La leche materna es importante en la alimentación de un bebé porque contiene todos los nutrientes que el bebé necesita para crecer y desarrollarse de manera saludable. La leche materna también contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de las infecciones.
La leche materna es la mejor opción para la alimentación de los bebés durante los primeros seis meses de vida. Después de los seis meses, los bebés pueden comenzar a comer alimentos sólidos, pero la leche materna debe continuar siendo la principal fuente de nutrición hasta que el bebé tenga al menos dos años.
La leche materna es un alimento vivo que cambia constantemente para satisfacer las necesidades cambiantes del bebé. La leche materna también es fácil de digerir y absorbida por el cuerpo del bebé.
La leche materna es una fuente de nutrición ideal para el bebé. Es importante que los bebés sean amamantados durante el mayor tiempo posible.
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