El proceso administrativo, desde Fayol a principios del siglo XX hasta Peter Drucker a mediados de los cincuenta, con la teoría neoclásica de la administración, está compuesto por cuatro actividades gerenciales principales: la planeación, la organización, la dirección y el control. La planeación implica definir los objetivos a alcanzar y qué hacer para lograrlos. La organización implica el diseño del trabajo, asignación de recursos y coordinación de actividades. La dirección se relaciona con la designación de personas, la dirección de sus esfuerzos hacia un objetivo común, la motivación y la comunicación. El control tiene como objetivo asegurar que los resultados se ajusten a los objetivos establecidos previamente.
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