A que jugamos con los bebes precursores del fort-da Silvia Peaguda

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A que jugamos con los bebes precursores del fort-da – Silvia Peaguda –
Quienes decimos y sancionamos las acciones del bebe somos nosotros por lo que decimos que el bebe es jugado, ya que no esta en condiciones todavía de tomar esos significantes y hacerlos propios. Este tipo de juegos se los llama precursores del fort-da, ya que a partir de este podemos hablar de juego en sentido estricto. Estos juegos sirven de bisagra. Por esto es responsabilidad de los terapeutas en estimulación temprana que estos juegos se constituyan acompañando a los padres a inventarlos y promoverlos con sus hijos.
Juego del chupeteo
El chupeteo que aparece ya en el lactante consiste en un contacto de succión con la boca, repetido rítmicamente que no tiene por fin la nutrición. De esto podemos inferir:
A) Se empieza a denominar juego a aquella acción que prescinde de necesidad
B) Chupa todo lo que encuentra. Aquí aparece el autoerotismo
C) Repite todo aquello que le genera placer.
Juego de ajo
Aparecen la mirada y el gorjeo, interpretadas por la madre como respuestas que establecen el primer dialogo lúdico. El bebe esta a merced de la omnipotencia materna, es la madre la que responde a su voluntad. Como la madre responde a veces con ausencia, entonces deviene potencia y se forma la primera dupla ausencia-presencia.
Juego del sonajero
Lacan comenta que en el lugar de la ausencia materna aparecen los objetos como objetos de don, de la madre va a depender el alcance del niño a estos objetos. Por esto es por lo que estos objetos tienen la marca de valor de esta potencia que es la madre. El sonajero como objeto de don sustituye el objeto- causa, la madre, momentáneamente.
Juego del cu-cu
Es en este juego que el bebe despliega la matriz presencia-ausencia. Es el precursor mas directo del fort-da, pero con la diferencia de que no puede realizarse sin la presencia del otro. Todavía es jugado el bebe, ya que la discontinuidad presencia-ausencia esta todavía determinada por el otro. Otra diferencia es que la aparición tiene que ser casi inmediata ya que la ausencia prolongada provoca angustia en el infante.
Juego de bordes (continente-contenido) 
Jerusalinsky dice que estos juegos que ofrezcan un riesgo de caída, como el de lanzar juguetes fuera de la cuna o empujar objetos es una indagación constante acerca de la separación. Al explorar los limites del equilibrio, las fronteras de un dominio lo llevan al campo del vértigo, de la curiosidad, hurguetean.
Fort-da
Se observa que en ausencia de la madre el niño se pone a jugar con un objeto. Es decir, el niño acepta la partida de la madre porque comienza a estar en condiciones de perderlo como objeto pulsional. De aquí que pase de ser jugado a jugar, ya que la perdida del objeto pulsional es necesaria para este cambio. De aquí surgen las primeras producciones significantes del niño.
La responsabilidad de los terapeutas de estimulación temprana es que estos juegos constituyentes se desplieguen a lo largo del tratamiento.