Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
31Número treinta, mayo-agosto de 2015 Características emocionales de los adolescentes que han iniciado una vida sexual activaMonserrat Rangel-Hernández et al Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Resumen 0E�GSQTVIRWMzR�HI�PE�½WMSPSKuE�HIP�WMWXIQE�RIVZMSWS�WI�ZYIPZI� indispensable para el análisis y la generación de herramientas UYI�TYIHER�TVSTSVGMSREV�PE�MRJSVQEGMzR�½HIHMKRE�GYERHS�YR� paciente es agredido. Esta revisión tiene como objetivo descri- bir el funcionamiento general, los procesos de autorregulación cerebral, realizar una semblanza general de los principales elementos a considerar en relación a la monitorización de las variables de repercusión directa sobre el sistema nervioso central y los criterios generales de acuerdo a consensos sobre uso de hemoderivados en el paciente con lesiones hacia este órgano blanco. LUXMÉDICA AÑO 10, NÚMERO 30, MAYO-AGOSTO 2015, PP 31-42 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel *, Torres-Soto María de la Luz **, Badenes-Quiles Rafael ***, Belda- Nacher Francisco Javier ****, Flores Parkman-Sevilla Felipe de Jesús***** Palabras Clave: sistema nervioso central, autorregulación, PRQLWRUL]DFLyQ�QHXUROyJLFD��WUDQVIXVLyQ�VDQJXtQHD� * Médico Residente del tercer año del servicio de Anestesiología del Centenario Hospital Miguel Hidalgo Aguascalientes, México. ** Médico adjunto y Secretaria Técnica del posgrado de Anestesiología del Centenario Hospital Miguel Hidalgo. *** Médico adjunto del Departamento de Anestesiología y Cuidados Intensivos Quirúrgicos del Hospital Clínico Universitario de Valencia, España. **** Jefe del Departamento de Anestesiología y Cuidados Intensivos Quirúrgicos del Hospital Clínico Universitario de Valencia, España. ***** Jefe de Enseñanza del Centenario Hospital Miguel Hidalgo Fecha de recibido: 27 de enero 2015 Fecha de aceptación:7 de julio 2015 Correspondencia: Dr Edgar Gamaliel Delgado Guerrero. Departamento de Anestesiología del Centenario Hospital Miguel Hidalgo. Calle Galeana Sur 465 Colonia Obraje. Código postal 20230, Aguascalientes, Ags., México. Teléfono 01(449)9946720 Correo electrónico edgamaliel@hotmail.com Abstract Understanding the physiology of the nervous system becomes essential for analysis and generation of tools that can provide the most accurate information when a patient is attacked. This review aims to describe the general operation, the processes of cerebral autoregulation, make a general sketch of the main elements to consider regarding monitoring variables direct im- pact on the central nervous system and the general criteria according to consensus on use of blood products in patients with injuries to the target organ. LUXMÉDICA AÑO 10, NÚMERO 30, MAYO-AGOSTO 2015, PP 31-42 .H\ZRUGV��QHUYRXV�FHQWUDO�V\VWHP��VHOI��QHXURORJLFDO�PRQLWR- ULQJ��EORRG�WUDQVIXVLRQ� Introducción A pesar de que la anemia es una de las complicaciones médicas más FRPXQHV�TXH�VH�HQFXHQWUDQ�HQ�ORV�SDFLHQWHV�FUtWLFRV��OD�QHFHVLGDG� GH�JOyEXORV�URMRV��5%&��R�WUDQVIXVLyQ�GH�FRQFHQWUDGRV�HULWURFLWDULRV� en procedimientos neuroquirúrgicos es objeto de debate.1 Aunque Número treinta, mayo-agosto de 201532 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión existen recomendaciones detalladas para muchas otras disciplinas quirúrgicas, los datos son limitados sobre la probabilidad de trans- IXVLRQHV�HQ�HO�SHULRSHUDWRULR�GH�SURFHGLPLHQWRV�QHXURTXLU~UJLFRV�� 'H�DFXHUGR�D� ORV� UHVXOWDGRV�GH� ORV�HQVD\RV�FOtQLFRV�� ODV�SUiFWLFDV� GH� WUDQVIXVLyQ� HQ� WRGR� HO�PXQGR� HQ� JHQHUDO� VH� KDQ� YXHOWR�PiV� UHVWULFWLYDV��VLQ�HPEDUJR��OD�HQWUHJD�UHGXFLGD�GH�R[tJHQR�FRQWULEX- ye al desarrollo de una lesión cerebral “secundaria”, por lo que la anemia puede no ser tan bien tolerada en los pacientes de atención QHXURFUtWLFRV�2 De acuerdo a la aseveración anterior, para abordar HO�WHPD�GHO�SDFLHQWH�QHXURFUtWLFR�HV� LQGLVSHQVDEOH�HO�FRQRFLPLHQ- WR�GH�FRQFHSWRV�HVWDEOHFLGRV��GH� OD�ÀVLRORJtD��GH�DXWRUUHJXODFLyQ� FHUHEUDO�\�GH�OD�ÀVLRSDWRORJtD�GHO�SDFLHQWH�FRQ�OHVLyQ�FHUHEUDO��DVt� mismo de la compresión de la génesis de la anemia posterior a un procedimiento invasivo, por ello se realiza una descripción detalla- GD�GH�OD�ÀVLRORJtD�GHO�VLVWHPD�QHUYLRVR�FHQWUDO�\�GH�ORV�HOHPHQWRV� GH�PRQLWRUL]DFLyQ�GHO�SDFLHQWH�FRQ�SDWRORJtD�QHXUROyJLFD�TXH�FRQ- lleve al manejo con sangre u otros hemoderivados. Fisiología y metabolismo cerebral /D� IXQFLyQ�SULPDULD� GHO� FHUHEUR� HV� OD� JH- neración de una acción en respuesta a la HVWLPXODFLyQ�\�HVWD�IXQFLyQ�HV�DIHFWDGD�SRU� el movimiento de iones contra gradientes eléctricos y la liberación-regeneración de neurotransmisores en las sinapsis. Estas IXQFLRQHV�UHTXLHUHQ�XQD�JUDQ�FDQWLGDG�GH� HQHUJtD�HQ� IRUPD�GH� WULIRVIDWR�GH�DGHQR- sina (ATP). En condiciones normales, el combustible metabólico es la glucosa de manera casi exclusiva y un apropiado su- PLQLVWUR�GH�R[tJHQR�SDUD�ORV�SURFHVRV�R[L- dativos que intervienen.3 Medido solo por la masa, el cerebro FRQVXPH�PiV� HQHUJtD� TXH� FXDOTXLHU� RWUR� tejido en el cuerpo. En condiciones basales, DSUR[LPDGDPHQWH�HO������GH�HVWD�HQHUJtD� se utiliza para alimentar la bomba de io- nes-ATPasa, que mantienen los gradientes iónicos a través de membranas neuronales. /D�YtD�PHWDEyOLFD�GH�HQWUDGD�DO�FHUHEUR� está dada por transporte activo a través GH�OD�EDUUHUD�KHPDWRHQFHIiOLFD��XWLOL]DQGR� FRPR� WUDQVSRUWDGRUHV� D� SURWHtQDV� GHQR- minadas como: GLUT 1 en capilares cere- brales y células del sistema nervioso cen- tral (SNC), GLUT 3 a neuronas y GLUT 5 a células microgliales. Estos transportadores de glucosa están regulados en condiciones de hipoxia. La captación de glucosa es alta en el tejido cerebral y la tasa metabólica cerebral de la glucosa (CMRGl) es de apro- ximadamente 30 mg/100g/min, lo que representa aproximadamente el 25 % del consumo total de la glucosa. Las reservas energéticas cerebrales en contraste con los requerimientos son limitadas; la hipogluce- PLD�SURQWR�VH�WUDGXFH�HQ�GLVIXQFLyQ�FHOXODU� FHUHEUDO�� TXH� VH� PDQLÀHVWD� FOtQLFDPHQWH� FRPR� DQVLHGDG� \� FRQIXVLyQ�� TXH� SURQWR� SURJUHVD�D�FRQYXOVLRQHV�\�FRPD��/RV�VtQWR- PDV�REVHUYDGRV�UHÁHMDQ�OD�PD\RU�VXVFHSWL- bilidad de las estructuras corticales a la hi- poglucemia en comparación con el tronco cerebral. Las células cerebrales contienen glucógeno y toda la glucosa disponible se DJRWD� HQ� ��PLQXWRV� VL� HO� ÁXMR� VDQJXtQHR� FHUHEUDO� �)6&��FHVD��'HVSXpV�GH� OD�DEVRU- ción en las células cerebrales, aproximada- mente el 70 % de la glucosa se oxida a dióxido de carbono y agua; junto con la IRVIRULODFLyQ� R[LGDWLYD� GHQWUR� GH� OD�PLWR- 33Número treinta, mayo-agosto de 2015 Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et al condria, se brinda el ATP necesario para el VXPLQLVWUR�GH�HQHUJtD��(O�UHVWR�VH�FRQYLHUWH� HQ� DPLQRiFLGRV�� SURWHtQDV� \� OtSLGRV�� %DMR� condiciones de hipoxia los astrocitos me- tabolizan la glucosa anaeróbicamente por PHGLR�GH�OD�JOXFyOLVLV�SDUD�IRUPDU�ODFWDWR� Figura 1. La barrera hematoencefálica. Fuente. Expert Reviews in Molecular Medicine 2003 Cambridge University Press El metabolismo aeróbico normal a este nivel requiere un abundante suministro inin- WHUUXPSLGR�GH�R[tJHQR��HO�FXDO�VH�REWLHQH�GH� la sangre arterial. La sangre llega al cerebro a través de las arterias carótidas internas, que posteriormente se emparejan con las arterias vertebrales. Alrededor del 70 % del total del )6&�HV�VXPLQLVWUDGR�SRU�ODV�FDUyWLGDV��(VWDV� circulaciones, anterior y posterior se unen en HO�SROtJRQR�GH�:LOOLV�HQ�OD�EDVH�GHO�FHUHEUR�� pero es importante tener en cuenta que esta anastomosis es incompleta hasta en un 50% de los individuos.4 Aunque el cerebro constituyesólo el 2% del total de masa corporal, recibe el 15% GHO� JDVWR� FDUGtDFR� ����PO�� PLQ� HQ� DGXO- WRV���(Q�XQD�VLWXDFLyQ�GH�UHSRVR��HO�)6&�HV� de aproximadamente 50 ml/100 g / min, VLQ� HPEDUJR�� HO� ÁXMR� QR� VH� GLVWULEX\H� GH� PDQHUD� XQLIRUPH�� /D�PDWHULD� JULV�� TXH� HV� metabólicamente más activa, recibe apro- ximadamente 90ml/100g/ min y en estas UHJLRQHV� OD� WDVD� GH� FRQVXPR� GH� R[tJHQR�� denominado la tasa metabólica cerebral de R[tJHQR��&052����HV�GH�DSUR[LPDGDPHQWH� 3 ml/100 g /min. La materia blanca recibe alrededor de 20ml/100g/min y su CMRO2 es de aproximadamente 1 ml/100 g / min. /D� LQWHUUXSFLyQ�FRPSOHWD�GHO� )6&�SURGXFH� pérdida de conciencia en cuestión de se- JXQGRV�DO�LJXDO�TXH�XQD�UHGXFFLyQ�GHO�)6&� aproximadamente de 20ml/100g/min. El metabolismo neuronal anaeróbico se pro- duce por debajo de 18ml/100g/min y el HOHFWURHQFHIDORJUDPD� VH� YXHOYH� SODQR�� /D� PXHUWH�GH�ODV�FpOXODV�GHO�FHUHEUR��LQIDUWR��VH� OOHYD�D�FDER�HQ�DOUHGHGRU�GH���KRUDV�FRQ�ÁX- jos de 10 ml/100 g / min y después de 30 PLQ�D�ÁXMRV�GH���PO�����J���PLQ��/D�SUHVLyQ� GH�SHUIXVLyQ�FHUHEUDO�33&��HV�GHFLU��OD�SUH- sión gradiente arteriovenosa) en el cerebro es más compleja que la de otros órganos SRUTXH� HVWi� FRQÀQDGR�GHQWUR�GH�XQD�Ey- YHGD�UtJLGD��WDEOD�����(V�GHFLU��GHSHQGH�GH� OD�GLIHUHQFLD�GH�SUHVLyQ�HQWUH�OD�SUHVLyQ�DU- terial media (PAM) y la presión intracraneal �3,&���(VWD�GLIHUHQFLD�GH�SUHVLyQ�VH�FRQRFH� FRPR�SUHVLyQ�GH�SHUIXVLyQ�FHUHEUDO� �33&��� Una PPC normal es de 70 a 80 mmHg; el XPEUDO�SDUD� OD� LVTXHPLD�FUtWLFD�HV����D���� mmHg. Incluso a los niveles normales de PAM, una PIC elevada de más de 20 mmHg comprometerá la PPC y por lo tanto reduci- Ui�HO�ÁXMR�VDQJXtQHR�FHUHEUDO����� Tabla 1 9DORUHV�ÀVLROyJLFRV�FHUHEUDOHV�QRUPDOHV Flujo sanguíneo 750ml/min o 15% del cerebral (FSC) gasto cardiaco Flujo sanguíneo cerebral 50ml/100 g/min global Materia gris 90ml/100 g/min Materia blanca 20ml/100 g/min Tasa metabólica cerebral 3ml/100 g/min de oxigeno (CMRO2) materia gris Tasa metabólica cerebral 1ml/100 g/min de oxigeno (CMRO2) materia blanca Tasa metabólica cerebral 30mcg/100 g/min o 25% de glucosa (CMRGI) del consumo corporal total Número treinta, mayo-agosto de 201534 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Esto pone de relieve la importancia de mantener una adecuada PAM en circuns- tancias como traumatismos craneales para DVHJXUDU�XQD�DGHFXDGD�SHUIXVLyQ��/DV�SUR- porciones del contenido del cráneo son: parénquima cerebral (80 %), sangre (9 %), /&5� ����� \� HO� OtTXLGR� LQWHUVWLFLDO� ������� 'HVSXpV�GH�OD�IXVLyQ�GH�ODV�VXWXUDV�FUDQHD- les, el cerebro se encuentra dentro de una FDMD�GH�KXHVR�UtJLGR��/D�3,&�QRUPDO�HV���D� 12 mmHg y se determina por el equilibrio HQWUH� OD� YHORFLGDG� GH� IRUPDFLyQ� GH� /&5� \�DEVRUFLyQ� �HVWH�~OWLPR�HQ� IXQFLyQ�GH� OD� presión de los senos venoso y la resistencia de las vellosidades aracnoideas). El valor de OD�3,&�HV�GLQiPLFR��\�ODV�ÁXFWXDFLRQHV�HQ�OD� presión ocurren con pulsaciones arteriales, SRVLFLyQ��OD�UHVSLUDFLyQ��OD�WRV�\�HO�HVIXHU]R� /D� GRFWULQD� 0RQURH�.HOOLH� DÀUPD� TXH� debido a los componentes intracraneales el YROXPHQ�WRWDO�HV�ÀMR��XQ�DXPHQWR�HQ�HO�YR- lumen de uno de los componentes conte- nidos dentro del cráneo, a menos que sea acompañado por una reducción en volu- men de los otros componentes, dará lugar a un aumento de la PIC.5 En un principio, cuando se produce una lesión, el volumen del cerebro aumenta, entonces se produce una compensación por movimiento de LCR en el comparti- miento de la médula, acompañado de un aumento en su absorción y una disminu- ción en la producción, además de una re- GXFFLyQ�HQ�HO�YROXPHQ�VDQJXtQHR�FHUHEUDO�� lo que limita el aumento de la PIC. Sin embargo, cuando se ven abrumados estos mecanismos compensatorios, la distensi- bilidad intracraneal cae y la PIC aumenta espectacularmente con los más pequeños aumentos en el volumen intracraneal.6 Eventualmente, si no se controla, se eleva la PIC y causa compresión del tronco cere- bral con hipertensión, bradicardia y respi- UDFLyQ�LUUHJXODU��5HÁHMR�GH�&XVKLQJ��7 Los anestesiólogos instituyen varios mé- WRGRV�SDUD�UHGXFLU�OD�3,&�GH�IRUPD�DJXGD� en los pacientes de alto riesgo con valores FUtWLFDPHQWH�DOWRV�8 Con exclusión de mé- todos quirúrgicos de drenaje o de descom- presión, los procesos para el control de PIC dependerá de la reducción del volumen de sangre intracraneal o del volumen del OtTXLGR� LQWHUVWLFLDO�� /D� UHGXFFLyQ�GHO� YROX- PHQ� VDQJXtQHR� LQWUDFUDQHDO� VH� SXHGH� OR- grar mediante la reducción de dióxido de carbono arterial (PaCO2), que promueve la vasoconstricción cerebral, aumentando el drenaje venoso con una posición semi- IRZOHU��HV�GHFLU��FRQ�OD�FDEH]D�KDFLD�DUULED�� proporcionando una sedación adecuada y relajación muscular, lo cual reduce la pre- sión intratorácica. La reducción de volu- PHQ�GH�ÁXLGR� LQWHUVWLFLDO� VH�SXHGH� ORJUDU� PHGLDQWH�OD�UHVWULFFLyQ�GH�OtTXLGRV�R�SRU�OD� administración de diuréticos (por ejemplo, PDQLWRO�\�IXURVHPLGD��R�FRUWLFRVWHURLGHV�5 Por el contrario, si la técnica anestésica HV� LQVXÀFLHQWH�� SXHGH� UHVXOWDU� HQ� XQD� VL- tuación dramática, aumentando la PIC en SDFLHQWHV� FRQ� FLIUDV� HOHYDGDV� SUHH[LVWHQ- tes; 9-11 esta situación ha sido bien estudia- da en investigaciones previas. 12 &RQ� UHVSHFWR� D� OD� GLQiPLFD�GHO� OtTXLGR� FHIDORUUDTXtGHR��/&5��HQWHQGHPRV�TXH�HV� XQ�XOWUDÀOWUDGR�GH�SODVPD�TXH�FLUFXOD�OLEUH- PHQWH�SRU�WRGRV�ORV�YHQWUtFXORV�FHUHEUDOHV� y el canal central de la médula espinal. Es IRUPDGR�D�UD]yQ�GH�DSUR[LPDGDPHQWH����� PO�GtD� HQ� ORV� SOH[RV� FRURLGHV� GH� ORV� YHQ- WUtFXORV� ODWHUDOHV�\� UHDEVRUELGR� UHVSHFWLYD- mente en las vellosidades aracnoideas. El /&5� ÁX\H� HQWRQFHV� D� WUDYpV� GHO� IRUDPHQ� GH�0RQURH�DO�WHUFHU�YHQWUtFXOR��HQ�HO�FXDUWR� YHQWUtFXOR�D�WUDYpV�GHO�DFXHGXFWR�GH�6LOYLR� y luego en la cisterna magna y espacios subaracnoideos a través del agujero medial GH�0DJHQGLH�\�ORV�RULÀFLRV�ODWHUDOHV�GH�/XV- chka. En última instancia el LCR es reabsor- bido a través las vellosidades subaracnoi- deas en los senos venosos cerebrales como resultado de un gradiente de presión.3 6L�OD�YHORFLGDG�GH�IRUPDFLyQ�GH�/&5�VX- pera la tasa de reabsorción (por ejemplo, si la obstrucción de la circulación del LCR 35Número treinta, mayo-agosto de 2015 Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et al HVWi�SUHVHQWH��RFXUUH�KLGURFHIDOLD�\�UHVXOWD� HQ�DXPHQWR�GH� OD�3,&��'H�DKt� TXH� FREUH� importancia especial la existencia de la ba- UUHUD�KHPDWRHQFHIiOLFD� OD�FXDO�SUHYLHQH� OD� WUDQVIHUHQFLD�GH�VXVWDQFLDV�SRWHQFLDOPHQWH� nocivas que llegan al cerebro. Esta barrera semipermeable consiste en tres capas ce- lulares: el endotelio vascular y su sótano membrana, los astrocitos y los pericitos �)LJ����13 Las células endoteliales carecen GH�YHVtFXODV�SDUD�UHDOL]DU�SLQRFLWRVLV�\�VRQ� selladas por uniones estrechas (zona pelú- cida occludens) sin espacios anatómicos. La existencia de la barrera hematoence- IiOLFD�H[SOLFD� OD�GLIHUHQFLD�HQWUH� ORV� FRQV- WLWX\HQWHV�GHO�SODVPD�\�HO�/&5��/DV�SURWHt- nas contenidas en el LCR son muy bajas HQ�FRPSDUDFLyQ�FRQ�HO�SODVPD������IUHQWH� a 60 g/litro), y un aumento de los niveles proteicos en el LCR indican la interrupción de la barrera. Del mismo modo, las con- centraciones de potasio, calcio, gluco- VD��XUHD�\� ORV� OLQIRFLWRV� VRQ�PiV�EDMRV�HQ� LCR.14 El paso de sustancias a través de la EDUUHUD� KHPDWRHQFHIiOLFD� HV� GLUHFWDPHQ- WH� SURSRUFLRQDO� D� VX� VROXELOLGDG� HQ� ORV� Ot- SLGRV�\�HVWi�IDFLOLWDGR�SRU�PHFDQLVPRV�GH� transporte activo, pero es inversamente proporcional al peso molecular, carga ió- QLFD�\�OD�FDQWLGDG�GH�SURWHtQDV�SODVPiWLFDV� GH�XQLyQ��/DV�VXVWDQFLDV�OLSyÀOLFDV��GLy[LGR�GH�FDUERQR��R[tJHQR�\�DJHQWHV�DQHVWpVLFRV� HQWUH�RWURV��SDVDQ�OLEUHPHQWH��D�GLIHUHQFLD� de las sustancias con gran peso molecular �SURWHtQDV��\�HOHPHQWRV�FRQ�DOWD�FDUJD�LyQL- FD��VRGLR���/DV�SURWHtQDV�\�IiUPDFRV��SHQL- cilina) no pueden cruzar la barrera a menos TXH�H[LVWD�XQ�SURFHVR�LQÁDPDWRULR��PHQLQ- gitis). La integridad de la barrera puede ser examinada por la inyección intravenosa de material radiactivo, isótopos unidos a pro- WHtQDV��ODV�WpFQLFDV�GH�H[SORUDFLyQ�SXHGHQ� entonces ser utilizados para determinar si el marcador radiactivo se escapa de vasos cerebrales. Algunos aneurismas rotos o el aumento de la permeabilidad vascular en sitios donde exista un tumor, se pueden detectar usando tales técnicas.15 El agua se mueve libremente a través de la barre- UD�KHPDWRHQFHIiOLFD��GHSHQGLHQGR�GH�JUD- dientes osmóticos. Los cambios bruscos de osmolaridad plasmática secundario a los cambios en las concentraciones de glucosa o electrolitos pueden, por lo tanto, conducir a cambios potencialmente problemáticos en el cerebro.16 Esto es un punto importan- te de la corrección de sodio y glucosa. La EDUUHUD�KHPDWRHQFHIiOLFD� VH�SXHGH� LUUXP- pir mediante varios procesos, incluyendo hipertensión, accidente cerebrovascular, traumas, estado epiléptico, hipercapnia, KLSR[LD�\�HVSHFLDOPHQWH�ORV�SURFHVRV�LQÁD- PDWRULRV� �TXtPLFD�� LQIHFFLRVD�R�DXWRLQPX- ne). Cuando ocurre irrupción de la mem- EUDQD�� HO�PRYLPLHQWR�GHO� ÁXLGR� VH� UHDOL]D� dependiente de gradientes hidrostáticos.17 5HVSHFWR�DO�FRQWURO�GH�ÁXMR�VDQJXtQHR� cerebral, existen varios mecanismos que permiten que a nivel basal se pueda garan- tizar el suministro y las demandas de sus- trato metabólico del cerebro, además de los mecanismos de regulación locales que GLULJHQ�HO�ÁXMR�GH�VDQJUH�D�ODV�UHJLRQHV�GHO� cerebro que son particularmente activos �HV�GHFLU��HO�ÁXMR�GH�VDQJUH�HVWi�DFRSODGR�D� necesidades metabólicas locales). Entonces HVWD�DVRFLDFLyQ�GHO�PHWDEROLVPR�GH�ÁXMR�\� GH� UHJXODGRUHV� TXtPLFRV� ORFDOHV� SURYRFD� un aumento en el CMRO2 y CMRGl que VH�DFRPSDxD�GH�XQ�DXPHQWR�GHO�)6&� UH- gional, para que la entrega de glucosa y el R[tJHQR�VHDQ�JDUDQWL]DGRV��(O�FDPELR�SD- UDOHOR�HQ�HO�)6&�FRQ�&0522 y CMRGl se conoce como acoplamiento metabolismo GH�ÁXMR�18 +D\� SUXHEDV� TXH� VXJLHUHQ� TXH� HO� )6&� puede ser modulado por los cambios en el consumo de glucosa, más que el consumo GH� R[tJHQR� EDMR� FRQGLFLRQHV� GH� KLSR[LD�� Los cambios regulatorios involucrados en HO�DFRSODPLHQWR�GHO�PHWDEROLVPR�GH�ÁXMR� pueden tener una latencia corta (aproxi- madamente 1 segundo), donde los cam- bios transitorios en la concentración de Número treinta, mayo-agosto de 201536 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión mediadores locales metabólicos parecen GHWHUPLQDU� OD� IDOWD� GH� FRQWURO� GH� )6&� UH- JLRQDO�DO�DIHFWDU�HO�WRQR�YDVFXODU�18,19 La vasoconstricción se produce por la acción de los iones de calcio libre, trom- boxano (un producto de ácido araquidó- nico) y endotelina (secretada por las célu- las endoteliales del músculo liso vascular). $OJXQRV� IiUPDFRV� DQWDJRQLVWDV� GHO� FDOFLR� pueden producir vasodilatación y prevenir la liberación de adenosina. Las sustancias vasodilatadores potentes a este nivel in- cluyen: el potasio perivascular (lanzado en altas concentraciones durante estados con- vulsivos, hipoxia, y la estimulación eléctri- ca), la adenosina, un metabolito del ATP (en respuesta a la hipotensión arterial y la KLSR[LD��� DVt� FRPR� SURVWDJODQGLQDV� �SRU� ejemplo, PGE2 y prostaciclina PGI2), lac- tato, la acetilcolina, la serotonina, la sus- WDQFLD�3�\�HO�y[LGR�QtWULFR��(O�y[LGR�QtWULFR� es sintetizado por las células endoteliales y OXHJR�VH�GLIXQGH�HQ�OD�FDSD�GH�P~VFXOR�OLVR� SRU�LQGXFFLyQ�GH�JXDQRVLQD�FtFOLFR�PRQR- IRVIDWR��*03���OR�TXH�OOHYD�DO�P~VFXOR�OLVR� a la relajación y por lo tanto vasodilatación de los vasos cerebrales.20 Autorregulación. La autorregulación HV� HO�PDQWHQLPLHQWR�GHO� )6&� FRQVWDQWH� D� pesar de variaciones en PPC. En condicio- nes normales, cuando la PIC y la PPC son EDMRV�� OD�SUHVLyQ�GH�SHUIXVLyQ�DUWHULDO� VLV- témica (PAM) se convierte en el principal determinante de la PPC. En un rango de 50 mmHg y 150 mmHg de presión arterial HO�)&6�VH�PDQWLHQH�FRQVWDQWH����PO����J� PLQ��)LJXUD����6LQ�HPEDUJR��OD�DXWRUUHJX- ODFLyQ�WLHQH�VXV� OtPLWHV�ÀVLROyJLFRV��HO�)6&� está directamente relacionado con la pre- VLyQ�GH�SHUIXVLyQ��&XDQGR�H[LVWHQ�DOWHUD- ciones en la resistencia vascular cerebral (RVC); después 10 a 60 segundos, se pro- GXFH�PRGLÀFDFLyQ�GH�OD�WHQVLyQ�WUDQVPXUDO� en los vasos de resistencia; por lo tanto, a medida que aumenta la PPC de 50 a 150 mmHg, las arteriolas cerebrales se constri- ñen y producen restricción en los aumen- WRV�GHO�)6&�21 /D� DXWRUUHJXODFLyQ� SXHGH� VHU� PRGLÀ- cada por la actividad del sistema nervioso AUTORREGULACIÓN CEREBRAL FSC PPC 1 2 3 4 50 150 5 50ml.100g1 min1 LIMITE INFERIOR DE LA AUTORREGULACIÓN LIMITE SUPERIOR DE LA AUTORREGULACIÓN Zona de Autorregulación FSC = constante 50ml.100g1 min1 U m br al isq ué m ic o ~ simpático. Por lo tanto, la hipertensión cró- nica o la estimulación desplazan la curva de autorregulación a la derecha, mientras que HO�EORTXHR�VLPSiWLFR�R�VLPSDWHFWRPtD�FHU- vical desplaza la curva a la izquierda. Los )LJXUD����*UiÀFD�GH�DXWRUUHJXODFLyQ�FHUHEUDO��)XHQWH��*yPH]�/XFLDQR�$ULHO��%DVHV� ÀVLRSDWROyJLFDV�GH�OD�QHXURDQHVWHVLD�5HY�$UJ��$QHVW���������������������� VtQWRPDV�GH� OD� LVTXHPLD�VH�SURGXFHQ�VyOR� cuando la PAM cae por debajo de 60 % GHO� OtPLWH� LQIHULRU�GH�DXWRUUHJXODFLyQ��3RU� DUULED� GHO� OtPLWH� VXSHULRU� GH� DXWRUUHJXOD- FLyQ��PHFDQLVPRV�FRPR�OD�GLODWDFLyQ�IRU]D- 37Número treinta, mayo-agosto de 2015 Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et al da de las arteriolas cerebrales, la inversión de los gradientes hidrostáticos y el edema cerebral, dan como resultado incremen- WRV� GHO� YROXPHQ� VDQJXtQHR� FHUHEUDO� \� GH� PIC. La autorregulación se interrumpe en presencia de obstrucciones intracraneales, KLSR[HPLD�� KLSHUFDSQLD� YDVFXODU� ÀMD� �SRU� HMHPSOR��GH�DWHURPD�FDURWtGHR��H�LQFOXVLYH� el uso de agentes anestésicos volátiles.22 Aumento de la presión venosa cere- bral. Una presión venosa cerebral elevada reduce el drenaje venoso cerebral, dado TXH�VH�H[SDQGH�HO�YROXPHQ�VDQJXtQHR�FH- UHEUDO��VH�LQWHUUXPSHQ�ODV�IXHU]DV�GH�6WDU- ling a nivel capilar que conducen a edema cerebral, esto se traduce en un aumento de la presión intracraneal y por lo tanto reduce HO�)6&��3XHGH�VHU�FDXVDGR�SRU�REVWUXFFLyQ� del drenaje venoso por la compresión del cuello (collarines o lazos, tubo traqueal), de posicionamiento de la cabeza hacia abajo (por ejemplo, durante la inserción de una YtD�FHQWUDO��R�GH�XQ�DXPHQWR�GH�OD�SUHVLyQ� intratorácica (por ejemplo, al toser, hacer HVIXHU]R��UHODMDFLyQ�PXVFXODU�LQVXÀFLHQWH�\� OD�DSOLFDFLyQ�GH�SUHVLyQ�SRVLWLYD�DO�ÀQDO�GH� la espiración PEEP, durante la ventilación con presión positiva).23 La tensión arterial de dióxido de car- bono. El dióxido de carbono es un potente YDVRGLODWDGRU�GH�ORV�YDVRV�VDQJXtQHRV�FH- rebrales. Cuando la PaCO2 se eleva entre 3,5 kPa (26 mmHg) y 8 kPa (60 mmHg) KD\�XQ�DXPHQWR�OLQHDO�HQ�HO�)6&��3RU�DUUL- ba de una PaCO2 de 60mmHg los vasos FHUHEUDOHV�VXIUHQ�XQD�GLODWDFLyQ�Pi[LPD�\� no es posible un mayor aumento en su diá- metro, por el contrario, en una PaCO2 de 3 kPa, los vasos cerebrales son máximamen- WH� FRQVWUHxLGRV�� (O� HIHFWR� GH� OD� KLSRFDS- nia en la vasculatura cerebral se consigue aumentando la concentración de iones de KLGUyJHQR�FHUHEUDOHV��(O� HIHFWR�YDVRFRQV- trictor de una PaCO2 baja se atenúa pro- JUHVLYDPHQWH�SRU�XQD�FDtGD�HQ�HO�QLYHO�GH� bicarbonato del cerebro,que normaliza el pH.24 Tensión arterial de oxígeno y el con- tenido de oxígeno��(O�)6&�HV�GLUHFWDPHQ- te sensible a los cambios en el suministro GH�R[tJHQR�\�SHUPDQHFH� LQDOWHUDGR�KDVWD� que un umbral de una tensión arterial de R[tJHQR��3D22) de 6,8 kPa (50 mmHg) se DOFDQ]D��3RU�GHEDMR�GH�HVWH�XPEUDO��HO�)6&� se eleva drásticamente. Esto corresponde a la parte empinada de la curva de disocia- FLyQ� GH� R[LKHPRJORELQD�� HV� GHFLU�� HO� )6&� es sensible a la PaO2 pero no al contenido GH�R[tJHQR��(VWH�HIHFWR�H[SOLFD�HO�PRGHVWR� DXPHQWR�GHO�)6&�������FXDQGR�VH�UHVSLUD� DO������GH�R[tJHQR�25 Hematocrito. El hematocrito es el prin- cipal determinante de la viscosidad de la VDQJUH�\�GHO�FRQWHQLGR�GH�R[tJHQR��\�SRU�OR� WDQWR�HO�VXPLQLVWUR���FDPELRV�GHO�)6&�HVWiQ� inversamente relacionados con la viscosi- dad de la sangre. Dentro de la gama nor- PDO� GH�KHPDWRFULWR�� HVWR� WLHQH�XQ� HIHFWR� PtQLPR�HQ�HO�)6&��6LQ�HPEDUJR��HQ�FLHUWDV� VLWXDFLRQHV�HQ�ODV�TXH�HO�)6&�VH�GLVPLQX\H� patológicamente (vasoespasmo cerebral tras una hemorragia subaracnoidea), una disminución en el hematocrito por hemo- GLOXFLyQ�SXHGH�PHMRUDU�HO�)6&��26 1IHMGMzR�HIP�¾YNS�WERKYuRIS� cerebral Un número importante de técnicas para OD� PHGLFLyQ� GHO� )6&� KDQ� VXUJLGR� GHVGH� el método pionero de Kety y Schmidt en 1945. Muchas técnicas permiten ahora a OD� PHGLFLyQ� GHO� ÁXMR� VDQJXtQHR� UHJLRQDO�� SURSRUFLRQDQGR�LQIRUPDFLyQ�~WLO�VREUH�ORV� FDPELRV�HQ�HO�ÁXMR�VDQJXtQHR�HQ�ODV�SDUWHV� HQIHUPDV�GHO�FHUHEUR�27 Técnica KetyeSchmidt.28 El principio GH�)LFN�HVWDEOHFH�TXH�HO�ÁXMR�GH�VDQJUH�D� través de un órgano se puede medir me- diante la determinación de la cantidad de XQ� JDV� LQHUWH� �VXVWDQFLD�4�� TXH� VH� UHWLUD� GH� OD� FLUFXODFLyQ� VDQJXtQHD�SRU�HO�yUJDQR� por unidad de tiempo, y divide ese valor SRU�OD�GLIHUHQFLD�HQWUH�OD�FRQFHQWUDFLyQ�GH� la sustancia en la sangre arterial [A] y la Número treinta, mayo-agosto de 201538 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión concentración en la sangre venosa [V] en HO�yUJDQR�)6&�ô�4õ�$�õ�9�� Técnica de lavado de Xenón133��(O�ÁXMR� VDQJXtQHR� FRUWLFDO� UHJLRQDO� VH�SXHGH�PH- dir mediante el control de eliminación del isótopo radiactivo inhalado xenón133 utili- zando una pieza de contadores de cente- lleo colocados sobre la cabeza. La pendien- te de la curva a lavar de salida del trazador UDGLDFWLYR�HV�SURSRUFLRQDO� DO� )6&�EDMR�HQ� el transductor. La técnica no proporciona XQ�DQiOLVLV�GHO�)6&�UHJLRQDO�VLQR�TXH�HYDO~D� SULQFLSDOPHQWH�HO�ÁXMR�FRUWLFDO�GH� VDQJUH�� La resolución tridimensional se puede lo- grar utilizando una reconstrucción en to- PRJUDItD� FRPSXWDUL]DGD� HQ� XQD� WpFQLFD� OODPDGD�GH�HPLVLyQ�GH�IRWyQ�~QLFR�29,30 La ecografía Doppler transcraneal (TCD).31 Implica la aplicación de un cam- SR�GH�EDMD�IUHFXHQFLD����0+]��FRQ�XQ�KD]� de ultrasonido a la ventana transtempo- ral delgada deshuesada, lo que permite la evaluación de la parte media y las arterias cerebrales anteriores. Las velocidades de ÁXMR�GHQWUR�GH�HVWRV�YDVRV�VH�SXHGHQ�GH- WHUPLQDU�PHGLDQWH�HO�HIHFWR�'RSSOHU��6L�HO� ángulo del haz de ultrasonido y el diáme- tro del vaso se mantienen constantes, los FDPELRV�UHODWLYRV�HQ�HO�ÁXMR�\�YHORFLGDG�VH� correlacionan estrechamente con los cam- ELRV�HQ�HO�)6&� La medición de la oxigenación cere- bral.4,25,32�2[LPHWUtD�GHO�EXOER�\XJXODU�� (O� bulbo yugular es una dilatación de la vena yugular interna por debajo de la base del cráneo, utilizando un catéter mediante téc- nica de Seldinger. Se toma una muestra de VDQJUH� SDUD�PHGLU� OD� WHQVLyQ� GH� R[tJHQR� \�OD�VDWXUDFLyQ��GDQGR�XQ�UHÁHMR�GHO�)6&�� 9DORUHV�PiV�EDMRV�UHÁHMD�XQD�PD\RU�FDS- tación por el cerebro y por lo tanto menos ÁXMR�VDQJXtQHR��VXSRQLHQGR�TXH�HO�FRQVX- mo de O2 permanece constante. La impor- tante desventaja de esta técnica es que el )6&�JOREDO�VROR�SXHGH�LQWHUSUHWDU�FDPELRV� estimados y no regionales. Además, si el )6&�\�HO�FRQVXPR�GH�R[tJHQR�GLVPLQX\HQ� demasiado (por ejemplo, en una lesión ce- rebral grave), la saturación venosa yugular SXHGH�QR�PRGLÀFDUVH� Microdiálisis intracerebral. Esta téc- nica consiste en la inserción de un catéter ÀQR�� TXH� FRQWLHQH� XQD� PHPEUDQD� SDUD� GLiOLVLV�GH�SHUIXVLyQ�FRQ�VROXFLyQ�5LQJHU�HQ� el parénquima cerebral. Las moléculas que SDUWLFLSDQ�HQ�ODV�YtDV�PHWDEyOLFDV�FHUHEUD- OHV�VRQ�FRQWURODGDV�HQ�IRUPD�GLUHFWD�\�HVWR� SXHGH�UHYHODU�LQIRUPDFLyQ�D�OD�DGHFXDFLyQ� GH� OD�R[LJHQDFLyQ� FHUHEUDO� \� HO� ÁXMR� VDQ- JXtQHR�� 0HWDEROLWRV� WDOHV� FRPR� JOXFRVD�� piruvato, lactato, glutamato y de glicerol R� GURJDV� �IHQLWRtQD�� TXH� VH� GLIXQGHQ� HQ� OD� VROXFLyQ�GH� OD� VRQGD�GHO� OtTXLGR� LQWHUV- ticial (espacio extracelular) a través de la membrana, se pueden analizar. El lactato- SLUXYDWR�UHÁHMD�OD�GLVSRQLELOLGDG�GH�R[tJH- QR�FHUHEUDO� UHJLRQDO��\�VH�KD�XWLOL]DGR�FOt- nicamente en la investigación de lesiones en la cabeza y la hemorragia subaracnoi- dea. Un aumento de la tasa sugiere que el metabolismo anaeróbico está produciendo ÁXMR� VDQJXtQHR� FHUHEUDO� UHJLRQDO� LQVXÀ- ciente (secundaria a la hipoxia); entonces se puede iniciar tratamiento para corregir HVWD�ÀVLRORJtD�DOWHUDGD�33 Presión parcial de oxígeno cerebral.34 Los sensores pueden ser insertados en el parénquima cerebral para medir la presión SDUFLDO�GH�R[tJHQR�HQ�HO�ÁXLGR�H[WUD�FHOXODU� GHO�FHUHEUR��S%522��� OR�TXH�UHÁHMD�OD�GLV- SRQLELOLGDG�GH�R[tJHQR�SDUD�PHWDEROLVPR� R[LGDWLYR�� /RV� YDORUHV� REWHQLGRV� UHÁHMDQ� en general el balance entre la entrega y HO� FRQVXPR�GH�R[tJHQR��(VWD� WpFQLFD�HVWi� siendo utilizada para optimizar el trata- miento de la hemorragia subaracnoidea y lesión cerebral traumática. Esta técnica de monitorización se basa en el principio de que la luz con longitudes de onda en la re- JLyQ�LQIUDUURMD������D�����QP��VH�WUDQVPLWH� a través de los tejidos biológicos, y se está convirtiendo en un elemento cada vez más utilizado para eventos en la corteza cere- EUDO��/RV�IRWRQHV�SURGXFLGRV�SRU�XQ�IRWR- 39Número treinta, mayo-agosto de 2015 Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et al diodo láser se dirigen al cráneo, mientras DOJXQRV�VH�UHÁHMDQ�\�VH�GLVSHUVDQ��RWURV�VH� transmiten. Ciertos compuestos coloreados GHQWUR�GH� ORV� WHMLGRV� �FURPyIRERV���HVSH- cialmente la oxihemoglobina, desoxihe- moglobina y la enzima citocromo oxidasa, WLHQHQ� FDUDFWHUtVWLFDV� GH� HVSHFWURV� GH� DE- sorción. La intensidad de la luz emergente se detecta y una computadora convierte los cambios en la intensidad de la luz en FDPELRV�HQ� OD�FRQFHQWUDFLyQ�GH�FURPyIR- UR��/DV�DSOLFDFLRQHV�FOtQLFDV�GH�HVWD�WpFQLFD� incluyen el monitoreo de la oxigenación FHUHEUDO��)6&�\�HO�YROXPHQ� Anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico /D� DQHPLD� HV� GHÀQLGD� SRU� OD� 2UJDQL- zación Mundial de la Salud como la con- FHQWUDFLyQ�GH�KHPRJORELQD��+E��LQIHULRU�D� 12g/dl en mujeres y 13 g/dl en los hom- bres.8 Es uno de los trastornos médicos más FRPXQHV�HQFRQWUDGRV�HQ�ORV�SDFLHQWHV�FUt- ticos, con trastornos neurológicos. Alrede- dor de dos tercios de los pacientes tienen concentraciones de Hb menores de 12 g/dl en el momento de ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con un decre- mento posterior de alrededor de 0.5g/dl SRU�GtD��/D�HWLRORJtD�GH�OD�DQHPLD�DGTXLULGD� HQ�OD�8&,�HV�PXOWLIDFWRULDO� /D�DQHPLD�HV�IUHFXHQWH�GHVSXpV�GH�XQD� lesión cerebral traumática, se produce en hasta 50 % de los pacientes. Normalmen- te, la dilatación de las arteriolas cerebrales DXPHQWD�HO�)6&�\�SUHVHUYD�HO�R[tJHQR�HQ� la zona con menor contenido, por lo tanto, ORV�VtQWRPDV�GH�OD�GLVIXQFLyQ�FHUHEUDO�LQGX- FLGD�SRU�OD�DQHPLD�VH�SRQHQ�GH�PDQLÀHVWR� sólo cuando la hemoglobina (Hb) es me- nos de 7g/dl . En condiciones de deterioro cerebral, como ocurre despuésdel trauma craneal, los mecanismos compensatorios SXHGHQ�VHU�LQVXÀFLHQWHV�SDUD�PDQWHQHU�XQ� )6&�DGHFXDGR�\�OD�OHVLyQ�FHUHEUDO�LQGXFLGD� por la anemia puede ocurrir con umbrales más altos de Hb, por ejemplo 9-10g/dl . En modelos animales de lesión cerebral trau- mática, la anemia reduce la oxigenación cerebral y agrava la lesión cerebral secun- daria. Aunque la relación entre la anemia y el pronóstico del traumatismo craneal si- gue siendo controvertida, se han realizado algunos estudios que pueden sugerir por medio de metas los niveles de hemoglobi- na y hematocrito traspolados a pacientes FRQ�FDUDFWHUtVWLFDV�VLPLODUHV�35-37 Además, la FRUUHFFLyQ�GH�OD�DQHPLD�FRQ�OD�WUDQVIXVLyQ� de glóbulos rojos, particularmente cuando se busca un nivel de Hb mayor que 10g/dl, puede estar asociado con una mayor mor- bilidad. Las directrices recomiendan que la DQHPLD�QR�GHEHQ�VHU�HO�~QLFR�IDFWRU�TXH�VH� utiliza para decidir si se debe administrar WUDQVIXVLRQHV��VLQ�HPEDUJR��QR�KD\�PDUFD- GRUHV�ÀVLROyJLFRV�HVWDEOHFLGRV�SDUD�JXLDU�OD� toma de decisiones en el trauma craneal de pacientes con anemia. Aunque las concentraciones de he- moglobina tan bajas como 7g /dl son bien WROHUDGDV�HQ�SDFLHQWHV�FUtWLFDPHQWH�HQIHU- PRV��WDO�JUDGR�VHYHUR�GH�DQHPLD�SRGUtD�VHU� perjudicial en pacientes con lesión cere- bral. Son necesarios ensayos aleatorios de GLIHUHQWHV� XPEUDOHV� GH� WUDQVIXVLyQ�� HVSH- cialmente en los entornos de atención de SDFLHQWHV�QHXURFUtWLFRV�38 El impacto de la duración de almacenamiento de sangre en ODV� LPSOLFDFLRQHV�QHXUROyJLFDV�GH� WUDQVIX- sión también requiere una mayor investi- JDFLyQ�� (VWXGLRV� FOtQLFRV� REVHUYDFLRQDOHV� en medicina perioperatoria han demostra- do un aumento progresivo en la mortali- dad que es proporcional a tanto la anemia preoperatoria crónica y aguda. Sin embar- go, este conocimiento aún no ha ayudado D�GHÀQLU�HO�XPEUDO�FUtWLFR�SDUD�+E��OD�OHVLyQ� de órganos y la mortalidad en poblaciones HVSHFtÀFDV�GH�SDFLHQWHV�R�HQ�SDFLHQWHV�LQ- dividuales. Si bien se debe evitar la hipovolemia, la KLSHUYROHPLD� FRQÀHUH� DOJXQRV� EHQHÀFLRV� adicionales.38 En general, la hipertensión VH�DVRFLD�D�XQ�PD\RU�ÁXMR�VDQJXtQHR�FH- Número treinta, mayo-agosto de 201540 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión rebral, independientemente del estado del volumen (normo o hipervolemia). 3,026 pacientes adultos sometidos a procedimientos neuroquirúrgicos en el Hospital Universitario de Saarland, Alema- nia, entre diciembre de 2006 y junio de �����D�ORV�TXH�VH�OHV�WUDQVIXQGLHURQ�JOyEX- los rojos se analizaron retrospectivamente. (Q�JHQHUDO�� OD� SUREDELOLGDG�GH� WUDQVIXVLyQ� HQ�SURFHGLPLHQWRV�GH�QHXURFLUXJtD� IXH�GH� ������'H�pVWD��OD�SUREDELOLGDG�IXH�GH������ para el hematoma subdural agudo, 6.2% para tumores de columna vertebral, 4.6% para la hemorragia intracerebral, 2.8% para absceso, 2.4% para lesiones cerebra- les traumáticas, 2.3% para la isquemia ce- rebral, 1.9% para hemorragia subaracnoi- dea/aneurismas, un 1.4% para los tumores FHUHEUDOHV�������SDUD�OD�KLGURFHIDOLD������� SDUD�ODV�HQIHUPHGDGHV�GHJHQHUDWLYDV�GH�OD� columna vertebral , incluyendo 3.6% para OD� IXVLyQ� LQWHUVRPiWLFD� OXPEDU�SRVWHULRU� \� del 0% para el hematoma epidural. Un paradigma esencial en la gestión de OD� DWHQFLyQ� GH� SDFLHQWHV� QHXURFUtWLFRV� HV� evitar daño cerebral “secundario”. La le- sión aguda cerebral es vulnerable a trastor- nos sistémicos, tales como hipotensión, hi- SR[HPLD�R�OD�ÀHEUH��TXH�SXHGH�H[DFHUEDU� aún más el daño neuronal. Por lo tanto, el FXLGDGR�FUtWLFR�VH�GHEH�IRFDOL]DU�HQ�LQWHQ- WDU�PDQWHQHU�XQ�PHGLR�ÀVLROyJLFR�TXH�PL- QLPLFH�OD�OHVLyQ�VHFXQGDULD��RIUHFLHQGR�DVt� OD�SRVLELOLGDG�GH�XQD�UHFXSHUDFLyQ�IXQFLR- QDO�\�XQ�HVWDGR�QHXURFRJQLWLYR�IDYRUDEOH� La pérdida de sangre se acelera por ÁHERWRPtDV� IUHFXHQWHV�� \� KHPRUUDJLD� RFDVLRQDO��/RV�JUDQGHV�YRO~PHQHV�GH�ÁXL- do utilizado durante la reanimación, con hemodilución resultante, también puede contribuir a la reducción en los niveles de hemoglobina. La proporción de pacientes que reciben sangre durante su estancia en OD�8&,�YDUtD�GH�����D������\�ORV�TXH�VH� WUDQVIXQGHQ�UHFLEHQ�XQ�SURPHGLR�GH�KDVWD� cinco unidades. Sin embargo, en dos estu- dios multicéntricos, aleatorizados y con- trolados (ECA)35,39 y dos grandes estudios observacionales, se demuestra que el uso OLEHUDO�GH�ODV�WUDQVIXVLRQHV�GH�VDQJUH��FRQ� el objetivo de mantener las concentracio- nes de Hb relativamente arbitrarias (por ejemplo, 10 g/dl), han arrojado no sólo ser LQHÀFDFHV� HQ� OD�PHMRUD�GH� ORV� UHVXOWDGRV�� sino también potencialmente dañinos.35 6LQ�HPEDUJR�� OD�WHRUtD�GH�TXH�OD�GLVPLQX- FLyQ�HQ�OD�HQWUHJD�GH�R[tJHQR��2���HV�XQ� IDFWRU�LPSRUWDQWH�HQ�OD�OHVLyQ�FHUHEUDO�VH- cundaria, sigue siendo incierto; estos ha- llazgos pueden ser ampliamente aplicados D� ORV� SDFLHQWHV� GH� DWHQFLyQ�QHXURFUtWLFRV�� En consecuencia sigue siendo una práctica común para los médicos establecer metas GH�QLYHOHV�GH�+E�HQ�XQ�PtQLPR�GH���D���� g/dl en este contexto. Se han hecho bús- quedas de hasta 2137 publicaciones diri- gidas principalmente a los adultos (> 18 años).37�$UWtFXORV�GH�UHYLVLyQ�UHOHYDQWH��LQ- IRUPHV�GH�FDVRV�\� UHIHUHQFLDV�GH� WUDEDMRV� seleccionados también han sido tomados HQ�FXHQWD�SDUD�JHQHUDU�OtQHDV�TXH�LQYROX- FUDQ�D�JUXSRV�HVSHFtÀFRV�GH�DWHQFLyQ�GHO� SDFLHQWH�QHXURFUtWLFR�� Conclusiones /D�SUREDELOLGDG�GH�WUDQVIXVLyQ�GH�VDQJUH�GXUDQWH�SURFHGLPLHQWRV�QHXURTXLU~UJLFRV� HV�PX\�SRU�GHEDMR�GHO������OR�TXH�JHQHUDOPHQWH�VH�GHÀQH�FRPR�HO�OtPLWH�SDUD�OD� reserva preoperatoria de los glóbulos rojos. Los pacientes con tumores de la médula, 41Número treinta, mayo-agosto de 2015 Fisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et al hematoma subdural agudo o hemorragia intracraneal, es decir, los pacientes some- tidos a grandes procedimientos descompresivos de hueso o tejido blando, tendrán XQD�PD\RU�SUREDELOLGDG�GH�WUDQVIXVLyQ��(O�QLYHO�H[DFWR�HQ�HO�TXH�OD�DQHPLD�DPHQD]D� OD�R[LJHQDFLyQ�WLVXODU�HV�GHVFRQRFLGR�\�PX\�SUREDEOHPHQWH�YDUtD�VHJ~Q�HO�WLSR�GH� WHMLGR� \�SDWRORJtD�� 6H�KD�GHPRVWUDGR�TXH� OD�KHPRGLOXFLyQ� DJXGD�KDVWD��J�GO� HQ� YROXQWDULRV�VDQRV�QR�KDFH�FRPSURPHWHU�OD�WHQVLyQ�GH�R[tJHQR�GHO�WHMLGR�VXEFXWiQHR� GHELGR� D� FRPSHQVDFLyQ� DO� DXPHQWDU� HO� ÁXMR� VDQJXtQHR�� 6LQ� HPEDUJR�� OD� HQWUHJD� GH�R[tJHQR�UHGXFLGD�FRQWULEX\H�D�XQD� OHVLyQ�FHUHEUDO�´VHFXQGDULDµ��SRU� OR�TXH� OD� anemia bajo estos métodos puede no ser tan bien tolerada en pacientes neuroqui- rúrgicos. Aunque las concentraciones de hemoglobina tan bajas como 7 g/dl son ELHQ�WROHUDGDV�HQ�SDFLHQWHV�GH�DWHQFLyQ�FUtWLFD��WDO�JUDGR�VHYHUR�GH�DQHPLD�SRGUtD�VHU� perjudicial en pacientes con lesión cerebral. No se han realizado ensayos controlados aleatorios que evalúen adecuadamente ORV�XPEUDOHV�ySWLPRV�GH�WUDQVIXVLyQ�HVSHFtÀFDPHQWH�HQWUH�ORV�SDFLHQWHV�FRQ�OHVLR- nes cerebrales. La importancia de la isquemia y las implicaciones de la anemia no VRQ�QHFHVDULDPHQWH�ODV�PLVPDV�SDUD�WRGDV�ODV�FRQGLFLRQHV�GHO�FXLGDGR�QHXURFUtWLFR�� 6LQ�HPEDUJR��H[LVWH�XQ�DPSOLR�FXHUSR�GH�WUDEDMR�H[SHULPHQWDO��DVt�FRPR�HVWXGLRV� observacionales que han avanzado en el conocimiento de esta área y que podrán SURSRUFLRQDU�DOJXQD�RULHQWDFLyQ�D�ORV�FOtQLFRV��/DV�FRQFHQWUDFLRQHV�GH�KHPRJORELQD� PiV�EDMDV�VH�DVRFLDQ�FRQVLVWHQWHPHQWH�FRQ�ORV�SDUiPHWURV�ÀVLROyJLFRV�SHRUHV�\�ORV� UHVXOWDGRV�FOtQLFRV��VLQ�HPEDUJR��HVWD�UHODFLyQ�QR�SXHGH�VHU�DOWHUDGD�SRU�XQ�XVR�PiV� DJUHVLYR�GH�WUDQVIXVLRQHV�GH�JOyEXORV�URMRV��(O�LPSDFWR�GH�OD�GXUDFLyQ�GHO�DOPDFH- namiento de sangre en las implicaciones neurológicas de pacientes neuroquirúricos también requiere una mayor investigación. Bibliografía ���� /LEHUDO�RU�UHVWULFWLYH�WUDQVIXVLRQ�LQ�KLJK�ULVN�SDWLHQWV� DIWHU�KLS�VXUJHU\��&DUVRQ�-/��7HUULQ�0/���HW�DO��������N Engl J Med 2011, Vol. 365, págs. 2453–2462. 2. Applied cerebral physiology. Taylor, Christopher. 2010, Neurosurgical anaesthesia anaesthesia and in- tensive care medicine, págs. 11-19. ���� %DUUHWW� .(�� %DUPDQ� 60�� %RLWDQR� 6�� %URRNV� +�� *DQRQJ·V� UHYLHZ� RI�PHGLFDO� SK\VLRORJ\�� ��UG� HGQ�� New York : McGraw Hill Medical, 2009. ���� (GYLQVVRQ� /�� .UDXVH� '1�� HGV�� &HUHEUDO� EORRG� ÁRZ� and metabolism. Philadelphia : Lippincott, Williams and Wilkins, 2002. ���� 7KH�0RQUR�.HOOLH�K\SRWKHVLV��DSSOLFDWLRQV�LQ�&6)�YR- OXPH�GHSOHWLRQ��%���0RNUL������������1HXURORJ\��9RO�� 56, págs. 1746-1748. 6. The new ICP minimally invasive method shows that the Monro-Kellie doctrine is not valid. Mascarenhas S1, Vilela GH, Carlotti C, Damiano LE, Seluque W, &ROOL�%��7DQDND�.��:DQJ�&&��1RQDND�.2��������$FWD� Neurochir Suppl, Vol. 114, págs. 117-120. ���� +LVWRU\�RI�WKH�&XVKLQJ�UHÁH[��)RGVWDG��+DUDOG�0�'��� 3K�'��� .HOO\�� 3DWULFN� -��0�'�� \� %XFKIHOGHU��0LFKDHO� M.D. 5, 2006, Neurosurgery, Vol. 59, págs. 1132– 1137. ���� &HUHEUDO�EORRG�ÁRZ�DQG�LQWUDFUDQLDO�SUHVVXUH��6KDUG- low, Emily. 5, 2008, Anaesthesia Journal, Vol. 9, págs. 222-225. ���� &RQWURYHUVLHV� LQ� WKH� $QHVWKHWLF� 0DQDJHPHQW� RI� ,QWUDRSHUDWLYH� 5XSWXUH� RI� ,QWUDFUDQLDO� $QHXU\VP�� Tumul Chowdhury, Andrea Petropolis, Marshall Wi- ONLQVRQ��%HUQKDUG�6FKDOOHU��1RUD�6DQGX��DQG�5RQDOG� %�� &DSSHOODQL�� ������ $QHVWKHVLRORJ\� 5HVHDUFK� DQG� Practice, págs. 110-120. ����$QDHVWKHWLF�UHODWHG� QHXURSURWHFWLRQ�� 6FKLÀOOLWL�� *�� *UDVVR�� $�� &RQWL�� DQG� 9�� )RGDOH�� ���� ������ &16� Drugs, Vol. 24, págs. 893–907. �����,QÁXHQFH�RI�DQHVWKHVLD�RQ�FHUHEUDO�EORRG�ÁRZ��FH- UHEUDO�PHWDEROLF� UDWH��DQG�EUDLQ� IXQFWLRQDO� FRQQHF- WLYLW\�� DO�� 9LQFHQW� %RQKRPPH� (W�� ��� ������ &XUUHQW� opinion in anaesthesiology, Vol. 24, págs. 474-479. �����&HUHEUDO�EORRG�ÁRZ�FKDQJH�GXULQJ�YRODWLOH�LQGXFWLRQ� LQ�ODUJH�GRVH�VHYRÁXUDQH�YHUVXV�LQWUDYHQRXV�SURSR- Número treinta, mayo-agosto de 201542 Delgado-Guerrero Edgar Gamaliel et alFisiología del sistema nervioso central y anemia en el paciente neurocrítico posquirúrgico Artículo de revisión IRO�LQGXFWLRQ��WUDQVFUDQLDO�'RSSOHU�VWXG\��+ZD�6XQJ� Jung, Tae-Yun Sung, Hyun Kang, Jin Sun Kim, Tae- Yop Kim. 5, 2014, Korean J Anesthesiol. , Vol. 67, págs. 323-328. �����3HULF\WH�IXQFWLRQ�LQ�WKH�SK\VLRORJLFDO�FHQWUDO�QHUYRXV� system. Muramatsu R, Yamashita T. 2014, Neurosci Res, págs. 38-41. 14. 10 most commonly asked questions about cerebros- SLQDO�ÁXLG�FKDUDFWHULVWLFV� LQ�GHP\HOLQDWLQJ�GLVRUGHUV� RI�WKH�FHQWUDO�QHUYRXV�V\VWHP��0HKOLQJ�0��.XKOH�-�� Regeniter A. 2008, Neurologist , págs. 14-60. �����0���%URRNV��6HULDO�6FUHHQLQJ�IRU�&HUHEUDO�$QHXU\VP� )UXLWIXO��0HGVFDSH�0HGLFDO�1HZV�� >(Q� OtQHD@����GH� May de 2014. [Citado el: 7 de Ene de 2015.] http:// www.medscape.com/viewarticle/824618.. 16. Glucose and the injured brain-monitored in the neu- URLQWHQVLYH�FDUH�XQLW��5RVWDPL��(OKDP��������)URQW�� Neurol, págs. 75-86. �����0RQLWRULQJ�RI� FHUHEUDO� EORRG�ÁRZ�DQG�PHWDEROLVP� bedside in patients with subarachnoid hemorrhage a Xenon-CT and microdialysis study. imageEHenrik (QJTXLVW�� 8OI� -RKQVRQ�� 7LPRWK\� +RZHOOV�� (OLVDEHWK� 5RQQH�(QJVWU|P�� ������ )URQW�� 1HXURO�� SiJV�� ���� 355. �����$XWRSKDJ\� LQ� WKH�SK\VLRORJ\�DQG�SDWKRORJ\�RI� WKH� central nervous system. Nikoletopoulou V, Papan- GUHRX�0��7DYHUQDUDNLV�1��������&HOO�'HDWK�'LIIHU�� 2014 Dec 19. doi: 10.1038/cdd.2014.204, págs. 204-213. �����7KH� 'LDJQRVWLF� 8VHIXOQHVV� RI� &HUHEURVSLQDO� )OXLG� /DFWLF�$FLG�/HYHOV�LQ�&HQWUDO�1HUYRXV�6\VWHP�,QIHF- WLRQV��&XQKD��%XUNH�$������������&OLQ�,QIHFW�'LV��9RO�� 39, págs. 1260-1261. . �����7KH�UROH�RI�LQÁDPPDWLRQ�LQ�&16�LQMXU\�DQG�GLVHDVH�� SM Lucas, NJ Rothwell. 1, 2006, The british journal RI�SKDUPDFRORJ\��9RO�������SiJV���������� 21. Dynamic Cerebral Autoregulation in Acute Lacu- nar and Middle Cerebral Artery Territory Ischemic Stroke. Rogier V. Immink, MD y Gert A. van Mont- IUDQV��0'��������6WURNH��9RO������SiJV������������ 22. Cerebral autoregulation and anesthesia. Dagal, Ar- magan y Lam, Arthur M. 5, 2009, Current Opinion in Anaesthesiology, Vol. 22, págs. 547-552. �����(IIHFWV�RI�SRVLWLYH�HQG�H[SLUDWRU\�SUHVVXUH�RQ�UHJLR- QDO� FHUHEUDO� EORRG� ÁRZ�� LQWUDFUDQLDO� SUHVVXUH�� DQG� brain tissue oxygenation. Muench, Elke MD, y otros. 10, 2005, Critical Care Medicine, Vol. 33, págs. 2367-2372. 24. Ventilatory, cerebrovascular, and cardiovascular in- teractions in acute hypoxia: regulation by carbon dioxide. Philip N. Ainslie, Marc J. Poulin. 1, 2004, -RXUQDO�RI�$SSOLHG�3K\VLRORJ\���9RO������SiJV������ 159 . 25. Evidencias en la utilidad de la saturación yugular de R[tJHQR�FRPR�PpWRGR�GH�QHXURPRQLWRUHR�\�JXtD�GH� tratamiento. LG Scalise, LA Camputaro. 2014, REV ARGENT NEUROC, págs. 135-148. 26. Hemoglobin, hematocrit and changes in cerebral EORRG�ÁRZ��7KH�60$57�05�VWXG\��DO���3LHWHUQHOOD�+�� van der Veen Et. 2014, Neurobiolaging, págs. 210- 222. �����1HXURPRQLWRULQJ� LQ� ,QWHQVLYH� &DUH�� $� 1HZ� %UDLQ� 7LVVXH�3UREH�IRU�&RPELQHG�0RQLWRULQJ�RI� ,QWUDFUD- QLDO� 3UHVVXUH� �,&3�� &HUHEUDO� %ORRG� )ORZ� �&%)�� DQG� 2[\JHQDWLRQ��(��.HOOHU��)URHKOLFK��6LNRUVNL����������� Acta Neurochirurgica Supplements Volume 110/2, 2011, pp , Vol. 110, págs. 217-220 . �����7KH�.HW\�6FKPLGW�7HFKQLTXH�IRU�4XDQWLWDWLYH�3HUIX- sion and Oxygen Metabolism Measurements in the MR Imaging Environment. J.J. Leea, W. J. Powers. 2013, AJNR, págs. 100-114. �����7HFKQLTXHV� RI� ,QWUDRSHUDWLYH� &HUHEUDO� %ORRG� )ORZ� 0HDVXUHPHQW��-RQDWKDQ�$��)ULHGPDQ��0�'���5REHUW� (�� $QGHUVRQ�� %�6��� )UHGULF� %�� 0H\HU�� 0�'�� ������ 1HXURVXUJ�)RFXV��SiJV���������� �����5HJLRQDO�FHUHEUDO�EORRG�ÁRZ�VWXGLHG�E\�;HQRQ������ intra-arterial injection studies and inhalation studies using emission tomography. Lassen, Niels A. 2015, %XOOHWLQ�GHU�6FKZHL]HULVFKHQ�$NDGHPLH�GHU�0HGL]L- QLVFKHQ�:LVVHQVFKDIWHQ���SiJV��������� �����7UDQVFUDQLDO� 'RSSOHU� DQG� DQHVWKHWLFV�� 9��� )RGDOH�� 7, 2007, Acta Anaesthesiologica Scandinavica (Im- SDFW� )DFWRU�� ������� ��������� �������������� '2,�� 10.1111/j.1399-6576.2007.01355, Vol. 51, págs. 839-847. �����&RPSDULVRQ�RI�05,�PHWKRGV�IRU�PHDVXULQJ�ZKROH� EUDLQ�YHQRXV�R[\JHQ�VDWXUDWLRQ��6XOLPDQ�%DUKRXP�� =DFKDU\� %�� 5RGJHUV�� 0LFKDHO� /DQJKDP�� -HUHP\� )�� 0DJODQG��&KHQJ�/L�DQG�)HOL[�:��:HKUOL��������0DJ- netic Resonance in Medicine, págs. 314-323. �����&HUHEUDO� H[WUDFHOOXODU� FKHPLVWU\� DQG� RXWFRPH� IR- llowing traumatic brain injury: a microdialysis study RI�����SDWLHQWV��,YDQ�7LPRIHHY��.HUL�/��+��&DUSHQWHU�� Jürgens Nortje, Pippa G. Al-Rawi, Mark T. O’Connell, Marek Czosnyka, Peter Smielewski, John D. Pickard, David K. Menon, Peter J. Kirkpatrick, Arun K. Gupta, 3HWHU�-��+XWFKLQVRQ��������%UDLQ��SiJV���������� �����8VH�RI�&HQWUDO�9HQRXV�2[\JHQ�6DWXUDWLRQ�WR�*XLGH� Therapy. Walley, Keith R. 11, 2011, American Jour- QDO�RI�5HVSLUDWRU\�DQG�&ULWLFDO�&DUH�0HGLFLQH��9RO����� págs. 514-520. �����$QHPLD�DQG�UHG�EORRG�FHOO�WUDQVIXVLRQ�LQ�QHXURFULWLFDO� care. Kramer AH, Zygun DA. 2009, Crit Care, págs. 13-23. �����7KH� &5,7� 6WXG\�� $QHPLD� DQG� EORRG� WUDQVIXVLRQ� LQ� the critically ill—current clinical practice in the United State. Corwin HL, Gettinger A, Pearl RG, et al. 2004, Crit Care Med, Vol. 32, págs. 39-52. �����&OLQLFDO�SUDFWLFH�JXLGHOLQH��UHG�EORRG�FHOO�WUDQVIXVLRQ� in adult trauma and critical care. Napolitano LM, Ku- UHN�6��/XFKHWWH�)$��HW�DO��������&ULW�&DUH�0HG���SiJV�� 3124-3157. �����/LEHUDO�RU�UHVWULFWLYH�WUDQVIXVLRQ�LQ�KLJK�ULVN�SDWLHQWV� DIWHU�KLS�VXUJHU\��&DUVRQ�-/��7HUULQ�0/��1RYHFN�+��HW� al. 2011, N Engl J Med, Vol. 365, págs. 2453–2462. �����0$��$�KLJK�UDWLR�RI�SODVPD�DQG�SODWHOHWV�WR�SDFNHG� UHG�EORRG�FHOOV�LQ�WKH�ÀUVW���KRXUV�RI�PDVVLYH�WUDQV- IXVLRQ� LPSURYHV� RXWFRPHV� LQ� D� ODUJH� PXOWLFHQWHU�� =LQN�.$��6DPEDVLYDQ�&1��+ROFRPE�-%��&KLVKROP�*�� Schreiber. 2009, Am J Surg, Vol. 197, págs. 565- 570.
Compartir