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ASPECTOS_METODOLÓGICOS_Y_FISIOLÓGICOS_DEL_TRABAJO_DE_HIPERTROFIA

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GONZALO CUADRADO SÁENZ 
CARLOS PABLOS ABELLA 
JUAN GARCÍA MANSO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ASPECTOS METODOLÓGICOS 
Y FISIOLÓGICOS 
DEL TRABAJO DE 
HIPERTROFIA MUSCULAR 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
WANCEULEN 
EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Título: ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO 
DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 
Autor: Gonzalo Cuadrado Sáenz, Carlos Pablos Abella, Juan García Manso 
 
Editorial: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. 
 C/ Cristo del Desamparo y Abandono, 56 - 41006 SEVILLA 
 Tlfs: 95 465 66 61 y 95 492 15 11 - Fax: 95 492 10 59 
I.S.B.N.: 84-9823-127-2 
Dep. Legal: 
©Copyright: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. 
Primera Edición: Año 2006 
Impreso en España: Publidisa 
 
 
 
Reservados todos los derechos. Queda prohibido reproducir, almacenar en sistemas de 
recuperación de la información y transmitir parte alguna de esta publicación, cualquiera 
que sea el medio empleado (electrónico, mecánico, fotocopia, impresión, grabación, etc), 
sin el permiso de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. 
 
 
ÍNDICE 
 
 
Capítulo 1: La fuerza: Introducción y conceptos básicos ................................. 7 
 
Capítulo 2: Manifestaciones de la fuerza .......................................................... 13 
2.1. Manifestaciones de la fuerza .................................................................... 13 
2.2. Variantes de la fuerza activa..................................................................... 14 
2.3. Variantes de la fuerza reactiva ................................................................. 19 
 
Capítulo 3: Las adaptaciones a nivel neuromuscular ...................................... 25 
3.1. Procesos de adaptación que se producen durante el entrenamiento 
de la fuerza............................................................................................... 25 
3.2. Adaptaciones a nivel neuromuscular........................................................ 26 
3.3. La velocidad de conducción del impulso nervioso.................................... 29 
3.4. Niveles de fuerza desarrollada ................................................................. 30 
3.5. Características de la contracción.............................................................. 31 
3.6. Niveles de adaptación neuromuscular...................................................... 32 
 
Capítulo 4: Adaptaciones en las estructuras musculares............................... 59 
4.1. Adaptaciones estructurales....................................................................... 59 
4.2. Evolución del porcentaje de fibras musculares......................................... 67 
4.3. Diferencias entre los distintos tipos de fibra ............................................. 70 
 
Capítulo 5: La síntesis de proteínas .................................................................. 77 
5.1. La síntesis de proteínas............................................................................ 77 
5.2. El control y la actividad de los genes........................................................ 80 
5.3. Efectos de la síntesis de proteínas en la construcción muscular ............. 81 
5.4. Proceso gradual en la formación de nuevas proteínas............................. 82 
5.5. Teorías explicativas de los mecanismos que activan la síntesis de 
proteínas.......................................................................................................... 84 
5.6. Mecanismos que activan la síntesis de proteínas .................................... 85 
 
Capítulo 6: Comportamiento fisiológico durante el trabajo de 
fuerza máxima................................................................................... 89 
6.1. Comportamiento fisiológico durante el trabajo extensivo de fuerza ......... 89 
6.2. Comportamiento fisiológico durante el trabajo intensivo de fuerza .......... 90 
6.3. Número de veces que se trabaja un grupo muscular por microciclo ........ 92 
 
Capítulo 7: El entorno hormonal en el entrenamiento de fuerza .................... 95 
7.1. El entorno hormonal vs síntesis de proteínas........................................... 95 
 
Capítulo 8: Respuesta hormonal en el entrenamiento de la fuerza .............. 107 
8.1. Respuesta hormonal durante el trabajo de fuerza.................................. 107 
8.2. Testosterona........................................................................................... 112 
 
Capítulo 9: Comportamiento de la GH y la IGF-I durante el entrenamiento de 
fuerza .................................................................................................................. 133 
9.1. El eje hipotálamo-hipófisis-hígado.......................................................... 133 
9.2. Hormona del crecimiento (GH) ............................................................... 134 
9.3. Insulin-like growth factor (IGF-I).............................................................. 144 
 
 
Capítulo 10: Comportamiento de la insulina y las hormonas tiroideas durante 
el entrenamiento de fuerza ...........................................................151 
10.1. La insulina .............................................................................................151 
10.2. Hormonas tiroideas ...............................................................................155 
 
Capítulo 11: Esteroides androgénicos-anabolizantes ....................................161 
11.1. Testosterona, otros esteroides andrógenos y esteroides de síntesis. 
Realidad ilegal del deporte moderno ....................................................161 
 
Capítulo 12: Ayudas ergogénicas aplicadas al entrenamiento de la fuerza: 
los aminoácidos ............................................................................193 
12.1. Ayudas ergogénicas y otras sustancias legales e ilegales 
ampliamente difundidas entre los deportistas de fuerza ......................193 
12.2. Los aminoácidos ...................................................................................202 
 
Capítulo 13: Otras ayudas ergogénicas aplicadas al entrenamiento............219 
13.1. Estimuladores de la testosterona endógena .........................................219 
13.2. Estimuladores de la hormona del crecimiento.......................................224 
13.3. Estimuladores de la insulina..................................................................226 
13.4. Antiestrógenos ......................................................................................228 
13.5. Lipotrópicos: quemadores de grasa ......................................................229 
13.6. Los diuréticos ........................................................................................237 
13.7. Protectores articulares...........................................................................239 
13.8 Las vitaminas .........................................................................................239 
13.9. Minerales...............................................................................................241 
 
Capítulo 14: Nutrición para la ganancia de volumen ......................................247 
14.1. Nutrición y aporte calórico. ....................................................................247 
 
Capítulo 15: Hipertrofia muscular.....................................................................255 
15.1. Hipertrofia muscular: conceptos básicos...............................................255 
15.2. Relación hipertrofia muscular vs fuerza ................................................257 
15.3. Hipertrofia y arquitectura muscular........................................................259 
15.4. Límites de la hipertrofia muscular..........................................................26015.5. Tipos de hipertrofia muscular ................................................................262 
15.6. Otras clasificaciones de la hipertrofia muscular ....................................264 
15.7. Otros cambios relacionados con la hipertrofia ......................................268 
15.8. Hipertrofia vs género .............................................................................270 
15.9. Hipertrofia vs proporcionalidad..............................................................271 
15.10. Definición muscular .............................................................................273 
 
 
 
 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 7 
 
 
 
INTRODUCCIÓN. 
 
La fuerza es una de las capacidades condicionales que desempeña un 
importante papel en el mundo del entrenamiento deportivo, bien sea como 
elemento principal del rendimiento o como base para generar la tensión necesaria 
para crear cualquier movimiento. Es tanta su importancia en cualquier modalidad 
deportiva, que hoy ya ha sobrepasado el concepto tradicional que lo equiparaba a 
la figura del deportista altamente musculado. El criterio de especificidad de la 
fuerza al tipo de movimiento es uno de los avances más significativos que se han 
producido en el estudio de la fuerza y sus diferentes manifestaciones. 
 
El movimiento del ser humano depende del metabolismo energético que aporta 
la energía necesaria para la acción, del tipo de músculo que produce la tensión 
que se necesita para el desplazamiento o fijación de las palancas (huesos 
conectados por las articulaciones) y los mecanismos de control y regulación de la 
acción que está generado por el sistema nervioso. Por lo tanto, el movimiento es 
muy variado, tanto como variado es el mundo (Donskoi, D; Zatziorski,; 1988). Esta 
afirmación se manifiesta de forma evidente en el campo de la actividad física y el 
deporte, donde las modalidades y disciplinas son tantas, que las formas en que 
deben moverse sus practicantes son infinitas. Tal riqueza de movimientos precisa 
de diferentes grados de tensión muscular que garanticen la eficacia de los 
movimientos, siendo la fuerza la forma en que esa tensión se manifiesta dentro de 
las cualidades físicas o condicionales del ser humano. 
 
A la hora de definir la fuerza, nos encontramos con la necesidad de distinguir 
entre dos conceptos diferentes: la fuerza como magnitud física y la fuerza como 
presupuesto para la ejecución de un movimiento deportivo (Harre, 1987). Desde 
el punto de vista de la Física, la fuerza es una influencia que al actuar sobre un 
objeto hace que éste cambie su estado de movimiento, expresándose 
matemáticamente como el producto de la masa por la aceleración (F = m x a). El 
estudio de los movimientos que se producen por el efecto de la fuerza se incluye 
en el área de la mecánica conocida como cinética. 
 
Desde la perspectiva de la actividad física y el deporte, la fuerza representa la 
capacidad que tiene un sujeto para vencer o soportar una resistencia. Esta 
capacidad del ser humano viene dada como resultado de la contracción muscular. 
Knuttgen y Kraemer (1987) ajustan aun más la definición, adaptándola a las 
características dinámicas de cada movimiento, ya que entienden la fuerza como la 
capacidad de tensión que puede generar cada grupo muscular contra una 
resistencia, a una velocidad específica de ejecución, durante una contracción 
muscular máxima voluntaria. Sale y MacDougall (1981) sugieren que la 
resistencia puede ser específica para cada tipo de movimiento, velocidad de 
movimiento y/o tipo de contracción muscular y fuerza. 
 
Capítulo 1. 
La Fuerza: Introducción y conceptos básicos 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 8 
El músculo está en condiciones de generar tensión por dos vías: 
 
1. A partir de su contracción. 
2. Por aprovechamiento de la energía elástica y refleja que se produce 
durante su deformación. 
 
La manera de conseguir la tensión necesaria por parte del músculo, mediante 
una contracción voluntaria, es explicada claramente por la teoría de los filamentos 
deslizantes. Esta teoría, propone que un músculo se acorta o se alarga porque los 
filamentos finos (actina) y los gruesos (miosina) de cada sarcómero se deslizan 
entre sí, sin que los filamentos cambien de longitud. 
 
 
1.1. Definición de la fuerza en el ámbito de la actividad física. 
 
Kuznetsov (1984) señalaba que todo movimiento del hombre es el resultado de 
una actividad armónica entre el sistema nervioso central y las secciones 
periféricas del aparato locomotor. Ciertamente, cuando un músculo se contrae 
genera una tensión que transmite a las estructuras óseas en las que se inserta 
provocando su desplazamiento o la fuerza necesaria para oponerse a otra de 
origen externo. El grado de fuerza, o nivel de tensión, que se produce durante la 
contracción de un músculo o grupo muscular, está ligado al número de puentes 
cruzados que se puedan formar entre los filamentos de actina y miosina de cada 
sarcómero de los que forman las fibras de la estructura muscular y a la capacidad 
de recobro que tengan las estructuras musculares que se puedan deformar 
durante la contracción. Pero la enorme variedad de modalidades deportivas que 
se practican actualmente obliga a la máxima precisión en la utilización de la 
fuerza más útil y rentable para cada una de ellas. En este sentido, Hartman (1993) 
define la fuerza como la habilidad de generar tensión en diferentes condiciones 
que vienen definidas por la posición del cuerpo, el gesto en el que se aplica la 
fuerza, el tipo de contracción y la velocidad del movimiento. De todo lo 
anteriormente expuesto, es fácil deducir que el entrenamiento de la fuerza 
engloba una amplia gama de ejercicios, libres o con aparatos, en los que se 
requiere la intervención de una contracción muscular para mover u oponerse con 
éxito a las fuerzas externas que acompañan a las técnicas deportivas. 
 
 
1.2. Modelos de contracción muscular. 
 
Cuando el músculo genera tensión lo hace manteniendo o modificando la 
longitud externa de la que partía. En el primer caso estaremos hablando de una 
contracción isométrica (iso: igual; métrica: medida), mientras que el segundo 
caso corresponde a contracciones anisométricas (aniso: diferente; métrica: 
medida). La variación de la longitud puede suponer que el músculo se alargue 
mientras se contrae (contracciones excéntricas) o que se acorte mientras 
genera la tensión (contracciones concéntricas). 
 
En realidad, es difícil ver una técnica deportiva en que se manifieste de forma 
pura un tipo de contracción para generar la tensión requerida para su ejecución. 
Se da la circunstancia, de que en muchas ocasiones durante una acción deportiva 
concreta, se realizan toda la gama de contracciones, en el grupo muscular 
principal o en los colaboradores (sinergistas y/o fijadores). 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 9 
Un apartado especial merecen las contracciones musculares que implican 
ciclos de estiramiento-acortamiento (CEAs), más conocidos por el término de 
pliometría. Este tipo de contracción, que se aprovecha de mecanismos reactivos 
que se desarrollan durante la fase de alargamiento, se manifiesta en acciones 
motrices tan importantes como la marcha, la carrera y gran número de 
lanzamientos. Es cierto, tal y como nos recuerda Tous (1999), que pliometría 
significa mayor medida y, por lo tanto, tensión que se produce durante la fase de 
alargamiento o frenado de un CEAs, pero es tal el grado de difusión del término a 
la hora de definir este tipo de contracciones que por el momento podemos 
aceptarlo como expresión coloquial de cierto tipo de ejercicios y/o entrenamientos. 
 
Siguiendo la referencia al tratado de Tous, podemos ver que cualquier acción 
técnica puede ser descrita a partir de tres criterios (longitud, velocidad y tensión) 
que describen con precisión las características de una contracciónmuscular. Para 
ello se apoya en la taxonomía propuesta por Atha (1981)(cuadro 1.1) 
 
 
TIPOS DE TENSIÓN MUSCULAR. 
 
La forma en que el músculo genera tensión también puede ser muy variada, lo 
que permite crear clasificaciones específicas aplicadas a la actividad física y el 
deporte. Casi todas ellas parten de los conceptos de tensión tónica (mantenida) y 
tensión fásica (breve). En el campo de la actividad física tienen gran importancia 
las acciones balísticas que como señala Basmajian (1976) son brotes de 
actividad seguidos por relajación, durante los cuales el movimiento continúa por la 
inercia impartida. Es por lo tanto una acción compleja donde durante la primera 
fase de la acción el segmento se acelera por un influjo de una fuerza mantenida 
de los músculos agonistas y sinergistas y una relajación de los antagonistas. La 
segunda fase es un movimiento de inercia donde existe poca acción muscular. La 
tercera y última fase corresponde a una fase de desaceleración que corresponde 
ACCIÓN MUSCULAR (52 acciones posibles) 
longitud
velocidad 
tensión 
• Constante (isométrica, estática) 
• Mayor (excéntrica, pliométrica) 
• Menor (concéntrica, miométrica) 
• Fluctuante(auxotónica, alométrica) 
• Constante (isocinética) 
• Lenta (bradocinética) 
• Rápida (tacocinética) 
• Variante (alocinética) 
• Constante (isotónica) 
• Decreciente (telotónica) 
• Creciente (auxotónica) 
• Cambiante (alotónica) 
Cuadro 1.1. Acción muscular en función de la longitud, velocidad y tensión (Atha,1981) 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 10 
a una contracción excéntrica de la musculatura antagonista y a la acción de la 
resistencia pasiva de las diferentes estructuras musculares que intervienen en la 
acción. Una de las más difundidas, y quizás más completas, es la propuesta por 
Verkhoshansky (1979), la cuál distingue la tensión muscular tónica, fásica, fásico-
tónica, explosivo-tónica, explosivo-balística, explosivo-balístico-reactiva, veloz-
acíclica y veloz-cíclica (tabla 1.1.). 
 
 
Tipo de 
tensión muscular 
Tipo de 
fuerza muscular 
Manifestación 
deportiva 
Tónica Fuerza absoluta 
Elementos de gimnasia de 
aparatos, elementos de lucha, 
tracciones, patinaje artístico, etc. 
Fásica Fuerza resistente 
Canotaje, ciclismo, natación, 
patinaje de Velocidad, deportes de 
invierno, etc. 
Fásico-Tónica Fuerza resistente 
Elementos de lucha, gimnasia, 
patinaje artístico, deportes de 
invierno, etc. 
Explosivo-Tónica Fuerza Explosiva 
Arrancada, saltos elevando pesas, 
elementos de lucha, gimnasia, 
lanzamiento de artefactos pesados, 
etc. 
Explosivo-Balística Fuerza absoluta Lanzamientos, patinaje artístico, patinaje sobre hielo, etc. 
Explosivo-Reactivo-
Balística 
Fuerza veloz 
explosiva 
Capacidad de 
reacción 
Saltos atléticos, acrobacias, 
patinaje artístico sobre hielo, 
lanzamientos, voleibol, etc. 
Veloz-Acíclica Fuerza veloz Boxeo, esgrima, tenis, juegos deportivos, etc. 
Veloz-Cíclica Fuerza veloz resistente 
Carrera, esgrima, boxeo, natación, 
ciclismo, canotaje, patinaje de 
velocidad sobre hielo, etc. 
 
Tabla 1.1. Tipos de tensión muscular según Verkhoshansky (1979) 
 
 
La tensión muscular tónica es aquella que se produce cuando el músculo se 
contrae con un desarrollo de fuerza contenido y progresivo y con una tensión muy 
fuerte y relativamente prolongada. La fásica corresponde a un rápido desarrollo 
de fuerza y la tensión no es mantenida. La fásico-tónica cuando los dos tipos de 
tensión se presentan de un modo encadenado dentro de una acción muscular. La 
explosivo-tónica se produce cuando el músculo se contrae con una tensión que 
se desarrolla velozmente y con un elevadísimo empleo de fuerza, la cuál alcanza 
su máxima expresión al final de la solicitación. La explosivo-balística se produce 
cuando el músculo, para vencer una resistencia pequeña, se contrae de forma 
repentina y con el máximo desarrollo de la fuerza. La explosivo-reactivo-
balística corresponde a tensiones musculares, donde el músculo añade al 
desarrollo intenso y rápido de fuerza, la energía de deformación de estructuras 
musculares. La tensión veloz-acíclica se produce cuando el músculo se contrae 
de forma rápida, variable y atemporal contra pequeñas resistencias. La tensión 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 11
veloz-cíclica se produce cuando el músculo se contrae repetidamente de forma 
rítmica contra pequeñas resistencias. 
 
González-Badillo y Gorostiaga (1995) hacen una clasificación diferente en la 
que distingue los siguientes tipos de tensión: Tónica que corresponde a las 
tensiones que se realizan para vencer grandes resistencias con contracciones 
isométricas y anisométricas; tónico-explosiva o isométrico-explosiva específica 
para vencer cargas submáximas a gran velocidad; elástico-explosiva utilizada 
para vencer resistencias relativamente pequeñas; elástico-explosivo-reactiva es 
muy parecida a la anterior pero con la ejecución rápida del estiramiento; fásicas 
corresponden a las aplicaciones de cierta fuerza en movimientos cíclicos, con 
fases de contracción y relajación alternativas y con una relación importante con la 
resistencia. 
 
BIBLIOGRAFÍA. 
 
� Atha, J. “Strengthening muscle”. Exercise Sports Science Review. 9:1-
73.(1981). 
� Basmajian, J.V. Electro-fisiología de la acción muscular. Editorial 
Panamericana. Buenos Aires (1976). 
� Donskoi, D; Zatziorski, V. Biomecánica de los ejercicios físicos. Moscu. 
Raduga 46-67. (1988). 
� Gonzalez Badillo, J.J. y Gorostiaga, E. Fundamentos del entrenamiento 
de la fuerza. Barcelona. Inde. (1995). 
� Harman, E. Strength and Power: a definition of terms. N. Strength Cond. 
A.J. 15(6):18-20, (1993). 
� Harre, D. Teoría del entrenamiento deportivo. Ed. Stadium. Buenos 
Aires. (1987). 
� Knuttgen, HG.; Kraemer, W. "Terminilogy and measurement in exercise 
performance". Journal Apl. Sports Science Res. 1(1) 1-10. (1987). 
� Kuznetsov,V.V. Metodología del entrenamiento de la fuerza para 
deportistas de alto nivel. B.Aires. Ed. Stadium. (1984). 
� Sale, D; MacDougall, D. “Specificity of strength training: a review for the 
coach and athlete”. Canadian Journal Applied Sport Sciences. 6 (2), June, 
87-92.(1981). 
� Tous, J. Nuevas tendencias en fuerza y musculación. Barcelona. JTF. 
(1999). 
� Verjoshanski, J.V. “Principi dell’organizzazione dell’allenamento nelle 
discipline di forza veloce, nell’atletiva leggera”. Atleticastudi. 11.-9. (1979). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 12 
 
 
 
 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 13
 
 
 
2.1. Manifestaciones de la fuerza. 
 
Los deportistas realizan sus acciones sobre la base de contracciones y 
tensiones específicas a las ejecuciones técnicas que necesita realizar. Se puede 
decir que la fuerza es una cualidad condicional (física) que se manifiesta de 
manera diferente en función de las necesidades de la acción, aceptando el hecho 
de que el músculo casi nunca se contrae de una forma pura (por ejemplo de 
forma isométrica, de forma isocinética, de forma isotónica, etc). No es igual el tipo 
de contracción y los niveles de tensión que necesita un halterófilo para levantar la 
barra en un movimiento de dos tiempos que un ciclista que necesita mover un 
desarrollo durante una competición de una hora. 
 
 
Desde el punto de vista metodológico, podemos reducir las diferentes 
manifestaciones de la fuerza en dos bloques de partida, los cuales se sustentan 
en las causas o mecanismos que provocan la contracción muscular y que 
responden a la propuesta realizada por Vittori (1990) y M. Vélez (1991). Ambos 
autores realizan una clasificación que parte de los conceptos de fuerza activa y 
fuerza reactiva. La manifestación activa de la fuerza es la que refleja la tensión 
que es capaz de generar un músculo a través de una contracción muscular 
voluntaria. Por su parte, la manifestación reactiva de la fuerza representa la 
tensión quees capaz de desarrollar un músculo por deformación de sus 
estructuras. 
 
Capítulo 2. 
Manifestaciones de la fuerza 
FUERZA 
ACTIVA REACTIVA
VELOCIDAD 
RESISTENCIA
ELÁSTICO-REFLEJA 
EXPLOSIVO -ELÁSTICO-REFLEJA 
MÁXIMA
Cuadro 2.1.Manifestaciones de fuerza en función de la metodología ( Vittori, 1990) 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 14 
2.2. Variantes de la fuerza activa. 
 
La fuerza, y en concreto, la fuerza activa, puede variar en función de su 
magnitud, de la velocidad con la que se desarrolla y el tiempo que se debe 
mantener. Según este criterio podemos llegar a los conceptos clásicos de fuerza 
máxima, fuerza velocidad y fuerza resistencia. Desde la perspectiva de la 
actividad física y, principalmente el deporte, se busca casi siempre la mayor 
expresión de dichos parámetros, razón por la que en el pasado se aceptaron los 
conceptos de fuerza máxima, fuerza velocidad y fuerza resistencia como válidos 
para clasificar todas las manifestaciones de la fuerza. 
 
 
2.2.1. Fuerza Máxima. 
 
La fuerza máxima es la mayor fuerza que es capaz de desarrollar el sistema 
nervioso y muscular por medio de una contracción máxima voluntaria (Letzelter, 
1990). Algunos autores la definen como la parte de la fuerza absoluta que puede 
ser activada de forma voluntaria (Buehrle,1990). La fuerza absoluta es todo el 
potencial de fuerza que presenta morfológicamente un músculo o un grupo 
sinérgico y se manifiesta tanto de forma estática (fuerza máxima isométrica), 
como de forma dinámica (fuerza máxima dinámica o semi-isométrica). 
 
Algunos autores llegan a distinguir diferentes manifestaciones de la fuerza 
máxima. Así, Kutnesov (1984) señala dos variantes: (a) las que se producen por 
tensiones musculares activas; (b) las que se producen por tensiones 
musculares pasivas. Durante una tensión muscular activa, la fuerza máxima 
isométrica se produce sin estiramiento aparente del músculo y sin la posibilidad 
de que la resistencia externa supere la tensión creada por el mismo. Por su parte, 
una tensión pasiva es la que se produce sin modificación de la longitud externa 
del músculo, pero en una contracción en la que trata de oponerse a grandes 
tensiones externas. 
 
 
2.2.2. Fuerza Velocidad. 
 
Para Schmidtbleicher (1985) la fuerza velocidad supone la capacidad del 
sistema neuromuscular de vencer una resistencia a la mayor velocidad de 
contracción posible. Harre y Hauptmann (1994) definen a esta cualidad, como la 
capacidad de un atleta de vencer resistencias externas al movimiento con una 
gran velocidad de contracción. Esta cualidad de fuerza es la que permite al 
deportista imprimir una alta velocidad a una masa. Para Kraemer (1994), la fuerza 
velocidad (fuerza explosiva según los autores) es la responsable de la ejecución 
de actividades que requieren una secuencia de movimientos dirigida a producir 
una velocidad elevada de salida o de impacto en los cuerpos. La fuerza-velocidad 
es el factor que determinará, entre otras acciones deportivas, la velocidad vertical 
de un saltador de altura en la batida, la velocidad con la que impacta un golpe 
durante un combate de boxeo, o la que determinará la velocidad de una pelota de 
fútbol tras un golpeo. 
 
Algunos autores desestiman utilizar el término fuerza-velocidad (González 
Badillo y Gorostiaga-1995), reconociendo dentro de esta forma de manifestarse la 
fuerza, únicamente el concepto de fuerza-explosiva. Para Verjoshanski (1979), el 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 15
concepto de fuerza explosiva se aplica a los movimientos que precisan desarrollar 
una notable aplicación de fuerza en un tiempo mínimo. No obstante, otros 
autores, como es el caso de Zaziorski (1971), consideran la fuerza explosiva una 
manifestación de la fuerza velocidad, identificándola con la capacidad de obtener 
valores elevados de fuerza en un tiempo muy corto. En cualquier caso la 
resistencia a vencer es la que determina las diferentes manifestaciones de la 
fuerza-velocidad. 
 
Desde el punto de vista de la mecánica, la fuerza velocidad refleja la potencia 
mecánica. 
 
POTENCIA = TRABAJO/TIEMPO = FUERZA x DISTANCIA/TIEMPO = 
FUERZA x VELOCIDAD 
 
En el mundo de la actividad física, encontramos que la masa a desplazar y las 
velocidades a imprimir varían considerablemente en función de la modalidad 
deportiva, de tal forma que un halterófilo necesita para ejecutar una arrancada 
(uno de los dos movimientos que se realizan en esa modalidad), imprimir a una 
alta carga (por ejemplo 100 kg.) una elevada velocidad (alrededor de 2 m/s) con 
aceleraciones que superan los 7 m/s2 durante el segundo tirón del ejercicio 
(González Badillo-1991), pero un lanzador de peso de categoría mundial necesita 
dar a la bola (7,257 kg.) un empuje que le permita salir de la mano a velocidades 
superiores a los 13 m/s, y un boxeador sólo tiene que mover su propio brazo a la 
máxima velocidad de forma que impacte con eficacia sobre el rival. En los tres 
casos, la potencia es el factor de fuerza más importante, pero la posibilidad de 
manifestarla varía a causa de la resistencia contra la que se enfrenta. Zatziorski 
(1995) nos demuestra que en una acción muscular tónica, como es el 
levantamiento de una barra de halterofilia, la potencia que debe desarrollar el 
sujeto para levantar 150 kilogramos es de unos 3.163 W, mientras que en una 
acción balística como es el lanzamiento de peso, la potencia que se debe 
desarrollar para enviar la bola de 7,257 kilos a una distancia de 18,19 metros es 
de 5.075 W, frente a la fuerza de 2.000 y 513 Newton que se ejercen 
respectivamente en dichos movimientos. En gran cantidad de ocasiones el 
deportista se ve obligado a desarrollar altísimos niveles de fuerza en períodos 
muy cortos de tiempo. 
 
2.2.2.1. Diferentes manifestaciones de la fuerza velocidad. 
 
1. Fuerza explosivo tónica: Hace referencia a fuerzas de desarrollo 
rápido contra resistencias relativamente altas, en las que el deportista 
genera tensiones que aparecen rápidamente y aumentan gradualmente 
hasta el final del recorrido (ej: arrancada en halterofilia). 
2. Fuerza explosivo balística: Hace referencia a fuerzas de desarrollo 
rápido, en las que la resistencia a vencer es relativamente pequeña y el 
movimiento es de tipo balístico, es decir, después de desarrollada una 
tensión máxima (inferior a las que se produce en acciones explosivo 
tónicas), la tensión comienza a disminuir aunque la velocidad del 
movimiento siga aumentando lentamente (ejemplo: saltos o 
lanzamientos de artefactos ligeros). Si realizamos un registro 
electromiográfico de un grupo muscular en una acción balística, 
podemos observar en él tres fases: inicio del movimiento por 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 16 
contracción, programada e inmutable, de músculos agonistas 
(conducción del movimiento), la cuál es seguida por una fase de 
inactividad de estos músculos y activación de los antagonistas 
(protección de la integridad de componentes que intervienen en el 
movimiento), finalización de la secuencia por una activación adicional de 
los agonistas 
3. Fuerza rápida, también llamada "force de démarrage", que al igual que 
en las anteriores manifestaciones de la fuerza, requieren de una gran 
velocidad inicial y de trabajo, pero las resistencias contra las que actúa 
son mínimas, pero no inferiores al 20% del 1RM. (ejemplo: los golpeos 
en boxeo o el tenis). 
 
Verjoshanski distingue cuatro factores determinantes de la fuerza veloz: la 
fuerza máxima, la fuerza inicial, la fuerza de aceleración muscular, la velocidad 
máxima de movimiento. Esta forma de comprender la fuerza velocidad se 
asemeja mucho a la que tiene Buehrle y Schmidtbleicher (1981) quienes 
consideran que la fuerza velocidad viene determinada por la fuerza de reacción, 
la fuerza máxima, la capacidad de realización dinámica y la fuerza explosiva. La 
variación de la velocidad de la fuerza, o lo que es lo mismo el gradiente de 
fuerza,representa la fuerza explosiva. Matemáticamente se expresa, como 
dF/dt. La fuerza explosiva es la capacidad de poder aplicar fuerzas relativamente 
altas inmediatamente después de iniciar una contracción. Verjoshanski (1979) 
define la fuerza inicial como la capacidad de un músculo de desarrollar fuerza 
desde el momento inicial de la contracción, lo que constituye una cualidad básica 
en las acciones en las que se dispone de muy corto tiempo de aplicación. La 
fuerza inicial puede calcularse en los primeros 20-30 milisegundos. Por ejemplo 
F30/t30 es el valor de la fuerza conseguido a los primeros 30 milisegundos de la 
contracción. 
 
 
2.2.3. Fuerza Resistencia. 
 
Es la capacidad de mantener una fuerza a un nivel constante durante el tiempo 
que dure una actividad o gesto deportivo. Se manifiesta de forma predominante 
en gran cantidad de modalidades deportivas, aunque en cada ocasión lo hace de 
forma diferente y específica. Así, fuerza-resistencia es la cualidad que permite a 
un ciclista mover un desarrollo importante en una carrera “contra reloj” o durante 
el ascenso a un puerto de primera categoría; lo es también, la que permite a un 
“puntal” de lucha canaria disputar un elevado número de agarradas consecutivas, 
y lo es también, en el jugador de voleibol para poder mantener la eficacia de salto 
durante cinco largos y disputados sets de partido o a un remero o canoista 
soportar el ritmo de paleo en una competición. 
 
Matveiev (1985) la define como la capacidad de resistir el agotamiento, 
provocado por los componentes de fuerza de la sobrecarga en la modalidad 
deportiva elegida. Ehlenz et al. (1990) entienden la fuerza-resistencia como la 
capacidad de resistir contra el cansancio durante cargas de larga duración o 
repetitivas en un trabajo muscular estático o dinámico. Reiβ (1991) define la 
resistencia a la fuerza como la capacidad condicional compleja que consiste en la 
facultad de resistir a la fatiga de cargas de entrenamiento y/o de competición que 
tienen elevados requerimientos de fuerza. Letzelter y Letzelter (1990) señalan que 
la fuerza-resistencia es la capacidad de mantener un rendimiento de fuerza a un 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 17
nivel constante durante el tiempo que dure la disciplina, o bien, conseguir 
mantener en proporciones mínimas los descensos de rendimiento que 
acompañan a la fatiga. 
 
La práctica deportiva induce, irremediablemente y como resultado de la fatiga, 
a una pérdida más o menos pronunciada de la tensión que es capaz de generar la 
musculatura. Lo ideal sería que esta situación no alcanzase proporciones tan 
elevadas que llegasen a alterar de forma significativa el objetivo de la actividad. El 
déficit específico de fuerza será el concepto básico que explique de forma clara 
los niveles de resistencia de fuerza. 
 
2.2.3.1. Manifestaciones de la fuerza resistencia. 
 
Harre y Leopold (1987) tratan de hacer una aproximación a los diferentes 
modos en que se manifiesta esta cualidad condicional, motivo por el que hablan 
de dos manifestaciones de la fuerza-resistencia: 
 
1. La resistencia absoluta a la fuerza, que es el valor medio absoluto del 
desarrollo repetido de fuerza realizada 
2. La resistencia relativa a la fuerza, que es la capacidad que tiene el 
atleta a oponerse a la fatiga, y se refiere a la diferencia entre el máximo 
rendimiento posible de fuerza, sin disminución debida a la fatiga, y el 
valor medio de fuerza desarrollada en la ejecución del esfuerzo. 
 
También Harre y Leopold se apoyan en la clasificación que hizo en su día 
Verjochanski, a partir de los conceptos de fuerza resistencia estática y fuerza 
resistencia dinámica, para ampliarla y darle una dimensión más concreta que sea 
aplicable a cada tipo de modalidad. 
 
 
 
Resistencia a la Fuerza
Estática Dinámica
Resistencia 
Estática a la 
Fuerza 
Máxima y 
submáxima 
Resistencia Dinámica a 
la Fuerza Acíclica 
Resistencia a la fuerza 
máxima y Resistencia a 
la fuerza rápida 
Resistencia 
Dinámica a la 
Fuerza cíclica 
Resistencia a la 
Fuerza rápida 
Cuadro 2.2 Clasificación de la fuerza resistencia (Harre y Leopold, 1988) 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 18 
Mahlo (1984) aporta una clasificación en la que se centra en los 
requerimientos energéticos que precisa la actividad, aunque siempre dentro de los 
límites de predominio del metabolismo aeróbico (umbral anaeróbico). Este 
planteamiento nos parece, a priori, acertado pero incompleto, puesto que 
entendemos que aquellas pruebas de predominio anaeróbico precisan elevados 
niveles de fuerza y, además, ser mantenidos en ocasiones un largo periodo de 
tiempo. 
 
Otra forma de clasificar la fuerza resistencia es la que se apoya en los 
conceptos de especificidad y generalidad de la carga de entrenamiento. El 
entrenamiento de la resistencia general de la fuerza es un entrenamiento 
inespecífico o semiespecífico, con el método de cargas prolongado, el método 
interválico, o el método de repeticiones, contra resistencias similares a las que se 
encuentran en competición, con elevado número de repeticiones y que implican a 
una gran cantidad de músculos o grupos musculares. El entrenamiento de 
resistencia específica de competición es un entrenamiento específico desarrollado 
según el método interválico, o el método de repeticiones, con impulsos de fuerza 
en cada ciclo del movimiento superior a los impulsos medios de fuerza utilizados 
en competición, número elevado de repeticiones y requerimientos específicos de 
técnica. 
 
Como ya explicamos, la realidad deportiva a la que nos tenemos que afrontar 
nos demuestra que es necesario plantearnos diferentes manifestaciones de la 
fuerza resistencia. Cada manifestación de fuerza tendrá su homóloga en 
resistencia englobando de esta manera los aspectos espaciales y temporales de 
cada tipo de contracción muscular específica de las diferentes modalidades 
deportivas. De esta forma podemos hablar de resistencia de fuerza máxima 
estática y dinámica, resistencia de fuerza relativa estática y dinámica, resistencia 
de fuerza veloz cíclica y acíclica y de resistencia de fuerza reactiva cíclica y 
acíclica (tabla 2.1.) 
 
- Resistencia de fuerza máxima. 
 - Estática. 
 - Dinámica. 
- Resistencia de fuerza relativa. 
 - Estática. 
 - Dinámica. 
- Resistencia de fuerza veloz. 
 - Cíclica. 
 - Acíclica. 
- Resistencia de fuerza reactiva. 
 - Cíclica. 
 - Acíclica. 
Tabla 2.1. Tipos de resistencia de fuerza 
 
La práctica deportiva también nos demuestra que esta manifestación de la 
fuerza tiene una doble dependencia. Por un lado estarán los factores 
(estructurales y neuromusculares) que determinen la fuerza específica a que 
hagamos referencia, y por otro lado, la fuente energética que predomine en cada 
caso y que permiten mantener en el tiempo los niveles de tensión deseados. 
 
En cargas inferiores al 20% de la fuerza máxima domina la resistencia como 
factor decisivo de rendimiento, y si son superiores al 20% predomina la fuerza. 
Cuando las cargas superan el 50% de la fuerza máxima, la fuente energética será 
casi exclusivamente anaeróbica, puesto que ya con cargas del 40% se produce 
un cierre de los vasos sanguíneos a causa de la elevada tensión muscular, lo que 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 19
significa la supresión de la captación de oxígeno y substratos con los que 
alimentar el músculo. 
 
Partiendo de esta concepción tenemos que aceptar que es necesario 
desarrollar ambas capacidades físicas si queremos rendir en un elevado número 
de modalidades. Está muy extendida y generalizada, en el mundo del 
entrenamiento, la idea sobre la incompatibilidad del entrenamiento simultáneo de 
estas dos cualidades. Pero, en todo caso, esto sólo sería valido desde la 
perspectiva del uso de los límites extremos de cada tipo de trabajo o cualidad. Es 
decir, ocurre para aquellos entrenamientos donde se buscael desarrollo de una 
cualidad única y específica para una actividad muy determinada, pero quizás esto 
no se cumpla si se aplican medios adecuados para entrenar de forma simultánea 
ambos aspectos. El análisis del trabajo/efecto conjunto de estas dos cualidades 
se puede hacer desde muy variadas perspectivas, pero nosotros lo abordaremos 
de la siguiente forma: Efecto que produce el entrenamiento de la fuerza sobre la 
capacidad de rendimiento en resistencia; Efecto que produce el entrenamiento de 
la resistencia sobre la capacidad de rendimiento en fuerza; Efecto del 
entrenamiento simultáneo de ambas cualidades, la fuerza y la resistencia. 
 
 
2.3. Variantes de la fuerza reactiva. 
 
Está ampliamente demostrado que cualquier acción muscular es más eficaz 
(nivel de tensión realizada) si previamente va acompañada de una fase de 
estiramiento que permite desarrollar un incremento de la fuerza vía deformación de 
componentes elásticos y vía activación refleja de unidades motoras. Esto explica 
que un halterófilo pueda levantar en el movimiento de peso muerto, o en otros 
específicos de la modalidad, cargas superiores a las que puede desarrollar en un 
test de dinamometría, o que un deportista salte más con contramovimiento (CMJ) 
que sin él (SJ). 
 
Este fenómeno tendrá una transferencia directa hacia la velocidad de un 
movimiento siempre que se cumplan aspectos de la ejecución como: una rápida 
acción; una corta fase de acoplamiento; y una intensa acción concéntrica en la 
acción muscular (King-1993). 
 
Esta forma de trabajo muscular es especialmente importante, no sólo por la 
mayor tensión que se puede alcanzar en cada contracción, sino porque permite 
desarrollar el mismo trabajo mecánico con un menor gasto energético 
correspondiente a la parte excéntrica del movimiento (cuadro 2.3.). 
 
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
100 200 300 400 500
Trabajo Mecánico
En
er
gí
a 
G
as
ta
da
 (J
)
Concéntrico
Excéntrico
 
Cuadro 2.3. Comparación del gasto energético en dos formas diferentes de 
trabajo muscular (isométrico y excéntrico) 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 20 
DEPORTE ACCIÓN TIEMPO REFERENCIA 
Altura Velocidad 130-180 ms. Reid (1989) 
Altura Fuerza 170-210 ms. Reid (1989) 
Saltos profundidad Impulso 177-278 ms. Aura y Vitasalo (1989) 
Velocidad Salida 500 ms. Reid (1989) 
Velocidad Máxima. Velocidad 100 ms. Reid (1989) 
Velocidad Aceleración 300-150 ms. Reid (1989) 
Trote -- 200-320 ms. Kraaijenhof (1990) 
Powerlifting Pectoral 350-900 ms. Wilson (1991) 
 
Tabla 2.2. Tiempos de contacto y acoplamiento en diferentes movimientos 
deportivos. 
 
 
Algunos autores han demostrado que durante la fase excéntrica de un 
movimiento se almacena energía elástica, la cuál se liberará posteriormente 
durante la ulterior acción concéntrica incrementando la potencia y la eficacia de la 
acción (tabla 2.2.). Ahora bien, la cantidad de energía elástica que se acumula en 
el músculo depende, fundamentalmente, del grado de deformación de sus 
componentes elásticos en serie, especialmente de los tendones, pero también de 
los componentes elásticos del interior de cada sarcómero y también de los 
componentes elásticos en paralelo. Esta deformación, depende, como ya vimos, 
de la dureza muscular y de las características de los componentes elásticos. 
 
 
2.3.1. Manifestaciones de la fuerza-reactiva. 
 
Esta manera de manifestarse la fuerza es muy corriente en el deporte 
moderno, y obliga a los deportistas a soportar grandes tensiones en acciones de 
estas características. Atendiendo a la forma en que se produce el ciclo 
estiramiento-acortamiento Vittori, Velez y otros autores distinguen dos formas 
diferentes de manifestación de la fuerza reactiva: fuerza elástico-refleja y fuerza 
explosivo elástico refleja. 
 
� La manifestación elástico-refleja tiene lugar cuando la fase excéntrica no 
se ejecuta a alta velocidad y corresponde a lo que normalmente se conoce 
como trabajo excéntrico de fuerza máxima. Durante la acción de frenado se 
estira fuertemente la musculatura agonista del movimiento, la cuál 
previamente ya se encuentra contraída, actuando como muelles elásticos 
que transferirán la energía acumulada a la fase positiva del movimiento. En 
esta acción, el sistema músculo-tendinoso almacena la energía cinética 
generada en la amortiguación (especialmente en tendones y en la cabeza 
de la miosina), para después liberarla en la fase concéntrica, si la misma 
existiera, en forma de energía mecánica, siempre que el período de tiempo 
que transcurre entre las fases de alargamiento-acortamiento (excéntrica-
concéntrica), denominado tiempo de acoplamiento, no sea demasiado 
largo. En el caso de que el tiempo de acoplamiento sea muy largo la 
energía elástica se dispersa en forma de calor. Komi (1983) comparó tres 
movimientos que afectaban a la musculatura extensora de la rodilla y 
observó que la presencia de una pausa (0,9 segundos) en la fase de 
acoplamiento entre la acción excéntrica y la concéntrica, repercutía de 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 21
forma negativa en los picos de fuerza alcanzado durante la contracción de 
tipo concéntrica, demostrando que el tiempo de acoplamiento entre las dos 
fases debe ser corto, aunque en dependencia del tipo de fibra de la 
musculatura del sujeto (cuadro 2.4.). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 2.4. Fase de acoplamiento entre las fases excéntrica y concéntrica, 
con pausa (0,9 Seg..) y sin pausa (Komi, 1983). 
 
 
Por su parte, Thys et al. (1975) compararon el nivel de rendimiento al hacer 
dos tipos de salto con contramovimiento, uno en el que la fase de acoplamiento 
era lo más corta posible y otro en el que la fase de acoplamiento duraba 1.5 
segundos, viendo que con la primera variante se lograban alcanzar mejores saltos 
(6.5%). 
 
Estudios posteriores demuestran que las pérdidas de energía de deformación 
logradas en la fase excéntrica del movimiento aumenta con el paso del tiempo, 
por lo que la duración de la fase de acoplamiento es un parámetro determinante a 
la hora de valorar la capacidad elástica de un grupo muscular. Autores como 
Cávagna et al. (1988) comprueban pérdidas a partir de fases de acoplamiento de 
0.3 segundos, mientras que Aura et al. (1987), Shorten (1987) y Wilson et al. 
(1991) consideran que se pierde totalmente una vez superados los 4 segundos. 
Concretamente, Wilson et al. (1990 y 1991) dieron valores aproximativos entre el 
tanto por ciento en que la fuerza acumulada se disipa y la duración del período de 
acoplamiento (tabla 2.3.). 
 
Duración % Pérdida de Fuerza
0.35 seg. 25 % 
0.9 seg. 52 % 
1.0 seg. 55 % 
1.5 seg. 70 % 
2.0 seg. 80 % 
4.0 seg. 100 % 
 
Tabla 2.3. Relaciones entre la duración del tiempo de acoplamiento y la 
pérdida de energía elástica (%) 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 22 
Schmidtbleicher (1992) plantea que la realización de ciclos estiramiento-
acortamiento puede ser elaborada a partir de tiempos largos (>250 milisegundos) 
y cortos (<250 milisegundos), los cuáles están sujetos a la técnica de ejecución y 
el rango de movimiento en que se muevan las articulaciones (tabla 2.4.). 
 
� La manifestación explosivo elástico-refleja tiene lugar cuando la acción 
deportiva es de carácter explosivo a la vez que el alargamiento previo a la 
acción concéntrica muscular es de amplitud limitada y su velocidad de 
ejecución es muy elevada. Estas acciones favorecen el reclutamiento, por 
estimulación del reflejo miotático, de un mayor número de unidades 
motrices que permiten el desarrollo de una gran tensión en un corto 
período de tiempo. 
 
VARIABLE FORMA CONTRIBUCIÓN C.E.A. 
Lenta Baja Fase excéntrica 
Rápida Alta 
Larga Baja Fase acoplamiento 
Corta Alta 
Lenta Baja Fase concéntrica 
Rápida Alta 
Alta Baja Carga externa 
Baja Alta 
Máxima Baja Manifestación 
fuerza Velocidad Alta 
Acción de brazos Incrementa (21%) 
 
Tabla 2.4. Variables que afectan a la producción de fuerza en un cicloestiramiento-acortamiento (CEA) en función de su forma de ejecución 
 
 
Tradicionalmente se ha supuesto que cuanto más corto fuera el período de 
acoplamiento (amortiguación-extensión) mayor es el aprovechamiento elástico y 
reflejo. Pero en este sentido se ha formulado recientemente una hipótesis, 
confirmada luego experimentalmente, según la cuál tanto las fibras lentas como 
las rápidas son capaces de reutilizar energía elástica con gran eficacia, estando 
condicionado por la velocidad y amplitud de los movimientos ejecutados (King-
1993). Las FT son las que más participarían en los movimientos veloces y poco 
amplios, mientras que las ST parecen retener mejor el potencial elástico durante 
los movimientos lentos y amplios. En las FT la formación y ruptura de los puentes 
de actomiosina son muy rápidas, por lo que en el caso de que el tiempo de 
acoplamiento sea muy largo, una parte de los puentes formados durante el 
estiramiento se perderán y parte de su potencial elástico. Por el contrario, en las 
ST los puentes de actomiosina tienen una duración mayor, lo que permitiría la 
reutilización de la energía elástica con tiempos de acoplamiento prolongados. 
Bosco et al. (1982) sugieren que las personas con un alto porcentaje de FT en 
sus piernas presentan un elevado índice pliométrico (capacidad de salto) cuando 
la fase excéntrica es rápida, el rango de movimiento es corto y la fase de 
acoplamiento es breve. Por contra, las personas con un alto porcentaje de ST 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 23
desarrollan mejores saltos cuando la fase excéntrica es lenta, el rango de 
movimiento es grande y el tiempo de acoplamiento es largo. 
 
El gesto técnico por excelencia que permite explicar las acciones de gran fuerza 
reactiva es la batida. Donskoi (1988) señala que “la batida consiste en garantizar la 
magnitud máxima del vector velocidad inicial del centro de masas del cuerpo y su 
dirección óptima”. Durante la batida tiene lugar el cambio de dirección y de magnitud 
de la velocidad que tiene un deportista antes de realizar un salto, la cuál puede ser 
muy elevada como en el caso del salto de longitud, pero también nula como en 
algunos saltos en voleibol. Para ello el deportista debe encontrar el tiempo óptimo de 
duración que garantice el máximo impulso. Normalmente señala que los límites 
óptimos de duración de una batida se encuentran entre los 0.30 segundos y algo 
menos de los 0.15 segundos, siendo este plazo el tiempo de que dispone el 
deportista para conseguir el máximo impulso (producto de la magnitud de la fuerza 
media por el tiempo de su acción). Existe una relación directa entre la magnitud del 
impulso logrado durante la batida y la altura máxima del centro de gravedad durante 
un salto de altura (r=0.70-0.80). Pero el impulso no sólo depende de su duración, 
sino que también hay que valorar su magnitud, la cuál depende de la fuerza 
extensora explosiva y de la fuerza reactiva. 
 
 
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ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 25
 
 
3.1. Procesos de adaptación que se producen durante el entrenamiento de 
la fuerza. 
 
Algunos de los principales procesos adaptativos que tienen lugar, a corto, 
medio o largo plazo podemos englobarlos en tres grupos: neuromusculares, 
estructurales, y mecánicos. No obstante, si el análisis se hiciera en un orden 
temporal similar al que se genera en los procesos específicos de la resistencia, 
tendríamos que hablar de adaptaciones a largo plazo en el plano neuromuscular, 
adaptaciones del sistema endocrino y adaptaciones estructurales. Sin embargo, 
las adaptaciones a corto plazo responden a patrón bastante diferente que 
plantean una respuesta neuroendocrina inicial, fruto de la cual se iran perfilando 
los diferentes niveles de los procesos agudos de la respuesta adaptativa. Aunque 
las iniciales ganancias de fuerza se asocian siempre con factores 
neuromusculares (Moritani y deVries-1979), las adaptaciones también deben 
asociarse con modificaciones en el perfil de proteínas contráctiles específicas 
(hipertrofia selectiva). Aparentemente, las alteraciones en las proteínas 
contráctiles pueden llegar a producirse en un corto período de tiempo (alrededor 
de dos semanas) siempre y cuando la intensidad del entrenamiento sea lo 
suficientemente elevado como para provocar dicha respuesta. Esto podría ser 
explicado por un aumento significadode la síntesis de proteínas y de la actividad 
del ARN que puede ser observada en las 24 horas siguientes a un entrenamiento 
importante de fuerza (Chesley eta al.-1992). Todos ellos conducen a 
modificaciones del comportamiento mecánico muscular (cuadro 3.1.). 
 
Entrenamiento de FuerzaEntrenamiento de Fuerza
HH
H
H
ARNm
Proteína Inducida
H
Receptor
ARNr
 
AA ARNt
Metabolitos
celulares BPM
Musculación Musculación 
Mejora de Tensión Mejora de Tensión 
Adaptaciones
Estructurales
Adaptaciones
Estructurales
Adaptaciones
Neurales
Adaptaciones
Neurales
 
 
Cuadro 3.1. Efecto del entrenamiento de fuerza 
 
Capítulo 3 
Las adaptaciones a nivel neuromuscular 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 26 
3.2. Adaptaciones a nivel neuromuscular. 
 
Muchos estudios demuestran que se pueden observar incrementos de fuerza 
sin que por ello existan incrementos paralelos de la sección transversal del 
músculo, lo que es interpretado como el resultado de adaptaciones que se 
producen a nivel neuromuscular. Básicamente, estos procesos adaptativos 
responde a factores como la coordinación intramuscular, la coordinación 
intermuscular, el orden de reclutamiento de fibras y las modificaciones de los 
umbrales de estimulación de los husos musculares y corpúsculos de Golgi. 
Giannantonio et al. (1998) señalan que existen evidencias suficientes para pensar 
que el entrenamiento de la fuerza determina adaptaciones del comportamiento 
muscular a nivel neuromuscular, preferentemente en vías aferentes respecto a las 
vías eferentes, lo que permite mejoras en el control neuromuscular y en la 
estabilidad articular. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 3.2. Los procesos de adaptación en el entrenamiento de fuerza. 
(Adaptado de Sale; 1988). 
 
3.2.1. Activación de las alfa-motoneuronas. 
 
La actividad contráctil, depende de las órdenes recibidas desde las alfa-
motoneuronas situadas en el asta anterior de 
la médula espinal y en los núcleos motores 
de los pares craneales. Al conjunto de fibras 
musculares inervadas por una misma 
motoneurona, se le denomina unidad 
motora (UM) (cuadro 3.3.). 
 
Cada unidad motora contiene una 
cantidad variable de fibras inervadas por 
cada alfa-motoneurona, de forma que los 
músculos que controlan los movimientos y 
los ajustes más finos poseen la menor 
cantidad de fibras por unidad motora, 
mientras que los músculos encargados de 
ejecutar las acciones más gruesas 
Los Procesos de Adaptación Los Procesos de Adaptación 
en el Entrenamiento de Fuerzaen el Entrenamiento de Fuerza
P
r o
gr
es
o
T iempo
A daptación N euromuscu lar
A daptación Estructural
Fuerza
D oping
 
Fibras
Musculares
Cuerpo Celular 
de la Neurona 
Médula
Espinal
Nervio 
Espinal 
Fibra Nerviosa
(axón)
Esquema de 
Unidad Motora
Cuadro 3.3. Funcionamiento de una unidad motriz
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 27
(principales grupos musculares implicados en la actividad deportiva) poseen 
unidades motoras que afectan a una gran cantidad de fibras. De forma básica 
podemos hablar de dos tipos de unidades motoras (UM): 
 
� U.M. Tónicas. Están controladas por motoneuronas de bajo umbral, 
velocidad de conducción lenta y baja frecuencia de impulso. Inervan las 
fibras ST, cuyo umbral de excitación es de 10-15 Hz. 
� U.M. Fásicas. Su control es efectuado por motoneuronas de alto 
umbral, velocidad de conducción elevada, y alta frecuencia, las cuales 
inervan fibras FT, cuyo umbral de excitación está entre 20-45 Hz y 45-
60 Hz (FTa y FTb). 
 
 
 
Cuadro 3.4. Propiedades fundamentales de las U.M. de contracción rápida (FF), intermedias (FR) y lenta (S) 
en relación a la tensión desarrollada, resistencia a la fatiga, actividad miosina ATPasa, capacidad oxidativa y 
contenido de glucógeno. (adaptado de Edington y Edgerton - 1976). 
 
 
 
 La generación y transmisión de un impulso nervioso a través de una alfa-
motoneurona, comprende dos procesos conceptualmente independientes pero 
relacionados en cuanto a su función: la excitación y la conducción (Guyton-1992). 
Ante un estímulo, el potencial de membrana sufre un cambio brusco que se 
denomina potencial de acción el cuál se propaga a través del axón. La respuesta 
del músculo al estímulo eléctrico se produce sobre la base de dos condiciones: la 
intensidad y la duración. Cuando un impulso alcanza los valores necesarios de 
intensidad y duración se supera el denominado umbral de estimulación. Las 
intensidades que se encuentran por debajo de este umbral se llaman 
subliminales, y por sí solas no son capaces de producir un potencial de acción, no 
obstante, tienen un efecto residual sobre el nervio, que en el caso de producirse 
un segundo estímulo sin que el efecto residual desaparezca, puede llegar a 
producirse una respuesta nerviosa. 
 
Una vez que el estímulo supera el umbral de estimulación se provoca un 
impulso independientemente de la intensidad del estímulo. El impulso generado 
por el estímulo débil es conducido con la misma rapidez y magnitud que el 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 28 
generado por el estímulo intenso (ley del todo o nada). Es decir, la fibra nerviosa 
da una respuesta máxima o no responde. No obstante, no podemos olvidar que 
un impulso débil sólo excita a una parte de las U.M. del tronco nervioso donde se 
produce, mientras que el estímulo máximo lo hace en su totalidad. 
 
Durante un breve período (0.4 a 1.0 milisegundos) después del paso de un 
estímulo a lo largo de una fibra nerviosa, un segundo impulso por potente que 
sea, no producirá ninguna respuesta, esto se llama Período Refractario Absoluto. 
Este período va seguido por otro durante el cuál el nervio, aún cuando no 
responda a un estímulo de la misma potencia que el anterior, lo hará a uno algo 
más potente, lo que representa el Período Refractario Relativo. El período 
refractario es el que fija el límite máximo de frecuencia de los estímulos. 
 
Como ya señalamos, la velocidad de conducción del potencial de acción 
dependerá del tamaño y nivel de mielinización del axón, factor con el que guarda 
una relación lineal. La vaina de mielina se ve periódicamente interrumpida por los 
denominados nódulos de Ranvier, puntos a través de los cuales se produce la 
conducción saltatoria del impulso nervioso. La distancia a la que se encuentren 
los nódulos es también un factor determinante de la velocidad de conducción, 
aumentando esta cuando mayor es la separación. 
 
El paso del impulso nervioso hasta el músculo se realiza a través de la placa 
motriz, normalmente situada cerca de la parte media de las fibras musculares, 
por intervención de neurotransmisores (especialmente acetilcolina), en una 
estructura denominada unión neuromuscular. La unión neuromuscular o placa 
motriz es una estructura altamente adaptable a las necesidades musculares, por 
lo que las cargas de entrenamiento son uno de los estímulos que determinan un 
comportamiento de estas características (cuadro 3.5.). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 3.5. Esquema de la estructura anatómica de una sipnasis. 
 
 
Una vez que el estímulo pasa al músculo, éste se transmite a través de la 
membrana plasmática del sarcolema y los túbulos en T, por toda la célula para 
que pueda iniciarse la contracción. Al despolarizarse los túbulos transversos se 
liberan los iones de calcio (Ca2+) del retículo sarcoplasmático que rodean las 
TERMINACIÓN
PRESINÁPTICA
 NEURO
TRANSMISOR
IONCÉLULA
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 29
miofibrilas, penetrando en la troponina. La troponina es una proteína alargada, 
que se encuentra en los filamentos de actina, está compuesta por un complejo de 
tres polipéctidos (T, I y C o fijadora, inhibidora y capatdora de Ca2+ 
respectivamente). Una vez que el calcio se une a la subunidad T de la troponina 
desplaza a la tropomiosina dejando a la vista los puntos activos de la actina 
donde se insertarán las cabezas de la miosina.Vemos por lo tanto como el aumento de Ca2+ en el citosol es el responsable de 
la formación de puentes de actina y miosina, pero este mecanismo es sólo 
transitorio, siendo el mecanismo opuesto (reabsorción del Ca2+) el que permite la 
relajación de las miofibrillas. 
 
 
3.3. La velocidad de conducción del impulso nervioso. 
 
La velocidad de conducción del impulso nervioso varía en función del diámetro 
del axón de la motoneurona, de tal forma que las fibras más gruesas y más 
mielinizadas conducen con mayor rapidez que las de menor diámetro. La 
velocidad de transmisión del impulso nervioso de las fibras más gruesas puede 
alcanzar los 120 m/s, frente a lo que ocurre con las fbras nerviosas de menor 
tamaño que puede ser entre 5 y 50 veces menor. 
 
No podemos olvidar que tanto las fibras de contracción rápida como las lentas 
(FT y ST) son adaptativas desde el punto de vista funcional. Esta adaptación está 
dictada por la fuente de su inervación, específicamente por el patrón de impulsos 
nerviosos por los cuales son estimuladas. Las fibras musculares, dentro de 
cualquier UM, siempre son del mismo tipo morfológico, y parece que también 
fisiológico. Invirtiendo la inervación de una fibra muscular, se invierte también las 
características de las fibras, las fibras tipo I (ST) se transforman en tipo II (FT) y 
viceversa (Buller et al.-1960). 
 
Nervio Promedio Límites Autor/es 
55.1 - Johnson y Olsen 
58.7 50.8 - 66.7 Abramson et al. 
59.1 49.1 - 65.5 Henriksen 
Cubital 
60.4 47.0 - 73.0 Thomas y Lambert 
56.1 46.8 - 68.4 Abramson et al. 
56.4 47.9 - 68.3 Jebsen Mediano 
58.5 53.0 - 64.3 Henriksen 
58.4 45.4 - 82.5 Jebsen Radial 
72.0 - Gassel et al. 
46.2 37.4 - 58.9 Jebsen Tibial 
50.2 - Johnson y Olsen 
47.3 40.2 57.0 Jebsen 
50.1 - Johnson y Olsen 
51.0 - Thomas y Lambert 
Ciático Poplíteo Ext.
51.5 45.6 - 56.3 Henriksen 
Tabla 3.1. Valores de referencia de velocidad de conducción nerviosa 
(metros/segundo) Fuente: Smorto y Basmajian (1972) 
 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 30 
3.4. Niveles de fuerza desarrollada. 
 
Debemos tener en cuenta, que para producirse una contracción muscular se 
necesita estimular el músculo mediante un impulso nervioso. Este proceso se 
inicia en la generación de un potencial de acción, su conducción a lo largo del 
axón de la alfa-motoneurona correspondiente y su transmisión al músculo a través 
de la placa motriz. La combinación del número de unidades motrices (UM) 
reclutadas y la frecuencia de disparo (frecuencia de impulso) es lo que determina 
finalmente el nivel de tensión desarrollada por el músculo. La importancia de 
estos dos parámetros (número de unidades motoras y frecuencia de impulsos 
nerviosos) es diferente según que la contracción muscular sea isométrica o 
anisométrica. 
 
 
 
Cuadro 3.5. Relación entre la frecuencia de impulso vs características de la 
fibra (Hannertz-1974 cfr Sale-1992) 
 
 
La fuerza de una U.M. varía de forma sinusoidal en función del tipo de 
descarga que la provoca, de tal forma que a iguales incrementos en la ratio de 
descarga (frecuencia), el incremento no es constante. El comportamiento de la 
variación de fuerza en relación con la frecuencia de impulso, se manifiesta 
mediante una curva cuyo desarrollo varía en función de las características 
contráctiles de las U.M. que lo generan. Diversas investigaciones nos muestran 
que a igual frecuencia de estimulación, cuando la misma es baja, el porcentaje de 
tensión (respecto al máximo posible) que genera una fibra lenta (ST) es mayor 
que en el caso de las fibras rápidas (FT). Esto se debe, a que a esta frecuencia 
de estimulación son las fibras lentas las que se contraen y no las rápidas. Por otro 
lado, el máximo nivel de tensión que genera una fibra lenta (ST) se consigue con 
una frecuencia de impulso próxima a los 30 Hz, lo que supone un valor menor que 
lo que necesita una fibra rápida (FT), que es de unos 80 Hz. 
 
 
 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 31
3.5. Características de la contracción. 
 
Cuando un músculo es activado por un estímulo único, se produce un breve 
retardo entre la llegada del estímulo y la iniciación del desarrollo de la tensión. 
Este período se denomina "período de latencia" (2-4 milisegundos). La primera 
parte del período de latencia se debe a la propagación del potencial de acción a lo 
largo de la membrana de la fibra muscular y los túbulos en T, y a la transmisión 
de la señal al retículo sarcoplasmático para provocar la liberación del calcio. La 
onda contráctil que se propaga por la fibra da lugar a una breve contracción a la 
que le sigue una rápida y completa relajación, proceso que varía en su duración 
en función de las características de la fibra (desde milisegundos hasta 0.2 
segundos). 
 
Si se produce un segundo estímulo antes de haberse completado la relajación, 
se produce una contracción por sumación que incrementa la tensión. La 
explicación de este incremento de tensión se puede deber a que el calcio, que 
normalmente vuelve al retículo sarcoplasmático después de cada estimulación, se 
mantiene en el sarcoplasma aumentando su cantidad por acción de un segundo 
impulso sin llegar a producirse la relajación. Existe un breve período después de 
la estimulación durante el cuál, un segundo estímulo no puede provocar 
respuesta, llamado período refractario absoluto y que tiene una duración entre 5 y 
50 milisegundos. Luego, de forma gradual, el músculo recupera su excitabilidad. 
Mientras no llega a su valor normal, sólo los valores superiores a los de umbral 
logran estimular al músculo (Período refractario relativo). 
 
Parámetro FG FOG SO 
Diámetro de la fibra muscular 
(µµµµm) 
(ratio) 
85.8 
1.9 
71.6 
1.6 
44.9 
1.0 
Área (µµµµm2 ) 
(ratio) 
291.3 
2.3 
193.9 
1.5 
124.8 
1.0 
Longitud de la rama terminal Larga Media Corta 
Diámetro de la rama terminal Pequeña Media Grande 
Nº de ramificaciones de la rama 
terminal 4-5 3-4 2-3 
Área de la placa sináptica 
(µµµµm2 ) 121.3 70.9 40.6 
Profundidad del pliegue de 
unión Profunda Media Poco profundo 
Ramificaciones en el pliegue de 
unión Muchas Medias Pocas 
 
Tabla 3.2. Características de la unión neuromuscular (unión sináptica) de los 
diferentes tipos de fibras y su ratio en relación con las fibras lentas (SO) 
Fuente: Ogata y Yamasaki (1985). 
 
 
En las FT los períodos refractarios absolutos y relativos son mucho más 
breves que en las ST, lo que les permite responder a frecuencias de estímulos 
superiores. Basmajian (1976) señala, que un principio fundamental que rige la 
contracción muscular es que tiene que haber una asincronía total de las 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 32 
contracciones de la unidad motora, la cuál viene impuesta por salvas asincrónicas 
de los impulsos que descienden por los múltiples axones, de modo que todas las 
unidades motoras se contraen y se relajan en una acción de tipo vibratorio que 
corresponden a diferentes frecuencias de impulso. 
 
Si se repite de forma continuada la llegada de estímulos con una frecuencia lo 
suficientemente elevada, se produce una contracción tetánica, cuya meseta 
excede al pico de una contracción única y representa la contractilidad máxima de 
que es capaz el músculo. Esta meseta se mantiene hasta que el músculo 
empieza a fatigarse, momento en el cuál inicia su relajación gradual. En el caso 
de que el estímulo desapareciese antes de iniciarse la fatiga, el músculo 
tetanizado se relaja inmediatamente. 
 
Aunque el potencial de acción de una U.M. es muy corto, el tiempo mecánico 
de contracción es relativamente largo, hasta el punto que incluso una U.M. fásica 
tiene un tiempo de contracción varias veces mayor que el potencial que la 
desarrolla, llegando en el caso de las U.M. tónicas a duraciones superiores a la 
décima de segundo hasta que la fibra se relaja después de una contracción. La 
U.M. conserva su actividad mientras dura la contracción a fuerza constante, 
aunque la finalde la contracción, la amplitud del potencial eléctrico muscular 
disminuye ligeramente, a la vez que tiende a aumentar su amplitud. 
 
Como ya señalamos, la tensión desarrollada por el músculo esquelético 
depende del número o frecuencia en que las U.M. son activadas, de tal forma que 
los estímulos de baja intensidad van acompañados de la respuesta de U.M. 
tónicas, mientras que los estímulos de alta intensidad llevan a la estimulación de 
las U.M. fásicas. 
 
 
3.6. Niveles de adaptación neuromuscular. 
 
Zaziorski (1966) distingue tres niveles de adaptación a nivel nervioso durante 
el proceso de contracción muscular, pero nosotros vamos a señalar cinco más, ya 
que entendemos que de esta manera explicaremos de forma más precisa el 
apartado: 
 
� Adaptaciones resultantes de la formación correcta del gesto. 
� Adaptaciones en el control y regulación del gesto (coordinación 
intermuscular). 
� Aumento de impulsos nerviosos de alta frecuencia. 
� Adaptaciones en el orden de reclutamiento de Unidades Motrices (UM). 
� Adaptaciones en la sincronización de Unidades Motrices (UM). 
� Logro de niveles de compartimentación muscular. 
� Mejora de la propiocepción. 
� Adaptaciones en la activación del reflejo de estiramiento. 
� Adaptaciones en los mecanismos inhibitorios. 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 33
 Adaptaciones Neuromusculares
en el Entrenamiento de Fuerza
Adaptaciones Neuromusculares
en el Entrenamiento de Fuerza
Sistema Nervioso Central
Sistema Nervioso Central
Sistema Nervioso Periférico Sistema Nervioso Periférico 
Creación del
Movimiento
Control y 
Regulación del
Movimiento
Orden Reclutamiento 
Sincronización UM
Regulación
Mecanismos Reflejos
Mejora de Propiocep- 
ción Mecanoreceptor
Aumento Impulsos 
alta frecuencia 
Compartimentación
Cuadro 3.6. Adaptaciones neuromusculares en el entrenamiento de 
fuerza según Zaziorski, (1966). 
 
 
3.6.1. Creación de un patrón idóneo de movimiento. 
 
Muchas veces no nos damos cuenta de que la posibilidad de aplicar la máxima 
tensión durante un gesto deportivo, no es sólo un problema de fuerza bruta, sino 
de ser capaces de realizar correctamente una acción técnica. La experiencia nos 
demuestra que sujetos con un nivel de fuerza máxima moderado son capaces de 
aplicar enormes tensiones en acciones de gran dificultad técnica. En realidad, la 
ejecución en sí misma es fruto de dos aspectos fundamentales: (1) conocer con 
exactitud el patrón motor de la técnica; (2) ser capaces de regular con eficacia el 
movimiento. 
 
Ambos aspectos están directamente relacionados con diferentes estructuras 
del sistema nervioso, especialmente a nivel central (centros nerviosos 
supraespinales). Diversas estructuras nerviosas se encargan de crear el patrón de 
movimiento que, a priori, se entienda como más eficaz durante la práctica de una 
modalidad deportiva. Para ello necesita disponer de un importante bagaje de 
experiencia que almacena en memoria. 
 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 34 
 
Quiasma óptico
Hipófisis
Cerebelo 
Glándula 
Pineal 
Protuberancia 
Mesencéfalo 
Pedúnculo Cerebrales Cuerpo mamilar
(amigdala)
Cuerpo 
Calloso 
Diencéfalo 
Bulbo raquídeo Cuarto 
Ventrículo 
Lámina 
Cuadrigémina 
Hipotálamo
Hipocampo 
•
 
El área motora primaria o prerrolándica (área 4 de Brodman
•
 
El área motora suplementaria (porción medial del área 6 de B
•
 
El área premotora (área 6 de Brodman).
•
 
Las áreas sensitivomotoras (áreas 3, 1, 2 y 5).
•
 
Las áreas oculomotoras (áreas 8, 18 y 19 de Brodman). 
37
3-1-2
5 7
40 39
22
41
10
8
4
6
44
45
22-37-39-40
19 
17 18 
Cuadro 3.7.Creación de un patrón idoneo 
 
 
La memoria motriz. La memoria es la premisa básica sobre la que se asienta 
cualquier movimiento, constituyendo un concepto que nos permite recordar 
cualquier acontecimiento en un determinado momento. El ser humano posee 
diferentes tipos o niveles de memoria (procedimental, semántica, autobiográfica, 
etc.,) que le permiten rememorar situaciones, formas, palabras, gestos, etc., lo que 
nos da pie para hablar de una memoria específica para cada caso. En el caso del 
deporte es determinante la que se conoce como memoria procedimental, la cual 
almacena mecanismos motores básicos que, una vez fijados, no necesitan un 
reaprendizaje, permaneciendo inmutables con el paso del tiempo. La mecánica de 
carrera, los lanzamientos de objetos, etc., son algunos de los ejemplos que ilustran 
este tipo de memoria. 
 
Organización temporal de la memoria. Hoy en día casi todo el mundo coincide 
en organizar la memoria en tres niveles: la memoria sensorial (inmediata), la 
memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Por medio de la memoria 
sensorial se recibe información de los intra y extero receptores que es retenida 
durante muy corto espacio de tiempo (250-500 milisegundos) antes de toda 
interpretación cognitiva y de que se inicie la pérdida de información. Neisser (1967) 
habla de dos tipos de memoria sensorial, la visual y la auditiva, aunque otros 
autores también hacen referencia a la memoria propioceptiva (Atkinson y Shiffrin-
1971), lo que podría ser perfectamente aceptable si tenemos en cuenta el nivel de 
ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 
 35
información que recibe el deportista de los diferentes intero y extero receptores. De 
toda la información recibida, sólo un número limitado de unidades de información 
(≈7) son retenidos durante un tiempo algo mayor en la memoria a corto plazo, pero 
que sólo permanece en ella durante algunos segundos (15-60 segundos). Por 
último, otra pequeña parte de la información pasa a la tercera estructura que 
corresponde a la memoria a largo plazo, la cual parece tener una capacidad y 
duración muy elevada, aunque hoy en día se dispone de poca información 
contrastada sobre este fenómeno. Para que esta información permanezca 
almacenada es necesario potenciarla periódicamente, ya que de lo contrario se irá 
perdiendo con el paso del tiempo. La memoria a corto plazo permanece durante 
poco tiempo (segundos o minutos) y se refiere a la capacidad de mantener en la 
mente cosas durante el tiempo suficiente de poder realizar acciones secuenciales 
(ejemplo: recordar listas de nombres o números), por lo que en ocasiones también 
se la conoce como memoria de trabajo. La memoria a largo plazo se mantiene 
durante días o años. 
 
MemoriaMemoria
Memoria Sensorial Memoria Sensorial Memoria Medio PlazoMemoria Medio Plazo Memoria Largo Plazo Memoria Largo Plazo 
Memoria EpisódicaMemoria Episódica Memoria EpisódicaMemoria Semántica Memoria Episódica Memoria Comportamental 
 
 
Cuadro 3.8. Relación del tiempo de reacción con la información de la memoria. 
 
 
La memoria a largo plazo se suele subdividir en tres tipos de memoria diferente: 
 
� Memoria Episódica. 
� Memoria Semántica. 
� Memoria Comportamental. 
 
La memoria episódica registra los acontecimientos conectados al contexto 
respectivo, permitiendo distinguir hechos ocurridos en contextos diferentes. Consiste 
en almacenar información referente a acontecimientos asociados a un tiempo 
determinado. La memoria semántica resulta de abstracción de varios episodios en 
conceptos utilizados en el lenguaje (palabras habladas y/o escritas). Se basa en el 
conocimiento factual o conceptual sin necesidad de que el episodio recordado se 
encuentre presente cuando es evocado. Por su parte, la memoria comportamental, 
es conocida como la memoria de las acciones, y se obtiene mediante la práctica de 
CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 
 36 
las mismas, por lo que es determinante, junto a la memoria episódica, en las 
actividades deportivas. 
 
Neurogénesis y memoria. La negación de la neurogéneis en el sistema 
nervioso del sistema nervioso del adulto, por lo tanto de una estabilidad de las 
estructuras cerebrales, permitía establecer la teoría de que la memoria se apoya en 
la idea de que las neuronas

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