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Administración clase 16 1.1.1 Utilidad Marginal y Tasa Marginal de Sustitución: Considere un consumidor que se encuentre consumiendo la canasta (x1, x2). Cómo cambia la utilidad del consumidor cuando incrementa el consumo de alguno de sus bienes, digamos el 1? A la tasa de cambio a la cual cambia la utilidad por cada unidadad de cambio en el consumo del bien 1 la llamaremos utilidad marginal del bien 1 y la escribiremos UMg1. Es decir, si mantenemos el consumo del bien 2 constante e incrementamos el consumo del bien 1 en una cantidad pequeña (debemos pensar que es pequeña pues el valor de la UMg puede cambiar con el bien 1) la tasa a la cual la utilidad se incrementa se encuentra dada por la UMg. Es decir, la tasa de cambio ante una variación del bien 1 en cantidad Ax1 es: u (x1 + Ax1, x2) — u (x1, x2) Ax1 Si consideramos un cambio muy pequeño en la cantidad lim Δx1→0 u (x1 + Ax1, x2) — u (x1, x2) Ax1 Noten que la anterior es la definición de la derivada parcial de u (.) con respecto a x1. Esto es lo que llamaremos utilidad marginal del bien 1 (siempre y cuando u (.) sea derivable): UMg1 = 6u (x1, x2) 6x1 Que mide la tasa de cambio ante un aumento marginal en el bien 1 manteniendo constante el consumo del bien 2. La anterior definición implica que para calcular el cambio en la utilidad asociado a un aumento pequeño del bien 1, podemos simplemente multiplicar la tasa de cambio por el valor del cambio, es decir, si cambiamos el consumo del bien 1 en la cantidad dx1 : dU = UMg1dx1 Todo en análisis derivado con respecto al bien 1 es idéntico para el caso del bien 2 o cualquier otro bien que se consume. Note que la utilidad marginal depende directamente de la función de utilidad que estemos utilizando. Es decir, si multiplicamos por 2 la función de utilidad (sabemos que esto mantendría la relación de preferencias) la utilidad marginal se duplicará. Esto implica que la utilidad marginal no transmite un contenido claro acerca del comportamiento del agente pues depende de la función de utilidad que elijamos utilizar y lo único que podremos decir al verla es que si es positiva la utilidad crecerá. Sin embargo, podremos utilizar la misma para construir otro instrumento que sea invariante a transformaciones de la utilidad: la tasa marginal de sustitución. La tasa marginal de sustitución indica la tasa a la cual el agente está dispuesto a ceder del consumo de un bien para obtener de otro. La tasa marginal de sustitución equivale a la pendiente de la curva de indiferencia en un determinado punto, pues recordemos que la curva de indiferencia une todas las canastas para la cual el agente se encuentra indiferente. Tipicamente la tasa marginal de sustitución será negativa pues el agente estará dispuesto a ceder de un bien sólo si incrementa el consumo de otro. Para evitar confundirnos con signos negativos, generalmente la utilizaremos en valor absoluto. La tasa marginal de sustitución se puede obtener muy facilmente a partir de la función de utilidad. Como sobre una curva de indiferencia el nivel de utilidad de un individuo es constante: u(x1, x2) = k Si la función u es conocida, podemos despejar x2 en función de x1 y nos queda la expresión x2 = CI(x1), donde CI significa curva de indiferencia. Entonces, queda que u(x1, CI(x1)) = k y esto es cierto cualquiera sea x1. Entonces, podemos derivar con respecto a x1 y la igualdad no se altera: De aquí surge que: 6u 6x1 6u dCI + 6x2 dx1 dk = = 0 dx1 dCI 6u 6u = — / = — UM1 = —TMS dx1 6x1 6x2 UM2 Entonces, la tasa a la cual un agente está dispuesto a intercambiar bien 2 por bien 1 se encuentra dada por el ratio de las utilidades marginales del bien 1 con la del bien 2. La intuición UM = — de esto es inmediata. Supongamos que aumentar el consumo del bien 1 me arroja 3 veces más utilidad que aumentar el del bien 2, es decir, UM1 2 = 3. Entonces, yo podría disminuir mi consumo del bien 2 en 3 unidades y aumentar el del bien 1 en 1 sola unidad y asi mantener mi utilidad, pues lo valoro 3 veces más! Note que este análisis no es del todo correcto pues la tasa de sustitución es local, es decir, es válida sólo para cambios pequeños de consumo y representa la tasa a la cual debe realizarse dicha sustitución. En el ejemplo, dicha tasa es de 3 a 1, digamos, puedo disminuir el consumo del bien 2 en 0, 000003 unidades y aumentar el consumo del bien 1 en 0, 000001 unidades y asi se mantendría constante mi utilidad. Recordemos que la Utilidad Marginal era sensible a transformaciones monótonas de la utilidad, qué sucede con la TMS? Ya podemos anticipar que sucederá, pues sabemos que las curvas de indiferencia son idénticas a pesar de que se realice una transformación monótona y la TMS es la pendiente de dichas curvas. Veamos, supongamos que v (x1, x2) = ƒ (u(x1, x2)) con ƒ (.) monótonamente creciente. Calculemos la TMS de v (x1, x2) utilizando la regla de la cadena, 6v 6x1 6v 6x2 6f 6v 6u 6x1 6f 6v 6u 6x2 6u 6u = — 6x / 6x2 = TMSu Logramos probar entonces, que la TMS es invariante a transformaciones de la función de utilidad. Como esperaremos que se comporte la TMS a medida que cambia la relación de consumo entre los bienes? Sabemos por el momento que si vale monotonicidad entonces las curvas de indiferencia serán decrecientes y por lo tanto la TMS negativa. Sin embargo, puede decrecer de múltiples maneras. Veremos a continuación ejemplos en donde la TMS se mantiene constante o cambia a medida que cambia la relación de consumo. Sin embargo, sabemos que si las preferencias son estrictamente convexas, las curvas de indiferencia también lo serán. Entonces, la tasa a la cual el agente está dispuesto a sustituir bien 2 por bien 1 será decreciente a medida que se incrementa el consumo del bien 1, es decir, cuando consuma poco de bien 1 podrá ceder mucho bien 2 y permanecer indiferente, pues valora mucho consumir 2 cuando tiene escacez de bien 1. Sin embargo, a medida que aumenta el consumo del bien 1 estará dispuesto a dar menos y menos cantidad de bien 2 para quedar indiference. Si la TMS refleja dicha propiedad, diremos que exhibe una fasa Marginal de Sustitución decreciente: cuanto más tengo de un bien relativo a otro, mayor cantidad del bien abundante puedo ceder para TMSv = — 1 quedar indiferente. + 1.1.2 Ejemplos Sea X = R2 . A continuación se mencionan algunos ejemplos típicos de preferencias. Ejemplo 1: sustitutos Supongan que ustedes creen que la relación de preferencias sobre dos bienes que el agente tiene es que consumir uno o el otro le es totalmente indiferente, es decir, le importa las cantidades de bienes y no la composición de la canasta. Cómo serán las curvas de indiferencia de un agente con dichas características? Noten que la tasa a la cual está dispuesto a sustituir es siempre constante e igual a 1: cambia un bien por otro y mantiene su utilidad. Por lo tanto, sus curvas de indiferencia serán rectas con pendiente -1. Y su función de utilidad? Como al agente sólo le importa cuántos bienes tenga y valora a ambos por igual, la función de utilidad que representa sus preferencias estará dada por la suma de las cantidades (o cualquier transformación monótona de ella8): u(x1, x2) = x1 + x2 Y la TMS de dicha función es exactamente 1. También puede suceder que ambos bienes sean sustitutos pero no perfectos, sino imperfec- tos, es decir, que este siempre dispuesto a cambiar a la misma tasa pero no 1 a 1 sino, por ejemplo, dos a uno o tres a uno. En dicho caso, la TMS será la tasa (constante) a la cual el agente pueda intercambiar los bienes y quedar indiference. De manera general, las preferencias de sustitutos perfectos se encuentran caracterizadas por: u(x1, x2) = ax1 + bx2, a > 0, b > 0. La pendiente de las curvas de indiferencia, entonces, es igual a —a/b , que equivale a la TMS. 8 Por ejemplo: v (x1,x2) = (x1 + x2)2 representa también preferencia de sustitutos. Ejemplo 2: Preferencias Leontief o bienes complementarios Suponga que usted con- sidera que las preferencias del agente sobre dos bienes es que ellos son complementarios, es decir, para gozar de su uso es necesario contar con ellos en determinada proporción. Las can- tidades de alguno de los bienes que exedan dicha proporción no proporcionarán utilidad al individuo. Los complementos serán perfectos si se requiere incrementar el consumo de ambos bienes en la misma cantidad para obtener una canasta preferible. Serán imperfectos en el caso de que deba aumentar el consumo de un bien más que de otro, pero siempre manteniendo la proporción. Cómo serán sus curvas de indiferencia? Tendrán forma de L con el vértice alineado sobre una recta que parte del origen. La forma de convencerse de ello es considerar aumentar sólo un bien, es decir, moverse en el gráfico hacia arriba o hacia la derecha. En ambos casos, al ser complementarios, la utilidad no aumentará y dichos puntos pertenecerán a la misma curva de indiferencia. Sin embargo, habrá un punto en el cual disminuir la cantidad de alguno de ellos haga caer la utilidad, dicho punto será el vértice de la L. Suponga que a usted le gusta mucho el consumo de una bebida amarga con soda (y mientra más consume, más feliz es) de la siguiente manera: por cada medida de bebida, dos de soda. Usted debe decidir cuántas botellas comprar en el supermercado para consumir durante el mes. Claramente, comprar 3 de soda y una de su bebida amarga implicaría desperdiciar una de soda (suponemos que no le gusta ninguna de las dos por separado). Por lo tanto, usted derivará la misma utilidad de tener 3 de soda y una de Beb. amarga, que tener 2 y 1 o tener 4 y 1, o 2 y 2, pero tendrá más utilidad si compra 4 y 2. Por lo tanto sus curvas de indiferencia serán L a 2 β x 1 2 a b con vértice en el (2, 1); (4, 2), etc. A este tipo de preferencias las llamaremos Leontieff y siempre pueden representarse por medio de una función de utilidad del tipo: u(x , x ) = min{ x1 , x2 }, a > 0, b > 0. Los vértices de las curvas de indiferencia, entonces, están alineados sobre la recta x2 = b x1. En nuestro caso de las bebidas, será u(S, B) = min{ S , B} donde S es el consumo de soda y B el de la bevida. Note que u(4, 1) = min{2, 1} = u(2, 1) = u(2, 2) = 1 pero que u(4, 2) = min{2, 2} > u(2, 1) = 1. Ejemplo 3 Preferencias Cobb-Douglas Las preferencias Cobb-Douglas están caracteri- zadas por curvas de indiferencia que son estrictamente decrecientes, estrictamente convexas y nunca cruzan los ejes. Siempre se las puede representar por medio de una función de utilidad del tipo u(x1, x2) = x xβ 1 2 La pendiente de las curvas de indiferencia, entonces, es igual a x2 . 1 Algunas transformaciones de la función anterior nos serán particularmente útiles: 1 h βi 1 r 1—r con g = 1 2 1 2 1 2 v(x1, x2) = ln (u) = ln (x1) + β ln (x2) Ejemplo 4 Preferencias homotéticas Las preferencias homotéticas se definen de la sigu- iente manera: 6t > 0 y 6(x1, x2) ∈ X, 6(xj1, xj2) ∈ X, si (x1, x2) ~ (xj1, xj2) ⇒ (tx1, tx2) ~ (txj1, txj2). En particular, las preferencias homotéticas tienen la propiedad de que la pendiente de todas las curvas de indiferencia es constante a lo largo de cualquier rayo que parte del origen. Es decir, si la proporción entre los bienes no cambia (x2 = kx1), la tasa marginal de sustitu- ción tampoco cambia. Si las preferencias son homotéticas, siempre se las puede representar por una función de utilidad que es homogénea de grado 1: u : u(tx1, tx2) = tu(x1, x2), 6t > 0, 6(x1, x2), (xj1, xj2) ∈ X. Las preferencias lineales, Leontief y Cobb-Douglas son ejemplos de preferencias homotéticas. Ejemplo 5 Preferencias cuasilineales Las preferencias cuasilineales tienen la propiedad de que la pendiente de todas las curvas de indiferencia es constante a lo largo de una recta paralela a alguno de los dos ejes. Siempre se las puede representar por medio de una función de utilidad del tipo u(x1, x2) = ƒ (x1) + ax2, a > 0, ƒ j > 0, ƒ jj ≤ 0. La pendiente de las curvas de indiferencia, entonces, es igual a ƒ j(x1), que es independiente de la cantidad de bien 2. Por lo tanto la pendiente es constante a lo largo de una recta paralela al eje de ordenadas. Ejemplo 6: males Puede suceder que el consumo de un bien haga decrecer la utilidad, como por ejemplo el consumo de "tiempo trabajado" (a nadie realmente le gusta trabajar). En ese caso, como se verán las curvas de indiferencia? Note que lo que debe suceder es que para mantener la utilidad, si se incrementa el consumo del bien que genera desutilidad, se debe incrementar el consumo de otro bien que incrementa la utilidad. Por lo tanto, las pendientes de las curvas de indiferencia tendrán pendiente positiva. Ejemplo 7: preferencias que reflejen saciedad Podemos pensar que el consumo de bienes en exceso no incrementa la utilidad, o más aun, la hace decrecer. En ese caso estaríamos
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