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Alteraciones Traumáticas y Ortopédicas en Fisioterapia

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REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÒN
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMÒN RODRIGUEZ”
NUCLEO MARACAY
Alteraciones Traumáticas y Ortopédicas en Fisioterapia
Introducción
La fisioterapia en el contexto de las alteraciones traumáticas y ortopédicas se erige como un pilar fundamental en la atención de pacientes que han experimentado lesiones musculoesqueléticas o que padecen trastornos del sistema locomotor. Este enfoque terapéutico se enfoca en abordar una amplia gama de afecciones que incluyen fracturas óseas, lesiones de ligamentos, lesiones deportivas, artritis, deformidades ortopédicas, entre otras.
Uno de los aspectos cruciales de la fisioterapia en este ámbito es la rehabilitación. Tras una lesión traumática, como una fractura, la fisioterapia ayuda en la recuperación al diseñar programas de ejercicios y terapias que restauran la movilidad, fortalecen los músculos debilitados y mejoran la función articular. Este proceso es esencial para recuperar la funcionalidad completa del sistema musculoesquelético y prevenir complicaciones a largo plazo. En cuanto a los trastornos ortopédicos, como la osteoartritis, la fisioterapia juega un papel crucial en el manejo del dolor y la mejora de la calidad de vida. Los fisioterapeutas emplean técnicas que incluyen terapia manual, ejercicios específicos y modalidades de tratamiento para reducir la inflamación, aliviar el dolor y mantener la movilidad de las articulaciones afectadas.
CASO CLINICO
Presentación del Paciente:
Nombre: Juan M.
Edad: 54 años.
Historia Actual:
Juan, un hombre de 54 años, fue admitido en la sala de urgencias después de sufrir una caída mientras practicaba ciclismo. Se presentó con dolor intenso en el hombro derecho y dificultad para mover el brazo. Además, ha experimentado molestias persistentes en la rodilla derecha, que atribuye a un dolor crónico que ha ido empeorando con el tiempo.
Evaluación Fisioterapéutica:
Fractura de Clavícula:
Valoración de la Función del Hombro:
Se evaluó la movilidad activa y pasiva del hombro para identificar restricciones y evaluar la fuerza muscular en la extremidad superior.
Análisis de la Postura:
Se examinó la postura global de Juan, prestando especial atención a cualquier compensación postural debido al dolor en el hombro.
Evaluación del Dolor:
Se utilizó una escala de dolor para cuantificar y localizar el dolor en el hombro, identificando los movimientos o posiciones que exacerbaban la molestia.
Luego de la valoración se diagnosticó una fractura tipo A en el tercio medio de la clavícula sin gran desplazamiento, este tipo de fracturas no perfora la piel y se ve macroscópicamente por medio de un abultamiento representando la infamación del área, por lo tanto, luego del uso del cabestrillo simple durante 4 a 6 semanas, se procede al tratamiento conservador sin cirugía compuesta por tratamiento puramente fisioterapéutico.
Tratamiento Fisioterapéutico Inicial:
Fractura de Clavícula:
Terapia (Medios físicos): serán necesarias ciertas medidas enfocadas en la manutención de las funciones de las articulaciones adyacentes, en esta fase serán necesarias técnicas y herramientas terapéuticas enfocadas en la disminución del dolor y la inflamación, así como en el mantenimiento de las funciones de codo, muñeca y mano, tales como: el uso de hielo por al menos 15 minutos en la zona dolorida, electroanalgesia o TENS, asi como la presencia de magnetoterapia para acelerar el proceso de consolidación del hueso, también tenemos movilización activa de todas las articulaciones del miembro superior exceptuando el hombro y gimnasia postural.
Ejercicios de Movilidad:
Se prescribieron ejercicios específicos para restaurar la movilidad del hombro, comenzando con movimientos suaves y progresando a medida que disminuya el dolor. Incluyendo la Mecanoterapia y Kinesioterapia:
Ejercicios de Codman:
Se ejecuta parándose con el tronco inclinado hacia adelante, apoyando la mano no afectada en una superficie como una mesa. Dejando así que el brazo afectado cuelgue libremente hacia abajo. A Continuación, se realiza movimientos de círculos pequeños y controlados con el brazo afectado. Inicia con movimientos circulares hacia adelante y luego se cambia a movimientos hacia atrás.
Estos movimientos deben ser suaves y no causar dolor significativo.
Ejercicios de Estiramiento:
Comprensión de las Escapulas:
Estando de pie con los brazos a los lados, comprima los omóplatos. No levante los hombros mientras está comprimiendo los omóplatos. Se debe de mantener la posición durante 6 segundos. Repitiendo de 8 a 12 veces.
Flexión del Hombro:
Uso de un pedazo de tubo PVC o un palo de escoba sin la escoba. El paciente debe de sostener la vara con ambas manos. Las palmas deben estar hacia abajo mientras sostiene la vara. Manteniendo los codos levemente flexionados se levanta lentamente los brazos sobre su cabeza hasta que haya un estiramiento en los hombros, en la espalda y en el pecho.
Rotación interna y elevación / rotación externa y depresión: Este ejercicio consiste en sentarse en una silla con los pies apoyados en el suelo y los brazos colgando a los lados. Luego, se debe rotar el brazo hacia adentro y levantarlo hacia el techo. Mantener la posición durante 5 segundos. Después, se debe rotar el brazo hacia afuera y bajarlo hacia el suelo. Mantener la posición durante 5 segundos.  
Ejercicios de fortalecimiento:
Mecanoterapia: 
Rueda de Hombro, Polea y Uso de Escalera digital, así como bandas elásticas, estos dispositivos se usan a medida que el paciente gane rango articular.
Estos ejercicios ayudan al:
Fortalecimiento Progresivo: Se diseñó un programa de fortalecimiento gradual para los músculos del hombro, centrándose en la recuperación de la fuerza sin comprometer la integridad de la fractura.
Mejora de la Movilidad Articular: Los movimientos pendulares permiten un rango de movimiento suave y controlado en la articulación del hombro. Este tipo de ejercicios puede ayudar a mantener e incluso mejorar la movilidad de la articulación, especialmente después de periodos de inmovilización debido a una fractura de clavícula.
Reducción de la Rigidez Articular: Después de una fractura y el uso de inmovilizadores, es común experimentar rigidez en la articulación. Los ejercicios pendulares de Codman pueden contribuir a reducir esta rigidez al promover el movimiento controlado y suave.
Activación Muscular Controlada: Estos ejercicios pueden ayudar a activar los músculos que rodean la articulación del hombro de manera controlada. Esto es crucial para prevenir la atrofia muscular y favorecer la fuerza y la estabilidad.
Los ejercicios pendiculares, en conjunto con la mecanoterapia y la terapia manual, empleando masoterapia relajante para mejorar el rango articular. Hasta llegar a cumplir el tratamiento y consolidación del hueso y ejecutar ejercicios resistidos para asegurar el fortalecimiento de la musculatura del hombro.
Manejo Continuo:
Fractura de Clavícula:
Fisioterapia Continua:
Juan continuó con sesiones regulares de fisioterapia centradas en el fortalecimiento progresivo, la mejora de la movilidad y la corrección de cualquier compensación postural residual.
Reintroducción Gradual a Actividades:
Se planificó la reintroducción gradual de actividades específicas, como el ciclismo, una vez que la consolidación de la fractura permitió una participación segura.
Evaluación Fisioterapéutica:
Osteoartritis de Rodilla:
Análisis de la Marcha:
Se realizó un análisis de la marcha para identificar posibles alteraciones biomecánicas y evaluar cómo afectaba la osteoartritis de rodilla a la forma en que Juan caminaba.
Evaluación de la Articulación de la Rodilla:
Se evaluó la movilidad, la estabilidad y la fuerza muscular alrededor de la rodilla, prestando atención a la presencia de crepitación y la limitación del rango de movimiento. Por ende, se efectuó:
Inspección: ha de realizarse tanto en bipedestación como en decúbito supino y prono. Es importante comparar ambas rodillas para visualizar alteracionesunicompartimentales, así como desviación de los ejes. Una artrosis de rodilla crónica puede provocar una deformidad en la articulación y atrofia del músculo cuádriceps. 
Palpación: ha de efectuarse en decúbito supino. Se determinará la temperatura de la piel, la cual estará aumentada (respecto a la rodilla contralateral) en casos de artritis inflamatoria, infecciosa o traumática. También se decretarán la palpación de puntos dolorosos a la presión y estructuras anatómicas, la existencia de derrame sinovial y la comprobación del arco de movilidad articular.
Pruebas funcionales: son una serie de maniobras que sirven para delimitar la lesión en la rodilla. Se clasifican en:
Pruebas rotulianas: signo del choque rotuliano para detectar la presencia de derrame articular en la rodilla.
Pruebas meniscales: maniobras de Apple, McMurray y Derrame.
Pruebas de estabilidad de la rodilla: prueba de varo-valgo (abducción aducción) y exploración de los ligamentos cruzados (prueba de los cajones anterior y posterior, Lachman, Pivot).
Evaluación Funcional Específica:
Se observó cómo Juan realizaba actividades específicas que le causaban molestias, como subir escaleras o levantarse de una silla, para adaptar el tratamiento a sus necesidades funcionales.
Tratamiento Fisioterapéutico Inicial:
Osteoartritis de Rodilla:
Terapia (Medios físicos): Termoterapia y Crioterapia: es el empleo del calor (termoterapia) y frió (crioterapia) para obtener beneficios en el organismo. Además, disminuir el dolor también disminuyen la inflamación (edema) y los espasmos musculares. Además del uso de Electroterapia: las diferentes corrientes eléctricas y técnicas de electroterapia se pueden utilizar con fin analgésico y destacan el TENS, las corrientes galvánicas y diadinámicas
Terapia de Movilidad:
Conservación de la movilidad articular y fortalecimiento muscular: ya que gran parte de la estabilidad de la rodilla depende del buen funcionamiento de los grupos musculares periarticulares y esta potenciación de la fuerza muscular la haremos por medio de la realización de diferentes tipos de ejercicios físicos 
1. Ejercicios Isométricos
 2. Ejercicios activos libres 
3. Ejercicios activos resistidos 
Es importante tener en cuenta que se debe limitar y disminuir al máximo el roce de las carillas articulares durante la realización de los ejercicios.
Entrenamiento de la propiocepción: La Propiocepción se refiere al sentido que informa al organismo de la posición de nuestros músculos, es la capacidad que tiene el cuerpo para detectar el movimiento y la posición de las articulaciones en todo momento. Los propioceptores se encuentran ubicados en músculos, articulaciones y ligamentos y estos detectan el grado de tensión y estiramiento de los músculos para enviar esta información a la médula y al cerebro para que lo procese y ejecute los ajustes necesarios en cuanto a tensión y estiramiento muscular.
Elevación de Rodilla Sentado:
El Paciente se sienta en una silla con la espalda recta. Levanta una pierna hacia arriba, manteniendo la rodilla doblada. Luego baja la pierna lentamente. Repite con la otra pierna. Ayuda en el fortalecimiento de los músculos del cuádriceps. El fortalecimiento de estos músculos proporciona estabilidad a la rodilla y ayuda a reducir la carga sobre la articulación afectada por la osteoartritis.
Balanceo de Piernas Sentado:
El Paciente se sienta en una silla con la espalda recta. Levanta una pierna y realiza movimientos de balanceo hacia adelante y hacia atrás. Luego, alterna con la otra pierna. Esto mejora de la movilidad de la cadera y estimulación de la circulación sanguínea. Esto contribuye a mantener la flexibilidad en las articulaciones y a reducir la rigidez asociada con la osteoartritis.
Estiramientos Sentados:
El Paciente se sienta en una silla y cruza una pierna sobre la otra. Sujeta la rodilla con ambas manos y suavemente inclínate hacia adelante para estirar la parte externa de la cadera. Repite con la otra pierna. Provee mantenimiento de la flexibilidad y amplitud de movimiento en las caderas y la parte baja de la espalda. 
Esto ayuda a reducir la tensión en las articulaciones de la rodilla y mejora la alineación y la movilidad.
Caminata con Paso Corto:
El Paciente camina dando pasos cortos y concentrándote en el control del movimiento. Puedes hacerlo apoyándote ligeramente en una silla o superficie para mayor estabilidad. Aporta una mejora de la coordinación, el equilibrio y la movilidad de la rodilla. 
Fortalecimiento de los músculos de las piernas, lo que proporciona mayor estabilidad y reduce la carga sobre la articulación.
Elevación de Talón Sentado:
El Paciente se sienta en una silla y levanta los talones del suelo, manteniendo las puntas de los pies en contacto con el suelo. Este ejercicio fortalecerá los músculos de la pantorrilla. Nos trae el beneficio de fortalecer los músculos de la pantorrilla. 
Esto puede mejorar la estabilidad del tobillo y reducir la carga sobre la rodilla al caminar.
Movimientos de Rodilla Acostado:
El Paciente se acuesta boca arriba con las piernas estiradas. Dobla lentamente una rodilla hacia el pecho y luego extiéndela. Repite con la otra pierna. Este ejercicio mejora la flexibilidad y amplitud de movimiento en la articulación de la rodilla. Reduce la rigidez y mejora de la función articular.
Manejo Continuo:
Osteoartritis de Rodilla:
Programa de Ejercicios en Casa:
Juan recibió un programa de ejercicios personalizado para realizar en casa, asegurándose de mantener la continuidad del tratamiento y fomentar la autogestión.
Reevaluación Regular:
Proceso periódico de evaluación médica que ajusta el enfoque de tratamiento según la evolución de los síntomas y la respuesta del paciente. 
Conclusión
En conclusión, la atención a las alteraciones traumáticas y ortopédicas desempeñan un papel fundamental en el mundo de la fisioterapia. Estas condiciones, que afectan el sistema musculoesquelético, abarcan desde fracturas y lesiones deportivas hasta problemas crónicos como la artritis. La labor del fisioterapeuta se convierte en un puente hacia la recuperación, utilizando técnicas especializadas para restaurar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes, concentrándonos en dos alteraciones particulares que impactan significativamente la vida cotidiana de las personas: la artrosis y las fracturas. Se demostró, cómo la fisioterapia, con su enfoque especializado, se convierte en un elemento crucial en la recuperación de la movilidad, la fuerza y la funcionalidad en el contexto de las afecciones tratadas anteriormente, así como en otra diversidad de patologías. La fisioterapia en alteraciones traumáticas y ortopédicas abarca un espectro amplio de condiciones y necesidades. Los fisioterapeutas desempeñan un rol esencial en la recuperación, rehabilitación y prevención, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad de vida de las personas que enfrentan estas afecciones.

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