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2017-Janeth-Pineda-Arroyo

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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL 
SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO 
 
 Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y 
Sociales 
 
 
Violencia colectiva y Triángulo de la Violencia: una aproximación 
metodológica 
TESIS 
 
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN CIENCIAS EN 
METODOLOGÍA DE LA CIENCIA 
 
PRESENTA: 
JANETH PINEDA ARROYO 
 
DIRECTOR: 
DR. MIGUEL ÁNGEL VITE PÉREZ 
 
 CIUDAD DE MÉXICO, ENERO 2018 
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3 
 
 
4 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mi director de tesis Dr. Miguel Ángel Vite Pérez así como a mi comité tutorial, la 
Dra. Esperanza Lozoya Meza y el Dr. Adalberto de Hoyos Bermea, por su apoyo 
para poder concretar este trabajo 
Al Dr. José Luis Cisneros por su compromiso y motivación constante. 
 
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca otorgada durante la 
maestría y al Instituto Politécnico Nacional por el apoyo mediante la Beca de 
Estímulo Institucional de Formación de Investigadores (BEIFI). 
 
Así mismo, quiero agradecer a quienes fueron mis profesores durante mi estancia 
en la maestría, así como al personal administrativo y operativo de este centro, ya 
que gracias a su ayuda este trabajo pudo concluirse. 
 
A Camilo por su incondicional e inseparable compañía 
 
A mi familia, por ser un impulso constante para lograr mis metas. 
 
A Ernesto por enseñarme a no ser perfecta 
 
A la sociedad civil por demostrarme en este año, que no todo está perdido y que 
siempre hay algo por hacer. 
5 
 
CONTENIDO 
 
Índice de cuadros………………………………………………………………………..6 
Índice de figuras…………………………………………………………………………6 
Glosario……………………………………………………………………………………7 
Resumen…………………………………………………………………..………………9 
Abstract……………………………………………………………………………………9 
Cuadro de congruencia ……………………………………..…………..……………10 
Introducción…………………………………………………………….……………….11 
Capítulo 1. Aproximaciones a la noción de violencia…………………..………17 
1.1. Violencias visibles ………………………………………………………………22 
1.2. Violencias invisibles ……………………………………………………….…….27 
Capítulo 2. La Violencia Colectiva en Charles Tilly …………………………….41 
2.1. Charles Tilly: antecedentes………………………………………..……………...41 
2.2. Acción colectiva ……………………………………………………………….....43 
2.3. Violencia colectiva……………………………………………………………….…45 
2.4 El Triángulo de la violencia en Johan Galtung……………………………...69 
2.4.1. Johan Vicent Galtung: antecedentes…………………………………………..69 
2.4.2. Triángulo de la violencia…………………………………………………….......70 
2.4.3. Entre el conflicto y la violencia……………………………………………….....76 
Capítulo 3. Revisión metodológica…………………………………………………81 
Conclusiones……………………………………………………………………….......97 
Bibliografía………………………………...………………………………………......101 
 
 
6 
 
INDICE DE CUADROS 
1. Componentes de las modalidades de Violencia Colectiva………………………61 
2. Revisión Metodológica…………………………………………………...………….82 
 
 
INDICE DE FIGURAS 
1. Modalidades de violencia colectiva……………………….………………….……..47 
2. Triangulo de la violencia…………………………………….………...……………..71 
3. Violencia directa y violencia estructural…………………….……...……………....72 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
Glosario 
Acción colectiva: Actividad simultánea y mutua de varias personas o grupos de 
personas, que tiende a producir un cambio temporal o permanente en el estado de 
un sujeto u objeto. 
Causa: aquel factor o factores que elevan las probabilidades de que produzca un 
determinado evento. 
Conflicto: proceso-situación en el que dos o más seres o grupos humanos tratan 
activamente de frustrar sus respectivos propósitos, de impedir la satisfacción de 
sus intereses recíprocos. Los deseos y los intereses de los seres conscientes se 
oponen recíprocamente. Puede darse el conflicto en grados variables de 
intensidad, de gravedad y con referencia a objetos de importancia variable. Puede 
ser organizado o no, transitorio o permanente. 
Creencias: Aceptación como verdadera de alguna proposición determinada. Crea 
en el individuo una actitud mental que puede servir de base a la acción voluntaria. 
La realidad de la creencia no depende de la verdad intrínseca y objetiva de la 
proposición particular. Una creencia puede basarse en una evidencia cierta y 
efectiva o en un prejuicio, en una intuición o en apariencias engañosas. Pueden 
existir creencias científicas, creencias supersticiosas y creencias extravagantes. 
Cultura: se utiliza para designar todos los tipos de conducta socialmente 
adquiridos y que se transmiten con igual carácter por medio de símbolos; por ello 
es un nombre adecuado para todas las realizaciones características de los grupos 
humanos. La parte esencial de la cultura consiste, al parecer, en determinados 
juicios de valor en relación con las condiciones de vida. 
Estructura social: caracteriza la suma total de las relaciones que los miembros 
del grupo mantienen entre sí y con el grupo mismo. 
Explicación: captación de la conexión de sentido en que se incluye una acción ya 
comprendida de modo actual, a temor de su sentido “subjetivamente mentado”. 
8 
 
Interacción social: procesos sociales analizados desde el punto de vista de los 
estímulos y reacciones mutuos entre personas y grupos. 
Grupos sociales: Cierto número de personas entre las que se da una interacción 
psíquica, gracias a la cual se destacan para sí y para los demás como una 
entidad. Para que un grupo exista se requiere: un contacto duradero entre 
determinadas personas, que permita la formación de la interacción necesaria; una 
conciencia de semejanza o de interés común, que baste para despertar un mínimo 
de identificación del individuo con el grupo. 
Paz: aquel estado deseado en el que existe justicia social, en el que hay una 
mayor igualdad en la distribución del poder y los recursos, así como también, una 
cooperación e integración entre los seres humanos. Es la capacidad de manejar 
los conflictos sin la utilización de cualquier tipo violencia que ponga en riesgo la 
dignidad de otro ser humano. 
Performance: es el proceso social mediante el cual los actores, individualmente 
o en conjunto, exhiben para otros el significado de su situación social. Este 
significado puede o no ser uno con el que ellos se adhieran subjetivamente; es el 
significado que ellos como actores sociales, consciente o inconscientemente 
desean hacerle creer a otros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
Resumen 
En los estudios referentes al fenómeno de la violencia, se toman los conceptos tal 
y como son planteados en las teorías y de ahí son llevados al plano empírico 
donde se busca mirar la realidad a través de las distintas tipologías de la violencia. 
Sin embargo, pocas veces se hace un trabajo reflexivo desde un enfoque 
metodológicorespecto a los criterios bajo los cuáles fueron formulados y 
estructurados dichos conceptos. 
Dado lo anterior, el presente trabajo de investigación tiene como objetivo analizar 
la construcción teórica y metodológica del concepto de violencia colectiva en 
Charles Tilly, así como del triángulo de la violencia integrado por tres tipos de 
violencia: estructural, cultural y directa utilizadas por Johan Galtung, con el fin de 
realizar una revisión metodológica de los elementos utilizados por los autores 
señalados. 
Palabras clave: metodología, triángulo de la violencia, violencia colectiva, Johan 
Galtung, Charles Tilly 
Abstract 
In studies related to the phenomenon of violence, usually the concepts are taken 
as they are raised in theories and from there are taken to the empirical plane 
where it seeks to look at reality through the different typologies of violence. 
However, a reflexive work is rarely done from a methodological approach regarding 
the criteria under which these concepts were formulated and structured. 
Thus, the present research aims to analyze the theoretical and methodological 
construction of the concept of collective violence in Charles Tilly, as well as the 
triangle of violence composed of three types of violence: structural, cultural and 
direct violence used by Johan Galtung, in order to carry out a methodological 
review of the elements used by the authors. 
Keywords: methodology, triangle of violence, collective violence, Johan Gatung, 
Charles Tilly 
10 
 
 
CUADRO DE CONGRUENCIA 
 
Objetivo General Pregunta de investigación Objetivos específicos Preguntas específicas Capítulo 
Analizar los supuestos teóricos y 
metodológicos utilizados por 
Charles Tilly para construir su 
concepto de violencia colectiva, 
así como la violencia, estructural, 
cultural y directa utilizadas por 
Johan Galtung, con el fin de 
realizar una revisión 
metodológica de los elementos 
utilizados por los autores 
¿Cuáles son los elementos a 
tomar en cuenta en la 
definición de violencia 
colectiva de Charles Tilly, así 
como en la violencia 
estructural, cultural y directa 
utilizadas por Johan Galtung, 
que permitan elaborar una 
revisión metodológica? 
Revisar cómo se han 
estructurado las distintas 
visiones sobre la violencia 
¿Qué perspectivas han 
analizado la violencia y cómo 
se ha clasificado? 
CAPITULO 1 
Aproximaciones a la 
noción de violencia 
Analizar los elementos 
metodológicos que utiliza 
Charles Tilly para definir 
violencia colectiva 
¿A qué elementos 
metodológicos recurre Charles 
Tilly para definir la violencia 
colectiva? 
CAPITULO 2 
Violencia Colectiva 
Analizar los elementos 
metodológicos que utiliza 
Johan Galtung para definir su 
triángulo de la violencia 
¿A qué elementos 
metodológicos recurre Johan 
Galtung para definir su 
triángulo de la violencia? 
Apartado 2.3 
Triángulo de la 
violencia 
Revisión de los elementos 
metodológicos en Charles Tilly 
y en Johan Galtung para definir 
la violencia colectiva y el 
triángulo de la violencia 
respectivamente 
¿Qué aspectos metodológicos 
utilizaron Charles Tilly y Johan 
Galtung para definir la 
violencia colectiva y el 
triángulo de la violencia 
respectivamente? 
CAPITULO 3 
Violencia Colectiva y 
Triángulo de la 
violencia: Una revisión 
metodológica 
 
¿Cuáles son las principales 
similitudes y diferencias en la 
tipología de los autores? 
 
 
 
 
 
 
 
11 
 
 
 
 
“En nuestra propia época de violencia, los defensores de la lucha política no violenta necesitan toda la 
ayuda que se les pueda brindar” (Tilly, 2007, p. 240) 
 
“Peace appeals to the hearts; studies to the brain. Both are needed, indeed indispensable. But equally 
indispensable is a valid link between brain and heart.” (Galtung, 1987) 
 
Introducción 
Muchos estudios (no sólo de violencia) que tienen que ver con fenómenos 
sociales, relacionan una teoría ya establecida con trabajo empírico para generar 
conocimiento. Sin embargo, para el objetivo de este trabajo se considera que 
también se puede aportar conocimiento a partir del estudio de los fundamentos, 
nociones, criterios, métodos que los autores han utilizado para construir sus 
conceptos, que en este caso está referido a la violencia, ya que de esta manera se 
puede reflexionar si la manera en la que esos conceptos han sido manejados para 
analizar la realidad se adecuan a lo que los autores hacían referencia y hasta qué 
punto los conceptos o nociones pueden flexibilizarse para comprender o analizar 
otras acciones sociales ya que depende de quién y cómo se interprete, es decir, 
desde qué disciplina, desde qué perspectiva teórica y bajo qué contexto. 
De acuerdo, a José María Tortosa (2002) el estudio del fenómeno de la violencia 
debe ir más allá del simple hecho de horrorizarnos o calificarla como algo 
negativo, es decir, entender qué elementos existen en la violencia, qué la provoca. 
Si bien, se reconoce que es un fenómeno problemático (por las dificultades para 
reducirlo a un solo concepto pues a la fecha no existe una teoría general de la 
violencia) justamente esa característica es lo que hace que se pueda enriquecer la 
reflexión y su análisis, sin miras quizá a encontrar un consenso que englobe todos 
12 
 
los tipos de violencia, pero si con el desafío de explicarla mejor, ya que es un 
problema social para el que probablemente no exista una solución única y 
definitiva. 
Es por ello necesario generar propuestas que puedan abonar a su comprensión 
resaltando el papel que tienen los criterios y posturas teóricas y metodológicas de 
los autores mencionados, ya que en base a éstos se pretende establecer los 
elementos de análisis que puedan esclarecer algunas de las pautas necesarias 
para el estudio de la violencia. 
Cabe aclarar que este trabajo no ambiciona generar una propuesta conceptual 
que describa y analice todos los tipos de violencia, pues como se verá esto no es 
posible por el carácter multidimensional que tiene, sino simplemente se pretende 
abonar a su comprensión desde un punto de vista metodológico. 
Para lograr el objetivo mencionado, se estructura el trabajo de la siguiente 
manera: en el capítulo 1 se hará una revisión sobre las principales perspectivas 
que han abordado el tema de la violencia y se establecerá una tipología general, 
esto con el fin de revisar cuáles han sido las líneas de análisis más comunes 
entorno a este fenómeno. 
En el capítulo 2, se define el concepto de violencia colectiva de Charles Tilly, así 
como los criterios teóricos y metodológicos con los que el autor construyó dicho 
concepto en su libro “Violencia Colectiva”. También se definen los tres tipos de 
violencia que engloba el “triángulo de la violencia” de Johan Galtung, que son la 
violencia estructural, la violencia cultural y la violencia directa, explicitando los 
criterios de los que partió para formular los conceptos. 
En el capítulo 3, se desarrolla una revisión metodológica basada en los criterios de 
análisis comunes en la tipología de violencias descritas por los autores citados. 
Se han elegido a dos autores para mirar cómo explican la existencia de la 
violencia en las relaciones sociales, ya que no basta con sólo quedarse con las 
múltiples explicaciones y tipologías de la violencia sino también hacer un esfuerzo 
13 
 
por hallar los criterios comunes, ya que si bien pueden existir nociones que 
superficialmente parecieran no tener relación, una vez analizados a fondo podrían 
hallarse líneas en común. 
Se eligió concepto de violencia colectiva por considerar que su autor Charles Tilly, 
logró detectar en distintos casos de violencia lo que él llama mecanismos y 
procesos similares, que hacen que existan diferentes variaciones en la intensidad 
y frecuencia de sucesos violentos, pero siempre desde una perspectiva de causa-
efecto. Esta generalidad que el autor encuentra, es la quese considera de suma 
importancia desde un plano conceptual pero también metodológico, por ello se 
busca analizar en todos sus elementos este concepto para hallar los supuestos 
bajo los cuales Tilly formuló el concepto de violencia colectiva. 
La noción de violencia colectiva implica una visión donde se toma en cuenta el 
contexto social, el momento histórico, las interacciones sociales y las estructuras, 
que detonan la existencia de este fenómeno. 
Por otro lado, se eligió el triángulo de la violencia formulado por el sociólogo 
noruego Johan Galtung, ya que entrelaza tres tipos de violencia estructural, 
cultural y directa y este punto es el que resulta interesante desde un punto de vista 
metodológico, es decir, cómo construyó estos conceptos y bajo qué argumentos 
los entrelaza, ya que uno de sus supuestos es que la violencia cultural y la 
estructural generan y mantienen la violencia directa. 
En este trabajo, se sostiene que la violencia es una acción social, ya que sólo 
adquiere sentido cuando se daña a otros actores sociales sea de una forma 
simbólica o directa, sea de una forma intencional o no, es una acción totalmente 
humana por lo tanto, adquiere importancia por los significados y procesos que 
produce y que va adquiriendo con el paso del tiempo dentro de las relaciones 
sociales, de tal forma que va construyendo nuevas normas y valores que los 
sujetos van internalizando, de ahí la relevancia que adquiere su estudio para fines 
14 
 
reflexivos y comprensivos1, lo cual en ningún sentido implicaría simplificar las 
explicaciones sobre la violencia. 
Así mismo, dado que el fenómeno aquí estudiado es multidimensional, se podría 
optar por usar el término violencias, ya que no existe una sola definición que 
abarque toda la tipología que existe sino que ésta dependerá de la situación 
específica que se esté revisando. 
Esta investigación será cualitativa y tendrá un carácter descriptivo, reflexivo y 
explicativo, ya que busca especificar los supuestos teóricos y metodológicos 
utilizados por los autores para construir sus conceptos. 
Se utilizarán para la descripción y análisis de los criterios comunes en los autores 
mencionados, algunos conceptos sociológicos de Max Weber en su libro 
“Economía y Sociedad” por considerar que metodológicamente son útiles para 
cumplir con el objetivo de esta investigación. 
Por ejemplo, en un sentido weberiano, se busca construir un tipo ideal de violencia 
a partir de lo expuesto por los dos autores, encontrando rasgos comunes en el 
fenómeno social de la violencia. Max Weber (1987) define un tipo ideal o puro 
como un instrumento metodológico que sirve para establecer y analizar las 
características comunes en la acción social y son “vacíos” en el sentido que 
pueden ser generalizables para cualquier sociedad. 
De la misma manera, Weber clasifica en los tipos de acción social de acuerdo a 
las motivaciones existentes para quien las lleva a cabo: racional con arreglo a 
fines, racional con arreglo a valores, la afectiva y la tradicional. La acción social, 
puede ser llevada a cabo por las acciones pasadas, presentes o futuras de los 
sujetos; dicha distinción llevada a las causas que detonan acciones violentas, 
podríamos encontrar en el caso de Johan Galtung la violencia cultural, aquella que 
genera una violencia directa y estructural que encuentra sus motivaciones en la 
 
1
 Cabe mencionar que para Weber (1987) la tarea de la sociología debía ser la de comprender la acción 
social 
15 
 
diferencias religiosas por ejemplo, y que culturalmente e históricamente han 
permeado, sin que los participantes dentro de ese tipo violencia hayan tenido 
alguna confrontación por motivos aparentemente actuales, es decir, se ataca al 
otro por tener una creencia distinta simplemente porque se acepta que 
tradicionalmente es así y porque existe un contexto que legitima ese tipo de 
violencia. 
Además, la clasificación sobre los tipos de acción social, también está relacionada 
con la idea de que estos, pueden ser hallados en la construcción de los conceptos 
de violencia colectiva y triángulo de la violencia de los autores a revisar. Volviendo 
al ejemplo utilizado en el párrafo anterior del tipo de violencia cultural usado por 
Johan Galtung podríamos clasificarla como una acción social tradicional y con 
arreglo a valores. Tradicional porque es una violencia basada en costumbres y 
que es validada por un grupo social; con arreglo a valores porque se considera la 
creencia que se defiende como única y que debe ser aceptada por los demás 
como una imposición a través de la violencia física. 
Mientras que una acción racional con arreglo a fines podemos hallarla en el caso 
de los rituales violentos, que es una modalidad de violencia colectiva propuesta 
por Charles Tilly, en la que cual un grupo de personas busca infligir daños a 
personas con el fin de conseguir una posición prioritaria dentro del entorno donde 
se encuentran. 
También, vale la pena resaltar la distinción entre acción racional y acción no 
racional que se considera un punto importante en el análisis de la violencia, es 
decir, si los actores sociales sean grupos o individuos involucrados, persiguen de 
manera consciente un fin o incluso, si son conscientes de que ejercen una acción 
violenta. Para ser más claros, un actor social puede estar ejerciendo violencia pero 
para éste no lo es en tanto es justificada dentro de su contexto como una acción 
natural y es sólo a través de un sujeto externo, fuera de ese contexto quien lo 
clasifica como violento. 
16 
 
La interpretación causal, para Weber (1987) significa que se comprende la 
relación entre la acción y los motivos de los sujetos, este será un punto importante 
para entender qué situaciones detonan las acciones violentas, ya que como se 
verá en el caso de Charles Tilly hace una revisión histórica sobre situaciones de 
violencia colectiva en los que halla una relación causal entre procesos y 
mecanismos que son comunes a las situaciones revisadas y en base a estos, 
establece una distinción sobre las modalidades de violencia colectiva que le sirven 
para clasificar de acuerdo a los criterios de grado de coordinación y relevancia de 
los daños ocasionados, ya sea a otras personas u objetos. 
Otro concepto que será útil a esta investigación es la de relación social, que para 
Weber significa que los sujetos actuaran de una forma esperada ya sea de una 
forma permanente o temporal y en la que incluso puede haber un pacto en el que 
se especifique de acuerdo a qué situaciones se actuara de determinada manera y 
si se actuara de acuerdo a un fin o a valores. Retomando el ejemplo de Rituales 
Violentos de Charles Tilly, existe una relación social entre los participantes que 
infligen daños en tanto, hay una coordinación entre ellos de acuerdo a cómo se 
actuara y a quienes se dañará, esto es, guiones de interacción. 
Incluso Weber especifica que una la relación social puede ser de “lucha” cuando 
se busca “imponer la propia voluntad contra la resistencia de la otra u otras partes” 
(Weber, 1987, p. 169). Es útil esta definición, que aunque no queda especificada si 
esta imposición se da de forma física o simbólica, la hace flexible tanto para poder 
comprender los tipos de violencia propuestos por los autores como para poder 
estructurar la propuesta metodológica que se tiene como fin. 
 
 
 
 
 
17 
 
Capítulo 1 
Aproximaciones a la noción de violencia 
En este primer capítulo, se realizará una revisión sobre las principales nociones de 
violencia que existen, con el fin de ir estableciendo algunos criterios comunes pero 
también las diferencias, ya que como se verá mientras para algunos autores la 
violencia sólo es entendida como un acto de fuerza y con efectos físicamente 
visibles; para otros la violencia también puede producirse de formas no visibles yque pueden ser más devastadoras para quien o quienes la reciben, como refiere el 
sociólogo Johan Galtung. 
Como fenómeno social, la violencia ha estado presente en la historia de la 
humanidad y ha generado un sinfín de estudios que han intentado comprenderla y 
conceptualizarla. Desde la filosofía George Sorel, la interpretaba como un motor 
de cambio social para las clases sociales; Walter Benjamín la entendía como una 
forma de revertir las relaciones de explotación mientras que para Frantz Fanon la 
violencia significaba una forma de liberar a los hombres del poder colonial. 
Desde la sociología autores como: Durkheim, Parsons, Weber y Coser, también 
han hecho aportaciones a la reflexión sobre la violencia. Para Durkheim, es una 
forma de defender algo; enParsons, es una forma de persuadir a otros de realizar 
determinados actos; para Weber tiene un sentido instrumental ya que es un medio 
para obtener ciertos beneficios y también, es un elemento central en las 
comunidades políticas; finalmente para Coser desde su posición en la teoría 
estructural funcionalista, entiende que la violencia tiene funciones dentro de la 
sociedad ya sea instrumental, como una forma de reacción o bien, como un 
catalizador social. 
En cualquiera de estas perspectivas es claro que es un fenómeno cambiante que 
ha requerido un constante análisis, revisión y replanteamiento de los conceptos y 
teorías que existen. Pero lo que es claro es que la violencia, es meramente social 
ya que adquiere un significado para los sujetos y está referida hacia otros. 
18 
 
El tema de la violencia implica asumirla como un fenómeno multidimensional 
(Blair, 2009; Barrón 2012), de ahí que se siga considerando una tarea difícil poder 
englobar en una sola definición lo que toda ella significa. La violencia desde una 
perspectiva muy básica es entendida como toda acción que implique el uso de la 
fuerza para lograr un fin determinado. Sin embargo, como se verá no siempre es 
necesario el uso de la fuerza sino que también hay violencias más sutiles como la 
violencia estructural y la cultural. 
La violencia física o directa es con la que a menudo se ha relacionado la noción de 
violencia en los diversos estudios sobre el fenómeno que como se vio va desde lo 
individual hasta lo colectivo. 
Otra forma de analizarla es la propuesta microsociológica del sociólogo 
norteamericano Randall Collins que identifica en la violencia una ruptura de los 
rituales en la interacción que existe entre los sujetos cuando realizan su vida 
cotidiana y que son antecedidos por una tensión que puede o no, determinar una 
acción violenta del sujeto dependiendo de la intensidad de esa tensión y que en 
algunos casos, la violencia se vuelve un ritual. 
Desde esta perspectiva, Collins (2009) sostiene que no existen individuos 
violentos pero si, situaciones violentas donde los rituales adquieren una gran 
relevancia para traducirse en violencia, ya que para el autor, quien usa la violencia 
no lo hace siempre bajo cualquier situación sino que existen contextos o 
situaciones específicas bajo los cuales surge. 
Collins propone una perspectiva micro-sociológica en la que destaca a las 
emociones como un factor clave en las situaciones violentas, ya que la única 
forma de entender una situación violenta es observándola directamente. Esto lo 
ejemplifica a través del uso de cintas de video donde se observa una golpiza, 
Collins argumenta que observar a quien ejerce la violencia aporta más elementos 
para la comprensión de situaciones violentas, ya que en los vídeos quedan 
expresadas emociones como: la rabia, el odio, el medio, etc., es aquí donde se 
19 
 
puede apreciar mejor esa interacción violenta y apuesta porque analizar las 
grabaciones es un método para el estudio de la violencia. 
La apuesta microsociológica de la violencia, es entonces entenderla a partir de las 
emociones expresadas por los protagonistas en el momento exacto en que las 
situaciones violentas tienen lugar de una forma secuencial y detectar en qué 
momento se da esa ruptura de rituales que Collins señala, tomando en cuenta las 
tensiones que antecedieron esa ruptura. 
En observaciones de situaciones violentas Collins distingue a los protagonistas, a 
los que observan y a los que en apariencia no están involucrados. En base al 
análisis de las emociones y tensiones de estos actores se puede ir reconstruyendo 
la situación violenta. 
Así Collins asume que las emociones juegan un papel central en la interacción y 
que una ruptura en los rituales, desata una situación violenta. 
Por ello, resulta tan complejo cuando se trata de explicar, puesto que catalogar 
una situación o acción como violenta, dependerá de quién la señale como tal, por 
ejemplo, infligir daño físico hacia una persona puede no ser considerado como 
violencia sino como una forma más de educar a alguien y que es aceptada por un 
grupo social. 
Entonces, la dificultad surge cuando se busca comprender qué detona la violencia, 
qué ocasiona que una persona o un grupo de personas repentinamente se 
ataquen, es por esta razón que desde múltiples disciplinas se ha intentado 
comprender y clasificar, por lo tanto, se reconoce que se “ha llegado a descubrir 
su carácter multifacético y su ubicuidad en diversas escalas (micro, meso, macro o 
mega) y ámbitos (individuos, familias, grupos, instituciones, civilizaciones).” 
(Jiménez, 2012, p. 18) 
Reconociendo ese carácter multifacético, para Cisneros (2015) la violencia se ha 
clasificado de acuerdo a distintos elementos: a quién se dirige, los lugares, los 
motivos y cómo se ha ejercido esa violencia, que puede ser mediante procesos 
20 
 
estructurales o de confrontación directa. En tanto para Crettiez (2009) la violencia 
se ha analizado de acuerdo a tres formas: como forma de expresar una 
frustración; como forma instrumental para alcanzar ciertos objetivos y como una 
forma de identificarse, es decir, la violencia es también una forma de socialización 
para algunos grupos, mediante la cual se expresan normas y valores. 
Por lo tanto, la violencia como un fenómeno multifactorial (porque puede explicada 
a partir de factores, como el escenario social, los actores, los motivos que la 
generan) y multidimensional porque no puede definirse o hallarse un solo 
concepto de violencia que englobe todos los tipos que existen, ya que no puede 
tener la misma significación, interpretación, causas o impacto en distintos espacios 
y temporalidades y esto afecta la forma en la que se pueda asumir desde un 
enfoque teórico, lo que ha dado lugar más que a una teoría general de la violencia, 
es a una tipología de la violencia. En vista de lo anterior, un primer acercamiento 
tendría que ver con un carácter valorativo acerca de si la violencia es positiva o 
negativa, positiva cuando a través de medios violentos se logran alcanzar 
beneficios económicos o políticos para determinados grupos. Y negativa, cuando 
busca anular derechos de otros grupos o personas o denigrar su dignidad. 
Una perspectiva, desde un abordaje político, nos llevaría hacia el sentido 
ontológico de si la naturaleza humana es ser violento, es decir, hay una 
predisposición del ser humano a ser violento independientemente del contexto 
donde se desarrolle. En este sentido Thomas Hobbes (2009) sostiene que el 
Estado surge para garantizar la seguridad a los ciudadanos (por considerar que el 
estado natural de los hombres es la guerra) es decir, se deposita en el Estado las 
facultades para ejercer el orden, para que no se ataquen unos a otros. Entonces, 
cualquier comunidad política se funda a través de la violencia, pero esta procede 
de los individuos. 
Mientras que Max Weber (1987) sostiene que la violencia es una relación social 
entre subordinados y el Estado, quienes a través de un consenso dan legitimidad 
o validez a éste para poseer el monopolio legítimo de la violencia mediante un 
cuadro administrativopara ejercerla y que es estipulado en un ordenamiento 
21 
 
jurídico. Sin embargo, este consenso no limita la existencia de grupos que hagan 
uso de la violencia para alcanzar determinados objetivos y que es considerada 
como ilegal o ilegítima por carecer de un reconocimiento moral y jurídico de la 
sociedad en general. 
Así en Weber, la violencia es una forma más de lucha y el Estado nace con la 
violencia y la mantiene como un mecanismo para imponer el orden pero también 
para proteger sus intereses, pues no deja de ser un actor social. 
En los dos autores, se observa una semejanza respecto a la existencia del Estado, 
ya que para Hobbes éste puede castigar a los infractores pero para ello, es 
necesario que los hombres cedan sus derechos a través de un pacto o contrato, 
que relacionado con Weber es mediante un consenso en el cual se le cede al 
Estado el monopolio legítimo de la violencia. 
Tipología de la violencia 
De acuerdo a las distintas formas en las que se ha clasificado a la violencia, 
destacan aquellas donde los actores que participan y los daños ocasionados son 
fácilmente perceptibles y por otro lado, aquellas donde no es claro quiénes están 
involucrados, ni hay daños físicos pero se consideran actos violentos en la 
medida que laceran la dignidad humana de las personas que la padecen. 
La palabra violencia significa fuerza “El mismo origen etimológico tienen las 
palabras ‘violar’ (…) ‘violentar’ significa ejercer violencia sobre alguien para vencer 
su resistencia; forzarlo de cualquier manera a hacer lo que no quiere” (Velázquez, 
2004, p. 27). 
A partir de dicha definición se puede distinguir que la violencia se pueda 
manifestar de distintas formas con el fin de imponer la voluntad de un sujeto sobre 
otro y que de forma implícita hallamos el concepto de poder de Weber, ya que esa 
imposición se da aun contra toda resistencia. Así, la tipología de la violencia se 
acompaña de la forma o la manera en que se ejerce: violencia psicológica, 
violencia institucional, violencia sexual, violencia económica, etc. El tipo de 
22 
 
violencia más aceptada es la física, pues en ésta el daño es visible y se puede 
distinguir tanto a los actores que la ejercen como los que la reciben. 
De la tipología anterior, los estudios del fenómeno de la violencia se han centrado 
en la distinción de violencias físicas y violencias invisibles y a partir de este punto 
se definen los elementos a distinguir en cada tipología. 
1.1 Violencias visibles 
En este primer grupo, se encuentran aquellas violencias en la que los daños son 
evidentes que pueden ser autoinfligidos o dirigidos contra otra u otras personas. 
Así mismo, los actores implicados en esta situación violenta son identificables. 
Johan Galtung (1998) clasifica a la violencia a través de un triángulo conformado 
por: violencia estructural, violencia cultural y violencia directa. La que ejemplifica el 
tipo de violencia visible es la violencia directa. El autor, podría situarse en los dos 
tipos de violencia, tanto visibles como invisibles, pues con la violencia estructural y 
cultural, describe situaciones a través de las cuales considera son violentadas las 
personas y en las que no necesariamente hay uso de la fuerza o daños físicos. 
En este grupo clasificado como violencias visibles, podemos encontrar de forma 
general los siguientes tipos de violencia, que son clasificados de acuerdo a quién 
va dirigido. 
Violencia Autodirigida 
La violencia auto dirigida, es aquella que se produce cuando un individuo se hace 
daño así mismo, es decir, cuando el agresor y el agredido son la misma persona. 
Dentro de ésta se puede clasificar a la conducta suicida y las autolesiones 
 Conducta suicida 
Este tipo de violencia es la acción que un individuo dirige hacia sí mismo, con el fin 
de provocarse la muerte. “El comportamiento suicida va desde el mero 
pensamiento de quitarse la vida al planeamiento, la búsqueda de medios para 
23 
 
llevarlo a cabo, el intento de matarse y la consumación del acto.” (OMS, 2002, p. 
5) 
 
 Autolesiones 
Las autolesiones, son acciones u omisiones que el individuo realiza 
deliberadamente en sí mismo con el fin de causarse algún daño, ya sea físico o 
psicológico, sin llegar a la muerte. El tipo de lesiones pueden incluir: quemaduras, 
cortes en la piel, rasguños, golpes e ingesta de sustancias tóxicas. 
Violencia Interpersonal 
La violencia interpersonal es aquella que se genera cuando un individuo agrede a 
otro de forma deliberada con el fin de causar algún daño físico y/o psicológico. Se 
subdivide en violencia interpersonal: familiar/pareja, hijos, pareja y personas 
mayores. 
 Violencia familiar y de pareja 
Son agresiones causadas entre personas pertenecientes a una misma familia y/o 
con algún vínculo sentimental. 
 Violencia hacia los Hijos 
Esta violencia va dirigida hacia los hijos, generalmente se le conoce como maltrato 
infantil. “La violencia contra los niños y niñas incluye el abuso y maltrato físico y 
mental, el abandono o el tratamiento negligente, la explotación y el abuso sexual”. 
(UNICEF, 2006, p.1) 
 Violencia hacia la pareja 
Como su nombre lo indica este tipo de agresión se da en una pareja con algún 
vínculo sentimental. “La violencia en la pareja se refiere a cualquier 
comportamiento, dentro de una relación íntima, que cause o pueda causar daño 
físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación”. (OPS, 2014, p.1) 
 
24 
 
Esta violencia puede implicar desde maltrato verbal, psicológico, sexual, hasta 
casos extremos como la muerte. 
 
 Violencia hacia las personas mayores 
Este tipo de violencia está dirigida a hombres y mujeres que sean adultos 
mayores, consiste en cualquier acto u omisión que atente contra la integridad 
física y/o psicológica que afecte el bienestar de las personas. 
 
 Violencia Comunitaria 
La violencia comunitaria se caracteriza porque sucede fuera del hogar (a 
diferencia de los tipos de violencia que vimos anteriormente), donde no existe un 
vínculo sentimental entre los miembros que la ejercen como de los que la reciben. 
Esta violencia implica el consumo de sustancias nocivas, criminalidad, agresiones 
interpersonales. 
 
 Violencia comunitaria entre conocidos 
Esta violencia se da entre individuos pertenecientes a una misma comunidad y 
que se conocen entre sí. 
 Violencia comunitaria entre extraños 
Es el tipo de violencia que surge en una misma comunidad pero no implica que el 
agresor y el agredido se conozcan. 
 
Violencia Colectiva 
El sociólogo Charles Tilly, determina que la violencia colectiva es una interacción 
social que: 
-inflige daños físicos inmediatos a personas y/u objetos (“daños” incluye la 
retención por la fuerza de personas u objetos pasando por encima de 
cualquier restricción o resistencia) –Implica por lo menos a dos autores de 
los daños, y -es consecuencia, al menos en parte de la coordinación entre 
las personas que realizan los actos que provocan los daños. (Tilly, 2007, p. 3) 
 
25 
 
Es importante esta definición, ya que establece a la violencia como una interacción 
social y no como algo externo de los sujetos y con un carácter instrumental, ya 
que es utilizada por grupos que buscan alcanzar determinados objetivos, que van 
desde el prestigio hasta el logro de igualdad de derechos civiles y que puede tener 
como escenarios, un mismo territorio o entre estados. 
También, se puede considerar como otros tipos de violencia colectiva: la violencia 
social, la violencia política y la violencia económica. 
 
 Violencia Social 
Esta violencia “es la practicada por grupos grandes para favorecer intereses 
sociales sectoriales. Adopta diversas formas: actos delictivos (…) acciones 
terroristas y violencia de masas;” (Sanmartín, 2004, p.12) 
 
 Violencia Política 
La violencia política, implica el uso de la fuerza por parte de un grupo o grupos con 
el fin de legitimaralgún tipo de sistema político, Honderich (citado por González) 
la define como “uso de la fuerza considerable, destructivo contra persona o cosas, 
uso de fuerza prohibido por la ley y dirigido al cambio de política, personal o 
sistema de gobierno, y dirigida también a cambios en la existencia de los 
individuos en la sociedad y quizás otras sociedades.” (González, 2002, p. 283) 
Entre las formas de violencia política se encuentran, la rebelión que es una 
reacción violenta por parte de la población civil con el fin de alcanzar fines 
determinados. 
El genocidio y el terrorismo, son formas extremas de violencia política, ya que 
implican el ataque directo a una cantidad considerable de personas civiles, por 
considerarlos diferentes culturalmente. La participación del Estado en los dos 
casos, puede acentuar el grado de daños ocasionados ya que “propicia la 
26 
 
descomposición de las condiciones internas (…) y estimula la ruptura ética que 
puede desencadenar formas extremas de violencia.” (Varela, 2004, p.25) 
Este tipo de violencia es un término con el que se han analizado algunas de las 
pugnas entre cuerpos del Estado y ciudadanos. (Ferrándiz y Feixa, 2004) 
 
 Violencia económica 
La violencia económica, tiene un carácter instrumental ya que es dirigida por 
determinados grupos con el fin de obtener ganancias económicas, con el afán de 
lucro. 
Organismos internacionales también han aportado para la definición de la 
violencia colectiva, por ejemplo la Organización Mundial de la Salud, la define 
como 
el uso de la violencia como instrumento por parte de personas que se 
identifican a sí mismas como miembros de un grupo —ya sea transitorio o 
con una identidad más permanente— contra otro grupo o conjunto de 
individuos, para lograr objetivos políticos, económicos o sociales. (OMS, 
2002, p. 235) 
La definición sobre violencia, de este organismo dista de la definición de Charles 
Tilly pues se limita sólo a la violencia hacia otros individuos, es decir, no implica 
daños materiales, ni se especifica el número de personas que participan, mientras 
que en la definición del autor se especifican dichos elementos. 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
1.2 Violencias Invisibles 
Dentro de este grupo se encuentran aquellas violencias que no se pueden percibir 
físicamente, sino que operan a través de procesos sociales complejos que están 
insertos en la cultura, facilitando su reproducción. A diferencia, de las violencias 
visibles, en este caso no se pueden distinguir ni a los actores que la infligen ni a 
los actores que la reciben, lo que dificulta su percepción. 
 
Violencia desde los sujetos 
Desde esta postura se intenta comprender la violencia desde los sujetos, es más 
subjetiva, se trata de analizar qué es lo que sucede para que pase de un estado 
latente a un estado manifesto. 
Se sostiene que la violencia modifica valores y normas en los sujetos que permiten 
su reproducción y a la que éstos dotan de sentido. 
El hecho de que se produzca la violencia es una situación que indica el estado 
general de las relaciones al interior de la sociedad, pasar por alto esta premisa es 
desplazar la mirada de otras posibles causas de esa violencia (Alzate, 2010, p. 515) 
La acción no sólo de los que ejercen sino de los que reciben la violencia (sea de 
manera directa o indirecta) tiene un fin y cobra un sentido en el momento que es 
compartida por varios individuos en un mismo espacio y tiempo, es decir, esta 
acción sólo adquiere sentido en la interacción con otros y ésta la que permite 
producir y reproducir la violencia. 
Michel Wieviorka, sociólogo francés, apuesta porque el sujeto sea el principal 
objeto de análisis dentro del fenómeno de la violencia 
Para Wieviorka es importante dar cuenta de los procesos y mecanismos por los que 
se conforman y pasan a la violencia sus protagonistas, ya sea de forma individual o 
colectiva. Dando cuenta del trabajo que produce el sujeto sobre sí mismo (Arteaga, 
2013, p.41) 
Así pues, la violencia no es vista como algo que emerge de forma repentina sino 
que hay una serie de procesos que la preceden en los sujetos que la llevan a 
28 
 
cabo. Para Wieviorka, lo que antecede a la violencia es el conflicto, que él 
distingue como una diferencia entre los intereses de los grupos involucrados. 
La violencia representa una ruptura, una pérdida de oportunidades para establecer 
una negociación, mientras que en el conflicto aún puede existir esa posibilidad, 
pues los grupos buscan alcanzar sus objetivos sin hacer uso de la violencia. La 
violencia es la anulación de toda comunicación. 
Para Wieviorka (2006), el sujeto que ejerce la violencia, es un sujeto que ha 
perdido el sentido o la habilidad de poder expresar sus intereses en el conflicto. 
Por ello, es el sujeto quien debe ser estudiado en un sentido subjetivo y propone 
cinco tipos de sujeto: el sujeto flotante, el hipersujeto, el nosujeto, el anti-sujeto y 
el sujeto superviviente. 
El primero es aquel que sólo adquiere sentido como sujeto a través de la violencia 
como aquellos que no persiguen ningún beneficio, simplemente ejercen la 
violencia como medio y fin en si mismo; el segundo reemplaza la perdida de 
sentido por un sentido ideológico, por ejemplo los soldados en las guerras o 
grupos que hacen uso de la violencia para defender creencias religiosas o 
políticas; el tercero, ejerce la violencia sin comprometer su subjetividad, que 
tendría que ver con una razón instrumental, es decir, no importa el grado de 
violencia que haya que ejercer, siempre y cuando se pueda obtener lo que se 
quiere; el cuarto es aquel que anula la subjetividad del otro mediante la violencia y 
el último, es aquel que utiliza la violencia como una forma de defensa, cuando 
siente comprometida su existencia. 
A través de estos cinco tipos de sujetos, Wierviorka busca analizar y comprender 
la violencia. Esto marca una distinción con respecto a otros autores que 
interpretan la violencia como algo que es externo a los sujetos y que lo que debe 
estudiarse es el contexto. Esta mirada en los sujetos, obliga a quien quiera 
estudiar el fenómeno de la violencia a no olvidar que en algunos casos, los sujetos 
tienen un papel activo y consiente, ya sea porque buscan ganancias económicas o 
como una forma de imponer miedo a grupos antagónicos o como una manera de 
29 
 
ganar reconocimiento, es decir, el sujeto que ejerce la violencia no sólo es 
“víctima” de las circunstancias sino que también tiene intereses y motivaciones, 
que para Wieviorka es donde debe centrarse el análisis. 
Violencia simbólica 
La violencia simbólica es un término utilizado por el sociólogo francés Pierre 
Bourdieu para describir aquellas situaciones en las que se ejerce una coerción no 
física de un dominante a un dominado sin que exista un acuerdo o negociación 
para que esa coerción exista es sutil y es interiorizada tanto por los individuos que 
la ejercen como por los que la reciben es “todo poder que logra imponer 
significaciones e imponerlas como legítimas disimulando las relaciones de fuerza 
en que se funda su propia fuerza” (Bourdieu, 1977, p. 44) entendiendo que 
existen campos de fuerza donde se disputa el poder, buscando un balance o la 
imposición. 
Aquí vale la pena señalar el uso de la palabra poder, como un elemento central en 
cualquier tipo de violencia, que retomando la definición que utiliza Weber “significa 
la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social, aún 
contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad” 
(Weber, 1987, p. 43). 
Ahora bien, para que la violencia simbólica se interiorice, Bourdieu resalta el papel 
del Habitus, que son disposiciones que el dominado va a adquiriendo a lo largo de 
su vida y que marcan cómo debe actuar o comportarse de acuerdo a la posición 
que ocupa en la vida social. Pero es importante destacar que aunque estaviolencia no sea explícita para los dominados, estos a través del Habitus la 
reproducen, ya que se mantienen en el espacio y lugar que les corresponde “que 
tiene que ver tanto con el conocimiento práctico del propio lugar ocupado como 
con el conocimiento de las posiciones relativas de los otros agentes, es decir, es 
un sentido práctico socialmente referido.” (Calderone, 2004, p. 3). 
El Habitus es también una forma de analizar y de vincular lo subjetivo y la 
influencia del contexto, subjetivo porque son una serie de actitudes, 
30 
 
comportamientos y pensamientos que los individuos van interiorizando a lo largo 
de su vida y que son reflejados de manera continua en la vida cotidiana, actuando 
de la forma que se espera en cada espacio social donde se desenvuelvan. 
No obstante, los espacios sociales son también espacios de lucha entre los 
individuos, es decir, las posiciones que tienen no son definitivas sino que van 
variando en la medida que van acumulando recursos permitiéndoles mayor 
movilidad. 
Este tipo de violencia planteado por Pierre Bourdieu marca una gran diferencia en 
relación a los autores anteriores, ya que mientras en los otros la violencia de la 
que hablan es de alguna forma visible, en el caso de Bourdieu, no es así ya que 
para él la violencia está presente en prácticas que una vez compartidas por medio 
de las interacciones sociales, se reproduce en el orden social, dando solidez a 
dichas prácticas, lo que va dificultando su percepción y que también la puede 
volver mucho más lacerante para quienes la reciben, lo que lleva a cierta 
“normalización” de situaciones sociales que son producto de la violencia simbólica. 
Sin embargo, se podría afirmar que este tipo de violencia también facilita y legitima 
de alguna manera la violencia física o directa, pero que no siempre se percibe esa 
relación sino que se miran de forma independiente. 
Como se verá este tipo de violencia tiene relación con la violencia estructural 
expresada por Johan Galtung, dentro de su propuesta de triángulo de la violencia, 
ya que esta funciona para legitimar determinadas prácticas que justifican el uso de 
la violencia en contra de otros grupos respecto a las diferencias existentes. 
Triángulo de la violencia 
Ahora bien, retomando a Johan Galtung, dentro de su tipología de triángulo de la 
violencia, se distingue la violencia estructural y la violencia cultural. La primera 
tiene que ver con los sistemas sociales que se encuentran dentro de la estructura 
de la sociedad y la segunda, es aquella que es justificada y legitimada desde la 
cultura. Siguiendo al autor “La violencia directa es un acontecimiento; la violencia 
estructural es un proceso con sus altos y bajos, y la violencia cultural es una 
31 
 
constante, una permanencia.” (Galtung, 2003, p.12) estos tres tipos de violencia 
son interdependientes. 
Como vimos en la clasificación anterior, la violencia directa es la más visible ya 
que como menciona Jiménez (2012) se puede traducir en detenciones, sanciones, 
homicidios, miseria, etcétera. Sin embargo, está totalmente referida a cuestiones 
de desigualdad y ésta es generada desde la violencia estructural y legitimada por 
la cultura, ya sea por diferencias raciales, étnicas o religiosas. Este punto dificulta 
hallar a un solo responsable o responsables de dichas violencias, ya que las 
mismas dinámicas del entramado social las generan y es más complejo percibirlas 
para quien la recibe, pues están “naturalizadas” a través del habitus. Ejemplo de 
ello, es la discriminación racial que es traducida en la realidad a través de las 
limitaciones para acceder a servicios básicos de salud y educación por el hecho 
de tener color de piel distinto; provocando en los afectados un resentimiento que 
es proyectado a través de la violencia, lo cual da pauta a los especialistas de la 
violencia gubernamentales de justificar mayor coacción o uso de la fuerza para 
controlarlos, cayendo así en un círculo generador de violencia. 
Es importante mencionar que para Galtung los conflictos son originados por la 
diferencia de intereses entre los sujetos y que por tanto, son parte de la vida social 
mientras que la violencia no es parte de la dinámica social y sólo demuestra el 
fracaso de la gestión de un conflicto. 
Para el autor, es de suma importancia intervenir en los conflictos antes de que se 
genere la violencia, es decir, evitar que una de las partes someta o imponga a la 
otra sus intereses a través del poder. Esto se puede lograr mediante la mediación 
y la transformación del conflicto por medios no violentos, ya que de no frenar la 
violencia, ésta se intensifica y los efectos son cada vez más devastadores tanto 
para los que están expuestos de forma directa como indirectamente. 
Otro punto importante que ha caracterizado el trabajo de Galtung, es la paz que 
para él es la ausencia de violencia, frente a ésta se plantea como un versus a su 
triángulo de la violencia, el triángulo de la paz compuesto por la paz directa, la paz 
32 
 
estructural y la paz cultural y mediante estas se evita la violencia “si ese sistema 
tiene enraizado una cultura de paz, se buscarán soluciones a través de medios 
pacíficos” (Hueso, 2000, p. 132) un sistema es entendido como cualquier 
sociedad. Bajo ese supuesto Galtung, construye su método Trascend, el cual 
busca resolver los conflictos sin violencia. 
Para los fines de esta investigación, será interesante revisar a fondo los supuestos 
de los que parte Galtung para formular el triángulo de la violencia, los cuales 
serán revisados en el capítulo 2 de este trabajo. 
 
Violencia estructural 
Para continuar con la distinción en este grupo de violencias, José María Tortosa y 
Daniel La Parra, retoman la tipología de la violencia estructural de Galtung y la 
definen como 
 
La existencia de un conflicto entre dos o más grupos de una sociedad 
(normalmente caracterizados en términos de género etnia, clase, 
nacionalidad, edad u otros) en el que el reparto, acceso o posibilidad de 
uso de los recursos es resuelto sistemáticamente a favor de alguna de 
las partes y en perjuicio de las demás, debido a los mecanismos de 
estratificación social. (Tortosa y La Parra, 2003, p. 57) 
Como se observa, este tipo de violencia se encuentra dentro de los procesos 
sociales y surge de una diferencia de intereses, nótese que desde esta 
perspectiva se habla de grupos, no de individuos, que son favorecidos. Ahora 
bien, para que se decida cómo y en qué medida son favorecidos unos y otros no, 
se requiere de un grupo que posea ese poder de decisión, que en este caso, 
podría ser el Estado (que incluso el mismo Estado puede ser el que se beneficie 
de dicho reparto), que en base a leyes otorga beneficios a ciertos grupos a costa 
del prejuicio de otros. Por ejemplo, la entrada de alguna industria que beneficia 
económicamente a sus integrantes pero que impacta en el acceso a servicios 
básicos a la población y que ésta puede entrar en conflicto con la industria pero es 
el Estado quien define la situación, en el mejor de los casos o puede optar por 
33 
 
hacer caso omiso, perpetuando la situación de desigualdad en el reparto de 
beneficios. 
Así entonces, dentro de la estructura social existen oportunidades sociales, que 
son aprovechadas por determinados grupos y de las que otros, son excluidos. 
Quizá desde este punto, se puede entender por qué los conflictos sociales han 
estado presentes en la historia, pues el reparto desigual de recursos genera un 
descontento y la pugna por lograr una igualdad que va desde la expresión de la 
inconformidad de forma pacífica (boicots, marchas) hasta la confrontación directa 
(violencia física), por ello la violencia física y la violencia estructural guardan una 
relación. 
Valdría la pena mencionar que no siempre esa desigualdad es percibida como tal, 
sino que ha sido tan internalizada (lo que Bourdieu llamaría Habitus)por los 
grupos que pueden llegar a asumirla como algo “normal” o incluso no percibirla, 
incluyendo los grupos que son beneficiados. 
Además, esta violencia, aunque no es visible, tiene repercusiones mayores en la 
calidad de vida de las personas, pues hay una desigualdad que afecta la 
integridad física y moral de las personas “la violencia estructural se refiere a la 
organización económico-política de la sociedad que impone condiciones de dolor 
físico y/o emocional” (Ferrándiz y Feixa, 2004, p. 162). De ahí que los que son 
desfavorecidos al utilizar la violencia directa la consideren como una forma 
legítima de reclamar lo que consideran son sus derechos. 
Para que esta violencia estructural se mantenga, deben existir sistemas (o 
cuadros administrativos en palabras de Weber) que lo legitimen, sean legales o 
políticos. Este tipo de violencia surge de la distribución desigual del poder y los 
recursos, es decir, forma parte de las estructuras (Galtung, 1969). 
Otro autor que aborda la violencia estructural es el sociólogo francés Loïc 
Wacquant2, quien señala que a través de la criminalización de determinados 
 
2
 Quien fue alumno y colaborador de Pierre Bourdieu 
34 
 
grupos sociales se les limita el acceso a igualdad de oportunidades, lo que genera 
un círculo mediante el cual la pobreza y la exclusión se mantienen. Pero dicho 
proceso no queda sólo anclado al sistema penal sino que requiere una “trama de 
relaciones múltiples que, por una parte, enlazan entre sí a esos organismos y, por 
la otra a una variada gama de agentes e instituciones que ocupan posiciones de 
poder (Wacquant, 2000, p.23). Esta trama de relaciones es la que permite que se 
legitimen prácticas que afectan las condiciones de vida de las personas. 
Este proceso queda reflejado en la revisión que hace el autor del sistema penal en 
Estados Unidos, en el que describe que a través de la “tolerancia cero”3 se 
fortalece un Estado punitivo hacia los pobres, por considerarlos como potenciales 
criminales, lo cual ha legitimado a los cuerpos policiales de ejercer violencia física 
a estos grupos aun cuando no hayan cometido delito alguno. Cabe mencionar que 
hacia el exterior dicha política, es manejada como una forma de brindar mayor 
seguridad a los ciudadanos, es decir, no se explicita que es una forma de castigo 
a los pobres por ser pobres y por considerarlos una especie de freno al desarrollo 
económico, por los apoyos sociales que se les tienen que brindar 
Dicha política, ha ido acompañada de la precarización del trabajo, a los pobres se 
les quitan los beneficios sociales con el fin de insertarlos en el trabajo laboral pero 
no bajo las mismas condiciones que el resto de los ciudadanos. Como sostiene 
Wacquant (2000) al Estado punitivo no le interesa resolver las causas que 
generan la pobreza sino sólo castigarla. 
Entonces, esta precarización también es una forma de violencia estructural, ya 
que no se mejoran las condiciones de vida de las personas, sino que refuerzan su 
situación de desigualdad que se sigue castigando y si estas personas no 
aprovechan las “oportunidades” de trabajo, entonces se justifica para algunos 
grupos su criminalización, dejando al descubierto un sistema selectivo que 
controla y somete a ciertos sectores impidiéndoles satisfacer necesidades básicas 
pero brinda oportunidades y beneficios sociales a otros. 
 
3
 Que posteriormente fue retomado por algunos países europeos y de América Latina 
35 
 
Además, habría que complementar diciendo que dicha violencia no sólo es 
ejercida a través del sistema penal sino que es reforzada y fomentada por los 
prejuicios y creencias que existen en las personas respecto a determinados 
grupos sociales, como en el caso de los pobres, que mediante la vida cotidiana 
son expresadas con la hostilidad, la discriminación, las limitaciones para participar 
en la vida cultural o económica, lo que puede generar en las personas excluidas 
conductas violentas o delictivas, por considerar que sólo de esta forma pueden 
acceder a los beneficios que les han sido negados, pero que por otro lado sirven 
para que los cuerpos policiales justifiquen el castigo y así se podría entender por 
qué para Johan Galtung en su triángulo de la violencia, bajo la violencia directa 
está la violencia estructural. 
También sería importante mencionar, que no sólo es que ciertos grupos queden 
relegados de beneficios sociales, sino que también existe un modelo que 
promueve la acumulación de bienes y que puede generar en los grupos excluidos 
conductas consideradas como delitos con el fin de acceder a ese modo de vida. 
Así mismo, mientras que por un lado el Estado democrático se caracteriza por la 
igualdad de derechos a todos los ciudadanos, también hay un sistema económico 
que promueve la competencia y la desigualdad económica. Sin embargo, los 
grupos excluidos, no necesariamente pueden percibir como un acto de violencia 
su situación de desigualdad, sino que la perciben como algo “normal” o como 
parte del destino, justamente por la existencia de dinámicas culturales que 
invisibilizan las causas que originan la situación desigual y que se reproducen en 
las interacciones sociales. 
Valdría la pena también reflexionar, que una vez que los grupos excluidos han 
optado por la violencia como una forma de alcanzar lo que les ha sido negado por 
el Estado, paulatinamente también la violencia se vuelve una forma de alcanzar el 
reconocimiento o el prestigio dentro del grupo al que pertenecen, es decir, la 
violencia va a adquiriendo un sentido de identidad y de forma de vida. 
 
36 
 
Conflicto y violencia 
Otro autor que sigue la misma línea del Johan Galtung, respecto comprender la 
violencia como un conflicto no resuelto es el sociólogo español José María 
Tortosa. Tortosa (2002) retoma la tipología del triángulo de la violencia de Galtung 
y plantea preguntas como ¿Qué actitudes culturales legitiman la violencia?, ¿A 
qué conflicto responde cualquier tipo de violencia? De la misma manera, para 
Tortosa, el conflicto es parte de la vida social. 
Tortosa propone una clasificación de violencia directa de acuerdo a los agentes 
que la ejercen y los que la reciben: individuos, grupos, Estado. Que de acuerdo a 
cada “combinación” se deben buscar estrategias concretas para evitar que la 
violencia se agudice. 
En este sentido, la violencia directa se convierte en una forma de imponer los 
intereses de unos agentes sobre otros “La agresión se produce con ocasión de la 
existencia de una frustración debida a que alguien le ha bloqueado el objetivo que 
pretendía.” (Hueso, 2000, p.137) A su vez la violencia directa, necesita tanto de la 
violencia cultural como de la estructural, ya que en la medida que la violencia 
pueda hacerse visible, funcionara como una estrategia para mantener vigentes las 
estructuras y las creencias que la legitiman. 
José María Tortosa (2001), sostiene como una de las trayectorias de la violencia a 
la frustración, es decir, cuando determinados grupos no se sienten satisfechos con 
una situación se puede desencadenar un acto violento. 
Valdría la pena, hacer una acotación respecto a los términos de agresión y 
agresividad, ya que en ocasiones suelen utilizarse como sinónimos, lo que 
ocasiona una mayor dificultad cuando se habla de violencia La agresividad es una 
actitud latente que aparece cuando un sujeto se siente amenazado; mientras que 
la agresión implica la manifestación de esa agresividad sobre objetos o personas. 
37 
 
Expresado lo anterior, se podría afirmar que agresividad y agresión están 
presentes en los seres vivos en general, mientras que la violencia es un acto 
específicamente social. 
Estado y violencia 
El Estado surge para proteger a los ciudadanos de otros grupos que representen 
una amenaza al orden establecidoo que realicen actividades que considera 
ilegales, lo hace a través del monopolio legítimo de la violencia para imponer 
orden que es ejecutado por cuerpos militares y policiales, no obstante tiene un 
efecto contrario 
El proyecto de orden ha traído a los hombres un aumento sin fin de la violencia (…) 
el orden persigue sobre todo la conformidad y la homogeneidad. Hay que cumplir las 
reglas, y el cumplimiento de las reglas debe ser controlado, y, si es necesario, 
conseguirlo por la fuerza (Sofsky, 1996, p.14) 
En este sentido, bajo el argumento de imponer orden, el Estado también produce 
violencia, no sólo aquella que es legítima sino ilegítima afectando a los que debe 
proteger de esa violencia. “La violencia es el producto residual de la fábrica del 
orden” (Bauman, 2005, p. 20) la violencia pone al descubierto que el proceso de 
civilización no ha implicado necesariamente una disminución de actos violentos 
entre las personas sino que se han diversificado y se han vuelto cada vez más 
crueles y sutiles, lo que a su vez ha hecho que se modifiquen las formas o los 
mecanismos mediante los cuales el Estado impone el orden e infunde el control 
social, aun cuando esos mecanismos impliquen la violación a derechos 
fundamentales, es decir, al buscar controlar actos violentos también produce 
violencia. 
Sofsky llama estatalización de la violencia a la atribución del Estado del uso de la 
fuerza, que como se verá en el capítulo 2, se relaciona con lo que Charles Tilly 
llama los especialistas en la violencia y que dentro de esta clasificación, se 
encuentran grupos que no pertenecen estrictamente al Estado pero que a través 
del uso de la violencia pueden disputar el monopolio de la violencia que tiene el 
Estado, no necesariamente con fines de desestabilizar el sistema político sino con 
38 
 
fines económicos u otros, pero que ponen en entredicho que el Estado sea el 
único que posee el ejercicio de la violencia dentro de un territorio. 
Para que la violencia sea posible son necesarias las armas, que pueden ser partes 
del cuerpo o bien, distintos objetos. Las armas buscan producir un daño físico al 
otro, esta transgresión del cuerpo es la máxima expresión de la violencia porque 
anula el respeto de la existencia del otro a su integridad física, de la dignidad 
humana y por tanto, “La violencia física es la demostración más intensa de poder. 
Afecta directamente a lo que es el centro de la existencia de la víctima: su cuerpo” 
(Sofsky, 1996, p. 17) 
La violencia pueda llevarse a cabo si existen una serie de factores que la 
posibilitan Xavier Crettiez, habla de una estructura de oportunidades definida 
como “al conjunto de las condiciones estructurales o coyunturales que estimulan y 
hacen posible el pasaje al acto ultraviolento (Tarrow, 1998)” (Crettiez, 2009, p. 
108) 
La definición anterior se relaciona con los autores que hablan de la violencia 
estructural, se puede decir que las condiciones que producen este tipo de 
violencia a través de oportunidades que facilitan la violencia directa o las 
situaciones violentas. No obstante, hay lugares con contextos similares pero que 
no necesariamente en todos se produce la violencia. “Lo que puede ser válido 
para la comprensión de una modalidad de violencia en un entorno espacio-
temporal puede no serlo en otro. Los procesos coyunturales son cambiantes e 
interrelacionados” (Barrón, 2012, p. 26) 
Crettiez aporta algunos elementos como: la lógica de grupo, una desconexión 
moral (que se establece como resultado de la línea divisoria de la que Tilly habla) 
y la supresión de inhibiciones, con ello “se deshumaniza y despersonaliza a la 
víctima para justificar la conducta violenta y no sentir compasión por ella, 
considerándola como un ser no humano o un ser humano no valioso” (Echeburúa, 
2004, p. 38) 
39 
 
Además de deshumanizar al otro, para poder ejercer la violencia, la distinción 
entre ellos y nosotros, es fundamental en las situaciones violentas, ya que quien la 
ejerce considera que sus ideas o intereses son más importantes o únicos con 
respecto a los otros y actúa en consecuencia para imponerlos sin mediación 
alguna. 
De lo expuesto anteriormente se puede entender que la violencia 
 
Se realiza tanto como un proceso social subjetivo (representaciones, 
significaciones sociales) y objetivo (comportamientos, acciones), manifestó 
(“hechos”) y latente (cultura y estructura), donde la valoración emocional de 
sus efectos (visibles e invisibles) pasa a formar parte del mismo proceso. 
(Hernández, 2002, p. 62) 
 
La violencia entonces, es un proceso complejo que implica no sólo una 
manifestación para infligir daños a otros, sino que para llegar a ésta hay una serie 
de mecanismos insertos en las prácticas sociales por medio de las cuales se opta 
por la violencia como una acción que adquiere diversos significados, intenciones 
de acuerdo al grupo social y contexto en la que surja, es decir, mientras en 
determinados espacios la violencia es vista como válida para alcanzar ciertos 
objetivos en otros, es señalada como un acto irracional que debe ser castigado 
mediante ordenamientos jurídicos o legítimos. 
Resumiendo en este primer capítulo se han descrito las distintas formas en las 
que se ha tratado de interpretar a la violencia, que va desde una expresión de 
emociones, para manifestar frustración, hasta modos sutiles y simbólicos para 
ejercer el control social, que no son fácilmente perceptibles o como una forma de 
poder, para imponer la voluntad de unos sobre otros. 
Así mismo es relevante mencionar otro tipo de análisis que se denomina 
performativo, que interpreta a la violencia como una acción simbólica. Arteaga y 
Arzuaga (2017) proponen revisar cómo es interpretada la violencia desde los 
constructos sociales “Prestar atención a las interpretaciones socialmente 
construidas sobre la violencia permite ubicar (…) los referentes simbólicos con los 
que se piensa la propia sociedad” (Arteaga y Arzuaga, 2017, p.117). Se reconoce 
40 
 
como un esfuerzo para ir más allá de catalogar en una tipología a la violencia sino 
pensarla como un sentido referido hacia los otros, como un significante. 
En cualquier sentido es relacional, es parte de las relaciones sociales y es un 
hecho meramente social; también depende del tipo de actores que participan en 
ella, tanto como los que la ejercen como los que la reciben y de los que participan 
indirectamente como espectadores, dejando claro por qué la violencia es un 
fenómeno social dinámico que no dejará de plantear retos y oportunidades para su 
estudio y comprensión. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
41 
 
Capítulo 2 
La Violencia Colectiva en Charles Tilly 
 
2.1 Charles Tilly: antecedentes 
Charles Tilly nació el 27 de mayo 1929 en Lombard, (Illinois) Estados Unidos y 
murió el 29 de abril del 2008 en New York. La Universidad de Harvard y la 
Universidad de Columbia, fueron sus espacios de formación académica como 
político, sociólogo e historiador. En esta última, fue director del Centro de Estudios 
del Cambio Social e impartió clases de política y sociología. 
Fue editor adjunto de la American Sociological Review y de libros como Blackwell 
Publishers, Harvard University Press y Westview Press (Trimmel, s/f). 
Al fallecimiento de Charles Tilly el 29 de abril, el entonces presidente de la 
Universidad de Columbia L. C. Bollinger destacaba: “Con más de 600 artículos y 
51 libros y monografías con su nombre, Charles Tilly literalmente escribió el libro 
sobre la dinámica contenciosa y los fundamentos etnográficos de la historia 
política.” (Bollinger, 2008) dejando claro con ello, lo trascendental que fueron sus 
aportaciones y que hoy en día sea tomado en cuenta en varias disciplinas, por lo 
permeable de sus contribuciones que no quedan limitadas a una sola disciplina. 
Incluso la American Sociological Association, tieneel premio “Charles Tilly” para 
reconocer aquellos trabajos que teórica y metodológicamente aporten a la 
comprensión de la acción colectiva. 
Sus colegas y alumnos, lo caracterizaban como una persona brillante y humilde, 
dispuestos a apoyarlos, según Auyero y Fridman (2008:64) decía: “Que las 
ciencias sociales avanzan gracias al esfuerzo colectivo y solidario”, evidenciando 
que ya no debían existir barreras entre las disciplinas sino que el constante 
intercambio y renovación de ideas enriquecía el conocimiento. 
Charles Tilly a pesar de que en sus primeros trabajos, abordó una perspectiva 
más apegada al análisis de datos cuantitativos, poco a poco comenzó a incorporar 
42 
 
una perspectiva mixta, en la que las interpretaciones de los sujetos de estudio, 
también adquirieron relevancia. Para Funes (2011) el compromiso de Tilly era 
develar los intereses de la gente común y las posiciones que tenían frente al 
poder, es decir, no se limitaba solamente a explicar lo que ocurría sino también a 
dar las pistas de cómo poder modificar las situaciones o las formas de interacción 
social. 
Como se menciona en el párrafo anterior, para Tilly el análisis de la interacción 
social de los ciudadanos respecto a los agentes de gobierno fue característico de 
sus investigaciones, muestra de ello es la definición que elabora respecto al 
conflicto político, en un artículo titulado “Conflicto Político y cambio social” de 1998 
en el menciona que este ocurre cuando hay un grupo de personas que manifiesta 
públicamente alguna inconformidad respecto a un gobierno. Como se verá la 
violencia colectiva, no dista de estos elementos. 
 
Influencias teóricas. Trabajó con Sidney Tarrow, sociólogo estadounidense quien 
también tenía especial interés por la acción colectiva y la sociología política. Junto 
con otro sociólogo estadounidense Doug McAdam (quien tiene interés en el 
análisis de los movimientos sociales; los tres publican en el año 2001 “Dynamics 
of contention”, donde el ejercicio de hallar los procesos y mecanismos causales de 
movilizaciones sociales se vuelve central. “La propuesta investigativa invita a un 
análisis dinámico de la lucha política a partir del proceso social como una 
secuencia y combinación de mecanismos causales.” (Pinto, 2010, p. 122). 
Otra de las influencias teóricas que tuvo Charles Tilly para formular dichas 
propuestas, están Barrington Moore, sociólogo norteamericano que centró sus 
estudios en sistemas políticos, clase social y el poder; Tilly y Moore mostraban 
una inconformidad con las posturas del funcionalismo4 respecto a que 
consideraban que este no analizaba el cambio social, mientras que para Tilly el 
 
4
 dicha corriente mira a la sociedad a través de sistemas complejos interdependientes, donde cada sistema 
cumple una función para dar orden y estabilidad a la sociedad 
43 
 
estudio de los movimientos sociales debían ser centrales ya que estos 
demostraban que la sociedad no era estática y que el conflicto estaba presente en 
la vida social. 
 
 
2.2 Acción Colectiva 
En este capítulo se realizará una descripción sobre los principales supuestos 
teóricos y metodológicos mediante los cuales el sociólogo norteamericano Charles 
Tilly formula su concepto violencia colectiva, expuesto en su obra con el mismo 
nombre y publicada en español en 2007. 
 
Como ya se mencionó, Charles Tilly, fue un sociólogo, politólogo e historiador 
norteamericano que buscaba armonizar las tres disciplinas en sus estudios; el 
antropólogo Adam Ashforth lo llamó “el padre fundador de la sociología del siglo 
XXI” por sus aportaciones al estudio de “la metodología macrosociológica y la 
historia comparada; el estudio de la acción colectiva y los movimientos sociales; y 
la apertura de una forma innovadora de mirar (y analizar) el conflicto social que él 
mismo bautizó focalmente como contention (o contienda política)” (Aguilar, 2009, 
p. 213). 
Como se verá, el estudio de la acción colectiva está directamente relacionado con 
la construcción de su concepto de violencia colectiva, así como la contienda 
política que es acompañado de una revisión histórica de diversos acontecimientos 
en los que Tilly encuentra rasgos comunes. 
El interés por la acción colectiva surge por la existencia de movimientos sociales 
que ocurrían en Estados Unidos y ponían de manifiesto que los actores 
involucrados no siempre actuaban por un beneficio en común, si no que los grupos 
podían buscar objetivos distintos y que alcanzarlos, dependería de los recursos, 
oportunidades y organización con los que contaran. Estos elementos, serían 
relevantes para Tilly e integrados a sus estudios sobre la violencia colectiva, en lo 
general partiendo desde un enfoque empírico. 
44 
 
Según González (2011) en la época de los 60´s existían múltiples debates acerca 
del origen de la violencia que para Charles Tilly parecían muy ambiguos y que 
parecían estigmatizarla como algo negativo o anómico en la vida social. Para 
Tilly, la violencia es parte de los procesos sociales y hasta cierto punto, es natural 
que ésta surja por los diferentes intereses que presentan los distintos actores 
involucrados, incluso como se revisará en su obra, la violencia colectiva es una 
forma de participación política y también de acción colectiva. 
Para Aguilar (2009) dos son los aportes de Charles Tilly a la metodología y teoría 
sociológica: uno que la unidad de la sociedad son las relaciones sociales y que la 
división entre lo que se puede denominar orden y desorden, es muy difusa. Estas 
aportaciones son reflejadas en la obra de Charles Tilly, ya que más allá de 
considerar a los gobiernos como aquellos que imponen el orden, se les considera 
participes de las interacciones violentas y que pueden generar el mismo desorden 
con el fin de legitimar acciones para alcanzar objetivos específicos y no se mira a 
las interacciones violentas como situaciones anómicas de la sociedad sino como 
procesos sociales inmanentes. En este sentido, Tilly se demarca de la teoría 
estructural funcionalista que considera que todo acto que afecte el buen 
funcionamiento del sistema social como una desviación. 
Según Funes (2011) los elementos que Tilly, identificaba para que una acción se 
calificara como colectiva debía implicar: movilización, organización, intereses y 
oportunidad. La oportunidad tiene que ver con los procesos que facilitan la acción; 
los intereses son los fines que quieren alcanzar los grupos; la movilización, a la 
activación de mecanismos que impulsen la acción y la organización, alude a cómo 
están las estructuras externas e internas de los grupos. 
Nuevamente se hace visible en esta construcción analítica, que las relaciones 
sociales están latentes y que un cambio en los procesos o que los objetivos a 
alcanzar sean de común interés, para que una acción sea colectiva. No hay 
espacio para considerar que una acción colectiva sea espontánea y 
desinteresada, ya que hay de por medio ganancias, que no necesariamente son 
materiales pero que impulsan la participación de las personas. 
45 
 
En concordancia con esta perspectiva del autor, se puede comprender por qué 
mantuvo el interés por estudiar la acción colectiva y de catalogar a la violencia 
colectiva como una de sus formas. Resaltando que las acciones colectivas no se 
producen de forma repentina sino que hay una serie de condicionantes culturales, 
de creencias que son validados por grupos que han aprendido a reaccionar de 
formas determinadas bajo condiciones determinadas. 
Tomar en cuenta los procesos sociales, era fundamental para Charles Tilly, a este 
enfoque lo llamó realismo relacional, es decir “la doctrina de que las 
transacciones, las interacciones, los lazos las conversaciones constituyen la 
materia central de la vida social” (Tilly, 2008, p. 7) 
Como se observa, con este realismo relacional,

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