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Morir con Dignidad

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FICHA DE IDENTIFICACIÓN 
Título 
Lectura de compresión - EL DERECHO A MORIR 
CON DIGNIDAD 
Autor/es 
Nombre y Apellido Código de estudiantes 
 Dos Santos Pereira Ronaldo 55166 
Fecha 06/11/2021 
 
Carrera Medicina 
Asignatura Semiología II 
Grupo H Dia: miércoles y viernes 
Docente Jose Alberto Cruz Molina 
Periodo 
Académico 
6° Semestre 
Subsede Santa Cruz de la Sierra - BO 
 
INTRODUCION 
Partiendo de una reflexión sobre los significados divergentes que se atribuyen 
hoy al llamado “derecho a morir con dignidad”, el trabajo presentado pela autora 
(Paulina Taboada R.) analiza la respuesta que ofrece la Medicina Paliativa al 
debate sobre el final de la vida humana. Para eso a autora faz uso de variar literatura, 
citando varios trabajos e métodos e maneras de justificar cada apuntamiento en torno 
de la “muerte digna”. Siendo así a misma revisa las estadísticas actualmente 
disponibles en Holanda (por ser lo primer país en despenalizar la eutanasia), la autora 
expone la solución que ha dado la Medicina Paliativa a la problemática aquí 
mencionada. Para dar suporte a ese contexto, la autora menciona cinco principios 
morales que considera especialmente relevantes para resguardar la dimensión ética 
del morir. Destacando ellos como: el principio de veracidad, de proporcionalidad 
terapéutica, del doble efecto, de prevención y de no-abandono. Cada uno con su 
definición e práctica buscando esclarecer todas as problemáticas que envolví la 
eutanasia. A misma concluye su trabajo con una invitación a cambiar el actual 
paradigma médico, pasando de una medicina dominada por la lógica del “imperativo 
tecnológico” hacia una “medicina personalista”. 
DESARROLLO 
El derecho a morir con dignidad es un concepto vago y que recibe múltiples 
interpretaciones, muchas de ellas inapropiadas. Se propone la necesidad de que sea 
el médico quien se haga responsable de proteger los derechos del paciente, de 
garantizar el uso racional de los recursos y de velar porque las decisiones sean 
apropiadas y proporcionadas a la situación del paciente, a su pronóstico, expectativas 
y deseos, pero también, a la utilidad esperada y a la relación costo-beneficio. 
Siendo así, pode se enfatizar que la dignidad puede ser entendida de muchas 
maneras y que, a veces, en su nombre se somete al paciente, o lo hace él mismo, a 
sufrimientos, dolor y complicaciones que podrían haberse evitado, no necesariamente 
en busca de prolongar la vida. Se hace énfasis en que, cuando no hay probabilidades 
razonables de supervivencia o cuando no puede ya buscarse mejorar la calidad de 
vida, deben enfocarse los esfuerzos en procurar calidad de muerte. 
Este tema que toma relevancia en la sociedad, generalmente incitado por 
situaciones nacionales o internacionales difundidas en los medios de comunicación 
acerca de casos de suicidio asistido, eutanasia, excesos de tratamientos, entre otros 
motivos que permean este asunto. A pesar de su discusión ocasional, la muerte digna 
o, más bien, la necesidad de “muerte digna” es una realidad que se vive todos los días 
en la práctica clínica hospitalaria, donde busca constantemente esclarecer que la 
eutanasia no es sinónimo de muerte digna. Mas se entiende por eutanasia el acto en 
sí de producir la muerte en un paciente que padece sufrimiento físico o psicológico 
insoportable, se encuentra en estado terminal, y que es solicitada por él mismo. 
Entre tanto, el morir con dignidad es el derecho que tienen todas las personas 
de decidir y manifestar su deseo de aceptar o rechazar procedimientos, ya sean 
médicos o quirúrgicos, cuando padece una enfermedad irreversible e incurable y que 
se encuentra en un estado de salud terminal. Puesto en palabras más simples, el morir 
con dignidad es el derecho de cualquier persona a morir sin necesidad de ser 
sometido a procedimientos que invadan su cuerpo y aumenten el sufrimiento, en un 
ambiente cálido, sin dolor y en compañía de sus familiares y amigos más cercanos, si 
así lo deseara. 
O trabajo en cuestan, la autora a presenta, El morir como un “acto humano” 
de acuerdo con la tradición judeo-cristiana, el derecho a morir con dignidad es parte 
constitutiva del derecho a la vida. A misma relata o entendimiento de lo “derecho a 
una muerte digna” es el derecho a vivir (humanamente) la propia muerte. En otra 
definición a presentada por una de sus citaciones, la muerte no es primariamente un 
evento médico o científico, sino un evento personal, cultural y religioso. Las 
convicciones morales y religiosas determinan lo que se considere el comportamiento 
adecuado frente a la muerte, tanto para el que está muriendo, como para los que lo 
atienden. Así, en la situación del ser humano muriente, el alcance de la expresión 
morir con dignidad supone una serie de exigencias por parte de la sociedad, como las 
más decisivas, siendo: 
• “Atención al moribundo con todos los medios que posee actualmente la 
ciencia médica: para aliviar su dolor y prolongar su vida humana; 
• No privar al moribundo del morir en cuanto “acción personal”: morir es la 
suprema acción del hombre; 
• Liberar a la muerte del “ocultamiento” a que es sometida en la sociedad 
actual: la muerte es encerrada actualmente en la clandestinidad; 
• Organizar un servicio hospitalario adecuado a fin de que la muerte sea un 
acontecimiento asumido en forma consiente por el hombre y vivido en clave 
comunitaria; 
• Favorecer la vivencia del misterio humano-religioso de la muerte; la asistencia 
religiosa cobra en tales circunstancias un releve especial.” 
La autora a presenta “La respuesta de la Medicina Paliativa” como una 
“relación de ayuda” al que sufre. Pues la sociedad espera de los médicos es que, 
atentos al sufrimiento de una persona, apliquen sus capacidades y toda la ciencia 
disponible para aliviarla. Siendo así, lo médico tienes que conocer las razones por las 
que una persona solicita la eutanasia o la asistencia al suicidio, debería suponer un 
estímulo para desarrollar estrategias adecuadas para combatir esas causas y no una 
razón para acabar con la persona que sufre. Para que fique claro las intenciones de 
ayuda para los que sufre, la OMS definió los objetivos de los cuidados paliativos como: 
• “reafirmar la importancia de la vida, considerando a la muerte como un 
proceso normal; 
• establecer un proceso que no acelere la llegada de la muerte ni tampoco la 
posponga; 
• proporcionar alivio del dolor y de otros síntomas angustiosos; 
• integrar los aspectos psicológicos y espirituales del tratamiento del paciente; 
• ofrecer un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a llevar una vida lo 
más activa posible hasta que sobrevenga la muerte; 
• ofrecer un sistema de apoyo a la familia para que pueda afrontar la 
enfermedad del paciente y sobrellevar el período de duelo.” 
Los Principios éticos relevantes en medicina paliativa a presentado pela 
autora en este trabajo, destaca cinco principios éticos que me parecen especialmente 
relevantes en la atención de pacientes terminales, para así respetar la dimensión ética 
del morir, como: el principio de veracidad, de proporcionalidad terapéutica, del doble 
efecto, de prevención y de no-abandono. Cada uno dos principios, la autora a presenta 
los factores que evidencian la necesidad de seguirlos e aplicarlos con veracidad para 
que realmente funcione e o paciente tenga realmente una vida mejor. 
 
CONCLUSION 
 El trabajo, presenta diferentes evidencias y situaciones relacionadas con el 
derecho a morir con dignidad, pero para que eso ceja posible debemos cambiar y 
comprender varios paradigmas que confluyen con el derecho a morir. Quera sea 
religioso o de salud pública, toda las personas tiene lo directo de tener o no una 
muerte digna. Delante del contexto a presentado pela autora, se puede llegar a una 
conclusión, que todos tenemos derecho a moriro vivir, pero quien decide esta 
situación es el paciente o los profesionales de la salud que cejan realmente 
capacitados para a presentar al paciente e familiares tal opinión. La eutanasia es un 
deber de quien sufre se lo cree que es conveniente, ya que puede ser un recurso para 
el tratamiento de la enfermedad terminal. Todo lo que fui a presentado en este trabajo 
con base en el modelo de atención que nos propone hoy la Medicina Paliativa podría 
representar un profundo cambio en la cultura médica contemporánea. 
Para ello es necesario tener presentes aquellos principios éticos que 
resguardan la dignidad de la persona, incluso en condiciones de extrema debilidad, 
como suele ser la etapa final de la vida, y que pueden resumirse en dos actitudes 
fundamentales: respeto por la dignidad de la persona y aceptación de la finitud de la 
condición humana.

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