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MODIFICACIÓN DE PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO DE LA 
ESCUELA NACIONAL DE MÚSICA, 
UNAM 
 
 
 
 
 
 
Tesis que presenta 
Alejandra Ruiz Rodríguez 
para obtener el título de 
 
Maestra en Enseñanza Superior 
 
 
 
Jurado: 
Benito Guillén Niemeyer (tutor) 
Leticia Moreno Osornio 
Concepción Barrón Tirado 
María del Carmen Saldaña Rocha 
Roberto Kolb Neuhaus 
 
 
 
 
 
Facultad de Filosofía y Letras 
Universidad Nacional Autónoma de México 
2011 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para mi adorada hija Ximena 
 
 
 
 
Para Julio Vigueras, por haber 
confiado en mi capacidad y 
compromiso para la realización del 
Proyecto de Modificación de Planes y 
Programas de Estudio de la ENM 
 
 
 
Para mis compañeros del Comité: 
Jesús Manuel, Benito, Amine, Martha, Jesús, Francisco, Jareny y Álvaro 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MODIFICACIÓN DE PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO DE LA ESCUELA 
NACIONAL DE MÚSICA, UNAM 
ÍNDICE 
 
INTRODUCCIÓN 1 
ANTECEDENTES: los planes de estudio de las licenciaturas en la Escuela Nacional de 
Música, 1967 – 2008; características y estructura 
 
5 
PRIMERA PARTE (Fase preliminar) 
Fundamentos para la modificación de los planes de estudio 
 1.1 La actualización curricular a la luz de la misión: un proceso polémico 11 
 1.2 Demandas del entorno social 15 
 1.3 Congruencia con el marco académico (legal y administrativo) de la UNAM 17 
SEGUNDA PARTE (Desarrollo) 
PROCESO DE MODIFICACIÓN DE LOS PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO 
 
 
1. Justificación del proyecto de modificación 19 
2. Modelo curricular 20 
3. Presentación de la propuesta curricular 23 
 3.1 Objetivo general y perfiles de ingreso, de egreso y profesional 23 
3.2 Estructura curricular de las licenciaturas 26 
3.2.1 Líneas de formación y áreas de conocimiento 26 
3.2.2 Mapas curriculares 29 
3.2.3 Programas de asignatura 30 
4. Consulta a la comunidad y aprobación del proyecto de modificación por parte del H. 
Consejo Técnico 
 
34 
5. Evaluación académica, administrativa y normativa por parte de los Consejos Académicos 
del Área de las Humanidades y de las Artes 
 
35 
CONSIDERACIONES PROSPECTIVAS PARA LA EVALUACIÓN DEL 2013 
 
37 
BIBLIOGRAFÍA 
 
49 
ANEXO: MAPAS CURRICULARES 51 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
La actualización curricular es un proceso que se ha convertido en parte fundamental del 
desarrollo de nuestra máxima casa de estudios. Una de las principales razones que impidió 
que durante muchos años la UNAM se sometiera a procesos de actualización curricular fue 
la falta de una cultura de evaluación. Desde hace un poco más de veinte años, sin embargo, 
la UNAM se propuso institucionalizar y sistematizar la evaluación académica y brindar los 
apoyos requeridos para integrar dicho proceso de manera permanente a la vida de la 
institución, con el fin de mantener actualizadas todas y cada una de las facultades y 
escuelas que la integran y de esta forma contribuir al desarrollo de la educación en nuestro 
país. 
Atendiendo a la necesidad de acabar con la dispersión normativa dentro de la 
UNAM y en búsqueda de criterios para ordenar el procedimiento de creación y 
modificación de los planes de estudio, la UNAM se dio a la tarea de conformar un marco 
regulatorio general. Éste lo integran tres documentos: el Reglamento General para la 
Presentación, Aprobación y Modificación de los Planes de Estudio (RGPAMPE), aprobado 
en 1985 por el Consejo Universitario, el Marco Institucional de Docencia, promulgado en 
1988 por el Consejo Universitario y el Reglamento General de Estudios Técnicos y 
Profesionales aprobado en 1967 por el Consejo Universitario. La última modificación 
hecha al Marco Institucional de Docencia data de septiembre de 2003 y la que corresponde 
al RGPAMPE y al Reglamento General de Estudios Técnicos y Profesionales, de julio de 
2004. 
La actualización curricular dentro de la UNAM adquirió gran relevancia a partir del 
año 2001, en que la institución se propuso lograr que todas sus escuelas y facultades 
pasaran por este proceso, teniendo como objetivo principal el mejoramiento de la calidad 
educativa. Los planes y programas establecen el marco en el que se realizará la labor 
educativa de acuerdo a un modelo educativo particular, acorde a las características y 
necesidades de un cuerpo estudiantil específico, en este caso, la población actual de la 
ENM. No existe, sin embargo, una forma única de elaborar planes de estudio; de hecho “se 
 
 
puede decir que hay tantas definiciones de currículo como autores [las] han estudiado”.1 
Cada propuesta teórica sobre el currículo tiende a enfatizar distintos elementos, formas de 
organización y objetivos. Con objeto de homogeneizar el proceso, la UNAM ha 
desarrollado una Guía Operativa para la Elaboración, Presentación y Aprobación de 
Proyectos de Creación y Modificación de Planes y Programas de Estudio de Licenciatura 
que sirve de apoyo y orienta a todas las entidades académicas en su autoevaluación y 
consecuente actualización curricular. Es un requisito indispensable que la elaboración del 
proyecto se apegue puntualmente a dicha guía para que pueda ser sometido a la aprobación 
de los Consejos Académicos de Área, o en su caso, del Consejo Universitario. 
A lo largo de las últimas cuatro décadas, la Escuela Nacional de Música realizó 
diversos intentos de revisión y actualización de los planes y programas de estudio de las 
licenciaturas que se imparten en ella, sin lograr consolidar dicho proyecto, salvo en algunos 
casos particulares. Basta recorrer las fechas de emisión y los contenidos de documentos 
relativos a dichas revisiones para constatar la evidente obsolescencia de la actual estructura 
curricular en esta institución. Los documentos referentes a los planes de estudio de las 
licenciaturas de canto, piano, instrumentista y composición datan de 1967. En los años 
1984 y 1985, dichos documentos fueron revisados con el objetivo fundamental de 
incorporar las carreras de técnicos profesionales a la oferta educativa de la ENM. De forma 
paralela en 1985 se lograron poner en marcha dos licenciaturas nuevas, la de Educación 
Musical y la de Etnomusicología. Sin embargo, poco o nada se hizo para actualizar la 
estructura y contenidos curriculares de las licenciaturas que ya se impartían en la 
institución. En 1996 se modificó exclusivamente el plan que corresponde a la Licenciatura 
en Educación Musical. 
En el año de 2001 se llevó a cabo el Primer Foro sobre la Misión de la ENM, en el 
cual se puso sobre la mesa la exigencia de afrontar una serie de retos encaminados a 
mejorar las labores académicas de nuestra escuela, el principal de ellos, la revisión y 
actualización curricular. A raíz de este encuentro, la ENM inició el proceso de evaluación y 
actualización de sus planes y programas de estudio para responder así a la impostergable 
 
1 Díaz Barriga, Frida et al. Metodología de Diseño curricular para Educación Superior, 2000, p 17. 
 
 
 
necesidad de diversificar y modernizar su oferta educativa. 
Los trabajos de revisión de planes y programas se encomendaron a una comisión de 
docentes, denominada Seminariode Revisión y Reestructuración de los Planes y Programas 
de Estudio. En junio de 2002 se solicitó la colaboración directa de la Dirección General de 
Evaluación Educativa, DGEE, de la UNAM, para apoyar los trabajos de esa comisión. El 
seminario inició sus trabajos en julio de 2002 con 32 integrantes, del cual derivó un 
diagnóstico de la formación profesional en cada una de las áreas que integran las seis 
licenciaturas de la ENM. El apoyo de la DGEE perduró hasta agosto de 2004. 
La nueva gestión (2004-2008) propuso dar por concluidos los trabajos del 
Seminario y continuar con lo que denominó Propuesta para la Actualización Curricular 
Integral (PACI), misma que, como sugiere su nombre, pretendía incorporar todos los 
niveles de enseñanza musical (Centro de Iniciación Musical, Propedéutico, Licenciatura y 
Posgrado) que se imparten en la ENM. Se inició el proceso con la actualización de la 
Licenciatura, dejando para una segunda etapa la correspondiente al Propedéutico y al 
Centro de Iniciación Musical, no obstante que sus estudios no son oficialmente reconocidos 
por la UNAM. Dado que el programa de Posgrado en Música fue implantado justamente en 
esa fecha (septiembre de 2004), no procedía en ese momento contemplar su actualización. 
Finalmente, en abril de 2005, se planteó la necesidad de llevar a cabo un proceso de 
modificación curricular y no solamente de actualización curricular en la ENM, como hasta 
ese momento se había considerado. 
Para este propósito se constituyó la Comisión Revisora de los planes y programas de 
estudio (CR), la cual estuvo integrada principalmente por profesores de tiempo completo, 
con la idea de contar con un compromiso fuerte y que los integrantes pudieran disponer del 
tiempo necesario para participar de manera eficiente, responsable y constante en las 
diferentes etapas del proceso. La CR estuvo respaldada por un Comité de Expertos (CE), 
integrado por el director de la ENM, Dr. Julio Vigueras Álvarez, los coordinadores 
académico- administrativos, Lic. Alejandra Ruiz Rodríguez, Lic. Valeria Mason López, 
Mtro. Jesús Herrera Zamudio y Lic. Francisco José Beyer, una asesora interna, Mtra. 
Martha Gómez Gama, tres asesores externos, Lic. Jesús Manuel Hernández Vázquez, Lic. 
Amine Hamud Ezcárraga y Lic. Benito Guillén Niemeyer, la Jefa de la Unidad de 
Planeación, Lic. Gabriela Ponce de León, quien más tarde fue sustituida por la Lic. Juana 
 
 
Jareny Sánchez Vázquez. 
El presente informe académico reseña el trabajo de evaluación y reformulación de 
planes y programas de estudio, realizado por la comunidad de la Escuela Nacional de 
Música. Se concentra esencialmente en la última etapa del proceso, que se inicia en 2005 
con el trabajo de la Comisión Revisora y el Comité de Expertos, y concluye el 8 de agosto 
de 2008 con la aprobación del documento final por los Consejos Académicos de Área y 
Humanidades. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ANTECEDENTES: los planes de estudio de las licenciaturas en la Escuela Nacional 
de Música, 1967 – 2008; características y estructura 
 
En junio de 2002, la dirección de la ENM solicitó el apoyo de la Dirección General de 
Evaluación Educativa de la UNAM, DGEE, para llevar a cabo una evaluación diagnóstica1 
de los planes de estudio de las licenciaturas de la ENM-UNAM, y en respuesta a esta 
solicitud la DGEE presentó la siguiente propuesta: 
• Coordinar un proceso de auto-evaluación que permitiera revisar y ajustar los planes 
de estudio de la ENM. Dicho proceso se concretaría a través de la realización de un 
seminario. 
• La coordinación de dicho seminario estaría a cargo de la DGEE y se realizarían 
sesiones de trabajo cada quince días en las instalaciones de la misma. 
• El compromiso de los participantes consistiría en la revisión y discusión de aspectos 
específicos de los planes de estudio. 
• La DGEE establecería las temáticas y elaboraría guías para abordarlas, con el fin de 
ubicar los problemas y propuestas más importantes expresadas en el seno de las 
academias, someterlas a discusión en el seminario y así fundamentar la toma de 
decisiones. 
• El calendario propuesto inicialmente fue del 5 de julio de 2002 al 21 de febrero de 
2003. 
La ENM aceptó la propuesta hecha por la DGEE y se conformó el Seminario de 
Revisión y Reestructuración de los Planes y Programas de Estudio (SRRPPE), en el cual 
 
1 “… la evaluación diagnóstica busca, con un enfoque esencialmente constructivo, el conocimiento más sólido 
posible de los logros y deficiencias de la institución o programa evaluado —y las causas de estos logros y 
deficiencias— para definir acciones de mejoramiento … la evaluación diagnóstica es, por tanto, una 
evaluación esencialmente constructiva, una evaluación cuyos resultados sirven de base para formular acciones 
de mejoramiento; busca explicaciones racionales de los éxitos y los fracasos, para evitar éstos, y para 
multiplicar los primeros”. (Pérez Rocha, Manuel, “La experiencia de los Comités Interinstitucionales para la 
Evaluación de la Educación Superior”, en Salvador Malo y Arturo Velázquez Jiménez (coordinadores), La 
calidad en la educación superior en México. Una comparación internacional. México, Coordinación de 
Humanidades, UNAM, 1998. p.192-193). 
 
 
 
participaron, una comisión de docentes y alumnos, el director de la ENM y representantes 
de la DGEE. La comisión de docentes estuvo integrada por representantes de cada una de 
las academias, electos por los integrantes de las mismas. 
El SRRPPE inició sus actividades formalmente el 26 de julio de 2002. En esta primera 
sesión, la DGEE planteó a sus integrantes las formas de trabajo, informó a grandes rasgos 
en qué consistiría su apoyo y entregó a cada uno de los integrantes de la comisión de 
docentes y a los representantes alumnos los documentos con los cuales se iniciarían las 
sesiones de trabajo. En esta misma reunión se indicaron las tareas a realizar por cada uno de 
los integrantes de la comisión de docentes con sus representados. Se implementaron dos 
modalidades de trabajo, la que llevaron a cabo de forma permanente y constante en las 
instalaciones de la ENM los representantes con los profesores de su área y la que realizó 
directamente la DGEE en sus instalaciones. 
En un principio hubo una gran resistencia para realizar modificación alguna en los 
planes de estudio en buena parte de los docentes. Para muchos ésta era innecesaria; se 
argumentaba que las cosas funcionaban bien tal y como estaban y que en nada afectaba el 
no tener un plan de estudios actualizado. Sin embargo, conforme avanzaron las discusiones, 
se hicieron cada vez más evidentes las consecuencias negativas de la carencia de planes de 
estudio actualizados, y la disposición de los docentes a la revisión de los planes de estudio 
se incrementó. Entre los problemas principales se destacaron, por una parte, la 
imposibilidad de evaluar el perfil de ingreso y salida de los alumnos, y por consiguiente, el 
brutal contraste cualitativo entre los titulados, y por otra, a consecuencia de dichas 
carencias, la mala calificación de la que fue objeto la propia Escuela en términos 
administrativos y de eficiencia terminal. 
Cada representante se ocupó en lo individual del análisis correspondiente a su área en lo 
que toca a los planes y programas de estudio de licenciatura, así como a la operación 
curricular, abordándose de manera conjunta en las sesiones plenarias realizadas en la 
DGEE. A través de estos análisis y discusiones se identificaron tanto problemas generales, 
comunes a todas las licenciaturas, como también situaciones que concernían sólo a áreas 
específicas. Los instrumentos de evaluación empleados fueron diversos, siendo el principal 
las guías de trabajo proporcionadas por la DGEE. Éstas consistían en cuestionarios que, 
aplicados a todas las carreras, estableceríanun orden en el análisis, permitirían ubicar los 
 
 
problemas de forma clara y concreta, y definirían tanto aciertos como carencias en los 
planes de estudio. Este último propósito, sin embargo, no siempre se consiguió, ya que 
para muchos docentes los cuestionarios correspondían a contextos académicos ajenos al de 
la música. En repetidas ocasiones solicitaron adecuar el contenido de los cuestionarios al 
campo de la música, los docentes argumentaban que no era lo mismo hablar de ingeniería o 
medicina que de música, disciplina artística en la cual entran en juego elementos subjetivos 
y no mesurables. 
Dado que a todas luces las herramientas de evaluación no eran las adecuadas para 
estudiar un programa de educación artística, en muchos casos no fue posible concretar 
acuerdos. Sobre todo en torno al concepto de una escuela de música universitaria se 
gestaron posiciones distintas e incluso contrarias. Lograr una definición de la misión de la 
ENM aceptable para la mayoría, requirió prácticamente un año de discusión y de trabajo. 
Si bien, a final de cuentas en este seminario no se concretó la modificación curricular, si 
se logró sensibilizar a la comunidad académica de la ENM respecto de la necesidad de 
actualizar el plan de estudios de cada una de las licenciaturas. El seminario se prolongó 
hasta agosto de 2004. 
Del trabajo realizado en este seminario con los instrumentos antes mencionados, derivó 
un diagnóstico de las condiciones en que se encontraban los planes y programas de estudios 
de las seis licenciaturas que se imparten en la ENM. A continuación se presenta un 
resumen general de los puntos más relevantes de dicho diagnóstico: 
Observaciones generales de los planes y programas de las seis licenciaturas 
• Ausencia de objetivos institucionales. 
• Carencia de una descripción formal de la orientación filosófica-pedagógica de las licenciaturas. 
• Imprecisiones en los perfiles de ingreso y egreso. 
• Limitada flexibilidad curricular. 
• Falta de justificación en el marco curricular. 
• Ausencia de referentes multidisciplinarios para el tratamiento de la formación musical. 
• Ausencia de referentes metodológicos, pedagógicos y didácticos en los programas de asignatura. 
• Falta de conexión entre el contenido de la propuesta curricular y la práctica de la música en el 
entorno social. 
• Visión parcial de la práctica musical. 
• Escasa atención hacia la formación de criterios en el estudiante, al desarrollo de su autonomía e 
iniciativa y al fortalecimiento de su autoestima y creatividad. 
• Falta de actualización teórico-metodológica. 
 
 
• Imprecisión en la definición de las capacidades, habilidades y actitudes que el egresado debe 
mostrar. 
• Inconsistencias del examen de área específica respecto al perfil de ingreso, que no tiene la misma 
claridad que el examen de aptitudes musicales generales. 
• Seriación sin plena justificación. 
• Asignaturas optativas sin orientación y vinculación precisa. 
• El repertorio y la bibliografía son arcaicos y no incluyen la totalidad de los contenidos temáticos. 
• Sin considerar la carrera de etnomusicología, hay poca inclusión de la música popular, folklórica y 
tradicional. 
• La evaluación no se plantea como factor de cambio y mejora de la docencia. 
• Los asignación de los créditos a cada asignatura no reflejan el peso académico; entre las líneas 
teórica y práctica no hay consistencia. 
• Contenidos con bajo nivel de desarrollo conceptual y poca precisión en el dominio de habilidades. 
• Repetición de contenidos en diferentes asignaturas. 
• Inconsistencia en las líneas de trabajo curricular que atienden a la práctica musical. 
• Falta de definición en los programas de asignatura de los materiales educativos que requiere la 
propuesta curricular. 
• Falta de sustento en los criterios para la evaluación del alumnado. 
• Formación escasa en investigación, lo cual no favorece la vinculación entre los estudios de 
licenciatura y los de posgrado. 
• Ausencia de aspectos formativos en el ámbito psicopedagógico a pesar de que la gran mayoría de los 
egresados se dedica en gran medida a la enseñanza. 
• El currículum no muestra coherencia horizontal ni vertical en sus contenidos. 
• Como consecuencia existe un alto nivel de deserción, inasistencia y repetición constante de cursos.2 
CONCLUSIONES 
Los puntos generales más relevantes que debemos de rescatar como conclusiones, son los siguientes: 
• Los planes y programas de estudio en la ENM requieren actualización. 
• Es necesario resolver, en una primera etapa, la actualización curricular de las licenciaturas que hoy 
en día se imparten en la escuela. 
• Las modificaciones deben realizarse apegadas a un modelo de formación integral que responda a las 
necesidades que imponen los retos de la educación superior que la UNAM ofrece en la época actual. 
• Urge promover la integración y la complementariedad entre los diferentes ciclos y niveles 
educativos musicales que hoy ofrece la ENM. Dentro de ello, es preciso vincular, entre sí, todos los 
programas educativos que se desarrollan en la escuela. 
• Es imprescindible establecer una visión clara y definida acerca del sentido, propósitos y 
características de los estudios profesionales en música, con base en los retos actuales que enfrenta 
nuestro país y el mundo actual. 
• Es necesario consolidar todas las acciones que permitan fortalecer sistémicamente, la estructura y 
modelo curricular, que resulte en el éxito de todo este proceso de actualización y modificación 
curricular; es decir, una mejora académica de nuestra escuela como parte del avance de la propia 
Universidad. 
• El proceso para llegar a estas conclusiones ha sido muy lento y, si bien ello ha permitido realizar una 
 
2 Proyecto de Modificación del Plan de Estudios de la Licenciatura en Música- Instrumentista, Tomo I, 2008, 
pp 37-38. 
 
 
labor más meticulosa, de aquí en adelante se requiere apoyarse del cronograma ya propuesto y una 
ruta crítica por proponer, mucho más precisos y claramente definidos, para que nuestros trabajos 
sigan un ritmo constante y seguro. 
• Impulsar una reforma académico-administrativa, derivada de las nuevas condiciones curriculares, 
que permita simplificar y modernizar los procesos administrativos en apoyo a los procesos 
académicos y lograr una mejora en la atención a los estudiantes.3 
 
Al momento de iniciar la modificación, la Escuela Nacional de Música contaba con seis 
licenciaturas, las correspondientes a Piano, Canto, Composición, Educación Musical, 
Etnomusicología y la de Instrumentista, esta última con 19 opciones instrumentales: 
acordeón, arpa, clarinete, clavecín, contrabajo, corno francés, fagot, flauta, guitarra, oboe, 
órgano, percusiones, saxofón, trombón, trompeta, tuba, violín, viola, violonchelo. 
En las seis licenciaturas la docencia se concibe en forma individual y grupal. Las clases 
de instrumento, incluida la voz, son casi en su totalidad individuales. Sin embargo es 
importante señalar que también existen clases grupales que atañen a la práctica instrumental 
en conjunto (orquesta, música de cámara, coro), así como a la enseñanza de disciplinas 
teóricas (historias, filosofía del arte, psicopedagogía musical, sociología de la educación, 
investigación documental) y teórico-prácticas (teoría y análisis, orquestación; planeación, 
evaluación y gestión educativa en espacios institucionales), por dar algunos ejemplos. 
Vigente desde 1967, el plan de estudios de las licenciaturas de piano, canto, 
composición e instrumentista sufrió modificaciones en la práctica, resultado de 
actualizaciones elaboradas por los profesores, tanto en forma individual como colegiada. 
Dichas modificaciones atañen a los perfiles, a los requisitos previos, al contenido del 
repertorio y a la bibliografía de los programas existentes. En 1985 se implantó una nueva 
licenciatura,la de Etnomusicología. La última actualización del plan de estudios de la 
Licenciatura en Educación Musical se implementó en enero de 1996. A diferencia de las 
licenciaturas antes nombradas, en el caso de estas dos licenciaturas sí se elaboraron 
programas para todas sus asignaturas. En la práctica, las licenciaturas instrumentales, así 
como canto y composición, operaron sin programas, habiendo los profesores organizado y 
llevado a cabo su trabajo de acuerdo a su experiencia personal. 
De acuerdo a los lineamientos generales contenidos en el Marco Institucional de 
Docencia para los planes y programas de estudio, se observa que los planes y programas de 
 
3 Proyecto de Modificación …, Tomo I, 2008, pp 155-56. 
 
 
estudios vigentes no cumplen, ni con los doce apartados considerados como mínimos en el 
caso de los planes de estudio, ni con los nueve que se marcan en el caso de los programas. 
No existen programas para todas las asignaturas que integran los mapas curriculares (que 
en realidad son listas de asignaturas) de cada una de las seis licenciaturas y los que existen 
en su mayoría se encuentran caducos. Tampoco hay mecanismos establecidos para la 
evaluación sistemática, regular, que propicie y dé la pauta para la actualización del plan de 
estudios. 
En el plan de estudios aquí discutido, el número total de asignaturas que deben cubrirse 
y el total de créditos obtenidos al término de cada licenciatura son los siguientes: 
 
LICENCIATURA TOTAL ASIGNATURAS TOTAL CRÉDITOS 
PIANO 47 434 
CANTO 48 436 
COMPOSICIÓN 55 432 
EDUCACIÓN 
MUSICAL 
64 384 
ETNOMUSICOLOGÍA 42 433 
INSTRUMENTISTA 45 438 
 
Los planes de estudio de las licenciaturas de Piano, Canto, Composición, 
Etnomusicología e Instrumentista se cursan en 8 semestres, es decir 4 años, mientras que la 
de Educación Musical tiene plan anual y una duración de 5 años. En todos los casos se 
incorporan en la estructura curricular asignaturas obligatorias y optativas, aunque estas 
últimas son muy escasas. Las licenciaturas tienen una mayor carga de obligatorias y no 
cuentan con un paquete de optativas que brinde al estudiante la oportunidad de elegir 
asignaturas de acuerdo a sus intereses particulares. 
 
 
 
 
 
 
 
PRIMERA PARTE (Fase preliminar) 
Fundamentos para la modificación de los planes de estudio. 
 
1.1 La actualización curricular a la luz de la misión: un proceso polémico. 
 
La primera reflexión colectiva en torno a este tema se emprendió en 2001, 
fundamentalmente mediante una discusión teórica. La formulación de la misión escolar se 
asumió como premisa necesaria de una revisión curricular, misma que fue objeto de 
revisión, inducida por cambios importantes en las prácticas musicales, originados a su vez 
por transformaciones en los ámbitos político, económico, social y cultural en nuestro país y 
en el mundo. Se hacía preciso un debate sobre la formación profesional del músico 
universitario. Se cuestionó hasta qué punto la ENM estaba en condiciones de formar 
músicos con un perfil profesional congruente con el entorno actual y con las 
responsabilidades que implica ser parte de la UNAM. Quedó en claro la necesidad de 
actualizar la definición de la misión de la Escuela y consecuentemente someter a la 
institución a un proceso de actualización curricular congruente con dicha misión. Punto de 
partida para definir la misión, fue una propuesta por la autoridad en turno: 
MISIÓN 
La Escuela Nacional de Música es la entidad a la que la Universidad Nacional Autónoma de México 
encomienda la formación de profesionales de la música. Esta responsabilidad exige a nuestra Escuela 
cumplir con determinados preceptos. 
 
El estudiante universitario es aquel cuyas capacidades de incidencia y desarrollo en el campo que 
haya elegido se fundamentan en el aprendizaje profundo de los conocimientos propios a su área. Esto 
sólo puede lograrse si la educación proporciona al estudiante una visión completa del campo elegido, 
incorporando diferentes corrientes, tendencias y escuelas de pensamiento. Otro requisito de la 
formación universitaria, no menos importante, es el contacto sostenido del estudiante con disciplinas 
distintas a la suya. Dicho contacto le permitirá relacionar su actividad con la que se produce en otros 
sectores, y dará lugar al intercambio de conocimiento necesario para brindar al estudiante una visión 
del mundo de gran amplitud y profundidad, y enriquecerá las perspectivas que tiene de su propia 
esfera de acción. 
 
La educación universitaria no puede concebirse sin una estrecha relación con la sociedad a la que 
pertenece. De hecho, nuestra vigencia sostenida como opción viable de estudios superiores depende 
en buena medida de la capacidad y oportunidad que mostremos para vinculamos con el entorno. 
Debemos prever y satisfacer necesidades reales de la sociedad, sin perder de vista la inauguración de 
brechas en terrenos que no habían sido explorados anteriormente. 
 
 
 
Hasta ahora, la práctica educativa musical en el nivel superior ha dado lugar a distintos problemas. 
En términos generales, se ha tratado de una educación que no ha producido la cantidad necesaria de 
músicos. Debemos reconocer que la formación de investigadores ha sido nula. Por otro lado, al 
concentrar su práctica académica en las grandes tradiciones europeas, las instituciones de educación 
musical han mostrado muy poca apertura a las diversas corrientes musicales del siglo XX, y no han 
prestado la atención debida al análisis y preservación de las tradiciones nacionales, a partir de las 
cuales se pueda enriquecer nuestra propia cultura. 
 
La Escuela Nacional de Música debe asumir su compromiso universitario con seriedad e imaginación. 
Es nuestra responsabilidad brindar al estudiante una formación Universitaria integral, educándolo 
concienzudamente en la disciplina de su elección pero estableciendo también los puentes necesarios 
para que entable un diálogo fructífero y enriquecedor con otras áreas y campos. Requerimos abrimos 
a una multiplicidad de tradiciones y culturas para formar profesionistas con un amplio dominio de su 
campo, y para ello es menester trabajar con espíritu desprejuiciado e inclusivo. Además, no podemos 
olvidar que la vigencia social de la formación que ofrecemos está íntimamente relacionada con la 
actualización permanente de nuestros planes y programas de estudios. 
 
Una segunda reflexión en torno a la misión se dio en junio de 2002, dentro del 
previamente mencionado Seminario de Revisión y Reestructuración de los Planes y 
Programas de Estudio (SRRPPE). La dinámica de este cuerpo colegiado fue compleja. Las 
discusiones fueron ásperas y prolongadas, y con frecuencia conducían a la polarización, 
más que al consenso. Dado que la formación de los miembros del seminario en su mayoría 
no es teórica sino práctica, se hizo notar la falta del hábito de discusión sistemática e 
informada indispensable para el logro de los objetivos planteados. Por lo mismo, este 
profesorado tendía a la valoración y conservación de las tradiciones y, reticente al análisis 
crítico del status quo, se resistía también al cambio. La reacción ante cualquier propuesta 
innovadora fue recibida en la mayoría de los casos con extrema reserva u oposición. 
Esta tendencia fue, en lo fundamental, el impedimento para lograr una fórmula de 
misión que contara con un consenso generalizado. Al año de discusiones, la formulación 
inicial había desembocado en otra, que sin embargo no contó con la aprobación por 
unanimidad. Tal debilidad hizo que gradualmente la misión dejara de ser el parámetro 
rector de las discusiones. 
Misión de la Escuela Nacional de Música de la UNAM 
Documento generado por el Seminario para la Revisión de Planes y Programas de Estudio 
Si consideramos que la música: 
• a lo largo de la historia, ha sido parte esencial de todas las culturas;• acontece dentro del devenir histórico, como parte de la pluralidad de las manifestaciones 
humanas; 
• tiene diversas funciones sociales, las cuales se encuentran en constante transformación; 
• y es una expresión humana de tal complejidad, que es objeto de estudio de varias disciplinas 
desde una multiplicidad de enfoques. 
 
Entonces, con la encomienda específica de retribuir a la sociedad conocimientos, ideales y 
valores capaces de repercutir significativamente en el desarrollo del país, la misión de la Escuela 
Nacional de Música (ENM) de la Universidad Nacional Autónoma de México se expresa como sigue: 
Misión de la ENM 
La ENM es la entidad académica de la UNAM que atiende el campo de la música para formar 
profesionales; realizar investigación y extender con la mayor amplitud y profundidad posible los 
beneficios de la cultura a través de la vinculación de profesores y alumnos con los diferentes grupos 
sociales, desde una perspectiva que comprenda la naturaleza dinámica de la diversidad de sus 
expresiones, usos y funciones en los diversos grupos sociales tanto en el escenario nacional como en 
el internacional. 
Las funciones de la ENM se cumplen a partir de los principios educativos de la UNAM; es decir, 
la educación debe tener una visión integral que vincule los campos de conocimiento de las ciencias, 
las humanidades, las artes y la tecnología. 
En virtud de la diversidad de condiciones, usos y funciones de la música y con el fin de incidir 
en los cambios y transformaciones en los grupos sociales y en el marco de la autonomía, la ENM 
fomenta una actitud crítica en la generación de conocimiento, la libertad de cátedra, de pensamiento, 
de creación, de investigación y libre discusión de las ideas. Con este propósito, la ENM debe 
mantener instancias permanentes para la búsqueda y actualización de conocimiento. 
En este sentido, el universitario egresado de la ENM, debe ser un agente de cambio, 
propositivo y creativo. 
Asimismo, la ENM se aboca de manera primordial, al ejercicio de la investigación, la 
comunicación, el conocimiento y la difusión de las culturas musicales del país. 
Es responsabilidad prioritaria de la ENM la investigación acerca de la educación musical de los 
diferentes grupos sociales del país. 
 
Entre los problemas que pueden señalarse como causantes de la improductividad de 
esta fase, cabe considerar también la falta de conducción adecuada del proceso de discusión 
y trabajo. Las discusiones prácticamente se limitaron al seminario, sin involucrar a la 
comunidad. La tensión entre los profesores participantes era palpable y muchas veces se 
perdió control del orden en el debate. Ello condujo a un interés decreciente, manifiesto en 
un ausentismo cada vez mayor de los integrantes del seminario. A los ocho meses, la lista 
de asistencia de la DGEE reportaba una disminución cercana al 50%. Las manifestaciones 
 
 
de molestia y desconfianza entre los participantes fueron en aumento y se acentuaron con la 
presión del tiempo. El desgaste afectó también directamente la relación entre los miembros 
del seminario y la DGEE. En vano se intentó revivir el interés de los participantes y 
aumentar su asistencia, cambiando las reuniones de sede de la DGEE a la ENM. Llegado el 
cambio de administración, las metas propuestas, la revisión de planes de estudio y su 
restructuración, no se habían logrado. 
Si bien en esencia democrático y plural, el desgaste provocado por el modelo del seminario 
tal como se vivió en este caso concreto, parece haber conducido al planteamiento de un 
nuevo modelo de trabajo, una vez instalada la nueva administración de la Escuela en 
septiembre de 2004. Tras un análisis del proceso vivido, el Consejo Técnico aprobó la 
sustitución del modelo de seminario por una nueva modalidad de trabajo. Se formaría en 
primera instancia un Comité de Expertos (CE) conformado por pedagogos de la institución 
y pedagogos asesores externos. Su función sería la elaboración de propuestas concretas 
relativas a los planes de estudio, misma que sería confrontada por una Comisión Revisora 
(CR), conformada en su mayoría por profesores de tiempo completo, representativos de 
todas las áreas, y validados por el Consejo Técnico. Las propuestas, analizadas y adecuadas 
con base en la experiencia de los miembros de la CR, eran finalmente presentadas al pleno 
de los maestros de la institución, para su evaluación y eventualmente aprobación definitiva. 
Una vez más se pusieron sobre la mesa el tema de la misión y el de la formación del 
músico profesional. Si bien se tenía conciencia de que la definición de la misión no había 
sido aprobada por unanimidad, se optó por abordar de inmediato y de lleno la revisión y la 
actualización de los planes vigentes y, en su caso, ajustar dicha definición en el camino. El 
método de trabajo sería de forma prospectiva, basado en el análisis de las experiencias 
propias, comparadas con las de otras instituciones dentro y fuera del país, siempre en 
consideración de las diferencias sociales, culturales y económicas que nos distinguen de 
otras instituciones. 
De nueva cuenta, el CE hizo una revisión comparativa de la situación vigente con otros 
programas. La identificación de la información curricular de las instituciones más 
representativas en el país, reveló que en muchos casos la situación era muy similar a la que 
vivía la ENM: planes de estudios caducos, incompletos o incluso carencia de ellos. Las 
 
 
instituciones con planes actualizados, particularmente las del extranjero, contaban en su 
mayoría con una propuesta de formación multidisciplinaria y un número importante de 
asignaturas optativas, cuyo fin era el de dar dirección personal al plan curricular de cada 
alumno. La revisión de dichos planes, permitió conocer en alguna medida, la concepción y 
tendencia de la formación musical existente en cada una de esas instituciones. 
La Misión de la ENM en esta última etapa de reflexión quedó definida en los siguientes 
términos: 
La Ley Orgánica y el Estatuto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) establecen 
como fines de la Institución “impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, 
profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente 
acerca de las condiciones y problemas nacionales y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de 
la cultura”. Como norma y principio, la UNAM sostiene la libertad de cátedra y de investigación, y goza de 
autonomía para organizar su vida académica, con la obligación de acoger todas las corrientes de pensamiento 
y todas las tendencias de carácter científico y social. 
La UNAM tiene depositada en la Escuela Nacional de Música (ENM) la responsabilidad de atender la 
demanda educativa de generar profesionales de la música con niveles de excelencia, formados dentro de 
una concepción universal, artística, humanística, científica y tecnológica, capaces de abordar el 
fenómeno artístico musical con una mentalidad integral, es decir analítica critica, reflexiva, participativa, 
con una clara conciencia de sus compromisos por atender y para vincularse con las problemáticas 
musicales prioritarias nacionales a fin de estar en condiciones optimas para contribuir a su superación. 
Para su logro, la ENM UNAM impulsa el empleo de todos sus recursos humanos y materiales 
especializados en las tareas de docencia, investigación y difusión musicales en un marco de libertad 
docente, creadora y de investigación. 
Fortalecer, conservar y perpetuar los valores y acervos que conforman nuestra identidad cultural heredada 
y, paralelamente reconocer y aquilatar los correspondientes a otros espacios y expresiones músico-
culturales universales, son acciones que, de manera inequívoca, permitirán cumplir con la misión 
humanística y de compromiso social que tiene asignada la UNAM y la ENM.1 
 
 
1.2 Demandas del entorno socialEl análisis en torno a la condición actual y futura que guarda la profesión de músico en la 
sociedad mexicana ha sido motivo de reflexión para la comunidad académica de la ENM en 
diferentes momentos. En el Primer Foro sobre la Misión de la ENM, celebrado en 2001, 
 
1 Proyecto de Modificación… Tomo I, 2008, p 9. 
 
 
evento fundamental para el proyecto de modificación de planes de estudio, se puso a 
discusión el vínculo entre la institución y el contexto en el que se encuentra inmersa. 
Durante la duración del SRRPPE (2002-2004), se dieron discusiones acaloradas, dado que 
las visiones de los académicos al respecto de este tema son muy diversas y en algunos 
sentidos incluso totalmente divergentes. Fue en este seminario donde quedaron de 
manifiesto las limitaciones de la ENM para atender cabalmente las demandas del contexto 
social. La posibilidad de superar esas limitaciones mediante una actualización curricular se 
vislumbró como algo poco factible en aquél momento. Quedó claro que la satisfacción de 
las demandas actuales del contexto social requiere de una transformación en la concepción 
de la enseñanza musical, que va más allá de una mera actualización curricular. 
 En 2005, fecha en que dio inicio la última etapa del proceso de modificación 
curricular, se formularon una serie de demandas relativas a la relación entre los contenidos 
de la enseñanza y las expectativas del entorno. Entre ellas figuran las siguientes: 
[…] 
• La capacitación necesaria y suficiente para acceder a fuentes de trabajo existentes y 
generar nuevas áreas de desarrollo de la disciplina con la aplicación de la ciencia y la 
tecnología, y el conocimiento humanístico y social; 
• La incorporación y valoración de elementos de la diversidad cultural musical, con 
énfasis en la mexicana; 
• El fortalecimiento del área pedagógica, para apoyar los procesos de formación musical 
y de recursos humanos que contribuyan al desarrollo del sistema educativo nacional; 
• La consolidación y diversificación de procesos innovadores para la […] promoción, [y] 
difusión […] de la música; 
[…] 
• La oportunidad de mantener un liderazgo en la enseñanza musical a nivel nacional; 
• La posibilidad de alcanzar estándares nacionales e internacionales de acreditación de 
los estudios que ofrece la ENM ante los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la 
Educación Superior (CIEES) y otros organismos acreditadores.2 
 
 
2 Proyecto de Modificación…, Tomo I, pp 25-26. 
 
 
 Para la formulación de estas demandas, la ENM se apegó a los fines de la Institución tal 
como se definen en la Ley Orgánica y en el Estatuto General de la UNAM: “… impartir 
educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y 
técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de 
las condiciones y problemas nacionales y extender con la mayor amplitud posible los 
beneficios de la cultura”.3 
 
1.3 Congruencia con el marco académico, legal y administrativo de la UNAM 
 
Como ya se mencionó anteriormente, la UNAM cuenta con un marco regulatorio general 
para todo lo relativo a planes y programas de estudios, integrado por tres documentos: 
Reglamento General para la Presentación, Aprobación y Modificación de los Planes de 
Estudio (RGPAMPE), Marco Institucional de Docencia y Reglamento General de Estudios 
Técnicos y Profesionales (RGETP). En el proceso de actualización curricular fue 
indispensable la revisión de esos tres documentos para determinar en qué condiciones se 
encontraban los planes en la ENM. El diagnóstico resultante definió las acciones requeridas 
para hacer congruentes los planes con el marco académico, administrativo y legal referido. 
En cierto modo, dichas normas sirvieron, no sólo como modelo que uniformó las 
aportaciones de la comunidad académica, sino también como una suerte de guía de trabajo. 
En lo particular aquellas contenidas en el Marco Institucional de Docencia sirvieron a este 
propósito: 
III.4 Los planes de estudio deben contener al menos los siguientes apartados: 
a) Fundamentación del proyecto; 
b) Metodología empleada en el diseño curricular; 
c) Perfil del egresado 
d) Requisitos previos o antecedentes necesarios requeridos para poder inscribir al estudiante al plan 
de estudios correspondiente; 
e) Estructura del plan de estudios; 
f) Valor en créditos de cada asignatura o módulo y del plan completo, en su caso; 
g) Mecanismos de flexibilidad del plan de estudios que incluyan la movilidad estudiantil entre 
planes de estudio, entre entidades académicas, así como la posibilidad de establecer convenios 
de colaboración con otras instituciones; 
h) Tiempo de duración en periodos académicos del plan de estudios; 
i) Programas de cada asignatura o módulo; 
j) Criterios para la implantación del plan de estudios; 
k) Requisitos académicos complementarios para la obtención del título o diploma correspondiente, 
y 
 
3 “Ley orgánica de la UNAM”, Legislación Universitaria. Art. 1o, 1945, p 15. 
 
 
l) Mecanismos para la evaluación y actualización del plan de estudios.4 
 
La proyección de los pocos documentos que existían en lo que se refiere a planes de 
estudio contra este marco regulatorio, mostró en aquellos una considerable falta de 
congruencia e insuficiencias notorias. Como ya se mencionó con anterioridad, no se 
contaba con una estructura definida del plan de estudios. Los planes existentes consistían 
sólo en listas de asignaturas. Carecían de fundamentación, de información sobre la 
metodología empleada en el diseño curricular, y de mecanismos definidos para la evaluación y 
actualización. Evidentemente no se contemplaban mecanismos de flexibilidad. 
III.6 Los programas de las asignaturas o módulos deben contener al menos los elementos que se 
describen a continuación: 
a) La descripción de los objetivos educacionales de tipo general que se pretenden alcanzar; 
b) El listado de contenidos mínimos; 
c) Las metodologías de enseñanza y de aprendizaje que se utilizarán 
d) Los créditos de la asignatura o del módulo, indicando si son obligatorios u optativos; 
e) Una sugerencia de horas para cubrir cada parte del curso; 
f) La bibliografía básica y complementaria del curso; 
g) Una recomendación de las formas de evaluación para conocer la eficacia de la enseñanza y el 
aprendizaje ( exámenes, trabajos, seminarios, y participaciones entre otras), que el profesor 
utilizará como elementos para dar testimonio de la capacidad del alumno; 
h) El perfil profesiográfico de quienes pueden impartir la asignatura o módulo, y 
i) La ubicación y la seriación, en su caso, de las diversas asignaturas o módulos5 
 
La inexistencia de programas en la mayoría de las áreas denota con elocuencia las 
graves carencias que acarreaba la institución. En los pocos programas existentes, se 
detectaron diversos problemas: la mayoría se limitaba a listas de repertorio y bibliografía 
(aunque nunca actualizados); otros carecían objetivos claros; existía desequilibrio en los 
contenidos, en ocasiones la carga académica era excesiva y en otras muy pobre; las formas 
de evaluación para conocer la eficacia de la enseñanza y el aprendizaje, si las había, 
requerían también de actualización; en ningún caso se señalaba un perfil profesiográfico. 
Durante el proceso de revisión de los elementos académicos, el CE cotejó 
repetidamente los avances con la normatividad legal y administrativa, con el objeto de 
evitar posibles incongruencias. 
 
 
 
4
“ Marco Institucional de Docencia”, Legislación Universitaria. UNAM, 2003, pp 400-01. 
5 Ibid., p 401. 
 
 
SEGUNDA PARTE (Desarrollo) 
PROCESO DE MODIFICACIÓN DE LOS PLANESY PROGRAMAS DE 
ESTUDIO 
1. Justificación del proyecto de modificación 
 
La propuesta de llevar a cabo un proceso de modificación de los planes y programas de 
estudio de la ENM surgió principalmente de la necesidad de mejorar el trabajo académico 
de nuestra escuela y así contribuir a la superación de la calidad educativa en música. 
La ENM tiene la responsabilidad de responder con eficacia y pertinencia al 
compromiso que le corresponde, como parte de la UNAM y consecuentemente frente a la 
sociedad, de formar profesionales de alto nivel. Dicha meta sólo es alcanzable mediante 
una visión clara y definida del contenido, propósitos y características de los estudios 
profesionales en música, de cara a los retos actuales de nuestro país. Ha sido necesario 
consolidar las acciones necesarias que permitan fortalecer la vida académica de la ENM y 
propiciar que la formación profesional responda a las demandas del entorno. 
Al iniciar el proyecto de revisión de estudios, la ENM contaba con seis planes de 
estudio con vigencia de cerca de cuarenta años en el caso de cuatro de los seis planes, 
veinte del plan de Etnomusicología y diez del de Educación Musical. Era evidente, por 
tanto, la necesidad de revisarlos a la luz de los cambios sustanciales y significativos en la 
concepción de la disciplina, así como en lo que toca al concepto de aprendizaje, de la 
enseñanza y de las estrategias metodológicas correspondientes. En otra dimensión, también 
la práctica social de la música ha cambiado notoriamente durante este largo tiempo. Por 
tanto, había que actualizar los perfiles de egreso respecto de las necesidades actuales 
impuestas por la sociedad. 
Un incentivo adicional para afrontar la modificación curricular fue la puesta en 
marcha del programa de Posgrado en Música en septiembre de 2004, el cual plantea nuevas 
posibilidades para la formación musical de los egresados de las diferentes licenciaturas que 
se imparten en la ENM. Por tanto, la preparación de los egresados de las licenciaturas debe 
responder a lo requerido para la realización de un posgrado en música de alto nivel. 
Pero no fueron estos argumentos, por sí solos, los incentivos del trabajo realizado. A 
 
 
partir del año 2001 la actualización curricular adquirió gran importancia dentro de la 
UNAM. La directiva encaminada a lograr que todas sus escuelas y facultades pasaran por 
este proceso, forzó a la ENM a no evadir por más tiempo este compromiso. En ese año, a 
raíz de los trabajos realizados en el Primer Foro sobre la Misión de la ENM, se puso la 
primera piedra del proceso de modificación de planes y programas de estudios de la ENM. 
Dicho Foro contó con participación significativa de la comunidad académica, tanto de la 
escuela, como de académicos de otras instancias de la UNAM. 
El trabajo del Foro puso en aún mayor evidencia la urgencia y prioridad de atender 
la actualización curricular en la ENM. Como se señala en el diagnóstico, son muchas las 
consecuencias negativas, tanto académicas como administrativas, por no contar con planes 
y programas de estudios actualizados. De hecho, en muchos casos, estos planes se vieron 
rebasados en la práctica gracias a actualizaciones espontáneas, elaboradas de manera 
individual y de acuerdo al criterio personal de cada profesor, o en algunas ocasiones incluso 
de manera colegiada (a nivel intraescolar). Sin embargo, las condiciones actuales del país y 
de la UNAM como la institución de enseñanza superior más importante a nivel nacional 
nos llevaron a no postergar más la modificación de los planes de estudio de la ENM. 
2. Modelo curricular 
La aparición del término “Curriculum”, en el análisis disciplinar de la educación ha 
generado gran controversia desde su aparición en 1918. Las diversas concepciones y 
acepciones que se han generado, no siempre van por el mismo camino. Hay aportaciones en 
diferentes aspectos del curriculum, pero resulta difícil lograr darle un único sentido y 
unificar visiones. Los diferentes conceptos de curriculum que se han manejado, han 
generado, en muchos casos, teorías curriculares aplicables a contextos particulares, con el 
fin de dar respuesta a problemas específicos. El ámbito de la teoría curricular en la 
actualidad es complejo y abundante y existe una gran cantidad de literatura que versa sobre 
el tema. 
La utilización de las teorías curriculares en los procesos de actualización o 
modificación que experimentan las dependencias de la UNAM ha representado un gran 
problema. En términos generales, son pocas las escuelas o facultades que han realizado el 
diseño curricular partiendo del estudio y análisis de dichas teorías. Además, las formas de 
abordar el proceso han sido muy variadas y no siempre con los mejores resultados. Fue en 
 
 
gran medida debido a esta problemática, que la UNAM se dio a la tarea de elaborar una 
guía operativa y de esta forma facilitar y homogeneizar los procesos de creación o 
modificación de planes de estudio en sus dependencias. 
La Guía operativa para la elaboración, presentación y aprobación de proyectos de 
creación y modificación de planes y programas de estudio de licenciatura elaborada por la 
UNAM establece que: 
En cumplimiento con lo establecido en el numeral 30, Capítulo III, del Marco Institucional de 
Docencia, la Guía operativa para la elaboración, presentación y aprobación de proyectos de 
creación y modificación de planes y programas de estudio del nivel de licenciatura tiene el propósito 
de apoyar y proporcionar orientaciones que sean útiles para las entidades académicas en el desarrollo 
de la creación o de modificación de un plan de estudios, así como en la elaboración del proyecto que 
será sometido a la aprobación de los Consejos Académicos de Área y, en su caso, del Consejo 
Universitario.1 
El CE se abocó a elaborar la propuesta del modelo curricular para la modificación 
de planes y programas de estudios de la ENM de abril a octubre de 2005. La elaboración de 
dicha propuesta partió del análisis de los principios generales que son aceptados en el 
ámbito pedagógico para el diseño o desarrollo de planes y programas de estudios, de los 
conocimientos y experiencias de los diseñadores, de la misión de la institución (tomando en 
cuenta las etapas de reflexión descritas en el punto 1.1), así como los elementos incluidos 
en el punto de antecedentes. El modelo se apegó totalmente a la metodología que plantea la 
UNAM para estos procesos en la guía operativa. Cabe señalar que ningún proyecto de 
creación o modificación de planes y programas de estudios de instituciones de la UNAM se 
aprueba, si no cumple estricta y puntualmente con lo señalado en dicha guía. 
El CE revisó los documentos con los que cuenta la UNAM para apoyar los procesos 
de diseño curricular en sus dependencias. Como ya se señaló en la introducción de este 
informe, además del (RGPAMPE), está el Marco Institucional de Docencia, el Reglamento 
General de Estudios Técnicos y la mencionada Guía Operativa. 
Se asumieron como premisas fundamentales del modelo las siguientes: el disciplinario, el 
institucional, el profesional y el social, todas con una importancia equivalente: 
 
1 Guía Operativa para la Elaboración, Presentación y Aprobación de Proyectos de Creación y Modificación 
de Planes y Programas de Estudio de Licenciatura, México, UNAM, Unidad de Apoyo a los Consejos 
Académicos de Área, 2006, p 7. 
 
 
1) Se definieron que disciplinas se incluirían en el plan, tomando en cuenta que la ENM 
forma parte de la UNAM. Resultaba fundamental distinguir el modelo conservatoriano 
de la enseñanza musical, con su enfoque esencialmente práctico, de una visión más 
amplia de la música: como disciplina humanística, ubicada en un contexto social y 
susceptible de un estudio científico. Con base en ello se determinaron las cualidades 
que caracterizan la profesiónde músico. 
2) Se buscó que el modelo fuera congruente con el espíritu de la UNAM en tanto 
institución pública y nacional, con las responsabilidades educativas, éticas y sociales 
que de esta condición se desprenden. 
3) Se analizaron las condiciones actuales del mercado laboral al que accederán los 
egresados de las licenciaturas de la ENM. 
4) Se intentó valorar tanto realidad social como expectativas de los alumnos en cuanto a la 
inserción e incidencia sobre dicho contexto social. 
Sobre estas premisas se desarrollaron una serie de principios e ideales que guiarían el 
trabajo: 
El modelo curricular planteado para la modificación curricular de la ENM contempló doce 
principios básicos, no exclusivos, que podrán ampliarse a medida que se observen los 
efectos de la implantación del plan de estudios: 
1. Vinculación entre ciclos y niveles de estudio 
2. Relación de los ámbitos artístico y académico 
3. Articulación de los dominios conceptual, procedimental y actitudinal 
4. Integración de contenidos disciplinares, habilidades y actitudes 
5. Coordinación de trabajo teórico-práctico 
6. Diversidad en las modalidades didácticas 
7. Estructura flexible 
8. Trabajo autónomo, responsable y colaborativo 
9. Núcleos de formación con retroalimentación continua 
10. Evaluación permanente 
11. Interrelación entre docencia, investigación, difusión y extensión cultural 
12. Articulación de la licenciatura con el posgrado2 
 
 
2 Proyecto de Modificación…Tomo I, 2008, p 19. 
 
 
Posteriormente, se emprendió la revisión detallada de la guía operativa de la UNAM. El 
CE tomó el modelo que se plantea en dicha guía, estructurado por objetivos, y obligatorio 
para todas las instituciones educativas de la UNAM. Se optó por una estructura basada en 
asignaturas, la más viable en relación con el modelo por objetivos y con las prácticas 
vigentes en la ENM antes de afrontar la modificación de los planes y programas de estudio. 
La disciplina más importante en el plan de estudios es obviamente la música, en todas sus 
vertientes, teóricas y prácticas. Con la idea de establecer una relación significativa con las 
disciplinas no musicales que integran la formación del músico, y de lograr una estructura 
clara y de fácil manejo, se optó por supeditar las asignaturas a una serie de líneas de 
formación, y éstas, a su vez, divididas en áreas de conocimiento. Las líneas de formación 
son las siguientes: musical, humanístico-social, educativa, en investigación y 
multidisciplinaria. Esta estructura permitió agrupar las asignaturas con un orden lógico, 
establecer de forma sencilla la seriación de las mismas, y ofrecer mapas curriculares claros. 
Más adelante, en la presentación de la propuesta curricular, se hablará de las líneas de 
formación y de las áreas de conocimiento. 
En noviembre de 2005 se invitó a la planta íntegra de los profesores de cada licenciatura 
a la presentación de la propuesta del modelo. La asistencia fue bastante nutrida, y permitió 
aclara las dudas planteadas por la comunidad. Se recibieron observaciones por parte de los 
asistentes. El CE se encargó de su análisis e integración. En general, la propuesta fue bien 
recibida y aceptada con pocas reservas. La mayoría de los cuestionamientos derivó de la 
obligación de apegarse a los reglamentos que rigen la UNAM y a la guía operativa. Los 
cuales, como ya se ha dicho, no se adecuan en todo respecto a la naturaleza de la enseñanza 
artística. A partir de esta presentación, el CR contó con los elementos suficientes para 
participar de manera más activa en el desarrollo de la propuesta curricular. 
3. Presentación de la propuesta curricular 
3.1 Objetivo general y perfiles de ingreso, de egreso y profesional 
La elaboración del objetivo general de las seis licenciaturas y sus respectivos perfiles se 
inició en el primer semestre de 2006. El CE se encargó de asesorar el proceso, brindando a 
los representantes las bases teóricas y formales necesarias para el logro de este propósito. 
 
 
El objetivo general se definió en diálogo entre el CE y la CR. La discusión de las 
particularidades de cada licenciatura se continuó en mesas organizadas por licenciatura. 
En las discusiones generales, se remarcó el hecho de que las seis licenciaturas tienen 
una base común amplia, acuerdo que se vio reflejado en la elaboración de un mismo 
objetivo general para todas ellas. 
El objetivo general para las seis licenciaturas quedó formulado como sigue: 
Que el Licenciado en Música […] obtenga una sólida formación respaldada en referentes musicales, 
humanísticos- sociales, educativos y de investigación, que le permitan enriquecer la vida cultural del 
país y contribuir al mejoramiento de los procesos educativos en esta área.3 
En las sesiones de trabajo entre el CE y la CR se resaltó la relevancia de los perfiles 
de ingreso, egreso y profesional en el plan de estudios. Con el propósito de señalar a los 
académicos los requisitos fundamentales para su respectiva definición, se diseñó una serie 
de preguntas que conducirían a una formulación homogénea de tales definiciones. En 
cuanto al perfil de ingreso, la discusión se centró en los conocimientos y aptitudes 
indispensables para iniciar la licenciatura en cada una de las áreas, lográndose notoria 
homogeneidad definitoria en las seis licenciaturas. 
 El planteamiento fue el siguiente: 
El aspirante a cursar la Licenciatura en Música […] debe contar con las aptitudes musicales, 
(instrumentales o vocales) e intelectuales necesarias para emprender exitosamente el estudio 
profesional de la música en el área correspondiente, en sus aspectos técnico, teórico y expresivo, así 
como en el humanístico y social. Debe ser disciplinado en el estudio, tener sensibilidad y capacidad 
para el trabajo individual y colectivo; mostrar interés por la docencia, investigación y difusión de la 
cultura musical y poseer sentido ético y creatividad. 4 
La elaboración del perfil de egreso tuvo una primera fase de discusión general, 
principalmente, para acordar los términos en que debía elaborarse. En una segunda 
instancia se discutieron y definieron las características propias de cada licenciatura con la 
participación de miembros de la licenciatura en cuestión. El perfil de egreso se planteó en 
términos de conocimientos, habilidades y actitudes. A manera de ejemplo, se cita aquí el 
perfil de egreso de una de las seis licenciaturas: 
 
3 Proyecto de Modificación… Tomo I, 2008, p 41. 
4 Idem. 
 
 
El alumno egresado de la Licenciatura en Música-Instrumentista de la Escuela Nacional de Música 
contará con una sólida formación instrumental y artística sustentada en el conocimiento técnico, 
estilístico, teórico y humanístico-social que le permita enriquecer la vida cultural del país a través de 
la difusión, la enseñanza y la investigación de la música, con una actitud crítica, ética, creativa y con 
disposición para la superación permanente.5 
Contará con los conocimientos, habilidades y actitudes que a continuación se refieren: 
PERFIL DE EGRESO 
LICENCIATURA EN MÚSICA-INSTRUMENTISTA 
CONOCIMIENTOS HABILIDADES ACTITUDES 
Poseer los conocimientos 
musicales teóricos y prácticos 
requeridos para la 
interpretación instrumental a 
nivel profesional. 
Conocer la organología y el 
repertorio fundamental del 
instrumento. 
Conocer la historia de la 
música en general y de la 
mexicana en lo particular en 
sus aspectos formales, 
sociales y estéticos. 
Conocer los fundamentos 
psicopedagógicos 
involucrados en la enseñanza 
y el aprendizaje del 
instrumento. 
Conocer los fundamentos 
teórico-metodológicos 
aplicados al ámbito de la 
investigación musical. 
Poseer un nivel profesional 
de ejecución del instrumento 
en sus aspectos técnico y 
estilístico. 
Poseer dominio de un 
repertorio representativo del 
instrumento. 
Emplear losconocimientos 
teóricos para fundamentar la 
interpretación instrumental. 
Poseer la capacidad teórico-
práctica para la enseñanza del 
instrumento. 
Poseer la capacidad para 
buscar y sistematizar 
información musical. 
Poseer la capacidad 
para la autogestión 
de conocimiento 
encaminado al 
desarrollo 
profesional y 
académico 
permanente. 
Postura crítica, ética y creativa en 
el ejercicio profesional. 
Responsabilidad en el trabajo 
individual y en equipo. 
Apertura ante la diversidad de las 
expresiones y culturas musicales. 
Autonomía para la toma de 
decisiones en el ejercicio 
profesional. 
Disposición para el desarrollo y 
actualización permanentes tanto en 
el terreno profesional como en el 
académico. 
 
 
5 Proyecto de Modificación…, Tomo I, 2008, p 42. 
 
 
Del mismo modo que en el caso de los perfiles de ingreso y egreso, en la definición general 
del perfil profesional colaboraron CE y CR, estableciéndose definiciones específicas por 
área en mesas de trabajo formadas para tal fin. 
Para la elaboración del perfil profesional se plantearon las siguientes preguntas: 
• ¿Cómo definir a la profesión que queremos perfilar? 
• ¿A qué necesidades debe responder cada licenciatura? 
• ¿Qué funciones desarrollarán los profesionales de cada licenciatura? 
Como ejemplo de definición del perfil profesional, se cita a continuación el correspondiente 
al músico instrumentista: 
El Músico-Instrumentista Profesional de la Escuela Nacional de Música incide de manera crítica, 
creativa y ética en el desarrollo cultural nacional e internacional, mediante la labor de interpretación, 
difusión, enseñanza, investigación, promoción y administración de la música en todos sus ámbitos. 
Puede desempeñar su labor profesional en instituciones públicas y privadas o en el ejercicio libre de 
la profesión, en instituciones educativas, centros culturales y de formación artística, compañías 
grabadoras, funciones teatrales, compañías de ballet y ópera, entre otros. Interviene como solista o 
como miembro de un conjunto en conciertos, grabaciones, espectáculos músico-teatrales, 
filmaciones y otras actividades artísticas; puede fortalecer su desarrollo artístico en México y en el 
extranjero; ingresar a estudios de especialidad o de maestría en interpretación musical, pedagogía 
musical, dirección coral y otras disciplinas afines.6 
3.2 Estructura curricular de las licenciaturas 
3.2.1 Líneas de formación y áreas de conocimiento 
Como se mencionó en el punto anterior, la estructura del plan de estudios tendría Líneas de 
Formación, subdivididas en Áreas de Conocimiento. Dicho esquema contempla en lo 
fundamental disciplinas expresamente musicales, tales como instrumento, teoría y análisis 
musical, historia de la música, las disciplinas comúnmente asociadas al sistema 
conservatoriano. Sin embargo, se puso especial énfasis en la necesidad de incorporar 
asignaturas humanísticas y científicas, tanto obligatorias como optativas, que garantizaran 
una educación musical universitaria. Entre dichas disciplinas aparecen incorporadas, por 
ejemplo, psicopedagogía musical y prácticas docentes supervisadas, filosofía del arte, 
acústica, investigación documental, metodologías para la enseñanza musical, teoría y 
diseño curricular y gestión cultural de organismos de naturaleza musical entre otras. Dada 
 
6 Proyecto de Modificación… Tomo I, 2008, p 43. 
 
 
la formación conservatoriana de la mayor parte del profesorado, el diseño de un perfil 
curricular de corte universitario generó polémica considerable. 
Las discusiones en el CR, sobre cuales debían ser las disciplinas que integrarían la 
formación del músico, generaron puntos de enfrentamiento, ya que, como se ha 
mencionado en otros puntos, muchos de los profesores siguen concibiendo la formación del 
músico de conservatorio. Hubo necesidad de insistir en el hecho de que somos escuela 
universitaria y que hay responsabilidades a las cuales responder en la formación de los 
músicos universitarios. 
Las Líneas de Formación se definieron con la idea de organizar los conocimientos 
que debe adquirir el estudiante de música a lo largo de la licenciatura. La carga en cada una 
de ellas dependería de la orientación musical de cada alumno. 
Dicha estructura quedó formulada como sigue: 
Enseguida se definen las Líneas de Formación con la finalidad distinguir la amplitud y los límites de 
su influencia en la formación de los alumnos y en la caracterización de las Áreas de Conocimiento: 
Línea de Formación Musical. La Línea de Formación Musical es el conjunto de conocimientos, 
habilidades y actitudes que deben sustentar el dominio disciplinario, fundamentales para la 
expresión, creación y ejecución artístico-musical profesional. 
Línea de Formación Humanístico-Social. La Línea de Formación Humanístico-Social es el bloque de 
áreas de conocimiento que, con un sentido de compromiso social, integra elementos históricos, 
filosóficos, sociales y éticos que contribuyen a la formación integral universitaria. 
Línea de Formación Educativa. La Línea de Formación Educativa es el bloque de áreas de 
conocimiento que integra los aspectos psicológicos y pedagógicos para el conocimiento y 
planeación de los procesos educativos en el ámbito musical. 
Línea de Formación en Investigación. La Línea de Formación en Investigación es el conjunto de 
contenidos conceptuales y procedimentales tanto para el acopio, procesamiento y sistematización de 
información, como para el enriquecimiento y generación del conocimiento vinculado con el campo 
de la música. 
Línea de Formación Multidisciplinaria. La Línea de Formación Multidisciplinaria comprende 
contenidos diversos, de distintas áreas de conocimiento, que el alumno puede seleccionar de manera 
optativa y que le permiten complementar su formación a través del criterio de libre elección, con la 
finalidad de orientar sus estudios hacia los ámbitos que le resulten de mayor interés o de acuerdo con 
sus posibilidades de desarrollo académico. Esta línea representa el rubro de flexibilidad que en la 
ENM se ha considerado necesario mantener como parte de la estructura curricular.7 
 
 
7 Proyecto de Modificación…, Tomo I, 2008, p 45. 
 
 
La subdivisión de las Líneas de Formación en Áreas de Conocimiento permitiría 
organizar las asignaturas de forma lógica y articulada, tomando en cuenta las distintas 
perspectivas que invita el conocimiento musical. Además, esta organización facilitaría la 
elaboración del mapa curricular de cada licenciatura. 
Las Líneas de Formación contemplan las siguientes Áreas de Conocimiento: 
 
La formulación de las Áreas de Conocimiento es la siguiente: 
Área Conceptual. Es el cuerpo de conocimientos teórico-metodológicos que comprenden conceptos 
científicos, técnicos, básicos y fundamentales aplicados del campo de la música, su producción y 
dominio, que propician el análisis y revisión de sus propios fundamentos epistemológicos. Incluye 
elementos de estilo musical, acústica, organología, tecnología aplicada. 
Área de Interpretación. Es el cuerpo de conocimientos teóricos, técnicos y prácticos que requiere la 
formación básica de la disciplina musical que coadyuva al desarrollo de habilidades y destrezas para 
el desempeño profesional. Comprende elementos orientados tanto a la ejecución instrumental como 
vocal. 
Área de Estructura Musical. Son todos aquellos elementos fundamentales que interactúan y dan 
cuenta de la constitución estructural sustantiva de la música. Comprende estudios de análisis, 
armonía, composición y lenguaje musical 
Área Histórico-Social. Comprende el estudio de las manifestaciones musicales de acuerdo con su 
devenir y contexto social. 
Área Filosófica. Es el cuerpo de contenidos epistemológicos, éticos y estéticos que dan cuenta de la 
estructuracióny valoración del conocimiento musical universal. 
Área Pedagógica. Conjunto de conocimientos y estrategias tendientes al desarrollo de habilidades 
para la práctica educativa. (planeación, diseño de curricula, estrategias de enseñanza) 
Área Psicológica. Conjunto de conocimientos neurofisiológicos, cognitivo-conductuales y 
actitudinales que intervienen en los procesos de comprensión, percepción y motivación, involucrados 
en el dominio del campo musical. 
LÍNEAS DE FORMACIÓN ÁREAS DE CONOCIMIENTO 
MUSICAL 
- Conceptual 
- Interpretación 
- Estructura musical 
HUMANÍSTICO-SOCIAL 
- Histórica-social 
- Filosofía (Estética y Ética) 
EDUCATIVA 
-Pedagógica 
- Psicológica 
INVESTIGACIÓN - Investigación 
MULTIDISCIPLINARIA -Comprende asignaturas de las áreas anteriores 
 
 
Área de Investigación. Conjunto de conocimientos teóricos, metodológicos y técnicos que permiten 
el acopio, selección, análisis e interpretación de información para la explicación o comprensión de 
hechos sociales relacionados con la cultura musical.8 
 
3.2.2 Mapas curriculares 
La elaboración de los mapas curriculares se llevó a cabo durante el primer semestre de 
2006 con la participación del CR y el CE. Esta etapa estuvo marcada por su carácter 
reflexivo y por debates prolongados entre los profesores integrantes de la CR de cada 
licenciatura. Se definió el peso de cada área de conocimiento en la formación de los futuros 
músicos, haciendo énfasis en el equilibrio necesario entre éstas. 
 Se acordó un cambio en la denominación de las licenciaturas, con excepción de la 
correspondiente a Etnomusicología. En adelante asumiría el nombre de Licenciatura en 
Música, especificándose la disciplina particular en cada caso: Instrumentista, Canto, Piano, 
Composición y Educación Musical. Para estas áreas se acordó también definir un 
porcentaje de asignaturas comunes. 
 Las seis licenciaturas se cursan en ocho ciclos semestrales. Con base en esa 
organización se realizaron numerosos ejercicios de distribución de las asignaturas a lo largo 
de la licenciatura, en busca de congruencia de contenidos en los planos sincrónico (por 
semestre) y diacrónico (secuenciación semestral). Se planteó la importancia de no rebasar 
un cierto número de horas de estudio en el aula y tomar en cuenta las horas de estudio 
personal, aspecto fundamental en el aprendizaje instrumental. La realización de dichos 
ejercicios permitió a los profesores mayor claridad de estructura y equilibrio en la 
distribución de contenidos pedagógicos. 
 La modificación de los planes de estudio incluyó asignaturas nuevas, la extensión de 
algunas a lo largo de varios semestres o a largo de toda la licenciatura, la integración de 
disciplinas distintas en una sola asignatura, y la eliminación de asignaturas contempladas en 
niveles previos a la licenciatura. Para su aprobación, estos cambios naturalmente 
requirieron de la justificación correspondiente. 
 
8 Proyecto de Modificación …, Tomo I, 2008, pp 46-47. 
 
 
 Para arribar a la versión final de los mapas curriculares modificados se invitó a 
participar a todos los profesores de cada licenciatura, con el fin de que contaran con el aval 
de la comunidad. Como producto de este trabajo, se logró definir el mapa de cada 
licenciatura acorde a los objetivos planteados para cada una de ellas. Se elaboró un mapa 
curricular para cada Licenciatura en las áreas de Canto, Piano, Composición y Educación 
Musical, así como en la Licenciatura en Etnomusicología. En el caso de los instrumentistas, 
la licenciatura quedó dividida en cinco orientaciones, en atención a su especificidad. Para 
cada una se elaboró un mapa curricular: a) cuerda, alientos madera y metal, percusión; b) 
órgano y clavecín; c) arpa; d) acordeón; e) guitarra. 
 
 
 
 
 
 
 
Todos los mapas curriculares contienen la misma información: líneas de formación 
subdivididas en áreas de conocimiento, nombre completo de cada asignatura, número de 
horas teóricas y horas prácticas en cada una de ellas y créditos obtenidos en cada caso. 
Los mapas curriculares se encuentran en el anexo. 
3.2.3 Programas de asignatura 
De julio a noviembre de 2006, el CE se abocó a definir el marco teórico y de organización 
adecuados para el trabajo de elaboración de los programas de asignatura. Logrado este 
objetivo, se convocó a la comunidad académica de las seis licenciaturas a implementar 
dicho trabajo. En esta etapa del proceso, se invitó a los profesores que impartían cada una 
de las asignaturas hasta entonces vigentes. Para asignaturas nuevas, se solicitó la 
LICENCIATURA ORIENTACIONES 
INSTRUMENTISTA 
con 5 orientaciones 
- Cuerda, alientos madera y metal y percusiones 
- Órgano y clavecín 
- Arpa 
- Acordeón 
- Guitarra 
CANTO 
COMPOSICIÓN 
EDUCACIÓN MUSICAL 
ETNOMUSICOLOGÍA 
PIANO 
 
 
colaboración de profesores con especialidad en el área correspondiente. La respuesta de la 
comunidad fue muy buena y el grado de participación importante. 
 El día 10 de noviembre de 2006 se realizó una asamblea plenaria en la sala 
Xochipilli de la ENM, donde se proporcionó a todos los profesores participantes la 
información necesaria para iniciar los trabajos de elaboración de programas. La 
organización de los profesores fue en grupos; uno para cada asignatura, con un profesor 
responsable de cada una. En dicha asamblea se presentó una suerte de matriz de trabajo, 
que incluía una explicación puntual de todos los rubros por atender en el desarrollo del 
programa de cada asignatura, además de una guía de apoyo para la elaboración de 
objetivos. En esa misma reunión se informó de las fechas programadas para asesorar 
metodológica y pedagógicamente a los profesores en la elaboración de los programas. Estas 
asesorías fueron dadas por el CE. 
 La asistencia a dichas asesorías fue amplia y constante. Se trabajó en algunos casos 
de forma individual y en otros de forma grupal. La asesoría individual se dio en el caso de 
asignaturas de instrumento, que son impartidas por un solo profesor, o bien, cuando el 
grupo de profesores de una asignatura optó por nombrar a un responsable, quien recibiría la 
asesoría por parte del CE. Es importante señalar que dichas asesorías se prolongaron mucho 
más allá del tiempo que se había contemplado inicialmente para esta fase del proyecto. La 
mayor parte de los profesores carecía de experiencia en la elaboración de programas, y para 
ellos esta tarea representó un reto considerable. Entre otros problemas, el modelo para la 
elaboración de programas que rige en la UNAM fue objetado por algunos maestros, quienes 
lo interpretaron como una imposición. En muchos de los casos en que la asignatura 
involucró a varios maestros, fueron necesarias discusiones prolongadas para poder llegar a 
acuerdos. Hubo una larga etapa de retroalimentación y ajustes hasta llegar a las versiones 
definitivas de cada programa. Sin embargo, es muy importante resaltar la motivación e 
interés que mostró la comunidad académica en esta etapa. 
 En el proceso de elaboración de programas participaron tanto maestros de tiempo 
completo como de asignatura, y es importante señalar que, no obstante esta distinción, el 
grado de involucramiento y compromiso fue equivalente en ambos casos. 
 La versión final de cada programa se dio en momentos diferentes, dependiendo en 
gran medida de la constancia e interés de los profesores de cada asignatura. El trabajo de 
 
 
programación se extendió a lo largo de un año, aunque en el caso de las asignaturas 
optativas, en su mayoría resultado de propuestas individuales, fue necesario aun más 
tiempo. 
 La elaboración de los programas de asignatura fue sin duda una de las acciones más 
relevantes de todo el proceso de renovación curricular, sin no es que la principal. No 
obstante las dificultades de coordinación e inevitables roces

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