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GONZALO CUADRADO SÁENZ CARLOS PABLOS ABELLA JUAN GARCÍA MANSO ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. Título: ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR Autor: Gonzalo Cuadrado Sáenz, Carlos Pablos Abella, Juan García Manso Editorial: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. C/ Cristo del Desamparo y Abandono, 56 - 41006 SEVILLA Tlfs: 95 465 66 61 y 95 492 15 11 - Fax: 95 492 10 59 I.S.B.N.: 84-9823-127-2 Dep. Legal: ©Copyright: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L. Primera Edición: Año 2006 Impreso en España: Publidisa Reservados todos los derechos. Queda prohibido reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de la información y transmitir parte alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado (electrónico, mecánico, fotocopia, impresión, grabación, etc), sin el permiso de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. ÍNDICE Capítulo 1: La fuerza: Introducción y conceptos básicos ................................. 7 Capítulo 2: Manifestaciones de la fuerza .......................................................... 13 2.1. Manifestaciones de la fuerza .................................................................... 13 2.2. Variantes de la fuerza activa..................................................................... 14 2.3. Variantes de la fuerza reactiva ................................................................. 19 Capítulo 3: Las adaptaciones a nivel neuromuscular ...................................... 25 3.1. Procesos de adaptación que se producen durante el entrenamiento de la fuerza............................................................................................... 25 3.2. Adaptaciones a nivel neuromuscular........................................................ 26 3.3. La velocidad de conducción del impulso nervioso.................................... 29 3.4. Niveles de fuerza desarrollada ................................................................. 30 3.5. Características de la contracción.............................................................. 31 3.6. Niveles de adaptación neuromuscular...................................................... 32 Capítulo 4: Adaptaciones en las estructuras musculares............................... 59 4.1. Adaptaciones estructurales....................................................................... 59 4.2. Evolución del porcentaje de fibras musculares......................................... 67 4.3. Diferencias entre los distintos tipos de fibra ............................................. 70 Capítulo 5: La síntesis de proteínas .................................................................. 77 5.1. La síntesis de proteínas............................................................................ 77 5.2. El control y la actividad de los genes........................................................ 80 5.3. Efectos de la síntesis de proteínas en la construcción muscular ............. 81 5.4. Proceso gradual en la formación de nuevas proteínas............................. 82 5.5. Teorías explicativas de los mecanismos que activan la síntesis de proteínas.......................................................................................................... 84 5.6. Mecanismos que activan la síntesis de proteínas .................................... 85 Capítulo 6: Comportamiento fisiológico durante el trabajo de fuerza máxima................................................................................... 89 6.1. Comportamiento fisiológico durante el trabajo extensivo de fuerza ......... 89 6.2. Comportamiento fisiológico durante el trabajo intensivo de fuerza .......... 90 6.3. Número de veces que se trabaja un grupo muscular por microciclo ........ 92 Capítulo 7: El entorno hormonal en el entrenamiento de fuerza .................... 95 7.1. El entorno hormonal vs síntesis de proteínas........................................... 95 Capítulo 8: Respuesta hormonal en el entrenamiento de la fuerza .............. 107 8.1. Respuesta hormonal durante el trabajo de fuerza.................................. 107 8.2. Testosterona........................................................................................... 112 Capítulo 9: Comportamiento de la GH y la IGF-I durante el entrenamiento de fuerza .................................................................................................................. 133 9.1. El eje hipotálamo-hipófisis-hígado.......................................................... 133 9.2. Hormona del crecimiento (GH) ............................................................... 134 9.3. Insulin-like growth factor (IGF-I).............................................................. 144 Capítulo 10: Comportamiento de la insulina y las hormonas tiroideas durante el entrenamiento de fuerza ...........................................................151 10.1. La insulina .............................................................................................151 10.2. Hormonas tiroideas ...............................................................................155 Capítulo 11: Esteroides androgénicos-anabolizantes ....................................161 11.1. Testosterona, otros esteroides andrógenos y esteroides de síntesis. Realidad ilegal del deporte moderno ....................................................161 Capítulo 12: Ayudas ergogénicas aplicadas al entrenamiento de la fuerza: los aminoácidos ............................................................................193 12.1. Ayudas ergogénicas y otras sustancias legales e ilegales ampliamente difundidas entre los deportistas de fuerza ......................193 12.2. Los aminoácidos ...................................................................................202 Capítulo 13: Otras ayudas ergogénicas aplicadas al entrenamiento............219 13.1. Estimuladores de la testosterona endógena .........................................219 13.2. Estimuladores de la hormona del crecimiento.......................................224 13.3. Estimuladores de la insulina..................................................................226 13.4. Antiestrógenos ......................................................................................228 13.5. Lipotrópicos: quemadores de grasa ......................................................229 13.6. Los diuréticos ........................................................................................237 13.7. Protectores articulares...........................................................................239 13.8 Las vitaminas .........................................................................................239 13.9. Minerales...............................................................................................241 Capítulo 14: Nutrición para la ganancia de volumen ......................................247 14.1. Nutrición y aporte calórico. ....................................................................247 Capítulo 15: Hipertrofia muscular.....................................................................255 15.1. Hipertrofia muscular: conceptos básicos...............................................255 15.2. Relación hipertrofia muscular vs fuerza ................................................257 15.3. Hipertrofia y arquitectura muscular........................................................259 15.4. Límites de la hipertrofia muscular..........................................................26015.5. Tipos de hipertrofia muscular ................................................................262 15.6. Otras clasificaciones de la hipertrofia muscular ....................................264 15.7. Otros cambios relacionados con la hipertrofia ......................................268 15.8. Hipertrofia vs género .............................................................................270 15.9. Hipertrofia vs proporcionalidad..............................................................271 15.10. Definición muscular .............................................................................273 ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 7 INTRODUCCIÓN. La fuerza es una de las capacidades condicionales que desempeña un importante papel en el mundo del entrenamiento deportivo, bien sea como elemento principal del rendimiento o como base para generar la tensión necesaria para crear cualquier movimiento. Es tanta su importancia en cualquier modalidad deportiva, que hoy ya ha sobrepasado el concepto tradicional que lo equiparaba a la figura del deportista altamente musculado. El criterio de especificidad de la fuerza al tipo de movimiento es uno de los avances más significativos que se han producido en el estudio de la fuerza y sus diferentes manifestaciones. El movimiento del ser humano depende del metabolismo energético que aporta la energía necesaria para la acción, del tipo de músculo que produce la tensión que se necesita para el desplazamiento o fijación de las palancas (huesos conectados por las articulaciones) y los mecanismos de control y regulación de la acción que está generado por el sistema nervioso. Por lo tanto, el movimiento es muy variado, tanto como variado es el mundo (Donskoi, D; Zatziorski,; 1988). Esta afirmación se manifiesta de forma evidente en el campo de la actividad física y el deporte, donde las modalidades y disciplinas son tantas, que las formas en que deben moverse sus practicantes son infinitas. Tal riqueza de movimientos precisa de diferentes grados de tensión muscular que garanticen la eficacia de los movimientos, siendo la fuerza la forma en que esa tensión se manifiesta dentro de las cualidades físicas o condicionales del ser humano. A la hora de definir la fuerza, nos encontramos con la necesidad de distinguir entre dos conceptos diferentes: la fuerza como magnitud física y la fuerza como presupuesto para la ejecución de un movimiento deportivo (Harre, 1987). Desde el punto de vista de la Física, la fuerza es una influencia que al actuar sobre un objeto hace que éste cambie su estado de movimiento, expresándose matemáticamente como el producto de la masa por la aceleración (F = m x a). El estudio de los movimientos que se producen por el efecto de la fuerza se incluye en el área de la mecánica conocida como cinética. Desde la perspectiva de la actividad física y el deporte, la fuerza representa la capacidad que tiene un sujeto para vencer o soportar una resistencia. Esta capacidad del ser humano viene dada como resultado de la contracción muscular. Knuttgen y Kraemer (1987) ajustan aun más la definición, adaptándola a las características dinámicas de cada movimiento, ya que entienden la fuerza como la capacidad de tensión que puede generar cada grupo muscular contra una resistencia, a una velocidad específica de ejecución, durante una contracción muscular máxima voluntaria. Sale y MacDougall (1981) sugieren que la resistencia puede ser específica para cada tipo de movimiento, velocidad de movimiento y/o tipo de contracción muscular y fuerza. Capítulo 1. La Fuerza: Introducción y conceptos básicos CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 8 El músculo está en condiciones de generar tensión por dos vías: 1. A partir de su contracción. 2. Por aprovechamiento de la energía elástica y refleja que se produce durante su deformación. La manera de conseguir la tensión necesaria por parte del músculo, mediante una contracción voluntaria, es explicada claramente por la teoría de los filamentos deslizantes. Esta teoría, propone que un músculo se acorta o se alarga porque los filamentos finos (actina) y los gruesos (miosina) de cada sarcómero se deslizan entre sí, sin que los filamentos cambien de longitud. 1.1. Definición de la fuerza en el ámbito de la actividad física. Kuznetsov (1984) señalaba que todo movimiento del hombre es el resultado de una actividad armónica entre el sistema nervioso central y las secciones periféricas del aparato locomotor. Ciertamente, cuando un músculo se contrae genera una tensión que transmite a las estructuras óseas en las que se inserta provocando su desplazamiento o la fuerza necesaria para oponerse a otra de origen externo. El grado de fuerza, o nivel de tensión, que se produce durante la contracción de un músculo o grupo muscular, está ligado al número de puentes cruzados que se puedan formar entre los filamentos de actina y miosina de cada sarcómero de los que forman las fibras de la estructura muscular y a la capacidad de recobro que tengan las estructuras musculares que se puedan deformar durante la contracción. Pero la enorme variedad de modalidades deportivas que se practican actualmente obliga a la máxima precisión en la utilización de la fuerza más útil y rentable para cada una de ellas. En este sentido, Hartman (1993) define la fuerza como la habilidad de generar tensión en diferentes condiciones que vienen definidas por la posición del cuerpo, el gesto en el que se aplica la fuerza, el tipo de contracción y la velocidad del movimiento. De todo lo anteriormente expuesto, es fácil deducir que el entrenamiento de la fuerza engloba una amplia gama de ejercicios, libres o con aparatos, en los que se requiere la intervención de una contracción muscular para mover u oponerse con éxito a las fuerzas externas que acompañan a las técnicas deportivas. 1.2. Modelos de contracción muscular. Cuando el músculo genera tensión lo hace manteniendo o modificando la longitud externa de la que partía. En el primer caso estaremos hablando de una contracción isométrica (iso: igual; métrica: medida), mientras que el segundo caso corresponde a contracciones anisométricas (aniso: diferente; métrica: medida). La variación de la longitud puede suponer que el músculo se alargue mientras se contrae (contracciones excéntricas) o que se acorte mientras genera la tensión (contracciones concéntricas). En realidad, es difícil ver una técnica deportiva en que se manifieste de forma pura un tipo de contracción para generar la tensión requerida para su ejecución. Se da la circunstancia, de que en muchas ocasiones durante una acción deportiva concreta, se realizan toda la gama de contracciones, en el grupo muscular principal o en los colaboradores (sinergistas y/o fijadores). ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 9 Un apartado especial merecen las contracciones musculares que implican ciclos de estiramiento-acortamiento (CEAs), más conocidos por el término de pliometría. Este tipo de contracción, que se aprovecha de mecanismos reactivos que se desarrollan durante la fase de alargamiento, se manifiesta en acciones motrices tan importantes como la marcha, la carrera y gran número de lanzamientos. Es cierto, tal y como nos recuerda Tous (1999), que pliometría significa mayor medida y, por lo tanto, tensión que se produce durante la fase de alargamiento o frenado de un CEAs, pero es tal el grado de difusión del término a la hora de definir este tipo de contracciones que por el momento podemos aceptarlo como expresión coloquial de cierto tipo de ejercicios y/o entrenamientos. Siguiendo la referencia al tratado de Tous, podemos ver que cualquier acción técnica puede ser descrita a partir de tres criterios (longitud, velocidad y tensión) que describen con precisión las características de una contracciónmuscular. Para ello se apoya en la taxonomía propuesta por Atha (1981)(cuadro 1.1) TIPOS DE TENSIÓN MUSCULAR. La forma en que el músculo genera tensión también puede ser muy variada, lo que permite crear clasificaciones específicas aplicadas a la actividad física y el deporte. Casi todas ellas parten de los conceptos de tensión tónica (mantenida) y tensión fásica (breve). En el campo de la actividad física tienen gran importancia las acciones balísticas que como señala Basmajian (1976) son brotes de actividad seguidos por relajación, durante los cuales el movimiento continúa por la inercia impartida. Es por lo tanto una acción compleja donde durante la primera fase de la acción el segmento se acelera por un influjo de una fuerza mantenida de los músculos agonistas y sinergistas y una relajación de los antagonistas. La segunda fase es un movimiento de inercia donde existe poca acción muscular. La tercera y última fase corresponde a una fase de desaceleración que corresponde ACCIÓN MUSCULAR (52 acciones posibles) longitud velocidad tensión • Constante (isométrica, estática) • Mayor (excéntrica, pliométrica) • Menor (concéntrica, miométrica) • Fluctuante(auxotónica, alométrica) • Constante (isocinética) • Lenta (bradocinética) • Rápida (tacocinética) • Variante (alocinética) • Constante (isotónica) • Decreciente (telotónica) • Creciente (auxotónica) • Cambiante (alotónica) Cuadro 1.1. Acción muscular en función de la longitud, velocidad y tensión (Atha,1981) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 10 a una contracción excéntrica de la musculatura antagonista y a la acción de la resistencia pasiva de las diferentes estructuras musculares que intervienen en la acción. Una de las más difundidas, y quizás más completas, es la propuesta por Verkhoshansky (1979), la cuál distingue la tensión muscular tónica, fásica, fásico- tónica, explosivo-tónica, explosivo-balística, explosivo-balístico-reactiva, veloz- acíclica y veloz-cíclica (tabla 1.1.). Tipo de tensión muscular Tipo de fuerza muscular Manifestación deportiva Tónica Fuerza absoluta Elementos de gimnasia de aparatos, elementos de lucha, tracciones, patinaje artístico, etc. Fásica Fuerza resistente Canotaje, ciclismo, natación, patinaje de Velocidad, deportes de invierno, etc. Fásico-Tónica Fuerza resistente Elementos de lucha, gimnasia, patinaje artístico, deportes de invierno, etc. Explosivo-Tónica Fuerza Explosiva Arrancada, saltos elevando pesas, elementos de lucha, gimnasia, lanzamiento de artefactos pesados, etc. Explosivo-Balística Fuerza absoluta Lanzamientos, patinaje artístico, patinaje sobre hielo, etc. Explosivo-Reactivo- Balística Fuerza veloz explosiva Capacidad de reacción Saltos atléticos, acrobacias, patinaje artístico sobre hielo, lanzamientos, voleibol, etc. Veloz-Acíclica Fuerza veloz Boxeo, esgrima, tenis, juegos deportivos, etc. Veloz-Cíclica Fuerza veloz resistente Carrera, esgrima, boxeo, natación, ciclismo, canotaje, patinaje de velocidad sobre hielo, etc. Tabla 1.1. Tipos de tensión muscular según Verkhoshansky (1979) La tensión muscular tónica es aquella que se produce cuando el músculo se contrae con un desarrollo de fuerza contenido y progresivo y con una tensión muy fuerte y relativamente prolongada. La fásica corresponde a un rápido desarrollo de fuerza y la tensión no es mantenida. La fásico-tónica cuando los dos tipos de tensión se presentan de un modo encadenado dentro de una acción muscular. La explosivo-tónica se produce cuando el músculo se contrae con una tensión que se desarrolla velozmente y con un elevadísimo empleo de fuerza, la cuál alcanza su máxima expresión al final de la solicitación. La explosivo-balística se produce cuando el músculo, para vencer una resistencia pequeña, se contrae de forma repentina y con el máximo desarrollo de la fuerza. La explosivo-reactivo- balística corresponde a tensiones musculares, donde el músculo añade al desarrollo intenso y rápido de fuerza, la energía de deformación de estructuras musculares. La tensión veloz-acíclica se produce cuando el músculo se contrae de forma rápida, variable y atemporal contra pequeñas resistencias. La tensión ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 11 veloz-cíclica se produce cuando el músculo se contrae repetidamente de forma rítmica contra pequeñas resistencias. González-Badillo y Gorostiaga (1995) hacen una clasificación diferente en la que distingue los siguientes tipos de tensión: Tónica que corresponde a las tensiones que se realizan para vencer grandes resistencias con contracciones isométricas y anisométricas; tónico-explosiva o isométrico-explosiva específica para vencer cargas submáximas a gran velocidad; elástico-explosiva utilizada para vencer resistencias relativamente pequeñas; elástico-explosivo-reactiva es muy parecida a la anterior pero con la ejecución rápida del estiramiento; fásicas corresponden a las aplicaciones de cierta fuerza en movimientos cíclicos, con fases de contracción y relajación alternativas y con una relación importante con la resistencia. BIBLIOGRAFÍA. � Atha, J. “Strengthening muscle”. Exercise Sports Science Review. 9:1- 73.(1981). � Basmajian, J.V. Electro-fisiología de la acción muscular. Editorial Panamericana. Buenos Aires (1976). � Donskoi, D; Zatziorski, V. Biomecánica de los ejercicios físicos. Moscu. Raduga 46-67. (1988). � Gonzalez Badillo, J.J. y Gorostiaga, E. Fundamentos del entrenamiento de la fuerza. Barcelona. Inde. (1995). � Harman, E. Strength and Power: a definition of terms. N. Strength Cond. A.J. 15(6):18-20, (1993). � Harre, D. Teoría del entrenamiento deportivo. Ed. Stadium. Buenos Aires. (1987). � Knuttgen, HG.; Kraemer, W. "Terminilogy and measurement in exercise performance". Journal Apl. Sports Science Res. 1(1) 1-10. (1987). � Kuznetsov,V.V. Metodología del entrenamiento de la fuerza para deportistas de alto nivel. B.Aires. Ed. Stadium. (1984). � Sale, D; MacDougall, D. “Specificity of strength training: a review for the coach and athlete”. Canadian Journal Applied Sport Sciences. 6 (2), June, 87-92.(1981). � Tous, J. Nuevas tendencias en fuerza y musculación. Barcelona. JTF. (1999). � Verjoshanski, J.V. “Principi dell’organizzazione dell’allenamento nelle discipline di forza veloce, nell’atletiva leggera”. Atleticastudi. 11.-9. (1979). CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 12 ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 13 2.1. Manifestaciones de la fuerza. Los deportistas realizan sus acciones sobre la base de contracciones y tensiones específicas a las ejecuciones técnicas que necesita realizar. Se puede decir que la fuerza es una cualidad condicional (física) que se manifiesta de manera diferente en función de las necesidades de la acción, aceptando el hecho de que el músculo casi nunca se contrae de una forma pura (por ejemplo de forma isométrica, de forma isocinética, de forma isotónica, etc). No es igual el tipo de contracción y los niveles de tensión que necesita un halterófilo para levantar la barra en un movimiento de dos tiempos que un ciclista que necesita mover un desarrollo durante una competición de una hora. Desde el punto de vista metodológico, podemos reducir las diferentes manifestaciones de la fuerza en dos bloques de partida, los cuales se sustentan en las causas o mecanismos que provocan la contracción muscular y que responden a la propuesta realizada por Vittori (1990) y M. Vélez (1991). Ambos autores realizan una clasificación que parte de los conceptos de fuerza activa y fuerza reactiva. La manifestación activa de la fuerza es la que refleja la tensión que es capaz de generar un músculo a través de una contracción muscular voluntaria. Por su parte, la manifestación reactiva de la fuerza representa la tensión quees capaz de desarrollar un músculo por deformación de sus estructuras. Capítulo 2. Manifestaciones de la fuerza FUERZA ACTIVA REACTIVA VELOCIDAD RESISTENCIA ELÁSTICO-REFLEJA EXPLOSIVO -ELÁSTICO-REFLEJA MÁXIMA Cuadro 2.1.Manifestaciones de fuerza en función de la metodología ( Vittori, 1990) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 14 2.2. Variantes de la fuerza activa. La fuerza, y en concreto, la fuerza activa, puede variar en función de su magnitud, de la velocidad con la que se desarrolla y el tiempo que se debe mantener. Según este criterio podemos llegar a los conceptos clásicos de fuerza máxima, fuerza velocidad y fuerza resistencia. Desde la perspectiva de la actividad física y, principalmente el deporte, se busca casi siempre la mayor expresión de dichos parámetros, razón por la que en el pasado se aceptaron los conceptos de fuerza máxima, fuerza velocidad y fuerza resistencia como válidos para clasificar todas las manifestaciones de la fuerza. 2.2.1. Fuerza Máxima. La fuerza máxima es la mayor fuerza que es capaz de desarrollar el sistema nervioso y muscular por medio de una contracción máxima voluntaria (Letzelter, 1990). Algunos autores la definen como la parte de la fuerza absoluta que puede ser activada de forma voluntaria (Buehrle,1990). La fuerza absoluta es todo el potencial de fuerza que presenta morfológicamente un músculo o un grupo sinérgico y se manifiesta tanto de forma estática (fuerza máxima isométrica), como de forma dinámica (fuerza máxima dinámica o semi-isométrica). Algunos autores llegan a distinguir diferentes manifestaciones de la fuerza máxima. Así, Kutnesov (1984) señala dos variantes: (a) las que se producen por tensiones musculares activas; (b) las que se producen por tensiones musculares pasivas. Durante una tensión muscular activa, la fuerza máxima isométrica se produce sin estiramiento aparente del músculo y sin la posibilidad de que la resistencia externa supere la tensión creada por el mismo. Por su parte, una tensión pasiva es la que se produce sin modificación de la longitud externa del músculo, pero en una contracción en la que trata de oponerse a grandes tensiones externas. 2.2.2. Fuerza Velocidad. Para Schmidtbleicher (1985) la fuerza velocidad supone la capacidad del sistema neuromuscular de vencer una resistencia a la mayor velocidad de contracción posible. Harre y Hauptmann (1994) definen a esta cualidad, como la capacidad de un atleta de vencer resistencias externas al movimiento con una gran velocidad de contracción. Esta cualidad de fuerza es la que permite al deportista imprimir una alta velocidad a una masa. Para Kraemer (1994), la fuerza velocidad (fuerza explosiva según los autores) es la responsable de la ejecución de actividades que requieren una secuencia de movimientos dirigida a producir una velocidad elevada de salida o de impacto en los cuerpos. La fuerza-velocidad es el factor que determinará, entre otras acciones deportivas, la velocidad vertical de un saltador de altura en la batida, la velocidad con la que impacta un golpe durante un combate de boxeo, o la que determinará la velocidad de una pelota de fútbol tras un golpeo. Algunos autores desestiman utilizar el término fuerza-velocidad (González Badillo y Gorostiaga-1995), reconociendo dentro de esta forma de manifestarse la fuerza, únicamente el concepto de fuerza-explosiva. Para Verjoshanski (1979), el ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 15 concepto de fuerza explosiva se aplica a los movimientos que precisan desarrollar una notable aplicación de fuerza en un tiempo mínimo. No obstante, otros autores, como es el caso de Zaziorski (1971), consideran la fuerza explosiva una manifestación de la fuerza velocidad, identificándola con la capacidad de obtener valores elevados de fuerza en un tiempo muy corto. En cualquier caso la resistencia a vencer es la que determina las diferentes manifestaciones de la fuerza-velocidad. Desde el punto de vista de la mecánica, la fuerza velocidad refleja la potencia mecánica. POTENCIA = TRABAJO/TIEMPO = FUERZA x DISTANCIA/TIEMPO = FUERZA x VELOCIDAD En el mundo de la actividad física, encontramos que la masa a desplazar y las velocidades a imprimir varían considerablemente en función de la modalidad deportiva, de tal forma que un halterófilo necesita para ejecutar una arrancada (uno de los dos movimientos que se realizan en esa modalidad), imprimir a una alta carga (por ejemplo 100 kg.) una elevada velocidad (alrededor de 2 m/s) con aceleraciones que superan los 7 m/s2 durante el segundo tirón del ejercicio (González Badillo-1991), pero un lanzador de peso de categoría mundial necesita dar a la bola (7,257 kg.) un empuje que le permita salir de la mano a velocidades superiores a los 13 m/s, y un boxeador sólo tiene que mover su propio brazo a la máxima velocidad de forma que impacte con eficacia sobre el rival. En los tres casos, la potencia es el factor de fuerza más importante, pero la posibilidad de manifestarla varía a causa de la resistencia contra la que se enfrenta. Zatziorski (1995) nos demuestra que en una acción muscular tónica, como es el levantamiento de una barra de halterofilia, la potencia que debe desarrollar el sujeto para levantar 150 kilogramos es de unos 3.163 W, mientras que en una acción balística como es el lanzamiento de peso, la potencia que se debe desarrollar para enviar la bola de 7,257 kilos a una distancia de 18,19 metros es de 5.075 W, frente a la fuerza de 2.000 y 513 Newton que se ejercen respectivamente en dichos movimientos. En gran cantidad de ocasiones el deportista se ve obligado a desarrollar altísimos niveles de fuerza en períodos muy cortos de tiempo. 2.2.2.1. Diferentes manifestaciones de la fuerza velocidad. 1. Fuerza explosivo tónica: Hace referencia a fuerzas de desarrollo rápido contra resistencias relativamente altas, en las que el deportista genera tensiones que aparecen rápidamente y aumentan gradualmente hasta el final del recorrido (ej: arrancada en halterofilia). 2. Fuerza explosivo balística: Hace referencia a fuerzas de desarrollo rápido, en las que la resistencia a vencer es relativamente pequeña y el movimiento es de tipo balístico, es decir, después de desarrollada una tensión máxima (inferior a las que se produce en acciones explosivo tónicas), la tensión comienza a disminuir aunque la velocidad del movimiento siga aumentando lentamente (ejemplo: saltos o lanzamientos de artefactos ligeros). Si realizamos un registro electromiográfico de un grupo muscular en una acción balística, podemos observar en él tres fases: inicio del movimiento por CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 16 contracción, programada e inmutable, de músculos agonistas (conducción del movimiento), la cuál es seguida por una fase de inactividad de estos músculos y activación de los antagonistas (protección de la integridad de componentes que intervienen en el movimiento), finalización de la secuencia por una activación adicional de los agonistas 3. Fuerza rápida, también llamada "force de démarrage", que al igual que en las anteriores manifestaciones de la fuerza, requieren de una gran velocidad inicial y de trabajo, pero las resistencias contra las que actúa son mínimas, pero no inferiores al 20% del 1RM. (ejemplo: los golpeos en boxeo o el tenis). Verjoshanski distingue cuatro factores determinantes de la fuerza veloz: la fuerza máxima, la fuerza inicial, la fuerza de aceleración muscular, la velocidad máxima de movimiento. Esta forma de comprender la fuerza velocidad se asemeja mucho a la que tiene Buehrle y Schmidtbleicher (1981) quienes consideran que la fuerza velocidad viene determinada por la fuerza de reacción, la fuerza máxima, la capacidad de realización dinámica y la fuerza explosiva. La variación de la velocidad de la fuerza, o lo que es lo mismo el gradiente de fuerza,representa la fuerza explosiva. Matemáticamente se expresa, como dF/dt. La fuerza explosiva es la capacidad de poder aplicar fuerzas relativamente altas inmediatamente después de iniciar una contracción. Verjoshanski (1979) define la fuerza inicial como la capacidad de un músculo de desarrollar fuerza desde el momento inicial de la contracción, lo que constituye una cualidad básica en las acciones en las que se dispone de muy corto tiempo de aplicación. La fuerza inicial puede calcularse en los primeros 20-30 milisegundos. Por ejemplo F30/t30 es el valor de la fuerza conseguido a los primeros 30 milisegundos de la contracción. 2.2.3. Fuerza Resistencia. Es la capacidad de mantener una fuerza a un nivel constante durante el tiempo que dure una actividad o gesto deportivo. Se manifiesta de forma predominante en gran cantidad de modalidades deportivas, aunque en cada ocasión lo hace de forma diferente y específica. Así, fuerza-resistencia es la cualidad que permite a un ciclista mover un desarrollo importante en una carrera “contra reloj” o durante el ascenso a un puerto de primera categoría; lo es también, la que permite a un “puntal” de lucha canaria disputar un elevado número de agarradas consecutivas, y lo es también, en el jugador de voleibol para poder mantener la eficacia de salto durante cinco largos y disputados sets de partido o a un remero o canoista soportar el ritmo de paleo en una competición. Matveiev (1985) la define como la capacidad de resistir el agotamiento, provocado por los componentes de fuerza de la sobrecarga en la modalidad deportiva elegida. Ehlenz et al. (1990) entienden la fuerza-resistencia como la capacidad de resistir contra el cansancio durante cargas de larga duración o repetitivas en un trabajo muscular estático o dinámico. Reiβ (1991) define la resistencia a la fuerza como la capacidad condicional compleja que consiste en la facultad de resistir a la fatiga de cargas de entrenamiento y/o de competición que tienen elevados requerimientos de fuerza. Letzelter y Letzelter (1990) señalan que la fuerza-resistencia es la capacidad de mantener un rendimiento de fuerza a un ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 17 nivel constante durante el tiempo que dure la disciplina, o bien, conseguir mantener en proporciones mínimas los descensos de rendimiento que acompañan a la fatiga. La práctica deportiva induce, irremediablemente y como resultado de la fatiga, a una pérdida más o menos pronunciada de la tensión que es capaz de generar la musculatura. Lo ideal sería que esta situación no alcanzase proporciones tan elevadas que llegasen a alterar de forma significativa el objetivo de la actividad. El déficit específico de fuerza será el concepto básico que explique de forma clara los niveles de resistencia de fuerza. 2.2.3.1. Manifestaciones de la fuerza resistencia. Harre y Leopold (1987) tratan de hacer una aproximación a los diferentes modos en que se manifiesta esta cualidad condicional, motivo por el que hablan de dos manifestaciones de la fuerza-resistencia: 1. La resistencia absoluta a la fuerza, que es el valor medio absoluto del desarrollo repetido de fuerza realizada 2. La resistencia relativa a la fuerza, que es la capacidad que tiene el atleta a oponerse a la fatiga, y se refiere a la diferencia entre el máximo rendimiento posible de fuerza, sin disminución debida a la fatiga, y el valor medio de fuerza desarrollada en la ejecución del esfuerzo. También Harre y Leopold se apoyan en la clasificación que hizo en su día Verjochanski, a partir de los conceptos de fuerza resistencia estática y fuerza resistencia dinámica, para ampliarla y darle una dimensión más concreta que sea aplicable a cada tipo de modalidad. Resistencia a la Fuerza Estática Dinámica Resistencia Estática a la Fuerza Máxima y submáxima Resistencia Dinámica a la Fuerza Acíclica Resistencia a la fuerza máxima y Resistencia a la fuerza rápida Resistencia Dinámica a la Fuerza cíclica Resistencia a la Fuerza rápida Cuadro 2.2 Clasificación de la fuerza resistencia (Harre y Leopold, 1988) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 18 Mahlo (1984) aporta una clasificación en la que se centra en los requerimientos energéticos que precisa la actividad, aunque siempre dentro de los límites de predominio del metabolismo aeróbico (umbral anaeróbico). Este planteamiento nos parece, a priori, acertado pero incompleto, puesto que entendemos que aquellas pruebas de predominio anaeróbico precisan elevados niveles de fuerza y, además, ser mantenidos en ocasiones un largo periodo de tiempo. Otra forma de clasificar la fuerza resistencia es la que se apoya en los conceptos de especificidad y generalidad de la carga de entrenamiento. El entrenamiento de la resistencia general de la fuerza es un entrenamiento inespecífico o semiespecífico, con el método de cargas prolongado, el método interválico, o el método de repeticiones, contra resistencias similares a las que se encuentran en competición, con elevado número de repeticiones y que implican a una gran cantidad de músculos o grupos musculares. El entrenamiento de resistencia específica de competición es un entrenamiento específico desarrollado según el método interválico, o el método de repeticiones, con impulsos de fuerza en cada ciclo del movimiento superior a los impulsos medios de fuerza utilizados en competición, número elevado de repeticiones y requerimientos específicos de técnica. Como ya explicamos, la realidad deportiva a la que nos tenemos que afrontar nos demuestra que es necesario plantearnos diferentes manifestaciones de la fuerza resistencia. Cada manifestación de fuerza tendrá su homóloga en resistencia englobando de esta manera los aspectos espaciales y temporales de cada tipo de contracción muscular específica de las diferentes modalidades deportivas. De esta forma podemos hablar de resistencia de fuerza máxima estática y dinámica, resistencia de fuerza relativa estática y dinámica, resistencia de fuerza veloz cíclica y acíclica y de resistencia de fuerza reactiva cíclica y acíclica (tabla 2.1.) - Resistencia de fuerza máxima. - Estática. - Dinámica. - Resistencia de fuerza relativa. - Estática. - Dinámica. - Resistencia de fuerza veloz. - Cíclica. - Acíclica. - Resistencia de fuerza reactiva. - Cíclica. - Acíclica. Tabla 2.1. Tipos de resistencia de fuerza La práctica deportiva también nos demuestra que esta manifestación de la fuerza tiene una doble dependencia. Por un lado estarán los factores (estructurales y neuromusculares) que determinen la fuerza específica a que hagamos referencia, y por otro lado, la fuente energética que predomine en cada caso y que permiten mantener en el tiempo los niveles de tensión deseados. En cargas inferiores al 20% de la fuerza máxima domina la resistencia como factor decisivo de rendimiento, y si son superiores al 20% predomina la fuerza. Cuando las cargas superan el 50% de la fuerza máxima, la fuente energética será casi exclusivamente anaeróbica, puesto que ya con cargas del 40% se produce un cierre de los vasos sanguíneos a causa de la elevada tensión muscular, lo que ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 19 significa la supresión de la captación de oxígeno y substratos con los que alimentar el músculo. Partiendo de esta concepción tenemos que aceptar que es necesario desarrollar ambas capacidades físicas si queremos rendir en un elevado número de modalidades. Está muy extendida y generalizada, en el mundo del entrenamiento, la idea sobre la incompatibilidad del entrenamiento simultáneo de estas dos cualidades. Pero, en todo caso, esto sólo sería valido desde la perspectiva del uso de los límites extremos de cada tipo de trabajo o cualidad. Es decir, ocurre para aquellos entrenamientos donde se buscael desarrollo de una cualidad única y específica para una actividad muy determinada, pero quizás esto no se cumpla si se aplican medios adecuados para entrenar de forma simultánea ambos aspectos. El análisis del trabajo/efecto conjunto de estas dos cualidades se puede hacer desde muy variadas perspectivas, pero nosotros lo abordaremos de la siguiente forma: Efecto que produce el entrenamiento de la fuerza sobre la capacidad de rendimiento en resistencia; Efecto que produce el entrenamiento de la resistencia sobre la capacidad de rendimiento en fuerza; Efecto del entrenamiento simultáneo de ambas cualidades, la fuerza y la resistencia. 2.3. Variantes de la fuerza reactiva. Está ampliamente demostrado que cualquier acción muscular es más eficaz (nivel de tensión realizada) si previamente va acompañada de una fase de estiramiento que permite desarrollar un incremento de la fuerza vía deformación de componentes elásticos y vía activación refleja de unidades motoras. Esto explica que un halterófilo pueda levantar en el movimiento de peso muerto, o en otros específicos de la modalidad, cargas superiores a las que puede desarrollar en un test de dinamometría, o que un deportista salte más con contramovimiento (CMJ) que sin él (SJ). Este fenómeno tendrá una transferencia directa hacia la velocidad de un movimiento siempre que se cumplan aspectos de la ejecución como: una rápida acción; una corta fase de acoplamiento; y una intensa acción concéntrica en la acción muscular (King-1993). Esta forma de trabajo muscular es especialmente importante, no sólo por la mayor tensión que se puede alcanzar en cada contracción, sino porque permite desarrollar el mismo trabajo mecánico con un menor gasto energético correspondiente a la parte excéntrica del movimiento (cuadro 2.3.). 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 100 200 300 400 500 Trabajo Mecánico En er gí a G as ta da (J ) Concéntrico Excéntrico Cuadro 2.3. Comparación del gasto energético en dos formas diferentes de trabajo muscular (isométrico y excéntrico) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 20 DEPORTE ACCIÓN TIEMPO REFERENCIA Altura Velocidad 130-180 ms. Reid (1989) Altura Fuerza 170-210 ms. Reid (1989) Saltos profundidad Impulso 177-278 ms. Aura y Vitasalo (1989) Velocidad Salida 500 ms. Reid (1989) Velocidad Máxima. Velocidad 100 ms. Reid (1989) Velocidad Aceleración 300-150 ms. Reid (1989) Trote -- 200-320 ms. Kraaijenhof (1990) Powerlifting Pectoral 350-900 ms. Wilson (1991) Tabla 2.2. Tiempos de contacto y acoplamiento en diferentes movimientos deportivos. Algunos autores han demostrado que durante la fase excéntrica de un movimiento se almacena energía elástica, la cuál se liberará posteriormente durante la ulterior acción concéntrica incrementando la potencia y la eficacia de la acción (tabla 2.2.). Ahora bien, la cantidad de energía elástica que se acumula en el músculo depende, fundamentalmente, del grado de deformación de sus componentes elásticos en serie, especialmente de los tendones, pero también de los componentes elásticos del interior de cada sarcómero y también de los componentes elásticos en paralelo. Esta deformación, depende, como ya vimos, de la dureza muscular y de las características de los componentes elásticos. 2.3.1. Manifestaciones de la fuerza-reactiva. Esta manera de manifestarse la fuerza es muy corriente en el deporte moderno, y obliga a los deportistas a soportar grandes tensiones en acciones de estas características. Atendiendo a la forma en que se produce el ciclo estiramiento-acortamiento Vittori, Velez y otros autores distinguen dos formas diferentes de manifestación de la fuerza reactiva: fuerza elástico-refleja y fuerza explosivo elástico refleja. � La manifestación elástico-refleja tiene lugar cuando la fase excéntrica no se ejecuta a alta velocidad y corresponde a lo que normalmente se conoce como trabajo excéntrico de fuerza máxima. Durante la acción de frenado se estira fuertemente la musculatura agonista del movimiento, la cuál previamente ya se encuentra contraída, actuando como muelles elásticos que transferirán la energía acumulada a la fase positiva del movimiento. En esta acción, el sistema músculo-tendinoso almacena la energía cinética generada en la amortiguación (especialmente en tendones y en la cabeza de la miosina), para después liberarla en la fase concéntrica, si la misma existiera, en forma de energía mecánica, siempre que el período de tiempo que transcurre entre las fases de alargamiento-acortamiento (excéntrica- concéntrica), denominado tiempo de acoplamiento, no sea demasiado largo. En el caso de que el tiempo de acoplamiento sea muy largo la energía elástica se dispersa en forma de calor. Komi (1983) comparó tres movimientos que afectaban a la musculatura extensora de la rodilla y observó que la presencia de una pausa (0,9 segundos) en la fase de acoplamiento entre la acción excéntrica y la concéntrica, repercutía de ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 21 forma negativa en los picos de fuerza alcanzado durante la contracción de tipo concéntrica, demostrando que el tiempo de acoplamiento entre las dos fases debe ser corto, aunque en dependencia del tipo de fibra de la musculatura del sujeto (cuadro 2.4.). Cuadro 2.4. Fase de acoplamiento entre las fases excéntrica y concéntrica, con pausa (0,9 Seg..) y sin pausa (Komi, 1983). Por su parte, Thys et al. (1975) compararon el nivel de rendimiento al hacer dos tipos de salto con contramovimiento, uno en el que la fase de acoplamiento era lo más corta posible y otro en el que la fase de acoplamiento duraba 1.5 segundos, viendo que con la primera variante se lograban alcanzar mejores saltos (6.5%). Estudios posteriores demuestran que las pérdidas de energía de deformación logradas en la fase excéntrica del movimiento aumenta con el paso del tiempo, por lo que la duración de la fase de acoplamiento es un parámetro determinante a la hora de valorar la capacidad elástica de un grupo muscular. Autores como Cávagna et al. (1988) comprueban pérdidas a partir de fases de acoplamiento de 0.3 segundos, mientras que Aura et al. (1987), Shorten (1987) y Wilson et al. (1991) consideran que se pierde totalmente una vez superados los 4 segundos. Concretamente, Wilson et al. (1990 y 1991) dieron valores aproximativos entre el tanto por ciento en que la fuerza acumulada se disipa y la duración del período de acoplamiento (tabla 2.3.). Duración % Pérdida de Fuerza 0.35 seg. 25 % 0.9 seg. 52 % 1.0 seg. 55 % 1.5 seg. 70 % 2.0 seg. 80 % 4.0 seg. 100 % Tabla 2.3. Relaciones entre la duración del tiempo de acoplamiento y la pérdida de energía elástica (%) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 22 Schmidtbleicher (1992) plantea que la realización de ciclos estiramiento- acortamiento puede ser elaborada a partir de tiempos largos (>250 milisegundos) y cortos (<250 milisegundos), los cuáles están sujetos a la técnica de ejecución y el rango de movimiento en que se muevan las articulaciones (tabla 2.4.). � La manifestación explosivo elástico-refleja tiene lugar cuando la acción deportiva es de carácter explosivo a la vez que el alargamiento previo a la acción concéntrica muscular es de amplitud limitada y su velocidad de ejecución es muy elevada. Estas acciones favorecen el reclutamiento, por estimulación del reflejo miotático, de un mayor número de unidades motrices que permiten el desarrollo de una gran tensión en un corto período de tiempo. VARIABLE FORMA CONTRIBUCIÓN C.E.A. Lenta Baja Fase excéntrica Rápida Alta Larga Baja Fase acoplamiento Corta Alta Lenta Baja Fase concéntrica Rápida Alta Alta Baja Carga externa Baja Alta Máxima Baja Manifestación fuerza Velocidad Alta Acción de brazos Incrementa (21%) Tabla 2.4. Variables que afectan a la producción de fuerza en un cicloestiramiento-acortamiento (CEA) en función de su forma de ejecución Tradicionalmente se ha supuesto que cuanto más corto fuera el período de acoplamiento (amortiguación-extensión) mayor es el aprovechamiento elástico y reflejo. Pero en este sentido se ha formulado recientemente una hipótesis, confirmada luego experimentalmente, según la cuál tanto las fibras lentas como las rápidas son capaces de reutilizar energía elástica con gran eficacia, estando condicionado por la velocidad y amplitud de los movimientos ejecutados (King- 1993). Las FT son las que más participarían en los movimientos veloces y poco amplios, mientras que las ST parecen retener mejor el potencial elástico durante los movimientos lentos y amplios. En las FT la formación y ruptura de los puentes de actomiosina son muy rápidas, por lo que en el caso de que el tiempo de acoplamiento sea muy largo, una parte de los puentes formados durante el estiramiento se perderán y parte de su potencial elástico. Por el contrario, en las ST los puentes de actomiosina tienen una duración mayor, lo que permitiría la reutilización de la energía elástica con tiempos de acoplamiento prolongados. Bosco et al. (1982) sugieren que las personas con un alto porcentaje de FT en sus piernas presentan un elevado índice pliométrico (capacidad de salto) cuando la fase excéntrica es rápida, el rango de movimiento es corto y la fase de acoplamiento es breve. Por contra, las personas con un alto porcentaje de ST ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 23 desarrollan mejores saltos cuando la fase excéntrica es lenta, el rango de movimiento es grande y el tiempo de acoplamiento es largo. El gesto técnico por excelencia que permite explicar las acciones de gran fuerza reactiva es la batida. Donskoi (1988) señala que “la batida consiste en garantizar la magnitud máxima del vector velocidad inicial del centro de masas del cuerpo y su dirección óptima”. Durante la batida tiene lugar el cambio de dirección y de magnitud de la velocidad que tiene un deportista antes de realizar un salto, la cuál puede ser muy elevada como en el caso del salto de longitud, pero también nula como en algunos saltos en voleibol. Para ello el deportista debe encontrar el tiempo óptimo de duración que garantice el máximo impulso. Normalmente señala que los límites óptimos de duración de una batida se encuentran entre los 0.30 segundos y algo menos de los 0.15 segundos, siendo este plazo el tiempo de que dispone el deportista para conseguir el máximo impulso (producto de la magnitud de la fuerza media por el tiempo de su acción). Existe una relación directa entre la magnitud del impulso logrado durante la batida y la altura máxima del centro de gravedad durante un salto de altura (r=0.70-0.80). Pero el impulso no sólo depende de su duración, sino que también hay que valorar su magnitud, la cuál depende de la fuerza extensora explosiva y de la fuerza reactiva. 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No obstante, si el análisis se hiciera en un orden temporal similar al que se genera en los procesos específicos de la resistencia, tendríamos que hablar de adaptaciones a largo plazo en el plano neuromuscular, adaptaciones del sistema endocrino y adaptaciones estructurales. Sin embargo, las adaptaciones a corto plazo responden a patrón bastante diferente que plantean una respuesta neuroendocrina inicial, fruto de la cual se iran perfilando los diferentes niveles de los procesos agudos de la respuesta adaptativa. Aunque las iniciales ganancias de fuerza se asocian siempre con factores neuromusculares (Moritani y deVries-1979), las adaptaciones también deben asociarse con modificaciones en el perfil de proteínas contráctiles específicas (hipertrofia selectiva). Aparentemente, las alteraciones en las proteínas contráctiles pueden llegar a producirse en un corto período de tiempo (alrededor de dos semanas) siempre y cuando la intensidad del entrenamiento sea lo suficientemente elevado como para provocar dicha respuesta. Esto podría ser explicado por un aumento significadode la síntesis de proteínas y de la actividad del ARN que puede ser observada en las 24 horas siguientes a un entrenamiento importante de fuerza (Chesley eta al.-1992). Todos ellos conducen a modificaciones del comportamiento mecánico muscular (cuadro 3.1.). Entrenamiento de FuerzaEntrenamiento de Fuerza HH H H ARNm Proteína Inducida H Receptor ARNr AA ARNt Metabolitos celulares BPM Musculación Musculación Mejora de Tensión Mejora de Tensión Adaptaciones Estructurales Adaptaciones Estructurales Adaptaciones Neurales Adaptaciones Neurales Cuadro 3.1. Efecto del entrenamiento de fuerza Capítulo 3 Las adaptaciones a nivel neuromuscular CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 26 3.2. Adaptaciones a nivel neuromuscular. Muchos estudios demuestran que se pueden observar incrementos de fuerza sin que por ello existan incrementos paralelos de la sección transversal del músculo, lo que es interpretado como el resultado de adaptaciones que se producen a nivel neuromuscular. Básicamente, estos procesos adaptativos responde a factores como la coordinación intramuscular, la coordinación intermuscular, el orden de reclutamiento de fibras y las modificaciones de los umbrales de estimulación de los husos musculares y corpúsculos de Golgi. Giannantonio et al. (1998) señalan que existen evidencias suficientes para pensar que el entrenamiento de la fuerza determina adaptaciones del comportamiento muscular a nivel neuromuscular, preferentemente en vías aferentes respecto a las vías eferentes, lo que permite mejoras en el control neuromuscular y en la estabilidad articular. Cuadro 3.2. Los procesos de adaptación en el entrenamiento de fuerza. (Adaptado de Sale; 1988). 3.2.1. Activación de las alfa-motoneuronas. La actividad contráctil, depende de las órdenes recibidas desde las alfa- motoneuronas situadas en el asta anterior de la médula espinal y en los núcleos motores de los pares craneales. Al conjunto de fibras musculares inervadas por una misma motoneurona, se le denomina unidad motora (UM) (cuadro 3.3.). Cada unidad motora contiene una cantidad variable de fibras inervadas por cada alfa-motoneurona, de forma que los músculos que controlan los movimientos y los ajustes más finos poseen la menor cantidad de fibras por unidad motora, mientras que los músculos encargados de ejecutar las acciones más gruesas Los Procesos de Adaptación Los Procesos de Adaptación en el Entrenamiento de Fuerzaen el Entrenamiento de Fuerza P r o gr es o T iempo A daptación N euromuscu lar A daptación Estructural Fuerza D oping Fibras Musculares Cuerpo Celular de la Neurona Médula Espinal Nervio Espinal Fibra Nerviosa (axón) Esquema de Unidad Motora Cuadro 3.3. Funcionamiento de una unidad motriz ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 27 (principales grupos musculares implicados en la actividad deportiva) poseen unidades motoras que afectan a una gran cantidad de fibras. De forma básica podemos hablar de dos tipos de unidades motoras (UM): � U.M. Tónicas. Están controladas por motoneuronas de bajo umbral, velocidad de conducción lenta y baja frecuencia de impulso. Inervan las fibras ST, cuyo umbral de excitación es de 10-15 Hz. � U.M. Fásicas. Su control es efectuado por motoneuronas de alto umbral, velocidad de conducción elevada, y alta frecuencia, las cuales inervan fibras FT, cuyo umbral de excitación está entre 20-45 Hz y 45- 60 Hz (FTa y FTb). Cuadro 3.4. Propiedades fundamentales de las U.M. de contracción rápida (FF), intermedias (FR) y lenta (S) en relación a la tensión desarrollada, resistencia a la fatiga, actividad miosina ATPasa, capacidad oxidativa y contenido de glucógeno. (adaptado de Edington y Edgerton - 1976). La generación y transmisión de un impulso nervioso a través de una alfa- motoneurona, comprende dos procesos conceptualmente independientes pero relacionados en cuanto a su función: la excitación y la conducción (Guyton-1992). Ante un estímulo, el potencial de membrana sufre un cambio brusco que se denomina potencial de acción el cuál se propaga a través del axón. La respuesta del músculo al estímulo eléctrico se produce sobre la base de dos condiciones: la intensidad y la duración. Cuando un impulso alcanza los valores necesarios de intensidad y duración se supera el denominado umbral de estimulación. Las intensidades que se encuentran por debajo de este umbral se llaman subliminales, y por sí solas no son capaces de producir un potencial de acción, no obstante, tienen un efecto residual sobre el nervio, que en el caso de producirse un segundo estímulo sin que el efecto residual desaparezca, puede llegar a producirse una respuesta nerviosa. Una vez que el estímulo supera el umbral de estimulación se provoca un impulso independientemente de la intensidad del estímulo. El impulso generado por el estímulo débil es conducido con la misma rapidez y magnitud que el CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 28 generado por el estímulo intenso (ley del todo o nada). Es decir, la fibra nerviosa da una respuesta máxima o no responde. No obstante, no podemos olvidar que un impulso débil sólo excita a una parte de las U.M. del tronco nervioso donde se produce, mientras que el estímulo máximo lo hace en su totalidad. Durante un breve período (0.4 a 1.0 milisegundos) después del paso de un estímulo a lo largo de una fibra nerviosa, un segundo impulso por potente que sea, no producirá ninguna respuesta, esto se llama Período Refractario Absoluto. Este período va seguido por otro durante el cuál el nervio, aún cuando no responda a un estímulo de la misma potencia que el anterior, lo hará a uno algo más potente, lo que representa el Período Refractario Relativo. El período refractario es el que fija el límite máximo de frecuencia de los estímulos. Como ya señalamos, la velocidad de conducción del potencial de acción dependerá del tamaño y nivel de mielinización del axón, factor con el que guarda una relación lineal. La vaina de mielina se ve periódicamente interrumpida por los denominados nódulos de Ranvier, puntos a través de los cuales se produce la conducción saltatoria del impulso nervioso. La distancia a la que se encuentren los nódulos es también un factor determinante de la velocidad de conducción, aumentando esta cuando mayor es la separación. El paso del impulso nervioso hasta el músculo se realiza a través de la placa motriz, normalmente situada cerca de la parte media de las fibras musculares, por intervención de neurotransmisores (especialmente acetilcolina), en una estructura denominada unión neuromuscular. La unión neuromuscular o placa motriz es una estructura altamente adaptable a las necesidades musculares, por lo que las cargas de entrenamiento son uno de los estímulos que determinan un comportamiento de estas características (cuadro 3.5.). Cuadro 3.5. Esquema de la estructura anatómica de una sipnasis. Una vez que el estímulo pasa al músculo, éste se transmite a través de la membrana plasmática del sarcolema y los túbulos en T, por toda la célula para que pueda iniciarse la contracción. Al despolarizarse los túbulos transversos se liberan los iones de calcio (Ca2+) del retículo sarcoplasmático que rodean las TERMINACIÓN PRESINÁPTICA NEURO TRANSMISOR IONCÉLULA ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 29 miofibrilas, penetrando en la troponina. La troponina es una proteína alargada, que se encuentra en los filamentos de actina, está compuesta por un complejo de tres polipéctidos (T, I y C o fijadora, inhibidora y capatdora de Ca2+ respectivamente). Una vez que el calcio se une a la subunidad T de la troponina desplaza a la tropomiosina dejando a la vista los puntos activos de la actina donde se insertarán las cabezas de la miosina.Vemos por lo tanto como el aumento de Ca2+ en el citosol es el responsable de la formación de puentes de actina y miosina, pero este mecanismo es sólo transitorio, siendo el mecanismo opuesto (reabsorción del Ca2+) el que permite la relajación de las miofibrillas. 3.3. La velocidad de conducción del impulso nervioso. La velocidad de conducción del impulso nervioso varía en función del diámetro del axón de la motoneurona, de tal forma que las fibras más gruesas y más mielinizadas conducen con mayor rapidez que las de menor diámetro. La velocidad de transmisión del impulso nervioso de las fibras más gruesas puede alcanzar los 120 m/s, frente a lo que ocurre con las fbras nerviosas de menor tamaño que puede ser entre 5 y 50 veces menor. No podemos olvidar que tanto las fibras de contracción rápida como las lentas (FT y ST) son adaptativas desde el punto de vista funcional. Esta adaptación está dictada por la fuente de su inervación, específicamente por el patrón de impulsos nerviosos por los cuales son estimuladas. Las fibras musculares, dentro de cualquier UM, siempre son del mismo tipo morfológico, y parece que también fisiológico. Invirtiendo la inervación de una fibra muscular, se invierte también las características de las fibras, las fibras tipo I (ST) se transforman en tipo II (FT) y viceversa (Buller et al.-1960). Nervio Promedio Límites Autor/es 55.1 - Johnson y Olsen 58.7 50.8 - 66.7 Abramson et al. 59.1 49.1 - 65.5 Henriksen Cubital 60.4 47.0 - 73.0 Thomas y Lambert 56.1 46.8 - 68.4 Abramson et al. 56.4 47.9 - 68.3 Jebsen Mediano 58.5 53.0 - 64.3 Henriksen 58.4 45.4 - 82.5 Jebsen Radial 72.0 - Gassel et al. 46.2 37.4 - 58.9 Jebsen Tibial 50.2 - Johnson y Olsen 47.3 40.2 57.0 Jebsen 50.1 - Johnson y Olsen 51.0 - Thomas y Lambert Ciático Poplíteo Ext. 51.5 45.6 - 56.3 Henriksen Tabla 3.1. Valores de referencia de velocidad de conducción nerviosa (metros/segundo) Fuente: Smorto y Basmajian (1972) CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 30 3.4. Niveles de fuerza desarrollada. Debemos tener en cuenta, que para producirse una contracción muscular se necesita estimular el músculo mediante un impulso nervioso. Este proceso se inicia en la generación de un potencial de acción, su conducción a lo largo del axón de la alfa-motoneurona correspondiente y su transmisión al músculo a través de la placa motriz. La combinación del número de unidades motrices (UM) reclutadas y la frecuencia de disparo (frecuencia de impulso) es lo que determina finalmente el nivel de tensión desarrollada por el músculo. La importancia de estos dos parámetros (número de unidades motoras y frecuencia de impulsos nerviosos) es diferente según que la contracción muscular sea isométrica o anisométrica. Cuadro 3.5. Relación entre la frecuencia de impulso vs características de la fibra (Hannertz-1974 cfr Sale-1992) La fuerza de una U.M. varía de forma sinusoidal en función del tipo de descarga que la provoca, de tal forma que a iguales incrementos en la ratio de descarga (frecuencia), el incremento no es constante. El comportamiento de la variación de fuerza en relación con la frecuencia de impulso, se manifiesta mediante una curva cuyo desarrollo varía en función de las características contráctiles de las U.M. que lo generan. Diversas investigaciones nos muestran que a igual frecuencia de estimulación, cuando la misma es baja, el porcentaje de tensión (respecto al máximo posible) que genera una fibra lenta (ST) es mayor que en el caso de las fibras rápidas (FT). Esto se debe, a que a esta frecuencia de estimulación son las fibras lentas las que se contraen y no las rápidas. Por otro lado, el máximo nivel de tensión que genera una fibra lenta (ST) se consigue con una frecuencia de impulso próxima a los 30 Hz, lo que supone un valor menor que lo que necesita una fibra rápida (FT), que es de unos 80 Hz. ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 31 3.5. Características de la contracción. Cuando un músculo es activado por un estímulo único, se produce un breve retardo entre la llegada del estímulo y la iniciación del desarrollo de la tensión. Este período se denomina "período de latencia" (2-4 milisegundos). La primera parte del período de latencia se debe a la propagación del potencial de acción a lo largo de la membrana de la fibra muscular y los túbulos en T, y a la transmisión de la señal al retículo sarcoplasmático para provocar la liberación del calcio. La onda contráctil que se propaga por la fibra da lugar a una breve contracción a la que le sigue una rápida y completa relajación, proceso que varía en su duración en función de las características de la fibra (desde milisegundos hasta 0.2 segundos). Si se produce un segundo estímulo antes de haberse completado la relajación, se produce una contracción por sumación que incrementa la tensión. La explicación de este incremento de tensión se puede deber a que el calcio, que normalmente vuelve al retículo sarcoplasmático después de cada estimulación, se mantiene en el sarcoplasma aumentando su cantidad por acción de un segundo impulso sin llegar a producirse la relajación. Existe un breve período después de la estimulación durante el cuál, un segundo estímulo no puede provocar respuesta, llamado período refractario absoluto y que tiene una duración entre 5 y 50 milisegundos. Luego, de forma gradual, el músculo recupera su excitabilidad. Mientras no llega a su valor normal, sólo los valores superiores a los de umbral logran estimular al músculo (Período refractario relativo). Parámetro FG FOG SO Diámetro de la fibra muscular (µµµµm) (ratio) 85.8 1.9 71.6 1.6 44.9 1.0 Área (µµµµm2 ) (ratio) 291.3 2.3 193.9 1.5 124.8 1.0 Longitud de la rama terminal Larga Media Corta Diámetro de la rama terminal Pequeña Media Grande Nº de ramificaciones de la rama terminal 4-5 3-4 2-3 Área de la placa sináptica (µµµµm2 ) 121.3 70.9 40.6 Profundidad del pliegue de unión Profunda Media Poco profundo Ramificaciones en el pliegue de unión Muchas Medias Pocas Tabla 3.2. Características de la unión neuromuscular (unión sináptica) de los diferentes tipos de fibras y su ratio en relación con las fibras lentas (SO) Fuente: Ogata y Yamasaki (1985). En las FT los períodos refractarios absolutos y relativos son mucho más breves que en las ST, lo que les permite responder a frecuencias de estímulos superiores. Basmajian (1976) señala, que un principio fundamental que rige la contracción muscular es que tiene que haber una asincronía total de las CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 32 contracciones de la unidad motora, la cuál viene impuesta por salvas asincrónicas de los impulsos que descienden por los múltiples axones, de modo que todas las unidades motoras se contraen y se relajan en una acción de tipo vibratorio que corresponden a diferentes frecuencias de impulso. Si se repite de forma continuada la llegada de estímulos con una frecuencia lo suficientemente elevada, se produce una contracción tetánica, cuya meseta excede al pico de una contracción única y representa la contractilidad máxima de que es capaz el músculo. Esta meseta se mantiene hasta que el músculo empieza a fatigarse, momento en el cuál inicia su relajación gradual. En el caso de que el estímulo desapareciese antes de iniciarse la fatiga, el músculo tetanizado se relaja inmediatamente. Aunque el potencial de acción de una U.M. es muy corto, el tiempo mecánico de contracción es relativamente largo, hasta el punto que incluso una U.M. fásica tiene un tiempo de contracción varias veces mayor que el potencial que la desarrolla, llegando en el caso de las U.M. tónicas a duraciones superiores a la décima de segundo hasta que la fibra se relaja después de una contracción. La U.M. conserva su actividad mientras dura la contracción a fuerza constante, aunque la finalde la contracción, la amplitud del potencial eléctrico muscular disminuye ligeramente, a la vez que tiende a aumentar su amplitud. Como ya señalamos, la tensión desarrollada por el músculo esquelético depende del número o frecuencia en que las U.M. son activadas, de tal forma que los estímulos de baja intensidad van acompañados de la respuesta de U.M. tónicas, mientras que los estímulos de alta intensidad llevan a la estimulación de las U.M. fásicas. 3.6. Niveles de adaptación neuromuscular. Zaziorski (1966) distingue tres niveles de adaptación a nivel nervioso durante el proceso de contracción muscular, pero nosotros vamos a señalar cinco más, ya que entendemos que de esta manera explicaremos de forma más precisa el apartado: � Adaptaciones resultantes de la formación correcta del gesto. � Adaptaciones en el control y regulación del gesto (coordinación intermuscular). � Aumento de impulsos nerviosos de alta frecuencia. � Adaptaciones en el orden de reclutamiento de Unidades Motrices (UM). � Adaptaciones en la sincronización de Unidades Motrices (UM). � Logro de niveles de compartimentación muscular. � Mejora de la propiocepción. � Adaptaciones en la activación del reflejo de estiramiento. � Adaptaciones en los mecanismos inhibitorios. ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 33 Adaptaciones Neuromusculares en el Entrenamiento de Fuerza Adaptaciones Neuromusculares en el Entrenamiento de Fuerza Sistema Nervioso Central Sistema Nervioso Central Sistema Nervioso Periférico Sistema Nervioso Periférico Creación del Movimiento Control y Regulación del Movimiento Orden Reclutamiento Sincronización UM Regulación Mecanismos Reflejos Mejora de Propiocep- ción Mecanoreceptor Aumento Impulsos alta frecuencia Compartimentación Cuadro 3.6. Adaptaciones neuromusculares en el entrenamiento de fuerza según Zaziorski, (1966). 3.6.1. Creación de un patrón idóneo de movimiento. Muchas veces no nos damos cuenta de que la posibilidad de aplicar la máxima tensión durante un gesto deportivo, no es sólo un problema de fuerza bruta, sino de ser capaces de realizar correctamente una acción técnica. La experiencia nos demuestra que sujetos con un nivel de fuerza máxima moderado son capaces de aplicar enormes tensiones en acciones de gran dificultad técnica. En realidad, la ejecución en sí misma es fruto de dos aspectos fundamentales: (1) conocer con exactitud el patrón motor de la técnica; (2) ser capaces de regular con eficacia el movimiento. Ambos aspectos están directamente relacionados con diferentes estructuras del sistema nervioso, especialmente a nivel central (centros nerviosos supraespinales). Diversas estructuras nerviosas se encargan de crear el patrón de movimiento que, a priori, se entienda como más eficaz durante la práctica de una modalidad deportiva. Para ello necesita disponer de un importante bagaje de experiencia que almacena en memoria. CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 34 Quiasma óptico Hipófisis Cerebelo Glándula Pineal Protuberancia Mesencéfalo Pedúnculo Cerebrales Cuerpo mamilar (amigdala) Cuerpo Calloso Diencéfalo Bulbo raquídeo Cuarto Ventrículo Lámina Cuadrigémina Hipotálamo Hipocampo • El área motora primaria o prerrolándica (área 4 de Brodman • El área motora suplementaria (porción medial del área 6 de B • El área premotora (área 6 de Brodman). • Las áreas sensitivomotoras (áreas 3, 1, 2 y 5). • Las áreas oculomotoras (áreas 8, 18 y 19 de Brodman). 37 3-1-2 5 7 40 39 22 41 10 8 4 6 44 45 22-37-39-40 19 17 18 Cuadro 3.7.Creación de un patrón idoneo La memoria motriz. La memoria es la premisa básica sobre la que se asienta cualquier movimiento, constituyendo un concepto que nos permite recordar cualquier acontecimiento en un determinado momento. El ser humano posee diferentes tipos o niveles de memoria (procedimental, semántica, autobiográfica, etc.,) que le permiten rememorar situaciones, formas, palabras, gestos, etc., lo que nos da pie para hablar de una memoria específica para cada caso. En el caso del deporte es determinante la que se conoce como memoria procedimental, la cual almacena mecanismos motores básicos que, una vez fijados, no necesitan un reaprendizaje, permaneciendo inmutables con el paso del tiempo. La mecánica de carrera, los lanzamientos de objetos, etc., son algunos de los ejemplos que ilustran este tipo de memoria. Organización temporal de la memoria. Hoy en día casi todo el mundo coincide en organizar la memoria en tres niveles: la memoria sensorial (inmediata), la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Por medio de la memoria sensorial se recibe información de los intra y extero receptores que es retenida durante muy corto espacio de tiempo (250-500 milisegundos) antes de toda interpretación cognitiva y de que se inicie la pérdida de información. Neisser (1967) habla de dos tipos de memoria sensorial, la visual y la auditiva, aunque otros autores también hacen referencia a la memoria propioceptiva (Atkinson y Shiffrin- 1971), lo que podría ser perfectamente aceptable si tenemos en cuenta el nivel de ASPECTOS METODOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS DEL TRABAJO DE HIPERTROFIA MUSCULAR 35 información que recibe el deportista de los diferentes intero y extero receptores. De toda la información recibida, sólo un número limitado de unidades de información (≈7) son retenidos durante un tiempo algo mayor en la memoria a corto plazo, pero que sólo permanece en ella durante algunos segundos (15-60 segundos). Por último, otra pequeña parte de la información pasa a la tercera estructura que corresponde a la memoria a largo plazo, la cual parece tener una capacidad y duración muy elevada, aunque hoy en día se dispone de poca información contrastada sobre este fenómeno. Para que esta información permanezca almacenada es necesario potenciarla periódicamente, ya que de lo contrario se irá perdiendo con el paso del tiempo. La memoria a corto plazo permanece durante poco tiempo (segundos o minutos) y se refiere a la capacidad de mantener en la mente cosas durante el tiempo suficiente de poder realizar acciones secuenciales (ejemplo: recordar listas de nombres o números), por lo que en ocasiones también se la conoce como memoria de trabajo. La memoria a largo plazo se mantiene durante días o años. MemoriaMemoria Memoria Sensorial Memoria Sensorial Memoria Medio PlazoMemoria Medio Plazo Memoria Largo Plazo Memoria Largo Plazo Memoria EpisódicaMemoria Episódica Memoria EpisódicaMemoria Semántica Memoria Episódica Memoria Comportamental Cuadro 3.8. Relación del tiempo de reacción con la información de la memoria. La memoria a largo plazo se suele subdividir en tres tipos de memoria diferente: � Memoria Episódica. � Memoria Semántica. � Memoria Comportamental. La memoria episódica registra los acontecimientos conectados al contexto respectivo, permitiendo distinguir hechos ocurridos en contextos diferentes. Consiste en almacenar información referente a acontecimientos asociados a un tiempo determinado. La memoria semántica resulta de abstracción de varios episodios en conceptos utilizados en el lenguaje (palabras habladas y/o escritas). Se basa en el conocimiento factual o conceptual sin necesidad de que el episodio recordado se encuentre presente cuando es evocado. Por su parte, la memoria comportamental, es conocida como la memoria de las acciones, y se obtiene mediante la práctica de CUADRADO, G. / PABLOS, C. / GARCÍA, J. 36 las mismas, por lo que es determinante, junto a la memoria episódica, en las actividades deportivas. Neurogénesis y memoria. La negación de la neurogéneis en el sistema nervioso del sistema nervioso del adulto, por lo tanto de una estabilidad de las estructuras cerebrales, permitía establecer la teoría de que la memoria se apoya en la idea de que las neuronas
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