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SER ÚTIL P ARA ELLO S EN CAS A GUÍA P ARA ADUL TOS MAYORES 3 Gobierno del Estado de México Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios Av. Miguel Hidalgo poniente, núm. 600, col. La Merced, C.p. 50080, Toluca, Estado de México. Investigación y autoría: Dirección de Educación e Investigación en Salud. Dra. María de Lourdes Rossano García. Edición, diseño y producción: Unidad de Comunicación Social. CE:207/01/11/20 Toluca, Estado de México, octubre de 2020. Impreso en México. La reproducción total o parcial de este documento podrá efectuarse mediante autorización expresa de la fuente y dándole el crédito correspondiente. www.issemym.gob.mx 5 ÍNDICE Presentación .........................................................................................8 1. Ser útil para ellos en casa ...............................................................12 Datos clínicos que pueden ser parte del síndrome del cuidador primario ......................................................................15 2. Higiene ............................................................................................18 • Baño .............................................................................................20 • Baño en la cama o “baño de esponja”.........................................22 • Afeitado y peinado .......................................................................24 • Depilado .......................................................................................24 • Cuidado de los pies .....................................................................25 • Lavado de las manos ...................................................................26 • Cuidado de la boca ......................................................................27 • Cuidado de los ojos .....................................................................28 • Cuidado de los oídos ...................................................................29 • Cuidado de la nariz ......................................................................30 • Vestimenta ....................................................................................31 • Zapatos ........................................................................................32 • Cuidado de la piel ........................................................................32 3. Úlceras por presión .........................................................................34 4. Estimulación de la función mental ..................................................40 5. Higiene del sueño ............................................................................46 6. Alimentación ....................................................................................52 7. Prevención de caídas ......................................................................60 6 ÍNDICE 8. Ejercicio físico .................................................................................66 9. Apoyando el tratamiento farmacológico de forma segura ..............82 10. No al maltrato ................................................................................92 11. Artículos en apoyo de la discapacidad ........................................100 Recomendaciones de las sillas de ruedas ....................................102 a). Medidas recomendadas ............................................................103 b). Sillas de ruedas .........................................................................104 c). Muletas ......................................................................................108 d). Bastones ...................................................................................112 e). Caminadores, andadores o rollator ...........................................114 12. Qué hacer en caso de accidente. Botiquín de primeros auxilios para la casa .....................................................................116 13. Cuidado de una sonda vesical permanente .................................126 14. Cuidado de un estoma .................................................................132 15. Afrontando la incontinencia urinaria .............................................140 16. Psoriasis .......................................................................................146 17. Toma de la presión arterial ...........................................................152 18. Medición de la glucosa sanguínea en apoyo al control de la diabetes ...............................................................................160 19. Prevención de enfermedades respiratorias ..................................168 7 ÍNDICE 20. Cuidado de los pies en las personas diabéticas ..........................174 21. Aprender a ser resiliente ante la adversidad para sacar adelante a su familiar enfermo .....................................................180 22. Desarrollo de la creatividad ..........................................................184 23. El familiar en etapa terminal en casa ............................................192 24. Ser cuidador primario ...................................................................200 25. Los adultos mayores y las nuevas tecnologías de la comunicación ...........................................................................206 Conclusiones ......................................................................................213 Bibliografía .........................................................................................215 8 PRESENTACIÓN Es de suma importancia la participación del paciente en su autocuidado, debiendo estar bien informado de su diagnóstico, sus tratamientos y el plan de atención, hecho que se suma al invaluable e irremplazable apoyo por parte de su familia en casa, ya que será ésta quién participe activamente en la toma de decisiones y acciones necesarias para el cuidado de su salud y vida cotidiana. En los extremos de la vida, la familia tiene un papel crucial, tomando en cuenta cada una de las necesidades del paciente como un ser integral con aspectos biológicos, psicológicos, sociales, culturales, existenciales y espirituales que atender, considerando su desarrollo y necesidad de autonomía. Es necesario que el personal del área de la salud se integre al binomio familia-paciente como parte de una estrategia para el logro efectivo de las intervenciones a favor de la preservación y restitución de la salud integral. El incremento en nuestro país sobre morbilidad y mortalidad por enfermedades crónico degenerativas es una característica particular de la creciente población de adultos mayores; de tal forma, que las necesidades de los pacientes, derivadas de ellas, se constituyen en una gama muy amplia para ser atendidas en el domicilio, en donde el familiar o cuidador primario, de no tener una red de apoyo social y familiar amplios y un conocimiento formal, corre el riesgo de sufrir un colapso. Cuando las personas llevan a su familiar enfermo a un hospital, ya sea para establecer el diagnóstico de una enfermedad en sus inicios o por la agudización de padecimientos ya existentes, y están por varios días en diferentes servicios: unidad de cuidados intensivos, área de agudos, etcétera, deben ser tomados en cuenta por parte del personal del área de la salud, estableciendo con ellos una comunicación asertiva, planeada y con objetivos definidos, para que de regreso a su domicilio, el proceso educativo aprendido lleve a aspectos conductuales positivos y contribuya así en la restitución de la salud dentro del proceso salud-enfermedad. 9 Algunas veces, los familiares permanecen un periodo de tiempo prolongado en las instituciones de salud, en espera de que se les informe acerca de la evolución de su paciente. En ciertos casos, la información que reciben es poco clara o nula; otras veces es muy alarmante y proporcionada por la persona menos idónea, ocasionandoincertidumbre acerca del padecimiento, la evolución de la enfermedad y las medidas que deberán tomarse en casa para prevenir una recaída que ponga en riesgo su salud. Esta es la justificación necesaria para impulsar estrategias como la integración de grupos de autoayuda y grupos de apoyo a familiares por parte del personal del área de la salud, donde las palabras solidaridad y educación, a través del intercambio de ideas y experiencias, puedan evitar el impacto negativo en la familia. Los familiares, al igual que los pacientes, tienen sus miedos y dificultades con el riesgo de un desgaste no sólo físico, también emocional, que puede conducir a un colapso; para evitarlo, es necesario contar con la información necesaria, útil, oportuna, específica y de forma clara, acerca de cómo llevar a cabo los cuidados para su familiar enfermo, pudiendo encontrar mucho de esto en la participación grupal, compartiendo con familiares de otros pacientes en similares condiciones, como forma de superar avatares; hecho que no sólo hace que renazca su sentido de utilidad e incremento de la autoestima, sino que también tiene un sentido de objetividad que puede reflejarse en la mejora de la salud y calidad de vida de aquellos a quienes atienden. El sentido de esperanza real es necesario, basado en el deseo de creer y confiar en la fuerza superior e invisible que es el amor, también posible de hacerse tangible en el desempeño de la labor cotidiana que como cuidadores se desarrolla, sobre todo, cuando se demuestra un interés auténtico por participar como parte de una gran red de apoyo cercana al paciente, evitando que los miedos internos paralicen y puedan aflorar como un sentimiento de culpa personal o la recriminación por parte del equipo de salud, creando una desvinculación aún mayor. Cuando se trata de un paciente que no tiene curación y va a morir, queda mucho por hacer en vista del corto tiempo para actuar. Se necesita motivar el inicio de un duelo anticipado en el propio paciente y en la familia, para que de esta forma acepte la realidad y esté lo más cerca posible del paciente, vinculándose con todas sus necesidades. Es oportuno que el equipo de salud facilite esta tarea, con conocimiento y sensibilidad a través de un enfoque tanatológico. Es una necesidad creciente al observar que los servicios de medicina interna, consulta externa, unidades de cuidados intensivos, unidades de estabilización, etcétera, están llenos de adultos mayores con poca posibilidad de recuperación y con la expectativa de estar viviendo la cercanía de su propia muerte. En estos casos, la familia también se constituye como un elemento importante, ya que tiene que realizar un trabajo que el paciente perciba, en donde el hogar sea el campo propicio para expresar aquello que necesite decirse y tenga la necesaria cercanía que facilite la aceptación de esa realidad que está viviendo ante la cercanía o inminencia de la muerte. La familia es vulnerable y corre el riesgo de agotarse al no aceptar el apoyo de otras personas, de ser impermeable a la información que pueda ayudarle en un proceso largo de la enfermedad del paciente, quien está sujeto a un proceso evolutivo constante. 10 Los tiempos de descanso, facilitados al cuidador primario por la presencia de amigos, familiares y personas solidarias, es decir, su red de apoyo, puede hacer la diferencia y le evite cometer acciones erróneas u omisiones en la atención del paciente, constituyéndose incluso en algún tipo de maltrato o negligencia inconscientes. Finalmente, tenemos que lograr el objetivo: que el familiar se sienta tranquilo y satisfecho con los cuidados que recibe su paciente y los que de él provienen, bien sea en su casa o en alguna institución y no se sienta culpable por las acciones omitidas. Todo lo que se haga por motivar la participación del familiar en el cuidado de su paciente, apoyará a la medicina más importante que se lleva a cabo en los últimos tiempos: aquella que es otorgada con responsabilidad, conocimiento y amor, por lo que deseo que este manual, en el contexto del proyecto de incluir al familiar como elemento base, para incidir en positivo en las circunstancias de los adultos mayores, tenga éxito. Dr. Felipe Martínez Arronte Presidente de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. SER ÚTIL CAPÍTULO 1 SER ÚTIL PARA ELLOS EN CASA 1. SER ÚTIL PARA ELLOS EN CASA 14 SER ÚTIL PARA ELLOS EN CASA El ser familiar de un adulto mayor envejecido o enfermo es un hecho que se avizora aún más conforme pasa el tiempo, y si nos hemos formado como parte de una familia amorosa y con valores, que nos ha dado lo necesario para ser quienes somos, nos lleva a afrontar este proceso difícil pero ineludible como un acto de reciprocidad, de obligación moral, que a veces llega en tiempos difíciles donde se tienen otras tantas responsabilidades como el trabajo, la esposa, los hijos, la escuela, etc. También puede presentarse la solicitud para dar atención a un anciano enfermo como forma solidaria en quienes, en esta circunstancia, se acogen a un familiar que los procure, aun sin haber tenido vínculo afectivo y de trato amoroso, cotidiano y sólido. En ambos casos esta tarea representa un gran reto porque nos pone a prueba, se asume como una “carga” dolorosa, conceptualizada como algo que afectará negativamente con un desgaste físico, emocional y/o económico, hasta que con el tiempo llegue a convertirse en un sinfín de remordimientos o sentimientos de culpa, cuando nada es posible hacer, porque la persona finalmente murió. Puede también asumirse como una oportunidad al sentir que se está cumpliendo con un deber moral a pesar del esfuerzo impuesto, llegando incluso al sacrificio y decir: valió la pena porque es el camino que lleva a experimentar placer y satisfacción. Es una experiencia que humaniza aun dentro del dolor; enlace que esperamos se convierta en escuela vivencial para los jóvenes de la familia, sembrando una continuidad en una forma de apoyo asistencial, que permita a todos sus miembros vivir la vejez y la enfermedad con mayor dignidad. Todos podemos ser útiles en casa para nuestros familiares adultos mayores, ancianos y enfermos. Lo primero que facilita la labor es hacerlo con amor, disposición para ayudar y responsabilidad. Hacer acopio de los recursos humanos, económicos y materiales, para optimizarlos en bien de nuestros pacientes. 15 Una premisa básica para ayudar, consiste en “estar bien”. A continuación se enlistan algunos puntos que dan luz, para que un familiar se convierta en cuidador del adulto mayor y/o enfermo y evite el “síndrome del cuidador primario”; consiste en una serie de signos, síntomas y conductas, los que aparecen cuando la persona asume la responsabilidad y ocupa todo su tiempo, resistencia física y compromiso extremo. En estos casos, se requiere la atención médica para identificar el origen del síndrome, e inclusive descartar otras enfermedades graves. Por tanto, se necesita buscar una red de apoyo familiar y social, para compartir la responsabilidad y no estar solo. Si es usted este familiar, esté pendiente de su salud física, busque la continuidad en la atención de sus propias necesidades de salud. Si tiene un tratamiento farmacológico, continúe con él, hágase un chequeo médico general de forma periódica y ante signos o síntomas anormales consulte al médico. DATOS CLÍNICOS QUE PUEDEN SER PARTE DEL SÍNDROME DEL CUIDADOR PRIMARIO: Ansiedad, depresión Pensamiento suicida Irritabilidad Baja tolerancia a críticas Desesperanza Toxicomanías Baja autoestima Descontrol de parámetros de presión arterial Alteraciones en la regulación de la glucosa sanguínea Agotamiento Desmotivación Menor apego Diferente actitud Deshumanización Aislamiento Sentido de inutilidad Claudicación Trastornos del sueño Temblor Cefalea Trastornos digestivos Mala alimentaciónBaja de peso Olvido y desorientación Dolor en el área del corazón Palpitaciones, Etcétera . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 16 RECOMENDACIONES Lleve una alimentación saludable para mantener su peso, evite el sobrepeso o su pérdida importante, si esto sucede, consulte al médico y mantenga una buena hidratación. Evite la comida chatarra, el chocolate o el refresco, por pensar que le ayudará a sentirse bien. Duerma por lo menos 6 horas diarias y en el caso de que su familiar enfermo requiera de cuidado nocturno, apóyese en profesionales como una enfermera. Si esto no es posible, busque ayuda en las personas que conforman su red de apoyo. Contrarreste el desánimo, la desesperanza, la tristeza o la tendencia a la ira y la desesperación, busque ayuda: Haga un paréntesis en sus ocupaciones y realice actividades gratas como escuchar música relajante, rezar, practicar un deporte, tomar un café con sus amistades o realizar una manualidad, entre otras más. Hable con personas que le hagan sentirse bien “una pena compartida es una pena diluida” (hay que saber con quién comunicarse, seleccionar a personas confiables). Si requiere ayuda solicítela, piense en la formación de una red de apoyo familiar y social. Pedir apoyo no es debilidad, hay personas que sin ser familia pueden ayudar, como amigos, compadres, padrinos, voluntarios o miembros de la iglesia. • • • • • • • 17 Si tiene miedo, sentimiento de culpa, o labilidad emocional, no lo guarde, sáquelo, pida ayuda a un profesional como un psicólogo o tanatólogo. Haga un poco de ejercicio físico, practique yoga o meditación. Evite tomar bebidas alcohólicas, fumar o consumir otras drogas nocivas que causan hábito. Sienta la naturaleza, camine por el campo, aprecie la vida. Si la persona enferma está pasando por un duelo, es decir, tiene sentimientos, pensamientos y conductas que se asocian a pérdidas significativas como salud y autoestima y es difícil para él y para usted asimilarlo, busque ayuda profesional, un tanatólogo podrá apoyarle. Prevenga complicaciones médicas en el domicilio del paciente que ha sido dado de alta. Pida informes sobre aspectos de medicina preventiva. Apoye la continuidad del tratamiento farmacológico y favorezca el apego por parte del paciente. Apoye la inserción y adaptación del paciente a su familia y al entorno del hogar, especialmente cuando recién ha sido dado de alta. • • • • • • • • • HIGIENE CAPÍTULO 2 2. HIGIENE 20 HIGIENE La limpieza es un punto básico para la higiene en personas sanas, enfermos y discapacitados. Es conveniente que la persona, si es dependiente, colabore en las rutinas de higiene y se le motive como una manera de disminuir o eliminar emociones como rechazo, resistencia, ansiedad o incluso sentimientos de agresión a su persona. En este sentido, es importante también considerar que las personas, no por tener una edad mayor pierden el sentido de pudor, quizás está más arraigado en ellos debido al tipo de educación recibida; el sentido de pena, tanto en el adulto mayor como en el cuidador y familiar, está presente, especialmente cuando se trata de personas del sexo opuesto, por ejemplo una hija que tiene que ayudar a bañar a su padre, o un hijo a su madre, o cuando los procedimientos de aseo incluyen el cambio de pañal, esa primera vez ofrece una dificultad no sólo por desconocimiento del procedimiento sino por los aspectos antes señalados; es por tanto necesario hablar previamente, la comunicación asertiva es básica para llegar a la comprensión mutua y favorecer una aceptación por ambas partes, misma que será patente cuando el afecto y el respeto son el eje central de un buen comienzo. Se sugiere que antes de comenzar los procedimientos de higiene como el baño, se tengan preparados y cercanos los materiales necesarios que se ocuparán (jabón líquido, agua limpia o solución salina a temperatura adecuada, gasas, contenedores de agua, esponja, toallas, papel secante, cobertura plástica para el colchón, toallas y bata de baño). BAÑO El lugar de baño del adulto mayor deberá tener las medidas de seguridad que le prevengan de posibles accidentes, especialmente de las caídas al piso, contemplando por ejemplo, sujetadores de pared a los cuales pueda asirse en caso de necesidad, señalamiento en las llaves de agua para conocer su temperatura previamente, puertas anchas y espacio necesario cuando se requiera meter una silla de ruedas; piso antiderrapante, tapetes antiderrapantes, silla para baño, iluminación adecuada, instalación eléctrica sin riesgos al contacto con la 21 humedad o el agua. Es importante considerar la necesidad de privacía durante el baño, la temperatura agradable del agua, incluso utilizar los recursos de la aromaterapia y evitar las corrientes de aire. En resumen, ofrecer un ambiente agradable, seguro y cómodo en esos momentos. En el caso de personas con disminución de la condición física o discapacidad, se recomienda que el baño sea de tiempo reducido (de 5 a 15 minutos máximo) y lo realice sentado. Hacer uso de sillas especiales o bien una silla de plástico consistente, sugiriendo poner en la base de las patas cubre patas de hule para evitar que resbale. Cuando el cuidador está solo y necesita bañar a un paciente discapacitado, muy obeso y pesado, se puede recurrir al empleo de grúas hidráulicas especiales para enfermos que ayudarán a levantar a la persona para facilitar su traslado y movilización; de cualquier manera es conveniente en estos casos estar acompañado por otra persona. 22 Es bueno que alguien más apoye al familiar del adulto mayor (ante necesidades derivadas de la atención a personas longevas o discapacitadas), que esté cerca y atenta a tener acciones de comedimiento como apoyar a sostener a la persona, enjabonar, efectuar la limpieza y enjuague, tirar el agua sucia y traer la limpia; ayudar a secar la región inter glútea y participar en vestirlo, entre otras actividades más, dependiendo del grado de discapacidad. Antes del baño templar el agua previamente, brindar apoyo sobre todo a personas diabéticas con neuropatía, porque presentan cierto grado de insensibilidad para percibir el frío o el calor. Utilizar un tapete antiderrapante para baño, tener a la mano lo necesario para bañarse (jabón, champú, esponja, bata, toalla, chancletas, etc.); hacer uso de esponjas suaves sin tallado enérgico y enjuagar bien. El secado debe ser cuidadoso para no dejar restos de humedad (en pliegues interdigitales, axilas, región inter glútea, pliegues debajo de las mamas u otras regiones de difícil acceso), hacerlo con toallas secas y limpias para evitar cambios bruscos de temperatura, vistiendo por partes; al término se revisará la piel para identificar cambios anormales, se procederá a lubricarla y vestir posteriormente. En los casos de presencia de estomas, recibir orientación profesional previa para el cuidado durante el baño y seguir las indicaciones. BAÑO EN LA CAMA O “BAÑO DE ESPONJA” De preferencia, la persona deberá permanecer desnudo sobre un colchón impermeable cubierto con ropa de cama que se cambiará al final del baño; cubrir a la persona con una sábana e ir descubriendo por regiones, colocando un hule impermeable bajo la región que se lavará, empezar por el cuello, y continuar hacia abajo utilizando una esponja que primero humectará sin jabón; después, con jabón líquido, limpiará delicadamente sin frotar o tallar, hacerlo también de forma especial en región genital y pliegues, eliminando el jabón, para depues enjuagar con agua en la esponja. 23 Una vez limpia la piel, de inmediato secarla en forma delicada, teniendo especial cuidado de no dejar humedad en los pliegues de piel como son ingles, debajo de senos, axilas y región inter glútea o genital; usar papel secante en medio de los dedos de los pies. Se retirará la ropa de cama que esté mojada,empleando la técnica de tendido de cama. Cuando la persona esté limpia sobre ropa de cama limpia y seca, se le colocará una sábana con frazada ligera e irá descubriendo por regiones para aplicar crema humectante y lubricante como la de almendras en forma generosa, permitiendo que se absorba mediante un masaje suave. Posteriormente proceder a vestirlo. La cabeza puede lavarse cada tercer día, teniendo como símil cuando se realiza el enjuague de un tinte en el salón de belleza, colocar una “capita” de hule al cuello, si no está contraindicado médicamente, extender la cabeza hacia atrás donde un recipiente contendrá el agua del remojo, lavar con champú (para bebé) y enjuagar, cuidando de no hacer daño al cuero cabelludo, para finalmente secar con la toalla y peinar. Si no toca lavado de cabeza, utilizar una gorra de plástico para cubrirla cuando el cabello es largo. Tener extremo cuidado de no dejar que el jabón o el agua entren en contacto con los ojos, si esto ocurriera, lavar con agua limpia y secar de forma suave externamente. En caso de tener colostomía, catéteres o curaciones, recibir la asesoría particular por parte del personal de salud. 24 AFEITADO Y PEINADO Las personas, con el paso del tiempo, vamos creando una identidad que incluye aspectos tanto internos como externos. En los externos se incluye el cómo nos vemos, el cómo nos ven los demás y es deseable que estas circunstancias se preserven de forma positiva cuando uno está enfermo o dependiente: el arreglo del pelo, su corte, el peinado, el delineado de la ceja, un maquillaje discreto, etc.; todo esto hará sentir mejor a las mujeres y algo semejante ocurre con los hombres, sin importar su edad. El afeitado deberá realizarse tan frecuente como lo acostumbre el adulto mayor, sólo puede ser supervisado o realizado por el familiar, conforme el grado de disfuncionalidad del enfermo, como sucede en casos de temblor, parálisis o trastornos de sensibilidad en la piel, evitar en lo posible la barba larga, utilizando de forma cuidadosa el rastrillo o rasuradora eléctrica, cuidando los aspectos de higiene y siguiendo la rutina de afeitado que culturalmente se tenga (se podrán utilizar lociones o emolientes de no haber contraindicación). DEPILADO Hacerlo si resulta necesario o si la persona lo acostumbra, tal es el caso de las cejas; realizarlo con cuidado y con métodos que no ocasionen daño como irritación o quemaduras. Posterior al procedimiento, aplicar una loción para después de afeitar y lubricar después con crema humectante. 25 CUIDADO DE LOS PIES Si la persona tiene callosidades, hongos en las uñas o “uñas enterradas”, recurrir al médico para su tratamiento y al podólogo para el arreglo de los pies; en estos casos nunca cortar las callosidades, hacer limado o corte de las uñas sin el apoyo u orientación profesional de forma individualizada. Es importante la revisión diaria de los pies, especialmente en personas con inmovilidad o diabéticos, desde su aspecto y coloración, hasta si existe la presencia de enrojecimiento, ampollas, hinchazón u otras lesiones, en caso de daño comunicarlo a su médico. La higiene diaria es básica, hacer un lavado con agua y jabón sin tallar, secar bien y posteriormente, para terminar el arreglo, aplicar crema emoliente y humectante dando un masaje suave. El corte de las uñas siempre será necesario cuando la uña crece y supera el borde superior de los dedos. Utilizar un cortauñas con un trazo recto, a fin de evitar las uñas enterradas. Cuide que la persona enferma no ande descalzo y si lo hace con pantuflas, que éstas no sean destalonadas para que ofrezcan seguridad al caminar, además de comodidad. Si usa zapatos, que éstos sean de piel suave, horma ancha, suela antiderrapante, se ajusten a la medida del pie y de ser necesario, tengan los lineamientos del ortopedista. Es conveniente tener un espejo de aumento con mango para favorecer el hábito de la revisión diaria de los pies, especialmente cuando se tiene dificultad para flexionarse al hacerlo sin esta ayuda. 26 LAVADO DE LAS MANOS Un sinnúmero de infecciones y complicaciones se evitan con la adecuada higiene de las manos, haciéndolo con la frecuencia necesaria, sin olvidar realizarlo antes de comer, después de ir al baño o después de contaminarse con líquidos corporales como flemas o heces fecales, entre otros; si esto sucediera, lavar con agua y jabón, siguiendo la técnica de lavado de manos: Si la persona no puede hacerlo por sí misma o en el caso de no tener los recursos necesarios para hacer el lavado con agua y jabón, realizarlo con gel antibacterial. El familiar también deberá ser cuidadoso para mantener una higiene en sus manos, tanto para la protección del enfermo, como mecanismo de protección personal, lo cual se logra lavando las manos como lo indica el siguiente esquema, donde se muestran los 5 momentos básicos para la higiene de manos. 27 CUIDADO DE LA BOCA Se deberá lavar la boca con pasta y cepillo dental después de cada comida. En el caso de que la persona no pueda hacerlo solo, el familiar deberá hacer una mezcla en un vaso, de 50% de agua y 50% de antiséptico bucal es decir, a partes iguales, donde colocará gasas limpias que introducirá en la boca del enfermo, hará una limpieza suave sobre la lengua, paladar, partes laterales y encías, de forma tan cuidadosa que no despierte el reflejo de la náusea, si esto se diera, esperar unos momentos para continuar con el procedimiento. Los labios también deberán mantenerse limpios después de administrar el alimento, limpiando con una “toallita húmeda”, el contorno de la boca y aplicando sobre los labios “labial de manteca de cacao”. 28 Es conveniente mantener una buena hidratación para evitar la resequedad de los labios, en caso de observar esta circunstancia de forma acentuada, comunicarlo a su médico. No olvidar el cuidadoso aseo de las prótesis dentales. CUIDADO DE LOS OJOS La limpieza de los ojos es necesaria especialmente en la persona que tiene inmovilidad facial, utilice para esta acción solución fisiológica y de no tenerla, agua hervida con dos o tres flores de manzanilla, ya sin las flores y a temperatura ambiente, servirá para mojar gasas estériles con las que se limpiarán de forma externa los ojos, empezando por el lacrimal, retirando la posible secreción o lagaña; hacerlo diario o tan frecuente como sea necesario. En el caso de presentar síntomas como dolor o enrojecimiento, consultar al médico. 29 CUIDADO DE LOS OÍDOS Evite que su familiar utilice audífonos para escuchar música por más de una hora, antes de utilizarlos limpie los auriculares en forma externa con alguna solución antiséptica. Revise el pabellón auricular u “oreja”, tratando de identificar lesiones, especialmente en personas inmóviles que reposan de costado y en caso de encontrarlas avisar al médico. Cuando se realiza el baño, evitar que entre agua al oído. Asegurarse bien de secar el oído después del baño o del lavado de la cabeza. No utilice cotonetes, palillos, pasadores, otros objetos o el dedo para limpiar el oído. No aplique sustancias en el oído que no estén bajo prescripción médica. Asegure que su administración sea ótica (en el oído). Si se tiene molestias en el oído consulte al médico. Cuando la persona presenta dificultad para escuchar que antes no tenía y nota que hay cambios como pedir que le repita lo que dice, pone en la oreja su mano en actitud de escuchar mejor o le sube de volumen a la televisión, acuda a consulta con el especialista en el oído (otorrinolaringólogo), seguramente el podrá ayudar a tratar este problema; no dar por hecho que el no oír se debe al envejecimiento normal. • • • • • • • • 30 CUIDADO DE LA NARIZ Mantenga sin mucosidad la nariz, empleando pañuelos desechables de preferencia o pañuelos bien limpios. Si la persona no puede hacer la limpieza de la nariz por sí misma,apóyelo haciendo una limpieza cuidadosa y si es necesario, hágalo con gasas húmedas en solución salina o agua hervida, cuantas veces sea necesario, secando suavemente y coloque después una crema o pomada oleosa como la vaselina. Ante la existencia de secreción abundante o congestión nasal, menciónelo al médico para tratar el padecimiento base que origina este síntoma. No lave la nariz internamente con líquidos por automedicación, puede ser riesgoso especialmente en personas que no están en estado de alerta. En caso de existir mucha vellosidad que asome de forma externa, recorte cuidadosamente con tijeras de punta roma o aparatos eléctricos para este fin. 31 VESTIMENTA Mantenga ropa adecuada para la ocasión (frío, calor, ropa casual, pijama, etc.), evite que la persona pierda el gusto por vestir durante el día ropa de calle y ande siempre en pijama. Respete los gustos de la persona, especialmente si es dependiente, por ejemplo, adecue la combinación de colores de la ropa (preferir colores cálidos o alegres), debiendo estar siempre limpia, seca y presentable; fácil de poner, utilizando recursos como tiras de velcro o broches a presión en lugar de cierres o botones. No utilice cinturones, fajas o ropa apretada. Prefiera ropa térmica de consistencia suave; por ejemplo, prefiera el tejido de algodón a los sintéticos, evitando que en las personas con inmovilidad se le formen arrugas o pliegues. Es bueno apoyar a la persona para que se vista si ha perdido su autosuficiencia, pero permitiendo paulatinamente el rescate de la funcionalidad por el desarrollo de capacidades residuales, pudiendo utilizar adaptadores comerciales (de venta en lugares donde se expenden artículos médicos) que faciliten acciones como ponerse medias o abrochar botones. 32 ZAPATOS Los zapatos deben tener las características de ser cómodos, a la medida (recomendando medirlos para su compra por la tarde), de horma ancha, corte acolchado, piel suave (cabra o cerdo), forro antibacterial, suela antiderrapante, soporte en el talón, casco o punta que proteja los dedos, tacón bajo, fácil de abrochar y/o poner, y ser del gusto de la persona que se los usa. Es recomendable tener por lo menos dos pares para que se alterne su uso, con el fin de que se les dé un mantenimiento de limpieza; se recomienda aplicar espray anti hongos. En casos especiales, seguir la orientación del ortopedista. CUIDADO DE LA PIEL La piel refleja en buena medida el grado de sanidad general y la atención que la persona tiene en el caso de ser dependiente. Una piel: sana, limpia, hidratada, lubricada y con buena circulación en un paciente bien nutrido, muestra el apoyo que tiene de sus familiares. 33 Hay partes donde la piel es muy frágil, debiendo procurar su higiene de forma más delicada, por ejemplo en la cara o los senos de las mujeres. Se sugiere tener varias esponjas (3) para las zonas delicadas como las ya mencionadas; para las zonas altamente contaminadas como la región genito anal y otra para el resto del cuerpo, procurando la limpieza con agua y jabón líquido neutro durante el baño. Al finalizar el baño o aseo parcial, no olvide lavar bien el material que se utilizará en una siguiente ocasión. En el caso de personas incontinentes o encamadas, limpiar la región genito anal después de evacuar, antes de aplicar algún enema o antes de colocar una sonda vesical, de inicio; hacerlo con papel secante para retirar el material contaminado (heces) empleando siempre guantes de látex. Posteriormente utilizar agua limpia a temperatura adecuada, procurando emplear sólo el jabón líquido neutro necesario en la esponja o toalla húmeda, empezando por la zona perianal hacia la espalda, en medio de los glúteos y dando un enjuague general para no dejar rastro de jabón; terminar con el secado de igual forma delicado, no dejando humedad; de existir rozaduras, podrá aplicarse previo consejo y/o autorización médica, alguna pomada como las utilizadas para los bebés, haciéndolo siempre de forma externa. ÚLCERAS POR PRESIÓN CAPÍTULO 3 3. ÚLCERAS POR PRESIÓN 36 ÚLCERAS POR PRESIÓN La inmovilidad en personas encamadas, sentadas por largo periodo de tiempo en sillas de ruedas o con un yeso, constituye un factor de riesgo para la presentación de úlceras de decúbito o úlceras de presión, lesiones que algunas personas les llaman “escaras o llagas”. Ciertos pacientes están más expuestos a la presentación de las úlceras por presión, entre los que se encuentran: personas con trastornos de sensibil idad cutánea como los diabéticos, quienes cursan cáncer en estadios avanzados, con lesiones medulares o secuelas de accidentes vasculares cerebrales, enfermedad de alzheimer con estadio avanzado o quienes padecen enfermedad de Parkinson. Clasificación de las escaras: Estadio I. Úlcera superficial con aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial, disminución del grosor de la dermis, epidermis o ambas. Estadio II. Úlcera bien diferenciada con presencia de exudado y bordes bien definidos, con pérdida total del grosor de la piel, que indica lesión y necrosis del tejido subcutáneo. Estadio III. Lesión que se extiende hasta el músculo, hueso y/o articulación. La presión ejercida sobre los tejidos en una superficie dura ocasiona que el aporte de sangre por los vasos sanguíneos en esa región sea menor, con disminución del oxígeno y los nutrientes necesarios para que las células vivan; el acúmulo de células lesionadas o muertas origina la úlcera. • 37 Esta complicación puede dar origen a infecciones tanto de la piel como generalizadas, que ponen en riesgo la vida de la persona; cuando las escaras ya están presentes deben ser tratadas por personal profesional, o bien, los familiares deben buscar y recibir la orientación necesaria para realizar las curaciones en casa, ya que cada caso tiene características personales y amerita una atención individualizada. Actualmente, en muchas clínicas del sector salud o privadas, se encuentran servicios especializados en el tratamiento de estas lesiones que habitualmente se denominan “clínica de heridas”. • • Lugares de presentación de ulceras por presión Características clínicas: Colocar en el cuadro el número que corresponda, conforme a la característica clínica, para mostrar al médico y facilitar la identificación de la lesión. 38 Las escaras pueden en gran medida prevenirse o retardar su aparición, por tanto, es necesario identificar las partes del cuerpo donde pueden presentarse para estar al tanto: datos de enrojecimiento, ruptura de la piel, formación de “ampollas”, entre otros, son información valiosa que se debe comunicar al médico para realizar un tratamiento temprano. Dentro de las medidas de prevención de las escaras, es proporcionar una adecuada nutrición con el seguimiento del nutriólogo, otras medidas son: Evitar el uso de elementos que compriman la piel o que haga presión sobre ella, como: resorte en calcetines, fajas, puños de ropa apretados, etc. Mantener el cuidado de la piel. Incluye tenerla limpia, humectada, lubricada y seca. Hacer revisión diaria de los puntos donde se pueden formar escaras. Evitar la exposición al frío. Aprender la técnica de tendido de cama para evitar que se formen arrugas; mantenerla limpia, de preferencia usar sábanas de tejidos naturales como el algodón. Evitar movimientos de fricción o deslizamiento de la piel con la ropa cuando la persona está sentada. Si la persona presenta incontinencia fecal o urinaria, hacer los cambios de pañal necesarios para evitar la contaminación y la humedad. Preferir la ropa de tejidos naturales como el algodón, en lugar de tejidos sintéticos. Colocar colchón de agua si se tiene la disposición de mantener la acción de movimiento del agua. Colocar colchón de movimiento alterno (algunos tienen contenido de aire, otros de resortes. Consultar en tiendas de artículos médicos). Colocar elementos que disminuyan la presión en puntos que lo permitan, como taloneras,almohadillas, apósitos acolchados (por ejemplo en medio de las rodillas o bajo los omóplatos) o arcos de cama, siempre con la asesoría del personal de salud. Evitar los masajes en salientes óseas. Hacer cambios frecuentes de posición, teniendo cuidado de evitar caídas; en personas corpulentas apoyarse entre varias personas (se muestra el reloj de orientación para la movilización). Cuando se presente una escara dar aviso al médico. • • • • • • • • • • • • • • 39 Sólo realice curaciones de su familiar si tiene el conocimiento otorgado por un profesional, no por recomendaciones de otras personas. Cada caso es diferente, por tanto, el tratamiento debe hacerse de forma individualizada. Reloj de orientación de cambio de posturas: CAPÍTULO 4 ESTIMULACIÓN DE LA FUNCIÓN MENTAL 4. ESTIMULACIÓN DE LA FUNCIÓN MENTAL 42 ESTIMULACIÓN DE LA FUNCIÓN MENTAL El cerebro es el órgano del que depende en gran medida el funcionamiento general del cuerpo, sus funciones son múltiples, entre ellas, memoria, capacidad de atención, cálculo aritmético, lenguaje, juicio, coordinación del movimiento, secreción de neurotransmisores y hormonas entre otras. Con el paso de los años, por envejecimiento normal, hay pérdida de neuronas que son las células que conforman el cerebro y de las que depende básicamente su función; esto lleva a observar que hay una disminución funcional, sin embargo, cuando se suman enfermedades cerebrales crónico degenerativas como la enfermedad de Alzheimer u otras con posibilidad de daño a este órgano como la enfermedad de Parkinson, el deterioro se acentúa ameritando una valoración especializada (por el neurólogo) para establecer el diagnóstico y el tratamiento médico. Hay certeza científica de que al ejercitar el cerebro su función mejora, adquiriendo nuevas habilidades que ayudan a compensar el deterioro por el envejecimiento e inclusive puede hacer más lento el curso de enfermedades degenerativas y/o ayudar a retardar su aparición. El proceso de regeneración neuronal llamado “plasticidad” es posible si ejercitamos las funciones cerebrales, es como cuando se ejercita el músculo y éste incrementa su fuerza. Los familiares de personas adultos mayores que observan dificultad en funciones mentales por envejecimiento o porque ya tienen una enfermedad cerebral crónico degenerativa como el Alzheimer, pueden beneficiar a la persona, motivándolo para que realice actividades que impulsen el funcionamiento cerebral, lo cual puede hacerse de forma lúdica a través del juego. Hay evidencia científica que al ejercitar el cerebro se establecen nuevos contactos interneuronales en la superficie dendrítica con ampliación de la arborización neuronal y apoyo al proceso de plasticidad del cerebro. 43 La depresión es también un padecimiento frecuente en las personas mayores, se observa como falta de alegría por vivir, ausencia de satisfacción por lo que se tiene o se hace, labilidad emocional e incluso tener ideas sobre la muerte, este comportamiento se parece a la enfermedad de Alzheimer en su etapa inicial; requiere tratamiento médico y es necesario establecer su diferenciación, para determinar su diagnóstico. El diagnóstico de enfermedades cerebrales que le llevan a la disfunción mental, tiene que realizarse por el médico especialista en este campo (neurólogo), incluye la participación de un equipo interdisciplinario para establecerlo, ya que hay padecimientos que se acompañan del deterioro de la función mental y pueden ser reversibles con el tratamiento apropiado, por ejemplo, algunos tumores cerebrales y algunas infecciones en este órgano. Actividades sugeridas para estimular la función mental: Cada actividad debe valorarse y adecuarse a la capacidad funcional e interés particular de la persona, en algunas ocasiones los enfermos no experimentan placer por iniciar algo, es entonces cuando la motivación y el conocimiento que se tiene de ellos y de su grado de funcionalidad será útil para apoyarlo y obtener una respuesta positiva. Las personas con deficiencia acentuada en algunas áreas de la función mental requieren de tiempo, paciencia, comprensión y vigilancia, con el fin de evitar riesgos y utilizar una comunicación asertiva, a través de frases y oraciones cortas, pronunciadas de manera lenta sin elevar el tono, aunque no se tenga la respuesta deseada, reiterando que la paciencia es un don importante en estos casos. Brindar la posibilidad de contacto con estímulos auditivos (música relajante o del agrado de la persona), gustativos (para que perciba los sabores dulce, ácido, amargo o salado), táctiles y olfatorios, cuidando que no ofrezcan riesgo e incentivando la posibilidad de distinción entre ellos: Estimular a la persona para que interprete canciones conocidas o aprenda algunas nuevas, pudiendo utilizar pistas (considerar si ha tenido gusto por el canto). Escribir su libro de memorias. Acompañarlo a decir y recordar oraciones a Dios. Motivarlo a escribir un recetario de cocina. Iniciar una narración de su imaginación o basada en sus experiencias. Participar en juegos de asociación de ideas. Tomar parte en juegos de mesa: dominó, memorama, ajedrez, damas chinas y españolas, serpientes y escaleras, lotería, turista mundial, palillos chinos, etc. Participar en crucigramas o juegos como el escrabble. Armar rompecabezas o formar figuras con legos. Hacer formas con tanagrama. Resolver “laberintos” y “sopa de letras”. Encontrar “diferencias entre dibujos”. Hacer ensamble de modelos o rompecabezas 3D. • • • • • • • • • • • • • 44 Descubrir o desarrollar la habilidad para elaborar manualidades: pintura en tela, pintura en cerámica, bisutería, macramé, tejido a gancho o con agujas. Realizar obras de pintura, dibujo, escultura en diversos materiales como la plastilina o el barro. Aprender nuevos oficios (no complicados): carpintería, fontanería o herrería, entre otros. Inscribirse en cursos para aprender diferentes materias (idiomas, historia, historia del arte o computación, etc.). • • • • 45 CAPÍTULO 5 HIGIENE DEL SUEÑO 5. HIGIENE DEL SUEÑO 48 HIGIENE DEL SUEÑO El descanso nocturno a través del sueño, tiene beneficio no solamente para su calidad de vida; hay estudios científicos que ponen en evidencia que el sueño evita muertes prematuras y causa enormes beneficios, como los siguientes: Apoya al fortalecimiento de la memoria, ayuda a una mejor regulación del metabolismo orgánico, favorece el aprendizaje, mejora la concentración mental y la creatividad, disminuye el estrés y la depresión, con beneficio en el control emocional en general; disminuye los casos de hiperactividad, contribuye a la belleza física (no ojeras y “bolsas” en los párpados) y retarda el envejecimiento prematuro. También ayuda en la disminución de procesos inflamatorios, protege al corazón, apoya un adecuado control del peso e incrementa la resistencia aeróbica. Es normal en las personas jóvenes dormir de 7 a 8 horas, sin embargo, con el paso de los años y por envejecimiento normal, puede ocurrir que las sustancias que se producen en el cerebro y regulan las diferentes etapas del sueño, llamadas neurotransmisores, se modifiquen, bastando de seis a siete horas de sueño placentero para cubrir su necesidad fisiológica. No obstante, los trastornos del sueño son más frecuentes en las personas de mayor edad y no siempre se debe a cambios en los neurotransmisores, con frecuencia se asocia a cambios un tanto voluntarios en el patrón de vigilia o sueño, un ejemplo es cuando las personas mayores pasan un tiempo mayor en cama sin necesidad estricta de hacerlo, visten pijama en lugar de ropa de vestir y pasan largos periodos de tiempo con el televisor encendido como única interactuación, lo que motiva somnolencia y “dormitar” en el día para no dormir por la noche. La soledad, las causas de inmovilidad, los tranquilizantes e inductores del sueño por automedicación o mal prescritos, pueden tambiénser causa frecuente, ya que es conocido que muchos de estos fármacos “son el remedio del presente y se convierten en el problema futuro” ya que causan hábito tanto físico como psicológico, llevando a un abuso o a una necesidad no justificada. 49 Cuando los trastornos del sueño se convierten en algo muy evidente que interfiere con la función de la persona y su entorno, hay necesidad de consultar a su médico, actualmente existe la posibilidad de que los profesionales de la salud den atención a estos problemas, refiriendo a los pacientes a las “clínicas del sueño”, donde son valorados y tratados adecuadamente, partiendo de un diagnóstico. Se sugiere que el familiar de la persona mayor apoye a un buen dormir, con aspectos sencillos de aplicar dentro de la llamada higiene del sueño como los que a continuación se enlistan, para realizar las correcciones necesarias y en algunos casos obtener beneficios como los siguientes recomendaciones: Hacer del dormitorio o recámara un lugar agradable, limpio, ventilado apropiadamente, con una cama bien tendida prefiriendo sábanas de algodón y cobertores abrigadores pero de poco peso; un colchón en buen estado de acuerdo con las necesidades particulares de quien en él duerme (duro, blando, etc.); almohadas de material amoldable que sean realmente confortables, sin ruido en el ambiente; si le sirve, poner música ambiental grata o programada para inducir el sueño; evitar la presencia del televisor, las noticias con contenido violento y facilitar un ambiente en penumbra que procure tranquilidad a la persona. Hacer las oraciones acostumbras y meditar. Evitar las siestas diurnas o la permanencia del mayor tiempo en cama durante el día, si se tiene la posibilidad de incorporarse, realizar diversas actividades. Incentivar a la persona para participar en actividades que durante el día den ocupación positiva del tiempo libre. Usar ropa de dormir cómoda elaborada con fibras naturales como el algodón. Tener un horario para dormir y despertar. Evitar el ejercicio físico por lo menos una hora antes de dormir, es mejor hacer oración o leer textos cortos y agradables. Conocer y efectuar técnicas de relajación como el yoga. Emplear recursos de aromaterapia, por ejemplo la dispersión de esencias como la lavanda o melissa. Procurar una cena frugal; evitar el consumo de café, refresco o té concentrado, mucho menos bebidas alcohólicas o fumar. Es recomendable tomar un vaso de leche tibia (de ser necesario deslactosada); el consumo de almendras o nueces como estimulantes del sueño, al igual que algunos tés como el de flores de azahar. Si la persona presenta incontinencia urinaria o fecal, hacer la previsión necesaria para el uso de un pañal limpio y seco al momento de dormir, evitando que esté mojada y en contacto con material contaminante. Si consume medicamentos, adecuarlos para que la última toma sea la que menos líquido requiera, esto con orientación médica. Si la persona toma medicamentos tranquilizantes o inductores del sueño, que siempre sea con seguimiento estricto a la prescripción médica, evitando la automedicación o sobredosis. Si se observa que la persona presenta reacciones secundarias a medicamentos prescritos, que se manifiesten durante el sueño como pesadillas o terror nocturno, dar aviso al • • • • • • • • • • • • • • • 50 médico para la suspensión del fármaco, adecuación de dosis o cambio por otro fármaco sin estos inconvenientes. Evitar dormir con nietos o personas que tengan trastornos del sueño como pesadillas o terror nocturno. Antes de solicitar ayuda farmacológica para dormir, se sugiere poner en práctica las recomendaciones anteriores. Los trastornos del sueño son padecimientos conocidos y tratables por expertos en las “clínicas del sueño”, si el padecimiento es constante y no se beneficia con medidas como las anteriores, se sugiere consultar al médico especialista en ellos. • • • 51 ALIMENTACIÓN CAPÍTULO 6 6. ALIMENTACIÓN 54 ALIMENTACIÓN Reflexiones de algunos escritos encontrados sobre la alimentación: La comida puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno. (Anne Wigmore) Comer es una necesidad, pero comer de forma inteligente es un arte. (Rochefocauld) Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos. (Alice May Brock) Hoy en día, más del 94 por ciento de las enfermedades crónicas están causadas por la comida, ingredientes tóxicos, deficiencias nutricionales y falta de ejercicio físico. (Mike Adams) He visto pocos morir de hambre, de comer cientos. (Benjamín Franklin) Dime lo que comes y te diré lo que eres. (O.K Chesterton) El agua es uno de los nutrientes más descuidados de tu dieta, pero es uno de los más vitales. (Julia Chid) Si llevas una dieta balanceada consigues todas las vitaminas y minerales que necesitas y no requieres de suplementos, de hecho, la sobredosis puede ser peor. (Anónimo) El doctor del futuro no tratará más al ser humano con drogas, curará y prevendrá las enfermedades con la nutrición. (Thomas A. Edison) Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, ni poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud. (Hipócrates) No tienes que comer comidas complicadas, simplemente comida saludable de ingredientes frescos. (Julia Child) No cabes tu tumba con tu propio cuchillo y tenedor. (Proverbio Inglés). Querer que un cuerpo funcione bien sin comer de forma saludable, es esperar que un coche funcione con la gasolina equivocada. (Anónimo) Conforme pasa el tiempo, el proceso de envejecimiento origina modificaciones en el organismo, el aparato digestivo no es la excepción; ejemplos de los cambios que pueden hacer vulnerable al adulto mayor y tener trastornos nutricionales, bien sea por exceso o por carencia, pueden ser los siguientes: redistribución del tejido graso y del tejido magro, 55 disminución del requerimiento energético calórico, en la boca, disminución de la producción de saliva, disminución de los corpúsculos gustativos de las papilas de la lengua, disminución de la fuerza de los músculos para la masticación, disminución del ácido clorhídrico que se produce en el estómago y es fundamental para la digestión, tendencia al enlentecimiento de la motilidad intestinal y disminución de la producción de enzimas que componen el jugo digestivo, entre otros cambios más. Cambios que favorecen, a manera de ejemplo, que el adulto tenga predisposición a seleccionar alimentos de consistencia blanda aunque no sean tan nutritivos, le lleven a masticar con menor fuerza y presentar constipación intestinal o estreñimiento, condición favorecida además por la inmovilidad y el poco consumo de agua, también es común la disminución en la absorción de nutrientes como el ácido fólico, el hierro o el calcio, favoreciendo enfermedades como osteoporosis o anemia y la presencia de algo tan común, como dejar de comer, porque el alimento no les place, “no les sabe a nada”. Bajo esta base, los adultos mayores se encuentran vulnerables ante la presencia de problemas nutricionales y enfermedades cuando no llevan una dieta adecuada que cumpla con las leyes de la alimentación: completa, suficiente en cantidad, equilibrada con los nutrientes necesarios, particulares de cada persona, higiénica y presentable a la vista. Por tanto, es benéfico recibir orientación de un profesional en este campo, sobre todo si la persona tiene padecimientos crónico degenerativos como: osteoporosis, hipertensión arterial sistémica o diabetes mellitus entre otros. La dieta indicada por un nutriólogo debe seguirse con el mayor apego: requiere de mucha paciencia por parte del familiar, con la aplicación de incentivos y técnicas de motivación. Esto en ocasiones es un reto que obliga a tener objetivos bien definidos con la aplicación de reglas elementales de psicología, una de ellas consiste en el empleo de estímulos o “recompensas” ante las buenas accionesrealizadas. Un ejemplo es la necesidad de que la persona incremente el consumo de agua, misma que se recomienda sea de 50 ml por kilogramo de peso al día, lo cual difícilmente se cumple en muchos adultos mayores. Para suplir este ordenamiento es conveniente buscar estrategias que lo permitan, como incrementar la actividad física para que modifique su mecanismo de la sed, y en todo caso explicar los beneficios que se obtienen al tomar más líquidos como agua de frutas o té del sabor de su preferencia, en lugar de agua simple. Otro problema que se presenta es la dificultad que tiene la persona para comer por sí misma. Valorar la necesidad real de ayuda para evitar la dependencia innecesaria y considerar el beneficio de llevar paulatinamente hasta la autosuficiencia. Es necesario considerar el empleo de artículos que faciliten la tarea como los vasos de plástico de cierre hermético con popote integrado; cuando existe la dificultad para sujetar la cuchara por falta de pulso fino intentar poner en la “cola” de la cuchara una masa de plastilina e investigar el grosor necesario para facilitar la presión a través de un ensayo para que se sujete, posteriormente seguir el modelo y hacerlo con masa plástica o yeso; tambien hay articulos de apoyo para esto, de venta tiendas médicas. Cuando el adulto mayor es dependiente total para la alimentación, asuma esta responsabilidad, no se desespere, forme una red de apoyo que facilite esta tarea; solicite orientación del médico tratante y tome las precauciones que se requieren para evitar la bronco aspiración. 56 A continuación se mencionan algunas orientaciones generales que pueden aplicarse en beneficio de su familiar: Extreme siempre las medidas de higiene como el lavado de manos, utensilios y superficies donde se preparan los alimentos, no olvide el lavado cuidadoso de carnes y la desinfección particular de verduras. Es recomendable en muchos casos la dieta fraccionada, es decir, agregar dos colaciones intermedias a los tres alimentos habituales del día. Lleve al pie de la letra una dieta especial indicada por el profesional de la salud o nutriólogo y establezca buena relación con él para hacer ajustes o despejar dudas; es deseable tomar un curso de orientación nutricional y arte culinarío que complementará con el conocimiento de la pirámide nutricional el beneficio de tener una alimentación sana. Es benéfico percibir el aroma agradable del alimento durante su preparación, porque puede motivar e incrementarle el apetito. Procure que el lugar donde se toman los alimentos sea grato y limpio, sin “regaños” o señalamientos, es bueno reír, estimula la liberación de sustancias cerebrales que ayudan a sentirse mejor, inclusive mitigan un poco el dolor; poner música agradable como fondo y utilizar una vajilla bonita y colorida que de contraste a los alimentos, de preferencia con el uso de platos de tamaño mediano. Si cocina hágalo con amor y una forma de demostrarlo es teniendo apego a la preparación de los alimentos de su familiar, de acuerdo con las indicaciones recibidas, sin importar que tenga que cocinar diferente para el resto de su familia. Si su familiar enfermo comparte los alimentos con el resto de la familia, tratar que quienes lo acompañen se limiten a consumir alimentos que no transgredan su dieta y motiven antojo, si eso no es posible, que el resto de la familia coma en otro momento y lo acompañen solamente, compartiendo con la persona algo ligero. • • • • • • 57 Cuando cocine utilice aceite de oliva, de semilla de uva, de coco, de aguacate o cártamo y en pequeñas cantidades; evite frituras con grasas “trans.” Si la persona tiene molestias con los lácteos evítelos, es probable que tenga intolerancia a la lactosa, o bien utilice los que ya se venden como deslactosados. Que su consumo de carnes sea de pescado, pollo o pavo sin grasa, evitando de preferencia la carne de cerdo, borrego o res. Evite en su familiar el consumo de leche “bronca” (sin descremar) o sus derivados con alto contenido de grasa como la mantequilla o quesos como el manchego, gouda, ranchero, gruyere, cheddar o fontina, prefiriendo los de menor grasa como el panela bajo en sal o el requesón. Incremente el consumo de jugos recién preparados y verduras frescas. Prescinda de los enlatados o alimentos altamente procesados con el uso de conservadores como los embutidos. • • • • • • 58 Evite las frituras, alimentos con alto contenido de sal o en salmuera (aceitunas, papas fritas, botanas saladas, pescado salado); en el caso de la sal, apenas una “pizca” (lo que tome entre los dedos indice y pulgar) es cuestión de hábito. Opte por ofrecer a su familiar agua simple o de fruta endulzada levemente, diga no al refresco y a las bebidas alcohólicas. Ofrezca vino si el médico lo permite (de preferencia tinto) en cantidad no mayor a I50 mililitros diarios, pero no olvide que no se lleva con los medicamentos. No fumar. Evite la siesta después de comer. Si la persona puede hacerlo, llévelo a caminar, ayuda para una mejor digestión. Es conveniente tener presente la importancia de la atención buco dental por un especialista (odontólogo), especialmente cuando el adulto es añoso y tiene prótesis, bien sean fijas o removibles; amerita por tanto evaluación periódica. Mantenga interés por una formación o información nutricional y de preparación de los alimentos. Inscríbase en un curso de cocina! Participe en círculos de ayuda a familiares de pacientes con enfermedades crónico degenerativas, el intercambio de ideas siempre es benéfico. • • • • • • • • 59 CAPÍTULO 7 PREVENCIÓN DE CAÍDAS 7. PREVENCIÓN DE CAÍDAS 62 PREVENCIÓN DE CAÍDAS Las caídas son muy frecuentes en los adultos mayores, pueden originarse por accidentes en la vía pública y el transporte, en los centros recreativos o en lugares de trabajo, sin embargo, los más observados son los que se presentan en el propio domicilio, especialmente en lugares como la cocina, el baño o las escaleras. Un piso liso, mojado, resbaloso, limpiado con ceras o líquidos y trapeadores oleosos, son factores predisponentes; también son riesgosas las escaleras con peldaños demasiado altos, muy estrecha la superficie para pisar, en mal estado, con la falta de barandales o cintillas antiderrapantes; la carencia de buena iluminación en la noche o una iluminación muy reflejante a los ojos como los espejos, pueden sumarse como elementos de peligro. Revise la casa para identificar estos peligros y otros frecuentes como la presencia de “baches”, desniveles en el piso u objetos que obstaculicen el paso como juguetes, cajas o tapetes con borde estorboso. Las caídas al piso pueden ser causa de muerte inmediata, especialmente cuando golpean estructuras vitales como la cabeza y lesionan el cerebro o vasos importantes, causando hemorragia severa; también es frecuente la fractura de huesos de consistencia porosa como la cabeza de fémur, el húmero, el radio y el cúbito; las costillas o la columna. El empleo de una conducta de evitabilidad de caídas puede ayudar a la disfuncionalidad y dependencia de otras personas para realizar las actividades de la vida diaria. “Después de una caída nada es igual”, dice una frase conocida y es cierto, sólo un número reducido de personas recuperan totalmente la función que tenían previo a la caída y sólo después de un proceso de rehabilitación largo y costoso, por no mencionar que un gran porcentaje de pacientes quedan con temor de volver a caer; esto les impide tener una funcionalidad ad íntegrum. Hay circunstancias del propio adulto mayor que favorecen las caídas como: Disminución de órganos de la sensopercepción como son el oído o la vista (como la retinopatía diabética o hipertensiva, glaucoma, catarata, miopía o estigmatismo, entre otros). • • • • • • 63 Cambios por enfermedad o envejecimiento del sistema vestibular que se encuentra en el oído e interviene en la regulación del equilibrio. Disminución de la fuerzamuscular, particularmente cuando hay tendencia a la inmovilidad. Alteración en la capacidad para caminar, bien sea por enfermedad o envejecimiento normal, observando cómo se camina más lento con pasos cortos y tendencia a arrastrar los pies, abriendo más las piernas y flexionando un poco las rodillas en un intento por incrementar la base de sustentación. Presencia de enfermedades que disminuyen la capacidad de la función mental como la enfermedad de Alzheimer u olvido senil benigno, así como la enfermedad de Parkinson entre otras. Enfermedades que afectan el sistema músculo esquelético: artritis, deformidades de los pies o enfermedad articular degenerativa. Medicación con fármacos que causen somnolencia, vértigo o descontrol metabólico: benzodiacepinas (nitrazepam o fluozepam), medicamentos antihipertensivos del tipo de beta bloqueadores; diuréticos que causen hipotensión, antidepresivos tricíclicos, etc. Mala alimentación o deshidratación. Depresión o labilidad emocional entre otros padecimientos de la salud mental. Es conveniente analizar cada uno de estos puntos hasta donde sea posible influir positivamente para su corrección o modificación, con la disminución del riesgo de la presentación de caídas; por ejemplo en los trastornos de la vista realizar la visita al oftalmólogo con la periodicidad necesaria: para en caso necesario, tener los lentes o los ajustes de la graduación que permitan una mejor visión. Otros puntos son: Recoger objetos tirados en el suelo. Despejar escaleras, poner cintas antiderrapantes en el filo del escalón y barandales en buen estado. Tener una adecuada iluminación general, en particular en la escalera, con la colocación de lámparas con sensores al movimiento. No subir escaleras o utilizar muebles para alcanzar lugares altos, mejor pedir ayuda. Sujetar tapetes. Evitar el uso de sofás con asiento muy bajo o que se suman al sentarse, entorpeciendo la incorporación. Si se tiene dificultad para ver o alteraciones mentales, no utilice separadores de vidrio entre las habitaciones. Utilizar contactos y apagadores fluorescentes para identificarlos fácil en la noche. Colocar lámparas de encendido automático. Usar en caso necesario bastones, andadores u otros apoyos como muletas, bajo el conocimiento del manejo con supervisión y de forma adecuada. Usar rampas, evitando desniveles. Tapar “baches” del piso. Poner sujetadores en el baño y tapetes antiderrapantes en el área de la regadera. Adaptar, de ser necesario, pasamanos que ayuden a levantarse del W.C., así como adaptadores de altura para la taza. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 64 Secar muy bien los pies antes de salir del baño, usar chancletas y pantuflas con talón y suela antiderrapante. Usar zapato cómodo, con horma ancha y piel suave. Tener un control médico adecuado, con seguimiento y vigilancia de los fármacos prescritos, especialmente de aquellos síntomas secundarios, identificados como riesgo para la presentación de caídas, con el fin de comunicarlo a su médico para la corrección de dosis o el cambio del fármaco correspondiente. Realizar ejercicio físico, disciplina que ayudará a prevenir caídas. Conservar, en la casa del familiar, un directorio con números útiles en caso de emergencia, así como un botiquín de primeros auxilios. Conocer los primeros auxilios para brindarlos con seguridad, sin olvidar que el primer paso en la atención es mantener la calma. • • • • • • 65 CAPÍTULO 8 EJERCICIO FÍSICO 8. EJERCICIO FÍSICO 68 EJERCICIO FÍSICO El ejercicio físico ofrece un sinnúmero de beneficios para quien lo practica, ya se trate de persona sana, enferma, discapacitada o incluso encamada; incrementa la capacidad funcional, física y mental; contribuye para llevar una vida autosuficiente y preservar la salud. Entre las enfermedades que pueden verse retardadas en su aparición en caso de tener factores predisponentes o mejorar su control, se encuentran: La hipertensión arterial sistémica y sus complicaciones; la diabetes mellitus, el cáncer de colon y de mama; la depresión, la osteoporosis, la obesidad, la artrosis y la enfermedad de Alzheimer, entre otras, incluso se ha asociado con la disminución de la percepción del dolor en caso de tenerlo, con la posibilidad de un empleo menor de medicamentos analgésicos. Sin embargo, aun sin estar enfermos el beneficio es múltiple para favorecer la salud y el bienestar general: Con el ejercicio físico se fortalecen los huesos, el corazón y el sistema cardiovascular. Se incrementa la fuerza muscular y la capacidad de respuesta de los reflejos osteotendinosos; mejora el equilibrio, la agilidad y la flexibilidad, con incremento en la preservación de la capacidad para caminar, la autosuficiencia y la capacidad de reacción ante circunstancias de peligro, evitando las caídas, los accidentes y favoreciendo el proceso digestivo para apoyar una evacuación regular, con disminución de los estados depresivos y de ansiedad; se favorece la sociabilidad e integración familiar, con incremento en la circulación sanguínea, especialmente de los órganos del cerebro, así como del proceso de oxigenación general con un metabolismo aeróbico. También ayuda a dormir mejor si su práctica se realiza durante el día y no antes de dormir. Hablar del ejercicio y su beneficio es extenso; para fines prácticos basta lo mencionado anteriormente como motivación familiar. 69 También parámetros de las cifras de presión arterial, lípidos o grasas sanguíneas como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa, tienden a mantener cifras normales e incluso a recuperarse en caso de descompensación. Para quienes no han tenido el hábito de realizar ejercicio, costará trabajo en su etapa inicial, pero poco a poco con constancia y la apreciación de sus beneficios, se convertirá en una actividad casi adictiva. Un buen comienzo es pensar en la capacidad funcional de la persona, por tanto, hay que realizarse una valoración profesional a fin de evitar riesgos. El especialista en medicina del deporte podrá en cada caso requerir de los estudios necesarios (prueba de esfuerzo, exámenes básicos de laboratorio, Rayos X de tórax, etc.) para determinar lo que resulte más conveniente en su práctica: intensidad del ejercicio, periodicidad, frecuencia y volumen de entrenamiento; actividades que llevarán un proceso inicial, con incrementos graduales hasta lograr el objetivo deseable. La propia persona puede seleccionar aquello que más le guste, por ejemplo: caminatas al aire libre, paseos, cachibol, natación, taichí, yoga, baile de salón, juegos o ejercicios programados. En la realización de actividad física es importante buscar la seguridad personal y el clima, por ejemplo, en el caso de la caminata procurar realizarla en piso plano, bien iluminado, sitio seguro, con zapatos y vestimenta apropiada a la actividad y el clima. Es necesario la orientación médica en relación a la frecuencia cardiaca, respiración con falta de aire o dificultad para respirar, presencia de dolor o calambres en las piernas. Es preferible hacerse acompañar por otras personas o un cuidador, en caso necesario. Se recomienda para los adultos mayores funcionales, un ejercicio de 150 minutos a la semana, con ejercicio aeróbico de moderada intensidad. También es recomendable la práctica no menor a 30 minutos de ejercicio aeróbico dentro de un programa de entrenamiento que tenga tres fases: de calentamiento (ejercicios de flexibilidad o calistenia), una fase de ejercicio principal y una fase final de ejercicios de relajación, con lo que se evitará el riesgo de lesiones. Estudiosos del impacto de la inmovilidad han mencionado que 10 días de reposo en cama lleva a una disminución de la masa muscular hasta del 10% y disminución de la fuerza de extensión de la rodilla en 5%, también hay disminución del aporte energético a los músculos por disfunción de las mitocondrias, y otros elementos celulares involucradas en proporcionar energía. Si su familiarestá encamado y con lesiones orgánicas particulares, es conveniente recibir la asesoría inicial de un fisioterapeuta, quien entregará una guía de lo que puede hacer el enfermo en cada caso particular y apoyar en la ejecución de ejercicios específicos; con seguridad, de esta manera se tendrán buenos resultados. 70 EJERCICIOS DE TONIFICACIÓN MUSCULAR EN PERSONA ENCAMADA Estos ejercicios tienen el propósito de disminuir contracturas, aumentar la fuerza muscular o mejorar el dolor; en su inicio se pondrá a consideración del médico tratante la rutina de ejercicio, cuando existen padecimientos que pueden prohibir la movilidad El familiar brindará el apoyo necesario de acuerdo con el grado de disfuncionalidad de la persona y mantendrá una estrecha comunicación con el fisioterapeuta, evitando ser demasiado exigente para rebasar la posibilidad real de su función o demasiado pasivo para no sacar provecho de la reserva funcional, reiterando el beneficio de la paciencia y el sostén amoroso. Posición inicial: Acostado boca arriba, con los brazos y las piernas estirados, las piernas juntas, los brazos pegados al cuerpo. Repeticiones: De 5 a15; el número puede variar conforme a la persona. Con el tiempo se irá aumentando la capacidad funcional, que también lleva a incrementar el número de repeticiones. EJERCICIOS PARA LAS PIERNAS Con las piernas estiradas: Realizar movimientos de flexión y extensión con los pies a partir de la articulación del tobillo. Mover la punta del pie hacia arriba y hacia abajo, pudiendo tener levantada la pierna unos 20 grados, apoyándola sobre un cojín angulado. Doblar la pierna con flexión de la rodilla sin despegar demasiado el talón de la superficie de la cama y volver a estirar totalmente (hacerlo de forma alterna), se hará el ejercicio sin “barrer” en todo el recorrido la superficie de la cama, llevando hasta la extensión total de la pierna a la posición inicial, para realizar una nueva repetición. Con la pierna totalmente estirada, levantarla unos 20 centímetros (o un poco más) de la cama, sin flexionar la rodilla; aguantar de 3 a 5 segundos al aire para volver a la superficie e iniciar una nueva repetición. Como variantes del ejercicio anterior, se realizará el ejercicio un tanto similar, pero ahora llevando la pierna partiendo del centro hacia afuera para nuevamente llevarla al centro e iniciar una nueva repetición, hacerlo de forma alterna, es decir ejercitando ambas piernas. Otra variante es elevar la pierna en forma recta, girar la extremidad en forma de círculo primero conforme a las manecillas del reloj y luego en forma contraria (en caso de poca movilidad apoyar en los puntos de sostén necesario para lograrlo paulatinamente) una vez terminada una extremidad se inicia con la contraria, para ejercitar ambas piernas. Hacerlo de forma alterna ejercitando ambas piernas. Una variante más será con las piernas juntas al centro y estiradas, llevar las puntas de los pies hacia el centro, permitiendo una discreta rotación de las piernas y elevando un poco llevarlas hacia afuera para nuevamente juntar al centro e iniciar una nueva repetición. • • • • • • • • 71 Con la pierna totalmente estirada, colocar un cojín redondo y aplastable o una toalla enrollada debajo de la rodilla y pedir al paciente que haga presión con la parte posterior de la rodilla hacia abajo, mientras la punta del pie mira hacia él. Aguantar unos segundos la presión y relajar. Con las piernas flexionadas, el familiar cogerá uno de los pies del paciente sin hacer gran presión, desde el talón le pedirá al paciente que realice un esfuerzo para estirar la pierna. El objetivo será poner un poco de resistencia para que la estire. Una vez conseguido esto, vuelve a la posición de flexión para seguir con las repeticiones. Con las piernas flexionadas y los pies un poco separados en distancia, el familiar, cogerá la parte interna de las rodillas y le pedirá que realice el esfuerzo para juntarlas, una vez realizado esto, las volverá a abrir para continuar con las repeticiones. Igual que el ejercicio anterior, pero el familiar cogerá las rodillas por fuera y pedirá que las separe. Con las rodillas flexionadas y los brazos y antebrazos estirados a lo largo del cuerpo, se le pedirá al paciente que levante hasta donde le sea posible la parte baja de la espalda (por arriba del nivel de la cama), elevando las asentaderas y teniéndolas al aire por algunos instantes, para volver a bajar y continuar con las repeticiones. Partiendo de piernas estiradas, pedir que la persona flexione la pierna y realice un esfuerzo para llegar a tocar la rodilla con la mano del mismo lado; de ser posible realizar una ligera presión entre mano y rodilla y volver a estirar la pierna para continuar con las repeticiones. Igual que el ejercicio anterior, pero ahora deberá intentar tocar la rodilla con la mano del lado contrario. EJERCICIOS PARA LOS BRAZOS Abrazando con una mano la axila, a fin de mantener firmeza y evitar que se despegue de la cama el hombro, levantar con la otra mano el brazo del enfermo, sujetándolo suavemente de la muñeca (o de la mano) y llevarlo hacia arriba y abajo. Una variante es hacer el ejercicio anterior, llevando el brazo hacia afuera y regresando al costado del cuerpo. Apoyar el antebrazo del familiar en la cama al costado del cuerpo y sujetarlo con una mano, con la otra, sujetar su muñeca para llevarla hacia arriba y bajarla luego, ejercitando la flexión del codo y así seguir con las repeticiones. Una variante del ejercicio anterior es hacer el ejercicio de forma circular, llevando la muñeca en un círculo siguiendo las manecillas del reloj y luego girar en sentido contrario. Si existe la posibilidad, hacer rotación circular de las muñecas del enfermo, siguiendo las manecillas del reloj y en sentido contrario, así como flexión y extensión de los dedos de la mano. De igual forma se puede hacer el ejercicio circular con los brazos estirados tanto hacia arriba (hacia el techo), como hacia los costados. Si es posible, juntar las palmas de las manos del enfermo en el medio del cuerpo, tratando de mantener lo más estirado posible los codos, y sobre el dorso de las manos poner las palmas del familiar, pidiendo que haga esfuerzo por separar sus brazos; una vez separadas volver al centro para continuar con las repeticiones. • • • • • • • • • • • • • • • 72 Una variante del ejercicio anterior es hacer la similitud de la acción pero ahora juntando las manos del paciente por el dorso. Utilizar una pelotita de consistencia no muy dura, pedir si le es posible al enfermo, que la manipule de diversas formas (como un rodillo entre las palmas, de forma circular), y así también la oprima varias veces con fuerza por instantes alternos. EJERCICIOS PARA LA CABEZA En posición acostado, levantar la cabeza tratando que la barbilla se junte al tórax, repita esta acción. Rotar la cabeza de derecha a la izquierda y viceversa, hacerlo lentamente. Si le es posible al enfermo, rotar la cabeza en forma circular siguiendo el sentido de las manecillas del reloj y en sentido contrario, hacerlo muy lentamente. En posición acostado y teniendo la cabeza fija al centro, mirar al techo y mover los ojos de un lado a otro, primero en sentido vertical, descansar unos minutos para hacerlo después en sentido horizontal. MOVILIDAD DEL PACIENTE 1. Posturas a. Decúbito supino (boca arriba) Cabeza apoyada en la almohada, cuello y columna bien alineados. Almohada debajo del hombro y brazo, mano en pronación, con dedo pulgar siempre separado. Almohada debajo de la pelvis, además de otra situada a un lado externo, para evitar la rotación externa. Puede colocarse una almohada al final de la cama, para que levante las mantas y éstas no rocen los pies del enfermo, pero con cuidado, para que alcance con la planta de los pies (como solía recomendarse antes) y evite el equino, ya que aumentaría la espasticidad. b. Decúbito lateral lado sano La cabeza descansa sobre
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