Nada de esto tenía ya que ver con el aspecto o las propiedades del platino metal. Ni tampoco estaba relacionado con su rareza que, como hemos visto...
Nada de esto tenía ya que ver con el aspecto o las propiedades del platino metal. Ni tampoco estaba relacionado con su rareza que, como hemos visto, no es mayor que la del oro. Para la mayoría de nosotros (que no somos Wallis Simpson) la categoría del platino es el producto de unas pretensiones sociales más complejas. Si percibimos que el platino es más deseable que el oro es debido totalmente a una asociación inversa: porque sabemos que un disco consigue el platino después de haber conseguido el oro, o que una tarjeta de crédito platino es más difícil de conseguir que una oro. En una era en la que el café instantáneo, los chocolates baratos y el papel higiénico consiguen el «oro» en su marca, tenía que encontrarse algo con mayor prestigio. Al menos por ahora, este algo es «platino».
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