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21 Control biologico de plagas en el invernadero

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Control Biológico de Plagas 
en el Invernadero 
 
Manejo integrado de plagas (MIP) 
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es definido como la selección inteligente de tácticas para controlar 
plagas; asegurando consecuencias económicas, ecológicas y sociológicas sostenibles. El MIP no busca la 
eliminación completa de las plagas, sino la reducción de las mismas a niveles por debajo del umbral 
económico. El establecer un control de plagas efectivo en el invernadero implica poseer un nivel de 
conocimiento técnico-biológico elevado. El MIP debe ser práctico, simple, y flexible para manejar 
insectos, ácaros, enfermedades, malezas y vertebrados plaga. 
 
Métodos para el manejo integrado de plagas en invernadero 
Técnicas de manejo integrado de plagas 
I. Monitoreo de plagas 
II. Cuarentena de trasplantes 
III. Uso de prácticas agronómicas 
 1. Uso de trasplantes libres de plaga 
 2. Eliminación de malezas 
 3. Uso de variedades resistentes 
 4. Rotación de cultivo 
 5. Eliminación de residuos de cultivo 
 6. Poda 
 7. Fertilización 
 8. Manejo de agua 
 9. Uso de trampas 
IV. Métodos mecánicos 
 1. Destrucción manual 
 2. Exclusión por barreras o mallas 
V. Métodos físicos 
 1. Temperatura y humedad (solarización) 
 2. Intensidad de Luz (radiación) 
VI. Métodos biológicos 
 1. Uso de parasitoides, depredadores y patógenos 
 2. Uso de polinizadores 
 3. “Banker Plants “o “plantas banco” 
VII. Métodos químicos 
 1. Uso de plaguicidas 
 2. Uso de inhibidores de crecimiento 
 3. Uso de bio-Insecticidas 
VIII. Manejo integrado 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Control cultural, físico y mecánico 
El control cultural es uno de los pilares de 
cualquier programa de manejo. Como 
parte del manejo cultural se incluyen la 
limpieza, dentro y alrededor del 
invernadero, solarización o mejor 
biofumigación, eliminación de malezas y 
rastrojos después de la cosecha, uso de 
trasplantes libres de plaga, entre otros. 
Desde antes de la siembra del cultivo, la 
limpieza del invernadero es la clave para 
evitar cualquier foco de infestación. Como 
primera medida, las malezas presentes 
dentro del invernadero deben ser 
eliminadas ya que éstas pueden servir 
como cultivo hospedero de numerosas 
plagas. A menos que la presencia de malezas sea severa, es recomendable eliminarlas manualmente. La 
eliminación manual ejerce una ventaja sobre el uso de químicos: la aplicación de herbicidas elimina las 
malezas que albergan las plagas de una forma severa e inducen el movimiento frenético de las plagas de 
las malezas al cultivo principal, ocasionando infestaciones secundarias. Se recomienda mantener entre 
10 a 15 metros de terreno limpio alrededor del invernadero, especialmente cerca de puertas y ventanas. 
El uso de granito, tezontle o asfalto alrededor del invernadero debe considerarse como medida 
complementaria. 
 
El uso de mallas ligeras especiales en las paredes del invernadero es recomendable para la exclusión de 
ciertas plagas como áfidos, mosca blanca y trips. La desventaja de utilizar estas mallas es la disminución 
en la entrada de aire, limitación que puede paliarse con una bien diseñada estructura que contemple la 
ventilación cenital. El control físico, que incluye la utilización de agentes como temperatura, humedad e 
intensidad de iluminación, suelen ser letales para organismos patógenos incluyendo insectos y ácaros. 
Idealmente el invernadero debe estar vacío por un período de 10 a 15 días antes de iniciar un nuevo 
cultivo y, de ser posible, todas las ventanas y puertas deberán ser cerradas para solarizar el interior del 
invernadero. Las altas temperaturas (40-42oC) alcanzadas durante esta etapa son suficientes para 
eliminar cualquier inóculo de infestación. La medida de cerrar el invernadero por largos períodos puede 
ser impráctica para productores que trabajan con cultivos escalonados, pero de seguirse, es muy 
efectiva. 
 
 
Figura 1. Solarización en invernadero. Técnica de control 
cultural. 
 
 
 
 
 
 
Es recomendable el transporte y 
eliminación inmediata de rastrojos de 
cultivos fuera del invernadero ya que 
éstos pueden albergar los diferentes 
estadíos de las plagas. La destrucción de 
los rastrojos se logra quemando los 
residuos o enterrándolos en fosas 
suficientemente profundas que no 
permitan el escape principalmente de 
insectos o ácaros. 
 
Se deben usar plántulas libres de plagas 
para introducirlas en el invernadero al 
inicio de cada cultivo. También es 
recomendable que se tomen estrictas 
medidas cuarentenarias antes de la 
siembra; esto incluye la selección e inspección al azar de los trasplantes, y el monitoreo continuo de 
insectos, ácaros y enfermedades. En la medida de lo posible, tratar de utilizar variedades resistentes. 
Otras medidas incluyen: (1) trabajadores deben evitar el uso de ropa de color amarillo, debido a que los 
insectos son atraídos por ese color y pueden adherirse a las ropas e ingresar en el invernadero; (2) 
mantener las puertas del invernadero cerradas en todo momento; (3) colocar fuentes con agua e 
hipoclorito de sodio en la entrada de las puertas; (4) desinfectar tijeras e instrumentos de poda, y (5) 
evitar el tránsito de personas ajenas en el invernadero. 
 
Control biológico 
El uso de enemigos naturales juega un papel importante en la regulación de plagas de invernaderos. El 
control biológico involucra el uso de parasitoides (ej. avispas), depredadores (ej. mariquitas o vaquitas 
de San José, chinche ojón y chinche pirata) y enfermedades (ej. uso de bacterias, virus o nemátodos) 
para el control de plagas. Los insectos benéficos más exitosos, son aquellos que son específicos, tal 
como es el caso de muchas avispas (Orden Hymenoptera); sin embargo, el uso de benéficos generalistas 
(ej. vaquitas de San José), constituye una buena opción cuando tratamos con complejos de plagas en el 
invernadero. 
 
 
 
 
 
Figura 2. La eliminación de residuos de cosecha del 
invernadero es una práctica muy importante, pues estos 
residuos puedes ser hospederos de plagas. 
 
 
 
 
 
 
La efectividad del control biológico de plagas radica 
en la sincronización de la liberación de enemigos 
naturales con la temprana presencia de plagas. Se 
pueden obtener excelentes resultados cuando se 
tienen medidas preventivas de liberaciones 
tempranas al primer signo de la plaga en los 
almácigos. Entre los depredadores y parasitoides 
más comunes utilizados en invernadero tenemos, 
Encarsia formosa L. para el control de mosca blanca, 
Orius insidiosus (Say) para el control de trips, 
Aphidius colemani L. para el control de áfidos. 
Algunas de las ventajas del uso de insectos 
benéficos incluyen: (1) el uso de enemigos naturales 
no deja residuos tóxicos sobre las plantas y no 
contamina el ambiente; (2) si se usan a tiempo, 
pueden reducir significativamente la población de 
plagas; (3) no acarrean el problema de resurgencia 
y/o resistencia; (4) a largo plazo, puede resultar mucho más económico que el uso de pesticidas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 3. Adulto de Encarsia formosa. Control 
biológico de mosca blanca. 
Figura 4. Adulto de Orius insidiosus. Control 
biológico de trips. 
Figura 5. Adulto de Aphidius colemani. Control 
biológico de áfidos. 
 
 
 
 
 
 
Algunos controladores biológicos utilizados en invernaderos. 
Controladores Biológicos 
Plaga Nombre científico Nombre común 
Ácaro blanco Neoseiulus barkeri Neoseiulus 
Afido del algodón 
Hippodamia convergens 
Coleomegilla maculata 
Aphidoletes aphidimyza 
Chrysoperla rufilabris 
Aphidius colemani 
Beauveria bassiana 
Vaquita de San José 
Vaquita de San José 
Mosca depredadora de áfidos 
Crisopa 
Aphidius 
 
Arañita roja Phytoseiulus persimilis 
Neoseiulus californicus 
Persimilis 
Californicus 
Larvas de noctuidos Bacillus thuringiensis kurstaki 
Mosca del hongo 
Bacillus thuringiensisisraelensis 
Steinernema feltiae 
 
Mosca blanca del 
invernadero 
Encarsia formosa 
Delphastus pusillus 
Beauveria bassiana 
Encarsia 
Delphastus 
 
Mosca blanca del 
camote 
Eretmocerus eremicus (=californicus) 
Beauveria bassiana 
Eretmocerus 
 
Trips de las flores 
Neoseiulus cucumeris 
Orius insidiosus 
Beauveria bassiana 
Cucumeris 
Chinche pirate 
 
 
Entre las desventajas del uso de artrópodos benéficos: (1) los resultados del uso de controladores 
biológicos no son rápidos; (2) si las condiciones ambientales no son las apropiadas para el 
establecimiento de los enemigos naturales, el uso de control biológico no es exitoso. 
 
Tenga en cuenta que ninguna medida unilateral de control es eficiente y ninguna medida de control es 
100% efectiva. El uso de control biológico involucra más trabajo que el uso de químicos y puede requerir 
la modificación de los métodos de producción tradicionales en el invernadero. Es muy importante 
contar con compañías responsables que otorguen productos de calidad. Tenga siempre en 
consideración que antes de cualquier liberación de organismos benéficos, debe revisarse la calidad de 
los mismos.

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