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“Latinoamérica unida protegiendo sus suelos” XIX CONGRESO LATINOAMERICANO DE LA CIENCIA DEL SUELO XXIII CONGRESO ARGENTINO DE LA CIENCIA DEL SUELO Mar del Plata, Argentina – 16 al 20 de abril de 2012 contribuciones@congresodesuelos.org.ar RESPUESTA AGRONÓMICA DE LA SOJA CULTIVADA EN SUELOS CON CONCENTRACIONES DE ARSÉNICO Y FLÚOR ELEVADAS Bustingorri, C.*; Lavado, R.S. INBA (FAUBA/CONICET) y Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes, Facultad de Agronomía Universidad de Buenos Aires. Av. San Martín 4453 - C1417DSE Buenos Aires, Argentina. * Autor de contacto: cbusting@agro.uba.ar; Av. San Martín 4453, C1417DSE Buenos Aires, Argentina; +54 11 45248076 RESUMEN Los cultivos argentinos no presentan problemas de contaminación, ya que la concentración natural de elementos tóxicos en los suelos es muy baja. Sin embargo, en áreas donde As y F se encuentran presentes en las aguas, pueden encontrarse suelos con acumulación de estos elementos. El objetivo fue evaluar la producción de biomasa y el rendimiento de soja, ante la presencia de As y F en los suelos. Para ello se realizó un experimento en macetas bajo condiciones controladas cuya fuente de contaminación fue el suelo (gradientes de contaminación con As y F en forma individual o simultánea). La toxicidad del As fue mayor que la de F. En niveles medios de As total (>35 mg kg-1) y altos F (>375 mg kg-1) el rendimiento se redujo en un 60% y un 30%, respectivamente. Las plantas murieron con la dosis más elevada de As, mientras que con F no se alcanzó una dosis letal. Cuando As y F fueron aplicados conjuntamente, se evidenció un efecto aditivo, reduciendo en un 6% más los rendimientos, comparados con el suelo con de As únicamente. La concentración de As y F se incrementó en todos los órganos de soja, aunque los granos presentaron las menores concentraciones (relación entre grano y biomasa aérea 1:10 o 1:20). PALABRAS CLAVE Soja; Arsénico; flúor INTRODUCCIÓN Por las características demográficas y productivas de la Argentina, la mayoría de los suelos agrícolas no han sufrido el impacto de la acumulación de elementos tóxicos provenientes de la industria, la actividad humana, la minería y los insumos utilizados en la agricultura. Estos suelos no presentan en general contaminación y la concentración natural de elementos tóxicos está relacionada al material parental y los procesos pedogenéticos. Sin embargo, existen dos situaciones, localizadas principalmente en el centro del país, incluyendo el oeste de la región pampeana, que se alejan a este panorama general: a) suelos agrícolas que están siendo contaminados por riego complementario por aspersión, debido al uso de aguas con concentraciones elevadas de As y F, entre otros elementos. b) suelos de zonas agrícolas marginales que sufren contaminación de origen geoquímico, por ascenso capilar desde capas freáticas ricas en estos elementos (Blanco et al., 2006; Gonzalez Uriarte et al., 2002; Reinaudi y Lavado, 1978). Como consecuencia de ello se observa el enriquecimiento de los suelos con As y F en estos sitios junto con el incremento de la salinidad (principalmente cloruros Cl–). Estos fenómenos ocurren también en otras partes del mundo (Brammer y Ravenscroft, 2008; Cronin et al., 2000; Dahal et al., 2008). Las plantas que son expuestas a concentraciones elevadas de As, exhiben síntomas de toxicidad, entre ellos inhibición de la germinación, daños oxidativos, menor altura, macollaje o ramificación, reducción del crecimiento radical y aéreo, menor fructificación y rendimiento y en ciertos casos, incluso, la muerte (Abedin et al., 2002; Rahman et al., 2007). La especie más estudiada es el arroz y en menor medida el trigo, en los cuales se encontraron efectos tóxicos del As sobre la producción de clorofila, teniendo un efecto depresor sobre la fotosíntesis y consecuentemente en el rendimiento (Rahman et al., 2007). En el caso del flúor, si bien sus efectos fitotóxicos no han sido extensivamente estudiados, se destacan menor crecimiento radical y aéreo, daño oxidativo y menor rendimiento para distintos cultivos y forrajeras (Cronin et al., 2002; Stevens et al. 2000). La repercusión de ambos elementos en conjunto no ha sido estudiada, desconociéndose si su efecto es sinérgico o antagonista o simplemente aditivo. La soja es una leguminosa con grandes ventajas agronómicas y es muy importante para la alimentación humana y de animales domésticos particularmente monogástricos. Además posee diversos usos industriales. Estas cualidades fueron la causa de su gran expansión, por lo que ha pasado a ser el principal cultivo no cereal del mundo, ubicándose sólo por debajo de arroz, trigo y maíz. La expansión del cultivo ha llevado a que sea cultivada no sólo en ambientes típicamente agrícolas, dedicadas anteriormente a otros cultivos de granos, sino sobre suelos de áreas con crecientes restricciones. Entre las restricciones se destaca la disponibilidad de agua. Por ello la importancia de la irrigación y el riesgo potencial por las concentraciones elevadas de As y F. El objetivo es evaluar el efecto de la presencia de niveles elevados de As y F en el suelo, individualmente o en conjunto, en la producción de biomasa y rendimiento de soja, la acumulación de estos elementos en órganos de la planta de soja y su variación en el ciclo del cultivo. MATERIALES Y MÉTODOS Diseño experimental: Se realizó un experimento en macetas en invernáculo con un diseño completamente aleatorizado con 4 repeticiones por tratamiento para cada cosecha. Para ello se utilizaron macetas de 8 L de capacidad con un sustrato compuesto por 60% suelo (Horizonte A, Argiudol Típico) y 40% arena, en una mezcla homogénea. Este sustrato fue incubado por 90 días con distintas concentraciones de As, F o As y F, y fue sometido a ciclos de humedecimiento y secado. Los tratamientos incluyeron 5 niveles de As, 5 niveles de F y 5 niveles de interacción AsxF y un tratamiento control (sin agregado de As y F). Las concentraciones utilizadas incluyeron niveles de As y F factibles de ser encontrados en los suelos argentinos y por debajo de los límites permitidos en suelos agrícolas (20 mg As kg-1 y 200 mg F kg-1; ley 24.051) también se incluyeron concentraciones elevadas de estos elementos, abarcando un amplio rango de concentraciones. En cada maceta se sembraron 3 semillas de soja (Nidera 4613; Grupo de madurez IV) previamente pregerminadas en oscuridad por 48 horas, posteriormente fueron raleadas a fin de obtener una planta por maceta. Durante toda la duración del experimento se mantuvieron las macetas a capacidad de campo, para ello se realizaron riegos periódicos con agua desionizada. Con el objetivo de evitar déficits nutricionales se fertilizó con fósforo en las macetas previo a la siembra y se realizaron fertilizaciones complementarias de N, P y micronutrientes a lo largo del ciclo de cultivo. Se realizaron dos cosechas en los estadios de R3-R4 (comienzo de fructificación) y R8 (madurez fisiológica), en donde se tomaron muestras de suelo y material vegetal. Determinaciones: Mediciones en planta: Se registró altura de planta, número de vainas y granos. Posteriormente, se cosechó el material vegetal aéreo, lavado con agua destilada y separado en sus componentes (hojas, tallos, vainas y granos). Las raíces se obtuvieron mediante tamizado en húmedo del contenido de la maceta por un tamiz de 0.5 mm. Cada uno de los componentes aéreos y radicales se colocó en estufa a 60°C hasta alcanzar peso constante y posteriormente se cuantificó la biomasa, mediante pesada. A su vez se determinó sobre estas muestras molidas el contenido de As (ICP-MS, previa digestión ácida) y F (ISE, extracción en baño caliente), utilizando las técnica de la APHA (1993). Mediciones en suelo: se determinó el contenido de As total extraido mediante digestión ácida con HNO3/H2O2 (USEPA 2006) y As disponible previa extracción con 1.0 M NaOAc/HOAc. El contenido totalde F fue extraído por fusión con NaOH (Frankenberger Jr et al. 1996) y el F disponible mediante una extracción con agua destilada en baño caliente. Para ambos casos, el As se determinó por absorción atómica (ICP-AES) y el F por colorimetría, SPADNS (APHA 1993). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los niveles de As y F totales determinados en el suelo abarcan valores por debajo del límite permitido en el caso de los tratamientos C, MB y B, y niveles por encima de este valor límite como los tratamientos M, A y MA. Los niveles de As y F disponible representan para el caso del As aproximadamente un 30% del As total en el suelo y el F solo un 23 % respecto de los valores totales en suelo. La disponibilidad de As resultó dependiente de la disponibilidad del F, ya que cuando ambos elementos se aplicaron en conjunto la disponibilidad del As disminuyó mientras que la del F presento pequeños cambios. Tabla 1. Concentración en suelo de As total y disponible y F total y disponible. Las letras indican diferencias significativas entre tratamientos para la fracción disponible de cada elemento estudiado (p<0.05). Niveles C MB B M A MA ---------------------------------------As (mg kg-1) -------------------------------------- Total As 4.8±1.1 5.1±1.2 6.3±1.4 35.0±4.2 68±5.3 289±23.5 1.71±0.26 2.18±0.28 8.5±0.7 17.2±2.8 86.7±9.4 As 0.6±0.16 b b c e G a 1.95±0.22 2.3±0.28 6.8±0.9 15.7±1.5 62.7±6.1 Disponible As+F b b c d E --------------------------------------F (mg kg-1) ----------------------------------------- Total As 20±5 25±7 37±10 250±25 375±30 450±35 12.2±1.3 13.19±1.5 18.7±2.8 27.2±3.6 57.7±4.1 F 7.1±0.81 b b bc d F a 11.8±1.1 12.8±1.4 21.4±2. 7 33.1±4.7 61.2±3.8 Disponible As+F b b c e F Fue posible identificar una concentración crítica a partir de la cual los efectos fitotóxicos tanto de As como de F se hacen visibles (Figura 1). En el caso del As, las bajas concentraciones totales estudiadas (5,1 y 6,3 mg kg-1) no presentaron efectos sobre la producción de biomasa (p<0,05). Sin embargo las concentraciones mayores a 35 mg As total kg-1 resultaron en importantes reducciones la biomasa (50%). En el caso del F con 200 mg kg-1(p<0,05) de F total en el suelo, la biomasa se redujo un 13%, aunque para la mayor dosis evaluada (450 mg kg-1) la biomasa se redujo un 40%. Por otro lado, cuando ambos elementos se encontraron en conjunto, sus efectos fueron sinérgicos y la biomasa fue un 15% inferior a aquella obtenida con As (p<0,05). La Figura 1 muestra que la biomasa de raíces fue el órgano más afectado tanto para los tratamientos con As como aquellos con F. En segundo lugar disminuyó la biomasa de hojas, en mayor medida en los tratamientos con As (30-60 %), mientras que la presencia elevada de F la reducción fue menos drástica (30-35%). Ambos comportamientos coinciden con lo indicado en la literatura (Abedin et al., 2002; Cronin et al., 2002). Figura 1. Evolución de la biomasa de raíces, hojas y tallos para A), B), y C) en R3-R4 y D), E) y F) en R8. Las letras indican diferencias significativas en biomasa total entre tratamientos para cada fecha de muestreo (p<0.05). En la Tabla 3 se observa el número y biomasa de vainas y granos. El numero de granos se redujo un 57% y 31 % para As y F respectivamente mientras que las caídas en el rendimiento alcanzaron el 66% para As y 38% para F (p<0,05). Cuando ambos elementos fueron aplicados conjuntamente el rendimiento disminuyó un 6 % adicional con respecto de las plantas creciendo en suelo contaminado con As. La disminución del rendimiento se relaciona significativamente tanto con el aumento en la concentración de As como con la de F. Asimismo la presencia conjunta de ambos elementos tiene un comportamiento similar al encontrado ante la presencia exclusiva de As. Mientras que al aumentar la concentración de F en el suelo la reducción en el rendimiento es mucho menos acentuada (p<0,005). La toxicidad del As fue mucho más marcada que la del F, y el riego con ambos elementos incrementó aún más los efectos fitotóxicos del As Tabla 3. Valores medios y desvío estándar de numero y peso de vainas y granos para los distintos tratamientos. Vainas Granos Número Peso seco Número Peso C 33.2±1.6 3.1±0.3 53.7±1.6 4.7±0.3 MB 32.8±1.4 2.9±0.5 53.5±1.5 4.3±0.4 B 32.5±1.9 2.8±0.4 52.0±1.9 4.1±0.3 M 12.4±1.5 1.6±0.5 37.8±1.1 2.6±0.2 A 10.2±0.9 1.4±0.3 23.2±2.7 1.6±0.2 As MA sd sd sd sd MB 32.2±1.5 3.3±0.4 52.5±1.9 4.8±0.3 B 33.1±2.2 2.9±0.5 52.0±2.6 4.1±0.2 M 21.3±1.8 1.9±0.5 41.5±2.2 4.0±0.3 A 19.7±1.3 1.8±0.4 39.2±2.1 3.1±0.2 F MA 15.0±0.8 1.5±0.3 37.1±1.9 2.9±0.2 MB 32.7±1.8 3.3±0.5 52.6±1.7 4.5±0.3 B 29.7+1.7 1.9±0.4 49.7±2.3 3.9±0.4 M 17.9+1.1 1.3±0.3 27.3±1.6 2.2±0.2 A 7.8±0.1 0.9±0.3 15.2±0.85 1.3±0.1 As+F MA sd sd sd sd La concentración de As en raíces superó entre 2 y 3 veces la concentración en la biomasa aérea (hojas> tallos>vainas> granos). Mientras que la concentración en granos presentó valores entre 0,1 y 0,9 mg kg-1 MS (relación 1:10 con respecto al resto de la planta). La concentración de F en raíces presentó valores 2 veces mayor que los encontrados en biomasa aérea (hojas> vainas> tallos> granos). Mientras que la concentración en granos varió entre 1:20 y 1:13, tendiendo a disminuir la acumulación en grano con altas concentraciones en planta (Figura 2). Figura 2. Relación entre la concentración de As y F en grano y en biomasa aérea de soja aplicados en forma simultánea o individualmente. CONCLUSIÓN En niveles de concentración de As bajos, los cuales se encuentran por debajo de los niveles permitidos, los efectos de este contaminante sobre la planta de soja no son apreciables. El efecto del As sobre la soja comenzó a observarse en niveles de concentración media y, particularmente, con niveles elevados. En el caso del F, los efectos fitotóxicos sobre la soja son solo detectables a altas concentraciones y sus efectos tienen menor magnitud. La concentración de ambos elementos en la planta se incrementó en correspondencia con la concentración creciente de estos elementos en el suelo. En estas condiciones, los valores de concentración de As en los tejidos del cultivo son elevados y los rendimientos se redujeron en un 50%. En concentraciones elevadas el As resultó mucho más tóxico que el F, para la planta de soja. Los efectos tóxicos de ambos elementos fueron aditivos. Las concentraciones fueron más elevadas en las raíces mientras que los granos presentaron las menores concentraciones. AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue financiado por la ANPCyT (PICT 25260 (FONCyT), la Universidad de Buenos Aires (UBACyT A066) y CONICET BIBLIOGRAFÍA Abedin M.J., Cottep-Howells J. and Meharg A.A. 2002. Arsenic Uptake and Accumulation in Rice (Oryza Sativa L.) Irrigated with Contaminated Water. 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