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Secretos_de_los_reptiles-Ruben_Guzman

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1 
SECRETOS DE 
LOS REPTILES 
 
 
Una visión inédita del extraño mundo de los Reptiles, Eusuquidos y Quelonios 
 
Lima-2010 
POR: RUBÉN GUZMÁN P. 
MUSEO DE HISTORIA NATURAL 
UNIVERSIDAD RICARDO PALMA 
 
SECRETOS DE 
LOS REPTILES 
 
Colaboradores 
 
 Enrique Flores C. 
 
 Ricardo Vásquez C. 
 
 Julio Magán R. 
2 
Universidad Ricardo Palma © 2010 
Prohibida toda reproducción , sea total ó parcial con 
cualquier medio mecánico, electrónico o fotocopia sin la 
previa autorización por escrito de los editores. 
PORTADA 
Phylodryas tachymenoides 
Especie recientemente reporta-
da para Lima 
 
Foto: Enrique Flores C. © 2009 
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SECRETOS DE 
LOS REPTILES 
 
POR: RUBÉN GUZMÁN P. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SURCO-2010 
LIMA PERÚ 
Colaboradores 
 
 Enrique Flores C. 
 
 Ricardo Vásquez C. 
 
 Julio Magán R. 
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SECRETOS DE LOS REPTILES 
 
POR: RUBÉN GUZMÁN P. 
Museo de Historia Natural, Universidad Ricardo Palma 
 
ENRIQUE FLORES C 
Naturalista especializado en Reptiles y Fotógrafo de Fauna Silvestre 
 
RICARDO VÁSQUEZ C 
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga - Museo de Historia Natural, Universidad Ricardo Palma 
 
JULIO MAGÁN R. 
Biólogo y Fotógrafo Colaborador, Museo de Historia Natural - URP 
 
 Contenido Pág. 
 
Introducción.......................................................................................... 
Los Reptiles.......................................................................................... 
Morfología básica................................................................................. 
 La Cabeza...................................................................................... 
 Dentición.............................................................................. 
 Los Sentidos 
 La Vista................................................................................. 
 El Oído................................................................................... 
 Fosetas Termosensibles....................................................... 
 El Olfato................................................................................ 
 Ampollas de presión............................................................. 
Los Crocodilianos.................................................................................. 
 Un eterno Dilema: Caimanes & Cocodrilos................................ 
 Los Ojos.......................................................................................... 
 El Oído............................................................................................ 
 La Piel............................................................................................. 
 Reproducción................................................................................. 
 Cortejo................................................................................... 
 Cópula.................................................................................... 
 Desove..................................................................................... 
 Eclosión.................................................................................. 
 Caza................................................................................................. 
 Sistema Circulatorio………………………………………………. 
 Pulmones………………………………………………………….. 
Los Quelonios......................................................................................... 
 El Caparazón..................................................................................... 
 Longevidad........................................................................................ 
 Alimentación...................................................................................... 
 Defensa.................................................................................................. 
 Criptodyra................................................................................... 
 Pleurodyra................................................................................... 
 Secreciones.................................................................................. 
 Sellado del caparazón.................................................................. 
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 Toxicidad......................................................................................... 
 Escape.............................................................................................. 
 Reproducción............................................................................................ 
Los Escamosos……………………………………………………………... 
 Los Saurios…………………………………………………………….. 
 Los Gekos………………………………………………………………. 
 Lamelas…………………………………………………………... 
 Vocalizaciones…………………………………………………… 
 Autotomia………………………………………………………... 
 La Vista…………………………………………………………... 
 Color……………………………………………………………... 
 Los Téjidos…………………………………………………………….. 
 Los Gymnophtalmidae…………………………………………………. 
 Los Scincidae…………………………………………………………… 
 Los Tropidúridos……………………………………………………….. 
 Los Polychrotiidae……………………………………………………… 
 Los Iguánidos…………………………………………………………… 
 Los Anphisbaenidos…………………………………………………….. 
 Los Ofidios……………………………………………………………… 
 Reproducción……………………………………………………... 
 Los Elápidos…………………………………………………………….. 
 Las Serpientes Marinas………………………………………………….. 
 Los Leptotyphlopidos…………………………………………………… 
 Los Vipéridos…………………………………………………………… 
 Suero Antiofídico……………………………………………………….. 
 Los Colúbridos………………………………………………………….. 
 Los Boidios……………………………………………………………… 
 Serpientes Antropófagas………………………………………………… 
Curiosidades Sobre los Reptiles 
 La Evolución en Acción……………………………………………….. 
 Poblaciones de reptiles………………………………………………… 
 El Acto de Desaparecer………………………………………………… 
 La Renovación…………………………………………………………... 
 Una Cuestión de Alimentación………………………………………… 
 EL Enigma de la Isla…………………………………………………… 
 Extraños en el Vecindario……………………………………………… 
 El Hombre y los Reptiles………………………………………………. 
 El Ocaso de los Reptiles………………………………………………… 
Notas del Autor……………………………………………………………… 
Agradecimientos…………………………………………………………….. 
Bibliografía………………………………………………………………….. 
Sobre los Autores…………………………………………………………… 
Ilustraciones………………………………………………………………… 
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INTRODUCCIÓN 
 
 Los reptiles agrupan un selecto gru-
po de vertebrados, con características que 
los unen y a la vez separan; la piel seca, 
los huevos de cáscara dura y otros factores 
definen a un reptil actual. 
 
 Desde el periodo Carbonífero, los 
reptiles se desarrollaron en una infinidad 
de formas, teniendo su punto cúlmine en el 
Mesozoico, con la evolución del orden 
Dinosauria, con su gran diversidad de for-
mas y tamaños, cuyas innumerables adap-
taciones aseguraban su supervivencia en 
los lugares menos imaginados. 
 
 El fin del orden Dinosauria se sabe 
actualmente, fue provocado por un asteroi-
de, posiblemente del grupo Apollo, ya que 
en los sedimentos del límite entre los pe-
riodos Cretáceo superior y Terciario 
(Cenozóico) presentaban una gran concen-
tración de Iridio (Ir), que se encuentra en 
ínfimas cantidades en la tierra, pero abun-
da en los cuerpos celestes como los Aste-
roides; el ultimo punto de discusión era el 
cráter, si en verdad cayó un cuerpo celeste, 
era necesaria la evidencia del cráter. 
 
 En los años 90, se encontró dicho 
cráter, una formación monstruosa de más 
de 160 kilómetros de diámetro, con un pi-
co central de roca fracturada de 65 millo-
nes de años de antigüedad.Otros sucesos, propiciaron la extin-
ción del orden Dinosauria, tales como 
erupciones continuas de los volcanes, que 
con el polvo levantado pos la colisión, 
afectó, indirectamente a estos animales; a 
excepción de un reducido grupo, del cual 
finalmente derivaron las aves. 
 
 Los reptiles actuales se diferencian 
de los dinosaurios por presentar las patas a 
ambos lados del cuerpo, al contrario que 
los grandes lagartos, que las presentaban 
bajo el cuerpo; esta adaptación, permitió la 
sobrevivencia de cuatro grupos actuales de 
reptiles, tres de los cuales, compartieron la 
tierra con los dinosaurios: las Tortugas, 
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Fig. 1.– Hemydactylus mabouia esperando pacientemente a su posible presa 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
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 crocodilidos y tuáteras, entre los cuales, el 
caimán más grande que se conoce, el Pu-
rusaurus (Lagarto del Purús), se sabe que 
se alimentaba de Hadrosaurios, grandes 
dinosaurios herbívoros de 3 toneladas. 
 
 Los reptiles actuales son pequeños, 
gracias a ellos, y a sus primas, las aves, 
podemos reconstruir la conducta de sus 
ancestros dinosaurios, ya que de éstos no 
se han conservado más que los huesos, y 
en contados casos, los tejidos blandos. 
 
 Los reptiles actuales, a pesar de po-
seer una anatomía un tanto diferente, pre-
sentan un sinnúmero de adaptaciones, cos-
tumbres y estrategias de supervivencia que 
eclipsan a otros vertebrados superiores 
como aves y mamíferos. 
 
 La inmensidad de formas de los rep-
tiles son el resultado de la radiación adap-
tativa de las pocas especies sobrevivientes 
a la extinción Cretácico-Terciario, sin 
ellas, hubiera sido imposible obtener tal 
variedad de especies. 
 
 Las publicaciones sobre la Etología 
en los reptiles son escasas, siendo necesa-
rio el estudio en campo para poder com-
prender las actividades diarias de estos 
animales, muchas de las cuales son aún 
desconocidas, por la dificultad de realizar 
las observaciones en campo, ciertamente 
es necesario conservar en cautiverio un 
reducido número de animales, los que nos 
facilitan el estudio de su comportamiento, 
pero, solo es especulativo ya que el com-
portamiento en cautiverio puede diferir, en 
ciertos casos, en gran medida con el com-
portamiento silvestre de una especie deter-
minada, la adaptación de los ejemplares es 
otro obstáculo, no siempre es posible, lo 
cual dificulta su estudio. 
 
 En el presente trabajo, se pretendió 
recopilar Toda la información obtenida 
por el equipo de campo del Museo de His-
toria Natural de la Universidad Ricardo 
Palma, con los casos más resaltantes regis-
trados en campo y gabinete, así como el 
análisis detallado de las filmaciones 
hechas en el museo, con los que se revela-
ron una gran cantidad de conductas y es-
trategias defensivas en los reptiles perua-
nos, siendo más evidentes aquellos de la 
costa central, con los que el equipo ha te-
nido mayor desempeño tanto en campo 
como en el laboratorio. 
 
 Es importante recalcar que el trabajo 
realizado no es definitivo, posteriores in-
vestigaciones complementarán el conoci-
miento adquirido, haciendo más clara la 
comprensión de los primeros vertebrados 
en poblar la tierra. 
 
 Si bien es complicado tener una de-
tallada explicación de las costumbres de 
todos los reptiles conocidos, por lo cual 
nos restringiremos solo a aquellos registra-
dos para Perú, donde existe una amplia 
diversidad, con más de 150 especies de 
lagartijas, 195 de serpientes, 6 de crocody-
lianos y otras tantas de tortugas, si bien 
entre ordenes, su comportamiento es u 
tanto similar, en los dos mayores grupos, 
los ofidios y saurios, existe una gran diver-
sificación de éstos, dependiendo del hábi-
tat y la disponibilidad de alimento, inclu-
so, siendo capaces de proezas que los 
humanos solo podemos admirar. 
 
 A continuación daremos a conocer 
las principales características de los repti-
les vivientes en Perú, claves para describir 
el comportamiento de los animales descri-
tos más adelante, para no entrar en confu-
siones se describirán las especies típicas 
de cada caso usado en el trabajo. 
 
 Al final del documento se adjunta la 
relación de las especies cuyos comporta-
mientos se describen en el texto, quizá pa-
rezcan extraños y casi imposibles, pero 
estos animales lo vienen haciendo desde 
su aparición en este planeta. 
 
R. Guzman et Al, 2011 
11 
 LOS REPTILES1 
 
 Los Reptilia, actualmente está con-
formada por un selecto grupo de animales 
isotermos2, en relación a su medio, es de-
cir que su temperatura siempre cambia , si 
en las horas diurnas la temperatura externa 
es de 30°C, la interna será de unos 29-30°
C, igualmente, si la temperatura crepuscu-
lar-nocturna es de 17°C, el cuerpo del ani-
mal estaría en ese rango, entre 17-18°C. 
 
 Al hablar de reptiles, siempre nos 
imaginamos a criaturas lentas, adictas al 
sol, con piel escamosa, y los consideramos 
“Primitivos”; lo cierto es que los reptiles, 
al igual que todos los animales vivientes 
en la tierra, han sufrido un proceso de evo-
lución, modificando las características in-
apropiadas para su supervivencia, me-
jorándolas, y conservando aquellas que la 
favorecen, un ejemplo clásico son los Cro-
codylianos, un selecto grupo de 23 espe-
cies que incluyen a Cocodrilos, caimanes, 
aligátores y gaviales, su morfología ha 
cambiado poco en más de 100 millones de 
años, debido principalmente a su forma de 
alimentarse y por la “poca necesidad de 
hacerlo”, un Crocodylus niloticus saluda-
ble puede comer hasta una vez al año, de-
pendiendo las condiciones en las que se 
encuentre, o una vez al mes, si hay abun-
dantes presas. 
 Otros reptiles son igualmente anti-
guos, los descendientes de Archelon, die-
ron origen a las tortugas actuales, con más 
de 260 especies conocidas, de las cuales 
solo 8 son marinas, completamente adap-
tadas al mar, seguidas de las terrestres, 
adaptadas exquisitamente a las condicio-
nes terrestres más diversas, y finalmente 
las acuáticas, con un sinnúmero de formas 
y tamaños, teniendo como mayor repre-
sentante a Podocnemys expansa, en las 
acuáticas, y a Testudo gigantea y Geoche-
lone nigra, para las terrestres. 
 
 Su clave para su supervivencia yace 
en su insólito caparazón, conformado por 
expansiones de los huesos de la carcaza, es 
decir, de las vertebras y costillas, su capa-
cidad de comer casi cualquier cosa, sea 
viva o muerta, y almacenar eficientemente 
agua en sus vejigas. 
 
 El grupo más diversificado de repti-
les son los llamados escamosos, con más 
de 7200 especies catalogadas hasta la fe-
cha, entre los que destacan lagartijas, ser-
pientes y anfisbenas, actualmente se ha 
recategorizado, teniendo tres sub-ordenes 
que agrupan estos tres tipos de reptiles, 
todos con un tegumento principalmente 
formado por una piel delgada, seca y esca-
mas corneas, con una muda muy evidente, 
llegando a desprenderse íntegramente en 
algunos casos. 
 
 Si bien los escamosos del sub-orden 
Sauria, presentan la conformación típica 
de una lagartija, existe otro orden, más 
antiguo aún, y casi paralelo a los Crocody-
lianos y Quelonios, los Tuátera, con su 
único género Sphenodon punctatus, del 
orden rhynchocephala, sus características 
craneales los separan de los escamosos, a 
pesar que presentan un gran parentesco 
visual, únicamente se los encuentran en 
islas desoladas de Nueva Zelanda, com-
partiendo sus dormideros con las aves ma-
rinas locales, tales como petreles. 
Fig. 2.- Paleosuchus trigonatus (Shneider, 1801), un 
crocodyliano típico 
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1. Se considera la clasificación tradicional de los reptiles como Clase Reptilia 
 
2. (Del gr. Iso, igual, y Termos , Temperatura) Se acuña este termino por ser más explicativo a la forma de termorregulación de los 
reptiles.SECRETOS DE LOS REPTILES 
12 
 MORFOLOGÍA BÁSICA 
 
 Sería muy difícil explicar detallada-
mente el comportamiento de los reptiles si 
no conocemos su morfología, reptiles dife-
rentes presentan aparentemente, morfolog-
ías diferentes, pero la estructura básica es 
la misma, a partir de ésta, los reptiles se 
adaptaron de tal forma, que cada una de 
sus adaptaciones favorecen perfectamente 
su supervivencia. 
 
 A continuación evidenciaremos la 
anatomía de los reptiles. 
 
CABEZA 
 
 La cabeza difiere poco en los repti-
les del mismo orden, teniendo la misma 
nomenclatura de las escamas según su po-
sición en el cráneo, y su situación con es-
tructuras determinadas tales como los ojos, 
nariz y labios, en el caso de las tortugas, se 
mantiene la nomenclatura, mas no en los 
crocodylianos, ya que no poseen escama-
ción, mas bien osteodermos definidos en 
la región dorsal del cuerpo, en la cabeza 
solo poseen placas corneas planas, que 
varían según el individuo. 
 
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3 
4 
1. Rostral 
2. Supranasal 
3. Prefrontales 
4. Supraocular 
5. Frontal 
6. Parietal 
5 
6 
7. Pre nasal 
8. Post nasal 
9. Loreal 
10. Pre ocular 
11. Post ocular 
12. Sub ocular 
ESCAMACIÒN CEFÀLICA EN SERPIENTES (Colubridae-Elapidae) 
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13. Supralabiales 
14. Temporales 
15. Rodaballo 
Fig. 3.– Principales escamas cefálicas de los ofidios, solo los elápidos carecen de escama loreal, así como los miembros de 
la subfamilia de los dipsadinidos (Género Sibynomorphus). 
R. Guzman et Al, 2011 
13 
 Los saurios han evolucionado una 
gran diversidad de alimentación, desde 
aquellos comedores de carne hasta los fitó-
fagos, la dentición de cada reptil varía 
según su dieta, en los saurios existen di-
versos casos, los más comunes son aque-
llos entomófagos 
 
 En las serpientes se ha desarrollado 
un sistema de inoculación de veneno, que 
puede variar según el caso, pudiendo ser 
fijo o móvil, según la familia del ofidio, 
existen varios tipos de aparatos inoculato-
rios, así como de dentición. 
 
Serpientes Aglifas 
 
 Las serpientes aglifas (de A: sin, pri-
vativo; y Glyphos: diente ponsoñoso), son 
serpientes que no presentan aparato vene-
noso, se las divide en tres categorías, 
según dónde se ubican los dientes cónicos, 
típicos de este grupo de serpientes: 
1. Amphidonte (Dientes en ambas 
mandíbulas), Ej. Familia: Boidae, 
Colubridae. 
2. Supradonte (Dientes únicamente en 
la mandíbula superior), Ej. Familia: 
Typhlopidae 
3. Infradonte (Dientes únicamente en 
la mandíbula inferior). Ej. Familia: 
Leptotyphlopidae. 
Serpientes Opistoglifas 
 Estas serpientes (de Opisto: atrás), 
son un grupo de colúbridos que presentan 
los dientes inoculadores en la última posi-
ción en la mandíbula superior, presentan la 
Glándula de Duvernoy, estructura análoga 
a la glándula de veneno de los elápidos y 
vipéridos, el veneno que produce es por lo 
general poco tóxico, en ciertos géneros, y 
más potente en otros, únicamente los pre-
Fig. 4.– Principales tipos de dentición en ofidios: A.– Aglifa Amfidonte; B.– Opistoglifa; C.– Proteroglifa; D.– Solenoglifa. 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
14 
 sentan los colúbridos de ciertos géneros y 
especies, si bien el veneno no es tan toxico 
como sus parientes, los Elápidos y Vipéri-
dos, las condiciones individuales de los 
afectados pueden complicar gravemente el 
cuadro clínico. 
Ofidios Proteroglifos 
 Los proteroglifos son las serpientes 
venenosas que presentan los dientes vene-
nosos fijos en la parte anterior de la maxila 
(Protero: delante, anterior, previo), a esta 
familia pertenecen las Corales, Cobras y 
Mambas, además de las serpientes mari-
nas, que presentan un veneno altamente 
tóxico; la toxicidad del veneno de las ser-
pientes proteroglifas varía según la espe-
cie, pero entran en la categoría de Letales, 
por lo común es del tipo Neurotóxico, es 
decir, ataca el sistema nervioso provocan-
do parálisis y posteriormente la muerte si 
no es tratada a tiempo. 
Ofidios Solenoglifos 
 Estas serpientes presentan los dien-
tes venenosos bien desarrollados y móvi-
les en la cabeza, lo que les permite plegar-
se bajo el paladar para evitar autolesionar-
se, es el grupo más letal de serpientes ve-
nenosas, registrándose más accidentes que 
en otras, ya que su coloración críptica, las 
hace invisibles, tanto a los depredadores, 
como a las presas y ocasionalmente alguna 
víctima humana. 
Dentición en saurios 
 Los saurios o lagartos, presentan un 
sinnúmero de adaptaciones en cuanto al 
tipo de alimentación, muchos son entomó-
fagos, alimentándose de ejemplares peque-
ños, otros malacófagos, pudiendo despren-
der el caparazón de los gasterópodos con 
cierta facilidad, finalmente los ornitófagos 
y mastozoófagos, que se alimentan indife-
rentemente de mamíferos y aves. 
 Cada uno de los grupos de saurios ha 
desarrollado una dentición especializada 
para tales trabajos, con el uso de distintos 
tipos de dientes, como molares, caninos, 
serrados etc., siempre dependiendo del 
tipo de alimentación, pero ninguno con 
aparato venenoso como en las serpientes, 
los dos únicos casos registrados de toxici-
dad se dan en dos especies norteamerica-
nas, ambas del género Heloderma, el H. 
spectum y el Haloderma horridum, cono-
Fig. 5.– Tachymenis peruviana, como ejemplo de ser-
piente opistoglifa, no es letal, pero su veneno provoca 
dolores localizados en la zona de la mordida. 
Fig. 6.– Micrurus tschudii, como ejemplo de serpiente 
proteroglifa, especie letal, en el caso de no recibir trata-
miento adecuado. 
Fig. 7.– Espécimen de Bothrops pictus, como ejemplo de 
dentición solenoglifa. 
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R. Guzman et Al, 2011 
15 
 cidas vulgarmente como Monstruo del Gi-
la y Lagarto Perlado, cuyo mecanismo de 
inoculación se encuentra en la mandíbula 
inferior, siendo evidentemente más rudi-
mentario que el de los ofidios. 
 Muchos lagartos se han adaptado a 
la fitofagia, un ejemplo típico es la Iguana 
iguana, o Iguana Verde, con su alimenta-
ción únicamente de plantas, los dientes 
son planos y muy filosos, proporcionándo-
le un corte perfecto en las hojas y fritos 
que constituyen su dieta, otras especies, 
como Amblyrhynchus cristatus , presentan 
una alimentación afin, en vez de comer 
hojas y frutos, se alimenta de algas, su 
comportamiento lo veremos más adelante. 
 Otras especies, presentan dientes 
molares, perfectamente adaptados para 
triturar el caparazón de los caracoles, la 
especie típica es Dracaena guianensis, 
llamada Dracena o Lagarto cabeza roja, 
sus dientes son hemisféricos, algo aplana-
dos en su cúspide, lo que le proporciona 
las herramientas perfectas para sus pode-
rosos músculos mandibulares. 
 Los lagartos del género Varanus por 
otra parte, presentan dientes planos serra-
dos, como cuchillos para carne, una adap-
tación obvia a juzgar por su alimentación, 
los dientes presentan surcos donde se aloja 
la saliva, rica en bacterias que proporcio-
nan un medio tóxico, que produce graves 
lesiones necróticas y finalmente, si no es 
tratado a tiempo, una muerte segura; en la 
saliva de Varanus komodoensis, actual-
mente se han encontrado glándulas de ve-
neno en Varanos; al igual que los varani-
dae, existen otras especies de la familia 
teiidae, los géneros Tupinambis, y Callo-
pistes, que, a pesar de pertenecer a otra 
familia completamente distinta, presentan 
bacterias con cierta toxicidad en sus bocas, 
además de ser por lo general agresivos, sus 
dientes difieren de los anteriores por ser 
cónicos, del tipo canino. 
 Otras especies son insectívoras, sus 
dientes aplanados, son más romos que 
otras especies, pudiendo tener varias 
cúspides, entre una y tres porlo común, y 
ser desde 1 mm de ancho a menos, depen-
diendo la especie, este grupo abarca la ma-
MODELO DE DENTICIÓN DE UN SAURIO TÍPICO 
1 2 
3 
4 
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6 
1. Dientes Maxilares 
2. Dientes premaxilares 
3. Dientes mandibulares 
4. Orificio nasal 
5. Cuenca ocular 
6. Cavidad cerebral 
Fig. 8.– Representación de una dentición típica de un entomófago Stenocercus ornatissimus, observese los tres grupos denta-
les, dos superiores y uno inferior. 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
16 
 yor parte de los saurios conocidos, entre 
lagartijas, anolis y gekos. 
LOS SENTIDOS: 
La Vista 
 La visión de los reptiles está más 
desarrollada que en los anfibios y algunas 
aves y mamíferos, los ojos de los reptiles 
son considerados desarrollados, presentan 
las características normales de un ojo típi-
co, cornea, cristalino, iris, humores vítreo 
y acuoso y la retina, que puede o no pre-
sentar Tapetum lucidum. 
 Como sucede en el resto de los ani-
males, los ojos están en proporción a la 
hora de actividad normal del reptil, por lo 
común, si son nocturnos, presentan ojos 
grandes, con gran cantidad de bastoncillos, 
si en cambio, son hipógeos, los ojos se re-
ducen hasta casi desaparecer, es de esperar 
que en el transcurso de su evolución los 
ojos de reptiles tales como los géneros 
Leptotyphlops, Amphisbaena y Brachya, 
desaparezcan completamente; en otros ca-
sos como los Gekkonidae, los ojos se han 
desarrollado de tal forma que han tenido 
que prescindir de los parpados para captar 
la mayor cantidad de luz, la pupila verti-
cal, se abre completamente en condiciones 
de poca luz, dándole una excelente visión 
nocturna, incluso, sin la necesidad del 
Tapetum lucidum. 
 Por regla general, los ojos de los 
reptiles deben estar protegidos de alguna 
forma, siendo órganos de vital importancia 
en casi todas las especies, es de esperar 
que la evolución los dotara de ingeniosas 
adaptaciones, desde cutículas duras, que se 
desprenden en la muda, hasta ojos en to-
rretas, capaces de moverse independiente-
mente hacia cualquier lado. 
 La adaptación más común, son los 
ojos con parpados, que poseen casi todos 
los reptiles en los distintos ordenes, si bien 
los parpados ayudan a proteger los ojos de 
la luz excesiva, algunas familias como los 
Gymnophtalmidae, presentan parpados 
transparentes, que dejan pasar la luz de su 
entorno, por lo que estas especies se es-
conden durante el día bajo las piedras u 
hojarasca, para que sus ojos no sufran con 
el exceso de luz. 
 En el caso de las serpientes , presen-
tan una escama transparente directamente 
sobre los ojos, llamada rodaballo, ya que 
carecen de párpados, esta escama protege 
al ojo de eventuales rayones, si bien es 
transparente, en él proceso de muda se 
vuelve blanquecina, dada la sustancia 
oleosa que se segrega al separarse la piel 
vieja, y posteriormente se desprende com-
pletamente al finalizar el proceso muda. 
 La forma de la pupila depende de los 
hábitos del animal, normalmente, los repti-
les diurnos presentan pupilas redondeadas, 
los nocturnos, Elípticas; observar la forma 
de la pupila puede ser difícil en algunos 
casos, en la serpiente caracolera peruana 
Sibynomorphus oneilli, la pigmentación 
del iris es tan oscura como la pupila, 
haciendo imposible distinguirla en vida; 
en otras especies nocturnas, la pupila es 
elíptica, pudiendo presentarse verticalmen-
te en casi todos los casos, solo el género 
Dryophis (Serpiente liana de Asia), las 
presenta horizontales, siendo la excepción 
a la regla; las pupilas verticales proporcio-
nan una mayor cantidad de luz que incide 
en la retina que una pupila circular, la re-
gla general es, que los animales nocturnos 
tendrán pupilas verticales en su mayoría, y 
Fig. 9.– El ojo del gymnophtalmidae Proctoporus sp, 
mostrando el párpado transparente. 
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Fig. 10.– Los ojos de los reptiles pueden o no estar protegidos por párpados, éstos pueden formar estructuras características 
de ciertos grupos, aquí arriba, se evidencia los tipos principales de párpados que presentan los reptiles: A.– Sin parpado, ojo 
con rodaballo (Leptophis depressirostris); B.– Sin parpado, ojo con cubierta queratinizada (Phyllodactylus lepidopygus); C.
– Ojo con párpados simples (Proctoporus sp); D.– Ojos con párpado en torreta (Polychrus liogaster). 
TIPOS DE PARPADOS EN LOS REPTILES 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
18 
 los diurnos, pupilas redondeadas, solo en 
el caso de los epígeos. 
 Los hipógeos presentan en su ma-
yoría una visión pobre, es difícil distinguir 
las pupilas en la mayoría, por lo general 
son circulares, a pesar que son crepuscula-
res y nocturnos, esto se debe a que no usan 
en mayor medida su vista, otros sentidos 
como el olfato y el tacto los reemplazan 
efectivamente, haciendo caso prescindible 
la vista, ya que en su hábitat, no es común 
la entrada de luz. 
 La mayoría de los reptiles presentan 
los ojos dispuestos a ambos lados de la 
cabeza, con una pequeña zona de visión 
binocular, que le da el sentido de profundi-
dad, por lo general el área binocular es 
relativamente pequeña, de unos 20º, pero 
en la mayoría de las especies es suficiente 
para cazar eficazmente, la mayor área de 
sensibilidad es la monocular, la de visión 
panorámica, en este caso existen puntos 
ciegos, tanto directamente delante como 
detrás del animal, donde es imposible que 
vea, en especial las especies como el 
Amblyrhynchus cristatus o el Conolophus 
subcristatus, dos especies de iguánidos de 
las Galápagos, que, al igual que otros re-
presentantes, el hocico impide la visión 
binocular, que ha sido sacrificada por una 
visión enteramente panorámica, pero oca-
sionando un gran punto ciego directamen-
te delante del animal y detrás, lo cual se 
compensa con su agudo oído. 
 Otras especies, como el género 
Polychrus, poseen ojos en torretas, que los 
pueden mover independientemente, algo 
muy útil a la hora de buscar presas, una 
vez localizada, los ojos se unen en la ob-
R. Guzman et Al, 2011 
Fig. 11.– El campo visual de los reptiles presenta una pequeña zona de visión binocular, localizada normalmente en frente 
del animal, esta zona lo ayuda a tener percepción de profundidad, y poder localizar a la presa en el espacio para capturarla 
con seguridad, Izquierda, esquema del campo visual de una serpiente de la especie Tachymenis peruviana; derecha, esque-
ma del campo visual de un geko de la especie Phyllodactylus lepidopygus. 
CAMPO VISUAL EN DOS REPTILES TÍPICOS 
19 
 servación, formando una temporal área 
binocular, la que le permite calcular la dis-
tancia con suma precisión. 
 El Tapetum lucidum es una capa re-
flectiva de células situadas detrás de la 
retina que proporcionan una segunda de-
tección simultánea de la luz sobre las célu-
las fotosensibles, esta capa produce tan 
buenos resultados que parte de la luz refle-
jada atraviesa de forma inversa el ojo, sa-
liendo por la pupila, este efecto es más 
resaltante en los crocodilianos, perfecta-
mente adaptados a la caza nocturna, ya 
que se encuentran bajo el agua, únicamen-
te dejando fuera los ojos y fosas nasales, la 
oscuridad de su hábitat, requiere la presen-
cia de esta capa celular, normalmente se la 
aprecia cuando la luz del flash del fotógra-
fo incide sobre el Tapetum lucidum, refle-
jando gran cantidad de luz como se mues-
tra en las fotos inferiores. 
 Normalmente los reptiles poseen dos 
párpados, uno superior fijo, y el inferior , 
móvil, solo en el caso de los Crocodylia-
nos presenta un tercer párpado, la mem-
brana nictitante, que cubre el ojo mientras 
está sumergido, corrigiendo la refracción 
producida por la densidad del medio líqui-
do, acompañada de otros sentidos que se 
explicarán más adelante, los caimanes, 
cocodrilos y gaviales, han sobrevivido sin 
cambiosdesde hace más de 300 millones 
de años. 
 Si bien todos los crocodilianos pre-
sentan membrana nictitante funcional, no 
siempre la usan bajo el agua, observacio-
nes recientes demuestran que las crías de 
Caiman crocodylus no siempre cierran el 
tercer párpado, el motivo aún está en in-
vestigación, pero es posible que sufran 
cierto proceso elemental de aprendizaje, 
en alguna forma, pero la verdadera razón 
es por el momento, un misterio. 
 Además de proporcionar una mejor 
visión bajo el agua, la membrana nictitante 
protege al ojo en los combates territoria-
les, aunque poco, pero detiene los golpes 
de los combatientes en caso que el parpa-
do inferior no llegue a cerrar completa-
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 12.– Efecto reflexivo del Tapetum lucidum de un 
caimán de la especie Caiman crocodylus. 
Fig. 13.– Caimán de la misma especie con las pupilas 
contraídas. 
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Fig. 14.– Membrana nictitante de un Paleosuchus 
trigonatus (Flecha), el recuadro rojo de la foto superior, 
evidencia la localización del detalle en la foto inferior. 
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 mente el ojo, aún así, en ocasiones no es 
suficiente, y el ojo puede sufrir algún da-
ño, llegando a la perdida total o parcial de 
la vista del ojo afectado. 
El Oído 
 Una creencia que se tiene, es que los 
reptiles son sordos, ser sordo, significa en 
cierta manera que no puede oír, o percibir 
sonidos a través del aire, la verdad es que 
los reptiles pueden percibir gran cantidad 
de sonidos en distintos medios, con distin-
tas partes del cuerpo, la estructura básica 
del oído de los reptiles consta en una 
membrana timpánica externa, conectada 
directamente, por medio de ligamentos, al 
caracol, donde se recepcionan y transmu-
tan las vibraciones del aire a impulsos 
eléctricos, por medio de células similares 
al órgano de Corti humano, posteriormente 
son transmitidas al cerebro donde final-
mente la información es procesada y en-
tendida por el animal; las dimensiones de 
la membrana timpánica dependen del ta-
maño del ejemplar, lo que designa el rango 
auditivo, normalmente esto depende en 
mayor parte del orden de reptiles, por lo 
común los escamosos (exceptuando ser-
pientes y amfisbenas), detectan sonidos 
superiores a los 9000 ciclos, mientras los 
crocodilianos, inferiores a los 30 ciclos, 
los llamados infrasonidos, que los usan 
generalmente en la época de apareo o para 
enviar un mensaje a través del agua a los 
animales que invaden su territorio. 
 Las formas de percepción del sonido 
varían según los ordenes de reptiles, las 
tortugas, crocodilianos y saurios, depen-
den principalmente de las vibraciones 
transmitidas por el aire para poder perci-
birlas, mientras las serpientes, solo captan 
los sonidos trasmitidos por sólidos o líqui-
dos a través de su mandíbula inferior y los 
gastrostegos, escamas agrandadas que se 
ubican desde la región yugular, hasta la 
placa cloacal, al contrario de lo que se 
piensa, las serpientes no son sordas, solo 
captan los sonidos trasmitidos por sólidos. 
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1. Escamoso 
2. Cuadrado 
3. Surangular 
4. Conducto auditivo 
 
5. Bóveda auditiva 
Fig. 15.– Principales estructuras craneanas relacionadas con la audición, en este caso el cráneo de una tortuga terrestre 
de la especie Geochelone denticulata. 
ESTRUCTURAS RELACIONADAS A LA AUDICIÓN EN LOS REPTILES 
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 La audición en muchos reptiles es 
inferior a la de otras especies animales, 
tales como aves y mamíferos, pero esta 
deficiencia se complementa con sentidos 
adicionales, que ningún otro animal posee. 
Fosetas Termosensibles 
 Si bien los reptiles nocturnos están 
adaptados a percibir con sus ojos, las ínfi-
mas cantidades de luz nocturna, a veces es 
imposible, hasta para el más especializado 
de los reptiles, ubicar certeramente a su 
presa, este problema lo resuelven magis-
tralmente algunas familias de serpientes, 
en las constrictoras, presentan unas fosetas 
en los labios, las llamadas fosetas labiales, 
que captan la luz infrarroja a modo de ca-
lor, estos órganos le permiten a la serpien-
te, cazar en completa oscuridad, se realiza-
ron pruebas que confirman este hecho, cu-
briendo los ojos a la serpiente y dejándola 
cazar a una rata de esta forma. 
 En el caso de los vipéridos, solo pre-
senta una foseta a cada lado, situadas en la 
zona loreal, por lo cual se le denominan 
Fosetas loreales, se encuentran entre los 
ojos y los orificios nasales, en un ángulo 
de visión similar a los ojos, la foseta cons-
ta de dos cámaras, separadas por una del-
gada membrana plana, la cámara posterior 
se encuentra revestida de células sensibles 
a minúsculas variaciones de calor, el punto 
débil de los animales de sangre caliente, la 
información calorífica pasa a través de la 
entrada de la feseta, penetrando la primera 
cámara y estimulando las células en la pa-
red de la segunda cámara. Ésta informa-
ción térmica, pasa a través de las fibras 
nerviosas al lóbulo óptico del cerebro, 
donde es procesada, se cree que la imagen 
captada por las fosetas es “superpuesta” 
sobre la imagen captada por los ojos, de 
esta forma la serpiente puede saber exacta-
mente donde está la presa, sin necesidad 
de usar su vista. 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 16.– Las fosetas labiales solo se encuentran en los 
boidae, son similares a las fosetas loreales de los viperi-
dae; arriba, en el recuadro rojo, se evidencia la localiza-
ción de la ampliación, en la foto inferior de la Python 
reticulatus. 
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Fig. 17.– Fosetas loreales de una Bothrops pictus, el 
recuadro de la foto superior señala la posición del detalle 
de la foto inferior, la flecha señala la ubicación de la 
foseta loreal. 
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 El Olfato 
 Es bien sabido que la mayor parte de 
los reptiles, en especial ciertos lagartos, 
crocodilianos, y tortugas, huelen por me-
dio de sus fosas nasales, algo que se supo-
ne, en otros casos, como de las serpientes 
o algunos lagartos, el olfato se ha despla-
zado a un órgano único en los reptiles, el 
Órgano de Jacobson, son un par de fosetas 
palatinas, con células sensibles a las partí-
culas odoríferas capturadas por una len-
gua, por lo general bífida, es bien sabido 
que las serpientes presentan lengua bífida, 
esto les sirve para discernir la localización 
de la presa, en caso de no tener la ventaja 
de las fosetas loreales o labiales, el proce-
dimiento general no varía, el animal saca 
la lengua y la sacude suavemente, en un 
movimiento característico denominado 
“Silbido”, inmediatamente después, intro-
duce la lengua en la boca, y en el órgano 
de Jacobson, donde es analizada, este pro-
ceso se repite tantas veces con sea necesa-
rio, siempre y cuando haya un rastro 
odorífero que esté siguiendo, en caso se 
pierda el rastro, el animal seguirá intentan-
do durante un tiempo hasta encontrarlo, de 
caso contrario interrumpe la búsqueda, es 
muy difícil saber lo que detecta el Órgano 
de Jacobson, solo se presume que se trate, 
en cierta forma , similar a nuestro sentido 
del olfato, pero son solo especulaciones, 
estudios posteriores revelarán más datos a 
cerca de los sentidos de los reptiles que 
aún desconocemos. 
 En cuanto al olfato en los Saurios, se 
sabe relativamente poco, se presume que 
captan los olores de forma similar a las 
serpientes, pero no pueden discernir la di-
rección de dónde viene el olor, esto se de-
be a que no necesitan mucha información 
odorífera, mas bien visual ó auditiva. 
Ampollas de presión 
 Estos órganos solo se los encuentra 
en crocodilianos, son clavespara capturar 
presas en total oscuridad, al igual que la 
línea lateral de los peces, estas ampollas, 
captan pequeñas diferencias en la presión 
del agua que los rodea, los experimentos 
realizados nos revelan que son las crías, 
las que dependen de este órgano, ya que 
estimula un arco reflejo con solo un míni-
mo cambio de presión del agua, esto se 
debe a que la presa principal de las crías, 
son insectos, el chapoteo que producen al 
caer en el agua induce a la acción automá-
tica de ataque, este sistema se pierde par-
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Fig. 18.– Phylodryas tachymenoides, captada en el preci-
so momento del silbido, una acción típica de las serpien-
tes. 
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Fig. 19.– Ampollas de presión de Crocodylus acutus, son 
poco evidentes, el recuadro de la foto superior evidencia 
la posición del detalle en la foto inferior. 
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 cialmente al crecer el animal, al comparar 
ejemplares juveniles con adultos, se esta-
blece que los primeros responden con ma-
yor eficacia a la estimulación replicada por 
un goteo que los adultos. 
 En la explicación, no hemos tomado 
en cuenta el gusto ni el tacto, ya que la 
información obtenida no es suficiente co-
mo para establecer conclusiones tangibles. 
CROCODILIANOS 
 Uno de los ordenes más antiguos de 
reptiles, son los crocodilianos, que agru-
pan a Cocodrilos, caimanes aligátores y 
gaviales, presentan adaptaciones perfectas 
para la vida acuática, los ojos, fosas nasa-
les y oídos, están dispuestos en una línea, 
lo que les permite esperar pacientemente 
bajo el agua, sin que la presa se de cuenta; 
la glotis está adaptada para sellar el paso 
de agua a los pulmones, con la acción de 
un “falso paladar” que bloquea la entrada 
de agua a la garganta, los dientes, cónicos 
y estriados, son reemplazados cada tres 
meses, dependiendo de las condiciones 
metabólicas del animal, la piel, está cu-
bierta de unas placas óseas porosas, llama-
das Osteodermos, que están involucrados 
en la termorregulación. 
 Muchas son las adaptaciones de los 
crocodilianos al ambiente acuático, lo cual 
ha favorecido su continuidad evolutiva 
desde hace 300 millones de años, incluso, 
el diseño es tan perfecto, que lograron so-
brevivir a las extinciones masivas, que 
acabaron con el orden Dinosauria y los 
mamíferos del cenozoico. 
Un eterno dilema: Caimanes & Coco-
drilos 
 Muchas veces, especialmente para 
los que no son expertos en el tema, es difí-
SECRETOS DE LOS REPTILES 
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Fig. 20.– Ejemplar de Crocodylus acutus, una especie en peligro crítico que se distribuye por el norte del departamento de 
Tumbes, Perú, es conocido también como cocodrilo Americano. 
24 
 cil diferenciar un Caimán o Aligátor, de 
un Cocodrilo, a pesar que pertenecen al 
mismo orden de reptiles, presentan peque-
ñas diferencias que los agrupan en familias 
distintas, antiguamente, especies como el 
Paleosuchus trigonatus, eran denominadas 
Crocodylus trigonatus, en el tiempo de 
Shneider; la actual taxonomía los separa 
en dos familias, la famila Alligatoridae3 y 
la familia Crocodylidae. 
 La primera presenta el hocico nor-
malmente romo, en algunos géneros, am-
bos flancos, casi paralelos; los dientes se 
insertan en fosas situadas en la mandíbula 
superior, a veces, el 4° diente inferior so-
bresale por una pequeña concavidad de la 
mandíbula superior, así es que los dientes 
inferiores, cuando la boca del animal está 
cerrada, no son visibles, los ojos son rela-
tivamente grandes, los osteodermos quilla-
dos de la mitad anterior de la cola, son 
aplanados, y por lo general la coloración 
del cuerpo es a modo de bandas, con una 
textura manchada. 
 Los Cocodrilos en cambio, presentan 
el hocico ahusado, tanto los dientes supe-
riores como los inferiores son visibles 
cuando cierra la boca, los osteodermos de 
la mitad anterior de la cola están bien des-
arrollados, aparentando filosas placas óse-
as, el patrón predominante de coloración 
es a base de manchas casi circulares, por 
lo menos en la mayoría de las especies, 
además de llegar a crecer más que en el 
caso de la familia Alligatoridae, pero esto 
no es seguro, ya que en distintas etapas de 
su vida, ambos pueden alcanzar el mismo 
tamaño. 
Los Ojos 
 Los crocodilianos, por ser animales 
casi enteramente acuáticos, presentan un 
tercer párpado, la membrana nictitante, 
que le permite obtener un mejor enfoque 
bajo el agua, además de presentar una pu-
pila vertical contráctil, adaptada para com-
pensar el reflejo del Tapetum lucidum, que 
le sirve en la oscuridad de la noche, como 
lo hemos explicado anteriormente, como 
complemento, se sabe que pueden distin-
guir cierta gama de colores, posiblemente, 
una gama similar a otros predadores, una 
versión de verde, amarillo, y tal vez azul, 
pero poseen una zona de la retina especia-
lizada; nosotros, como primates, presenta-
mos una zona de alta resolución, casi en el 
centro de nuestro campo de visión, los 
Crocodilianos, presentan una banda de 
percepción fina, lo que les facilita escon-
derse y atacar en el momento adecuado. 
 El campo visual de los crocodilianos 
presenta un punto ciego, directamente so-
bre y detrás de la cabeza, lo que no es de 
sorprender ya que su elevada sensibilidad 
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Fig. 21.– Caiman crocodylus,Caimán blanco; mostrando 
la cabeza típica de un Alligaroridae. 
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3. Se dice que el término Alligator, proviene de la palabra española “El Lagarto”, los colonos ingleses en Norteamérica, con el paso 
del tiempo, incluyeron en el idioma la palabra actual Alligator, dada su dificultad por pronunciar “El Lagarto”. 
Fig. 22.– Crocodylus acutus, como ejemplo de la familia 
Crocodylidae. 
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 a los infrasonidos les alerta de cualquier 
amenaza. 
El oído 
 El sentido del oído en los crocodilia-
nos está bien desarrollado, captando prin-
cipalmente infrasonidos, vitales para las 
actividades sociales de estos reptiles, des-
de la marcación de territorio, hasta el cor-
tejo. 
 A los crocodilianos, el escuchar los 
sonidos de baja frecuencia les es vital , en 
parte, para capturar a su presa, ya que las 
ondas de presión, que nosotros las inter-
pretamos como sonido, viajan mejor en un 
medio que no se comprime fácilmente, un 
grupo de crocodilidos alejados de la esce-
na de alimentación, son atraídos hacia ésta 
por las ondas trasmitidas por el agua, des-
de kilómetros de distancia, río arriba ó 
abajo. 
 Al igual que otros reptiles, el oído se 
compone de una membrana, en este caso, 
está protegida por un colgajo de piel, que 
impide que entre agua directamente sobre 
el tímpano, lo que pondría en riesgo la 
membrana de ser dañada por objetos pun-
tiagudos tales como ramas o incluso las 
garras de su presa, el animal puede cerrar 
completamente el oído gracias a este col-
gajo, protegiéndolo de lesiones. 
La Piel 
 Lo más resaltante en los crocodilia-
nos, sea quizá, la presencia de osteoder-
mos (Huesos de la Piel), huesos en la piel, 
estos huesos aunque parezca raro, son par-
te primordial del sistema de termorregula-
ción de los Crocodilianos, los osteodermos 
pueden presentarse en dos formas, osifica-
dos y no osificados, los primeros son vita-
les para la captación de calor, están ubica-
dos en el lomo de animal, son óseos, este 
hueso aplanado está surcado por gran can-
tidad de poros y canales, la base para los 
capilares que transportarán el calor, desde 
el lomo del animal, a todo el cuerpo, lle-
gando a alcanzar los 30ºC. 
 Los osteodermos no osificados, se 
encuentran en los flancos y vientre del ani-
mal, no poseen hueso, pero si un cartílago 
duro quele ofrece protección ante posibles 
atacantes, pero son incapaces de transpor-
tar calor, ya que están pobremente vascu-
larizados, a pesar de todo, éstos últimos no 
son duros y rígidos, son mas bien flexibles 
para compensar el desgaste producido por 
el animal, por tener esta consistencia co-
rreosa, la piel de los crocodilianos, en es-
pecial de las especies grandes, tales como 
Crocodylus acutus, C. niloticus, Melano-
suchus niger, entre otros estuvieron casi 
por desaparecer del planeta, a causa de la 
industria peletera, que desollaba cientos de 
ejemplares capturados para mantener el 
comercio, por esto, actualmente todas las 
especies de crocodilianos, de un modo u 
otro están protegidas por las CITES, de 
comercio de fauna silvestre amenazada. 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 23.– Solapa dérmica que protege a la membrana, en 
la foto superior se evidencia la posición del detalle de la 
foto inferior 
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FIG. 24.- CURIOSO CAIMÁN de unos 
días de vida, aún posee los restos del saco 
vitelino, éstos lo nutrirán un tiempo, hasta 
que madure totalmente su sistema digesti-
vo, y empezar a alimentarse por su cuen-
ta. 
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 La muda, en estos animales, se reali-
za en delgadas descamaciones, que los pe-
ces ayudan a limpiar, sin dejar rastro, por 
ello, es casi imposible que los crocodilia-
nos presenten una notoria muda como 
otros grupos de reptiles, a veces, las bacte-
rias descomponen parcialmente la muda, 
propiciando el crecimiento de algas, tales 
como Spirogyra, que le dan un tono verdo-
so y piloso. 
 En las regiones labiales de los croco-
dilianos, se evidencian unos puntos, son 
órganos sensibles a la presión, análogos a 
la línea lateral de los peces, y, como expli-
camos anteriormente, le sirven para detec-
tar ondas de presión en el agua que los ro-
dea, y están desarrollados más en los 
ejemplares juveniles que en los adultos. 
 Al igual que en las zonas labiales, la 
lengua es especialmente sensible a las on-
das de presión, teniendo estas ampollas 
distribuidas por toda su extensión, propor-
cionando una gran sensibilidad bajo el 
agua, además de que la lengua, por estar 
bien vascularizada, permite la perdida de 
calor, si en caso es excesivo, con su postu-
ra clásica de quedarse completamente in-
móviles al sol y abriendo la boca. 
Reproducción 
 Los crocodilianos no presentan un 
dimorfismo sexual, es decir, los machos y 
las hembras no tienen diferencias obvias, 
por lo general, los machos pueden ser más 
grandes que las hembras, principalmente 
para defender el territorio de otros machos 
rivales, distinguiéndolos de alguna hembra 
vecina, el proceso se divide en cuatro par-
tes fundamentales: 
 1.– Cortejo 
 2.- Cópula 
 3.– Desove 
 4.– Eclosión 
 Cada una con actitudes inconfundi-
bles que aseguran la supervivencia de sus 
descendientes, para dar un ejemplo, pre-
sentamos el caso del Caimán de anteojos, 
el Caiman crocodylus. 
1.- Cortejo 
 El cortejo en los crocodilianos es 
similar en casi todas las especies, teniendo 
como acción de llamado, los infrasonidos 
del macho, de unos 16 ciclos y unos 150 
decibeles de intensidad, producidos por la 
glotis al pasar el aire de los pulmones, este 
sonido, su tono y frecuencia, están dirigi-
dos hacia un expectante grupo de hembras, 
quienes decidirán con cual macho copu-
larán, evaluando meticulosamente la fre-
cuencia y los decibeles del “Canto” en 
cuestión, lo cual afecta a favor o en contra 
la decisión que adopte la hembra. 
 Una vez que la hembra ha escogido 
al macho apto, empieza un ritual, una es-
pecie de danza de los animales, topándose 
cariñosamente durante unas horas, en una 
actitud que no la compararíamos con un 
reptil, todas las caricias del macho, esti-
mulan la producción de óvulos de la hem-
bra, finalmente, los dos se sumergen. 
2.– Cópula 
 A diferencia de los escamosos, los 
crocodilianos presentan un solo órgano de 
cópula, una vez que los dos ejemplares se 
sumergen, el macho introduce su aparato 
de cópula en la cloaca de la hembra, du-
rante unos minutos, esto es suficiente para 
fecundar los óvulos, los cuales en las 
próximas semanas, terminarán de desarro-
llarse en huevos perfectamente formados. 
3.– Desove 
 Una vez fecundada la hembra, y des-
pués que los huevos se han desarrollado 
completamente dentro del vientre de ésta, 
empieza a buscar una zona arenosa, propi-
cia para la postura, debe ser lo suficiente-
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 mente blanda para que la hembra cave un 
pozo de unos 50 cm, y además debe tener 
hojarasca, su descomposición produce el 
calor necesario para la incubación, unos 
31ºC, aquí se desarrolla un equilibrio muy 
delicado; si la temperatura baja, toda la 
camada será de hembras, si sube demasia-
do, toda la camada será de machos, si se 
mantiene en 31ºC, los huevos más internos 
deberían producir machos, y los más ex-
ternos, con menor temperatura, hembras; 
manteniendo de esta manera la proporción 
de ejemplares de ambos sexos en la pobla-
ción, cualquier cambio, puede poner en 
peligro la sobrevivencia de las crías, y la 
población de caimanes al final del proce-
so. 
 El periodo de incubación es de 
aproximadamente 85-95 días, pudiendo 
ser más o menos, dependiendo de la espe-
cie a la que pertenece, en el caso de 
Caiman crocodylus, el periodo normal de 
incubación, son 90 días, en este lapso, el 
embrión pasa a ser de un pequeño manojo 
de células adheridas a la pared de huevo, a 
formar una red vascular, hasta desarrollar-
se en un perfecto caimán, con todas las 
características de un adulto, pero de mu-
cho menor tamaño. 
 Muchos son los problemas que pue-
den sucederles a los huevos o crías mien-
tras se encuentren en el nido, por lo que la 
madre está cerca, en constante alerta, para 
enfrentar a cualquier intruso que se atreva 
a perturbar el nido, por ello, el momento 
más peligroso es cuando los biólogos, en 
ciertos casos, deben retirar los huevos del 
nido, sabiendo que si la madre los detecta, 
habrá pocas posibilidades de ganar. 
4.– Eclosión 
 Una vez que las crías salen del hue-
vo, o están a punto de salir, llaman a su 
madre, con un chillido característico, está 
demostrado, que al reproducir este sonido, 
tanto adultos como juveniles responden de 
cierta manera, los juveniles son atraídos, 
los adultos, se ponen en alerta; personal-
mente hice unas pruebas en un estanque 
con caimanes Caiman crocodylus en cauti-
verio, al replicar los sonidos que produc-
ían las crías, éstos, animales de 5 años, 
inmediatamente voltearon y se me aproxi-
maron, mirándome fijamente; este com-
portamiento no me lo esperaba, pero prue-
bas con otros ejemplares de distintas eda-
des, revelaron esa atracción al chillido de 
las crías. 
 Existen casos, en el que las crías lla-
man a la madre desde el interior del hue-
vo, increíblemente, ni la cáscara, ni el 
acolchado sustrato de hojas en descompo-
sición impiden la penetración de los llama-
dos del nido hacia la expectante madre, 
que inmediatamente va, y los libera de las 
cáscaras, a primera vista parecería que el 
caimán hembra estuviese devorando a sus 
propias crías, pero, lo que en verdad hace 
R. Guzman et Al, 2011 
Fig. 25.– Primer plano de un huevo de caimán negro, 
Melanosuchus niger, observese la porosidad de la cásca-
ra, evidente al tacto . 
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Fig. 26.– Primer plano de la eclosión del huevo de 
caimán blanco Caiman crocodylus, nótese las proporcio-
nes relativas, diferentes a los adultos . 
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SECRETOS DE LOS REPTILES 
 
ESPECIES VIVIENTES DE CROCODILIANOS 
 
Clase Eusuchia 
 OrdenAlligatoroidea 
 Familia Alligatoridae 
 Genero Alligator (2 sp.) 
 
 A. misisipiensis 
 A. sinensis 
 
 Género Caiman (3 sp.) 
 C. crocodylus 
 C. yacare 
 C. latirostris 
 
 Género Melanosuchus (1 sp.) 
 M. niger 
 
 Género Paleosuchus (2 sp.) 
 P. palpebrosus 
 P. trigonatus 
 
 Orden Crocodyloidea 
 Familia Crocodylidae 
 Género Crocodylus (12 sp.) 
 C. acutus 
 C. cataphractus 
 C. intermedius 
 C. johnstonii 
 C. mindorensis 
 C. moreletti 
 C. niloticus 
 C. novaeguineae 
 C. palustres 
 C. porosus 
 C. rhombifer 
 C. siamensis 
 
 Género Osteolaemus (1 sp.) 
 O. tetraspis 
 
 Familia Gavialidae 
 Género Gavialis (1 sp.) 
 G. gangeticus 
 
 Género Tomistoma (1 sp.) 
 T. schlegelii 
A 
B 
C 
D 
Tabla. 1.– Actualmente existen 23 especies vivientes de crocodilianos, de las cuales 5 habitan en Perú, en la tabla superior, 
se mencionan las 23 especies, al lado de cáda género, se destaca el número de especies conocidas hasta la fecha, las destaca-
das en negrita corresponden a las especies peruanas, al lado derecho están las fotos de dichas especies: A.– Caiman 
crocodylus adulto; B.– Melanosuchus niger juvenil; C.– Paleosuchus trigonatus adulto; D.– Crocodylus acutus. 
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 es romper la cáscara del huevo, que es, en 
comparación, mucho más resistente y po-
rosa que el de un huevo de gallina común, 
coloca varios huevos en sus mandíbulas, 
cascándolos y expulsando los restos fuera, 
posteriormente, lleva a las crías al agua, el 
proceso se efectúa varias veces hasta que 
todas las crías hayan salido, los restos de 
cáscaras, así como los huevos no desarro-
llados son alejados del nido. 
 Al contrario que otros grupos de rep-
tiles, los crocodilianos hembras son consu-
madas madres, protegiendo a sus crías du-
rante unos 4 a 5 meses en promedio, lue-
go, una vez acabado el saco vitelino, em-
piezan a consumir sus primeros alimentos, 
por lo general son insectos, entre escaraba-
jos, saltamontes, cucarachas etc.; pasada 
esta etapa, sus preferencias cambian, ali-
mentándose ahora, de peces y crustáceos 
acuáticos, hasta este momento los depre-
dadores como serpientes, lobos de río 
(Pteronura brasiliensis) y otros caimanes 
son un peligro constante, para lo cual las 
crías se esconden entre las plantas flotan-
tes como Eichornia crassipes (Fig. 23), 
que obstaculiza el paso de grandes preda-
dores, pero no de las sigilosas serpientes, 
únicamente cuando hayan alcanzado un 
tamaño considerable, serán capaces de in-
vertir los papeles con su pesadilla de la 
infancia. 
La Caza 
 Así como todos los animales carní-
voros, los caimanes y cocodrilos, han des-
arrollado un sinnúmero de estrategias de 
cacería, desde las más comunes, hasta las 
que ponen en evidencia la inteligencia su-
perior de este orden de reptiles. 
 Existen dos casos particulares de 
cacería en estos reptiles, el primero es el 
clásico, el acecho, el segundo, es menos 
conocido, pero se da en ciertas poblacio-
nes de caimanes sudamericanos, cuando se 
lanzan intencionalmente para cazar peces, 
si bien ambas formas son muy distintas y 
requieren de cierta coordinación, ambas 
funcionan en sus hábitats. 
 El clásico acecho, se basa en la ca-
pacidad del animal para permanecer com-
pletamente inmóvil, en el caso de los cro-
codilianos pueden estar días en este esta-
do, hasta que una posible presa cometa el 
gran error de pasar en su rango de ataque, 
ya que los crocodilianos son isotermos, 
pueden darse el lujo de ayunar durante 
meses, se tiene referencia de ejemplares de 
gran tamaño, que han sobrevivido hasta un 
año sin comer, pasado el ayuno, es preciso 
capturar alimento para renovar las reservas 
de grasa. 
 Lo principal es ubicar una zona pro-
picia, con suficientes animales para que 
sea más la probabilidad de que uno se 
acerque lo suficiente para ser atrapado, en 
eso, el cocodrilo se sumerge, dejando fue-
ra apenas los orificios nasales, los ojos y 
oídos fuera del agua; una vez que la presa 
se acerca, pero no lo suficiente para el ata-
que, el crocodílido se sumerge completa-
mente, ahora, no puede ver directamente a 
su presa, pero la puede oír, la baja frecuen-
cia ocasionada por el chapoteo cerca de la 
orilla, es suficiente para que el cocodrilo 
ubique a su víctima; una vez que se en-
cuentra en el rango de ataque, animal se 
impulsa bruscamente con su poderosa co-
la, saltando hasta 3/4 de su longitud de ser 
necesario para cazar a su presa. 
 Por lo general, la víctima no muere 
directamente con el primer golpe, así que 
el cocodrilo la lleva río adentro, y la aho-
ga, un cocodrilo saludable puede fácilmen-
te contener la respiración entre 15 y 20 
minutos, la presa con suerte aguantaría 
unos 2. 
 Si el animal es pequeño, el cocodrilo 
simplemente lo engulle entero, por el con-
trario, si es un animal de considerable ta-
maño, como un tapir, una zebra, etc., y 
hay varios ejemplares en las inmediacio-
nes, lo más probable es que se unan, lo 
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SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 27.– UN CAIMÁN BLANCO 
juvenil, en plena cacería, sus ojos 
brillan a la luz del reflector, la capa 
reflectiva en el fondo de su retina le 
permite cazar casi en completa 
oscuridad. 
32 
 muerdan sucesivamente, y a la vez se re-
tuerzan, de tal manera de despedazar a la 
víctima, ya que los crocodilianos no pose-
en dientes adecuados para cortar, sólo para 
sujetar. 
 El otro método se basa en esperar 
que la situación sea propicia, en los ríos 
del bosque amazónico , existen dos tempo-
radas bien marcadas, una lluviosa, y otra 
seca, en la temporada seca, los animales 
acuáticos se concentran en los pocos pozos 
de agua que quedan, esta situación la apro-
vechan especies como Caiman crocodylus, 
C. latirostris y C. yacare, especies suda-
mericanas de gran tamaño, en vez de ace-
char, como en la temporada lluviosa, don-
de es difícil ubicar a las presas, en estas 
altas concentraciones de peces, sólo hay 
que abrir la boca en el momento oportuno 
para poder cazar algo, pero los caimanes 
no esperan esto; toman impulso, saltan y 
arremeten desde donde los peces no espe-
ran ser atacados: desde arriba; este método 
es útil sólo en estas circunstancias, donde 
la cantidad de presas, asegura una captura 
en el 90% de los intentos, y no en el 20%, 
como es habitual. 
 A veces, en Asia y Australia, los zo-
rros voladores (Suborden Megachiropte-
ra), descansan plácidamente en las ramas 
de los árboles cercanas a los ríos, algunas 
especies de Cocodrilidos se han adaptado 
a esta situación, el Crocodylus porosus, es 
capaz de saltar hasta 4/5 de su longitud 
total para capturar un zorro volador que 
descansa en una rama a 4 metros de altura, 
una situación que el hombre ha sacado 
provecho apenas hace menos de 100 años, 
con el arribo del turismo, especialmente en 
Australia, se está acostumbrando a los co-
codrilos silvestres a aceptar comida dada 
por humanos, que, normalmente finaliza 
en situaciones desagradables para ambas 
partes. 
 Si bien la captura de su presa es una 
parte fundamental de sus vidas, el segundo 
paso es digerirla, lo que pone a prueba su 
sistema digestivo, recordemos que no pue-
de “masticar” a su presa, la traga entera, 
por lo que es difícil de digerir, si tuviese 
nuestros mismos ácidos gástricos; en el 
estómago de los crocodilianos, se produce 
un ácido más corrosivo que el de los 
mamíferos, llegando a desintegrar hasta el 
hueso, entre las pocas cosas que no pueden 
digerir, están los compuestosde queratina, 
al igual que otros reptiles, son incapaces 
de deshacer esa intrincada estructura mo-
lecular con sustancias ácidas. 
 Además, se tienen referencias sobre 
la ingesta de piedras, los Gastrolithos (de 
Gastro, estómago, Vientre; y Lithos, Pie-
dra), existen dos posibilidades acerca de la 
existencia de gastrolithos en los estómagos 
de algunos crocodilianos; puede ser para 
regular su flotabilidad, pero existe un in-
conveniente en esta acción; los crocodilia-
nos, al igual que las tortugas acuáticas, 
poseen músculos especiales alrededor de 
sus pulmones, que les permite cambiar el 
volumen de aire, sin implicar la masa de 
este, haciendo que peso específico del 
cuerpo sea menor al agua, y de acuerdo a 
eso, el animal puede subir o bajar. 
 Otra hipótesis es que los gastrolit-
hos, son usados como molino, ya que este 
grupo de reptiles está más emparentado 
con las aves que otros grupos de reptiles, y 
sería de suponer que algún comportamien-
to ancestral se haya conservado en el paso 
de los eones, aunque es probable, ya que 
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Fig. 28.– Una captura perfecta; un Caiman crocodylus 
engullendo un cíclido, después de capturarlo en un estan-
que. 
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 se han encontrado restos de Dinosaurios, 
en especial de ornitopodos con gastrolit-
hos bien evidenciados, lo cual presupone 
que los usaban a modo de molino gástrico, 
para ayudar a desintegrar las hojas, y sus-
tancias vegetales que ingerían, pero los 
crocodilianos, por lo menos los actuales, 
no son fitófagos, por lo que no concuerda 
con la idea, lo que puede ocurrir es que los 
crocodilianos usen los gastrolithos para 
fragmentar los huesos, y que sean más 
fáciles de disolver con los ácidos gástri-
cos. 
Sistema Circulatorio 
 A pesar de ser “primitivos”, el siste-
ma circulatorio de los crocodilianos se en-
cuentra más desarrollado y adaptado para 
la vida acuática que los de otros reptiles, la 
mayoría de los reptiles poseen cuatro cavi-
dades cardiacas separadas por un tabique 
sagital, en el caso de los crocodilianos, 
este tabique presenta una válvula, que pue-
de abrir o cerrar, dependiendo de la activi-
dad del animal, en cierta manera, se extrae 
oxígeno de la sangre, 2 veces, y no una. 
 El proceso de circulación se realiza 
normalmente mientras el animal esté en la 
superficie, una vez que se sumerge, la san-
gre es redirigida hacia el interior del cuer-
po, y el ritmo cardiaco se desacelera a 
unos pocos latidos por minuto, lo cual 
conserva eficientemente la energía, pu-
diendo estar desde unos 20 minutos, hasta 
una hora, completamente inmóvil bajo el 
agua, sin necesidad de respirar, algo inal-
canzable en otras especies de animales te-
rrestres. 
Pulmones 
 Los pulmones de los crocodilianos 
son análogos al de las tortugas, presentan 
músculos adaptados para cambiar el peso 
específico del cuerpo en el agua, lo que les 
permite flotar o hundirse como una roca 
en el fondo del cuerpo de agua. 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 29.– Pequeño Caiman blanco antes de sumergirse, las adaptaciones de su sistema circulatorio le permiten permanecer 
hasta 20 minutos bajo el agua, una adaptación que ningún otro animal posee, y que hace de los crocodilianos, exelentes 
cazadores de emboscada. 
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Fig. 30.– TORTUGAS TARICAYA, 
Podocnemis unifilis, en una típica actitud 
de descanso en las ramas de un árbol va-
rado en las riveras de un río amazónico. 
35 
 QUELONIOS 
 
 Un grupo de reptiles, que se caracte-
riza por el clásico caparazón que protege 
al animal, son las tortugas, teniendo alre-
dedor de 200 especies, un grupo relativa-
mente pequeño, pero, sobreviviente al 
igual que los cocodrilos. 
 
 Si bien, su lentitud las caracteriza en 
parte, existen detalles impresionantes a 
cerca de sus actividades que las hacen ver-
daderas sobrevivientes, en casi todos los 
hábitats. 
 
 Actualmente, los descendientes de 
Archelon, se dividen en tres grupos princi-
pales, Tortugas terrestres, con su lento an-
dar, hacen honor a la reputación que han 
adquirido por la especie humana; las La-
custres, con su agilidad para cazar peces, y 
las Marinas, con adaptaciones únicas a la 
vida en el mar. 
 
 Si bien a primera vista pareces lentas 
y ociosas, las tortugas son verdaderas so-
brevivientes, conservando agua en sus ve-
jigas durante meses, y por lo general, el 
caparazón las protege de casi cualquier 
ataque, solo se conoce una especie que 
renunció al caparazón óseo, la tortuga laúd 
Dermochelys coriacea, ha renunciado a las 
placas óseas del caparazón dado a su gran 
tamaño y hábitat, si bien pareciera una 
desventaja, el caparazón correoso, pero 
resistente, le otorga mayor flotabilidad en 
las aguas marinas, a diferencia de otras 
especies con caparazón osificado, pero 
igualmente, presentan desventajas en 
cuanto a la protección que les brinda el 
caparazón osificado, si bien las tortugas se 
caracterizan por esto, algunas especies ta-
les como las tortugas terrestres, han des-
arrollado una caja compacta, que encierra 
las partes blandas del cuerpo, una de las 
más conocidas es Geochelone denticulata, 
una clásica tortuga terrestre amazónica, 
donde las costillas, las vértebras dorsales y 
lumbares y el esternón, se han fusionado 
eficazmente, formando una coraza de 30 
mm de espesor; las patas, a modo de co-
lumnas, soportan el peso completo de 
cuerpo del animal y aún más en las tortu-
gas terrestres, ya que en el momento de la 
cópula, las hembras deben soportar el peso 
casi completo del macho. 
 
El Caparazón 
 
 Es el rasgo distintivo de las tortugas 
en general, está constituido por las vérte-
bras y costillas, expandidas y fusionadas, 
el grosor de éstas placas óseas depende del 
hábitat de la tortuga, normalmente, mien-
tras más acuática es una tortuga, más del-
gado es el caparazón; en primera instancia, 
esto se debe a la acción de la gravedad so-
bre el animal, que influye directamente en 
el peso del cuerpo, por lo cual el capa-
razón se hace más robusto, y las patas, que 
tienen que cargar con este peso, han adop-
tado por regla general, una estructura co-
lumnar, capaz de soportar tal peso, inclu-
yendo las pequeñas tortugas acuáticas, en 
las que el caparazón no está completamen-
te fusionado, se evidencia la forma de co-
lumna de las patas, a pesar de que presen-
tan estructuras aptas para nadar. 
 
 El Caparazón propiamente dicho, 
está constituido de dos partes principales, 
una superior, el “Espaldar” y una inferior, 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
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Fig. 31.– Las tortugas terrestres como ésta motelo de 
patas amarillas (Geochelone denticulata) evidencian el 
robusto caparazón , pudiendo soportar sin problemas el 
peso de un hombre adulto promedio. 
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 el “Plastrón”; Unidas por un puente, que 
separa la sección anterior de la posterior, 
todo el caparazón está formado por la 
unión de los huesos pectorales, las costi-
llas y la columna, lo que le ofrece una am-
plia cobertura ante los depredadores, su-
perficialmente presenta una serie de escu-
dos córneos, escamas duras, gruesas, mo-
dificadas para la protección del animal, las 
diferentes especies de tortugas presentan 
ligeras diferencias en cuanto al número y 
disposición relativa de los escudos, algu-
nas especies como Dermochelys coriacea, 
solo presenta pequeños tubérculos, como 
las escamas de un geko, muy diferentes a 
las demás tortugas. 
 
 Las dimensiones de los escudos, var-
ían considerablemente entre especies, in-
cluso en una, Lepidochelys olivacea es 
completamente distinto el número de escu-
dos de un lado y del otro delespaldar, nin-
guna otra especie, presenta esta caracterís-
tica, todas las demás tienen un número fijo 
de escudos, normalmente son: 
 
 1 Nucal 
 5 Vertebrales 
 4 Costales 
 2 Supracaudales 
 
 El plastrón presenta una escamación 
más homogénea, siempre teniendo en 
cuenta las excepciones mencionadas, las 
adaptaciones sufridas en ésta sección del 
cuerpo, varían según la especie, algunas 
especies como Chelydra serpentina, pose-
en el plastrón reducido, dada su forma de 
R. Guzman et Al, 2011 
Fig. 32.– Posición de los principales escudos córneos en el espaldar y plastrón de una tortuga Eretmochelys imbricata, los 
escudos supracaudales son considerados también, escudos marginales, la disposición de éstos es constante en casi todas las 
especies de tortugas conocidas. 
37 
 vida, esta especie prefiere enterrarse en el 
fango de su hábitat antes de quedar ex-
puesta, por lo que el plastrón se le hace 
casi innecesario, incluso no está tan osifi-
cado como otras especies, al igual que en 
la famosa “Mata-Mata” Chelus fimbriatus, 
que igualmente se entierra en el sedimento 
de los ríos de la vertiente amazónica, tam-
bién posee el plastrón reducido. 
 
 Otras especies, tales como el género 
Kinosternon, presentan una adaptación 
especial en el plastrón, si bien es una sec-
ción rígida, tanto el género Kinosternon 
como Terrapene, y otros de la misma fa-
milia, presentan una o dos articulaciones, 
que permiten sellar completamente el ani-
mal dentro del caparazón, imposible de 
realizar en otras circunstancias, la articula-
ción puede estar entre los escudos pectora-
les y abdominales, casi careciendo de es-
cudos inframarginales, dándole la flexibi-
lidad a la articulación, en el caso del géne-
ro Kinosternon, presenta dos articulacio-
nes, una entre las humerales y las pectora-
les, y la otra entre las femorales y anales, 
produciendo dos solapas que encierran 
eficazmente al animal dentro del capa-
razón. 
 
 Otras especies, presentan el plastrón 
en una sola pieza, unido firmemente al es-
paldar, en este caso, por lo general la es-
tructura es aplanada, por lo menos en las 
tortugas fluviales, en las terrestres en cam-
bio, sólo las hembras presentan el plastrón 
plano, los machos, en cambio, han evolu-
cionado de tal forma, que el caparazón no 
sea obstáculo al momento de la cópula, ya 
que dos animales con coraza rígida, son 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 33.– Tortuga mordedora Kinosternon leucostomum, una de las pocas especies que presenta el plastrón articulado, ca-
paz de sellar el animal dentro de éste. 
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 incapaces de alinearse para la cópula, una 
posición un poco incómoda para un macho 
en pleno trabajo, por ello, el plastrón de 
los machos de tortugas terrestres ha evolu-
cionado de tal forma de poseer una conca-
vidad, que le proporciona más estabilidad 
a la hora de la cópula. 
 
Longevidad 
 
 Es bien sabida la lentitud del andar 
de las tortugas terrestres, pero esto está 
compensado por la longevidad, por regla 
general, las tortugas presentan distintos 
rangos de vida, desde aquellas que apenas 
viven un par de décadas, hasta las que 
fácilmente sobrepasan el siglo de vida, 
existen a su vez las tortugas que simple-
mente no se pueden hacer cálculos preci-
sos a cerca de su edad, ya que simplemen-
te desaparecen en sus años de juventud. 
 
 A este último y extraño caso perte-
necen las tortugas marinas, una vez que 
salen del huevo, y son diezmadas por los 
depredadores, simplemente desaparecen 
por un tiempo indeterminado hasta el mo-
mento, regresando ya adultas, solo se esti-
ma que estén unos 15 años en el periodo 
que los investigadores denominan “Los 
Años Perdidos”, ya que no se sabe a cien-
cia cierta cuánto tiempo tardan desde que 
son recién nacidas , hasta su etapa adulta, 
cuando misteriosamente reaparecen. 
 
 En otras especies, como las tortugas 
fluviales, que son evidentemente más rápi-
das que las terrestres, se estima que pue-
den vivir unos 20 a 30 años como máxi-
mo, su vida es corta en relación a otras 
especies, claro que existen excepciones a 
esta regla, como en el caso de la Podocne-
mys expansa, un ejemplar completamente 
desarrollado, puede vivir hasta los 50 
años, un 25% de lo que vive el reptil más 
longevo, la Geochelone nigra, con su re-
cord de 260 años registrados, pero se pre-
sume, por los caparazones de ejemplares 
muertos, que puedan alcanzar hasta los 
400 años, pero no se tienen pruebas con-
cretas acerca de su longevidad, una tortuga 
Geochelons denticulata puede llegar a vi-
vir unos 120 años como máximo, este 
tiempo puede incrementarse como dismi-
nuirse según el estado del animal, la tem-
peratura y su alimentación. 
 
Alimentación 
 
 Muchas especies de tortugas son 
Fitófagas, es decir, se alimentan principal-
mente de plantas, a pesar de poder alimen-
tarse de carne, existe una mayoría de tortu-
gas que son ichtiophafgas, alimentándose 
de una gran variedad de peces, entre ellas, 
una de las más estudiadas es la Trachemys 
scripta, principalmente por la facilidad de 
obtener camadas en cautiverio; su capaci-
dad de perseguir peces en su ambiente, y 
despedazarlos con sus afiladas garras; una 
tortuga igualmente ichtiophaga conocida 
por su extraño señuelo, es la tortuga 
caimán Macrochlemys temminkii (Norte 
América), su lengua se ha adaptado espe-
cialmente para funcionar como el señuelo 
de un pescador, atrayendo irresistiblemen-
te a algún incauto pez, una vez en su rango 
de ataque, la tortuga cierra rápidamente su 
boca, atrapando al pez y matándolo en el 
acto con sus poderosas mandíbulas. 
 
 Otra especie de tortuga fluvial, pre-
fiere esconderse entre la hojarasca del fon-
do de la charca, donde los pequeños peces 
como los tetras (Charassiformes) rondan 
con cierta regularidad, para evitar movi-
mientos innecesarios, la Chelus fimbriatus, 
llamada por los lugareños como “Mata-
Mata, saca un tubo nasal, como el snorkel 
usado por los buzos, escondiéndose en el 
fondo, o bajo los troncos podridos de los 
árboles, espera pacientemente que se acer-
que su presa, cuando está en el rango de 
ataque, mucho más lejos que en otras tor-
tugas, hace uno de los movimientos más 
rápidos entre los reptiles, succiona a su 
presa sin dejarle el más mínimo tiempo de 
reacción, para el pez, en un momento pasa 
de estar nadando plácidamente sobre un 
curioso montículo de hojarasca, a ser en-
R. Guzman et Al, 2011 
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39 
 
SECRETOS DE LOS REPTILES 
Fig. 34.– TORTUGA MOTELO de 
patas amarillas, Geochelone denticulata, 
la especie de tortuga terrestre más grande 
de Perú, muestra el caparazón con los 
surcos de crecimiento, al contrario de lo 
que se piensa, no es seguro calcular la 
edad del animal a partir de estos surcos. 
40 
 gullido vivo, una acción tan rápida que 
solo las películas en alta velocidad son 
capaces de ralentizar la acción lo suficien-
te como para que sea apreciable para el ojo 
humano. 
 
La Defensa 
 
 Si bien el caparazón les otorga cierta 
defensa, las tortugas han desarrollado va-
riadas técnicas de disuasión a sus enemi-
gos, desde simplemente esconderse en su 
caparazón, hasta lanzar sustancias malo-
lientes. 
 
 Si bien es la actitud normal de las 
tortugas, el esconderse difiere según los 
sub-ordenes, existen al respecto dos, los 
Cryptodyra y Pleurodyra. 
 
Cryptodyra4 
 
 Son tortugas que esconden su cabeza 
hacia atrás, en sentido sagital, es decir, de 
adelante hacia atrás, a ese grupo pertene-
cen las tortugas terrestres, las familias 
Emididae, Chelidridae, Kinosternidae, to-
das ellas esconden de esta manera el cue-
llo, como ya hemos visto en Kinosternon 
spp, lo debe hacer de esta manera para po-
der sellar completamente el caparazón. 
 
Pleurodyras5 
 
 Las tortugas

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