Estas preguntas nos guían en la investigación de una educación de sí mismo basada en la idea de perfeccionamiento de la fuerza de atención en un contexto contemporáneo, en el que las reflexiones sobre la educación parecen requerir un enfoque más práctico y simple para enfrentar nuestros desafíos de convivencia de la vida en comunidad. La reflexión sobre la noción de que la emancipación intelectual y la libertad interior dependerían de una apropiación de la fuerza de atención puede ser útil en este caso, pues la atención hacia uno mismo y hacia los demás –que se aprende después de un largo proceso de entrenamiento y de repetidos esfuerzos de atención y voluntad– haría con que el sujeto reconozca el valor del trabajo realizado sobre sí mismo, como resultado de sus esfuerzos, y reconocería, también, un factor de igualdad entre todos los seres humanos: la dificultad de hacer esfuerzos.