Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Cartografía temática de los recursos hídricos en los valles de Mexicali, México e Imperial, Estados Unidos Que para obtener el título de PRESENTA Arturo Lanceloth Gómez Nigo ASESOR UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS Dr. Jesús Abraham Navarro Moreno T E S I S Licenciado en Geografía Ciudad Universitaria, Coyoacán, Ciudad de México, 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. —— 3 —— Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por permitirme ser parte de su alumnado en el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur y en la Facultad de Filosofía y Letras. Asimismo, por reconocer mi desempeño académico a través de cuatro Reconocimientos al Mérito Universitario y un financiamiento para un curso de inglés en Northwest University, Estados Unidos de América. A la subvención otorgada por la participación en el proyecto PAPIME PE304418 “Contribuciones de las perspectivas temática y matemática en las experiencias cartográficas actuales”, presidido por el Dr. Jesús Abraham Navarro Moreno, en la Facultad de Filosofía y Letras. Al asesor y sinodales de la presente disertación, que con sus observaciones y sugerencias, fue posible consolidar una investigación cartográfica y geográfica de calidad: Dr. Jesús Abraham Navarro Moreno, Dr. Enrique Propin Frejomil, Dra. María del Carmen Juárez Gutiérrez, Mtra. Angélica Margarita Franco González y Dr. Rafael Huizar Álvarez. A las instituciones y su personal que facilitaron recorridos en el área bajo estudio y que proporcionaron información de primera mano relacionada con el agua: Marco Antonio Carlos del Distrito de Irrigación Imperial; Luis Correa Villicaña, Luis Arturo García Vargas, Ysidro Camacho Avilés y Jorge Adolfo Soto Ibarra del Distrito de Riego 014 Río Colorado; Jesús Ramón Leal Sepúlveda de la Comisión Estatal del Agua de Baja California; Raúl Campuzano Chávez del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de San Luis Río Colorado; Ignacio Barragán Vaquereño y Javier Francisco Estrada Acosta de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali; y Juan Carlos Cortez Ochoa de la Comisión Nacional del Agua. A Jesús Abraham Navarro Moreno, por permitirme ser su tesista, por acceder a ayudarlo en sus clases, por considerarme en proyectos, por auxiliarme en una ponencia, por contemplarme para la realización del servicio social, por invitarme a su ceremonia de ingreso a la Academia de Geografía, por permitirme exponer el tema de la generalización cartográfica en su grupo de segundo semestre y por invitarme en semestres posteriores a impartirlo con otras —— 4 —— generaciones. Le agradezco doctor Abraham por sus infinitas atenciones, por siempre hablar bien de mí con sus estudiantes, por los momentos que compartimos dentro y fuera del aula, por todas las pláticas que mantuvimos, por escucharme en diferentes momentos y por felicitarme y aconsejarme. Usted es un profesor que se preocupa por el aprendizaje de los estudiantes, y eso es algo sumamente valioso. Me siento muy afortunado por haberlo tenido como profesor y asesor; gracias por todo doctor Abraham, me encuentro en deuda con usted. A María del Carmen Juárez Gutiérrez, por aceptarme como becario, por acceder a auxiliarla en sus clases, por su lectura detallada de esta tesis, por permitirme apoyarla en la elaboración de algunos mapas y por considerarme en un trabajo de campo de sus tesistas. Le estaré agradecido toda la vida por la confianza que depositó en mí para ser su ayudante, cuando apenas cursaba el séptimo semestre de la licenciatura. La admiro demasiado por todo lo que ha aprendido y conocido en más de cuarenta años, y que lo comparte con sus estudiantes. Gracias doctora Carmen por siempre tener un buen trato conmigo, por todos los momentos que convivimos, por todas las charlas amenas que tuvimos, por hacerme reír, por aconsejarme, y sobre todo, por ser una excelente investigadora, profesora y persona. A Enrique Propin Frejomil, por guiarme en la estructuración de esta tesis, por revisarla minuciosamente y por permitirme presentar una ponencia. Gracias doctor Propin por sus fructíferas clases del seminario, por mostrar interés en mi tesis y por siempre saludarme con mucho gusto cada vez que me lo encuentro. A Angélica Margarita Franco González, por influir en que estudiara un recurso natural, por su lectura y comentarios de esta tesis y por su consideración para asistir a la práctica de Cuetzalan. Gracias maestra Franco por sus clases y por siempre tener una excelente actitud conmigo. Es un gusto haber coincidido con usted maestra. A los alumnos de las clases en las que apoyé, y que consideraron mis observaciones y sugerencias para la posteridad. Ustedes formaron parte de una etapa importante en la universidad, y siempre los tendré presentes. Con muchos pude charlar y darme cuenta lo excelentes que son como personas. A Luis Raúl Iturbe Fuentes, por darme la oportunidad de presentar mi primera ponencia y por sus recurrentes felicitaciones derivadas de mis logros académicos. Gracias Luis por todas las charlas que mantuvimos, por mostrar interés en mis opiniones y por todas tus atenciones en la biblioteca del Instituto. A las personas que depositaron su confianza en mí para impartirles un curso de SIG en algún momento de la carrera, así como aquellas que me invitaron a participar en sus cursos: Jair Axel Rosas Mena, Alejandra Rodríguez Páez, Brenda Martínez Velasco, Silvia Méndez —— 5 —— Sánchez, Miriam Angélica Vera Sánchez, Carlos Alberto Fuentes Salazar, Jorge Eduardo Bernache Rangel, Óscar Daniel Núñez Chirino y Gloria Itzel Ávila Vásquez. A quienes me permitieron ayudarlos en sus trabajos escolares, e incluso, en algo tan crucial como sus mapas y textos de la tesis: Jan Bärwald, Rocío Cruz Jiménez, Silvia Méndez Sánchez, Brenda Martínez Velasco, Javier Martínez Domínguez, Miriam Angélica Vera Sánchez, Gloria Itzel Ávila Vásquez, Luis David Ramírez Bautista, Mario Ortega Ramírez y Gabriela Cervín Reyes. E igualmente, a quienes aportaron sugerencias y me ayudaron de alguna manera en esta investigación: Javier Martínez Domínguez, Rocío Cruz Jiménez, Juan Antonio Galván Acosta y Enrique Montiel Hernández. Valoro mucho su apoyo y lo tengo presente. Los admiro demasiado por todo lo que saben, no lo olviden. A Diana Laura Lara Olvera y Michele Balandra Rodríguez por todos estos años de amistad. Gracias por escucharme y aconsejarme, por confiarme sus asuntos personales, por dejarme entrar en sus hogares, por el buen trato que he recibido de sus familias y por todos los momentos que hemos pasado en la universidad, en las prácticas de campo y hasta en las fiestas con nuestros amigos. Espero que nuestra amistad se fortalezca aún más en el futuro. Las quiero y aprecio mucho de verdad. A Rocío Cruz Jiménez, quien en muy poco tiempo se convirtió en mi amiga. Gracias por escucharme en las ocasiones en que me he sentido mal, por ser tu confidente, por los momentos que hemos convivido dentro y fuera de la universidad y, sobre todo, por motivarme a ser una persona sin miedo a lo que digan los demás. A SilviaMéndez Sánchez por ser la persona que más ha confiado en mis capacidades cognitivas. Gracias Silvia por siempre tenerme en cuenta y por todas sus atenciones. Me da mucho gusto que hasta su familia sepa de mi existencia. Usted es una mujer ejemplar, una excelente enfermera, geógrafa, madre y, sobre todo, persona. A Brenda Martínez Velasco, por invitarme a su trabajo de campo, por acompañarme en el Instituto los días más solitarios, por escuchar mis desgracias (y mis fortunas), por sus consejos y por todo su buen trato. Gracias amiga por ser una excelente confidente en tan poco tiempo que llevamos de conocernos. A Luis Gustavo Reyes Martínez, mi paisano, por siempre estar de buenas y transmitirme su energía. Gracias amigo por invitarme a la práctica de Cuetzalan y por todas las charlas tan graciosas y tristes que mantuvimos. Te admiro por todo el esfuerzo que has hecho para asistir a la universidad y por tu actitud siempre tan positiva. —— 6 —— A Gloria Itzel Ávila Vásquez, por invitarme a impartir con ella un curso, por escucharme y aconsejarme en varios momentos y por el tiempo que hemos compartido. Gracias amiga por decir las cosas en el momento indicado y por tu buen sentido del humor. Siempre me la paso riendo cuando platico contigo. A Juan Antonio Galván Acosta, el as de la Meteorología y la Climatología, por ser el modelo que siempre quise seguir, por todas las ocasiones que trabajamos en equipo y por los momentos que hemos pasado junto a nuestros amigos. Gracias Juanillo por tu excelente actitud y, sobre todo, por tomar las cosas a bien. Eres un excelente geógrafo, amigo y persona. Estoy seguro que alcanzarás las nubes (literalmente). A mis amiguitos con quienes he convivido en repetidas ocasiones y con quienes he tenido la confianza de sincerarme: Jorge Alejandro Reyes Pintor, Marco Antonio Hernández Márquez, Gerardo Axel Morales Rivera, Iván Dehesa García, Itzel Mérida García, Brenda Yedidia Martínez Cuecuecha y Luis David Ramírez Bautista. A los familiares que se han preocupado por mí, que me han tratado bien y que me han apoyado económicamente en distintos momentos de mis estudios. Valoro todos esos gestos y los aprecio mucho en verdad. A Felicitas Sánchez Díaz, mi abuelita, por cuidarme cuando era niño y por todas sus atenciones hasta el día de hoy. Gracias abuelita por tu buena actitud, por las pláticas que hemos tenido y por todos los momentos que hemos convivido. Recuerde que no se ría, no se tarde y no se moche... ¡provecho! A Rosalba Nigoa Sánchez, Jonathan Adair Fuentes Nigoa e Isabella Aishell Fuentes Nigoa, por darme hospitalidad y hacer amena mi estancia en su hogar durante nueve años, ¡nueve!, desde que ingresé al CCH Sur. Gracias tía Rosy por todas tus atenciones, por escucharme y por motivarme en momentos difíciles. Gracias Jonathan e Isabella por sus muestras de cariño y por siempre hacerme reír con sus recurrentes pantomimas y desfiguros. Y a Graciela Nigo Sánchez, mi mamá, por estar al pendiente de mí desde siempre. Gracias por desempeñar el papel de madre y padre a la vez, por presenciar mis logros en la educación básica, por hacerte cargo de los asuntos de la casa, por estar al pendiente de mi abuelita, por procurar a mi Bobby Bobby y, sobre todo, por hacer un esfuerzo en aceptar mi orientación sexual. Eres la mejor mamá. —— 7 —— Índice Introducción 15 Capítulo 1. Posicionamientos teórico-conceptuales 19 1.1. Cartografía temática 19 1.1.1. Antecedentes históricos 20 1.1.2. Conceptualización y desemejanza con la cartografía topográfica 23 1.1.3. Posición en la clasificación de las ciencias y vínculo con la Geografía 28 1.1.4. Subdivisiones 30 1.1.5. Objeto de estudio 31 1.1.6. Diseño y niveles de lectura del mapa 32 1.2. Simbolismo cartográfico 34 1.2.1. Datos geográficos y símbolos del mapa 35 1.2.2. Variables visuales 37 1.3. Generalización cartográfica 43 1.3.1. Generalización como proceso continuo 44 1.3.2. Generalización como proceso selectivo 48 1.4. Agua 52 1.4.1. Fundamentos teórico-conceptuales 52 1.4.2. Usos del agua 56 1.5. Cartografía temática asociada con el agua 60 Capítulo 2. Características geográficas de los valles de Mexicali e Imperial 69 2.1. Contexto físico 69 2.1.1. Características geológicas 71 2.1.2. Relieve 73 2.1.3. Condiciones climáticas 73 2.1.4. Texturas del suelo 76 —— 8 —— 2.1.5. Agua subterránea 76 2.1.6. Agua superficial 78 2.2. Antecedentes históricos del aprovechamiento del agua 80 2.2.1. Los primeros pobladores (hasta 1848) 82 2.2.2. La conformación de la región (1848 – 1901) 83 2.2.3. El desarrollo compartido y la gran inundación (1901 – 1928) 86 2.2.4. La primera disputa por el agua y el primer sismo desastroso (1928 – 1944) 88 2.2.5. El Tratado de Aguas y la reestructuración del territorio (1944 – 1961) 90 2.2.6. La salinización del río Colorado (1961 – 1973) 92 2.2.7. La consolidación económica (1973 – 2010) 93 2.2.8. El sismo 4-4 y el periodo de incertidumbre (2010 – presente) 96 2.3. Situación del agua en otras escalas geográficas 98 2.3.1. Mundo 98 2.3.2. México y Estados Unidos de América 99 2.3.3. Cuencas del río Colorado y el mar de Salton 102 2.3.4. Acuífero transfronterizo Cuenca Baja del Río Colorado 113 2.3.5. Mexicali, San Luis Río Colorado e Imperial 114 2.3.6. Mexicali, San Luis Río Colorado e Imperial en su contexto nacional 118 2.4. Contexto socio-económico 123 2.4.1. Población 123 2.4.2. Actividades productivas 126 Capítulo 3. Cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial 131 3.1. Estrategia metodológica 131 3.2. Planeación de las cartas temáticas 135 3.2.1. Pertinencia de la existencia de las cartas 135 3.2.2. Tópico a ser representado 136 3.2.3. Escala cartográfica 136 3.2.4. Proyección cartográfica 136 3.2.5. Grado de generalización 137 3.2.6. Propósito 137 3.2.7. Público objetivo 137 3.2.8. Formato 138 3.2.9. Forma de producción 139 3.2.10. Forma de reproducción y difusión 139 —— 9 —— 3.3. Simbolismo cartográfico de las fases del ciclo hidrosocial 139 3.3.1. Extracción y derivación 140 3.3.2. Almacenamiento y distribución 143 3.3.3. Utilización consuntiva 147 3.3.4. Desecho 148 3.3.5. Reutilización 154 3.3.6. Utilización no consuntiva 155 3.3.7. Otras características vinculadas con el agua 156 3.3.8. Referencias geográficas 159 3.4. Técnicas de generalización cartográfica implementadas 161 3.4.1. Enmascaramiento de símbolos 161 3.4.2. Incremento en la diferencia de tamaño 161 3.4.3. Omisión 163 3.4.4. Desplazamiento 164 3.4.5. Exageración 167 3.5. Composición de las cartas temáticas 167 3.5.1. Encuadre de la representación cartográfica 168 3.5.2. Coordenadas 1683.5.3. Escalas cartográficas 168 3.5.4. Título 168 3.5.5. Leyenda 169 3.5.6. Rótulos 170 3.6. Situación del agua en los valles de Mexicali e Imperial 177 3.6.1. Análisis de las cartas temáticas 177 3.6.2. Interpretación de las cartas temáticas 186 Conclusiones 207 Referencias 211 —— 10 —— —— 11 —— Índice de figuras Figura 1.1. Fragmento de carta topográfica escala 1:24 000. 24 Figura 1.2. Posición de la cartografía temática en la clasificación de las ciencias y disciplinas auxiliares. 29 Figura 1.3. Aplicaciones de las variables visuales en las implantaciones simbólicas. 42 Figura 1.4. Fases del ciclo hidrosocial. 56 Figura 1.5. Simbolismo cartográfico de los usos del agua y la capacidad de almacenamiento en un mapa de escala chica. 61 Figura 1.6. Símbolos temáticos para las fuentes de abastecimiento, usos y tratamiento del agua en centros urbanos. 62 Figura 1.7. Implantaciones simbólicas para estaciones hidrométricas, consumo de agua, drenaje, control de avenidas y cuencas. 64 Figura 1.8. Simbolismo cartográfico de infraestructuras hidráulicas en un mapa de escala grande. 66 Figura 1.9. Símbolos temáticos para la representación del agua con fines recreativos. 67 Figura 2.1. Localización de la región Mexicali-Imperial. 70 Figura 2.2. Características geológicas en la región Mexicali-Imperial y áreas adyacentes. 72 Figura 2.3. Hipsometría y formas del relieve principales en la región Mexicali-Imperial y áreas adyacentes. 74 Figura 2.4. Texturas del suelo en la región Mexicali-Imperial. 77 Figura 2.5. Agua subterránea en la región Mexicali-Imperial y áreas adyacentes. 79 Figura 2.6. Características asociadas con el agua superficial en la región Mexicali-Imperial. 81 Figura 2.7. Destrucción de vía de ferrocarril por la desviación del caudal del Colorado en 1905. 86 Figura 2.8. Compuertas Rockwood en la bocatoma del canal del Álamo, en la margen derecha del río Colorado en 1934. 88 Figura 2.9. Planta hidroeléctrica Drop 4 y canal Todo Americano a su paso por la mesa East en abril de 1941. 89 Figura 2.10. Extracción de agua subterránea al sureste del valle de Mexicali en 1958. 91 Figura 2.11. Destrucción del canal Nuevo Delta e inundación del campo geotérmico Cerro Prieto por el sismo del 4 de abril de 2010. 97 Figura 2.12. Porcentaje que ocupan los usos del agua consuntivos en el mundo y en los países según su nivel de ingresos. 99 Figura 2.13. Fuentes de abastecimiento de los usos del agua en México y Estados Unidos de América en 2015. 101 Figura 2.14. Aprovechamiento del agua superficial en los condados y municipios de la cuenca del río Colorado. 103 —— 12 —— Figura 2.15. Aprovechamiento del agua subterránea en los condados y municipios de la cuenca del río Colorado. 105 Figura 2.16. Temperatura media anual en las cuencas del río Colorado y el mar de Salton. 107 Figura 2.17. Precipitación media anual en las cuencas del río Colorado y el mar de Salton. 108 Figura 2.18. Almacenamiento y distribución del agua de la cuenca del río Colorado. 110 Figura 2.19. Extracción de agua subterránea en el acuífero transfronterizo Cuenca Baja del Río Colorado. 115 Figura 2.20. Fuentes de abastecimiento de los usos del agua en Mexicali, San Luis Río Colorado e Imperial en 2015. 118 Figura 2.21. Población total y crecimiento poblacional de los asentamientos de la región Mexicali-Imperial. 124 Figura 3.1. Esquema metodológico adoptado para la configuración de las cartas temáticas finales. 132 Figura 3.2. Índice de cartas temáticas del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial. 138 Figura 3.3. Simbolismo cartográfico en la fase de extracción y derivación del agua. 141 Figura 3.4. Símbolos temáticos de la fase de almacenamiento y distribución del agua. 146 Figura 3.5. Símbolos del mapa en la fase de utilización consuntiva del agua. 149 Figura 3.6. Simbolismo cartográfico en la fase de desecho del agua. 152 Figura 3.7. Símbolos temáticos de la fase de reutilización del agua. 155 Figura 3.8. Símbolos del mapa en la fase de utilización no consuntiva del agua. 157 Figura 3.9. Simbolismo cartográfico de las características no circunscritas a alguna fase del ciclo hidrosocial. 158 Figura 3.10. Implantaciones simbólicas de las referencias geográficas. 160 Figura 3.11. Técnicas de generalización cartográfica implementadas en el simbolismo cartográfico. 163 Figura 3.12. Cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial Hoja A. 173 Figura 3.13. Cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial Hoja B. 174 Figura 3.14. Cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial Hoja C. 175 Figura 3.15. Cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial Hoja D. 176 —— 13 —— Índice de cuadros Cuadro 1.1. Principales diferencias entre las vertientes cartográficas topográfica y temática. 28 Cuadro 1.2. Posicionamientos en torno a las variables visuales. 39 Cuadro 1.3. Perspectivas de la generalización cartográfica y operaciones constituyentes. 45 Cuadro 1.4. Posicionamientos en la clasificación de los usos del agua. 59 Cuadro 2.1. Estaciones climatológicas con registro menor a 80 mm de precipitación en la región Mexicali-Imperial. 75 Cuadro 2.2. Volúmenes destinados a los usos del agua consuntivos en México y Estados Unidos de América en 2015. 100 Cuadro 2.3. Asignaciones anuales de agua del río Colorado en los estados con territorio dentro de la cuenca. 112 Cuadro 2.4. Volúmenes destinados a los usos del agua consuntivos en los municipios y el condado donde se constituye la región Mexicali-Imperial en 2015. 116 Cuadro 2.5. Municipios y demarcación territorial con mayor volumen destinado al uso público urbano en México en 2015. 119 Cuadro 2.6. Municipios con mayor volumen destinado al uso industrial en México en 2015. 120 Cuadro 2.7. Municipios con mayor volumen destinado a la generación de electricidad exceptuando hidroelectricidad en México en 2015. 120 Cuadro 2.8. Condados con mayor consumo de agua en el uso irrigación (cultivo) en Estados Unidos de América en 2015. 121 Cuadro 2.9. Municipios con mayor volumen destinado al uso agrícola en México en 2015. 122 Cuadro 2.10. Municipios y demarcación territorial con mayor volumen de agua concesionado para los usos consuntivos en México en 2015. 122 Cuadro 2.11. Aprovechamiento del agua en los distritos de riego de la región Mexicali-Imperial en 2016. 127 Cuadro 3.1. Jerarquía para la implementación de la técnica de desplazamiento en los símbolos temáticos del ciclo hidrosocial. 165 Cuadro 3.2. Especificaciones de los rótulos en las cartas temáticas del ciclo hidrosocial. 172 —— 14 —— —— 15 —— Introducción La cartografía temática se constituye como una vertiente de la ciencia cartográfica. Desde siglos precedentes, se han confeccionado mapas temáticos abordando diversos tópicos, los cuales en la actualidad son innumerables. A partir de algunas clasificaciones propuestas por los autores, se han agrupado en mayor o menor medida los temas que pueden ser representados en los mapas. Uno de los temas en que se ha puesto interés es el de los recursos naturales en general, y el del agua en particular. Esta se ha representado en diversos territorios con escalas cartográficas y tamaños de hoja particulares. Dentro de las características plasmadas se distinguen elementos físico-geográficos,infraestructuras hidráulicas y usos del agua consuntivos y no consuntivos, en los cuales se emplaza el agua destinada a satisfacer necesidades humanas. Las sociedades han empleado el agua en diferentes espacios geográficos. Uno de ellos es la región transfronteriza de los valles de Mexicali e Imperial, localizada al noroeste de México y al suroeste de Estados Unidos de América. Una de las particularidades de ella es su emplazamiento en una zona desértica, donde se experimentan altas temperaturas y bajas precipitaciones. Estas condiciones físico-geográficas se contraponen con una intensiva utilización del agua en la región, predominantemente para uso agrícola. Ambos valles en general, o algunas secciones dentro de ellos en particular, han formado parte de documentos cartográficos que representan algunas características asociadas con el agua, como la red de canales, drenes o las corrientes; sin embargo, la cartografía temática producida presenta escalas variables, lo que conduce a símbolos temáticos y grados de generalización cartográfica distintos. Además, el agua se manifiesta de manera fragmentada, ocultando que se inserta en un ciclo hidrosocial constituido por fases. Y más aún, los mapas disponibles no presentan de manera conjunta a la región porque es administrada por un condado y dos municipios, que se inscriben en tres estados, y estos a su vez en dos países. —— 16 —— En la presente disertación, la hipótesis que se buscará comprobar es la siguiente: la cartografía temática del ciclo hidrosocial en la región Mexicali-Imperial implica una fuerte agrupación cognoscitiva, ya que los datos geográficos proceden de múltiples fuentes, los símbolos que los representan manifiestan equivalencia, orden y proporcionalidad, la disposición de las implantaciones simbólicas puede implicar el uso de procesos de generalización cartográfica y el análisis e interpretación de las cartas temáticas demanda la identificación, emplazamiento y causas de todos los constituyentes del tópico representado. En este sentido, el objetivo general es revelar un conjunto de cartas temáticas que evidencie el aprovechamiento actual del agua en la región Mexicali-Imperial. Para su ejecución, se cuenta con una serie de objetivos particulares, que abarcan diferentes apartados de esta investigación. Recopilar posicionamientos teórico-conceptuales en torno a las expresiones cardinales de esta tesis y las que se encuentren asociadas. Exponer experiencias cartográficas donde el tópico representado haya estado relacionado con el agua. Caracterizar al área de estudio tanto internamente como en otras escalas geográficas. Detallar la planeación de las cartas temáticas. Proponer un simbolismo cartográfico de las fases del ciclo hidrosocial y otras características vinculadas con el agua. Evidenciar las técnicas de generalización requeridas en el correcto despliegue de los símbolos temáticos. Especificar la composición de las cartas temáticas y revelar su configuración final. Analizar e interpretar la situación actual del agua en la región, con base en las cartas temáticas elaboradas. La presente disertación se estructura en tres capítulos. El primer capítulo constituye la base teórica-conceptual, que da cuenta de las perspectivas que diversos autores e instituciones presentan respecto a la cartografía temática, el simbolismo cartográfico, las variables visuales, la generalización cartográfica, el agua y los usos del agua. Asimismo, el último apartado del capítulo presenta símbolos temáticos previamente empleados en la representación de características asociadas con el agua. El segundo capítulo contextualiza y describe a la región Mexicali-Imperial. Primero, se exponen los elementos físico-geográficos de la región vinculados con el aprovechamiento del agua. Después, se recuperan acontecimientos históricos sustanciales en la configuración de la región y en la utilización del agua. Más adelante, se posiciona el agua de los valles de —— 17 —— Mexicali e Imperial en otras escalas geográficas, desde lo global hasta lo local. Finalmente, se explican las características poblacionales y de las actividades productivas en la región, asociadas directamente con el agua. El tercer capítulo integra el marco teórico-conceptual del primer capítulo con la contextualización del área de estudio del segundo capítulo. El contenido de los apartados gira en torno a la confección de las cartas temáticas del ciclo hidrosocial en la región Mexicali- Imperial; se discuten cuestionamientos anteriores a cualquier trazo en las cartas, se propone un simbolismo cartográfico para las características relacionadas con el agua, se evidencian las técnicas de generalización implementadas y se describe la composición de las cartas finales. El último apartado del capítulo manifiesta la situación en que se encuentra el agua en la región, tomando como base el análisis y la interpretación de las cartas temáticas configuradas. —— 18 —— —— 19 —— Capítulo 1. Posicionamientos teórico-conceptuales Las aportaciones teóricas y el ámbito conceptual de los autores e instituciones constituyen la base cognoscitiva de toda investigación. A partir de su recopilación, discusión, emparejamiento y contraste, es posible obtener diversos escenarios desde los cuales se puede abordar alguna característica determinada. En esta investigación, los posicionamientos teórico-conceptuales se desarrollan en torno a cuatro expresiones: cartografía temática, concepto cardinal de esta tesis; simbolismo cartográfico y generalización cartográfica, expresiones auxiliares de la principal; y agua, que representa al objeto de estudio. Cada uno de estos términos conlleva el abordaje de conceptos adicionales. En el primer apartado, se exponen los antecedentes históricos y los fundamentos teórico-conceptuales de la cartografía temática. En el segundo, se desglosa el proceso de configuración de los símbolos cartográficos. Más adelante, se manifiestan las perspectivas existentes sobre la generalización cartográfica. En seguida, se registran aportaciones cognoscitivas en torno al agua, incluyendo el ciclo hidrosocial y los usos del agua. Para terminar, se presentan leyendas temáticas donde se abordó el tema del agua, en específico, la que se utiliza para satisfacer necesidades humanas. 1.1. Cartografía temática Dentro de la ciencia cartográfica se han reconocido diferentes vertientes, siendo una de ellas la de la cartografía temática. Los autores han realizado aportaciones desde el punto de vista teórico, conceptual y metodológico, algunas de las cuales se exponen en el presente apartado. En una primera parte, se recuperan acontecimientos históricos relevantes en la constitución de la cartografía temática. Después, se presenta su conceptualización y las diferencias con respecto a la cartografía topográfica. Más adelante, se reporta una propuesta en torno al posicionamiento de la cartografía temática en la clasificación de las ciencias. Luego, se evidencian algunas subdivisiones enfocadas en aspectos más específicos de la vertiente temática. En seguida, se discute su objeto de estudio. Y finalmente, se exponen los procesos —— 20 —— inmersos en el diseño del mapa y los niveles de lectura en un documento cartográfico llevados a cabo por el usuario. 1.1.1. Antecedentes históricos La expresión conceptual “cartografía temática” es relativamente reciente, y fue integrada al léxico de la ciencia cartográfica a mediados del siglo XX. No obstante, desde el siglo XVII e incluso antes, se registraron los primeros antecedentes que condujeron gradualmente a la formulación del concepto. En tiempos precedentes al siglo XVII, la Cartografía en general transitó por altibajosen su desarrollo teórico-conceptual, que indudablemente se reflejaron en las representaciones hechas de la realidad. En un inicio, los mapas se confeccionaron con fines prácticos, y prueba de ello son los planos catastrales en tablas de arcilla hacia el 2500 a. C. en Mesopotamia (Cauvin, Escobar & Serradj, 2010). En la época de los griegos, la idea de una Tierra esférica condujo a los primeros cálculos de sus dimensiones, así como a la formulación de las primeras proyecciones cartográficas. Las aportaciones de Ptolomeo (90-168 d. C.) fueron trascendentes y marcaron el eje de desarrollo de la Cartografía por al menos catorce siglos. A través de su “Tratado de Geografía”, se expuso una descripción detallada y una serie de 27 mapas del mundo conocido hasta ese momento (Salitchev, 1981). Los romanos continuaron con el desarrollo de la Cartografía y se preocuparon por representar los caminos (Joly, 1979). El conocimiento de los griegos y romanos fue eclipsado en Europa durante la Edad Media, donde las representaciones esféricas del planeta se redujeron a esquemas simbólicos e ideológicos de la religión imperante en ese momento: los mapas T-O, que debían exponer las ideas formuladas en la Biblia. Fue así que la representación del mundo conocido se limitó a un mapa circular con Europa al occidente, África al oriente y Asia al norte, rodeados por el océano mundial (Joly, op. cit.). Durante este periodo, fueron los árabes quienes retomaron los conocimientos greco-romanos y los siguieron implementando, para más tarde ser difundidos de nueva en cuenta en Europa. Hacia finales del siglo XV y durante el siglo XVI, los viajes de exploración europeos ayudaron a la actualización de los mapas hechos hasta el momento, y con la invención y mejora de instrumentos de medición, aumentó la precisión de los trazos hechos sobre los mapas. Adicionalmente, la incursión del papel en Europa entre los siglos XI y XIV, y la introducción de la imprenta en el siglo XV, cambiaron las formas de confección de los mapas. —— 21 —— El desarrollo de la Cartografía desde el punto de vista matemático fue evidente con la formulación de las proyecciones de Mercator y Ortelius. Para el siglo XVII, una vertiente innovadora comenzó a perfilarse dentro de la Cartografía, caracterizada por representar los atributos intrínsecos de los hechos y objetos, y no solo sus características visibles: esta se desarrolló y desembocó en lo que siglos posteriores se denominó cartografía temática. Los primeros mapas dentro de esta vertiente tuvieron como tópicos los siguientes: sitios protestantes (1620), un sismo en Calabria en la actual Italia (1636), corrientes marinas y mareas (1685), vientos oceánicos (1686) y declinación magnética (1701). Los dos últimos tópicos se representaron en mapas confeccionados por E. W. Halley, quien es considerado uno de los pioneros en el desarrollo de la cartografía temática. Algunos métodos de representación se implementaron en el siglo XVIII, como el uso de gráficos para datos económicos y la utilización de cuadrados proporcionales en función de la población total en ciudades. Asimismo, se formuló la idea de que un mapa no solo debe ser completo y preciso, sino además legible y que facilite la comunicación (Cauvin, Escobar & Serradj, 2010). La vertiente temática transitó de un sistema simple de ilustraciones a un conjunto de símbolos independientes, cuya utilización en los mapas significó una discrepancia con respecto a la vertiente topográfica también en desarrollo, esto porque la vertiente temática ya no daba prioridad a la exactitud y semejanza con la realidad en el simbolismo cartográfico. Durante el siglo XIX, las nuevas propuestas dentro de la vertiente temática se implementaron en temas de población, donde la Estadística jugó un rol determinante. En un mapa de niveles de educación popular, se utilizaron diferentes tonos para cada nivel, por lo que constituyó uno de los primeros mapas coropléticos; en un mapa de densidad de población de Irlanda, se emplearon diferentes colores para cada intervalo de densidad, significando el inicio de los mapas dasimétricos; en uno de la población de Francia, se utilizó el método de puntos; en otro mapa, se incluyeron círculos de distinto tamaño para representar la población total en ciudades; el tráfico y las rutas de viajeros se simbolizaron separadamente con líneas de distinto espesor; y se formuló el uso de isolíneas (isopletas) y se utilizaron en mapas de población de Dinamarca y París (Cauvin, Escobar & Serradj, op. cit.). Ya en el siglo XX, la cartografía en general y la cartografía temática en particular, transitaron por un periodo de mayor velocidad en cambios tecnológicos. Se comenzó a utilizar la fotografía aérea como fuente de información cartográfica y, más tarde, la imagen de satélite. Durante la primera mitad del siglo, no se registraron cambios filosóficos ni teóricos significativos en la cartografía temática, pero sí un aumento en el número de temas que podían representarse en los mapas temáticos. —— 22 —— En la segunda mitad del siglo, en 1953, apareció por primera vez la expresión “cartografía temática” en el artículo de N. Creutzburg titulado Zum Problem der thematischen Karten in Atlaswerken (Sobre el problema de los mapas temáticos en los trabajos de los atlas). A partir de entonces, diversos autores han construido un lenguaje conceptual en torno a esta expresión (Cauvin, Escobar & Serradj, 2010). En años posteriores, se experimentaron cambios significativos para la cartografía temática. La edición de manuales y revistas cartográficas, así como la inclusión de cursos especializados de Cartografía en las universidades, consolidaron a la Cartografía como ciencia, lo que indudablemente repercutió en el posicionamiento de la cartografía temática como una de sus vertientes. Con el auge de las computadoras en la década de los sesenta, los mapas transitaron de un ambiente analógico a uno digital: a partir de ese momento, los mapas podían ser desplegados en pantallas, sin la necesidad de poseerlos físicamente. Asimismo, la Cartografía logró reproducir y mejorar algunos métodos previamente concebidos, crear nuevos resultados a partir de métodos ya existentes y, además, revelar nuevo conocimiento que no puede llevarse a cabo sin el auxilio del computador. Sin embargo, los autores tienen precaución al señalar que, “En efecto, las computadoras deben ser utilizadas en cartografía para enriquecerla, pero no para dominarla” (Cauvin, Escobar & Serradj, op. cit., p. 16). A partir de 1980, el uso de sistemas de información geográfica (SIG) auxilió en la elaboración de los mapas y permitió el procesamiento de grandes cantidades de datos geográficos, como los que se derivan de las imágenes de satélite. Cauvin, Escobar & Serradj (op. cit.) señalan que el mapa “permanente” fue remplazado por el mapa “temporal”. Desde 1995 y hasta el presente, la Cartografía y los SIG han experimentado una integración, que ha sido impulsada por la proliferación de grandes volúmenes de datos geográficos en el internet, y con los cuales pueden generarse mapas no solo estáticos, sino también dinámicos y en tercera dimensión. El paradigma de la visualización se ha difundido, y prueba de ello es el mayor número de no especialistas en Cartografía que desean elaborar mapas con propósitos visuales. Desde esta perspectiva, el mapa, “... como un vehículo de comunicación, ni contiene ni transmite un mensaje a sus usuarios. En su lugar, estimula ideas e inferencias, interactuando con las creencias y experiencias de los usuarios” (Montello, 2002, citado por Cauvin, Escobar & Serradj, op. cit., p. 20). Los autores aseveran que la asociación Cartografía-SIG, donde incursiona la cartografía temática, es “esencial y necesaria” porque ni la Cartografía ni los SIG compiten entre sí: en su lugar, se trata de una relación de complementariedad(Cauvin, Escobar & Serradj, op. cit.). —— 23 —— 1.1.2. Conceptualización y desemejanza con la cartografía topográfica La cartografía temática se enmarca dentro de un conjunto de conocimientos más amplio, denominado Cartografía. Los autores han reflexionado sobre esta disciplina y han llegado a un acuerdo sobre su objeto de estudio. La cartografía es la confección y estudio de mapas en todos sus aspectos. La cartografía es una rama importante del grafismo, desde que es una manera extremadamente eficiente de manipular, analizar y expresar ideas, formas y relaciones que ocurren en espacios bi y tridimensionales. En el sentido más amplio, la cartografía incluye cualquier actividad en la que la presentación y uso de mapas es un asunto de interés básico (Robinson et al., 1995, p. 9). Los mapas se constituyen como uno de los productos básicos de la Cartografía, aunque no son los únicos. La elaboración de representaciones bidimensionales, como planos y cartas, y de modelos tridimensionales, como los globos terráqueos, también forman parte de la ciencia cartográfica. Los alcances no se limitan al planeta Tierra: en este sentido, pueden representarse otros cuerpos celestes (Dent, 1999). Dentro del alcance cognoscitivo de la Cartografía, se han perfilado diferentes vertientes, cada una de ellas con métodos, técnicas y usuarios específicos. Con el surgimiento de la expresión “cartografía temática” en 1953, comenzó una clasificación bipartita aceptada por la mayoría de los autores, donde esta cartografía comparte posición junto a la cartografía topográfica. “La cartografía topográfica se ocupa de la elaboración de mapas en los que se representa en forma detallada y exacta la superficie terrestre, particularmente la altimetría y los accidentes de la superficie, así como la planimetría” (Gómez Escobar, 2004, p. 18). En la definición precedente, los “accidentes de la superficie” hacen referencia a los objetos de la realidad más visibles dadas sus dimensiones, como ríos, lagos, terrenos sujetos a inundación, áreas verdes, vías de ferrocarril, carreteras y áreas urbanas. Asimismo, pueden añadirse características que algunas veces no son visibles, como los límites político- administrativos. Los valores de altitud explicitados a través de curvas de nivel o de puntos acotados también están presentes. Los símbolos que representan estos elementos están normalizados a nivel internacional (Gómez Escobar, op. cit.), por lo que su significado es idéntico en todos los países. En el caso de un símbolo de área azul, es sabido que representa un cuerpo de agua, o que una línea negra con pequeñas líneas perpendiculares representa una vía de ferrocarril. Dentro de la cartografía topográfica, los productos resultantes más comunes son las cartas topográficas, confeccionadas principalmente por organismos gubernamentales (Gómez —— 24 —— Escobar, 2004). En el caso de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) tiene a su cargo la elaboración de dichas cartas a escalas 1:20 000, 1:50 000, 1:250 000 y 1:1 000 000. Todas las cartas con la misma escala y de una determinada edición, presentan una simbología idéntica, aunque algunos de los símbolos no aparezcan dentro de la representación cartográfica (INEGI, 2017). Y para el caso de Estados Unidos de América, el Servicio Geológico de Estados Unidos (U.S. Geological Survey), se encarga de producir tales cartas para su territorio. Las escalas trabajadas han sido numerosas: 1:10 000, 1:12 000, 1:20 000, 1:21 120, 1:24 000 (Figura 1.1), 1:25 000, 1:30 000, 1:31 680, 1:48 000, 1:50 000, 1:62 500, 1:63 360, 1:96 000, 1:100 000, 1:125 000 y 1:250 000 (U.S. Department of the Interior & U.S. Geological Survey, 2014). Figura 1.1. Fragmento de carta topográfica escala 1:24 000. Fuente: U.S. Geological Survey (1949). —— 25 —— Las cartas topográficas poseen una finalidad práctica. La obtención de coordenadas geográficas y métricas, así como el cálculo de áreas, perímetros, distancias, pendientes, direcciones, rumbos y azimuts, son algunas tareas que pueden llevarse a cabo. La precisión de los datos obtenidos está en función de la escala cartográfica: mientras esta sea mayor, la precisión en los cálculos aumenta (Joly, 1979). Se puede aseverar, por ejemplo, que una escala 1:20 000 es mayor que una 1:50 000, por lo que en la primera, las características de la realidad son representadas con mayor detalle y, por lo tanto, las mediciones obtenidas poseen mayor precisión. Compartiendo posición con la cartografía topográfica, se encuentra la cartografía temática. Algunos autores han señalado que el concepto ha sido poco abordado, a pesar de la existencia de libros y artículos donde la expresión conceptual aparece formando parte de los títulos (Cauvin, Escobar & Serradj, 2010). Este hecho puede ser explicado bajo cuatro posibles escenarios: que la diferencia entre las cartografías topográfica y temática parece ser obvia, por lo que no se necesita mayor consideración; que no existe una sola manera de determinar si un mapa es o no producto de la cartografía temática; que la diferenciación entre las dos cartografías se realiza intuitivamente, por lo que es complicado expresar en palabras el conocimiento almacenado en la mente; o que la distinción entre las dos cartografías se ha enfocado en los mapas como objetos resultantes, y no en lo que se hace con ellos y las situaciones en que son utilizados (Petchenik, 1979). El reducido número de definiciones pudo haber orillado a que algunos autores expresaran que la cartografía temática es un concepto “vago” y “polémico” (Joly, op. cit.). No obstante, algunos autores han aseverado una solidez conceptual y metodológica dentro de la cartografía temática. Duarte (1991) expresa que la discusión sobre el significado de cartografía temática comenzó hace muchos años. Dos de las tres funciones de la Cartografía son cumplidas por esta vertiente: fungir como inventario (e. g., de algún recurso natural) y mostrar escenarios futuros (v. g., de eventos meteorológicos como huracanes y frentes fríos). La función restante consistente en localizar los objetos que nos rodean, es cumplida con mayor eficacia por la vertiente topográfica (Errázuriz Körner et al., 1988). Algunas características esenciales de la cartografía temática son contempladas en la definición de Duarte (op. cit.). ... la cartografía temática es una rama de la cartografía que se refiere a la planeación, ejecución e impresión de mapas sobre un fondo básico, a los cuales se anexan informaciones a través de simbología adecuada, con el fin de atender las necesidades de un público específico (Duarte, op. cit., p. 138). —— 26 —— El alcance de la cartografía temática comienza, por lo tanto, con las primeras ideas sobre la confección del mapa, y culmina con la obtención del mapa final en formato impreso. Dicho documento cartográfico está compuesto de una simbología adecuada, cuyo adjetivo es logrado considerando el público al que irá dirigido (Tyner, 2010), y realizando procesos u operaciones de generalización cartográfica. En la actualidad, con la extendida utilización de diversas modalidades de tecnología, es posible que la cartografía temática no culmine en un mapa impreso, sino en un mapa dispuesto en formato digital, el cual puede ser consultado desde un computador, un dispositivo móvil o en una presentación de diapositivas. En este contexto, se inserta la definición de Cauvin, Escobar & Serradj (2010). La cartografía temática es un conjunto de conceptos, métodos y técnicas que nos permite representar un fenómeno seleccionado, definitivamente localizable en un plano o su equivalente, correspondiente a una parte de la superficie de la Tierra (o algún otro planeta). Esta es una cartografía donde la base topográfica es secundaria en importancia, pero no neutral, donde las deformacionespueden aparecer como un efecto del fenómeno estudiado. El cometido final es producir un mapa para explorar, revelar, comprender y presentar las características de un fenómeno espacializado, y para comunicar información (resultados) con un propósito específico a un cierto público por medio de una representación numérica, gráfica, visual, de audio o táctil llamada “mapa temático” (Cauvin, Escobar & Serradj, op. cit., p. 47). Al igual que Duarte (1991), la definición precedente contempla un vínculo con la cartografía topográfica, la cual proporciona un fondo básico compuesto por ríos, lagos, el océano, carreteras, áreas urbanas, límites político-administrativos, entre otros. Los hechos que pueden ser representados por esta cartografía son numerosos (Joly, 1979). Esto se puede evidenciar en los mapas que constituyen un atlas, donde se representan aspectos físicos, sociales, económicos e históricos. Para el caso de los mapas enfocados en el medio físico se ha propuesto una clasificación, donde se incluyen mapas geomorfológicos, edafológicos, sísmicos, de composición florística y faunística, de pronóstico e incluso de recursos naturales, con los minerales y el agua contemplados (Sochava, 1972). En la cartografía temática, se reconocen dos propósitos generales: “… (1) proveer información sobre qué, y con frecuencia cuánto, existe en diferentes localizaciones y (2) representar las características de un fenómeno para revelar orden espacial y organización, por ejemplo regionalización, conectividad, movimientos o correlación” (Hsu, 1979, p. 118-119). El primer objetivo permite discriminar la información del mapa, concentrando la atención en puntos específicos que pueden ser los de interés para el usuario. En cambio, el segundo —— 27 —— posibilita la interpretación completa del proceso representado, encontrando sus variaciones, áreas de mayor y menor concentración o áreas en donde está presente y ausente. El autor propone que el segundo objetivo sea contemplado como el propósito fundamental dentro de la cartografía temática: este requiere un mayor nivel de conceptualización del mundo real (Hsu, 1979). Para que el concepto de cartografía temática pueda ser inteligible, algunos autores lo cotejan con el concepto de cartografía topográfica. Según Petchenik (1979), la vertiente topográfica se construye a partir de experiencias being-in-place (estar en el lugar). En las cartas topográficas, los usuarios identifican las particularidades de la superficie terrestre, acumulando una serie de here is (aquí está): por ejemplo, “aquí está” un manantial, “aquí está” una carretera, o “aquí está” una ciudad. A partir de una acumulación de here is, se desarrolla un vocabulario de localización, cuyo nivel cognitivo es sencillo. Por el contrario, la vertiente temática se consolida con un knowing-about-space (saber sobre el espacio). De los procesos y objetos de la realidad se conocen diversas características, las cuales se muestran en los mapas temáticos. No se busca acumular here is, sino desarrollar una conciencia de variación en el espacio, o incluso en el tiempo: por ejemplo, dónde hay una menor concentración de precipitación, cuáles son las localidades con mayor crecimiento poblacional entre 2000 y 2010, o en qué áreas no hay extracción de agua subterránea. En la vertiente temática, se requiere un mayor nivel cognitivo en el dominio espacial. Mientras que la cartografía topográfica puede implementarse de forma independiente, la cartografía temática no puede replicar el mismo camino. En la vertiente topográfica, uno puede “estar en el lugar” y no saber nada sobre este, pero en la vertiente temática, para llegar a un “saber sobre el espacio”, siempre es necesario considerar a qué hecho u objeto se hace referencia, lo que conlleva indudablemente a un “estar en el lugar” (Petchenik, op. cit.). Otra forma de cotejo entre las cartografías topográfica y temática es enlistando sus particularidades en determinados rubros, tal como lo lleva a cabo Duarte (1991) (Cuadro 1.1). No obstante, algunas particularidades propuestas pueden ser susceptibles a discusión. En el caso de la durabilidad de la información, no todos los productos de la cartografía topográfica presentan larga duración. Las cartas topográficas que representan áreas urbanas y rurales o lugares con actividades productivas, suelen tener una vigencia limitada, porque los seres humanos continuamente transforman el espacio donde viven y se desarrollan. Asimismo, no todos los productos de la cartografía temática experimentan duración limitada. Ciertos mapas temáticos representan procesos con variaciones mínimas en el tiempo, como los de altimetría, batimetría, clases de suelo, tipos de roca y estructuras geológicas. —— 28 —— Vertientes Contenidos seleccionados General (topográfica) Temática Elementos representados Elementos físicos o los relacionados con ellos Cualquier elemento, incluso los de naturaleza abstracta Propósitos Gran diversidad Asuntos más restringidos Público al que atiende Amplio y diversificado Especializado y reducido Nivel de la información Mayor énfasis para datos cualitativos Datos cualitativos y cuantitativos Significado de los colores En general, cualitativo Cualitativo y cuantitativo Durabilidad de la información En general, larga duración Duración más limitada, pues los datos son superados con mayor rapidez Preparación del ejecutor Especialista en Cartografía Persona no especialista en Cartografía Preparación del lector No exige necesariamente conocimientos específicos para la comprensión de los documentos Exige, en general, conocimientos especializados Cuadro 1.1. Principales diferencias entre las vertientes cartográficas topográfica y temática. Fuente: elaborado con base en Duarte (1991). Y en cuanto a la preparación del ejecutor de la cartografía temática, sí es necesario que posea conocimientos sólidos de Cartografía. En función del público al que va dirigido el mapa, se eligen ciertas variables visuales y, en función de la escala del mapa, se llevan a cabo distintos procesos u operaciones de generalización cartográfica. 1.1.3. Posición en la clasificación de las ciencias y vínculo con la Geografía Los diferentes campos del conocimiento han sido susceptibles a clasificaciones. Una de ellas es propuesta desde un punto de vista neopositivista por Buchroithner & Azócar Fernández (2011), donde las disciplinas se agrupan considerando si sus teorías y conceptos son genuinos o si son derivados de otras.1 En este sentido, se han identificado cuatro tipos de ciencias. Las 1 Esta propuesta centra su atención en el posicionamiento de la cartografía temática. Esto no significa, sin embargo, que no pueda ser debatible. —— 29 —— ciencias del primer tipo han desarrollado teorías y conceptos propios. Las ciencias del segundo tipo han creado su conocimiento a partir de las ciencias del primer tipo. Las ciencias del tercer tipo han formulado sus principios con base en las ciencias del primer y segundo tipo. Finalmente, las ciencias del cuarto tipo se han nutrido de los conocimientos de las ciencias descritas previamente. Dentro de las ciencias del cuarto tipo se enmarca la cartografía temática (Figura 1.2). Ha hecho uso de la Geometría y la Informática, ambas ciencias del primer tipo (formales). La Geometría otorga una amplia variedad de elipsoides, con los cuales pueden desarrollarse las proyecciones cartográficas de los mapas temáticos, en tanto que la Informática permite la confección, presentación y consulta de los mapas en un ambiente digital. De las ciencias del segundo tipo (básicas), ha utilizado la Física y la Química para desplegar los mapas en formato analógico a través de la imprenta, o en formato digital a través de pantallas electrónicas. En el caso de lasciencias del tercer tipo, la Psicología y la Semiótica se utilizan durante el diseño del mapa, donde se consideran los símbolos cartográficos en función de los usuarios a los que va dirigido el mapa. Asimismo, la cartografía topográfica, disciplina adscrita a las ciencias del cuarto tipo, otorga al mapa temático un fondo básico generalizado, sobre el cual se implanta el simbolismo cartográfico. 4° Otras ciencias (Cartografía y Geografía) Cartografía temática, cartografía topográfica. Subdivisiones de la Geografía relacionadas con el contenido del mapa temático 3er Físicas/naturales Disciplinas afines al contenido del mapa temático Sociales/humanas Psicología, Semiótica. Disciplinas afines al contenido del mapa temático 2° Básicas Física, Química. Biología (si aplica) 1er Formales Geometría, Informática. Estadística (si aplica) Designación de las ciencias Disciplinas Figura 1.2. Posición de la cartografía temática en la clasificación de las ciencias y disciplinas auxiliares. Fuente: elaborado con base en Buchroithner & Azócar Fernández (2011). T ip o d e ci en ci a —— 30 —— La cartografía temática se auxilia de disciplinas adicionales en función del tópico abordado. Puede ser la Estadística si se trata de mapas cuantitativos, la Biología si el mapa representa aspectos asociados con la flora y la fauna, disciplinas de corte físico-natural, social- humano o ciertas subdivisiones de la Geografía (Buchroithner & Azócar Fernández, 2011). De hecho, la cartografía temática ha sido vinculada con la Geografía. Se ha sugerido que la cartografía temática funge como buffer (área de influencia) entre la Cartografía y la Geografía. Los problemas propios de esta vertiente permiten en mayor o menor medida el desarrollo de las disciplinas geográficas con las cuales se asocian (Sochava, 1972). Asimismo, se ha reconocido un vínculo entre las geografías humana y regional y la cartografía temática (Buchroithner & Azócar Fernández, op. cit.). Sin embargo, algunos autores consideran que la cartografía temática debe ser independiente de la Geografía y de otras disciplinas con las que se ha asociado, como la Ingeniería Civil, a pesar de que la mayoría de los cursos de Cartografía se siga adscribiendo a departamentos de Geografía. Este hecho se ha concebido como uno de los tres cambios filosóficos dentro de la vertiente temática en la década de los setenta (Morrison, 1974). 1.1.4. Subdivisiones El escenario de clasificación que ocurre con la Cartografía, también sucede dentro de la cartografía temática, donde algunos autores han propuesto subdivisiones enfocadas en asuntos más específicos. Es relevante destacar que la mayoría de los conceptos se otorgan a los diferentes tipos de mapas temáticos, y no a los ramos del conocimiento de los que derivan. La cartografía estadística es “... aquella que muestra la distribución espacial de valores numéricos calculados u observados por unidades geográficas” (Franco Maass & Valdez Pérez, 2003, p. 72). Los valores pueden ser absolutos o relativos, agrupados en intervalos y estar referidos a puntos o a superficies. Algunos ejemplos de mapas resultantes son los de densidad de población, los de precipitación y los de nivel estático. La cartografía ambiental "... procura representar gráficamente las complejas relaciones existentes entre los medios abiótico y biótico, donde está incluido el hombre, ser social, dando origen a las cartas ambientales..." (Sousa, 2009, citado por Rovani, 2013, p. 30). A partir de una serie de mapas analíticos, por ejemplo, de suelos, rocas y uso de suelo y vegetación, es posible obtener un mapa ambiental sintético, donde pueden visualizarse los impactos de las sociedades en el ambiente (Lima, 2010; Rovani, op. cit.). —— 31 —— La cartografía del turismo "… es una rama de la cartografía temática involucrada con la representación de los aspectos relacionados con el turismo, en cuanto, también, actividad económica y sociocultural" (Munhoz, 2013, p. 55). Los principales productos resultantes son los mapas turísticos, los cuales deben presentar itinerarios y recursos turísticos con símbolos fácilmente inteligibles, evitando así el uso de leyendas extensas. Algunas fotografías pueden anexarse para facilitar la interpretación del mapa (Silva, 2010). Y también se ha propuesto una cartografía de los recursos naturales, aunque no se concreta una definición para ella. Sin embargo, se menciona que los mapas resultantes fungen como inventario de los recursos naturales, y que en ellos, es posible precisar las relaciones entre los recursos y el espacio geográfico (Franco Maass & Valdez Pérez, 2003). 1.1.5. Objeto de estudio La cartografía temática, así como el resto de las disciplinas, presenta un objeto de estudio, sobre el cual se desarrollan teorías, conceptos y metodologías. El mapa temático es su objeto de estudio (Cauvin, Escobar & Serradj, 2010), y ha recibido varias denominaciones: mapa de tema especial, mapa estadístico, mapa de distribución y mapa de datos. En la actualidad, la mayoría de los autores acepta el término “mapa temático” (Tyner, 2010). Igualmente, se puede hablar de carta temática como objeto de estudio de la cartografía temática. La diferencia entre mapa y carta radica en que el mapa posee escalas menores a 1:500 000, contiene únicamente coordenadas geográficas y representa las características más generales de los procesos, hechos y objetos; en cambio, la carta presenta escalas entre 1:5000 y 1:500 000, incluye coordenadas geográficas y de la proyección elegida, muestra información con mayor detalle y, por esta razón, la totalidad de la representación puede estar segmentada en varias hojas (Navarro Moreno, 2004). La Asociación Cartográfica Internacional estipula una definición para mapa temático. “Un mapa diseñado para demostrar elementos o conceptos particulares. En el uso convencional, este término excluye a los mapas topográficos” (Meynen, 1973, citado por Dent, 1999, p. 8). Robinson et al. (1995) consideran al mapa temático como sinónimo de mapa de propósito especial. Este tipo de mapa representa la distribución de una característica de la realidad, o la relación entre varias características. En el primer caso pueden citarse los mapas de precipitación, en tanto que en el segundo pueden mencionarse los mapas de densidad de población o los de asimilación económica. —— 32 —— Es conveniente señalar que un mapa representando una característica de la realidad no necesariamente es temático. Si el objetivo del mapa es revelar la estructura de una distribución, puede ser considerado temático; pero si el propósito es mostrar la localización de los atributos, entonces es de referencia general (Robinson et al., 1995). Contrario a los autores precedentes, Tyner (2010) diferencia entre un mapa temático y un mapa de propósito especial. Para el caso del primero, sugiere la misma definición de Robinson et al. (op. cit.) y añade que se pueden representar variables cualitativas y cuantitativas. En el caso del segundo, expresa que es un mapa confeccionado para un usuario muy específico. Toma como ejemplos los mapas geológicos, edafológicos y catastrales, así como las cartas náuticas y aeronáuticas. Los mapas temáticos pueden clasificarse en cualitativos y cuantitativos. Los primeros representan la distribución espacial de hechos y objetos con auxilio de escalas nominales. Por su parte, los segundos se enfocan en mostrar datos numéricos de la realidad, haciendo uso de escalas ordinales, de intervalo y de razón (Dent, 1999; ver apartado 1.2). Ambos tipos de mapas hacen uso de puntos, líneas y áreas, así como volúmenes si se trata de representaciones en tercera dimensión. Con el actual uso de la tecnología en la confección de los mapas, es posible incluir la variable tiempo, utilizada en los mapasanimados (Tyner, 2015). Un ejemplo de esta categoría de mapas son los de pronóstico del estado del tiempo, que proyectan la posible trayectoria de un evento meteorológico a corto plazo. El mapa temático debe cumplir alguno de los tres propósitos siguientes: almacenamiento de datos, donde se colecta información de los hechos y objetos de la realidad; visualización, donde se revela la distribución de un proceso y su organización interna; y comunicación, que permite transmitir información a un grupo de usuarios específico (Tyner, 2010). No obstante, el mapa puede cumplir más de un propósito. 1.1.6. Diseño y niveles de lectura del mapa Para que cualquier mapa temático pueda ser confeccionado, son necesarios dos procesos estrechamente asociados: planeación y composición. El primero consiste en responder si es o no necesaria la existencia del mapa, cuál es el propósito del mapa (en dado caso que se haya hecho necesaria su presencia), qué tema será representado, cuál es la intención del mapa, a qué usuarios irá dirigido, qué dimensiones presentará, con qué herramientas será producido y cómo será reproducido, diseminado o visto. Este proceso comienza previo a cualquier trazo en el mapa. —— 33 —— La composición se asocia con las decisiones que deben tomarse para la colocación de los elementos básicos del mapa. El área de estudio, el título, la leyenda, la escala gráfica y/o numérica, la orientación dada por paralelos y meridianos o por un norte, los mapas secundarios, los textos complementarios, ilustraciones y marcos, deben ser trabajados para la correcta interpretación del mapa. Los primeros cinco elementos son obligatorios en cualquier mapa temático, en tanto que el resto puede o no estar presente. La suma de las tareas de planeación y composición forman parte del diseño del mapa (Tyner, 2010). Una vez configurado el documento cartográfico, los usuarios pueden hacer uso de él y descifrar la realidad que el elaborador del mapa plasmó. En este sentido, algunos autores han propuesto niveles de lectura o usos del mapa, que implican tareas llevadas a cabo principalmente con la leyenda y la disposición de los símbolos en la representación cartográfica. En la obra de Carrascal Galindo (2007) se habla de tres niveles de lectura en un mapa: elemental, medio y de conjunto. En el nivel elemental, se responde a las preguntas qué, dónde, cuándo y cómo, sobre lo que está representado en el mapa, lo que implica el uso de la leyenda. En este nivel se realiza un análisis de la información, donde se visualizan los símbolos de manera aislada. En el nivel medio, se buscan relaciones entre los símbolos, las cuales pueden constituir agrupaciones o zonas homogéneas. Con ello, se pueden definir áreas con características similares, que se diferencian de aquellas a su alrededor. Puede tratarse de cuestiones cualitativas o cuantitativas. Y en el nivel de conjunto, se responde a lo explicitado en el título del mapa, fácil de retener en la memoria. En este nivel se observan los símbolos del mapa de manera conjunta, lo que implica una síntesis de la información. Las respuestas que se otorguen sobre el tópico representado dependen de las características propias del mapa, así como de la madurez intelectual de los usuarios. Por su parte, Muehrcke & Muehrcke (1992) hablan del uso del mapa, el cual consta de tres actividades: lectura, análisis e interpretación. La lectura consiste en identificar el significado del simbolismo cartográfico dispuesto en el mapa. Para ello, es necesario recurrir a la leyenda, la cual puede contener además las escalas numérica y/o gráfica, la proyección cartográfica empleada y las fuentes de los datos geográficos. Se debe tener en cuenta que el mapa y la realidad no pueden ser idénticos porque solo se retoman y representan las características más relevantes relacionadas con el tópico. El mapa es producto de su elaborador, y por lo tanto, muestra implícitamente su visión de la realidad. —— 34 —— Por otro lado, el análisis consiste en identificar estructura espacial y relaciones entre los símbolos. Esto se puede llevar a cabo a partir de estimación visual, describiendo con palabras (adjetivos) los patrones visualizados en el mapa. Sin embargo, los autores consideran que el análisis idóneo implica conteos y mediciones, donde forzosamente se empleen números. El análisis cualitativo es subjetivo, mientras que el cuantitativo es repetible en cualquier mapa. Es menester señalar que del análisis se derivan descripciones relacionadas con los símbolos, y no explicaciones ni interpretaciones, que son objeto de la actividad denominada interpretación. Para llevar a cabo el análisis se puede recurrir a los topónimos, a las coordenadas UTM, al sentido de dirección con base en los nortes geográfico, de cuadrícula o magnético y a distancias en determinada unidad. Para describir un patrón se pueden considerar sus bordes, forma y orientación, así como su composición (homogénea, heterogénea o en comunidad) y su arreglo (dispersión regular, aleatoria o agrupada). Se puede identificar alguna conectividad o discontinuidad entre los símbolos, así como alguna tendencia (aumento o disminución del hecho representado) o jerarquía. Finalmente, la interpretación retoma la lectura y el análisis para explicar por qué se están emplazando los símbolos del mapa de determinada manera, lo cual es reflejo de lo que ocurre en la realidad. Todo el conocimiento que el usuario ha adquirido previamente sobre el tópico representado y los que se relacionan con él, es de vital importancia para llevar a cabo la interpretación. Aunque este proceso se lleva a cabo con el mapa configurado, es posible emplear otros mapas cuyos tópicos aporten elementos para enriquecerlo. 1.2. Simbolismo cartográfico Uno de los cambios filosóficos de la cartografía temática en la década de los setenta, fue la consideración de los mapas como medios de comunicación. La información contenida en ellos no solo debía satisfacer los requerimientos del elaborador del mapa, sino que se debía considerar a los usuarios (Morrison, 1974). El conjunto de elementos dispuestos en el mapa, cuya abstracción representa hechos u objetos de la realidad son los símbolos, con los cuales el elaborador del mapa y el usuario pueden comunicarse. Los autores han propuesto diferentes adjetivos para los símbolos constituyentes de un mapa: símbolos gráficos, símbolos del mapa, símbolos cartográficos y simbolismo cartográfico. —— 35 —— 1.2.1. Datos geográficos y símbolos del mapa La base sobre la que se construye cualquier símbolo en el mapa son los datos, “… información objetiva recopilada por medio de medición, enumeración, cálculo (de datos conocidos) y derivación (de modelos y teorías)” (Hsu, 1979, p. 120). De los datos en general, se constituyen los datos geográficos en particular, que “… son esos describiendo o midiendo aspectos de los fenómenos geográficos” (ibid.). La descripción se lleva a cabo para las características cualitativas, en tanto que la medición se desarrolla para las propiedades cuantitativas. Los datos geográficos se pueden categorizar de tres formas. La primera considera la dimensión de los datos en el espacio, obteniendo así cuatro tipos de datos: puntuales, con una localización específica pero sin dimensiones; lineales, que presentan una dimensión; de área, conformados por dos dimensiones; y volumétricos, constituidos por tres dimensiones. La segunda categorización toma en cuenta el procesamiento aplicado: datos primarios, donde la información puede ser utilizada de forma directa en el mapa; y datos secundarios, que necesitan ser transformados a expresiones matemáticas previo a su representación (Wright, 1955, citado por Chang, 1976). Dentro de los datos primarios se pueden citar las carreteras, los ríos y los cuerpos de agua, en tanto que en los secundarios se puedeejemplificar el porcentaje de viviendas sin agua entubada en un territorio determinado, donde el número de viviendas con esta particularidad debe multiplicarse por 100, y dividirse entre el total de viviendas construidas en el territorio. Una actividad circunscrita al procesamiento de los datos secundarios es la clasificación, estrechamente asociada con la generalización cartográfica. Consiste en agrupar los datos con base en un método de clasificación y un determinado número de clases. En la cartografía temática, se han reconocido cerca de doce métodos, y es común que se utilicen entre tres y ocho clases. Finalmente, la tercera categorización de los datos geográficos retoma las escalas de medición, un concepto proveniente de la estadística. Nominal. Los datos se agrupan en función de su naturaleza cualitativa, existiendo entre ellos una relación de equivalencia (e. g., plantas potabilizadoras y de tratamiento de agua residual). Ordinal. Los datos se agrupan con base en una jerarquía, donde la distancia entre cada clase no es conocida (v. g., límite internacional, estatal y del condado o municipio, o drenes principales y secundarios). Intervalo. Los datos se agrupan en "n" número de clases, y la distancia entre cada clase sí es conocida (e. g., isoyetas de 300, 200 y 100 mm). —— 36 —— Razón. Cada uno de los datos representa una cantidad específica en términos absolutos y existe un “cero verdadero” (v. g., pozos con extracción de 5, 7, 10.5, 12 y 15 litros por segundo). En los mapas temáticos es común la combinación de escalas de medición. La escala nominal puede ser emparejada con las escalas ordinal y de intervalo, en tanto que la escala ordinal se puede asociar con la escala de intervalo (Chang, 1976). De las escalas de medición, la nominal considera las características cualitativas de los datos, en tanto que el resto contempla alguna propiedad cuantitativa (Robinson, 1973). En cualquiera de las tres categorizaciones mencionadas, los datos aportan información del tópico a representarse. A partir de ellos, es posible configurar los símbolos del mapa. Pero para facilitar su constitución, primero se deben considerar tres atributos espaciales esenciales del tema a plasmarse: la dimensión espacial, dada por su forma puntual, lineal, de área o volumétrica; la forma de distribución, que puede ser discreta o continua; y el tipo de espacio donde el tópico presenta variación, siendo físico si es delimitado por longitud y latitud, o transformado si es definido con coordenadas distintas (Hsu, 1979), por ejemplo, las de la proyección Universal Transversal de Mercator. Una vez contemplados los atributos espaciales, se pueden conformar los símbolos cartográficos. Estos se construyen a partir de los elementos gráficos, trazos con forma de punto, línea o área, que por sí solos no presentan un significado (Rouleau, 1993). Cuando se otorga un significado al elemento gráfico con base en los datos geográficos, se obtiene el símbolo del mapa, “... una marca visual sistemáticamente vinculada a los datos y conceptos mostrados en un mapa” (Krygier & Wood, 2005, citado por Kostelnick et al., 2008, p. 19). De acuerdo con Rouleau (op. cit.), “Un “símbolo” gráfico es un recurso seleccionado por el cartógrafo para representar datos, un fenómeno o un concepto. Consecuentemente, es el elemento más fundamental del lenguaje cartográfico y del diseño” (p. 73-74). Según Joly (1979), un símbolo es la “... representación gráfica de un objeto o de un hecho en forma evocadora, simplificada o esquematizada, sin implantación rigurosa” (p. 85). Este debe representar, a escala, las dimensiones reales del hecho u objeto; en caso de que el símbolo obtenido sea demasiado pequeño para ser interpretado, sus dimensiones pueden modificarse. El mejor símbolo, según el autor, es el que se reconozca con mayor facilidad sin necesidad de rótulos (Joly, op. cit.). Es a través de los símbolos cartográficos que el elaborador del mapa codifica los procesos y objetos del mundo real, y que el usuario del mapa decodifica la información (Kostelnick et al., op. cit.). Dichos símbolos deben cumplir dos objetivos: representar la localización precisa de los objetos, considerando sus coordenadas en longitud y latitud o en —— 37 —— “X” y “Y”; y revelar las relaciones entre ellos, las cuales pueden ser cuantitativas, de orden, similitud o diferencia (Rouleau, 1993). En algunos mapas, pueden existir áreas con alta concentración de símbolos, los cuales se enciman y se ocultan entre ellos. Aunque en estos casos la localización precisa de los objetos deba ser cambiada, se están llevando a cabo operaciones de generalización cartográfica, que conducirán a una correcta interpretación por parte del usuario. La constitución de los símbolos del mapa no es una tarea fácil. Los símbolos son puntuales, lineales y de área, pero los hechos y objetos son puntuales, lineales, de área y volumétricos. No existe relación “uno a uno” entre los símbolos y los hechos y objetos: en su lugar, se reconoce una relación “muchos a muchos” (Hsu, 1979). Por ejemplo, un símbolo puntual puede representar características puntuales, pero también de área y volumétricas. Por otro lado, una característica volumétrica puede ser expresada con símbolos lineales o de área. Un mapa temático puede contener dos grupos de símbolos: los que representan la base topográfica del mapa, como límites político-administrativos y cuerpos de agua; y los que reproducen el tema principal, denominados símbolos temáticos. Para su adición en el mapa, un símbolo temático experimenta dos procesos íntimamente vinculados: la selección del símbolo (symbol selection) y el diseño del símbolo (symbol design). La primera se relaciona con la elección del mejor símbolo para representar alguna característica, en tanto que el segundo se asocia con la determinación de las variables visuales que se emplearán y los atributos que cada una expondrá (Tyner, 2010). Los elementos inmersos en el diseño del símbolo se abordan con mayor detalle en la sección que a continuación se presenta. 1.2.2. Variables visuales En un mapa temático, se puede hacer uso de los tres tipos de símbolos cartográficos (i. e., puntuales, lineales y de área), de dos de ellos o únicamente de uno. Si en algún tipo de símbolos se presenta una característica uniforme (e. g., ríos en los símbolos lineales), se puede diseñar una implantación específica y la información podría estar preparada para su comunicación. No obstante, si en algún grupo de símbolos se presentan dos o más características (v. g., límite internacional y estatal en los símbolos lineales, o texturas del suelo en los símbolos de área), es necesario diferenciar su configuración con base en las variables visuales, métodos propuestos inicialmente por Jacques Bertin, en 1983 (Tyner, op. cit.). Las variables visuales “son métodos relacionados con la modificación de la apariencia visual de los elementos gráficos o los símbolos usados en un mapa. El propósito de esto es demostrar diferencias entre, o relaciones entre, varias clases de datos” (Rouleau, op. cit., —— 38 —— p. 75). Estas variables “... permiten la diferenciación de símbolos por las características y valores que ellos representan” (Tyner, 2010, p. 136). Son reconocidas en la propuesta original seis variables visuales o retinianas: forma, tamaño, orientación, color, valor y grano. Estas pueden aplicarse en los símbolos principales, que constituyen la delimitación de la representación, o en los símbolos elementales, implantaciones de menor tamaño contenidas en los símbolos principales. La propuesta de Bertin fue modificada por diversos autores, quienes sugirieron características adicionales de las variables visuales, e incluso, contemplaron nuevas variables. En el Cuadro 1.2, se anexa la concepción primigenia y tres adicionales. En algunos
Compartir