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A cuál(es) de los 5 problemas de pareja que presenta Miller soy propenso - Adriana Santillán

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FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARRERA: Psicología Clínica
ASIGNATURA: Teoría y clínica del adolescente
TEMA DE ENSAYO:
¿A cuál(es) de los 5 problemas de pareja que presenta Miller soy propenso?
AUTOR (A):
Adriana Santillán
DOCENTE: Rodolfo Rojas
PARALELO: B
2019
La sociedad está conformada por las distintas relaciones y vínculos establecidos entre los diferentes individuos existentes. Somos seres inmersos en un mundo social, estamos sujetos a lo social, por ende, inevitablemente hemos de construir relaciones y vínculos con otros semejantes a nosotros. Las relaciones o vínculos sociales se establecen en primera instancia a partir de encuentros, luego se van formando mediante un intercambio de experiencias y vivencias entre sí, hay que recalcar que para que se de este este intercambio, influyen varios factores; aquello dejaría como resultado lo que se podría nombrar como una conexión, y es esta última que permitirá que se enganchen y surjan sentimientos y afectos en común y entre sí y a su vez, determinará el grado de intensidad o tipo de relación o vínculo. Desde vínculos y relaciones amorosos hasta vínculos y relaciones hostiles.
La intensidad o tipo de relaciones o vínculos que se formen depende de varios factores; sin embargo, se puede decir que entre ellas destacan de acuerdo al grado de conocimiento y/o familiaridad que se tenga hacia la otra persona y/o de acuerdo a los aspectos subjetivos propios de cada sujeto en cuestión; sobre todo el último factor mencionado. Cada sujeto forma o construye sus relaciones sociales de acuerdo a aspectos propios y particulares de su ser, de su estructuración subjetiva. El presente ensayo pretende abordar el tema de las relaciones sociales, centrándonos en particular en las relaciones de pareja donde esté involucrado el amor, en específico de los problemas que surgen en este tipo de relaciones; además se intentará responder de manera personal a cuáles de los problemas de pareja expuestos que presenta Miller soy más propensa.
Vivimos en un mundo social; nos relacionamos con otros, con pares semejantes, por un fin, el cual es el del sentimiento de pertenencia. Sentir que pertenecemos a algo nos sostiene de lo angustioso que podría ser el vacío de ese ámbito. De acuerdo a la teoría psicoanalítica, somos sujetos en falta, sujetos de deseos en busca de ese objeto perdido producto de la intervención de una ley, pero cabe recordar que este objeto nunca se recuperará, por ello, se podría considerar insignificante esta búsqueda implacable, no obstante, de manera paradójica, es lo que nos da cierto sentido sobre la vida. Y es que se busca este objeto en las variadas situaciones del vivenciar social, entre ellas, las ya nombradas relaciones sociales. Se conoce que algunas personas se sienten realizadas o parcialmente satisfechas cuando se encuentran en una relación de pareja, pero así mismo esta elección les ocasiona mucho malestar, a tal punto de generar síntomas y de más. 
Estas relaciones en pareja se forman y se mantienen a raíz de un vínculo lo amoroso entre dos personas en concreto. Al elegir a una persona como pareja, se pone en juego varias condiciones subjetivas. De acuerdo a Miller (2003) se podría enumerar varios modelos de relación a partir de los distintos casos que se ha encontrado; de manera específica los clasificará en: El modelo narcisista, el modelo anaclítico, el modelo fantasmático, el modelo sintomático y finalmente, el modelo del partenaire (pp.18-20). 
El modelo narcisista tiene que ver con la visión hacia lo ideal. Por un lado, los sujetos identificados en este modelo van a buscar a su otro, a su pareja, a partir de aquello que ellos mismos desean llegar a ser o tener, es decir, que el sujeto va a elegir al otro como su pareja por algo que a este le falta, pero que este otro tiene o es, de ahí a que surja la frase tan popular de los opuestos se atraen; por otro lado, este modelo tiene que ver con elegir al otro, a su pareja visualizando en ella, es decir, el sujeto elige a otro que sea muy idéntico o parecido a este tanto en personalidad como en físico.
El modelo anaclítico destaca las figuras paternales, es decir, la mamá y/o el papá. El sujeto que sigue este tipo de modelo suele elegir a su pareja consciente o inconscientemente cuando esta le representa uno o varios aspectos significativos de su madre o padre, ya sea aspectos de la personalidad o del físico o incluso ambos; entonces eligen a este otro porque le recuerda mucho a su madre o su padre. Este modelo a su vez, de manera implícita sostiene elementos narcisistas.
El modelo fantasmático hace referencia a un nivel mucho más subjetivo, el fantasma propio de cada sujeto. El sujeto que sigue este tipo de modelo suele elegir a su pareja porque algo de este otro conmueve su fantasma, dado a que parece responder a lo que pide el fantasma y por ello, hasta puede llegar a parecer complementario. En términos más entendibles, parece que este otro le da, todo lo que este pide, por ello parecería que se habla de complementariedad; no obstante, en estas relaciones, aunque se construye un vínculo fuerte, su complementariedad provoca disfuncionamiento y malentendidos en la relación.
El modelo sintomático da cuenta de la particularidad del fantasma propio del sujeto en relación a su modo de hacer en la vida formando síntomas, es decir, que este modelo es parecido al anterior mencionado, al modelo fantasmático salvo que en este hay síntomas, por ende, va a implicar un disfuncionamiento neto. Se puede decir que siempre formamos síntomas, que los síntomas son parte de lo vivencial, que nunca podrán ser eliminados, pero si sublimados; y en este modelo se da cuenta de una sublimación por medio de la relación en pareja.
Y el último modelo presentado por Miller es el llamado modelo partenaire; de acuerdo a Miller (2003) este modelo “implica una oposición entre la dimensión cerrada del goce autoerótico y la dimensión del amor que se abre al Otro” (p.20), es decir, que, en el mencionado modelo, el amor dirige al sujeto, el síntoma está correlacionado con el amor; sus comportamientos, elecciones, motivos están direccionados por el amor hacia el Otro, realiza todo ello y los actúa en nombre del amor. El goce autoerótico del sujeto pasa a un lado o deja de tener tanta potencia en lo vivencial del sujeto por el amor del Otro, de la pareja.
Entonces se puede decir que las dificultades al elegir una pareja y los conflictos de mantener la relación bipersonal surgen de la singularidad de condiciones subjetivas de cada sujeto. Sin embargo, también se puede decir que siempre habrá problemas de pareja, porque no siempre se estará satisfecho y no siempre se sentirá completud ni complementariedad con el otro. Todo ello da cuenta de lo mencionado por Jacques Lacan acerca del amor, sobre la no relación sexual y que como sujetos incompletos debemos aprender a aceptar aquello. Los síntomas que se forma solo verifican aquella teoría. 
Miller (2003) va a hacer referencia de que estos síntomas se pueden presentar de manera intrasubjetiva o como intersubjetiva (p,16). Se da cuenta del síntoma de manera intrasubjetiva cuando el malestar está dentro del sujeto, por ejemplo, si se queja de las cosas que siente dentro de sí mismo como las obsesiones, vértigos, disgustos en relación a su cuerpo, etc.; mientras que, se da cuenta del síntoma de manera intersubjetiva cuando este malestar es por o con el otro semejante, por ejemplo, cuando ya no soporta el relacionarse con este otro, cuando hay quejas, discusiones, peleas, conflictos, etc.
De acuerdo a todo lo ya descrito y explicado, puedo identificarme con uno de los cinco modelos de problemas de pareja expuestos por Miller. Considero que soy más propensa de presentar problemas de pareja al seguir el modelo narcisista. Lo ideal influye mucho en mí y en mis decisiones. Me es necesario que sean de cierto aspecto físico y de determinada personalidad para que pueda dirigir mi atención hacia estos; o en el caso de ya haber elegido, el mantener la relacióndepende de lo que me brinde; si me aporta algo que me falta o no, o si me motiva a llegar a ese ideal. Usualmente los problemas que han surgido con las parejas que he llegado a tener, han sido por no ser suficientes desde mi punto de vista. Me parece que, por todo ello, actualmente prefiero no entrar en una relación amorosa.
Generalmente las personas tienen la idea de que el amor es lo que nos lleva a elegir a una pareja, no obstante, se puede dar cuenta a través de Miller que aquello solo es una parte de los variados motivos que nos podrían llevar a elegir a una persona como pareja. Lo que nos mueve a la elección tiene un fondo muy subjetivo e inconsciente, el deseo, y el deseo es particular en cada sujeto. Al final, la singularidad que nos caracteriza como sujeto es lo que va a designar si nos lleva a la elección de un otro como pareja y al mantenimiento de la relación o a la elección de no elegir y mantenerse sin pareja. 
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Referencias Bibliográficas
 
Miller, J. (2003). La pareja y el amor. Conversaciones Clínicas con Jacques-Alain Miller en Barcelona. Buenos Aires, Argentina: Paidós.

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