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Subido por: Libros de Ingeniería Química y más https://www.facebook.com/pages/Interfase- IQ/146073555478947?ref=bookmarks Si te gusta este libro y tienes la posibilidad, cómpralo para apoyar al autor. CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA PROF. DR. JOSÉ BELLO GUTIÉRREZ Catedrático de Universidad Departamento de Bromatología, Tecnología de Alimentos y Toxicología Universidad de Navarra CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA (Fundamentos científicos de los procesos culinarios implicados en la Restauración Colectiva) E-mail: ediciones@diazdesantos.es Internet: //http: www.diazdesantos.es © José Bello Gutiérrez Reservados todos los derechos «No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.» Ediciones Díaz de Santos, S. A. Juan Bravo, 3-A. 28006 MADRID España ISBN: 978-84-7978-379-2 Depósito legal: M. 47.401-1998 Diseño de cubierta: Ángel Calvete Fotocomposición: Fer, S. A. Impresión: Edigrafos, S. A: Encuadernación: Rústica-Hilo, S. L. mailto:ediciones@diazdesantos.es //http: www.diazdesantos.es A los hombres y mujeres que con su arte culinario, con su buen hacer, han marcado el camino para esta Ciencia. Índice PRESENTACIÓN.................................................................................... XIII Parte primera: INTRODUCCIÓN A LA TECNOLOGÍA CULINARIA Cap. 1. Concepto y objetivos de la ciencia y tecnología culinaria . . 3 Tecnología culinaria: concepto ................................................. 5 Objetivos de la tecnología culinaria ........................................ 7 Cocina de hogar y cocina empresarial...................................... 9 Sistemas actuales de restauración colectiva ......................... 12 Cap. 2. La restauración actual: fuentes de alimentos ...................... 19 Objetivos de la restauración actual: los menús ...................... 21 Desarrollo histórico de los hábitos alimenticios ................... 24 Las fuentes de alimentos en la restauración de hoy día .......... 28 Cap. 3. El espacio culinario ................................................................ 39 Desarrollo histórico de la cocina como espacio ...................... 41 El espacio culinario profesional: características y normas de instalación ........................................................................... 43 Parte segunda. OPERACIONES Y PROCESOS EN TECNOLOGÍA CULINARIA Cap. 4. Las operaciones para la conservación de ingredientes . . . 57 La conservación de las materias primas alimenticias............... 59 Aplicación de bajas temperaturas............................................. 61 Aplicación de temperaturas altas ........................................... 69 Aplicación de sustancias químicas .......................................... 70 Nuevas tecnologías.................................................................... 72 Cap. 5. Operaciones culinarias a temperatura ambiente ............... 75 Las operaciones previas a los procesos culinarios .................. 77 Operaciones de selección, limpieza y división ...................... 78 Operaciones de unión de ingredientes...................................... 82 IX X ÍNDICE Cap. 6. Procesos culinarios con aplicación de calor: los procesos de cocción .................................................................................. 93 Generalidades sobre los procesos de cocción.......................... 95 Concepto de cocción ............................................................ 95 Generadores de calor o equipos de cocción ....................... 97 La transferencia del calor al alimento .............................. 105 La naturaleza del proceso de cocción .................................. 107 Principios generales.......................................................... 107 Cinética de la transferencia de calor ............................ 109 El proceso primario de los procesos de cocción ...................... 115 Cambios físicos: transferencia de energía y de masas . . . 115 Los procesos secundarios en los procesos de cocción............. 117 Acción del calor sobre los componentes químicos ............ 117 Modificaciones vinculadas al aspecto externo .............. 119 Modificaciones en las estructuras químicas .................. 121 Cap. 7. Los tipos de cocción .............................................................. 129 Clasificación de las cocciones según el medio de tranfe- rencia de calor................................................................... 131 Cocciones en medio no líquido ................................................. 133 Generalidades, tipos y descripción ...................................... 133 Equipos y condiciones de trabajo ........................................ 137 Efectos sobre los alimentos.................................................. 141 Aplicaciones culinarias ...................................................... 144 Cocciones en medio graso ....................................................... 148 Generalidades, tipos y descripción ...................................... 148 Equipos y condiciones de trabajo ........................................ 151 Propiedades de las grasas de fritura..................................... 154 Efectos sobre los alimentos.................................................. 157 Aplicaciones culinarias ....................................................... 159 Cocciones en medio acuoso .................................................... 163 Generalidades, tipos y descripción ...................................... 163 Equipos y condiciones de trabajo ........................................ 165 Efectos sobre los alimentos .................................................. 168 Aplicaciones culinarias ...................................................... 170 Cocciones mixtas ....................................................................... 173 Generalidades, tipos y descripción ...................................... 173 Consideraciones específicas sobre estofados a partir de in- gredientes crudos .............................................................. 174 Consideraciones específicas sobre estofados en su jugo. . 175 Consideraciones específicas sobre braseados...................... 175 Consideraciones específicas sobre guisados........................ 177 Cocciones especiales ............................................................... 179 Tipos de cocciones especiales .............................................. 179 ÍNDICE XI Consideraciones específicas sobre la cocción a vacío.............. 181 Consideraciones específicas sobre las cocciones con micro- ondas .................................................................................... 186 Cap. 8. La restauración diferida: sistemas y aplicaciones ............. 191 Concepto y desarrollo de la restauración diferida ................... 193 Sistema de conservación en caliente........................................ 197 Sistema de conservación bajo refrigeración ......................... 199 Sistema de conservación bajo ultracongelación ...................... 207 Acondicionamiento del plato cocinado en la cocina terminal. 210 Los servicios de oferta en la restauración diferida................... 217 Parte tercera. LA CALIDAD EN TECNOLOGÍA CULINARIA Cap. 9 Tipos de calidad y criterios en tecnología culinaria .......... 225 La calidad en los platos cocinados ......................................... 227 Aspectos nutritivos de la calidad ..........................................229 Aspectos sensoriales de la calidad ........................................ 235 Aspectos higiénico-sanitarios de la calidad ............................. 237 Aspectos integrados de la calidad............................................. 239 Cap. 10. Gestión y control de calidad en las empresas de producción y servicio de alimentos cocinados ....................................... 243 Aspectos generales de la gestión y control de calidad ............ 245 Gestión y control de calidad en la logística de entrada ......... 249 Gestión y control de calidad en las operaciones de producción . 252 Gestión y control de calidad en la logística de salida .......... 255 Implantación de un sistema de análisis de riesgos y control de puntos críticos (ARICPC)..................................................... 257 Parte cuarta. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA Publicaciones en lengua castellana .......................................... 267 Publicaciones en lengua inglesa............................................... 267 Publicaciones en lengua francesa ............................................ 268 Normativa Legal ...................................................................... 268 Presentación Durante siglos, la tarea culinaria de producir platos cocinados ha estado fundamentada sobre unas bases puramente empíricas, que tuvieron su origen en las habilidades e inventivas del ama de casa, pri- mero, y de los cocineros profesionales, después. En la sociedad actual, donde la producción de comidas rebasa el entorno familiar y ocupa un lugar importante en el ámbito empresarial, lo empírico ha dado paso a lo experimental y científico y por tanto a la ciencia y tecnología culi- naria. En cierto sentido, el quehacer culinario equivale a una tarea de laboratorio donde se experimenta la elaboración de los platos cocina- dos. Para consolidar sus resultados, tales experiencias necesitan del sostén de unos principios científicos, capaces de explicar las causas de cómo y por qué se desarrollan tales procesos. Es importante conocer por qué las cosas han ocurrido de una forma y no de otra, así como saber interpretar los resultados, para estar en condiciones de conseguir siempre los niveles de calidad establecidos. Este apoyo científico y tecnológico resulta más acuciante cuando se trata de producir comidas a nivel industrial en el ámbito de la deno- minada restauración colectiva. Tales planteamientos han dado lugar a nuevas técnicas de gestión, que han modificado profundamente las estructuras empresariales en lo que hace referencia a producción, con- servación y comercialización de los platos cocinados. La evolución de la sociedad actual ha incidido de modo notable en los hábitos alimen- tarios, se han incrementado el número de comidas que se realizan fuera del hogar y, de modo particular, aparece una clara disociación, tanto en espacio como en tiempo, entre la producción de las comidas y sus lugares de consumo. De ahí el interés de hacer hincapié en la impor- tancia que debe darse a cualquier fase implicada en la producción de platos cocinados, por su incidencia sobre la calidad del producto final. XIII XIV PRESENTACIÓN Todos estos aspectos han sido tomados en consideración cuando el autor decide redactar el presente libro. Su labor docente durante varios años había puesto de manifiesto cómo a sus alumnos les resultaba imposible disponer de un texto en castellano, de una guía apropiada, que les permitiera profundizar en la disciplina denominada tecnología culinaria, incluida hace pocos años en los planes de estudios universi- tarios. Esta circunstancia indujo al autor a reunir todo el material em- pleado para sus explicaciones teóricas y agruparlo de un modo más conveniente bajo la forma de libro. Por consiguiente, su contenido res- ponde a la aspiración de explicar y esquematizar, a nivel universitario, los fundamentos científicos de aquellos procesos y operaciones culi- narias que han llevado al ser humano a sus actuales hábitos de alimen- tación. El libro ha sido concebido primariamente para satisfacer una nece- sidad pedagógica: disponer de un texto a manejar por el alumno como complemento de las clases teóricas que recibe. De modo secundario, para contribuir a unas necesidades de formación: ofrecer un libro de consulta, tanto para estudiantes como para profesionales, que desean mejorar sus conocimientos. En definitiva, se ha pretendido elaborar un libro útil para los alum- nos universitarios que han de cursar la asignatura de tecnología culi- naria, o para aquellos otros que siguen los cursos propios de las escue- las de hostelería. No obstante, por su materia se espera que también pueda ser provechoso para otros profesionales: jefes de cocina, gesto- res de catering, etc.; es decir, para todas aquellas personas que, de una u otra manera, se relacionan con la producción de platos cocinados. Por supuesto, no se pretende exigir de todos estos profesionales un ele- vado nivel científico de conocimientos, pero sí se intenta que se fami- liaricen con tales conocimientos, y puedan estar al corriente de cual- quier tipo de avance científico y tecnológico. En una primera parte introductoria se expone una panorámica general de la ciencia y tecnología culinaria. En ella se abarca su con- cepto y las fuentes alimenticias qué emplea, así como el lugar donde se las trabaja, es decir, se hace referencia al desarrollo histórico del espacio culinario. Una segunda parte se centra en el estudio de las operaciones y pro- cesos específicos de la tecnología culinaria. En primer lugar, se pro- fundiza en los fenómenos vinculados a todo proceso de cocción en general y, posteriormente, en las especificaciones que corresponden a cada tipo de cocción. En su capítulo final, se hace hincapié en los últi- PRESENTACIÓN X V mos avances tecnológicos relacionados con la producción y distribu- ción de platos cocinados con destino a las comidas fuera del hogar y de modo especial a las dirigidas al servicio de colectividades. Una tercera parte se ocupa de todo lo que pueda interesar a una empresa de restauración en lo que respecta a la gestión y control de la calidad, con singular referencia a la implantación de un sistema de análisis de riesgos y control de puntos críticos. En todas ellas se han incluido unos esquemas y cuadros con la con- vicción de que facilitará la mejor comprensión de lo expuesto en el texto. El libro concluye con una completa relación de la bibliografía que puede servir de consulta y complemento a todo lo incluido en el libro. El autor confía que los lectores encontrarán este libro, no sólo apropiado para el fin al que va destinado, sino también esclarecedor acerca de los fundamentos científicos y tecnológicos de las materias que trata. Además, se toma la libertad de invitarles a que comuniquen los posibles errores detectados, que por supuesto han escapado a la atención del autor, con el fin de mejorar futuras ediciones, con la pro- mesa de que también serán recogidas todas las oportunas sugerencias. Llegado el momento de los agradecimientos, el autor debe expre- sar su gratitud a las profesoras del Departamento de Bromatología, Tecnología de Alimentos y Toxicología de la Universidad de Navarra que han compartido con él durante estos años, en mayor o menor grado, la docencia de esta disciplina y han sabido ofrecer con genero- sidad su apoyo y sin duda, lo más valioso, sus acertados consejos: Alicia Bustos, Conchita Cid y M.a Paz Peña. Igualmente ha de agrade- cer al doctor Antonio Mohino, que aceptó la revisión del manuscrito, por sus numerosas y acertadas sugerencias. Y por último -no por ello menos intenso- su reconocimiento para con Jorge Heredero que, con el aporte de su saber informático, ha facilitado una construcción apro- piada del texto. Pamplona, 24 de agosto de 1998. JOSÉ BELLO Profesor Ordinario de la Universidad de Navarra PARTE PRIMERAINTRODUCCIÓN A LA TECNOLOGÍA CULINARIA 1 Concepto y objetivos de la ciencia y tecnología culinaria Estampa del manuscrito «Historia de Alejandro» del siglo xv. Petit Palais, París CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA: CONCEPTO Desde sus primeros pasos sobre la tierra, el ser humano ha necesi- tado de alimentos para cubrir sus necesidades en nutrientes y mante- ner un buen estado de salud. La ingestión de alimentos le permitía con- seguir las estructuras químicas que necesitaba para poder desarrollar cada una de sus actividades físicas e intelectuales. En consecuencia, se vio obligado a encontrar las fuentes alimenticias con las que poder satisfacer esas necesidades nutricionales. Todavía en tiempos remotos, comprendió que para mejorar su ali- mentación, o para hacerla más variada, resultaba necesario llevar a cabo ciertas manipulaciones en esas fuentes de alimentos. Como resul- tado, aprendió a transformarlas mediante técnicas adecuadas y a pro- porcionarles unas cualidades más atractivas o, cuando menos, propor- cionaban una mayor comodidad para su consumo. De este modo, des- cubrió la conveniencia de aplicar operaciones y procesos que no sólo eran capaces de mejorar las propiedades nutritivas de los alimentos, sino también sus características organolépticas. A través de una tarea lenta y progresiva, supo seleccionar aquellos alimentos que podían ser convertidos en comestibles mediante los tra- tamientos culinarios oportunos. De este modo, consiguió establecer las mezclas de ingredientes más acertadas y los tratamientos térmicos más convenientes. Es decir, durante el transcurso de su vida, el ser humano ha conseguido desarrollar unos procesos culinarios, que año tras año ha transmitido hasta nuestros días, mantenidos unas veces o mejorados en otras. Muchos expertos afirman que la tecnología culinaria combina ciencia y arte porque, además de tener en consideración los conoci- mientos adquiridos mediante el estudio de los elementos que intervie- 5 6 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA nen en el proceso culinario, lo armonizan con ese saber hacer, tan lleno de inspiración personal, que permite obtener de los ingredientes ali- menticios unos efectos sensoriales determinados. De acuerdo con todas estas consideraciones, se le puede definir como «aquella parte de la tecnología de los alimentos que se ocupa de todas las operaciones y procesos, que son de aplicación necesaria para que los ingredientes alimenticios puedan ser transformados de modo adecuado en platos elaborados, aptos para su consumo». En definitiva, los ingredientes son transformados (paso 1) en pla- tos cocinados, que una vez combinados (paso 2) dan lugar a los dife- rentes menús, cuya variedad caracteriza los hábitos alimentarios de una población y, además, determina su estado nutricional. INGREDIENTES ALIMENTICIOS [1] PLATOS COCINADOS [2] MENÚS El paso [1] es el que propiamente atañe al ámbito de la Ciencia y tecnología culinaria. Exige disponer de un cierto conocimiento y do- minio de los procesos culinarios para que, a través de reacciones y modificaciones de los componentes químicos de los alimentos, se alcancen las características más apetecibles. De lo contrario, los trata- mientos pueden conducir a efectos negativos desde el punto de vista de la alimentación: pérdidas de nutrientes, menoscabo de propiedades sensoriales, reducción de la seguridad sanitaria, etc. En cambio, el paso [2] hace referencia de modo principal al ámbito de la dietética, ajustándose, en la medida de lo posible, para combinar los platos en un menú a los principios establecidos como convenientes por esta ciencia para cada estado fisiológico, o para cada grupo de población. Con todo ello, se pone de relieve la importancia que debe darse a la tecnología culinaria en cuanto disciplina, ya se la estudie como ciencia o bien se la considere como un arte. Su principal finalidad es la de encontrar y establecer aquellos procesos que resultan más apro- piados para mejorar las propiedades nutricionales y fruitivas de las fuentes alimenticias. En su conjunto, un alimento puede ser considerado como una mez- cla de sustancias químicas, integradas en diversos sistemas fisicoquí- CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 7 micos. Los tratamientos térmicos propios de cualquier proceso culina- rio pueden ocasionar tanto alteraciones en dichos sistemas, como reac- ciones químicas entre sus componentes. Es decir, el cocinado de un alimento modifica las características que tenía en estado crudo, porque las propiedades de todo alimento son manifestaciones de los atributos físicos y químicos de sus componentes. Los alimentos crudos poseen componentes volátiles responsables de su aroma, y los tratamientos térmicos pueden conducir a la forma- ción de otros nuevos. Estas manipulaciones de los ingredientes son la base de los procesos culinarios, que deben ser aplicadas siempre con arreglo a unas normas de conducta estipuladas, aunque la mayoría de las veces hayan sido instituidas de un modo empírico. Tales normas tienen como principal objetivo el que no se perjudi- quen las propiedades nutritivas y sensoriales de los ingredientes. Está demostrado que no cuidar las temperaturas de trabajo o los tiempos de aplicación de las mismas en cualquier proceso culinario puede alterar notablemente los resultados esperados, relacionados con sus propieda- des sensoriales de textura y flavor, con su contenido en nutrientes, con su aspecto atractivo, etc. En la práctica, los fundamentos de una Ciencia y tecnología culi- naria deben estar asentados sobre tres principios básicos: — Apropiada selección de los ingredientes, en función de un plan culinario previamente establecido. — Manipulación cuidadosa de equipos y de productos alimenti- cios, con el fin de alcanzar los resultados más favorables, con el mayor aprovechamiento de las materias. — Normalización de los procesos culinarios, aplicada con todo rigor y respeto, con el objeto de garantizar la consecución de aquellos efectos culinarios esperados. OBJETIVOS DE LA TECNOLOGÍA CULINARIA En los últimos años, la frecuente elaboración de platos cocinados, a mayor o menor escala, ha conducido a una verdadera industrializa- ción de los procesos culinarios, dentro de un amplio abanico de posi- bilidades. Además, tales empresas de restauración pueden disponer de medios adecuados para conservar durante algún tiempo los platos ela- borados, y prolongar la vida comercial de los mismos. 8 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA Sin duda alguna, todas estas nuevas circunstancias influyen en los planteamientos implicados en la producción de platos cocinados, cir- cunstancias que han de ser tenidas en cuenta para cualquier actualiza- ción de los objetivos de la tecnología culinaria. En cuanto ciencia aplicada que se ocupa de los procesos de coci- nado de unos platos, destinados a las dietas humanas, tiene la respon- sabilidad de establecer las condiciones de trabajo más apropiadas, para que cada plato elaborado responda de modo correcto a las expectativas y exigencias esperadas para cada caso concreto y específico. Destinados a cubrir unas necesidades nutricionales, integrados en un menú, cada plato debe contribuir al aporte de nutrientes: amino- ácidos, ácidos grasos, hidratos de carbono, sales minerales, vitami- nas, etc., todas ellas estructuras químicas necesarias para el normal funcionamiento del organismo vivo: desarrollo, crecimiento y mante- nimiento. Sin embargo, aunque se encuentren tomando parte de la composición química de los ingredientes de partida, los procesos culi- narios pueden incidir sobre sus correspondientes niveles, modificán- dolos e incluso destruyéndolos, por un exceso de tiempo de actuación o de intensidad en el tratamiento térmico, por oxidaciones, etc. Para que un plato cocinado pueda culminar su función nutricional, por fuerza ha de ser consumido y no rechazado;es decir, necesita ofre- cer unas propiedades sensoriales atractivas para que resulte apetecible. Precisamente, el buen arte culinario radica en saber poner de mani- fiesto unos atributos olfatogustativos, que son propios de cada ingre- diente: hacer que un plato cocinado sea atractivo porque los diversos olores y sabores caracterizan su finura y su originalidad. Asimismo, no se debe olvidar la estrecha relación entre la salud de una población y los alimentos que recibe. De aquí que, además de la idoneidad del aporte de nutrientes, haya que evitar por todos los medios el aporte de sustancias tóxicas o nocivas, así como de cualquier tipo de microorganismo patógeno. Los platos cocinados no deben con- tener sustancias, o gérmenes, que puedan ocasionar algún daño en aquel que los ingiera. Por consiguiente, la tecnología culinaria representa una parte de la tecnología de los alimentos cuyo objetivo se centra en el conocimien- to científico de todo lo que pueda acaecer en el transcurso de un pro- ceso culinario, con especial referencia a los componentes químicos. De este modo, se podrán efectuar con ciertas garantías los tratamien- tos culinarios e, incluso, determinar el modo oportuno de intervenir para corregir aquello que sea necesario. CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 9 En resumen, es posible señalar un doble objetivo como primordial para la disciplina Tecnología culinaria: — El estudio científico de los procesos físicos y químicos impli- cados en la manipulación culinaria de los productos alimenti- cios, con el fin de conocer las posibles modificaciones que pue- den experimentar los componentes químicos, así como sus posibles repercusiones sobre el valor nutritivo y las característi- cas organolépticas. — Establecer aquellas condiciones de trabajo, y de manipulación de los alimentos, que garanticen en todo momento una adecuada calidad nutritiva, sanitaria y sensorial de los platos cocinados. COCINA DE HOGAR Y COCINA EMPRESARIAL En sentido figurado, la palabra cocina significa el arte, o manera, de guisar de cada país y de cada cocinero: así, se habla de cocina espa- ñola, cocina francesa, cocina andaluza, cocina vasca, cocina de Apicius, de Carême, de Escoffier, de Bocuse, del Bulli, etc. Incluso, dentro de un país, caben distinguir diversos tipos de ofertas culinarias, que presentan puntos comunes y características peculiares muy espe- cíficas, en función de las respectivas zonas geográficas. En tal sentido, pueden señalarse para nuestro país nueve grupos de cocinas naciona- les (Tabla 1.1). TABLA 1.1. Distribución nacional, según zonas geográficas, de diferentes tipos de ofertas culinarias, que aportan características peculiares y específicas - La Bética: abarca toda la autonomía andaluza. - La Dehesa: abarca la autonomía extremeña y la provincia de Salamanca. -La Costa Cantábrica y Finisterre: abarca las autonomías de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. - La Ribera del Ebro: abarca las autonomías de La Rioja, Navarra y Aragón. - El Mediterráneo Catalán: abarca las autonomías de Cataluña y Baleares. - La Huerta: abarca las autonomías de Murcia y Valencia. - La Meseta Norte: abarca las autonomías de Castilla y León, sin Salamanca (León y Ribera del Duero). - La Meseta Sur: abarca las autonomías de Castilla-La Mancha y de Madrid. - Las Islas Canarias: abarca toda la autonomía canaria. 10 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA En un principio, el arte culinario apareció como una necesidad den- tro del núcleo familiar, vinculada de modo especial a las funciones del ama de casa en lo que se puede denominar cocina de hogar. No en vano, algunos afirman que ha sido esta cocina la descubridora y pro- motora del arte de comer. En los tiempos actuales, sus funciones se han visto simplificadas por las mejoras de las instalaciones, utensilios y menajes. Este arte culinario se ha mantenido, y transmitido, durante años a través de las diversas generaciones familiares, sin olvidar la figura del cocinero, verdadero especialista profesional, que sabe ela- borar alimentos bajo todos los modos posibles de tecnologías y de pre- paraciones culinarias. Su importancia y carácter profesional se ha visto realzado por el auge que ha experimentado la comida efectuada fuera del hogar. Salvo excepciones importantes, ni en la época romana, ni tampoco en la medieval, existía lo que podríamos considerar una cocina de hogar refinada; sin embargo, en el siglo XVIII sí se desarrolla una coci- na propia de los ambientes burgueses, recién aflorados a la sociedad europea, con la correspondiente profesionalización de la figura del cocinero. Así aparece en París, en 1765, el primer restaurante con el sentido que tiene esta palabra en la actualidad y pronto aparecen sus réplicas, favorecidas por los cambios sociales provocados por la Revolución Francesa. Poco a poco, se asiste al nacimiento y desarrollo de una actividad para la que se acuña el término restauración, una actividad donde la cocina de arte se convierte también en una cocina de técnicas, muchas veces con carácter empresarial. Esta dinámica de producir platos coci- nados con un carácter industrial, entraña la necesidad de poseer una infraestructura adecuada, constituida por unos locales y equipos capa- ces de responder a las exigencias de unas normas sanitarias. En tal sen- tido, se define como cocina empresarial «aquel conjunto de locales y zonas delimitadas que son necesarios para transformar unas materias primas alimenticias en unos platos cocinados». La variedad de establecimientos que ofertan comidas representan un buen reflejo de los cambios experimentados por la sociedad occi- dental, tanto en sus necesidades como en sus estilos de vida, en este final del siglo XX. Los datos registrados han puesto de manifiesto que ahora se acude a los restaurantes por los motivos más diversos, inclu- so parece que la razón de comer fuera del hogar ha superado las sim- ples causas funcionales, para situarse en el ámbito de razones hedo- nistas: celebraciones de tipo social, reuniones profesionales, conve- CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 11 niencia personal, fines gastronómicos, etc. Se confirma un cierto des- plazamiento de la comida en el hogar hacia la realizada en otros luga- res específicos, que no sólo ha tenido su influencia sobre los hábitos alimentarios, sino también sobre la producción de materias primas ali- menticias. Diversos factores aparecen como responsables de esta evolución en los modos de alimentarse de la sociedad actual, dando lugar a la apa- rición de la restauración colectiva: — Factores de urbanización, con sus fenómenos anejos. La proli- feración de las zonas industrializadas, que suele llevar consigo el fenómeno de una mayor concentración de la población urba- na. Además, resulta frecuente habitar en lugares alejados de los puntos de trabajo y los desplazamientos pueden plantearse difi- cultosos y complejos. — Factores sociales. Horarios más flexibles, jornadas continuadas, incorporación de la mujer a la vida profesional, incremento de los lugares de ocio, etc. — Factores tecnológicos. La evolución y desarrollo de nuevas ins- talaciones y tecnologías han permitido la aparición de las deno- minadas cocinas centrales, sobre la que se apoya en su mayor parte la restauración colectiva. El cambio acaecido tanto en la producción de platos cocinados como en sus modos de distri- bución ha supuesto una verdadera revolución alimentaria. Muchas personas que no pueden realizar alguna de sus comidas diarias en el entorno familiar, buscan un servicio de comida alternati- vo en los denominados comedores colectivos, que la legislación espa- ñola vigente define como «establecimientos públicos y privados, con finalidad mercantil o social, cuya actividad es la de facilitar comidas, que se consumen en los mismos». En ellos se incluyen tanto los que tienen cocina propia, comolos que carecen de ella. En la actualidad, prevalece una cierta industrialización de este arte culinario, llevada a cabo por empresas que reproducen a gran escala los platos familiares tradicionales y, además, cuentan con los medios adecuados para conservarlos en buenas condiciones durante algún tiempo. Desde el punto de vista de la tecnología culinaria, esta restaura- ción de tipo empresarial puede ser considerada como un ámbito en el que inciden diversas disciplinas, que armonizan sus conocimientos con 12 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA el fin de que se pueda disponer de una oferta alimenticia, capaz de contribuir al mantenimiento de un buen estado de salud en la pobla- ción. Se reconoce que la restauración colectiva presenta unos aspectos psicológicos y sociales que van más allá del suministro de un simple menú. Comprender el papel que representan en la mejora de la calidad de vida, además de solucionar modos de alimentación, puede signifi- car modificaciones importantes y positivas en las actitudes que adop- te la sociedad frente a las formas industriales de preparación y servi- cio de comidas, dándoles la relevancia social que de verdad tienen. SISTEMAS ACTUALES DE RESTAURACIÓN COLECTIVA Se entiende como restauración colectiva la preparación, comercial o no, de alimentos destinados a ser consumidos por grupos de perso- nas. Esta modalidad de restauración puede tener en la actualidad orien- taciones muy diversas, con planteamientos empresariales que difieren tanto en su concepción, como en sus motivaciones. Resultado de esta disparidad es la profusión de nombres con los que se les califica, cuyas significaciones e interpretaciones depende de cada autor. Así, se encuentran los calificativos de social, comercial, de masa, innovadora, convencional, diferida, etc., que no siempre expresan lo mismo en todas las referencias, aunque en la práctica suelen aludir a los diversos modos de plantear la oferta comercial. Ante esta posible confusión de términos y conceptos, parece más oportuno señalar los diversos tipos de clasificaciones capaces de agru- par los sistemas de restauración de acuerdo con algún criterio especí- fico. No obstante, en todos ellos se procura aplicar del mejor modo posible los principios establecidos por la tecnología culinaria. No hace falta insistir que con este planteamiento, un mismo sistema puede encajar en más de un grupo. De acuerdo con ello, se pueden señalar los siguientes grupos y con- ceptos de restauración: A. Por sus fines. B. Por el tiempo que transcurre entre producción y consumo. C. Por el tipo de público. D. Por el tipo de cocina. E. Por la moderna concepción de sus planteamientos. CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 13 A) Por sus fines, que pueden ser lucrativos o no: 1. Social, que sirve comidas a colectividades pero sin tener un fin lucrativo: escuelas, hospitales, cuarteles, etc., gestionadas mediante concesión o simplemente autogestión. 2. Comercial, que también lleva a cabo el suministro de comidas a colectividades, pero con fines lucrativos y que son promocionadas por empresas de restauración. Pueden ser empresas independientes o bien empresas que forman una cadena que sirven a hoteles, restaurantes convencionales, estable- cimientos de servicio rápido (cafeterías, fast-food, vending automáti- cos), especializados (pastas, carnes, pescados, etc.), transportes, gran- des superficies, autoservicios, etc. En ambos casos, tanto los fines que se tienen que lograr, como los métodos que se tienen que aplicar, están bastante alejados de los empleados, o exigidos, por la restauración comercial tradicional, casi siempre vinculada al ocio. B) Por el tiempo que ha de transcurrir entre la producción del plato hasta el momento de su consumo: 1. Directa, en la que se da una continuidad entre el cocinado del plato y su servicio al cliente. Cocinado Servicio Una vez adquiridas y preparadas las materias primas, se cocinan y se sirven directamente en un comedor adyacente a la cocina. En otras palabras, no existe un hueco temporal entre el proceso de cocinado, el montaje de los platos y su consumo. Es un sistema que resulta casi prohibitivo, en relación a costos y organización, para la mayoría de los comedores colectivos actuales, por la necesidad de espacio extenso y personal numeroso. 2. Diferida, en la que una vez obtenido el plato cocinado se ha de esperar un periodo de tiempo, más o menos prolongado, antes de su servicio. Cocinado Mantenimiento • en caliente • bajo refrigeración • congelado Servicio Bajo esta modalidad, los platos cocinados necesitan de un sistema de distribución porque han de ser consumidos en un lugar distante de 14 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA donde se producen. Para ello suele seguirse, con sus particularidades y exigencias propias, cualesquiera de los tres sistemas siguientes: en caliente, bajo refrigeración o bajo congelación. En caliente, hay que mantener todo el tiempo la temperatura ade- cuada para evitar el desarrollo de microorganismos. No obstante, si no existe un control adecuado de las temperaturas cabe el riesgo de reca- lentamientos, con pérdidas en la calidad. Para el segundo de los sistemas, los platos deben ser refrigerados de modo inmediato, y almacenados por debajo de los 3 °C, para evitar el posible desarrollo de las esporas del Clostridium botulinum, tipo E. Antes de su consumo, los platos deben ser calentados por encima de los 65 °C. En el tercero de los sistemas, los platos se han de congelar con toda rapidez hasta temperaturas inferiores a -20 °C y almacenados a -18 °C, según exige la legislación alimentaria. Antes de su consumo, deben ser descongelados y calentados por encima de los 65 °C. C) Por el tipo de público al que va destinado: 1. Clásica o tradicional, que corresponde a los restaurantes con- vencionales, que ofrecen comidas elaboradas in situ a todo tipo de clientes, que acuden a ellos por una libre elección. Su principal característica es poseer un comedor múltiple en el que se sirven los platos que se preparan en la cocina adyacente. Es normal que funcione bajo dos fases: la preparación y acondicionamiento de los platos y el posterior servicio al cliente. Ante la necesidad de tener que producir todo in situ, suelen disponer de instalaciones muy com- pletas, aunque a veces pueden adolecer de espacio insuficiente. 2. De masas o colectiva, que concierne a los sistemas dirigidos a colectividades, tales como centros de enseñanza, residencias de ancia- nos, hospitales y clínicas, fábricas-empresas, cuarteles militares, etc. Por diversas razones y cada vez con mayor frecuencia, estas colec- tividades delegan en empresas especializadas las funciones propias de gestión y planificación de menús, hasta la elaboración de los platos cocinados. Aunque en estos casos no exista una relación directa con el cliente, no por ello debe disminuir la calidad de lo que se ofrece. Son empresas con instalaciones amplias y bien acondicionadas, con diseño industrial, con tecnología punta y procesos, a veces semiau- tomáticos, bien controlados y perfeccionados, tanto en usos como en rendimientos. CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 15 En uno y otro tipo existe un factor empresarial que les diferencia: los primeros se orientan hacia una economía de mercado, mientras que los segundos se basan en una economía de costos. D) Por el tipo de cocina que suministra los platos cocinados: 1. Integradas o in situ, que disponen de espacio culinario propio, adyacente al comedor donde se sirven los platos cocinados en la coci- na integrada. Aquí se incluyen tanto los sistemas de restauración más modernos: tipo buffet o los de comida rápida (fast food), como los de siempre, que sirven platos a la carta, según comanda. 2. Cocinas centrales, que corresponden a planteamientos más racionales y económicos, que centralizan en unidades de trabajo,con carácter industrial, las operaciones más importantes: aprovisionamien- tos, preparaciones previas y operaciones culinarias. En este sentido, se define como cocina central «toda unidad de producción industrial que elabora platos cocinados con destino a diferentes puntos de consumo». Dada su popularidad, desempeñan un papel esencial en los siste- mas modernos de restauración, donde los platos procedentes de tales cocinas se reparten a distintos modos de comedores satélites o termi- nales, vinculadas a diferentes tipos de comedores de consumo. En este sentido, la legislación alimentaria española habla de tres grupos de establecimientos en los que los platos cocinados son consumidos fuera del establecimiento que lo produce: a) Caterings para el servicio de transporte de viajeros. b) Cocinas al servicio de colectivos, tales como escuelas, hospita- les, residencias de ancianos, asilos, empresas, etc. c) Restaurantes que están al servicio del cliente. E) Por la moderna concepción de sus planteamientos: En este grupo hay que hacer referencia al conjunto de nuevas for- mas de restauración, que por las características que imprimen, gene- ralmente rápidas y simplificadas, pueden ser calificadas de «evoluti- va», «innovadora» o sencillamente «neo-restauración». Se trata de sis- temas innovadores que procuran responder a una concepción evolutiva del consumo de comidas fuera del hogar. Sus instalaciones varían con la oferta comercial que procura adecuarse a los gustos y necesidades culinarias de la sociedad moderna. 16 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA Bajo este concepto de «neo-restauración» se suele incluir a todos aquellos establecimientos, independientes o adheridos a una cadena, que aplican una política moderna de restauración y están dirigidos por unos profesionales cuyo trabajo se ajusta a los criterios siguientes: — Conocimiento del mercado y adaptación de sus fórmulas de res- tauración a las necesidades de ese mercado. — Ofrecer calidad a base de aplicar en todo momento una tecno- logía culinaria buena y simple (dando relevancia a los temas regionales). — Aplicaciones de técnicas modernas de preparación de comidas y de conservación de platos. — Preocupación por una formación permanente. Este espíritu de la neo-restauración se presenta en la práctica bajo fórmulas muy diferentes: 1. Restauración con buffet. Esta fórmula consiste en presentar a granel, sobre una mesa o sobre mostrador, una serie de platos cocina- dos que el cliente elige. Cuenta con la ayuda de un personal para el ser- vicio en las mesas. Se permite al cliente servirse a voluntad y la comi- da tiene un precio fijo. 2. Autoservicio. Unidad de restauración que, explotada bajo el sis- tema de servicio libre, presenta un conjunto completo de preparacio- nes frías y calientes, así como bebidas, todo expuesto visualmente. El sistema de distribución de comida puede corresponder a fórmulas diversas: — Mostrador lineal por delante del cual desfilan los clientes. — Carrousel, o mueble, que gira presentando los diferentes platos cocinados. — Sistema automático, que responde a la introducción de mone- das, o piezas, por parte del cliente. Finalmente, el cliente penetra en el comedor, una vez que ha reali- zado el abono de los platos elegidos. 3. fast food. Unidad de restauración rápida donde se puede hacer una consumición en el mismo lugar, sentado o de pie. También, el cliente puede adquirir para llevar un conjunto limitado de productos a precios unitarios, presentados bajo envolturas apropiadas. CONCEPTO Y OBJETIVOS DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA 17 4. Pizzería. Unidad de restauración cuyo tema principal de la carta comporta las pizzas, generalmente preparadas a la vista del cliente, con servicio en la mesa. 5. Asadores o grill. Unidad de restauración con un servicio tradi- cional, pero con una carta limitada a carnes y/o pescados tratados fun- damentalemnte a la parrilla, elaborados a la vista del cliente, todo den- tro de un ambiente que pretende ser rústico. 6. Snack. Unidades de restauración rápida, con servicio en mesa, donde la carta muy simplificada ofrece prestaciones simples, que se preparan normalmente a la vista del cliente. A veces la carta del snack puede ofrecer algunos platos principales más elaborados. 2 La restauración actual: fuentes de alimentos Durero, Liebre, Viena. OBJETIVOS DE LA RESTAURACIÓN ACTUAL: LOS MENÚS El principal objetivo de la tecnología culinaria es el estudio de todo lo relacionado con la buena elaboración de platos cocinados, que deben ser combinados de modo adecuado para la composición de los diferentes menús. En la práctica comercial, estos menús son ofertados por empresas de restauración y sus contenidos son los que definen las operaciones y procesos culinarios que han de ser llevados a cabo. De este modo, se establecen unas guías de comportamiento que abarcan dos ámbitos de actuación importantes: — Los ingredientes de base, necesarios para confeccionar tales platos, que han de ser proporcionados por las materias primas más apropiadas, — El esmerado servicio que se ha de prestar al cliente. La primera etapa a planificar por una empresa de restauración es la de precisar los grupos de personas a los que van dirigidos los me- nús, para tener en cuenta las necesidades y deseos de los mismos. Asimismo, las características propias de cada grupo de clientes van a ser las determinantes de la oferta: no pueden tener los mismos plan- teamientos los hospitales o las residencias de ancianos, necesitados de dos comidas, desayuno y merienda por cada uno de los siete días de la semana, que aquellos restaurantes donde los clientes son más o menos ocasionales. En cualquiera de los casos, la oferta de platos cocinados debe ajus- tarse a las condiciones de la cocina: — El cliente no debe esperar demasiado. 21 22 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA — La preparación de un plato no debe interferir con la elaboración de todos los demás. — Cada menú debe incluir platos opcionales para que cualquier cliente pueda satisfacer sus gustos y preferencias, o las exigen- cias impuestas por su estado de salud. — La inclusión de un plato determinado en un menú debe obede- cer tanto a sus propiedades nutritivas como a sus relaciones con los demás platos. — La clave para una buena aceptación de un menú radica en cómo se haya planificado la secuencia de flavores, desde su comien- zo hasta el final. Según se ha podido comprobar, son muchas las personas que selec- cionan sus menús por el sabor de sus platos, antes que por razones nutricionales o saludables. Resulta frecuente iniciar la comida con pro- ductos ácidos, o muy especiados, porque suelen estimular el sentido del gusto, y se concluye con alimentos dulces y blandos, porque apor- tan una cierta sensación de saciedad. Incluso algunos alimentos requieren una combinación especial de flavores, tales como las carnes asadas, que mejoran sus cualidades sensoriales cuando van acompaña- das de ciertos tipos de salsas y guarniciones. Dentro de los diversos sistemas de restauración cuya actividad hos- telera está orientada al servicio de comidas fuera de los hogares, se pueden señalar varios tipos, que responden a concepciones diferentes de la oferta de menús: — Menús «a la carta». Cada persona selecciona el plato que le apetece entre aquellos que figuran en una relación individual, cada uno con su precio. — Menús «del día». Se aceptan los platos específicos de cada día, que se planifican de modo cotidiano. Generalmente, sólo se ofrecen unos pocos, o bien sus combinaciones. — Menú «limitado». Se elige, bajo una oferta bastante limitada, que a veces queda reducida a sólo dos o tres. Por sus costos reducidos suelen ser muy populares. — Menú «cíclico». Se programan grupos de platos que difieren cada día dentro de un cierto periodo de tiempo (dos a seis sema- nas). Al final de cada periodo se iniciade nuevo la oferta de los menús diarios. — Menús para «colectividades». Propios de las empresas que ges- LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 23 tionan el suministro de comidas para ciertos grupos de pobla- ción, tales como empresas, hospitales, colegios, residencias de tercera edad, cuarteles, etc. Los menús se programan de acuer- do con una periodicidad variable, desde una semana hasta un mes, y en sus diseños deben ser tenidas en cuenta algunas pecu- liaridades, que caracteriza determinados colectivos de personas. Entre estos colectivos caben destacar dos: a) Catering escolar. Los escolares deben recibir menús que no sólo les aporte de modo equilibrado los nutrientes en las cantidades que necesitan, sino también una textura adecuada y colores variados para que sean bien recibidos y no rechazados. Las comidas poco ape- titosas no son bien aceptadas y conducen, en cierto modo, al empleo abusivo de las máquinas de snacks. En esas edades, las comidas tienen una notable influencia en los hábitos alimentarios posteriores. Por ello, hay que procurar una provisión de alimentos gustosos y atractivos, a fin de poder contrarrestar la seducción provocada por los alimentos de fast-food, que pueden conducir a dietas desequilibradas. b) Catering para la tercera edad. Son grupos de población cada vez más abundantes, alojados en residencias colectivas donde reciben los cuidados oportunos. Suelen ser personas con unos requerimientos nutricionales muy especiales, con cierta tendencia a una restricción de la ingesta, que puede conducir a ciertos desequilibrios alimentarios. Para soslayar estos inconvenientes, tales residencias acuden a los ser- vicios de algunos sistemas de restauración colectiva, comercial o ins- titucional, con capacidad de diseñar y elaborar unos menús que respon- dan a unas guías, o normas, que en la práctica tienen su importancia: preferir alimentos densos en nutrientes; variados de textura, aunque nunca duros, porque dificultan la masticación; evitar los elevados conte- nidos en sodio y ácidos grasos saturados; aportar alimentos ricos en cal- cio y en fibra dietética; preferir las frutas maduras, o las cocidas, etc. En resumen, se puede afirmar que los menús incluidos en la ofer- ta de cualquier tipo de restauración comercial deben responder a una doble consideración: — Deben estar de acuerdo con los hábitos alimentarios de la pobla- ción a la que van dirigidos. — Deben fundamentarse en una buena selección de los ingredien- tes de base, para combinar de modo equilibrado la oferta nutri- cional con la oferta más atractiva. 24 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS HÁBITOS ALIMENTICIOS Los primeros indicios acerca de los hábitos alimentarios del ser humano se pierden en los tiempos más lejanos. En su prolongado nomadismo, el hombre prehistórico se esforzó por encontrar productos alimenticios con los que saciar su hambre, seleccionando aquellos que, de acuerdo con sus gustos, satisfacían sus necesidades sin depararle efectos nocivos para la salud. En el Paleolítico superior ya disponía de todo tipo de trampas, arpones y flechas para la caza de animales salvajes; igualmente, hace acumulo de productos vegetales que encontraba a su paso y que con- sideraba apropiados para sus comidas. Incluso parece que en épocas tan remotas fueron desarrolladas algunas técnicas culinarias, que tení- an por objeto prolongar el tiempo de conservación de los productos recolectados. Desde luego, se sabe que ya en la época Magdaleniense sabía elegir los cereales buenos, las plantas comestibles no tóxicas y los frutos suculentos. Para atender con eficacia a su alimentación tuvo que dominar una serie de conocimientos, que deben ser conceptuados como claves: las especies vegetales que, por experiencia, supo que eran comestibles; las épocas más adecuadas para los diferentes productos, en función del medio ambiente en el que se desenvolvía; los instrumentos más apro- piados que debían ser utilizados para su recolección; etc. En el Neolítico comienza una importante etapa de producción de alimentos como consecuencia de dos circunstancias relevantes: el ser humano se inicia en la agricultura y en la ganadería, apareciendo el cultivo de las tierras y la domesticación de algunas especies animales. De este modo, la mesa del hombre primitivo fue mejorando en varie- dad y en posibilidades. Estos pueblos neolíticos se asentaron en el Oriente Medio, en torno al año 5000 a.C, donde habían encontrado unas condiciones idóneas para el cultivo de cereales y la cría de sus animales domesticados. Dos fueron las zonas geográficas que se significaron por la abundancia de cereales y verduras: el antiguo Egipto, beneficiado por las crecidas del río Nilo, y la Mesopotamia, favorecida por las aguas de los ríos Tigris y Eufrates. Junto a la cría de cerdos, cabras, corderos, vacas y caballos, contaban con el cultivo de cereales (trigo, cebada y avena) y numero- sas leguminosas (lentejas, guisantes, habas). Es probable que de la misma zona procedan olivos, viñas, higueras, cebollas, ajos, espinacas, LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 25 zanahorias, etc., así como del Extremo Oriente, arroz, melocotón, pi- mienta, nuez moscada y clavo. De la India tomaron garbanzos, frutas agrias, sidra, berenjenas, pepinos, albahaca y cardamomo. En cambio, a través de Egipto conocieron productos africanos como melones y sandías. A lo largo del Neolítico no sólo evoluciona la alimentación, sino también las técnicas culinarias, como se ha podido poner de manifies- to en algunos bajorrelieves conservados en Mesopotamia, en los que se pueden observar guisos de gallinas y patos, o bien procesos de extracción de mantequilla. También en las tumbas egipcias abundan representaciones de escenas de cocina: preparación de sopas, compo- tas endulzadas con miel, etc. Dentro de este periodo Neolítico se detectan en la cuenca medite- rránea grandes movimientos de población, que debieron favorecer la dispersión de muchos productos alimenticios, con un riquísimo inter- cambio que ha tenido su reflejo importante en la dieta habitual de muchos de sus pueblos. Desde esos tiempos remotos hasta el siglo IV d.C. hubo en Europa dos modelos de alimentación, en función de la producción y adquisición de los productos alimenticios: a) El modelo germánico continental. b) El modelo greco-romano de la cuenca mediterránea. No cabe duda que el descubrimiento de la agricultura cerealista y de la ganadería dio origen al desarrollo de un estilo alimentario pecu- liar. Los trabajos agrícolas y ganaderos complementaron las activida- des cinegéticas y recolectoras, dando lugar en su conjunto al esquema propio de las denominadas dietas de los pueblos mediterráneos. Con anterioridad a la llegada de los pueblos indoeuropeos al mar Medite- rráneo, la antigua civilización egea ya conocía gran parte del patrimo- nio de alimentos de origen vegetal que ha llegado hasta nosotros, aun- que haya sido enriquecido, más tarde, por el aporte de los navegantes fenicios y de la cultura griega. En la época helénica se consumía abundante pescado, junto a ver- duras y frutas de todo tipo, algunas importadas de los lugares donde se realizaban las transacciones comerciales. Y toda esta tradición alimen- ticia fue adoptada por la civilización romana, donde la ciencia culina- ria alcanzó niveles interesantes. Los hábitos alimentarios que en esos momentos caracterizaban a nuestra Península Ibérica pueden ser considerados como herederos del 26 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA legado histórico dejado por los pueblos que pasaron por ella: fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos y árabes. Estos últimos hi- cieron progresar la agricultura y de modo especial los cultivos de rega- dío. Se supone que una serie de productos penetraron en los hábitos alimentarioseuropeos a través de la influencia de la España musulma- na: arroz, berenjena, alcachofa, limón, naranja, toronja, azafrán, nuez moscada, etc. La Europa medieval supuso una cierta uniformidad en los hábitos alimenticios de sus diferentes pueblos, al existir una recíproca influen- cia entre las zonas interiores y la cuenca mediterránea. Se alcanzan así unas pautas de comportamiento alimentario más uniformes, al margen de posiciones económicas y sociales: diferenciaba la cantidad, pero no el tipo de alimentos, ni los métodos de preparación y cocción. En los albores del siglo XVI cambia el panorama mediterráneo como consecuencia de la presencia española en la cristianización de América, recién descubierta. Se importaron alimentos, desconocidos hasta entonces, modificándose en gran medida el espectro europeo de productos alimenticios: maíz, tomates, pimientos dulces y picantes, calabazas, calabacines, alubias, patatas y un único animal, el pavo. En su momento ofrecieron tales ventajas que, en algunas zonas, sustitu- yeron a los productos locales o fueron un paliativo para la escasez de otros. Así el cultivo de patata y de maíz mitigaron las hambrunas pade- cidas por Europa en los siglos XVII y XVIII. Muchos de estos productos se han implantado de tal manera que, hoy día, parecen haber pertene- cido siempre a esta cuenca geográfica: tal ocurre con el tomate, ya considerado como un producto emblemático de la cocina mediterrá- nea. Una característica importante de esta cocina, que posiblemente la distingue de cualquier otra, radica en su preferencia por los platos co- cinados a base de alimentos de origen vegetal. Las verduras no son tra- tadas como simple acompañamiento, o guarnición, de otros alimentos de origen animal, sino que por sí mismas constituyen un plato básico. El área mediterránea es la única zona del mundo occidental donde puede consumirse simplemente pan acompañado de algún vegetal. No obstante, parece conveniente señalar que, durante lustros, las poblaciones —tanto rurales como urbanas— consumían, generalmen- te con un mínimo de transformación, los productos agrícolas y gana- deros producidos en su entorno. De este modo se explican las diferen- cias observadas en los hábitos alimentarios, no sólo entre países, sino también entre las comarcas dentro de un mismo país. LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 27 Los hábitos alimentarios que conforman las dietas mediterráneas se han consolidado a lo largo de los siglos: comida sobria, variada, rica en fibra, condimentada a base de sal, vinagre, ajo y cebolla, a veces complementado con especias y hierbas aromáticas (perejil, laurel, oré- gano, etc.). El siglo XIX puede ser considerado como la época histórica en la que se conforman las particularidades alimenticias regionales, una vez que han sido integrados todos los productos traídos de América. En cambio, a partir de mediados el siglo XX, toda Europa se inclina hacia el modelo consumista de los Estados Unidos de América. Hasta mediados de este siglo, nuestro país ofrecía unos hábitos ali- mentarios totalmente fieles a estos esquemas. Pero durante las décadas de los años sesenta y setenta la sociedad española experimenta una notable transformación: pasa de ser esencialmente agrícola a otra rela- tivamente industrializada, se producen cambios socioeconómicos y se modifican los estilos de vida. Todas estas circunstancias inciden de modo particular en los hábitos alimentarios de grandes grupos de población: han variado las proporciones que existían entre los alimen- tos de consumo principal, se observa una mayor tendencia hacia la compra de alimentos que incorporan un cierto grado de elaboración (embutidos, conservas, platos semicocinados, platos cocinados) para comer en casa y se incrementa las preferencias para comer fuera del hogar. En consecuencia, se ha alterado el modelo de alimentación, cada vez más parecido a los de la denominada sociedad occidental, con una cierta integración en un modelo alimentario moderno, de sociedad de consumo, bien diferente del arquetipo tradicional español. Resulta digno de ser señalado cómo se ha abandonado una dieta que, hasta la segunda mitad del siglo XX, se podía considerar equilibrada y modéli- ca, cuando precisamente este tipo de alimentación ha comenzado a ponerse de actualidad en los países más desarrollados de Occidente por sus beneficios sobre la salud de la población. Por último, se pueden señalar algunas tendencias actuales, que tie- nen una clara repercusión sobre los productos alimenticios utilizados, tanto por la cocina de hogar como por la actual industria de restaura- ción: — Se prefieren alimentos que poseen una cierta valoración gas- tronómica, como sucede con las carnes de ternera y los maris- cos. 28 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA — Se demandan aquellos alimentos que gozan de un mayor pres- tigio social, como carnes y pescados frente a huevos y legum- bres. — Se imponen los productos que van adquiriendo símbolos de una mayor calidad. No extraña que en las comidas fuera del hogar se produzca una mayor demanda de alubias y de pastas alimenti- cias, rechazables en años anteriores. — Se tiende a consumir menos de aquellos alimentos que tienen fama de representar un cierto riesgo para la salud, como las gra- sas de origen animal. — Se observa un notable avance de muchos productos que por lle- var un cierto grado de elaboración, se acomodan mejor a las for- mas actuales de vida: • Productos cárnicos transformados. • Conservas de pescados y mariscos. • Platos semipreparados y platos cocinados. LAS FUENTES DE ALIMENTOS EN LA RESTAURACIÓN DE HOY DÍA La tecnología culinaria opera sobre alimentos, en cuanto que son las fuentes suministradoras de aquellos nutrientes que el ser humano necesita para el desarrollo de sus procesos fisiológicos y para mante- ner un buen estado de salud. En el ámbito culinario, se entiende como materias primas, o ingredientes de base, aquellos productos alimenti- cios que son esenciales para la elaboración de las diferentes prepara- ciones culinarias. Los alimentos son la base de los platos cocinados sobre los que se diseñan los menús, que una vez planificados, necesi- tan de varias etapas hasta alcanzar el punto final. La primera de estas etapas consiste, sin duda alguna, en la adquisi- ción de las materias primas que van a ser utilizadas como ingredientes de los platos integradores de los menús. Para estos fines, los pueblos han utilizado a lo largo de las distintas épocas históricas aquellas mate- rias alimenticias que estaban a su alcance, productos que podían variar en función de muchos factores: condiciones naturales del terreno, oro- grafía, clima, suelo, costumbres, niveles de cultura, etc. Es decir, fue- ron los productos de producción local, supeditados a las características de cada zona geográfica, los que se han usado durante siglos. LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 29 Sin embargo, cuando se acentuaba la escasez en algunos de los recursos alimenticios esenciales, era necesaria su búsqueda por otros lugares, dando lugar a una mayor comunicación entre los distintos pue- blos. A su vez, estos intercambios comerciales proporcionaron más variedad a la dieta alimenticia, además de posibilitar una influencia recíproca entre los hábitos alimentarios de unos y otros pueblos. En la práctica, esta situación se ha mantenido hasta la segunda mitad del siglo XX, tiempos en los que la sociedad occidental experi- menta unos cambios tan importantes como para marcar una impronta en los modos de su alimentación: vida social, costumbres cotidianas, estructuras familiares, etc. La producción de alimentos cocinados, así como los métodos culi- narios aplicables para la transformación gastronómica de los ingre- dientes, han evolucionado a impulso del desarrollo tecnológico y cien- tífico. En consecuencia, los equipos y utillajes de trabajo han sufrido notablesmodificaciones en función de las nuevas fuentes de energía térmica y de los materiales innovados. Así, el uso de gas, de electrici- dad, de ondas electromagnéticas, del acero inoxidable, del plástico, etc., han producido alteraciones relevantes dentro del trabajo culinario. También, la mejora de las técnicas de almacenado, tales como refrigeración, ultracongelación, pasteurización, esterilización, empa- quetado a vacío, etc., ha permitido incrementar la vida media de lo cocinado, al facilitar la buena conservación de los mismos, mejorando su calidad sanitaria y reduciendo las incidencias de alteraciones y pér- didas. De este modo, se ha alcanzado una mayor disponibilidad de materias alimenticias, que ya no quedan relegadas a lo que se produce en el entorno, sino que abarca a lo producido en lugares lejanos. Con ello, aparecen importantes modificaciones en la cesta de la compra: varía la selección de alimentos y los productos más tradicio- nales dan paso a otros de manipulación más fácil, que aportan una mayor comodidad culinaria. Lo mismo ha sucedido durante estos últimos treinta años en las empresas de restauración: se utilizan muchos ingredientes que ya han recibido algún modo de procesado; incluso se adquieren productos en condiciones de ser servidos de modo inmediato, porque exigen tiem- pos de preparación muy escasos. Este final del siglo XX ha supuesto una auténtica promoción de la industria alimentaria y ahora muchas materias primas alimenticias se presentan bajo aspectos bastante diferentes a los convencionales, o bien se integran en preparaciones complejas. Además, se aplican nue- 30 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA vos sistemas tecnológicos para conservar y distribuir alimentos, que permiten una mayor diversificación en la oferta comercial. En este sentido, puede hablarse de tres grupos de productos, bien definidos desde el punto de vista comercial, usados como materias pri- mas por las empresas de restauración: a) Alimentos de base, no transformados: harinas, carnes, pesca- dos, legumbres, leches, huevos, grasas, verduras, frutas. b) Productos transformados, derivados de los alimentos de base: quesos, pan, charcutería, pastas, galletas, conservas. c) Amplia variedad de platos semielaborados, o incluso totalmen- te cocinados. Sin embargo, se puede obtener una visión más completa de sus peculiares características cuando esas materias primas se agrupan de acuerdo con unos criterios tecnológicos más modernizados y más en consonancia con su oferta en los mercados alimenticios actuales: — Productos frescos. — Productos appertizados o conservas. — Productos congelados. — Productos envasados al vacío o en atmósferas modificadas. — Productos tratados con calor y con vacío. — Productos texturizados. — Platos preparados. Productos frescos (primera gama de alimentos) Corresponden a las materias primas alimenticias que pueden ser consideradas como tecnológicamente no procesadas; desde su recolec- ción o producción, sólo han podido estar protegidas por temperaturas de refrigeración. Lógicamente representan las de uso más antiguo, de empleo cotidiano, y corresponden a los diferentes grupos clasificados en el Código Alimentario, algunas veces bastante perecederos: carnes y derivados, pescados y mariscos, huevos y derivados, leches y deriva- dos, grasas comestibles, harinas y derivados, legumbres, verduras y hortalizas, frutas, condimentos y especias, edulcorantes, estimulantes y derivados, etc. Como la calidad desde su adquisición puede ser garantía de los resultados finales, es importante establecer normas de conducta para LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 31 seleccionar bien los productos durante su compra: disponer de especi- ficaciones sobre cada uno de ellos; tener referencias de las caracterís- ticas de los mercados locales más relevantes; conocer los requerimien- tos del almacenado adecuado para cada producto, etc. Productos appertizados o conservas (segunda gama de alimentos) Están formados por las denominadas conservas alimenticias, que el Código Alimentario Español las define como: «productos obtenidos a partir de alimentos perecederos de origen animal o vegetal, con o sin adición de otras sustancias autorizadas, contenidos en envases apro- piados, herméticamente cerrados, tratados exclusivamente por el calor, en forma que asegure su conservación». (CAE, 3.26.01.) Es decir, son alimentos sometidos a una esterilización comercial dentro de envases cerrados. Responden a una tecnología desarrolla- da en el siglo XIX, pero que sólo ha alcanzado un nivel industrial en la segunda mitad del siglo actual. Mientras los envases permanez- can cerrados no necesitan de cuidados especiales para su almacena- miento. De acuerdo con la intensidad del tratamiento térmico cabe también considerar las denominadas semiconservas, definidas por el Código como «productos establecidos para un tiempo limitado, por un trata- miento apropiado y mantenidos en recipientes impermeables al agua a presión normal». (CAE, 3.26.01.) Son productos que necesitan de la acción complementaria del frío para prolongar su vida útil comercial y por ello se deben almacenar en frigoríficos. En la actualidad, esta metodología se aplica también para poner en el mercado una cierta variedad de platos precocinados, a los que se les aplica el correspondiente tratamiento térmico para reducir su carga microbiana. Los métodos clásicos de esterilización comercial suelen llevar a cabo el tratamiento térmico de los recipientes mediante el uso de vapor de agua en cubas o tanques, bajo sistemas que trabajan en discontinuo. Exigen tiempos prolongados con riesgo de sobrecocción. Para evitar tales inconvenientes, se han introducido los sistemas en continuo, pero no se ha conseguido eliminar del todo los riesgos de sobrecocción, ni una heterogénea penetración del calor cuando el medio es más o menos viscoso. Para estos casos, como puede ser el de trozos de carne 32 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA en salsa, se ensayan nuevos sistemas de tratamientos térmicos, que aplican el denominado calentamiento óhmico directo. Su fundamento tiene como base la utilización del calor generado en el mismo alimen- to como consecuencia del denominado «efecto Joule», provocado por el paso de una corriente eléctrica a través del mismo. Productos congelados (tercera gama de alimentos) Aquí se reúne una gran variedad de productos alimenticios, que hoy día se comercializan bajo el estado congelado. Aunque eran cono- cidos desde hace un siglo, su difusión en los mercados de alimentos puede ser considerado como un hecho bastante reciente. Las ventajas acerca de prolongar la vida útil comercial de muchos alimentos hace que su oferta comercial se haya incrementado bastante en los merca- dos europeos. Pero ha sido necesario disponer de la metodología de la ultracongelación para que los alimentos congelados pudieran superar las implicaciones negativas que la deficiente tecnología inicial del frío ejercía sobre la calidad de las materias alimenticias. Una encuesta europea realizada en 1989 puso de manifiesto que el primer puesto en el consumo de alimentos congelados lo ocupaba el Reino Unido, seguido de la República Federal Alemana y Francia. En nuestro país, las ventas de alimentos congelados no alcanzan esos niveles, pero sí adquieren valores importantes como productos de venta directa, siempre superiores a las ventas a través de catering. En primer lugar figuran los vegetales congelados, seguidos de pescados, mariscos y moluscos. En los momentos actuales, ha adquirido un gran interés en el ámbi- to de la restauración colectiva la oferta de platos precocinados conge- lados, porque este sistema de distribución de productos alimenticios facilita el buen control en la adquisición de materias primas y permite ampliar el radio de acción de las cocinas centrales. El CAE. establece el conceptode plato precocinado congelado (3.26.09): «Productos resultantes de una preparación culinaria no com- pletada, envasados y sometidos a un procedimiento de conservación por el frío. Para su consumo precisan tratamiento doméstico adicio- nal». Sin duda alguna, también estos tipos de productos alimenticios van penetrando con cierta fuerza en la cocina de hogar, debido al ahorro de tiempo que representan. LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 33 Productos envasados bajo vacío o en atmósferas modificadas (cuarta gama de alimentos) Desde hace algunos años, la industria agroalimentaria ha puesto en el mercado una serie de productos que han modificado de modo importan- te la naturaleza de las materias primas utilizadas en la preparación de los platos cocinados. Son productos que se adaptan muy bien a los imperati- vos de gestión de la restauración colectiva y a los modos de vida del con- sumidor actual. Conocidos como alimentos de la cuarta gama, incluyen una nueva generación de formas comercializadas de vegetales frescos que, cortados y preparados, se envasan bajo vacío, o en atmósferas mo- dificadas, y quedan listos para ser consumidos en cualquier momento. Su correcta elaboración implica una serie de operaciones: a) Eliminación de las piezas imperfectas y cortado de las elegidas, para conferirles las formas definitivas, así como facilitar las fases si- guientes. b) Lavado y desinfección, con el fin de reducir la carga microbia- na inicial. c) Aclarado y escurrido, para eliminar los residuos de los desin- fectantes y secar el producto. d) Envasado y cerrado, bajo las condiciones adecuadas, etapa conocida también como acondicionamiento, que suele ser realizada de modo automático mediante una tecnología bastante sofisticada. El conjunto de estas operaciones deben ser realizadas en frío y los vegetales, una vez envasados, deben ser conservados siempre bajo temperaturas de refrigeración (+3-4 °C) para que mantengan lo mejor posible todas sus cualidades de productos frescos. No obstante, la fecha límite para su consumo depende tanto de la tecnología del pro- ceso como de la aplicación de la cadena de frío durante su almacena- miento y distribución. Son productos alimenticios que aparecieron en EE UU para cubrir una necesidad de ahorro de tiempos de trabajo en los restaurantes de comida rápida; pronto se extendieron por Europa. Su oferta comercial ha permitido que los menús de los servicios rápidos de comidas puedan incluir una mayor variedad de verduras y hortalizas, que de por sí sue- len exigir un cierto tiempo de preparación: lechugas, escarolas, achico- rias, endivias, espinacas, acelgas, apios, coles, puerros, zanahorias, etc. Las verduras de la cuarta gama han demostrado conservar sus nive- les vitamínicos, de modo especial el betacaroteno y los folatos, sin que 34 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA se afecten por el tratamiento que reciben ni por el almacenado. Sólo se reduce su contenido en vitamina C, circunstancia que debe ser tenida en cuenta para el cálculo de su aporte a la ración alimenticia. Esta tecnología también se ha extendido a la conservación de otros productos no cocinados, que se envasan dentro de materiales que impi- dan el intercambio gaseoso con el exterior, cuya naturaleza dependerá del tipo de alimento a conservar. Según los casos, se aplica vacío, total o parcial, o atmósferas modificadas. Estas nuevas formas comerciales permiten obtener ciertos tipos de beneficios: conservar porciones exactas, preservar las características específicas de un alimento durante un mayor periodo de tiempo, racio- nalizar las compras, aprovechar oportunidades, etc. La tecnología de las atmósferas modificadas consiste en sustituir la atmósfera natural por otra formada por un gas, o por una mezcla de gases. De este modo se consigue casi duplicar la vida útil comercial de muchos productos, porque se retrasan los fenómenos de degradación o de alteración. Son de obligada aplicación a los alimentos de origen vegetal, siem- pre activos en su metabolismo: su envasado exige disponer de algo de oxígeno para que su actividad metabólica se pueda mantener dentro de un nivel mínimo. En los demás alimentos, metabólicamente inactivos, basta con sus- tituir el aire del envase por una atmósfera modificada para defenderle de una alteración. Los gases empleados suelen ser tres, aplicados bajo diversas com- binaciones: — Nitrógeno. Gas inerte, con escasa solubilidad en agua y en gra- sas, que no interviene en procesos de oxidación. — Anhídrido carbónico. Gas inerte, algo soluble en agua y grasas, con efectos bacteriostático, fungistático e insecticida. — Oxígeno. Usado para mantener un mínimo de respiración en los vegetales o el color en las carnes. El uso del envasado bajo atmósferas modificadas suelen ofrecer algunas ventajas comerciales: • proporcionar una mayor higiene, • facilitar la venta de alimentos fileteados o troceados (carnes, pescados, embutidos, etc.), • posibilitar la venta en pequeñas porciones (bollería, quesos, etc.). LA RESTAURACIÓN ACTUAL: FUENTES DE ALIMENTOS 35 Productos tratados con calor y con vacío (quinta gama de alimentos) En los últimos años ha surgido una nueva gama de alimentos, la quinta gama, que se puede considerar formada por aquellos alimentos cuyas formas comerciales implica haber recibido dos modos diferen- tes de manipulación tecnológica: algún tipo de tratamiento térmico y el envasado a vacío. En muchos casos, necesitan del complemento del frío para su buena conservación. De modo principal, se trata de platos cocinados, o de verduras coci- das, envasados a vacío, que desde 1985 presentan una notable progre- sión en los mercados de materias alimenticias. En realidad, se diferen- cian de los productos de la cuarta gama en que lo sometido a vacío es un producto ya cocinado. Dentro de esta quinta gama se pueden distinguir dos tipos de for- mas comercializadas: 1. Los platos esterilizados, en su mayor parte verduras, que dentro de envases herméticamente cerrados han sufrido un tratamiento térmi- co conforme a los baremos propios de una esterilización (temperatura superior a los 100 °C) con el fin de inhibir, o destruir, de modo prác- ticamente total los microorganismos y sus toxinas. En la práctica, se distinguen de las conservas en la permeabilidad a los gases que caracteriza el material de sus envases. Bajo esta forma comercial pueden conservarse varios meses a la temperatura ambien- te, aunque siempre cabe la posibilidad de modificaciones eventuales de sus propiedades sensoriales, debidos al intercambio gaseoso con el medio ambiente. 2. Los platos pasteurizados, que comprenden productos de origen animal y vegetal, aunque de modo particular aquellos cuyo color y tex- tura no soporta los rigores de una esterilización. En este caso, reciben un tratamiento térmico comprendido entre los 65 °C y los 85 °C, con el fin de asegurar una conservación que alcance desde los 21 hasta los 42 días, en función del tratamiento recibido. Se acondicionan en ambiente de anerobiosis, bajo vacío, y necesitan del complemento del frío (< 3 °C ) para su buena conservación. En caso contrario, existe el riesgo de un posible desarrollo de microorganismos, de modo particu- lar los anaerobios patógenos. Para evitar el riesgo de un posterior desarrollo de esporas, algunas empresas someten al producto a una metodología con dos pasteuriza- 36 CIENCIA Y TECNOLOGÍA CULINARIA ciones: una vez realizada la primera, el producto se somete durante un día a una incubación a 25-30 °C para inducir el desarrollo de los gér- menes esporulados, que serán destruidos en una segunda pasteuriza- ción, mediante un calentamiento muy rápido hasta los 80 °C. Algunos autores incluyen en esta quinta gama productos que, en la práctica, corresponden a lo que se podría denominar cocina al vacío, basada en el
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