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Analisis_del_fragmento_B94_de_Heraclito

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UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO 
FACULTAD DE HUMANIDADES 
INSTITUTO DE FILOSOFÍA 
PEDAGOGÍA EN FILOSOFÍA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TESIS 
PARA OPTAR AL TÍTULO PROFESIONAL DE: 
PROFESOR DE ENSEÑANZA MEDIA EN FILOSOFÍA 
Y A LOS GRADOS ACADÉMICOS DE: 
LICENCIADO EN FILOSOFÍA Y 
LICENCIADO EN EDUCACIÓN 
 
 
 
 
 
 
“ANALISIS DEL FRAGMENTO B94 DE HERÁCLITO DE ÉFESO” 
 
 
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PROFESOR GUÍA: FRANCISCO SAZO BARRISON 
 
PROFESOR INFORMANTE: SERGIO VUSKOVIC ROJO 
 
ALUMNO TESISTA: CARLOS MIGUEL OLMOS ACUÑA 
 - 2 - 
ÍNDICE 
 
-Agradecimientos y palabras preliminares 
…………………………………………………………………………………………….3 
 
- Jonico, Constantino Kavafis 
…………………………………………………………………………………………….5 
 
-Introducción 
…………………………………………………………………………………………….6 
 
-Metodología, fuentes y comprensión general de la filosofía de Heráclito de Éfeso 
…………………………………………………………………………………………...10 
 
-Jonia, cuna de la filosofía griega y su relación con la vida - obra de Heráclito de Éfeso 
…………………………………………………………………………………………...41 
 
-El fragmento B94 en sí 
…………………………………………………………………………………………...57 
 
-Reflexión mítica-religiosa, frente a la filosofía de Heráclito de Éfeso. Función de las 
Erinnias en B94 
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�����������. El papel de la Hybris en B94 
…………………………………………………………………………………………...97����
 
-El ��������de B94� y la conexión con el fragmento B120 
………………………………………………………………………………………….112 
 
-Conclusión 
……………………………………………………………………………………….…123 
 
-Bibliografía 
………………………………………………………………………………………….128 
 
 
 
 - 3 - 
AGRADECIMIENTOS Y PALABRAS PRELIMINARES 
 
 La siguiente “tesis” de pre-grado, debe ser considerada más bien con el rótulo 
de “investigación”, pues en ella no se postula nada nuevo, que no hubiera sido dicho de 
mejor manera antes, se suma a esto mi redacción imprecisa. Aún así, para no pecar de 
falsa humildad en el trabajo realizado (tan frecuente en nuestro medio), espero 
sinceramente que esta “investigación” sirva de guía, a quien la use, para ingresar a la 
problemática filosofía Heraclítea, pues en lo personal es lo que ha sido para mí, o sea 
“un trabajo de ingreso”. Tomando en cuenta mis limitaciones en los idiomas, he usado 
los mejores estudios en castellano sobre el tema (escasos por lo demás, pero 
compensados por su profundidad), lo que espero ayudará al que se interese, encontrar 
una fuente accesible en nuestro idioma al pensamiento heraclíteo, pues no es ningún 
misterio que la bibliografía y estudios sobre Heráclito están, principalmente en alemán, 
inglés, francés e italiano. 
 Quiero dejar manifiesto en palabras mi más hondo agradecimiento, a todas las 
personas que contribuyeron con su amistad, apoyo y valiosa bibliografía, en la 
realización de esta investigación, ya que un país, que propicia la ignorancia a través de 
los altos costos de los libros y la tacañería de quien tiene acceso a ellos, no nos queda 
otra opción que crear redes de apoyo que subviertan esta realidad. 
 Mis primeras palabras de agradecimientos son para la persona de Rocío 
Alejandra Cruces Ruiz, quien llegó desde la lejana patagonia, entregándome su 
compañía, cariño y apoyo decidido en los momentos gratos y difíciles, que sin duda 
alguna ayudó en la realización de esta investigación, agradeciendo los muchos 
momentos de felicidad y amor que me brindó, cuando la vida se me hacía difícil de ver 
positivamente, pues vaya dedicada para ella principalmente este trabajo como símbolo 
de amistad y respeto, deseando que pueda cumplir con todos sus sueños e ideales . 
Quisiera agradecer también a mis buenos amigos Sebastián Arevalo Tapia, 
Héctor Muñoz y Cristian Cari, por su valiosa amistad y compañerismo, bienes difíciles 
de encontrar en una sociedad como la nuestra, como también agradecer a mi amigo 
Pablo Monje, por ser un testimonio del compromiso filosófico, y por proporcionarme sin 
problema alguno su valiosa biblioteca, siempre cuando lo necesité. 
Agradezco también a toda mi familia en especial a mi mamá Mónica, mi hermano 
Boris Salvador y abuelos Carlos y Rosa, por creer en una carrera, que no promete éxito 
económico, pero si dignidad de vida. 
 De la Universidad quisiera agradecer a mi profesor guía Francisco Sazo 
Barrison, por su desinteresado apoyo en esta investigación, y a sus clases que guiaron, 
espero a buen puerto este trabajo, como también a su comprensión en mis continuos 
atrasos y ausencias en las citas para trabajar juntos, y agradecer siempre su disposición 
en ayudarme. 
 Al profesor Sergio Vuskovic Rojo, quizás el mejor ejemplo para nosotros los 
jóvenes de cómo debe ser entendido el quehacer filosófico. Se ha sentenciado hace algún 
tiempo, que no se puede separar al hombre del filósofo, pues Don Sergio, encarna muy 
bien este ideal, que por todos debe ser seguido, y con gusto acojo en mi carrera que 
recién comienza. El profesor Vuskovic, fue quien me inició en el estudio de Heráclito, 
con su vieja edición de Maurice Solovine, librito que tiene guardado desde que era 
estudiante en el Liceo Eduardo de la Barra y con el cual, con gran gracia nos leía los 
fragmentos del Oscuro, para iniciarnos en las raíces del pensamiento dialéctico. Sería 
innumerables los pequeños gestos que el profesor Sergio, ha dejado grabado en mi vida, 
como el regalarme libros, y recibirme en su casa, junto con la grata conversación de su 
café turco, y lo más importante su verdadera amistad y enseñanzas de maestro de vida. 
 Quisiera hacer extensivo estos agradecimientos, a mi profesor Miguel Acuña 
Díaz (1943-†2004), que sin duda a muchos nos marcó con sus enseñanzas, el cual se 
sentiría muy orgulloso, con la imperfecta tri-estamentalidad, lograda este año, de la cual 
él fue un pilar importante, con sus continuas críticas, cuando ningún miembro del 
 - 4 - 
cuerpo académico se atrevía a denunciar los problemas que nos presenta recuperar la 
perdida democracia en la Universidad. 
 Finalmente quisiera ser este trabajo, un humilde homenaje a dos figuras 
latinoamericanas de la investigación filosófica, que me guiaron espiritualmente en esta 
tesis, los cuales son Ángel Cappelletti (1927-1995) y Rodolfo Mondolfo (1877-1976), 
seres humanos, que con su compromiso desinteresado y abnegada labor en la 
profesionalización del trabajo filosófico en el continente, y actitud moral inquebrantable, 
seguirán siendo ejemplos para todos los jóvenes latinoamericanos. 1 
 
 
CARLOS MIGUEL OLMOS ACUÑA 
 
Valparaíso, Octubre del 2009 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 En momentos que preparaba esta tesis en su forma final, me enteré del sensible fallecimiento de la 
profesora Giuseppina Grammatico, así que espero que este trabajo sea un humilde homenaje a su persona 
 - 5 - 
JONICO 
Aunque rompimos sus estatuas, 
aunque los expulsamos de sus templos, 
no por eso murieron del todo los dioses. 
Oh tierra de la Jonia, a ti te aman todavía, 
a ti sus almas te recuerdan aún. 
Cuando sobre ti amanece una mañana de agosto, 
el vigor de sus vidas atraviesa tu atmósfera; 
y a veces una etérea figura de efebo, 
indefinida, con paso rápido, 
por sobre tus colinas atraviesa. 
 
Constantino P. Kavafis 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 - 6 - 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
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 - 7 - 
Podría ser excesivo, considerar esta cantidad de páginas para entender un 
fragmento que en su extensión,no sobrepasa más allá de dos líneas. Y siendo esto cierto, 
sólo se entiende dicha exageración, en la perspectiva de la filosofía de Heráclito de 
Éfeso, pues en efecto, como nos dice Angel Cappelletti, 
“(…) todos los fragmentos, aun cuando se los estudie aisladamente, conservan 
una íntima afinidad entre sí, en cuanto proceden de un pensamiento único y altamente 
coherente, de tal manera que, con total prescindencia del orden en que se los ponga, 
cada uno de ellos está unido y conectado con todos los otros mediante un complejo de 
relaciones de sentido, que esclarecen y amplifican su particular significación. Entre los 
“disjecta membra” del antiguo cuerpo heraclítico fluye aún una vida única. Y del 
pensamiento y los fragmentos de Heráclito puede decirse lo que el Cusano y Bruno 
decían del Ser: que está todo entero, presente, en cada uno de los seres.”2 
 
 De esta manera lo que se pretende en la siguiente tesis, es, hallar las conexiones 
que el fragmento B94, tenga con el cuerpo de la filosofía heraclitea, proceso por el cual 
se desprende el analizar, todos los elementos que dicho fragmento contenga. Desde luego 
sólo veremos algunas de estas conexiones, pues este es, sólo un trabajo de pre-grado, y 
debe abocarse a su realidad intelectual inmediata, evitando las lucubraciones fantásticas y 
misteriosas, propias de la juventud filosófica. 
 Ahora bien, creo que el trabajo intenta mostrar que la filosofía del Oscuro, 
conforma en si misma una unidad, y esta tiene dos explicaciones vinculantes, a) la 
primera y más inmediata, es que proviene de una sola persona y pensamiento, b) y la 
segunda es que Heráclito es un filósofo de la unidad, pero con peculiares concepciones 
sobre dicha unidad, en especial, al considerar lo múltiple y el movimiento. 
 Dejaremos el movimiento y lo múltiple para los expertos, para centrarnos en la 
unidad. Veremos como el trabajo realizado, busca poner al fragmento en su contexto, y 
mostrar con pruebas claras, la unidad de esta filosofía y como queda expresado en el 
fragmento B94. 
Funcionado con esta hipótesis, es que los capítulos se encuentran estructurados de la 
siguiente manera: 
 
1) Metodología, fuentes y comprensión general de la filosofía de Heráclito de Éfeso 
 En este capitulo, se busca explicar los criterios metodológicos con lo cuales se 
accederá al fragmento en cuestión. Se ha seguido el criterio de Rodolfo Mondolfo, por lo 
que significa como autoridad indiscutida en los estudios sobre filosofía antigua, quien 
señala entre otras, cuatro directrices para acceder a los problemas de la historia de la 
filosofía, enfocados en este caso a Heráclito, los cuales son: 
 
2 Cappelletti Ángel, Los fragmentos de Heráclito, Ed. Tiempo Nuevo s.a. Venezuela 1972 p. 13 
 - 8 - 
- La separación temporal 
- De la situación particular a la historia universal 
- La subjetividad 
- Las fuentes 
Con estos cuatro puntos, es que se estructura la investigación, y cada uno de ellos 
es explicado en función de la tarea que realiza en este trabajo. 
Se hace en el ítem de “las fuentes”, un especial trato a las fuentes de fragmentos 
que existen sobre Heráclito, para luego pasar a esbozar una comprensión general sobre su 
filosofía, que busca mostrar los principales estudios sobre el tema de la producción 
europea, como también valorar la producción latinoamericana, escasa por lo demás, pero 
compensada por su profundidad. 
Finalmente se definen cuatro conceptos que se consideran fundamentales para 
entender en que marcos se mueve la filosofía heraclítea, los cuales son: el ������, el �	 ��
(fuego), los contrarios y el devenir. 
 
2) Jonia, cuna de la filosofía griega y su relación con la vida - obra de Heráclito de 
Éfeso 
 En este capítulo se busca mostrar un tema que se consideró fundamental para 
entender la filosofía del oscuro. Los datos geográficos como históricos que se ofrecen, 
son en función de entender las peculiaridades de la tierra Jonia, y en especial, la ciudad 
de Éfeso, como verdadera síntesis de dos culturas adyacentes, en este caso la occidental y 
la oriental. Este factor único ayuda a entender las reales influencias culturales con las que 
Heráclito desarrolló su vida en dicha ciudad. Y luego nos detenemos a profundizar sobre 
los datos de la vida del efesino y su leyenda, como también en su libro y estilo, con el 
cual se gana, el apodo de “oscuro”. 
 
3) El fragmento B94 en sí 
 Desde este capítulo en adelante, el tratamiento del tema se hace exclusivo al 
fragmento B94, por lo cual se indica las fuentes del fragmento, y el contexto en el cual es 
citado por las fuentes antiguas, siguiendo a un segundo punto en donde se muestra las 
traducciones del mismo al castellano 
 
4) Reflexión mítica-religiosa, frente a la filosofía de Heráclito de Éfeso. Función de las 
Erinnias en B94 
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 En este capítulo en forma general se analiza el contexto religioso que rodeo a 
Heráclito, esbozando ciertas hipótesis sobre la religión de la época, y la relación con su 
 - 9 - 
filosofía. Se evita los criterios restrictivos con el cual se ha estudiado la religión griega u 
otras manifestaciones culturales, explicando las manifestaciones religiosas más conocidas 
como la Homérico-olímpica, a la cual se suma también, la variante mistérica y arcaica. 
La razón del tratamiento de este aspecto de los antiguos griegos, es porque el fragmento 
emplea las figuras de las Erinnias, divinidades mitológicas, de difícil comprensión sino 
se hace el ejercicio de análisis previo, de los movimientos religiosos griegos simultáneos 
a Heráclito. 
 
5) �	��
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�����������. El papel de la Hybris en B94 
 En este capítulo se busca ahondar en la noción de Hybris de los antiguos griegos, 
y como esta juega un rol importantísimo en el fragmento de estudio. Se parte por una 
introducción al término para poder entender el contexto que juega en el mundo helénico, 
para luego establecer la relación de los tres términos, �	��
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del fragmento B94, definiendo cada uno de ellos, y mostrar el nexo lingüístico entre 
Hybris e 	��
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����, que nos proporciona el significado de Dike. 
 
6) El ��������de B94� y la conexión con el fragmento B120 
 En este capítulo se muestra el aspecto mitológico de Helios, para entender el 
contexto cultural que juega el astro, en el mundo helénico. Luego, se pasa a una segunda 
fase, en donde se explica la función filosófica del mismo, dentro de la filosofía de 
Heráclito, trayendo a colación los cuatros fragmentos referentes al Sol. Se trata los tres 
tipos de medidas del Sol, los cuales son: la espacial, la calórica, y la temporal, presentes 
en B94. Como el triple significado de la medida no se acaba en el fragmento B94, se hace 
necesario, relacionar este fragmento, con el B120 que amplia el significado de las 
medidas espaciales, y completan al fragmento en cuestión. 
 
7) Conclusión 
 Se ofrecen una interpretación final sobre el fragmento B94, que es de índole 
filosófico, que despliega todas las conclusiones alcanzadas a través de los capítulos del 
trabajo, haciéndolas encajar en pos de una explicación que refleje el sentido general de la 
filosofía de Heráclito, haciéndose también referencia a conclusiones de otros estudios 
sobre el fragmento. 
 
 
 
 - 10 - 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
I 
Metodología, fuentes y comprensión general de la filosofía de Heráclito de Éfeso 
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 - 11 - 
�1) Los problemas de la compresión evolutiva en la reconstrucción histórica de la 
filosofía. 
Entender siempre el contexto histórico de una determinada época en el cual la 
forma de “ser” (entiéndase esto, como la forma de pensar, creer, entender, relacionarse, 
etc.) de un grupo de sujetos,resulta siempre una difícil misión de realizar, tomando en 
cuenta los siguientes factores: a) la separación temporal que tenemos nosotros con 
aquellos sujetos b) la conexión de un dominio particular, esto es, una determinada 
situación, con el plano de la historia universal, c) el subjetivismo de la reconstrucción 
histórica que pretendemos realizar y d) el problema de las fuentes, este último que será 
desarrollado más adelante en dos puntos. Destacaremos estos cuatro factores por brindar 
ciertos criterios investigativos, que en forma general debemos considerar para cualquier 
estudio que pretenda dar una seria descripción del momento histórico que se propone 
reconstruir y problema que ha de tratar. Serán estos cuatro puntos metodológicos, las 
directrices mínimas que en nuestra investigación ayudarán a entender de mejor manera el 
fragmento B94 de Heráclito de Efeso (Tema de nuestra investigación) según el 
ordenamiento que le han dado Diels-Kranz en -Die fragmente der Vorsokratiker-: 
 
Fr. 94, Plutarco, de exil. ii 604 A 
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a) La separación temporal 
Referente al primer punto, diversos estudios han considerado la imposibilidad de 
dar una real apreciación del momento ya pasado, producto de la incapacidad (física, 
psicológica y temporal) del investigador, de volver a vivir ese determinado momento de 
la historia, y es, en este sentido que resulta aclaradora la explicación que nos da el 
filósofo italiano Rodolfo Mondolfo para entender y superar los problemas de esta 
supuesta imposibilidad; 
“Otra dificultad que debe superarse en la reconstrucción histórica está en la 
diferencia de épocas entre el historiador y el objeto de su historia, que en el caso de la 
filosofía significa diferencia tanto en el planteamiento de los problemas como en las 
orientaciones adoptadas para su solución. 
 Esto plantea el interrogante acerca de la posibilidad, para el investigador, de 
lograr el objeto de su investigación, es decir, si puede efectivamente entender la historia 
el que intenta reconstruirla. Es el problema planteado por Windelband, tocante a la 
dificultad de comprender la historia, porque su comprensión verdadera debe significar 
volver a vivir momentos pasados. Ahora bien, esto presenta ya grandes dificultades en lo 
referente a la misma vida individual de cada uno, que en cualquier momento presente ya 
no es lo que ha sido en un momento pasado, y no puede, por ende, volver a vivirlo tal 
como lo vivió anteriormente. Pero mucho más grave se hace esa dificultad con respecto 
 - 12 - 
a la vida colectiva y a la historia, donde hay todo un conjunto de diferencias de cultura, 
de condiciones, orientaciones y exigencias entre una época y cualquier otra. Las 
diferencias en la visión de la vida y sus problemas parecen volver imposible el penetrar 
de verdad en el espíritu de cualquier otra época que uno intente estudiar. 
 Sin embargo, aun cuando sea cierto que existen diferencias y hasta oposiciones 
entre las varias épocas de la vida y de la historia, y que el camino de ellas sea 
irreversible e imposible de repetirse, no hay que exagerar las consecuencias de esto y 
olvidar la unidad continuativa del desarrollo espiritual. No se trata de una diferencia de 
naturaleza entre las fases distintas, que lleve consigo la consecuencia de una 
impenetrabilidad recíproca, sino solamente de una diferencia de grados o momentos de 
desarrollo, cuya sucesión está por otro lado, regida por una ley de continuidad. La 
continuidad del proceso histórico, por lo tanto, así como la de la vida individual, está en 
contra de toda separación absoluta entre épocas distintas.”3 
 
Por lo que hemos podido apreciar, la misma continuidad de nuestra experiencia 
vital, esto es, singular e individual, subjetiva y contingente, nos brinda la base para una 
comprensión de la continuidad epocal en la historia de la filosofía. Por lo tanto, 
empleando este fundamento, como método de trabajo, nos sirve para establecer un 
criterio “similar” o “análogo” en la investigación histórica, al abordar la separación 
temporal desde nuestro presente inmediato al pasado distante, partiendo por aceptar un 
desarrollo espiritual continuo de la historia y sus productos objetivos, tales como: textos 
y fragmentos de un pensador, testimonios sobre aquél, escuelas de pensamiento que 
siguieron su doctrina e influencia posterior de las mismas , lenguaje o idioma (esto es 
entender en gran parte la lengua que hablaban aquellos hombres y medios de acceso a la 
misma), producción cultural en general y sus vestigios, estamos en posición de poseer y 
acceder a varias herramientas que nos permitan establecer la situación digámosle así 
“espiritual” de un grupo de sujetos desde nuestra “actualidad”. El criterio por analogía 
de nuestra constitución experencial (psicológica y física) aceptando que en nuestra vida 
vivimos una serie de procesos que afectan de alguna manera en nuestro presente 
inmediato, y aún más, que podemos entender por ejemplo, ciertos procesos ya acaecidos 
en nuestra niñez distante, producto de la continuidad de nuestra vida, esta misma 
posibilidad si la aplicamos a la investigación histórica, conviniendo que la historia es una 
producción humana y que por lo tanto, podemos tomar el pasado como una entidad 
viviente en nuestro espíritu humano actual, logramos la posibilidad y el nexo de una 
compresión, sino total al menos parcial, de la situación histórica que nos proponemos 
investigar, y es, en este último sentido que cobra validez la contemporaneidad de la 
historia tal como la explicó Benedetto Croce en el libro “Teoría e historia de la 
 
3 Mondolfo, Rodolfo, Problemas y métodos de investigación en la historia de la filosofía, Ed. Eudeba, 3era 
edición, Argentina, pp. 88, 89 
 - 13 - 
historiografía”; la historia no pertenece solo al pasado sino que permanece en el espíritu 
humano actual. 
 
b) De la situación particular a la historia universal 
Respecto al segundo punto, el de la conexión del dominio particular con la 
llamada “historia universal”, debemos considerar que si esta particularidad de lo que 
investigamos se identifica con el pensar general de la época, o si se manifestaba contraria 
a la misma y de que forma, siempre tomando en cuenta que las clasificaciones temporales 
son siempre tentativas y no encierran la diversidad de manifestaciones culturales de una 
época determinada, así como también las de un sujeto particular. Por ejemplo; tómese en 
cuenta la evolución misma del pensamiento de un filósofo, la que en un principio pudo 
manifestarse afín a la doctrina de una determinada escuela, luego en una etapa posterior 
pudo manifestarse contraria, concluyendo luego en una propia filosofía. Ahora bien, 
tanto como para un sujeto así como para una época, habrá un factor preponderante por el 
cual son clasificados y esto es lo que lleva a los investigadores a realizar nuevas 
investigaciones referentes a un filósofo y su época. 
En lo constitutivo de la reconstrucción de la particularidad del tema estudiado, 
que este tenga sentido con la general, esto es, un enfoque determinado del desarrollo 
espiritual humano que cobra sentido con la relación que sostiene con la historia 
universal. 
 
c) La subjetividad 
 El tercer punto consiste en reconocer, que toda reconstitución histórica, y en todo 
acercamiento que realizamos a una historia pasada, el fantasma de la subjetividad 
aparece, Mondolfo a este problema refiere: 
“Por cierto, la visión que tenemos de la historia pasada debe ser realizada pornuestro espíritu presente, por nuestra interioridad viviente en su forma actual, con sus 
intereses y problemas propios, diferentes de los de otras épocas. En otras palabras, no la 
vemos objetivamente en sí misma, sino a través de nuestra subjetividad, y esto plantea un 
interrogante: ¿no tendrá toda reconstitución histórica un defecto ineliminable, por el 
hecho de ser efectuada por un espíritu moderno?”4 
 
Para solucionar dicha encrucijada debemos comprender que nuestro espíritu, en su 
conformación, trae ya consigo el nexo con lo pasado a través de los elementos 
sobrevivientes y duraderos de épocas pasadas, puesto que depende de él. La subjetividad 
propia del ser humano que no puede ser abandonada, aplicada a estudios de temáticas 
acaecidas en tiempos distantes tiene la ventaja (claro esta, con restricciones) de acceder 
 
4 Ibíd., p.94. 
 - 14 - 
a los problemas investigados de una manera más amplia, esto es, logra en parte relacionar 
el problema con la contingencia anterior, o sea, con sus antecedentes, como también 
logra establecer los nexos que dicha temática o problema desarrolla posteriormente. Este 
hecho es de gran importancia porque permite dar una “racionalidad” a la continuidad 
temporal del problema estudiado. Para ejemplificar esto más claramente, tenemos el 
“problema de los contrarios” en filosofía, que si lo tomamos desde Heráclito (quizás 
como precursor), podemos llegar a un Hegel (como desarrollo ulterior), lográndose 
establecer en nuestra subjetividad una línea de influencia en el tiempo. 
 Así la subjetividad, sinónimo de inexactitud y poca rigurosidad para las ciencias 
duras, como herramienta investigativa, se revindica, quizás como la única forma para 
abordar este tipo de problemas. 
 
d) Las fuentes 
En el caso de la filosofía presocrática, en general, se ha logrado establecer ciertos 
cánones de las fuentes, producto de largas investigaciones realizadas a través de los años, 
estos criterios son los siguientes: 
I) Las citas directas 
II) Los testimonios 
I) Las citas directas son aquellas, que por su “carácter”, son atribuidas 
directamente al pensador en cuestión, este carácter lo define el estilo de las mismas como 
su “valor racional” dentro de la doctrina filosófica5. Pueden ser citas expresamente 
atribuidas a un determinado pensador, como a su vez, puede ser aludido implícitamente 
(en forma de cita, testimonio o paráfrasis, en donde no se dice su nombre), este último 
aspecto es el que cuesta más determinar puesto que aquí se hace un trabajo de 
interpretación. Esta interpretación por ejemplo, es la que ha llevado a considerar 
nuevamente la alusión de Platón sobre Heráclito, en su dialogo Cratilo, que ha permitido 
reconocer en otros pasajes de los diálogos platónicos, un nuevo sentido a la comprensión 
platónica de filosofía heraclitea, la que clásicamente se ha reducido a la fórmula Panta 
rhei (todo fluye)6. 
 
5 Con este tema hay que tener cuidado con determinar si la fuente que ocupamos, pudiera corresponder a 
una etapa del proceso evolutivo en el pensamiento de un filósofo, cuidando con no generalizar dicha 
doctrina como la totalidad del pensamiento, puesto que como dijimos más arriba pudiera corresponder este 
trozo de “pensamiento escrito” a un periodo juvenil, de madurez o tardío, del filósofo en cuestión, como 
pasa por ejemplo con los escritos de Aristóteles, referente a la teoría del motor inmóvil, que muchos 
consideran ajeno a las temáticas de la Metafísica, considerándolo más, como una teoría temprana del 
Estagirita, cosa parecida ocurre con el libro I de la Politeia de Platón, que según algunos expertos 
corresponde a un Platón más temprano. 
6 A este tema Rodolfo Mondolfo a contribuido a citar nuevas fuentes dentro de los escritos platónicos, para 
contrarrestar la llamada “degeneración del heraclitismo en Cratilo”, en su libro: Heráclito, textos y 
problemas de su interpretación, se desarrolla esta temática en el capítulo segundo “Los testimonios de 
 - 15 - 
Dentro de las fuentes de citas directas a las cuales podemos acceder de los 
filósofos presocráticos encontramos desde Platón, en el siglo IV a. C, hasta Simplicio, en 
el siglo VI d. C, como también a los escritores bizantinos tardíos, como Juan Tzetzes 
entre otros. Dentro de este abanico de fuentes Kirk, Raven, M. Schofield en su libro “Los 
Filósofos Presocráticos” incluyen los siguientes personajes dentro de las fuentes más 
fidedignas, además de las ya reconocidas como lo son Platón, Aristóteles y Simplicio7: 
 
1) Plutarco, el filósofo académico, historiador y ensayista del siglo II d. C. 
 
2) Sexto Empírico, el filósofo escéptico y físico de finales del siglo II d. C. 
 
3) Clemente de Alejandría, el docto director de la Escuela Catequística, vivió en la 
segunda mitad del siglo II d. C. y en los primeros años del III. 
 
4) Hipólito, teólogo del siglo III d. C., afincado en Roma, escribió una “Refutación de 
todas las herejías” en nueve libros 
 
5) Diógenes Laercio compiló, probablemente en el siglo III d. C., en diez libros, las 
Vidas de filósofos ilustres 
 
6) El antologista del siglo v d. C, Juan Estobeo, reunió, en su Antología, extractos de 
carácter educativo procedentes de toda clase de literatura griega, en especial sentencias 
éticas. 
 II) Los testimonios, son aquellos aspectos aportados por pensadores posteriores 
acerca de la vida, como también, a la doctrina misma del filósofo al que aluden, lo cual 
nos presenta una doble dimensión: la primera, es la dimensión de los datos biográficos 
que nos permiten situar históricamente a un pensador, por ejemplo las epístolas “pseudo 
heracliteas”, traídas a colación por Diógenes Laercio, sitúan a Heráclito como 
contemporáneo del rey Darío, esto supone que el oscuro vivió en pleno periodo de la 
invasión Persa a la Jonia, que desencadenaría entre otras cosas, la caída y destrucción de 
Mileto y la migración jonia a diversos lugares de la Hélade. 
 
Platón sobre Heráclito” pp. 91 a 117, en donde se hace referencia entre otros, a los conocimientos de la 
doctrina del fuego de Heráclito por parte de Platón. 
7 Para mayor información de las fuentes: C. S. Kirk, J. E. Raven Y M. Schofield, Los Filósofos 
Presocráticos, Ed. Gredos, 2da. Edición, en el capitulo: Las fuentes de la filosofía presocrática, versión 
española de Jesús María Fernández 
 - 16 - 
La segunda dimensión es la más complicada puesto que constituye la opinión que 
diversos pensadores han realizado al interpretar la filosofía presocrática, lo que trae como 
consecuencia la deformación esencial de sus doctrinas, como también el uso indebido de 
las mismas, dos de estos lamentables ejemplos lo tenemos en la “Refutación de todas las 
herejías” de Hipólito que usó esta información para combatir el paganismo y en la ya 
citada formula con la cual se intento sintetizar el pensamiento Heracliteo: panta rhei. 
Sin embargo los estudiosos posteriores se han basado en estas diversas fuentes 
para reconstruir las doctrinas filosóficas de estos pensadores, determinando y separando 
lo que debe ser usado para trabajar en la correcta interpretación de la filosofía 
presocrática. 
Las fuentes de los testimonios, según Kirk, Raven, M. Schofield (Ibíd.) en forma general 
son: 
1) PLATÓN QUE es el primer comentarista de los presocráticos 
 
2) ARISTÓTELES prestó más atención que Platón a sus predecesores filosóficos y comenzó 
algunos de sus tratados, sobre todo en la Metafísica libro A 
 
3) TEOFRASTO acometió la empresa de historiar la filosofía precedente, desde Tales a 
Platón 
 
4) LA TRADICIÓN DOXOGRÁFICA 
 
5) Aecio y los "Vetusta Placita" 
 
d1) De las fuentes, compilaciones y estudios de los fragmentosde Heráclito 
 En el caso de Heráclito debemos partir según lo que nos ha legado la tradición, la 
cual nos dice que su mítico libro fue depositado en el santuario de Artemisa en Éfeso. De 
este libro se supone que provienen los fragmentos que conservamos, ya sea, porque 
copias del mismo se propagaron a través de la Hélade, como también a la memorización 
por parte de pseudo discípulos de Heráclito, de sus decires. Sea como hubiera ocurrido 
dicho libro se ha perdido para siempre y pocos se atreven a augurar que el libro aparezca 
producto del azar o una investigación de tipo arqueológica. El título que se le ha dado al 
perdido libro del oscuro de Éfeso es, el de la usanza de la época: �
���� !	��
"�� (Peri 
fyseoos: acerca, o de la naturaleza) que según Diógenes Laercio estaba dividido en tres 
discursos; uno sobre el universo, otro de política y otro de teología. Además de dichos 
datos Diógenes Laercio nos ha legado información de tipo biográfica como también del 
 - 17 - 
carácter psicológico de nuestro filósofo: “Heráclito, hijo de Blosón o, según otros, 
Heraconte de Efeso, este floreció hacia la 69 olimpiada (504-501 A.C.). Era por 
naturaleza orgulloso ante cualquiera, y desdeñoso, como resulta evidente también por su 
escrito que dice: “mucha erudición no enseña a tener inteligencia, pues se lo hubiera 
enseñado a Hesiodo y Pitágoras, y aún a Jenófanes y Hecateo” (fragmento 40). Este tipo 
de información la entrega Diógenes Laercio en su libro Vidas de filósofos ilustres8. 
 Si continuamos en este viaje de cómo han llegado los fragmentos a nosotros y 
sus principales fuentes, podemos considerar como hitos importantes las siguientes: 
 
-Platón, en sus diálogos Cratilo 402 a, 412 c – 413c, Teeteto 152 d – 153d, 160 d, 
Sofista, 242 d entre otros 
 
-Aristóteles, en sus escritos conservados; Sobre el cielo, I, 10, 279 B12, 280a, 298 b 
29ss, Metafísica, III, 3, 1005 b 23, 1012 a 24ss, 1062 a 30ss, 1063 b 25ss entre otros 
 
-Sexto Empírico representante de escuela escéptica (de gran importancia por aportar 
los fragmentos del Logos B1 y B2) 
 
- Teofrasto, el historiador de la filosofía desde Tales a Platón 
 
-Hipólito, el teólogo (que gracias a sus refutaciones aporta fragmentos exactos) 
 
- Plutarco el autor de “Vidas Paralelas”9 
 
El profesor de filosofía y filólogo clásico argentino, Ángel Cappelletti en su libro 
“La Filosofía de Heráclito de Efeso” en el capítulo titulado “Heráclito y la posteridad” 
nos da una perspectiva suficiente de cómo los fragmentos que poseemos sobre Heráclito 
fueron conservados y descubiertos. Dentro de estos “momentos” que Cappelletti señala 
en su libro, podemos identificar como importantes las apreciaciones de Timón de Fliunte, 
quien llamó al efesino como ����������(ainicteés)�es decir “nocturnal”, que sumado a la 
consideración de Estrabón10 y de Cicerón entre otros, lo calificaban con el epíteto de: ���
����
������ (hó skoteinós)� término con el cual a través de la tradición, nos 
 
8 Diógenes Laercio IX 1-17 
9 Para mayor información y exactitud ver el Heráclito de Mondolfo, en donde se recopila los testimonios 
biográficos y doxograficos, ya que el tema de nuestra investigación no pretende ahondar en este tema sino 
dar una visión general. 
10 �� ��������
������
����#���
����������	��
����citado por Cappelletti Ibíd. p 24 
 - 18 - 
familiarizaremos al efesino como “oscuro” producto del tono oracular - profético y 
enigmático de sus decires: “nec consulto dicis occulte tamquam Heraclitus”11 . 
 Las epístolas pseudo- heracliteas atribuidas hoy, por obra de la escuela cínica-
estoica, demuestra la admiración que estas escuelas dedicaban a Heráclito, no demás esta 
decir aquí, que el fragmento B1y B2 se lo debemos a otro representante de las escuelas 
post-aristotélicas, Sexto Empírico de la escéptica. 
 Otro conservador de la obra de Heráclito, aunque no de la vereda de la 
admiración, fue Hipólito el teólogo de Roma, en la época de la patrística, quien escribió 
el ya citado Refutación de todas las herejías con el cual pretendía; 
“(…) demostrar que las sectas heterodoxas deben considerarse constituidas por 
ideas que, en el fondo, no son cristianas sino paganas y derivan siempre de los errores 
de la filosofía helénica. Así al hablar de los valentinianos, trata de probar que su 
doctrina es platónica y pitagórica antes que cristiana (…) Al tratar de la herejía de 
Noeto y los patripasianos, se propone demostrar que, en realidad, sus errores no son ya 
cristianos sino heraclíticos. Para ello no se contenta con una comparación general, sino 
que va citando textualmente a Heráclito para confrontarlo con la doctrina noetiana. A 
través de este examen comparativo (…) Hipólito nos trasmite casi una sexta parte de los 
fragmentos auténticos de Heráclito que hoy conservamos.”12 
 
 Estos son B50 a B67 según la edición de Diels. 
 Obviaremos aquí ciertos pasajes de la historia por ser de poca importancia a lo 
que Heráclito refiere, sobre todo en la escolástica y en el renacimiento para llegar a la 
primera colección de los fragmentos realizada en el año 1573 por Henry Estienne, quien 
presenta fragmentos de Heráclito, junto a otros filósofos y poetas que se creían perdidos 
en su libro Poesis philosofica, en París. 
 No es ya en el siglo XIX que el estudio de Heráclito se masifica y profesionaliza 
mediante los estudios del célebre humanista alemán Schleiermacher en su libro 
Heracleitos der Dunkle von Ephesos, dargestellt aus den Trümmern seines Werkes und 
den Zeugnissen der Alten13 en 1807. Este libro ponía los primeros 72 fragmentos que 
logró recopilar, ordenados, más los testimonios hallados sobre Heráclito, 
correspondiendo al primer intento por sistematizar el pensamiento del efesino. 
 La importancia con la cual es tratado Heráclito en este siglo queda de manifiesto 
por el número de filósofos que inspira que van desde Hegel pasando por Marx hasta un 
Nietzsche, por ejemplo. 
 
11 “ni hablas de manera oscura deliberadamente como Heráclito”, M. TVLLI CICERONIS DE NATVRA 
DEORVM, Marco Tulio Cicerón, De la Naturaleza de los Dioses 
12Ángel Cappelletti, La Filosofía de Heráclito de Efeso, Monte Avila Editores, Caracas, Venezuela 1969 
pp.149,150 
13 En Wilhem Dilthey, Historia de la Filosofía, Ed. FCE, trad. de Eugenio Ímaz, Santiago de Chile 1992 
p.33 
 - 19 - 
No es sino hasta el año 1867 que los estudios Heracliteos reciben un último 
aliento en lo que a las fuentes de fragmentos respecta; 
“(…) Mullach publica una nueva colección de fragmentos, esta vez en numero de 
95. En dicha edición se añaden a los 72 de Schleiermacher los pasajes citados por 
Hipólito en su Refutatio omnium haeresium, cuyos libros IV-IX habían sido descubiertos, 
en un códice del monasterio de Athos14, en el año 1842, y publicados por Miller en el 
año 1851.15” 
 
 De los estudios posteriores a esta edición nombraremos aquí los más 
importantes por ser los más usados en el siglo XX. En el año 1877 el filólogo ingles 
Bywatter, publica en Oxford, Inglaterra una serie de fragmentos que hacían un total 
de130 con el nombre de Heracliti Ephesii Reliquiae, clasificándolos según la estructura 
sugerida por Diógenes Laercio (sobre el universo, política y teología), incluyendo los 
fragmentos descubiertos en Athos y las epístolas Pseudo-Heracliteas, además de la 
tradición biodoxográfica. 
 En 1903 el filólogo alemán H. Diels en Berlín, publica la obra que será la directriz 
de los estudios presocráticos del siglo XX: Die Fragmente der Vorsokratiker, libro que 
se basa en los estudios previos de Bywatter y en un trabajo de él mismo sobre Heráclito, 
pero que en el caso del oscuro, presenta el orden de las fuentes con un criterio neutral 
según el orden alfabético de estas, con excepción de los fragmentos del Lógos, aportados 
por Sexto Empírico, que explícitamente lossitúa al comienzo del libro de Heráclito. Los 
méritos de esta edición son los nuevos datos y eliminaciones de fragmentos dudosos o 
especificando dichas dudas e imitaciones, a las que se suman notas críticas y variantes 
terminológicas de palabras en los fragmentos, además de incluir la tradición 
biodoxográfica, entregándonos este estudio, los 139 fragmentos definitivos.16 
 Más atrás ya hicimos mención a las llamadas “epístolas pseudo-heracliteas”, pues 
estas son, un conjunto de nueve cartas, que hasta mediados del siglo XIX se atribuían a 
Heráclito, como lo aceptaban Schleiermacher y Lasalle, hasta que Bernays en el año 
1869 demostró que ellas eran apócrifas, y por esto, se les conoce con el nombre de 
“pseudo-heracliteas”. 
 
14 Descubrimiento realizado por Mynoides Mynas en Grecia. 
15 Ángel Cappelletti, Ibíd. p.155 
16 La edición de consulta de este trabajo es - Die Fragmente der Vorsokratiker-, Griechisch und Deutch 
von Hermann Diels, Herausgegeben von Walther Kranz erster band, edición de 1974, Weidmann, los 
capítulos referente a Heráclito son: Heracleitos, A Leben und Lehre pp. 139-149. B Fragmente pp. 150-
190, también se han consultado los fragmentos de Carlo Mazzantini, en su edición Italiana de Heráclito: 
Eraclito, I frammenti e le testmoniaze testo e traduzione. Introduzione e commento, con un indice delle 
fonti, dei nomi, appendici critiche e bibliografia. Chiantore 1945 
 - 20 - 
 Según Angel Cappelletti, el primer traductor de las epístolas al castellano17, estas 
se remontan en antigüedad en forma general al siglo I de nuestra era, esto producto de los 
datos que nos aportan, es así como dice el citado autor; 
 “En efecto, la epistola IV contiene un “vaticinium ex eventu” al decir que 
después de 500 años (esto es, en el siglo I p. C.,) se hablará aún de Heráclito y, por otra 
parte, la VIII y la IX parecen suponer una influencia romana en la cuenca oriental del 
Mediterráneo, según ya lo hizo notar Bernays. 
 Las dos últimas presuponen, como dice Heinemann, la leyenda de la intervención 
griega en el origen de las Doce Tablas, la cual era aún desconocida para Cicerón. 
Aunque ya no, agregamos nosotros, para Plinio el joven. 
 El autor de las epístolas conoce sin duda, no sólo la obra de Heráclito sino 
también todos los detalles de su biografía (o de su leyenda) y los utiliza con espíritu 
típicamente helenístico, mezcla de erudición y de humanismo y apasionamiento. 
 Se trata de un cínico, como lo era por entonces Meleagro de Gadara o tal vez de 
un cínico-estoico como Dión Crisóstomo, y se propone criticar la costumbres e 
instituciones de su época ocultándose tras el ceño adusto y antonomásica misantropía de 
Heráclito.”18 
 
 Como podemos ver el autor de estas epístolas es un absoluto misterio, sin 
embargo, como hace notar Cappelletti, estas cartas ya nos hablan del interés que 
suscitaba Heráclito en la antigüedad, sin embargo, se acude a su figura para expresar 
ideas de la filosofía cínico-estoica, entre ellas la �����������������(cosmopolítees), la idea 
de que la única patria humana es el cosmos ( por ello la palabra nos dice “ciudadano del 
mundo”), lo que traía como consecuencia lógica la destrucción del estado, como fuente 
de los males humanos, además de la natural igualdad de los hombres, idea que atacaba 
directamente la fundamentación de la esclavitud, entre otras cosas. 
 Estilísticamente las epístolas usan el dialecto jónico en el caso de Heráclito, y de 
la koiné, cuando le escribe el rey Darío de Persia. 
 No necesitamos aquí, un estudio acabado para darnos cuentas, que estas ideas, por 
lo pronto se alejan del Heráclito histórico, pero si podemos observar como muchas de sus 
ideas filosóficas fructifican, en posiciones éticas de escuelas posteriores y prueba de ello 
son estas epístolas. 
 Ahora bien frente a este tema de las imitaciones, ¿cómo los filólogos determinan 
los fragmentos mismos u originales dentro de las fuentes escritas en las que estan 
contenidos? 
 Pues bien, como es sabido en los papiros conservados de los doxógrafos o códices 
(este último, que es el pasado inmediato del libro que conocemos hoy), en el caso del 
idioma antiguo griego, un pensador cualquiera no era citado a la manera en que 
frecuentemente lo hacemos hoy, pues, no existía las comillas que empleamos para 
 
17 Epístolas Pseudo-Heracliteas, Introducción, Traducción y Notas de Angel J. Cappelletti, Universidad 
Nacional del Litoral, Facultad de Filosofía y Letras, Rosario Argentina, 1960 
18 Cappelletti, Ibíd. pp. 8-9 
 - 21 - 
destacar una cita directa. Por lo tanto, debido a esta imposibilidad, los estudiosos se han 
vuelto en la obligación de emplear un criterio de acceso, para determinar el “fragmento” 
en cuestión. 
Según Conrado Eggers Lan, este es el siguiente: 
“1) con un verbo “decir” seguido por la conjunción “que” y la oración con sujeto en 
nominativo y un verbo en modo finito; esta forma, empero, es la menos usada por 
Aristóteles y sucesores en nuestro tema; 
2) con un verbo de “decir”, sin conjunción alguna, con oración en sujeto en acusativo y 
verbo en infinitivo; 
3) con un verbo de “decir” y, tras un adverbio y/o una puntuación que equivale 
aproximadamente a nuestros dos puntos, la cita.”19 
 
Este pequeño resumen de las principales fuentes y compilaciones de los 
fragmentos heracliteos y forma de acceso a los mismos, no ha tenido la intención de 
mostrar la totalidad de ellos (para esto hay completos estudios), sino que pretende 
mostrar el difícil camino por el cual el pensamiento de Heráclito ha llegado a nosotros, 
más de azar y de suerte ha permitido que el pensador de Éfeso sobreviviera a través de 
los siglos. 
 
e) Los motivos de los criterios de la investigación 
 Los motivos que han llevado a determinar estos criterios metodológicos de 
nuestra investigación, son en primer lugar los factores particulares que en encierran la 
investigación de la filosofía pre-socrática, la más inmediata; la antigüedad de la misma, 
ya que hablamos de un mínimo de 2.500 años atrás. En el caso de Heráclito se logra 
situar su nacimiento aproximadamente entre el 544 y 540AC., tomando en cuenta los 
datos que nos han llegado a través de Diógenes Laercio20 que nos dice que floreció 
durante la olimpiada 69, esto significa que su acmé21 se dio entre los años 504 y 500AC 
aproximadamente. Este ejemplo ya nos muestra la antigüedad y característica de los 
datos a los cuales podemos acceder, la mayoría pertenecen a filósofos posteriores o 
doxógrafos22 que lo citan, otros lo incluyen como parte de sus críticas o para combatir 
herejías (en el caso Hipólito), además del ya conocido formato por el cual nos ha llegado 
la filosofía de Heráclito, es decir, el fragmentario, lo que tiene que poner en cautela al 
investigador, tomado en cuenta además el problema filológico propio de las lenguas 
antiguas. No está demás decir aquí, que aparte de estos factores se suman la relación 
compleja de los filósofos jonios y sus diversas doctrinas, el plano religioso en el cual se 
 
19 Los filósofos presocráticos, introducciones, traducciones y notas por Conrado Eggers Lan y Victoria E. 
Juliá, Ed. Gredos, 1986, España p.26 
20 Diógenes Laercio IX 1. 
21 La madurez en el pensamiento de un filósofo 
22 La doxografía antigua se ha desarrollado en gran parte gracias a las fuentes aristotélicas de su 
Metafísica libro A 
 - 22 - 
movían estos pensadores, como a su vez el plano social y político propio de las polis del 
Asia menor, tierra de Heráclito, y de muchos de los pensadores pre-socráticos que junto 
con la Magna Grecia cimentarían el desarrollo posterior de la filosofía en el Ática. 
 Sin embargo si hemos de usar las fuentes disponibles aquí en nuestra 
investigación, debemos acudir a las más respetadas según los expertos, y que serán lasque guíen nuestra empresa. 
�
2)�Aspectos generales para la comprensión de la filosofía de Heráclito 
 
a) Interpretaciones de Heráclito 
Para una mejor comprensión del Oscuro de Éfeso debemos tomar en cuenta, al 
abordar su doctrina, que ha llegado a nosotros en forma fragmentaria (y que bien pudo 
auténticamente ser su estilo) es considerar a los fragmentos en su unidad esencial, si bien 
son fragmentos, es innegable la ligazón causal o nexo que poseen muchos de ellos entre 
sí, lo que ha llevado a los expertos a considerar que todos son parte de un libro elaborado, 
como también a un estilo enigmático y sentencial que lleva como sello implícito el 
trabajo intelectual para acceder a su filosofía. 
De todos modos conviene señalar aquí, que dentro de las interpretaciones que 
defienden los nexos entre fragmentos, tenemos la de Werner Jaeger, quién sostiene tres 
círculos temáticos recíprocamente vinculados en la doctrina del efesino, que ha señalado 
de la siguiente forma: 
“Para limitarnos a aquello que ha aportado Heráclito de nuevo y original en la 
formación del hombre griego, prescindiremos de otras interpretaciones filosóficas que se 
han dado de la doctrina de la oposición y de la unicidad y, especialmente, de la difícil 
cuestión de sus relaciones con Parménides. Frente a los filósofos primitivos, aparece la 
doctrina de Heráclito como la primera antropología filosófica. Su filosofía del hombre 
es, por decirlo así, el más interior de los círculos concéntricos, mediante los cuales es 
posible representar su filosofía. Rodean al círculo antropológico el cosmológico y el 
teológico. Sin embargo, no es posible separar estos círculos. En modo alguno es 
posible concebir el antropológico independientemente del cosmológico y del teológico. 
El hombre de Heráclito es una parte del cosmos.”23 
 
Como vemos la postura de Jaeger referente a la doctrina de Heráclito, defiende la 
retroalimentación de uno y otro círculo (según esta visión de mostrar conceptualmente 
la imagen de círculos) estableciéndose así una dependencia estructural y de tipo temático 
que juntas dan el sentido a la filosofía heraclitea, de esta manera no se puede ver una de 
las vertientes del pensamiento de Heráclito sin tomar en cuenta los demás círculos que lo 
 
23 Jaeger Werner, Paideia, los ideales de la cultura griega ΛΙΜΗΝ ΠΕΦYΚΕ ΠΑΣΙ ΠΑΙ�ΕΙΑ ΒΡΟΤΟΙΣ, 
Libro Primero, Ed. FCE, México, Traducción de JOAQUÍN XIRAL p.179 (la negrilla es nuestra) 
 - 23 - 
rodean, idea que desarrolla más profundamente Jaeger en el libro “La teología de los 
primeros filósofos griegos” en el capitulo referente a Heráclito. 
 Se ha reconocido también, como dice Mondolfo en su “Heráclito” la 
imposibilidad de definir la filosofía del efesino de manera única y satisfactoria, es por 
ello que en el prólogo que realiza a la traducción de la tesis sobre Heráclito de Oswald 
Spengler (Trad. De Augusta de Mondolfo, Buenos Aires 1947 y que luego completa 
Mondolfo en su Heráclito de 1966), resume y analiza las principales interpretaciones del 
oscuro24 en la primera mitad del siglo XX y finales del XIX en donde encontramos a 
investigadores como Theodor Gomperz, John Burnet, Karl Reinhardt, Vittorio 
Macchioro, Werner Jaeger, Abel Rey, Guido de Ruggiero, Olof Gigon, entre otros, como 
demostración de la diversidad de interpretaciones sobre Heráclito. De estos estudios 
podemos exponer en forma general, como modo propedéutico, las principales 
características, que son: 
La interpretación energética de Oswald Spengler (1904) en su tesis doctoral para 
la Universidad de Halle, el cual sugiere que la doctrina Heraclitea estaba constituida por; 
 “la idea de un acontecer puro, desprovisto de sustancia, regido por una ley. 
Nada durable hay en la naturaleza ni en la vida humana, con excepción del flujo, el 
devenir, la lucha entre los opuestos, la forma o ritmo del movimiento (logos), que es ley 
de medida o armonía, fatalidad de la lucha eterna ineliminable.”25 
 
 La interpretación de Spengler suscitó gran interés por la cantidad de tesis que se 
oponían a la de otros estudiosos del pensamiento de Heráclito, además de la inusual 
visión energética de la filosofía del efesino, desde el punto de vista físico. Uno de lo 
ejemplos de las oposiciones de Spengler, era la que atribuía a la figura del fuego, 
negando que este fuera el principio de las cosas, atribuyéndole una primacía estética. 
Por otro lado el austriaco Theodor Gomperz en su libro, Griechische Denker 
(Viena 1903) un año antes que Spengler, interpreta a Heráclito desde la perspectiva de 
los naturalistas jónicos; 
 “Lo considera como la primera mente especulativa entre los griegos, 
justificando en parte su orgullo por la superioridad de su sabiduría enigmática, que lo 
hace desdeñoso de los poetas mitológicos y del vulgo que lo sigue, así como de la 
erudición (polymathía) de los investigadores precedentes. Para Gomperz, la originalidad 
de Heráclito no reside en su teoría de la materia primordial –el fuego como el más apto 
para el proceso de la vida universal que no tiene nunca descanso-, ni en la de los ciclos 
de transformación y recuperación del fuego (caminos hacia abajo y hacia arriba, 
coincidentes e idénticos), sino en el descubrimiento de las relaciones entre la vida de la 
 
24 Este prologo fue completado nuevamente por Mondolfo en el libro: Heráclito, textos y problemas de su 
interpretación, Siglo XXI Editores S.A México-Argentina-España 1966 
25 Mondolfo Rodolfo, Heráclito , textos y problemas de su interpretación, Siglo XXI Editores S.A México-
Argentina-España 1966 p.52 (de aquí en adelante las citas serán de este libro hasta que se indique lo 
contrario) 
 - 24 - 
naturaleza y la del espíritu, por cuyo motivo el orden natural se le manifiesta, más que 
Anáximandro, como orden moral.”26 
 
Años antes en Inglaterra en el año 1893 John Burnet en su libro Early Greek 
Philosophy27 dedica un estudio a Heráclito, vinculándolo al extraordinario momento 
histórico y religioso de su tiempo, uniéndolo con las figuras de Esquilo y Pindaro al tono 
profético de estos, como el de su inspiración. 
“El gran descubrimiento de Heráclito se jacta de haber realizado, dice Burnet, es 
el de la unidad de los contrarios, que convierte en armonía la lucha que se lleva a cabo 
entre ellos mismos. Anáximandro había considerado como mal e injusticia la división de 
lo Uno en los opuestos; Heráclito, en cambio, sostiene que la unidad de lo Uno reside 
justamente en la tensión contraria de los opuestos. Uno y múltiple son coeternos e 
idénticos: la oposición y la lucha constituyen la justicia soberana. Por eso elige como 
sustancia universal el fuego “siempre viviente”, cuya vida es flujo y cambio 
incesante.”28 
 
Karl Reinhardt, el año 1916 en Bonn, Alemania, en su libro Parménides und die 
Geschichte der griechischen Philosophie, dedica un estudio a Heráclito. La controversial 
interpretación de Reinhardt sostenía la inversión cronológica de Heráclito con 
Parménides (el segundo como primero), además de presentar una primacía del problema 
lógico, al físico cosmológico. 
Italia, también ha aportado estudios sobre el efesino, Vittorio Macchioro en el año 
1922, en el libro titulado Eraclito interpreta a la doctrina del oscuro de Éfeso, desde el 
punto de vista del Orfismo, una de las diversas corrientes religiosas que poblaron la 
Hélade, de ello (del orfismo) hablaremos más adelante. A esta interpretación Guido De 
Ruggiero en La filosofía greca en su tercera edición de 1934, se mostraba contrario 
aceptando en un principio la sugestión de los misterios por parte de Heráclito, pero al 
construir su filosofía se distancia de ellos, considerándolo creador de la dialéctica. Por 
otra parte, Guido Calogero, contra Reinhardt, abogaba por la necesidad cronológica de 
Heráclito sobre Parménides, y caracterizaba a Heráclitocomo representante de la 
mentalidad arcaica, carente de las distinciones entre lo ontológico, lógico y lingüístico, 
en (“Heráclito”, Giornale critico della filosofia italiana, 1936). 
 En París, Francia en el año 1933 Abel Rey, en su libro La jeunesse de science 
grecque interpretaba a Heráclito como moralista y teólogo, mientras que Olof Gigon, 
filólogo suizo, en Leipzig Alemania, el año 1935 en sus “Investigaciones heracliteas” 
(Untersuchungen zu Heraklit) que según el juicio de Mondolfo es uno de los estudios 
fundamentales de este siglo (XX) expresaba que dichas investigaciones se caracterizan; 
 
26 Ibíd. p.53 
27 Este libro llegó a nuestro continente, bajo la traducción francesa de Reymond (L` aurora de la 
philosophie grecque), y se uso durante bastante tiempo, incluso existiendo una traducción en castellano del 
mismo. 
28 Ibíd. p.55 
 - 25 - 
 “(…) por un método analítico de discusión particular de cada fragmento, que 
remplaza la habitual interpretación sintética de la doctrina heraclitea. Ello no obstante, 
Gigon intenta reconstruir el orden de agrupación de los fragmentos en torno a cinco 
temas: 1) el principio (doctrina del logos y de las oposiciones), 2) la cosmología, 3) la 
fisiología (doctrina de la vida), 4) la vida en este mundo y en el más allá, 5) la 
teología.”29 
 
Otros estudios posteriores a los que hacía mención Mondolfo en el prólogo de 
1947 de la traducción de la obra de Spengler, en la revisión de las principales 
interpretaciones del siglo XX de su estudio sobre Heráclito (1966) son los realizados por 
Werner Jaeger, Martin Heidegger, Kirk y Raven, Frei Berge, Carlo Mazzantini, 
Clemence Ramnoux, entre otros.30Validez tienen también las interpretaciones de 
Heráclito, aunque no fueron vistas por Mondolfo, de Friedrich Nietzsche, los franceses 
M. Comche, Maurice Blanchot y el italiano Giorgio Colli. 
 
b) Heráclito en Latino América 
Consideración aparte tiene la producción de estudios sobre Heráclito en Latino 
América. A la ya citada obra de Mondolfo realizada en la Argentina31, se suma el trabajo 
de el sacerdote católico Frei D. Berge, titulado: “O logos heraclitico”, en 1948, Río de 
Janeiro, Brasil. Por su parte el filólogo de la ex – Yugoslavia, llegado a Venezuela en la 
década de los cincuenta Miroslav Marcovich, en la Universidad de los Andes, Mérida, 
realizó un extenso estudio sobre el oscuro de Efeso, titulado “Heraclitus” edición critica, 
con comentarios en ingles, en dos formatos una editio maior y una minor, esta última en 
castellano. En la misma universidad trabajó el filósofo y filólogo argentino Ángel 
Cappelletti emigrado desde su país natal en 1968, tras la dictadura del general Onganía, 
que entre otras acciones, eliminó la autonomía universitaria y cimentaría las bases para la 
posterior dictadura militar de Videla. Cappelletti, luego de obtener su doctorado en la 
Universidad Nacional de Buenos Aires (1954), con una tesis sobre Heráclito (titulada 
como “La filosofía de Heráclito de Efeso”), dicho trabajo fue publicado en Venezuela 
(1968) aumentado, además de un estudio y traducción del mismo autor sobre las 
epístolas pseudo heracliteas y una edición de los fragmentos, previamente realizada en la 
Argentina, que se republico en 1972 también en Venezuela. 
En Argentina también, el profesor de filosofía Conrado Eggers Lan, con un grupo 
de trabajo de la Universidad Nacional de Buenos Aires, tradujo gran parte de los 
 
29 Ibíd. p.72 
30 Para mayor información de los trabajos expuestos hasta aquí, ver la misma obra de Mondolfo, Heráclito, 
textos…etc. 
31 Rodolfo Mondolfo llega a la Argentina producto del régimen fascista de Mussolini en Italia, que impuso 
leyes racistas, a las personas de ascendencia hebrea, desarrollando una extraordinaria labor docente en las 
Universidades de Córdoba y Tucumán respectivamente, y luego en la Universidad de Buenos Aires. 
 - 26 - 
filósofos presocráticos entre ellos Heráclito, publicada por la editorial Gredos en el año 
1978. 
Debemos también traducciones y trabajos sobre filosofía presocrática y sobre 
Heráclito en particular, a los filósofos españoles llegados a nuestro continente por el 
advenimiento del fascismo de la dictadura de Franco, como José Gaos en México, y Juan 
David García Bacca en Venezuela este último que tradujo también, gran parte de la 
filosofía antigua en la colección Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, 
aunque sus traducciones deben ser valoradas más, desde el punto de vista filosófico que 
de la exactitud filológica. 
En Chile actualmente los que se encuentran dedicados a la filosofía de Heráclito 
son el profesor Jorge Eduardo Ribera (quien publicó un libro sobre Heráclito hace pocos 
años titulado como “Heráclito el esplendente” 2004), y la profesora Giuseppina 
Grammatico, benemérita en los estudios clásicos quien realizó una tesis de maestría para 
la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso sobre el oscuro de Éfeso (titulada: Para 
una interpretación de Heráclito, en el año 1989), además de un análisis del fragmento 
B50. 
Pero para ser justos, el primer estudio sobre el efesino publicado en Chile, fue la 
obra del francés Maurice Solovine, por la editorial Ercilla en 1935, que fue traducido al 
castellano por el profesor ecuatoriano Pablo Palacio, con el título de: Heráclito, 
Doctrinas filosóficas, Íntegramente Traducidas. 
 
c) Dificultades de la filosofía de Heráclito 
Como hemos podido ver, además de considerar el problema de definir a la 
filosofía de Heráclito de manera única y satisfactoria (prueba de ello son los 
innumerables estudios a los que aquí en una mínima parte hemos hecho mención), 
debemos tomar en cuenta el carácter “intrincado” que la propia filosofía de Heráclito 
posee, que se traduce en determinar de manera provisional, las diversas fases de su 
doctrina y problemática fundamental (para acceder a una primera comprensión), que 
toma manifestaciones diferentes, como por ejemplo los conceptos de; lógos, fuego, rayo, 
uno, etc. propios del transcurrir de una filosofía en movimiento y que a primera vista 
parecieran ser temáticas desvinculadas, pero que son manifestaciones de una doctrina 
que se expresa en el “movimiento y la permanencia”. Referente a este último punto 
Mondolfo explica; 
“[Toda la savia de la filosofía de HERÁCLITO (panta rhei) se hace consistir comúnmente, 
en este principio del flujo universal de los seres. Pero con ello (notaban ya PLATÓN y 
ARISTÓTELES), el conocimiento deviene imposible, no pudiendo establecerse relación alguna 
entre dos términos — el objeto y el sujeto — ambos en constante cambio. El discípulo de 
HERÁCLÍTO "Cratilo, concluyó por creer que ni siquiera se debe hablar; y se limitaba a hacer 
 - 27 - 
señales con el dedo, y criticaba a Heráclito por haber dicho que no es posible sumergirse dos 
veces en el mismo río: a su parecer no es posible ni siquiera una vez". (ARISTÓTELES, Metafísica, 
IV, 5, 1010a). Sólo que, el flujo universal, es únicamente el primer momento de 1a 
especulación de Heráclito: es el dado por la experiencia, al cual él opone la exigencia de la 
razón y la necesidad religiosa de la unidad permanente; necesidad que Heráclito cree que se 
satisface únicamente por vía distinta a la experiencia sensible, o sea por el camino de la fe y de 
la autoconciencia. Ellas permiten descubrir la Razón eterna (Logos), inmanente en el hombre 
y en las cosas, armonía oculta e identidad de los contrarios, en la que, por ello, también entra y 
es explicado el flujo universal de los seres. Así, en esta explicación, la antítesis inicial de 
experiencia y de razón se elimina, conciliándose la oposición con la identidad, lo múltiple con 
la unidad, el cambio con la permanencia. Son, pues, tres momentos de un desenvolvimiento 
continuo, que tiene que ser aprehendido en su nexo íntimo: la experiencia del flujo,la 
exigencia racional de la permanencia, el reconocimiento de su identidad recíproca].32 
 
 Podemos, de esta manera, como primera aproximación sostener los siguientes 
conceptos filosóficos que se desprenden de la filosofía del efesino, a través de sus 
fragmentos, que en forma más profunda han sido desarrollados por diversos estudios y 
que tenemos que tomar en cuenta: 
 
d) Conceptos (provisionales) que se desprenden de la filosofía de Heráclito: 
 
 • El Lógos (������): con una dimensión triple, íntimamente conectados entre sí, I) como 
palabra y discurso que se manifiesta a través de la razón universal y la del ser humano, la 
cual funciona como II) ley divina de carácter ético-normativo ����� (Dikeé), que abarca 
desde la naturaleza !	���� (fýsis) al ser humano mismo, que es parte de ella y como III) 
ley constitutiva y posibilitadora de la realidad (la unidad de los contrarios). 
 
Explicación: el concepto de lógos es quizás el más difícil de explicar en la filosofía de 
Heráclito. Esta dificultad se debe en parte, porque es, Heráclito mismo, el primero en 
ocupar el término ������� en una dimensión filosófica. Estamos en presencia de un 
momento histórico, en el cual la terminología filosófica empieza a conformarse como tal. 
El desarrollo de esta terminología, como también la clara definición de los conceptos 
empleados por ella, será tratada más profundamente por Aristóteles en el libro “�” de la 
Metafísica, claro está, posteriormente. 
 
Historia del término: el sentido más obvio del término es el lingüístico, aunque 
proviene del verbo que primitivamente significaba “recoger” �
��" (légoo). Este verbo se 
asociaba a la acción de cosechar (y por ello lo de “recoger”) que según Mondolfo por 
consecuencia llega a significar “contar” y luego “decir” �
��
���(léguein), ya teniendo en 
 
32 Mondolfo Rodolfo, El pensamiento antiguo, Ed. Losada, S. A. Buenos Aires, Traducción del italiano 
por SEGUNDO A. TRI, Cuarta edición: 15 -1 – 1959 (la negrilla es nuestra) p.48 
 - 28 - 
esta última aplicación de la palabra, un claro carácter comunicativo. La palabra ������, 
termina de esta forma siendo el sustantivo verbal del primitivo verbo �
��", que al ser 
sustantivado, adquiere la posibilidad de ser sujeto en la oración, y de ser traducido a 
nuestro idioma, como: “el discurso”, “la palabra”, “la razón”. Es por ello, que el término, 
tiene una carga semántica que reta al más cautos de los filólogos, o estudiosos del 
significado de las palabras, esto se debe principalmente a su uso histórico (divergente en 
apariencia), que se reinterpreta justamente con Heráclito en su sentido filosófico; 
 “(…) ������, significa, primeramente (como nota Minar, “The logos of 
Heraclitus”, Class. Philol.1939) “cómputo, cuenta” (aun en frases como: “dar cuenta”, 
por “sufrir la pena”), de donde procede también un sentido de “medida”, que se 
conserva todavía en algunos fragmentos de Heráclito. Pero al lado de esta acepción de 
logos, otros fragmentos de Heráclito evidencian también un sentido de “discurso”, 
palabra, fama, valoración; y otros aun del mismo Heráclito, igual que varios pasajes de 
poetas y de la literatura pitagórica e hipocrática, muestran un significado de 
“proporción, razón matemática”; y además en Heráclito, Parménides, Demócrito, etc., 
aparece un sentido de “explicación, palabra, discurso, razón”, que a veces indica una 
“formula o norma”,es decir, una razón que es “ley”. 
 Esta “razón” o “ley” aparece en lenguaje de los filósofos antiguos entendida ora 
como individual –en el sentido de principio o norma de los razonamientos en sus formas 
lógicas y de la dirección racional de la conducta para cada individuo-,ora como 
universal –en el sentido de razón o ley cósmica, generadora y dominadora de los 
procesos del universo-. Este último sentido universal se va extendiendo en la literatura 
filosófica a partir de Heráclito y Epicarmo hasta Platón, los estoicos, los neoplatónicos; 
pero en los estoicos el logos se convierte en el principio activo inmanente en el cosmos, 
que es al mismo tiempo fuego artífice y dios, razón seminal universal (…)33 
 
 Mondolfo recorriendo el difícil camino de las diversas interpretaciones del lógos, 
en su Heráclito p.130 y sgs., nos muestra la amplitud de significados del término, en 
distintos ejes temáticos, los cuales son: 
 
• Del Epos al Lógos 
Esta interpretación, trata las razones e hipótesis que llevaron al Efesino a la elección de la 
palabra lógos frente a epos (Berge), términos que aparentemente expresan lo mismo, pero 
que en la elección revela sus intenciones para su filosofía. 
 
• La interpretación lingüística del lógos 
La interpretación lingüística del término, es la que sostuvieron, investigadores como 
Burnet y otros, que veían un significado solamente de discurso, como el que profiere un 
profeta, u otros que lo veían como vínculo, ejercido por el lógos entendido como 
“palabra” como expresión de las cosas (Di Sandro) 
 
 
33Mondolfo Rodolfo, Problemas y métodos…etc. p 218 
 - 29 - 
• La interpretación del lógos desde el punto de vista de los sagrados discursos 
El lógos visto desde la óptica de los sagrados discursos, es aquella interpretación que veía 
al término, como designadora especial de una serie de preceptos y doctrinas vinculadas 
en un principio a los pitagóricos, aunque en ellos no existe una diferencia clara entre los 
términos epos y lógos, este carácter especial que designa el lógos, sirve a Heráclito para 
replantear en dicha palabra una reformulación que permite diferenciar su “discurso” de 
los demás discursos. 
 
• La interpretación del lógos como ley del pensamiento (lógica) 
Esta interpretación sostiene, que el lógos, juega un rol subjetivo, puesto que es 
identificado como un contenido de la conciencia del sujeto que elabora un criterio de 
verdad (Herbetz), mientras que otros, no ven todavía en Heráclito una diferenciación 
clara entre lo subjetivo y objetivo. Más bien ven que concibe un mundo con parámetros 
lógicos, indicio claro que un espíritu lógico lo concibe (Wundt). 
Así lógos, también, sería entendido como una ley de necesidad interna del pensamiento, 
que entre otras cosas propicia la disposición filosófica (Reindhardt) 
 
 • El lógos como “ley divina”, en el cosmos, en la polis y en el espíritu del hombre, 
(normativa) 
Esta interpretación ve al lógos el principio regulador del cosmos, o más bien, como el 
que comprende la ley del cosmos. La polis como una construcción humana, debe tener 
como fundamento esta ley del cosmos, estos es, que todas las leyes humanas deben mirar 
o deben tener como modelo al cosmos, una idea típicamente griega, como dice 
Mondolfo. En esta compenetración de cosmos y polis comparece el espíritu del hombre, 
en el cual también la ley del cosmos ejerce su gobierno, de esto se desprende una 
dimensión ética de la palabra, que debe influir en la conducta de los seres humanos 
(Jaeger) 
 
• El lógos como “voz de la verdad” 
Aquí lógos es mirado como la palabra que encierra en su significado una tri-unidad 
espontánea, típica de la mentalidad arcaica, que significa indistintamente; palabra, 
verdad, y ser, que vendría a corresponder en términos filosóficos; los valores lingüísticos, 
lógicos y ontológicos (Calogero), jugando así, la palabra un rol revelador 
 
 
 
 - 30 - 
• El lógos como la armonía por tensiones opuestas 
Esta interpretación sostiene que palabra, es reveladora de la verdad eterna, que no viene a 
ser otra que la lucha (Gigon). La verdadera armonía, se establece sólo en una relación de 
pugna y no de equilibrio, este principio rige todas las cosas, incluso a los seres vivientes, 
y el lógos nos mostraría y se identificaría con aquella relación, de tensiones opuestas, que 
en su pugna forma la armonía 
 De esta manera Mondolfo concluye que respecto a los significadosdel lógos se 
puede decir que; 
“En la variedad de aspectos y de matices que asumen todas estas diversas 
interpretaciones es evidente la exigencia que se impone a cada una de ellas en el sentido 
de superar los límites de la unilateralidad exclusiva: de las interpretaciones puramente 
lingüísticas o lógicas o cosmológicas se pasa al reconocimiento de la conexión recíproca 
entre los diferentes aspectos y entre el concepto de logos y otros conceptos esenciales de 
la doctrina heraclitea”.34 
 
 Por la misma senda de rastrear los significados de la palabra lógos Cappelletti, en 
“La filosofía de Heráclito de Efeso” p.65 y sgs., nos dice que el sentido más inmediato 
del término, es el lingüístico, por el hecho de implicar el “decir”, la “palabra”, y el 
“discurso” entre sus significados. Pero también junto con ello, ������, encierra un 
contenido noético, en el sentido que el signo gramatical encierra un significado 
operativo, es decir, como aquella “razón que elabora el pensamiento”, adquiriendo un 
sentido lógico. 
También según el mismo autor, ������, puede ser entendido como la “realidad 
misma”, lo que quiere decir que el término encierra un sentido ontológico, y esta realidad 
no sería otra, más que, la !	����, que en Heráclito correspondería al Fuego. 
Para Cappelletti, la palabra ������, sin duda coincide, con el significado de 
“palabra” y “discurso”, pero ello, no significa una singularidad semántica, sino que el 
������, que emplea Heráclito, en su esencia, es más que un mero “discurso”, sino que 
este “discurso”, coinciden con el �������eterno de la realidad y se identifica con él. 
Siguiendo con la idea del mismo autor podemos así sostener que el: 
 
- ������: es una “ley lógica y necesidad interna” del pensamiento 
 
- ������: como “palabra” en general y en el “discurso” del filósofo se vuelve particular 
 
- ������: como “Razón cósmica”, o sea como la “Razón cósmica y objetiva” 
 
 
34 Mondolfo Rodolfo, Heráclito, Textos… etc. p.136 
 - 31 - 
- ������: como el fuego mismo, dotado de razón 
 
- ������: como el principio divino 
 
- ������: como “ley física”, esto en cuanto identificamos al ������, como “Razón 
cósmica”, que determina, según una fórmula unitaria, las relaciones del devenir y de la 
transmutación entre las partes del Cosmos. 
 
Junto con ello, tenemos la interpretación de Carlos Mazantini, que traduce Lógos, 
como verdad parlante35, (verità parlante) y articula el problema de las interpretaciones 
del lógos, de la siguiente manera; 
Iº) il termine (Logos) ha qui un significato dottrinale-oggettivo, universale e di valore 
(designando in Principio supremo)-o ha ivece un signifivato, come potrebbe dirsi, 
puramente bibliografico soggetivo particolare e di fatto (desiganado semplicemente lo 
scritto de Eraclito, il suo scritto, nel quale egli annunzia che dirà, e anzi dice sempre nel 
suo libro, che è ormai scritto per sempre; (quali cose dirà, di quali dottrine si tratti, 
rimaneando ancora pienamente da veder);-2º posto che il senso sia soltanto, o anche, 
prevalentemente o no, dottrinale-oggettivo, si tratterà d’un senso piuttosto metafisico, 
(realtà e principio di realtà), o gnoseologico (concetto vero, manifestativo di realtà), o 
logico (norma direttiva del pensiero), o linguistico-grammaticale (parola, struttura 
linguistica, anchèssa universalmente comunicabile), o parecchie di queste cose, o tutte 
queste cose insieme?36 
 
 De esta manera, si bien es cierto, que el concepto lógos, es usado de manera 
distinta y puede ser entendido solamente en un significado o varios a la vez, no es menos 
cierto que estas posibilidades nacen del mismo lógos, entendido como una unidad, pues, 
la fragmentación siempre proviene de una unidad originaria, la cual imprime su sello 
distintivo en cada una de sus partes, volviéndose más dinámico y diverso en estas 
manifestaciones, pero no por ello adversos entre sí, sino que más bien complementarios, 
 
35 Podemos sumar a la lista de aquellos que han intentado traducir el término lógos, a Juan David García 
Bacca, quien traduce lógos como “Cuenta y Razón”, elección que explica de la siguiente forma: “Cuenta-
y-razón; así traduzco la unitaria palabra griega ������, pues se verá por el sentido de los fragmentos I, 
45, 50, 72 entre otros, que no puede traducírsela por “palabra” ni por “razón” sola, si no se engloba en 
la palabra “razón” el significado matemático general de “razón” de dos términos o relación “racional” 
entre magnitudes y cosas. Por esto he reproducido con la frase castellana “según cuenta y razón” dos de 
los sentidos del ������ griego. La palabra compuesta �
���������no puede tampoco traducirse por “según 
razón”, entendiendo por “razón” un tipo de dar razones de las cosas desligado de cuenta y número, sino 
que �
���������es “según cuenta y razón”. En virtud de esta fusión de razón-y-cuenta ciertos números que 
no admitían una expresión por cuentas finitas o por razones aritméticas corrientes se llamaron �
������, 
irracionales, no contra la Razón o Mente, sino contra o fuera de una razón numerante, constante. 
 Esta “Cuenta-y-razón” que ha engendrado (�����
�$��) todas las cosas, se halla encarnada e 
incorporada en el Fuego siemprevivo (�

��%"��) que se enciende y apaga �
����� mesuradamente, 
conmensurando o midiendo según proporciones o razones sencillas, según números racionales, sus 
cambios cíclicos. Esta propiedad “métrica” autoriza a transcribir el término ������ por “Cuenta-y-
razón”. En “Los Presocráticos”, Fondo de cultura económica, México, 1979 p.250, Mondolfo agrega las 
traducciones de lógos hechas por Diels-Kranz: Sinn, Reinhardt: Weltgesetz. 
36 Mazzantini Carlo, Eraclito, I frammenti e le testmoniaze testo e traduzione. Introduzione e commento, 
con un indice delle fonti, dei nomi, appendici critiche e bibliografia. Chiantore 1945 p.30 
 - 32 - 
tomando esto en cuenta, lo que aquí cabe, mejor emplear es el concepto de pluri-
significación del lógos: 
(...) il ������ è termine essenzialmente plurisignificativo. Vi è un logos cosmico, in 
genere, che partecipa al Logos eterno (un fuoco cosmico, anche che partecipa al Fuoco 
divino); e vi è in particolare un logos umano, che media in certo modo fra i due,e in 
alcuni uomini –nella parole e nello scritto de alcuni pochissimi uomini –emerge 
sovrano.37 
 
 Existe, también una discusión por determinar las razones de la elección del 
término Lógos hecha por Heráclito (más atrás ya hicimos una pequeña mención a ello). 
Al respecto existen variadas hipótesis, la más sensata debe comenzar por un análisis del 
empleo del término hasta llegar a Heráclito. Esta maratónica tarea, la llevó a cabo el 
sacerdote brasileño Frei D. Berge quien investiga los usos de las palabras epos y lógos en 
la literatura griega desde Homero a Heráclito, análisis del cual llega a concluir: 
 “que epos es mucho mas frecuente y logos mucho más raro antes de Heráclito, 
aun designando ambos la palabra humana, la narración, el canto; pero epos con un 
carácter de mayor elevación y pasando después, especialmente, a consignar la poesía 
épica y parcialmente la homérica; y logos adquiriendo en una época reciente, también 
los sentidos de enumeración argumento, proporción. Pero, según Berge, la elección de 
Heráclito estaría en conexión con su polémica con la épica, por lo que invertiría la 
relación de valor entre los dos términos, elevando logos a la dignidad de palabra 
genuina, enunciadora de un contenido inteligente y rebajando epos al lenguaje 
inexpresivo del vulgo” 38 
 
 Siguiendo con la misma idea Cappelletti, explica la elección de la palabra lógos 
versus epos, desde el punto de vista semántico que revisten ambos términos en la 
filosofía de Heráclito, pues, epos expresa un conocimiento que surge de la opinión, 
puesto que es un término que señala un “discurso” de naturaleza particular y fantástico

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