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Agenda 2030 AGUA

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Ensayo
¿Cuáles son las dificultades que se presentan para cumplir el sexto objetivo de la Agenda 2030 en la Ciudad de México?
El agua es para toda la humanidad un recurso indispensable y fundamental para seguir viviendo, es por tanto extremadamente preocupante cuando no se tiene presencia de él. Los grupos a los que va dirigido este recurso son principalmente la industria, los hogares y la agricultura. 
En el panorama mundial, tienen lugar conflictos por este líquido, teniendo en cuenta la visión a futuro, pues se harán más presentes problemas como el aumento de la población y el calentamiento global, lo que puede desencadenar en situaciones de extrema confrontación (Valdés, 2018). 
En la actualidad ya somos testigos de problemáticas que ocurren por este líquido, en las noticias vemos cómo comunidades luchan por tener acceso a él, u organizaciones lo defienden ante ciertas políticas o proyectos. En México, el problema del agua se visibiliza en el estrés hídrico y la distribución inequitativa, especialmente en las zonas norte y centro. En la Ciudad de México, aunque las condiciones del servicio sobrepasan al promedio nacional, se presentan grandes vulnerabilidades y complejidades que no son tarea fácil, y que a su vez ocasionan conflictos políticos y sociales. 
Las problemáticas que afectan a la CDMX en la disponibilidad de este líquido se relacionan con factores como los hundimientos del terreno por extracción intensiva de agua superficial y recarga de acuíferos, la transferencia intersectorial del agua, y el deterioro ambiental de las áreas de captación de agua superficial y de recarga de acuíferos. (Escolero, Kralisch, Martínez, & Perevochtchivoka, 2016). ¿Cuáles son los orígenes de este problema? Una aproximación para responder esta pregunta es que la disponibilidad del agua es afectada por causas relativas a la gestión, en medida similar o incluso mayor que por la misma escasez (Escolero et al., 2016; Bernardino, 2017).
En 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una iniciativa ambiciosa que abarcaría a muchas naciones buscando la sostenibilidad del desarrollo mediante objetivos determinados, entre los que destaca el número 6, referente a “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible”, así como el saneamiento. (Organización de las Naciones Unidas, 2015)
Es así que queda la pregunta, ¿qué dificultades tiene la Ciudad de México para hacer frente a estos retos?
Desarrollo
La Agenda 2030 tiene como antecedente los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que se establecieron en el año 2000 durante la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. Se estableció que 189 naciones buscarían luchar contra la pobreza extrema en cuanto a aspectos como la enfermedad, el hambre, pobreza por ingresos, falta de vivienda, exclusión social, etc. (Gobierno de la Ciudad de México, 2018)
En 2015, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue adoptada por parte del gobierno de México para darle continuidad a estas metas, mediante el establecimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Dentro de esta, el objetivo 6 establece:
· Lograr el acceso universal y equitativo al agua potable segura y asequible para todos.
· Lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad.
· Mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentado considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial.
· Aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua.
· Implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda.
· Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.
· Ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización.
· Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento. (Gobierno de México, s.f)
Es interesante, además, que este sexto objetivo también se relaciona con muchos otros aspectos a favor de otras metas de desarrollo, ya que el agua se relaciona directamente con asuntos como la salud, bienestar, erradicación del hambre, sostenibilidad de las ciudades o comunidades, disminución de la desigualdad, cuidado de ecosistemas, etc. 
En nuestro país, se inicia en 2015 el Comité Técnico Especializado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y posteriormente en 2017 se adopta formalmente la Agenda 2030. Para esto, se crea el Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que pretende incluir al poder Ejecutivo Federal, gobiernos locales, sector privado, sociedad civil y academia. Sumado a lo anterior, se forma el mismo año el Consejo para el Seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la Ciudad de México. (Gobierno de la Ciudad de México, 2018)
En cuanto a una visión general de México, la instancia del gobierno federal que se encarga de la administración de este recurso a nivel nacional es la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), mientras que en la Ciudad de México el organismo responsable de abastecer de agua es el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. 
En el panorama nacional, las dificultades en este tema son multifactoriales y abarcan aspectos como el crecimiento de las ciudades (para lo que se necesitan fuentes de agua e infraestructura), además de factores ambientales y de cambio climático. Asimismo, se presentan dificultades respecto a la articulación institucional del manejo de este recurso, además de las deficiencias y limitantes presentes en la infraestructura. 
Sandoval (s.f) afirma que, de acuerdo con datos de 2017, la cobertura real de agua en México es de 43%. Además, destacan otros inconvenientes como la limitación u falta de actualización de varios programas, la gran reducción de presupuesto del Estado en acciones dentro de este campo, el tratamiento de aguas residuales que termina contaminando ríos y otras aguas (además de ser sumamente ineficiente), etc. Asimismo, la autora describe el modelo de gestión hídrica como “obsoleto sin criterios de sustentabilidad ni equidad”.
En cuanto a la CDMX, esta destaca por ser resultado de un proceso de crecimiento de la mancha urbana, que a su vez crea inestabilidades Para (Bernardino, 2017) “la ciudad se ha construido en torno a la explotación (no digo aprovechamiento) del recurso, y a partir de la implementación de políticas urbanas deslindadas de la vocación histórica del territorio del Valle de México: su naturaleza hídrica”. 
Referente a la fuente principal de donde proviene el agua de esta ciudad, se trata del acuífero llamado “Zona Metropolitana de la Ciudad de México”, y en 2016 se habían construido pozos provisionales adicionales. Las fuentes externas son el Sistema Lerma y el Sistema Cutzamala. El único escurrimiento de agua superficial de la ciudad de agua potable es el río Magdalena, aunque no es significante en cuanto al nivel del abastecimiento que ofrece (Escolero, Kralisch, Martínez, & Perevochtchivoka, 2016).
El Sistema Cutzamala era, al menos en 2016, el más vulnerable. En tal vulnerabilidad,influyen aspectos como la reducción en su disponibilidad de agua (causada por la degradación de áreas de captación), la falta de inversión en mantenimiento y rehabilitación de infraestructura, los conflictos por demandas sociales, así como elevados costos de operación. (Escolero, Kralisch, Martínez, & Perevochtchivoka, 2016)
El mal aprovechamiento del agua en la CDMX tiene como características una gran cantidad de fugas y una deficiente distribución. En cuanto a esto último, existe un desigual abastecimiento entre delegaciones y municipios, contando una diferencia en la calidad de agua que se ofrece. Por ejemplo, en 2016 delegaciones como Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac no llegan al 90% en la cobertura del líquido, y a veces se recibe agua por tandeo, es decir existe un mal servicio. (Escolero, Kralisch, Martínez, & Perevochtchivoka, 2016)
Otro de los principales problemas relacionados que afronta la CDMX es el hundimiento del terreno, que se debe a la extracción de agua subterránea y en menor medida a la impermeabilización por urbanización. Esto causa daños a la infraestructura urbana y daña el drenaje, lo que da lugar a fugas y reducción de eficiencia hidráulica. 
El Gobierno Federal suele enfocarse más en los efectos del problema que en las causas de él. Entre estas, figuran la degradación ambiental de las fuentes de abastecimiento, o el cambio climático, el cual es a menudo hecho menos). También, al menos hasta 2016, se caracterizaba por falta de acuerdos para resolver conflictos, y falta de atención a las solicitudes locales, al mismo tiempo que sus esfuerzos a menudo se limitaban a aplicar un enfoque de incremento de disponibilidad de agua en fuentes lejanas. (Escolero, Kralisch, Martínez, & Perevochtchivoka, 2016) 
Conjuntamente, la planeación en lo que respecta a este recurso, suele elaborarse teniendo en cuenta objetivos a plazo sexenal, pero no a largo plazo. Esto puede ser visto como una conveniencia a intereses políticos, que también se visibiliza en la inclinación de los gobiernos por obras de infraestructura (para su propio prestigio o visibilidad) en vez de un sistema de información confiable, un seguimiento a la medición de consumos, cobros, etc. (De León & Sánchez, 2017)
Lo que ocasiona tales problemáticas, es en gran medida una inadecuada gestión del gobierno y demás organismos, que podemos observar en una mala intervención y falta de enfoque de sustentabilidad en cuanto a políticas, programas y proyectos (Bernardino, 2017; Sandoval, s.f). 
Al respecto, también (Pineda & Salazar, 2016) aseguran que la seguía no afecta directamente a los sistemas urbanos, pues está mediada por la gestión del agua, como en lo que respecta al control de pérdidas, consumos, tarifas, precios, cobros, etc. También, (Caldera, y otros, 2017) mencionan que, si bien el agua no debe ser vista como una mercancía, sí debe hacerse una política tarifaria que refleje la escasez del líquido. 
Para (Sandoval, s.f) el cumplimiento en México del sexto Objetivo de Desarrollo sostenible será imposible si no se cambia la gestión hídrica que ha caracterizado por ser excluyente e insostenible. Es con ello que se debe analizar las políticas, normatividades, presupuestos, así como los casos de violaciones a los derechos humanos al agua potable y saneamiento. Asimismo, (Pineda & Salazar, 2016) proponen una gestión adaptativa a la demanda de agua, que pondría en marcha un control de pérdidas, medición de consumos, precios, tarifas y cobros. 
Conclusión
Considero que el problema del agua en la Ciudad de México implica fallas que han sido cargadas por décadas, incluso siglos. Este territorio carga con el peso de ser la capital del país, con todos los conflictos y desequilibrios que ello contrae, es de esta forma que se han ido modificando numerosos aspectos de su infraestructura y organización sin que se midieran las consecuencias. 
Esta transformación se realizó a favor de proyectos que, si bien en su momento pudieron representar una mayor calidad de vida para la población o el desarrollo de nuevas vías económicas, ahora parecen poner en peligro el destino de ese mismo bienestar. Cualquier habitante de esta ciudad ha sufrido o al menos ha escuchado de la falta del vital líquido en muchas partes de la urbe. 
Por último, tales complejidades tienen que ser tratadas con la participación del sector económico, del social (por ejemplo, la participación ciudadana y la concientización sobre el uso del recurso) y político. 
Referencias
Bernardino, L. T. (2017). La gestión del agua potable en la Ciudad de México. Los retos hídricos de la CDMX: Gobernanza y Sustentabilidad. Ciudad de México: Instituto Nacional de Administración Pública.
Caldera, A., López, C., Zambrano, L., Ruiz, R., Alicia, G., Pérez, R., . . . Pachego-Vega, R. (2017). El agua en México. Actores, sectores y paradigmas para una transformación social-ecológica. Ciudad de México: Fundación Friedrich Ebert.
De León, R., & Sánchez, G. d. (2017). Caracterización de los escenarios como herramienta para la planeación pública del agua. El caso mexicano. Gestión y política pública.
Escolero, Ó., Kralisch, S., Martínez, S., & Perevochtchivoka, M. (2016). Diagnóstico y análisis de los factores que influyen en la vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de agua potable a la Ciudad de México, México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana.
Gobierno de la Ciudad de México. (2018). Informe de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la Ciudad de México. Obtenido de http://www.monitoreo.cdmx.gob.mx/statics/g_apoyo/Libro_2030CDMX.pdf
Gobierno de México. (s.f). Gob.mx (Gobierno de México). Obtenido de https://www.gob.mx/agenda2030/articulos/6-agua-limpia-y-saneamiento
Organización de las Naciones Unidas. (2015). La Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 
Pineda, N., & Salazar, A. (2016). Ciudades y sequía en México. La gestión del agua como estrategia crítica de mitigación. Tecnología y ciencias del agua.
Sandoval, A. (s.f). Los ODS en México sin buenas perspectivas al final del sexenio. Social Watch, poverty eradication and gender justice. Obtenido de http://www.socialwatch.org/node/18094#_edn16
Valdés, A. (2018). La problemática del agua en el contexto de las ciencias sociales y las ciencias ambientales. Punto CUNorte.

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