Análisis de La balada de Narayama.

Vista previa del material en texto

Análisis de: La balada de Narayama.
Esta historia refleja el mundo rural clásico, donde la precariedad y la pobreza conducen a las personas a ser útiles, sin cabida para los ancianos que representarían una boca más que alimentar, una carga más, un estorbo; por tanto, el sacrificio por parte de estos ancianos sería una forma de hacer cumplir la tradición.
Este ritual que es llevado generación por generación es una estrategia de sobrevivencia, pues en la comunidad los recursos son tan escasos que para sobrevivir es necesario que mueran los más viejos y para que sea de una manera más “humanitaria”, son dados al dios de la montaña. La peculiaridad es que la organización social es de tipo patriarcal, sin embargo, la historia se centra en una familia donde la figura central es una mujer vieja, una especie de matriarca, pero que debe hacer las cosas para sostener el sistema patriarcal. Orin, la vieja, cuenta con una salud perfecta, pero tiene 69 años, edad en la que se aproxima a un momento en que vivir es deshonroso, por esto ella con orgullo enfrenta el siguiente paso de su vida; la muerte, por lo que debe seguir la tradición del pueblo: al cumplir 70, debe ser conducida por su hijo mayor a la cima de la montaña sagrada, Narayama, para ser abandonada ahí en espera de la muerte, ya sea por una bestia salvaje o por inanición y así poder estar con su dios y las personas que murieron ahí. Si su hijo no lo hace, también es deshonroso, así que, aunque la quiera y se niegue a que tenga ese final, debe hacerlo, (esta parte en particular se observó en la película dos puntos de vista, el hijo que no quería dejar ir a su madre pero esta ya había aceptado orgullosamente su destino, y otro hijo que ya quería deshacerse de su padre, y este no quería morir), pero sólo eso mantiene la armonía de la sobrevivencia que es el asunto más serio de una vida tan precaria, romper ese orden puede significar la muerte para el grupo que debe alimentarse y reproducirse.
	Ver la historia toco muchos puntos sensibles en mi persona, al hacer una evaluación respeto a la relación con mi madre, y lo cerca que estoy de perderla, así como el pequeño temor que le tengo a la vejez. Se observó también el envejecimiento optimo en la anciana Orin, parte fundamental para poder aceptar la muerte como un paso más y no como el final.
Maria Isabel Carrillo Pineda 5 A