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Zoología Agrícola ZOOLOGÍA AGRÍCOLA TEMA 18: ACAROS. Especies de Importancia Agrícola Equipo de Cátedra: Ing. Agr. M. Sc. Esp. Doc. Sup. Claudia Beatriz Gallardo. Ing. Agr. M. Sc. Esp. Prot. Cult. Silvia Norma Tapia. Ing. Agr. Sebastián Agostini. Ing. Agr. Omar Daniel Medina. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Jujuy. 2020 INTRODUCCIÓN: Los ácaros son artrópodos de tamaño reducido usualmente muy pequeños, que habitan diferentes ambientes. Viven en medio acuático, terrestre o se hallan asociados a hospederos animales o vegetales. Corresponden al segundo mayor grupo de artrópodos, después de los insectos. En general, presentan mayor diversidad y abundancia, son encontrados en mayor cantidad en la fracción orgánica superficial del suelo y en los primeros centímetros de la fracción predominantemente inorgánica subyacente. Los ácaros pertenecen a la Subclase Acari, dentro de la Clase Arachnida, se diferencian de los demás arácnidos por la ausencia de segmentación. Su estructura más característica es el Gnatosoma (región anterior del cuerpo) en el que se hallan las piezas bucales, los Quelíceros que según su alimentación pueden terminar en quelas o pinzas o bien se modifican en estiletes. La pérdida de segmentación llevó a los investigadores a considerar a los ácaros como artrópodos altamente especializados. Los ácaros comprenden un gran grupo de organismos. Krantz (1978) estimó que existían unas 30.00 especies descriptas. Hoy se considera que los ácaros todavía son poco conocidos en áreas tropicales, donde se espera que ocurra una mayor diversidad de estos organismos. Adis (2002) estimó que el número de especies de ácaros existentes está alrededor de 500.000. A pesar de que muchas especies de ácaros ocurren sobre plantas, son relativamente pocas aquellas consideras serias plagas agrícolas. Varias de estas especies tienen importancia fundamental, por atacar diversas especies de plantas cultivadas y por estar presentes en diversas regiones del globo terrestre. Los ácaros causan daños directos e indirectos de importancia en plantas frutales, hortícolas, forrajeras, forestales, etc, producen clorosis, deformaciones, manchas, agallas y otras lesiones en yemas vegetativas y florales, hojas, ramitas y frutos, como consecuencia de su actividad alimentaria, en algunos casos llega a ocasionar la muerte del vegetal atacado. Así mismo resultan importantes las especies que causan daños en productos almacenados como harinas o granos. Por otro lado, es importante considerar a los ácaros que viven en el suelo, los que cumplen un importante rol en la degradación de la materia orgánica, como así también los que actúan como predadores que se alimentan de otros ácaros y pequeños insectos. Los ácaros de mayor tamaño generalmente corresponden al grupo vulgarmente conocidos como “garrapatas”, que se comportan como ectoparásitos de animales. Se calcula que cada garrapata adulta succiona de 2 a 3 ml de sangre durante su vida parasitaria, con 50 garrapatas adultas que se desprenden por día, el bovino pierde 1,5 litros de sangre al mes (Cetrá, 2001). Tal vez, por alcanzar tamaños relativamente grandes y por ser frecuentemente vectores de patógenos en animales domésticos y al hombre (Babesiosis y Anaplasmosis en ganado bovino), las garrapatas fueron los primeros ácaros relatados por el hombre en la antigüedad. La acarología como ciencia moderna data de fines del siglo XIX e inicios de XX con los trabajos de Kramer, Donnadien, Hirst, Neuman, Berlese, Banks y Ewing entre otros y después de la 2da Guerra Mundial se destacan Baker, Whartan, Krantz, Flechmann, Moraes, etc. MORFOLOGÍA EXTERNA: Dentro de los ácaros, se observa una considerable variación en la morfología externa. La forma del cuerpo varía de ovoide a achatada o típicamente vermiforme. No presentan diferenciación entre el cefalotórax y el abdomen, este último carece de segmentación aun cuando pueden presentar estrías o surcos más o menos profundos. Carecen de antenas y esencialmente están provistos de quelíceros formado por uno o varios artejos. La mayoría de los ácaros en el estado adulto y en el de ninfa poseen cuatro pares de patas, y en el estado larval tres pares. Los representantes de la familia Eriophyidae poseen dos pares de patas tanto en el estado juvenil como en el estado adulto. Tegumento: El exoesqueleto de un ácaro típico se forma a partir de una capa no diferenciada de tejido y recubierta de una fina capa de cutícula separada de la hipodermis por un delicadísimo estrato granular. Con el desarrollo, porciones superficiales de la capa no diferenciada se tornan más o menos esclerosadas formando escudos o lacas sobre la endocutícula. Como se puede apreciar, el tegumento es similar al de otros artrópodos ya que está constituido por una capa de células epiteliales (la hipodermis) y por varias capas generadas por aquellas, que integran la cutícula, donde se pueden diferenciar epicutícula y exocutícula, ambas esclerosadas, y la endocutícula laminar subyacentes. La consistencia de los tegumentos depende de los procesos de cuticularización, variables en los diferentes grupos y muy importantes por cuanto brindan protección a los ácaros. Los ácaros Oribátidos, que viven en el suelo, presentan un gran engrosamiento del tegumento por lo que son muy resistentes; los Phytoseiidae tienen un grado intermedio de cuticularización, son menos resistentes y en los Acaridae, el tegumento no se presenta engrosado por lo que aún son menos resistentes. En general el espesor del tegumento es mayor en la parte posterior del cuerpo, en la abertura anal y zona vulvar en las hembras, para poder resistir la presión del huevo. A veces la córnea de los ojos es sostenida por un anillo esclerosado y las áreas en que se insertan músculos frecuentemente también se hallan engrosadas. Dichas porciones esclerosadas del tegumento constituyen placas sobre las que se encuentran setas de forma muy variable (simples, pilosas, palmadas, dentadas, espatuladas, aserradas, plumosas, lanceoladas, etc.) originadas en la hipodermis y que actúan como órganos sensoriales (quimiorreceptores táctiles), de protección o de transporte y cuyo número y ubicación son constantes para cada especie. La superficie de la cutícula puede exhibir, además, un elevado número de poros (aberturas de canales) originados en la hipodermis, a través de los cuales se vierten sustancias de tipo ceroso o cementoso que protegen el cuerpo de la desecación. La cutícula puede presentar además pliegues, estrías, surcos y pigmentos que constituyen caracteres de importancia taxonómica. Debido a las dificultades para identificar regiones claramente diferenciadas del cuerpo del ácaro, se emplea la siguiente nomenclatura: Región de la abertura oral Gnatosoma quelíceros y pedipalpos 1 Proterosoma Región de las patas Propodosoma 1 + 2 I y II 2 Podosoma Región de las patas Metapodosoma 2 + 3 Idiosoma III y IV 3 2 + 3 + 4 Histerosoma 3 + 4 Región postrior a Opistosoma las patas 4 Gnatosoma: Es la región anterior del cuerpo, presentan las piezas bucales: los quelíceros, los pedipalpos y la abertura oral o boca ubicada debajo de los quelíceros. Los quelíceros, generalmente son trisegmentados, de aspecto variable, según el hábito alimenticio, constituyen un par de apéndices que pueden ser considerados homólogos a las antenas de los insectos (para algunos autores y para otros a las mandíbulas). Están formados por la coxa, el quelícero propiamente dicho y la garra terminal, Normalmente el quelícero es quelado (ácaros predadores y hematófagos) con un dedo fijo dorsal y un dedo móvil ventral. Estos dedos opuestos pueden ser dentados para la prensión y desgarro del alimento. En los ácaros fitófagos se presentan una reducción del dedo fijo, en cambio el dedomóvil se desarrolla formando una estructura estiliforme penetrante. En los ácaros de la familia Tetranychidae los quelíceros pasan por profundas modificaciones, presentan un estilóforo, dispuesto sobre la abertura oral, formando un par de lóbulos, por cuya cara ventral se desliza un par de estiletes alargados, huecos y protáctiles que sirven para sorber los contenidos celulares. El estilóforo puede retraerse por completo por debajo del pliegue marginal del dorso del cuerpo que lo cubre en su mitad basal. El estilóforo está provisto de músculos y de sus movimientos resulta la protracción y retracción de los estiletes. Los pedipalpos, son otro par de apéndices multisegmentados, ubicados a ambos lados del rostro, presentan modificaciones de forma y tamaño según la función que desempeñan. Pueden ser simples estructuras sensoriales que auxilian en la localización de alimento o modificado en órganos prensores, para atrapar a las presas, como en ácaros predadores. La boca se halla ubicada por debajo de la pared dorsal del rostro y se continúa con la faringe. Podosoma: Es la región del cuerpo donde se ubican las patas. La región donde se insertan los dos pares anteriores, I y II se denomina propodosoma y la región donde se insertan los dos pares posteriores III y IV se denomina metapodosoma. En ella se encuentran además ocelos, estigmas, setas, etc. Las formas larvales llevan tres pares de patas, mientras que las ninfales y adultos, cuatro pares, salvo en los Eriophyidae que solo poseen dos pares de patas. Las patas son segmentadas, integradas por seis artejos, de proximal a distal: coxa, trocánter, fémur, genua, tibia y tarso. La segmentación es muy similar a la de los insectos, careciendo estos últimos de genua. Están adaptados para caminar o correr, y en algunas especies cumplen funciones táctiles nadadoras y aún de sujeción durante la cópula, por ejemplo, en los machos del ácaro blanco Polyphagotarsonemus latus. El tarso lleva normalmente garras o uñas. En los Tetranychidae en general se encuentra un empodio o cerdas entre las garras y a veces existen pelos sensoriales. En los Acaridae se encuentra una estructura adhesiva denominada carúncula que cumple funciones de adhesión al sustrato. En las patas que no cumplen función de locomoción, las uñas son vestigiales o están ausentes. Opistosoma: Es la región posterior del cuerpo y en ella se hallan las aberturas anal y genital, ambas ubicadas sobre placas protegidas por valvas. La abertura genital de ambos sexos puede encontrarse en la región anterior del cuerpo de los ácaros Progoneatos (Eriophyidae), mientras que en los Opistogoneatos se hallan en la parte posterior (Tetranychidae, Tarsonemidae, Tenuipalpidae, etc). MORFOLOGÍA INTERNA: Se efectúa una somera descripción de la organización interna de los ácaros. Aparato digestivo: El alimento en la mayoría de los ácaros es ingerido en estado líquido o semilíquido. Ácaros de vida libre y los Oribátidos pueden ingerir alimentos sólidos. El sistema digestivo de los ácaros ocupa la mayor parte de la cavidad del idiosoma. Es un simple tubo, dividido en tres secciones, el intestino anterior, medio y posterior. El intestino anterior se inicia en la boca, localizada en la región distal del Gnatosoma, es seguida por la faringe y el esófago; esta última porción es más ensanchada y se llama ventrículo y el último presenta una porción tubular que desemboca en el recto y luego en el ano, ubicado en la región ventral del cuerpo. Puede haber también un grupo de glándulas salivales que vierten su contenido enzimático por conductos pares a la cavidad bucal. Dichas enzimas, que son tóxicas para los hospederos porque causan necrosis en los tejidos, hipertrofian las células, vesículas acuosas, etc.; contribuyen a una digestión preoral. En algunas especies, las glándulas son productoras de seda con la que tejen telas (Tetranychidae). Aparato Respiratorio: Los ácaros en general tienen un sistema respiratorio traqueal que se conecta con el exterior por medio de estigmas. Algunos grupos carecen de tráqueas, efectuando el intercambio gaseoso a través del tegumento, por osmosis y algunas viven en condiciones de anaerobiosis. El aparato respiratorio tiene mucha importancia en sistemática por cuanto las aberturas respiratorias en los distintos grupos tienen diferente ubicación. Aparato reproductor: Los ácaros poseen sexos separados. Las hembras, más grandes que los machos, poseen un ovario impar con dos oviductos que se unen en el útero. Este último lleva una expansión lateral, la espermateca. En los machos generalmente hay un testículo impar con un vaso deferente. Aparato Excretor: Está representado por la presencia de glándulas coxales que vierten diversos productos nitrogenados en el ventrículo o en el recto. Sistema Nervioso: Es rudimentario. Está constituido por una masa integral que rodea el esófago, resultante de la fusión de ganglios y que representaría al cerebro. De este parten nervios que llegan a los diferentes órganos. Conectados al sistema nervioso se hallan los órganos de los sentidos. Existen setas que cubren el cuerpo y cumplen funciones táctiles. Los ojos cuya organización es relativamente simple están constituidos por una agrupación de gránulos de pigmento asociada con un nervio óptico. Se asemejan a los ocelos de los insectos, variando si número desde uno hasta dos pares y se halla en el propodosoma, siendo solo capaces de captar variaciones en la intensidad de la luz. REPRODUCCIÓN En general los ácaros tienen reproducción sexual, si bien algunas especies son partenogenéticas. La partenogénesis es arrenótoca cuando de los oocitos se generan machos y telítoca cuando solamente se generan hembras. El material seminal es introducido en el organismo de la hembra (abertura genital o en una bolsa copulatrix) a través del edeago del macho, o bien, los espermatozoides son encerrados en un espermatóforo y dejado en el sustrato (ej, ácaros de la familia Eriophyidae) y es recogido por la hembra al posarse sobre él. En ácaros predadores de la familia Phytoseiidae, el macho transfiere los espermatozoides a la hembra con un aparato copulador llamado espermodactilo, que se encuentra ubicado en los quelíceros. MULTIPLICACIÓN En general la multiplicación es ovípara, siendo las formas parasitas frecuentemente ovovivíparas. Los huevos son grandes en relación al tamaño de la hembra, rico en vitelo y con el corion fuerte principalmente en las especies que pasan el invierno en dicho estado. Los huevos de los ácaros de la familia Tetranychidae son impermeable a los gases, de allí la resistencia a los acaricidas. Su forma estructural varía con las diferentes especies: lisos o estriados, provistos o no de pedicelos, y por lo general esféricos, siendo su color variable desde blanco amarillento al rojo oscuro. La eclosión puede producirse al cabo de uno o dos días en tiempo caluroso o después de varios meses en invierno. BIOLOGÍA Los representantes de los subórdenes Prostigmata y Mesostigmata pasan por los estados de: huevo, larva, protoninfa, deutoninfa y adulto. La deutoninfa se diferencia del adulto por carecer de la abertura genital. En los ácaros de la familia Acaridae existen tres ninfas: protoninfa y deutoninfa también llamada “hipopus” y tritoninfa. El hipopus no tiene aparato bucal y su exoesqueleto es más fuerte que el de la tritoninfa. Tiene cutícula esclerosada, de color marrón, es ambulatoria, móvil y se fija a diversos insectos para hacerse transportar por ellos, por lo que presenta adaptaciones en sus patas (ventosas). El estado de hipopus (es la forma de resistencia o translación) se produce cuando las condiciones del medio son desfavorables. Por ejemplo, Rhizoglyphus echinopus, “ácaro de los bulbos”, en condiciones inestables (falta o exceso de humedad, frío,escasez de alimento) el ciclo es el siguiente: huevo, larva, protoninfa, hipopus (activo), tritoninfa y adulto. En ambientes favorables (humedad adecuada y buena disponibilidad de alimento) cumple un ciclo normal: huevo, larva, protoninfa, tritoninfa y adulto. Los ácaros de la familia Eriophyidae, poseen solo dos formas juveniles antes de alcanzar el estado adulto: larva y protoninfa. Hay especies dentro de la familia que presentan dos tipos de hembras: protóginas originadas en primavera y verano y que son fecundadas por los machos y deutóginas que aparecen al final de la temporada estival y pasan el invierno. Estas en primavera, partenogenéticamente dan origen a hembras protóginas y machos, los que desaparecen luego del invierno. Es común entre algunas especies el polimorfismo y el policromatismo, como consecuencia de variaciones de las condiciones ambientales. HABITAT Los ácaros pueden encontrarse en todos los ambientes accesibles a la vida animal. Según su hábitat, se clasifican en dos categorías: los de vida libre y los que se comportan como parásitos obligados de hospederos vegetales o animales. Especies de vida libre encontramos ácaros predadores, fitófagos, micófagos, coprófagos y los foréticos. Muchas especies predadoras viven en el suelo sobre la materia orgánica en descomposición y se alimentan de pequeños artrópodos y de sus huevos, nematodos y de otros ácaros. Otros se encuentran sobre plantas siendo benéficos por cuanto son auxiliares en el control de ácaros fitófagos. Otras especies predadoras se hallan sobre formas acuáticas: otros ácaros, crustáceos e insectos. Los ácaros predadores generalmente presentan patas largas y son de movimientos rápidos. Entre las especies de vida libre también se hallan fitófagos que se alimentan de la parte aérea o subterránea de las plantas. En este grupo se encuentran los representantes de la familia Tetranychidae, Tenuipalpidae, Tarsonemidae y Eriophyidae; algunos de los cuales además de dañar directamente a las plantas, pueden ser transmisores de virus. Aculops cornutus es vector del mosaico o plateado del duraznero. Los ácaros fitófagos generalmente son de movimientos lentos y están poco esclerosados. Representantes de las familias Acaridae y Glyciphagidae se alimentan de productos almacenados: semillas, granos, harinas, bulbos, etc. Un gran número de formas de vida libre tienen hábitos micófagos, se alimentan de hongos que se desarrollan sobre materia orgánica en descomposición, plantas y en depósitos de productos almacenados. Hay especies coprófagas que se alimentan de excrementos. Otras se hallan asociadas a insectos que dañan la madera. Ninfas y adultos de muchas especies de ácaros de vida libre utilizan a insectos y otros artrópodos como medio para su dispersión (foresis) Los ácaros que se comportan como parásitos obligados, se hallan en todos los grupos excepto entre los Oribátidos. Los fitófagos atacan diversas partes de las plantas. Varias especies son transmisoras de agentes patógenos en el hombre, animales domésticos y plantas. Entre los ácaros parásitos se hallan los ecto y endoparásitos de vertebrados. Los primeros se alimentan de sangre, linfa, secreciones sebáceas, etc. Se incluyen aquí varios piojos de aves o agentes causantes de sarna y garrapatas. Otros son ectoparásitos de invertebrados. Los ácaros que se comportan como endoparásitos presentan una gran reducción de las piezas bucales y patas y muchos se asocian al sistema respiratorio del hospedero, o al tejido subcutáneo de aves, otros en cambio viven y se multiplican a lo largo del tubo digestivo de equinos y bovinos que se alimentan por raciones infestadas de ácaros. Pocas especies son endoparásitos de invertebrados como Acarapsis woodi que parasita a las tráqueas de las abejas. TAXONOMIA Categorías superiores de las subclases Acari de mayor importancia: Phyllum: Artrópoda Subphyllum: Chelicerata Clase: Arachnida Subclase: Acari Orden: Acariformes Suborden: Prostigmata Astigmata Cryptostigmata Orden: Parasitiformes Suborden: Mesostigmata Metastigmata (con representantes de interés pecuario. No se incluyen en este trabajo): Desde el punto de vista taxonómico, Krantz (1970) reconoce en la subclase Acari a los subórdenes: Opilioacariformes, Acariformes y Parasitiformes de los cuales, se consideran a los dos últimos, pues son los únicos que incluyen especies de importancia agronómica. Los representantes del orden Acariformes se caracterizan porque carecen de estigma respiratorio histerosomales y poseen órganos sensoriales, mientras que los Parasitiformes llevan uno a cuatro pares de estigmas respiratorios localizados dorsalmente a lateralmente en el histerosoma y carecen de órganos sensoriales. 1- Orden: ACARIFORMES Suborden: PROSTIGMATA Comprenden a la mayor parte de las familias del Orden, representantes con quelíceros transformados en estiletes y ocasionalmente terminados en quela. El sistema traqueal generalmente está presente, él o los estigmas están localizados próximos a la base del Gnatosoma o ausentes. Familia: ERIOPHYIDAE Los eriófidos son generalmente llamados microácaros, debido a su reducido tamaño que varía de 0,1 a o,3 mm de largo. Durante su desarrollo pasa por los siguientes estados: Huevo: generalmente esféricos, elípticos o lentiformes, difícil de ser visualizados por ser traslúcido y por si reducido tamaño. Larva: con dos pares de patas situadas anteriormente. Coloración amarillenta o blanquecina. De forma alargada, vermiforme, con el tegumento anillado transversalmente, que pueden ser continuos dorso-ventralmente o no. Protoninfa: morfológicamente indistinta a la larva excepto por el mayor tamaño. Adulto: al igual que la larva y la protoninfa con dos pares de patas. El gnatosoma es muy reducido, las piezas bucales (quelíceros transformados en estiletes) están adaptadas para la perforación de tejidos vegetales, y comprenden un complejo de siete a nueve estiletes. Los pedipalpos son cortos y funcionan como soportes de cada lado de las piezas bucales. La inserción de los estiletes en el tejido vegetal también es facilitada por la fijación de la parte posterior del cuerpo al sustrato, con la acción de una ventosa anal. El movimiento de los estiletes está limitada a pequeños desplazamientos alternados de ida y vuelta. Los estiletes son cortos y capaces de perforar solamente las células epidérmicas. El propodosoma está recubierto por un escudo liso u ornamentado. Sin ocelos. El histerosoma en los estados pos-embrionarios de estos ácaros es muy alargado, lo que le confiere el aspecto vermiforme. Una de las características básicas del histerosoma de los eriófidos, es la presencia de anillos transversales que pueden ser semejantes dorsalmente y ventralmente o hallarse en mayor número por la parte ventral. Generalmente son de color amarillento. El orificio genital de ambos sexos se encuentra ubicado atrás de las coxas del segundo par de patas (región anterior del cuerpo, por esta posición se denominan progoneatos). Los eriófidos constituyen un gran grupo de ácaros, son estrictamente fitófagos. Unas de las características es que son altamente específicos, la amplitud de hospederos es reducida. Muchos eriófidos atacan solamente una especie vegetal, otros se alimentan de varias especies de un solo género de plantas o de una sola familia botánica. Resistencia a condiciones adversas: la diapausa entre los microácaros principalmente se da en hembras adultas, que se desarrollan en zonas templadas y de los que se desarrollan en una única planta hospedera de hojas caducas. Hembras en diapausa son morfológicamente distintas entre otras hembras y machos. En época favorable en el desarrollo se observan hembras y machos morfológicamente semejantes, capaces de copularentre sí, en cambio en la época desfavorable ocurren solamente hembras en diapausa. Dispersión: el hombre es tal vez, el más importante diseminador de microácaros a grandes distancias, por medio de transporte material infestado. Esta es una forma importante de dispersión entre regiones distantes y corresponde a muchos casos de introducción de nuevas especies de plagas pertenecientes a diversas familias. La dispersión de estos ácaros por el hombre adquiere especial importancia debido a su tamaño muy reducido, lo que dificulta su detección. A esto se suma el hecho de que algunas especies viven refugiadas en el interior de órganos vegetales. En plantas perennes de hojas caducas el inicio de la brotación marca el período de migración de estos ácaros a los órganos más tiernos. También pueden pasar de una planta a otra cuando sus ramas y hojas se tocan. La dispersión se puede dar también por el viento o por los insectos. El viento es el agente más eficiente de dispersión de ácaros, esta ocurre en la fase adulta. Por ejemplo, las hembras de eriófidos se dirigen a la extremidad o borde de una hoja, donde se fijan por medio de la ventosa anal (estructura de la extremidad posterior del cuerpo) y esperan una ráfaga de viento que las lleve a otro lugar. La dispersión de los ácaros a través de los insectos se denomina foresis. Esta es una relación pasiva en la cual uno de los artrópodos se hace transportar deliberadamente por el otro. Esto ocurre principalmente con pulgones, moscas blancas y abejas que suelen transportar ácaros. Transmisión de virus: uno de los daños más significativos de los microácaros se refiere a la capacidad de diversas especies de transmitir virus a las plantas. Se conoce más de una decena de virus de plantas por ellos transmitidos en todo el mundo, y la relación entre microácaro vector y el agente transmitido es altamente específica. Importancia económica: los microácaros solo son superados por los Tetraniquidos, como ácaros plagas en todo el mundo. En Brasil, cerca de seis especies son consideradas plagas de importancia económica. En Argentina se mencionan cuatro especies. Phyllocomtrupta oleivora (Ashm) “Ácaro del tostado de la naranja o del plateado del limón” (Acari – Eriophyidae) Distribución: Especie ampliamente difundida en los sistemas citrícolas del país. Hospederos: Especie monófaga. Afecata a especies de la familia de las Rutáceas: Naranjo, pomelos, mandarinos y limón. Biología: Los eriófidos, al igual que otras representantes de la familia, pasan por los estados de huevo, larva, ninfa y adulto. Ciclo de vida: En primavera el ciclo de huevo a huevo se cumple en unos 12 días y en invierno en 30 a 35 días. Pueden llegar a tener hasta 30 generaciones por año. Estos ácaros se ubican en hojas y frutos, en verano prefieren los frutos y cuando están en las hojas prefieren las maduras y el envés de las mismas, Después de la floración los ácaros migran a los frutitos y medida que éstos crecen las densidades poblaciones del ácaro aumentan. Huevo: Esférico de color amarillo. Cada hembra coloca entre 8 y 13 huevos en forma aislada sobre hojas y frutos. Larva: Blanquecina, con dos pares de patas. Ninfa: De color amarillo pálido, nace al cabo de 2 a 3 días con temperaturas moderadas y en dieciocho a veinte días en invierno. Las ninfas viven de 4 a 5 días con condiciones favorables. Adulto: Como todos los eriófidos presentan forma de cuña, o sea con uno de los extremos más aguzado, es pequeño, mide aproximadamente 0,15 mm, es de aspecto vermiforme de color amarillo claro, que se torna parduzco anaranjado a castaño a medida que envejece. Morfológicamente, la presencia de anillos dorsales incompletos en el abdomen, permiten diferenciarlo de otras especies de eriófidos. Daños: Especie importante, por los daños que ocasiona a la calidad comercial de los frutos. En la plantación la sintomatología se observa por manchones y en las plantas afecta a brotes tiernos, hojas y frutos. En hojas, se presentan manchas parduzcas, perdiendo su aspecto lustroso. Si el ataque es fuerte y coincidente con una época de sequía, hay defoliación. Los síntomas de ataque se manifiestan sobre los frutos, consisten en un bronceado en naranjas y pomelos y un plateado en limones. El bronceado se debe a la formación de ligninas y una probable oxidación citoplasmática y muerte de las células epidérmicas. Como consecuencia, de las heridas causadas por los estiletes, hay una acumulación de lípidos en los lugares afectados y una elevada emisión de etileno, que estimula un prematuro amarillamiento de los frutos. En limonero se produce la deshidratación de la epidermis de los frutos y la entrada de aire por debajo de ella. Los frutos donde no ha penetrado aire, se ven tostados. Además de la condición comercial, los frutos también son afectados en su conservación. Control: Monitoreos frecuentes permitirán detectar su presencia, ya que la plaga está presente durante todo el año, en diferentes estados. Los huevos de los eriófidos pueden ser observados con lupas de mano de 30 x o más. Se recomienda tratar los sectores del lote con presencia del ácaro, debido a su distribución heterogenea. Control biológico: A través de ácaros predaores: Amblyseius hibisci, Agistemus tucumanensis y Cheletogenes ornatus. Eriophyes sheldoni (Ewing) “Ácaro de la yema” (Acari – Eriophyidae) Distribución: Presente en plantaciones de limón y otros citrus, tanto del NEA como del NOA Hospederos: Limoneros y en menor escala naranjos y pomelos Biología: El ácaro de la yema, pasa por los estados de huevo, dos estados juveniles (larva y ninfa) y adulto. Ciclo de vida: El ciclo completo se cumple en 15 días con condiciones ambientales favorables. Los incrementos poblaciones se observan a partir del mes de agosto, no obstante sobre limonero está presente durante todo el año. Huevo: Esférico, de color blanquecino; demora unos tres días en emerger las larvas. La hembra después de ser fecundada, coloca alrededor de 50 huevos en el interior de las yemas fructíferas y vegetativas. Las condiciones ambientales predisponentes para la incubación son 25 – 27 °C y elevada humedad relativa. Larva y Ninfa: De menor tamaño que los adultos y de color blanquecino. La duración de cada uno de estos estados es de 3 a 4 días. Adulto: Ácaro pequeño, la hembra mide aproximadamente 0,17 mm y el macho 0,13 mm, es de aspecto vermiforme, cuerpo de color blanquecino y histerosoma alargado y más encorvado que el ácaro del tostado. Morfológicamente, el histerosoma también presenta anillos pero éstos son completos, es decir que rodean el histerosoma, carácter que permite diferenciarlo de otras especies de eriófidos. Las hembras pueden ser de dos tipos: una normal presente en primavera y verano y la otra, resistente en invierno. Son éstas las que en primavera van en busca de yemas para colocar los huevos que darán origen a las generaciones de primavera. Daños: Loa ácaros viven dentro de las yemas y se alimentan de los tejidos tiernos de las mismas y dañan las brácteas, las que luego se ennegrecen. Así las yemas quedan destruidas total o parcialmente, cuando esto ocurre la planta emite nuevas yemas y a medida que éstas son afectadas son reemplazadas por otras, dando lugar a un agrupamiento de yemas que originarán varias ramas débiles y arrosetadas. Las hojas originadas de yemas afectadas adquieren formas irregulares, con hendiduras o escotaduras en los márgenes o con la nervadura principal ramificada, a veces enrolladas, curvadas o asimétricas. Los frutitos que se desarrollan de yemas dañadas presentan deformaciones desde los 5 mm de diámetro, con depresiones, escotaduras salienciaspunteagudas. Estas deformidades se hacen más notables a medida que el fruto crece, el que luego se desprende de la planta. Las plantas de vivero tambiénsuelen verse muy afectadas, manifestándose con retardos y disminución en el crecimiento y en el vigor. Afecta la producción al ocasionar retardo y reducción en el crecimiento de las plantas y una reducción y mal formación de órganos florales, lo que se traduce en reducción de rendimiento y frutos deformes. Control: Monitoreos y revisión de yemas permitirán detectar su presencia, ya que la plaga está presente durante todo el año, en diferentes estados. Control biológico: realizado por: Amblyseius hibisci y Agistemus sp. Aculops lycopersici (Massee) “Ácaro del bronceado de la tomatera” (Acari – Eriophyidae) Distribución: Es una especie cosmopolita, de amplia distribución en el mundo. Hospederos: Tiene especificidad hospedera reducida. Puede alimentarse de plantas de varios géneros. Se desarrolla sobre tomate aunque no es su hospedero original. Ataca otras solanáceas como berenjena, a la que le causa poco daño. También se lo cita sobre petunia, tabaco y convolvuláceas silvestres. Biología: Ciclo de vida: Muy corto, con temperaturas de 25 ºC y 50 % de humedad se desarrolla en 6 u 8 días. Los eriófidos, son microácaros, pasan por los estados de huevo, dos estados juveniles (ninfa) y adulto. Puede tener varias generaciones /año, más de 15. Huevo: Esférico, blanco transparente. La hembra coloca alrededor de 50 huevos en la base de pelos, del envés de las hojas. Ninfa: Presenta dos estados ninfales: Protoninfas y Deutoninfas con dos (2) pares de patas anteriores. Son semejantes entre sí. Adulto: Pequeño, alargado, vermiforme, con dos pares de patas delanteras, mide 0,18 a 0,20 mm de largo, de aspecto vermiforme, anillos histerosomales incompletos, color amarillo claro, que se desarrolla sobre hojas, tallo y frutos. Es una especie muy adaptada a ambientes secos con bajo nivel de humedad y altas temperaturas. Vive en forma libre sobre hojas y tallos. Se lo puede encontrar durante todo el año, su supervivencia de las plantas hospederas. La hembra realiza la postura en lugares protegidos como la base de los pelos de las hojas o próximo a las nervaduras. Daños: Es una plaga severa del tomate, frecuentemente causa la su muerte. Se presenta en las zonas de producción hortícola del NOA y del NEA, especialmente las de clima subtropical y tropical. Ocasiona los mayores daños en regiones o en épocas de baja precipitación. Las condiciones óptimas son temperaturas de 27°C y 30% de humedad relativa del aire. Estas pueden presentarse perfectamente en los meses otoñales y primaverales en invernaderos, lo cual favorece a la multiplicación y dispersión de la plaga rápidamente. Destruyen células (se alimentan del contenido celular de hojas, ramas y tallos). El primer signo de la infestación de este acaro corresponde al oscurecimiento de la base de la planta “bronceado”, en la parte basal del tallo que va extendiéndose hacia el ápice, incluyendo las ramificaciones, hojas y tallo. Dada la rápida colonización de 87 la plaga, las hojas se marchitan rápidamente. Puede producir agrietamiento del tallo, retraso del crecimiento y caída prematura de flores. Cuando el ataque ocurre antes de la formación de los frutos, las plantas pueden tener el desarrollo altamente afectado y pueden morir prematuramente. Si ocurre al final del ciclo, los frutos, no maduran convenientemente, también son afectados y quedan con aspecto herrumbroso, áspero y se queman por la exposición directa a la luz solar. Control: La mejor forma de actuar, es la preventiva, deben realizarse inspecciones periódicas a fin detectar oportunamente la presencia del ácaro, para ello se deben reconocer los síntomas de ataque. La detección oportuna permitirá la erradicación de las plantas afectadas para evitar la dispersión. No tomar decisiones en base a síntomas, pues éstos se manifiestan mucho tiempo después de producido el daño. Control de malezas, especialmente las solanáceas. Uso de variedades resistentes, para plantaciones de porte arbustivo. Control biológico: ácaros predadores de la familia Phytoseidae. Paraphytoptus intersitus Flechtmann y Etienne. “Ácaro del bronceado de la hoja del tabaco” (Acari – Eriophyidae) Distribución: Originario de las Antillas francesas. Brasil. En Argentina, en Jujuy y en Salta. Hospederos: Son específicos de especies vegetales que pertenecen a una misma familia botánica. Paraphytoptus es específico de la familia de las solanáceas. Como hospederos alternativos, hasta ahora, se menciona a 30 Solanum riparium “tabaquillo” y a Solanum lorentzii, presentes la zona tabacalera. Biología: Ciclo de vida: Pasa por tres (3) estados de desarrollo: Huevo, Ninfa (el estado de ninfa posee dos estadíos ninfales: 1º estadío ninfal o Protoninfa, 2º estadío ninfal o Deutoninfa) y Adulto. La duración del Ciclo completo de huevo a adulto se desarrolla en aproximadamente 12 a 16 días a 20 ºC. Huevo: Esférico, translúcidos. Colocado en el envés de las hojas, en forma aislada, entre las vellocidades de la hoja o cerca de las nervaduras. El número de huevos que coloca cada hembra es de 10 a 20. Ninfa: Presenta dos estados ninfales: Protoninfas y Deutoninfas con dos (2) pares de patas anteriores. Son semejantes entre sí. Adulto: Se caracterizan por su cuerpo vermiforme, anillado. De 0.15 a 0,20 mm de longitud y solo dos (2) pares de patas anteriores, de color blanco amarillento. Invisibles a ojo desnudo. Daños: Organismo fitófago. Los daños son producidos por las ninfas y los adultos, a través de la succión del contenido celular. Son perjudiciales, al succionar modifican aspectos físicos y químicos que hacen a la calidad de la hoja. Las manifestaciones sintomáticas (“bronceado”) se observan desde fines de Noviembre, hasta final de cosecha (Marzo). El daño es ascendente desde las hojas basales hacia la parte media y superior de la planta. Prefieren zonas con mayor nivel de nutrientes solubles. Ocasiona disminución de la calidad de la hoja estufada. Sintomatología: El ataque se inicia en el envés de las hojas bajeras, al principio éstas se toman cloróticas, con tonalidad "plateada"; luego pasa a un color castaño claro ("bronceado"). Modifican la pilosidad de la hoja y produce el enrollamiento de los márgenes, debido a que los ácaros colonizan la superficie adaxial. El color de la nervadura, las aurículas, y la zona del tallo colindante a las hojas afectadas, se tornan amarronadas o bronceadas (zona de mayor densidad de ácaros). Modo de vida: Forma colonias se ubican en el envés de las hojas, entre las vellocidades. Prefiere la base y la zona media. Sus poblaciones se desarrollan en hojas, peciolos y tallo del plantín. Los adultos Invernan. Si el invierno es benigno, continúan su actividad, pero con una tasa menor. Familia: TETRANYCHIDAE Los tetraniquidos comprenden una familia relativamente grande de ácaros, estrictamente fitófagos. Tienen cuerpo globoso, alrededor de 0,5 mm, provistos de largas setas, de coloración variable: amarillenta, verdosa o rojiza. Se los conoce como “ácaros de tela” o “spider mites” dado el comportamiento de muchas especies de producir cantidades variables de tela, a veces abundante. Presentan glándulas sericígenas localizadas en el interior de los palpos. Estas glándulas tienen forma de saco. El gnatosoma ligado al idiosoma por una membrana, permite los movimientos de protracción y retracción. En carácter particular de este organismo lo constituye el aparato bucal, el cual presenta la base de los quelíceros fusionados, constituyendo un lóbulo robusto: el estilóforo y los dedos móviles están modificado en largos estiletes, los que sirven para llegar hasta las células de tejidos superficiales y alimentarse de los contenidos celulares. Palpos de 5 segmentos. Presentan dos pares de ocelos, ubicados dorsalmente en el propodosoma un par de cada lado y muy próximo entre sí. El color de los tetraniquidos,en gran parte es debido al color del contenido del ventrículo, visible por transparencia del tegumento. El color rojo, característico de muchas especies, se debe a pigmentos propios del ácaro. Durante su desarrollo pasa por los siguientes estados: Huevo: generalmente esférico, como en las especies de Tetranychus y Oligonychus. En otras especies pueden ser ovoides o cilíndricos. Larva: es hexápoda, tres pares de patas. Al nacer es incolora y traslucida y luego subesférica. Luego del inicio de la alimentación mudan gradualmente de color, primero al verde claro, luego al verde oscuro. Protoninfa: es de mayor tamaño que la larva. Tiene cuatro pares de patas. Al inicio de color verde claro y va oscureciéndose a medida que se alimenta. Deutoninfa: de tamaño un poco mayor que la protoninfa. Su color es básicamente verde en las especies cuyas hembras también son verdes; en las especies cuyas hembras con rojas, la deutoninfa presenta color rosa. Adulto: con dimorfismo sexual. La hembra es globosa y de mayor tamaño que el macho. Este presenta el Opistosoma afinado hacia el extremo posterior. El área genital externa de la hembra es característica, contiene ondulaciones radiales alrededor de la vulva. El macho con edeago que puede ser esclerosado y de forma variable entre las especies y de extrema importancia para los taxónomos en la identificación de estos ácaros. Hasta 1991, se conocían 54 especies de tetraniquidos como plagas de los diferentes cultivos en todo el mundo. En Brasil, solo seis especies se comportan como de importancia económica, y, por ejemplo, Tetranychus urticae presenta un gran número de hospederos y causa serios daños en muchos de ellos. Señales sobre la planta hospedera: la producción de tela es una característica fecuente entre los tetraniquidos, siendo más intensa en aquello de los géneros Tetranychus y Oligonychus. La tela tiene funciones variadas: 1) Protege muchos ácaros de los predadores ya que no pueden moverse entre los hilos de tela. 2) En ciertas especies, la tela producida por una especie parece impedir el establecimiento de otra especie en el mismo lugar. Por ejemplo, Panonychus ulmi no se establece en áreas ocupadas por T. urticae, que produce grandes cantidades de tela. 3) Los protege de la acción de las lluvias, impidiendo que las gotas alcancen a la colonia. 4) Facilita en encuentro de la hembra con el macho y la dispersión de los ácaros. 5) Ciertos tetraniquidos que se desarrollan en la cara superior de las hojas, como los del género Oligonychus, la tela retiene y fija las partículas de polvo y le confiere un aspecto peculiar a las plantas. Tetranychus urticae Koch “Arañuela roja de la alfalfa o Acaro tejedor” (Acari- Tetranychidae) Distribución: Especie cosmopolita de amplia distribribución mundial. Considerado como una de las especies más importantes de ácaros plagas en todo el mundo. Hospederos: Son polifitófagos, atacan una gran diversidad de plantas cultivadas y silvestres. Entre las primeras se encuentran: papa, tomate, pimiento, berenjena y otras hortalizas. Entre los frutales, cítricos, palto, mango, duraznero, manzano, banano, etc. Otros cultivos como tabaco, poroto, soja, algodón, etc. Biología: Presentan sexos separados, de reproducción sexual, multiplicación ovípara. Ciclo de vida: Pasa por cinco estadíos de desarrollo: Huevo, larva, 1º estadío ninfal o Protoninfa, 2º estadío ninfal o Deutoninfa y Adulto. Poseen 7 generaciones por año. La duración del Ciclo de huevo a adulto es de aproximadamente 15 días a 20 ºC. Huevo: Esférico, de corion liso, translúcido, luego se torna de color anaranjado. Es colocado en el envés de las hojas. La hembra después de la cópula, en la primavera, puede colocar hasta un total de 100 huevos sobre ambas caras de las hojas, protegidos por una fina tela, con la que también protege a toda la colonia. Larva: De color amarillo verdoso, poseen tres pares de patas (exápodas). Ninfa: Dos tipos de ninfa, Protoninfa y Deutoninfa, poseen cuatro pares de patas. Son semejantes entre si. El cuerpo es de una coloración más pálida que la de los adultos. Adulto: Morfológicamente son de cuerpo globoso y amarillo verdoso- anaranjado rojizo y miden 0,5 mm de longitud. El carácter particular de este organismo lo constituye el aparato bucal, el cual presenta la base de los 29 estilóforos fusionados, constituyendo un lóbulo robusto, el estilóforo y los dedos móviles están modificados en largos estiletes, los que sirven para llegar hasta las células de tejidos superficiales y alimentarse de los contenidos celulares. El color es variable (rojizo, amarillento, verdoso) dependiendo del cultivo en el que se encuentre y de que órgano de la planta se alimente. Las arañuelas tienen la capacidad de tejer una delicada tela sobre las hojas u otras partes de las plantas, la que le sirve de refugio y debajo de la cual se encuentran sus colonias. Presentan 2 manchas dorsales laterales oscuras en el interior del cuerpo, que se observan mejor en los individuos de color claro. El invierno lo transcurre como hembras adultas fecundadas en estado de diapausa, protegidas en la corteza de hospederos arbóreos y cubiertas por la tela que producen. Daños: Llega a causar serios perjuicios económicos en lugares de clima cálido y seco. Larvas, ninfas y adultos producen daños a través de la succión de contenido celular. Afecta todos órganos aéreos de la planta, hojas, brotes y flores. Sobre las hojas inicialmente se observan manchas cloróticas, que al generalizarse determina el amarillamiento, luego adquieren un tono bronceado característico pudiendo abarcar toda la hoja. En caso de infestaciones severas, estas se secan y se caen. Por la densa tela que tejen, favorecen la acumulación de polvo, lo que dificulta el normal proceso de fotosíntesis. El ataque comienza en el envés de las hojas, se inicia una clorosis moteada que al generalizarse determina el amarillamiento y caída de las hojas, con la consiguiente pérdida de rendimiento. Sintomatología: Se inicia una clorosis moteada en las hojas, que al generalizarse determina el amarillamiento y caída de las hojas, con la consiguiente pérdida de rendimiento. Las colonias tejen una fina tela protectora que por un lado permite la dispersión de la plaga a través del viento y por el otro disminuye el valor estético del cultivo. Modo de vida: En general viven el en envés de las hojas. Los adultos invernan en la hojarazca, en la corteza de los árboles y lugares protegidos de invernáculos. Si el invierno es benigno, continúan su actividad, pero con una tasa menor. Control: Control cultural: Control de malezas hospederas antes de la siembra. Monitoreos y muestreos visuales a efectos de localizar y controlar rápidamente los focos de infestación. Control biológico: entre los enemigos naturales se mencionan algunos ácaros de la familia Phytoseiidae como los más importantes y efectivos, que han dado resultados altamente satisfactorios, como porejemplo: Neoseiulus californicus y Phytoseiulus persimilis. Bryobia rubioculus (Koch) “Arañuela parda de los frutales” (Acari – Tetranychidae). Distribución: Esta especie es de muy amplia distribución ya que se adapta a los más diversos climas. Hospederos: Comúnmente ataca a los manzanos, perales, duraznos y almendros causando considerables daños en Argentina. Biología: No se conocen los machos. La reproducción es partenogenética telítoca, lo que significa que únicamente hay hembras. Esta especie pasa el invierno al estado de huevo (oocitos). Ciclo de vida: No se conoce el número de generaciones anuales, se presume que son varias, depende fundamentalmente de las condiciones climáticas y nutricionales. Esta especie es una excepción dentro de los ácaros de la familia Tetranychidae, ya que no teje tela. Oocitos: son esféricos, lisos de color rojo oscuro. La forma redondeada de los oocitos permitediferenciarlos de los huevos de los ácaros Panonychus ulmi. Transcurre el invierno al estado de oocito. Los de invierno son depuestos por las hembras en forma agrupada en la corteza de los troncos, ramas, yemas y ramitas jóvenes, aparecen en masas compactadas cubiertos por un polvillo blanquecino que le da un aspecto ceniciento. Los oocitos primavero-estivales se observan principalmente en el envés de las hojas, a lo largo de las nervaduras y pecíolos. Larva: de color rojo anaranjado, tres pares de patas. Hace eclosión a fines del invierno o principios de primavera, desde fines de agosto hasta mediados de octubre, coincidiendo muchas veces con la floración de los hospederos. Ninfa: de color verdoso, con cuatro pares de patas. Adulto: compuestos exclusivamente por hembras. Cuerpo ovalado achatado dorsoventralmente, siendo de color pardo verdoso que se intensifica a medida que el ácaro envejece. Miden de 0,5 0,6 mm. Poseen dos ojos rojos bien visibles. El primer par de patas es muy largo, tanto como el cuerpo, dirigido hacia adelante y siempre está en continuo movimiento. Daño: Comienza sus ataques en momentos en que los frutales están comenzando a florecer. Los daños se manifiestan en las hojas, en las que aparecen áreas blanquecinas o grisáceas de contorno poco definido, próximos a las nervaduras pudiendo abarcar luego a toda la hoja tornándose esta quebradiza. Las altas temperaturas y humedad demasiado baja, favorecen su desarrollo (primavera seca y calurosa). Eutetranychus banksi Mc Gregor “Ácaro de Texas” o “Anico de los cítricos” (Acari – Tetranychidae). Distribución: Especie de amplia distribución en el continente americano. Presente en el área citrícola del NEA y NOA. Hospederos: Tiene una amplia gama de hospederos: se encuentran se encuentran sobre todas las especies cítricas: naranjo, limonero, mandarino, pomelo y también sobre kumquat. Además, se lo puede observar en papaya, yerba mate, etc. Biología: Presenta sexos separados, de reproducción sexual, multiplicación ovípara. Los estados de desarrollo son: huevo, larva, dos ninfas (proto y deutoninfa) y adulto. Ciclo de vida:El ciclo completo dura alrededor de 20 días según las condiciones de temperatura y humedad. Se estima que en zonas cálidas y en primavera con baja humedad relativa pueden llegar a tener de 12 a 15 generaciones en el año. Se caracterizan por no tejer tela. Huevo: amarillo-verdoso, en forma de disco aplanado, circulares en forma de moneda y con tenues estrías radiales. Una hembra durante su vida puede colocar entre 10 y 30 huevos, son colocados en el haz de las hojas, a ambos lados de la nervadura principal o en sus márgenes principalmente en la cara superior y están fijados a la hoja por una finísima membrana. Larva: con tres pares de patas, de forma oval, globosa y de color verde oscuro con patas traslúcidas. Ninfa: presenta dos estadíos ninfales, proto y deutoninfa, similares en forma y color a las larvas, pero son más grandes que éstas y presentan cuatro pares de patas. Adulto: de 0,3 a 0,4 mm, siendo el macho más pequeño. El color es rojizo. Su forma es oval, aunque en los machos es triangular. La hembra es ancha y el macho de menor tamaño y alargado. El idiosoma de las hembras es redondeado en los márgenes. Las setas del idiosoma son cortas en forma de espátulas que adornan el dorso del cuerpo. Patas alargadas, generalmente anaranjadas. Sus piezas bucales están adaptadas para perforar tejidos vegetales. Es común encontrar hembras, machos, formas inmaduras y huevos en colonias que son visibles sin lupa. Las colonias se encuentran en la cara superior de la hoja, formando líneas en los bordes de las hojas y en la nervadura central. No tejen telas. Daños: Al alimentarse produce pequeñas manchas cloróticas en las hojas. Si la población es alta, las hojas adquieren un aspecto bronceado y pierden totalmente su brillo y turgencia. En veranos muy secos, si el ataque es elevado puede provocar defoliación y detención de crecimiento de la planta. También daña la epidermis de los frutos. No son muy abundantes, usualmente no llegan a constituirse en plagas de los cítricos, aunque pueden alcanzar niveles de población elevados en años de mucha sequía. Se puede observar aumento de población a partir de noviembre hasta enero. Control: Control Biológico: es a través de ácaros de la familia Phytoseiidae. Familia: TARSONEMIDAE Los ácaros de esta familia presentan quelíceros muy pequeños en forma de estiletes y escudo dorsal anterior que no se extiende sobre el gnatosoma. La IV pata de la hembra termina en dos largas setas. Los machos presentan las patas del IV par transformadas en órganos para la fijación de la hembra durante la cópula. El ciclo evolutivo de estos ácaros es bastante simple incluyendo los estados de huevo, larva, ninfa quiescente y adulto. Prefieren condiciones húmedas y abrigadas. Muchas especies son de importancia económica, causan serios daños a varias plantas cultivadas. Otras especies son micófagas e insectófilas. Una especie causa una serie de acariosis en las tráqueas torácicas de la abeja. Polyphagotarsonemus latus (Banks) “Acaro blanco” (Acari- Tarsonemidae) Distribución: Tiene distribución mundial y afecta a numerosos hospederos tanto silvestres como cultivados. Es una plaga que se adapta fácilmente a diversos ambientes, es común encontrarla tanto en sistemas de producción a campo como en invernaculos. En el NOA, se presenta en los meses de otoño, invierno y primavera. Hospederos: Es una plaga polifitófaga, cosmopolita, de importancia económica. Encontrada en en gran número de plantas cultivadas, como: naranjos, pomelos, limoneros, mango, papaya, tomate, pimiento, berenjena, poroto, algodón, soja, tabaco, etc.; y en plantas silvestres. Biología: El ácaro blanco pasa por los estados de huevo, larva, dos ninfas y adulto. Todos los estados son de color blanquecino. Ciclo de vida: A 20 ºC, el ciclo se desarrolla entre 10 y 12 días. En el envés de la hoja o fruto se pueden encontrar todos los estados de desarrollo del ácaro, pues forman grandes colonias. Huevo: De corion liso y ornamentado con manchitas circulares, líneas de protuberancia, de color blanco. Esta característica permite la identificación de la especie. Son fácilmente identificables por la forma ovoide, convexos dorsalmente y achatados en la superficie en contacto con la hoja. La hembra después de ser fecundada, coloca los huevos en el envés de las hojas y en frutos, en forma dispersa y aislada. A 27°C el período de incubación es de 1 a 3 días. El número de huevos varía entre 30 y 76. Larva: Posee tres pares de patas y permanece en este estado por dos días. Ninfa: Posee cuatro pares de patas. Pasa por dos estados de ninfa (protoninfa y deutoninfa). Adulto: Pequeño, la hembra mide aproximadamente 0,22 mm de largo, es de aspecto ovalado, perfil sobrelevado, de color blanquecino amarillento brillante. La hembra, presenta en el último par de patas, dos pelos largos, tanto como la longitud de las patas. El macho, es más pequeño, de 0,14 mm y al igual que la hembra presenta el extremo del cuerpo aguzado. El extremo del cuarto par de patas termina en una especie de gancho y un largo pelo, así las patas permanecen levantadas y son utilizadas para sujetar a la hembra durante la cópula. Daños: En cítricos, ataca a todas las especies cultivadas, tiene preferencia por limón. Causan daños en hojas, yemas, brotes, ramitas y frutos, tanto en plantaciones como en vivero. Los síntomas se observan por la proliferación de brotes, las yemas se deforman y aparecen agrupadas. Las hojas originadas de yemas atacadas son deformes y los frutos atacados, cuando son aún muy pequeños, pierden su brillo natural, se tornan plateados y ásperos, incluso cuando éstos alcanzan todo su desarrollo. En limonero, el plateado de losfrutos puede confundirse con el daño causado por el ácaro del tostado, donde la piel del fruto no se desprende, en cambio si el daño es causado por P. latus, la piel se desprende fácilmente. Los síntomas del daño en hortalizas como: tomate, pimiento y berenjena, se presentan con una deformación y detención del crecimiento de las hojas y brotes jóvenes del extremo apical del tallo, provocando el desarrollo anormal de la planta. Las láminas foliares presentan manchas cloróticas, poco brillantes y de aspecto encorvado hacia abajo. La invasión comienza en forma localizada “en focos”, de los cuales se extiende a otras partes del cultivo, ayudados por el viento. Si el número de ácaros sobre la planta es excesivo, migran a la zona apical de las hojas. Los frutos también se ven a afectados, presentan un aspecto plateado – bronceado y si son pequeños, se deforman y no crecen. En poroto y soja, los daños se observan en hojas y vainas. Los folíolos se vuelven ásperos, con aspecto bronceado y con los bordes doblados. Las vainitas se broncean y detienen su crecimiento. En algodón los síntomas son iguales a los descriptos para poroto y soja y cuando las invasiones coinciden con prolongados períodos de sequía, puede haber defoliación. Control: Los monitoreos e inspecciones permanentes tanto en campo como en invernadero permiten determinar las necesidades de control. Revisión con lupa manual de 15 x ó de más aumento. Rápida identificación de los síntomas a fin de detectar los focos de infestación. Familia: TENUIPALPIDAE Son ácaros planos, de coloración rojiza y movimientos lentos. Cuerpo con un par de ojos lenticulares en el dorso, tegumento muy reticulado, con una sutura propodosomal bien marcada. Presentan un estilóforo estrecho y pedipalpos cortos. En su ciclo evolutivo pasa por los estados de huevo, larva, protoninfa, deutoninfa y adulto. Ambos sexos están presentes pero los machos son muy escasos. Son estrictamente fitófagos, viven en el envés de las hojas, ramas tiernas o botones florales. En esta familia se incluyen especies de considerable importancia económica, y se cita cinco especies como plagas de diferentes cultivos en todo el mundo. Brevipalpus yothersi (Baker) (es B. phoenicis) “Ácaro rojo plano” o “Ácaro de la Leprosis de los cítricos” (Acari – Tenuipalpidae). Distribución: Especie ampliamente difundida. En Brasil es la especie de tenuipálpido de mayor importancia por ser vector de diferentes virus que ocasionan enfermedades en las plantas o inyectar toxinas en las plantas que ataca. En Argentina se encuentra en las zonas citrícolas del NEA y del NOA. Hospederos: Tiene varios hospederos como café, pasionaria, vid y varias ornamentales. En cítricos, el naranjo es el más atacado y tiene mayor importancia porque B. yothersi es transmisor del virus que produce las enfermedades denominadas “Leprosis” y “Clorosis zonada” en este cultivo. Biología: Presenta sexos separados, reproducción sexual y multiplicación ovípara. Los estados de desarrollo son: huevo, larva, dos ninfas (proto y deutoninfa) y adulto. Todos los estados son de color rojizo. Ciclo de vida: Se desarrolla en 25-30 días, según las condiciones de temperatura. Tiene entre 5 a 6 generaciones anuales. Está presente durante todo el año, pero si población aumenta entre los meses de septiembre y noviembre, donde las lluvias todavía son escasas. Huevo: elíptico, de color rojo intenso. La hembra los deposita en forma aislada en el envés de las hojas, brotes y frutos. En las hojas los ubican con preferencia en la cara inferior. La hembra cubre los huevos con partículas de polvo o les acerca granitos de arena, aparentemente a modo de protección. Una hembra coloca durante toda su vida entre 20 a 25 huevos. Larva: pequeñas de color rojo desteñido. Presenta 3 pares de patas. Posee la parte anterior del cuerpo muy ensanchada y el Opistosoma más angosto. El período larval dura cinco días. Ninfas: posse dos ninfas: proto y deutoninfa, separados uno del otro por un período de quietud. Ambas ninfas son semejantes a las larvas en cuanto a la forma y color, pero son de mayor tamaño y presentan 4 pares de patas. El estado ninfal dura unos 6 días. Adulto: de tamaño pequeño a moderado, mide 0,3mm de largo y algo menos el macho, visible a vista con dificultad. Su cuerpo es aplanado de color rojo-ceniciento o rojo anaranjado. Los dos primeros pares de patas se extienden hacia adelante y el tercer y cuarto par hacia atrás. La hembra de forma oval y perfil achatado, de color rojo parduzco y manchas en el dorso. Si se observa bajo lupa, se puede apreciar que su tegumento es reticulado. Sus piezas bucales están adaptadas para perforar los tejidos vegetales. Son sedentarios, de desplazamiento lento. Se los encuentra sobre hojas y cerca de la nervadura principal. Los adultos pueden vivir un máximo de 47 días a 20 °C. Daños: Directo: La alimentación de éste ácaro debilita a la planta causando un colapso del mesófilo, visible en ambos lados de la hoja. Al alimentarse de éstas produce un plateado que luego pasa a bronceado y en algunos casos llegan a acartucharse. En ataques intensos el daño producido puede confundirse con el ocasionado por el ácaro del tostado (Phyllocomtrupta oleivora), pero en el caso de esta última especie no se presenta el acartuchado de hojas ni el plateado. En frutos produce pequeñas manchas de color pardo, las que llegan a hacerse confluentes. Las mismas son más notables en mandarinas que en naranjas. A veces, el ácaro paraliza el crecimiento de la epidermis del fruto, y como las partes no afectadas siguen creciendo, se producen grietas o rajaduras. Indirecto: Transmite el virus que produce la enfermedad denominada “Leprosis de los cítricos”, que afecta severamente a las naranjas, el virus queda restringido al área de alimentación del ácaro. Síntomas: manchas circulares castaño rojizas en ramas, hojas y frutos, las manchas aparecen 30 a 60 días después de la infección. También producen caída de hojas y frutos. Esta enfermedad causa una reducción en el rendimiento del cultivo y una muerte eventual de los árboles. Todos los estados activos del ácaro son capaces de transmitir el virus de la Leprosis, siendo las larvas las más eficientes transmisoras. Este ácaro también inocula toxinas en hojas, ramas y frutos, verdadera toxemia no transmitida por injertos ni semillas. Las lesiones se manifiestan en forma localizada al cabo de 2 o 3 meses. En un comienzo, aparecen pequeñas manchas circulares claras y de aspecto translucido que posteriormente se tornan castaño rojizas sobre un fondo amarillo. En las ramitas se nota al principio abultamientos circulares que luego se agrietan, depositándose trozos de tejido muerto. En ataques graves puede sobrevenir defoliación, muerte de ramitas y caída de frutos. Control: Control Cultural: realizar monitoreos e inspecciones permanentes para la detección temprana. Eliminar frutos, hojas y ramas afectadas. Control Biológico: Entre los enemigos naturales se citan ácaros de las familias Phytoseiidae, Cheyletidae y Bdellidae. Sus huevos son comidos por algunos insectos predadores. Familia: CHEYLETIDAE Los representantes de esta familia son ácaros de tamaño pequeño a moderado, de color amarillento o rojizo. Presenta un par de quelíceros en forma de estiletes y pedipalpos en forma de pinzas, cuerpo oval y tegumento reticulado. Huevo de forma oval. Poseen dimorfismo sexual evidente. Las diferencias están principalmente en el tamaño del gnatosoma, considerablemente mayor en el macho. Cheletogenes ornatus C y F. Durante su desarrollo pasa por los estados de huevo, larva, dos ninfas y adulto. Huevo: oval, de color amarillo-anaranjado que se tornan más oscuros cuando está próximo a la emergencia de la larva. Son cubiertos por la hembra con una fina membrana y son depositados entre los escudosvacíos de cochinillas y lugares más o menos protegidos como grietas de la corteza, etc. Larva: oval, de color amarillo-pálido y presenta tres pares de patas. En el extremo del primer par se nota un solo pelo blanquecino, casi tan largo como la pata. Ninfa: oval, ligeramente anaranjada, presenta cuatro pares de patas y el primer par, a diferencia de la larva, presenta dos pelos blanquecinos. Adulto: pequeño, no visible a simple vista. La hembra mide 0,3 mm de largo, el macho es de menor tamaño. El cuerpo es oval, y en los machos, el extremo del Opistosoma es aguzado. El color del cuerpo es anaranjado a rojo oscuro. El dorso del cuerpo está adornado por setas en forma de pantallas. En la parte anterior del cuerpo tiene dos pedipalpos en forma de pinzas que en su extremo tiene unas estructuras en forma de hoz y de peinetas, lo cual le sirve para capturar a las presas. Presenta cuatro pares de patas. El primer par es muy característico, no posee uñas y termina en dos largos pelos blanquecinos brillantes. No lo utiliza para caminar, sino que va palpando los objetos que tienen por delante. Esta especie tiene hábito predador, en sus diferentes estados móviles se alimenta de cochinillas y ácaros. Entre las cochinillas, preda a todas las que se hallan protegidas por escudo, cochinillas de la familia Diaspididae, pero prefiere a la cochinilla blanca del tronco, sobre la que se encuentra con mayor frecuencia. Entre los ácaros ataca principalmente a especies de la familia Tetranychidae (arañuela roja), Tarsonemidae (ácaro blanco) y Tenuipalpidae (ácaro plano). Familia: STIGMAETIDAE Esta familia comprende a ácaros de tamaño pequeño y de coloración vistosa, generalmente amarillentos, verdosos, anaranjados o rojizos. Cuerpo de contorno oval y perfil más bien elevado, poco esclerosado. El dorso está ornamentado con largos pelos blanquecinos. Base de los quelíceros fusionados parcial o totalmente a lo largo de su línea media. Dígitos de los quelíceros en forma de estilete, son parcialmente retráctiles. Sistema traqueal ausente. Las patas de longitud moderada, los dos primeros pares están dirigidas hacia adelante, mientras que el tercer y cuarto par están dirigidos hacia atrás. Esta familia comprende especies de hábitos alimenticios diversos, existiendo algunos con habito predador. Agistemus tucumanensis González Ácaro vistoso de color amarillo anaranjado, a veces con manchas rojizas sobre el dorso. Cuerpo de contorno oval y perfil globoso. El tegumento es brillante. El dorso está ornamentado con largo pelos blanquecinos. Sus cuatro pares de patas son de longitud moderada. Los quelíceros son largos y los pedipalpos bien desarrollados. Esta especie se comporta como predadora de ácaros eriófidos como: ácaro del tostado de la naranja y plateado del limón (Phyllocomptruta oleivora) y ácaros de las yemas (Eriophyes sheldoni) Su presencia es muy frecuente en el área citrícola del NOA. Suborden: ASTIGMATA (=Sarcoptiformes) Familia: ACARIDAE Los acáridos constituyen una familia con numerosos representantes, la mayoría de vida libre y algunos asociados a insectos. Su cuerpo nítidamente está dividido en propodosoma e histerosoma por una sutura transversal. Generalmente tiene una coloración blanquecina y el tegumento es liso y brillante, con largos pelos proyectados en la superficie del cuerpo. Los quelíceros son dentados, con una quela bien desarrollada, a través de la cual pueden escarificar y masticar su alimento. Las estructuras respiratorias (como estigmas) están ausentes. La difusión de los gases se produce directamente a través de la cutícula. Las patas generalmente son más oscuras y presentan ventosas en los tarsos. Especies, generalmente poco esclerosadas, de movimientos lentos. Los miembros de esta familia son notables por su distribución, son encontrados en todo tipo de hábitat; incluyen formas saprófagas, graminívoras, micófagos y fitófagas. Se alimentan de todo tipo de sustancias orgánicas y frecuentemente infestan carnes desecadas (charqui, chalona), pieles, cueros, quesos, granos y harinas. En semillas comen el embrión porque es la parte más blanda. En los granos almacenados causan perjuicios económicos considerables, no tanto por lo que ingieren, sino porque el desarrollo de grandes poblaciones ocasiona alteración en la humedad del medio, dando inicio al desarrollo de hongos. En la naturaleza son encontrados en la mteria orgánica en descomposición, en la corteza de los árboles y en nidos. También causan daños apreciables en medio de cultivos de laboratorios y en cría de insectos. Hay una especie que ataca bulbos en el campo y en almacenamiento. Acarus siro (L) “Ácaro de la harina” o “Ácaro de los granos almacenados” (Acari – Acaridae) Distribución: Es europeo y cosmopolita. Biología: Ciclo de Vida: Corto 17 días. Cada hembra puede colocar 20 - 30 huevos entre el alimento. De estos eclosionan larvas hexápodas, que a poco tiempo mudan a ninfas con 4 pares de patas, pasando por dos estadíos más antes de llegar a adultos. Son resistentes al frío siéndole desfavorables los lugares cálidos y secos. Daños: Atacan semillas y harinas en depósitos. Se los cita en semillas de girasol, alfalfa y lino, harina de trigo y en quesos. Si ataca el grano daña el germen y da un color particular confiriendo a las harinas un sabor amargo. Puede llegar a reducir en un 10% el peso del producto (en afrecho por ejemplo) y provocar junto con el ataque de hongos, el calentamiento y aterronado del mismo. Ciclo de vida del Ácaro siro Rhizoplyphus echinopus Foumouze y Robin “Ácaro de las raíces de los bulbos” (Acari – Acaridae) Distribución: Originado en Europa. Ha sido encontrado en Estados Unidos, Canadá, Japón, Brasil, Argentina. En la provincia de Jujuy en la zona de la Quebrada de Humahuaca y Valle Grande. Hospederos: Entre las plantas huéspedes se mencionan bulbos de hortalizas (cebolla, ajo, echalote, mandioca, batata, zanahoria), plantas ornamentales (gladiolos, lirios, dalias, narcisos, etc). Tanto en campo como en almacenamiento. Son fácilmente transportados con bulbos infestados. Biología: Presenta sexos separados, reproducción sexual y multiplicación ovípara. Los estados de desarrollo son: huevo, larva, tres ninfas (proto, deuto (hipopus) y tritoninfa) y adulto. Todos los estados son de color blanquecino. Ciclo de vida: El ciclo completo se cumple en unos 10 o 12 días cuando las temperaturas oscilan entre 13°C y 24°C y en 30 días con temperaturas entre 20°C y 27°C. Puede tener varias generaciones por año. El ciclo biológico puede incluir o no al estadio de hipopus, el que se puede extender por una a dos semanas. Esta forma presumiblemente se produce en condiciones desfavorables. Son encontrados en suelos con alto contenido de materia orgánica, por esta razón retienen mejor el agua. La forma de vida es en grupos, formando colonias. Huevo: oval, blanquecino, traslúcido, corion liso. Cada hembra puede poner alrededor de 300 a 600 huevos. Larva: blanquecina, con tres pares de patas. Ninfa: con 4 pares de patas, según las condiciones ambientales, puede tener dos o tres ninfas. Protoninfa: blanquecina. Deutoninfa (hipopus): es la forma de resistencia o translación, es ambulatoria. El exoesqueleto del hipopus es más fuerte que el de la Tritoninfa. No tiene aparato bucal, por lo tanto, no se alimenta. La capacidad de pasar al estado de hipopus está determinada por las condiciones ambientales como: temperatura, humedad relativa, pH del alimento, densidad poblacional, cantidad y calidad del alimento. Puede pasar por el estado de hipopus o deutoninfa por varios meses. El hipopus se produce cuando las condiciones del medio son desfavorables, inestables (falta de humedad, frío, escasez de alimento). Con fecuencia, parece estar relacionado al e¿hechode que este estado requiere de condiciones bastantes particulares para su desarrollo, especialmente en lo que se refiere a altos niveles de humedad. El hipopus, debido a que presenta adaptaciones en sus patas, se fija a diversos insectos como himenópteros, coleópteros y dípteros, para hacerse transportar por ellos, este medio de dispersión por artrópodos se denomina foresis. Tritoninfa: de igual color que la larva, de mayor tamaño y con 4 pares de patas. Adulto: blanquecino, con el cuerpo algo transparente y mide 0,5 a 1 mm de forma ovalada, con setas del idiosoma relativamente cortas. Patas marrón-rojizas. La vida de la hembra se prolonga entre uno a dos meses, en cambio los machos viven menos tiempo y pueden ser heteromórficos o normales. Una hembra puede colocar entre 300 a 600 huevos en forma aislada. Daños: Directos: ataca a bulbos de muchas especies vegetales, como así también raíces y tubérculos. Prefieres bulbos sanos a aquellos deteriorados. Prontamente abandonan un bulbo en descomposición a favor de unos sano. Los bulbos atacados presentan galerías donde se protegen numerosas colonias bajo las escamas, el prejuicio continúa hasta la putrefacción de los tejidos. Atacando las raíces y las capas superficiales de los bulbos, este ácaro interfiere en la absorción de agua y nutrientes de las plantas atacadas, determinado marchitamiento, principalmente en las horas más calientes del día. Las partes aéreas de las plantas manifiestan un aspecto enfermizo, amarillamiento del follaje, deformación y menor desarrollo de hojas. Al arrancar plantas atacadas, se puede observar tejidos sanos expuestos a gran cantidad de ácaros blanquecinos. Indirectos: es portador de hongos y bacterias causantes de enfermedades. Las condiciones ambientales predisponentes para su desarrollo son principalmente alta humedad edáfica y alto contenido de materia orgánica en el suelo. Control: Cultural: Teniendo en cuenta que las plantas con bulbos y raíces tuberculosas resisten bien algunos días con falta de agua, la suspensión de los riegos por cotos períodos es recomendable para destruir un gran número de estos ácaros. Se debe evitar también el uso de materia orgánica en exceso, ya que favorece la retención de agua en el suelo. Físico: Inmersión de bulbos en agua caliente, a temperatura entre 43°C y 46°C, durante tres horas, resulta efectivo para disminuir todos los estados de desarrollo del ácaro. Procesos de solarización: aumento de la temperatura del suelo por la acción de la luz solar, y cubrirlo con una lámina de plástico negra o trasparente. Orden: PARASITIFORME Suborden: MESOSTIGMATA Comprende un gran número de ácaros en su mayoría predadores, incluye también especies ecto y endoparásitos de invertebrados. Están dotados de varios escudos. Presentan un par de estigmas localizados en el área lateral del cuerpo entre las coxas II y IV. Familia: PHYTOSEIIDAE Comprende especies muy importantes por su acción benéfica, ya que se comportan como predadores de ácaros perjudiciales, de pequeños insectos y de sus huevos. Aunque muchos se alimentan también de polen, hongos, sustancias azucaradas producidas por insectos, exudados de plantas, etc. Huevo: alargado, inicialmente traslúcido y posteriormente lechoso. Larva: con un par de setas largas en el margen posterior del Opistosoma. Ninfa: presenta proto y deutoninfa. De color generalmente amarillento o marrones con un único escudo dorsal. Adultos: son de un tamaño moderado a grande, de colores blanquecinos, cremosos o ligeramente parduzcos. Todos los estados presentan ambos dígitos de los quelíceros desarrollados en forma de quela o pinza con dientes en el margen interno. Cada pinza está formada por un dedo fijo y otro móvil. En los machos el dedo móvil tiene forma de martillo y constituye un aparato que se denomina Espermodactilo. Las patas son largas y pilosas, con el primer par dirigido hacia adelante. Presenta movimientos rápidos y son fototróficos negativos. Amblyseius hibisci (Chant) Biología: Presenta sexos separados. Poseen reproducción sexual y multiplicación ovípara. Durante su desarrollo pasa por los estados de huevo, larva, ninfa (proto y deutoninfa) y adulto. Ciclo de vida: El ciclo completo es corto, puede desarrollarse entre 10 y 15 días. Puede tener varias genraciones por año. Huevo: alargado, inicialmente traslúcido y posteriormente lechoso. La hembra los deposita en forma individual en las depresiones de las hojas sin protección alguna. Son muy apetecidos por larvas de insectos carnívoros. Larva: traslúcida, con tres pares de patas. Opistosoma con un par de setas largas en el margen posterior. Ninfa: blanquecina, con cuatro pares de patas, con escudos en el idiosoma. Adulto: visible a simple vista, de unos 0,45 mm de largo, de color blanquecino presentando a veces manchas rojas o pardas sobre el dorso, de perfil elevado y cuerpo oval. Las setas del cuerpo son largas, filiformes y de color blanquecino. Los adultos tienen movimientos muy rápidos y ágiles, se pueden encontrar en cualquier época del año, especialmente en los meses más cálidos desde octubre a diciembre, períodos en los que son más abundantes. Pasan el invierno como adulto en el suelo o refugiado entre malezas, hojarasca, etc. Se alimentan de otros ácaros entre los que se pueden mencionar a: ácaro del tostado, acaro de las yemas, ácaro rojo plano y ácaro blanco. Lo negativo es que también se alimentan de hongos y polen cuando éstos últimos abundan, no se preocupan en buscar mucho a los ácaros fitófagos. Puede resultar positivo cuando se produjo una alta población de este ácaro predador y, por consecuencia, los fitófagos disminuyeron, en este caso, si los predadores fueran de hábito alimentico predador únicamente, también descendería su población; pero en este caso, pueden subsistir en alto número poblacional alimentándose de hongos y polen. Consideraciones generales para el manejo de los ácaros perjudiciales. En las últimas décadas, se ha dado mayor atención a ácaros pertenecientes a las familias: Tetranychidae, Eriophydae y Tenuiplapiidae, cuyos representantes ocasionan grandes perjuicios en varios cultivos como algodón, cítricos, etc. Para efectuar un manejo de ácaros perjudiciales, se debe tener en cuenta varios factores que pueden afectar favorable o desfavorablemente la población de los ácaros o varias características de su ciclo tales como: condiciones climáticas, condiciones de la panta hospedera (estado nutricional), enemigos naturales, etc. En la agricultura moderna se procura dar énfasis al mejor manejo de los recursos y el ambiente que influyen en la biología y el comportamiento de los ácaros predadores, pues algunas especies son comunes en la vegetación superficial de un cultivo o en la maleza. Control Cultural y Mecácnico: Se emplean distintas formas de control de ácaros perjudiciales: 1. Destrucción de restos de cultivo: frecuentemente reduce la posibilidad de dispersión de los ácaros a gran escala para áreas vecinas. 2. Rotación de cultivos: con especies no susceptibles. 3. Alteraciones en las prácticas culturales: Suspensión temporaria de riegos: Teniendo en cuenta que las plantas con bulbos y raíces tuberculosas resisten bien algunos días con falta de agua, la suspensión de los riegos por cotos períodos es recomendable para destruir un gran número ácaros de las raíces y bulbos, como Rhizogluphus echinopus. En áreas sujetas al ataque de estos ácaros, se debe evitar también el uso de materia orgánica en exceso, ya que favorece la retención de agua en el suelo y por consiguiente el desarrollo de estos ácaros. Proceso de solarización: aumento de la temperatura del suelo por la acción de la luz solar cubierto con un plástico negro o transparente, puede ser eficiente para el control de
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