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Caldwell claryfing popper

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Clarifying Popper
Existen varias interpretaciones de Popper. Existen muchas diferencias de opinión acerca del significado de su filosofía. Esta diferencia puede explicarse ya que diversos autores se basan en distintas partes de su trabajo. La idea de este paper es clarificar a Popper a lo largo de su trabajo, mostrando su importancia en economía.
El paper puede ser leído en tres niveles. Primero como una introducción a los escritos de Popper más relevantes para la economía. Además de una crítica sobre la literatura metodológica de Popper sobre economía. Y por último, se entrega una visión particular sobre Popper, que puede ser útil para limpiar ciertas ambigüedades que pueden ser encontradas tanto en Popper como en la literatura metodológica.
Ahora se habla de la necesidad de contar con un criterio de demarcación, de manera de identificar a las ciencias de las que no son ciencias, siendo este criterio la falseabilidad.
Antes, los positivistas lógicos habían escogido la verificabilidad como criterio de significancia cognitiva. Popper decía que había argumentos que podían ser verificados pero no falseados, como por ejemplo “los unicornios existen”, si se halla uno es verificado, peor no puede ser falseado aunque no se haya encontrado ninguno, luego esta frase debería ser considerada ciencia.
Sin embargo, usar el criterio de falseabilidad es difícil. Una teoría puede ser falseable, pero no ser testeable. Si se puede testear, y resulta ser positiva, entonces es corroborada, no aceptada (ya que siempre puede existir nueva evidencia que la falsee). De resultar negativa, es falseada o refutada, pero como la corroboración no prueba que una teoría sea cierta, la refutación no prueba que sea falsa. 
Aquí Popper habla de las teorías ad hoc, usadas para salvar una teoría de ser refutada.
El hecho de que la posición de Popper no sea falseable, significa que no puede ser refutada por la historia de las ciencias. Su metodología es prescriptiva, no puede ser refutada por ser descriptivamente inadecuada.
La idea principal de Popper es encontrar una teoría que se aleje lo más posible del error.
Posiciones de falsacionismo en economía
En economía es muy difícil falsear una teoría, y se trata de jugar este juego, como si “se jugara tenis sin la malla”. Se habla de falsacionismo inocuo, en el sentido de que se usan estratagemas para que las teorías que generan los economistas se mantengan.
Luego se nombra a Hayek, diciendo que es un Popperiano, pero se admite que para él es difícil falsear una teoría, admitiendo incluso la necesidad de que se llegue a campos en los que, de avanzar, la necesidad de falseabilidad disminuya.
La crítica del falsacionismo en economía
El autor creía antes que el falsacionismo no era una buena postura, ya que la mayoría de las teorías económicas no pueden ser falseadas conclusivamente. La idea del falsacionismo es, entre otras cosas, evitar que una teoría se refugie en sus argumentos ad hoc, que le impidan ser falseada.
Las tres objeciones:
1. La objeción del filósofo: La base empírica que tenía Popper sólo servía para falsear teorías, no para apoyarlas. Esta objeción se refiere a que el método Popperiano es inadecuado desde el punto de vista metodológico y de la filosofía de las ciencias. El primer punto pues las prescripciones de Popper hacían que a veces se cometieran malas decisiones. Además, desde el punto de vista epistemológico, deja de lado cualquier discusión sobre evidencia que pueda sostener la teoría, una de las preguntas más importantes de la filosofía de las ciencias. Además Popper no ofrece ningún argumento para seguir sus propuestas muchas veces contraintuitivas.
2. La objeción del historiador: Si el falsacionismo es verdaderamente la apropiada metodología para todas las ciencias, ejemplos de su éxito debería ser fácilmente identificados. Como no hay muchos ejemplos de falsacionismo de Popper sobre historia, la objeción del historiador está disponible para los oponentes en economía. Aquí los economistas pueden revisar qué episodio de la historia ha significado un progreso científico. Otra objeción puede ser que el falsacionismo ha sido practicado como una ciencia dismal.
Un acercamiento a Kuhn y Lakatos
Se cita a Kuhn y su teoría de las revoluciones, donde difería de muchos avances en filosofía de las ciencias, ya que decía que los modelos que proponían los filósofos en general contradecían lo que en realidad había pasado en muchas “ciencias exitosas”. Luego dicho modelo debía ser abandonado. Se enfrentó con estos dichos no solo a los empiristas lógicos, sino que a Popper, ya que se enfrentaba a los enfoques descriptivos.
Kuhn entonces prefería un acercamiento con herramientas descriptivas usados por los sociólogos de las ciencias, ganando con este enfoque apoyo de los historiadores del pensamiento económico.
Por su parte, Imre Lakatos, que fue discípulo de Popper, proponía una concepción de la ciencia que era prescriptivamente robusta y adecuada descriptivamente.
Las diferencias que había entre Popper y Lakatos. En primer lugar, Popper admite que existen elementos metafísicos en las ciencias, pero no les da la importancia que Lakatos les da. Lakatos por su parte, desenfatiza la importancia de la refutación.
La idea de Lakatos era entregar una metodología prescriptiva que desafiara lo no científico, y que fuera lo suficientemente flexible para permitir la reconstrucción racional de la mejor de las ciencias. Las partes en las que Lakatos difería de Popper eran las que eran más atractivas para los economistas que se oponían al enfoque Popperiano.
3. La objeción de los economistas: La objeción se debe a que en la economía no hay buenas razones para ignorar las prohibiciones de Popper sobre estratagemas inmunológicos. El autor pretende probar que la actual metodología seguida en muchas partes de la economía puede ser descrita como una en la que una estratagema inmunizada particular es elevado, de manera de constituirse en un principio metodológico inviolable.
Popper en lógica situacional
Popper decía que no era rol de las ciencias sociales el profesar el futuro de la historia humana, sino que es tarea de las ciencias sociales teóricas el “rastrear las repercusiones no intencionadas sociales que tienen las acciones humanas intencionadas”. Y el método apropiado para hacer esto es la lógica situacional. Este método es individualista pero no psicologístico. Es además una generalización del análisis económico. Este principio racional es una conjetura empírica que resulta ser falsa, pero no cumple el rol de ser una teoría explicativa empírica, de una hipótesis testeable.
2 problemas con la exposición de Popper sobre el análisis situacional.
La primera es una vagueza en la forma en que Popper explica como un análisis situacional debe ser tratado.
La segunda es la aparente creencia de Popper de que la lógica situacional es el único método apropiado a seguir en las ciencias sociales.
Además, no es claro si Popper cree que el análisis situacional es el único método apropiado en ciencias sociales.
La lógica situacional es un método poderoso que ha sido aplicado de manera exitosa en muchos problemas de las ciencias sociales, desde explicar los problemas de las clases sociales, hasta explicar el problema-situación de Samuelson cuando desarrolló la teoría de las preferencias reveladas. Entonces uno puede pensar en el principio de racionalidad como que juega el rol de una metáfora de organización central para una variedad de ciencias sociales.
Pero el análisis situacional no puede ser visto como el único método en ciencias sociales, por diversas razones. En primer lugar, no todo el fenómeno de las ciencias sociales es explicado mediante un marco de opción racional. Además, existe una variedad de alternativas dentro de las ciencias sociales, desde funcionalista hasta del comportamiento y hermenéutica, siendo éstos marco de explicación. Tercero, existen algunos cuestionamientos filosóficos sobre si psicologismos folclóricos deberían considerarse causales. Estas críticas abrendudas sobre si explicaciones que dan las razones a las acciones, de creencias-deseos, pueden dar también la razón a la acción. Si no lo hacen, entonces las explicaciones de las ciencias sociales que emplean la lógica situacional no son causas científicas en absoluto. Y la razón final es una Popperiana. Si uno toma el falsacionismo de Popper en serio, un conflicto surge entre esa doctrina y el análisis situacional.
Ante esto, se sugieren dos arreglos para lo dicho por Popper sobre análisis situacional:
· Reemplazar lo dicho por Popper sobre como funciona el análisis situacional por lo dicho por Noretta Koertge
· Incluye la posible reivindicación de Popper sobre que el análisis situacional es el único método apropiado en ciencias sociales. Esto diciendo que sirve para toda clase de ciencias, pero que no debe se considerado el único método viable.
¿Sigue la economía el método del análisis situacional?
Por ejemplo, Hands cree que este método es el que se usa en los textos de economía estándar. SI se juntan todas las versiones que se da sobre dicho método, entonces se puede decir que en muchas áreas dentro de la economía se puede decir que se usa el método de análisis situacional.
Tres interpretaciones sobre el principio de racionalidad
Poco se ha dicho de esto. En particular, Latsis hace una crítica a Popper sobre el hecho de que su principio de racionalidad es vago.
Hands, por su parte, encontraba extraño que muchos economistas citaran lo escrito por Popper sobre falsacionismo, sin conocer su trabajo sobre el principio de racionalidad. Da cuenta entonces de dos Popper dentro de la literatura metodológica económica. El más conocido, lo llamo Popper(n), de las ciencias naturales, y el más oscuro Popper(s), de las ciencias sociales o de lógica situacional. La pregunta que se hacía Hands era si el Popper del falsacionismo y el Popper de la lógica situacional eran mutuamente inconsistentes. Esto se ve, primero, cuando en un artículo Popper dice que el principio de racionalidad no es conocido a priori como verdadero. Luego, como dicho principio no es falseable, se estila que las teorías que lo emplean deben ser consideradas como metafísicas, y dada dicha interpretación, la economía y otras disciplinas que usen el método logico analitico no pueden ser consderadas ciencias. Otra forma de explicarlo es el que el método lógico analítico cumple el mismo rol en ciencias sociales que las leyes universales cumplen en explicaciones en ciencias naturales.
Luego, una ciencia que no puede ser falseada, no puede ser considerada una ciencia, ya que las ciencias deben usar métodos falseables. Y si las explicaciones del análisis lógico situacional son científicas más que metafísicas, entonces el principio de racionalidad debe ser falseable.
El dilema ocurre cuando se acepta que las ciencias sociales son ciencias porque usan el criterio de falseabilidad, pero si se sigue el consejo de Popper de siempre seguir el principio de racionalidad, entonces las ciencias sociales también deben ser vistas como ad hoc. El dilema se construye de la siguiente manera:
a) Popper mantiene que la estructura de la explicación científica en ambas las ciencias naturales y sociales siguen el mismo patrón
b) Las posibles explicaciones pueden ser conocidas como ciertas o no, pero siempre deben ser conocidas como falsas (deben ser falseables)
c) Cuando se busca revisión a la teoría, Popper el falsacionista advierte que se debe evitar la inmunización, es decir, buscar teorías ad hoc que eviten que se refute la teoría.
d) La ley universal usada en las ciencias sociales, el principio racional, es falso (esto viola [b])
e) Pero Popper el lógico situacional, advierte que aunque la ley universal de la ciencias sociales sea falsa, nunca debe ser negada. En lugar de eso, debe ser ajustada de manera que las acciones de los agentes puedan ser mostradas que siguen la lógica de la situación (lo que viola la condición [c])
Luego, desde el punto de vista del falsacionista, la lógica situacional emplea una ley falsa, y luego justifica el procedimiento elevando un estratagema inmunizado al estatus de un principio metodológico inmutable.
Sin embargo, existe una tercera alternativa. El principio de racionalidad puede no ser un hecho universalmente no falsificable, ni un hecho de una ley universal falsificable. Esto porque no necesita ser considerado en absoluto un hecho, sino un principio metodológico que es retenido porque ha demostrado ser útil en el pasado. Siguiendo esto, Popper lo llama un principio cero, y se refiere a él como una consecuencia de los postulados metodológicos en los que deberíamos centrar nuestros esfuerzos teóricos. pero luego Popper reniega de esta tercera alternativa, contrastando el principio de racionalidad con una segunda interpretación de el, una conjetura empírica, y dice que este segundo caso es precisamente el que corresponde a su visión del estatus del principio de racionalidad. Existen muchas razones por las que Popper renegaria de esta alternativa. Decir que un argumento es útil porque lo ha sido en el pasado, es proponer un argumento inductivo.
¿Son el análisis situacional y el falsacionismo incompatibles?
En este caso no sirve recurrir a Popper, ya que en sus escritos evade esta pregunta, de modo de no enfrentar la tensión entre ambas.
Aquí cabe preguntarse si Popper queda atrapado en una inconsistencia insalvable.
Muchos economistas estarían de acuerdo en usar el análisis situacional y rechazar el falsacionismo. Al contrario, los que están de acuerdo en que las ciencias sociales no son en realidad ciencias, aceptarían en su lugar el falsacionismo. Aquí algunos detractores de Popper, como Blaug, dirían que Popper en realidad sabía poco de ciencias sociales, y menos de economía. El prefiere la solución de Lakatos al problema, siguiendo lo dicho por Latsis: El principio de racionalidad es parte del núcleo de la investigación neoclásica, y la valoración de los progresos del programa es un intento en proceso. Sería confuso intentar rechazar lo propuesto por Popper en su totalidad.
La solución que Caldwell propone es posicionar una alternativa y concepción más amplia de práctica científica aceptable, una que permitiría usar tanto el falsacionismo como la lógica situacional, cada una en el contexto de donde es más apropiada. Es su propia solución ya que Popper nunca admitió que tal tensión se diera.
Popper sobre el racionalismo critico
Popper habla en uno de sus libros de la no existencia del método científico. A lo que se refiere es que haya un método a prueba de tontos para el descubrimiento de teorías científicas, o que exista un método para descubrir la verdad sobre las hipótesis científicas.
Según Popper, el rol central del criticismo es el falibilismo (de factible), y su enfoque crítico. Popper niega en sus textos el problema de la justificación, y la reemplaza por el nuevo problema del criticismo. Popper hace esto ya que dice que no es posible justificar las creencias de manera racional. Esto porque dice que uno nunca puede saber que ha hallado la verdad, incluso cuando lo ha hecho. Todo conocimiento está sujeto a conjeturas. Esto no convierte a Popper en un escéptico. El cree en una teoría de la verdad, y que su búsqueda es importante como principio regulador de los científicos.
Más aún, el énfasis de Popper en el criticismo tiene implicancias en la valoración de argumentos metafísicos. Popper dice ante este hecho, de que si bien existen diferencias entre ciencia y metafísica, siendo esta última más vaga e irrefutable. Pero si puede ser racionalmente criticada, entonces debe considerarse su argumento como cierto.
Popper además lidia con teorías que no son criticables, que no tratan de resolver problemas y que por lo tanto no tratan de provocar críticas racionales. Llama por lo tanto a tales teorías sin valor, y que los científicos harían bien en desecharlas.
Sobre el principio de racionalidad, Popper dice que su mayor valor es que es criticable. El análisis situacional, dice, es racional, criticable empíricamentey capaz de mejorarse.
Racionalismo crítico como la solución al conflicto entre el Popper(n) y el Popper(s)
Los escritos de Popper sobre el criticismo racional proveen una salida al conflicto entre el falsacionismo y la lógica situacional. El dilema es causado por el énfasis en testeo empírico dentro del falsacionismo. popper el falsacionista está más preocupado de las diferencias entre las teorías. Usa el falsacionismo como un criterio de demarcación entre lo metafísico y lo científico. El problema surge pues si se aplica dicho criterio, muchas teorías terminan quedando muy mal paradas.
Popper el racionalista crítico está más preocupado de las similitudes entre teorías. El nivel de crítica para juzgar cada teoría dependerá del problema a resolver y la naturaleza del material bajo investigación. La crítica termina cuando ya no es posible criticar una teoría, o cuando sus propuestas adquieren una actitud no criticable.
La crítica racionalista sirve como enfoque que resuelve problemas dentro de la filosofía de las ciencias de Popper, y la tensión entre el falsacionismo y la lógica situacional. Habrá veces en las que es mejor evaluar una teoría usando el criterio de falsacionismo, pero otras, sobre todo cuando se trata de las ciencias sociales, donde es mejor criticar una teoría usando la lógica situacional. Y habrá otras circunstancias, sobre todo cuando se trate de teorías metafísicas, donde otras rutas de crítica sean preferibles.
El criterio que se prefiera dependerá del problema a resolver. Pero sujeto a la ecología de la racionalidad, la meta es poner toda teoría bajo la cantidad óptima de crítica.
Criticas sobre racionalismo crítico.
Hay dos objeciones a la hora de aplicar racionalismo crítico dentro de la economía.
La primera es que el racionalismo crítico pone mucho énfasis en la pregunta sobre valoración teórica. Por esto, no es muy útil a la hora de resolver otros problemas dentro de la metodología económica. Luego, es más útil cuando la discusión concierne a la crítica sobre la existencia y sobre programas de investigación bien establecidos. Y es menos útil cuando nuevas teorías nacen, las que deben caer bajo la protección de la novedad.
La segunda objeción es que el racionalismo crítico no tiene suficiente contenido. No es suficiente decir que las teorías deben ser criticables, esto es un mínimo, y el criterio debería indicar cuando las condiciones cumplen este mínimo.
Por otra parte, toda teoría debería ser criticable, incluso las que no lo son , justamente por no serlo. Pero se llega a la conclusión de que un programa, al no ser criticable, no cuenta como una critica en si misma, sino como una razón para no considerarlo más.
El criticismo lógico asume que uno no puede saber como se verá el futuro, y que no existe un método infalible para descubrir la verdad. Lo único que se puede hacer es seguir siendo crítico, mantener una mente abierta, y dejar que la naturaleza de los problemas decida el método crítico a aplicar.
Hasta que no se halle una solución que pueda servir para resolver un problema, y que sea usada para ello, lo que se debe hacer es aceptar una cierta cantidad de crítica racional.

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