Logo Studenta

Dos días después de la explosión que había derribado un puente en la Sección Tres, James DeRoghe se comunicó con Meldon para reconocer que no sabía...

Dos días después de la explosión que había derribado un puente en la Sección Tres, James DeRoghe se comunicó con Meldon para reconocer que no sabían quién podía haberlo hecho. ¿No hay ningún indicio? No. Lo siento, señor, pero… Sé que han hecho todo lo posible. Creo que sé quién puede estar detrás de esto. ¿Se refiere al criminal del que nos informó Hans Haagen? ¿Jean Trewski? ¿Puede ser el autor del atentado? No podemos descartarlo, pero tampoco hemos detectado al intruso. Supuestamente embarcó en Arsinne con la identidad de Ebbor Hunt, pero ninguna persona con ese nombre ha entrado en el Anillo. No hemos detenido a ningún sospechoso que se ajuste a su descripción en ningún puerto espacial. Hans Haagen llegará aquí en cuestión de horas. Espero que él pueda aclararnos algo y nos ayude a salir de este punto muerto. Vaya… No es una buena noticia. No, no lo es —dijo, sombrío, DeRoghe. Sin embargo, yo me refería a Seid. ¿Seid? Sí. Me dijo que tenía preparados «medios para no permanecer mucho tiempo encerrado». ¡Ese bastardo! Voy a ir personalmente a interrogarle a la Jaula. Bien. Usted mientras tanto trate de averiguar si Jean Trewski está aquí y si tiene algo que ver con todo esto. Eso haré, señor. Meldon cortó la comunicación y ordenó a sus hombres que lo llevaran a la estación del gravitrén inter-Secciones. Menos de una hora después, entraba en la celda de Seid en la Jaula, en la Sección Siete, acompañado aquella vez por Brek Novak, jefe de la Sección Tres. Seid estaba paralizado magnéticamente cuando entraron y los miraba con una chispa de burla en sus ojos. Hola, Mel. Tú debes de ser Brek Novak. Encantado. Déjate de tonterías. ¿Eres el responsable del atentado del puente? ¿El puente? —preguntó Seid fingiendo que le costaba recordarlo—. Ah, sí. Yo mismo coloqué esa carga, y la programé específicamente para que estallara cuando mi hermano me hiciera enfadar —añadió mirando al jefe de Sección. Meldon había aconsejado a Novak que tratara de no intervenir en la conversación, y que no se dejara provocar por las insolencias de Seid, así que Brek se mordió la lengua. Sentía un irrefrenable deseo de patear la cabeza de aquel malnacido. Han muerto más de treinta personas —dijo Meldon con gravedad. Pues apúntate el tanto, hermanito. Ya te lo advertí. Si no me sueltas, esto te parecerá una bendición. La intensidad de las trampas aumentará cada día que pase encerrado aquí. No pienso soltarte. Estás condenando a tu gente, Mel. ¿No temes a la muerte? Esperaré ansioso tu próxima visita.

Esta pregunta también está en el material:

El espejo - Eduardo Lopez Vera
268 pag.

Empreendedorismo Faculdade das AméricasFaculdade das Américas

Todavía no tenemos respuestas

Todavía no tenemos respuestas aquí, ¡sé el primero!

Haz preguntas y ayuda a otros estudiantes

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Más contenidos de este tema