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ACCIONAMIENTOS PARA MOTORES DE C.A. Introducción: El motor asíncrono fue creado es su forma más simple por Galileo Ferraris y Nikola Tesla en 1885-86, triunfando finalmente el modelo de Tesla debido al empleo de bobinados concentrados tanto en el estator como en el rotor, dando lugar a un motor más sencillo y práctico.. En las imágenes, el motor de inducción de tesla: Dos años más tarde se construyó una máquina con el rotor en forma de jaula de ardilla. El rotor bobinado se desarrolló a principios del S.XX. La diferencia del motor asíncrono con el resto de los motores eléctricos radica en el hecho de que no existe corriente conducida a uno de sus devanados (normalmente al rotor). La corriente que circula por el devanado del rotor se debe a la fuerza electromotriz inducida en él por el campo giratorio. Esta característica motiva la designación de este tipo de motores como motores de inducción. La denominación de motores asíncronos está motivada por no coincidir la velocidad de giro del motor con la de sincronismo impuesta por la frecuencia de la red. Hoy en día se puede decir que más del 80% de los motores eléctricos utilizados en la industria son de este tipo, trabajando en general a velocidad prácticamente constante. El uso generalizado de los motores de inducción se debe a una serie de características, como son una construcción simple, ligereza, poco volumen, bajo coste y mantenimiento inferior al de cualquier otro tipo de motor eléctrico, ya que carecen de colector. La evolución de los motores asíncronos ha derivado en el establecimiento de dos grupos generales bien diferenciados: Los motores de jaula de ardilla, cuyo rotor está compuesto por barras de material conductor, normalmente cobre o aluminio, cortocircuitadas en sus extremos mediante dos anillos. Los motores de rotor bobinado, cuyo rotor cuenta con un bobinado trifásico de características similares al del estator, con igual número de polos. El estátor es común a ambas tecnologías, y está formado por un apilamiento de chapas de acero al silicio que disponen de unas ranuras en su periferia interior en las que se sitúa un devanado trifásico distribuido, que se alimenta por una corriente del mismo tipo, obteniendo un flujo magnético giratorio de amplitud constante distribuido sinusoidalmente por el entrehierro. Un motor de rotor bobinado a igualdad de potencia y clase de protección, es más costoso, menos robusto y exige un mantenimiento mayor que uno de jaula de ardilla. No obstante, frente a este último posee fundamentalmente dos ventajas, que en algunos casos concretos resultan determinantes: Las características del circuito eléctrico del rotor pueden ser modificadas en cada instante desde el exterior, y la 1 tensión e intensidad del rotor son directamente accesibles a la medida o al control electrónico. En la imagen, el despiece de un motor con rótor en jaula de ardilla: Motor de inducción con rótor bobinado: Accionamiento de motores de inducción: 2 El accionamiento eléctrico de motores consta de dos partes principales. La parte de fuerza, que incluye el motor eléctrico y el dispositivo para transmitir la energía mecánica al órgano de trabajo, y el sistema de control. La finalidad básica de los accionamientos es simplemente poner en marcha el mecanismo de trabajo. El paso del tiempo, con la paralela evolución de la técnica han otorgado a los accionamientos objetivos más ambiciosos. Existe una gran diversidad de accionamientos eléctricos, que pueden clasificarse en tres grupos básicos: El accionamiento común, caracterizado por transmitir el movimiento de un motor común mediante mecanismos transmisores, a un conjunto de máquinas operadoras. Actualmente en desuso, constituyó la base del desarrollo de la industria automatizada. El accionamiento eléctrico simple, es aquel en el que un único motor eléctrico pone en movimiento una máquina actuadora. Es habitual que el motor eléctrico forme parte integrante del dispositivo, como es el caso de numerosas máquinas herramientas. El accionamiento de motores múltiples, está formado de un grupo de accionamientos eléctricos simples, poniendo en marcha cada uno distintos elementos que forman un grupo de producción. Omnipresentes en la industria moderna, allá donde la complejidad del proceso supera las posibilidades del accionamiento simple. La tendencia evolutiva del accionamiento eléctrico se caracteriza por la constante búsqueda de la simplificación, aproximando todo lo posible el motor al mecanismo de producción, sustituyendo las transmisiones intermedias. La automatización de los accionamientos eléctricos, y por ende de los procesos de producción conducen a un aumento significativo de la productividad. 3 El desarrollo de nuevos tipos de sistemas para controlar motores, de nuevos tipos de reguladores automáticos, de aparatos e instrumentos rectificadores y reguladores, máquinas electrónicas de mando y sistemas de programación, intesifica la automatización de los accionamientos eléctricos. Existen ya todas las condiciones para automatizar completamente talleres, o plantas enteras, aportando ventajas económicas y técnicas enormes, y el papel clave que el accionamiento juega en ello es lo que le confiere toda su importancia. En el mando de los motores asíncronos es habitual el empleo de aparatos de contacto de relé. A continuación se detalla una serie de accionamientos para motores de inducción con rótor en jaula de ardilla o de cortocircuito: Los motores asíncronos de baja potencia de este tipo suelen ponerse en marcha mediante arrancadores magnéticos, que constan de un contactor de corriente alterna, y dos relés térmicos. En este caso, para la puesta en marcha del motor basta con pulsar el botón de arranque, de forma que al alimentar la bobina, los contactos del circuito de fuerza se cierran y el estátor del motor se une a la red. Se cierran al mismo tiempo el bloque de contactos “L” del circuito de mando. El botón de parada desconecta al motor de la red. 4 Otra configuración para el mando de un motor asincrónico es mediante un interruptor de aire automático y un contactor. Aportan la ventaja de disponer de desconectadores electromagnéticos de acción instantánea, así como los térmicos, en lugar de los fusibles del accionamiento anterior. 5 El siguiente esquema corresponde a un accionamiento con arrancador reversible. La conexión del motor para un sentido de rotación se realiza pulsando marcha, siendo posible la inversión de su giro, pulsando paro y luego, atrás. Cuentan con un bloqueo mecánico para evitar los cortocircuitos derivados de pulsar simultáneamente marcha y atrás. El siguiente circuito representa el accionamiento de un motor asíncrono de dos velocidades. 6 Una de las velocidades se obtiene al conectar los devanados del estátor en triangulo. Esto se realiza pulsando arranque 1, y conectando el contactor 1Ct. La otra, conectando los devanados en estrella-estrella. Esto se lleva a cabo pulsando arranque 2 y cerrando el contactor 2Ct. Es posible la conmutación de una velocidad a otra durante la rotación del motor en uno u otro sentido. En cuanto al frenado de los motores: El siguiente esquema representa el principio del frenado dinámico. 7 Al conectar el motor a la red de corriente alterna, el relé cronométrico RFD se excita si se suministra la tensión desde la fuente de corriente contínua. La desconexión del motor se realiza pulsando Parada. El contactor L deja de recibir alimentación y su contacto de reposo L se cierra, por lo que se produce la conexión del contactor F, uniendo el devanado del estátor del motor a la red de corriente contínua en el curso del frenado dinámico. La limitación de la magnitud de la corriente continua requiere una resistencia adicional. Se protege además contra los cortocircuitos mediante fusibles. Otra configuración para el frenado, de concepción más simple es la del frenado por contracorriente: Para el frenadopor contracorriente se utiliza un relé de control de velocidad RCV, vinculado mecánicamente al arbol motor. Sus contactos de trabajo se cierran a una determinada velocidad de rotación del motor. Si el motor para, los contactos están sueltos. Apretando el boton de arranque se conecta el contactor L y el motor se pone en marcha. El bloque de contactos de L corta el circuito de alimentación a la bobina del contactor F evitando su conexión a pesar de la rotación del motor. El motor se desconecta pulsando parada, cerrándose el bloque de contactos que anteriormente abría el circuito. 8 Para el accionamiento de los motores asíncronos con rótor devanado: La siguiente figura muestra el accionamiento reversible de un motor de rótor devanado en función del tiempo. Se ha introducido una resistencia en el propio rótor. El control se lleva a cabo mediante el uso de los botones arranque y parada. El arranque se produce en función del retardo independiente de tiempo que se realiza con ayuda de relés electromagnéticos de tiempo conectados a través de la válvula D. El motor se proteje frente a cortocircuitos con relés térmicos RT y relés de máxima 1RM, 2RM y 3RM. Los circuitos de mando están conectados a través del conmutador automático. 9 Si la alimentación del circuito de mando se realiza a través de una fuente de corriente continua, resulta el siguiente circuito: CARACTERISTICAS DE RENDIMIENTO: 10 En el motor de inducción se lleva a cabo una transformación de energía eléctrica en energía mecánica, que se transmite desde el estátor al rótor, a través del entrehierro, en su régimen de funcionamiento como motor (deslizamiento entre 0 y 1). De forma inherente al proceso de transmisión y transformación de la energía, existen una serie de pérdidas de diversa naturaleza que sientan la base sobre la que distinguir las diversas potencias del motor. La potencia que la máquina absorbe de la red, siendo V1 la tensión aplicada por fase, I1 la corriente por fase y φ el desfase entre ambas, será: P1=m1V 1 I 1cosφ Esta es la potencia que llega al estátor de la máquina, perdiéndose una parte de la misma en los bobinados por efecto Joule. La ecuación de dichas pérdidas es la siguiente: Pcu1=m1V 1 I 1 Otra parte de la potencia absorbida se pierde en el hierro ( PFe). El conjunto de las pérdidas en el cobre del estátor y en el hierro es la disipación total en el estátor. Pp1=Pcu1+PFe Siguiendo el camino de transmisión de la energía, la potencia eléctrica que llegara al rótor, llamada potencia en el entrehierro, será: Pa=P1−Pcu1−PFe 11 En el rótor existirán, de forma análoga a lo que ocurre en el estátor, pérdidas por efecto Joule en los devanados, de valor: Pcu2=m2 R2 I 2 2 Ya que la frecuencia de la corriente del rótor es muy reducida, pueden despreciarse las pérdidas en el hierro del rótor, de modo que la potencia que llega al árbol del motor es: Pmi=Pa−Pcu2=m1 R2 ' (1s−1)I 2' 2 Por último, para encontrar la potencia realmente aprovechable deben descontarse las pérdidas mecánicas por rozamiento y ventilación (Pm ). Pu=Pmi−Pm Teniendo en cuenta las pérdidas anteriores, es sencillo determinar el rendimiento del motor como el cociente de la potencia útil en el eje y la potencia absorbida de la red: η= Pu Pu = Pu PU+Pm+Pcu2+PFe+P❑ Las potencias y pérdidas anteriormente descritas se señalan de forma sencilla en la siguiente imagen: 12 Fraile Mora et al. CONTROL DE VELOCIDAD: El rango normal de operación de un motor de inducción típico está confinado a menos de 5% de deslizamiento y la variación de la velocidad en ese rango es más o menos directamente proporcional a la carga sobre el eje del motor. Aun si el deslizamiento fuera mayor, la eficiencia del motor sería muy pobre puesto que las pérdidas en el cobre del rotor son directamente proporcionales al deslizamiento del motor. Gráfica par-velocidad, obtenida con la resistencia propia del rótor. 13 No obstante, y gracias al desarrollo de la electrónica de potencia (inversores y cicloconvertidores), en los últimos años está aumentando considerablemente la utilización de este tipo de motores a velocidad variable. Las diversas formas de control de la velocidad de los motores pueden clasificarse en: Control de velocidad por variación del número de polos. Control por variación del deslizamiento. Control por resistencia del rótor. Control por voltaje del estátor. Control por frecuencia. Control de voltaje y frecuencia. Control de corriente. Control de voltaje, corriente y frecuencia. Control en lazo cerrado. Control de velocidad por variación del número de polos: 14 Existen dos métodos importantes para cambiar el número de polos en un motor de inducción: 1. El método de polos consecuentes. 2. Devanados de estator múltiples. El primer método es antiguo (1897) y se basa en el hecho de que el número de polos en los devanados del estátor de un motor de inducción se puede cambiar con facilidad en relación 2:1 con sólo efectuar simples cambios en la conexión de las bobinas. Al variar los polos, se produce un funcionamiento relativamente satisfactorio puesto que se ha variado el número de polos tanto del estátor como del rótor. Dichos motores tanto polifásicos como monofásicos se denominan motores de inducción de velocidad múltiple. Poseen devanados estatóricos, específicamente diseñados para la variación de polos mediante los métodos de conmutación manual y/o automática, en que los diversos devanados primarios se conectan en combinación serie paralelo. Como método de control de velocidad sólo puede utilizarse para producir velocidades relativamente fijas (600, 900, 1200 ó 1800 r.p.m.) para un motor de inducción cuya velocidad varía sólo ligeramente (del 2 al 8%) desde vacío a plena carga. La variación polar como método de control de la velocidad presenta las siguientes ventajas: Elevado rendimiento a cualquier ajuste de la velocidad. Buena regulación de la velocidad para cualquier ajuste de la misma, Simplicidad de control en la obtención de cualquier velocidad determinada mediante la conmutación manual o automática. 15 - Reguladores de velocidad auxiliares asociados al motor relativamente baratos. La variación polar se emplea, primordialmente, donde se desee obtener la versatilidad de dos o cuatro velocidades relativamente constantes que estén ampliamente separadas. Sus mayores inconvenientes son: Se requiere un motor especial, que posea los devanados necesarios y los terminales llevados al exterior del estátor para intercambio de polos. No puede conseguirse un control gradual y continuo de la velocidad. Un inconveniente del método de polos consecuentes es que las velocidades obtenidas están en relación 2:1, y no se pueden conseguir velocidades intermedias mediante los procedimientos de conmutación. Este inconveniente queda superado mediante la utilización de dos devanados independientes, cada cual creando un campo y un número de polos independientes. Cuando el principio del motor de inducción de velocidad múltiple, de doble devanado, se combina con el método de conexión de polos consecuentes, se obtiene un total de cuatro velocidades síncronas (1800, 1200, 900 y 600 r.p.m.). Los inconvenientes de dicho motor en comparación con el de polos subsecuentes son: Mayor tamaño y peso para la misma potencia de salida (sólo se emplea un devanado al mismo tiempo). Mayor coste. Mayor reactancia de dispersión porque las ranuras necesarias para los dos devanados son más profundas. Regulación más pobre de la velocidad debido a la mayor reactancia de cada devanado. 16 Control por variación del deslizamiento: El deslizamiento del motor se define como la diferencia entre la velocidad del motor n y la velocidad de sincronismo ns. La variación en el deslizamiento puede acometerse mediante el control de la tensión aplicada al motor, hecho que afectaría al par de forma cuadrática, o como se precisará en el siguiente punto, mediante el control deuna resistencia adicional del rótor. En la actualidad, este tipo de control tiene únicamente, por su sencillez, valor didáctico, ya que como sistema de control a nivel industrial ha sido sustituido por otros más avanzados, que suponen menores pérdidas y menores impactos sobre el funcionamiento del sistema en conjunto. Control por resistencia del rótor: La inserción de una resistencia rotórica suplementaria produce un incremento en el deslizamiento del rotor. Este método presenta las siguientes ventajas: Variación de la velocidad sobre una amplia gama por debajo de la velocidad síncrona del motor. Simplicidad de funcionamiento, tanto desde el punto de vista manual como automático. Costos iniciales y de mantenimiento bajos para los reguladores manuales y automáticos. Sin embargo, presenta los inconvenientes de: Bajo rendimiento, debido al aumento de las pérdidas de la resistencia del rotor. Pobre regulación de la velocidad. 17 Curva característica de la regulación de velocidad mediante el control de la resistencia del rótor. Control por voltaje del estátor: El par del motor de inducción bajo condiciones de arranque y de marcha varía con el cuadrado del voltaje aplicado al primario del estátor. Para una carga determinada, reduciendo el voltaje de línea se reducirá el par con el cuadrado de la reducción del voltaje de línea, y la reducción del par producirá un incremento del deslizamiento. La tensión que llega al estator puede regularse fácilmente variando el ángulo de encendido de los tiristores. Se puede regular la velocidad de un motor asíncrono variando la tensión que alimenta al devanado del estator mediante el empleo de dos tiristores en antiparalelo por fase El comportamiento de este tipo de accionamientos no es muy bueno debido a los armónicos que introduce en la red, dado que la tensión en bornes del motor no es senoidal, por el bajo factor de potencia que se consigue. 18 Aunque reducir el voltaje de línea y el par como método de incrementar el deslizamiento servirá para controlar la velocidad hasta cierto grado en motores monofásicos de fase partida, particularmente, y en motores de inducción pequeños, en general, resulta el método menos satisfactorio de control de la velocidad para motores polifásicos, ya que el par máximo a la mitad del voltaje nominal es un cuarto del mismo a dicha tensión nominal. Por lo tanto, no es posible obtener el par nominal, ni siquiera la mitad del mismo, porque la velocidad del motor disminuye rápidamente y se para antes de que pueda desarrollar el par nominal. Para que este método funcione, es necesario que el par de carga se reduzca considerablemente a medida que se reducen el voltaje y la velocidad en el estátor. Por lo tanto, funcionará de forma aceptable en un motor parcialmente cargado. Control por frecuencia: Si se cambia la frecuencia eléctrica aplicada al estátor de un motor de inducción, la velocidad de rotación de sus campos magnéticos cambiará proporcionalmente al cambio de frecuencia eléctrica, y el punto de vacío sobre la curva característica par-velocidad cambiará con ella. La velocidad de sincronismo del motor en condiciones nominales se conoce como velocidad base. Utilizando control de frecuencia variable, es posible ajustar la velocidad del motor por encima o por debajo de la velocidad base. 19 La variación de la frecuencia puede realizarse por medio de: Convertidores de frecuencia rotativos. Convertidores termoiónicos. Convertidores de semiconductores. Para obtener una frecuencia regulable, se utilizan alternadores especiales o convertidores de frecuencia variable, que alimentan un motor o grupo de motores asíncronos que se encuentran en las mismas condiciones de funcionamiento. Como ejemplos de grupos de motores idénticos, se pueden citar los transformadores de rodillos de los laminadores o máquinas textiles. En el caso de regulación de la frecuencia, hay que intentar obtener características mecánicas que, en toda la gama de regulación, presenten rigidez y un tipo de motor que posea suficiente capacidad de sobrecarga. Esto se puede conseguir haciendo marchar el motor a flujo magnético constante. Para un motor asíncrono, se puede admitir aproximadamente, la proporcionalidad U1 = Φ. En la siguiente gráfica se indican las características de un motor asíncrono, en el caso de regulación de su velocidad por variación de la frecuencia y variación proporcional de la tensión, de forma que se cumpla la condición anterior 20 Con este sistema de regulación, la rigidez de las características mecánicas es relativamente elevada. El valor del par critico en la zona de las frecuencias elevadas, permanece prácticamente invariable. Esta condición no se cumple para las frecuencias menores, a consecuencia del crecimiento relativo de la caída de tensión en el estator que provoca una notable disminución del par crítico. Control de voltaje y frecuencia: Cuando se opera a velocidades inferiores a la velocidad base del motor es necesario reducir el voltaje aplicado a las terminales del estator para obtener una operación adecuada. El voltaje aplicado a las terminales del estator deberá disminuir linealmente con la disminución de la frecuencia en él. Este proceso se llama degradación (derating). Si esto no se hace, se saturará el acero del núcleo del motor de inducción y fluirán corrientes de magnetización excesivas en la máquina. 21 Para entender esto, recuérdese que el flujo en el núcleo de un motor de inducción se puede encontrar aplicando la ley de Faraday: v ( t )=−N d∅ dt Si se aplica un voltaje v (t )=V m sen(wt ) al núcleo, el flujo φ resultante es: ∅ ( t )= 1 Np∫ v (t )dt= −V m wNp cos (wt ) Nótese que la frecuencia eléctrica aparece en el denominador de esta expresión. Entonces, si la frecuencia eléctrica aplicada al estator disminuye en 10%, mientras que la magnitud del voltaje aplicado al estator permanece constante, el flujo en el núcleo del motor se incrementará cerca del 10%, al igual que la corriente de magnetización. En este sistema de regulación de velocidad se controla por tanto la magnitud del flujo magnético, y por ello recibe también el nombre de control escalar, frente al moderno control vectorial, que regula módulo y fase del flujo magnético. 22 Cuando el voltaje aplicado a un motor de inducción varía linealmente con la frecuencia por debajo de la velocidad base, el flujo en el motor permanece aproximadamente constante. La figura muestra una familia de curvas características par- velocidad del motor de inducción para velocidades menores que la velocidad base suponiendo que la magnitud del voltaje del estátor varía linealmente con la frecuencia. Cuando la frecuencia eléctrica aplicada al motor excede la frecuencia nominal del motor, el voltaje del estátor es mantenido constante en el valor nominal. Cuanto mayor sea la frecuencia eléctrica sobre la velocidad base, mayor será el denominador de la ecuación del flujo magnético. Puesto que el término del numerador se mantiene constante cuando se opera sobre la frecuencia nominal, disminuyen el flujo resultante en la máquina y el par máximo. 23 La figura muestra una familia de curvas características par- velocidad del motor de inducción a velocidades por encima de la nominal, si el voltaje del estator se mantiene constante. A continuación se presenta el montaje clásico para este tipo de control, que emplea un rectificador controlado y un inversor de conmutación forzada. El primero transformara la tensión trifásica de la red en una etapa intermedia de corriente continua de modo que se puede regular la tensión que llega al inversor modificando el ángulo de encendido de los tiristores del rectificador controlado. El inversor produce una tensión trifásica cuya frecuencia de pende de la secuencia de impulsos que se aplican a las puertas de sus tiristores, y por tanto llega al motor asíncrono una tensión variable en frecuencia ytensión. 24 Fraile Mora et al. Control de corriente: En las máquinas asíncronas, se puede controlar el par mediante la variación de la corriente del rotor. La corriente de entrada, fácilmente accesible, se varía, en lugar de la corriente en el rotor. Para una corriente de entrada constante, la corriente en el circuito del rótor depende de los valores relativos de las impedancias magnetizantes y del circuito del rótor. El par máximo viene dado por la siguiente expresión: El par máximo depende por tanto del cuadrado de la corriente, y puede considerarse con un error razonable, como independiente de la frecuencia. Las curvas características par-velocidad se ven en la figura para valores crecientes de la corriente en el estator. 25 Al ser elevada Xm en comparación con Xs y Xr’ el par de arranque es bajo. Conforme aumenta la velocidad (o disminuye el deslizamiento), el voltaje del estátor y el par de la máquina aumentan. La corriente de arranque es baja, por los valores bajos del flujo (porque Im es baja y Xm es grande), así como la corriente en el rotor, en comparación con sus valores especificados. El par aumenta con la velocidad debido al aumento en el flujo. Un aumento más de la velocidad hacia la pendiente positiva de las curvas características hace aumentar el voltaje entre terminales más allá de su valor especificado. El flujo y la corriente magnetizante aumentan también, y con ello se satura el flujo. El par se puede controlar mediante la corriente del estator y el deslizamiento. Para mantener constante el flujo en el entrehierro y para evitar la saturación por el alto voltaje, el motor suele operar en la pendiente negativa de las curvas características de par-velocidad, mediante control de voltaje. La pendiente negativa está en la región inestable y el motor debe operarse con control por lazo cerrado. Con un deslizamiento bajo, el voltaje entre terminales podría ser excesivo y el flujo se saturaría. Debido a la saturación, el máximo del par es menor que el que muestra en la siguiente figura. La corriente constante se puede suministrar con inversores trifásicos con fuente de corriente. El inversor alimentado con corriente tiene las ventajas del control de corriente de 26 falla, y que la corriente es menos sensible a las variaciones de parámetros del motor. Sin embargo, generan armónicos y pulsación de par. Control de voltaje, corriente y frecuencia: Las características de par-velocidad de los motores de inducción dependen del tipo de control. En función del trabajo que cubra la maquina podría ser necesario variar el voltaje, la frecuencia y la corriente simultáneamente, de forma que la relación par-velocidad sea la adecuada en cada momento. En la motorización, una disminución en la velocidad comandada disminuye la frecuencia en la alimentación. Esto desplaza la operación al frenado regenerativo. El propulsor desacelera bajo la influencia del par de frenado y el par de carga. Cuando la velocidad se sitúa por debajo del valor especificado , el voltaje y la frecuencia se reducen con la velocidad, para mantener la relación de V /f deseada, o flujo constante, y para mantener la operación en la parte de las curvas velocidad-par con pendiente negativa. Cuando la velocidad es mayor que , sólo se reduce la frecuencia con la velocidad, para mantener la operación en la parte de las curvas velocidad- par con pendiente negativa. Cuando se acerca la velocidad deseada, la operación pasa a motorización, y el propulsor se estabiliza en la velocidad deseada. Por otro lado, un aumento en el comando de velocidad aumenta la frecuencia de alimentación. El par motor supera al par de carga y el motor acelera. La operación se mantiene en la parte de la curva velocidad-par con pendiente negativa, limitando la velocidad de deslizamiento. Por último, el propulsor se estabiliza en la velocidad deseada. 27 Control en lazo cerrado de motores de inducción: El control en lazo cerrado de motores de inducción puede llevarse a cabo sobre la base de los controles escalar, vectorial y adaptativo. En el control escalar, se controla únicamente el módulo de las variables de control, en el vectorial se controla tanto la magnitud como la fase de las variables y en el adaptativo los parámetros de control se varían de forma continuada para adaptarse a las variaciones de las variables de salida. Los sistemas de control en lazo cerrado sirven para asegurar los regímenes requeridos de trabajo de los mecanismos operadores, independientemente del cambio de las acciones perturbadoras. Por tanto, para realizar la regulación automática, es necesario en primera instancia medir la magnitud a regular, de forma que sea posible actuar posteriormente sobre el sistema hasta obtener la salida deseada. Normalmente, la energía del instrumento de medida no es suficiente para actuar directamente contra el órgano regulador, y por ello es necesario introducir dispositivos amplificadores y convertidores. En los accionamientos automatizados modernos es habitual el uso de amplidinos, que facilitan el mando de dichos accionamientos gracias a su elevada ganancia de amplificación, y a que crean condiciones óptimas para el desarrollo de los fenómenos transitorios. Garantizan la acción permanente del mando, permitiendo sumar un gran número de señales de mando, que se transforman mediante rectificadores semiconductores. Además, para el mando de motores tanto de corriente continua como alterna, se emplean amplificadores magnéticos, que poseen la propiedad de que en caso de faltar corriente en el devanado de control o en el devanado 28 magnetizante adicional, el devanado principal posee una elevada inductancia. Conforme aumenta la corriente continua en el devanado de control el sistema magnético del amplificador se satura y la inductancia del devanado de corriente alterna disminuye. Para elevar la ganancia de potencia, se emplea tanto en los amplificadores magnéticos como en el amplidino, un devanado de autoexcitación. La regulación de la velocidad de rotación de los motores asíncronos en jaula de ardilla mediante amplificadores magnéticos se consigue a costa de la reducción de la tensión suministrada al estátor. Este procedimiento de regulación de la velocidad proporciona un rango muy reducido de velocidades, y aunque el empleo del lazo cerrado lo amplia en cierta medida, sigue siendo pequeño, por lo que ha quedado confinado a aplicaciones como accionamientos de pequeña potencia. Para los motores de rotor devanado, es posible una regulación de velocidad mediante la introducción de etapas individuales de resistencia shuntada por amplificadores magnéticos. Este sistema de regulación aproxima su funcionamiento al de la regulación reostática. 29 En la imagen, un esquema de control de velocidad en lazo cerrado: 30
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