Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Vol. 5 / Nº 14 - Septiembre 2016 Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosis: hallazgos en imágenes Gustavo Raichholz, Sebastián Giménez, Cristian Froullet, Santiago Dumoulin, Hernán Brouver de Köning, José Luis Sañudo. Revisión de tema Resumen La cirrosis es una causa importante de morbilidad y mortalidad en el mundo. El diagnóstico de cirrosis es tradicionalmente establecido con resultados de biop- sia, pero puede ser sugerido por los cambios morfoló- gicos visualizados en imágenes. Su reconocimiento es esencial para la caracterización de las lesiones focales hepáticas. El objetivo de este trabajo es reconocer los cambios morfológicos visualizados en imágenes en la cirrosis hepática. La cirrosis es comúnmente causada por la hepatitis crónica de origen infeccioso o el abuso de alcohol, si bien un gran número de desórdenes que causan injuria hepática pueden llevar al desarrollo de esta entidad. Patológicamente se define por tres caracte- rísticas principales: fibrosis, transformación nodular y distorsión de la arquitectura hepática. Abstract Cirrhosis is a major cause of morbidity and mortality worldwide. The diagnosis of cirrhosis is traditionally es- tablished through biopsy results, but it may be sugges- ted by morphological changes displayed in images. Its recognition is essential for the characterization of focal liver lesions. The aim of this paper is to recognize the morphological changes observed in images of cirrhosis. Cirrhosis is commonly caused by chronic hepatitis due to an infection or alcohol abuse, although a large number of disorders that cause liver injuries may lead to the development of this condition. Pathologically it is defined by three main features: fibrosis, nodular trans- formation and distortion of hepatic architecture. Subtle morphological changes of the liver may be the earliest detectable signs in images, including the enlargement of the hilar periportal space, the interlobar Datos de contacto: Gustavo Raichholz. Diagnóstico por Imagen Junín - Santa Fe capital. E-mail: raichholz-gustavo@hotmail.com Recibido: 22 de febrero de 2016 / Aceptado: 30 de marzo de 2016 Received: February 22, 2016 / Accepted: March 30, 2016 Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Raichholz G. et al. Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosis Sutiles cambios morfológicos del hígado pueden ser los primeros signos detectables en imágenes, inclu- yendo la ampliación del espacio periportal hiliar, de la cisura mayor interlobar y el agrandamiento de la fosa vesicular. Otros signos típicos son la atrofia del segmento medial del lóbulo izquierdo y del segmento anterior del lóbulo derecho o la hipertrofia del lóbulo caudado y del segmento lateral del lóbulo izquierdo. La nodularidad del borde hepático es otra caracterís- tica visualizada en la cirrosis y está relacionada con la presencia de nódulos de regeneración. También se pueden ver signos derivados de la hipertensión portal, incluyendo colaterales venosas, esplenomegalia, asci- tis, entre otras. Palabras clave: Cirrosis, alteraciones morfológicas. fissure and the enlargement of the gallbladder fossa. Other typical signs are atrophy of the medial segment of the left lobe and the anterior segment of the right lobe, or hypertrophy of the caudate lobe and lateral segment of the left lobe. Another characteristic of cirrhosis is the nodular edge of the liver, which is related to the presence of regenerati- ve nodules. Derivative signs of portal hypertension can be observed, including venous collaterals, splenome- galy, and ascites, among others. Key words: Cirrhosis, morphological alterations. Introducción La cirrosis hepática representa uno de los principales problemas de salud en el mundo, debido a su alta tasa de morbimortalidad. Se trata de una enferme- dad crónica e irreversible del hígado que aparece en los estadios finales de distintas patologías. La le- sión celular desencadena un ciclo de inflamación, regeneración y fibrosis que conduce a una alteración de la circulación intrahepática, hipertensión portal y colestasis. Desde el punto de vista de la anatomía patológi- ca se caracteriza por fibrosis extensa y la presencia de innumerables nódulos de regeneración. Según el tamaño de estos nódulos, se la puede clasificar en micronodular (menores de 3 mm), macronodular (mayores de 3 mm) y mixta (1). Entre las causas más comunes de cirrosis se en- cuentran el consumo excesivo de alcohol y la in- fección por los virus B y C de la hepatitis. Las cau- sas menos frecuentes incluyen a la hemocromatosis, obstrucción biliar y congestión hepática crónicas, consumo de fármacos, toxinas y trastornos heredita- rios como la enfermedad de Wilson, déficit de alfa-1 antitripsina y glucogenosis tipo IV. Desde el punto de vista de las imágenes, la ci- rrosis se caracteriza por alteraciones morfológicas, del contorno del hígado y alteraciones parenqui- matosas como la presencia de nódulos de regene- ración y tractos de fibrosis. Existen también mani- festaciones extrahepáticas como son el desarrollo de colaterales porto-sistémicas, ascitis y espleno- megalia (2). El principal papel del radiólogo consiste en evaluar el tamaño hepático y de sus diferentes segmentos, análisis biométrico del segmento I y IV en la bús- queda de signos precoces de cirrosis, analizar mi- nuciosamente los contornos hepáticos e identificar los efectos de la hipertensión portal. La presencia de lesiones focales hepáticas sobre un hígado cirrótico obliga a descartar en primer término un Hepatocar- cinoma celular y la gama diagnostica difiere de le- siones focales descubiertas en hígados sin signo de hepatopatía crónica. Vol. 5 / Nº 14 - Septiembre 2016 Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosisRaichholz G. et al. Análisis del contorno y parénquima hepático Los márgenes de la glándula hepática deben ser lisos, pero en la cirrosis suelen tornarse nodulares debido a la existencia de innumerables nódulos de rege- neración. El aspecto del contorno hepático depen- derá del tamaño de estos nódulos de regeneración, pudiendo ser nodular fino en los casos de cirrosis micronodular (Figura 1) o nodular grueso en casos de cirrosis macronodular (Figura 2). Los nódulos de regeneración hepáticos son isodensos con el parén- quima glandular en TC y en RM son isointensos en las imágenes en potenciadas en T1 como en T2. En ocasiones pueden ser hiperatenuantes en las imáge- nes de TC sin contraste y en RM hipointensos en secuencias T1-T2 por la presencia de hemosiderina (nódulos sideróticos). Un número menor de hígados cirróticos presentan un parénquima heterogéneo en tomografía compu- tada o en RMI (2). Las principales causas de esta he- terogeneidad son la presencia de fibrosis, esteatosis irregular y depósitos de hierro. La fibrosis hepática es hipodensa respecto al parénquima en TC sin con- traste E.V y puede mostrar un realce tardío luego de la administración del mismo (Figura 3). En RM suele ser hipointensa en secuencias potenciadas en T1 e hiperintensa en secuencias potenciadas en T2. La fibrosis puede adoptar diferentes patrones mor- fológicos: parcheada, bandas perilobulares finas o gruesas y/o manguitos perivasculares que producen un patrón en ojo de buey. La esteatosis irregular pro- duce áreas parcheadas de menor densidad en TC y es frecuente de observar en pacientes con cirrosis de etiología alcohólica que continúan bebiendo (2). Cuando la heterogeneidad del parénquima es causa- da por los depósitos de hierro, se evidencian áreas de elevada densidad en la TC sin contraste, que se tornan hipointensas en RM en secuencias pondera- das en T2. Signos de dismorfismo: atrofia hepática e hipertrofia Aproximadamente el 25% de los hígados cirróticos en etapa final son normalesen tamaño. El 36% presenta atrofia difusa y el resto de los pacientes presentan una combinación de atrofia e hipertrofia segmentarias. Un signo precoz de cirrosis es el aumento del es- pacio hiliar periportal, que se llena de contenido graso, debido a la atrofia del segmento IV. El espa- cio hiliar periportal mide normalmente menos de 10 mm medido desde el borde anterior de la rama por- tal derecha al borde posterior del segmento medial del lóbulo izquierdo. Una medida mayor de 10 mm muestra una sensibilidad del 93% y una especificidad del 92% para el diagnóstico de cirrosis (3) (Figura 4). La atrofia focal es más común en el lóbulo hepáti- co derecho y en el segmento medial del lóbulo he- pático izquierdo (Figura 5). Un signo producido por la atrofia, muy específico de cirrosis, es la presencia de una muesca aguda en la superficie posterior de- recha del hígado. Esta muesca se denomina cisura hepática posterior y tiene una sensibilidad del 72% y una especificidad del 98% para el diagnóstico de cirrosis (Figura 6). Los segmentos que presentan hipertrofia con ma- yor frecuencia son el lóbulo caudado y los segmen- tos laterales del lóbulo hepático izquierdo. Se ha de- mostrado útil la biometría del segmento I hepático evaluando la relación segmento I y el lóbulo derecho del hígado. Si esta relación es mayor a 0,9 existe una sensibilidad 71,1% y una especificidad del 77% para el diagnóstico de cirrosis. La biometría del segmento I se realiza trazando tres líneas verticales: una por el borde interno del segmento I, otra por el borde ex- terno del hígado derecho y la última, una línea ima- ginaria vertical que pase por la pared lateral derecha de la bifurcación de la vena portal principal, paralela al plano medio-sagital del cuerpo (4). Colaterales venosas portosistémi- cas - Signos de hipertensión portal En los pacientes con cirrosis e hipertensión portal, parte del flujo venoso portal revierte su dirección hacia la circulación sistémica a través de anastomo- sis porto-sistémicas. Desde el punto de vista clínico, las colaterales venosas de mayor importancia son las várices esofágicas y paraesofágicas, por el riesgo de hemorragia digestiva. Las varices esofágicas son ve- nas dilatadas localizadas en la pared de la parte baja del esófago, mientras que las paraesofágicas se en- cuentran por fuera de la pared digestiva (Figura 7). Ambas reciben flujo proveniente de la vena gástrica 10 Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes10 Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Raichholz G. et al. Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosis izquierda, la cual se divide en ramas anteriores para suplir a las várices esofágicas y ramas posteriores para las paraesofágicas (5). Otro tipo de shunts porto-sistémicos son los que comunican el eje espleno-portal con la vena renal izquierda, a través de ramas de la vena esplénica (es- pleno-renal) y de la vena coronaria (gastro-renal). Son visualizadas en TC como estructuras venosas tor- tuosas y dilatadas en el retroperitoneo, que drenan a una vena renal izquierda ectásica. La vena paraum- bilical (Figura 8) también puede permeabilizarse y drenar hacia los vasos epigástricos superiores para vaciarse en el sistema de la vena cava superior o a tra- vés de los vasos epigástricos inferiores a la vena ilíaca externa y así al sistema de la vena cava inferior (5). Pseudocirrosis hepática Existen patologías que pueden alterar la morfolo- gía hepática y producir una pseudocirrosis como en pacientes con metástasis hepáticas tratadas con qui- mioterapia. El tratamiento puede ocasionar áreas de retracción del tejido tumoral con cicatrices y áreas de parénquima hepático sano regenerativo. Esta en- tidad es conocida como pseudocirrosis debido a que se asemeja morfológicamente a una cirrosis macronodular. Hallazgos comunes en imágenes in- cluye márgenes lobulares, hipertrofia segmento I y signos de hipertensión portal desarrollada dentro de algunas semanas o meses después del tratamiento (Figura 9). Figura 1. Cirrosis micronodular. TC con contraste endovenoso: glándula hepática de contornos irregulares, adoptando un patrón de tipo micronodular (flechas blancas). Figura 2. Cirrosis macronodular. Ecografía (A) y TC axial con contraste endovenoso (B) que muestran un hígado de contornos irregulares adoptando un patrón macronodular en una paciente con antecedentes de hepatitis crónica por virus B (flechas en A y B). A B 11Vol. 5 / Nº 14 - Septiembre 2016 11 Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosisRaichholz G. et al. Figura 3. Tractos fibrosos. TC con contraste endovenoso en fase tardía que mues- tra la existencia de bandas fibrosas en el parénquima hepático que realzan (flechas negras). La glándula he- pática presenta contornos nodulares (flechas blancas) y aumento del espacio periportal hiliar. Se evidencia esplenomegalia (asterisco) como signo de hipertensión portal. Figura 4. Medición del espacio hiliar periportal. TC con contraste endovenoso. La imagen A demuestra un espacio hiliar periportal normal (flecha), menor a 10 mm. La imagen B de un paciente con cirrosis alcohólica evidencia aumento del espacio hiliar periportal, el cual mide 15,9 mm. También se observa hipertrofia del segmento I (asterisco). A B Figura 5. Atrofia del segmento medial. TC con contraste endovenoso, donde se observa atrofia del segmento medial hepático en dos pacientes con cirrosis alcohólica (asterisco). A B 12 Revista Argentina de Diagnóstico por ImágenesRevista Argentina de Diagnóstico por Imágenes Raichholz G. et al. Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosis Figura 6. Cisura hepática posterior. TC con contraste endovenoso y RM ponderada en T2 de dos pacientes diferentes con cirrosis, que muestran la pro- minente muesca en la superficie posterior derecha del hígado (flechas en A y B). A B Figura 7. Varices paraesofágicas. TC con contraste endovenoso que muestra volumino- sas dilataciones venosas (flecha gruesa) adyacentes al esófago (flecha fina). Figura 8. Repermeabilización de la vena paraumbilical. TC con contraste endovenoso que muestra repermeabilización de la vena paraumbilical (flechas). A B 1Vol. 5 / Nº 14 - Septiembre 2016 1 Alteraciones morfológicas hepáticas en la cirrosisRaichholz G. et al. Figura 9. Pseudocirrosis hepática. Paciente femenina de 65 años de edad con antecedentes de cáncer de mama, que muestra un hígado de contornos nodulares (flechas blancas) y múltiples formaciones ocupantes de espacio hipodensas (flechas negras) que corres- ponden a lesiones secundarias. Se evidencia ascitis (asteriscos). A B Concusión El reconocimiento de los cambios morfológicos he- páticos visualizados en imágenes puede permitir la sospecha de una cirrosis en estadios tempranos. Para una correcta caracterización de una lesión focal he- pática es de suma importancia determinar la presen- cia o no de signos de cirrosis. Bibliografía 1- Hieken JP, Manias Ch O, Elsayes H, en: Body TC with MRI Correlation, Lee J Editor; Cap. 12 (Hígado), Editorial Mar- bán, Buenos Aires (Argentina); 2007: 829-912. 2- Dodd GD, Baron RL, Oliver JH, et al. Spectrum of Imaging Findings of the Liver in End Stage Cirrhosis, Part 1, Gross Morphology and Diffuse Abnormalities. AJR 1999; 173: 1031-1036. 3- Ito K, Mitchell DG, Hann HW, et al. Progressive Viral-Induced Cirrhosis Serial MR Imaging Findings and Clinical Co- rrelation. Radiology 1998; 207: 729-735. 4- Lafortune M, Matricardi L, Denys A, et al. Segment 4 (The Quadrate Lobe): a Barometer of Cirrhotic Liver Disease at US. Radiology 1998; 206: 157-160. 5- Kang HK, Jeong YY, Choi JH, et al. Dimensional Multi-Detector Row CT Portal Venography in the Evaluation of Por- tosystemic Collateral Vessels in Liver Cirrhosis. RadioGraphics 2002; 22: 1053-1061.
Compartir