Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Palapa Universidad de Colima palapa@ucol.mx ISSN (Versión impresa): 1870-7483 MÉXICO 2006 Adolfo Gómez Amador / Armando Alcántara Lomelí / Érika Alejandra Alvarado Cabral LA VENTANA EN LA TRADICIÓN CONSTRUCTIVA DEL TRÓPICO SUBHÚMEDO Palapa, año/vol. 1, número 001 Universidad de Colima Colima, México pp. 5-16 Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx mailto:palapa@ucol.mx http://redalyc.uaemex.mx/ http://redalyc.uaemex.mx/ Resumen La ventana es uno de los elementos de mayor impor- tancia en la arquitectura, tiene un carácter complejo, cumple múltiples funciones pero básicamente es un dis- positivo privilegiado de conexión entre interior y exterior. La arquitectura es defi nida frecuentemente como espacio delimitado artifi cialmente, dependiendo de las condiciones ambientales esa separación puede ser relativa o absoluta, sin embargo ciertos aspectos de las condiciones del medio ambiente son vitales para el ser humano por ello requiere de algunos elementos de control, este es el papel que cum- ple la ventana. La ventana de la tradición constructiva de Colima cumple puntualmente con este amplio programa arquitectónico pero en las condiciones de calor húmedo, su papel como elemento de control climático es más des- tacado. Para medir el comportamiento del viento en el área de la ventana, se registró la velocidad del viento en dife- rentes puntos de esta. De los resultados podemos apreciar una velocidad de viento mas alta en la parte inferior de la ventana -0.5 metros de promedio- mientras que en la parte media la velocidad fue de 0.36 metros y en la parte alta fue de 0.21m/s (gráfi co 1) Las velocidades medidas en el plano horizontal son: 0.63 m/s en la parte exterior, 0.68 m/s en el punto central, y 0.37 m/s en el extremo interior (gráfi co 2). Esto implica una reducción de velocidad cerca del 40% en el aire saliente como resultado de la ampliación del ancho de la ventana en el interior. Abstract Windows represent an important architectural compo- nent as they possess a complex character and meet es- sential functions. However, on a fundamental level, it is a device that permits a connection between internal and ex- ternal living spaces. Architecture is defi ned frequently as an artifi cially delimited space, which often depends on envi- ronmental conditions and can be relative or absolute.How- ever, some environmental conditions are vital for human beings and thus, require some elements of control, which can be enhanced by the window. The window represents a fundamental part of architectural tradition of Colima and fulfi lls a variety of architectural purposes, including climatic control in hot humid conditions. To measure the behavior of wind in the window area, we registered the wind speed at several points. From the resulting rates, we can appreci- ate a higher wind speed over the lower part of the window —0.5 m/s average— while in the middle part we registered 0.36 m/s and in the upper part it reached 0.21 m/s. The measurements rated on the horizontal plane are: 0.63 m/s over the outer edge, 0.68 m/s on the central, and 0.37 m/s on the inner edge. This implies a reduction of wind velocity of almost 40 % as a result of expanding window width. PALABRAS CLAVE|arquitectura, ventana, tradición cons- tructiva, trópico subhúmedo. KEY WORDS|architecture, window, constructive tradition, tropical subhumid. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo• Windows in traditional constructions of subhumid tropical climates Adolfo Gómez Amador,1 Armando Alcántara Lomelí,2 Érika Alejandra Alvarado Cabral • Recibido: 15/08/2004. Dictaminado: 20/11/2004, 22/11/2004, 30/11/2004. 1 amad@ucol.mx 2 armandoal@ucol.mx Facultad de Arquitectura y Diseño. Universidad de Colima, km 9 de carretera Colima-Coquimatlán, Coquimatlán, Coli- ma, México, CP 28400 Palapa | Vol. | Núm. | pp. - | Junio de INVESTIGACIÓN || RESEARCH palapa (3).indd 5palapa (3).indd 5 02/07/2006 02:44:59 a.m.02/07/2006 02:44:59 a.m. Gómez, A., Alcántara, A. y Alvarado, E. Introducción. Programa complejo, complejidad lingüística Prueba del complejo programa de la ventana son las di- símiles relaciones lingüísticas en cada uno de los idiomas del mundo. El signifi cado de la palabra “ventana” en inglés, window, y su raíz wind, está aunado a la relación viento- ventana en el habla española. A pesar del lejano parentesco entre ambas lenguas, harían suponer que la palabra “vien- to” es el origen fundamental del concepto de ventana en la mayoría de las lenguas. Ventilación, iluminación, comunicación visual De 28 idiomas analizados, en sólo seis se encontró la relación entre viento y ventana. Por supuesto, entre éstos se encuentran el español y el inglés. Aparentemente, en los diversos idiomas en que se encontró vinculación entre los conceptos de viento y ventana no se aprecia una relación de origen entre las lenguas, salvo en los idiomas escandinavos involucrados en este grupo, obviamente entre estas dos sí existe un origen común: vind, viento, y vindue, ventana, en danés, así como vind-vindu en noruego. Aparentemente la palabra vind es el eslabón que relaciona las palabras “vien- to” y wind, sin perder de vista que en algunas lenguas del norte europeo la “w” es pronunciada como nuestra “v”. Otra lengua en donde aparece el vínculo lingüístico es la búlgara, donde prazni es “viento” y prozoec, “ventana”. Fi- nalmente, en malayo se establece una relación indirecta entre viento y ventana; en esta lengua el vocablo “ventana” tiene dos signifi cados: jendela y tingkap. Aunque la palabra que designa al viento en malayo es angin, tingkap magun signifi ca abanico o ventilador, es decir que se le relaciona con mecanismos de movilización del aire. En cambio, en los países centroeuropeos existe una re- lación muy precisa entre ventana y luz, lo que confi rma la idea del amplio programa de funciones de la ventana. En algunos casos, como en el estonio aken, “ventana” provie- ne directamente de la raíz ake, luz; y en el albano dritare de drite, los signifi cados están en el mismo orden. Es razo- nable pensar que los conceptos de la función den origen al del elemento arquitectónico luz o viento, pero en algu- nos casos la ventana es una contracción de luz, como en el húngaro ablak, ventana, y ablaknyílás, luz. En rumano, luz y ventana emplean el mismo término, fereastra, muy próximo al latín fenetre. Por otro lado, en alemán el término aparentemente con la misma raíz parece tener un signifi cado opuesto, fenster, ventana, y licht, luz, pero licht fi nster, que signifi ca sombras, parecería provenir del latín fenetre, aunque deriva en reali- dad de fi nisternis, tinieblas, al parecer más bien relacionado con el término fi nisterris o fi n del mundo conocido. Otro aspecto programático importante de la ventana es la de proporcionar contacto visual con el exterior. En algu- nas lenguas se hace presente esta función. En los idiomas eslavos, como el ruso, el polaco y el checo okno, “ventana” se relaciona con el término para referirse al órgano de la visión, oko. En griego, “ventana” es parathyro, y vista, thyro. Es decir, “ventana” podría traducirse como “aquello junto a la vista”. El malayo es lengua madre tanto del indonesio como del tagalo (fi lipino), y así en malayo como en indo- nesio “ventana” es jendela, y asomar, jengah; en portugués, “ventana” es janela y no tiene ninguna relación con otro vo- cablo, por lo que se puede suponer que importó el término de la región en la que tuvo importantes dominios. Otra connotación de “ventana” es su consideración como vacío o vano. Éste es el sentido que puede dársele a “ventana” en italiano, fi nestra, o en francés, fenêtre, de- rivado del latín fenestra, a su vez del latín estra, lugar, de donde derivan “estrado”,“orquesta” y “palestra”, además FOTO 1 |ejemplo de cerramiento de platabanda y arco escarzano. palapa (3).indd 6palapa (3).indd 6 02/07/2006 02:44:59 a.m.02/07/2006 02:44:59 a.m. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo de “estrato” como suelo, de donde también pueden deri- varse otras denominaciones de “ventana”, como el alemán fenster, el holandés venster, el sueco fonster, de fons, “fi n”, y el turco pencere, de pencer: suelo que parece indicar el fi n del lugar o del territorio. En búlgaro, “ventana”, prazoec, parece relacionarse con prazen, vacío; en tagalo, “ventana”, durungawan, deriva de duruin, horadar; en hawaiano puka- aniani, “ventana”, tiene un claro origen en puka, perfora- ción, y anniani, vidrio, o sea que la ventana es una perfora- ción con vidrio, lo que obviamente se refi ere a la ventana de las viviendas convencionales, no a las de la tradición constructiva polinesia, a la que, en todo caso, se referirán sólo como puka. Todo este discurso sobre el origen de la palabra que describe a tan versátil dispositivo es sólo para tratar de de- terminar si independientemente de las infl uencias cultura- les entre los pueblos persiste una relación entre la función principal de la ventana y su actual denominación. Resulta lógico que originariamente las palabras que denominan al elemento tengan relación con el principal factor de habita- bilidad o demanda de confort del lugar. Así, en los lugares fríos, ubicados en una mayor latitud, como normalmente los rayos solares se reciben muy tangencialmente, el prin- cipal factor de habitabilidad buscado en la ventana es ra- diación y luz. En cambio, debido a que en los territorios de latitud baja se reciben los rayos del sol en forma muy per- pendicular, se genera mayor calor, al grado de convertirse en un inconveniente, por lo que la función principal de la ventana es buscar la ventilación y disipar el calor interior. Como se expresó antes, a pesar de que el idioma está sujeto a múltiples infl uencias derivadas principalmente de la dominación de algunos estados sobre otros, resulta in- teresante descubrir que en aquellos países de origen de los idiomas que analizamos y cuyo signifi cado se relaciona con la luz, están, en promedio, a casi diez grados de latitud por encima de aquellos cuyo origen de la palabra del dispositi- vo en cuestión se vincula con la función de ventilar. En español el concepto ha tenido una notable evolución: hacia 1200, “orifi cio de la nariz por donde se respira”; des- pués, en 1325, “respiradero de una tienda”; y hacia 1400, “abertura grande en una pared” (Corominas, 2000: 601- 602). Académicamente, el término arquitectónico “venta- na” no había sido reconocido por los alarifes de los siglos de oro; en 1611 Sebastián de Covarrubias, en Tesoro de la lengua castellana, cita que proviene del griego φενεστροσ, “lucero”, “porque entra por ella la luz; pero ventana se dixo de viento y assi sirve destas dos cosas: de dar luz al aposen- to y lugar para que entre el aire y el viento”. Efectivamente, en su origen, el término empleado en español para los va- nos en la pared era hiniestra, y el de “ventana” era análogo al de un óculo o tronera con función exclusiva de respiradero. El paso del sentido estrecho al amplio moderno se debe a la desaparición de la antigua palabra que signifi caba “ven- tana” en los siglos XIII-XVI, hiniestra, donde conviene recordar que en el español antiguo las actuales “h” y “f” eran la mis- ma letra, por ejemplo: Fernando y Hernando eran un solo nombre, el cual sonaba muy parecido a su origen latín, fa- nastra, pero que tenía el inconveniente de confundirse con iniesta, “retama”, proveniente del latín genesta, lo que obli- gó a ambos conceptos a desaparecer. Ya en 1668 la palabra es defi nida en el diccionario de autoridades de la RAE como “La rotura o abertura que artifi ciosamente dexa el architecto en la pared del edifi cio para darle luz y que entre el viento, de cuya voz se formó” (García Salinero, 1968: 237). Mundos aparte La ventana en realidad forma parte de una tradición cons- tructiva de los climas secos y extremosos, de geografías extratropicales, que demandan construcciones masivas y aislantes. Sin embargo, este tipo de construcción llegó a consolidarse en medios como los del trópico gracias a la imposición cultural que supuso la conquista de gran parte FOTO 2|vano de ventana con jamba de ladrillo. palapa (3).indd 7palapa (3).indd 7 02/07/2006 02:45:01 a.m.02/07/2006 02:45:01 a.m. Gómez, A., Alcántara, A. y Alvarado, E. de América, e incluso Asia insular, por parte de España y Portugal. Los modos de edifi car de los habitantes de la América y Asia tropicales previos a este evento histórico eran cier- tamente diferentes a los que llegaron a prevalecer en los periodos de la dominación e independiente. En el artículo “Tradición constructiva de Colima” se ex- ponen detalladamente las características de las dos prác- ticas edifi catorias que se opusieron en su momento y que aún subsisten, una en el medio urbano y otra en el rural. El documento señala que mientras la tradición constructiva europea es periférica y contigua, las nativas americana y asiática son centrales y aisladas; que el esquema de desa- rrollo de la primera es centrípeta y el de la segunda, centrí- fuga; además, señala que mientras la impuesta es masiva y rígida, la endogénica es ligera y articulada, que aquélla es inerte y ésta, orgánica. En síntesis, que una es análoga a la cueva y la otra al árbol. Aplicada en nuestro medio, la arquitectura cerrada de origen europeo es producto de una imposición cultural, mientras que la nativa de las regiones tropicales es produc- to de una adecuación natural: la primera aísla al usuario del entorno y la segunda lo integra. La tradición constructiva generada en el trópico interac- túa con mayor intensidad con el medio ambiente, dado que el aire contiene mayor cantidad de vapor de agua y permite más estabilidad térmica; la generada en la llamada zona templada propicia poco intercambio con el medio ambien- te exterior. Aquella arquitectura abierta no precisa de venta- nas porque está delimitada básicamente por una cubierta, y por lo tanto está exenta de muros, en contraste con la arquitectura proveniente de Europa. La ventana en la tradición constructiva urbana de Colima Todo lo anterior sirva como tejido para entender el fenó- meno de la ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo (TSH) que abordaremos a continuación. En par- ticular, el caso de estudio es el de la tradición constructiva de origen hispano, localizado en el centro histórico de la ciudad de Colima (CHC). Esta tradición es muy semejante a la de la mayoría de otros centros urbanos del estado y del occidente del país, y a su vez muy distinta a la de las pobla- ciones rurales del propio estado de Colima. Una precisión más: el estudio corresponde a las edifi ca- ciones con tipologías académicas, ya que en un segundo radio del CHC, como ocurre con muchas otras poblaciones, existen tipologías tradicionales de origen popular que res- ponden a otros patrones de orden y a otro tipo de propor- ciones. Particularmente, las ventanas son de dimensiones más reducidas, en ocasiones inexistentes; cuando las hay, normalmente son de proporción cuadrada y con otro tipo de sistema constructivo. Se da por descontado que este tipo de ventana es muy diferente al de la edifi cación convencional contemporánea, desde luego, en los procedimientos constructivos y en las proporciones, sobre todo en el programa arquitectónico que produce formas variadas de uso del espacio y muy dis- tintos modos de vida. Materiales Resulta difícil determinar qué es exactamente la venta- na, dónde inicia y termina este elemento. ¿La ventana com- prende exclusivamente el vano o se extiende al macizo del muro?, ¿el enmarcamiento forma parte de la ventana? Para algunos autores contemporáneos,la ventana comprende exclusivamente lo contenido en el vano de albañilería, es decir, es una “abertura en la pared de un edifi cio para ilumi- nación y ventilación, generalmente consta de un marco fi jo FOTO 3|espécimen de ventana con enmarcamiento de cantera. palapa (3).indd 8palapa (3).indd 8 02/07/2006 02:45:03 a.m.02/07/2006 02:45:03 a.m. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo que guarda encarcelado en el hueco de albañilería, y una o más hojas fi jas o movibles, en las que se inserta el acristala- miento” (Ching, 2000: 269). Para otros, en cambio, la ven- tana incluye su entorno constructivo y sobre todo formal. Y más que el vano o su contenido, la defi nen como el sistema de elementos que confi guran un elemento del lenguaje ar- quitectónico. “Se compone de repisa o antepecho; dintel, que descansa sobre las jambas o pies derechos que son en sí los lados verticales de las ventanas y se componen a la vez de la peana y el telar, a veces enriquecido con columnas o molduras” (Camacho, 1998: 771-772). Si hemos caracterizado a la ventana como un elemento complejo desde el punto de vista programático, construc- tivamente también reconocemos la complejidad del ele- mento arquitectónico, y estamos de acuerdo parcialmente con las dos defi niciones previas, a la vez que consideramos que la ventana comprende tanto el vano y su contenido como su entorno constructivo y formal. De esta manera, pensamos nosotros que el límite de la ventana es virtual, lo defi ne la proyección paralela al vano de los elementos constructivos que diferencian el simple macizo del sistema de empotramiento de la ventana propiamente. Es decir, para nosotros la ventana es el vano y la zona que aloja al sistema constructivo que le da lugar. Si sólo existe un dintel de madera, la ventana incluirá la parte del muro que lo carga. Si, como en el caso de Colima, el cerra- miento es un arco escarzano, una platabanda, o tiene jam- bas de un material distinto al del muro, éstos serán parte del sistema. Con estas coordenadas los materiales de la tradición constructiva de la ventana del TSH son la madera, el adobe y el ladrillo. La mayor parte de los muros de los edifi cios del CHC son de adobe, sin embargo el sistema constructivo de las ven- tanas es de tabique, material que permite un manejo más apropiado del aparejo, más resistencia y mayor calidad de los acabados. Estamos considerando que en la ventana in- teractúan los tres materiales, ya que, por lo menos en el caso del CHC, el área tributaria de la ventana se extiende más allá del enmarcamiento exterior, las jambas de ladrillo o la proyección vertical del cerramiento. En este caso el an- cho interior de la ventana es mayor que el ancho exterior, diferencia a la que se le llama derrame o derramo y que extiende el área virtual de la ventana sobre el muro, inclu- yendo sus materiales. Finalmente, en el interior del vano el material predomi- nante es la madera, en la mayoría de los casos dispuesta en cuatro hojas abatibles verticalmente. En la arquitectura tradicional del TSH apenas está presente el vidrio, en hojas substituidas en tiempos más o menos recientes. El empleo de un elemento ciego y divisible como las hojas de madera permite ciertas ventajas, que posteriormente serán anali- zadas. El acero es un material que puede considerarse com- ponente del sistema de la ventana, pues está presente en todos los casos analizados en el CHC. Todas las ventanas catalogadas en el presente trabajo poseen herrería externa de protección. Existen estudios más completos sobre la he- rrería de la tradición constructiva urbana del TSH2 y no es la fi nalidad detenernos en ese análisis en este trabajo. Sistema constructivo Constructivamente, en la tradición del TSH la ventana y la puerta son exactamente iguales. A diferencia de la arquitectura popular de la misma épo- ca, que en su mayoría los vanos tienen cerramientos de madera, en la arquitectura tradicional académica de Colima no hay cerramiento de una sola pieza, o adovelados. En la mayoría de los casos los cerramientos son de tabique, dispuestos en platabanda o en arco escarzano, algunos de los cuales tienen apariencia de arcos de tres puntos, pero 2 Véanse: Gómez Amador, 1990; Valladares Anguiano, 1994; Olea Coria, 2000. FOTO 4 |abultamiento de la parte inferior de la ventana, conocido como “consola, y remate superior identifi cado como “visera”. palapa (3).indd 9palapa (3).indd 9 02/07/2006 02:45:07 a.m.02/07/2006 02:45:07 a.m. Gómez, A., Alcántara, A. y Alvarado, E. constructivamente corresponden a la última categoría por- que son de un solo punto y su diámetro es mayor que el vano. La apariencia de arco de tres puntos está dada sólo por el aplanado. Ya se mencionó que en los sistemas constructivos de las ventanas del CHC los materiales son híbridos. La mayor par- te de las de vano rectangular no poseen jambas de ladrillo el adobe del muro recibe directamente la carga del dintel, a diferencia de las de arco, que cuentan con jambas que to- man el esfuerzo del cerramiento formado un marco unitario de ladrillo, confi nando el vano en el muro de adobe. A diferencia de la ventana contemporánea, que puede tener un desarrollo horizontal, la ventana tradicional nece- sariamente presenta un desarrollo vertical, ya que las limi- taciones de la tecnología de su época, si bien permitían claros mayores, como ocurría en los portones de zaguán, los claros entre un metro y un metro y medio pueden ser salvados con el procedimiento descrito con anterioridad. De los sistemas constructivos identifi cados en un estu- dio realizado en el CHC, el cerramiento recto está presente en 45 por ciento de los casos y el arco escarzado en 55 por ciento (Alvarado, 2001: 101). Proporciones La ventana de la tradición constructiva urbana responde relativamente a patrones académicos. Siguiendo dichos patrones, las ventanas del centro his- tórico de Colima deben tener una proporción en altura de “dos cuadrados más una sexta parte de su anchura” (Pa- lladio, 2005: 73). Derivado del sistema constructivo, las ventanas del la tradición constructiva del TSH no exceden los 140 centíme- tros de ancho por el lado exterior del vano, mientras que el ancho menor es de 90 centímetros. Como resultado de las limitaciones constructivas, que imponen un ancho relativamente pequeño en comparación con el macizo, la ventana prácticamente conserva las pro- porciones de la puerta. Medida desde el exterior, la eleva- ción promedio de los casos estudiados es de 60 cm, mien- tras que la moda es de 45 cm. Considerando que el piso interior tiene una diferencia de aproximadamente 30 cm, puede decirse que la elevación de la ventana en el interior es de entre 0 y 40 centímetros. Si la ventana prácticamente mantiene las medidas de la puerta, debemos decir que el origen de la proporción de la ventana del CHC tiene un origen totalmente antropométrico en relación a la altura y el ancho totales del cuerpo huma- no. Esto determina una intensidad y forma de uso muy di- ferentes a las de la ventana convencional de la arquitectura contemporánea. Ancho de vano = espesor de muro +0.50 Derrame = 2 ancho vano -0.75 Altura del vano = 0.85 ancho +1.50 Lenguaje El lenguaje formal de la ventana de la tradición construc- tiva de Colima no difi ere mucho del de otros lugares de la república mexicana. Las proporciones son análogas a las de toda la arquitectura académica observada en el centro del país, independientemente de la ornamentación exterior y el proceso constructivo. Se difi ere en los materiales y con ello en los procesos constructivos. En Colima son muy escasos los enmarcamientos de cantera; algunos de los que existen son de piedra volcánica negra y de factura contemporánea. En general, la tipología de los marcos de Colima son muy austeros, exentos de ornamentación y detalles; acaso están presentes algunas molduras en el marco,que tienen como particularidad el abultamiento en la parte inferior (elemen- to conocido como “consola”) y una protección superior independiente al marco de forma curva y de unos 20 cen- tímetros en su parte más amplia, que tiene la función de FIGURA 1|tipologías constructivas de ventanas identifi cadas en la tradición constructiva urbana de Colima. a b c d e palapa (3).indd 10palapa (3).indd 10 02/07/2006 02:45:09 a.m.02/07/2006 02:45:09 a.m. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo 9.00 3.80 9.76 4.90 X 6.60 Dirección del viento a la altura de la ventana FIGURA 2|edifi cio, espacio y ventana estudiados. FIGURAS 3 Y 4|condiciones del emplazamiento urbano del espacio y la ventana estudiados, y direc- ción del viento a la altura de la ventana palapa (3).indd 11palapa (3).indd 11 02/07/2006 02:45:09 a.m.02/07/2006 02:45:09 a.m. Gómez, A., Alcántara, A. y Alvarado, E. impedir el escurrimiento del agua al interior de la casa. Este elemento se conoce popularmente como “la visera”. Más allá de estas particularidades, puede decirse que el patrón formal de la ventana de la TCC no tiene cambios. Incluso durante el fi nal del siglo XIX, en que imperó el eclec- ticismo, el lenguaje formal de las ventanas de Colima se mantuvo igual que durante el virreinato. Este lenguaje se mantuvo hasta 1941, en que el sismo ocurrido en ese año permitió que se incorporara el nuevo lenguaje formal y de proporciones derivado de la incorporación de los cerra- mientos de concreto reforzado. Desempeño La tradición constructiva de Colima es rica en dispositi- vos de comunicación ambiental. Al mayor repertorio perte- nece a la tradición constructiva rural. En los ejemplos aca- démicos urbanos la ventana es un dispositivo casi único. A continuación se analiza su desempeño. Uso La ventana mantiene una directa relación con la puer- ta, dado que constructivamente equivalen a lo mismo, su proporción es totalmente ergonómica y tienen de hecho un origen antropométrico, ya que sus dimensiones están determinadas, una para el paso del hombre, y otra para su vinculación visual. De modo que la proporción vertical derivada de la tecnología de su momento y su naturaleza antropomórfi ca la diferencian de la ventana contemporá- nea en el sentido de que en su disposición en planta la ventana tradicional exige un acceso total, mientras que su versión moderna hace innecesario el acceso a su entorno inmediato. Esta diferencia de accesibilidad hace que el entorno in- mediato de la ventana tradicional esté libre de mobiliario y elementos fi jos, situación que permite una gran versati- lidad de usos. La concentración de la luz y el viento en la zona interior inmediata de la ventana generan una intensi- dad en el uso, condición que permite equipararla con los corredores como espacio de transición que en el trópico sub-húmedo, como es el caso de Colima, los cuales se con- vierten en los favoritos por sus privilegiadas condiciones microclimáticas más cercanas a la zona de confort termo- fi siológico y lumínico. FIGURA 5|ubicación de los sensores en el plano vertical de la ventana. FIGURA 6|ubicación de los sensores en el plano horizontal de la ven- tana. FOTO 5|interior de la ventana conocida como derrame. palapa (3).indd 12palapa (3).indd 12 02/07/2006 02:45:10 a.m.02/07/2006 02:45:10 a.m. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo Funcionamiento Considerando de este elem ento arquitectónico particu- larmente su uso como dispositivo de ventilación, su forma y proporción, además de ser consecuencia de aspectos er- gonómicos y constructivos, como ya se ha explicado, per- mite optimizar la separación de fl ujos entre aire caliente y frío debido a su diferente densidad, teniendo como reper- cusión un mejor desempeño del movimiento convectivo del aire para los usuarios dentro de los aposentos, desalo- jando así por la parte superior de las ventanas las masas de aire con mayor temperatura e incorporando por la inferior fl ujos de menor temperatura (termo circulación), hecho que resulta muy conveniente, sobre todo cuando la ventila- ción natural es escasa o nula. Respecto a la sección, el abocinamiento de las venta- nas tradicionales, generado por el desvanecimiento en las esquinas interiores de las jambas (derrame), provoca un incremento del área del vano en su paño interno, haciéndo- nos suponer la intención de modifi car la velocidad y distri- bución del fl ujo de aire al interior de los espacios. Con objeto de poder caracterizar el modo en que la for- ma y proporción de las ventanas en la TCC inciden en el comportamiento del fl ujo de aire, en el vano mismo de di- cha ventana se realizó el estudio del comportamiento del viento en una ventana representativa por sus proporciones y disposición. Dicha ventana se localiza en una construc- ción del siglo XIX en el centro de la ciudad de Colima. La orientación de la ventana es hacia el ENE y la dirección de los vientos dominantes a diez metros de altura espacia el sur (véase fi gura 2). Dado el emplazamiento urbano, la dimensión de las ca- lles y la altura de los edifi cios, puede considerarse que la dirección del viento a la altura de las ventanas es perpendi- cular al eje de la ventana (véanse fi guras 3 y 4). Método Para caracterizar el desempeño de la ventana tradicio- nal respecto a la ventilación, se monitoreó la velocidad del viento sobre un plano vertical y otro horizontal, en el pri- mer caso, al centro del espesor de la ventana dividiendo la altura en tres tercios y al centro de cada uno de estos se colocaron sensores, como muestra la fi gura 5. Para el segundo caso, los anemómetros digitales fueron colocados a la mitad de la altura, en los paños interior, cen- tral y exterior (véase fi gura 6). Se registraron datos cada diez minutos monitoreando tres periodos de hora y media, anotando simultáneamente tercias de datos, es decir: para el plano vertical se tienen lecturas simultáneas de las ventilaciones en su tercio su- FOTO 6|ejemplar de ventana cuyo comportamiento fue analizado en el presente estudio. FOTO 7|emplazamiento urbano del edifi cio analizado. palapa (3).indd 13palapa (3).indd 13 02/07/2006 02:45:11 a.m.02/07/2006 02:45:11 a.m. Gómez, A., Alcántara, A. y Alvarado, E. perior, medio e inferior, y para el plano horizontal lecturas sincrónicas en el paño exterior central e interior.3 Resultados De los resultados obtenidos de este monitoreo se puede apreciar, en primer instancia, una mayor velocidad de vien- to en el tercio inferior del plano vertical de la ventana con promedios de 0.50 m/s, mientras que en el tercio medio registró 0.36 m/s y en el tercio superior la lectura promedio sólo alcanzó 0.21 m/s (véase gráfi ca 1). Respecto al plano horizontal, el equipo de monitoreo arrojó lo siguientes resultados: 0.63 m/s en el paño exte- rior, 0.68 en el punto central y 0.37 m/s en el paño interior (véase gráfi ca 2). Lo anterior implica una reducción de la velocidad de casi 40 por ciento entre la entrada y la salida del viento, con un pequeño incremento al centro de alrede- dor de 10 por ciento. Si embargo, considerando los anchos de sesión en cada punto que son de 1.10 m, en la cara exterior igual que el centro y de 1.89 m en el costado interior. El fl ujo de aire se mantuvo constante entre la entrada y la salida, incremen- tándose ligeramente en el plano central del vano, lo cual evidencia que el abocinamiento en el marco de las venta- nas no es un factor que permita modifi car la velocidad del viento hacia el interior de los espacios y que seguramente tiene más la función de ampliar el abanico de captación y distribución del fl ujo tanto de aire como de iluminación. Resultan mucho más signifi cativos los resultados del mo- nitoreo respecto a la sección vertical del vano, que muestra mayor promedio de velocidad en el tercio inferior con 58 porciento más que en el tercio superior y 29 por ciento mayor que el tercio central. Recordando la diferencia de densidad entre masas de aire frío y caliente, esto implicaría que el aire con menor temperatura está fl uyendo con mayor velocidad respecto al localizado en la parte superior del vano, el cual presumiblemente tendría una temperatura mayor. Lo anterior nos obliga a revalorar la importancia del fun- cionamiento de los postigos como mecanismos de regula- ción y control del fl ujo del aire, los cuales permiten la sali- da del aire caliente y evitan la pérdida del aire con menor temperatura, abatiendo las dos hojas de su parte superior y cerrando las dos de la sección inferior. En conclusión, podemos afi rmar que la ventana de la tradición constructiva del trópico subhúmedo es un ele- 3 En este monitoreo colaboraron los estudiantes de licenciatu- ra Marcelino Maravilla Herrera y Judith Solano Chávez, que participan en el proyecto Desempeño de los Espacios de Tran- sición en la Tradición Constructiva de Colima, dirigido por Adolfo Gómez Amador. mento que genera en su entorno inmediato un espacio de transición, pero su papel como dispositivo de control es más relevante que en sus entornos climáticos originarios, de acuerdo al papel que juega la ventilación para alcanzar el confort termofi siológico en los climas tropicales. GRÁFICA 1| Velocidad del viento en los tres niveles de la sección vertical de la ven- tana. Valor en metros por segundo. 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Superior Medio Iinferior Sección vertical GRÁFICA 2| Velocidad del viento en los tres niveles de la sección horizontal de la ventana. Valor en metros por segundo. 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 exterior central interior Sección horizontal Bibliografía Alcántara Lomelí, A. (2001). Adecuación al medio ambiente de la arquitectura de la provincia de Colima en el siglo XVIII, tesis doctoral, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional Autónoma de México. Alvarado Cabral, E. A. (2000). La ventana en la arquitectu- ra tradicional de Colima, identifi cación de elementos de su repertorio, tesis de Maestría, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Colima, Coquimatlán. Camacho Cardona, M. (2000). Diccionario de arquitectura y urbanismo. México: Trillas. palapa (3).indd 14palapa (3).indd 14 02/07/2006 02:45:16 a.m.02/07/2006 02:45:16 a.m. La ventana en la tradición constructiva del trópico subhúmedo Cari Dictionary Online. (s/f), de http://search.cari.com. my/dictionary/. Ching, Francis, D. K. (2000). Diccionario visual de arquitectu- ra. Barcelona: Gustavo Gili. Corominas, J. (2000). Breve diccionario etimológico de la len- gua castellana. Madrid: Gredos. Correa Fuentes, D. A. (2001). La vivienda, expresión del modo de vida de Colima en el siglo XIX, tesis doctoral, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional Autónoma de México. Electronic Pocket Talking Dictionaries. (s/f), de http://www. ectaco.com. English Stonian Dictionary. (s/f), de http://www.ibs.ee/ dict/. Foreignword English-Tagalog Dict. (s/f), de http://www.fo- reignword.com/dictionary/Tagalog/default.htm. From Language to Language. (s.f), de http://www.langto- lang.com/. García Salinero, F. (1968). Léxico de alarifes de los siglos de oro. Madrid: Real Academia Española. Gómez Amador, A. (1991). “Herrare humanum est. Tipo- logías colimenses”, en Barro Nuevo, núm. 8, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ayuntamiento de Colima, Colima. Gómez Azpeitia, G. (1987). Con la vara que midas. Antro- pometría para el diseño regional, Colima, Universidad de Colima. Gómez Azpeitia, Gabriel, et al. (1980). Cien años de arqui- tectura en Guadalajara, tesis de Licenciatura, Facultad de Arquitectura, Universidad de Guadalajara. González Licón, H. J. (2000). Glosario ilustrado de términos arquitectónicos. Morelia: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Internetisland Hawaiian Dictionary. (s/f), de http://www. hisurf.com/hawaiian/dictionary.html. Kamus English Indonesia. (s/f), de http://www.kamus.net/ default.asp. Kyprios Net. (s/f), de http://www.kypros.org/cgi-bin/lexi- con/. Meyer, F. S. (1976). Manual de ornamentación. México: Gustavo Gili. Olea Coria, G. (2001). Elementos de herrería y cerrajería en el patrimonio construido de Comala, Colima, tesis de Maes- tría, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Colima. Palladio, A. (2005). Los cuatro libros de la arquitectura, Méxi- co: Limusa-Universidad Autónoma Metropolitana. Rechnik Bulgarian Dictionary. (s/f), de http://pirin.worklo- gic.com/rechnik/. Travlangs On-line Dictionary. (s/f), de http://dictionaries. travlang.com/. Valladares Anguiano, R. (1994). La herrería en el centro his- tórico de Colima, tesis de Licenciatura, Facultad de Arqui- tectura, Universidad de Colima. ADOLFO GÓMEZ AMADOR|doctor en Arquitectura por la UNAM. PTC en la Universidad de Colima desde 1985. Ha sido director de 18 tesis de Licenciatura, nueve de Maes- tría y dos de Doctorado. Entre sus cargos académicos se cuenta el haber sido secretario técnico del Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura. Tiene 36 ponencias presentadas, catorce publicadas en memorias de congreso, en México, Costa Rica, Perú, Grecia y Japón. Es autor de capítulo en libros publicados por: Fondo de Cultura Económica-UNAM, Universidad Autónoma de Yucatán y Universidad de Colima, así como de artículos publicados en México, Canadá y Perú en revistas como Asinea, Revista Filipina, Iridia y Anuario de Estudios de Arquitectura. ARMANDO ALCÁNTARA LOMELÍ|doctor en Arquitectura por la UNAM, es profesor de tiempo completo titular “A” de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Colima. Desde 2001 es profesor invitado de la Maestría en Diseño Bioclimático de la Escuela de Arquitectura y Diseño de América Latina y el Caribe ISTHMUS. En La Ciu- dad del Saber de Panamá ha publicado diversos artículos arbitrados, o en libros colectivos. Actualmente desarro- lla temas de investigación relacionados con el desarro- llo sustentable de los espacios habitables en el trópico subhúmedo. palapa (3).indd 15palapa (3).indd 15 02/07/2006 02:45:22 a.m.02/07/2006 02:45:22 a.m. palapa (3).indd 16palapa (3).indd 16 02/07/2006 02:45:24 a.m.02/07/2006 02:45:24 a.m.
Compartir