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UNIDAD I Introducción a la intervención Cognitivo-Conductual L e c t u r a 2 Referencia bibliográfica Kazdin, A. (1983) Historia de la Modificación de Conducta. Cap. 5 ADAPTADO DE LA APARICIÓN DE LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTA. CAPITULO 5 La aparición de la modificación de conducta refleja la transición del trabajo experimental relacionado con el aprendizaje a las aplicaciones clínicas de los hallazgos del laboratorio. A medida que fue aumentando la información disponible sobre la adquisición de la conducta, comenzó a aplicarse a la explicación de la conducta tanto adaptativa como desadaptativa. Así, los teóricos del aprendizaje utilizaron con frecuencia temas clínicos para enmarcar sus nociones sobre el aprendizaje (Mowrer, por ejemplo, discutió la etiología de las conductas desadaptativas, y Guthrie escribió sobre diversos métodos de cambio conductual). El paso de la investigación de laboratorio a las aplicaciones clínicas del aprendizaje fue gradual, aunque los conceptos y hallazgos experimentales se habían intentado aplicar ámbito clínico ya desde los primeros trabajos sobre condicionamiento. Por ejemplo, Pavlov, Bechterev y Watson se interesaron en la conducta desadaptativa estudiándola bajo el punto de vista de los principios del condicionamiento. Los avances en la investigación básica sobre el condicionamiento aportaron una perspectiva distinta de la conducta anormal, el cambio de personalidad y el proceso terapéutico. El uso que actualmente se hace de las técnicas de condicionamiento en la práctica clínica comenzó con unas cuantas aplicaciones aisladas y después se fue generalizando. Las extrapolaciones conceptuales, metodológicas y clínicas de los principios del aprendizaje convergieron dando lugar a la modificación de conducta. En este capitulo describimos la aparición de la modificación de conducta a partir de la investigación sobre las neurosis experimentales, las aplicaciones del condicionamiento al comportamiento humano, la extrapolación de los conceptos del aprendizaje a la explicación de la personalidad y de los procesos psicoterapéuticos, y el condicionamiento verbal y la psicoterapia. También describiremos la historia de la modificación de conducta en Sudáfrica, Inglaterra y los Estados Unidos. Las neurosis experimentales Las neurosis experimentales son respuestas emocionales producidas en el laboratorio y que se consideran semejantes a la conducta neurótica de los seres humanos.1 La investigación de las neurosis inducidas experimentalmente se relaciona con la historia de la modificación de conducta al menos por dos razones: En primer lugar el descubrimiento de las neurosis experimentales puso de relieve el papel del aprendizaje la adquisición de las respuestas emocionales. Antes de conseguir establecer estas reacciones neuróticas en el laboratorio, la evolución de la conducta neurótica era un tema prácticamente desconocido. Las neurosis experimentales sugirieron una explicación plausible de la conducta patológica. En segundo lugar, la producción de neurosis inducidas experimentalmente en animales, y ocasionalmente en humanos, sugirió la utilización de procedimientos para mejorar estas reacciones. Si las reacciones neuróticas se adquirían a través del aprendizaje, era lógica que también pudieran eliminarse "desaprendiéndolas". Así pues, la investigación sobre las neurosis experimentales condujo directamente al interés por, y al estudio de, técnicas terapéuticas. 1 Se ha criticado al término “neurosis experimentales” debido a que parece que implica que estas reacciones inducidas de forma experimental son las mismas que se dan en las neurosis clínicas (Roussell, 1950). El término se ha mantenido debido a su significación histórica Las investigaciones del laboratorio de Pavlov El descubrimiento de la neurosis experimental se produjo a raíz de dos experimentos realizados independientemente por Mariya Nikolayevna Yerofeyeva (18ó7-1925) y Nalaliya Rudolfovna Shenger-Kreslovnikova (1875- 1947) que trabajaban en el laboratorio de Pavlov durante 1912 y 1913. La primera vez apareció mientras se intentaba establecer en un perro un reflejo condicionado salivar ante una descarga eléctrica. En el experimento la descarga servía como estimulo neutral o estimulo condicionado (por ejemplo, con anterioridad al condicionamiento no elicitaba reflejo salivar) y se apareaba con la comida. Aunque la descarga se acompañaba normalmente de su propio reflejo defensivo, con el tiempo el perro dejaba de responder a la descarga mostrando, sin embargo, el reflejo condicionado salivar. A medida que aumentaba el número de ensayos, la intensidad de la descarga también se fue aumentando notablemente, y el perro continuaba mostrando el reflejo condicionado salivar. Sin embargo, también se realizaron cambios en la localización de la estimulación eléctrica sobre la piel. Después de estimular varios puntos distingos sobre la piel, el animal comenzó a mostrar una relacionada con Pavlov. Neurosis experimental se ha utilizado para referirse a una conducta desviada o aberrante que abarca un espectro de respuesta extremadamente amplia (que depende en parte de la especie), tales como irritabilidad general, conducta regresiva (características de un periodo anterior de evolución del animal), evitación, agitación de la cabeza, tics, escape, agresión y trastornos en actividades fisiológicas como el pulso, la tasa cardiaca (Russell, 1950). Existe una cierta semejanza entre algnos síntomas de las conductas neuróticas inducidas de forma experimental en animales y las neurósis humanas. Sin embargo hay serias dudas sobre si esta relación entre las neurósis experimentales y neurósis humanas pueda no ser más que superficial. (véase Hount, 1964) enorme agitación. Además, ninguna de las respuestas condicionadas realizadas anteriormente ante descargas débiles, se aplicaran o no a la localización original empleada durante la adquisición, elicitaron al reflejo condicionado. Aparentemente, el alterar la localización de la estimulación eléctrica provocaba un bloqueo de la conexión entre el estímulo condicionado y la respuesta, y se asociaba con una paralización general de la conducta. Un segundo caso de bloqueo de la respuesta condicionada se obtuvo en un estudio sobre la discriminación de estímulos cada vez más semejantes. En este experimento se expuso al perro a dos estímulos, un círculo y una elipse que se proyectaban por separado en una pantalla. A la proyección del circulo siempre seguía la presentación de comida, mientras que a la proyección de la elipse no. Así pues, la respuesta de salivación condicionada aparecía en la presencia del círculo, pero no en presencia de la elipse. Los ejes de la elipse empezaron a alterase progresivamente de forma que la elipse fue asemejándose poco a poco a un circulo. El animal continuaba respondiendo al círculo pero no a la elipse, incluso cuando ésta era ya prácticamente circular. Sin embargo, después de unas cuantas semanas de experimentación con la discriminación dificultosa, el animal empezó a fallar al realizar la respuesta condicionada. Además, su comportamiento general cambia bruscamente. El perro, normalmente tranquilo, comenzó a agitarse, a ladrar violentamente y a atacar el aparato. Por otra parte, perdió todas las discriminaciones que era capaz de haber hasta ese momento. Se reanudo el entrenamiento para que el animal volviera a realizar las discriminaciones mis simples entre el círculo y la elipse. Al llegar de nuevo a la última fase del entrenamiento, el perro volvió a mostrar la misma agitación que en la ocasión anterior, y a ser incapaz de realizar las discriminaciones que había aprendido de nuevo. Este bloqueo del reflejo condicionado y las respuestas emocionalesresultantes recibieron el nombre de «neurosis inducid-I experimentalmente* (Pavlov, 1927). Pavlov supuso que en la neurosis inducida experimentalmente estaban implicadas la explicación y la inhibición, dos procesos fundamentales del cortex cerebral. Pavlov señalo que había tres métodos de su laboratorio que podían utilizarse para traer una neurosis experimental, y los tres podían explicarse a la luz de esos dos procesos neurológicos. El método involucraba la sobreestimulación de los procesos excitatorios o de los inhibitorios, o también el alternar la estimulación de ambos tipos de procesos. Así, por ejemplo, se producía un conflicto entre la excitación y la inhibición al proporcionar estímulos que conducían a respuestas incompatibles tales como salivar y no salivar. La incapacidad del animal para cambiar de las respuestas excitatorios a las inhibitorios dentro de un breve periodo do tiempo, o con respecto a estímulos muy semejantes, conducta a un bloqueo de la conducta (Pavlov, 1927). Se suponía que este bloqueo era consecuencia de la incapacidad de las células corticales Para cambiar de un proceso a otro en una sucesión rápida. En el caso de un conflicto entre los dos procesos, uno de ellos era el que se imponía. El proceso dominante se reflejaba en diferentes conductas, por ejemplo en una gran agitación (si la excitación era el proceso dominante), o en la huida (si era la inhibición la dominante). El bloqueo de los procesos inhibitorios o excitatorios era temporal. Después de un periodo de descanso o de tratamiento con drogas, la conducta del animal volvía a ser normal. Sin embargo, la estimulación repetida de los procesos excitatorios a inhibitorios, según Pavlov, podía acarrear una lesión funcional crónica en el cortex (Pavlov, 1927). La excitación y la inhibición no bastaban Para explicar la paralización de la conducta. Perros expuestos a condiciones de laboratorio idénticas no mostraban las mismas reacciones neuróticas. Además, estímulos semejantes comprobados en animales diferentes producían manifestaciones distintas de las respuestas emocionales. Con un mismo procedimiento algunos animales se inhibían mientras que otros se excitaban. La existencia de estas diferencias individuales condujo a Pavlov (1934) a desarrollar una tipología del sistema nervioso basada en el grado de excitación o inhibición del animal antes del condicionamiento. Desde 1921, Pavlov y sus colaboradores estudiaron de forma intensiva la formación de las neurosis experimentales Para comprender los procesos corticales que se pensaba que subyacían al desarrollo de diferentes reacciones. Así pues, al igual que había sucedido con el reflejo condicionado, la neurosis experimental se considero en primer lugar como un método para investigar los procesos nerviosos superiores. No obstante, Pavlov reconoció la conexión potencial entre su trabajo y la psicopatológica humana. Llego a familiarizarse con los trastornos neuróticos y sicóticos humanos, visitando varias clínicas. Continúo la investigación en la que se provocaban en los perros estados que Pavlov creía análogos a los trastornos neuróticos y sicóticos. Basándose en sus experimentos, Pavlov teorizo sobre las causas de síntomas psiquiátricos específicos tales como la apatía, el negativismo, los movimientos estereotipados, el miedo a situaciones especificas, y la catalepsia (Pavlov, 1928). Aunque 1.1 mayor parte del trabajo de Pavlov sobre las neurosis experimentales estuvo centrado en la Etiología, también trató a los animales. El tratamiento consistía o en un descanso prolongado después de la experimentación y durante varios meses, o en la administración de drogas, tales como bromuros o sales de calcio, que producía la recuperación del animal en una o dos semanas (Pavlov, 1927). Trabajos sobre las neurosis experimentales Pavlov llevó a cabo su investigación sobre las neurosis experimentales en un momento tardío de su carrera, cuando ya se había reconocido la importancia del condicionamiento. La investigación sobre el condicionamiento y sobre las neurosis experimentales empezó a conocerse a raíz de la traducción de sus dos libros a finales de los años 20. Varios experimentadotes trabajaron sobre las investigaciones de Pavlov estudiando las condiciones bajo las que se podían producir las neurosis experimentales y ampliando la gama de especies animales estudiadas y los tipos de procedimientos utilizados para tratar las reacciones. En América, dos investigadores que habían tenido contacto con Pavlov anteriormente, crearon sus propios laboratorios. En la Universidad de Cornell, Howard S. Liddell (1895-1962) creó un laboratorio en 1926. Liddell visitó el laboratorio de Pavlov y se interesó por el condicionamiento como método Para estudiar el efecto de la tiroidectomía sobre el aprendizaje y la inteligencia en el perro y en la oveja (Liddell, 195ó). En el curso de su investigación, Liddell produjo sin darse cuenta, neurosis experimentales en sus ovejas. Este accidente lo condujo al examen sistemático de los aspectos del condicionamiento que provocaban la conducta neurótica. Peter S. Kupalov (1888-1964), que había trabajado con Pavlov, visitó los Estados Unidos en 1929 y dirigió el trabajo de Liddell. Liddell y sus colaboradores estudiaron las neurosis experimentales con ovejas, cabras, cerdos, conejos y perros (Anderson y Liddell, 1935; Anderson y Parmenter, 1941; Liddell, 1938; Liddell y Bayne, 1926). En 1931, W. Horsely Gantt, que había trabajado con Pavlov durante seis años, llegó a la Phipps Elinic del John Hopkins University Hospital, donde fundó un laboratorio de condicionamiento (22). Durante Una década, Gantt se dedico a estudiar de forma sistemática las neurosis experimentales. Uno de sus sujetos, un perro llamado Mick, fue estudiado durante más de 13 años, y permaneció neurótico todo el tiempo (Gantt, 1944). Liddell, Gantt y Kupalov, que se habían encontrado en Rusia, continuaron reuniéndose en los Estados Unidos para tratar sobre su investigación. Liddell Y Gantt encontraron muchas formas nuevas de producir neurosis experimentales y ampliaron la lista de síntomas en diversas especies. Liddell, y especialmente Gantt, se adhirieron a la interpretación pavloviana de las 2 En mayo de 1955, en el aniversario de la clínica pavloviana de la Johns Hopkins, Gant fundó una asociación para el desarrollo de na psiquiatría objetiva basada en el trabajo de Pavlov neurosis experimentales. Con el tiempo, sin embargo, introdujeron conceptos tales como frustración, conflicto (entre impulsos), carácter atemorizante de los estímulos presentados al animal, y aprensión, a la hora de explicar las neurosis (e.g. Gantt, 1942; Liddell, 195ó). Otros investigadores comenzaron a cuestionar los conceptos pavlovianos de excitación a inhibición a la luz de la investigación sobre el funcionamiento cortical y el aprendizaje (cf. Denny- Brown, 1932; Hilgard y Marquis, 1940; Lashley, 1933; Lolman, 1932). Jules.H-Masserman, un psiquiatra de la Universidad de Chicago, hizo Una reinterpretación muy importante de las neurosis experimentales y una ampliación de la investigación experimental animal a la psicopatología humana y a su tratamiento. Masserman llevó a cabo Una investigación sobre las neurosis experimentales en gatos y en unos cuantos perros. Para establecer la neurosis experimental utilizó el método de permitir al animal abrir una caja de comida dentro de la jaula experimental después de haber escuchado una señal auditiva; en el momento de lomar la comida el animal recibía un estimulo aversivo (Una descarga o un soplo de aire). Según Masserman, el emparejar el estimulo aversivo con la comida producía un conflicto motivación al (el miedo frente al hambre). Una o dos repeticiones del procedimiento provocaba la neurosis experimental, con síntomas tales como inquietud, esconderse, escapar, y trastornos en las respuestasfisiológicas. Los animales no volvían a acercarse a la comida hasta que se utilizaba algún procedimiento para hacer desaparecer sus síntomas. El trabajo de Masserman sobre las neurosis experimentales se publicó en el libro Behavior and Neuroses: An Experimental Psychoanalytic Approach lo Psychohiologic Principles (1943). Lo más interesante del libro de Masserman fue su integración del condicionamiento y las neurosis experimentales con la psicopatología y la teoría psicoanalítica, su evaluación de técnicas especificas de tratamiento de reacciones neuróticas en animales, y su intento de proporcionar una base experimental a la terapia psicoanalítica. Masserman intentó integrar la investigación experimental con la teoría psicoanalítica. Aplicó conceptos dinámicos tales como expresión simbólica y conflictos motivacionales a la investigación experimental de la conducta. En su libro aplicó los hallazgos sobre las neurosis experimentales a una amplia gama de conductas psicopatológicas y mecanismos psicológicos, incluyendo las compulsiones, las obsesiones, las fijaciones, la regresión, la conducta humana, el negativismo, el masoquismo, y las aberraciones sexuales. Así pues, Masserman combinó su investigación con una teoría de la psicopatología en general, y con la teoría psicoanalítica en particular... Otro rasgo importante del trabajo de Masserman fue su investigación de procedimientos para tratar las conductas neuróticas. Evaluó varios métodos diseñados para aumentar el acercamiento del animal hacia la comida y curar sus síntomas neuróticos. Uno de estos métodos consistía en dejar descansar al animal Una vez que las reacciones neuróticas se habían establecido. Los periodos de descanso tenían Una duración que oscilaba de dos semanas a cinco meses. Estos periodos de descanso tenían muy poco efecto sobre los gatos: Cuando volvían a introducirse en la jaula donde se había establecido la reacción, sus síntomas aparecían de nuevo. Un segundo método, denominado “reductor de uno de los impulsos conflictivos”, consistía en dar de comer al gato a la fuerza antes de colocarlo en la jaula. Al no experimentar hambre, el animal no tendría que exponerse al conflicto entre el hambre y el miedo al estimulo aversivo asociado con la comida. Este método no fue eficaz en la eliminación de la reacción neurótica: cuando el hambre del gato aumentaba las conductas aberrantes volvían a surgir. Un tercer método, denominado "Técnica transferencial", consistía en que el experimentador tocaba y acariciaba el gato mientras le animaba a acercarse a la caja de la comida y a comer. El contacto del experimentador con el animal se consideraba como muy importante en la inducción de la conducta de aproximación. Si el experimentador dejaba de tocar al animal el gato se retiraba de la comida. El contacto continuado y la confianza provocaban en el animal una reducción de la conducta ansiosa. Un cuarto método, denominado "manipulación ambiental", consistía en aumentar el impulso del hambre mediante la deprivación de alimento emparejada con la vista y el olor de comida. Esta elevación del impulso se acompañaba de una manipulación física real. Se colocaba al gato hambriento en la jaula con una barrera movible muy cerca de la comida. Este procedimiento conducía al animal a comer en la jaula, con la reducción consiguiente de los síntomas neuróticos. La manipulación ambiental fue uno de los métodos de Masserman más efectivos en la reducción de los síntomas neuróticos. Un quinto método, llamado "del ejemplo social" consistía en colocar al gato neurótico en la jaula experimental con otro gato que se comportaba normalmente ante la situación de la comida. En compañía de este gato “normal”, el gato neurótico terminaba por acercarse a la comida y lomarla. Este método fue uno de los menos fiables para vencer las reacciones neuróticas. En el último método denominado “elaboración racional”, se permitía al animal controlar la situación para que superara el miedo por si mismo. Concretamente, se entrenaba al gato a controlar un interruptor que le permitía disponer de la comida. Una vez que se establecía la reacción neurótica, se daba al animal el interruptor de forma que podía controlar la administración de comida sin acercarse a la caja temida. Con el tiempo el gato se administraba la comida a si mismo, comía, venciendo así sus reacciones neuróticas. De todos los métodos utilizados, la “elaboración racional”, fue la más efectiva en la eliminación de las reacciones neuróticas. Masserman utilizó conceptos lomados de la práctica psicoterapéutica y de los desórdenes clínicos para explicar sus procedimientos terapéuticos, que él consideraba análogos en ciertos aspectos a la terapia psicoanalítica. Así por ejemplo, la elaboración racional, el procedimiento más efectivo en la curación de la reacción neurótica del animal, se consideró como comparable al proceso que se producía en el psicoanálisis. En la terapia, el paciente resolvía sus propias ansiedades y sus propios conflictos motivacionales a través de representaciones simbólicas de la realidad y de las reacciones de transferencia establecidas con el analista. Buscando adaptaciones simbólicas al ambiente el paciente puede probar su propia conducta en relación a objetos que en otro tiempo fueron neuróticos, y a las reacciones interpersonales actuales. Aunque las semejanzas entre los métodos específicos utilizados para suprimir conductas anormales en los gatos y las prácticas psicoterapéuticas en los casos clínicos puedan ponerse en duda, el trabajo de Masserman es importante por su intento de proporcionar una base empírica a las técnicas terapéuticas existentes. Apl icaciones del condicionamiento a la conducta humana Las primeras investigaciones en Rusia y en Estados Unidos Hasta 1925, en la investigación sobre el condicionamiento y las neurosis experimentales, prácticamente sólo se utilizaron sujetos animales. Sin embargo, podemos citar algunas excepciones muy importantes. En Rusia, Bechterev había experimentado con sujetos humanos; en los Estados Unidos, Watson y Lashley, influidos por los escritos de Bechterev, investigaron el condicionamiento en humanos a partir de 1915. Ya en 1902, Twitmyer estudiaba el condicionamiento humano sin conocer el trabajo de Pavlov y Bechterev. Sin embargo, fue de la investigación realizada en el laboratorio de Pavlov de donde surgió el estimulo del uso generalizado de los sujetos humanos en los Estados Unidos. En 1907, Nikolay I. Krasnogorski (1882-1961), uno de los alumnos de Pavlov, estudió el condicionamiento en niños (Krasnogorski, 1925). En su primer trabajo Krasnogorski investigó los reflejos condicionados en un niño de 14 meses. Utilizó como estimulo condicionado la vista de comida, como estímulo incondicionado el propio alimento y la deglución como respuesta incondicionada y condicionada. Debido a que la salivación induce a la deglución, se loma la frecuencia de la deglución como una indicación de las secreciones salivares. Con el tiempo, Krasnogoski empleó un gran número de niños, incluyendo "idiotas", imbéciles, cretinos, epilépticos y "normales". También utilizó otros estímulos condicionados, auditivos, visuales y táctiles. Al igual que Pavlov, Krasnogorski investigó diversos procesos intentando comprender sus mecanismos neurológicos. En el transcurso de su investigación Krasnogorski descubrió una conducta similar a las reacciones neuróticas inducidas de forma experimental en los perros. Krasnogorski notó que cuando se exigía a los niños discriminaciones difíciles se ponían irritables. Además, estas reacciones no se producían únicamente en el laboratorio. Así por ejemplo, cuando se le exigía a un niño que realizara una discriminación difícil en el laboratorio, empezaba a atacar a otros niños, lloraba con frecuencia y quería dejar el hospital (Krasnogorski, 1925). Siguiendo a Pavlov, Krasnogorski empleó el descanso de la situaciónexperimental y la administración de bromuro para tratar las reacciones neuróticas. Parte del trabajo de Krasnogorski sobre condicionamiento se publicó en alemán en 1909 y 1913. Estos escritos llamaron la atención de William H. Burnham (1855-1941), de la Universidad de Elark, que incorporó estas ideas a un curso sobre higiene mental en la educación. Sobre 1914 Florence Maleer (1887-1961), una alumna de Burnham, comenzó a interesarse por el condicionamiento en niños, y decidió replicar y ampliar el trabajo de Krasnogorski en su tesis doctoral. Aunque Mateer puso de relieve la importancia del trabajo de Krasnogorski, criticó sus informes por la falta de detalles que impedía replicar adecuadamente sus procedimientos. Por ejemplo, Krasnogorski no había especificado dimensionas del condicionamiento tales como la duración de los estímulos condicionados, el número de ensayos de condicionamiento, ni la forma en que se indujo a 105 niños a entrar en la situación de condicionamiento (Mateer, 1918; Razran, 1933). Mateer amplió los procedimientos de Krasnogorski estudiando un gran número de niños con una edad no superior a siete años, incluyendo niños normales, niños con retaso mental, y varios bebés. Su procedimiento de condicionamiento fue similar al de Krasnogorski en que utilizó comida como estimulo incondicionado, y la deglución (registrada automáticamente), como respuesta incondicionada. Mateer colocó una venda sobre los ojos de los niños corno estimulo condicionado. Segundos antes de presentar la comida retiraba la venda de los ojos del 3niño (3). Además de examinar la adquisición de la deglución condicionada en respuesta a la colocación de la venda, Mateer también estudió el olvido, la discriminación y la inhibición del reflejo condicionado. Una característica notable de su investigación fue el que tuvo en cuenta una serie de variables demográficas y diagnósticas (e.g., edad, sexo, inteligencia) que ella correlacionó con el resultado del condicionamiento. Así pues, el estudio de Mateer mejoró tanto desde el punto de vista metodológico como esencial el trabajo de Krasnogorski. Su tesis se publicó en 1918 en forma de libro y con el titulo Child Behavior: A Critical and Experimental Study of Young Children by the Method of Conditioned Reflexes. Como consecuencia de sus hallazgos (que tuvieron una gran importancia por si mismos), Mateer apoyó con vehemencia el uso del reflejo condicionado en el estudio del comportamiento infantil: Se puede aplicar fácilmente a niños muy pequeños. Es independiente del nivel de habla, lo cual posibilita el estudio del desarrollo de los procesos mentales sin tener en cuenta el factor lingüístico... En la medida en que lo que nos interesa es una investigación de los factores que afectan al proceso del aprendizaje, este método permite una variación tan amplia que los factores temporales, el efecto de la frecuencia y la distribución de las estimulaciones, de la intensidad y la complejidad de los estímulos, de la forma de presentación, del tipo de estímulos, de la influencia del tono afectivo, y la cercanía o lejanía de la estimulación, todo, puede estudiarse mientras que el niño piensa que lo único que esta haciendo es jugar (Mateer. 1918, p. 194-195). Al apoyar el uso del método del reflejo condicionado, Mateer prefiere la línea de Pavlov y Krasnogorski sobre la de Bechterev en diversos aspectos, tanto metodológicos Como de otro tipo. Mateer señalaba que Pavlov había sido especialmente sensible a la necesidad de controlar infinidad de detalles en sus estudios de condicionamiento. Las variables extrañas que no se controlaban podían convertirse fácilmente en estímulos condicionados. Además, Mateer rechazo el método de Bechterev de utilizar la descarga Como estimulo incondicionado, debido a sus posibles efectos negativos sobre los niños. El trabajo de Mateer estableció la relevancia del condicionamiento en la conducta del niño. Como ya mencionamos anteriormente, su investigación influyo directamente sobre su maestro William Burnham, que aplicó los conceptos del condicionamiento a la educación y a la higiene mental de los niños. 3 En el procedimiento de Krasnogotski el niño permanecia con los ojos cerrados durante todo el condicionamiento. El trabajo piloto de Mateer indicó que los niñoa terminaban por quitarse la venda. Así pues, utilizó la propia venda como estímulo condicionado y se la quitaba enre ensayos. John B. Watson, Rosalie Rayner y Mary Covet Jones: el condicionamiento y descondicionamiento de las emociones Una de las mis famosas aplicaciones del condicionamiento a la conducta humana fue la que realizo Watson, que estudio las reacciones emocionales condicionadas en bebes humanos. La investigación de Watson merece que nos detengamos en ella al menos por dos razones. En primer lugar, mediante el condicionamiento de reacciones emocionales Watson demostró que las nociones conductuales y los métodos objetivos podían aplicarse a la investigación de los sentimientos y la experiencia privada. En segundo lugar, sus observaciones con respecto a como evolucionaban las reacciones emocionales aporto algunas pistas sobre la forma en que se adquirían los miedos, y en consecuencia el modo en que podían tratarse. El interés de Watson en el condicionamiento de las emociones procedía en gran medida de su propia teoría, según la cual las únicas reacciones emocionales innatas eran el miedo, la ira y el amor, reacciones que eran evocadas por una pequeña gama de estímulos desde el momento del nacimiento. Watson observo que en las personas adultas esta gama de estímulos capaces de elicitar una respuesta emocional aumentaba enormemente, lo que le sugirió que las reacciones emocionales innatas pueden condicionarse ante una serie de estímulos ambientales. Watson comenzó a investigar con la intención de comprobar si estímulos neutrales podían llegar a elicitar reacciones de temor a través del condicionamiento. En 1920 Watson y Rosalie Rayner (1898-1935), estudiante de la Johns Hopkins y más tarde esposa de Watson, presentaron un experimento en el que se había condicionado una reacción de miedo en un niño de 11 meses llamado Albert, que había crecido dentro del ambiente hospitalario. Como parte de las pruebas que se hicieron con varios niños, Albert fue expuesto a una serie de estímulos diferentes, entre los que se incluyeron animales pequeños, tales como una rata blanca, un conejo, un perro y un mono. Albert no mostró miedo a ninguno de estos animales. Entre los estímulos que provocaron una reacción en el niño estaba el ruido producido por los golpes de un martillo sobre una Barra de acero. El niño se asustaba ante el ruido, lloraba, temblaba y mostraba cambios en su respiración. Watson y Rayner quisieron averiguar si la reacción de temor podía condicionarse a estímulos neutrales. Una rata blanca que no había provocado miedo en Albert sirvió como estimulo condicionado, emparejando su exposición con la presentación del ruido (estimulo incondicionado). La rata se presento a Albert seguida del ruido. En un principio, Albert se caía o se retiraba y algunas veces sollozaba o lloraba. Después de emparejar un total de siete veces, en un periodo de una semana, la presentación del ruido con la exposición a la rata, esta presentación conjunta del ruido y la rata produjo invariablemente el llanto en el niño. Posteriormente la rata se presento sola. Tan pronto Como se presentaba la rata el niño lloraba y empezaba a gatear queriéndose ir. Así pues, se había establecido una respuesta condicionada de temor (4).4 Después del condicionamiento, Watson y Rayner comprobaron las respuestas de Albert a distintos estímulos que en un principio no habían elicitado miedo en el niño, con el propósito de averiguar si la reacción condicionada se había generalizado a otros objetos. Cuando se expuso a Albert a estímulos que se parecían a la ratablanca, como por ejemplo el conejo, un abrigo de piel, algodón, lana, el pelo del experimentador, o un disfraz de Santa Claus, la reacción de temor del niño volvió a aparecer. Por el contrario, Albert no mostró ningún miedo ante la presencia de objetos inanimados, como bloques por ejemplo. Cinco días mis tarde la conducta de Albert fue examinada de nuevo, y el niño continuaba mostrando la misma reacción condicionada de miedo. El experimento había indicado que el miedo podía condicionarse, que las reacciones de temor podían generalizarse a otros estímulos distintos del estimulo condicionado original, y que la reacción se mantenía al menos durante una semana. Por razones ajenas al experimento, Albert abandono el hospital con lo que no se pudo estudiar ni el mantenimiento, ni lo mis importante, la eliminación del miedo. No obstante, Watson y Rayner señalaron varios procedimientos que habrían utilizado con el niño en el caso de que hubieran dispuesto de tiempo. Tres años después de que se hubiera presentado el caso de Albert, Mary Cover Jones estudio bajo la dirección de Watson los efectos de las técnicas terapéuticas sugeridas por Rayner y él (M. C. Jones, 1924a). Jones examino las reacciones de niños institucionalizados de edades comprendidas entre los tres meses y los siete años al dejarlos solos, al quedarse en una habitación oscura, al estar con otros niños que mostraban miedo, al ser expuestos a distintos animales (serpientes, conejos, ranas, ratas blancas), al escuchar un ruido fuerte, etc. Después de seleccionar a niños con reacciones de miedo, 4 Watson y Rayner pensaron que su demostración podía ser una aplicación del condicionamiento clásico. Sin embargo, su técnica no se ajustó exactamente a este paradigma. En un paradigma de condicionamiento clásico estricto, la presentación del estímulo incondicionado no tiene porque ser precedida necesariamente por una respuesta concreta. Esto es, el estímulo no es contingente a la respuesta. Sin embargo, Watson y Rayner no cumplieron este requisito. La presentación del estímulo incondicionado (ruido) seguía al intento de Albert de coger o tocar a la rata. Asi pues, el estímulo incondicionado era contingente a la respuesta. Esta téncia se ajusta más a un paradigma de castigo tal como se practica normalmente en el módulo operante con sus componentes de condicionamiento clásico. Jones utilizo siete métodos (sugeridos originalmente por Watson y Rayner), solos o combinados, con el fin de eliminar estas reacciones. El primer método fue la deshabituación, con el que se intentaba eliminar el miedo dejando de exponer al niño durante varias semanas o meses a los estímulos temidos. Este método no tuvo mucho éxito en la disminución del miedo. El segundo método, que podría denominarse "Engatusamiento verbal", consistía en hablar al niño pala eliminar sus reacciones negativas al estimulo intentando asociar Este con experiencias verbalmente agradables. Por ejemplo, a un niño que temiera a los conejos se le contarían cuentos breves sobre conejos (Peter el Conejo) y se discutirían con él historias "De mentirijillas", sobre conejos "reales". Este método tampoco tuvo mucho éxito a la hora de disminuir el miedo frente al estímulo real cuando este se presentaba de nuevo. Jones describió el efecto del método del tratamiento verbal en una niña: "Ella había aprendido a hablar de conejos tranquilamente, pero esta modificación en su verbalización no se acompañó de ningún cambio en sus respuestas al conejo real” (Jones, 1924a, p. 385). EI tercer método, "adaptación negativa", consistía en la presentación repetida del objeto temido, de forma que el sujeto terminara adaptándose a él. El método se basaba en la noción de que la "familiaridad crea indiferencia". Sin embargo, las presentaciones repetidas del estimulo no redujeron el miedo de forma consistente. En el cuarto método, "la represión, se asociaba el castigo dado por otros compañeros (reírse de él, hacerle bromas) con el miedo. El castigo no estaba programado de forma concreta, pero se producía cuando se presentaba el estimulo al niño miedoso en presencia de un grupo de niños que no tenían miedo. Se esperaba que las consecuencias sociales adversas suprimieran o reprimieran el miedo del niño, pero el método tampoco tuvo éxito. EI quinto-método, "La distracción"; implicaba la sustitución de la respuesta de temor por otra actividad. La atención del niño se alejaba del objeto temido conversando con el o presentándole juguetes. Aunque la distracción mitigaba el temor del niño temporalmente, Este método tampoco pareció producir un cambio permanente. En el sexto método, el “condicionamiento directo” Se asociaba el objeto temido con un estimulo diferente capaz de producir una reacción positiva (agradable). El hambre, según Jones, parecía ser el motivo mas efectivo en el condicionamiento de una reacción positiva. EI procedimiento consistía en colocar al niño hambriento en una silla alta y darle de comer. EI objeto temido se trata entonces a la habitación desencadenando en el niño una reacción de miedo. EI estimulo se alejaba gradualmente hasta que estaba lo suficientemente lejos como para no interferir con la comida. Mientras el niño comía se comenzaba a acercar lentamente el estimulo, hasta que se encontraba a tan poca distancia que el niño podía tocarlo. Jones comentaba la dificultad que entrañaba el procedimiento: Estamos tratando con dos sistemas de respuesta: la comida, que provoca una reacción positiva, y el objeto temido, que provoca una reacción negativa. Lo que se desea con el condicionamiento es transformar el objeto temido en una fuente de respuesta positiva (estimulo sustituto). Pero si no se tiene cuidado, podría producirse fácilmente el resultado inverso: desencadenar una reacción de miedo ante la vista de la comida (Jones, 1924a, p. 389) El séptimo método, la “imitación social” consistía en colocar al niño que temía un objeto concreto con otros niños que no sentían temor ante ese objeto. Los niños que no tenían miedo se acercaban al estimulo y jugaban con el. El niño miedoso imitaba a sus compañeros y así superaba su miedo. Jones comunicó varios casos en los que se eliminó (y también se indujo) El miedo basándose en la imitación social. Como evaluación global Jones señaló que sólo había dos métodos, el condicionamiento directo y la imitación social, que producían un "éxito completo". Los resultados de los dos métodos mas efectivos fueron presentados en el segundo articulo, que se ha convertido en un clásico de la modificación de conducta (Jones, 1924b). Este informe describe el caso de un niño de 34 meses llamado Peter. EI estudio del comportamiento de Peter en el laboratorio revelo que el niño temía a diversos estímulos, entre ellos las ratas blancas, los conejos, los abrigos de piel, la lana y el algodón, pero no a otros objetos inanimados Como los bloques y los juguetes. Puesto que el conejo le provocaba un miedo mayor que la rata, se utilizó como objeto temido al conejo durante el tratamiento. Se empleó en un principio la imitación social. Todos los días entraron en el laboratorio para jugar con Peter tres niños que no tenían miedo del conejo. El conejo se colocaba en la jaula. Durante el periodo de juego se fue acercando al animal en pasos o “grados de tolerancia" progresivos. Estos pasos quedaron reflejados Como sigue en las notas de laboratorio: 1. EI conejo no esta en ninguna parte de la habitación, y no causa por lo tanto reacciones de miedo. 2. EI niño tolera al conejo en la jaula a dote pies de el. 3. El niño tolera al conejo en la jaula a cuadro pies de el. 4. EI niño tolera al conejo en la jaula a tres pies de el. 5. EI niño tolera al conejo en la jaula estando junto a él. 6. EI niño tolera al conejo libre por la habitación. 7. EI niño loca al conejo cuando lo sostiene el experimentador. 8. EI niño loca al conejo cuando esta librepor la habitación. 9. El niño desafía al conejo escupiéndole, arrojándole cosas, imitándole. 10. EI niño deja que el conejo estE en la bandeja de la silla. 11. EI niño se agacha en posición no defensiva junto al conejo. 12. Ayuda al experimentador a llevar al conejo a su jaula. 13. Pone al conejo en su regazo. 14. Se queda sólo en la habitación con el conejo. 15. Permite que el conejo juegue con El. 16. Acaricia al conejo afectuosamente. 17 Deja que el conejo mordisquee sus dedos (Jones, 1924, p. 310.31) EI tratamiento cesó durante dos meses debido a que Peter contrajo la escarlatina. Cuando regresó, el miedo había empeorado, parece ser que por el encuentro con un perro grande que le asustó. Se le dio a Peter la comida que le gustaba en presencia del conejo. El conejo se colocó en la jaula y se acercó al niño lo suficiente como para no elicitar ninguna respuesta de temor que interfiriera con la comida. Como Jones sena1ó «Mediante la presencia del estimulo agradable (la comida) siempre que se mostraba al conejo, el miedo se eliminó gradualmente apareciendo en su lugar una respuesta positiva. (1924ó, p. 313). Para acelerar el descondicionamiento del miedo, en ocasiones se incluyó en el tratamiento a otros niños. Estos niños no tenían miedo del conejo. Al finalizar el procedimiento de descondicionamiento, el miedo de Peter había desaparecido. De hecho, Peter reaccionaba favorablemente ante el animal, y en ocasiones decía “Me gusta el conejo”. En la última sesión se evaluaron también las reacciones a otros estímulos que anteriormente le producían miedo. El temor a estos objetos también había desaparecido. También se presentaron estímulos nuevos (un ratón y un nido de lombrices) a los que no se había expuesto Peter en el laboratorio con anterioridad. Aunque el niño estuvo incómodo y quiso marcharse, A final de la sesión ya estaba tranquilo a incluso sintió interés por estos estímulos. Este caso sirvió Como referencia de los efectos directos del descondicionamiento del miedo y la susceptibilidad de generalización de estos efectos a otros estímulos. EI trabajo de Watson, Rayner y Jones puede considerarse un hito en la historia de la modificación de conducta. EI experimento de Watson y Rayner sugirió que el aprendizaje podía explicar las reacciones de miedo en los seres humanos. Aunque lo que el experimento apoyaba no era que la forma normal de adquirir Ios miedos es a través del condicionamiento clásico, sí mostró que el condicionamiento es un modelo útil desde cuyo ángulo podía abordarse el desarrollo del miedo. El condicionamiento proporcionó una explicación parsimoniosa de la adquisición del miedo, y los resultados del trabajo se convirtieron en un reto a la interpretación psicodinámica de la formación de las reacciones emocionales. Watson y Rayner elaboraron con intenciones satíricas una interpretación psicoanalítica típica del miedo adquirido de Albert, que podría haberse aducido si la historia del condicionamiento del niño no se hubiera conocido: Si dentro de veinte años un freudiano analizara el miedo de Albert a un abrigo de piel de foca (suponiendo que Albert acudiera a esa edad a un psicoanalista), lo que este freudiano haría probablemente (a menos que las hipótesis freudianas hayan cambiado para entonces) seria desmenuzar la narración de un sueño, y el análisis que produjera este desmenuzamiento descubriría que Albert, a la edad de tres años, intentó jugar con el vello cúbico de su Madre, conducta por la que fue reprendido severamente. (Desde luego no hay razón para negar que esto es lo que pudiera haber condicionado a Albert en otro caso distinto). Si el analista ha preparado suficientemente a Albert para aceptar su sueño cuando lo utilice como explicación de sus tendencias de evitación, y si tiene la autoridad y personalidad necesarias para imponerle esta explicación, Albert puede quedarse completamente convencido de que el sueño es un indicador veraz de los factores que dieron origen a su miedo (Watson y Rayner, 1920, p. 14). Es interesante resaltar que los intentos de replicar el condicionamiento del miedo con niños pequeños no corroboró el experimento original de forma consistente. Excepto en algunos casos (e.g., H. E. Jones, 1931), Los niños no desarrollaron miedos condicionados con procedimientos similares a los utilizados por Watson y Rayner (Bregman, 1934; English, 1929). La escasa consistencia de los efectos obtenidos en esta investigación no limitó la influencia del trabajo de Watson y Rayner en la interpretación de los miedos y su adquisición. Los diversos métodos de eliminación del miedo desarrollados por M. C. Jones constituyeron un desafió a las creencias existentes sobre la necesidad de tratar los estados psicodinámicos subyacentes en lugar de la conducta manifiesta. Jones demostró que los miedos podían desacondicionarse directamente. La influencia de su trabajo sobre los aspectos terapéuticos ha silo enorme. Como veremos más adelante, algunos de los métodos específicos que ella empleó continúan utilizándose en la modificación de conducta contemporánea. Resumiendo, podemos decir que el trabajo de Watson, Rayner y Jones ha ejercido una influencia decisiva en el desarrollo de la modificación de conducta. Mediante la formación y la eliminación de miedos, fomentaron la aplicación de los conceptos del condicionamiento a la explicación de la conducta normal y anormal, y a la generación de métodos directos de cambio conductual (5).5 William H. Burnham y la higiene mental 5 Recientemente, M. C. Jones (1975) ha publicado un interesante informe personal de su trabajo sobre el miedo y el lugar del conductismo primitivo en el desarrollo de la terapia de conducta. `Burnham, que pertenecía al departamento de pedagogía de la Universidad de Elark, estaba interesado en las relaciones entre el condicionamiento, el desarrollo del niño y la higiene mental (6)6. En 1917 publicó un articulo titulado “Mental Hygiene and the Conditioned Reflex”, en que se presentaba una revisión de toda la investigación existente sobre el condicionamiento tal y como aparecía en las obras de Pavlov, Watson, Twitrnyer, Krasnogorski, y su propia alumna, Florence Mateer. Burnham Consideraba al método de estudio del reflejo condicionado Como “... una contribución trascendental a la pedagogía genética y a la higiene escolar” (p. 462). Consideraba también al condicionamiento Como un medio de comprender la conducta del niño. Según Burnham la higiene mental podía interpretarse como el desarrollo de los reflejos condicionados apropiados y necesarios para la salud física y mental. En 1924 Burnham publicó un extenso libro titulado The Normal Mind.- An Introduction to Mental Hygiene and the Hygiene of School Education, en el que discutía detenidamente el papel del condicionamiento en el ajuste del niño. El libro se centraba en la adquisición de conductas adecuadas y útiles, y en la prevención y eliminación de los problemas de ajuste, concretamente aquellos que aparecían en el contexto educativo. Burnham interpretaba la conducta desde el punto de vista del condicionamiento: ... Los reflejos condicionados están involucrados en todos los actos de nuestra vida diaria. Todos nuestros hábitos están formados por reflejos condicionados. En nuestras actitudes a intereses también participan probablemente los reflejos condicionados. Así pues, el aprendizaje consiste en la formación de asociaciones, reflejos condicionados y sistemas de reflejos condicionados. La educación es un intento sistemático de desarrollar reflejos condicionados que impliquen un ajuste normal al ambiente y una actividad eficiente (Burnham, 1924, p. 144-145). La investigación sobre el condicionamiento explicaba cómo evolucionaba la conducta y sugería recomendaciones para alterarla. Así por ejemplo, para tratar el miedo Burnham se basó en el trabajo de Pavlov y Krasnogorski sobrela 1nhibición de respuestas condicionadas. Burnham defendió el uso de inhibiciones que impidieran la respuesta de miedo condicionado. Burnham criticó las nociones psicoanalíticas. Pensaba que las interpretaciones psicoanalíticas Eran “... una forma de astrología psicológica...” (1924, p. 628). Consideraba a los conceptos freudianos como no parsimoniosos en comparación con las formulaciones de la conducta 6 La pedagogía era mis o menos equivalente a psicología educativa a higiene mental. basadas en el aprendizaje. Burnham también criticó el tratamiento psicoanalítica, afirmaba que los efectos terapéuticos del psicoanálisis se debían probablemente al efecto placebo y a la sugestión. La característica más sobresaliente de The Normal Mind es quizás su anticipación a muchas de las técnicas que años después se implantarían formalmente en la modificación de conducta (7)7. Burnham incidió sobre el uso de técnicas que ahora se consideran aplicaciones del condicionamiento operante, sugiriendo recomendaciones en el campo de la educación que se asemejan a muchas prácticas actuales. También puso de relieve la importancia que tiene planificar el ambiente escolar en la iniciación de la actividad del estudiante y para asegurar su éxito (por ejemplo, consecuencias positivas). Burnham señalaba que “La función del profesor es dar ocasión para que se lleve a cabo una tarea adecuada y para que existan las condiciones que permitan desarrollar las posibilidades del individuo” (p. 228). Creía también que “... la máxima del profesor debe ser facilitar el trabajo al principio tanto, que el niño piense que el lo puede hacer, con lo cual el éxito esta asegurado” (p. 470). Burnham criticó el uso de los castigos en clase debido a sus efectos potencialmente nocivos sobre el niño: experiencias de fracaso frecuentes acompañadas de castigo y de censura por parte del profesor podían producir en el estudiante actitudes negativas y malos comportamientos. Las consecuencias favorables (el Éxito) jugaban un papel fundamental en el desarrollo de la conducta adaptativa en general. Para los que deben tratar con fracasos sociales, con personas que se sienten hundidas o están a punto de estarlo, el problema se asemeja mucho a los que tiene que abordar el profesor y el medico; es el problema de dar en cada caso algo que hacer que valga la pena, y también es el problema de colocar a cada individuo en una situación donde haya probabilidades de que consiga el Éxito; y cuando recordamos la psicología básica del Éxito, nos encontramos con que 7 La forma en que Burnham enfocó el aprendizaje estaba basada en el condicionamiento pavloviano. Burnham aplicó el paradigma del condicionamiento a una serie de situaciones y conductas. Resulta irónico que la mayor parte de sus aplicaciones, recomendaciones y ejemplos (tales Como la importancia que daba a las consecuencias de la conducta, el control del estimulo y el moldeamiento), están mucho mis cerca del paradigma de la ley del efecto, que no trataba prácticamente en su libro. Burnham citó a Thorndike, pero sólo refiriéndose a sus trabajos sobre psicología educativa, y no a sus leyes del aprendizaje. La falta de referencia a Thorndike y al aprendizaje de la ley del efecto no puede argumentarse Como critica a las aplicaciones que Burnham hizo de los conceptos del aprendizaje. Como ya señalamos en el capitulo 4, la distinción entre los diferentes paradigmas del aprendizaje no se trató realmente hasta finales de los años 30. Aunque hubo varios autores que hablaron sobre esta distinción, no fue hasta el trabajo de Skinner (1938) cuando las diferencias quedaron claramente delimitadas. La distinción se estableció definitivamente cuando Hilgard y Marquis (1940) analizaron las diferencias entre el condicionamiento clásico (paradigma de Pavlov) y el condicionamiento instrumental (paradigma de Thorndike) en su Iibro Conditioning and Learning. es posible en muchas formas de trabajo, y que el Éxito psicológico que conlleva el realizar adecuadamente el trabajo normal es por si mismo un estimulo para otros trabajos y, además, la condición más importante Para la salud mental (Burnham, 1924, p. 479.480). Además del apoyo explicito de Burnham del uso de consecuencias positivas en el aula, en su libro se incluían otros procedimientos que se han empleado desde entonces como técnicas de modificación de conducta. Así por ejemplo, en su discusión sobre la eliminación del miedo, Burnham mantenía que había que poner al sujeto en contacto con el estimulo que producía el miedo, y asociar este estimulo con un "estimulo rival" que no evocara la respuesta de miedo y por tanto pudiera inhibirla. Las sugerencias de Burnham con respecto a la eliminación del miedo estaban influidas por las de Watson y Rayner (1920). Sin embargo. Burnham afirmaba que cualquier cosa que pudiera concentrar la atención o el pensamiento también seria capaz de inhibir el miedo. El procedimiento de emplear respuestas inhibidoras del miedo (incluyendo pensamientos e imágenes) representa un antecedente del uso de la desensibilización sistemática en la modificación de conducta. Burnham también recomendó corno método para eliminar el miedo la "acción directa", esto es, el obligar al individuo a enfrentarse a la situación temida. Exponiéndose a si mismo a la situación, el individuo se habituaría al miedo, lo cual disminuiría su fuerza. A lo largo del libro Burnham se refiere a procedimientos que se asemejan enormemente a técnicas de modificación de conducta actuales incluyendo el control estimular, el modelado, el contrato de contingencias, el ensayo cognitivo, la auto instrucción y el autocontrol. Estos procedimientos son tan implícitos en las recomendaciones con respecto al manejo de los problemas de ajuste en el ámbito educativo. Otra característica singular de The Normal Mind es el alcance de su contenido. Aunque Burnham trato el tema de la higiene mental dentro del contexto de la educación y del desarrollo del niño, previó que los principios del condicionamiento eran aplicables a otros muchos contextos. El autor cree que la aplicación de lo que ya conocemos sobre las condiciones de la salud mental, mejorarían el funcionamiento humano en cualquier parte, lo que quiere decir que sería útil en las escuelas, evitaría que se produjeran muchas neurosis, aumentaría la salud mental y la eficiencia de todos los niños normales, y posibilitaría un aprendizaje social de vital importancia para la salud pública... Así pues, la aplicación de los principios de la higiene mental en todas las formas de educación, sea en la casa, en la escuela, en los deportes o en la industria, es condición fundamental para una vida eficaz, feliz y para que se de un desarrollo normal (Burnham, 1924, pp. xi, 684). Las aplicaciones actuales de los principios del cambio conductual a diversos problemas sociales son coherentes con el pensamiento de Burnham. La importancia del trabajo de Burnham esta en la aplicación de los conceptos del condicionamiento a la higiene mental y a la educación, y en la anticipación de un gran número de técnicas conductuales. En The Wholesome Personality: A Contribution lo Mental Hygiene, publicado en 1932 y que era una actualización del libro de 1924, Burnham atribuyó al condicionamiento un papel relativamente menos importante, aunque continuó haciendo hincapié en las técnicas destinadas a alterar los comportamientos que había descrito en The Normal Mind. 0. Hobart Mowrer y Willie Mowrer: el tratamiento de la enuresis 0. Hobart Mowrer y Willie M. Mowrer desarrollaron un tratamiento de la enuresis que representó un avance fundamental en la aplicación de los principios del condicionamiento. En 1935 Mowrer y Mowrer comenzaron a experimentar con 30 niños enuréticos, de edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, en el New Haven Children'sCenter. Tanto la formulación de la enuresis como el método de tratamiento se basaron en el condicionamiento pavloviano. Los Mowrer consideraron la enuresis como un fallo en la respuesta a las señales (distensión de la vejiga) que precedían a, la micción. La distensión total de la vejiga, que no despertaba al niño, eventualmente provocaba la respuesta refleja de la micción. Los Mowrer creían que se podía entrenar al niño a anticipar la distensión total de la vejiga, despertándolo a tiempo. El despertar se asociaba con la contracción del esfínter, lo cual inhibía la micción. Los Mowrer intentaron establecer la distensión de la vejiga como estimulo condicionado del control del esfínter y la inhibición de la micción. Un ruido fuerte servia como estimulo incondicionado y el despertarse (acompañado de la contracción del esfínter) era la respuesta incondicionada. Para condicionar el despertarse y la contracción del esfínter a la distensión de la vejiga, se despertaba a los niños justo en el momento de empezar a orinar. Los Mowrer mantenían que tras una serie de ensayos, el despertarse y la contracción del esfínter terminarían ocurriendo antes de que se produjera la micción. Así pues, antes de empezar la micción, la distensión de la vejiga produciría por si sola la contracción del esfínter y la inhibición de la micción. Los Mowrer inventaron una almohadilla eléctrica que se colocaba en la cama del niño. La almohadilla se conectaba a un timbre, de donde partía el ruido que despertaba al niño. La almohadilla era de algodón y dentro de ella había un circuito eléctrico incompleto. El circuito se conectaba al timbre, que sonaba en cuanto el niño empezaba a orinar. El circuito eléctrico se completaba con la orina y en ese momento sonaba el timbre. El aparato de la almohadilla y el timbre resultó ser extraordinariamente efectivo, y consiguió eliminar la enuresis en los 30 participantes del estudio. La aportación de los Mowrer no radica en el descubrimiento o invención de la técnica para eliminar la enuresis, puesto que ya se habían inventado otros aparatos semejantes. Ya en 1830 un pedíatra llamado J. Nye, sugirió un melado basado en la colocación en la cama del niño de un aparato compuesto por un circuido que se completaba con la orina. El circuito completo producía una descarga que despertaba al niño. No obstante, Nye no tuvo ocasión de poner a prueba su procedimiento (Glicklich, 1951). Otro pedíatra alemán, M. Pfaundler (1905), también utilizó un aparato de almohadilla y timbre. El aparato se utilizó en un hospital para avisar a las enfermeras del momento en que orinaban los niños. El timbre, que sonaba al principio de la micción, parecía tener consecuencias terapéuticas e inhibía la micción. Después de este descubrimiento accidental de la efectividad del método, se empezó a aplicar en Francia, ya con propósitos terapéuticos. La publicación de dos casos tratados con este método demostró la eficacia y la rapidez del procedimiento en el logro del control de la vejiga (Genouville, 1908; Roux, 1910). A pesar del éxito del método, su uso no se generalizó debido quizás a ciertas características incómodas e ineficaces del aparato (Mowrer y Mowrer, 1938). Independientemente de estos descubrimientos, en Rusia se desarrolló un aparato similar que apareció descrito en el Baltimore Sun (4 de mayo de 193ó). De hecho la noticia que aparecía en el Baltimore Sun sugería que el aparato ya se utilizaba en un hospital ruso, lo que indicaba que había conseguido una mayor aceptación que la que el aparato de los Mowrer había logrado en Estados Unidos. Prácticamente al mismo tiempo que los Mowrer investigaban el método del condicionamiento, e independientemente de ellos, otros dos investigadores desarrollaron el procedimiento en los Estados Unidos (Morgan y Witmer, 1939). La contribución de los Mowrer fue más allá del mero diseño de un aparato mis eficaz y de su introducción en los Estados Unidos. Su conceptualiza Lión y su tratamiento de la enuresis desde la orientación del aprendizaje, y su discusión sobre aspectos relacionados con el tema, ocupan un lugar capital dentro de la historia de la modificación de conducta. Los Mowrer consideraban la enuresis como un hábito inadecuado y no como la expresión de procesos psicodinámicos, teoría que gozaba de bastante aceptación, Ellos no descartaban el posible papel de los factores psicodinámicos. Sin embargo, subrayaban la dificultad que presentaba el determinar cuales podrían ser estos factores y como podían modificarse. Así pues, su enfoque se dirigía a la propia conducta y no a los procesos psicológicos subyacentes. Los Mowrer conceptualizaron el tratamiento de la enuresis partiendo del condicionamiento pavloviano (8)8. Otros tratamientos de la enuresis en Francia y en Alemania no se basaron explícitamente en los principios del aprendizaje. (En los Estados Unidos, el valor heurístico de la confianza en la psicología del aprendizaje en el tratamiento de los problemas infantiles, fue ya claramente evidente en el trabajo de Watson y Rayner, M. C. Jones y Burnham). Los Mowrer también criticaron los conceptos psicoanalíticos y el tratamiento psicodinámico, y propusieron el enfoque del aprendizaje como una alternativa conceptual legitima. Parte del Zeitgeist clínico se orientaba hacia la defensa 8 Aunque los Mowrer elaboraron su tratamiento en base al condicionamiento pavloviano, no esta del todo claro que paradigma(s) interviene(n) en el procedimiento. En el condicionamiento clásico los acontecimientos ocurren según la siguiente secuencia: estimulo condicionado, estimulo incondicionado y respuesta incondicionada. La secuencia de acontecimientos en el procedimiento de Mowrer era más compleja. Aparentemente, los únicos elementos implicados eran el estimulo condicionado (la distensión de la vejiga), seguido de un estimulo incondicionado (el ruido), que provocaba una respuesta incondicionada (el despertarse y el control del esfínter). No obstante, existían otros componentes inevitables. Aunque la distensión de la vejiga es un estimulo neutral cuando se empareja con el despertarse, también es un estimulo incondicionado de la micción. El ruido utilizado en el procedimiento funcionaba como estimulo incondicionado y seguía a la micción. Por consiguiente, la secuencia de acontecimientos podría considerarse como sigue: estimulo incondicionado (distensión de la vejiga), respuesta incondicionada (micción), y otro estimulo incondicionado (ruido fuerte). Esto es, un estimulo incondicionado (ruido) sigue a la micción. En la medida en que el ruido sigue a 1a micción, es contingente a ella. En el condicionamiento clásico, la presentación de un estimulo incondicionado no es contingente a la respuesta. Si los episodios de micción desaparecen cuando vienen seguidos por cierto acontecimiento; esta consecuencia responde a un paradigma de castigo, por ejemplo, condicionamiento operante. Hay otro problema relacionado con la respuesta condicionada. Si la respuesta incondicionada es el despertarse y la contracción del esfínter, la respuesta condicionada seria una aproximación de ella. La distensión de la vejiga por si sola elicitaria el despertarse e inhibiría la micción. Sin embargo, el objetivo del tratamiento es conseguir que el individuo duerma durante toda la noche sin orinar y sin despertarse. Así pues, el desarrollo de una respuesta condicionada no esta claro. Por óptimo, los efectos a largo plazo del tratamiento no se ajustan a un paradigma de coodicionamiento clásico. Si nos basamos en el condicionamiento clásico podríamos suponer que sin que se de un reforzamiento continuo (por ejemplo, emparejando el estimulo condicionado do la distensión de la vejiga con el estimulo incondicionado del ruido fuerte), la relación entre el estimulo condicionado y la respuesta condicionada se extinguiría. Sin embargo, la respuesta aprendida, normalmente,se mantiene. Evidentemente, en el procedimiento de la almohadilla y el timbre están involucrados tanto el condicionamiento clásico como el operante. (Remitimos al lector interesado al trabajo do Lovibond (19ó4) sobre los problemas relacionados con el método de la almohadilla y el timbre). de los conceptos del condicionamiento como una alternativa a los conceptos psicoanalíticos en la explicación de la etiología y el tratamiento de la conducta desadaptativa. Esta adhesión puede verse en las obras do Pavlov y Bechtetev, así como en el trabajo de contemporáneos de los Mowrer, entre ellos Watson, Rayner y Burnham. Los Mowrer abordaron también la sustitución de síntomas, tema que ocupaba un lugar destacado en las discusiones sobre el tratamiento psicoanalítico. A raíz de la aplicación de su tratamiento, los Mowrer afirmaron categóricamente que "En ningún caso ha habido evidencia alguna de 'sustitución de síntomas (Mowrer y Mowrer, 1938, p. 451). En algunos casos se produjeron recaídas al cabo de unas pocas semanas o meses después del tratamiento, pero los niños que recayeron habían vuelto a “... una situación familiar intolerable donde las tensiones emocionales son demasiado gran des y los nuevos hábitos han cedido ante los viejos (p. 452). Los Mowrer no solo criticaron el concepto de sustitución de síntomas, sino también el “modelo de enfermedad” en general. Criticaron la aceptación incondicional de las, analogías medicas realizadas sin cuidados (p. 454) que se utilizaban en la educación del niño. Así por ejemplo, el denominar las conductas problema "síntoma", en su opinión era una exageración de la analogía médica. De hecho, esta utilización reflejaba lo arbitrario que tenia el diagnosticar una conducta como "síntoma": “... el que un elemento dado de la conducta de un niño sea o no un "síntoma"... parece depender de la valoración de cualquier persona que sea importante en la vida del niño" (p. 454). Las ideas de los Mowrer sobre la naturaleza de la conducta desviada o sintomática fueron asumidas por otros teóricos de la modificación de conducta posteriores a ellos. El tratamiento desarrollado por los Mowrer también tuvo una gran importancia. El tratamiento produjo cambios consistentes en un gran número de niños, y la duración de la terapia nunca sobrepasaba a los dos meses. El seguimiento de los niños puso de manifiesto que el control de la vejiga se mantenía al año y medio, o dos años después del tratamiento. Además, la técnica podía ser aplicada por los padres con la supervisión de profesionales, y todo ello sin alterar el ambiente del niño. De hecho, en algunos de los casos con resultados satisfactorios más llamativos, el tratamiento se había llevado a cabo en la casa. Así pues, la técnica de los Mowrer no exigía la reclusión del niño en un ambiente institucional, ni atenderlo en régimen de paciente externo. En resumen, la técnica de los Mowrer parecía presentar una ventaja conceptual en el sentido de que se basaba en el aprendizaje; como consecuencia, estaba fundamentada en una ciencia objetiva, y presentaba también ventajas prácticas, puesto que era eficaz, rápida y duradera. Otras aplicaciones del condicionamiento en el ámbito clínico Cuando el condicionamiento empezó a estudiarse en Rusia en la primera década de este siglo, sus conceptos también comenzaron a aplicarse a las poblaciones psiquiátricas. Durante la década de los veinte y la de los 30, los métodos de condicionamiento se aplicaron en varios países a la explicación y tratamiento de una serie de trastornos psicopatológicos. Las primeras aplicaciones sistemáticas del condicionamiento o la reflexología fueron extrapolaciones conceptuales que Pavlov y Bechterev hicieron para explicar diferentes desórdenes (e.g., Pavlov, 1932, 1934, 1941; Bechterev, 1912). La utilización del condicionamiento en la explicación de los problemas psicopatológicos se extendió por Europa (e.g., Kostyleff, 1927; Marinesco y Kreindler, 1935; Meignant, 1935; Morhardt, 1930) y por los Estados Unidos (e.g., Bagby, 1928; Kubie, 1934; Levin, 1934). Bechterev utilizó el condicionamiento para tratar la sordera histérica (1912) y la perversión sexual (1923). El condicionamiento resultaba especialmente idóneo para investigar los trastornos relacionados con la histeria, debido a que permitía la total exclusión de los informes verbales en la determinación de la responsividad a la estimulación externa. El trabajo de Bechterev sobre la histeria fomentó la aparición de otros trabajos similares en Rusia (Myassishchev, 1929), en Europa (Marinesco, Sager y Kreindler, 1931) y en los Estados Unidos (Cohen, Hilgard y Wendt, 1933). La utilización del condicionamiento en el tratamiento de la histeria produjo buenos resultados en algunas ocasiones. Por ejemplo, el establecimiento de una respuesta condicionada ante la parte del cuerpo en la que se manifestaba la histeria (e.g., en el caso de la anestesia histérica) produjo la desaparición del trastorno (cf. Scars y Cohen, 1933). Los métodos del condicionamiento también se aplicaron a la conducta aditiva. En Rusia, Kanlorovich (1929) utilizó el condicionamiento en el tratamiento de alcohólicos. Con objeto de establecer una reacción aversiva ante el alcohol, se empleó éste como estimulo condicionado y una descarga como estimulo incondicionado. El trabajo de Kantorovich, en el que nos detendremos de nuevo en el capitulo 6, animó a muchos otros investigadores en Rusia, Alemania, Francia, Bélgica y los Estados Unidos, a mediados de los años 30, a aplicar el condicionamiento al tratamiento del alcoholismo. Los métodos del condicionamiento también se emplearon en el tratamiento de la adicción a otras drogas. En los Estados Unidos, Rubenstein (1931) eliminaba la adicción a la morfina mediante el establecimiento de una reacción condicionada a la droga emparejando un estimulo neutral (e.g., el sonido producido por un diapasón, o un masaje) con inyecciones de morfina. Poco a poco iba sustituyéndose la droga por una solución Salina, y emparejándose con el estimulo condicionado. Con el tiempo, los pacientes dejaban de ser adictos a la morfina. El condicionamiento clásico se utilizó también con otros propósitos clínicos distintos de los relacionados con el tratamiento. La adquisición y extinción de respuestas condicionadas se utilizó para diagnosticar desórdenes y para proporcionar correlatos de distintos problemas, tales como lesiones cerebrales, psicosis, retraso mental, sordera, alcoholismo y dolor físico y psicogénico (Aldrich, 1928; Alexander, 1962; Dix y Hallpike, 1961; Franks y Franks, 1962; Gantt, 1938, 1942; Gantt y Muncie, 1942; Rcesc, Doss y Gantt, 1953; Vogel, 1961; Wells y Wolff, 1960). Además, el condicionamiento se utilizó para evaluar diferentes tipos de intervención clínica, como la psicoterapia, el -electroshock, y distintas drogas (Alexander, 19ó1; Brown, 1957). El aumento de las aplicaciones del condicionamiento clásico y de otros conceptos del aprendizaje se debió a los progresos conseguidos dentro de la teoría y la investigación del propio Campo del aprendizaje. La investigación del aprendizaje abordó temas de una relevancia clínica fundamental, tales como la frustración, el conflicto y la evitación. Con las aplicaciones de los conceptos del aprendizaje se intentó proporcionar una teoría general de la conducta que fuera capaz de abarcar también la conducta anormal. Aplicaciones de los conceptos del aprendizaje a la personalidad y a la psicoterapia Las cada vez más numerosas aplicaciones del condicionamiento al tratamiento de conductas relevantes desde un punto de vista clínico, estaban asociadas al intento de utilizar el aprendizaje como punto de partida para la elaboración de una teoría general de la conducta. Por supuesto, los primeros intentos de aplicación del condicionamiento a la explicación de la conducta ya habían sido realizados por Pavlov, y en mucha mayor medida por Bechterev yPavlov, y fueron Watson, Rayner, Jones, Burnham y los Mowrer Los que demostraron el valor de este tipo de extrapolaciones. A partir de los años 30 y hasta Los 50, las explicaciones de la conducta normal y anormal y de la psicoterapia basadas en el aprendizaje aumentaron notablemente (Cameron y Magaret, 1951; French, 1933; Kubie, 1934; Magaret, 1950; Masserman, 1943; Mowter, 1950; Shaffer, 1947; Shaw, 1948; Shoben, 1949). La mayor parte de ellas se centraron en aspectos concretos de la psicopatología o la terapia. Uno de los intentos más ambiciosos de integrar los conceptos del aprendizaje con la teoría de la personalidad fue el que llevaron a Cabo John Dollard y Neal E. Miller. Dollard era sociólogo y Miller psicólogo experimental, y ambos trabajaban en el Institute of Human Relalions de la Universidad de Yale. Este Instituto fue fundado en 1933 para fomentar la integración y la colaboración entre todas las ciencias de la conducta, objetivo al que respondió el trabajo de Dollard y Miller. Dollard y Miller intentaron integrar diversos aspectos de las ciencias sociales en sus escritos. En el Instituto recibieron una influencia fundamental: la de Elark Hull, que en sus escritos ya había intentado formular una teoría general de la conducta. Dollard y Miller adoptaron los conceptos humíllanos de impulso, reforzamiento, generalización del estimulo y formación de hábitos. Sin embargo, no emplearon su enfoque teórico formal. En 1950 Dollard y Miller publicaron Personality and Psychotherapy: An Analysis in Terms of Learning, Thinking and Culture, en el que pretendieron aportar una teoría globalizadota de la conducta, unificando el aprendizaje, la psicopatología y la psicoterapia. Dollard y Miller intentaron integral tres modelos de la psicología: Freud y el psicoanálisis, la psicología experimental, tal y como aparecía en los trabajos de Pavlov, Thorndike y Hull, y en último lugar, las ciencias sociales modernas en tanto que centradas en la influencia de la cultura sobre la conducta. La idea que subyacía a Personality an Psychotherapy era que la psicopatología y la psicoterapia, ambas, funcionaban según las leyes del aprendizaje. Por consiguiente, tanto el desarrollo como la eliminación de los síntomas podían explicarse mediante los mismos principios. Aunque Dollard y Miller se basaron fundamentalmente en la teoría de Hull (1943), también influyeron otros trabajos más recientes dentro del área del aprendizaje, como el de O. H. Mowrer sobre los impulsos adquiridos, y la investigación del propio Miller sobre los impulsos adquiridos y el análisis del conflicto. Los hallazgos procedentes de la investigación sobre el aprendizaje se aplicaron a la teoría y a la terapia psicoanalítica, esto es, Dollard y Miller intentaron traducir los conceptos psicoanalíticos a conceptos del aprendizaje. Así por ejemplo, el principio del placer, la transferencia y el conflicto neurótico, fueron reformulados y explicados en términos de reforzamiento, generalización del estimulo a impulsos adquiridos, respectivamente. El objetivo del libro era algo más que el lograr una nueva explicación o interpretación de una teoría o terapia concreta. Con su interpretación, Dollard y Miller pretendían explicar el desarrollo de la conducta en general tanto normal como desviado, y explicar también el proceso terapéutico independientemente de cualquier enfoque tcór1co específico. La terapia freudiana fue la que se utilizó como mecanismo para la consecución de este propósito. Las interpretaciones de Dollard y Miller no sólo abarcaban la psicología del aprendizaje. En su trabajo se reconocía la importancia del clima social y cultural en el que se desarrollaba el individuo: Ningún psicólogo podría aventurarse a predecir la conducta de una rata sin saber en que parte del laberinto T esta colocada la comida o se va a aplicar la descarga. No es más fácil predecir la conducta de un ser humano sin conocer las condiciones de su "laberinto", por ejemplo, la estructura de su ambiente social. La cultura, tal y como la conciben los científicos sociales, es una manifestación de la estructura del laberinto humano, del tipo de recompensa implicado y de las respuestas que van a recompensarse. En este sentido la cultura es una receta para el aprendizaje. No hay ningún problema en aceptar este argumento desde el momento en que se comparan sociedades muy diferentes. Pero incluso dentro de la misma sociedad, los laberintos a los que tienen que enfrentarse dos individuos distintos pueden parecer muy semejantes y ser en realidad muy diferentes... Ningún análisis de personalidad de dos... personas puede ser completamente fidedigno si no toma en cuenta estas diferencias culturales, esto es, las diferencias en los tipos de respuesta que se han recompensado... (Miller y Dollard, 1941, p. 5-6). Esta forma globalizadota de enfocar la conducta, yendo mis allá de los límites de la psicología del aprendizaje hasta abarcar las influencias culturales, se ha defendido también dentro de la modificación de conducta (Krasner y Ullman, 1973): Otra aplicación del aprendizaje a la personalidad y la psicoterapia es la realizada por Julián Rotter intentó traducir y relacionar el conocimiento básico de la psicología experimental a situaciones clínicas en general, tal y como se refleja en su libro Social Learning and Clinical Psycbology (1954). Rotter bebió de varias fuentes, entre ellas Hull, Tolman, Thorndike y Kurt Lewin. Partiendo de dalos proporcionados por el aprendizaje, Rotter desarrol1ó una serie de postulados destinados a explicar y predecir la conducta de una forma semejante a la de Hull. Rotter consideraba a la conducta como el resultado ele una interacción entre el individuo y su ambiente. Creía que para comprender la conducta era necesario conocer las expectativas que la persona tenia sobre el proceso de reforzamiento y su percepción del valor del acontecimiento reforzante. El acento que Rotter ponía sobre las expectativas del reforzamiento y el valor reforzante de las cocas para las personas lo aplicó a la psicoterapia. Rotter concebía la terapia como un proceso de aprendizaje en el que debían modificarse has percepciones y las expectativas del individuo que se sometía a ella. Para considerarse curado, el cliente necesita comprender sus problemas; pero también debe aprender formas nuevas de comportarse, de modo que a partir de ese momento pueda lograr sus metas utilizando otros medios. El papel del terapeuta es modificar directamente la conducta del cliente a través del reforzamiento. A pesar de su incidencia sobre los aspectos conductuales, la teoría de Rotter se basaba en una gran medida en las prácticas psicoterapéuticas convencionales. El núcleo de la terapia estaba más en la comprensión del problema, las expectativas y las percepciones del cliente, que en la propia conducta manifiesta. Además, su sistema de tratamiento dependía de los mecanismos de cambio utilizados habitualmente en la terapia convencional, incluyendo la relación terapéutica, la aceptación, la confianza y la interpretación. Lo que Rotter añadió fue la creencia en la necesidad de cambiar la conducta, y la consideración del terapeuta como un agente reforzante capaz de poner en marcha el cambio de la conducta. Resulta difícil evaluar cuál fue exactamente la influencia del trabajo de Dollard y Miller, y Rotter y otros autores que aplicaron los conceptos del aprendizaje a la explicación do la conducta y la psicoterapia. En primer Lugar, hay que distinguir este esfuerzo en traducir el proceso terapéutico al aprendizaje, de lo que es la modificación de conducta actual. Una diferencia capital entre la traducción de los procesos psicoterapéuticos al aprendizaje y la modificación de conducta es que la primera comienza con un tratamiento ya existente (e.g., la terapia psicoanalítica) a incorpora el aprendizaje después. La modificación de conducta, por el contrario, comienza con conceptos del
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