Logo Studenta

Periodización de la historia de las ciencias naturales. La dependencia en que se halla el desenvolvimiento de las ciencias naturales con respecto a...

Periodización de la historia de las ciencias naturales. La dependencia en que se halla el desenvolvimiento de las ciencias naturales con respecto a la práctica histórico-social da lugar a que a cada tipo de desarrollo de las fuerzas productivas y la técnica corresponda un período específico en la historia de las ciencias naturales. El desarrollo de la técnica produce de forma general no sólo el consiguiente auge de las ciencias naturales, sino la transición a una fase cualitativamente superior en el conocimiento de la naturaleza. Las ciencias naturales, como investigación sistemática de la naturaleza, surgieron en la segunda mitad del siglo XVI; los fenómenos más primitivos de su desarrollo pueden considerarse como fase embrionaria o preparatoria en el estudio experimental sistemático de la naturaleza. De acuerdo con ello, en la historia de las ciencias naturales se pueden señalar los siguientes períodos: El primer periodo (aparición de elementos de ciencias naturales) es característico en lo fundamental de los tiempos antiguos; se le puede denominar filosófico-naturalista o dialéctico-ingenuo. Nació en los países del antiguo Oriente (China, India, Egipto, etc.), y alcanzó su máxima expresión en la antigua Grecia y también en la antigua Roma. En su conjunto, la técnica estaba aún poco desarrollada en aquellos tiempos, a pesar de algunos relevantes éxitos de los artífices de la Antigüedad. De todas las ramas de las ciencias naturales solamente comenzaron a constituir ciencias independientes la mecánica y la astronomía, las cuales se servían de las matemáticas; más tarde empezó a surgir la química, en su forma inicial de alquimia. La anatomía, la medicina y otras ciencias se hallaban aún en estado embrionario. Las ciencias naturales no podían constituir entonces una rama independiente del saber, y las concepciones científicas en el campo de las mismas formaban parte de una ciencia filosófica única, es decir, tenían un carácter filosófico-naturalista. El cuadro inicial de la naturaleza reflejaba fundamentalmente lo “general” (conexión, movimiento, interacción, desarrollo), pero faltaba el estudio de las particularidades, sin lo cual el cuadro general no estaba claro, era difuso. La investigación analítica de la naturaleza fue surgiendo a medida que de la filosofía, única hasta entonces, se fueron separando los primeros capítulos de las ciencias naturales. No obstante, éstas sólo pudieron emanciparse totalmente de la filosofía, cuando en la sociedad hizo su aparición la necesidad técnica, para cuya satisfacción hacía falta una ciencia independiente. El segundo periodo es característico de la Edad Media (más exactamente hasta la segunda mitad del siglo XV). En cierto grado se le puede dar el nombre de escolástico, ya que en las condiciones de la Europa occidental medieval, la ciencia, que a semejanza de la escolástica era una humilde in lugar descubrimientos que permitían poner de manifiesto la dialéctica de la naturaleza. Las ciencias naturales se hallaban relacionadas con la industria, que pasó de la artesanía a la manufactura. La base energética de la industria la constituía entonces el movimiento mecánico; se planteaba la tarea de estudiarlo, de encontrar sus leyes. La navegación tenía necesidad de la mecánica celeste; el arte militar planteaba el problema de la balística. Con motivo de la resolución de semejantes tareas se fue desarrollando la mecánica. A ella le siguieron la química y la física, y ya después la biología. Las ciencias naturales de este período resultaron mecanicistas porque a todos los procesos de la naturaleza se les aplicaba únicamente la escala de la mecánica. A partir de semejantes posiciones, los químicos y los físicos elaboraron en el siglo XVII la doctrina atomística (Boyle, Newton, etc.), la idea de la conservación del movimiento (Descartes), etc. Sin la creación, a finales del siglo XVII, del análisis de las cantidades infinitamente pequeñas y de la geometría analítica, basada en el concepto de la magnitud variable, hubieran sido imposibles los éxitos de la mecánica y de todas las ciencias naturales, ya que, por ejemplo, solamente el cálculo diferencial dio a estas últimas la posibilidad de representar el estado y los procesos no sólo del reposo, sino también del movimiento. Con ello, las propias matemáticas comenzaron a preparar el hundimiento del concepto metafísico de la naturaleza, que se apoyaba en categorías anquilosadas y tenía en cuenta únicamente la constancia e invariabilidad de los objetos de la naturaleza. Las ciencias naturales, al estar relacionadas en su parte teórica general con el materialismo filosófico, sirvieron de arma ideológica en la lucha contra el predominio de la ideología feudal. La pugna del materialismo contra el idealismo constituía en gran parte una lucha de las ciencias naturales, que se apoyaban en la experiencia, contra la religión y su aliado —la escolástica—, las cuales se basaban en la autoridad de los “padres” de la Iglesia y de los libros sagrados. El período que había comenzado con el desarrollo de las ciencias naturales significaba el paso sistemático al análisis de los fenómenos de la naturaleza. Eso se manifestó en la aparición y desarrollo de tales tendencias en el estudio experimental de la naturaleza, que presuponían la descomposición del todo en sus partes integrantes (la anatomía de las plantas y de los animales, la química analítica, la doctrina de las “fuerzas” físicas, etc.). Semejante descomposición tuvo lugar con extraordinaria profundidad en la mecánica, donde el análisis llegó a la desmembración de la materia (en forma de masa inerte) de la fuente de su movimiento (transformada en “fuerza” externa), del espacio y el tiempo, convertidos en formas absolutas (vacías e inmóviles) de la existencia, separadas además unas de otras. Este análisis constituyó el fundamento del sistema de la mecánica de Newton, que representaba el punto final de este período de la historia de las ciencias naturales. Sin embargo, la descomposición de la naturaleza, realizada por los científicos con objeto de conocerla mejor, se fue convirtiendo paulatinamente en la costumbre de presentarla como integrada por partes invariables, carentes de desarrollo y de interconexión. Así fue como surgió la concepción metafísica, cuya base consistía en la idea de la invariabilidad absoluta de la naturaleza. Vieron la luz las doctrinas metafísicas acerca de las “materias” ingrávidas, que encarnaban la idea del aislamiento y el carácter invariable de las “fuerzas” de la naturaleza. La aceptación de la invariabilidad y el aislamiento de los objetos y fenómenos de la naturaleza excluía la posibilidad de dar, en fin de cuentas, a su origen una interpretación materialista, siendo necesario recurrir a los llamados impulsos iniciales, es decir, a los actos divinos de la creación (el impulso inicial, que según Newton proporcionó Dios a los

Esta pregunta también está en el material:

La ciencia-K
117 pag.

Ciências Biológicas / SaúdeBiológicas / Saúde

💡 1 Respuesta

User badge image

Ed IA de Studenta Verified user icon

Tienes que crear una nueva pregunta.

0
Dislike0

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales

Otros materiales