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INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
UMAE HOSPITAL DE PEDIATRÍA
CENTRO MÉDICO NACIONAL DE OCCIDENTE
“ASOCIACIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO CON EL
CONSUMO DE COCAÍNA Y METANFETAMINA EN
ADOLESCENTES”
PROTOCOLO DE TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL
GRADO DE SUBESPECIALIDAD EN PSIQUIATRÍA INFANTIL Y DE LA
ADOLESCENCIA
 PRESENTA
 DR. CÉSAR ALBERTO PRIETO GARZA
TUTOR
DR. JOSÉ IGNACIO RENDÓN MANJARREZ
PSIQUIATRA INFANTIL Y DE LA ADOLESCENCIA
ASESOR METODOLÓGICO
DR. JUAN CARLOS BARRERA DE LEÓN
PEDIATRA DOCTOR EN CIENCIAS MÉDICAS
Margarita
Texto escrito a máquina
Guadalajara Jalisco, Febrero de 2019
Margarita
Texto escrito a máquina
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
ÍNDICE
 PÁGINA
I. MARCO TEÓRICO
Introducción 9 
Justificación 26
Planteamiento del problema 28
Hipótesis 29
Objetivos 29
II. MATERIAL Y MÉTODOS 
Diseño 30
Universo de trabajo 30
Criterios de inclusión 31
Criterios de exclusión 32
Criterios de eliminación 32
Operacionalización de las variables 33
Instrumentos de Medición 34
Tamaño de la muestra 37 
Análisis estadístico 38
Desarrollo del estudio 39
Consideraciones éticas 40
 
III. ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 
Programa de trabajo 42
Recursos humanos 43
Recursos materiales 43
Financiamiento 44
2
Resultados 45
Discusión 54
Conclusiones 56
Referencias bibliográficas 57
 IV. ANEXOS 
 Anexo 1. Carta de Consentimiento Bajo Información 59
 Anexo 2. Evaluación Cognitiva de Montreal 62
 Anexo 3. Cuestionario de Salud del Paciente 63
 Anexo 4. Escala Autoaplicable CEPO 64
 Anexo 5. Hoja de Recolección de Datos 66 
ABREVIATURAS 
UMAE.- Unidad Médica de Alta Especialidad
CMNO.- Centro Médico Nacional de Occidente
TDAH.- Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad
MoCa.- Evaluación Cognitiva de Montreal
PHQ-9.-Cuestionario de Salud del Paciente
3
RESUMEN 
TÍTULO
Asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de Cocaína y
Metanfetamina en Adolescentes.
ANTECEDENTES
 La cocaína es un alcaloide derivado del arbusto Erythroxylon coca,
autóctono de Sudamérica; los habitantes de la zona mastican las hojas del
arbusto por sus efectos estimulantes. La metanfetamina (también llamada
meth, crystal, chalk, ice) es una droga estimulante extremadamente adictiva
que es químicamente similar a la anfetamina. Toma la forma de un polvo
blanco, inholoro y cristalino, con sabor amargo.
 En 2002 y 2003, 5,9 millones (2,5%) de individuos de edad igual o superior a
12 años consumieron cocaína durante el año anterior y más de 2,1 millones
(0,9%) de individuos lo hicieron durante el mes precedente.
 Anormalidades morfológicas, fisiológicas y neuroquímicas en los
consumidores crónicos de drogas estimulantes han sido demostradas
mediante el uso de la tomografía por emisión de positrones (PET), la
tomografía axial computarizada (TAC), resonancia magnética (RM), así como la
tomografía por emisión de fotón único (SPECT). Varios grados de atrofia
cerebral y lesiones cerebrales particularmente en la corteza frontal y ganglios
basales, fueron encontrados en consumidores de cocaína y metanfetamina.
Varios investigadores también notaron deficiencias en parche en la perfusión
cerebral en el área frontal, peri-ventricular y temporo-parietal en
consumidores de múltiples drogas.
JUSTIFICACIÓN
 De acuerdo a la Encuesta Nacional de Adiciones del 2008, la mariguana y la
cocaína son las sustancias preferidas por la población. El consumo de la
primera aumentó de 3.5 a 4.2%; el aumento en el consumo de la segunda fue
mayor: pasó de 1.2% en 2002 a 2.4% en 2008, es decir, que se duplicó entre
ambas mediciones.
La adicción a estimulantes como la cocaína y metanfetamina es un trastorno
psiquiátrico crónico difícil de tratar caracterizado por tasas muy altas de
recaída que pueden ocurrir posterior a muchos meses de seguimiento o
incluso años de abstinencia. Años de observación de adictos a drogas han
mostrado que la dependencia química, incluyendo la dependencia a
estimulantes, está asociada con una variedad de trastornos psiquiátricos y
neurológicos coexistentes.
Hasta este momento no existen publicaciones de estudios similares realizados
en población mexicana. 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Cuál es la asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de Cocaína y 
Metanfetamina en adolescentes?
OBJETIVO GENERAL
4
Determinar la asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de Cocaína y 
Metanfetamina en adolescentes.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Describir las características clínicas y sociodemográficas de pacientes 
con consumo de Cocaína y Metanfetamina que acudan a la consulta 
externa de Paidopsiquiatría de la UMAE Pediatría del CMNO. 
 Documentar la presencia de TDAH y Trastorno Depresivo en 
adolescentes con y sin deterioro cognitivo que consuman Cocaína y 
Metanfetamina, así como en el grupo no consumidor. 
HIPÓTESIS
Existe una asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de Cocaína y 
Metanfetamina en adolescentes.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño del Estudio
Transversal Analítico.
Universo de Trabajo
Pacientes con diagnóstico de Dependencia a Cocaína y Metanfetamina que
acuden a la consulta externa de Paidopsiquiatría de la UMAE Pediatría del
Centro Médico Nacional de Occidente. 
Criterios de Inclusión
 Dependencia a Cocaína y Metanfatamina ya sea de primera vez o 
subsecuente, que acuden a atención a la consulta externa del servicio 
de Paidopsiquiatría de la UMAE Pediatría del Centro Médico Nacional 
de Occidente. 
 Aceptación para participar en el estudio.
 Firmar consentimiento bajo información.
 Contestar los instrumentos de evaluación: Evaluación Cognitiva de 
Montreal, Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9), Escala Auto 
Aplicable CEPO para Adolescentes y hoja de datos sociodemográficos.
 Asentimiento del estudio. 
Criteriosde Exclusión
 Padecer alguna psicopatología diferente de las analizadas en el 
presente estudio.
 Incapacidad de responder cuestionarios debido a patología de base. 
 No asentimiento del estudio. 
Tipo de Muestreo
No Probabilístico Consecutivo.
Tamaño de Muestra 
Se calculó un tamaño de muestra utilizando la fórmula para dos medias
considerando el valor de Coeficiente Intelectual (IQ) de pacientes con
dependencia a cocaína comparado con controles sin el consumo. Los datos
5
fueron tomados del artículo de Vonmoos et al., el cual refiere un IQ en
controles de 104.4±9.7 comparado con 99.7±9.1 con un valor K de 3.8 que
corresponde a un poder del 50% y una significancia del 0.05 dando una N=30
por cada grupo.
Variables
Independiente: Consumo de Cocaína y Metanfetamina.
Dependiente: Deterioro Cognitivo.
Análisis Estadístico 
Para la estadística descriptiva:
 Se realizaron frecuencias y porcentajes para las variables cualitativas.
 Para las variables cuantitativas se realizaron mediana y rangos ya que
la distribución de la muestra no fue simétrica. 
Para el análisis inferencial:
 Para la comparación de las variables cuantitativas se compararon
medianas a través de la U de Mann Whitney.
 Las variables cualitativas se compararán a través de la prueba exacta
de Fisher.
 La asociación entre el Deterioro Cognitivo y el consumo de Cocaína y
Metanfetamina se obtuvo a través de Odds Ratio (OR) como estimador
de riesgo con sus respectivos intervalos de confianza al 95%. 
 Se consideró un valor de P ≤ 0.05 como significativo. 
 Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS versión 23.0.
Consideraciones Éticas
 De acuerdo con el reglamento de la Ley General de Salud en materia de
Investigación y apegada a los artículos 3, 4, 13, 14 fracciones I, III, IV, V, VI,
VII, VIII, IX, X, así como 15, 16, 20 y 21; se trata de un estudio de categoría I,
lo cual significa que se trata de una investigación con riesgo mínimo en la que
no se realizó ninguna intervención o modificación intencionada en las
variables fisiológicas, psicológicas y sociales de los individuos que participaron
en el estudio, ya que se aplicaron cuestionarios a individuos en los que no se
manipuló la conducta del sujeto. Se contemplaron los principios de la
investigación en seres humanos establecidos en las directivas de la Buena
Práctica Clínica de la Conferencia Internacional de Armonización. Para
conservar la confidencialidad y privacidad de los datos obtenidos de los
pacientes, se llevó una hoja de relación entre nombre del paciente y un
número de folio, a la cual solo tiene acceso el médico encargado de la
investigación, de manera tal que si alguien por el motivo que fuese llegase a
ver las pruebas no tendrá manera de saber de qué persona se trata.
Los resultados del presente estudio están resguardados en una gaveta bajo
llave, a la cual solo tiene acceso el médico encargado de la investigación,
conservando los mismos durante cinco años posteriores a la fecha de
realización, una vez culminado el plazo los datos serán destruidos con una
trituradora de papel. Cabe mencionar que la hoja de relación de nombre del
paciente y número de folio está guardada en una gaveta diferente, para una
mayor protección de la confidencialidad y privacidad de los datos. 
El estudio consideró además la firma de un consentimiento informado por
parte del padre o tutor, y simultáneamente el asentimiento del paciente. 
6
Tiene validez científica y social ya que las adicciones están tipificadas como
un problema de salud pública que tiene altos costos para la economía de la
república de forma que repercute en ausentismo escolar o laboral de la
persona e incluso traspasando el problema a otros miembros de la familia. Los
adolescentes son una población en riesgo debido a la búsqueda de novedad e
impulsividad que caracterizan a esta etapa del desarrollo y al mismo tiempo
una población con gran posibilidad de cambio debido a la etapa del
neurodesarrollo en la que se encuentran. De acuerdo a los resultados
obtenidos se puede solicitar un cambio en políticas públicas para expandir la
red de atención a los adolescentes con este padecimiento. El protocolo fue
sometido a revisión y aceptado por el Comité Local de Investigación en Salud
y el Comité Local de Ética en Investigación 1302 de la UMAE Hospital de
Pediatría del CMNO, cuenta con el número de registro R-2019-1302-002. 
Desarrollo del Estudio
 Se trabajó en el área de consulta externa del servicio de
Paidopsiquiatría del Centro Médico Nacional de Occidente. El horario
de trabajo de recolección se realizó a partir de las 8 horas de manera
intermitente hasta las 13 horas, correspondiente con el horario de
trabajo del turno matutino. Durante el turno se revisaron los
expedientes electrónicos de los pacientes que estaban citados ese
día a consulta en el consultorio tres (este procedimiento se realizó de
lunes a viernes durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero de
2018 y 2019).
 Se revisaron las notas previas del Expediente Clínico Electrónico en
busca de antecedentes de consumo de Cocaína y Metanfetamina. En
los casos que se encontró un antecedente positivo, se recabó el
nombre del paciente así como la hora de su consulta, una vez que
llegaron a su cita y antes de entrar a consulta o posterior a la misma
se les informó sobre el estudio tanto al paciente como al familiar
acompañante en ese momento y se les invitó a contestar las
evaluaciones correspondientes explicando previamente la
confidencialidad de sus datos. Para el caso del grupo de no consumo
se revisó que cumplieran con el criterio de la edad únicamente. 
 Una vez obtenido el asentimiento y firmado el consentimiento se les
proporcionó un bolígrafo para el llenado de las evaluaciones las
cuales se contestaron en el área de espera de la consulta de externa
del servicio de Paidopsiquiatría, la hoja de datos sociodemográficos
fue llenada por el médico residente de Psiquiatría Infantil interesado
en la investigación, quien estuvo presente en todo momento.
Recursos Humanos y Experiencia de Grupo 
 
 El tutor es un Médico con especialidad en la rama de Psiquiatría
Infantil y de la Adolescencia, con amplia trayectoria de trabajo en el
área clínica. Con experiencia y capacidad en el diagnóstico,
tratamiento y manejo psicoterapéutico de la gama de psicopatología
abordada en el presente estudio.
 El asesor metodológico es un Médico Especialista en Pediatría con
estudios de Maestría y Doctorado en Investigación, en constante
7
actualización a través de congresos y con larga experiencia en
asesoría metodológica.
 El asesorado es un Médico Especialista en Psiquiatría, con experiencia
previa durante la formación en el manejo de pacientes con
adicciones, actualmente en proceso de formación como Psiquiatra
Infantil y de la Adolescencia. 
Recursos Materiales y Financieros
 Los recursos materiales consisten en una computadora portátil, un
programa procesador de texto, hojas blancas tamaño carta, bolígrafos,
un marca-textos, un corrector, y una libreta para realizar anotaciones.
El presente estudio se realizó con fondos propios de los investigadores. 
Resultados 
 De acuerdo a los datos sociodemográficos, encontramos que el sexo
predominante en el grupo no consumidor es el sexo femenino (67.7%),
mientras que el sexo predominante en el grupo consumidor es el
masculino (100%). El mayor porcentaje de edad en el grupo no
consumidor se encuentra en el rango de los 12 a 14 años (64.5%),
mientras que el mayor porcentaje en el grupo consumidor se encuentra
en el rango de edad de los mayores de 15 años (56%). 
Dados los rangos de edades la mayoría de los adolescentes se
encontraban cursando o se habían quedado detenidos enla educación
secundaria, tanto del grupo no consumidor como del consumidor de las
sustancias en cuestión. En relación a los diagnósticos psiquiátricos de
los grupos de estudio, el mayor porcentaje de Depresión se encontró
en el grupo no consumidor (54.8%), siendo el grado de depresión
severa el más prevalente (58.8%). El Trastorno de Déficit de Atención
con Hiperactividad fue igualmente más frecuente en el grupo no
consumidor (38.7%). El grupo consumidor tuvo el mayor porcentaje de
adolescentes con deterioro cognitivo (56%).
De los resultados obtenidos de la dependencia a otras sustancias que
no fueran Cocaína y Metanfetamina, destaca que el grupo consumidor
tuvo a la par de las sustancias previamente mencionadas una alta
prevalencia de consumo de Marihuana (76%), así como Inhalantes
(16%), Alcohol (20%) y Tabaco (84%), las cuatro sustancias con una
diferencia estadísticamente significativa. La frecuencia de Dependencia
a Metanfetamina (88%) en la muestra de consumidores fue más alta
que la de Cocaína (16%). Al realizar el cruce de asociación del deterioro
cognitivo con dependencia a cocaína y metanfetamina, no existe un
riesgo estadísticamente significativo ya que el intervalo de confianza
de los Odds Ratio obtenidos rebasan la unidad.
Discusión
 Contrario a lo encontrado en la bibliografía en la cual existe un mayor
riesgo de consumo de sustancias en adolescentes con Trastorno de
Déficit de Atención con Hiperactividad, la frecuencia de Trastorno de
Déficit de Atención con Hiperactividad fue mayor en el grupo no
consumidor, lo cual también puede ser explicado por el hecho de que
8
esta población se encuentra bajo tratamiento para el mismo lo cual los
protege para la propensión para el consumo. El consumo de cocaína en
la actualidad ha venido en declive a comparación de las tendencias de
finales de la última década del siglo veinte y principios de la primera
del siglo veintiuno, viniendo a ser desplazado este consumo por el de
metanfetamina, lo cual es alarmante dados los efectos deletéreos ya
comprobados del consumo crónico de metanfetamina a nivel intra
neuronal, probando cambios en la expresión de los receptores de los
neurotransmisores monoaminérgicos.
Conclusiones 
 El sexo femenino es protector para consumo de las sustancias
analizadas (cocaína y metanfetamina), mientras que el sexo masculino
aporta un riesgo para el consumo de las mismas. El consumo de tabaco
acompaña con una alta frecuencia el consumo de otras sustancias. En
una alta frecuencia el consumo de sustancias no se limita a una, en la
mayoría de los casos son dos o tres. El consumo de alcohol en la
población adolescente está siendo desplazado por el consumo de
sustancias. El deterioro cognitivo está presente en la población
adolescente, estudios posteriores son necesarios para evaluar otras
posibles causas de esta entidad así como de los factores asociados.
I. MARCO TEÓRICO
Introducción
Cocaína 
 La cocaína es un alcaloide derivado del arbusto Erythroxylon
coca, autóctono de Sudamérica; los habitantes de la zona
mastican las hojas del arbusto por sus efectos estimulantes. El
9
alcaloide cocaína se aisló por primera vez en 1860 y se empleó
inicialmente como anestésico local en 1880. Todavía se emplea
en esta última función, especialmente para la cirugía ocular y la
rinofaríngea en la que es útil por sus efectos vasoconstrictores y
analgésicos.1
 En 1884, Sigmund Freud estudió los efectos farmacológicos
generales de la cocaína y durante cierto tiempo, de acuerdo con
sus biógrafos, fue adicto a esta droga. En las décadas de 1880 y
1890, la cocaína fue ampliamente promocionada como cura de
muchas enfermedades y figuró en el Manual Merk de 1899.1
 Se trataba del ingrediente activo de la Coca-Cola hasta 1902.
En 1914, sin embargo, una vez que se reconocieron sus efectos
adictivos y adversos, la cocaína se clasificó como narcótico, junto
con la morfina y la heroína.1 
 
Epidemiología
 En 2002 y 2003, 5,9 millones (2,5%) de individuos de edad
igual o superior a 12 años consumieron cocaína durante el año
anterior y más de 2,1 millones (0,9%) de individuos lo hicieron
durante el mes precedente. En los individuos de 18 a 25 años
10
(6,7%) se registró una tasa mayor de consumo de cocaína
durante el año precedente en comparación con los individuos de
edad igual o superior a los 26 años (1,9%) y los adolescentes de
12 a 17 años (1,9%). La probabilidad de consumo de cocaína
durante el año anterior en los varones (3,4%) fue más del doble
en comparación con las mujeres (1,6%). Los asiáticos
presentaron la menor tasa de consumo de cocaína durante el año
precedente (0,7%) en comparación con otros grupos étnicos.1
 La cocaína ha mostrado variaciones importantes y desplaza a
los inhalables en las preferencias de la población desde finales
de los años ochenta e inicios de los noventa, cuando aparece en
el mercado nacional. Desde entonces, ha mostrado fluctuaciones
importantes: el crecimiento acelerado que mostró en los años
noventa se nivela y disminuye ligeramente hacia el final del siglo
pasado para volver a repuntar en esta década.2
Toxicidad Sistémica de la Cocaína
11
 Las complicaciones médicas y muertes asociadas con el abuso
de cocaína son comunes. La toxicidad de la cocaína se manifiesta
por si misma a nivel de cada órgano y sistema, con los cambios
más dramáticos observados en el sistema cardiovascular, hígado
y cerebro. En el sistema cardiovascular, la taquicardia,
hipertensión, ruptura de los vasos sanguíneos, arritmias y
lesiones arterioescleróticas son típicas.3 
Deficiencias Neurológicas Inducidas por la Cocaína
 Hallazgos de estudios animales y clínicos han mostrado que el
uso crónico de la cocaína puede producir neuropatías graves. En
los humanos, el abuso de cocaína puede llevar a presentar crisis
convulsivas, neuropatía óptica, infartos cerebrales, hemorragias
subaracnoidea e intra-cerebral, isquemia multifocal cerebral,
atrofia cerebral e infarto del miocardio que conduce a una
isquemia cerebral global y edema.3
12
 Anormalidades morfológicas, fisiológicas y neuroquímicas en
los consumidores crónicos de drogas han sido demostradas
mediante el uso de la tomografía por emisión de positrones
(PET), la tomografía axial computarizada (TAC), resonancia
magnética (RM), así como la tomografía por emisión de fotón
único (SPECT). Varios grados de atrofia cerebral y lesiones
cerebrales particularmente en la corteza frontal y ganglios
basales, fueron encontrados en consumidores de cocaína. Varios
investigadores también notaron deficiencias en parche en la
perfusión cerebral en el área frontal, peri-ventricular y temporo-
parietal en consumidores de cocaína así como de múltiples
drogas; estos déficits son agravados extremadamente por la
cocaína. Estos déficits circulatorios pueden derivarse de la
vasoconstricción de los vasos sanguíneos cerebrales inducida por
la cocaína así como de un incremento en la agregación
plaquetaria y por consiguiente la coagulación sanguínea.3
 Una anomalía marcada en el metabolismo de la glucosa
cerebral en varias áreas cerebrales fue notada en consumidores
de cocaína y múltiples drogas en comparación con individuos
13
normales, con cambios variables en la dirección del metabolismo
dependiente del estadio del uso de la cocaína, retirada o
abstinencia.3
 
 Inyecciones intravenosas de cocaína en voluntarios humanos
redujeron globalmente el metabolismo cerebral de la glucosa en
la neo corteza, ganglios basales, hipocampo, tálamo y
mesencéfalo, y que este descenso metabólico fue
temporalmente correlacionado con euforia. El efecto agudo de la
cocaína intravenosa contrastó con incrementos marcados en la
actividad metabólicaen las regiones de la corteza orbito frontal y
ganglios basales, medida durante la fase temprana de la
abstinencia a la cocaína (1 a 3 semanas).3
 El periodo prolongado de la abstinencia a la cocaína se
caracterizó por una disminución en la actividad de la corteza
prefrontal, particularmente en el hemisferio izquierdo, y se
acompañó de una alteración del flujo sanguíneo cerebral que
persistió por al menos 3 a 6 meses posteriores a la
desintoxicación de la cocaína.3
14
 El hipo metabolismo frontal-cortical ha sido medido en
pacientes con depresión unipolar y bipolar. Una hipo-frontalidad
severa es también típica de los pacientes con esquizofrenia y
pacientes con degeneración del lóbulo frontal o atrofia resultante
de isquemia, crisis convulsivas, infarto o lesión.3
 Normalmente, la degeneración del lóbulo frontal se acompaña
de demencia, déficit neuropsicológico, apatía, depresión y
desinhibición social. Muchos de los últimos síntomas psiquiátricos
son también característicos de los consumidores de estimulantes
de largo tiempo y pueden representar evidencia psico-
comportamental de fallas en el lóbulo frontal en adictos.3
Manifestaciones Psiquiátricas y Comorbilidad en Consumidores
de Cocaína
 Los consumidores de cocaína u otras sustancias también
muestran actividad eléctrica cerebral alterada manifestada por
15
patrones anómalos en el electroencefalograma, particularmente
un incremento en la actividad beta en áreas corticales frontales y
retraso o disminución de la amplitud de los potenciales
evocados. Estos patrones de deficiencias son característicos del
envejecimiento y demencia, constituyen evidencia convincente
del impedimento neurológico, un envejecimiento acelerado del
cerebro y una posible atrofia cerebral en los consumidores de
cocaína u otras múltiples sustancias.3
 Los trastornos relacionados con la cocaína se acompañan
frecuentemente por trastornos psiquiátricos adicionales. La
aparición de trastornos del estado de ánimo y trastornos
relacionados con el alcohol habitualmente sigue al inicio de los
trastornos relacionados con la cocaína, mientras se cree que los
trastornos de ansiedad, el trastorno antisocial de la personalidad
y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
preceden a la aparición de trastornos relacionados con la
cocaína. En la mayoría de los estudios de comorbilidad en
pacientes con trastornos relacionados con la cocaína se ha
demostrado que el trastorno depresivo mayor, el trastorno
bipolar tipo II, el trastorno ciclotímico, los trastornos de ansiedad
y el trastorno antisocial de la personalidad son los diagnósticos
psiquiátricos más frecuentemente asociados.1
16
El Deterioro Cognitivo en los Usuarios de Cocaína es Inducido por
la misma pero parcialmente reversible
 En un estudio de casos y controles realizado en el año 2014 en
el cual participaron 48 controles y 57 usuarios de cocaína; se
realizaron dos mediciones una de base y una después de un año
de seguimiento. Se les midió el desempeño cognitivo con un
índice cognitivo global y cuatro dominios neuropsicológicos
(atención, memoria de trabajo, memoria declarativa y funciones
ejecutivas. Calculado de 13 parámetros tomados de una batería
amplia de pruebas neuropsicológicas. La intensidad del uso de la
cocaína fue determinada objetivamente a través de toxicología
del cabello en ambas sesiones.4 
 El incremento sustancial en el uso de cocaína en el último año
(media de más del 297%) fue asociado con una reducción en el
desempeño cognitivo primariamente en la memoria de trabajo.
En contraste, un descenso en el uso de cocaína (menos del 72%)
fue vinculado a pequeñas mejoras cognitivas en los cuatro
dominios.4
 Parece que los usuarios que cesaron el consumo de cocaína se
recuperaron completamente, alcanzando un nivel en el
17
desempeño cognitivo similar al del grupo control. Sin embargo, la
recuperación de la memoria de trabajo se correlacionó con la
edad de inicio del uso de la cocaína y los usuarios con edad de
inicio temprano mostraron una recuperación con dificultades.
Estos datos longitudinales sugieren que el deterioro cognitivo
podría ser parcialmente inducido por la cocaína pero también
reversible dentro de un año, al menos posteriormente a un
consumo moderado. La reversibilidad indica que las
adaptaciones neuroplásticas de los usuarios de cocaína tienen
detrás cambios cognitivos, los cuales son potencialmente
modificables en intervenciones psicoterapéuticas o
intervenciones farmacológicas.4
 
Metanfetamina 
 La metanfetamina (también llamada meth, crystal, chalk, ice)
es una droga estimulante extremadamente adictiva que es
químicamente similar a la anfetamina. Toma la forma de un polvo
blanco, inholoro y cristalino, con sabor amargo.1
 La metanfetamina incrementa la cantidad del neurotransmisor
dopamina, conduciendo a niveles altos del mismo en el cerebro.
18
La dopamina está involucrada en la recompensa, motivación, la
capacidad de experimentar placer y la función motora.1
 La capacidad de la dopamina para ser liberada rápidamente en
las regiones de la recompensa del cerebro produce un “rush” o
“flash” de euforia que muchos usuarios experimentan.1
 El uso repetido de la metanfetamina puede conducir fácilmente
a la adicción, una enfermedad crónica y con tendencia a la
recaída caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo
de la droga.5
 La metanfetamina produce un bloqueo de la recaptura de
dopamina, aumentando la concentración de esta en la sinapsis
del núcleo accumbens y otras áreas mesolímbicas. La dopamina
está involucrada en la recompensa, motivación, así como la
capacidad de experimentar placer y la función motora.5
 Con el tiempo, disminuye la cantidad de receptores de
dopamina, aumentando la dependencia. También se disminuye la
cantidad de transportadores de dopamina, disminuyendo la
velocidad de las funciones motoras, con pérdida de atención,
memoria y de funciones cognitivas. Además, aumentan la
19
concentración citoplásmica de dopamina, promoviendo
productos de oxidación tóxicos para la neurona.5
 Los estudios de neuroimagen reportan deficiencias en los
sistemas límbico y cortical, pérdida de sustancia gris y
variaciones en el metabolismo cerebral de la glucosa.5
 Otros hallazgos incluyen disminución del marcador neuronal N-
acetilaspartato y de creatina en los ganglios basales, así como
bajos niveles de transportadores y receptores de dopamina en el
cuerpo estriado.5
 En los usuarios crónicos, hay cambios estructurales incluyendo
mayor volumen cortical y cambios del hipocampo que se
correlacionan con el déficit cognitivo. El volumen aumentado del
cuerpo estriado y su metabolismo disminuido se deben a un
aumento en la cantidad de agua de esta región, como resultado
de inflamación. Las metanfetaminas son drogas con un muy alto
potencial adictivo y que deterioran el tejido cerebral rápida y
extensamente.5
 El cerebro adolescente con su maduración prefrontal actual,
puede ser más vulnerable a los cambios neurotóxicos inducidos
por drogas comparados con el cerebro adulto.6
20
 La edad de exposición es importante para las alteraciones
metabólicas en la corteza cingulada anterior relacionadas con el
uso de metanfetamina. Se especula que la adolescencia puede
ser un periodo de gran vulnerabilidad a los efectos de los
psicoestimulantes.6
 Existe una asociación negativa entre la negación de la
dependencia a metanfetaminas y la fuerza de conectividad en la
corteza cingulada anterior del lado derecho y regiones del lóbulo
frontal (giroprecentral, corteza prefrontal ventromedial
izquierda, corteza orbitofrontal izquierda), sistema límbico
(amígdala izquierda, hipocampo izquierdo y giro para-hipocampal
izquierdo), lóbulos occipitales y cerebelo; y entre el precúneo,
mesencéfalo y cerebelo, lo cual se tradujo en un bajo desempeño
en una batería de pruebas que evalúan memoria y funciones
ejecutivas.7
 La pérdida de control sobre la ingesta de drogas que ocurre en
el consumo de sustancias, fue inicialmente creída como resultado
de la disrupción de los circuitos subcorticales de recompensa. Sin
embargo, estudios de imagen en comportamientos adictivos han
identificado un involucramiento clave de la corteza prefrontal,
ambos a través de su regulación de regiones límbicas de la
21
recompensa y su implicación en funciones ejecutivas de alto
orden (por ejemplo autocontrol, atribución de saliencia y
conciencia).8
Adolescencia
 La adolescencia, marcada por los signos fisiológicos y las
oleadas de hormonas sexuales en la pubertad, es el período de
maduración entre la infancia y la edad adulta. Se trata de una
época de transición en la cual se profundiza en las relaciones con
los compañeros, crece la autonomía en la toma de decisiones y
se buscan logros intelectuales y pertenencia social. La
adolescencia es principalmente un momento para la exploración
y la toma de decisiones, un proceso gradual en el que se trabaja
en dirección a un concepto integrado del yo. Los adolescentes se
describen mejor como “una obra en curso o en desarrollo” y se
caracterizan por un mayor dominio de los retos complejos de las
tareas académicas, interpersonales y emocionales, a la vez que
se buscan nuevos intereses, talentos e identidades sociales.1
La adolescencia es el momento en que se establecen vínculos
con los compañeros, se experimentan con nuevas creencias y
22
estilos, se enamoran por primera vez y se exploran las ideas
creativas para esfuerzos futuros.1
Inicio de la Adolescencia
El comienzo de la adolescencia entre los 12 y los 14 años de
edad, es el período en el cual se observan los cambios iniciales
más llamativos: físicos, actitudinales y conductuales. En esta
etapa, los jóvenes de ambos sexos empiezan a criticar los
hábitos familiares habituales, insisten en pasar el tiempo con sus
compañeros con menos supervisión, tienen una mayor
conciencia de su estilo y apariencia y pueden cuestionar los
valores familiares habituales, insisten en pasar el tiempo con sus
compañeros con menos supervisión, tienen una mayor
conciencia de su estilo y apariencia y pueden cuestionar los
valores familiares que antes aceptaban.1
Los adolescentes más jóvenes participan en juegos sutiles o
manifiestos de su deseo creciente de autonomía, a veces con
conductas provocadoras hacia las figuras autoritarias como los
profesores y los directores de la escuela y muestran desdén por
las reglas en sí mismas. A esta edad, algunos adolescentes
23
empiezan a experimentar con el tabaco, el alcohol y la
marihuana.1 
Plena Adolescencia
Durante la fase media de la adolescencia (aproximadamente
entre los 14 y los 16 años) los estilos de vida de los adolescentes
pueden reflejar sus esfuerzos por buscar sus propios objetivos de
independencia. En esta etapa del desarrollo de la adolescencia
se ponen a prueba sus habilidades para combinar el
razonamiento abstracto con la toma de decisiones realistas y la
aplicación del criterio social. Además, se adoptan conductas de
riesgo positivas y negativas. Los adolescentes infravaloran los
riesgos asociados a algunas conductas de su tiempo libre y su
sentido de “omnipotencia”, junto a su deseo de ser autónomos,
crea frecuentes conflictos con las peticiones y las expectativas
de los padres.1
Final de la Adolescencia
El final de la adolescencia (entre los 17 y los 19 años) es una
época en la que continúa la exploración de los logros
académicos, musicales y artísticos, la participación en
24
actividades de atletismo y las relaciones sociales, lo que lleva al
adolescente a una mejor definición del yo y a un sentido de
pertenencia a algunos grupos o subculturas dentro de la
sociedad principal.1
Consumo de Psicoestimulantes (Cocaína y Metanfetamina) en 
Adolescentes y Deterioro Cognitivo
 En un estudio con una muestra relativamente grande de
adolescentes con consumo de psicoestimulantes como la cocaína
y metanfetamina, se encontró que el consumo de la misma
durante la adolescencia fue asociado con menores niveles de N-
acetil aspartato en la corteza cingulada anterior. Comparados
con controles sanos, los adolescentes usuarios de estas
sustancias requirieron más tiempo para inhibir respuestas
premeditadas y resolver conflictos, los cuales son procesos
mediados por la corteza cingulada anterior.6
Análisis posteriores demostraron una relación entre la disfunción
metabólica relacionada al uso de psicoestimulantes como la
cocaína y metanfetamina en la corteza cingulada anterior y las
medidas cognitivas de control inhibitorio. Hallazgos sugieren que
25
la disfunción metabólica en la corteza cingulada anterior y su
deterioro cognitivo relacionado puede jugar un papel importante
en la adicción de inicio en la adolescencia, particularmente en la
adolescencia temprana.6
La corteza cingulada anterior tiene un papel en el monitoreo y la
respuesta selectiva a la exposición a psicoestimulantes como la
cocaína y la metanfetamina durante el periodo de la
adolescencia. Esta exposición puede conducir a una disfunción
en la misma corteza cingulada anterior y puede predisponer a los
adolescentes con uso recreacional de drogas a una mayor
vulnerabilidad a la adicción.8 
 Individuos con una larga historia de uso indebido de
psicoestimulantes como la cocaína y la metanfetamina, a
menudo exhiben dificultades en las tareas que evalúan funciones
ejecutivas como el control de impulsos, atención, memoria de
trabajo y toma de decisiones. Notablemente sin embargo, el
deterioro cognitivo no es una consecuencia inevitable de la
exposición repetida a anfetaminas y el desarrollo de la disfunción
cognitiva inducida por drogas puede depender de un número de
factores auxiliares.9
26
 
Un factor potencial es la edad inicial de la exposición a drogas,
con aquellos que empiezan el uso de drogas durante la
adolescencia estando en su máximo riesgo. El sistema
dopaminérgico en desarrollo del cerebro adolescente, puede ser
un blanco especialmente vulnerable de la plasticidad inducida
por la exposición repetida a drogas. La exposición a
psicoestimulantes como la cocaína y la metanfetamina durante
la peri adolescencia induce cambios en los receptores de
dopamina que persistirían en la edad adulta, llevando a ratas pre
expuestas a ser más sensibles a los efectos comportamentales
de las drogas selectivas de los receptores de dopamina.9
 Existe una liga entre el incremento durante el desarrollo de la
sensibilidad a la recompensa y el inicio del consumo de
sustancias en la adolescencia. Esto puede ser debido a las
diferencias individuales en el volumen de regiones subcorticales
y su desarrollo estructural para el inicio del uso de sustancias
durante la adolescencia.10
27
 Los adolescentes son particularmente vulnerables a los
cambios neuronales y cognitivos relacionados con el uso de
drogas, ya que sus cerebros están sometidos a cambios
dinámicos durante esta etapa del desarrollo.11
 El uso de metanfetamina, un estimulante altamente 
neurotóxico, puede estar asociado durante la adolescencia con 
déficits cognitivos y estructurales.12
 Estudios animales sugieren que la exposicióna Metanfetaminas
durante la adolescencia conduce a un deterioro del aprendizaje 
duradero y generalizado.13
Justificación
 
Magnitud
 La mariguana y la cocaína son las sustancias preferidas por la
población mexicana. El consumo de la primera aumentó de 3.5 a
4.2%; el aumento en el consumo de la segunda fue mayor: pasó
28
de 1.2% en 2002 a 2.4% en 2008, es decir, que se duplicó entre
ambas mediciones.2
 En términos estadísticos, de todas las drogas ilícitas, sin tomar
en cuenta el alcohol, el tabaco y los medicamentos, las
metanfetaminas ocupan el 4to lugar en consumo.2
 Entre la población de 12 a 65 años de edad en México, tanto en
áreas rurales como urbanas, se presenta una prevalencia de por
vida del uso de metanfetaminas de 0.5%, lo que equivaldría a 1
persona de cada 200. En el caso de las mujeres, el consumo es
mayor entre las más jóvenes de entre 12 y 25 años.2 
 
 Trascendencia
 La adicción a drogas estimulantes como la cocaína y la
metanfetamina es un trastorno psiquiátrico crónico difícil de
tratar caracterizado por tasas muy altas de recaída que pueden
ocurrir posterior a muchos meses de seguimiento o incluso años
de abstinencia. Años de observación de adictos a drogas han
mostrado que la dependencia química, incluyendo la
dependencia a estimulantes, está asociada con una variedad de
trastornos psiquiátricos y neurológicos coexistentes.3
29
Hasta este momento no existen publicaciones de estudios
similares realizados en población mexicana. 
Factibilidad
El presente estudio se llevó a cabo sin algún inconveniente
importante dado que se contó con la población de estudio y los
recursos materiales para realizarlo.
Vulnerabilidad
Al tratarse de un estudio transversal analítico, una limitación del
mismo es, que las asociaciones encontradas son no causales. 
Planteamiento del Problema 
 La psicopatología de los consumidores de psicoestimulantes
como la cocaína y la metanfetamina exhibe una serie de déficits
cognitivos, particularmente en la atención, resolución de
problemas, abstracción, desempeño aritmético y memoria de
corto plazo.3
30
 Varios grados de atrofia cerebral y lesiones cerebrales
particularmente en la corteza frontal y ganglios basales, fueron
encontrados en consumidores de cocaína.3
 
 La evidencia creciente indica que los consumidores crónicos
de psicoestimulantes como la cocaína y la metanfetamina
muestran signos de deficiencias neurológicas, particularmente
disfunción en ganglios basales e hipo frontalidad, la cual parece
ser similar a aquella encontrada en una variedad de trastornos
neurológicos/psiquiátricos.3
Pregunta de Investigación 
¿Cuál es la asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de
Cocaína y Metanfetamina en adolescentes?
Hipótesis
Existe una asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de 
Cocaína y Metanfetamina en adolescentes.
31
Objetivos
General
 Determinar la asociación del Deterioro Cognitivo con el
consumo de Cocaína y Metanfetamina en adolescentes.
Específicos
 Describir las características clínicas y sociodemográficas de
los pacientes con consumo de Cocaína y Metanfetamina
que acuden a la consulta externa de Paidopsiquiatría de la
UMAE Pediatría del CMNO.
 Documentar la presencia de Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad y Trastorno Depresivo en
adolescentes con y sin deterioro cognitivo que consuman
Cocaína y Metanfetamina, así como en un grupo no
consumidor.
32
Margarita
Texto escrito a máquina
Diseño
Transversal Analítico.
Universo de Estudio
Pacientes adolescentes con consumo de Cocaína y
Metanfetamina que acuden a la consulta externa de
Paidopsiquiatría de la UMAE Pediatría del Centro Médico Nacional
de Occidente. 
Criterios de Inclusión
 Pacientes adolescentes con consumo de Cocaína y/o
Metanfetamina ya sea de primera vez o subsecuente, que
33
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
II. MATERIAL Y MÉTODOS
acuden a atención a la consulta externa del servicio de
Paidopsiquiatría de la UMAE Pediatría del Centro Médico
Nacional de Occidente.
 Aceptación para participar en el estudio a través del 
asentimiento del paciente.
 Firmar consentimiento bajo información.
 Contestar los instrumentos de evaluación: Evaluación 
Cognitiva de Montreal, Cuestionario de Salud del Paciente 
(PHQ-9), Escala Auto Aplicable CEPO para Adolescentes, y 
Hoja de Datos Sociodemográficos.
34
 Padecer alguna psicopatología además de las analizadas en
el presente estudio.
 Incapacidad de responder cuestionarios debido a patología
de base. 
 No asentimiento del estudio. 
Criterios de Eliminación
 Pacientes que desistan de participar en el estudio por 
cualquier causa o motivo.
35
Margarita
Texto escrito a máquina
Criterios de Exclusión
Variable Naturaleza Medición Interrelación Indicador Prueba
estadística
Consumo de 
Metanfetamina
Cualitativa Nominal Independiente Presente/
Ausente
Frecuencia
%
X2, OR
Consumo de
Cocaína
Cualitativa Nominal Independiente Presente/
Ausente
Frecuencia
%
X2, OR
Deterioro
Cognitivo
Cualitativa
 
Nominal Dependiente Presente/
Ausente
Frecuencia
%
X2, OR
Depresión Cualitativa Nominal Interviniente Presente/
Ausente
Frecuencia
%
X2, OR
Trastorno de
Déficit de
Atención con
Hiperactividad
Cualitativa Nominal Interviniente Presente/
Ausente
Frecuencia
%
X2, OR
Género Cualitativa Nominal Interviniente Masculino/
Femenino
Frecuencia
%
X2, OR
Escolaridad Cualitativa Nominal Interviniente Primaria/
Secundaria/
Licenciatura
/
Otra
Frecuencia
%
X2, OR
Edad Cuantitativa Discreta Interviniente Años Media
T de
Student
Tiempo de
Inicio de
Consumo de
Cocaína
Cuantitativa Discreta Interviniente Meses Media
T de
Student
Tiempo de
Inicio de 
Consumo de
Metanfetamina
Cuantitativa Discreta Interviniente Meses Media
T de
Student
Frecuencia de 
Consumo de 
Metanfetamina
Cualitativa Ordinal Interviniente Diaria/Cada 
Tercer Día/
Una vez por
semana/Una
vez por mes
Frecuencia
%
X2,OR
Frecuencia de 
Consumo de
Cocaína
Cualitativa Ordinal Interviniente Diaria/Cada 
Tercer Día/
Una vez por
semana/Una
vez por mes
Frecuencia
%
X2, OR
36
Margarita
Texto escrito a máquina
Operacionalización de las Variables 
Último
Consumo de
Metanfetamina
Cualitativa Ordinal Interviniente Hace una
semana/
Hace un
mes/ Hace
más de un
mes
Frecuencia
%
X2, OR
Último
Consumo de
Cocaína
Cualitativa Ordinal Interviniente Hace una
semana/
Hace un
mes/ Hace
más de un
mes
Frecuencia
%
X2, OR
Instrumentos de Medición
Escala de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA)
Es un instrumento breve, de fácil aplicación que ha mostrado una
adecuada capacidad para la detección del deterioro cognitivo.
Fue desarrollado para la detección de deterioro cognitivo en
pacientes que presentan un perfil cognitivo complejo, como el
deterioro cognitivo leve (determinado cuando existe una
declinación de las funciones mentales pero que no existen
criterios para considerarse demencia), incluyendo reactivos que
exigen mayor estabilidad cognitiva para calificarse como
normales, sobre todo en el área de las funciones ejecutivas y la
evocación de memoria.14
37
Ha mostrado mayor sensibilidad para la detección del deterioro
cognitivo comparado con el MMS, validada en pacientes con
Esquizofrenia.15
 Tiene un punto de corte de 22 puntos para deterioro cognitivo
leve y de 17 puntos para demencia.14
Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ 9) 
El cuestionario de salud del paciente (PHQ-9 por sus siglas en
inglés), en lo concerniente al apartado de Depresión, es un
instrumento para hacer el diagnóstico de depresión y otros
trastornos mentales comúnmente encontrados en primer nivel de
atención basado en criterios.16La validez diagnóstica del PHQ-9 fue establecida en dos estudios
que incluyeron 3,000 pacientes en 8 clínicas de primer nivel de
atención y 3,000 pacientes en 7 clínicas gineco-obstétricas.16
Con 9 ítems, el apartado que corresponde a depresión de la
escala PHQ tiene la mitad de longitud de muchas otras escalas
de medición de depresión con una sensibilidad y especificidad
38
comparable, consiste de 9 criterios basados en el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales cuarta
Edición (DSM-IV por sus siglas en inglés).16
El PHQ-9 tiene el potencial de ser un instrumento con doble
propósito que, con los mismos 9 ítems, puede establecer el
diagnóstico de Trastorno Depresivo así como graduar la
severidad de los síntomas depresivos.16
Tiene una excelente consistencia interna con un alfa de Cronbach
de 0.89 en el estudio PHQ realizado en primer nivel de atención y
de 0.86 en un estudio realizado en población gineco-obstétrica.
La confiabilidad test-retest también es excelente.16 
Escala CEPO
La Escala CEPO es un instrumento útil en las investigaciones
clínicas y epidemiológicas para el TDAH. Valora exclusivamente
los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad en la
adolescencia; tiene dos versiones: una que es auto aplicable, es
decir, que el chico puede leerla y contestarla por sí mismo y otra
para ser contestada por los padres o tutores de los adolescentes
valorando los mismos síntomas. La Escala CEPO en sus dos
39
versiones permite distinguir de manera global los grupos de
pacientes con TDAH de aquellos que no lo padecen, así como la
severidad de los síntomas de este trastorno. La puntuación de 46
o más para ambas versiones, indica alta probabilidad de padecer
TDAH.17
Tipo de Muestreo 
No Probabilístico Consecutivo.
Tamaño de Muestra 
Se calculó un tamaño de muestra utilizando la fórmula para dos
medias considerando el valor de Coeficiente Intelectual (IQ) de
pacientes con dependencia a cocaína comparado con controles
sin el consumo. Los datos fueron tomados del artículo de
Vonmoos et al.18
 Donde refiere IQ en controles de 104.4±9.7 comparado con
99.7±9.1 con un valor K de 3.8 que corresponde a un poder del
50% y una significancia de 0.05. 
N= K (σ12 +σ22 )
(μ1-μ2)2
N= 3.8 (9.7 2 +9.1 2 )
(104.4-99.7)2
40
N= 3.8 (94+82)
(4.7)2
N= 3.8 (176)
22
N= 668
 22
N= 30 PACIENTES POR GRUPO DE ESTUDIO
Análisis Estadístico 
 Como parte de la estadística descriptiva se realizaron
frecuencias y porcentaje para las variables cualitativas.
 Para las variables cuantitativas se realizaron mediana y
rangos ya que la distribución de la muestra no fue
simétrica.
 En el análisis inferencial para la comparación de las
variables cuantitativas, se compararon medianas a través
de la U de Mann Whitney.
 Las variables cualitativas se compararon a través de la
prueba exacta de Fisher.
 La asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de
Cocaína y Metanfetamina se obtuvo a través de Odds Ratio
(OR) como estimador de riesgo con sus respectivos
intervalos de confianza al 95%. 
 Se consideró un valor de P ≤ 0.05 como significativo. 
 Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS
versión 23.0.
41
Desarrollo del Estudio
Se trabajó en el área de consulta externa del servicio de
Paidopsiquiatría del Centro Médico Nacional de Occidente. El horario de
trabajo de recolección se realizó a partir de las 8 horas de manera
intermitente hasta las 13 horas, correspondiente con el horario de
trabajo del turno matutino. Durante el turno se revisaron los
expedientes electrónicos de los pacientes que estaban citados ese día
a consulta en el consultorio tres (este procedimiento se realizó de lunes
a viernes durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero de 2018 y
2019).
Se revisaron las notas previas del expediente clínico electrónico en
busca de antecedentes de consumo de Cocaína y Metanfetamina. En
los casos que se encontró un antecedente positivo, se recabó el
nombre del paciente así como la hora de su consulta, una vez que
llegaron a su cita y antes de entrar a consulta o posterior a la misma se
les informó sobre el estudio tanto al paciente como al familiar
acompañante en ese momento y se les invitó a contestar las
evaluaciones correspondientes explicando previamente la
confidencialidad de sus datos. Para el caso del grupo de no consumo se
revisó que cumplieran con el criterio de la edad únicamente.
42
 
Una vez obtenido el asentimiento se les proporcionó un bolígrafo para
el llenado de las evaluaciones las cuales se contestaron en el área de
espera de la consulta de externa del servicio de Paidopsiquiatría, la
hoja de datos sociodemográficos fue llenada por el médico residente
de Psiquiatría Infantil interesado en la investigación, quien estuvo
presente en todo momento.
Consideraciones Éticas
De acuerdo con el reglamento de la Ley General de Salud en
materia de Investigación y apegada a los artículos 3, 4, 13, 14
fracciones I, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, así como 15, 16, 20 y 21;
se trata de un estudio de categoría I, lo cual significa que se trata
de una investigación con riesgo mínimo en la que no se realizó
ninguna intervención o modificación intencionada en las
variables fisiológicas, psicológicas y sociales de los individuos
que participaron en el estudio, ya que se aplicaron cuestionarios
a individuos en los que no se manipuló la conducta del sujeto. Se
contemplaron los principios de la investigación en seres humanos
43
establecidos en las directivas de la Buena Práctica Clínica de la
Conferencia Internacional de Armonización. Para conservar la
confidencialidad y privacidad de los datos obtenidos de los
pacientes, se llevó una hoja de relación entre nombre del
paciente y un número de folio, a la cual solo tiene acceso el
médico encargado de la investigación, de manera tal que si
alguien por el motivo que fuese llegase a ver las pruebas no
tendrá manera de saber de qué persona se trata.
Los resultados del presente estudio están resguardados en una
gaveta bajo llave, a la cual solo tiene acceso el médico
encargado de la investigación, conservando los mismos durante
cinco años posteriores a la fecha de realización, una vez
culminado el plazo los datos serán destruidos con una trituradora
de papel. Cabe mencionar que la hoja de relación de nombre del
paciente y número de folio está guardada en una gaveta
diferente, para una mayor protección de la confidencialidad y
privacidad de los datos. 
El estudio consideró además la firma de un consentimiento
informado por parte del padre o tutor, y simultáneamente el
asentimiento del paciente. 
44
Tiene validez científica y social ya que las adicciones están
tipificadas como un problema de salud pública que tiene altos
costos para la economía de la república de forma que repercute
en ausentismo escolar o laboral de la persona e incluso
traspasando el problema a otros miembros de la familia. 
Los adolescentes son una población en riesgo debido a la
búsqueda de novedad e impulsividad que caracterizan a esta
etapa del desarrollo y al mismo tiempo una población con gran
posibilidad de cambio debido a la etapa del neurodesarrollo en la
que se encuentran. 
De acuerdo a los resultados obtenidos se puede solicitar un
cambio en políticas públicas para expandir la red de atención a
los adolescentes con este padecimiento.
El protocolo fue sometido a revisión y aceptado por el Comité
Local de Investigación en Salud y el Comité Local de Ética en
Investigación 1302 de la UMAE Hospital de Pediatría del CMNO,
cuenta con el númerode registro R-2019-1302-002. 
45
Programa de Trabajo
Diciembre 2018 Diciembre 2018 Diciembre 2018 
Presentación de 
Anteproyecto
Aplicación de 
Escalas/Toma de 
Muestra
Aplicación de 
Escalas /Toma de 
Muestra
Diciembre 2018 Enero 2018 Febrero 2018 
Aplicación de 
Escalas/ Toma de 
Muestra
Vaciado y Análisis 
de Datos
Redacción de 
Resultados 
Discusión y 
Conclusiones,
Presentación de 
Tesis 
Recursos Humanos
 El tutor es un Médico con especialidad en la rama de Psiquiatría
Infantil y del Adolescente, con amplia trayectoria de trabajo en el
área clínica. Con experiencia y capacidad en el diagnóstico,
tratamiento y manejo psicoterapéutico de la gama de
psicopatología abordada en el presente estudio.
El asesor metodológico es un Médico Especialista en Pediatría
con estudios de Maestría y Doctorado en Investigación, en
constante actualización a través de congresos y con larga
experiencia en asesoría metodológica.
46
Margarita
Texto escrito a máquina
III.ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
El asesorado es un Médico Especialista en Psiquiatría, con
experiencia previa durante la formación en el manejo de
pacientes con adicciones, actualmente en proceso de formación
como Psiquiatra Infantil y del Adolescente. 
Recursos Materiales 
MATERIAL CANTIDAD COSTO
Computadora
Samsung Series 5
ULTRA 
1 $ 10,000
Microsoft Office
2007
1 $ 2,500
Hojas Blancas
tamaño carta 
300 $ 50
Bolígrafos Bic 10 $ 50
Marca textos
Pelikan
3 $ 30
Corrector Pluma Bic 1 $ 25
Libreta de notas 1 $ 20
Total $ 12,675
Financiamiento
El presente estudio se realizó con fondos propios de los 
investigadores. 
47
 Resultados 
 De acuerdo a los datos sociodemográficos, encontramos que el
sexo predominante en el grupo no consumidor es el sexo
femenino (67.7%), mientras que el sexo predominante en el
grupo consumidor es el masculino (100%). El mayor porcentaje
48
de edad en el grupo no consumidor se encuentra en el rango de
los 12 a 14 años (64.5%), mientras que el mayor porcentaje en el
grupo consumidor se encuentra en el rango de edad de los
mayores de 15 años (56%). 
Dados los rangos de edades la mayoría de los adolescentes se
encontraban cursando o se habían quedado detenidos en la
educación secundaria, tanto del grupo no consumidor como del
consumidor de las sustancias en cuestión. Tabla 1.
Tabla 1. Características Sociodemográficas de los grupos de 
estudio. 
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Sexo 0.0001
 Masculino, n (%) 10 (32.2) 25 (100)
 Femenino, n (%) 21 (67.7) 0 (0)
Edad (años), mediana 
(rango)
14 (12-17) 16 (12-17) 0.2
 De 12 a 14 años, n (%) 20 (64.5) 11 (44)
 Mayores de 15 años, n 
(%)
11 (35.4) 14 (56)
Escolaridad 0.5
 Primaria Completa, n 
(%)
2 (6.4) 2 (8)
 Secundaria Incompleta,
n (%) 
20 (64.5) 13 (52)
 Secundaria Completa, 
n (%)
3 (9.6) 6 (24)
 Preparatoria 
Incompleta, n (%)
6 (19.3) 4 (16)
Ocupación 0.0001
 Estudiante, n (%) 26 (83.8) 4 (16)
 Empleado, n (%) 2 (6.4) 12 (48)
 Estudiante y Empleado,
n (%)
2 (6.4) 7 (28)
49
 Ninguna, n (%) 1 (3.2) 2 (8)
 Comparación de proporciones con prueba exacta de Fisher, n: número, %: 
porcentaje.
 En cuanto a los datos sociodemográficos relacionados a los
padres, se rescata que el 93 y 92 % de los adolescentes vive en
casa de uno o ambos padres de acuerdo a los grupos no
consumidor y consumidor respectivamente y que el porcentaje
de separación o divorcio es superior en el grupo no consumidor.
Tabla 2.
Tabla 2.Datos sociodemográficos relacionados a los padres. 
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor
p
Vive en Casa de los Padres 1
 Sí, n (%) 29 (93.5) 23 (92)
 No, n (%) 2 (6.4) 2 (8)
Estado Marital de los 
Padres 
0.1
 Casados, n (%) 15 (48.3) 14 (56)
 Unión Libre, n (%) 0 (0) 2 (8)
 Separados/Divorciados, 
n (%)
16 (51.6) 9 (36)
Comparación de proporciones con prueba exacta de Fisher, n: número, %: porcentaje.
 
50
En relación a los diagnósticos psiquiátricos de los grupos de
estudio, el mayor porcentaje de Depresión se encontró en el
grupo no consumidor (54.8%), siendo el grado de depresión
severa el más prevalente (58.8%). El Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad fue igualmente más frecuente en el
grupo no consumidor (38.7%). El grupo consumidor tuvo el
mayor porcentaje de adolescentes con deterioro cognitivo (56%).
Tabla 3.
Tabla 3. Diagnósticos Psiquiátricos de los Grupos de Estudio.
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Depresión 0.1
 Sí, n (%) 17 (54.8) 9 (36)
 No, n (%) 14 (45.1) 16 (64)
Grado de Depresión 0.2
 Leve, n (%) 2 (11.7) 2 (22.2)
 Moderada, n (%) 5 (29.4) 5 (55.5)
 Severa, n (%) 10 (58.8) 2 (22.2)
Trastorno de Déficit de 
Atención con 
Hiperactividad
0.1
 Sí, n (%) 12(38.7) 5 (20)
 No, n (%) 19 (61.2) 20 (80)
Deterioro Cognitivo 0.2
 Sí, n (%) 12 (38.7) 14 (56)
 No, n (%) 19 (61.2) 11 (44)
Comparación de proporciones con prueba exacta de Fisher, n: número, %: porcentaje.
51
 
 De los resultados obtenidos de la dependencia a otras
sustancias que no fueran Cocaína y Metanfetamina, destaca que
el grupo consumidor tuvo a la par de las sustancias previamente
mencionadas una alta prevalencia de consumo de Marihuana
(76%), así como Inhalantes (16%), Alcohol (20%) y Tabaco (84%),
las cuatro sustancias con una diferencia estadísticamente
significativa. Tabla 4.
Tabla 4 .Dependencia a otras Sustancias de los Grupos de 
estudio.
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Dependencia Marihuana 0.0001
Sí, n (%) 2 (6.4) 19 (76)
No, n (%) 29 (93.5) 6 (24)
Dependencia Inhalantes 0.03
Sí, n (%) 0 (0) 4 (16)
No, n (%) 31 (100) 21 (84)
Dependencia Alcohol 0.07
Sí, n (%) 1 (3.2) 5 (20)
No, n (%) 30 (96.7) 20 (80)
Dependencia Tabaco 0.0001
Sí, n (%) 3 (9.6) 21 (84)
No, n (%) 28 (90.3) 4 (16)
Comparación de proporciones con prueba exacta de Fisher, n: número, %: porcentaje.
 
52
En el grupo consumidor la mediana de consumo tanto de Cocaína
como de Metanfetamina es la misma (365 días), con una
mediana de 3 y 6 consumos a la semana respectivamente. Lo
cual indica que los patrones de consumo son similares. Tabla 5.
Tabla 5. Patrones de Consumo de Metanfetamina, Cocaína y 
Marihuana.
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Metanfetamina Tiempo de 
Consumo (Días), Mediana 
(Rango)
365 (14-1825) 0.4
Metanfetamina Consumos 
por Semana, Mediana 
(Rango)
6 (2-14) 0.08
Metanfetamina Último 
Consumo (Días), Mediana 
(Rango)
91 (10-730) 0.8
Cocaína Tiempo de 
Consumo (Días), Mediana 
(Rango)
365 (60-3650)
Cocaína Consumos por 
Semana, Mediana (Rango)
3(2-3)
Cocaína Último Consumo 
(Días), Mediana (Rango)
356 (210-730)
Marihuana Tiempo de 
Consumo (Días), Mediana 
(Rango)
150 (60-240) 730 (60-3650) 0.09
Marihuana Consumos por 
Semana, Mediana (Rango)
6 (5-7) 7(1-21) 0.7
Marihuana Último 
Consumo (Días), Mediana 
150 (150-150) 150 (10-730) 1
53
(Rango)
Comparación de grupos con U de Mann Whitney.
De los resultados obtenidos de las evaluaciones realizadas a los
grupos de estudio, destaca la diferencia significativa en la
puntuación obtenida en el cuestionario de salud del paciente
(PHQ-9) la cual fue mayor en el grupo no consumidor. Tabla 6.
Tabla 6. Puntuaciones de las evaluaciones aplicadas a los grupos 
de estudio.
Grupo
No
Consumidor
n = 31
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Evaluación Cognitiva de 
Montreal, Mediana (Rango)
26 (18-30) 25 (17-30) 0.48
Evaluación para 
Adolescentes CEPO, 
Mediana (Rango)
37 (7-90) 30 (9-85) 0.17
Cuestionario de Salud del 
Paciente (PHQ-9), Mediana
(Rango)
10 (1-27) 6 (2-16) 0.02
Comparación de grupos con U de Mann Whitney.
 
54
La frecuenciade Dependencia a Metanfetamina (88%) en la
muestra de consumidores fue más alta que la de Cocaína (16%).
Tabla 7.
Tabla 7. Frecuencias y Porcentajes de Dependencia a Cocaína y 
Metanfetamina del grupo Consumidor. 
Grupo
Consumidor
n = 25
Valor p
Dependencia Cocaína 0.03
Sí, n (%) 4 (16)
No, n (%) 21 (84)
Dependencia Metanfetamina 0.0001
Sí, n (%) 22 (88)
No, n (%) 3 (12)
Al realizar el cruce de asociación del deterioro cognitivo con
dependencia a cocaína y metanfetamina, no existe un riesgo
estadísticamente significativo ya que el intervalo de confianza de
los Odds Ratio obtenidos rebasan la unidad. Gráfica 1.
55
Gráfica 1. Asociación del Deterioro Cognitivo con el consumo de 
Cocaína y Metanfetamina.
Co
n 
De
pe
nd
en
ci
a 
a 
Co
ca
ín
a
Si
n 
De
pe
nd
en
ci
a 
a 
Co
ca
ín
a
Co
n 
De
pe
nd
en
ci
a 
a 
M
et
an
fe
ta
m
in
a
Si
n 
De
pe
nd
en
ci
a 
a 
M
et
an
fe
ta
m
in
a
0
5
10
15
20
25
30
Con Deterioro Cognitivo
Sin Deterioro Cognitivo
OR para Dependencia a Cocaína y Deterioro Cognitivo de 1.16 con IC
(0.15-8.9) y OR para Dependencia a Metanfetamina y Deterioro
Cognitivo de 1.71 con IC (0.58-5.0). OR: Odds Ratio, IC: Intervalo de
Confianza. p= 0.4 con prueba exacta de Fisher.
56
 
Tabla 8. Asociación de las diferentes variables analizadas entre el
grupo consumidor y no consumidor.
Variable OR IC 95%
Sexo 62 (7-525)
Vive en Casa Padres 0.79 (0.10-6.06)
Estado Marital de los 
Padres (Casados-Unión 
Libre versus Separados-
Divorciados)
1.32 (0.54-3.18)
Ocupación (Estudiante y 
Empleado versus 
Empleado)
0.19 (0.01-2-39)
Fuma Actualmente (Sí 
versus No)
49 (9.88-242.77)
Dependencia Cocaína (Sí
versus No)
5.90 (0.61-56.60)
Dependencia 
Metanfetamina (Sí 
versus No)
227.33 (22.15-2332.39)
Dependencia Marihuana 
(Sí versus No)
45.91 (8.37-251.76)
Dependencia Inhalantes 
(Sí versus No)
0.36 (0.03-3.53)
Dependencia Alcohol (Sí 
versus No)
7.5 (0.81-69.08)
Depresión (Sí versus No) 0.46 (0.15-1.36)
Grado de Depresión 
(Leve- Moderada versus 
Severa)
5.0 (0.79-31.62)
57
Trastorno de Déficit de 
Atención con 
Hiperactividad (Sí versus
No)
0.39 (0.11-1.33)
Deterioro Cognitivo (Sí 
versus No) 
2.01 (0.69-5.87)
Dependencia Otras 
Sustancias (Sí versus No)
9.78 (1.09-87.70)
Discusión
 Contrario a lo encontrado en la bibliografía en la cual existe un
mayor riesgo de consumo de sustancias en adolescentes con
Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, la frecuencia
de Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad fue mayor
en el grupo no consumidor, lo cual también puede ser explicado
por el hecho de que esta población se encuentra bajo
tratamiento para el mismo lo cual los protege para la propensión
para el consumo.17 
El consumo de cocaína en la actualidad ha venido en declive a
comparación de las tendencias de finales de la última década del
siglo veinte y principios de la primera del siglo veintiuno,
viniendo a ser desplazado este consumo por el de
58
metanfetamina, lo cual es alarmante dados los efectos
deletéreos ya comprobados del consumo crónico de
metanfetamina a nivel intra neuronal, probando cambios en la
expresión de los receptores de los neurotransmisores
monoaminérgicos.20
La frecuencia de Depresión la cual fue mayor en el grupo no
consumidor puede ser explicada por el hecho de que este era el
principal motivo de consulta de esa población que acude a la
consulta externa.
El hecho de que en ambos grupos la frecuencia de deterioro
cognitivo sea casi igual de alta puede ser debida al hecho de que
al igual que con el consumo crónico de diferentes sustancias
estimulantes, el Trastorno Depresivo sea en su forma aguda o
crónica produce efectos deletéreos en las funciones ejecutivas,
de la misma manera a un adolescente con Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad que no está en tratamiento o su
tratamiento no está optimizado le puede costar más trabajo
realizar una prueba como esta.19 Otra suposición es que puede
haber casos de adolescentes con un coeficiente intelectual
limítrofe o incluso una discapacidad intelectual leve que hay sido
aún detectada.
59
La adolescencia como periodo crítico en el cual múltiples factores
tanto biológicos como ambientales entran en juego, hace
complicado estudiar esta población, un ejemplo de ello es la
segunda poda neuronal que ocurre en esta etapa.21
En cuanto a las debilidades del presente estudio está el tamaño
de muestra, y como contribuyente para que el grupo no
consumidor haya tenido un alto número de pacientes con
deterioro cognitivo cuestiona el hecho de que existen otras
patologías psiquiátricas, algunas ya comprobadas por estudios y
otras no, que también al convertirse en padecimientos crónicos
alteran repercuten en las funciones ejecutivas.
Conclusiones 
El sexo femenino es protector para consumo de las sustancias
analizadas (cocaína y metanfetamina), mientras que el sexo
masculino aporta un riesgo para el consumo de las mismas.
El consumo de tabaco acompaña con una alta frecuencia el
consumo de otras sustancias. 
60
En una alta frecuencia el consumo de sustancias no se limita a
una, en la mayoría de los casos son dos o tres. 
El consumo de alcohol en la población adolescente está siendo
desplazado por el consumo de sustancias.
El deterioro cognitivo está presente en la población adolescente,
estudios posteriores son necesarios para evaluar otras posibles
causas de esta entidad así como de los factores asociados.
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severity measure. J Gen Intern Med. 2001; 16(9):606-13. 
17. Vázquez MJ, Cárdenas EM, Feria M, Benjet C, Palacios L, De la Peña F. Guía
clínica para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Ed. Shoshana
Berenzon, Jesús del Bosque, Javier Alfaro, Ma. Elena Medina-Mora. México:
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente. (Serie: Guías Clínicas para
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18. Vonmoos M, Hulka LM, Preller KH, Jenni D, Baumgartner MR, Stohler R, et al.
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attention-deficit hyperactivity disorder, craving and early age at onset. Br. J.
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Neural Science. 4th ed. New York: McGraw-Hill, Health Professions Division,
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21. Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, ENCODAT 2016-
2017.
22. Rey Joseph, Martín Andrés, editores. E-text Book of Child and Adolescent Mental
Health. Primera Edición. Ginebra: International Association for Child and
Adolescent Psychiatry and Allied Professions, 2019
63
ANEXOS 
 Anexo 1. Carta de Consentimiento Bajo Información.
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
DIRECCIÓN DE PRESTACIONES MÉDICAS
UNIDAD DE EDUCACIÓN, INVESTIGACIÓN Y POLÍTICAS DE SALUD
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN EN SALUD
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO NÚMERO R-2019-1302-002 PARA PARTICIPACIÓN
EN PROTOCOLOS DE INVESTIGACIÓN: ASOCIACIÓN DE DETERIORO COGNITIVO CON EL
CONSUMO COCAÍNA Y METANFETAMINA EN ADOLESCENTES.
Guadalajara, Jalisco a _____ de _________________ de 2019
Yo___________________________________________________________estoy de acuerdo en
que se nos ha explicado a mi hijo(a) y a mí que las preguntas que contestará mi hijo(a), son para
saber si mi hijo (a) ha probado alguna sustancia a las que se les conoce como drogas, que tenga
alguno de estos nombres: cocaína o “piedra” y metanfetamina o “cristal”. La finalidad es ver si el
hecho de que mi hijo(a) consuma alguna de estas sustancias conocidas como drogas tiene alguna
relación con el hecho de tener alguna dificultad en resolver problemas de la vida diaria como sumar
cuentas, encontrar parecidos entre objetos, recordar frases o números así como saber cómo se usa
un reloj de manecillas. 
 
Estoy enterado de que se le van a hacer unas preguntas generales a mi hijo(a) como que edad
tiene, que año de la escuela cursa, y de cuales medicamentos está tomando. Luego se le van a
entregar a mi hijo (a) unas hojas que tienen unos cuestionarios los cuales él va a contestar. Al
terminar de contestar los cuestionarios el médico le va a hacer otras preguntas para ver cómo está
su pensamiento, si está rápido o lento, si puede sumar y restar, si puede recordar frases o palabras.
El tiempo que le tomará en contestar a mi hijo(a) los cuestionarios es de máximo 20 minutos y
64
consiste en tres cuestionarios de 36, 13 y 12 preguntas y un cuestionario de habilidad mental que
tiene 12 ejercicios. Tanto las preguntas como los cuestionarios que mi hijo(a) va a contestar será en
forma privada, eso quiere decir que yo no estaré presente en el momento que los conteste.
 Estoy de acuerdo y enterado de los cuestionarios y las preguntas que se le van a hacer a mi hijo(a)
no tienen ningún riesgo para su salud y que las posibles molestias que se pueden presentar son
cambios momentáneos en el estado de ánimo, experimentar emociones o sentimientos no
placenteros al momento de responder los cuestionarios lo cual puede durar unas horas o el resto
del día y desaparecer poco a poco hasta regresar a su estado habitual.
Estoy enterado y de acuerdo con que no tendré ningún tipo de beneficio en forma de dinero por el
hecho de que mi hijo(a) conteste los cuestionarios y preguntas que le hará el médico. El bien mayor
para las personas que consumen estas sustancias será el de promover la apertura de más centros
de atención para adolescentes con este padecimiento. Deja para el futuro precedente para mejorar
la atención a esta población en los servicios de salud. 
 
Entiendo que los resultados de los cuestionarios que va a contestar mi hijo(a) son personales y el
médico no puede darme información sobre los mismos a menos que detecte que la vida de mi
hijo(a) o la de terceras personas corre peligro. 
Se me informó que la información que está en los cuestionarios nadie la puede ver ni saber,
solamente el médico que le entregó los cuestionarios a mi hijo(a), que no hay forma de que alguien
que no sea el médico que aplicó los cuestionarios sepa que estos son de mi hijo(a). También se me
informó que las hojas de los cuestionarios estarán guardadas en un cajón con llave el cual solo
puede abrir el médico que le aplicó los cuestionarios a mi hijo(a). Estoy enterado que los
cuestionarios serán guardados durante cinco años a partir del día de hoy y que después de este
tiempo serán destruidos con una trituradora de papel.
 
Acepto que mi hijo (a) participa por decisión propia y que tiene el derecho de no participar si así lo
quiere, también que aunque ya esté contestando los cuestionarios puede arrepentirse y decir que
ya no quiere continuar, esto sin que haya ninguna consecuencia en que se le siga dando atención
médica. 
Por lo antes escrito y con previo asentimiento de mi
hijo(a)_________________________________________________________y
yo____________________________________________________________ . 
 Sí estamos de acuerdo y acepto que mi hijo (a) participe y conteste los cuestionarios y las
65
preguntas del médico, por eso firmo estas hojas.
 No estamos de acuerdo y no acepto que mi hijo (a) participe y conteste los cuestionaros y
las preguntas del médico, por eso firmo estas hojas. 
______________________________________________________________________
 NOMBRE Y FIRMA DE AMBOS PADRES O TUTORES O REPRESENTANTE LEGAL 
______________________________________________________
NOMBRE Y FIRMA DE QUIEN OBTIENE EL CONSENTIMIENTO
________________________________ ______________________________________
 NOMBRE Y FIRMA TESTIGO NOMBRE Y FIRMA TESTIGO
 
En caso de dudas o aclaraciones relacionadas con el estudio podrá dirigirse con los investigadores
responsables: Dr. César Alberto Prieto Garza. Médico Psiquiatra. Residente de Segundo Año de
Psiquiatría Infantil y del Adolescente. Servicio de Psiquiatría de Niños y Adolescentes. UMAE
Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional de Occidente. Teléfono: 33 36 60 30 00 Extensión 32
655. Dr. Juan Carlos Barrera de León. Directo de Educación e Investigación en Salud de UMAE
Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional de Occidente. Teléfono 33 36 68 30 00 
En caso de dudas o aclaraciones sobre sus derechos como participante podrá dirigirse al: Comité
Local de Ética en Investigación 1302 del IMSS: Avenida Belisario Domínguez No. 735, Colonia
Independencia, Guadalajara, Jalisco, CP 44340. Teléfono (33) 36 68 30 00 extensión 32696 y
32697.
En caso de dudas o aclaraciones sobre sus derechos como participante podrá dirigirse a: Comisión
de Ética de Investigación de la CNIC del IMSS:

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