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Ácidos nucleicos Los ácidos nucleicos (ADN y ARN) son las principales moléculas de información de la célula. Estos son polímeros de nucleótidos y están compuestos por bases de purina y pirimidina ligadas a azucares fosforilados. El ADN es una molécula de doble hebra que consiste en dos cadenas de polinucleótidos que discurren en direcciones opuestas. Las bases se encuentran en la parte interna de la molécula y las dos cadenas están unidas por enlaces de hidrogeno entre pares de bases complementarias. La guanina se aparea con la citosina y la adenina con la timina. Las bases están ligadas a azucares (2´- desoxirribosa) para formar nucleosidos. La función del ADN es el almacenamiento y la transmisión de la información biológica. En la célula se encuentran varias clases de ARN que cubren una amplia variedad de funciones, por ejemplo: · ARNr (ribosomal): junto a algunas proteínas son los componentes de los ribosomas, complejos que llevan a cabo la síntesis de proteínas. · ARNm (mensajero): actúan de intermediarios, transportando la información desde un gen o unos pocos genes hasta el ribosoma. · ARNt (transferencia): moléculas adaptadoras que alinea a los aminoácidos a lo largo del molde de ARNm. Las bases que contiene el ARN son adenina, guanina, citosina y uracilo. Además, están ligadas a la ribosa. Los polinucleótidos siempre se sintetizan en la dirección 5´ a 3´, añadiéndose un nucleótido libre al grupo 3´OH de la cadena en formación. La polimerización de nucleótidos para formar ácidos nucleicos implica la formación de enlaces fosfodiester entre el 5´fosfato de un nucleótido y el 3´hidroxilo de otro.
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