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La primera y segunda revolución industrial fueron dos importantes periodos de transformación económica y tecnológica que tuvieron lugar en diferentes momentos de la historia. 
Primera Revolución Industrial:
- Antecedentes: La primera revolución industrial tuvo lugar en Inglaterra a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Se caracterizó por la transición de una economía agraria y basada en el trabajo manual a una economía industrial impulsada por la maquinaria y la producción en masa.
- Características: Durante esta etapa, se produjeron avances significativos en tecnología, como la invención de la máquina de vapor y el desarrollo de la industria textil. Se establecieron fábricas y se introdujo el sistema de producción en serie. El sector agrario se mecanizó y se incrementó la productividad.
- Causas: La primera revolución industrial fue impulsada por varios factores, entre ellos, el desarrollo de nuevas tecnologías, como la máquina de vapor, que permitía una mayor eficiencia en la producción. También se vieron favorecidos por factores como la disponibilidad de recursos naturales, el crecimiento demográfico y la acumulación de capital para invertir en la industria.
- Sucesos importantes: Algunos sucesos relevantes de la primera revolución industrial incluyen la invención de la máquina de vapor por James Watt, la creación de la primera línea de ferrocarril y el desarrollo de la industria textil.
Segunda Revolución Industrial:
- Antecedentes: La segunda revolución industrial tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, principalmente en Europa y Estados Unidos. Fue una extensión de la primera revolución industrial y se caracterizó por avances tecnológicos y científicos significativos.
- Características: Durante este periodo, se produjo una expansión masiva de la producción industrial y se introdujeron nuevas tecnologías, como la electricidad, el motor de combustión interna y la producción en cadena. Se impulsó el desarrollo de la industria química, la industria automotriz y la industria del acero.
- Causas: La segunda revolución industrial fue impulsada por avances científicos y tecnológicos, como el descubrimiento y la aplicación de la electricidad, la creación de nuevos materiales y el desarrollo de la ingeniería. También se vieron influenciados por factores como el crecimiento de la población, la urbanización y el aumento de la demanda de bienes de consumo.
- Sucesos importantes: Algunos sucesos destacados de la segunda revolución industrial incluyen la invención del teléfono por Alexander Graham Bell, la producción en masa de automóviles por Henry Ford y el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming.
En resumen, la primera revolución industrial marcó el comienzo de la industrialización en el siglo XVIII, mientras que la segunda revolución industrial se produjo en el siglo XIX y principios del XX, consolidando los avances tecnológicos y científicos. Ambos periodos revolucionaron la producción, la economía y la sociedad, sentando las bases para la modernidad tal como la conocemos hoy en día.
La revolución industrial tuvo un impacto significativo en el pensamiento administrativo del principio del siglo XX. Aquí te presento algunas formas en las que la revolución industrial influyó en el campo de la administración:
1. Desarrollo de la teoría de la administración científica: La revolución industrial destacó la importancia de la eficiencia y la productividad en los procesos de producción. Esto llevó al surgimiento de la teoría de la administración científica, desarrollada por Frederick Taylor y otros, que buscaba aplicar métodos científicos para mejorar la eficiencia y la productividad en el trabajo.
2. Enfoque en la gestión de la producción: Con la creciente complejidad de las operaciones industriales, se hizo necesario desarrollar técnicas y principios para gestionar eficientemente la producción. Henry Ford, con su sistema de producción en cadena, y Henri Fayol, con su enfoque en las funciones de la administración, contribuyeron a este campo.
3. Énfasis en la estructura organizativa: La revolución industrial implicó la creación de grandes fábricas y empresas, lo que generó la necesidad de establecer estructuras organizativas claras y eficientes. Fayol y otros teóricos desarrollaron principios de organización que ayudaron a establecer una estructura jerárquica y funciones específicas para cada nivel de la organización.
4. Enfoque en la gestión de recursos humanos: A medida que las fábricas se expandían, surgió la necesidad de gestionar y coordinar a un gran número de trabajadores. El enfoque en la gestión de recursos humanos se hizo más relevante, y se desarrollaron técnicas para la selección, capacitación y motivación de los empleados.
5. Adopción de enfoques más sistemáticos: La revolución industrial evidenció la complejidad de las operaciones empresariales y la interdependencia de las diferentes áreas de la organización. Esto llevó a un enfoque más sistemático en la administración, considerando la interacción de todas las partes y buscando la optimización del sistema en su conjunto.
En resumen, la revolución industrial generó la necesidad de desarrollar nuevas formas de administrar y gestionar las organizaciones en un contexto de crecimiento y cambio rápido. Esto condujo al surgimiento de teorías y enfoques que buscaban mejorar la eficiencia, la productividad y la gestión de recursos en el entorno industrial. Estas ideas y principios sentaron las bases para el pensamiento administrativo del siglo XX y tuvieron un impacto duradero en la teoría y práctica de la administración.
En el siglo XX, el concepto de administración experimentó una evolución significativa. A medida que las organizaciones se volvieron más complejas y globalizadas, surgieron nuevas teorías y enfoques en el campo de la administración. Aquí te presento algunas características del concepto de administración en el siglo XX:
1. Enfoque en la eficiencia y productividad: La administración en el siglo XX se centró en la búsqueda de la eficiencia y la productividad en las organizaciones. Se desarrollaron técnicas y enfoques, como la administración científica y el enfoque en la calidad total, que buscaban optimizar los procesos y maximizar los resultados.
2. Enfoque en el factor humano: A lo largo del siglo XX, se reconoció la importancia del factor humano en las organizaciones. Surgieron enfoques como la teoría de las relaciones humanas y la teoría del comportamiento organizacional, que ponían énfasis en la motivación, la satisfacción laboral y las relaciones interpersonales en el entorno de trabajo.
3. Enfoque en la planificación y control: La administración en el siglo XX puso gran énfasis en la planificación y el control de las actividades organizativas. Se desarrollaron técnicas y herramientas, como los presupuestos, los sistemas de control y los planes estratégicos, para guiar y evaluar el desempeño de las organizaciones.
4. Enfoque en la toma de decisiones: La toma de decisiones se consideró un elemento esencial de la administración en el siglo XX. Se desarrollaron enfoques como la teoría de la decisión y la teoría de la contingencia, que buscaban proporcionar marcos conceptuales y herramientas para tomar decisiones efectivas en diferentes situaciones.
5. Enfoque en la gestión del cambio: A medida que el entorno empresarial se volvía más dinámico y complejo, la administración en el siglo XX adoptó un enfoque más proactivo en la gestión del cambio. Se desarrollaron enfoques como la gestión del cambio organizacional y la gestión del conocimiento, que buscaban adaptar las organizaciones a los cambios del entorno y fomentar la innovación.
En resumen, el concepto de administración en el siglo XX se caracterizó por su enfoque en la eficiencia, la productividad, el factor humano, la planificación, el control, la toma de decisiones y la gestión del cambio. Estos elementos sentaron las bases para las teorías y prácticas administrativas que se desarrollaron a lo largo del siglo y continúansiendo relevantes en la actualidad.
La escuela científica de la administración, o administración científica, se caracterizó por:
1. Enfoque en la eficiencia: La administración científica se enfocaba en maximizar la eficiencia en los procesos de producción y trabajo. Esto implicaba la estandarización de métodos, el análisis detallado de cada tarea y la aplicación de técnicas para mejorar la productividad.
2. División del trabajo: Se buscaba dividir el trabajo en tareas más pequeñas y especializadas, asignando a cada trabajador una tarea específica que podía ser realizada de manera repetitiva y eficiente.
3. Estudio científico de los tiempos y movimientos: La administración científica se basaba en el estudio riguroso de los tiempos y movimientos requeridos para realizar cada tarea, con el objetivo de eliminar movimientos innecesarios y mejorar la eficiencia.
4. Jerarquía y autoridad centralizada: Se establecía una jerarquía clara y una autoridad centralizada en la toma de decisiones. La planificación y la toma de decisiones se llevaban a cabo en niveles superiores de la organización.
5. Incentivos salariales: Se aplicaban sistemas de incentivos salariales basados en la productividad, donde se premiaba a los trabajadores más eficientes.
Sin embargo, la escuela científica de la administración también recibió críticas, entre las cuales se encuentran:
1. Deshumanización del trabajo: La estandarización y la fragmentación de las tareas pueden conducir a la monotonía y la desmotivación de los trabajadores, ya que se les asignan tareas repetitivas y poco desafiantes.
2. Enfoque exclusivo en la eficiencia: La administración científica se centraba principalmente en la eficiencia y la productividad, descuidando otros aspectos importantes como la satisfacción laboral, la calidad de vida de los trabajadores y la creatividad.
3. Ignorancia de las habilidades y conocimientos de los trabajadores: La administración científica no tomaba en cuenta las habilidades y conocimientos específicos de los trabajadores, considerándolos simplemente como mano de obra que podía ser reemplazada fácilmente.
4. Desigualdad y conflicto laboral: La implementación de sistemas de incentivos salariales basados en la productividad generó desigualdad entre los trabajadores y fomentó la competencia y el conflicto laboral.
En conclusión, la escuela científica de la administración se caracterizó por su enfoque en la eficiencia y la estandarización, pero también recibió críticas debido a su deshumanización del trabajo y su falta de consideración por otros aspectos importantes en la gestión de las organizaciones.
La escuela clásica de la administración, también conocida como la teoría clásica de la administración, es un enfoque de gestión que surgió a principios del siglo XX. Fue desarrollada principalmente por los autores Henri Fayol y Frederick Winslow Taylor, quienes sentaron las bases para la teoría y práctica de la administración moderna. La escuela clásica se caracteriza por los siguientes aspectos:
1. División del trabajo: La escuela clásica propone la división del trabajo en la organización, asignando tareas específicas a los empleados para maximizar la eficiencia y la especialización.
2. Autoridad y jerarquía: Se establece una estructura de autoridad y una jerarquía clara en la organización. La autoridad fluye de los niveles superiores hacia los inferiores, y se busca mantener una cadena de mando clara.
3. Unidad de mando: Se sostiene que cada empleado debe recibir órdenes de un solo superior para evitar conflictos y confusiones.
4. Coordinación: Se enfatiza la importancia de la coordinación entre las distintas partes de la organización para lograr los objetivos comunes.
5. Enfoque en la eficiencia: Se busca maximizar la eficiencia en la organización a través de la estandarización de métodos de trabajo, la mejora de procesos y la eliminación de desperdicios y tiempos ociosos.
6. Enfoque en la estructura organizativa: Se da gran importancia a la estructura organizativa y se propone una división del trabajo, departamentalización y la creación de puestos de trabajo claramente definidos.
7. Enfoque científico: La escuela clásica se basa en el enfoque científico y busca aplicar principios y métodos objetivos para mejorar la eficiencia y la productividad.
Aunque la escuela clásica de la administración ha sentado las bases para la teoría administrativa moderna, también ha recibido críticas. Algunas de las críticas comunes incluyen la falta de enfoque en las necesidades y motivaciones de los empleados, la rigidez de las estructuras organizativas y la falta de consideración por aspectos como la creatividad y la innovación en la gestión de las organizaciones.
La escuela clásica de la administración tuvo lugar a principios del siglo XX, en un contexto histórico, económico, político y social específico. A continuación se detallan estos aspectos:
Contexto histórico:
- La escuela clásica de la administración surgió durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX.
- Se desarrolló en un período de rápida industrialización y crecimiento económico, especialmente en países como Estados Unidos y Europa occidental.
- En esta época, las organizaciones estaban experimentando un cambio significativo hacia una mayor mecanización y producción en masa.
Contexto económico:
- El contexto económico estaba marcado por la Revolución Industrial, que trajo consigo la aparición de fábricas, la especialización del trabajo y un enfoque en la eficiencia y la productividad.
- Las empresas estaban buscando formas de mejorar la eficiencia y la organización para maximizar sus ganancias y competir en el mercado emergente.
Contexto político y social:
- La escuela clásica se desarrolló en un período en el que la industrialización estaba cambiando la estructura social y las relaciones laborales.
- Surgieron tensiones entre los empleadores y los trabajadores, lo que llevó a la necesidad de una gestión más eficiente y un mejor control de los procesos de trabajo.
- A nivel político, se buscaba regular y establecer leyes y regulaciones laborales para proteger los derechos de los trabajadores y garantizar la estabilidad social.
Características de la escuela clásica de la administración:
- Énfasis en la eficiencia y la productividad.
- División del trabajo y especialización.
- Estructura jerárquica clara y autoridad formal.
- Enfoque científico y metodológico para mejorar los procesos de trabajo.
- Coordinación y comunicación adecuadas.
Críticas a la escuela clásica de la administración:
- Enfoque excesivo en la eficiencia y la productividad, descuidando aspectos humanos y sociales.
- Rigidez y falta de adaptabilidad ante los cambios y las demandas del entorno.
- Poca consideración de los factores motivacionales y de satisfacción de los empleados.
- Enfoque demasiado mecanicista y reduccionista de las organizaciones, sin tener en cuenta la complejidad humana y social.
Es importante tener en cuenta que la escuela clásica de la administración sentó las bases para el desarrollo de otras teorías y enfoques posteriores, y que las críticas han llevado a la evolución de la teoría administrativa hacia enfoques más humanistas y orientados a las personas.
La teoría de las relaciones humanas, también conocida como enfoque humanista de la administración, surgió como una respuesta a las limitaciones y críticas de la escuela clásica de la administración. A continuación, se detallan el contexto histórico, económico, político y social en el que se desarrolló, así como sus características y críticas:
Contexto histórico:
- La teoría de las relaciones humanas se desarrolló en la década de 1930 y se consolidó en la década de 1940.
- Surgió como una reacción a la falta de atención hacia los aspectos humanos en la administración y la necesidad de considerar el bienestar y la motivación de los empleados.
Contexto económico:
- El contexto económico estaba marcado por la Gran Depresión y la necesidad de mejorar la productividad y la eficiencia en las organizaciones.- Los investigadores y teóricos de las relaciones humanas buscaban encontrar formas de aumentar la moral y la satisfacción de los trabajadores para mejorar su desempeño laboral.
Contexto político y social:
- A nivel político, se promovían regulaciones laborales y protecciones para los trabajadores en respuesta a las difíciles condiciones laborales y la desigualdad.
- Socialmente, existía una mayor conciencia sobre los derechos de los empleados y la importancia de un entorno de trabajo saludable y motivador.
Características de la teoría de las relaciones humanas:
- Enfoque en las relaciones interpersonales y la influencia de los factores sociales y psicológicos en el desempeño laboral.
- Énfasis en la comunicación efectiva, la motivación y el liderazgo participativo.
- Reconocimiento de la importancia de satisfacer las necesidades sociales y emocionales de los trabajadores.
- Valorización de la participación y la colaboración de los empleados en la toma de decisiones.
Críticas a la teoría de las relaciones humanas:
- Reducción de los factores humanos a aspectos psicológicos y emocionales, descuidando otros factores relevantes como la estructura organizativa y las variables económicas.
- Excesiva simplificación de las relaciones laborales y la influencia de los factores sociales en el desempeño laboral.
- Insuficiente atención a la eficiencia y productividad en favor de aspectos emocionales y de bienestar.
Es importante destacar que la teoría de las relaciones humanas tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la teoría administrativa, abriendo camino a enfoques más humanistas y centrados en las personas en el ámbito organizacional.

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