1.6. Pedagogía de la Alegría. ¡Qué contento estoy! Desarrollar la inteligencia espiritual pretende entre otras cosas, desarrollar una mirada de adm...

1.6. Pedagogía de la Alegría. ¡Qué contento estoy! Desarrollar la inteligencia espiritual pretende entre otras cosas, desarrollar una mirada de admiración, de asombro y de alegría hacia todo lo que nos ha pasado y hacia todo lo que nos va a pasar. Es una visión optimista de la realidad, por la cual estamos asombrados y admirados. Esto nos posibilita la admiración y la alegría de todo cuanto ocurre, como novedad original, no desde el hastío de la monótona realidad, no desde el pesimismo, sino desde una visión de respeto y admiración (actitud de humildad) por todos los sucesos en los que nuestra historia nos va a deparar (actitud de esperanza). Podemos idear la actividad de diseñar un río con los diversos momentos de nuestras vidas, los momentos de felicidad y de tristezas, los momentos de paz y de tormentos. Así cada río de cada alumno será como su propia vida, con rocas, con aguas bravas, pero también con remansos y cascadas de remanso. Dejar muy claro que a pesar de todo, el río sigue su cauce hacia el gran mar de la Vida. De esta forma podremos desarrollar una actitud crítica y transformadora de la realidad y de nuestra propia vida, desde una perspectiva optimista, desde la alegría.