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Lombricultura

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LOMBRICULTURA
	El trabajo socio-productivo contribuye a la formación integral del ser humano y al logro de su valoración, en la dimensión individual, social y trascendental, por intermedio de la adquisición de actitudes hacia la planificación y la organización del trabajo, la implementación de técnicas, el uso adecuado de los recursos del contexto, el desarrollo de habilidades y destrezas productivas económicamente, que posibiliten en el ser humano transferir los conocimientos a situaciones de la vida cotidiana.
	En tal sentido, la lombricultura permite reciclar todo tipo de residuo orgánico transformándolo en un producto no toxico, utilizable como enmienda sustrato y fertilizante (humus de lombriz), además de constituir una fuente de proteínas a partir de la utilización de la carne de lombriz para la elaboración de harina, pudiéndose utilizar en alimentos balanceados, como en alimento humano. Es por ello, que dicha práctica se planteó como objetivo central del presente proyecto comunitario de investigación en la modalidad de Investigación Acción, con el objetivo de generar abonos sólidos y líquidos, para el desarrollo de las actividades de siembra de los diferentes rubros (lechuga, pepino, cilantro, cebollín, tomate, pimentón, ají. 
Lombricultura
	Para Martinez-Cerdas y Ramírez (2000), se entiende por lombricultura las diversas operaciones relacionadas con la cría y producción de lombrices epigeas (de superficie, con ciclos de vida distintos a las vistas comúnmente en los jardines) y el tratamiento, por medio de éstas, de residuos orgánicos para su reciclaje en forma de abonos y proteínas. Este abono, de muy buena calidad, se denomina humus de lombriz o lombricompuesto. Para el autor, este se produce de la digestión de materiales orgánicos por parte de las lombrices y posee altas propiedades como mejorador de las propiedades físicas del suelo, tales como la permeabilidad, la retención de humedad o el intercambio catiónico.
	Se entiende que la lombricultura es una biotecnología basada en la cría de lombrices para la producción de humus a partir de un sustrato orgánico. Es un proceso de descomposición natural, similar al compostaje, en el que el material orgánico, además de ser atacado por los microorganismos (hongos, bacterias, actinomicetos, levaduras, entre otros) existentes en el medio natural, también lo es por el complejo sistema digestivo de la lombriz.
	Las especies de lombriz más frecuentemente utilizadas para la lombricultura son Eisenia foetida, Lumbricus rubellus, Eisenia Andrei, Eisenia hortensis, Lumbricus castaneus, éstas se encuentran comúnmente por toda Euroasia y en la actualidad se han vuelto especies cosmopolitas en tierras orgánicas ricas, especialmente en vegetación en descomposición, compost y montones de estiércol. Los gusanos de compostaje se pueden obtener a través de lombricultores profesionales, lombricultores domésticos (es habitual que un criador casero regale a las personas del entorno y ayude a expandir la lombricultura) y otra manera no común pero sí muy válida es trampear en la intemperie o buscar colonias de lombrices en los montículos de estiércol.
	Explican los autores citados, que el vermicompostaje a pequeña escala es una forma noble de convertir los "desechos" de la cocina en abono de alta calidad, sobre todo si el espacio es reducido. Para esta práctica, es necesario un vermicompostador, que puede fabricarse domésticamente de forma artesanal o adquirir en una tienda especializada en compostaje doméstico (conseguir cajones a menor precio que cumplan con el mismo objetivo). La carne de la lombriz también se puede aprovechar para consumo animal (aves y peces). No hay trabajos serios que avalen su consumo por humanos pero tienen, sin duda, un gran valor nutritivo. Usualmente se comercializa como harina de lombriz y destaca por su contenido en aminoácidos esenciales. 
	Por tanto, el producto es un abono obtenido del excremento de las lombrices epigeas alimentadas con desechos orgánicos (restos vegetales, residuos de cosecha, estiércoles de herbívoros entre estas algunas aves, entre otras. Se evitan los restos animales por los olores y carroñeros que esto puede atraer) sobre los que actúan y trabajan las lombrices. El humus de lombriz es un abono natural a diferencia de otros que son elaborados por procesos químicos. Algunas de sus ventajas son aportar nutrientes al suelo y a las plantas, contiene hongos y bacterias benéficas y no contiene químicos de origen sintético en su composición, es orgánico y natural, mejora la retención de agua y posee un PH en neutralidad o cercano (dependiendo de las materias primas y de su manejo).
	Para el proceso de lombricultura Hernández, Contreras, Palma, Pietrosemoli y Faría (2004), los insumos que se necesitan para comenzar con su elaboración son: restos vegetales de nuestro huerto o de nuestra cocina, estiércoles varios, materia seca elemental para obtener una buena relación de carbono y nitrógeno. 	Las lombrices se alimentan de hongos y bacterias; éstas a su vez se alimentan de las materias orgánicas en descomposición, tanto vegetales como animales, las lombrices no comen vegetales ni restos de animales, por eso la necesidad del compostaje previo.
	Además de ser particularmente rico en substancia orgánica y en compuestos nitrogenados, este producto contiene óptimas cantidades de calcio, potasio, fósforo y otros elementos minerales (todo eso depende de las materias primas, y el lugar en el que se encuentren), además de una vasta gama de enzimas que desarrollan un rol muy importante en la fertilidad del suelo, y elementos fitorreguladores (particularmente enzimas) que inciden positivamente sobre el crecimiento de las plantas. Todo esto hace que el lombricompuesto sea un fertilizante orgánico por excelencia y prácticamente único por su elevada carga bacteriana y enzimática. 	El lombricompuesto se puede utilizar en hortícolas, aromáticas, ornamentales, florales, árboles, arbustos, entre otros. 
Humus de Lombriz (Abono Orgánico)
	El humus de lombriz según los planteamientos de Valenzuela (2000), “El humus de lombriz es el producto resultante de la transformación digestiva en forma de excretas que ejerce este pequeño anélido sobre la materia orgánica que consume” (p. 34). Como abono orgánico tiene un excelente valor en macro nutrientes, igualmente posee una gama de compuestos orgánicos presentes en él, su disponibilidad en el consumo por las plantas, su resistencia a la fijación y al lavado.
 	Refieren los autores que el humus de lombriz es el mejor fertilizante orgánico conocido en el mundo hasta el momento. Existen en el mercado diferentes tipos de humus de lombriz, los cuales se diferencian básicamente por el sustrato utilizado para alimentar a las lombrices; los provenientes de materia vegetal fermentada y estiércol de animal. Regularmente se obtiene del estiércol de celulosa, frutas en descomposición y agua, lo cual permitirá que el sustrato pueda ser asimilado por las lombrices y decante los nutrientes en una suspensión que mal llamamos humus liquido. 
De acuerdo a los planteamientos previos, el humus de lombriz, es un abono orgánico, natural, sin elementos químicos de síntesis, muy rico en macro y micro nutrientes, que procedente de la preparación de los detritus fito-aprovechables de la lombriz roja, constituye una perfecta y completa alternativa en la fertilización de los cultivos en general y ecológicos. Con su empleo, además de aportar unidades fertilizadoras orgánico-naturales, conseguimos la actuación directa de una riquísima flora bacteriana beneficiosa, que potencia la liberación de sustancias nutritivas del sustrato, la transformación de elementos contaminantes en elementos aprovechables y el control y eliminación de residuos tóxicos medio ambientales de lenta degradación, que ven potenciada su desaparición del horizonte nutritivo del cultivo por vía radicular.
La actividad orgánica natural del humus de lombriz crea un medio desfavorable para determinadas plagas que con su uso continuado son naturalmentecontroladas llegando incluso a desaparecer sin utilización masiva de pesticidas específicos. Constituye un producto orgánico y natural, es totalmente inodoro, y puede ser dosificado en exceso sin ningún tipo de perjuicio para el cultivo, incluso en los brotes más tiernos y plantines más delicados. Es idóneo para la fertilización en viveros y reproductores de especies vegetales delicadas, que obtienen un horizonte nutritivo de amplio espectro, sin peligro de dosificaciones excesivas
Para Ramos (2008) “Los abonos de origen orgánico actúan aumentando las condiciones nutritivas de la tierra pero también mejoran su condición física (estructura) y aportan materia orgánica, bacterias beneficiosas y (en ocasiones) hormonas y por supuesto también fertilizan. (p. 25). Se infiere que los abonos actúan más lentamente que los fertilizantes pero su efecto es más duradero y pueden aplicarse más frecuentemente pues no tienen secuelas perjudiciales, por el contrario, Castro (2008) afirma que “Los abonos también calientan la tierra; en tierras donde no hay presencia orgánica suficiente, estas son frías y las plantas crecen poco y mal” (p. 45), es decir por el contrario, en tierras porosas por la aplicación constante de abonos orgánicos, se tornan calientes y favorecen el desarrollo de las raíces, principal vía de nutrición de plantas y pastos.
Las virtudes del abono orgánico hace que su empleo sea cada vez más frecuente por dos razones: la capacidad del abono que se produce y el precio de los fertilizantes químicos, el cual cuadruplica el valor del abono orgánico. El abono orgánico puede ser aplicado tanto en plantaciones ya establecidas como en replantaciones con resultados muy positivos. También es importante anotar que con el uso de abonos orgánicos se regenera el suelo, ya que se obtienen beneficios tales como: Modificar favorablemente las propiedades físicas y químicas del suelo; mejorar la retención del agua y de la estructura del suelo, con lo cual se reduce la erosión: favorece la disponibilidad de elementos nutritivos menores.
	Un aspecto importante del humus de lombriz lo constituye el factor económico como producto resultante de las excretas de la lombriz es un abono orgánico con características muy propias, que lo hacen prácticamente insuperables ya que se puede incrementar hasta un 300% la producción de hortalizas y otros productos vegetales. Cada lombriz produce 0.3 gramos de humus diariamente lo que demuestra que en pequeñas superficies se pueden obtener grandes cantidades de humus.
	El humus de la lombriz es descontaminante ambiental; permite el abaratamiento de los costos por la dependencia a los fertilizantes comerciales; facilita la fertilización, aireación y formación del suelo; reduce la erosión y favorece la absorción de nutrientes por parte de la planta. En consecuencia, la lombriz es de una gran importancia ecológica porque con su actividad cavadora en la tierra participan en la fertilización, aireación y formación. 
	
Iniciación del Cultivo de Humus de Lombriz
	De acuerdo a Valenzuela (2000), el cultivo de lombriz para la producción de abono orgánico requiere de cuidas específicos para procesar todo el material orgánico que allí se produce y transformarlo en abono de primera calidad con proteínas de alto porcentaje, aumentando los ingresos de una finca y abaratando los costos de producción en fertilización y alimentos para animales. Entre las recomendaciones que sugiere el citado autor se encuentran:
Planificación e Instalación del Sistema de Producción: Una vez garantizada la fuente de alimentación, se debe seleccionar el sitio donde se van establecer los canteros de lombrices. Una vez construido el cantero se extiende la primera capa del sustrato uniformemente a lo largo del cantero hasta llegar a un espesor de 10 centímetros. Es conveniente aplicar un riego para que el sustrato quede humedecido abriendo una zanja donde se van a distribuir de tres a cinco kilogramos de lombriz por metro cuadrado. El alimento se aplica en capas sucesivas de diez a quince centímetros de acuerdo a la temperatura que predomine en la zona. En los meses más calurosos la capa alimenticia será más fina que en los meses fríos. Estos deben reunir las siguientes características:
· El material de construcción de las paredes del cantero puede ser cualquiera que se encuentre en la zona, o puede diseñarse sin paredes, lo que se conoce como cordeles.
· El piso debe ser lo suficientemente fuerte para que no invadan las raíces de los árboles cercanos. Debe tener algunos agujeros para permitir el drenaje.
· Debe estar protegido de la luz directa del sol, ya que éste aumenta la temperatura y deseca el sustrato.
· Disposición cercana de alimento para las lombrices. Cercano a una fuente de agua para permitir el riego cuando sea necesario y para adecuar el alimento de las lombrices.
	Las lombrices se alimentan de materia orgánica en descomposición y de microorganismos, como bacterias, hongos y protozoos, los cuales actúan en el proceso de compostaje de este medio rico en nutrientes. Los alimentos utilizados en la cría de las lombrices abarcan un amplio rango de desechos orgánicos, que se pueden clasificar en: 	Desechos vegetales o residuos de cosecha; estiércoles de animales; basuras biodegradables. 	Algunos de los alimentos “favoritos” incluyen frijoles verdes, maíz y vegetales mezclados; los restos vegetales pueden ser: verduras (cáscaras, hojas y tallos descompuestos); frutas (mango y níspero de toda clase, removiendo las semillas grandes), legumbres, hojas de árboles. 
	Riego. Debe aplicarse cada vez que el cantero lo requiera el cual debe mantener de 70% a 80% de humedad. En temporada calurosa se recomienda varios riegos al día en vez de inundar el cantero con un solo riego. El humus contiene mayor cantidad de nutrientes porque no ha tenido ningún lavado. El humus se produce más uniformemente evitando la práctica del cernido; el ahorro en el pago de la mano de obra que debe regar como mínimo dos veces a la semana; desarrollo de la lombricultura en áreas donde la disponibilidad de agua sea crítica; bajo condiciones experimentales se ha logrado producir humus de lombriz en canteros tapados, donde no se dio ni un sólo riego durante tres meses.
Cosechas del Cantero. Una vez que el cantero esté rebosado de humus, se suspende el riego y el alimento por una semana para provocar estrés en las lombrices y que estas suban a la superficie, luego se procede a colocar alimento en sacos rotos a manera de trampas para que las lombrices penetren en ellos y al cabo de tres días se retiran junto con las lombrices. El material recolectado formará los otros canteros, este proceso se debe repetir varias veces tratando de cosechar el 95% de ellas.
Factores que debe tener en cuenta un lombricultor: Humedad: Como la lombriz no tiene dientes, es necesario mantener la humedad, debe estar entre 60 y 80%; Acidez: El PH deberá obtenerse mediante un peachímetro y deberá obtener un pH de 7 (neutro); Temperatura: Debe ubicarse entre los 16 y 26º C; Luz: La lombriz es muy sensible a los rayos solares, por ello se debe colocar un toldo sobre las camas.
Factores a tomar en cuenta al momento de instalar un lombricultivo: Se debe contar con el alimento suficiente para suministrar a las lombrices; debe existir un espacio cubierto o galpón para el manejo y secado de humus; disponibilidad de mano de obra para el cuidado del cultivo; el piso debe ser impermeable, preferiblemente encementado con una pendiente de 3% de inclinación para facilitar el drenaje; debe contar con una fuente de agua cerca para la aplicación del riego; temperatura entre 18º y 25º C; de fácil acceso para suministrar comida. Alimento: Son desechos orgánicos previamente compostados o fermentados y colocados en la primera capa del cantero y en la cual se incorporan las lombrices: Tipos de Alimento: Pulpa de café, concha de cacao, restos orgánicos de cocina, estiércol de ganado (vacuno, equino, porcino, ovino, caprino) previamente trasladado con un pH que oscile entre 6 y 7.
Materialesa Utilizar en la Construcción de un Cantero: Bloques de cemento, ladrillo de arcilla, guanda, listones de madera, malla metálica o plástica para evitar daños causados por aves; Construcción del Cantero: El cantero puede construirse con dimensiones variables dependiendo de la cantidad de humus a producir, es aconsejable construir los canteros de uno a un metro veinte de ancho, para facilitar el manejo, y el largo que se desee; con una altura no mayor a cincuenta centímetros. Al principio es recomendable comenzar con un cantero de dos metros de largo previendo el espacio para la construcción de otros canteros, debido a la alta tasa de reproducción de las lombrices.
Altura de cantero: La lombriz es tan prolífica que se puede comenzar con densidades bajas, de 1000 a 2000 lombrices/m; aproximadamente de 2 a 3 kg de pie de cría, esta es la forma más común de venta de las lombrices. Esta baja densidad va a abaratar los costos de instalación de los canteros. Dada la dinámica poblacional, las lombrices son capaces de multiplicarse y alcanzar el número suficiente de individuos para que en tres meses aproximadamente haya consumido todo el alimento, convirtiéndolo en humus.

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