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Trabajo-Final-Maria-Alejandra-Medina-Navas-docx

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1
EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO:
MARCO ÉTICO PARA LA
FORMULACIÓN DE PROYECTOS
DENTRO DEL LABORATORIO
MARITORIO DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL
María Alejandra Medina Navas
Universidad Nacional De Colombia
Facultad De Ciencias Humanas - Departamento De Trabajo Social
Especialización En Acción Sin Daño Y Construcción De Paz
Bogotá D.C, Colombia
2021
2
EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO:
MARCO ÉTICO PARA LA
FORMULACIÓN DE PROYECTOS
DENTRO DEL LABORATORIO
MARITORIO DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL
María Alejandra Medina Navas
Tesis o trabajo de investigación presentada(o) como requisito parcial para optar al
título de:
Especialista en Acción sin Daño y Construcción de Paz
Directora
Leonor Perilla Lozano
Universidad Nacional De Colombia
3
Facultad De Ciencias Humanas - Departamento De Trabajo Social
Especialización En Acción Sin Daño Y Construcción De Paz
Bogotá D.C, Colombia
2021
A mi amada y rec�dada abuela paterna, Mamita.
P�que aún dejando este plano de existencia, seguirás �gu�osa al ver,
que continúo mi vida académica en como decías enfáticamente,
“LA UNIVERSIDAD NACIONAL”, para seguir buscando trabajar
p� nuestro país que tanto lo necesita.
4
RESUMEN
El presente documento se realiza en el marco de la pasantía desarrollada en el
Laboratorio Maritorio de la Universidad Nacional de Colombia, durante el primer
semestre de 2021. El Laboratorio Maritorio surge como respuesta a las afectaciones
originadas por el fenómeno ocurrido en noviembre del 2020 en el archipiélago de
San Andrés, Providencia y Santa catalina, a causa del impacto de los huracanes Eta
e Iota, considerado el evento meteorológico más devastador sobre las Islas
Colombianas (Reina, 2021), este suceso ocurrido además en tiempos de pandemia
conduce al Laboratorio Maritorio a centrarse en los contextos post desastres.
Lo anterior evidenció una serie de situaciones críticas que hacen que el Archipiélago
requiera de una intervención consecuente con las múltiples necesidades del
territorio. En consecuencia el eje primordial de este espacio es formular propuestas
que atiendan a las necesidades que surgen en las comunidades a partir de un
fenómeno como este, estas necesidades generalmente son: seguridad alimentaria,
saneamiento básico, consumo de agua potable, reconstrucción de la infraestructura
y la vivienda, herramientas escolares de educación en emergencia, etc.
Teniendo en cuenta lo anterior, se desarrolla una propuesta metodológica para la
planeación y formulación de los proyectos que se produzcan dentro del Laboratorio
Maritorio, ya que se busca hacerlo desde la estructura del marco ético del enfoque
de Acción sin Daño y Construcción de Paz partiendo de una comprensión integral
del territorio, capaz de abordar las particularidades del mismo.
Así, el documento busca presentar una primera sección conceptual de la Acción Sin
Daño, continuado por una sección en la que se mencionan las herramientas
metodológicas consideradas pertinentes para las propuestas dentro del Laboratorio
Maritorio, en un tercer momento se buscará plantear una ruta que facilite la
5
aplicación de las herramientas y del enfoque como tal, para finalmente, contar con
un apartado de reflexiones finales.
Palabras clave: Acción Sin Daño, Laboratorio Maritorio,
ABSTRACT
This document is carried out within the framework of internship carried out in the
"Laboratorio Maritorio" by the National University of Colombia, during the first
semester of 2021. The Maritory Laboratory arises as a response to the affectations
stemmed by the phenomenon that occurred in November 2020 in the archipelago of
San Andrés, Providencia, and Santa Catalina, because of the impact of the ETA and
IOTA hurricanes, considered the most devastating meteorological event on the
Colombian Islands (Reina, 2021), this event that occurred during the pandemic also,
conduits the Maritory Laboratory to center its attention to post-disaster contexts.
The above evidenced a series of critical situations that make the Archipelago
requires an intervention consequent with the multiple needs of the territory.
Consequently the primary axis of this space is to formulate proposals that serve the
needs surged by a phenomenom such as this. Generally, these needs are: food
security, basic sanitation, consumption of drinking water, reconstruction of
infrastructure and housing, school tools for education in emergencies, etcetera.
Considering the above, it is developed a methodological proposal to planning and
formuling of projects that outcome from the Maritory Laboratory, since it is wanted to
be done from the structure of the ethic framework of the Do No Harm Approach and
peace building parting from a comprehension integral of the territory that is able to
address its particularities.
Thus, the document looks for presenting a first conceptual section of the Do No
Harm Approach, followed by a section in which are mentioned the methodological
tools considered relevant for the proposals by the Maritory Laboratory, then in a third
6
section it will be looked to establish a route that ease the application of the tools and
the approach to eventually have a section of final reflections.
Tabla de contenido
1.INTRODUCCIÓN 7
2.PREGUNTA ORIENTADORA 10
3.OBJETIVO GENERAL 10
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 10
4.REVISIÓN DE UN CASO DE “RECONSTRUCCIÓN” 11
La reconstrucción de Mocoa 11
5.MARCO CONCEPTUAL 23
5.1 ACCIÓN SIN DAÑO (ASD) 23
Cuatro etapas para la implementación metodológica del Enfoque de ASD 27
5.2 SEGURIDAD TERRITORIAL 35
6. UNA PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL LABORATORIO MARITORIO 38
7. REFLEXIONES FINALES 44
ANEXOS 44
BIBLIOGRAFÍA 55
7
1.INTRODUCCIÓN
El huracán Iota el 16 de noviembre del 2020 impactó en el archipiélago de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina, afectando en mayor medida a las dos últimas,
el impacto fue devastador para las viviendas y destruyó en gran parte la
infraestructura comunitaria, productiva y de servicios públicos. Frente a esta
situación el Gobierno Nacional declaró a la isla en situación de desastre e inició con
la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD) un despliegue
operativo y un plan de respuesta para atender la emergencia en el archipiélago, con
el fin de mitigar el impacto y poner en marcha los planes de respuesta, recuperación
y reconstrucción.
Desde la revista de la CEPAL se definen los efectos de un desastre como estos en 3
categorías :1
1. Daños directos: Son aquellos que afectan los acervos de capital y en general
el patrimonio de las personas, empresas o instituciones. Ej. pérdida o
1 Jovel, J Roberto. Los desastres naturales y su incidencia económico-social. Revista CEPAL. Naciones Unidas Comisión
Económica para América Latina y el Caribe. Chile, 1989.
8
afectación en las infraestructuras comunitarias como colegios, hospitales,
acueducto, alcantarillado, red de energía eléctrica, etc.
2. Daños indirectos: Son resultado de la disminución de los ingresos de los
hogares, empresas o instituciones, y de la caída en el nivel de producción de
bienes y servicios. Se debe hacer la salvedad de la existencia de los efectos
indirectos no cuantificables como lo son los daños psicológicos, la alteración
de las relaciones sociales y del orden social en sí, derivados de los daños
directos, los cuales también deben ser tratados con urgencia.
3. Efectos secundarios: Miden el impacto del desastre sobre los grandes
agregados macroeconómicos, como la inflación, el crecimiento económico,
agravamiento de las desigualdades del ingreso en las familias.
Teniendo en cuenta la situación de emergencia, el presidente Iván Duque anunció
que desde el primero de enero del 2021 se llevará a cabo el programa de 100 días
para la reconstrucción de la isla, plan que tiene el objetivo de lograr la mayor
recuperación posible en los primeros 100 días de este año, atendiendo
principalmente la reconstrucción masiva de infraestructura y la reactivación
económica. Sin embargo, en marzo, traspasar los 100 días tan solo se ha cumplido
con el 24,5% del total de la reconstrucción de las viviendas. 2
“Sandra Gómez, presidenta de Findeter, anunció que para finales de 2021 (o
para el 1T del 2022) se tendría un 95% de la reconstrucción de las islas de
San Andrés, Providencia y Santa Catalina, afectadas por el paso del huracán
Iota, en noviembre de 2020. El Gobierno se había planteado una meta inicial
de 100 días; sin embargo, ante la magnitud de la tragedia, no se cumplió.
(...)En este proceso lo más importante ha sido trabajar de la mano con la
comunidad, para ellos y con ellos. El éxito está en escuchar a la gente,
entender sus necesidades y conforme a ello actuar”, manifestó Gómez.” 3
3 (Leal, Katherine. 17/03/2021. “Reconstrucción de San Andrés y Providencia terminaría en 2022” RCN. Recuperado de:
https://www.rcnradio.com/colombia/caribe/reconstruccion-de-san-andres-y-providencia-terminaria-en-2022 )
2 (Sarralde, Milena. 01/03/2021. “tras iota 215 casas han sido reparadas, y sigue la fase de demolición ”El Tiempo.
Recuperado de:
https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/huracan-iota-asi-va-la-reconstruccion-de-san-andres-providencia-y-santa-catali
na-tras-huracan-iota-570066 )
https://www.rcnradio.com/colombia/caribe/reconstruccion-de-san-andres-y-providencia-terminaria-en-2022
https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/huracan-iota-asi-va-la-reconstruccion-de-san-andres-providencia-y-santa-catalina-tras-huracan-iota-570066
https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/huracan-iota-asi-va-la-reconstruccion-de-san-andres-providencia-y-santa-catalina-tras-huracan-iota-570066
9
Revista Semana (2021) Así avanza la reconstrucción del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
A pesar del apoyo internacional como la del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), que le donó a nuestro país 400 mil dólares destinados a financiar proyectos
relacionados con la reconstrucción de las islas de San Andrés y Providencia y de los
esfuerzos del gobierno nacional, la reconstrucción está tomando más tiempo del
esperado. Desde la audiencia pública realizada por la comisión de Derechos
Humanos se concluyó que la recuperación del Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina ha sido un fracaso. El gobierno ha incumplido la
promesa de terminar la reconstrucción en 100 días, el proceso de reconstrucción ha
sido demasiado lento. Además, se cree que se ha convertido en una oportunidad de
negocio y no en una obligación del gobierno de restaurar la vida económica y social.
(“Un rotundo fracaso ha sido la recuperación”, 2021)
Esto ha representado para la población, la creación de expectativas y el
incumplimiento de las mismas, generando así incertidumbre sobre el futuro de cómo
10
continuar viviendo y sobreviviendo dignamente, donde a raíz de esta situación se
pueden profundizar las desigualdades ya existentes.
2.PREGUNTA ORIENTADORA
¿De qué manera incorporar el enfoque de Acción sin Daño - ASD en los proyectos
del Laboratorio Maritorio para la recuperación del archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina?
3.OBJETIVO GENERAL
Incorporar el marco ético propuesto desde el enfoque de Acción sin daño en las
propuestas que emerjan desde el Laboratorio Maritorio para la reconstrucción del
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
11
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Analizar el marco ético propuesto desde la Acción sin Daño para su
adaptación en proyectos del Laboratorio Maritorio, Tecnologías y Atención
a Desastres (Lab MaTed).
- Revisar un caso de reconstrucción territorial en Colombia.
- Proponer lineamientos para avanzar en la implementación del enfoque de
Acción Sin Daño en el laboratorio Maritorio.
4.REVISIÓN DE UN CASO DE “RECONSTRUCCIÓN”
Se revisan en este apartado los hechos acaecidos en Mocoa, Putumayo en la
madrugada del 1° de abril de 2017 a causa del desbordamiento de los ríos Mulato y
Sangoyaco y otras quebradas, generando deslizamientos y una fuerte avalancha,
convirtiéndose en una tragedia. Es importante analizar lo sucedido, pero también el
contexto, las acciones y normativa que se llevaron a cabo y analizarlo a la luz del
enfoque de Acción sin Daño, para así lograr extraer algunas lecciones aprendidas
que sean de utilidad para el momento en que se habla de un proceso de
reconstrucción territorial o maritoria desde el enfoque de Acción sin Daño.
12
La reconstrucción de Mocoa
Contextualización
El departamento del Putumayo se encuentra al sureste colombiano, en medio de la
amplia biodiversidad de la región amazónica y compartiendo frontera con los países
de Perú y Ecuador. Mocoa es la capital administrativa del departamento, una ciudad
ubicada en el piedemonte amazónico al noroeste del departamento, la cual se ha
caracterizado por convertirse en un punto de referencia para la población
desplazada por la violencia del conflicto armado en Colombia y por la fumigación
masiva de cultivos ilícitos.
Mocoa vive en una complejidad hidrográfica, es una ciudad atravesada por ríos, los
ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco literalmente atraviesan la ciudad. Las corrientes de
los ríos están en permanente formación, con una erosión activa, es decir que la
fuerza del agua del río es capaz de arrancar rocas, grava y arena, ocasionando que
el área terrestre pueda ser modificada, dependiendo de cómo la corriente y los
afluentes del río la moldeen, lo que pone en grave y constante riesgo a la población.
Agencia de Noticias Universidad Nacional de Colombia, 2017.
Históricamente la ciudad ha vivido inmersa en constantes amenazas y riesgos
naturales. Desde el año 1947 se reportan amenazas de riesgo de desastres. A
continuación se exponen algunos de los lamentables casos que ya habían ocurrido
13
a causa de una inadecuada organización del territorio debido a la incorrecta y
temerosa ocupación de los ríos, que demuestran que el desastre del año 2017 era
anunciado, tanto la naturaleza como la ciencia advirtieron el riesgo.
En 1947, ocurrieron largos periodos de lluvias que ocasionaron la remoción en masa
de la parte alta de la microcuenca y represamiento del río Mulato, el cual generó la
pérdida de viviendas, animales y cultivos. En 1958, la quebrada Taruca se desbordó,
dejando 3 personas muertas. En 1971, el río Mulato se desborda y ocasiona la
destrucción del acueducto, la afectación de 5 viviendas y la muerte de ganado. En
1972, el río Mocoa y el río Sangoyaco se desbordan y rebasan el puente de la
avenida Colombia resultando en la muerte de tres personas. En 1997, el río Mulato
se desborda por un fuerte periodo de lluvias, el río se sale de curso y muere una
niña y deja varias viviendas averiadas. (Schmalbach, 2017)
Visualizando el desastre
En la madrugada del 1º de abril del año 2017 en el municipio de Mocoa capital del
Departamento del Putumayo ocurrió un evento natural que dejó devastación. Este,
era previsible y por lo tanto pudo ser evitado.
Las fuertes lluvias ocasionaron el desbordamiento de los ríos Mulato y Sangoyaco y
el desbordamiento de las quebradas Taruca, Conejo y Almorzadero que finalmente
desencadenaron en múltiples deslizamientos de tierra generando una fuerte
avalancha de agua, piedra, lodo y vegetación que impactó a 48 barrios rurales y
urbanos del municipio, 5 totalmente destruidos, en el desastre perdieron la vida 332
habitantes, 398 fueron heridos, 77 desaparecieron y 22.322 fueron catalogados
como damnificados. También, el acueducto municipal de Aguas Mocoa fue destruido
por la avenida torrencial, lo que ocasionó escasez del recurso y problemas de
saneamiento.
Lo anterior, se le puede atribuir principalmente a dos causas: 1. Modelo de
desarrollo territorial insostenible con el devenir del medio natural. 2. Modelo de
14
desarrollo poco consciente y coherente con las condiciones y el contexto en el que
viven las personas en Mocoa. Además, se suma que el Estado colombiano por un
lado no ha logrado garantizar el goce de los derechos fundamentales,por otro lado
no ha logrado brindar alternativas económicas sostenibles a la siembra de cultivos
ilícitos, además es un territorio que ha tenido presencia de actores armados al
margen de la ley, lo que ha determinado un contexto de pobreza, desempleo, baja
escolarización y condiciones de vida que limitan el bienestar y la dignidad humana.
“El desastre natural en Mocoa dejó en evidencia la falta de una adecuada
planeación del ordenamiento territorial y de la gestión del riesgo. Los
problemas de ordenamiento territorial se hacen visibles en las características
que presentó la expansión de la huella urbana de Mocoa en los últimos años:
el crecimiento urbano y suburbano del municipio, al igual que el crecimiento
poblacional rural, ocurrió principalmente alrededor de sus vías y fuentes
hídricas” (Conpes, 3904)
Cuando las personas viven en condiciones de pobreza y precariedad en un
territorio, es difícil, por no decir imposible, llevar a cabo un ordenamiento territorial
que respete el uso de los suelos y de los ríos, ya que en su mayoría las únicas
opciones que tienen estas familias es vivir en una zona de alto riesgo. De este
modo, el Estado tiene responsabilidad por no haber actuado a tiempo, ante una
situación que pudo ser evitada.
“Hablar de imprevisibilidad, en el caso de las inundaciones, es un sofisma
toda vez que el conocimiento científico, avalado por ciencias como la
Geología y la Hidrología, permite conocer con capacidad de previsión el
dónde, cómo y cuándo de una inundación. Sin embargo, la normativa no es
suficientemente restrictiva para impedir determinadas actuaciones y usos,
potencialmente peligrosos y vulnerables, en las llanuras de inundación de los
ríos, más allá de la zona regulada administrativamente. Esa situación se
agrava especialmente en países pobres donde siguen existiendo zonas
marginales sin ningún tipo de ordenación territorial” (Peñas, Victor, pág,3)
15
La importancia del enfoque de Acción Sin Daño en los proceso de
Reconstrucción
Se parte de la afirmación que ninguna intervención realizada por diferentes actores
humanitarios o de desarrollo (internacionales, nacionales, privados o públicos) está
exenta de hacer daño a través de sus acciones. Por más que una entidad busque
ser neutral, inevitablemente se integran y comienzan a ser parte del contexto. En
este sentido, los impactos de sus intervenciones no son neutrales, ya que tienen la
capacidad de exacerbar o mitigar el conflicto/desastre y afectar positiva o
negativamente en los procesos internos de las comunidades.
Lo que se busca del enfoque de Acción sin daño es evitar estos posibles daños
ocasionados por una intervención poco cuidadosa, así, el enfoque se basa en tres
mínimos éticos que se deben respetar:
Dignidad: Todo ser humano debe ser considerado como fin en sí mismo, no puede
ser reducido a instrumento. Autonomía: Se reconoce que las personas tanto en su
individualidad como en su colectividad tienen la capacidad y el derecho de definir su
tanto su propio proyecto de vida, como construir sus propias soluciones. En este
sentido, se deben respetar los ideales, creencias, conocimientos y prioridades que
tienen los individuos y la comunidad, siempre que no atenten contra los derechos
humanos. De esta manera, se logra romper con los esquemas paternalistas y de
heteronomía. Libertad: Las personas toman sus propias decisiones para la
realización de sus propios proyectos de vida, deben tener la libertad efectiva de
poder elegir.
“La libertad positiva de las personas o lo que efectivamente una persona
puede llegar a “ser” o “hacer” dentro de un conjunto de oportunidades reales
se constituye en un referente central tanto para la garantía de la dignidad,
como para el ejercicio de autonomía.” (Rodriguez, Ana. pag, 15)
16
Para entender de una manera más profunda la Acción sin daño, es pertinente
comprender cómo el enfoque de ASD se interrelaciona y se complementa con los
enfoques de, Derechos Humanos, Diferencial (etnia, edad, género), Gestión para
resultados (planeación orientada al impacto) y en enfoque de Gestión social del
riesgo.4
Con el enfoque de DDHH coincide en los planteamientos éticos, ya que ambos
enfoques reconocen las nociones de dignidad, autonomía y libertad. También, los
Derechos Humanos contribuyen a tener en cuenta la garantía de los derechos y a
valorar las acciones, intervenciones y/o instrumentos durante las intervenciones que
se realizan dentro de la comunidad, que en principio pretenden generar desarrollo y
mitigar el conflicto o los factores de vulnerabilidad.
El enfoque diferencial busca el reconocimiento cuidadoso y responsable del
contexto social, cultural y político en el cual se va a intervenir. La ASD va más allá y
además de tener en cuenta las particularidades del contexto, propone el
reconocimiento de las potencialidades y capacidades que se tienen en la comunidad
y el territorio y busca fomentar el empoderamiento de la comunidad, con el fin de
incentivar la participación activa de la comunidad en el diseño, ejecución y
seguimiento de cualquier iniciativa o acción.
La Gestión para resultados a través del análisis de contexto transversal a todo el
proceso define los cambios esperados a largo plazo e identifica factores que pueden
ser considerados como amenaza o como oportunidad y utilizarlos en favor del
alcance de los mismos. En este sentido, en el enfoque de ASD es imprescindible
que se lleve a cabo en todo el proceso de la intervención un seguimiento y
monitoreo efectivo que permita anticipar estas posibles consecuencias negativas o
positivas.
4 Al respecto ver Gustavo Wilches Gustavo, Manejo sensible de riesgos y desastres, Módulo de la
Especialización en Acción Sin Daño y Construcción de Paz de la Universidad Nacional de Colombia.
pag, 35.
17
Ligado a lo anterior, la Gestión Social del Riesgo lleva implícita la noción de ASD ya
que se busca ser consciente de las situaciones que generan o pueden llegar a
generar riesgos e intervenir sobre ellos con el propósito de eliminarlos, o por lo
menos de reducirlos y evitar que se conviertan en desastres.
Entendiendo lo anterior, el enfoque de acción sin daño se estructura en dos bases
fundamentales:
La importancia del contexto y las interacciones
Aunque las intervenciones de acciones humanitarias siempre se hacen en un
contexto de urgencia/emergencia, es necesario tener pleno conocimiento de la
realidad sobre la cual se va a intervenir. La comprensión del contexto institucional,
político, comunitario, cultural, social y económico es imprescindible para conocer y
entender integralmente, lo mejor posible, la complejidad del mismo a partir de las
interacciones que allí se dinamizan entre los diferentes actores.
El reconocimiento y la comprensión del contexto implica una actitud de constante
atención, interacción y evaluación, y esto no solo al inicio de la formulación del
proyecto, sino durante todo el proceso de intervención. Las Instituciones y/o las
organizaciones deben ser conscientes de su habilidad para crear o exacerbar
conflictos y desarrollar medidas de mitigación para evitar o minimizar los impactos
negativos.
La importancia de la participación de los actores sociales
La participación es la única forma real de ser parte activa del proceso y de la toma
de decisiones. Permitir que los actores sociales puedan actuar, opinar y decidir
sobre aquello que directamente afecta sus vidas individuales y en comunidad, es
reconocer su autonomía, sus capacidades ya establecidas, sus potencialidades, el
poder de transformación que poseen, los intereses legítimos que tienen en los
proyectos, programas o políticas que buscan intervenir en sus territorios y sus vidas.
18
Es preciso implementar un proyecto o acciones que no ocasionen daño en la
comunidad, pues las intervenciones no deben tratar de desarrollar programas para
la gente, deben trabajar con la gente.
Se debe precisar que la participación activa de las comunidades va mucho más alláde simplemente consultar, son los propios ciudadanos afectados quienes deben fijar
las prioridades y elaborar los planes para los programas de recuperación. En este
sentido, es necesario que la población se “apropie” de la respuesta al desastre
“El concepto de apropiación hace referencia a tener capacidad para tomar
decisiones. Cuando la población afectada se apropia de la respuesta,
establece prioridades y políticas respecto de ella (…) quienes han sufrido una
catástrofe conocen mucho mejor su contexto, sus necesidades y sus
capacidades que las agencias externas. Las intervenciones que están en
sintonía con sus prioridades tienen más posibilidades de aprovechar al
máximo sus capacidades y son más apropiadas, eficaces y efectivas.” (pag
17)
Intervención en Mocoa
Las siguientes fueron las acciones gubernamentales que se realizaron en pro de la
recuperación de Mocoa. El Gobierno Nacional emitió los decretos: No. 599 por el
cual se declara la situación de desastre en el municipio de Mocoa y el decreto No.
601 por el cual se declara el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica
en el municipio de Mocoa.
Teniendo en cuenta la gravedad de las afectaciones, el Gobierno nacional con
ayuda del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), dieron
inicio al protocolo para el manejo de desastres, el cual incluye tres fases principales:
respuesta, estabilización y reconstrucción. Luego del proceso de respuesta y
estabilización que se dio en un lapso de 108 días, el Gobierno Nacional junto a las
autoridades locales y departamentales, se trazaron un Plan de Acción Específico
19
para la recuperación y reconstrucción de Mocoa en un periodo de cinco años, hasta
agosto del 2022.5
En primera medida, en lo inmediato ejecutar las fases de respuesta y estabilización,
puesto que estas se ocupan principalmente de atender las necesidades de corto
plazo de la población damnificada. Por otro lado, la recuperación integral del
municipio requiere un proceso de reconstrucción más complejo de mediano y largo
plazo, este proceso/plan también debe responder a la mitigación del riesgo, es decir
la construcción de sistemas sociales y estructurales que minimicen el riesgo y que al
mismo tiempo promuevan el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas y de
calidad de vida de la población.
Posteriormente, el 31 de octubre del 2017 se aprueba el Consejo Nacional de
Política Económica y Social (CONPES 3904) se construye el Plan para la
recuperación del municipio de Mocoa 2017-2022. El objetivo general fue mejorar la
situación socioeconómica, de vivienda e infraestructura del municipio, la calidad de
vida de sus habitantes y las capacidades de planificación, ordenamiento territorial y
gestión del riesgo de la administración local, frente a la situación previa al desastre.
También se busca principalmente:
- Mejorar la planificación y gestión del ordenamiento territorial, y propender
por un desarrollo urbano-rural y regional sostenible del municipio de Mocoa,
que parta del reconocimiento de las condiciones físicas, culturales y
ambientales propias de su localización en la Amazonía.
- Restablecer y proveer la infraestructura y las dotaciones físicas, técnicas e
institucionales necesarias para garantizar la provisión y sostenibilidad de los
servicios públicos y sociales básicos, promoviendo la equidad e inclusión de
toda la población.
- Recuperar y mejorar las condiciones de generación de ingresos y
competitividad del municipio, bajo principios de equidad e inclusión y
5 http://portal.gestiondelriesgo.gov.co/mocoa
20
considerando las principales actividades productivas y comerciales en las
zonas urbana y rural.
- Mejorar el nivel socioeconómico y de calidad de vida de la población del
municipio para reducir la pobreza y la desigualdad, y potenciar un desarrollo
económico sostenible y fortalecer las capacidades técnicas e institucionales
de las entidades y servidores públicos municipales para lograr una
planeación adecuada y la ejecución de acciones articuladas e integradas con
otros niveles de gobierno, las organizaciones comunitarias y otros actores, en
el marco de sus competencias y responsabilidades.6
Se busca que lo anterior se realice a través de 6 líneas estratégicas:
1. Ordenamiento territorial, ambiente y gestión de riesgo: el desastre natural
en Mocoa dejó en evidencia la falta de una adecuada planeación del
ordenamiento territorial y de la gestión del riesgo. Los problemas de
ordenamiento territorial se hacen visibles en las características que presentó
la expansión de la huella urbana de Mocoa en los últimos años: el
crecimiento urbano y suburbano del municipio, al igual que el crecimiento
poblacional rural, ocurrió principalmente alrededor de sus vías y fuentes
hídricas.
2. Infraestructura social: Esta línea estratégica se enfoca en acciones
orientadas a reparar y restituir las viviendas afectadas (urbanas y rurales), la
infraestructura de servicios públicos domiciliarios (principalmente el sistema
de acueducto y alcantarillado), y la infraestructura y dotación educativa, de
salud, deportiva, y cultural.
3. Conectividad e integración regional: acciones enfocadas en recuperar y
mejorar la conectividad física y digital de Mocoa, tanto a nivel interno como
con el resto del Putumayo y todo el país. Estas acciones son
complementarias a aquellas encaminadas a mejorar la competitividad
económica del municipio, facilitando el intercambio comercial nacional e
internacional.
6 CONPES 3904. pag, 44
21
4. Desarrollo económico: acciones orientadas a recuperar y mejorar las
condiciones de generación de ingresos de la población de Mocoa, incluyendo
las principales actividades productivas y comerciales en las zonas urbana y
rural.
5. Desarrollo social: desarrolla los proyectos y programas enfocados en
mejorar las condiciones socioeconómicas y de calidad de vida de la
población, contribuyendo a reducir la vulnerabilidad de los hogares ante
choques externos.
6. Desarrollo institucional: Como consecuencia del desastre natural en
Mocoa, se ha identificado la necesidad de fortalecer a las instituciones, se
busca aliviar las deficiencias en la capacidad institucional del municipio,
incluyendo capacidad física, en sectores como justicia y empleo público, y
fortalecer la presencia regional de entidades del nivel nacional.7
El Conpes ha sido formulado principalmente por la Unidad Nacional de Gestión del
Riesgo de Desastres con ayuda de la gobernación y la alcaldía municipal, cuenta
con objetivos claros, líneas estratégicas que buscan contribuir al cumplimiento
progresivo de estos objetivos. Sin embargo, al ser formulada netamente por
especialistas de la UNGRD, se dejó de lado la esencial participación de la
comunidad en el proceso de reconstrucción, quienes debieron ser parte fundamental
de las discusiones y toma de decisiones sobre la manera a intervenir en el territorio.
La construcción de este plan de reconstrucción de Mocoa se realizó con la
articulación de entidades públicas y privadas de orden nacional e internacional que
finalmente no escucharon a la comunidad y no la hicieron partícipe del mismo. Una
de las principales premisas de la ASD es que si no se hace una intervención
cuidadosa y responsable frente a la situación de emergencia en la que se va a
intervenir, está intervención que en principio busca solucionar o mitigar el conflicto o
la situación de desastre, puede por el contrario ocasionar más daño o incluso
profundizar las condiciones de vulnerabilidad de la comunidad.
7 CONPES 3904. pág, 50
22
Entre los principales daños que puede ocasionar una intervención poco cuidadosa y
responsable son:
- Empeorar divisiones entre grupos en conflicto.
- “Desempoderando” a la gente local.
- Fomentar la dependencia en gente y recursos externos.
- Aumentar el peligro para los participantes en los proyectos.
- Reforzar la violencia estructural o abierta
- Reforzar las condiciones de pobreza y vulnerabilidad¿Cómo se reconoce el daño?
El Plan para la reconstrucción de Mocoa no ha sido lo que se esperaba, la
reconstrucción va a paso muy lento, incumpliendo con las fechas y las metas
establecidas y lo que es más preocupante sin transformar estructuralmente las
condiciones que permitieron que el desastre del 1ro de abril del 2017 ocurriera.
El representante a la Cámara por el departamento del Putumayo, Carlos Ardila
expresó “No se ha dado ninguna obra de mitigación de riesgo, ya se realizaron los
estudios para determinar cuáles en concreto deben construirse pero aún no se ha
empezado su edificación. Hoy en Mocoa cada vez que llueve es una pesadilla, la
gente sigue con miedo, tiene una incertidumbre grandísima porque después de la
tragedia del 31 de marzo, se han presentado nuevas emergencias que por fortuna
no cobraron vidas humanas pero sí ocasionaron daños materiales” (Infobae Abril,
2021)
Por su parte, el Gobierno ha reconocido el retraso en las obras y aseguraron que los
contratistas no han cumplido con lo firmado y por eso se han iniciado procesos
disciplinarios y penales. El delegado por la vicepresidencia de la República, Ricardo
Ariza, quien fue designado como el gerente de la reconstrucción indicó que “la
reconstrucción de Mocoa ha sido muy desafortunada, por lo menos 98
intervenciones están atrasadas”. (Infobae Abril, 2021)
23
Entre tanto, a través de Datarepública, se evidencia un fenómeno de movilidad de la
población afectada que sufrió el desastre. En el mes de abril, los municipios de
Putumayo aledaños a Mocoa y los pertenecientes a Nariño, Huila y Bogotá,
evidenciaron una especial afluencia de población proveniente de Mocoa. Si bien el
gobierno nacional implementó una serie de ayudas que incluyeron entre otros
aspectos la restauración parcial de los servicios básicos (agua, saneamiento potable
y energía), y la destinación de ayudas monetarias para la reactivación de Mocoa, lo
que se observa durante el periodo de análisis es que, a largo plazo, la población
detectada tendió a no retornar.
La evidencia de no retorno de la población local a Mocoa sugiere que no se logró
cumplir con el aseguramiento de las condiciones mínimas de calidad de vida,
proyectadas por el gobierno nacional en el corto plazo, en el marco de la estrategia
de recuperación de Mocoa. No se logró Promover políticas orientadas al desarrollo
que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes,
el emprendimiento, la creatividad y la innovación
Por otro lado, como se mencionó anteriormente, lo más preocupante es que para las
decisiones que se tomaron la comunidad no fue ni siquiera consultada, la apartaron
completamente de todo el proceso, objetivandolas. En el mismo sentido, las
acciones que se han llevado a cabo hasta el momento no satisfacen a la comunidad
y por el contrario son de mucha preocupación ya que para está son acciones poco
eficaces y efectivas con su realidad. Para Ramón Enrique Apraez, coordinador de
una de las veedurías para la reconstrucción de Mocoa y presidente de la junta de
Acción comunal del barrio La Esmeralda (uno de los afectados por la avalancha) “la
reconstrucción “no está concebida como lo exige la ley 1523 de 2002, que señala
que una catástrofe local debe ser gerenciada por el alcalde y sus comunidades. En
cambio, con el decreto de calamidad pública del 6 de abril de 2017, durante el
Gobierno de Juan Manuel Santos, se dejó todo en manos de la unidad de gestión
del riesgo. Para él, esa fue la primera de una serie de malas decisiones que
desconocen a la comunidad.” (Criterio. par,8)
24
En Mocoa se construyó un Plan de Acciones que desconoce intencionalmente el
saber comunitario. En Mocoa existen colectivos como Reconciliación con los ríos de
Piedemonte que buscan entender y aliviar la convivencia entre los ríos y la
comunidad. Una visión centralista del problema y las decisiones tomadas por
personas que desconocen el territorio (y que se niegan a escuchar) ha sido el mayor
problema que se encuentra en la reconstrucción de Mocoa.
Más allá de los avances, la comunidad no aprueba los diseños de estas obras.
Oscar Hernández, personero de Mocoa expresó “la comunidad está en desacuerdo
con las obras, pues denuncian que se violó el principio de participación ciudadana:
“la comunidad advierte que las obras no van a servir, en especial los diques y
jarillones. Se sienten en riesgo”. Kristina Lyons, del mismo colectivo, dice que se
estigmatizó al río, entendiéndolo como un enemigo. “Plantearon obras agresivas, sin
garantías de su efectividad y sin pensar en las consecuencias sociales y
ambientales”. (Criterio, par,11)
Frente a lo expresado por la comunidad se evidencia cómo la comunidad no solo
fue excluida de participar de forma activa y real en la formulación, toma de
decisiones y ejecución del plan para la reconstrucción sino que el gobierno no
admite su error y sigue adelante sin escuchar, ni respetar los distintos saberes y
conocimientos que tiene la comunidad sobre su propio territorio. Al no permitir la
participación de la ciudadanía y al no entender y conocer plenamente el contexto en
el cual se está interviniendo, Mocoa es considerado, lamentablemente, uno de los
ejemplos de cómo no se debe intervenir, puesto que la intervención está
ocasionando daños como el desempoderamiento del agente local, considerando
como objeto la comunidad y reforzando las condiciones de pobreza y vulnerabilidad.
Además, de no mitigar realmente el riesgo, ya que para la comunidad las acciones
que se están tomando en este no son una solución real, pues se seguirán
presentando los mismos problemas y debido al centralismo del gobierno la
comunidad aún debe vivir con miedo de la posibilidad de otro desastre.
“la soberbia de las autoridades pone en riesgo la vida de los mocoanos: “llegó dinero
de muchas fuentes y se quedó en obras inconclusas e insuficientes. Plantearon
jarillones cuando requerimos fortalecer muros de contención. El tiempo nos dio la
25
razón, a los jarillones del otro lado del río Mulato se los llevó la creciente del
miércoles”. (Criterio. par.11)
5.MARCO CONCEPTUAL
5.1 ACCIÓN SIN DAÑO (ASD)
El Do No Harm (DNH) surge durante los años 90 por el CDA (Collaborative for
Development Action) desde un análisis llevado a cabo en diferentes contextos de
guerra, orientado por Mary Anderson (2009), como una respuesta a la preocupación
por hacer daño en contextos de crisis humanitarias y conflictos armados.
Proponiendo lo que se denomina el fortalecimiento de las capacidades locales para
la paz, buscando con ello superar los conflictos.
La intervención humanitaria en Ruanda en el año 1994 fue el hito clave para
repensar y transformar las formas de asistencia humanitaria. (Francisco Rey, como
se cita en Rodríguez, Ana) expresó de manera contundente: “En una evaluación de
toda la acción humanitaria por parte del gobierno danés y en la que participaron
todos los organismos humanitarios, se llega a decir que en muchas ocasiones, la
ayuda humanitaria fue parte del problema y no de la solución, o que la falta de
coordinación y la escasa competencia profesional de muchas ONG costaron vidas
humanas.”
Consecuentemente, se evidencia la potencialidad que tiene la ayuda humanitaria de
por un lado exacerbar y prolongar el conflicto o por el contrario reducir las tensiones
y contribuir a la salida pacífica del conflicto, entendiéndose que la ayuda humanitaria
no puede ser ajena al contexto donde está actuando.
“Desde un análisis de las interacciones de los proyectos con estas
evidencias, se deduce que según la forma (ética atenta, cuidadosa y
respetuosa) como se lleven a cabo las interconexiones entre proyectos y
26
conflictos, puede impactar positiva o negativamente a las poblaciones con las
cuales busca prestar un servicio” (Rodríguez, Ana. Pag, 6)
Bajo las reflexiones y el contexto anterior, nace el Enfoque Sensible al Conflicto
(ESC) y la Acción Sin Daño (ASD), el cual tiene como eje fundamentalque los
programas y proyectos se formulen y se ejecuten de una manera responsable y
consciente, permitiendo prever los impactos positivos o negativos derivados de esta
intervención en la comunidad.
Se debe tener en cuenta que el enfoque tiene la validez para ser aplicado en todo
tipo de escenarios, no solo en contextos de conflicto armado, sino en todo contexto
que busque prestar asistencia humanitaria con el fin de contribuir en la toma de
decisiones y acciones que conduzcan hacia condiciones que afecten de forma
positiva a la comunidad específica.
“De esta manera se avanza en la reflexión sobre el impacto de todas las
acciones, y más allá del marco de la guerra o de los conflictos armados. La
reflexión se amplía hacia todos los programas, proyectos e iniciativas
sociales que actúan en contextos en los que existen conflictos estructurales
que dan -entre otros- como resultado inequidad y pobreza.” (Acción Sin Daño Como
Aporte A La Construcción De Paz: Propuesta Para La Práctica. Pag,12)
Es así, como se acoge el enfoque ético de la ASD al contexto post desastre que se
vive en San Andrés, Providencia y Santa Catalina debido al impacto del huracán
Iota, ya que el territorio se encuentra en crisis humanitaria. Vale la pena recordar
que según la ONU una crisis humanitaria está relacionada a situaciones de
emergencia, producto de desastres, bien sea por eventos naturales -terremotos,
inundaciones y tormentas- o aquellos derivados de conflictos armados de alta
intensidad, es decir aquella circunstancia de emergencia en la que están en riesgo
la vida, la salud, el bienestar o la seguridad de un colectivo de personas o una
comunidad en un país o territorio.
27
Teniendo en cuenta, que el deterioro de las condiciones de vida puede causar
desequilibrios sociales importantes en cualquier sociedad, y partiendo de la
situación actual de la isla, la asistencia humanitaria se hace indispensable para
salvar vidas, mitigar sufrimiento, proteger los derechos fundamentales, mantener la
dignidad humana y alivianar la situación de emergencia que enfrenta la población.
Por ende, aquí radica la importancia y la preocupación porque los proyectos y
programas que buscan atender las necesidades que tiene la comunidad isleña están
basados bajo el marco ético de la ASD, con el fin de evitar que las acciones bien
intencionadas generen daño. Los efectos de las intervenciones humanitarias o de
desarrollo.
En el contexto colombiano, se reestructura tanto en lo metodológico como en lo
conceptual, donde “la propuesta resultó en principio novedosa, pues parecía extraño
considerar la posibilidad de hacer daño cuando partimos del supuesto y de la
convicción de que estamos actuando para hacer el bien y para superar las
consecuencias dañinas” (Bello & Vásquez, 2011).
La ASD se fundamenta en la reflexión ética constante, haciendo hincapié en el
carácter reflexivo del ejercicio práctico y se fundamenta bajo los mínimos éticos8
de:
- Dignidad, reconociendo al ser humano como un fin en sí mismo, eliminando
así cualquier carácter instrumental que pueda llegar a considerarse. Los
programas que se diseñen deben estar pensados en proporcionar el mínimo
de las condiciones para conservar y proteger la vida dignamente. De igual
manera, estos programas deben estar conectados con las necesidades de la
comunidad, sin exigir comportamientos contrarios a los propios a cambio del
acceso a los servicios y recursos.
- Autonomía, cada persona, grupo, colectivo o comunidad, es capaz de
encontrar y principalmente de construir sus propios caminos hacia la solución
8 Rodríguez, Ana (2011) El enfoque ético de la acción sin daño. Modulo 1.1. Página 23
28
de los conflictos y las problemáticas, de este modo, es imprescindible el
respeto por los procesos que surgen desde la comunidad reconociéndolos
como sujetos activos con la capacidad de reconstruir su historia y transformar
sus realidades, más nunca como objetos. También se deben apoyar las
iniciativas locales.
- Libertad, la cual parte de la noción positiva de tomar decisiones sobre los
estilos que se desean en arreglo a los propios planes, propósitos y proyectos
de la comunidad, es decir que la toma de decisiones dentro del proyecto
debe estar acompañada por la comunidad y al mismo tiempo la comunidad
debe tener la libertad para tomar sus propias decisiones. Respetar y
garantizar la libertad de la comunidad es vitales para un ejercicio ético, donde
se debe ser coherente y consciente con el contexto.
Rodríguez, Ana (2011) El enfoque ético de la acción sin daño. Modulo 1.1. Página 13
Así, la Acción Sin Daño (ASD) se manifiesta como una invitación a reflexionar sobre
las motivaciones tanto institucionales como personales que orientan los programas
de intervenciones desde la acción humanitaria, en nombre del desarrollo o de la
construcción de paz (Vásquez, 2011). De esta manera, siguiendo a Anderson,
Vásquez propone:
29
Cuatro etapas para la implementación metodológica del Enfoque de
ASD
- Etapa 1 - Análisis de la dinámica sociocultural del grupo: Es
imprescindible conocer su sistema de creencias y valores y la forma en
que estos actúan frente a la realidad, nos permite entender realidades
distintas a las nuestras y alejarnos de cualquier tipo de prejuicio. En este
sentido, en la primera etapa se parte de que todo grupo social tiene sus
propias formas de ser, estar, tener y hacer desde su propio contexto.
Es decir, aquí se contemplan los orígenes, los proyectos y las principales
características que constituyen a esa comunidad, en concreto el cómo se
vive, que se hace para estar y sentirse bien individualmente y dentro de la
comunidad. Además, en qué trabaja, produce y se especializa la
comunidad económicamente y esto cómo repercute a nivel social y
cultural. “Las dimensiones del ser, estar, tener y hacer pueden referirse al
presente, al pasado o a las ideas de futuro del grupo o comunidad. Estas
pueden ser reconstruidas a partir de entrevistas colectivas e individuales,
observación de campo o la aplicación de técnicas como el calendario
estacional y los mapas del tejido social y el territorio” (Vásquez, pág.13)
Es necesario hacer el análisis de las dinámicas socioculturales del grupo
donde se va a tener incidencia, ya que se debe tener absoluta claridad
sobre sus creencias, costumbres, prácticas con el fin de no ir en contravía
de estas que conduzcan a ocasionar daños a la comunidad o incluso
hasta crear las condiciones para que las dinámicas de violencia,
desigualdades, vulnerabilidad o estimación se profundicen.
- Etapa 2 - Identificar las dinámicas del conflicto y de paz: Para esta
etapa es necesario tener clara la caracterización responsable del conflicto,
es decir: origen/causas, dinámicas que permiten su perpetuación en el
30
tiempo, actores directos e indirectos, etc. En este punto en (Vásquez,
2011) sugieren 2 metodologías para realizar una caracterización del
conflicto completa y rigurosa, estas son:
1. Análisis de tensiones, divisores, conectores y capacidades para la paz:
Esta propuesta surge desde el enfoque de ASD, la componen 3 etapas: 1.
identificar y evaluar los divisores, las tensiones y las capacidades para la
guerra en un contexto dado, así como los conectores y las capacidades
existentes para la paz. 2. analiza los efectos de la asistencia sobre el
contexto, es decir que estudia la forma de operar de un programa y el tipo
de ayuda que brinda, centrándose en la ética subyacente en el accionar
de la organización. 3. Contempla la formulación (rediseño) de alternativas
para disminuir el daño y potencializar las capacidades de paz.
2. Conflict Assessment Guidance: Se basa en 3 factores, estructura (las
fuentes dominantes de la tensión, lo que causa y ha conducido al
conflicto, estas pueden ser políticas, sociales, económicas, etc), actores
(quienes influyen en el conflicto, quienes son afectados por el conflicto.
Aquí se centra en los intereses que hay en juego en el conflicto,las
relaciones de poder, las capacidades y potencialidades de cada actor.) y
dinámicas (identificar los principales aceleradores y generadores del
conflicto). Lo anterior permite ver la vulnerabilidad y potencialidades del
territorio o la región.
- Etapa 3: Análisis de los programa de asistencia: La organización
mucho antes de implementar o ejecutar los programas en el territorio,
define los objetivos de la asistencia, la población sujeto, las estrategias de
operación, y la conformación del equipo de trabajo. En este sentido, es
deber de la organización realizar constantes revisiones y monitoreos a los
objetivos del programa, los medios por los cuales va a llegar al
cumplimiento de esos objetivos, la estructura y mecanismos de acción y
los resultados esperados, esto con el fin de disminuir la capacidad de
hacer daño y profundizar las tensiones del conflicto. “A medida que el
31
contexto del conflicto armado cambia, los programas y proyectos deben
revisarse y transformarse de acuerdo con el análisis que el equipo vaya
realizando.” (Vásquez, pág. 27)
- Etapa 4 - Formulación de estrategias, planeación o rediseño de
proyectos: La etapa 4 debe tener 5 ejes fundamentales, los cuales son:
1. Definición de objetivos de intervención: La finalidad del proyecto se
obtendrá del análisis sociocultural y de contexto del territorio y la
comunidad donde se hará la intervención con el fin de ajustar y
adaptar de la mejor manera la intervención y los objetivos de está a
unos objetivos realistas, que teniendo en cuenta tanto las posibilidades
y potencialidades que tiene el territorio, como también los aspectos de
vulnerabilidad y limitación.
2. Definición de procesos de intervención: Aquí se determina el quién
(tanto beneficiarios del proyecto, como quienes van a desarrollar el
proyecto), el cómo (Aquí se prevé de donde se va a financiar el
proyecto y económicamente y de donde van a salir los recursos
humanos) y el cuándo del proyecto (estrategias, planes, mecanismos
que van a permitir el cumplimiento de los objetivos de la intervención,
esto nos dota de elementos que nos permiten proyectar nuestra
intervención en el tiempo y así poder determinar una fecha de inicio y
fin del proyecto).
3. Desarrollo de indicadores: Esta etapa se da durante la planeación del
proyecto. Existen 3 categorías de indicadores, estos son: Indicadores
de conflicto, indicadores del proyecto, indicadores de interacción entre
el conflicto y generación de daños.
4. Conexión entre el proyecto y escenarios del conflicto: Entre las
diferentes partes del proyecto y los principios de una ASD, se
encuentran criterios básicos para el diseño del proyecto. Estos son:
Coherencia (relación entre la pertinencia del proyecto, los objetivos del
proyecto, el tiempo que se requiere para llegar a esos objetivos y los
medios para llegar al cumplimiento de los objetivos), pertinencia (la
32
necesidad de los procesos de intervención), eficacia (relación entre
metas programadas y metas cumplidas) y eficiencia (cumplimiento de
objetivos/logros en determinado tiempo). Estos 4 criterios se
complementan y permiten que el diseño de un proyecto sea sensible al
daño.
5. Mecanismos de monitoreo y evaluación: El monitoreo consiste en
examinar constantemente las salidas y efectos de un proyecto
mientras se está ejecutando, el cual permite identificar el proceso en
relación con los objetivos específicos del proyecto. Así mismo, permite
determinar si se necesitan o no el ajuste de las actividades
dependiendo del entendimiento del contexto y la posible
transformación del mismo. La evaluación, al contrario del monitoreo
que no se da durante la puesta en marcha, se da al finalizar el
proyecto, permite comparar los resultados finales con los objetivos con
los que inició el proyecto. “Un monitoreo sensible al daño permite al
personal del proyecto lograr un entendimiento detallado del contexto
-en cuanto a las características del grupo beneficiario y el conflicto
armado en la región-, la intervención y la interacción entre ambos.”
(Vásquez, pág. 35)
33
Vásquez, Olga (2009) Estrategias Metodológicas para prevenir, monitorear y evaluar el daño. Página 11.
Sin embargo, es imperativo prever los daños que pudiesen llevarse a cabo en una
intervención poco cuidadosa en un territorio determinado, -en este caso en un
maritorio- y que necesariamente se traducen en un incremento de la vulnerabilidad
de las comunidades y los ecosistemas en los cuales se interactúa (Rodríguez, 2007
en Wilches, Chaux, 2010). En este sentido, aunque se entiende que generalmente
los errores son involuntarios (ya que lo que busca la acción humanitaria en esencia
es aportar al bienestar de las personas que se encuentran en situación de
vulnerabilidad), pero esto no exime de responsabilidad del daño causado a la
organización, puesto que la mayoría de los daños pudieron prevenirse.
“Aunque parezca paradójico, la experiencia muestra que en nombre de la
acción humanitaria o del desarrollo, es posible violentar formas de vida,
hábitos y creencias y, en ocasiones, alterar, de manera dramática, formas de
convivencia, solidaridad y transacción entre las personas” (Rodríguez, Ana.
Pág.21)
Para tener claridad, los daños pueden ser, predecibles o evitables, estos suelen
ocurrir debido a un imprevisto, falta de conocimiento, inexperiencia o incluso
negligencia; los daños inevitables o justificados son aquellos que ocurren por
razones fuera del alcance de la organización, el principal ejemplo es por motivos de
seguridad; los daños reparables generalmente son fácilmente identificados,
generalmente son por motivos materiales, estos daños suelen ser solucionados con
medidas de reparación; los daños no reparables se refieren principalmente a la
pérdida de la vida, pero también contempla los daños físicos, morales y espirituales,
los cuales afectan los proyectos de vida y las capacidades tanto individuales como
colectivas.
Teniendo en cuenta lo anterior, existen fenómenos que surgen y nos permiten
reconocer cuando se ha incurrido en un error y se ha ocasionado algún daño, estas
manifestaciones suelen aparecer cuando la asistencia humanitaria no ha sido
34
completamente responsable con las dinámicas y contextos propios del territorio
donde se está interviniendo, tales como :9
- Empeorar divisiones entre grupos de conflicto: Lo más común de los
escenarios en conflicto es encontrar divisiones y tensiones entre
diferentes actores del conflicto, en este sentido puede ocurrir que algunos
programas contribuyan a profundizar estas divisiones y tensiones entre
grupos, confirmando o reforzando prejuicios, discriminación o intolerancia.
- Desempoderar a la gente local: La mayoría de las organizaciones
buscan empoderar a la gente local para que sean proactivas en la
transformación de los conflictos y el desarrollo de capacidades para la
paz, además porque es necesario construir de la mano de la comunidad,
respetando sus creencia, costumbres, capacidades y limitantes. Sin
embargo, inconscientemente, se puede caer en “desempoderar” a la
comunidad y comunicar un mensaje implícito donde la comunidad no
puede construir paz sin ayuda de agentes externos.
- Fomentar la dependencia en gente y recursos externos: Está
directamente relacionada con la manifestación anterior de “desempoderar
a la gente local” puesto que las organizaciones pueden dar la impresión
equívoca de “hacerse cargo de la situación”, dejando en la gente la idea
de que los problemas están siendo abordados y de alguna manera
solucionados por un agente externo, lo cual conduce implícitamente a un
desentendimiento o pasividad de la comunidad, generando una
dependencia nociva, donde se implementan programas que fomentan la
dependencia de “expertos” de afuera.
- Aumentar el peligro para los participantes del proyecto: Con
frecuencia, los equipos comprometidos con estas intervenciones tienen
que estar presentes en ambientes y condiciones de hostilidad, pero se
puedeaumentar el peligro tanto de miembros de la organización, como
miembros de la comunidad debido a la creación de falsas expectativas de
seguridad.
9 Rodríguez, Ana (2009). Acción Sin Daño y reflexiones sobre prácticas de paz. Una aproximación desde la experiencia
colombiana.
35
- Reforzar la violencia estructural o abierta: Es posible conducir las
acciones de manera que refuercen las asimetrías de poder detrás de los
conflictos, o programas que legitimen y permitan la perpetuación del
conflicto, profundizando las diferencias y desigualdades existentes entre
los grupos.
Es indispensable entender que no importa lo neutral que intenten ser las actividades
y propósitos de la asistencia humanitaria, el proyecto simplemente coexiste en la
misma realidad con el conflicto y de esta manera siempre llega a hacer parte de él.
Así, el proyecto tiene la potencialidad tanto de ser útil o inútil para mejorar la
realidad de la comunidad, cómo de ser un factor que puede actuar en pro de
empeorar la situación (ocurriendo aquí algún tipo de daño), y del mismo modo para
dejarla más o menos igual. (Ana, Rodríguez. 2009)
Recordando que en el presente trabajo estamos abordando el enfoque ético de la
ASD, se debe entender que implícitamente la noción de la ética nos trae una idea
del bien y el mal, de manera que lo que las personas consideran correcto o bueno
también lo consideran valioso, creando la responsabilidad de hacer lo correcto. En
este sentido, existen principios que nos acercan a lo “ético”, a hacer las cosas de la
manera correcta, es por esto por lo que se deben conocer y reconocer las siguientes
pautas con el fin de reducir o evitar los daños cuando se realiza una asistencia
humanitaria o en los proyectos de desarrollo.
- La dignidad, en primer lugar, como ya hemos desarrollado en páginas
anteriores, es un eje fundamental para la ASD, ya que se parte del potencial
y la capacidad de la comunidad para participar activa e interactivamente en
los proyectos que buscan darle solución a las problemáticas que la aquejan.
- La participación y la transparencia, son importantes, porque como lo hemos
reiterado en este documento, no se trabaja para la comunidad, se trabaja con
la comunidad, de este modo la participación de la comunidad es necesaria
para lograr los objetivos que se plantee la organización; por otro lado la
transparencia es fundamental ya que solo si hay comunicación transparente y
36
directa con la comunidad se construye la confianza entre ambas partes que
permita trabajar en conjunto por los mismo objetivos.
- La sensibilidad cultural, es esencial ya que no se pueden plantear acciones
sin tener en cuenta la cultura en la cual estarán inmersas esas acciones, ya
que pueden irrespetar a las personas de la comunidad.
- En este mismo sentido está la contextualización, puesto que es necesario
conocer a profundidad el contexto del territorio a nivel social, político,
económico y cultural para poder formular proyectos conscientes y
responsables que no vayan en contravía de la comunidad.
- La flexibilidad e innovación son necesarias en el sentido que fomenta la
posibilidad de trabajar de la mejor manera con la comunidad y lograr
responder adecuadamente a las transformaciones que se vayan dando en el
camino.
Las pautas anteriormente citadas nos permiten crear procesos responsables y
sensibles al daño, es decir que ayudan a identificar y a prevenir los daños que son
evitables, crean a nivel de la organización condiciones que respondan de manera
adecuada a las necesidades de la comunidad, donde se valore el hacer lo correcto
en función de la comunidad, respetando a la comunidad, sus procesos, su cultura y
entendiendo el contexto en el que se está inmerso. Resumiendo, creando procesos
que garanticen la dignidad, la autonomía y la libertad de las personas en la
comunidad.
5.2 SEGURIDAD TERRITORIAL
Es imperativo contemplar esta categoría para la formulación de la propuesta aquí
planteada, en cuanto es esta la que nos permite analizar los conceptos de territorio,
o maritorio para el caso (como imagen del ‘territorio’ pero desde y en el mar, se
37
contextualiza en la denominada nisología o estudio de las islas ), y el territorio es10
entendido acá como esa conjunción entre lo natural y lo comunitario; acogiendo
también el de gestión del riesgo, el cual puede convertirse en desastre o daño, de
no darse un manejo adecuado.
Frente a esta Wilches – Chaux menciona “la seguridad territorial es un concepto “de
doble vía”, que busca que la sostenibilidad de las comunidades humanas avance de
manera interrelacionada y en lo posible, simultánea junto con la sostenibilidad de los
ecosistemas, y viceversa. Esto se logra en la medida en que se evite que las
dinámicas de los ecosistemas se conviertan en amenazas contra las comunidades
humanas, y que las dinámicas de éstas se conviertan en amenazas contra los
primeros” .11
Para ello, es necesario también mencionar el concepto de desastre, en el entendido
que este no es el fenómeno de la naturaleza, sino los efectos del mismo sobre el
maritorio y cómo este es la materialización del riesgo, pues somos quienes
“construimos las condiciones que determinan que un fenómeno o un proceso
propio de la dinámica de la naturaleza, o directa o indirectamente provocado por
acción humana, produzcan riesgos (potencial) que luego se convierten en
desastres (“actualización” o “materialización” del riesgo). Si los seres humanos
construimos esas condiciones, asimismo podemos intervenir conscientemente sobre
los factores que las determinan, con el objeto de reducir los riesgos y evitar que se
conviertan en desastres. El propósito es estar mejor preparados para responder de
manera oportuna y adecuada en los casos en que se produzca un desastre a pesar
de todos los esfuerzos para evitarlo”.12
Adicionalmente, se parte de la ley 1523/2012 la cual define la gestión del riesgo
como “un proceso social orientado a la formulación, ejecución, seguimiento y
12 https://docplayer.es/65909215-Accion-sin-dano-y-construccion-de-paz.html
11 https://www.bivipas.unal.edu.co/bitstream/10720/415/8/D-222-PIUPC-P8-249.pdf
10 Álvarez, R., Ther-Ríos, F., Skewes, J., Hidalgo, C., Carabias, D., & García, C. (2019). Reflexiones sobre el concepto de
maritorio y su relevancia para los estudios de Chiloé contemporáneo. Revista Austral de Ciencias Sociales, (36), 115-126.
doi:10.4206/rev.austral.cienc.soc.2019.n36-06
https://docplayer.es/65909215-Accion-sin-dano-y-construccion-de-paz.html
https://www.bivipas.unal.edu.co/bitstream/10720/415/8/D-222-PIUPC-P8-249.pdf
38
evaluación de políticas, estrategias, planes, programas, regulaciones, instrumentos,
medidas y acciones permanentes para el conocimiento y la reducción del riesgo y
para el manejo de desastres, con el propósito explícito de contribuir a la seguridad,
el bienestar, la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible” ,13
brindándonos el marco normativo sobre el cual se orienta la propuesta, en términos
de responder a los lineamientos brindados desde el gobierno colombiano.
Se hace importante traer aquí a colación la formula del riesgo , el cual es entendido14
como los daños o pérdidas que pueden presentarse cuando en un mismo territorio y
en un mismo tiempo, coinciden eventos físicos peligrosos con elementos expuestos,
que están predispuestos a verse afectados.
Riesgo = Amenaza * Vulnerabilidad
__________________________
Capacidad
Donde la amenaza es lo que puede causar daño en caso de suceder, estas puedes
ser: naturales, socioculturales y antrópicas. Según la Ley 1523 es el peligro latente
de ocurrencia de un evento. La vulnerabilidad, como la predisposición de personas y
bienes de ser afectados negativamente ante un evento. Y capacidad, como la
facultad para atender las variables arriba expuestas.
Entonces, el riesgo va a disminuir en la medida que se logre aumentar la capacidad,
lo cual por consiguiente va a generar que la seguridad territorial o maritoriaen este
caso también sea mayor; esto va ser posible en la medida que las otras variables
tales como amenaza y vulnerabilidad se mitiguen a través del planteamiento de
acciones que tengan en cuenta lo natural y lo cultural como un conjunto.
Allí, como menciona el Profesor Fernando Montenegro “hay que tener mucho15
cuidado con la palabra reconstrucción” pues las noción de reconstrucción territorial
15 Programa Punto Crítico – UN Televisión. 16 de diciembre.
14 Notas sesión Laboratorio Maritorio del 14 de abril a cargo de Carolina Velásquez. Gestión del Riesgo de Desastre.
13 Ley 1523/2012
39
debe buscar que sea la comunidad quien desarrolle sus posibilidades de
reconstrucción; y es allí en donde la Acción sin Daño encuentra su lugar, pues de
acuerdo nuevamente con el Profesor Montenegro “Providencia no necesita una
ciudad típicamente colombiana y se podría generar un daño cultural”.
Así, se hace imperativo que el grupo de profesionales con propuestas para la
reconstrucción del maritorio, tenga conciencia que entra a ser parte del ecosistema
y cómo no debe llegar a imponer, sino a ser un medio para canalizar su
conocimiento, con quienes han vivido allí, reconociéndolos y logrando así no caer en
un asistencialismo descontextualizado, el cual no va a aportar a la consolidación de
una paz positiva.
En este orden de ideas y de acuerdo Wilches-Chaux (2011), una etapa de
“reconstrucción”, no consiste necesariamente en volver a construir de manera
exacta lo perdido sino en levantar un nuevo mundo físico y social a partir de los
efectos negativos -y en algunos casos positivos- que deja el desastre, evitando
también en lo posible volver a construir los factores de riesgo que condujeron al
desastre, reducir –si se puede- amenazas y vulnerabilidades; aprovechar
creativamente las oportunidades que a costa del dolor y las pérdidas genera el
desastre. Puesto que “Acción sin daño es ser conscientes que debemos reducir en
lo posible nuestro aporte a la construcción de factores generadores de riesgo”.
40
6. UNA PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL
LABORATORIO MARITORIO
El Laboratorio Maritorio parte bajo la idea de los Laboratorios ciudadanos, a través
de: Explorar, Experimentar y Prototipar, buscando repensar las Islas desde el
enfoque de Acción Sin Daño y Construcción de Paz, siendo una experiencia de
formación activa alrededor de la recuperación a desastres; el cual en un principio
estuvo dirigido principalmente a estudiantes isleños, PEAMA Caribe y de posgrados
de la sede Caribe, pero después se extendió a un ejercicio intersedes, desde un
aprendizaje basado en problemas/proyectos.
Para ello, se contó con dos sesiones semanales durante 14 semanas, en las cuales
hubo la presencia de expertos en distintas temáticas alrededor de la historia del
archipiélago, gestión del riesgo y atención a desastres, atención humanitaria y
enfoque de Acción Sin Daño.
A continuación se mencionan las problemáticas trabajadas, con un resumen de las
mismas brindado por cada uno de los grupos de trabajo, para de esta manera contar
con un contexto pertinente para el planteamiento de la propuesta metodológica:
- Perdida de ecosistemas y servicios ecosistémicos: En el contexto insular, los
ecosistemas marinos toman mayor importancia para el bienestar, dado que
los servicios ecosistémicos que éstos proveen, como la protección costera y
provisión de alimentos (seguridad alimentaria), constituyen la principal fuente
de origen local para la protección de la vida humana durante eventos
extremos como los huracanes, para la economía y para la seguridad
alimentaria en escenarios pos-huracán. Incluso en un escenario agravado
como el actual, en medio de una pandemia que paralizó la movilidad de
pasajeros y de carga de manera intermitente, limitando considerablemente
los ingresos desde el continente tanto de alimentos como económicos, los
servicios ecosistémicos marinos locales han sido vitales para mantener
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necesidades básicas mínimas a flote. Los eventos extremos como los
huracanes causan grandes afectaciones sobre los ecosistemas marinos, con
pérdida de coberturas de coral, devastación de la vegetación y daños en los
manglares por ejemplo. Esto trae consigo pérdida de servicios ecosistémicos
y otras consecuencias que deben ser abordadas tanto para entender su
pasado y presente, como para formular alternativas de solución y resiliencia
para el futuro.
- Kit de emergencias para islas pequeñas del Caribe: La comunidad isleña
desconoce los componentes que debe tener un kit familiar frente a huracanes
en islas pequeñas, que incluya componentes innovadores como las fuentes
de energía alternativa. Cada país y cada institución recomienda diferentes
elementos a tener en cuenta para el kit de emergencia, esto incluye al FEMA,
The American Red Cross, centros de desastres y la UNGRD. La preparación
de estos kits puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es
fundamental saber armar el kit y tenerlo a mano todo el tiempo. Las variables
para armar el kit deben considerar innovaciones tecnológicas amigables con
el ambiente que permitan no sólo resistir sino mejorar la recuperación en un
desastre. Por ejemplo, el desastre en Providencia reveló la necesidad de
tener paneles solares familiares, radios VHF y satelitales, toldillos y mantas
secas; muchas personas perdieron sus documentos al no guardarlos de
manera segura. Entonces, ¿cuál sería el mejor kit de emergencia familiar
para los isleños y Raizales? Importante anotar que primero es necesario
entender la importancia del kit; segundo, saber cómo prepararlo; y tercero,
tener acceso a 15 elementos tecnológicos que mejoren este kit.
- Justicia Hídrica: Existen asimetrías en el acceso, control y gestión del agua
en las islas de San Andrés y Providencia. Es posible que el llamado proceso
de "reconstrucción" agudice estas asimetrías. Hay que analizar los usos
tradicionales de cultivo del agua y promover la continuación de su
implementación.
- Sistemas de información de eventos biológicos y/o climáticos: En el mar hay
fenómenos que pueden representar amenazas y para los cuales la
comunicación puede ser clave para reducir vulnerabilidad. Dentro de estas
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amenazas están los Florecimientos algales nocivos (FAN); mares de leva;
arribazón de macroalgas; otros fenómenos. Hay países del Caribe que han
desarrollado sistemas de comunicación vía telefónica celulares.
- Riesgos en la tenencia y la propiedad privada de la tierra: El Archipiélago ha
sido históricamente un territorio sobre el cual recaen diversos intereses, en
particular sobre las tierras (p.e. por parte de elites continentales, el turismo,
entre otros). A raíz de la emergencia generada por el Huracán, las
migraciones de familias hacia la isla de San Andrés y la necesidad de
recuperarse ante las pérdidas económicas, es de esperar que aumenten las
presiones sobre la tierra (entre la población se han prendido las alertas, sin
embargo no se encuentran datos públicos al respecto). Por otro lado, que las
tierras dejen de estar en manos de los raizales coloca en riesgo la soberanía
alimentaria del archipiélago, de esta población étnica y la conservación
ambiental, particularmente en la isla de Providencia.
Teniendo esta información, evidenciamos la importancia de lograr entretejer el
elemento científico con el humano, aquel humano que interviene apuntando a la
reconstrucción del territorio/maritorio y como se mencionó previamente teniendo en
cuenta lo natural y lo cultural.
Desde la ASD las herramientas metodológicas deben formularse por unos principios
transversales los cuales orientan el desarrollo de las mismas y propenden por
entender la dinámica conflicto – intervención en la acción humanitaria, promoviendo
el análisis previo, buscando la flexibilidad, considerando aspectos diferenciales y
teniendo una mirada localizada; en este orden de ideas, las jornadas durante las
cuales se desarrollen las herramientas, deberán ser espacios de consolidaciónde
dichos principios, contando con participación de diversos grupos poblaciones si
ningún tipo de distinción, además de buscar llevarse a cabo en espacios que no
cuenten con afinidades de ningún tipo.
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De esta manera, se podrán identificar las capacidades locales para la
reconstrucción del maritorio lo cual consolidará un vínculo con las comunidades,
haciéndolas parte del proceso desde su fase de formulación.
A continuación, se presenta el diagrama de la ruta de acción que se plantea para
que la reconstrucción del maritorio se desarrolle desde un marco ético de ASD y
porqué no para cualquier proceso de reconstrucción de todo tipo de ecosistema,
posterior a un evento natural que genere daños de alto impacto y en diversos
ámbitos. Este, se compone de etapas realizables, las cuales no requieren un alto
grado de conocimiento en el enfoque de ASD, pero que si van a propender por
evitar el daño.
1. La ruta inicia con el necesario análisis del contexto, el cual es el que nos va a
permitir que las propuestas e intervenciones como tal, cuenten con elementos
de conocimiento del ecosistema, capaces de responder a las necesidades del
maritorio desde la esfera natural y también la cultural, en este sentido las
sesiones iniciales desarrolladas en las sesiones magistrales, expusieron la
historia del archipiélago desde su formación, pasando por su población y las
principales características culturales que conforman el mismo.
Adicionalmente, debe incluirse la que trajo el paso de los huracanes y las
afectaciones que dejó.
En este sentido y desde las cuatro etapas propuestas para la implementación
metodológica del enfoque de ASD (Vásquez, 2011), estaría el análisis del
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sistema de valores, creencias y cómo estas reaccionan ante determinada
situación, buscando entender el ser, estar, tener y hacer para de este manera
ampliar la perspectiva de comprensión de dicho contexto y lograr plantear
propuestas que logren una real inclusión de la interacción de la mayor
cantidad de factores posibles, de manera estructurada.
Se hace imperativo aquí incluir la pandemia generada por el Coronavirus
SARS -CoV-2 (Covid-19), como un factor asociado de análisis, en cuanto
generó toda una serie de puntos a tener en cuenta en la etapa posterior a los
huracanes, los cuales no se estaba en capacidad de atender, por ejemplo: se
requería de una mayor cantidad de agua potable, tapabocas, jabón
desinfectante y demás elementos de bioseguridad, además del
distanciamiento social; esto, en circunstancias en las cuales la población
había quedado sin vivienda ni alimentación.
2. En cuanto a las capacidades locales para la paz: La comprensión de la paz
aquí trasciende la ausencia de guerra, pues explica Galtung (2007) que el
desarrollo es una condición para la paz y la paz es un pre requisito para el
desarrollo, en este sentido y teniendo todo lo que generó el pasó de los
huracanes, se convierte en un sine qua non el entender que la recuperación
del maritorio, implica potenciar las condiciones con que se cuenta para así
configurar un ambiente capaz de llevar a cabo un adecuado análisis de la
interacción de los distintos actores presentes en el archipiélago, tanto con el
maritorio, como las estructuras presentes en el mismo (gubernamentales y no
gubernamentales), esto significa realizar un mapa de actores que no solo los
contemple, sino que sea capaz de categorizar las distintas acciones que
llevan a cabo, así como la interrelación que entre estos se da, trazado esto
por las características de una cultura caribeña.
De esta manera, será posible identificar los tensores, divisores y conectores16
, junto con las dinámicas que trazan dicha interacción, para así lograr que las
16 Este ejercicio requiere de conocimientos específicos y tiempos, con los que no siempre será
posible contar, por ellos se considera de alguna manera opcional.
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capacidades para la paz sean orientadas de manera adecuada y logren su
cometido.
3. Frente al análisis de los programas previos: Es vital desde el enfoque de ASD
llevar a cabo la revisión de las intervenciones que se han llevado a cabo en el
archipiélago y no solamente pos-huracán sino también previamente, puesto
que permitirá ver cuáles han sido las temáticas trabajadas, los objetivos
propuestos, las razones para hacerlo, el presupuesto con el que se contó y la
manera en que se ejecutó, permitiendo evidenciar los errores en que se pudo
incurrir, las reacciones de la población, de la institucionalidad y de la
academia ante dichas intervenciones; esto brindará un estado del arte de
dichos programas, evitando también la agotadora e innecesaria duplicidad de
acciones, la cual suele ser una constante en este tipo de circunstancias,
generando además de un desgaste y en ocasiones una revictimización de la
población, un mal uso del recurso, tanto financiero como humano. En
conclusión, esto permitirá considerar las lecciones aprendidas.
4. En relación con la recuperación de la rutina: Se hace transversal contemplar
como las propuestas planteadas deben apuntar a la recuperación de la rutina
que existía previo al evento, -aun sabiendo que retornar a la dinámica previa
a un evento traumático de dicho carácter puede no ser posible- pues esto
permitirá poco a poco que la población recupere un parte de tranquilidad.
Para lograrlo, debe buscar disminuir como se mencionó previamente el
riesgo, directamente proporcional a la mitigación de la amenaza y la
vulnerabilidad.
Esto además, implica la formulación de propuestas capaces de incluir un
adecuado análisis del contexto, con una pertinente determinación de la
población a intervenir e indicadores e instrumentos capaces de monitorear y
evaluar si los objetivos propuestos se están cumpliendo, buscando generar la
menor cantidad de daño posible.
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7. REFLEXIONES FINALES
El surgimiento del enfoque de Acción sin Daño en torno a la búsqueda por mitigar la
posibilidad de hacer daño a pesar de las buenas intenciones que puedan existir,
encuentra un lugar en la gestión del riesgo absolutamente pertinente, en la medida
que al partir del supuesto en el que hay un riesgo, la posibilidad que se generen
daños siempre estará presente, si a esto se le suma que los eventos de carácter
natural siguen cuestionándonos como humanidad y nos siguen exigiendo
repensarnos la manera en que interactuamos con el ambiente en nuestra
cotidianidad, se hace imperativo contar con propuestas capaces de reunir las
distintas disciplinas presentes en los momentos de reconstrucción territorial.
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En este orden de ideas, el Laboratorio Maritorio en su búsqueda por contar con un
aprendizaje basado en problemas, en donde confluyen distintas campos del
conocimiento y se propone el planteamiento de propuestas que apunten a la
recuperación pos-huracán, brinda unas condiciones propicias para la construcción
de paz en una definición más amplia, en la cual es un pre-requisito para el
desarrollo y viceversa. Así mismo, el marco ético propuesto desde el enfoque de
Acción sin Daño, proporciona los mínimos éticos requeridos para que las propuestas
de reconstrucción maritoria (o territorial) apunten al reconocimiento de las
características locales para no desconocer las capacidades que allí se encuentran.
Esta identificación fue posible llevarla a cabo en la medida que desde la pasantía
desarrollada, se buscó asistir al mayor número de sesiones programadas y se tuvo
la oportunidad de acompañar como tutora uno de los grupos de trabajo, permitiendo
evidenciar la relevancia de contemplar el factor humano y no solo el técnico, pues
fue interesante apreciar las perspectivas de los distintos grupos en la medida que
cada uno de ellos estaba compuesto por distintos perfiles profesionales, lo cual
enriqueció la construcción del prototipo propuesto.
Adicionalmente, el enfoque de Acción sin Daño como marco ético del LabMar, en el
entendido que es un espacio universitario constituido desde el concepto de
laboratorio ciudadano,

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