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O Alcoolismo e o Rendimento Escolar

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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA 
 UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL 
 UNIDAD AJUSCO 
 
 LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA 
 
 
EL ALCOHOLISMO COMO FACTOR DE BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR EN 
ALUMNOS DE TERCER GRADO DE SECUNDARIA: ESTUDIO DE CASO 
 
 
TESIS 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADAS EN PEDAGOGÍA 
 
PRESENTAN: 
BLANCA ESTELA GARRIDO CAMACHO 
LILIANA TREJO MARTÍNEZ 
 
ASESOR: 
DR. RAÚL CALIXTO FLORES 
 
 
 
MÉXICO, D.F. NOVIEMBRE DE 2015 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A Dios. 
Por haberme permitido llegar hasta este punto, 
por haberme dado salud para lograr mis objetivos, 
y estar conmigo en cada paso que doy. 
A mis padres Guadalupe y Moisés 
 Por haberme apoyado en todo momento, 
sus consejos valores, y sacrificios que me ha permitido 
ser una persona de bien, pero más que nada, por su amor. 
A mis hermanos 
Rosa, Moisés, Guadalupe y Ana por estar conmigo 
y apoyarme siempre, los quiero mucho. 
Así como también a Alejandro por estar 
a mi lado en este proceso. Te quiero mucho. 
A Liliana 
Por acompañarme a lo largo de toda la licenciatura, 
y apoyarme en todo momento por ser mi compañera, 
mi confidente, mi amiga. 
A mis profesores 
Por todas sus enseñanzas que marcaron cada etapa 
en mi camino universitario, principalmente al 
Dr. Raúl Calixto Flores, por su paciencia que siempre mostro 
y por sus conocimientos aportados para la realización de la tesis. 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Le agradezco a Dios por permitirme llegar a este 
momento tan especial en mi vida, por los triunfos 
y adversidades que me han enseñado a valorar 
 el día a día. 
 Le doy gracias a mis padres Alfonso y Herlinda, por 
 ser mi guía y fortaleza, por su trabajo y sacrificio, 
 por haberme brindado la oportunidad de tener una 
 excelente educación, pero sobre todo por su amor 
 incondicional. 
 
A mis hermanos Alfonso, Alberto y Clara, por horas 
 de desvelo a mi lado, por colmar mi vida de 
enseñanzas, alegrías y ser un ejemplo profesional a seguir. 
 
 A mi compañera y amiga Blanca por todos los momentos que 
 pasamos juntas, por su cariño y haber hecho de mi 
 etapa universitaria un trayecto de vivencias que nunca olvidare. 
 
Finalmente, pero no menos importante a mis profesores que 
marcaron con sus enseñanzas mi presente y mi futuro 
profesional, especialmente al Dr. Raúl Calixto Flores 
por creer en mí y por su infinita paciencia en el proceso 
 y culminación de la tesis. 
ÍNDICE 
 
 
INTRODUCCIÓN………………….…………………….……………………………………6 
 
CAPITULO I. EL ADOLESCENTE Y SU CONTEXTO 
1.1 Definición de la adolescencia….…..……….….………………………….10 
1.2 La familia y el adolescente….…….……………………………………….17 
1.3 El adolescente y sus amistades…….………….…………………………24 
1.4 La escuela y el adolescente….…….……………………………………..32 
 
 
CAPITULO II. LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS Y EL ADOLESCENTE 
2.1 Industria de las bebidas alcohólicas en México….…………………….40 
 2.2 ¿Por qué consumen alcohol los adolescentes?..................................47 
2.2.1. Repetición de patrones………………………………………...48 
2.2.2. Presión de grupos de pares…………………………………...51 
2.2.3. Publicidad………………………………………………………..54 
 2.3. Consecuencias del alcoholismo……………..………………………….59 
2.3.1. Problemas familiares y sociales……………………………….60 
2.3.2. Embarazos prematuros………………………………………...64 
 2.3.3. Bajo rendimiento escolar por el consumo de bebidas 
alcohólicas…….……………...………………………………….66 
 
 
 
 
CAPITULO III. LA EDUCACIÓN SECUNDARIA 
 
3.1. Antecedentes de la escuela secundaria………………….……………..73 
3.2. La orientación educativa en la escuela secundaria……….…...………78 
 
CAPITULO IV. TRABAJO EMPÍRICO 
 
 4.1. Método.………..…………………….……………………………………..93 
4.2. Enfoque……………….….………….…………………………………..…94 
4.3. Técnicas e instrumentos……...….……………………………………….95 
 4.4. Procedimiento para la realización de instrumentos……….…...…...…97 
4.5. Desarrollo de las técnicas y aplicación de los instrumentos…..……..98 
 
 
 
CAPITULO V. RESULTADOS 
 
5.1. Resultados de la entrevista…….………………………………………..101 
 5.1.1. La orientación educativa en la Escuela Secundaria Federalizada 
número 14 “Mexicáyotl”…….…….……….………………….….102 
5.2. Resultados de la encuesta………..………..……………………………108 
5.3. Resultados del cuestionario aplicado a la población…………..……..109 
5.4. Comentarios sobre los resultados……………………………….….….120 
 
 
 
CONCLUSIONES………………………….………………………………………………124 
 
 
REFERENCIAS……………………………………………………………………………129 
 
 
ANEXOS…………………………………………………………………………………...134 
 
 
 
6 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La organización Mundial de la Salud (OMS, 2014) menciona que México se 
encuentra en el lugar diez respecto al consumo de alcohol dentro de América Latina, 
consumiendo 7.3 litros de alcohol per cápita por año, siendo la cerveza la más 
consumida con un 53 por ciento de preferencia entre los bebedores. 
 
En la actualidad hay muchos jóvenes que se involucran a temprana edad con el 
alcohol, debido a diferentes problemáticas: familiares, sociales, culturales, 
económicas e incluso relacionadas con amistades, así como también causadas por 
la necesidad de pertenecer a un grupo, o simplemente por curiosidad, siendo en 
algunas ocasiones su primer contacto con el alcohol mediante el consumo de 
cerveza. 
 
El objetivo general de la presente tesis es conocer los motivos por los cuales los 
adolescentes inician en el consumo de bebidas alcohólicas. 
 
Expondremos la problemática que presentan los adolescentes de la secundaria 
número 14 “Mexicáyotl” respecto al bajo rendimiento escolar, la psicóloga Bravo 
(2013) afirma que: 
 
[…] es de suma importancia mencionar que un estudiante con bajo 
rendimiento escolar es un estudiante “de riesgo”, esto significa que aumenta 
en él la probabilidad de presentar alteraciones conductuales y alteraciones 
emocionales como disminución en la sensación de auto eficacia, agresividad 
producto de su frustración, disminución de la autoestima e incluso caer en 
conductas como la drogadicción, el alcoholismo y finalmente la deserción (p. 
1). 
 
 
 
7 
 
Asimismo se desarrollarán diferentes temáticas relacionadas con el consumo o 
abuso del alcohol, tales como la relación de pares, el entorno familiar y sus 
consecuencias (embarazos prematuros, riñas, problemas familiares y/o actos 
delictivos). 
 
Por consiguiente consideramos que en la actualidad el consumo de sustancias 
toxicas como son el tabaco, las drogas y el alcohol representan un problema de 
salud pública no solo a nivel nacional sino mundial, aunado a lo anterior, esto genera 
graves daños a la salud y al bienestar social provocando con mayor frecuencia un 
elevado número de accidentes, incremento de violencia, así como actos ilícitos. 
 
En el primer capítulo, nos apoyamos en diferentes autores, los cuales definen a la 
adolescencia como la etapa en donde se presentan cambios a nivel emocional, la 
interacción y vínculos con su familia, de igual manera se aborda el tema de las 
amistades (grupo de pares), las cuales toman una gran importancia en la etapa de la 
adolescencia y el cómo dichas amistades pueden llegar a influir respecto al consumo 
de bebidas alcohólicas.Siendo la escuela un factor de socialización el cual sirve 
como apoyo a la educación de los jóvenes. 
 
En el segundo capítulo, se aborda como la industria alcoholera se encuentra 
insertada en México, la clasificación de las bebidas alcohólicas, -siendo la cerveza la 
bebida con mayor preferencia entre la población-, también se expondrán las razones 
por las cuales los adolescentes consumen dichas bebidas, la repetición de patrones 
brindadas por la familia, la importancia que ejerce el grupo de pares y la publicidad. 
De igual manera se trabaja el tema de las consecuencias del consumo de bebidas 
alcohólicas, tales como cerveza, tequila, ron, vino, etc. 
 
 
 
 
8 
 
En el tercer capítulo, se trabajan los antecedentes de la escuela secundaria y como 
la orientación fue insertada al sector educativo con la finalidad de brindar solución a 
las problemáticas de los adolescentes, apoyándose de los padres de familia, 
vinculándose con instituciones, orientando a los tutores y organizando redes de 
acción con la finalidad de brindar apoyo a los adolescentes. 
 
En el cuarto capítulo, se explica el método en el cual nos basamos, el enfoque de 
estudio que utilizamos el cual es mixto, así mismo, mencionamos los objetivos de la 
tesis, de igual manera se expondrá el procedimiento y aplicación de los 
instrumentos. 
 
En el quinto y último capítulo, se da a conocer los resultados, los cuales 
comprenden las observaciones realizadas dentro de la secundaria, la entrevista 
realizada a la orientadora Lourdes respecto a la atención que brinda el área de la 
cual es la responsable, igualmente se muestran los resultados del cuestionario de la 
encuesta, así como los resultados del cuestionario aplicado a la muestra y en último 
lugar presentamos el análisis de los resultados obtenidos. 
 
Finalmente, se presentan las conclusiones, las referencias consultadas y los anexos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO I 
 
 
 
 
 
 EL ADOLESCENTE 
 Y SU CONTEXTO 
 
 
 
 
 
 
10 
 
En el presente capitulo mostramos la postura de diferentes autores respecto a la 
adolescencia y lo que ella implica; de la misma manera consideramos la importancia 
que tiene el ámbito educativo, familiar, así como también el círculo de amistades de 
los adolescentes con respecto a la decisión de iniciar el consumo de bebidas 
alcohólicas, ya que debemos de recordar que el adolescente se encuentra en 
proceso de formación de su propia identidad. 
 
Para Aguirre (2006) “[…] la edad de inicio de la bebida varía según diferentes 
contextos socioculturales; se sitúa alrededor de los trece años en América Latina, en 
sujetos que no han completado su desarrollo, portadores de un alto grado de 
vulnerabilidad psicológica” (p. 11). 
 
Consideramos que como lo enmarca Aguirre, el consumo de bebidas alcohólicas 
afecta al adolescente debido a que se encuentra transitando una etapa en la cual se 
presentan cambios y nuevas vivencias, por lo que dicho consumo de alcohol afectara 
en gran medida su desarrollo psíquico, físico y social, es por ello que enfatizamos en 
la importancia de recabar información tanto en datos duros como en experiencias 
respecto al ya mencionado consumo de bebidas alcohólicas por parte de los 
adolescentes. 
 
1.1.- Definición de adolescencia 
 
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (2006) define a la 
adolescencia como: 
 
Momento en que la sociedad transmite al individuo un sistema de prácticas, 
creencias y valores, pero es al mismo tiempo el momento en que la persona 
rechaza o asume esas prácticas, creencias y valores. En la adolescencia, el 
individuo comienza a asumir su independencia y autonomía frente al medio 
social. Constituye su principal experiencia con la dimensión colectiva de la 
 
11 
 
vida y, por eso, los adolescentes necesitan ser reconocidos como un recurso 
vital para sus familias, para su comunidad y para la sociedad en general” (p. 
19). 
 
Como lo señala la UNICEF la adolescencia es la etapa que transita entre la niñez y 
la etapa adulta y por ende da pie a un sinfín de cambios no solo físicos sino también 
emocionales, así mismo teniendo una visión diferente a las personas mayores, 
demandando un trato distinto por parte de los adultos que le rodean conformando su 
identidad día a día. 
 
Por otro lado Cánovas (1994) considera al adolescente como: “la personalización de 
una auténtica “lucha”, lucha contra la sociedad, contra sus padres, contra sí 
mismo…y lo cierto es que nos encontramos ante la, probablemente, más conflictiva 
etapa del desarrollo humano. […] dos características esenciales: la búsqueda de 
identidad y el egocentrismo” (p. 18). 
 
De igual manera Cánovas (1994) afirma que: 
 
[…] todos sabemos que cada ser humano es único e irrepetible. No solo 
nuestras características físicas, sino también las peculiaridades de nuestra 
personalidad nos diferencian del resto. La personalidad del individuo se forma 
como un cóctel de las personalidades de cuantos nos rodean. Es en la 
adolescencia donde más influenciados estamos por modelos de conducta (pp. 
23-24). 
 
Como lo enmarca Cánovas la adolescencia es una etapa de constante “lucha” no 
solo con el entorno sino consigo mismo, debido a que los adolescentes no aceptan ni 
siguen (de la misma manera) los consejos y reprimendas de los adultos, dado a que 
adoptan pautas de comportamiento de acuerdo a las personas que le rodean o 
admiran tomando características o gustos, ya que debemos recordar que la 
 
12 
 
personalidad es algo que se construye día con día. Por lo tanto es más común que 
dentro de la familia se generen un mayor número de conflictos a raíz de que dicho 
adolescente modifica su conducta (modo de vestir, expresión verbal, géneros 
musicales, amistades…forma de pensar) lo cual trae consigo un reacomodo de la 
estructura familiar. 
 
A continuación haremos referencia a tres procesos por los cuales transita el 
adolescente según Cánovas (1994) en la búsqueda de su identidad. 
 
Ruptura con las pautas de la infancia: La ruptura con las pautas de 
comportamiento infantiles, se produce de una forma progresiva y constante al 
llegar a la adolescencia. Nunca llega a ser total. La primera situación en la que 
verificamos esta conducta, por ser la más visible, es en el vestir. El 
adolescente “odia” vestirse como cuando era pequeño […]. Normalmente 
“exigen” una regular puesta al día del vestuario, y se ciñen a los gustos de su 
grupo […]. Valoran muchísimo el ejemplo, y si alguien intenta imponer una 
norma que no cumple, se negarán automáticamente a respetarla. Esto es 
debido a dos factores: se consideran igual a todos y con los mismos derechos 
(sea con adultos o no) y, en segundo lugar, han perdido la concepción infantil 
(pp. 23-26). 
 
Ruptura con los modelos de conducta de la infancia: Los adolescentes 
dejan de creer en la infalibilidad de los padres y adultos, pero especialmente 
en la de los padres. Aquí suele estar la raíz de la conflictividad con la que se 
define a la adolescencia, las constantes discusiones, los enfrentamientos, y 
todo este tipo de situación de apariencia injustificada o desproporcionada. […] 
los padres han caído desde lo más alto. Durante la infancia eran los 
principales modelos de conducta, los más altos, guapos, fuertes e inteligentes 
(p. 26). 
 
13 
 
Adopción de las pautas de adulto: Al rechazar las pautas de 
comportamiento infantil, se procede a la adopción de las que corresponden al 
adulto. 
 
 Imagen: Los adolescentes entran de lleno en este mundo, y se 
convierten en el principal objetivo de numerosas campañas dirigidas a 
incitarles al consumo de toda clase de productos,especialmente en el 
campo de las bebidas y la vestimenta. Los jóvenes estudiantes encajan 
perfectamente en el engranaje, y esto les produce una sensación de 
integración en el mundo real. 
 Expresión verbal: Los adolescentes tienen una forma de expresión 
verbal muy característica, y que los niños menores tienden a imitar 
constantemente. Los típicos giros y frases hechas, así como toda la 
gama de “palabrotas”, son adoptadas por niños de 10 años. 
 Diversión: Una de las mayores conquistas del adolescente es lograr 
que los padres le dejen salir por la noche, pues este es un privilegio de 
los mayores y conseguirlo es todo un signo de independencia. Por 
supuesto, el consumo de tabaco y alcohol son características del 
mundo “adulto” y serán adoptados de la misma manera (pp. 27-30). 
 
Coincidimos con la afirmación de Cánovas ya que la adolescencia es la etapa de la 
vida donde menos se le comprende al adolescente debido a que se encuentra en 
constante pugna para lograr y conformar su propia identidad por medio de 
relaciones con otros adolescentes, la familia y el propio entorno en donde se 
desenvuelve y en esa búsqueda de la propia identidad se enfrenta a la aceptación 
y/o rechazo por parte de la sociedad y de sus padres ya que su identidad se 
encuentra en crisis y por lo cual día a día la reconstruye, dejando atrás (no en su 
totalidad) las conductas infantiles, pasando de ver a los padres como “seres 
perfectos” dando paso a la visualización de que son personas con defectos y 
aciertos, buscando su propia independencia entrando de esta manera al “mundo de 
 
14 
 
los adultos”. Una de las puertas a ese mundo es iniciar el consumo de alcohol ya que 
esta es una de las características de los adultos. 
 
De igual forma, Cánovas (1994) hace referencia: 
 
El egocentrismo es la segunda gran característica que comparten los 
adolescentes, y se traduce en tres actitudes de las que hablaremos a 
continuación: 
1. El adolescente se siente centro de atención. Lo característico de este 
momento no está en que el adolescente se sienta observado, sino en lo 
desproporcionada de la sensación respecto a la realidad objetiva. […] 
Según se van haciendo mayores, se van dando cuenta de que la gente 
tiene sus propias preocupaciones, gustos distintos e intereses diferentes, y 
en muchas ocasiones no reparan en otras personas si no las conocen, o si 
no resultan muy llamativas por su aspecto o atuendo. 
2. Al dejar de lado a los padres como principal modelo de conducta y saberse 
(o creerse) más autosuficientes, toma conciencia de sí mismo como seres 
humanos únicos e irrepetibles. Esto lleva a muchos a sentirse seres únicos 
que viven todo de forma única, y cuyas experiencias son también únicas. 
3. Al mismo tiempo, el adolescente siente que no es susceptible de sufrir mal 
alguno. Que todos los fines de semana mueran jóvenes por ir en moto sin 
el casco, no le lleva a la conclusión de que en caso de no ponérselo le 
pueda suceder lo mismo a él, sino que lo atribuye a una cuestión de suerte 
o autocontrol que, en cualquier caso, no afecta su persona. Como 
expresión de esta creencia, utiliza la frase “YO CONTROLO”. […] beber 
tres o cuatro copas de más, tampoco tiene porque ser problemático o 
llevarnos a una situación trágica, ellos pueden beber lo que quieran porque 
controlan (pp. 41-43). 
 
 
 
15 
 
Así mismo, Matellanes (1999) considera a la adolescencia como: 
 
Una etapa clave en la vida de la persona definida por las transformaciones 
que van a producirse a todos los niveles: psicológicos, fisiológicos, sociales, 
etc., y para la que se requiere no solo adaptación continua del adolescente a 
las nuevas situaciones, sino también la de la familia y su entorno cercano 
(familia extensa, amigos, etc.). Se trata de un periodo de tránsito entre la 
niñez y la edad adulta, y en la que finalmente la persona ha de lograr su 
independencia y autonomía frente a los padres (p. 75). 
 
Por otro lado, Rozo y Rozo Valencia (2006) hace énfasis en que la pubertad es: 
 
[…] la etapa por excelencia del alcance del desarrollo sexual y reproductivo, 
pero con implicaciones psicológicas y sociales, de las cuales apenas hemos 
mencionado algunas de las más importantes. Al presentar ahora la 
adolescencia, la destacamos en principio como la década más importante de 
la vida por cuanto es el tránsito definitivo a la vida adulta. 
La adolescencia ha sido entendida de diferentes maneras. En algunas culturas 
no se le ha tomado como una época, sino como un hecho que marca un 
cambio a la vida adulta. 
 
En otras, como una época de grandes crisis o grandes choques o 
simplemente, como una época de crecimiento. 
Aunque el concepto cambie de matices en cada momento histórico y su 
problemática se reconozca como diferente, hay elementos que parecen 
mantenerse y que caracterizan la adolescencia como etapa del desarrollo 
humano, más allá de si es una cultura urbana o rural, de estatus 
socioeconómico bajo, medio o alto, perteneciente a cualquier grupo racial 
(p.93). 
 
 
16 
 
Éstas, en síntesis son: 
 Consolidación del desarrollo físico: estatura definitiva, madurez de los 
órganos sexuales de reproducción, solidez de la masa corporal. 
 En el plano intelectual, el adolescente adquiere gran capacidad del 
pensamiento abstracto, denominado por Piaget (1994), de las 
operaciones formales, caracterizado por la habilidad para elaborar 
teorías, explicación de las cosas y los fenómenos, argumentar e 
imaginar. 
 En el plano psicoafectivo, por lo general conoce el primer amor, hecho 
de gran significado para su vida, motivo de grandes pasiones que lo 
pueden ubicar fácilmente en la cima de la felicidad o en el abismo del 
dolor. Conoce la indiferencia, la frustración y hasta la depresión. Es 
romántico e idealista, a veces muy alegre y sociable, a veces 
silencioso, reflexivo, agresivo, irreverente y rebelde. 
 Lo social gira alrededor de su grupo de pares convertido hoy en su 
modelo, con quienes comparte un tiempo considerable. Del grupo, 
recibe aceptación, reconocimiento, es escuchado en intimidad pero 
también rechazado y marginado. Con su grupo, el adolescente aprende 
el significado de grandes valores sociales como amistad, lealtad y 
solidaridad. En esta etapa, quiere ser independiente, tomar decisiones, 
imponer sus criterios, lo que en muchos casos, ocasiona conflictos con 
sus padres, educadores, hermanos y otros adultos de su entorno. 
 En el desarrollo moral, Lorenz Kohlberg (1998) ubica al adolescente en 
el tercero, (pos-convencional), de tres niveles de desarrollo que él 
propone, y que se caracteriza por altos niveles de razonamiento moral. 
El adolescente, según este autor, habrá alcanzado la autonomía moral, 
pero da la posibilidad de que muchas personas nunca llegaran a esta 
etapa. 
 
 
17 
 
Si bien, muchos adolescentes logran bastante madurez en este aspecto, la inmensa 
mayoría, permanece en segundo nivel al que este autor denomina convencional, y 
que, se caracteriza porque la persona actúa para agradar a otros, porque es la 
costumbre, la moda y por lo tanto para ser aceptado no por convicción o autonomía. 
Incluso, muchos adolescentes y hasta adultos actúan por miedo al castigo, la 
represión, por obediencia a las normas propuestas desde un ámbito externo, lo que 
corresponde a un nivel apenas pre-convencional. 
 
 La búsqueda de la identidad, es el más importante de los procesos 
que se desarrollan durante la adolescencia, y representa un gran 
salto en la madurez de la personalidad, en busca de dar respuesta 
al interrogante ¿Quién soy? El cual va resolviendo en la medida en 
que satisfaga a otros (pp. 112-118). 
 
Opinamos que la adolescencia trascurre entre tres diferentes cambios ( físicos, 
psicológicos y emocionales) por lo cual se enfrenta a un desajuste en su vida, ya 
que deja atrás ciertos comportamientos infantiles y por si fuera pocose tiene que 
acoplar a sus nuevas características, iniciando así la búsqueda de su personalidad, 
encontrando un equilibrio donde puedan coexistir comportamientos de su vida 
infantil con los adquiridos en el trascurso de la adolescencia dando paso y 
conformando una nueva personalidad la cual se encontrará dotada de nuevas 
necesidades y habilidades. 
 
1.2 La familia y el adolescente 
 
Matellanes (1999) hace referencia a que: “La familia constituye la primera red de 
protección del individuo generando relaciones de afecto y apoyo, expresión 
adecuada de los sentimientos, así como el apoyo al proceso de individualización de 
sus miembros, interiorizando pautas culturales, valores y actitudes a compartir en el 
marco familiar” (p. 87). 
 
18 
 
Apoyamos la aseveración de Matellanes debido a que la familia significa el primer 
contacto con pautas y comportamientos de una sociedad, de la cual se aprende (y 
reproducen) el lenguaje, tradiciones y valores. Respecto a lo anterior si el consumo 
de bebidas alcohólicas se encuentra presente en la dinámica familiar el adolescente 
es vulnerable de consumirlas, es por ello que consideramos de gran importancia de 
conocer el contexto familiar del adolescente para que de esta manera se le pueda 
brindar un apoyo adecuado a sus características. Estrada (2003) por su parte 
considera: 
 
A la familia como todo organismo vivo, tiene una historia, un nacimiento y un 
desarrollo. Se reproduce, declina y también muere. Confronta diferentes 
tareas en cada uno de estos pasos: La unión de dos seres con una meta en 
común; el advenimiento de los hijos, el educarlos en sus funciones sexuales y 
sociales, el soltarlos a tiempo para la formación de nuevas unidades y el 
quedar la pareja sola nuevamente (p. 12). 
 
Efectivamente, la familia inicia con el vínculo de dos personas las cuales tienen la 
obligación de guiar de la mejor manera a la nueva familia que se está formando, 
dotando a los nuevos integrantes (hijos) de pautas de comportamiento con la 
finalidad de lograr un pleno desarrollo, pero en dicho proceso los padres no solo 
enseñan valores que beneficien a los hijos sino una amplia gama de hábitos, los 
cuales pueden llegar a ser contradictorios a lo que desean. 
 
Consideramos que la familia cuenta con una dualidad, es decir, es un factor de 
riesgo como de protección, Moradillo (2001) hace mención que “[…] esto va a 
depender, en parte, de determinantes económicos, laborales, culturales, educativos, 
de salud y de los estilos de vida existentes en la familia. Todo ello puede favorecer 
un clima positivo o negativo” (p. 240). 
 
 
19 
 
Por lo tanto, la familia es el primer lugar de socialización de todo ser humano en el 
cual por medio de la trasmisión aprende valores y comportamientos de una sociedad 
en un determinado momento histórico, es por ello, que toda conducta de los 
miembros de dicha familia se verá reflejado en las nuevas generaciones, por 
consiguiente, el adolescente es la expresión de su familia, y si en ella se encuentra 
presente una buena comunicación dará pie a una mejor convivencia. 
 
Un aspecto de gran importancia respecto a la protección del consumo de alcohol es 
la comunicación que los jóvenes tienen con los padres, ya que como es bien sabido 
si se cuenta con un buen vínculo y se tiene la confianza de dialogar libremente es 
más factible que los padres se percaten de la inclinación que tiene el hijo hacia el 
alcohol y pueda recibir una orientación adecuada, pero si por el contrario, la 
comunicación es escasa, aunado a una mala relación, el adolescente puede llegar a 
ver en el alcohol y el grupo de amigos el lugar y la oportunidad donde es escuchado, 
querido, identificado y valorado. Por otro lado, sabemos que debido al proceso 
propio del adolescente dicha comunicación es un tanto difícil pero si desde la infancia 
se le ha brindado un espacio en el cual puede expresar sus ideas y sentimientos será 
más sencillo que en la adolescencia se pueda identificar cualquier problemática, 
entre ellas el consumo del alcohol. 
 
Los padres no solo tienen como responsabilidad dotar al hijo de una buena 
alimentación, ropa, calzado y juguetes, lo que es realmente importante es que le 
brinde valores, pautas de comportamiento adecuadas, que eduquen con el ejemplo 
y sobre todo otorgarles la confianza para hablar de cualquier tema como el consumo 
del alcohol y así poder encontrar la mejor solución ante dicha problemática o de 
cualquier otra índole. 
 
Es bien sabido que dentro del contexto familiar la comunicación juega un papel 
relevante, debido a que intervendrá en el desarrollo (para bien o para mal) del 
adolescente. Cuando dentro de la familia existe una pobre comunicación entre los 
 
20 
 
miembros de la misma, el adolescente tiende a recurrir a los amigos buscando en 
ellos lo que le hace falta en su contexto familiar (cariño, comprensión, aprobación, 
tolerancia, protección e incluso adopción de modas como es el lenguaje, la 
vestimenta y géneros musicales), aceptando las normas de los nuevos amigos con 
tal de ser aceptados en el nuevo círculo de amistades. 
 
El vínculo hijo-familia es importante no solo en la adolescencia sino desde la más 
tierna infancia ya que si el hijo le comenta a sus padres sus inquietudes, gustos, 
necesidades, miedos y problemas es más probable que juntos encuentren una 
solución adecuada, pero si es hasta la adolescencia donde los padres se preocupan 
por los hijos será muy difícil que ese vínculo sea parte de la solución ante cualquier 
circunstancia, es por ello que la educación y cariño brindado a los hijos se debe 
gestar desde el nacimiento del hijo para que de esta manera el difícil 
proceso de la adolescencia (tanto para los padres como para los hijos) sea manejada 
de una forma sana. 
 
Aunque nuestra atención está puesta en la etapa de la adolescencia respecto al 
inicio del consumo del alcohol sabemos que el riesgo se encuentra presente desde la 
infancia, debido a que si en la familia hay una incipiente comunicación dará pie a que 
en la difícil etapa de la adolescencia se inclinen más fácilmente por el consumo del 
alcohol. 
 
Consideramos que la comunicación es parte fundamental para el pleno desarrollo de 
todo individuo, es por ello que si desde la infancia los padres le brindan al hijo 
tiempo, pero de calidad (platicar de sus problemas, prestar atención a sus gustos, 
necesidades, etc.), se tendrán mayores posibilidades de comprender al adolescente 
y apoyarlo en su desarrollo. En la actualidad la mayoría de las familias ambos padres 
se ven en la necesidad de trabajar, por lo cual se les dificulta darse un espacio para 
convivir con los hijos, y al llegar a la complicada etapa de la adolescencia es aún 
 
21 
 
más difícil poder entablar una conversación y poner límites, ya que este es un 
proceso que debe estar presente desde la infancia. 
 
Es por ello que en la adolescencia la familia entra en un desequilibrio debido a que 
dentro de ella se presentan cambios y ajustes por lo cual dicha familia debe 
implementar reglas, normas y limites; por medio de las cuales se le brinde al 
adolescente su propio espacio y al mismo tiempo determinada seguridad a los 
padres, sin embargo es importante que los padres pongan el ejemplo a sus hijos, ya 
que las pautas de comportamiento se trasmiten día a día. 
 
Secades (1998) menciona: “El problema de alcohol de un miembro de la familia se 
convierte en una causa de estrés y desajustes que perturba la convivencia en el 
hogar y supone un importante impedimento para el desarrollo normal de las 
relaciones afectivas y de la comunicación familiar” (p. 36). 
Lo anteriormente mencionado puede llegar a desembocar, surgir o incrementar 
problemáticas dentro de la familia, ya que es probable que se traten de buscar 
culpables acrecentando dificultades en el área de la comunicación familiar, la cual se 
puedellegar a ver mermada. 
 
Para Arbinaga (2002), la familia se considera como un factor de riesgo a “aquella 
condición personal y/o situacional que incrementa la probabilidad de iniciarse y 
desarrollar un uso posterior, pudiendo llegar al abuso” (p. 166). 
 
En cuanto a los factores de riesgo según Arbinaga (2002) podemos destacar los 
siguientes: 
 
 
 
 
 
Factores 1.- Actitudes permisivas en el adolescente hacia la droga. 
Factores 2.- El autoconcepto. 
Factores 3.- La autoestima. 
Factores 4.- Búsqueda de sensaciones. 
Factores 5.- Consumo de alcohol dentro de la familia. 
 
 
 
22 
 
 
 
 Factores 6.- Consumo de alcohol por los iguales. 
 Factores 7.- El sexo. 
 Factores 8.- Ausencia de interés por el colegio. 
 Factores 9.- Bajo rendimiento cognitivo y escolar. 
 Factores 10.- Frecuencia de asistencias a fiestas. 
 
Fuente: Factores de protección ante el uso de tabaco y alcohol en jóvenes menores de edad (2002) 
p. 167 
 
Debido a que el adolescente aprende ciertas pautas de comportamiento; es decir si 
en la familia ve que algún miembro de la misma ingiere alcohol es muy probable que 
el adolescente considere que el beber no es malo, al contrario, que es algo normal y 
que lo acerca al mundo de los adultos. Es por ello que en una familia con integrantes 
bebedores es más probable que el adolescente tenga un acceso más fácil al alcohol 
lo cual lleva a una serié de problemas físicos, sociales, emocionales y educativos, no 
solo afectándose a sí mismo sino, dañando en su totalidad al núcleo familiar. Cabe 
señalar que si en la familia ambos padres se encuentran trabajando largas jornadas 
es probable que el adolescente tenga la suficiente libertad o el mayor tiempo posible 
para convivir con personas ajenas a su familia (amigos y vecinos) y que estos 
puedan inducirlo a ingerir alcohol. 
 
Así mismo, la familia tiende a ser un factor de protección ya que puede y debe 
brindarle al adolescente la confianza para hablar respecto a cualquier problemática o 
duda. 
 
Apoyándonos en la postura de Secades (1998) un factor de protección lo 
consideramos como: “La existencia de unas relaciones familiares positivas de 
vínculo, intimidad y afecto entre el hijo y sus padres o con uno de ellos, va unido a 
una menor probabilidad de que los jóvenes consuman alcohol” (p. 102). 
 
 
23 
 
A continuación Arbinaga (2002), hace mención de los veintitrés factores de 
protección los cuales contribuirán a un mejor desarrollo del adolescente. 
 
 Factor 1.- Apego en la familia. 
 Factor 2.- Normas claras en la familia. 
 Factor 3.- Miedo a las drogas. 
 Factor 4.- Contacto entre padres y profesores. 
 Factor 5.- Directividad por parte de los padres. 
 Factor 6.- Rituales en la familia. 
 Factor 7.- Apoyo social. 
 Factor 8.- Realiza actividades con otros sujetos sintiéndose bien. 
 Factor 9.- Asistencia a actividades religiosas. 
 Factor 10.- Alta autoestima. 
 Factor 11.- Valorar la salud. 
 Factor 12.- Capacidad para trabajar en grupo. 
 Factor 13.- Alto rendimiento escolar. 
 Factor 14.- Valor de autosuperación. 
 Factor 15.- Cumplimiento de las normas como ciudadanos 
 Factor 16.- Autosatisfacción. 
 Factor 17.- Visión positiva del futuro. 
 Factor 18.- Cumplimiento de permisos. 
 Factor 19.- Normas claras en la escuela. 
 Factor 20.- Recibir buena formación en la escuela. 
 Factor 21.- Búsqueda de consejo en la familia. 
 Factor 22.- Conocimiento de leyes/normas sobre drogas. 
 Factor 23.- Autosatisfacción con el físico. 
 
Fuente: Factores de protección ante el uso de tabaco y alcohol en jóvenes menores de edad (2002) 
p. 168 
 
24 
 
Es por ello que los padres deben procurar un ambiente afectuoso, donde exista 
siempre una buena comunicación con cada uno de los miembros de la familia y 
donde los adolescentes se sientan capaces de poder participar y opinar sobre las 
decisiones que se toman en la casa. 
 
Como sabemos en la adolescencia, la familia es una parte central para la 
conformación de la personalidad, transmitiendo las pautas para la convivencia con el 
resto de la sociedad (escuela, amigos, pareja, etcétera), por consiguiente es de suma 
importancia conocer y comprender el medio familiar y de amistades en el que el 
adolescente se desenvuelve y así se podrá tener un panorama más amplio del 
porqué de su conducta. 
 
El consumo de drogas, especialmente del alcohol por parte de los adolescentes es 
un problema que compete a toda la sociedad en su conjunto, la cual tiene la 
obligación de reflexionar y actuar respecto a la atención y educación que se les 
brinda a los adolescentes, pues de esto dependerá el bienestar del país de tal 
manera que se logre formar a jóvenes con un amplio criterio capaces de discernir y 
contribuir con su pleno desarrollo. 
 
 
1.3 El adolescente y sus amistades 
 
Comprendemos a la amistad como un vínculo necesario para el pleno desarrollo de 
toda persona, en el cual se busca ser escuchado y comprendido en un ambiente de 
confianza y respeto, dicha necesidad está presente a lo largo de la vida, pero es en 
la adolescencia donde toma un papel preponderante debido a que sus necesidades 
infantiles cambian y lo que buscan son otras personas las cuales le brinden al 
adolescente diversión, complicidad, confidencialidad, compañía, sinceridad, apoyo, 
etcétera. Pero cabe señalar que no todos pueden llamarse “amigos”, ya que dentro 
del grupo de pares también se encuentran personas a las que no son tan allegadas y 
 
25 
 
solo se frecuentan para salir ocasionalmente a divertirse, así mismo, en la 
adolescencia es común tener los llamados “cuates de chelas”. 
 
Por su parte Cánovas (1994) considera que: 
 
La pandilla, los amigos y amigas, condicionan al adolescente. Esto es así 
hasta el punto de imponerse a la familia o los padres. Hacer algo que no está 
muy bien visto en casa puede no preocuparles a la mayoría, pero si está mal 
visto por su grupo de amigos/as se cuidaran mucho de no hacerlo. En este 
grupo se encuentra su confidente de verdad, el compañero o compañera que 
le hace reír, el líder al que admira por su decisión, su inteligencia, su atractivo 
físico o su capacidad para conquistar jóvenes del sexo opuesto. Encuentra las 
personas que tienen sus mismas inquietudes, que piensan parecido o le 
comprenden (p. 19). 
 
Como lo sabemos, en la adolescencia el punto de vista de los padres es un tanto 
desvalorizada tomando gran importancia la opinión de los amigos y muchas de las 
ocasiones repitiendo y apoyando conductas (que algunos casos no son del todo 
correctas), ya que en ellos encuentran todo aquello que creen que les falta en casa, 
brindándoles nuevas pautas de comportamiento ya que en compañía de ellos se 
sienten comprendidos y aceptados. Lo anteriormente señalado puede dar pie a que 
dentro del seno familiar se produzcan una serie de problemáticas, debido a que el 
adolescente comienza a comportarse de manera distinta, desembocando a la ruptura 
de algunas de las reglas o límites establecidos. 
 
La adolescencia es una etapa en la cual se ve acrecentada la necesidad de tener 
“amigos”, consideramos que es aquí donde el adolescente busca aceptación, 
comprensión y cariño, que no encuentra o no cree recibir en su casa, al mismo 
tiempo el adolescente comparte aspectos como el lenguaje, gustos, necesidades, 
estilos y modas con los amigos, lo anteriormente mencionado se encuentra ligado a 
 
26 
 
los requerimientos de aprobación dentro del grupo de pares. Opinamos que el 
sentido de pertenencia a un grupo es muy importante para el adolescente, debido a 
que se siente aceptado e identificado. Puntualizando en el tema del consumo del 
alcohol creemos que la presión de dicho grupo puede llegar a ser tan fuerte que 
podría incitar a los adolescentes a consumir bebidas alcohólicas y en casode no 
acceder corre el riesgo de ser o sentirse desplazado o fuera de lugar, por lo cual 
consideramos que la presión grupal juega un papel determinante para el inicio del 
consumo de bebidas alcohólicas y posteriormente puede llegar a ingerirlo por gusto, 
ya que como lo sabemos es una sustancia a la cual se tiene fácil acceso y por lo 
mismo puede llegar a desatender aspectos en su vida personal y escolar. 
 
Cánovas (1994) considera que: 
 
El hecho de estar en un grupo en el que se está empleando la bebida como 
medio para divertirse, festejar algo o simplemente relacionarse, y no querer 
beber, da lugar a una situación en la que se corre el riesgo de no ser 
comprendido por el resto de los miembros de la pandilla, siendo tachado de 
“aburrido” o “aguafiestas” (p. 49). 
 
Para los “amigos” el estar en un convivio es muy importante la bebida, ya que con 
ella sienten que se divierten más y disfrutan aún más la fiesta, dado a que existe una 
mayor confianza entre el grupo, cuando llega a existir que por parte de uno de los 
adolescentes no quiere ingerir bebida consideran que no tiene sentido que este ahí si 
no se va a entretener, ya que no se divierte igual el adolescente que consume 
alcohol a diferencia del que no lo consume. 
 
Por otro lado Cánovas (1994) menciona que: 
 
El principal modelo de conducta durante la infancia suele encontrarse en el 
marco estrictamente familiar, y normalmente corresponde a los padres. La 
 
27 
 
ruptura pues, se produce en casa, y es la principal razón a la que debemos 
achacar el clásico deterioro de la relación padres-adolescente. Al mismo 
tiempo, aumenta el protagonismo de la pandilla en la vida del menor. […] hay 
adolescentes de ambos sexos que acuden a las borracheras, al consumo 
abusivo del alcohol, o a los suspensos, como una manera de exteriorizar ese 
desencanto mayor o menor que sufren respecto a sus padres. El creciente 
protagonismo de la pandilla en su escala de valores, puede ir en detrimento de 
la imagen familiar. El grupo es realmente importante para el adolescente, pues 
la relación con sus compañeros, con sus “iguales”, es lo único que le permitirá 
realmente el determinar su nivel en todos los aspectos, incluyendo la 
inteligencia y la fortaleza física (pp. 49 y 50). 
 
Compartimos la idea de Cánovas respecto a que es en el hogar donde se adquieren 
las pautas de comportamiento de determinado momento socio-histórico, pero al 
llegar a la adolescencia se produce una ruptura debido a que los padres son 
“destronados” como imagen de perfección por lo cual “algunos” adolescentes se ven 
inclinados a recurrir con los “amigos” para satisfacer sus necesidades de valorización 
y aceptación en los que el alcohol puede estar presente, en cierta parte para exponer 
el descontento y reto hacia los padres. De manera que los adolescentes no siempre 
están de acuerdo con las pautas que ponen los padres, es por ello que empiezan a 
buscar “amigos” que los comprendan y tengan una forma parecida a su pensar. Es 
por esa razón que en ocasiones los adolescentes prefieren salir con los cuates 
buscando sentirse libres por un momento aunque eso a veces los lleve a ingerir 
alcohol para sentirse aceptados por el grupo. 
 
De ahí que en la adolescencia es donde existen la mayor parte de los problemas 
padres- hijos debido a que creen que no se les da el tiempo necesario para salir con 
amigos, es por ello que consideramos que es en la adolescencia donde el actuar de 
los padres es de suma importancia ya que se le debe brindar al hijo más confianza y 
libertad pero respetando las normas y límites del hogar. 
 
28 
 
Así mismo, Moradillo (2001) considera que: 
 
El grupo también cumple una función socializadora importante en el 
adolescente al incorporarse este a sus normas y al distanciarse 
paulatinamente de la familia. El adolescente va a encontrar en el grupo el 
referente mediante el cual puede contrastar sus valores con los del grupo, 
asumir sus valores, asimilar actitudes, normas y compartir experiencias y 
conductas con el grupo; identificarse con el grupo mediante signos externos 
ropa, peinado, aficiones, formas de vida o internos: fidelidad al grupo, ideales, 
consignas, reglas y valores más o menos comunes, además de la obediencia 
al líder (p. 251). 
 
Con respecto a lo anteriormente mencionado y coincidiendo con Moradillo el 
adolescente en su proceso de crecimiento va presentando cambios en su estilo de 
vida, por lo tanto, cambian sus gustos y necesidades dejando de lado ciertas 
opiniones de los padres, encontrando en los amigos nuevas compañías y pautas de 
comportamiento, que en su afán de ser aceptado pueden actuar de manera diferente 
a lo inculcado en el hogar, e inclusive pueden llegar a consumir alcohol con tal de 
pertenecer a un grupo. Por ello consideramos la importancia que tienen los padres al 
estar siempre al pendiente de los comportamientos de los hijos pero permitiendo e 
incrementando sus posibilidades de desarrollo y conformación de su identidad. 
 
De Arana (1995) sin embargo alude a que: 
 
La bebida se ha ido convirtiendo en una actividad social sin la que parece 
imposible la relación interpersonal. Se bebe en cualquier reunión, venga o no 
a cuento. Es más, todas las relaciones humanas, profesionales, comerciales o 
meramente amistosas parece obligado a realizarlas alrededor de unas copas 
de alcohol. Toda conversación se cree que resultara más fluida si se hace 
frente a unas botellas y unos vasos (p. 101). 
 
29 
 
La mayoría de los adolescentes consumen alcohol en compañía de otros, debido a 
que lo ven como medio de socialización ya que se desinhiben y creen que es más 
fácil entablar una conversación y divertirse, a diferencia de los que no consumen 
alcohol. Sin embargo recordemos que no necesariamente la diversión se encuentra 
en función del alcohol pero en ocasiones la presión del grupo es tan fuerte que 
“obliga” al adolescente a ingerir alcohol para así sentirse aceptado por “amigos” y no 
ser marginado por los demás, sin percatarse de que esto puede originar grandes 
problemas y desajustes en su vida diaria. 
 
Una de las consecuencias de la relación entre malas amistades y alcohol es que en 
ocasiones por falta de recursos necesarios para adquirir dicha bebida se puede llegar 
a incurrir en robo, es por ello que la familia debe estar al tanto de todo lo que 
acontece en la vida del joven incluyendo los amigos, ya que pueden ser tanto 
positivos como negativos en el desarrollo pleno del adolescente. 
 
Por otro lado Cánovas (1994) señala que: 
 
El alcohol puede facilitar la diversión si se alcanza un cierto nivel en sangre, 
pero existe otro factor importante: cuando los adolescentes salen a tomar 
copas, lo hacen dispuestos a divertirse, evidentemente. El efecto pues, se 
multiplica, ya que al poder de la sustancia hay que añadir la predisposición del 
joven y además, el factor ambiente, ya que acuden a locales preparados para 
la diversión, con su música, sus decorados y sus otros cientos de jóvenes 
dispuestos a lo mismo. Por esta razón hay adolescentes que salen todos los 
fines de semana y no beben más que refrescos. Salen a divertirse 
predispuestos y a locales preparados; no necesitan añadir una droga al coctel 
de su juventud. Quienes acuden al alcohol para divertirse, lo hacen porque el 
resto de las circunstancias no les motiva lo suficiente (p. 90). 
 
 
30 
 
Coincidimos con el anterior autor referente a que el adolescente no necesariamente 
consume alcohol con la finalidad de divertirse, sino que se relacionan varios factores 
(música, lugar y personas) los que contribuyen a que el adolescente genere un 
ambiente propicio y no precisamente bajo la influencia del alcohol, aunque en 
ocasiones haya adolescentes que requieran unas cuantas cervezas para así poder 
sentir que están en el lugar preciso para distraerse. 
 
Es importante señalar que el consumode alcohol en la sociedad mexicana es 
diferente entre hombres y mujeres, debido a que socialmente es visto de manera 
muy distinta, por ejemplo, un hombre que llega tarde a casa no es mal visto, en 
cambio una mujer si, debido a que se tiene la idea de que la mujer debe estar en 
casa a determinada hora, ya que se cree que corre más peligros que los varones. 
 
Ahora hablando del consumo de alcohol un adolescente que inicia el su consumo y 
bajo sus influencias comete algún desfiguro, es inclusive aplaudido por los amigos y 
la reprimenda por parte de los padres puede no ser tan severa, por otro lado si es la 
chica la que consume alcohol por su propia condición (en cuestión de peso, menos 
agua) sus efectos serán más rápidos comparados con el hombre, por lo cual se 
desinhibirá y podría actuar de una manera mal vista por la sociedad en la cual 
vivimos y la corrección por parte de los padres puede llegar a ser mayor, ya que se 
espera que sean delicadas, hogareñas, estudiosas y propias. 
 
En la actualidad los roles entre hombres y mujeres ha presentado un matiz de 
homogeneización debido a que cada día hay más mujeres realizado actividades que 
anteriormente le pertenecían únicamente al varón, como por ejemplo jugar futbol, 
manejo de maquinaria pesada, etc., por otro lado los hombres incursionan en tareas 
de las mujeres como la cocina, deberes propias del hogar, cuidado de los hijos, etc., 
ahora bien, respecto al consumo de alcohol las mujeres han ganado terreno, ya que 
les interesa lo mismo: tener una pareja, divertirse, distraerse y ser aplaudido por los 
demás, pero como ya lo comentamos anteriormente los efectos del consumo de las 
 
31 
 
bebidas alcohólicas son mayores en las mujeres, es por ello que tanto padres, 
escuela y sociedad en general debemos prestar más atención a las actividades que 
realizan los jóvenes para que de esta manera se logre minimizar la posibilidad del 
consumo de alcohol. 
 
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición asegura que: 
 
Entre los años 2000 y 2012 no se observa un cambio estadísticamente 
significativo en el porcentaje total de adolescentes que consumen alcohol 
(24.8% en 2000; 25% en 2012). En 2012, 28.8 y 21.2% de los hombres y las 
mujeres, respectivamente, refirió consumir alcohol (p. 1). 
 
 Gráfica 1. Prevalencia de consumo actual. Población de 10 a 19 años. 
 México, ENSA 2000, ENSANUT 2012 
 
Fuente: Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (2012). 
 
Respecto a lo anteriormente mencionado por la Encuesta Nacional de Salud y 
Nutrición se puede observar como el consumo de bebidas alcohólicas entre los 
adolescentes aunque poco si ha incrementado, lo cual es un tema preocupante 
debido a que el alcohol es una sustancia (droga aceptada socialmente) que afecta el 
desempeño y la vida de la persona que lo ingiere debido a que se ve mermada su 
capacidad para tomar decisiones y en caso de incrementar su ingesta se verá 
 
32 
 
afectada su relación con otras personas y así se verán disminuidas sus posibilidades 
de lograr un pleno desarrollo personal. 
 
1.4 La escuela y el adolescente 
 
Por otra parte Rozo, Rozo Valencia (2006) concibe: 
 
La escuela, entendida en su más amplio sentido como espacio del 
conocimiento y la cultura, ha recibido de la sociedad el encargo de la 
concreción de los fines de la educación. […] la escuela es la institución 
privilegiada que debe ejercer un gran liderazgo tendiente a prevenir de manera 
integral, gran parte de las conductas destructivas del niño, del adolescente y 
del adulto (p. 91). 
 
Así mismo Vega (1998) afirma que: “la escuela, en muchas ocasiones, refuerza los 
mitos y las actitudes de la familia y la sociedad. Por otra parte, en la escuela o desde 
la escuela, se organizan actividades festivas (fiestas de fin de curso, excursiones, 
etc.) donde el alcohol asume gran protagonismo, sin que profesores ni padres se 
planteen interrogante alguno” (pp. 68-69). 
 
Para Matellanes (1999) la escuela: “constituye junto con la familia y el grupo de 
iguales, los agentes de socialización más importantes del niño” (p. 69). 
 
Ahora bien, consideramos que la escuela brinda protección contra el consumo de 
alcohol de la siguiente manera: fomentando un aprendizaje en el cual los alumnos 
cooperen de forma participativa pero sobre todo que dicho aprendizaje sea 
significativo para su vida diaria reconociendo los logros del estudiante y fomentando 
el respeto a las reglas. De igual manera la escuela también puede llegar a ser un 
factor de riesgo, ya que en muchas ocasiones la escuela realiza actividades tales 
como excursiones, fiestas de fin de curso, kermés, etcétera, la cual les facilita a los 
 
33 
 
adolescentes tener mayor libertad para poder ingerir alcohol, es por esto que si un 
alumno presenta baja de calificaciones por el consumo de alcohol es aquí donde 
tendrían que intervenir los docentes u orientadores para otorgar el apoyo, motivación 
y guía necesaria, es por ello que deben de estar capacitados para brindar la 
información y seguimiento oportuno con la finalidad de que el adolescente deje su 
adicción y pueda seguir no solo con su vida escolar sino con su desarrollo personal. 
 
La educación es la base de toda sociedad respondiendo a las necesidades de la 
misma, es por ello, que los responsables de brindar la educación a la juventud deben 
de contar con un amplio conocimiento de las demandas de los estudiantes. 
 
Uno de los principales problemas que representa el consumo de bebidas alcohólicas 
(el cual es una droga) en adolescentes, es que en el joven se ve mermada su 
capacidad de toma de decisiones, por lo cual pierde su libertad, es por ello que la 
educación debe hacer énfasis en prevenir y detectar dicha problemática, aunado a lo 
anterior cabe señalar que la familia, el cual es el entorno natural de todo individuo se 
apoya en el sector educativo con la finalidad de ayudar a subsanar determinados 
problemas como es el caso del consumo de alcohol en los jóvenes y otras sustancias 
toxicas. 
 
Consideramos que el alcohol es en ocasiones la primer droga que se consume, 
posteriormente es más fácil que el adolescente quiera ingerir algo más fuerte, lo cual 
puede ser otro tipo de drogas tales como la marihuana, es por ello que creemos que 
es de vital importancia que tanto la familia como los docentes se encuentren al tanto 
de lo que acontece en la vida de los jóvenes para así poder controlar y/o monitorear 
su consumo de alcohol y con ello prevenir el inicio de otro tipo de sustancias. Cabe 
señalar que no estamos asegurando que el hecho de beber alcohol conlleve a 
consumir otro tipo de drogas como la marihuana u otros estupefacientes, 
simplemente afirmamos que es menos probable que un adolescente se interese por 
probar drogas más fuertes si nunca ha tenido contacto con el alcohol. 
 
34 
 
Por lo anteriormente señalado creemos firmemente que al atender las demandas y 
necesidades de los alumnos (tanto padres como docentes) es posible influir 
positivamente en los adolescentes y así retrasar lo más posible el consumo de 
alcohol y el contacto con otro tipo de drogas. 
Consideramos que los dos pilares capaces de prevenir cualquier adicción en los 
adolescentes son la familia y la institución educativa no prohibiendo el consumo de 
alcohol sino fomentando la libertad con responsabilidad, visualizándolos no como 
victimas sino como personas capaces de discernir entre lo que los beneficia de lo 
que los perjudica. 
 
Cabe señalar que si bien es verdad que la institución escolar es junto con la familia 
los principales encargados de la detección y prevención del consumo de alcohol, es 
importante señalar que la labor por parte de la escuela debe trascender los horarios y 
las aulas, atendiendo las necesidades y demandas de los estudiantes, brindándoles 
una guía para su pleno desarrollo,sin embargo, hay que aclarar que la familia tiene 
un papel preponderante en la educación de los adolescentes, por lo cual no hay que 
ver a la institución educativa como la respuesta a todas las problemáticas de los 
jóvenes sino como un coadyuvante. 
 
Dentro del ámbito educativo podemos afirmar que los maestros y más aún los 
orientadores son los encargados de brindarle al adolescente las herramientas 
apropiadas y necesarias para prevenir y detectar problemas de cualquier índole, 
especialmente los relacionados con adicciones como es el caso del alcoholismo, así 
mismo, creemos que tanto los docentes como los orientadores podrían ser los 
primeros en percatarse si alguno de los alumnos presenta problemas por consumo 
de alcohol y posteriormente darlo a conocer a los padres, y en su conjunto encontrar 
una solución ante dicha problemática. 
 
Por otro lado Pérez (1999) indica “[…] no debemos pensar solo en el centro escolar 
como la única institución donde tiene lugar el acto educativo. La formación de los 
 
35 
 
individuos abarca un espectro más amplio del que no podemos prescindir y en el que 
participan la familia y el contexto socioeconómico y cultural” (p. 24). 
 
Hay que tener en cuenta que un apoyo que podría brindar el ámbito educativo con la 
finalidad de que los alumnos alejen su atención del alcohol, es que la escuela ofrezca 
una serie de actividades (adecuadas a su interés) con la finalidad de reducir el 
tiempo de ocio y por lo tanto reducir dicho consumo de alcohol entre los 
adolescentes, de la misma manera tenemos la idea de que dichas actividades 
(talleres, cursos, vinculación con otras instituciones, etcétera) son una oportunidad 
idónea para que docentes y alumnos se den la oportunidad de conocerse y con esto 
crear un ambiente de empatía y respeto aún mayor. 
 
Para Bisquerra (2002) la orientación es: “Un proceso de ayuda continúo a todas las 
personas, en todos los aspectos, con la finalidad de potenciar el desarrollo humano a lo largo 
de toda la vida. Se pueden distinguir cuatro grandes áreas: 
 
1. Orientación profesional; han propuesto la integración curricular y el desarrollo de la 
carrera en las organizaciones a lo largo de toda la vida. 
2. Orientación en los procesos de enseñanza y aprendizaje; esta área entronca con uno 
de los campos de interés de la psicología cognitiva: las estrategias de aprendizaje. 
3. Orientación para la atención a la diversidad; la atención a las necesidades educativas 
especiales (NEE) constituye una de las preocupaciones prioritarias de la orientación. 
Estas NEE han ido ampliando el campo de intervención a una diversidad de casos 
entre los que se encuentran grupos de riesgo, minorías étnicas, marginados, grupos 
desfavorecidos, inmigrantes, etc. 
4. Orientación para la prevención y desarrollo humano; se encuentran propuestas como 
desarrollo de habilidades de vida, habilidades sociales, prevención del consumo de 
drogas, educación para la salud, orientación para el desarrollo humano, etc. Es cierto 
que las áreas anteriores se proponen la prevención y el desarrollo” (pp. 273-274). 
 
 
36 
 
La escuela tiene la capacidad de prevenir y remediar problemas como el consumo 
de alcohol presente en los adolescentes, sin embargo, también debe apoyarse y 
coordinarse con otras instancias, como por ejemplo, hospitales y universidades 
públicas que pueden brindar platicas, técnicas y consejos útiles de carácter 
preventivo. El hecho de ser parte de cualquier institución educativa significa que se 
tiene un compromiso para con los estudiantes, de tal forma que tiene que tener un 
acercamiento y estar al pendiente de ellos para que de esta manera se prevengan, y 
se actué ante cualquier problemática como el consumo de alcohol. 
 
Bisquerra (2002) hace mención sobre los agentes de la orientación: “La orientación es una 
función, no una persona ni una actividad unipersonal. La orientación exige un trabajo en 
equipo que implica a conjunto de personas, entre las cuales están: tutores, profesores, 
orientadores, familia” (p. 275). 
 
De igual forma, Bisquerra (2002) señala tres modelos de intervención: 
 
1. Modelo clínico. Se centra en la atención individualizada, donde la entrevista personal 
es la técnica característica. 
2. Modelo de programas. Se propone anticiparse a los problemas para prevenirlos y 
contribuir así al desarrollo integral de la persona. 
3. Modelo de consulta colaborativa. Se propone asesorar a mediadores (profesorado, 
tutores, familia, institución, etc.), para que sean ellos los que lleven a término 
programas de orientación con la supervisión de un orientador especialista. También 
se le conoce como modelo de asesoramiento. (pp. 276-277). 
 
Todos los integrantes de la institución educativa han de trabajar en conjunto: 
personal administrativo, docentes, directivos, auxiliares, personal de servicios, 
padres y la sociedad en general, colaborando para poder contribuir a resolver la 
problemática tan grande que representa el consumo de alcohol entre los 
adolescentes siendo la mejor manera de lograrlo escucharlos, orientarlos, promover 
actividades de su interés, entenderlos pero sobre todo comprender la difícil etapa por 
 
37 
 
la cual están pasando ayudándolos a transítala de una manera sana, critica, 
constructiva favoreciendo su desarrollo. 
 
En la actualidad nos encontramos ante nuevas tecnologías, nuevos medios de 
comunicación, por lo tanto los especialistas en educación tenemos la responsabilidad 
de actualizarnos y utilizar dichas tecnologías para acercarnos y poder comprender 
mejor el actuar de los adolescentes ideando técnicas acorde a sus requerimientos y 
dejando de verlo como un obstáculo, visualizándolo como una nueva oportunidad 
para mejorar la educación. 
 
Ahora bien, la escuela y el docente tienen la tarea de comprender al adolescente, así 
como el proceso que se encuentra viviendo, orientándolo para que trascurra dicha 
etapa de una manera sana, activa y creativa siendo el docente el que corrija cuando 
sea necesario (tanto académicamente como en cuestiones de comportamiento) 
además de apoyar y orientarlo. 
 
Como ya lo mencionamos la escuela presenta una gran importancia en el desarrollo 
de todo sujeto, especialmente en la adolescencia, pero hay que recordar que la 
mayor responsabilidad recae en los padres ya que estos no deben dejar el actuar de 
su hijos en manos de terceros (por muy capacitados que se encuentren) por lo 
mismo es de vital importancia que tengan un mayor acercamiento padres-hijos con la 
finalidad de que se fomente más confianza y por consiguiente en el ámbito educativo 
presente un mayor y sano desenvolvimiento. 
 
Como lo señala Vega (1998): 
 
La droga ilegal es la protagonista en la educación sobre las sustancias que 
puede provocar dependencia, a pesar que todos los indicadores recalcan la 
gravedad del abuso del alcohol, incluso entre poblaciones en edad escolar. No 
extraña que, a pesar de que el alcohol sea considerado como una droga, en la 
 
38 
 
práctica se valore esta sustancia como “otra cosa”, a la que padres y 
educadores no damos mayor importancia, insertos como estamos en una 
sociedad que “ha construido mecanismos culturales de defensa para “no ver” 
algo tan evidente (pp.38-39). 
 
Consideramos que un docente en su labor por brindar un mejor apoyo y atención, 
además de prevenir y detectar problemas relacionados con el consumo de alcohol 
debe considerar los siguientes aspectos: 
 
 En ocasiones la institución escolar en su afán por lograr la integración del 
alumnado organiza encuentros festivos por diferentes razones (navidad, fin de 
curso, etc.) lo cual abre la posibilidad de se introduzcan bebidas alcohólicas 
sin que los docentes se percaten de ello. 
 Es común que dentro de la familia de los alumnos el alcohol sea parte del 
hogar, nunca faltando las botellas para brindar en una ocasión especialo 
simplemente para disfrutar al llegar del trabajo, razón por la cual los 
adolescentes tienen a su alcance bebidas alcohólicas, además de que 
implícitamente los padres les dicen a los hijos “beber no es malo”, aunado a 
que en dichas ocasiones los jóvenes pueden aprovechar y “probar” de la 
bebida, iniciando de esta manera un consumo habitual. 
 
Tanto el ausentismo escolar como una mala conducta pueden estar relacionados con 
el consumo de alcohol, razón por la cual los docentes deben prestar atención para 
detectar dicha problemática. Cabe señalar que no siempre lo anteriormente señalado 
se encuentra en relación con el consumo de alcohol, es por ello que debe existir un 
acercamiento con el alumno e interesarse no únicamente por su desempeño escolar 
sino también por todo aquello que le rodea e interesa para que de esta manera se le 
pueda brindar una ayuda y un seguimiento oportuno y eficaz. 
 
 
 
39 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO II 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LAS BEBIDAS 
ALCOHÓLICAS Y 
EL ADOLESCENTE 
 
 
 
 
 
40 
 
 
En el presente capítulo daremos a conocer la importancia que tiene la industria 
alcoholera en nuestro país; además de que el alcohol aun siendo una droga no es 
considerada como tal, encontrándose al alcance de la población. Las bebidas 
alcohólicas son parte de todo tipo de celebraciones por lo cual los adolescentes 
cuentan con una referencia respecto al consumo de estas bebidas; aunado a ello el 
grupo de pares ejerce una gran presión debido a que con tal de pertenecer es capaz 
de adoptar y aceptar estilos de vestimenta, géneros musicales, lugares de diversión, 
vocabulario e incluso el consumo de alcohol, otro factor que incita el consumo de 
alcohol es la publicidad ya que vende la falsa idea de popularidad, diversión, ligue y 
libertad, es por ello que consideramos de suma importancia la atención brindada 
tanto por padres como por docentes con la finalidad de disminuir los índices de 
fracaso escolar a consecuencia del consumo del alcohol. 
 
2.1 Industria de las bebidas alcohólicas en México 
 
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (2002) menciona que: 
 
Las industrias azucarera y alcoholera en México tienen una larga tradición 
histórica y han llegado a constituirse como una de las agroindustrias más 
importantes del país, actualmente se cultivan aproximadamente 650 mil 
hectáreas de caña de azúcar y el sector tiene posibilidades ilimitadas de uso, 
tanto energético como industrial. 
 
Uno de los principales usos industriales del azúcar es la producción de alcohol 
etílico, el que se obtiene a partir de la transformación de las mieles finales 
como materia prima, alcanzándose cifras anuales de producción superiores a 
los 50 millones de litros de alcohol de 96º GL, con rendimientos hasta de 250 
lts., de alcohol / ton., de melaza. 
 
41 
 
Las opciones de obtención de alcohol a partir de la caña de azúcar son las 
siguientes: 
 
 
i) A través del uso de las melazas; 
ii) Utilizando mieles intermedias “A” y “B”, con importantes aumentos del 
rendimiento y para bebidas alcohólicas de calidad; 
iii) Empleándose para este fin directamente el jugo o “guarapo”: Esto se realiza 
en destilerías autónomas; prescindiéndose del área de producción de azúcar; 
y 
iv) Aprovechamiento de jugos “pobres” (maceración y filtrados) (p.4). 
 
Respecto al consumo de bebidas alcohólicas Velasco (1982) señala que: 
 
Los estudiosos de las más antiguas culturas han encontrado evidencias del 
uso de bebidas alcohólicas desde la edad de la piedra, en un periodo cercan a 
los 4,000 años antes de Cristo. Parece, pues, que el hombre ha bebido alcohol 
desde hace por los menos 5,000 años, y no existe razón alguna para pensar 
que lo ingería solo para degustarlo (p. 32). 
 
Por otra parte Fuentes (2014) dio a conocer por medio del periódico Excélsior un 
estudio realizado a la “Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Informe 
Mundial de la Situación sobre Alcohol y Salud 2014, en el cual se registra cómo han 
ido en aumento los niveles y patrones de consumo de bebidas embriagantes en el 
país”, el cual hace referencia a que: 
En el periodo de 2003 a 2005 el consumo promedio fue de 5.1 litros por 
persona al año y la prevalencia de trastornos dentro del mismo periodo fue de 
4.13% de hombres y 0.21% en mujeres, entre los años 2005 y 2010 el 
consumo promedio incrementó a 5.5 litros de alcohol puro por persona, y la 
 
42 
 
prevalencia de trastornos por su ingesta (incluyendo la dependencia que éste 
genera y su uso nocivo) aumentó a 5.2% en la población masculina y 0.50% 
en la población femenina. 
Estas cifras, además de mostrar que existe un aumento en el consumo de 
alcohol, reflejan que la afectación en las mujeres va a la alza, ya que de un 
periodo a otro se incrementó en más del 50% la presencia de trastornos 
asociados a su ingesta en personas de sexo femenino (p.1). 
 
Como lo señalan Eseverri y Lorenzo (1995): 
 
Es frecuente clasificar las drogas en duras y blandas (según produzcan 
dependencia física y/o psíquica), legales e ilegales, institucionalizadas y no 
institucionalizadas que parece justificar el consumo o no consumo. Desde el 
punto de vista sanitario, hay que afirmar que el que una droga sea menos 
peligrosa que otra, no significa que una sea buena y otra mala. 
Sanitariamente todas las drogas deberían ser ilegales. 
 
El alcohol etílico o etanol (CH3 –CH2OH) es un líquido claro, incoloro, volátil, 
inflamable, muy hidrosoluble, hierve a 78 oC. Se obtiene por fermentación 
anaerobia de los hidratos de carbono. Aunque es una droga legal, 
institucionalizada, presenta un enorme poder adictivo, genera dependencia 
física y psíquica, siendo en este sentido una de las drogas más duras que 
conocemos. 
 
El etanol, es el constituyente fundamental de las bebidas alcohólicas. O dicho 
de otra manera: aunque hay personas que en un intento de justificar su 
ingesta, suelen decir que hay vinos “buenos” y “malos” según no tengan o 
tengan “química”, realmente la única química constitutiva de las bebidas, es el 
alcohol en mayor o menor concentración (p. 111). 
 
43 
 
Así, las bebidas alcohólicas según Lorenzo (2005) se clasifican en: 
 
 Bebidas fermentadas. La fermentación es un proceso químico natural que se 
produce cuando diversos microorganismos que se encuentran en el aire y en 
la fruta actúan sobre diversos vegetales y frutas de gran contenido en azúcar, 
y lo transforman en alcohol. Su contenido en alcohol oscila entre 5 y 10 
grados. Los más consumidos dentro de esta categoría son vinos, cava, 
cerveza y sidra. 
 Bebidas destiladas. La destilación consiste en llevar a ebullición los líquidos 
fermentados y condensar luego los vapores producidos. Su contenido de 
alcohol oscila entre 25 y 50 grados. Los más consumidos son aguardiente de 
orujo, whisky, ron, coñac, ginebra, vodka y anís, pero hay muchos otros más. 
 Bebidas enriquecidas. La tendencia actual de los jóvenes a consumir alcohol 
de alta graduación (ginebra, whisky, ron) mezclado con bebidas carbónicas 
como refresco de cola, de naranja, de limón o tónicas, potencia los efectos del 
alcohol gracias al CO2 de estas bebidas además de suavizar el sabor del 
alcohol, con lo que los jóvenes beben grandes cantidades de alcohol en un 
corto periodo de tiempo ( consumo típico del famoso botellón del fin de 
semana), lo que les conduce rápidamente a estados de embriaguez y en 
algunos casos al coma etílico (pp. 12-13). 
 
Efectivamente, las bebidas alcohólicas se divide en varios rubros, siendo legal su 
venta sin embargo esto no quiere decir que no sea una droga ya que aunque sea 
permitida causa mucho daño en las personas que lo ingieren y a sus allegados. En el 
específico caso de la presente tesis, lo que más consumen los adolescentes son las 
bebidas fermentadas, es decir la cerveza debido a que es económica y la venden en 
cualquiertienda, siendo con ella su primer acercamiento con el alcohol. 
 
Las bebidas con mayor índice de consumo en México son: 
 
44 
 
La cerveza sigue siendo la bebida de preferencia de la población total e 
incrementó significativamente de 2002 a 2008 y mantuvo su lugar en 2011. La 
consume más de la mitad de la población masculina (53.6%) y una tercera 
parte de la población femenina (29.3%). 
 
El segundo lugar lo ocupan los destilados, este grupo de bebidas ha 
incrementado su mercado significativamente entre 2008 y 2011. Son 
proporcionalmente más consumidas por las mujeres entre quienes hay 1.4 
bebedoras de cerveza por cada una de destilados, mientras que en los 
hombres la diferencia es mayor con 1.9 por cada uno. Casi una tercera parte 
de la población consume destilados (23.6%) y también en los adolescentes 
han ganado mercado con un aumento significativo de consumidores tanto 
hombres como mujeres de 2002 a la fecha. 
 
El tercer lugar de preferencia lo ocupan los vinos de mesa con un mercado 
relativamente pequeño. Hay 6.2 adultos bebedores de cerveza por cada uno 
de vino; es la bebida de preferencia del 6.6% de la población, con pocas 
diferencias entre hombres y mujeres (p. 27). 
 
Por otra parte para Garza y Vega (1990) “el alcohol es, junto con el tabaco, la droga 
más difundida y con más números de adeptos en la humanidad. Su presencia en la 
vida cotidiana y su consumo desde tiempos inmemorables ha favorecido su gran 
aceptación social y que, en general, no se ha considerado como droga” (p.53). 
 
Lorenzo (2005) hace mención que: 
 
Los problemas más frecuentes relacionados con el consumo de alcohol en los 
jóvenes son debidos a ingestiones esporádicas de mucha cantidad y alcohol 
en poco tiempo. Los más importantes son accidentes de tráfico, problemas en 
 
45 
 
el hogar y en la escuela (absentismo y fracaso escolar), intoxicaciones 
agudas, conductas agresivas y conductas sexuales de riesgo (p. 12). 
 
Con base a los autores anteriormente mencionados coincidimos en que a las bebidas 
alcohólicas no se les ha dado la suficiente importancia dado que la mayoría de la 
gente no lo considera una droga, debido a que en nuestra sociedad legalmente es 
aceptada, penosamente muchas de las personas que cuentan con un comercio en la 
que venden todo tipo de alcohol no les interesa evitar vender este tipo de sustancia a 
menores de edad (menores de 18 años). Aunado a lo anterior creemos que los 
problemas de los adolescentes que ingieren bebidas alcohólicas es un problema 
social, en el que todos debemos participar y estar conscientes en los daños que 
nuestros jóvenes pueden tener a causa de beber alcohol, siendo este uno de los 
factores que propicia muchos accidentes de tránsito, embarazos prematuros, 
problemas familiares, violencia y particularmente bajo rendimiento escolar, puntos 
que explicaremos más adelante. 
 
México es un país en el que las bebidas alcohólicas se encuentran fuertemente 
relacionadas con la vida diaria; además de estar presente en los festejos tales como 
bautizos, bodas, cumpleaños o cualquier otra ocasión festiva por lo cual los 
adolescentes tienen la perfecta oportunidad para consumir sustancias alcohólicas ya 
que si observan que la familia (padres, hermanos, tíos, primos, etcétera) bebe 
alcohol el adolescente no vera mal el consumo de dichas bebidas en cada fiesta con 
o sin la supervisión de los adultos. 
 
El consumo de bebidas alcohólicas es una droga socialmente permitida que al igual 
que cualquier otra ocasiona cambios en la conducta y dependencia lo cual afecta 
tanto a la persona como a su entorno, siendo la adolescencia la etapa en la cual se 
inicia el consumo del alcohol es por ello que se debe prestar una mayor atención a 
los jóvenes tanto por parte de la familia, los docentes como la sociedad en general. 
 
 
46 
 
Es innegable que el consumo de alcohol ha estado presente en la historia del 
hombre, es por ello que no podemos culpar de su presencia a la presente sociedad 
ya que se encuentra fuertemente arraigado. 
 
Las principales empresas cerveceras en México son Grupo Modelo y Cervecería 
Cuauhtémoc Moctezuma que: 
 
En junio del 2012, AB InBev anunció que compraría el 50% restante de las 
acciones de Grupo Modelo, la cervecería más grande de México, responsable 
de Corona, Modelo Especial y Pacífico. Esta compra es posterior a la compra 
en 2010 de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma por parte de Heineken NV 
y significaría que los dos grandes productores de cerveza, que en conjunto 
dominan más del 99% del mercado cervecero mexicano, harían que el 
mercado quede completamente en manos de conglomerados internacionales. 
 
En cuanto al crecimiento económico de la industria cervecera en México a 
partir del año 2011 ha ido en ascenso (millones de dólares) derivando en las 
siguientes cifras. 
Grafica 2. Ganancias de la industria cervecera en México 
 
 Fuente: Organización de los Estados Americanos (2014). 
20500
21000
21500
22000
22500
23000
23500
24000
21627.4 
22100.5 
23870 
2011 2012 2013
 
47 
 
2.2 ¿Por qué consumen alcohol los adolescentes? 
 
Por otro lado Lorenzo (2006) alude a que: “Algunos beben para soltarse en 
situaciones sociales ya que de esta forma se relajan y se integran más fácilmente 
con los demás. Otros beben para superar algún problema, como una depresión, un 
disgusto […]. Los jóvenes, por ejemplo beben para divertirse o simplemente para 
emborracharse” (p. 13). 
 
Efectivamente, consideramos que el adolescente consume alcohol por diversos 
motivos entre ellos destacamos la diversión, ya que la mayoría de los jóvenes que 
ingieren alcohol lo hacen en fiestas y convivios, esto conlleva a que los adolescentes 
dependiendo del grado de alcohol que ya tengan en la sangre se desinhiban y 
genere un mayor desenvolvimiento entre los “amigos”. Cabe señalar que no todos los 
adolescentes toman solo para entretenerse, sino también existen aquellos jóvenes 
que beben porque lo ven como una forma de evadir los problemas derivados de la 
familia, escuela y propios de la adolescencia (baja autoestima, desajustes 
hormonales, cambios físicos). 
 
De igual forma Cánovas (1994) señala: 
 
Pues bien, aquí el alcohol y el tabaco aparecen como un componente más: 
muchos adolescentes los adoptan como una forma de hacerse mayores o 
mostrarse mayores frente a los demás. El porqué es evidente: los niños ni 
fuman ni beben, los adultos sí. Beber y fumar suelen ser adoptadas por los 
adolescentes como formas de marcar diferencias con los niños y acercarse al 
mundo de los adultos (p. 46). 
 
Como ya lo mencionamos en el capítulo anterior el rompimiento con las pautas de 
comportamiento infantiles juegan un papel crucial en la adolescencia aunque estas 
no llegan a romperse por completo, pero en ese afán de entrar al mundo de los 
 
48 
 
adultos toman características de los mismos, como por ejemplo quieren llegar tarde a 
casa, consumir alcohol, vestir de diferente manera, etcétera. Sin embargo los 
jóvenes adoptan comportamientos a su conveniencia, por ejemplo, quieren tener 
toda la libertad pero no las obligaciones que son conferidas al adulto, es por ello que 
coincidimos con Cánovas en que muchos de los jóvenes empiezan a beber para así 
sentir y mostrarse adultos. 
 
Creemos que uno de los mayores e importantes factores implicados al temprano 
consumo de bebidas alcohólicas es que el adolescente tiende a relacionar la 
diversión con la ingesta de alcohol, cree que si no lo consume realmente no será 
parte de la fiesta y por consiguiente no conseguirá su finalidad la cual es reír, bailar, 
conocer chicos/as, es por ello que consideramos que tenemos (familia, docentes y 
sociedad en general) la importante labor de desligar la diversión del alcohol 
mostrándoles que dicha sustancia provoca una distorsión de la realidad y no se es 
auténtico, además de no contribuir

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