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0517und1kazdin (5)1983 - Maleno Baez

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UNIDAD I 
 
 
 
Introducción a la intervención 
Cognitivo-Conductual 
 
 
 
L e c t u r a 2 
 
 
 Referencia bibliográfica Kazdin, A. (1983) 
Historia de la Modificación de Conducta. Cap. 5 
 
 
ADAPTADO DE LA APARICIÓN DE LA MODIFICACIÓN DE 
CONDUCTA. CAPITULO 5 
 
La aparición de la modificación de conducta refleja la transición del trabajo 
experimental relacionado con el aprendizaje a las aplicaciones clínicas de los 
hallazgos del laboratorio. A medida que fue aumentando la información 
disponible sobre la adquisición de la conducta, comenzó a aplicarse a la 
explicación de la conducta tanto adaptativa como desadaptativa. Así, los 
teóricos del aprendizaje utilizaron con frecuencia temas clínicos para 
enmarcar sus nociones sobre el aprendizaje (Mowrer, por ejemplo, discutió la 
etiología de las conductas desadaptativas, y Guthrie escribió sobre diversos 
métodos de cambio conductual). 
El paso de la investigación de laboratorio a las aplicaciones clínicas del 
aprendizaje fue gradual, aunque los conceptos y hallazgos experimentales se 
habían intentado aplicar ámbito clínico ya desde los primeros trabajos sobre 
condicionamiento. Por ejemplo, Pavlov, Bechterev y Watson se interesaron 
en la conducta desadaptativa estudiándola bajo el punto de vista de los 
principios del condicionamiento. Los avances en la investigación básica sobre 
el condicionamiento aportaron una perspectiva distinta de la conducta 
anormal, el cambio de personalidad y el proceso terapéutico. El uso que 
actualmente se hace de las técnicas de condicionamiento en la práctica 
clínica comenzó con unas cuantas aplicaciones aisladas y después se fue 
generalizando. Las extrapolaciones conceptuales, metodológicas y clínicas 
de los principios del aprendizaje convergieron dando lugar a la modificación 
de conducta. 
En este capitulo describimos la aparición de la modificación de conducta a 
partir de la investigación sobre las neurosis experimentales, las aplicaciones 
del condicionamiento al comportamiento humano, la extrapolación de los 
conceptos del aprendizaje a la explicación de la personalidad y de los 
procesos psicoterapéuticos, y el condicionamiento verbal y la psicoterapia. 
También describiremos la historia de la modificación de conducta en 
Sudáfrica, Inglaterra y los Estados Unidos. 
 
Las neurosis experimentales 
 
Las neurosis experimentales son respuestas emocionales producidas en el 
laboratorio y que se consideran semejantes a la conducta neurótica de los 
seres humanos.1 La investigación de las neurosis inducidas 
 
experimentalmente se relaciona con la historia de la modificación de conducta 
al menos por dos razones: En primer lugar el descubrimiento de las neurosis 
experimentales puso de relieve el papel del aprendizaje la adquisición de las 
respuestas emocionales. Antes de conseguir establecer estas reacciones 
neuróticas en el laboratorio, la evolución de la conducta neurótica era un 
tema prácticamente desconocido. Las neurosis experimentales sugirieron una 
explicación plausible de la conducta patológica. En segundo lugar, la 
producción de neurosis inducidas experimentalmente en animales, y 
ocasionalmente en humanos, sugirió la utilización de procedimientos para 
mejorar estas reacciones. Si las reacciones neuróticas se adquirían a través 
del aprendizaje, era lógica que también pudieran eliminarse 
"desaprendiéndolas". Así pues, la investigación sobre las neurosis 
experimentales condujo directamente al interés por, y al estudio de, técnicas 
terapéuticas. 
1 Se ha criticado al término “neurosis experimentales” debido a que parece que implica que 
estas reacciones inducidas de forma experimental son las mismas que se dan en las neurosis 
clínicas (Roussell, 1950). El término se ha mantenido debido a su significación histórica 
 
Las investigaciones del laboratorio de Pavlov 
 
El descubrimiento de la neurosis experimental se produjo a raíz de dos 
experimentos realizados independientemente por Mariya Nikolayevna 
Yerofeyeva (18ó7-1925) y Nalaliya Rudolfovna Shenger-Kreslovnikova (1875-
1947) que trabajaban en el laboratorio de Pavlov durante 1912 y 1913. La 
primera vez apareció mientras se intentaba establecer en un perro un reflejo 
condicionado salivar ante una descarga eléctrica. En el experimento la 
descarga servía como estimulo neutral o estimulo condicionado (por ejemplo, 
con anterioridad al condicionamiento no elicitaba reflejo salivar) y se 
apareaba con la comida. Aunque la descarga se acompañaba normalmente 
de su propio reflejo defensivo, con el tiempo el perro dejaba de responder a la 
descarga mostrando, sin embargo, el reflejo condicionado salivar. A medida 
que aumentaba el número de ensayos, la intensidad de la descarga también 
se fue aumentando notablemente, y el perro continuaba mostrando el reflejo 
condicionado salivar. Sin embargo, también se realizaron cambios en la 
localización de la estimulación eléctrica sobre la piel. Después de estimular 
varios puntos distingos sobre la piel, el animal comenzó a mostrar una 
 
relacionada con Pavlov. Neurosis experimental se ha utilizado para referirse a una conducta 
desviada o aberrante que abarca un espectro de respuesta extremadamente amplia (que 
depende en parte de la especie), tales como irritabilidad general, conducta regresiva 
(características de un periodo anterior de evolución del animal), evitación, agitación de la cabeza, 
tics, escape, agresión y trastornos en actividades fisiológicas como el pulso, la tasa cardiaca 
(Russell, 1950). Existe una cierta semejanza entre algnos síntomas de las conductas neuróticas 
inducidas de forma experimental en animales y las neurósis humanas. Sin embargo hay serias 
dudas sobre si esta relación entre las neurósis experimentales y neurósis humanas pueda no ser 
más que superficial. (véase Hount, 1964) 
 
 
enorme agitación. Además, ninguna de las respuestas condicionadas 
realizadas anteriormente ante descargas débiles, se aplicaran o no a la 
localización original empleada durante la adquisición, elicitaron al reflejo 
condicionado. Aparentemente, el alterar la localización de la estimulación 
eléctrica provocaba un bloqueo de la conexión entre el estímulo condicionado 
y la respuesta, y se asociaba con una paralización general de la conducta. 
 
Un segundo caso de bloqueo de la respuesta condicionada se obtuvo en un 
estudio sobre la discriminación de estímulos cada vez más semejantes. En 
este experimento se expuso al perro a dos estímulos, un círculo y una elipse 
que se proyectaban por separado en una pantalla. A la proyección del circulo 
siempre seguía la presentación de comida, mientras que a la proyección de la 
elipse no. Así pues, la respuesta de salivación condicionada aparecía en la 
presencia del círculo, pero no en presencia de la elipse. Los ejes de la elipse 
empezaron a alterase progresivamente de forma que la elipse fue 
asemejándose poco a poco a un circulo. El animal continuaba respondiendo 
al círculo pero no a la elipse, incluso cuando ésta era ya prácticamente 
circular. Sin embargo, después de unas cuantas semanas de 
experimentación con la discriminación dificultosa, el animal empezó a fallar al 
realizar la respuesta condicionada. Además, su comportamiento general 
cambia bruscamente. El perro, normalmente tranquilo, comenzó a agitarse, a 
ladrar violentamente y a atacar el aparato. Por otra parte, perdió todas las 
discriminaciones que era capaz de haber hasta ese momento. Se reanudo el 
entrenamiento para que el animal volviera a realizar las discriminaciones mis 
simples entre el círculo y la elipse. Al llegar de nuevo a la última fase del 
entrenamiento, el perro volvió a mostrar la misma agitación que en la ocasión 
anterior, y a ser incapaz de realizar las discriminaciones que había aprendido 
de nuevo. Este bloqueo del reflejo condicionado y las respuestas 
emocionalesresultantes recibieron el nombre de «neurosis inducid-I 
experimentalmente* (Pavlov, 1927). 
Pavlov supuso que en la neurosis inducida experimentalmente estaban 
implicadas la explicación y la inhibición, dos procesos fundamentales del 
cortex cerebral. Pavlov señalo que había tres métodos de su laboratorio que 
podían utilizarse para traer una neurosis experimental, y los tres podían 
explicarse a la luz de esos dos procesos neurológicos. El método involucraba 
la sobreestimulación de los procesos excitatorios o de los inhibitorios, o 
también el alternar la estimulación de ambos tipos de procesos. Así, por 
ejemplo, se producía un conflicto entre la excitación y la inhibición al 
proporcionar estímulos que conducían a respuestas incompatibles tales como 
salivar y no salivar. La incapacidad del animal para cambiar de las respuestas 
excitatorios a las inhibitorios dentro de un breve periodo do tiempo, o con 
respecto a estímulos muy semejantes, conducta a un bloqueo de la conducta 
(Pavlov, 1927). Se suponía que este bloqueo era consecuencia de la 
incapacidad de las células corticales Para cambiar de un proceso a otro en 
una sucesión rápida. En el caso de un conflicto entre los dos procesos, uno 
de ellos era el que se imponía. El proceso dominante se reflejaba en 
diferentes conductas, por ejemplo en una gran agitación (si la excitación era 
el proceso dominante), o en la huida (si era la inhibición la dominante). El 
bloqueo de los procesos inhibitorios o excitatorios era temporal. Después de 
un periodo de descanso o de tratamiento con drogas, la conducta del animal 
volvía a ser normal. Sin embargo, la estimulación repetida de los procesos 
excitatorios a inhibitorios, según Pavlov, podía acarrear una lesión funcional 
crónica en el cortex (Pavlov, 1927). 
La excitación y la inhibición no bastaban Para explicar la paralización de la 
conducta. Perros expuestos a condiciones de laboratorio idénticas no 
mostraban las mismas reacciones neuróticas. Además, estímulos semejantes 
comprobados en animales diferentes producían manifestaciones distintas de 
las respuestas emocionales. Con un mismo procedimiento algunos animales 
se inhibían mientras que otros se excitaban. La existencia de estas 
diferencias individuales condujo a Pavlov (1934) a desarrollar una tipología 
del sistema nervioso basada en el grado de excitación o inhibición del animal 
antes del condicionamiento. 
Desde 1921, Pavlov y sus colaboradores estudiaron de forma intensiva la 
formación de las neurosis experimentales Para comprender los procesos 
corticales que se pensaba que subyacían al desarrollo de diferentes 
reacciones. Así pues, al igual que había sucedido con el reflejo condicionado, 
la neurosis experimental se considero en primer lugar como un método para 
investigar los procesos nerviosos superiores. No obstante, Pavlov reconoció 
la conexión potencial entre su trabajo y la psicopatológica humana. Llego a 
familiarizarse con los trastornos neuróticos y sicóticos humanos, visitando 
varias clínicas. Continúo la investigación en la que se provocaban en los 
perros estados que Pavlov creía análogos a los trastornos neuróticos y 
sicóticos. Basándose en sus experimentos, Pavlov teorizo sobre las causas 
de síntomas psiquiátricos específicos tales como la apatía, el negativismo, los 
movimientos estereotipados, el miedo a situaciones especificas, y la 
catalepsia (Pavlov, 1928). Aunque 1.1 mayor parte del trabajo de Pavlov 
sobre las neurosis experimentales estuvo centrado en la 
 
Etiología, también trató a los animales. El tratamiento consistía o en un 
descanso prolongado después de la experimentación y durante varios meses, 
o en la administración de drogas, tales como bromuros o sales de calcio, que 
producía la recuperación del animal en una o dos semanas (Pavlov, 1927). 
 
 
 
Trabajos sobre las neurosis experimentales 
 
Pavlov llevó a cabo su investigación sobre las neurosis experimentales en un 
momento tardío de su carrera, cuando ya se había reconocido la importancia 
del condicionamiento. La investigación sobre el condicionamiento y sobre las 
neurosis experimentales empezó a conocerse a raíz de la traducción de sus 
dos libros a finales de los años 20. Varios experimentadotes trabajaron sobre 
las investigaciones de Pavlov estudiando las condiciones bajo las que se 
podían producir las neurosis experimentales y ampliando la gama de 
especies animales estudiadas y los tipos de procedimientos utilizados para 
tratar las reacciones. 
En América, dos investigadores que habían tenido contacto con Pavlov 
anteriormente, crearon sus propios laboratorios. En la Universidad de Cornell, 
Howard S. Liddell (1895-1962) creó un laboratorio en 1926. Liddell visitó el 
laboratorio de Pavlov y se interesó por el condicionamiento como método 
Para estudiar el efecto de la tiroidectomía sobre el aprendizaje y la 
inteligencia en el perro y en la oveja (Liddell, 195ó). En el curso de su 
investigación, Liddell produjo sin darse cuenta, neurosis experimentales en 
sus ovejas. Este accidente lo condujo al examen sistemático de los aspectos 
del condicionamiento que provocaban la conducta neurótica. Peter S. 
Kupalov (1888-1964), que había trabajado con Pavlov, visitó los Estados 
Unidos en 1929 y dirigió el trabajo de Liddell. Liddell y sus colaboradores 
estudiaron las neurosis experimentales con ovejas, cabras, cerdos, conejos y 
perros (Anderson y Liddell, 1935; Anderson y Parmenter, 1941; Liddell, 1938; 
Liddell y Bayne, 1926). 
En 1931, W. Horsely Gantt, que había trabajado con Pavlov durante seis 
años, llegó a la Phipps Elinic del John Hopkins University Hospital, donde 
fundó un laboratorio de condicionamiento (22). Durante Una década, Gantt se 
dedico a estudiar de forma sistemática las neurosis experimentales. Uno de 
sus sujetos, un perro llamado Mick, fue estudiado durante más de 13 años, y 
permaneció neurótico todo el tiempo (Gantt, 1944). Liddell, Gantt y Kupalov, 
que se habían encontrado en Rusia, continuaron reuniéndose en los Estados 
Unidos para tratar sobre su investigación. 
 
Liddell Y Gantt encontraron muchas formas nuevas de producir neurosis 
experimentales y ampliaron la lista de síntomas en diversas especies. Liddell, 
y especialmente Gantt, se adhirieron a la interpretación pavloviana de las 
 
2 En mayo de 1955, en el aniversario de la clínica pavloviana de la Johns Hopkins, Gant fundó 
una asociación para el desarrollo de na psiquiatría objetiva basada en el trabajo de Pavlov 
neurosis experimentales. Con el tiempo, sin embargo, introdujeron conceptos 
tales como frustración, conflicto (entre impulsos), carácter atemorizante de los 
estímulos presentados al animal, y aprensión, a la hora de explicar las 
neurosis (e.g. Gantt, 1942; Liddell, 195ó). Otros investigadores comenzaron a 
cuestionar los conceptos pavlovianos de excitación a inhibición a la luz de la 
investigación sobre el funcionamiento cortical y el aprendizaje (cf. Denny-
Brown, 1932; Hilgard y Marquis, 1940; Lashley, 1933; Lolman, 1932). 
 
Jules.H-Masserman, un psiquiatra de la Universidad de Chicago, hizo Una 
reinterpretación muy importante de las neurosis experimentales y una 
ampliación de la investigación experimental animal a la psicopatología 
humana y a su tratamiento. Masserman llevó a cabo Una investigación sobre 
las neurosis experimentales en gatos y en unos cuantos perros. 
 
Para establecer la neurosis experimental utilizó el método de permitir al 
animal abrir una caja de comida dentro de la jaula experimental después de 
haber escuchado una señal auditiva; en el momento de lomar la comida el 
animal recibía un estimulo aversivo (Una descarga o un soplo de aire). Según 
Masserman, el emparejar el estimulo aversivo con la comida producía un 
conflicto motivación al (el miedo frente al hambre). Una o dos repeticiones del 
procedimiento provocaba la neurosis experimental, con síntomas tales como 
inquietud, esconderse, escapar, y trastornos en las respuestasfisiológicas. 
Los animales no volvían a acercarse a la comida hasta que se utilizaba algún 
procedimiento para hacer desaparecer sus síntomas. 
El trabajo de Masserman sobre las neurosis experimentales se publicó en el 
libro Behavior and Neuroses: An Experimental Psychoanalytic Approach lo 
Psychohiologic Principles (1943). Lo más interesante del libro de Masserman 
fue su integración del condicionamiento y las neurosis experimentales con la 
psicopatología y la teoría psicoanalítica, su evaluación de técnicas 
especificas de tratamiento de reacciones neuróticas en animales, y su intento 
de proporcionar una base experimental a la terapia psicoanalítica. 
Masserman intentó integrar la investigación experimental con la teoría 
psicoanalítica. Aplicó conceptos dinámicos tales como expresión simbólica y 
conflictos motivacionales a la investigación experimental de la conducta. En 
su libro aplicó los hallazgos sobre las neurosis experimentales a una amplia 
gama de conductas psicopatológicas y mecanismos psicológicos, incluyendo 
las compulsiones, las obsesiones, las fijaciones, la regresión, la conducta 
humana, el negativismo, el masoquismo, y las aberraciones sexuales. Así 
pues, Masserman combinó su investigación con una teoría de la 
psicopatología en general, y con la teoría psicoanalítica en particular... 
 
 
Otro rasgo importante del trabajo de Masserman fue su investigación de 
procedimientos para tratar las conductas neuróticas. Evaluó varios métodos 
diseñados para aumentar el acercamiento del animal hacia la comida y curar 
sus síntomas neuróticos. Uno de estos métodos consistía en dejar descansar 
al animal Una vez que las reacciones neuróticas se habían establecido. Los 
periodos de descanso tenían Una duración que oscilaba de dos semanas a 
cinco meses. Estos periodos de descanso tenían muy poco efecto sobre los 
gatos: Cuando volvían a introducirse en la jaula donde se había establecido la 
reacción, sus síntomas aparecían de nuevo. 
Un segundo método, denominado “reductor de uno de los impulsos 
conflictivos”, consistía en dar de comer al gato a la fuerza antes de colocarlo 
en la jaula. Al no experimentar hambre, el animal no tendría que exponerse al 
conflicto entre el hambre y el miedo al estimulo aversivo asociado con la 
comida. Este método no fue eficaz en la eliminación de la reacción neurótica: 
cuando el hambre del gato aumentaba las conductas aberrantes volvían a 
surgir. 
Un tercer método, denominado "Técnica transferencial", consistía en que el 
experimentador tocaba y acariciaba el gato mientras le animaba a acercarse 
a la caja de la comida y a comer. El contacto del experimentador con el 
animal se consideraba como muy importante en la inducción de la conducta 
de aproximación. Si el experimentador dejaba de tocar al animal el gato se 
retiraba de la comida. El contacto continuado y la confianza provocaban en el 
animal una reducción de la conducta ansiosa. 
Un cuarto método, denominado "manipulación ambiental", consistía en 
aumentar el impulso del hambre mediante la deprivación de alimento 
emparejada con la vista y el olor de comida. Esta elevación del impulso se 
acompañaba de una manipulación física real. Se colocaba al gato hambriento 
en la jaula con una barrera movible muy cerca de la comida. 
 
Este procedimiento conducía al animal a comer en la jaula, con la reducción 
consiguiente de los síntomas neuróticos. La manipulación ambiental fue uno 
de los métodos de Masserman más efectivos en la reducción de los síntomas 
neuróticos. 
Un quinto método, llamado "del ejemplo social" consistía en colocar al gato 
neurótico en la jaula experimental con otro gato que se comportaba 
normalmente ante la situación de la comida. En compañía de este gato 
“normal”, el gato neurótico terminaba por acercarse a la comida y lomarla. 
Este método fue uno de los menos fiables para vencer las reacciones 
neuróticas. 
En el último método denominado “elaboración racional”, se permitía al animal 
controlar la situación para que superara el miedo por si mismo. 
Concretamente, se entrenaba al gato a controlar un interruptor que le permitía 
disponer de la comida. Una vez que se establecía la reacción neurótica, se 
daba al animal el interruptor de forma que podía controlar la administración 
de comida sin acercarse a la caja temida. Con el tiempo el gato se 
administraba la comida a si mismo, comía, venciendo así sus reacciones 
neuróticas. De todos los métodos utilizados, la “elaboración racional”, fue la 
más efectiva en la eliminación de las reacciones neuróticas. 
Masserman utilizó conceptos lomados de la práctica psicoterapéutica y de los 
desórdenes clínicos para explicar sus procedimientos terapéuticos, que él 
consideraba análogos en ciertos aspectos a la terapia psicoanalítica. Así por 
ejemplo, la elaboración racional, el procedimiento más efectivo en la curación 
de la reacción neurótica del animal, se consideró como comparable al 
proceso que se producía en el psicoanálisis. En la terapia, el paciente 
resolvía sus propias ansiedades y sus propios conflictos motivacionales a 
través de representaciones simbólicas de la realidad y de las reacciones de 
transferencia establecidas con el analista. Buscando adaptaciones simbólicas 
al ambiente el paciente puede probar su propia conducta en relación a 
objetos que en otro tiempo fueron neuróticos, y a las reacciones 
interpersonales actuales. Aunque las semejanzas entre los métodos 
específicos utilizados para suprimir conductas anormales en los gatos y las 
prácticas psicoterapéuticas en los casos clínicos puedan ponerse en duda, el 
trabajo de Masserman es importante por su intento de proporcionar una base 
empírica a las técnicas terapéuticas existentes. 
 
Apl icaciones del condicionamiento a la conducta humana 
 
Las primeras investigaciones en Rusia y en Estados Unidos 
 
Hasta 1925, en la investigación sobre el condicionamiento y las neurosis 
experimentales, prácticamente sólo se utilizaron sujetos animales. Sin 
embargo, podemos citar algunas excepciones muy importantes. En Rusia, 
Bechterev había experimentado con sujetos humanos; en los Estados 
Unidos, Watson y Lashley, influidos por los escritos de Bechterev, 
investigaron el condicionamiento en humanos a partir de 1915. Ya en 1902, 
Twitmyer estudiaba el condicionamiento humano sin conocer el trabajo de 
Pavlov y Bechterev. Sin embargo, fue de la investigación realizada en el 
laboratorio de Pavlov de donde surgió el estimulo del uso generalizado de los 
sujetos humanos en los Estados Unidos. 
En 1907, Nikolay I. Krasnogorski (1882-1961), uno de los alumnos de Pavlov, 
estudió el condicionamiento en niños (Krasnogorski, 1925). En su primer 
trabajo Krasnogorski investigó los reflejos condicionados en un niño de 14 
 
 
meses. Utilizó como estimulo condicionado la vista de comida, como estímulo 
incondicionado el propio alimento y la deglución como respuesta 
incondicionada y condicionada. Debido a que la salivación induce a la 
deglución, se loma la frecuencia de la deglución como una indicación de las 
secreciones salivares. Con el tiempo, Krasnogoski empleó un gran número 
de niños, incluyendo "idiotas", imbéciles, cretinos, epilépticos y "normales". 
También utilizó otros estímulos condicionados, auditivos, visuales y táctiles. 
Al igual que Pavlov, Krasnogorski investigó diversos procesos intentando 
comprender sus mecanismos neurológicos. 
En el transcurso de su investigación Krasnogorski descubrió una conducta 
similar a las reacciones neuróticas inducidas de forma experimental en los 
perros. Krasnogorski notó que cuando se exigía a los niños discriminaciones 
difíciles se ponían irritables. Además, estas reacciones no se producían 
únicamente en el laboratorio. Así por ejemplo, cuando se le exigía a un niño 
que realizara una discriminación difícil en el laboratorio, empezaba a atacar a 
otros niños, lloraba con frecuencia y quería dejar el hospital (Krasnogorski, 
1925). Siguiendo a Pavlov, Krasnogorski empleó el descanso de la situaciónexperimental y la administración de bromuro para tratar las reacciones 
neuróticas. 
Parte del trabajo de Krasnogorski sobre condicionamiento se publicó en 
alemán en 1909 y 1913. Estos escritos llamaron la atención de William H. 
Burnham (1855-1941), de la Universidad de Elark, que incorporó estas ideas 
a un curso sobre higiene mental en la educación. Sobre 1914 Florence 
Maleer (1887-1961), una alumna de Burnham, comenzó a interesarse por el 
condicionamiento en niños, y decidió replicar y ampliar el trabajo de 
Krasnogorski en su tesis doctoral. Aunque Mateer puso de relieve la 
importancia del trabajo de Krasnogorski, criticó sus informes por la falta de 
detalles que impedía replicar adecuadamente sus procedimientos. Por 
ejemplo, Krasnogorski no había especificado dimensionas del 
condicionamiento tales como la duración de los estímulos condicionados, el 
número de ensayos de condicionamiento, ni la forma en que se indujo a 105 
niños a entrar en la situación de condicionamiento (Mateer, 1918; Razran, 
1933). 
Mateer amplió los procedimientos de Krasnogorski estudiando un gran 
número de niños con una edad no superior a siete años, incluyendo niños 
normales, niños con retaso mental, y varios bebés. Su procedimiento de 
condicionamiento fue similar al de Krasnogorski en que utilizó comida como 
estimulo incondicionado, y la deglución (registrada automáticamente), como 
respuesta incondicionada. Mateer colocó una venda sobre los ojos de los 
niños corno estimulo condicionado. Segundos antes de presentar la comida 
retiraba la venda de los ojos del 3niño (3). Además de examinar la adquisición 
de la deglución condicionada en respuesta a la colocación de la venda, 
Mateer también estudió el olvido, la discriminación y la inhibición del reflejo 
condicionado. Una característica notable de su investigación fue el que tuvo 
en cuenta una serie de variables demográficas y diagnósticas (e.g., edad, 
sexo, inteligencia) que ella correlacionó con el resultado del 
condicionamiento. Así pues, el estudio de Mateer mejoró tanto desde el punto 
de vista metodológico como esencial el trabajo de Krasnogorski. Su tesis se 
publicó en 1918 en forma de libro y con el titulo Child Behavior: A Critical and 
Experimental Study of Young Children by the Method of Conditioned 
Reflexes. 
Como consecuencia de sus hallazgos (que tuvieron una gran importancia por 
si mismos), Mateer apoyó con vehemencia el uso del reflejo condicionado en 
el estudio del comportamiento infantil: 
 
Se puede aplicar fácilmente a niños muy pequeños. Es independiente del nivel de habla, lo cual 
posibilita el estudio del desarrollo de los procesos mentales sin tener en cuenta el factor 
lingüístico... En la medida en que lo que nos interesa es una investigación de los factores que 
afectan al proceso del aprendizaje, este método permite una variación tan amplia que los 
factores temporales, el efecto de la frecuencia y la distribución de las estimulaciones, de la 
intensidad y la complejidad de los estímulos, de la forma de presentación, del tipo de estímulos, 
de la influencia del tono afectivo, y la cercanía o lejanía de la estimulación, todo, puede 
estudiarse mientras que el niño piensa que lo único que esta haciendo es jugar (Mateer. 1918, p. 
194-195). 
 
Al apoyar el uso del método del reflejo condicionado, Mateer prefiere la línea 
de Pavlov y Krasnogorski sobre la de Bechterev en diversos aspectos, tanto 
metodológicos Como de otro tipo. Mateer señalaba que Pavlov había sido 
especialmente sensible a la necesidad de controlar infinidad de detalles en 
sus estudios de condicionamiento. Las variables extrañas que no se 
controlaban podían convertirse fácilmente en estímulos condicionados. 
Además, Mateer rechazo el método de Bechterev de utilizar la descarga 
Como estimulo incondicionado, debido a sus posibles efectos negativos sobre 
los niños. El trabajo de Mateer estableció la relevancia del condicionamiento 
en la conducta del niño. Como ya mencionamos anteriormente, su 
investigación influyo directamente sobre su maestro William Burnham, que 
aplicó los conceptos del condicionamiento a la educación y a la higiene 
mental de los niños. 
 
 
3 En el procedimiento de Krasnogotski el niño permanecia con los ojos cerrados durante todo el 
condicionamiento. El trabajo piloto de Mateer indicó que los niñoa terminaban por quitarse la 
venda. Así pues, utilizó la propia venda como estímulo condicionado y se la quitaba enre 
ensayos. 
 
 
John B. Watson, Rosalie Rayner y Mary Covet Jones: 
el condicionamiento y descondicionamiento de las emociones 
 
Una de las mis famosas aplicaciones del condicionamiento a la conducta 
humana fue la que realizo Watson, que estudio las reacciones emocionales 
condicionadas en bebes humanos. La investigación de Watson merece que 
nos detengamos en ella al menos por dos razones. En primer lugar, mediante 
el condicionamiento de reacciones emocionales Watson demostró que las 
nociones conductuales y los métodos objetivos podían aplicarse a la 
investigación de los sentimientos y la experiencia privada. En segundo lugar, 
sus observaciones con respecto a como evolucionaban las reacciones 
emocionales aporto algunas pistas sobre la forma en que se adquirían los 
miedos, y en consecuencia el modo en que podían tratarse. 
El interés de Watson en el condicionamiento de las emociones procedía en 
gran medida de su propia teoría, según la cual las únicas reacciones 
emocionales innatas eran el miedo, la ira y el amor, reacciones que eran 
evocadas por una pequeña gama de estímulos desde el momento del 
nacimiento. Watson observo que en las personas adultas esta gama de 
estímulos capaces de elicitar una respuesta emocional aumentaba 
enormemente, lo que le sugirió que las reacciones emocionales innatas 
pueden condicionarse ante una serie de estímulos ambientales. Watson 
comenzó a investigar con la intención de comprobar si estímulos neutrales 
podían llegar a elicitar reacciones de temor a través del condicionamiento. 
En 1920 Watson y Rosalie Rayner (1898-1935), estudiante de la Johns 
Hopkins y más tarde esposa de Watson, presentaron un experimento en el 
que se había condicionado una reacción de miedo en un niño de 11 meses 
llamado Albert, que había crecido dentro del ambiente hospitalario. Como 
parte de las pruebas que se hicieron con varios niños, Albert fue expuesto a 
una serie de estímulos diferentes, entre los que se incluyeron animales 
pequeños, tales como una rata blanca, un conejo, un perro y un mono. Albert 
no mostró miedo a ninguno de estos animales. Entre los estímulos que 
provocaron una reacción en el niño estaba el ruido producido por los golpes 
de un martillo sobre una Barra de acero. El niño se asustaba ante el ruido, 
lloraba, temblaba y mostraba cambios en su respiración. 
 
Watson y Rayner quisieron averiguar si la reacción de temor podía 
condicionarse a estímulos neutrales. Una rata blanca que no había provocado 
miedo en Albert sirvió como estimulo condicionado, emparejando su 
exposición con la presentación del ruido (estimulo incondicionado). La rata se 
presento a Albert seguida del ruido. En un principio, Albert se caía o se 
retiraba y algunas veces sollozaba o lloraba. Después de emparejar un total 
de siete veces, en un periodo de una semana, la presentación del ruido con la 
exposición a la rata, esta presentación conjunta del ruido y la rata produjo 
invariablemente el llanto en el niño. Posteriormente la rata se presento sola. 
Tan pronto Como se presentaba la rata el niño lloraba y empezaba a gatear 
queriéndose ir. Así pues, se había establecido una respuesta condicionada 
de temor (4).4
Después del condicionamiento, Watson y Rayner comprobaron las 
respuestas de Albert a distintos estímulos que en un principio no habían 
elicitado miedo en el niño, con el propósito de averiguar si la reacción 
condicionada se había generalizado a otros objetos. Cuando se expuso a 
Albert a estímulos que se parecían a la ratablanca, como por ejemplo el 
conejo, un abrigo de piel, algodón, lana, el pelo del experimentador, o un 
disfraz de Santa Claus, la reacción de temor del niño volvió a aparecer. Por el 
contrario, Albert no mostró ningún miedo ante la presencia de objetos 
inanimados, como bloques por ejemplo. Cinco días mis tarde la conducta de 
Albert fue examinada de nuevo, y el niño continuaba mostrando la misma 
reacción condicionada de miedo. 
El experimento había indicado que el miedo podía condicionarse, que las 
reacciones de temor podían generalizarse a otros estímulos distintos del 
estimulo condicionado original, y que la reacción se mantenía al menos 
durante una semana. Por razones ajenas al experimento, Albert abandono el 
hospital con lo que no se pudo estudiar ni el mantenimiento, ni lo mis 
importante, la eliminación del miedo. No obstante, Watson y Rayner 
señalaron varios procedimientos que habrían utilizado con el niño en el caso 
de que hubieran dispuesto de tiempo. 
Tres años después de que se hubiera presentado el caso de Albert, Mary 
Cover Jones estudio bajo la dirección de Watson los efectos de las técnicas 
terapéuticas sugeridas por Rayner y él (M. C. Jones, 1924a). Jones examino 
las reacciones de niños institucionalizados de edades comprendidas entre los 
tres meses y los siete años al dejarlos solos, al quedarse en una habitación 
oscura, al estar con otros niños que mostraban miedo, al ser expuestos a 
distintos animales (serpientes, conejos, ranas, ratas blancas), al escuchar un 
ruido fuerte, etc. Después de seleccionar a niños con reacciones de miedo, 
 
4 Watson y Rayner pensaron que su demostración podía ser una aplicación del condicionamiento 
clásico. Sin embargo, su técnica no se ajustó exactamente a este paradigma. En un paradigma 
de condicionamiento clásico estricto, la presentación del estímulo incondicionado no tiene porque 
ser precedida necesariamente por una respuesta concreta. Esto es, el estímulo no es 
contingente a la respuesta. Sin embargo, Watson y Rayner no cumplieron este requisito. La 
presentación del estímulo incondicionado (ruido) seguía al intento de Albert de coger o tocar a la 
rata. Asi pues, el estímulo incondicionado era contingente a la respuesta. Esta téncia se ajusta 
más a un paradigma de castigo tal como se practica normalmente en el módulo operante con sus 
componentes de condicionamiento clásico. 
 
 
Jones utilizo siete métodos (sugeridos originalmente por Watson y Rayner), 
solos o combinados, con el fin de eliminar estas reacciones. 
El primer método fue la deshabituación, con el que se intentaba eliminar el 
miedo dejando de exponer al niño durante varias semanas o meses a los 
estímulos temidos. Este método no tuvo mucho éxito en la disminución del 
miedo. El segundo método, que podría denominarse "Engatusamiento 
verbal", consistía en hablar al niño pala eliminar sus reacciones negativas al 
estimulo intentando asociar Este con experiencias verbalmente agradables. 
Por ejemplo, a un niño que temiera a los conejos se le contarían cuentos 
breves sobre conejos (Peter el Conejo) y se discutirían con él historias "De 
mentirijillas", sobre conejos "reales". Este método tampoco tuvo mucho éxito 
a la hora de disminuir el miedo frente al estímulo real cuando este se 
presentaba de nuevo. Jones describió el efecto del método del tratamiento 
verbal en una niña: "Ella había aprendido a hablar de conejos tranquilamente, 
pero esta modificación en su verbalización no se acompañó de ningún 
cambio en sus respuestas al conejo real” (Jones, 1924a, p. 385). 
EI tercer método, "adaptación negativa", consistía en la presentación repetida 
del objeto temido, de forma que el sujeto terminara adaptándose a él. El 
método se basaba en la noción de que la "familiaridad crea indiferencia". Sin 
embargo, las presentaciones repetidas del estimulo no redujeron el miedo de 
forma consistente. En el cuarto método, "la represión, se asociaba el castigo 
dado por otros compañeros (reírse de él, hacerle bromas) con el miedo. El 
castigo no estaba programado de forma concreta, pero se producía cuando 
se presentaba el estimulo al niño miedoso en presencia de un grupo de niños 
que no tenían miedo. Se esperaba que las consecuencias sociales adversas 
suprimieran o reprimieran el miedo del niño, pero el método tampoco tuvo 
éxito. 
EI quinto-método, "La distracción"; implicaba la sustitución de la respuesta de 
temor por otra actividad. La atención del niño se alejaba del objeto temido 
conversando con el o presentándole juguetes. Aunque la distracción mitigaba 
el temor del niño temporalmente, Este método tampoco pareció producir un 
cambio permanente. 
En el sexto método, el “condicionamiento directo” Se asociaba el objeto 
temido con un estimulo diferente capaz de producir una reacción positiva 
(agradable). El hambre, según Jones, parecía ser el motivo mas efectivo en el 
condicionamiento de una reacción positiva. EI procedimiento consistía en 
colocar al niño hambriento en una silla alta y darle de comer. EI objeto temido 
se trata entonces a la habitación desencadenando en el niño una reacción de 
miedo. EI estimulo se alejaba gradualmente hasta que estaba lo 
suficientemente lejos como para no interferir con la comida. Mientras el niño 
comía se comenzaba a acercar lentamente el estimulo, hasta que se 
encontraba a tan poca distancia que el niño podía tocarlo. Jones comentaba 
la dificultad que entrañaba el procedimiento: 
 
Estamos tratando con dos sistemas de respuesta: la comida, que provoca una reacción positiva, 
y el objeto temido, que provoca una reacción negativa. Lo que se desea con el condicionamiento 
es transformar el objeto temido en una fuente de respuesta positiva (estimulo sustituto). Pero si 
no se tiene cuidado, podría producirse fácilmente el resultado inverso: desencadenar una 
reacción de miedo ante la vista de la comida (Jones, 1924a, p. 389) 
 
El séptimo método, la “imitación social” consistía en colocar al niño que temía 
un objeto concreto con otros niños que no sentían temor ante ese objeto. Los 
niños que no tenían miedo se acercaban al estimulo y jugaban con el. El niño 
miedoso imitaba a sus compañeros y así superaba su miedo. Jones 
comunicó varios casos en los que se eliminó (y también se indujo) El miedo 
basándose en la imitación social. 
Como evaluación global Jones señaló que sólo había dos métodos, el 
condicionamiento directo y la imitación social, que producían un "éxito 
completo". Los resultados de los dos métodos mas efectivos fueron 
presentados en el segundo articulo, que se ha convertido en un clásico de la 
modificación de conducta (Jones, 1924b). Este informe describe el caso de 
un niño de 34 meses llamado Peter. EI estudio del comportamiento de Peter 
en el laboratorio revelo que el niño temía a diversos estímulos, entre ellos las 
ratas blancas, los conejos, los abrigos de piel, la lana y el algodón, pero no a 
otros objetos inanimados Como los bloques y los juguetes. Puesto que el 
conejo le provocaba un miedo mayor que la rata, se utilizó como objeto 
temido al conejo durante el tratamiento. 
Se empleó en un principio la imitación social. Todos los días entraron en el 
laboratorio para jugar con Peter tres niños que no tenían miedo del conejo. El 
conejo se colocaba en la jaula. Durante el periodo de juego se fue acercando 
al animal en pasos o “grados de tolerancia" progresivos. Estos pasos 
quedaron reflejados Como sigue en las notas de laboratorio: 
 
1. EI conejo no esta en ninguna parte de la habitación, y no causa por lo tanto 
reacciones de miedo. 
2. EI niño tolera al conejo en la jaula a dote pies de el. 
3. El niño tolera al conejo en la jaula a cuadro pies de el. 
4. EI niño tolera al conejo en la jaula a tres pies de el. 
5. EI niño tolera al conejo en la jaula estando junto a él. 
6. EI niño tolera al conejo libre por la habitación. 
7. EI niño loca al conejo cuando lo sostiene el experimentador. 
8. EI niño loca al conejo cuando esta librepor la habitación. 
9. El niño desafía al conejo escupiéndole, arrojándole cosas, imitándole. 
 
 
10. EI niño deja que el conejo estE en la bandeja de la silla. 
11. EI niño se agacha en posición no defensiva junto al conejo. 
12. Ayuda al experimentador a llevar al conejo a su jaula. 
13. Pone al conejo en su regazo. 
14. Se queda sólo en la habitación con el conejo. 
15. Permite que el conejo juegue con El. 
16. Acaricia al conejo afectuosamente. 
17 Deja que el conejo mordisquee sus dedos (Jones, 1924, p. 310.31) 
 
EI tratamiento cesó durante dos meses debido a que Peter contrajo la 
escarlatina. Cuando regresó, el miedo había empeorado, parece ser que por 
el encuentro con un perro grande que le asustó. Se le dio a Peter la comida 
que le gustaba en presencia del conejo. El conejo se colocó en la jaula y se 
acercó al niño lo suficiente como para no elicitar ninguna respuesta de temor 
que interfiriera con la comida. Como Jones sena1ó «Mediante la presencia 
del estimulo agradable (la comida) siempre que se mostraba al conejo, el 
miedo se eliminó gradualmente apareciendo en su lugar una respuesta 
positiva. (1924ó, p. 313). 
Para acelerar el descondicionamiento del miedo, en ocasiones se incluyó en 
el tratamiento a otros niños. Estos niños no tenían miedo del conejo. Al 
finalizar el procedimiento de descondicionamiento, el miedo de Peter había 
desaparecido. De hecho, Peter reaccionaba favorablemente ante el animal, y 
en ocasiones decía “Me gusta el conejo”. En la última sesión se evaluaron 
también las reacciones a otros estímulos que anteriormente le producían 
miedo. El temor a estos objetos también había desaparecido. También se 
presentaron estímulos nuevos (un ratón y un nido de lombrices) a los que no 
se había expuesto Peter en el laboratorio con anterioridad. Aunque el niño 
estuvo incómodo y quiso marcharse, A final de la sesión ya estaba tranquilo a 
incluso sintió interés por estos estímulos. Este caso sirvió Como referencia de 
los efectos directos del descondicionamiento del miedo y la susceptibilidad de 
generalización de estos efectos a otros estímulos. 
EI trabajo de Watson, Rayner y Jones puede considerarse un hito en la 
historia de la modificación de conducta. EI experimento de Watson y Rayner 
sugirió que el aprendizaje podía explicar las reacciones de miedo en los seres 
humanos. Aunque lo que el experimento apoyaba no era que la forma normal 
de adquirir Ios miedos es a través del condicionamiento clásico, sí mostró que 
el condicionamiento es un modelo útil desde cuyo ángulo podía abordarse el 
desarrollo del miedo. El condicionamiento proporcionó una explicación 
parsimoniosa de la adquisición del miedo, y los resultados del trabajo se 
convirtieron en un reto a la interpretación psicodinámica de la formación de 
las reacciones emocionales. Watson y Rayner elaboraron con intenciones 
satíricas una interpretación psicoanalítica típica del miedo adquirido de Albert, 
que podría haberse aducido si la historia del condicionamiento del niño no se 
hubiera conocido: 
 
Si dentro de veinte años un freudiano analizara el miedo de Albert a un abrigo de piel de foca 
(suponiendo que Albert acudiera a esa edad a un psicoanalista), lo que este freudiano haría 
probablemente (a menos que las hipótesis freudianas hayan cambiado para entonces) seria 
desmenuzar la narración de un sueño, y el análisis que produjera este desmenuzamiento 
descubriría que Albert, a la edad de tres años, intentó jugar con el vello cúbico de su Madre, 
conducta por la que fue reprendido severamente. (Desde luego no hay razón para negar que 
esto es lo que pudiera haber condicionado a Albert en otro caso distinto). Si el analista ha 
preparado suficientemente a Albert para aceptar su sueño cuando lo utilice como explicación de 
sus tendencias de evitación, y si tiene la autoridad y personalidad necesarias para imponerle esta 
explicación, Albert puede quedarse completamente convencido de que el sueño es un indicador 
veraz de los factores que dieron origen a su miedo (Watson y Rayner, 1920, p. 14). 
 
Es interesante resaltar que los intentos de replicar el condicionamiento del 
miedo con niños pequeños no corroboró el experimento original de forma 
consistente. Excepto en algunos casos (e.g., H. E. Jones, 1931), Los niños no 
desarrollaron miedos condicionados con procedimientos similares a los 
utilizados por Watson y Rayner (Bregman, 1934; English, 1929). La escasa 
consistencia de los efectos obtenidos en esta investigación no limitó la 
influencia del trabajo de Watson y Rayner en la interpretación de los miedos y 
su adquisición. 
Los diversos métodos de eliminación del miedo desarrollados por M. C. Jones 
constituyeron un desafió a las creencias existentes sobre la necesidad de 
tratar los estados psicodinámicos subyacentes en lugar de la conducta 
manifiesta. Jones demostró que los miedos podían desacondicionarse 
directamente. La influencia de su trabajo sobre los aspectos terapéuticos ha 
silo enorme. Como veremos más adelante, algunos de los métodos 
específicos que ella empleó continúan utilizándose en la modificación de 
conducta contemporánea. Resumiendo, podemos decir que el trabajo de 
Watson, Rayner y Jones ha ejercido una influencia decisiva en el desarrollo 
de la modificación de conducta. Mediante la formación y la eliminación de 
miedos, fomentaron la aplicación de los conceptos del condicionamiento a la 
explicación de la conducta normal y anormal, y a la generación de métodos 
directos de cambio conductual (5).5
 
William H. Burnham y la higiene mental 
 
5 Recientemente, M. C. Jones (1975) ha publicado un interesante informe personal de su trabajo 
sobre el miedo y el lugar del conductismo primitivo en el desarrollo de la terapia de conducta. 
 
 
 
 
`Burnham, que pertenecía al departamento de pedagogía de la Universidad 
de Elark, estaba interesado en las relaciones entre el condicionamiento, el 
desarrollo del niño y la higiene mental (6)6. En 1917 publicó un articulo 
titulado “Mental Hygiene and the Conditioned Reflex”, en que se presentaba 
una revisión de toda la investigación existente sobre el condicionamiento tal y 
como aparecía en las obras de Pavlov, Watson, Twitrnyer, Krasnogorski, y su 
propia alumna, Florence Mateer. Burnham Consideraba al método de estudio 
del reflejo condicionado Como “... una contribución trascendental a la 
pedagogía genética y a la higiene escolar” (p. 462). Consideraba también al 
condicionamiento Como un medio de comprender la conducta del niño. 
Según Burnham la higiene mental podía interpretarse como el desarrollo de 
los reflejos condicionados apropiados y necesarios para la salud física y 
mental. 
En 1924 Burnham publicó un extenso libro titulado The Normal Mind.- An 
Introduction to Mental Hygiene and the Hygiene of School Education, en el 
que discutía detenidamente el papel del condicionamiento en el ajuste del 
niño. El libro se centraba en la adquisición de conductas adecuadas y útiles, y 
en la prevención y eliminación de los problemas de ajuste, concretamente 
aquellos que aparecían en el contexto educativo. Burnham interpretaba la 
conducta desde el punto de vista del condicionamiento: 
 
... Los reflejos condicionados están involucrados en todos los actos de nuestra vida diaria. Todos 
nuestros hábitos están formados por reflejos condicionados. En nuestras actitudes a intereses 
también participan probablemente los reflejos condicionados. Así pues, el aprendizaje consiste 
en la formación de asociaciones, reflejos condicionados y sistemas de reflejos condicionados. La 
educación es un intento sistemático de desarrollar reflejos condicionados que impliquen un ajuste 
normal al ambiente y una actividad eficiente (Burnham, 1924, p. 144-145). 
 
La investigación sobre el condicionamiento explicaba cómo evolucionaba la 
conducta y sugería recomendaciones para alterarla. Así por ejemplo, para 
tratar el miedo Burnham se basó en el trabajo de Pavlov y Krasnogorski sobrela 1nhibición de respuestas condicionadas. 
Burnham defendió el uso de inhibiciones que impidieran la respuesta de 
miedo condicionado. 
Burnham criticó las nociones psicoanalíticas. Pensaba que las 
interpretaciones psicoanalíticas Eran “... una forma de astrología 
psicológica...” (1924, p. 628). Consideraba a los conceptos freudianos como 
no parsimoniosos en comparación con las formulaciones de la conducta 
 
6 La pedagogía era mis o menos equivalente a psicología educativa a higiene mental. 
 
basadas en el aprendizaje. Burnham también criticó el tratamiento 
psicoanalítica, afirmaba que los efectos terapéuticos del psicoanálisis se 
debían probablemente al efecto placebo y a la sugestión. 
La característica más sobresaliente de The Normal Mind es quizás su 
anticipación a muchas de las técnicas que años después se implantarían 
formalmente en la modificación de conducta (7)7. Burnham incidió sobre el 
uso de técnicas que ahora se consideran aplicaciones del condicionamiento 
operante, sugiriendo recomendaciones en el campo de la educación que se 
asemejan a muchas prácticas actuales. También puso de relieve la 
importancia que tiene planificar el ambiente escolar en la iniciación de la 
actividad del estudiante y para asegurar su éxito (por ejemplo, consecuencias 
positivas). Burnham señalaba que “La función del profesor es dar ocasión 
para que se lleve a cabo una tarea adecuada y para que existan las 
condiciones que permitan desarrollar las posibilidades del individuo” (p. 228). 
Creía también que “... la máxima del profesor debe ser facilitar el trabajo al 
principio tanto, que el niño piense que el lo puede hacer, con lo cual el éxito 
esta asegurado” (p. 470). Burnham criticó el uso de los castigos en clase 
debido a sus efectos potencialmente nocivos sobre el niño: experiencias de 
fracaso frecuentes acompañadas de castigo y de censura por parte del 
profesor podían producir en el estudiante actitudes negativas y malos 
comportamientos. Las consecuencias favorables (el Éxito) jugaban un papel 
fundamental en el desarrollo de la conducta adaptativa en general. 
 
Para los que deben tratar con fracasos sociales, con personas que se sienten hundidas o están 
a punto de estarlo, el problema se asemeja mucho a los que tiene que abordar el profesor y el 
medico; es el problema de dar en cada caso algo que hacer que valga la pena, y también es el 
problema de colocar a cada individuo en una situación donde haya probabilidades de que 
consiga el Éxito; y cuando recordamos la psicología básica del Éxito, nos encontramos con que 
 
7 La forma en que Burnham enfocó el aprendizaje estaba basada en el condicionamiento 
pavloviano. Burnham aplicó el paradigma del condicionamiento a una serie de situaciones y 
conductas. Resulta irónico que la mayor parte de sus aplicaciones, recomendaciones y ejemplos 
(tales Como la importancia que daba a las consecuencias de la conducta, el control del estimulo 
y el moldeamiento), están mucho mis cerca del paradigma de la ley del efecto, que no trataba 
prácticamente en su libro. Burnham citó a Thorndike, pero sólo refiriéndose a sus trabajos sobre 
psicología educativa, y no a sus leyes del aprendizaje. La falta de referencia a Thorndike y al 
aprendizaje de la ley del efecto no puede argumentarse Como critica a las aplicaciones que 
Burnham hizo de los conceptos del aprendizaje. Como ya señalamos en el capitulo 4, la 
distinción entre los diferentes paradigmas del aprendizaje no se trató realmente hasta finales de 
los años 30. Aunque hubo varios autores que hablaron sobre esta distinción, no fue hasta el 
trabajo de Skinner (1938) cuando las diferencias quedaron claramente delimitadas. La distinción 
se estableció definitivamente cuando Hilgard y Marquis (1940) analizaron las diferencias entre el 
condicionamiento clásico (paradigma de Pavlov) y el condicionamiento instrumental (paradigma 
de Thorndike) en su Iibro Conditioning and Learning. 
 
 
 
es posible en muchas formas de trabajo, y que el Éxito psicológico que conlleva el realizar 
adecuadamente el trabajo normal es por si mismo un estimulo para otros trabajos y, además, la 
condición más importante Para la salud mental (Burnham, 
1924, p. 479.480). 
 
Además del apoyo explicito de Burnham del uso de consecuencias positivas 
en el aula, en su libro se incluían otros procedimientos que se han empleado 
desde entonces como técnicas de modificación de conducta. Así por ejemplo, 
en su discusión sobre la eliminación del miedo, Burnham mantenía que había 
que poner al sujeto en contacto con el estimulo que producía el miedo, y 
asociar este estimulo con un "estimulo rival" que no evocara la respuesta de 
miedo y por tanto pudiera inhibirla. Las sugerencias de Burnham con respecto 
a la eliminación del miedo estaban influidas por las de Watson y Rayner 
(1920). Sin embargo. Burnham afirmaba que cualquier cosa que pudiera 
concentrar la atención o el pensamiento también seria capaz de inhibir el 
miedo. El procedimiento de emplear respuestas inhibidoras del miedo 
(incluyendo pensamientos e imágenes) representa un antecedente del uso de 
la desensibilización sistemática en la modificación de conducta. Burnham 
también recomendó corno método para eliminar el miedo la "acción directa", 
esto es, el obligar al individuo a enfrentarse a la situación temida. 
Exponiéndose a si mismo a la situación, el individuo se habituaría al miedo, lo 
cual disminuiría su fuerza. A lo largo del libro Burnham se refiere a 
procedimientos que se asemejan enormemente a técnicas de modificación de 
conducta actuales incluyendo el control estimular, el modelado, el contrato de 
contingencias, el ensayo cognitivo, la auto instrucción y el autocontrol. Estos 
procedimientos son tan implícitos en las recomendaciones con respecto al 
manejo de los problemas de ajuste en el ámbito educativo. 
Otra característica singular de The Normal Mind es el alcance de su 
contenido. Aunque Burnham trato el tema de la higiene mental dentro del 
contexto de la educación y del desarrollo del niño, previó que los principios 
del condicionamiento eran aplicables a otros muchos contextos. 
 
El autor cree que la aplicación de lo que ya conocemos sobre las condiciones de la salud mental, 
mejorarían el funcionamiento humano en cualquier parte, lo que quiere decir que sería útil en las 
escuelas, evitaría que se produjeran muchas neurosis, aumentaría la salud mental y la eficiencia 
de todos los niños normales, y posibilitaría un aprendizaje social de vital importancia para la 
salud pública... Así pues, la aplicación de los principios de la higiene mental en todas las formas 
de educación, sea en la casa, en la escuela, en los deportes o en la industria, es condición 
fundamental para una vida eficaz, feliz y para que se de un desarrollo normal (Burnham, 1924, 
pp. xi, 684). 
 
Las aplicaciones actuales de los principios del cambio conductual a diversos 
problemas sociales son coherentes con el pensamiento de Burnham. 
La importancia del trabajo de Burnham esta en la aplicación de los conceptos 
del condicionamiento a la higiene mental y a la educación, y en la 
anticipación de un gran número de técnicas conductuales. En The 
Wholesome Personality: A Contribution lo Mental Hygiene, publicado en 1932 
y que era una actualización del libro de 1924, Burnham atribuyó al 
condicionamiento un papel relativamente menos importante, aunque continuó 
haciendo hincapié en las técnicas destinadas a alterar los comportamientos 
que había descrito en The Normal Mind. 
 
0. Hobart Mowrer y Willie Mowrer: el tratamiento de la enuresis 
 
0. Hobart Mowrer y Willie M. Mowrer desarrollaron un tratamiento de la 
enuresis que representó un avance fundamental en la aplicación de los 
principios del condicionamiento. En 1935 Mowrer y Mowrer comenzaron a 
experimentar con 30 niños enuréticos, de edades comprendidas entre los 3 y 
los 13 años, en el New Haven Children'sCenter. Tanto la formulación de la 
enuresis como el método de tratamiento se basaron en el condicionamiento 
pavloviano. 
Los Mowrer consideraron la enuresis como un fallo en la respuesta a las 
señales (distensión de la vejiga) que precedían a, la micción. La distensión 
total de la vejiga, que no despertaba al niño, eventualmente provocaba la 
respuesta refleja de la micción. Los Mowrer creían que se podía entrenar al 
niño a anticipar la distensión total de la vejiga, despertándolo a tiempo. El 
despertar se asociaba con la contracción del esfínter, lo cual inhibía la 
micción. 
Los Mowrer intentaron establecer la distensión de la vejiga como estimulo 
condicionado del control del esfínter y la inhibición de la micción. Un ruido 
fuerte servia como estimulo incondicionado y el despertarse (acompañado de 
la contracción del esfínter) era la respuesta incondicionada. Para condicionar 
el despertarse y la contracción del esfínter a la distensión de la vejiga, se 
despertaba a los niños justo en el momento de empezar a orinar. Los Mowrer 
mantenían que tras una serie de ensayos, el despertarse y la contracción del 
esfínter terminarían ocurriendo antes de que se produjera la micción. Así 
pues, antes de empezar la micción, la distensión de la vejiga produciría por si 
sola la contracción del esfínter y la inhibición de la micción. 
Los Mowrer inventaron una almohadilla eléctrica que se colocaba en la cama 
del niño. La almohadilla se conectaba a un timbre, de donde partía el ruido 
que despertaba al niño. La almohadilla era de algodón y dentro de ella había 
un circuito eléctrico incompleto. El circuito se conectaba al timbre, que 
sonaba en cuanto el niño empezaba a orinar. El circuito eléctrico se 
completaba con la orina y en ese momento sonaba el timbre. El aparato de la 
 
 
almohadilla y el timbre resultó ser extraordinariamente efectivo, y consiguió 
eliminar la enuresis en los 30 participantes del estudio. 
 
La aportación de los Mowrer no radica en el descubrimiento o invención de la 
técnica para eliminar la enuresis, puesto que ya se habían inventado otros 
aparatos semejantes. Ya en 1830 un pedíatra llamado J. Nye, sugirió un 
melado basado en la colocación en la cama del niño de un aparato 
compuesto por un circuido que se completaba con la orina. El circuito 
completo producía una descarga que despertaba al niño. No obstante, Nye 
no tuvo ocasión de poner a prueba su procedimiento (Glicklich, 1951). 
 
Otro pedíatra alemán, M. Pfaundler (1905), también utilizó un aparato de 
almohadilla y timbre. El aparato se utilizó en un hospital para avisar a las 
enfermeras del momento en que orinaban los niños. El timbre, que sonaba al 
principio de la micción, parecía tener consecuencias terapéuticas e inhibía la 
micción. Después de este descubrimiento accidental de la efectividad del 
método, se empezó a aplicar en Francia, ya con propósitos terapéuticos. La 
publicación de dos casos tratados con este método demostró la eficacia y la 
rapidez del procedimiento en el logro del control de la vejiga (Genouville, 
1908; Roux, 1910). A pesar del éxito del método, su uso no se generalizó 
debido quizás a ciertas características incómodas e ineficaces del aparato 
(Mowrer y Mowrer, 1938). Independientemente de estos descubrimientos, en 
Rusia se desarrolló un aparato similar que apareció descrito en el Baltimore 
Sun (4 de mayo de 193ó). De hecho la noticia que aparecía en el Baltimore 
Sun sugería que el aparato ya se utilizaba en un hospital ruso, lo que 
indicaba que había conseguido una mayor aceptación que la que el aparato 
de los Mowrer había logrado en Estados Unidos. Prácticamente al mismo 
tiempo que los Mowrer investigaban el método del condicionamiento, e 
independientemente de ellos, otros dos investigadores desarrollaron el 
procedimiento en los Estados Unidos (Morgan y Witmer, 1939). 
La contribución de los Mowrer fue más allá del mero diseño de un aparato 
mis eficaz y de su introducción en los Estados Unidos. Su conceptualiza Lión 
y su tratamiento de la enuresis desde la orientación del aprendizaje, y su 
discusión sobre aspectos relacionados con el tema, ocupan un lugar capital 
dentro de la historia de la modificación de conducta. Los Mowrer 
consideraban la enuresis como un hábito inadecuado y no como la expresión 
de procesos psicodinámicos, teoría que gozaba de bastante aceptación, Ellos 
no descartaban el posible papel de los factores psicodinámicos. Sin embargo, 
subrayaban la dificultad que presentaba el determinar cuales podrían ser 
estos factores y como podían modificarse. Así pues, su enfoque se dirigía a la 
propia conducta y no a los procesos psicológicos subyacentes. Los Mowrer 
conceptualizaron el tratamiento de la enuresis partiendo del condicionamiento 
pavloviano (8)8. Otros tratamientos de la enuresis en Francia y en Alemania 
no se 
 
 
basaron explícitamente en los principios del aprendizaje. (En los Estados 
Unidos, el valor heurístico de la confianza en la psicología del aprendizaje en 
el tratamiento de los problemas infantiles, fue ya claramente evidente en el 
trabajo de Watson y Rayner, M. C. Jones y Burnham). 
Los Mowrer también criticaron los conceptos psicoanalíticos y el tratamiento 
psicodinámico, y propusieron el enfoque del aprendizaje como una alternativa 
conceptual legitima. Parte del Zeitgeist clínico se orientaba hacia la defensa 
 
8 Aunque los Mowrer elaboraron su tratamiento en base al condicionamiento pavloviano, no esta 
del todo claro que paradigma(s) interviene(n) en el procedimiento. En el condicionamiento clásico 
los acontecimientos ocurren según la siguiente secuencia: estimulo condicionado, estimulo 
incondicionado y respuesta incondicionada. La secuencia de acontecimientos en el 
procedimiento de Mowrer era más compleja. Aparentemente, los únicos elementos implicados 
eran el estimulo condicionado (la distensión de la vejiga), seguido de un estimulo incondicionado 
(el ruido), que provocaba una respuesta incondicionada (el despertarse y el control del esfínter). 
No obstante, existían otros componentes inevitables. Aunque la distensión de la vejiga es un 
estimulo neutral cuando se empareja con el despertarse, también es un estimulo incondicionado 
de la micción. El ruido utilizado en el procedimiento funcionaba como estimulo incondicionado y 
seguía a la micción. Por consiguiente, la secuencia de acontecimientos podría considerarse 
como sigue: estimulo incondicionado (distensión de la vejiga), respuesta incondicionada 
(micción), y otro estimulo incondicionado (ruido fuerte). Esto es, un estimulo incondicionado 
(ruido) sigue a la micción. En la medida en que el ruido sigue a 1a micción, es contingente a ella. 
En el condicionamiento clásico, la presentación de un estimulo incondicionado no es contingente 
a la respuesta. Si los episodios de micción desaparecen cuando vienen seguidos por cierto 
acontecimiento; esta consecuencia responde a un paradigma de castigo, por ejemplo, 
condicionamiento operante. 
Hay otro problema relacionado con la respuesta condicionada. Si la respuesta incondicionada es 
el despertarse y la contracción del esfínter, la respuesta condicionada seria una aproximación de 
ella. La distensión de la vejiga por si sola elicitaria el despertarse e inhibiría la micción. Sin 
embargo, el objetivo del tratamiento es conseguir que el individuo duerma durante toda la noche 
sin orinar y sin despertarse. Así pues, el desarrollo de una respuesta condicionada no esta claro. 
Por óptimo, los efectos a largo plazo del tratamiento no se ajustan a un paradigma de 
coodicionamiento clásico. Si nos basamos en el condicionamiento clásico podríamos suponer 
que sin que se de un reforzamiento continuo (por ejemplo, emparejando el estimulo condicionado 
do la distensión de la vejiga con el estimulo incondicionado del ruido fuerte), la relación entre el 
estimulo condicionado y la respuesta condicionada se extinguiría. Sin embargo, la respuesta 
aprendida, normalmente,se mantiene. Evidentemente, en el procedimiento de la almohadilla y el 
timbre están involucrados tanto el condicionamiento clásico como el operante. (Remitimos al 
lector interesado al trabajo do Lovibond (19ó4) sobre los problemas relacionados con el método 
de la almohadilla y el timbre). 
 
 
 
 
de los conceptos del condicionamiento como una alternativa a los conceptos 
psicoanalíticos en la explicación de la etiología y el tratamiento de la conducta 
desadaptativa. Esta adhesión puede verse en las obras do Pavlov y 
Bechtetev, así como en el trabajo de contemporáneos de los Mowrer, entre 
ellos Watson, Rayner y Burnham. 
Los Mowrer abordaron también la sustitución de síntomas, tema que ocupaba 
un lugar destacado en las discusiones sobre el tratamiento psicoanalítico. A 
raíz de la aplicación de su tratamiento, los Mowrer afirmaron categóricamente 
que "En ningún caso ha habido evidencia alguna de 'sustitución de síntomas 
(Mowrer y Mowrer, 1938, p. 451). En algunos casos se produjeron recaídas al 
cabo de unas pocas semanas o meses después del tratamiento, pero los 
niños que recayeron habían vuelto a “... una situación familiar intolerable 
donde las tensiones emocionales son demasiado gran des y los nuevos 
hábitos han cedido ante los viejos (p. 452). 
Los Mowrer no solo criticaron el concepto de sustitución de síntomas, sino 
también el “modelo de enfermedad” en general. Criticaron la aceptación 
incondicional de las, analogías medicas realizadas sin cuidados (p. 454) que 
se utilizaban en la educación del niño. Así por ejemplo, el denominar las 
conductas problema "síntoma", en su opinión era una exageración de la 
analogía médica. De hecho, esta utilización reflejaba lo arbitrario que tenia el 
diagnosticar una conducta como "síntoma": “... el que un elemento dado de la 
conducta de un niño sea o no un "síntoma"... parece depender de la 
valoración de cualquier persona que sea importante en la vida del niño" (p. 
454). Las ideas de los Mowrer sobre la naturaleza de la conducta desviada o 
sintomática fueron asumidas por otros teóricos de la modificación de 
conducta posteriores a ellos. 
El tratamiento desarrollado por los Mowrer también tuvo una gran 
importancia. El tratamiento produjo cambios consistentes en un gran número 
de niños, y la duración de la terapia nunca sobrepasaba a los dos meses. El 
seguimiento de los niños puso de manifiesto que el control de la vejiga se 
mantenía al año y medio, o dos años después del tratamiento. Además, la 
técnica podía ser aplicada por los padres con la supervisión de profesionales, 
y todo ello sin alterar el ambiente del niño. De hecho, en algunos de los casos 
con resultados satisfactorios más llamativos, el tratamiento se había llevado a 
cabo en la casa. Así pues, la técnica de los Mowrer no exigía la reclusión del 
niño en un ambiente institucional, ni atenderlo en régimen de paciente 
externo. En resumen, la técnica de los Mowrer parecía presentar una ventaja 
conceptual en el sentido de que se basaba en el aprendizaje; como 
consecuencia, estaba fundamentada en una ciencia objetiva, y presentaba 
también ventajas prácticas, puesto que era eficaz, rápida y duradera. 
 
Otras aplicaciones del condicionamiento en el ámbito clínico 
 
Cuando el condicionamiento empezó a estudiarse en Rusia en la primera 
década de este siglo, sus conceptos también comenzaron a aplicarse a las 
poblaciones psiquiátricas. Durante la década de los veinte y la de los 30, los 
métodos de condicionamiento se aplicaron en varios países a la explicación y 
tratamiento de una serie de trastornos psicopatológicos. Las primeras 
aplicaciones sistemáticas del condicionamiento o la reflexología fueron 
extrapolaciones conceptuales que Pavlov y Bechterev hicieron para explicar 
diferentes desórdenes (e.g., Pavlov, 1932, 1934, 1941; Bechterev, 1912). La 
utilización del condicionamiento en la explicación de los problemas 
psicopatológicos se extendió por Europa (e.g., Kostyleff, 1927; Marinesco y 
Kreindler, 1935; Meignant, 1935; Morhardt, 1930) y por los Estados Unidos 
(e.g., Bagby, 1928; Kubie, 1934; Levin, 1934). 
Bechterev utilizó el condicionamiento para tratar la sordera histérica (1912) y 
la perversión sexual (1923). El condicionamiento resultaba especialmente 
idóneo para investigar los trastornos relacionados con la histeria, debido a 
que permitía la total exclusión de los informes verbales en la determinación 
de la responsividad a la estimulación externa. El trabajo de Bechterev sobre 
la histeria fomentó la aparición de otros trabajos similares en Rusia 
(Myassishchev, 1929), en Europa (Marinesco, Sager y Kreindler, 1931) y en 
los Estados Unidos (Cohen, Hilgard y Wendt, 1933). La utilización del 
condicionamiento en el tratamiento de la histeria produjo buenos resultados 
en algunas ocasiones. Por ejemplo, el establecimiento de una respuesta 
condicionada ante la parte del cuerpo en la que se manifestaba la histeria 
(e.g., en el caso de la anestesia histérica) produjo la desaparición del 
trastorno (cf. Scars y Cohen, 1933). 
Los métodos del condicionamiento también se aplicaron a la conducta aditiva. 
En Rusia, Kanlorovich (1929) utilizó el condicionamiento en el tratamiento de 
alcohólicos. Con objeto de establecer una reacción aversiva ante el alcohol, 
se empleó éste como estimulo condicionado y una descarga como estimulo 
incondicionado. El trabajo de Kantorovich, en el que nos detendremos de 
nuevo en el capitulo 6, animó a muchos otros investigadores en Rusia, 
Alemania, Francia, Bélgica y los Estados Unidos, a mediados de los años 30, 
a aplicar el condicionamiento al tratamiento del alcoholismo. Los métodos del 
condicionamiento también se emplearon en el tratamiento de la adicción a 
otras drogas. En los Estados Unidos, Rubenstein (1931) eliminaba la adicción 
a la morfina mediante el establecimiento de una reacción condicionada a la 
droga emparejando un estimulo neutral (e.g., el sonido producido por un 
diapasón, o un masaje) con inyecciones de morfina. Poco a poco iba 
sustituyéndose la droga por una solución Salina, y emparejándose con el 
 
 
estimulo condicionado. Con el tiempo, los pacientes dejaban de ser adictos a 
la morfina. 
El condicionamiento clásico se utilizó también con otros propósitos clínicos 
distintos de los relacionados con el tratamiento. La adquisición y extinción de 
respuestas condicionadas se utilizó para diagnosticar desórdenes y para 
proporcionar correlatos de distintos problemas, tales como lesiones 
cerebrales, psicosis, retraso mental, sordera, alcoholismo y dolor físico y 
psicogénico (Aldrich, 1928; Alexander, 1962; Dix y Hallpike, 1961; Franks y 
Franks, 1962; Gantt, 1938, 1942; Gantt y Muncie, 1942; Rcesc, Doss y Gantt, 
1953; Vogel, 1961; Wells y Wolff, 1960). Además, el condicionamiento se 
utilizó para evaluar diferentes tipos de intervención clínica, como la 
psicoterapia, el -electroshock, y distintas drogas (Alexander, 19ó1; Brown, 
1957). 
El aumento de las aplicaciones del condicionamiento clásico y de otros 
conceptos del aprendizaje se debió a los progresos conseguidos dentro de la 
teoría y la investigación del propio Campo del aprendizaje. La investigación 
del aprendizaje abordó temas de una relevancia clínica fundamental, tales 
como la frustración, el conflicto y la evitación. Con las aplicaciones de los 
conceptos del aprendizaje se intentó proporcionar una teoría general de la 
conducta que fuera capaz de abarcar también la conducta anormal. 
 
Aplicaciones de los conceptos del aprendizaje a la personalidad y a la psicoterapia 
 
Las cada vez más numerosas aplicaciones del condicionamiento al 
tratamiento de conductas relevantes desde un punto de vista clínico, estaban 
asociadas al intento de utilizar el aprendizaje como punto de partida para la 
elaboración de una teoría general de la conducta. Por supuesto, los primeros 
intentos de aplicación del condicionamiento a la explicación de la conducta ya 
habían sido realizados por Pavlov, y en mucha mayor medida por Bechterev yPavlov, y fueron Watson, Rayner, Jones, Burnham y los Mowrer Los que 
demostraron el valor de este tipo de extrapolaciones. 
A partir de los años 30 y hasta Los 50, las explicaciones de la conducta 
normal y anormal y de la psicoterapia basadas en el aprendizaje aumentaron 
notablemente (Cameron y Magaret, 1951; French, 1933; Kubie, 1934; 
Magaret, 1950; Masserman, 1943; Mowter, 1950; Shaffer, 1947; Shaw, 1948; 
Shoben, 1949). La mayor parte de ellas se centraron en aspectos concretos 
de la psicopatología o la terapia. Uno de los intentos más ambiciosos de 
integrar los conceptos del aprendizaje con la teoría de la personalidad fue el 
que llevaron a Cabo John Dollard y Neal E. Miller. 
Dollard era sociólogo y Miller psicólogo experimental, y ambos trabajaban en 
el Institute of Human Relalions de la Universidad de Yale. Este Instituto fue 
fundado en 1933 para fomentar la integración y la colaboración entre todas 
las ciencias de la conducta, objetivo al que respondió el trabajo de Dollard y 
Miller. Dollard y Miller intentaron integrar diversos aspectos de las ciencias 
sociales en sus escritos. En el Instituto recibieron una influencia fundamental: 
la de Elark Hull, que en sus escritos ya había intentado formular una teoría 
general de la conducta. Dollard y Miller adoptaron los conceptos humíllanos 
de impulso, reforzamiento, generalización del estimulo y formación de 
hábitos. Sin embargo, no emplearon su enfoque teórico formal. 
En 1950 Dollard y Miller publicaron Personality and Psychotherapy: An 
Analysis in Terms of Learning, Thinking and Culture, en el que pretendieron 
aportar una teoría globalizadota de la conducta, unificando el aprendizaje, la 
psicopatología y la psicoterapia. Dollard y Miller intentaron integral tres 
modelos de la psicología: Freud y el psicoanálisis, la psicología experimental, 
tal y como aparecía en los trabajos de Pavlov, Thorndike y Hull, y en último 
lugar, las ciencias sociales modernas en tanto que centradas en la influencia 
de la cultura sobre la conducta. 
La idea que subyacía a Personality an Psychotherapy era que la 
psicopatología y la psicoterapia, ambas, funcionaban según las leyes del 
aprendizaje. Por consiguiente, tanto el desarrollo como la eliminación de los 
síntomas podían explicarse mediante los mismos principios. Aunque Dollard y 
Miller se basaron fundamentalmente en la teoría de Hull (1943), también 
influyeron otros trabajos más recientes dentro del área del aprendizaje, como 
el de O. H. Mowrer sobre los impulsos adquiridos, y la investigación del 
propio Miller sobre los impulsos adquiridos y el análisis del conflicto. Los 
hallazgos procedentes de la investigación sobre el aprendizaje se aplicaron a 
la teoría y a la terapia psicoanalítica, esto es, Dollard y Miller intentaron 
traducir los conceptos psicoanalíticos a conceptos del aprendizaje. Así por 
ejemplo, el principio del placer, la transferencia y el conflicto neurótico, fueron 
reformulados y explicados en términos de reforzamiento, generalización del 
estimulo a impulsos adquiridos, respectivamente. El objetivo del libro era algo 
más que el lograr una nueva explicación o interpretación de una teoría o 
terapia concreta. Con su interpretación, Dollard y Miller pretendían explicar el 
desarrollo de la conducta en general tanto normal como desviado, y explicar 
también el proceso terapéutico independientemente de cualquier enfoque 
tcór1co específico. La terapia freudiana fue la que se utilizó como mecanismo 
para la consecución de este propósito. 
Las interpretaciones de Dollard y Miller no sólo abarcaban la psicología del 
aprendizaje. En su trabajo se reconocía la importancia del clima social y 
cultural en el que se desarrollaba el individuo: 
 
Ningún psicólogo podría aventurarse a predecir la conducta de una rata sin saber en que parte 
del laberinto T esta colocada la comida o se va a aplicar la descarga. No es más fácil predecir la 
 
 
conducta de un ser humano sin conocer las condiciones de su "laberinto", por ejemplo, la 
estructura de su ambiente social. La cultura, tal y como la conciben los científicos sociales, es 
una manifestación de la estructura del laberinto humano, del tipo de recompensa implicado y de 
las respuestas que van a recompensarse. En este sentido la cultura es una receta para el 
aprendizaje. No hay ningún problema en aceptar este argumento desde el momento en que se 
comparan sociedades muy diferentes. Pero incluso dentro de la misma sociedad, los laberintos a 
los que tienen que enfrentarse dos individuos distintos pueden parecer muy semejantes y ser en 
realidad muy diferentes... Ningún análisis de personalidad de dos... personas puede ser 
completamente fidedigno si no toma en cuenta estas diferencias culturales, esto es, las 
diferencias en los tipos de respuesta que se han recompensado... (Miller y Dollard, 1941, p. 5-6). 
 
Esta forma globalizadota de enfocar la conducta, yendo mis allá de los límites 
de la psicología del aprendizaje hasta abarcar las influencias culturales, se ha 
defendido también dentro de la modificación de conducta (Krasner y Ullman, 
1973): 
Otra aplicación del aprendizaje a la personalidad y la psicoterapia es la 
realizada por Julián Rotter intentó traducir y relacionar el conocimiento 
básico de la psicología experimental a situaciones clínicas en general, tal y 
como se refleja en su libro Social Learning and Clinical Psycbology (1954). 
Rotter bebió de varias fuentes, entre ellas Hull, Tolman, Thorndike y Kurt 
Lewin. Partiendo de dalos proporcionados por el aprendizaje, Rotter 
desarrol1ó una serie de postulados destinados a explicar y predecir la 
conducta de una forma semejante a la de Hull. Rotter consideraba a la 
conducta como el resultado ele una interacción entre el individuo y su 
ambiente. Creía que para comprender la conducta era necesario conocer las 
expectativas que la persona tenia sobre el proceso de reforzamiento y su 
percepción del valor del acontecimiento reforzante. 
El acento que Rotter ponía sobre las expectativas del reforzamiento y el valor 
reforzante de las cocas para las personas lo aplicó a la psicoterapia. Rotter 
concebía la terapia como un proceso de aprendizaje en el que debían 
modificarse has percepciones y las expectativas del individuo que se sometía 
a ella. Para considerarse curado, el cliente necesita comprender sus 
problemas; pero también debe aprender formas nuevas de comportarse, de 
modo que a partir de ese momento pueda lograr sus metas utilizando otros 
medios. El papel del terapeuta es modificar directamente la conducta del 
cliente a través del reforzamiento. 
 
A pesar de su incidencia sobre los aspectos conductuales, la teoría de Rotter 
se basaba en una gran medida en las prácticas psicoterapéuticas 
convencionales. El núcleo de la terapia estaba más en la comprensión del 
problema, las expectativas y las percepciones del cliente, que en la propia 
conducta manifiesta. Además, su sistema de tratamiento dependía de los 
mecanismos de cambio utilizados habitualmente en la terapia convencional, 
incluyendo la relación terapéutica, la aceptación, la confianza y la 
interpretación. Lo que Rotter añadió fue la creencia en la necesidad de 
cambiar la conducta, y la consideración del terapeuta como un agente 
reforzante capaz de poner en marcha el cambio de la conducta. 
Resulta difícil evaluar cuál fue exactamente la influencia del trabajo de Dollard 
y Miller, y Rotter y otros autores que aplicaron los conceptos del aprendizaje 
a la explicación do la conducta y la psicoterapia. En primer Lugar, hay que 
distinguir este esfuerzo en traducir el proceso terapéutico al aprendizaje, de lo 
que es la modificación de conducta actual. Una diferencia capital entre la 
traducción de los procesos psicoterapéuticos al aprendizaje y la modificación 
de conducta es que la primera comienza con un tratamiento ya existente 
(e.g., la terapia psicoanalítica) a incorpora el aprendizaje después. La 
modificación de conducta, por el contrario, comienza con conceptos del

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