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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA EL ALCOHOLISMO COMO FACTOR DE BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR EN ALUMNOS DE TERCER GRADO DE SECUNDARIA: ESTUDIO DE CASO TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADAS EN PEDAGOGÍA PRESENTAN: BLANCA ESTELA GARRIDO CAMACHO LILIANA TREJO MARTÍNEZ ASESOR: DR. RAÚL CALIXTO FLORES MÉXICO, D.F. NOVIEMBRE DE 2015 AGRADECIMIENTOS A Dios. Por haberme permitido llegar hasta este punto, por haberme dado salud para lograr mis objetivos, y estar conmigo en cada paso que doy. A mis padres Guadalupe y Moisés Por haberme apoyado en todo momento, sus consejos valores, y sacrificios que me ha permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por su amor. A mis hermanos Rosa, Moisés, Guadalupe y Ana por estar conmigo y apoyarme siempre, los quiero mucho. Así como también a Alejandro por estar a mi lado en este proceso. Te quiero mucho. A Liliana Por acompañarme a lo largo de toda la licenciatura, y apoyarme en todo momento por ser mi compañera, mi confidente, mi amiga. A mis profesores Por todas sus enseñanzas que marcaron cada etapa en mi camino universitario, principalmente al Dr. Raúl Calixto Flores, por su paciencia que siempre mostro y por sus conocimientos aportados para la realización de la tesis. AGRADECIMIENTOS Le agradezco a Dios por permitirme llegar a este momento tan especial en mi vida, por los triunfos y adversidades que me han enseñado a valorar el día a día. Le doy gracias a mis padres Alfonso y Herlinda, por ser mi guía y fortaleza, por su trabajo y sacrificio, por haberme brindado la oportunidad de tener una excelente educación, pero sobre todo por su amor incondicional. A mis hermanos Alfonso, Alberto y Clara, por horas de desvelo a mi lado, por colmar mi vida de enseñanzas, alegrías y ser un ejemplo profesional a seguir. A mi compañera y amiga Blanca por todos los momentos que pasamos juntas, por su cariño y haber hecho de mi etapa universitaria un trayecto de vivencias que nunca olvidare. Finalmente, pero no menos importante a mis profesores que marcaron con sus enseñanzas mi presente y mi futuro profesional, especialmente al Dr. Raúl Calixto Flores por creer en mí y por su infinita paciencia en el proceso y culminación de la tesis. ÍNDICE INTRODUCCIÓN………………….…………………….……………………………………6 CAPITULO I. EL ADOLESCENTE Y SU CONTEXTO 1.1 Definición de la adolescencia….…..……….….………………………….10 1.2 La familia y el adolescente….…….……………………………………….17 1.3 El adolescente y sus amistades…….………….…………………………24 1.4 La escuela y el adolescente….…….……………………………………..32 CAPITULO II. LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS Y EL ADOLESCENTE 2.1 Industria de las bebidas alcohólicas en México….…………………….40 2.2 ¿Por qué consumen alcohol los adolescentes?..................................47 2.2.1. Repetición de patrones………………………………………...48 2.2.2. Presión de grupos de pares…………………………………...51 2.2.3. Publicidad………………………………………………………..54 2.3. Consecuencias del alcoholismo……………..………………………….59 2.3.1. Problemas familiares y sociales……………………………….60 2.3.2. Embarazos prematuros………………………………………...64 2.3.3. Bajo rendimiento escolar por el consumo de bebidas alcohólicas…….……………...………………………………….66 CAPITULO III. LA EDUCACIÓN SECUNDARIA 3.1. Antecedentes de la escuela secundaria………………….……………..73 3.2. La orientación educativa en la escuela secundaria……….…...………78 CAPITULO IV. TRABAJO EMPÍRICO 4.1. Método.………..…………………….……………………………………..93 4.2. Enfoque……………….….………….…………………………………..…94 4.3. Técnicas e instrumentos……...….……………………………………….95 4.4. Procedimiento para la realización de instrumentos……….…...…...…97 4.5. Desarrollo de las técnicas y aplicación de los instrumentos…..……..98 CAPITULO V. RESULTADOS 5.1. Resultados de la entrevista…….………………………………………..101 5.1.1. La orientación educativa en la Escuela Secundaria Federalizada número 14 “Mexicáyotl”…….…….……….………………….….102 5.2. Resultados de la encuesta………..………..……………………………108 5.3. Resultados del cuestionario aplicado a la población…………..……..109 5.4. Comentarios sobre los resultados……………………………….….….120 CONCLUSIONES………………………….………………………………………………124 REFERENCIAS……………………………………………………………………………129 ANEXOS…………………………………………………………………………………...134 6 INTRODUCCIÓN La organización Mundial de la Salud (OMS, 2014) menciona que México se encuentra en el lugar diez respecto al consumo de alcohol dentro de América Latina, consumiendo 7.3 litros de alcohol per cápita por año, siendo la cerveza la más consumida con un 53 por ciento de preferencia entre los bebedores. En la actualidad hay muchos jóvenes que se involucran a temprana edad con el alcohol, debido a diferentes problemáticas: familiares, sociales, culturales, económicas e incluso relacionadas con amistades, así como también causadas por la necesidad de pertenecer a un grupo, o simplemente por curiosidad, siendo en algunas ocasiones su primer contacto con el alcohol mediante el consumo de cerveza. El objetivo general de la presente tesis es conocer los motivos por los cuales los adolescentes inician en el consumo de bebidas alcohólicas. Expondremos la problemática que presentan los adolescentes de la secundaria número 14 “Mexicáyotl” respecto al bajo rendimiento escolar, la psicóloga Bravo (2013) afirma que: […] es de suma importancia mencionar que un estudiante con bajo rendimiento escolar es un estudiante “de riesgo”, esto significa que aumenta en él la probabilidad de presentar alteraciones conductuales y alteraciones emocionales como disminución en la sensación de auto eficacia, agresividad producto de su frustración, disminución de la autoestima e incluso caer en conductas como la drogadicción, el alcoholismo y finalmente la deserción (p. 1). 7 Asimismo se desarrollarán diferentes temáticas relacionadas con el consumo o abuso del alcohol, tales como la relación de pares, el entorno familiar y sus consecuencias (embarazos prematuros, riñas, problemas familiares y/o actos delictivos). Por consiguiente consideramos que en la actualidad el consumo de sustancias toxicas como son el tabaco, las drogas y el alcohol representan un problema de salud pública no solo a nivel nacional sino mundial, aunado a lo anterior, esto genera graves daños a la salud y al bienestar social provocando con mayor frecuencia un elevado número de accidentes, incremento de violencia, así como actos ilícitos. En el primer capítulo, nos apoyamos en diferentes autores, los cuales definen a la adolescencia como la etapa en donde se presentan cambios a nivel emocional, la interacción y vínculos con su familia, de igual manera se aborda el tema de las amistades (grupo de pares), las cuales toman una gran importancia en la etapa de la adolescencia y el cómo dichas amistades pueden llegar a influir respecto al consumo de bebidas alcohólicas.Siendo la escuela un factor de socialización el cual sirve como apoyo a la educación de los jóvenes. En el segundo capítulo, se aborda como la industria alcoholera se encuentra insertada en México, la clasificación de las bebidas alcohólicas, -siendo la cerveza la bebida con mayor preferencia entre la población-, también se expondrán las razones por las cuales los adolescentes consumen dichas bebidas, la repetición de patrones brindadas por la familia, la importancia que ejerce el grupo de pares y la publicidad. De igual manera se trabaja el tema de las consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas, tales como cerveza, tequila, ron, vino, etc. 8 En el tercer capítulo, se trabajan los antecedentes de la escuela secundaria y como la orientación fue insertada al sector educativo con la finalidad de brindar solución a las problemáticas de los adolescentes, apoyándose de los padres de familia, vinculándose con instituciones, orientando a los tutores y organizando redes de acción con la finalidad de brindar apoyo a los adolescentes. En el cuarto capítulo, se explica el método en el cual nos basamos, el enfoque de estudio que utilizamos el cual es mixto, así mismo, mencionamos los objetivos de la tesis, de igual manera se expondrá el procedimiento y aplicación de los instrumentos. En el quinto y último capítulo, se da a conocer los resultados, los cuales comprenden las observaciones realizadas dentro de la secundaria, la entrevista realizada a la orientadora Lourdes respecto a la atención que brinda el área de la cual es la responsable, igualmente se muestran los resultados del cuestionario de la encuesta, así como los resultados del cuestionario aplicado a la muestra y en último lugar presentamos el análisis de los resultados obtenidos. Finalmente, se presentan las conclusiones, las referencias consultadas y los anexos. 9 CAPÍTULO I EL ADOLESCENTE Y SU CONTEXTO 10 En el presente capitulo mostramos la postura de diferentes autores respecto a la adolescencia y lo que ella implica; de la misma manera consideramos la importancia que tiene el ámbito educativo, familiar, así como también el círculo de amistades de los adolescentes con respecto a la decisión de iniciar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que debemos de recordar que el adolescente se encuentra en proceso de formación de su propia identidad. Para Aguirre (2006) “[…] la edad de inicio de la bebida varía según diferentes contextos socioculturales; se sitúa alrededor de los trece años en América Latina, en sujetos que no han completado su desarrollo, portadores de un alto grado de vulnerabilidad psicológica” (p. 11). Consideramos que como lo enmarca Aguirre, el consumo de bebidas alcohólicas afecta al adolescente debido a que se encuentra transitando una etapa en la cual se presentan cambios y nuevas vivencias, por lo que dicho consumo de alcohol afectara en gran medida su desarrollo psíquico, físico y social, es por ello que enfatizamos en la importancia de recabar información tanto en datos duros como en experiencias respecto al ya mencionado consumo de bebidas alcohólicas por parte de los adolescentes. 1.1.- Definición de adolescencia El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (2006) define a la adolescencia como: Momento en que la sociedad transmite al individuo un sistema de prácticas, creencias y valores, pero es al mismo tiempo el momento en que la persona rechaza o asume esas prácticas, creencias y valores. En la adolescencia, el individuo comienza a asumir su independencia y autonomía frente al medio social. Constituye su principal experiencia con la dimensión colectiva de la 11 vida y, por eso, los adolescentes necesitan ser reconocidos como un recurso vital para sus familias, para su comunidad y para la sociedad en general” (p. 19). Como lo señala la UNICEF la adolescencia es la etapa que transita entre la niñez y la etapa adulta y por ende da pie a un sinfín de cambios no solo físicos sino también emocionales, así mismo teniendo una visión diferente a las personas mayores, demandando un trato distinto por parte de los adultos que le rodean conformando su identidad día a día. Por otro lado Cánovas (1994) considera al adolescente como: “la personalización de una auténtica “lucha”, lucha contra la sociedad, contra sus padres, contra sí mismo…y lo cierto es que nos encontramos ante la, probablemente, más conflictiva etapa del desarrollo humano. […] dos características esenciales: la búsqueda de identidad y el egocentrismo” (p. 18). De igual manera Cánovas (1994) afirma que: […] todos sabemos que cada ser humano es único e irrepetible. No solo nuestras características físicas, sino también las peculiaridades de nuestra personalidad nos diferencian del resto. La personalidad del individuo se forma como un cóctel de las personalidades de cuantos nos rodean. Es en la adolescencia donde más influenciados estamos por modelos de conducta (pp. 23-24). Como lo enmarca Cánovas la adolescencia es una etapa de constante “lucha” no solo con el entorno sino consigo mismo, debido a que los adolescentes no aceptan ni siguen (de la misma manera) los consejos y reprimendas de los adultos, dado a que adoptan pautas de comportamiento de acuerdo a las personas que le rodean o admiran tomando características o gustos, ya que debemos recordar que la 12 personalidad es algo que se construye día con día. Por lo tanto es más común que dentro de la familia se generen un mayor número de conflictos a raíz de que dicho adolescente modifica su conducta (modo de vestir, expresión verbal, géneros musicales, amistades…forma de pensar) lo cual trae consigo un reacomodo de la estructura familiar. A continuación haremos referencia a tres procesos por los cuales transita el adolescente según Cánovas (1994) en la búsqueda de su identidad. Ruptura con las pautas de la infancia: La ruptura con las pautas de comportamiento infantiles, se produce de una forma progresiva y constante al llegar a la adolescencia. Nunca llega a ser total. La primera situación en la que verificamos esta conducta, por ser la más visible, es en el vestir. El adolescente “odia” vestirse como cuando era pequeño […]. Normalmente “exigen” una regular puesta al día del vestuario, y se ciñen a los gustos de su grupo […]. Valoran muchísimo el ejemplo, y si alguien intenta imponer una norma que no cumple, se negarán automáticamente a respetarla. Esto es debido a dos factores: se consideran igual a todos y con los mismos derechos (sea con adultos o no) y, en segundo lugar, han perdido la concepción infantil (pp. 23-26). Ruptura con los modelos de conducta de la infancia: Los adolescentes dejan de creer en la infalibilidad de los padres y adultos, pero especialmente en la de los padres. Aquí suele estar la raíz de la conflictividad con la que se define a la adolescencia, las constantes discusiones, los enfrentamientos, y todo este tipo de situación de apariencia injustificada o desproporcionada. […] los padres han caído desde lo más alto. Durante la infancia eran los principales modelos de conducta, los más altos, guapos, fuertes e inteligentes (p. 26). 13 Adopción de las pautas de adulto: Al rechazar las pautas de comportamiento infantil, se procede a la adopción de las que corresponden al adulto. Imagen: Los adolescentes entran de lleno en este mundo, y se convierten en el principal objetivo de numerosas campañas dirigidas a incitarles al consumo de toda clase de productos,especialmente en el campo de las bebidas y la vestimenta. Los jóvenes estudiantes encajan perfectamente en el engranaje, y esto les produce una sensación de integración en el mundo real. Expresión verbal: Los adolescentes tienen una forma de expresión verbal muy característica, y que los niños menores tienden a imitar constantemente. Los típicos giros y frases hechas, así como toda la gama de “palabrotas”, son adoptadas por niños de 10 años. Diversión: Una de las mayores conquistas del adolescente es lograr que los padres le dejen salir por la noche, pues este es un privilegio de los mayores y conseguirlo es todo un signo de independencia. Por supuesto, el consumo de tabaco y alcohol son características del mundo “adulto” y serán adoptados de la misma manera (pp. 27-30). Coincidimos con la afirmación de Cánovas ya que la adolescencia es la etapa de la vida donde menos se le comprende al adolescente debido a que se encuentra en constante pugna para lograr y conformar su propia identidad por medio de relaciones con otros adolescentes, la familia y el propio entorno en donde se desenvuelve y en esa búsqueda de la propia identidad se enfrenta a la aceptación y/o rechazo por parte de la sociedad y de sus padres ya que su identidad se encuentra en crisis y por lo cual día a día la reconstruye, dejando atrás (no en su totalidad) las conductas infantiles, pasando de ver a los padres como “seres perfectos” dando paso a la visualización de que son personas con defectos y aciertos, buscando su propia independencia entrando de esta manera al “mundo de 14 los adultos”. Una de las puertas a ese mundo es iniciar el consumo de alcohol ya que esta es una de las características de los adultos. De igual forma, Cánovas (1994) hace referencia: El egocentrismo es la segunda gran característica que comparten los adolescentes, y se traduce en tres actitudes de las que hablaremos a continuación: 1. El adolescente se siente centro de atención. Lo característico de este momento no está en que el adolescente se sienta observado, sino en lo desproporcionada de la sensación respecto a la realidad objetiva. […] Según se van haciendo mayores, se van dando cuenta de que la gente tiene sus propias preocupaciones, gustos distintos e intereses diferentes, y en muchas ocasiones no reparan en otras personas si no las conocen, o si no resultan muy llamativas por su aspecto o atuendo. 2. Al dejar de lado a los padres como principal modelo de conducta y saberse (o creerse) más autosuficientes, toma conciencia de sí mismo como seres humanos únicos e irrepetibles. Esto lleva a muchos a sentirse seres únicos que viven todo de forma única, y cuyas experiencias son también únicas. 3. Al mismo tiempo, el adolescente siente que no es susceptible de sufrir mal alguno. Que todos los fines de semana mueran jóvenes por ir en moto sin el casco, no le lleva a la conclusión de que en caso de no ponérselo le pueda suceder lo mismo a él, sino que lo atribuye a una cuestión de suerte o autocontrol que, en cualquier caso, no afecta su persona. Como expresión de esta creencia, utiliza la frase “YO CONTROLO”. […] beber tres o cuatro copas de más, tampoco tiene porque ser problemático o llevarnos a una situación trágica, ellos pueden beber lo que quieran porque controlan (pp. 41-43). 15 Así mismo, Matellanes (1999) considera a la adolescencia como: Una etapa clave en la vida de la persona definida por las transformaciones que van a producirse a todos los niveles: psicológicos, fisiológicos, sociales, etc., y para la que se requiere no solo adaptación continua del adolescente a las nuevas situaciones, sino también la de la familia y su entorno cercano (familia extensa, amigos, etc.). Se trata de un periodo de tránsito entre la niñez y la edad adulta, y en la que finalmente la persona ha de lograr su independencia y autonomía frente a los padres (p. 75). Por otro lado, Rozo y Rozo Valencia (2006) hace énfasis en que la pubertad es: […] la etapa por excelencia del alcance del desarrollo sexual y reproductivo, pero con implicaciones psicológicas y sociales, de las cuales apenas hemos mencionado algunas de las más importantes. Al presentar ahora la adolescencia, la destacamos en principio como la década más importante de la vida por cuanto es el tránsito definitivo a la vida adulta. La adolescencia ha sido entendida de diferentes maneras. En algunas culturas no se le ha tomado como una época, sino como un hecho que marca un cambio a la vida adulta. En otras, como una época de grandes crisis o grandes choques o simplemente, como una época de crecimiento. Aunque el concepto cambie de matices en cada momento histórico y su problemática se reconozca como diferente, hay elementos que parecen mantenerse y que caracterizan la adolescencia como etapa del desarrollo humano, más allá de si es una cultura urbana o rural, de estatus socioeconómico bajo, medio o alto, perteneciente a cualquier grupo racial (p.93). 16 Éstas, en síntesis son: Consolidación del desarrollo físico: estatura definitiva, madurez de los órganos sexuales de reproducción, solidez de la masa corporal. En el plano intelectual, el adolescente adquiere gran capacidad del pensamiento abstracto, denominado por Piaget (1994), de las operaciones formales, caracterizado por la habilidad para elaborar teorías, explicación de las cosas y los fenómenos, argumentar e imaginar. En el plano psicoafectivo, por lo general conoce el primer amor, hecho de gran significado para su vida, motivo de grandes pasiones que lo pueden ubicar fácilmente en la cima de la felicidad o en el abismo del dolor. Conoce la indiferencia, la frustración y hasta la depresión. Es romántico e idealista, a veces muy alegre y sociable, a veces silencioso, reflexivo, agresivo, irreverente y rebelde. Lo social gira alrededor de su grupo de pares convertido hoy en su modelo, con quienes comparte un tiempo considerable. Del grupo, recibe aceptación, reconocimiento, es escuchado en intimidad pero también rechazado y marginado. Con su grupo, el adolescente aprende el significado de grandes valores sociales como amistad, lealtad y solidaridad. En esta etapa, quiere ser independiente, tomar decisiones, imponer sus criterios, lo que en muchos casos, ocasiona conflictos con sus padres, educadores, hermanos y otros adultos de su entorno. En el desarrollo moral, Lorenz Kohlberg (1998) ubica al adolescente en el tercero, (pos-convencional), de tres niveles de desarrollo que él propone, y que se caracteriza por altos niveles de razonamiento moral. El adolescente, según este autor, habrá alcanzado la autonomía moral, pero da la posibilidad de que muchas personas nunca llegaran a esta etapa. 17 Si bien, muchos adolescentes logran bastante madurez en este aspecto, la inmensa mayoría, permanece en segundo nivel al que este autor denomina convencional, y que, se caracteriza porque la persona actúa para agradar a otros, porque es la costumbre, la moda y por lo tanto para ser aceptado no por convicción o autonomía. Incluso, muchos adolescentes y hasta adultos actúan por miedo al castigo, la represión, por obediencia a las normas propuestas desde un ámbito externo, lo que corresponde a un nivel apenas pre-convencional. La búsqueda de la identidad, es el más importante de los procesos que se desarrollan durante la adolescencia, y representa un gran salto en la madurez de la personalidad, en busca de dar respuesta al interrogante ¿Quién soy? El cual va resolviendo en la medida en que satisfaga a otros (pp. 112-118). Opinamos que la adolescencia trascurre entre tres diferentes cambios ( físicos, psicológicos y emocionales) por lo cual se enfrenta a un desajuste en su vida, ya que deja atrás ciertos comportamientos infantiles y por si fuera pocose tiene que acoplar a sus nuevas características, iniciando así la búsqueda de su personalidad, encontrando un equilibrio donde puedan coexistir comportamientos de su vida infantil con los adquiridos en el trascurso de la adolescencia dando paso y conformando una nueva personalidad la cual se encontrará dotada de nuevas necesidades y habilidades. 1.2 La familia y el adolescente Matellanes (1999) hace referencia a que: “La familia constituye la primera red de protección del individuo generando relaciones de afecto y apoyo, expresión adecuada de los sentimientos, así como el apoyo al proceso de individualización de sus miembros, interiorizando pautas culturales, valores y actitudes a compartir en el marco familiar” (p. 87). 18 Apoyamos la aseveración de Matellanes debido a que la familia significa el primer contacto con pautas y comportamientos de una sociedad, de la cual se aprende (y reproducen) el lenguaje, tradiciones y valores. Respecto a lo anterior si el consumo de bebidas alcohólicas se encuentra presente en la dinámica familiar el adolescente es vulnerable de consumirlas, es por ello que consideramos de gran importancia de conocer el contexto familiar del adolescente para que de esta manera se le pueda brindar un apoyo adecuado a sus características. Estrada (2003) por su parte considera: A la familia como todo organismo vivo, tiene una historia, un nacimiento y un desarrollo. Se reproduce, declina y también muere. Confronta diferentes tareas en cada uno de estos pasos: La unión de dos seres con una meta en común; el advenimiento de los hijos, el educarlos en sus funciones sexuales y sociales, el soltarlos a tiempo para la formación de nuevas unidades y el quedar la pareja sola nuevamente (p. 12). Efectivamente, la familia inicia con el vínculo de dos personas las cuales tienen la obligación de guiar de la mejor manera a la nueva familia que se está formando, dotando a los nuevos integrantes (hijos) de pautas de comportamiento con la finalidad de lograr un pleno desarrollo, pero en dicho proceso los padres no solo enseñan valores que beneficien a los hijos sino una amplia gama de hábitos, los cuales pueden llegar a ser contradictorios a lo que desean. Consideramos que la familia cuenta con una dualidad, es decir, es un factor de riesgo como de protección, Moradillo (2001) hace mención que “[…] esto va a depender, en parte, de determinantes económicos, laborales, culturales, educativos, de salud y de los estilos de vida existentes en la familia. Todo ello puede favorecer un clima positivo o negativo” (p. 240). 19 Por lo tanto, la familia es el primer lugar de socialización de todo ser humano en el cual por medio de la trasmisión aprende valores y comportamientos de una sociedad en un determinado momento histórico, es por ello, que toda conducta de los miembros de dicha familia se verá reflejado en las nuevas generaciones, por consiguiente, el adolescente es la expresión de su familia, y si en ella se encuentra presente una buena comunicación dará pie a una mejor convivencia. Un aspecto de gran importancia respecto a la protección del consumo de alcohol es la comunicación que los jóvenes tienen con los padres, ya que como es bien sabido si se cuenta con un buen vínculo y se tiene la confianza de dialogar libremente es más factible que los padres se percaten de la inclinación que tiene el hijo hacia el alcohol y pueda recibir una orientación adecuada, pero si por el contrario, la comunicación es escasa, aunado a una mala relación, el adolescente puede llegar a ver en el alcohol y el grupo de amigos el lugar y la oportunidad donde es escuchado, querido, identificado y valorado. Por otro lado, sabemos que debido al proceso propio del adolescente dicha comunicación es un tanto difícil pero si desde la infancia se le ha brindado un espacio en el cual puede expresar sus ideas y sentimientos será más sencillo que en la adolescencia se pueda identificar cualquier problemática, entre ellas el consumo del alcohol. Los padres no solo tienen como responsabilidad dotar al hijo de una buena alimentación, ropa, calzado y juguetes, lo que es realmente importante es que le brinde valores, pautas de comportamiento adecuadas, que eduquen con el ejemplo y sobre todo otorgarles la confianza para hablar de cualquier tema como el consumo del alcohol y así poder encontrar la mejor solución ante dicha problemática o de cualquier otra índole. Es bien sabido que dentro del contexto familiar la comunicación juega un papel relevante, debido a que intervendrá en el desarrollo (para bien o para mal) del adolescente. Cuando dentro de la familia existe una pobre comunicación entre los 20 miembros de la misma, el adolescente tiende a recurrir a los amigos buscando en ellos lo que le hace falta en su contexto familiar (cariño, comprensión, aprobación, tolerancia, protección e incluso adopción de modas como es el lenguaje, la vestimenta y géneros musicales), aceptando las normas de los nuevos amigos con tal de ser aceptados en el nuevo círculo de amistades. El vínculo hijo-familia es importante no solo en la adolescencia sino desde la más tierna infancia ya que si el hijo le comenta a sus padres sus inquietudes, gustos, necesidades, miedos y problemas es más probable que juntos encuentren una solución adecuada, pero si es hasta la adolescencia donde los padres se preocupan por los hijos será muy difícil que ese vínculo sea parte de la solución ante cualquier circunstancia, es por ello que la educación y cariño brindado a los hijos se debe gestar desde el nacimiento del hijo para que de esta manera el difícil proceso de la adolescencia (tanto para los padres como para los hijos) sea manejada de una forma sana. Aunque nuestra atención está puesta en la etapa de la adolescencia respecto al inicio del consumo del alcohol sabemos que el riesgo se encuentra presente desde la infancia, debido a que si en la familia hay una incipiente comunicación dará pie a que en la difícil etapa de la adolescencia se inclinen más fácilmente por el consumo del alcohol. Consideramos que la comunicación es parte fundamental para el pleno desarrollo de todo individuo, es por ello que si desde la infancia los padres le brindan al hijo tiempo, pero de calidad (platicar de sus problemas, prestar atención a sus gustos, necesidades, etc.), se tendrán mayores posibilidades de comprender al adolescente y apoyarlo en su desarrollo. En la actualidad la mayoría de las familias ambos padres se ven en la necesidad de trabajar, por lo cual se les dificulta darse un espacio para convivir con los hijos, y al llegar a la complicada etapa de la adolescencia es aún 21 más difícil poder entablar una conversación y poner límites, ya que este es un proceso que debe estar presente desde la infancia. Es por ello que en la adolescencia la familia entra en un desequilibrio debido a que dentro de ella se presentan cambios y ajustes por lo cual dicha familia debe implementar reglas, normas y limites; por medio de las cuales se le brinde al adolescente su propio espacio y al mismo tiempo determinada seguridad a los padres, sin embargo es importante que los padres pongan el ejemplo a sus hijos, ya que las pautas de comportamiento se trasmiten día a día. Secades (1998) menciona: “El problema de alcohol de un miembro de la familia se convierte en una causa de estrés y desajustes que perturba la convivencia en el hogar y supone un importante impedimento para el desarrollo normal de las relaciones afectivas y de la comunicación familiar” (p. 36). Lo anteriormente mencionado puede llegar a desembocar, surgir o incrementar problemáticas dentro de la familia, ya que es probable que se traten de buscar culpables acrecentando dificultades en el área de la comunicación familiar, la cual se puedellegar a ver mermada. Para Arbinaga (2002), la familia se considera como un factor de riesgo a “aquella condición personal y/o situacional que incrementa la probabilidad de iniciarse y desarrollar un uso posterior, pudiendo llegar al abuso” (p. 166). En cuanto a los factores de riesgo según Arbinaga (2002) podemos destacar los siguientes: Factores 1.- Actitudes permisivas en el adolescente hacia la droga. Factores 2.- El autoconcepto. Factores 3.- La autoestima. Factores 4.- Búsqueda de sensaciones. Factores 5.- Consumo de alcohol dentro de la familia. 22 Factores 6.- Consumo de alcohol por los iguales. Factores 7.- El sexo. Factores 8.- Ausencia de interés por el colegio. Factores 9.- Bajo rendimiento cognitivo y escolar. Factores 10.- Frecuencia de asistencias a fiestas. Fuente: Factores de protección ante el uso de tabaco y alcohol en jóvenes menores de edad (2002) p. 167 Debido a que el adolescente aprende ciertas pautas de comportamiento; es decir si en la familia ve que algún miembro de la misma ingiere alcohol es muy probable que el adolescente considere que el beber no es malo, al contrario, que es algo normal y que lo acerca al mundo de los adultos. Es por ello que en una familia con integrantes bebedores es más probable que el adolescente tenga un acceso más fácil al alcohol lo cual lleva a una serié de problemas físicos, sociales, emocionales y educativos, no solo afectándose a sí mismo sino, dañando en su totalidad al núcleo familiar. Cabe señalar que si en la familia ambos padres se encuentran trabajando largas jornadas es probable que el adolescente tenga la suficiente libertad o el mayor tiempo posible para convivir con personas ajenas a su familia (amigos y vecinos) y que estos puedan inducirlo a ingerir alcohol. Así mismo, la familia tiende a ser un factor de protección ya que puede y debe brindarle al adolescente la confianza para hablar respecto a cualquier problemática o duda. Apoyándonos en la postura de Secades (1998) un factor de protección lo consideramos como: “La existencia de unas relaciones familiares positivas de vínculo, intimidad y afecto entre el hijo y sus padres o con uno de ellos, va unido a una menor probabilidad de que los jóvenes consuman alcohol” (p. 102). 23 A continuación Arbinaga (2002), hace mención de los veintitrés factores de protección los cuales contribuirán a un mejor desarrollo del adolescente. Factor 1.- Apego en la familia. Factor 2.- Normas claras en la familia. Factor 3.- Miedo a las drogas. Factor 4.- Contacto entre padres y profesores. Factor 5.- Directividad por parte de los padres. Factor 6.- Rituales en la familia. Factor 7.- Apoyo social. Factor 8.- Realiza actividades con otros sujetos sintiéndose bien. Factor 9.- Asistencia a actividades religiosas. Factor 10.- Alta autoestima. Factor 11.- Valorar la salud. Factor 12.- Capacidad para trabajar en grupo. Factor 13.- Alto rendimiento escolar. Factor 14.- Valor de autosuperación. Factor 15.- Cumplimiento de las normas como ciudadanos Factor 16.- Autosatisfacción. Factor 17.- Visión positiva del futuro. Factor 18.- Cumplimiento de permisos. Factor 19.- Normas claras en la escuela. Factor 20.- Recibir buena formación en la escuela. Factor 21.- Búsqueda de consejo en la familia. Factor 22.- Conocimiento de leyes/normas sobre drogas. Factor 23.- Autosatisfacción con el físico. Fuente: Factores de protección ante el uso de tabaco y alcohol en jóvenes menores de edad (2002) p. 168 24 Es por ello que los padres deben procurar un ambiente afectuoso, donde exista siempre una buena comunicación con cada uno de los miembros de la familia y donde los adolescentes se sientan capaces de poder participar y opinar sobre las decisiones que se toman en la casa. Como sabemos en la adolescencia, la familia es una parte central para la conformación de la personalidad, transmitiendo las pautas para la convivencia con el resto de la sociedad (escuela, amigos, pareja, etcétera), por consiguiente es de suma importancia conocer y comprender el medio familiar y de amistades en el que el adolescente se desenvuelve y así se podrá tener un panorama más amplio del porqué de su conducta. El consumo de drogas, especialmente del alcohol por parte de los adolescentes es un problema que compete a toda la sociedad en su conjunto, la cual tiene la obligación de reflexionar y actuar respecto a la atención y educación que se les brinda a los adolescentes, pues de esto dependerá el bienestar del país de tal manera que se logre formar a jóvenes con un amplio criterio capaces de discernir y contribuir con su pleno desarrollo. 1.3 El adolescente y sus amistades Comprendemos a la amistad como un vínculo necesario para el pleno desarrollo de toda persona, en el cual se busca ser escuchado y comprendido en un ambiente de confianza y respeto, dicha necesidad está presente a lo largo de la vida, pero es en la adolescencia donde toma un papel preponderante debido a que sus necesidades infantiles cambian y lo que buscan son otras personas las cuales le brinden al adolescente diversión, complicidad, confidencialidad, compañía, sinceridad, apoyo, etcétera. Pero cabe señalar que no todos pueden llamarse “amigos”, ya que dentro del grupo de pares también se encuentran personas a las que no son tan allegadas y 25 solo se frecuentan para salir ocasionalmente a divertirse, así mismo, en la adolescencia es común tener los llamados “cuates de chelas”. Por su parte Cánovas (1994) considera que: La pandilla, los amigos y amigas, condicionan al adolescente. Esto es así hasta el punto de imponerse a la familia o los padres. Hacer algo que no está muy bien visto en casa puede no preocuparles a la mayoría, pero si está mal visto por su grupo de amigos/as se cuidaran mucho de no hacerlo. En este grupo se encuentra su confidente de verdad, el compañero o compañera que le hace reír, el líder al que admira por su decisión, su inteligencia, su atractivo físico o su capacidad para conquistar jóvenes del sexo opuesto. Encuentra las personas que tienen sus mismas inquietudes, que piensan parecido o le comprenden (p. 19). Como lo sabemos, en la adolescencia el punto de vista de los padres es un tanto desvalorizada tomando gran importancia la opinión de los amigos y muchas de las ocasiones repitiendo y apoyando conductas (que algunos casos no son del todo correctas), ya que en ellos encuentran todo aquello que creen que les falta en casa, brindándoles nuevas pautas de comportamiento ya que en compañía de ellos se sienten comprendidos y aceptados. Lo anteriormente señalado puede dar pie a que dentro del seno familiar se produzcan una serie de problemáticas, debido a que el adolescente comienza a comportarse de manera distinta, desembocando a la ruptura de algunas de las reglas o límites establecidos. La adolescencia es una etapa en la cual se ve acrecentada la necesidad de tener “amigos”, consideramos que es aquí donde el adolescente busca aceptación, comprensión y cariño, que no encuentra o no cree recibir en su casa, al mismo tiempo el adolescente comparte aspectos como el lenguaje, gustos, necesidades, estilos y modas con los amigos, lo anteriormente mencionado se encuentra ligado a 26 los requerimientos de aprobación dentro del grupo de pares. Opinamos que el sentido de pertenencia a un grupo es muy importante para el adolescente, debido a que se siente aceptado e identificado. Puntualizando en el tema del consumo del alcohol creemos que la presión de dicho grupo puede llegar a ser tan fuerte que podría incitar a los adolescentes a consumir bebidas alcohólicas y en casode no acceder corre el riesgo de ser o sentirse desplazado o fuera de lugar, por lo cual consideramos que la presión grupal juega un papel determinante para el inicio del consumo de bebidas alcohólicas y posteriormente puede llegar a ingerirlo por gusto, ya que como lo sabemos es una sustancia a la cual se tiene fácil acceso y por lo mismo puede llegar a desatender aspectos en su vida personal y escolar. Cánovas (1994) considera que: El hecho de estar en un grupo en el que se está empleando la bebida como medio para divertirse, festejar algo o simplemente relacionarse, y no querer beber, da lugar a una situación en la que se corre el riesgo de no ser comprendido por el resto de los miembros de la pandilla, siendo tachado de “aburrido” o “aguafiestas” (p. 49). Para los “amigos” el estar en un convivio es muy importante la bebida, ya que con ella sienten que se divierten más y disfrutan aún más la fiesta, dado a que existe una mayor confianza entre el grupo, cuando llega a existir que por parte de uno de los adolescentes no quiere ingerir bebida consideran que no tiene sentido que este ahí si no se va a entretener, ya que no se divierte igual el adolescente que consume alcohol a diferencia del que no lo consume. Por otro lado Cánovas (1994) menciona que: El principal modelo de conducta durante la infancia suele encontrarse en el marco estrictamente familiar, y normalmente corresponde a los padres. La 27 ruptura pues, se produce en casa, y es la principal razón a la que debemos achacar el clásico deterioro de la relación padres-adolescente. Al mismo tiempo, aumenta el protagonismo de la pandilla en la vida del menor. […] hay adolescentes de ambos sexos que acuden a las borracheras, al consumo abusivo del alcohol, o a los suspensos, como una manera de exteriorizar ese desencanto mayor o menor que sufren respecto a sus padres. El creciente protagonismo de la pandilla en su escala de valores, puede ir en detrimento de la imagen familiar. El grupo es realmente importante para el adolescente, pues la relación con sus compañeros, con sus “iguales”, es lo único que le permitirá realmente el determinar su nivel en todos los aspectos, incluyendo la inteligencia y la fortaleza física (pp. 49 y 50). Compartimos la idea de Cánovas respecto a que es en el hogar donde se adquieren las pautas de comportamiento de determinado momento socio-histórico, pero al llegar a la adolescencia se produce una ruptura debido a que los padres son “destronados” como imagen de perfección por lo cual “algunos” adolescentes se ven inclinados a recurrir con los “amigos” para satisfacer sus necesidades de valorización y aceptación en los que el alcohol puede estar presente, en cierta parte para exponer el descontento y reto hacia los padres. De manera que los adolescentes no siempre están de acuerdo con las pautas que ponen los padres, es por ello que empiezan a buscar “amigos” que los comprendan y tengan una forma parecida a su pensar. Es por esa razón que en ocasiones los adolescentes prefieren salir con los cuates buscando sentirse libres por un momento aunque eso a veces los lleve a ingerir alcohol para sentirse aceptados por el grupo. De ahí que en la adolescencia es donde existen la mayor parte de los problemas padres- hijos debido a que creen que no se les da el tiempo necesario para salir con amigos, es por ello que consideramos que es en la adolescencia donde el actuar de los padres es de suma importancia ya que se le debe brindar al hijo más confianza y libertad pero respetando las normas y límites del hogar. 28 Así mismo, Moradillo (2001) considera que: El grupo también cumple una función socializadora importante en el adolescente al incorporarse este a sus normas y al distanciarse paulatinamente de la familia. El adolescente va a encontrar en el grupo el referente mediante el cual puede contrastar sus valores con los del grupo, asumir sus valores, asimilar actitudes, normas y compartir experiencias y conductas con el grupo; identificarse con el grupo mediante signos externos ropa, peinado, aficiones, formas de vida o internos: fidelidad al grupo, ideales, consignas, reglas y valores más o menos comunes, además de la obediencia al líder (p. 251). Con respecto a lo anteriormente mencionado y coincidiendo con Moradillo el adolescente en su proceso de crecimiento va presentando cambios en su estilo de vida, por lo tanto, cambian sus gustos y necesidades dejando de lado ciertas opiniones de los padres, encontrando en los amigos nuevas compañías y pautas de comportamiento, que en su afán de ser aceptado pueden actuar de manera diferente a lo inculcado en el hogar, e inclusive pueden llegar a consumir alcohol con tal de pertenecer a un grupo. Por ello consideramos la importancia que tienen los padres al estar siempre al pendiente de los comportamientos de los hijos pero permitiendo e incrementando sus posibilidades de desarrollo y conformación de su identidad. De Arana (1995) sin embargo alude a que: La bebida se ha ido convirtiendo en una actividad social sin la que parece imposible la relación interpersonal. Se bebe en cualquier reunión, venga o no a cuento. Es más, todas las relaciones humanas, profesionales, comerciales o meramente amistosas parece obligado a realizarlas alrededor de unas copas de alcohol. Toda conversación se cree que resultara más fluida si se hace frente a unas botellas y unos vasos (p. 101). 29 La mayoría de los adolescentes consumen alcohol en compañía de otros, debido a que lo ven como medio de socialización ya que se desinhiben y creen que es más fácil entablar una conversación y divertirse, a diferencia de los que no consumen alcohol. Sin embargo recordemos que no necesariamente la diversión se encuentra en función del alcohol pero en ocasiones la presión del grupo es tan fuerte que “obliga” al adolescente a ingerir alcohol para así sentirse aceptado por “amigos” y no ser marginado por los demás, sin percatarse de que esto puede originar grandes problemas y desajustes en su vida diaria. Una de las consecuencias de la relación entre malas amistades y alcohol es que en ocasiones por falta de recursos necesarios para adquirir dicha bebida se puede llegar a incurrir en robo, es por ello que la familia debe estar al tanto de todo lo que acontece en la vida del joven incluyendo los amigos, ya que pueden ser tanto positivos como negativos en el desarrollo pleno del adolescente. Por otro lado Cánovas (1994) señala que: El alcohol puede facilitar la diversión si se alcanza un cierto nivel en sangre, pero existe otro factor importante: cuando los adolescentes salen a tomar copas, lo hacen dispuestos a divertirse, evidentemente. El efecto pues, se multiplica, ya que al poder de la sustancia hay que añadir la predisposición del joven y además, el factor ambiente, ya que acuden a locales preparados para la diversión, con su música, sus decorados y sus otros cientos de jóvenes dispuestos a lo mismo. Por esta razón hay adolescentes que salen todos los fines de semana y no beben más que refrescos. Salen a divertirse predispuestos y a locales preparados; no necesitan añadir una droga al coctel de su juventud. Quienes acuden al alcohol para divertirse, lo hacen porque el resto de las circunstancias no les motiva lo suficiente (p. 90). 30 Coincidimos con el anterior autor referente a que el adolescente no necesariamente consume alcohol con la finalidad de divertirse, sino que se relacionan varios factores (música, lugar y personas) los que contribuyen a que el adolescente genere un ambiente propicio y no precisamente bajo la influencia del alcohol, aunque en ocasiones haya adolescentes que requieran unas cuantas cervezas para así poder sentir que están en el lugar preciso para distraerse. Es importante señalar que el consumode alcohol en la sociedad mexicana es diferente entre hombres y mujeres, debido a que socialmente es visto de manera muy distinta, por ejemplo, un hombre que llega tarde a casa no es mal visto, en cambio una mujer si, debido a que se tiene la idea de que la mujer debe estar en casa a determinada hora, ya que se cree que corre más peligros que los varones. Ahora hablando del consumo de alcohol un adolescente que inicia el su consumo y bajo sus influencias comete algún desfiguro, es inclusive aplaudido por los amigos y la reprimenda por parte de los padres puede no ser tan severa, por otro lado si es la chica la que consume alcohol por su propia condición (en cuestión de peso, menos agua) sus efectos serán más rápidos comparados con el hombre, por lo cual se desinhibirá y podría actuar de una manera mal vista por la sociedad en la cual vivimos y la corrección por parte de los padres puede llegar a ser mayor, ya que se espera que sean delicadas, hogareñas, estudiosas y propias. En la actualidad los roles entre hombres y mujeres ha presentado un matiz de homogeneización debido a que cada día hay más mujeres realizado actividades que anteriormente le pertenecían únicamente al varón, como por ejemplo jugar futbol, manejo de maquinaria pesada, etc., por otro lado los hombres incursionan en tareas de las mujeres como la cocina, deberes propias del hogar, cuidado de los hijos, etc., ahora bien, respecto al consumo de alcohol las mujeres han ganado terreno, ya que les interesa lo mismo: tener una pareja, divertirse, distraerse y ser aplaudido por los demás, pero como ya lo comentamos anteriormente los efectos del consumo de las 31 bebidas alcohólicas son mayores en las mujeres, es por ello que tanto padres, escuela y sociedad en general debemos prestar más atención a las actividades que realizan los jóvenes para que de esta manera se logre minimizar la posibilidad del consumo de alcohol. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición asegura que: Entre los años 2000 y 2012 no se observa un cambio estadísticamente significativo en el porcentaje total de adolescentes que consumen alcohol (24.8% en 2000; 25% en 2012). En 2012, 28.8 y 21.2% de los hombres y las mujeres, respectivamente, refirió consumir alcohol (p. 1). Gráfica 1. Prevalencia de consumo actual. Población de 10 a 19 años. México, ENSA 2000, ENSANUT 2012 Fuente: Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (2012). Respecto a lo anteriormente mencionado por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición se puede observar como el consumo de bebidas alcohólicas entre los adolescentes aunque poco si ha incrementado, lo cual es un tema preocupante debido a que el alcohol es una sustancia (droga aceptada socialmente) que afecta el desempeño y la vida de la persona que lo ingiere debido a que se ve mermada su capacidad para tomar decisiones y en caso de incrementar su ingesta se verá 32 afectada su relación con otras personas y así se verán disminuidas sus posibilidades de lograr un pleno desarrollo personal. 1.4 La escuela y el adolescente Por otra parte Rozo, Rozo Valencia (2006) concibe: La escuela, entendida en su más amplio sentido como espacio del conocimiento y la cultura, ha recibido de la sociedad el encargo de la concreción de los fines de la educación. […] la escuela es la institución privilegiada que debe ejercer un gran liderazgo tendiente a prevenir de manera integral, gran parte de las conductas destructivas del niño, del adolescente y del adulto (p. 91). Así mismo Vega (1998) afirma que: “la escuela, en muchas ocasiones, refuerza los mitos y las actitudes de la familia y la sociedad. Por otra parte, en la escuela o desde la escuela, se organizan actividades festivas (fiestas de fin de curso, excursiones, etc.) donde el alcohol asume gran protagonismo, sin que profesores ni padres se planteen interrogante alguno” (pp. 68-69). Para Matellanes (1999) la escuela: “constituye junto con la familia y el grupo de iguales, los agentes de socialización más importantes del niño” (p. 69). Ahora bien, consideramos que la escuela brinda protección contra el consumo de alcohol de la siguiente manera: fomentando un aprendizaje en el cual los alumnos cooperen de forma participativa pero sobre todo que dicho aprendizaje sea significativo para su vida diaria reconociendo los logros del estudiante y fomentando el respeto a las reglas. De igual manera la escuela también puede llegar a ser un factor de riesgo, ya que en muchas ocasiones la escuela realiza actividades tales como excursiones, fiestas de fin de curso, kermés, etcétera, la cual les facilita a los 33 adolescentes tener mayor libertad para poder ingerir alcohol, es por esto que si un alumno presenta baja de calificaciones por el consumo de alcohol es aquí donde tendrían que intervenir los docentes u orientadores para otorgar el apoyo, motivación y guía necesaria, es por ello que deben de estar capacitados para brindar la información y seguimiento oportuno con la finalidad de que el adolescente deje su adicción y pueda seguir no solo con su vida escolar sino con su desarrollo personal. La educación es la base de toda sociedad respondiendo a las necesidades de la misma, es por ello, que los responsables de brindar la educación a la juventud deben de contar con un amplio conocimiento de las demandas de los estudiantes. Uno de los principales problemas que representa el consumo de bebidas alcohólicas (el cual es una droga) en adolescentes, es que en el joven se ve mermada su capacidad de toma de decisiones, por lo cual pierde su libertad, es por ello que la educación debe hacer énfasis en prevenir y detectar dicha problemática, aunado a lo anterior cabe señalar que la familia, el cual es el entorno natural de todo individuo se apoya en el sector educativo con la finalidad de ayudar a subsanar determinados problemas como es el caso del consumo de alcohol en los jóvenes y otras sustancias toxicas. Consideramos que el alcohol es en ocasiones la primer droga que se consume, posteriormente es más fácil que el adolescente quiera ingerir algo más fuerte, lo cual puede ser otro tipo de drogas tales como la marihuana, es por ello que creemos que es de vital importancia que tanto la familia como los docentes se encuentren al tanto de lo que acontece en la vida de los jóvenes para así poder controlar y/o monitorear su consumo de alcohol y con ello prevenir el inicio de otro tipo de sustancias. Cabe señalar que no estamos asegurando que el hecho de beber alcohol conlleve a consumir otro tipo de drogas como la marihuana u otros estupefacientes, simplemente afirmamos que es menos probable que un adolescente se interese por probar drogas más fuertes si nunca ha tenido contacto con el alcohol. 34 Por lo anteriormente señalado creemos firmemente que al atender las demandas y necesidades de los alumnos (tanto padres como docentes) es posible influir positivamente en los adolescentes y así retrasar lo más posible el consumo de alcohol y el contacto con otro tipo de drogas. Consideramos que los dos pilares capaces de prevenir cualquier adicción en los adolescentes son la familia y la institución educativa no prohibiendo el consumo de alcohol sino fomentando la libertad con responsabilidad, visualizándolos no como victimas sino como personas capaces de discernir entre lo que los beneficia de lo que los perjudica. Cabe señalar que si bien es verdad que la institución escolar es junto con la familia los principales encargados de la detección y prevención del consumo de alcohol, es importante señalar que la labor por parte de la escuela debe trascender los horarios y las aulas, atendiendo las necesidades y demandas de los estudiantes, brindándoles una guía para su pleno desarrollo,sin embargo, hay que aclarar que la familia tiene un papel preponderante en la educación de los adolescentes, por lo cual no hay que ver a la institución educativa como la respuesta a todas las problemáticas de los jóvenes sino como un coadyuvante. Dentro del ámbito educativo podemos afirmar que los maestros y más aún los orientadores son los encargados de brindarle al adolescente las herramientas apropiadas y necesarias para prevenir y detectar problemas de cualquier índole, especialmente los relacionados con adicciones como es el caso del alcoholismo, así mismo, creemos que tanto los docentes como los orientadores podrían ser los primeros en percatarse si alguno de los alumnos presenta problemas por consumo de alcohol y posteriormente darlo a conocer a los padres, y en su conjunto encontrar una solución ante dicha problemática. Por otro lado Pérez (1999) indica “[…] no debemos pensar solo en el centro escolar como la única institución donde tiene lugar el acto educativo. La formación de los 35 individuos abarca un espectro más amplio del que no podemos prescindir y en el que participan la familia y el contexto socioeconómico y cultural” (p. 24). Hay que tener en cuenta que un apoyo que podría brindar el ámbito educativo con la finalidad de que los alumnos alejen su atención del alcohol, es que la escuela ofrezca una serie de actividades (adecuadas a su interés) con la finalidad de reducir el tiempo de ocio y por lo tanto reducir dicho consumo de alcohol entre los adolescentes, de la misma manera tenemos la idea de que dichas actividades (talleres, cursos, vinculación con otras instituciones, etcétera) son una oportunidad idónea para que docentes y alumnos se den la oportunidad de conocerse y con esto crear un ambiente de empatía y respeto aún mayor. Para Bisquerra (2002) la orientación es: “Un proceso de ayuda continúo a todas las personas, en todos los aspectos, con la finalidad de potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida. Se pueden distinguir cuatro grandes áreas: 1. Orientación profesional; han propuesto la integración curricular y el desarrollo de la carrera en las organizaciones a lo largo de toda la vida. 2. Orientación en los procesos de enseñanza y aprendizaje; esta área entronca con uno de los campos de interés de la psicología cognitiva: las estrategias de aprendizaje. 3. Orientación para la atención a la diversidad; la atención a las necesidades educativas especiales (NEE) constituye una de las preocupaciones prioritarias de la orientación. Estas NEE han ido ampliando el campo de intervención a una diversidad de casos entre los que se encuentran grupos de riesgo, minorías étnicas, marginados, grupos desfavorecidos, inmigrantes, etc. 4. Orientación para la prevención y desarrollo humano; se encuentran propuestas como desarrollo de habilidades de vida, habilidades sociales, prevención del consumo de drogas, educación para la salud, orientación para el desarrollo humano, etc. Es cierto que las áreas anteriores se proponen la prevención y el desarrollo” (pp. 273-274). 36 La escuela tiene la capacidad de prevenir y remediar problemas como el consumo de alcohol presente en los adolescentes, sin embargo, también debe apoyarse y coordinarse con otras instancias, como por ejemplo, hospitales y universidades públicas que pueden brindar platicas, técnicas y consejos útiles de carácter preventivo. El hecho de ser parte de cualquier institución educativa significa que se tiene un compromiso para con los estudiantes, de tal forma que tiene que tener un acercamiento y estar al pendiente de ellos para que de esta manera se prevengan, y se actué ante cualquier problemática como el consumo de alcohol. Bisquerra (2002) hace mención sobre los agentes de la orientación: “La orientación es una función, no una persona ni una actividad unipersonal. La orientación exige un trabajo en equipo que implica a conjunto de personas, entre las cuales están: tutores, profesores, orientadores, familia” (p. 275). De igual forma, Bisquerra (2002) señala tres modelos de intervención: 1. Modelo clínico. Se centra en la atención individualizada, donde la entrevista personal es la técnica característica. 2. Modelo de programas. Se propone anticiparse a los problemas para prevenirlos y contribuir así al desarrollo integral de la persona. 3. Modelo de consulta colaborativa. Se propone asesorar a mediadores (profesorado, tutores, familia, institución, etc.), para que sean ellos los que lleven a término programas de orientación con la supervisión de un orientador especialista. También se le conoce como modelo de asesoramiento. (pp. 276-277). Todos los integrantes de la institución educativa han de trabajar en conjunto: personal administrativo, docentes, directivos, auxiliares, personal de servicios, padres y la sociedad en general, colaborando para poder contribuir a resolver la problemática tan grande que representa el consumo de alcohol entre los adolescentes siendo la mejor manera de lograrlo escucharlos, orientarlos, promover actividades de su interés, entenderlos pero sobre todo comprender la difícil etapa por 37 la cual están pasando ayudándolos a transítala de una manera sana, critica, constructiva favoreciendo su desarrollo. En la actualidad nos encontramos ante nuevas tecnologías, nuevos medios de comunicación, por lo tanto los especialistas en educación tenemos la responsabilidad de actualizarnos y utilizar dichas tecnologías para acercarnos y poder comprender mejor el actuar de los adolescentes ideando técnicas acorde a sus requerimientos y dejando de verlo como un obstáculo, visualizándolo como una nueva oportunidad para mejorar la educación. Ahora bien, la escuela y el docente tienen la tarea de comprender al adolescente, así como el proceso que se encuentra viviendo, orientándolo para que trascurra dicha etapa de una manera sana, activa y creativa siendo el docente el que corrija cuando sea necesario (tanto académicamente como en cuestiones de comportamiento) además de apoyar y orientarlo. Como ya lo mencionamos la escuela presenta una gran importancia en el desarrollo de todo sujeto, especialmente en la adolescencia, pero hay que recordar que la mayor responsabilidad recae en los padres ya que estos no deben dejar el actuar de su hijos en manos de terceros (por muy capacitados que se encuentren) por lo mismo es de vital importancia que tengan un mayor acercamiento padres-hijos con la finalidad de que se fomente más confianza y por consiguiente en el ámbito educativo presente un mayor y sano desenvolvimiento. Como lo señala Vega (1998): La droga ilegal es la protagonista en la educación sobre las sustancias que puede provocar dependencia, a pesar que todos los indicadores recalcan la gravedad del abuso del alcohol, incluso entre poblaciones en edad escolar. No extraña que, a pesar de que el alcohol sea considerado como una droga, en la 38 práctica se valore esta sustancia como “otra cosa”, a la que padres y educadores no damos mayor importancia, insertos como estamos en una sociedad que “ha construido mecanismos culturales de defensa para “no ver” algo tan evidente (pp.38-39). Consideramos que un docente en su labor por brindar un mejor apoyo y atención, además de prevenir y detectar problemas relacionados con el consumo de alcohol debe considerar los siguientes aspectos: En ocasiones la institución escolar en su afán por lograr la integración del alumnado organiza encuentros festivos por diferentes razones (navidad, fin de curso, etc.) lo cual abre la posibilidad de se introduzcan bebidas alcohólicas sin que los docentes se percaten de ello. Es común que dentro de la familia de los alumnos el alcohol sea parte del hogar, nunca faltando las botellas para brindar en una ocasión especialo simplemente para disfrutar al llegar del trabajo, razón por la cual los adolescentes tienen a su alcance bebidas alcohólicas, además de que implícitamente los padres les dicen a los hijos “beber no es malo”, aunado a que en dichas ocasiones los jóvenes pueden aprovechar y “probar” de la bebida, iniciando de esta manera un consumo habitual. Tanto el ausentismo escolar como una mala conducta pueden estar relacionados con el consumo de alcohol, razón por la cual los docentes deben prestar atención para detectar dicha problemática. Cabe señalar que no siempre lo anteriormente señalado se encuentra en relación con el consumo de alcohol, es por ello que debe existir un acercamiento con el alumno e interesarse no únicamente por su desempeño escolar sino también por todo aquello que le rodea e interesa para que de esta manera se le pueda brindar una ayuda y un seguimiento oportuno y eficaz. 39 CAPÍTULO II LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS Y EL ADOLESCENTE 40 En el presente capítulo daremos a conocer la importancia que tiene la industria alcoholera en nuestro país; además de que el alcohol aun siendo una droga no es considerada como tal, encontrándose al alcance de la población. Las bebidas alcohólicas son parte de todo tipo de celebraciones por lo cual los adolescentes cuentan con una referencia respecto al consumo de estas bebidas; aunado a ello el grupo de pares ejerce una gran presión debido a que con tal de pertenecer es capaz de adoptar y aceptar estilos de vestimenta, géneros musicales, lugares de diversión, vocabulario e incluso el consumo de alcohol, otro factor que incita el consumo de alcohol es la publicidad ya que vende la falsa idea de popularidad, diversión, ligue y libertad, es por ello que consideramos de suma importancia la atención brindada tanto por padres como por docentes con la finalidad de disminuir los índices de fracaso escolar a consecuencia del consumo del alcohol. 2.1 Industria de las bebidas alcohólicas en México El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (2002) menciona que: Las industrias azucarera y alcoholera en México tienen una larga tradición histórica y han llegado a constituirse como una de las agroindustrias más importantes del país, actualmente se cultivan aproximadamente 650 mil hectáreas de caña de azúcar y el sector tiene posibilidades ilimitadas de uso, tanto energético como industrial. Uno de los principales usos industriales del azúcar es la producción de alcohol etílico, el que se obtiene a partir de la transformación de las mieles finales como materia prima, alcanzándose cifras anuales de producción superiores a los 50 millones de litros de alcohol de 96º GL, con rendimientos hasta de 250 lts., de alcohol / ton., de melaza. 41 Las opciones de obtención de alcohol a partir de la caña de azúcar son las siguientes: i) A través del uso de las melazas; ii) Utilizando mieles intermedias “A” y “B”, con importantes aumentos del rendimiento y para bebidas alcohólicas de calidad; iii) Empleándose para este fin directamente el jugo o “guarapo”: Esto se realiza en destilerías autónomas; prescindiéndose del área de producción de azúcar; y iv) Aprovechamiento de jugos “pobres” (maceración y filtrados) (p.4). Respecto al consumo de bebidas alcohólicas Velasco (1982) señala que: Los estudiosos de las más antiguas culturas han encontrado evidencias del uso de bebidas alcohólicas desde la edad de la piedra, en un periodo cercan a los 4,000 años antes de Cristo. Parece, pues, que el hombre ha bebido alcohol desde hace por los menos 5,000 años, y no existe razón alguna para pensar que lo ingería solo para degustarlo (p. 32). Por otra parte Fuentes (2014) dio a conocer por medio del periódico Excélsior un estudio realizado a la “Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Informe Mundial de la Situación sobre Alcohol y Salud 2014, en el cual se registra cómo han ido en aumento los niveles y patrones de consumo de bebidas embriagantes en el país”, el cual hace referencia a que: En el periodo de 2003 a 2005 el consumo promedio fue de 5.1 litros por persona al año y la prevalencia de trastornos dentro del mismo periodo fue de 4.13% de hombres y 0.21% en mujeres, entre los años 2005 y 2010 el consumo promedio incrementó a 5.5 litros de alcohol puro por persona, y la 42 prevalencia de trastornos por su ingesta (incluyendo la dependencia que éste genera y su uso nocivo) aumentó a 5.2% en la población masculina y 0.50% en la población femenina. Estas cifras, además de mostrar que existe un aumento en el consumo de alcohol, reflejan que la afectación en las mujeres va a la alza, ya que de un periodo a otro se incrementó en más del 50% la presencia de trastornos asociados a su ingesta en personas de sexo femenino (p.1). Como lo señalan Eseverri y Lorenzo (1995): Es frecuente clasificar las drogas en duras y blandas (según produzcan dependencia física y/o psíquica), legales e ilegales, institucionalizadas y no institucionalizadas que parece justificar el consumo o no consumo. Desde el punto de vista sanitario, hay que afirmar que el que una droga sea menos peligrosa que otra, no significa que una sea buena y otra mala. Sanitariamente todas las drogas deberían ser ilegales. El alcohol etílico o etanol (CH3 –CH2OH) es un líquido claro, incoloro, volátil, inflamable, muy hidrosoluble, hierve a 78 oC. Se obtiene por fermentación anaerobia de los hidratos de carbono. Aunque es una droga legal, institucionalizada, presenta un enorme poder adictivo, genera dependencia física y psíquica, siendo en este sentido una de las drogas más duras que conocemos. El etanol, es el constituyente fundamental de las bebidas alcohólicas. O dicho de otra manera: aunque hay personas que en un intento de justificar su ingesta, suelen decir que hay vinos “buenos” y “malos” según no tengan o tengan “química”, realmente la única química constitutiva de las bebidas, es el alcohol en mayor o menor concentración (p. 111). 43 Así, las bebidas alcohólicas según Lorenzo (2005) se clasifican en: Bebidas fermentadas. La fermentación es un proceso químico natural que se produce cuando diversos microorganismos que se encuentran en el aire y en la fruta actúan sobre diversos vegetales y frutas de gran contenido en azúcar, y lo transforman en alcohol. Su contenido en alcohol oscila entre 5 y 10 grados. Los más consumidos dentro de esta categoría son vinos, cava, cerveza y sidra. Bebidas destiladas. La destilación consiste en llevar a ebullición los líquidos fermentados y condensar luego los vapores producidos. Su contenido de alcohol oscila entre 25 y 50 grados. Los más consumidos son aguardiente de orujo, whisky, ron, coñac, ginebra, vodka y anís, pero hay muchos otros más. Bebidas enriquecidas. La tendencia actual de los jóvenes a consumir alcohol de alta graduación (ginebra, whisky, ron) mezclado con bebidas carbónicas como refresco de cola, de naranja, de limón o tónicas, potencia los efectos del alcohol gracias al CO2 de estas bebidas además de suavizar el sabor del alcohol, con lo que los jóvenes beben grandes cantidades de alcohol en un corto periodo de tiempo ( consumo típico del famoso botellón del fin de semana), lo que les conduce rápidamente a estados de embriaguez y en algunos casos al coma etílico (pp. 12-13). Efectivamente, las bebidas alcohólicas se divide en varios rubros, siendo legal su venta sin embargo esto no quiere decir que no sea una droga ya que aunque sea permitida causa mucho daño en las personas que lo ingieren y a sus allegados. En el específico caso de la presente tesis, lo que más consumen los adolescentes son las bebidas fermentadas, es decir la cerveza debido a que es económica y la venden en cualquiertienda, siendo con ella su primer acercamiento con el alcohol. Las bebidas con mayor índice de consumo en México son: 44 La cerveza sigue siendo la bebida de preferencia de la población total e incrementó significativamente de 2002 a 2008 y mantuvo su lugar en 2011. La consume más de la mitad de la población masculina (53.6%) y una tercera parte de la población femenina (29.3%). El segundo lugar lo ocupan los destilados, este grupo de bebidas ha incrementado su mercado significativamente entre 2008 y 2011. Son proporcionalmente más consumidas por las mujeres entre quienes hay 1.4 bebedoras de cerveza por cada una de destilados, mientras que en los hombres la diferencia es mayor con 1.9 por cada uno. Casi una tercera parte de la población consume destilados (23.6%) y también en los adolescentes han ganado mercado con un aumento significativo de consumidores tanto hombres como mujeres de 2002 a la fecha. El tercer lugar de preferencia lo ocupan los vinos de mesa con un mercado relativamente pequeño. Hay 6.2 adultos bebedores de cerveza por cada uno de vino; es la bebida de preferencia del 6.6% de la población, con pocas diferencias entre hombres y mujeres (p. 27). Por otra parte para Garza y Vega (1990) “el alcohol es, junto con el tabaco, la droga más difundida y con más números de adeptos en la humanidad. Su presencia en la vida cotidiana y su consumo desde tiempos inmemorables ha favorecido su gran aceptación social y que, en general, no se ha considerado como droga” (p.53). Lorenzo (2005) hace mención que: Los problemas más frecuentes relacionados con el consumo de alcohol en los jóvenes son debidos a ingestiones esporádicas de mucha cantidad y alcohol en poco tiempo. Los más importantes son accidentes de tráfico, problemas en 45 el hogar y en la escuela (absentismo y fracaso escolar), intoxicaciones agudas, conductas agresivas y conductas sexuales de riesgo (p. 12). Con base a los autores anteriormente mencionados coincidimos en que a las bebidas alcohólicas no se les ha dado la suficiente importancia dado que la mayoría de la gente no lo considera una droga, debido a que en nuestra sociedad legalmente es aceptada, penosamente muchas de las personas que cuentan con un comercio en la que venden todo tipo de alcohol no les interesa evitar vender este tipo de sustancia a menores de edad (menores de 18 años). Aunado a lo anterior creemos que los problemas de los adolescentes que ingieren bebidas alcohólicas es un problema social, en el que todos debemos participar y estar conscientes en los daños que nuestros jóvenes pueden tener a causa de beber alcohol, siendo este uno de los factores que propicia muchos accidentes de tránsito, embarazos prematuros, problemas familiares, violencia y particularmente bajo rendimiento escolar, puntos que explicaremos más adelante. México es un país en el que las bebidas alcohólicas se encuentran fuertemente relacionadas con la vida diaria; además de estar presente en los festejos tales como bautizos, bodas, cumpleaños o cualquier otra ocasión festiva por lo cual los adolescentes tienen la perfecta oportunidad para consumir sustancias alcohólicas ya que si observan que la familia (padres, hermanos, tíos, primos, etcétera) bebe alcohol el adolescente no vera mal el consumo de dichas bebidas en cada fiesta con o sin la supervisión de los adultos. El consumo de bebidas alcohólicas es una droga socialmente permitida que al igual que cualquier otra ocasiona cambios en la conducta y dependencia lo cual afecta tanto a la persona como a su entorno, siendo la adolescencia la etapa en la cual se inicia el consumo del alcohol es por ello que se debe prestar una mayor atención a los jóvenes tanto por parte de la familia, los docentes como la sociedad en general. 46 Es innegable que el consumo de alcohol ha estado presente en la historia del hombre, es por ello que no podemos culpar de su presencia a la presente sociedad ya que se encuentra fuertemente arraigado. Las principales empresas cerveceras en México son Grupo Modelo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma que: En junio del 2012, AB InBev anunció que compraría el 50% restante de las acciones de Grupo Modelo, la cervecería más grande de México, responsable de Corona, Modelo Especial y Pacífico. Esta compra es posterior a la compra en 2010 de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma por parte de Heineken NV y significaría que los dos grandes productores de cerveza, que en conjunto dominan más del 99% del mercado cervecero mexicano, harían que el mercado quede completamente en manos de conglomerados internacionales. En cuanto al crecimiento económico de la industria cervecera en México a partir del año 2011 ha ido en ascenso (millones de dólares) derivando en las siguientes cifras. Grafica 2. Ganancias de la industria cervecera en México Fuente: Organización de los Estados Americanos (2014). 20500 21000 21500 22000 22500 23000 23500 24000 21627.4 22100.5 23870 2011 2012 2013 47 2.2 ¿Por qué consumen alcohol los adolescentes? Por otro lado Lorenzo (2006) alude a que: “Algunos beben para soltarse en situaciones sociales ya que de esta forma se relajan y se integran más fácilmente con los demás. Otros beben para superar algún problema, como una depresión, un disgusto […]. Los jóvenes, por ejemplo beben para divertirse o simplemente para emborracharse” (p. 13). Efectivamente, consideramos que el adolescente consume alcohol por diversos motivos entre ellos destacamos la diversión, ya que la mayoría de los jóvenes que ingieren alcohol lo hacen en fiestas y convivios, esto conlleva a que los adolescentes dependiendo del grado de alcohol que ya tengan en la sangre se desinhiban y genere un mayor desenvolvimiento entre los “amigos”. Cabe señalar que no todos los adolescentes toman solo para entretenerse, sino también existen aquellos jóvenes que beben porque lo ven como una forma de evadir los problemas derivados de la familia, escuela y propios de la adolescencia (baja autoestima, desajustes hormonales, cambios físicos). De igual forma Cánovas (1994) señala: Pues bien, aquí el alcohol y el tabaco aparecen como un componente más: muchos adolescentes los adoptan como una forma de hacerse mayores o mostrarse mayores frente a los demás. El porqué es evidente: los niños ni fuman ni beben, los adultos sí. Beber y fumar suelen ser adoptadas por los adolescentes como formas de marcar diferencias con los niños y acercarse al mundo de los adultos (p. 46). Como ya lo mencionamos en el capítulo anterior el rompimiento con las pautas de comportamiento infantiles juegan un papel crucial en la adolescencia aunque estas no llegan a romperse por completo, pero en ese afán de entrar al mundo de los 48 adultos toman características de los mismos, como por ejemplo quieren llegar tarde a casa, consumir alcohol, vestir de diferente manera, etcétera. Sin embargo los jóvenes adoptan comportamientos a su conveniencia, por ejemplo, quieren tener toda la libertad pero no las obligaciones que son conferidas al adulto, es por ello que coincidimos con Cánovas en que muchos de los jóvenes empiezan a beber para así sentir y mostrarse adultos. Creemos que uno de los mayores e importantes factores implicados al temprano consumo de bebidas alcohólicas es que el adolescente tiende a relacionar la diversión con la ingesta de alcohol, cree que si no lo consume realmente no será parte de la fiesta y por consiguiente no conseguirá su finalidad la cual es reír, bailar, conocer chicos/as, es por ello que consideramos que tenemos (familia, docentes y sociedad en general) la importante labor de desligar la diversión del alcohol mostrándoles que dicha sustancia provoca una distorsión de la realidad y no se es auténtico, además de no contribuir
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