experiencias, al integrarlas conscientemente es posible desbloquear y sanar esos traumas. Al mismo tiempo permite explorar y autoconocerse, enfocar desde una perspectiva panorámica los procesos que estamos viviendo y también disolver ansiedades y temores relacionados con la muerte al ver que es parte de la vida. El proceso de esta modalidad requiere un sólido vínculo terapéutico de sesiones, algunas con regresión, otras con el presente, “desprogramando” y “reprogramando”, aprendiendo y sanando el presente desde el pasado.