Ensayo Doctrina Social de la Iglesia (Final)

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Desigualdad en chile
Ignacio González Covarrubias
P. Cristián Hodge, Doctrina Social de la Iglesia. (30/10/2014)
A modo de trabajo semestral del curso “Doctrina Social de la Iglesia”, se me ha pedido estudiar, analizar y confeccionar un ensayo sobre una problemática social desde la perspectiva de la carrera que curso actualmente: Ingeniería Comercial. Es por ello que seleccioné el tema que trata la desigualdad de ingresos y oportunidades laborales que se presenta en nuestro país, un hecho contingente a nivel nacional y que es importante que sea tratado con la debida seriedad y responsabilidad, ya que define mucho el futuro de lo que es Chile.
El ensayo constará de tres conceptos para su correcto análisis y desarrollo. El concepto del ver consiste en el informarse del problema mediante documentos y hechos concretos del día a día que nos afectan directa e indirectamente, viendo sus causas y consecuencias a futuro con el fin de enriquecer nuestros conocimientos sobre el tema y de esta manera contar con una gama más amplia de opinión para desarrollar el pertinente ensayo. 
Luego está el concepto del juzgar, que crea un análisis crítico sobre la realidad del problema social tratado en este ensayo, mediante el uso de documentos técnicos de las ciencias humanas y sociales, como también documentos del Magisterio. Esto ayuda a formar una opinión más crítica y madura, de acuerdo a las exigencias del curso.
Finalmente el concepto del actuar, el cual propone plantear diversas soluciones y estrategias de desarrollo para el problema planteado, utilizando nuestros conocimientos y habilidades adquiridas previamente en el desarrollo de los conceptos, con el fin de ayudar a la sociedad y construir un mejor país.
VER
Al momento de investigar sobre la desigualdad económica que azota nuestro país, he logrado formar mi opinión con respecto al tema, llenando los vacíos y dudas que pude tener en su minuto a la hora de construir mis argumentos. El hecho de que Chile sea un país desigual no es algo que pase desapercibido, ni menos algo que se pueda tomar a la ligera. Basta con ver la realidad diaria a la que se enfrentan los chilenos, en la cual debido a la creciente brecha económica, se pueden encontrar vestigios de pobreza en la mayoría de las calles a lo largo de nuestro país. Es más, está tan internalizada la desigualdad en cada uno de nosotros, que se juega con ella en las redes sociales, avisos publicitarios, e incluso en la televisión (basta con ver el reality “Adopta un Famoso”, o la teleserie “Pobre Rico” que refleja las claras diferencias sociales y económicas de ambos extremos de nuestra sociedad, por poner ejemplos).
Según un reciente estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), Chile se encuentra entre los países con mayor desigualdad en 2011, alcanzando un índice Gini de 0,503. Este índice mide la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres, y supera al de México, Turquía y Estados Unidos. (OCDE, 2013)
Estas estadísticas no hacen más que afirmar la enorme desigualdad que podemos encontrar en nuestro país. Actualmente la brecha entre los más ricos y los más pobres en Chile se mide mediante quintiles, recibiendo el último quintil 9,6 veces más ingresos que el primer quintil (OCDE, 2013). Hay que tener en cuenta que la concentración de los ingresos se sitúa en los niveles más altos, es decir, no el 10% más rico, ni tampoco probablemente el 5% más rico, sino que en el 1%, siendo aún más evidente la concentración de la riqueza.
La enorme desigualdad de ingresos en Chile se debe principalmente a la baja calidad de educación que encontramos a lo largo del país, la cual genera déficit en el aprendizaje, desarrollo de habilidades, y por ende calidad laboral futura de las personas. Esto provoca baja aceptación en el mercado laboral y disminuye las oportunidades de los chilenos de generar ingresos, aumentado la diferencia entre los que recibieron diferentes niveles de educación.
Una de las posibles soluciones que se ha propuesto es la reforma tributaria, la cual ayudaría a mejorar los niveles de educación, y optimizar tanto la distribución como la recolección de impuestos. Como dijo el ministro de Hacienda Alberto Arenas, “la reforma tributaria es una reforma que recauda pero enfrenta la igualdad, porque recauda en forma progresiva, mejora la distribución del ingreso después de aplicados los impuestos.” (Emol, 2014)
Si bien es una posible de muchas soluciones a este problema, a mi juicio no es la más indicada y puede traer otras consecuencias que no ayuden a solucionar el problema de base. A lo largo del ensayo daré a conocer mi postura al respecto y sus posibles soluciones.
JUZGAR
La desigualdad de ingresos está muy ligada a las oportunidades y derechos laborales, los cuales han sido un tema bastante contingente a lo largo de la historia. El trabajo (principal fuente de ingresos) ha sido objeto de discriminación y separación social desde hace bastante tiempo. Esto lo podemos comprobar tanto en la discriminación por sexo que se lleva a cabo al momento de ejercer labores (que incluso se mantiene hasta hoy), como en la violación de los derechos del trabajador que muestra la historia de la humanidad. Con respecto a esto último existen varios documentos que hablan de ello, especialmente en el período en que se vivió la conocida cuestión social, situación en la que no se respetaron los derechos humanos al momento de trabajar, ni los derechos de propiedad privada y salarios. Documentos como Mater Et Magistra de su santidad Juan XXIII, Rerum Novarum del sumo pontífice León XIII, o Sollicitudo Rei Socialis del sumo pontífice Juan Pablo II muestran una mirada social de estos hechos.
Todos estos factores de segregación laboral han generado enormes brechas en las distintas clases sociales, las cuales se han tratado de apaciguar a lo largo del tiempo con notables resultados de inclusión en diferentes partes del mundo, pero aún sin llegar al equilibrio. Esto genera que mientras más pase el tiempo, los pobres se hacen más pobres y los ricos se hacen más ricos, porque “mientras las riquezas se acumulan con exceso en manos de unos pocos, las masas trabajadoras quedan sometidas a una miseria cada día más dura.” (Juan XXIII, 1961)
Se crea un círculo vicioso en el que por culpa de la segregación laboral, se generan bajos ingresos los que impiden pagar una educación de calidad (cabe mencionar que en Chile la educación de calidad cuesta más dinero), eso genera nuevamente que no se cuente con las aptitudes necesarias para conseguir mejores trabajos y vuelve a caer en el bajo salario, completando el círculo. La riqueza del país se concentra en una minoría la cual proviene principalmente de colegios particulares pagados que luego han estudiado en las Universidades Católica y de Chile, a las cuales entra un 69,5% de alumnos provenientes de esos colegios. (Diario Financiero, 2014) 
Es por ello que mientras no se mejore el nivel de calidad educacional en los colegios municipales y subvencionados, seguirá existiendo esta notable desigualdad en los estudios superiores. Es importante mencionar que el sistema de evaluación de capacidades para ingresar a la universidad (PSU) también requiere de una reforma, ya que las habilidades que mide ayudan a segregar más las clases sociales, dejando fuera a estudiantes de los colegios municipales que no han tenido la adecuada preparación previa, pero que si cuentan con otras habilidades mucho más importantes para su desarrollo laboral y que debieran ser consideradas al momento de evaluar las aptitudes para ingresar a la universidad.
Retomando el tema que nos convoca, creo importante hablar sobre las imposiciones fiscales y la nueva reforma tributaria que se llevará a cabo. Esta reforma busca enfrentar la desigualdad mediante una redistribución de los ingresos, como también una recaudación de impuestos progresiva, es decir, se le cobrará más a medida que aumenten sus recursos. La medida no es novedad, incluso se menciona en Mater Et Magistra cuando se dice que “la exigencia fundamentalde todo sistema tributario justo y equitativo es que las cargas se adapten a la capacidad económica de los ciudadanos.” (Juan XXIII, 1961). Sin embargo es una solución temporal y no resuelve de manera eficiente los problemas de equidad económica presentes en nuestra sociedad.
ACTUAR
Luego de investigar, analizar críticamente y formar una opinión respecto a la problemática social, llega el momento de proponer posibles soluciones basadas en la actitud crítica previamente adoptada. El gobierno y los chilenos saben que una de las falencias más grandes del sistema de nuestro país, y una de las principales causas de la desigualdad económica y social que nos afecta como nación es la calidad de la educación. Es por ello que se han generado proyectos como Chile Crece Contigo, una reforma al sistema de salas cunas realizada por la presidenta Michelle Bachelet en su primer gobierno, o el sistema de Subvención Escolar Preferencial que otorga recursos adicionales a los colegios municipales y liceos subvencionados que atienden a alumnos más vulnerables. (Wikipedia, 2014)
Si bien estas son ayudas para facilitar una mayor inclusión social y de esta manera evitar la desigualdad, no es la manera óptima de acabar con ella. Mucha gente reclama que la educación debe ser gratuita sin ver las consecuencias que esto puede conllevar, tales como destinar los fondos fiscales en subvencionar la educación, en vez de invertirlos en una mejora en la calidad de docentes y herramientas que es la verdadera solución a las desigualdades económicas.
Otro aspecto a considerar es que a los chilenos les falta cultura económica, y con esto me refiero a que les cuesta ahorrar. En la encíclica Rerum Novarum se dice que “si el obrero percibe un salario lo suficientemente amplio para sustentarse a sí mismo, a su mujer y a sus hijos, dado que sea prudente, se inclinará fácilmente al ahorro y hará lo que parece aconsejar la misma naturaleza: reducir gastos, al objeto de que quede algo con que ir constituyendo un pequeño patrimonio.” (León XIII, 1891). 
El gobierno debería crear proyectos de incentivo al ahorro, con el fin de generar ese pequeño patrimonio que sirva como base de las familias con menos recursos y que de esta manera les sea más fácil salir adelante y acotar las distancias sociales. Sabemos que los chilenos les falta esta cultura (basta con ver algunas casas que no tienen para comer, pero cuentan con un gran televisor plasma, inversión que pudo ser destinada para generar ese pequeño patrimonio base) y es sumamente necesario que la adquieran para construir un mejor país.
A modo de conclusión, puedo mencionar que a pesar de que falta bastante tiempo para que se mejore la desigualdad económica que enfrenta nuestro país, se nota una constante preocupación al respecto por parte del Estado y se han ideado varias reformas con el fin de mejorar la situación actual. Cabe mencionar que no es un problema que exista sólo a nivel nacional, sino que es un problema que lleva varios siglos afectando a nivel mundial.
Muchas veces las estadísticas tienden a malinterpretarse, ya que solo se toman en cuenta los números y no los factores que hay detrás. A modo de ejemplo existen otros países que tienen grandes desigualdades porque los pobres son muy pobres, pero los ricos no son tan ricos. En cambio en Chile los altos índices de desigualdad se deben a que los ricos son absurdamente ricos, y se genera un núcleo de riqueza en ciertas familias del país. Lamentablemente en los estratos sociales más bajos se genera un círculo vicioso del que es muy difícil de salir, sin embargo veo posible superar los problemas de desigualdad si se idean programas eficientes que cuenten con una visión madura y aterrizada a largo plazo por parte del Estado.
BibliograFÍA
Emol. (19 de 06 de 2014). Ministro Arenas por datos de la OCDE: Reforma Tributaria "enfrenta la desigualdad". Obtenido de Emol.com: http://www.emol.com/noticias/economia/2014/06/19/666058/ministro-arenas-por-datos-de-la-ocde-reforma-tributaria-enfrenta-la-desigualdad.html
Madero, C. (02 de Mayo de 2012). "Pobre Rico" o la legitimación de la desigualdad en Chile. Obtenido de Sentidos Comunes: http://www.sentidoscomunes.cl/pobre-rico-o-la-legitimacion-de-la-desigualdad-en-chile/
OCDE. (Octubre de 2013). Estudios Económicos de la OCDE. Chile.
Prudant, C. (16 de Marzo de 2012). Chile país de desigualdades: El problema es que la riqueza y los ingresos están concentrados en unas pocas manos. Obtenido de Cambio 21: http://cambio21.cl/cambio21/site/artic/20120316/pags/20120316152523.html
Rodríguez, R. (11 de Febrero de 2014). Diario Financiero. Obtenido de Diario Financiero: https://www.df.cl/noticias/opinion/columnistas/rafael-rodriguez/la-principal-causa-de-la-discriminacion-en-chile/2014-02-10/172137.html
Wikipedia. (Octubre de 2014). Desigualdad en Chile. Obtenido de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Desigualdad_en_Chile
Juan XXIII. (15 de Mayo de 1961). Carta Encíclica Mater Et Magistra. (13, 132)
León XIII. (15 de Mayo de 1891). Carta Encíclica Rerum Novarum. (33)
 
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