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Resumen Texto Psicología Posmoderna y Retòrica de la Realidad - K Gergen 2

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LA PSICOLOGIA POSMODERNA Y LA RETORICA DE LA REALIDAD. kenneth gergen.1989
La pérdida de hegemonía del conductismo (tit. no presente en el original).-
El conductismo ha ido decayendo entres los psicólogos para comenzar a dar paso a los planteamientos cognoscitivos y su profunda revolución. Dicha revolución ha dejado huella en la psicología social. Dentro de los modelos contemporáneos de cognición social, pasando por Lewin y otros, la mayor preocupación gira en torno a la forma en que las personas se enfrentan activamente con el mundo que les rodea, desde un punto de vista cognoscitivo.
Al movimiento cognoscitivo se suma la aparición de lo que Gergen llama el neohumanismo. En parte, este movimiento se origina en algunos de los desarrollos de la filosofía del lenguaje cotidiano. El lenguaje que utilizamos para comprender al ser humano requiere virtualmente que reconozcamos la capacidad de elección, intencional por parte del individuo. Si no podemos actuar sin un lenguaje de las intenciones, tendremos que situar las intenciones en el centro de la ciencia (Harré y Taylor). A las mismas conclusiones llegan movimientos alternativos como la hermenéutica.
El pensamiento hermenéutico ha sido un recurso utilizado para conceptualizar los fines de la ciencia social desde su comienzo y recuperarla de la hegemonía del conductismo. Para aquellos que han acudido a la hermenéutica, es fundamental la creencia de que no podemos entender los actos humanos sin penetrar en los subyacentes sistemas de significados de los que derivan. Las palabras que pronunciamos sólo son configuraciones de sonidos hasta que entendemos los sistemas intencionales que significan. Hay una estrecha afinidad entre el enfoque interpretativo y el resurgir del interés por la actuación razonada. Ambos movimientos se centran en el carácter intencional, interno, y dotado de sentido de los actos realizados por agentes interrelacionados entre sí. 
La concepción neohumanista de la ciencia y de las actuaciones humanas pareciera no ser completamente satisfactoria. Con la suficiente preparación la metáfora del ordenador parece capaz de absorber el concepto de intencionalidad. Si se moldea la lengua de manera apropiada, es posible extraer razones de las causas a un nivel más elemental del funcionamiento. Searle parece cada vez mas propenso a entender las intenciones como algo a la vez determinado y fisiológicamente fundamentado. 
El posmodernismo y el hundimiento de los fundamentos.-
Nuestro siglo se ha guiado con la promesa de asegurar unos principios firmes sobre los cuales sustentar el conocimiento. Esta promesa viene de la empiria de la ilutración pasando por el positivismo del XIX, los empriristas logicos del XX y los racionalistas críticos. Lo que se perseguía eran verdades duraderas.
Dentro del pensamiento científico reconocido, la época posmoderna comenzó, para Gergen, cuando se detectaron las distintas insuficiencias del programa empirista de la ciencia. La pérdida de la confianza en el movimiento conductista en la psicología estaría estrechamente relacionada con la decadencia del fundamentalismo empirista. En gran medida la decandencia del fundamentalismo empirista abre el camino a los movimientos cognoscitivos y neohumanistas. Con la impugnación de los fundamentos del conocimiento al nivel de la metateoría, los científicos sociales tienen la manos libres para buscar concepciones alternativas del funcionamiento humano, y de la actividad de los mismos científicos. 
Aunque los movimientos cognoscitivos y neohumanistas son esencialmente opuestos a la perspectiva empirista y conductista, no son sino precursores transitorios del posmodernismo. En muchos sentidos, el termino posmoderno podría ser un calificativo más apropiado para estos movimientos, porque en gran medida el cognoscitivismo y el neohumanismo representan la reaparición de una forma previa de discurso. El movimiento cognoscitivo recapitulaba el mentalismo de la psicologia del siglo XIX, y esta tradición mentalista era la heredera intelectual del racionalismo europeo en su sentido más general. Así, la concepción descendente de los procesos cognoscitivos no es mas que el eco actual de una larga tradición filosófica. Para Spinoza, Descartes y Kant, entre otros, lo racional o mental tenia siempre prioridad sobre los datos directamente extraídos de la experiencia, como ocurre con el cognoscitivismo contemporáneo. En el neohumanismo se puede apreciar igualmente su intento de restablecer las concepciones más habituales sobre la persona, especialmente el concepto tradicional de las personas como agentes moralmente libres, irreductibles a la mera fisiología, e independientes de la historia y de los sistemas. Los supuestos del humanismo se filtran en estos análisis de forma sutil pero inexorable. 
Tal vez, el rasgo mas característico del posmodernismo es su viva preocupación por el lenguaje. Encontramos dos supuestos en la cultura occidental acerca del lenguaje: 1. la lengua constituye el vehículo principal a través del cual los hombres se representan mutuamente el mundo. O dicho de otra manera, la lengua entre los grupos humanos, funciona como un recipiente de conocimientos sobre el mundo. Esto se relaciona con el segundo supuesto; 2. la lengua es el vehículo principal que permite comunicar a los demás los contenidos mentales. El mundo se representa en nuestra conciencia, y podemos compartir nuestra experiencia consciente a través del medio linguístico. El posmodernismo criticará ambos supuestos. 1. Si la lengua no es el medio principal para fijar el conocimiento, si no nos permite compartir nuestros pensamientos con los demás, entonces todo lo que se diga sobre los fundamentos se vuelve especioso. 2. Si la lengua no nos informa sobre la naturaleza de las cosas, sino puede revelar cual es la comprensión que tiene el hablante sobre esa naturaleza, entonces ¿de qué manera podría la lengua proporcionarnos algún tipo de base o fundamento para el conocimiento?. 
1. La hermenéutica, callejón sin salida
Cuál es la manera en que las palabras nos informan sobre la naturaleza de la mente de los demás es la pregunta fundamental de los hermenéuticos. Durante más de tres siglos, estos teóricos han trabajado sobre el modo de establecer los criterios que permitan una interpretación válida de los textos. Schleirmarcher sostenía que las comprensión de un texto exigía volver a experimentar los procesos mentales del autor mismo. Dado el caracter extraño del salto mental necesario para experimentar la experiencia del otro, los teóricos más recientes trataron de difinir directrices más formales sobre las que se habría de basar cualquier interpretación. En ellas la inferencia lógica y la evidencia objetiva ocupaban un papel primordial. Dicha concepción ha recibido las mismas críticas que el empirismo lógico. 
El problema de la validez de la interpretación no ha sido resuelto satisfactoriamente. Por ejemplo, Taylor nos dice: "el comprender... (los actos del otro) no puede sino originar un círculo hermenéutico. Nuestra creencia de que una descripcion determinada tiene sentido depende de la lectura que hacemos del acto y de la situacion. Pero estas lecturas no pueden explicarse o justificarse si no es en referencia a otras lecturas semejantes y a su relación con la totalidad". Para Taylor no hay criterios absolutos que permitan valorar una interpretación por encima de otra. Habermas ha tratado de resolver el problema de la validez de una interpretación definiendo las condiciones sociales ideales para que se produzca la comunicación. Sin embargo, no hay en la formulación de Habermas ningún fundamento lógico que explique las razones por las que unas condiciones sociales igualitarias habrían de hacer transparente el sistema cognoscitivo-intencional. 
Para muchos autores, el obstáculo más grave y a la vez más frecuente es el que comenta Gadamer. Este autor proponía que el interprete de un texto siempre esta inmerso en un contexto historico irrepetible, donde predominan unas determinadas practicas de interpretacion.Estas practicas, o prejuicios, se emplean para extraer un significado del texto. Inevitablemente, tales prejuicios dirigen nuestra atencion y conforman nuestra capacidad de compresion. Esto nos lleva a que la comprension es un producto de sus propios limites, localmente contextualizados, y no el resultado del acceso interior a la verdadera intencion del autor. Este planteamiento aun no ha sido refutado. 
El problema de encontrar la validez de un texto, por parte de la hermenéutica comienza cuando consideramos el texto como algo opaco, y se supone un segundo nivel (lenguaje interno) que debe determinarse para hacerlo transparente. Sin embargo, no contamos, en el proceso de comprensión, más que con lo que se manifiesta en el dominio del discurso (o acto) público. Imaginamos que existe un dominio de discurso privado al que hay que referir las manifestaciones públicas. No obstante, no tenemos acceso al propio discurso privado ni a las reglas por las que se traduce al dominio público. De aquí que cualquier intento de traducirlo (o entenderlo) debe estar basado en un proceso analítico, no sintético. Las lecturas o traducciones sólo pueden ser verdaderas por definicion, en virtud de la misma circularidad, mas que por verificacion empirica. Sin embargo, si se establece una serie de definiciones y se propagan dentro de una cultura, aquellas lecturas se hacen posibles. Todos coincidiriamos en la lectura correcta. Sin embargo, solamente coincidiriamos en virtud del sistema imaginario de definiciones que nos sirve para realizar este trabajo. Si no hay una "voz interior" a la que acceder, todos los intentos encaminados a interpretar "lo interior" en virtud de "lo exterior" son intrinsecamente circulares. Entonces, es dificil mantener la creencia de que el lenguaje comunica el contenido de la mente. 
2. El problema de la mente como lugar del conocimiento.-
Si, por razones de principio, las personas no pueden acceder a los pensamientos de los demás, podríamos dudar de que la mente sea el centro del conocimiento, que la razón guie las acciones humanas o que la experiencia registre los sucesos de la naturaleza. 
Al mismo tiempo que se producía la erosión del supuesto de que la mente es la sede del conocimiento, ha surgido una importante crítica ideológica de los planteamientos mentalistas. Los criticos sostienen que la fe tradicional en las formas de explicacion mentalistas esta vinculada necesariamente con una ideologia individualistas. Desde esta perspectiva ideologica las personas son como atomos sociales, esencialmente independientes e individualizados. Algunos autores plantean que la vision individualista no nos permite comprender hasta que punto los problemas que afronta la sociedad son de naturaleza sistémica, no el producto de individuos particulares, sino de la forma en que los individuos estan organizados. Como han tratado de demostrar Bellah y otros, la fragilidad de las relaciones intimas en la cultura occidental puede deberse a la mentalidad individualista, ya que, si la gente cree ser fundamentalmente independiente, las relaciones personales aparecen como estructuras artificiales o no naturales. 
3. La representacion como destruccion.-
Con las dudas en torno al supuesto de que las palabras expresan y que la mente refleja la realidad, el eje ultimo de la tradicion occidental queda vulnerable. Para Wittgenstein, el significado de las palabras no se deriva de los objetos que supuestamente representan, sino de su posicion en las secuencias de accion o juegos del lenguaje. Asi, no es el mundo el que limita aquello que consideramos como su representacion, sino las reglas del juego en el que participamos. Quine demostraba que incluso cuando dos interlocutores utilizan exactamente las mismas palabras para referirse a lo que podria considerarse como el mismo hecho u objeto, no hay manera de determinar si el punto de referencia es el mismo en realidad.
Esta linea de pensamiento ha experimentado en los ultimos años diversas transformaciones que le han abierto nuevas dimensiones. Gran parte de este trabajo se ha originado en el campo de la critica literaria. Tomemos, en primer lugar, una amplia linea de debate sobre lo que se ha dado en llamar "los efectos del lector". Cada lector de un texto puede tener un punto de vista distinto. Son estos puntos de vista los que en mayor medida determinarán los juicios sobre el texto. Fish ha propuesto que en la interpretacion literaria, la entidad "interprete" (o agente) al contar con unos fines y unas preocupaciones especificos, determina, en virtud de su actuacion cuáles son los hechos obervados que cuentan como tales hechos. Por tanto, no hay ningun texto sobre el que podamos decir que una valoracion es mejor que otra. Por su parte los descontruccionistas se oponian la asuncion dualista de que las acciones perceptibles, como la escritura, eran representaciones externas de una realidad interior. Para Derrida, esa asuncion es el resultado de un logocentrismo erroneo que ha estado latente en la tradicion del pensamiento occidental. En nuestro intento por decodificar una obra la estamos transformando (?).
En el aspecto más positivo, esta preocupación por la figuración literaria ha provocado que diversos analistas de campos diferentes exploren si lo que se considera como conocimiento no es más que un subproducto de la convención literaria. Spence lleva esta concepcion a la psiquiatria demostrando que la persona analizada no desentierra hechos de su primera infancia, como sostenia Freud. La verdad historica es esencialmente inaccesible. Lo que se desarrolla en una de psicoanalisis es la "verdad narrativa", una forma de historia que a partir de entonces representa la historia real y dirige el posterior proceso terapeutico. Clifford y Crappanzo nos dicen que la etnografia de las otras culturas esta adornada en su descripcion con los rasgos interpretativos de la cultura propia. En la medida en que la configuracion literaria domina sobre el intento de representacion del mundo, la realidad deja de estar retratada y su lugar es ocupado por una proyeccion de la convencion literaria.
Hacia una psicologia posmoderna.-
Desde la perspectiva posmodernista, el conocimiento no es una posesión de la mente, las palabras que utilizamos sobre el mundo radica en la relacion social. Desde este angulo, lo que llamamos conocimiento no es el producto de mentes individuales, sino del intercambio social; no es el fruto de la individualidad sino el de la interdependencia. Entonces, el investigador debe definir las practicas sociales de la elaboracion del conocimiento, los medios por los que una formulacion es considerada superior a las demas, la relacion entre las estructuras del conocimiento, el poder y la ideologia, etc. Sin embargo, los problemas que debe resolver la psicologia social posmoderna no se acaban en los procesos de la formacion del conocimiento.
Desde el comienzo el psicologo ha de enfrentarse con un desafio sin precedentes en cuanto a la innovacion teorica. Desde la perspectiva posmoderna, la observacion no genera la comprension teorica de las cosas; lo que sucede es que las teoricas albergan las preestructuras latentes que determinan la naturaleza de lo llamamos hechos. El investigador posmoderno no esta sujeto a la naturaleza de la observacion. Las unicas limitaciones de la innovacion teorica son fijadas por las convenciones predominantes del lenguaje. Dado que estas convenciones son multiples, imprecisas y maleables, al teorico se le abre un amplio horizonte lleno de posibilidades. 
Más aun, la utilidad de estos instrumentos teoricos consisten en que no se necesita aguardar a su comprobacion o a la deduccion derivativa en diversos campos de la psicologia aplicada, puesto que no esta ofreciendo un reflejo de la naturaleza que haya que comprobar. La teoria social puede ejercer efectos directos sobre la practica social. Esta teoria puede penetrar directamente en la comprension comun de la cultura. En la medida en que la teoria se difunde en la sociedad tiene la capacidad dealterar, interrumpir o transformar las practicas habituales de la sociedad. El teorico se convierte asi en un agente potencial del cambio en el seno de esa misma cultura. Debe concebir formas nuevas de construccion del mundo que, si fueran adoptadas, modificarian la sociedad de forma positiva.
Tal vez el rasgo mas significativo de la conciencia posmoderna es su autoreflexividad, ya que cuando considera la posibilidad de que el lenguaje no sea una mera representacion, un simulacro desdibujado de un objeto independiente, hay que enfrentarse necesariamente a la descontruccion de la misma premisa inicial. Hay una segunda linea de actuacion que es necesaria en esta disciplina, y consiste en asumir una fuerte postura critica, incluso hacia si misma.
 
La elaboracion retorica de la realidad.- 
El objetivo de la ciencia es, despues de todo, sustituir la opinion, la especulacion, la mitologia, la leyenda, el misticismo, etc. con explicaciones objetivas del mundo. Todo el impulso del espiritu posmodernista se vera debilitado mientras no se consiga amortiguar la fuerza de la argumentacion empirica. Existe otro enfoque de la objetividad, uno que que surge directamente de la autoreflexividad posmoderna. Concretamente, considerar que las llamadas explicaciones objetivas del mundo constituyen formas de discurso. En cuanto que discurso, estan condicionadas por diversas exigencias literarias y retoricas. Se podria señalar aqui que lo que hace que una explicacion sea objetiva no es su correspondencia con el mundo real. Lo que hace que una explicacion sea objetiva es la eleccion de los recursos literarios. La objetividad no es el producto de la verosimilitud entre palabra y objeto, sino el de la habilidad retorica. En un plano más general, este tipo de analisis abre el camino de la nivelacion del poder en la sociedad. Al dar un nombre a los objetos del mundo, se establece la logica que gobierna la accion. Asi, en la medida en que se dan a conocer las bases retoricas de la realidad, las referencias "objetivas" a la realidad pierden su poder ilocutivo. Como ejercicio de analisis posmoderno debemos explorar la retorica de la realidad. La cuestion principal para el analista es la de descubrir aquellas formas de la figuracion que prestan objetividad al relato. 
Gergen es de la opinion de que los principales recursos con los que se crea la impresion de realidad objetiva en el marco de la literatura cientifica (y en los demas generos) puede derivarse de algunas facetas de la metateoria empirista. Es la metateoria tradicional la que sirve como recurso de racionalizacion de los principios para la clase de literatura que se acepta sin ser cuestionada. 
1. la independencia sujeto-objeto
La presuncion de independencia sujeto-objeto sienta las bases de una literatura de la objetividad. Además, el escritor debe confiar en una serie de terminos que distancien el supuesto objeto del observador, que aseguren su existencia independientemente del estado o presencia del observador. Entre los recursos de distanciamiento se cuentan por ejemplo, el uso de ciertos adjetivos demostrativos que alejan la atencion del agente para centrarla en los sucesos u objetos situados a una aparente distancia. En la medida en que los procesos interiores del individuo entran en escena, el supuesto objeto de discurso vuelve a sumirse en la irrealidad. Es fundamental comprender que esas elecciones linguisticas son ontologicamente arbitrarias; no hay nada que exija el empleo de estos recursos de distanciamiento en ninguno de los casos. 
En la logica de la dicotomia sujeto-objeto tambien se recurre a otros tropos. Por ejemplo, la metafora del continente sumergido, haciendo alusion a que los cientificos pretenden localizar exactamente o "descrubrir" el continente. Los terminos "extraer" y "sacar a la luz" son bastante frecuentes, sugiriendo la metafora del tesoro enterrado. A menudo los ensayos cientificos citan una serie de estudios que llegan a conclusiones semejantes a las que se exponen en el ensayo, poniendo asi de manifiesto que no uno, sino muchos exploradores, han visitado la tierra exotica o visto el tesoro por sí mismos. 
La logica de un mundo independiente de los observadores establece tambien las bases de lo que podriamos llamar metaforas de pasividad. Si los hechos se producen con independencia de las personas, entonces el conocimiento de estos hechos habria de ser en gran medida el resultado de la repercusion que producen sobre mi. Si uno habla de si mismo como una "victima de las circunstancias", entonces la credibilidad se ve favorecida.
2. La presencia del autor y el establecimiento de la autoridad. 
Uno de los mayores atractivos del pensamiento emprirista a lo largo de los siglos se ha derivado de su capacidad de arrebatar a las autoridades de alto rango el poder de la palabra y ponerlo en manos del pueblo. En efecto, aquellos que han sido impactados, afligidos u obligados por la naturaleza, o aquellos que han visitado directamente las tierras inexploradas, son quienes se revisten por ello de autoridad. El empirismo concede una voz autorizada a los que se enfrentan directamente a la naturaleza, y el resultado de esta logica es el desarrollo de los recursos retoricos apropiados. 
En este caso se exigen dos estratagemas. La primera es la presencia demostradora. Para que el texto del autor tenga validez, son precisas algunas frases que determinen la presencia del autor en lugar del supuesto hecho o suceso. La presencia del autor se establece a menudo en las primeras paginas de un informe cientifico con el empleo de los pronombres personales, yo o nosotros, o sus posesivos equivalentes. 
No obstante, el establecimiento de la presencia es tambien problematico. Afirmar excesivamente la existencia del yo es como sugerir que el supuesto objeto es el producto de esta presencia. Asi, encontramos que en la mayor parte de las descripciones cientificas la perspectiva pasa del cientifico individual a la colectividad impersonal. El punto de vista deja de ser el del autor, y se convierte en el "ojo trascendental", que contempla omnisciente todo aquello que existe. Este efecto se consigue a menudo mediante el uso de expresiones y frases impersonales. La bien forjada realidad debe, en primer lugar, establecer la presencia del autor en el escenario, y luego reemplazarlo por el punto de vista trascendental. 
3. Depuracion de la lente. 
La metateoria empirista tradicional presupone la independencia del observador respecto a la realidad exterior observada. Sin embargo, esta separacion de sujeto y objeto tambien exige del metateorico una teoria de la psicologia individual. Es decir, corresponde al epistemologo elaborar la teoria de una mente capaz de reflejar el mundo con exactitud. En su forma más compleja, esta teoria tendria que especificar tambien la manera en que se producen las eventuales distorsiones. 
Es precisamente esta la metafora de la mente como espejo lo que segun Rorty, ha impregnado, si no estrangulado, la epistemologia occidental durante muchos siglos. Sobre estos supuestos se basa tambien el concepto de la interferencia o distorsion. Tradicionalmente, se ha creido que las percepciones o categorias mentales constituyen las bases del pensamiento o la racionalidad. En ese sentido, hay un vinculo directo entre la valoracion precisa de la realidad exterior y el pensamiento fundamentado. La etnopsicologia occidental establece tambien una distincion entre la racionalidad y un ambito secundario, normalmente distorsionante, en el que se incluyen la emocion, el deseo, el afecto y/o los valores. 
Son estas circunstancias las que establecen la logica de una serie de recursos estadisticos que sirven para dar objetividad. En el nivel mas general, las descripciones han de asegurar una supresion generalizada de los procesos afectivos. Reconocer que se está involucrado afectivamente por la investigacion supone, de acuerdo con los principios de la retorica contemporanea, estar mirando a traves de un cristal empañado.
No solo se acalla sistematicamentecualquiersentimiento del observador, sino que se produce con frecuencia una supresion de las caracteristicas del objeto que provocan emociones. En la medida en que el objeto de investigacion posee cualidades o caracteristicas que podrian suscitar el afecto, la motivacion o los valores del observador, la descripcion resultante se hace menos creible como reflejo de la realidad y se convierte en un producto de los deseos o aspiraciones del observador. El resultado es una descripcion llana, inexpresiva, distanciada pero "objetiva". 
4. La reificacion de las construcciones teoricas. 
Como propusieron Latour y Woolgar, el problema del cientifico profesional es conducir las proposiciones a traves de un proceso de cinco fases. El cientifico puede iniciar el proceso de investigacion con meras conjeturas o especulaciones. El objetivo final es elevar en la jerarquia el estatus de estas proposiciones, desde el estatus de simples aserciones al de hechos demostrados. Desde la perspectiva de Latour y Woolgar, el problema en este caso es fundamentalmente social y exige que se preste atencion a la seria de microprocesos sociales que intervienen en el seno de la comunidad cientifica. El movimiento a traves de la jerarquia es una cuestion de habilidad social. Sin embargo, el problema es al mismo tiempo de caracter retorico. Concretamente, deben hallarse los medios de inscripcion de un lenguaje criptico o misterioso al que a menudo se llama teoria, con el fin de transformarlo en el lenguaje realista de las verdades fácticas. Para que el cientifico pueda avanzar en la comprension de las cosas, han de introducirse nuevos terminos en la comunidad cientifica. Nuevos terminos que en principio son metaforas o hipotesis. El problema retorico es el de transformar este mundo de los misterios teoricos en un lexico de lo real, del mundo del "es como algo" al de "es ese algo".
La funcion principal del experimento de la psicologia social es la reificacion del lenguaje teorico o mistico con el que se comienza. Son necesarios tres pasos: 
	1. el autor debe encontrar un medio de introducir el discurso realista, esto es, los terminos que ya se aceptan como representacion del mundo real. De esta forma, el lector sabe que la investigacion trata de sucesos reales y objetivos, y no es un simple ejercicio de abstraccion teorica. A menudo, este fin se consigue introduciendo el tema de estudio. Esta fundamentacion sobre las realidades de sentido comun de la cultura se amplia posteriormente en las secciones metodologicas de los distintos estudios existentes. 
	2. el segundo paso consiste en relacionar el misterioso lenguaje de la teoria con el lenguaje profano de la realidad aceptada. La metateoria empirista proporciona este vinculo mediante la llamada definicion operacional. Con el paso de los años las debilidades de esta logica se han hecho cada vez mas evidentes. Sin embargo, esta tentativa de establecer el vinculo sigue siendo un paso decisivo en el proceso de reificacion del lenguaje teorico, pues la definicion operacional no es operacional en realidad; el lector nunca se enfrenta a las operaciones experimentales reales, sino a una descripcion de las operaciones, esto es, a un lenguaje. De esta manera, mientras se está realizando la definicion operacional de los diversos terminos teoricos, el lector esta absorbiendo esencialmente un nuevo conjunto de equivalencias linguisticas. Si el termino X de la teoria es equivalente al termino Y del mundo real, y se demuestra que Y existe, entonces se concluye que X tambien existe. Al establecer una definicion operacional, el investigador se aroga con el derecho de sustituir por el lenguaje esoterico el lenguaje concreto o profano. 
	3. El lenguaje sagrado de los cientificos empieza a sustituir con cada vez más frecuencia el lenguaje del sentido comun. A medida que el lenguaje profano empieza a adentrarse en la oscuridad, el lenguaje teorico gana palpabilidad. Cuando se introducen los metodos de estudio, los terminos hipoteticos se cimentan en el lenguaje operacional. Esta importante vinculacion sienta las bases de la descripcion de los resultados. A medida que se relatan los resultados, el lenguaje profano de la descripcion metodologica se oscurece cada vez mas. Los resultados se explican normalmente en el argot teorico. Cuando se presenta la discusion final de los resultados del estudio, el lenguaje cotidiano suele haber sido eliminado absolutamente. Si ha tenido vedadero exito, el informe olvida la ontologia convencional y la sustituye con un lenguaje teorico ya objetivizado. 
La fe en la ciencia.-
Si la validez de la explicaciones que sostienen estar comprobadas empiricamente ya no se presenta como tan valida, cómo creer en las indicaciones de los demás, o cómo no caer en un relativismo radical respondiendo las preguntas de la gente con poemas o novelas. La respuesta a estas preguntas radica en las funciones que estamos dispuestos a asignar a los lenguajes de descripcion. No es el valor de la verdad de las palabras pronunciadas por cientificos y otros, lo que les da su valor en cuestiones de prediccion. Mas bien, esos distintos enunciados, proposiciones y demas adquieren su valor funcional al coordinar los actos sociales de las personas que estan involucradas en diversos campos practicos. Los diversos lenguajes no nos proporcionan representaciones o espejos de la naturaleza; al contratrio, sirven como ayudas ilocutivas para los que tratan de alcanzar diversos fines. La utilidad de las distintas formas de discurso en el marco de esas actividades practicas no legitima esos lenguajes como verdaderos u objetivos. 
En la practica se puede tener fe en la ciencia, y en otras empresas que se hacen llamar objetivas, siempre que se este dispuesto a aceptar un conjunto determinado de convenciones. Pero cuando estos lenguajes traspasan las fronteras de lo practico y son considerados como verdades de trascendental importancia, se hace necesario adoptar una postura critica. Y cuando se desea cuestionar el aspecto practico de ciertas actividades puede ser fundamental desconstruir los criterios de objetividad. 
Conclusion.-
Aun por encima de su relevancia en el proceso de autorreflexividad, uno de los principales fines de elucidar la retorica de la realidad ha sido el de reducir el peso ilocutivo de las llamadas descripciones objetivas, en la ciencia y el cultura en general. 
El posmodernismo puede dar origen a una aguda sensibilidad ante el proceso de la significacion. Sin embargo, seria un inmenso error concluir que el lenguaje de las ciencias sociales carece de todo merito. El problema no es si se habria de abandonar ese discurso, sino de como fomentar y enriquecer su potencial.

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