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Resumen La República de Platón

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PLATÓN – LA REPÚBLICA
I. Resumen
Libro II
Hay tres clases de bienes:
1) los que agradan por sí mismos (p. Ej. El placer) 
2) Los que agradan por sí mismos y al mismo tiempo por lo que generan (p. Ej. La salud y la justicia)
3) los que son penosos pero cuyos beneficios anhelamos
La justicia nace cuando los hombres cometen y padecen injusticias entre sí y experimentan ambas situaciones. Aquellos que no pueden evitar una y elegir la otra juzgan ventajosos concertar acuerdos entre unos hombres y otros para no cometer injusticias ni sufrirlas. A partir de eso se empiezan a implantar leyes y convenciones mutuas, y a lo prescrito por ley se le llama “legítimo” y “justo”. Los que cultivan la justicia no la cultivan voluntariamente sino por impotencia de cometer injusticias. Todo hombre piensa que es ventajoso cometer injusticias. Hay una justicia propia del individuo y también un apropia del Estado. El Estado nace cuando cada uno de nosotros no se autoabastece, sino que necesita de muchas cosas. Cada uno no tiene los mismos dotes que el otro. Por consiguiente, se producirán más cosas y mejor y más fácilmente si cada uno trabaja en el momento oportuno y acorde con sus aptitudes naturales, liberado de las otras ocupaciones. 
Los gobernantes (oro) (alma racional):
Los productores (hierro y bronce) (alma concupiscible):
Los guardianes auxiliares (plata) (alma irascible): fogoso, rápido, fuerte. Educación: música para el alma y gimnasia para el cuerpo. 
Hay discursos verdaderos y falsos. El mito, -el que primero se le cuenta a los niños-, es un discurso falso que tiene algo de verdad. Lo que hay que censurar son las mentiras innobles. A los fundadores del Estado le corresponde conocer las pautas según las cuales los poetas deben forjar sus mitos y de las cuales no deben apartarse sus creaciones. 
Lo bueno no es causa de todas las cosas, sólo de las cosas que son bien. Por consiguiente Dios no es causa de todo, sólo es causante de algunas cosas que acontecen a los hombres. Cuando un poeta diga otras cosas acerca de los Dioses no se permitirá que su obra sirva para educar a los jóvenes. 
Libro III
Si es adecuado que alguien mienta estos serán los que gobiernan el Estado, y que frente a los enemigos o los ciudadanos mientan para beneficio del Estado. Si quien gobierna sorprende a alguien mintiendo en el Estado será castigado por introducir una práctica capaz de subvertir y arruinar al Estado. 
A los poetas sólo se les estará permitido imitar al hombre del bien. Cualquier otra imitación no se adecua con la organización política propuesta por Platón: en su Estado el hombre no se desdobla ni se multiplica ya que cada uno ejerce sólo una función. Se debe supervisar no sólo a los poetas sino que a todo tipo de arte para que los guardianes crezcan sin imágenes del vicio. 
Los jóvenes deben ser educados por medio de la música y de la gimnasia. Dios ha concedido a los seres humanos el arte de la gimnasia y el arte de la música en miras de la fogosidad y el ansia de saber. 
El juez debe ser anciano y no conviene que su alma se haya familiarizado con almas perversas. Debe ser bueno y sabio. Legislar sobre esto. Los más ancianos deben gobernar en general. Estos gobernantes deben ser los mejores. Para ser bueno en algo hay que amarlo. Lo que uno ama al máximo es aquello a lo cual considera que le convienen las mismas cosas que a sí mismo. 
Libro IV
El Estado no se funda con la mirada puesta en que una sola clase fuera excepcionalmente feliz, sino en que lo fuera al máximo oda sociedad. Un Estado de tal índole sería donde mejor hallaríamos la justicia. Lo importante es que la totalidad sea feliz. Al florecer el Estado en su conjunto y en armoniosa organización, cada una de las clases podrá participar de la felicidad que la naturaleza les ha designado. 
El Estado debe crecer en tanto pueda mantener su unidad, pero no más allá de eso. Si el Estado es fundado correctamente es entero bueno, es sabio, valiente, moderado, justo y prudente. Se obra prudentemente por conocimiento. El Estado debe contener las siguientes características: sabiduría, valentía, moderación y justicia. La sabiduría se logra cuando los sabios gobiernan. La valentía se señala en el sentido de conservación de la opinión engendrada por la ley, por medio de la educación, acerca de cual y como son las cosas temibles. La moderación es un tipo de ordenamiento y de control de los placeres y apetitos, como cuando se dice que hay que ser “dueño de sí mismo”. Dueño de sí mismo es cuando la parte mejor gobierna a la peor. La justicia por último consiste en que cada uno debe ocuparse de una sola cosa de cuantas conciernan al Estado, aquella para la cual la naturaleza lo hubiera dotado mejor. La justicia es en otras palabras, hacer lo que es propio de uno, sin dispersarse en muchas tareas. Al obrar así, se convierte en justo el Estado. 
Estas características valen para el individuo también, es más, estas llegan al Estado sólo por que son características humanas con las cuales se puede construir un Estado justo. Cabe señalar que hay tres especies de almas, las que son dominadas por razón, la fogosidad y la irracionalidad. El individuo es justo en tanto cada una de las especies que hay en él haga lo suyo, y en cuanto uno mismo haga lo suyo. Un individuo valiente es aquel que preserva a través de su fogosidad lo prescrito por la razón en cuanto a lo que hay que temer y lo que no. Un individuo sabio es aquel que posee el conocimiento de lo que es provechoso para cada una y para la comunidad que integran las tres. Un individuo moderado por último, es aquel que obra por amistad y concordancia de estas mismas partes. El desorden y el funcionamiento errático de estas partes es lo que constituye la injusticia: la inmoderación, la cobardía, la ignorancia y todos los otros males del alma.
Hay cinco modos de gobierno y por consiguiente cinco modos de alma. El modo de gobierno que se ha descrito hasta ahora puede ser llamado monarquía o aristocracia. En el primer caso hay un gobernante que se destaca más que los demás, en el segundo hay varios que se destacan. Todas las otras formas de gobierno son malas y erróneas, lo mismo con el tipo de individuo correspondiente. 
Libro V
Las mujeres también deben participar en las tareas, por esto, se les debe enseñar las mismas cosas que a los hombres. Sin embargo, la mujer es más débil que el hombre. Es bueno para el Estado que se generen las mejores mujeres y hombres posibles. Para esto las mujeres y los hombres cohabitaran en una comunidad en donde todo será en común y en donde se casarán las mejores mujeres con los mejores hombres. Ahí se criarán los hijos por institutrices. No habrá nada privado para no crear conflicto. Habrán leyes, temor y respeto para mantener la paz. En esta comunidad, si a un ciudadano le afecta algo bueno malo, toda la comunidad lo sentirá y sufrirá. Los filósofos deben mandar, estos son los que aman la verdad (no amantes de la opinión).
Libro VIII
El Estado que haya de alcanzar la forma más elevada de gobierno debe contar con la comunidad de las mujeres, los hombres, los hijos y la educación íntegra debe ser común, del mismo modo que las ocupaciones en común, tanto en la guerra como en la paz, y sus reyes han de ser los que se hayan acreditados como los mejores respecto de la filosofía y respecto a la guerra.
Timocracia: nace a partir de la aristocracia. Pasa cuando los guardianes no se casan con las mujeres adecuadas y salen malos hijos. Se mezclan las razas (oro, plata, hierro, bronce). El mal y el bien se mezclan. 
Oligarquía: régimen basado en la tasación de la fortuna, en el cual mandan los ricos y los pobres no participan del gobierno. Entre más se busca la riqueza, menos se aprecia la excelencia. El Estado es doble, no único ya que hay tanto pobres como ricos. 
Democracia: por la codicia insaciable de los hombre oligárquicos se fuerza a ser pobre a hombres no desprovistos de nobleza. Estos anhelan una revolución. La democracia surge cuando los pobres logran la victoria. Sin embargo,en la democracia hay una despreocupación por los principios que según Platón deben fundar al Estado. Es una organización política agradable, anárquica y policroma que asigna igualdad similarmente a las cosas iguales y desiguales. Demasiada libertad, termina por no prestar atención ni siquiera a las leyes orales o escritas. En la democracia conviven los gobernantes, los comerciantes y el pueblo. 
Tiranía: el deseo insaciable de la libertad y el descuido por las otras cosas es lo que altera este régimen político y lo predispone para necesitar de la tiranía. La libertad en exceso no deriva en otra cosa que en la esclavitud en exceso para el individuo y el Estado. Revuelta contra quienes tiene la fortuna. 
Aristocracia:
Hombre Timocrático: amante del triunfo y del honor. Tiene ansias de sobresalir. Puede ser hijo de un padre bueno que vive en un Estado mal organizado y huye por lo tanto de los honores, cargos y procesos. El hijo se siente, por un lado, influenciado por su padre a escuchar lo racional de su alma y por otro, siento el lado fogoso de ella. Su comportamiento obedece a un compromiso entre ambas direcciones
Hombre Oligárquico: hijo del hombre timocrático. Al perder su fortuna se siente humillado y se vuelve hacia el lucro, se convierte amante de las riquezas. 
Hombre democrático: son de toda variedad, no hay orden ni obligación alguna en su vida, sino que teniendo este modo de vida por libre y dichoso lo lleva a fondo. 
Hombre Tiránico: brota de la raíz del liderazgo (líder carismático de Weber). El líder es como un caudillo. Promueve guerras para que el pueblo tenga necesidad de un conductor. Hace pobre al pueblo de modo que no tenga tanta tiempo para conspirarse contar el. 
Hombre aristocrático: el más justo, sabio y bueno
II. Supuestos y conceptos básicos de Platón
Confrontación entre dos grandes proyectos: la filosofía no se trata sólo de entender la naturaleza humana sino también de darle forma. “La República” se trata justamente de esto, ahí se describe como se debe educar a los miembros de la sociedad. La filosofía de Platón reivindica la verdad permanente. Cabe señalar que esto constituye una crítica a la retórica de la época que buscaba un uso del lenguaje con fines persuasivos (verdad varía, no puede ser eterna). Platón lucha contra el artista que interpreta al hombre de diferentes maneras, la verdad sólo puede ser una. 
Un supuesto básico en el pensamiento de Platón es que se puede, a través de la filosofía, dar cuenta de lo que es bueno y justo. Se puede determinar como los hombres deben actuar y relacionarse.
En la concepción política de Platón, el individuo por si solo no puede realizar el bien y necesita de una organización social que sea capaz de asegurar la paz; esta organización es el Estado, compuesto por partes, cada una de las cuales debe realizar su función perfectamente a fin de que se realice la justicia, posible sólo por la armonía entre los miembros del Estado. Tales miembros son:
· Los productores que se dedican a la ganancia y que identifica con la parte concupiscible del hombre
· Los guerreros, valientes, fogosos y audaces, comparables con la parte irascible del hombre
· Los gobernantes, semejantes a la parte racional del hombre
Para que haya paz es necesario que los productores y los guerreros se subordinen a los gobernantes, imponiéndose de esta forma la razón. Sin embargo, un gobierno racional sólo puede ser logrado por un sabio que conduce correctamente al productor hacia la templanza y al guerrero hacia la fuerza, consiguiendo así un Estado justo. 
1) El origen y la esencia de la justicia: “es algo intermedio entre lo mejor –que sería cometer injusticias impunemente- y lo peor –no poder desquitarse cuando se padece injusticia-.”
2) Los que cultivan la justicia no la cultivan voluntariamente sino por impotencia de cometer injusticias. Todo hombre piensa que la injusticia le brinda muchas más ventajas que la justicia
Timocracia, Oligarquía, Democracia, Tiranía, Aristocracia
Ética y Política
Platón, al igual que su maestro Sócrates, hace frente al relativismo moral sofista: afirma que la justicia sí puede ser definida pues existe por sí misma al ser una idea más. Para Platón la justicia consiste en el perfecto ordenamiento de las 3 almas, es decir, cuando cada una desarrolla las virtudes que le son propias:
1) el alma racional, la prudencia 
2) el alma concupiscible, la templanza 
3) el alma irascible, la fortaleza
Cuando esto ocurre, se llega a la felicidad a través de la virtud.
Los fundamentos del pensamiento político de Platón aparecen reflejados en un modelo de sociedad utópica en su diálogo la República. Sus 2 principios básicos son los siguientes:
Correlación estructural entre el alma y el Estado. O sea, para Platón la estructura del Estado se ha de corresponder con la estructura del alma. De este modo distingue en todo Estado 3 clases:
1) Los gobernantes, identificados con el alma racional.
2) Los productores, en relación con el alma concupiscible.
3) Los guardianes auxiliares encargados de la defensa del Estado, correspondientes al alma irascible.
- Organización funcional. Cada uno de los anteriores grupos sociales a de tener su función y desarrollar una virtud que se corresponderá con la parte del alma con la que la hemos relacionado. Así:
1) los gobernantes, prudencia.
2) los productores tendrán que tener templanza o moderación
3) los guardianes auxiliares, fortaleza.
Las causas de que dichos grupos sociales han de atender a su función y virtud específicas son:
- una simple razón de carácter práctico: si cada uno se dedica a aquello para lo que ha sido preparado obtendremos mejores resultados.
- una razón de carácter teórico: solo existirá la armonía cuando las funciones estén bien determinadas.
Por consiguiente, la justicia social consiste en la realización de las funciones propias de cada grupo y que cada grupo social sea consecuente con la virtud que le es propia.
Dado que la prudencia proviene del conocimiento se pueden obtener 2 conclusiones:
- los gobernantes han de ser los sabios, porque la justicia se desprende, como las demás ideas, de la idea de bien, que sólo puede ser alcanzada por aquellos que hayan realizado una ascensión a las ideas superiores. 
- cuando el sabio llegue al poder hay que abolir las leyes, porque éste en cualquier momento tomará las determinaciones adecuadas al conocer realmente el concepto de justicia.
En cuanto a una posible finalidad del Estado, para Platón esta consiste en educar a los ciudadanos en la justicia y la virtud, con lo que conseguirán la felicidad.
Así, diseña un sistema educativo en el que distingue 2 etapas:
1) Una educación obligatoria, común a todos que alcanzaría más o menos hasta los 20 años. Esta comprendería la música (para permitir el control del hombre sobre las partes inferiores del alma) y la gimnasia (para el control del cuerpo) 
2) Una segunda etapa destinada sólo a los futuros gobernantes (de los 20 a los 35 años), a la que se accedería por sorteo. Constaría de 2 fases: una primera de aprendizaje de las matemáticas, y una segunda, la dialéctica o conocimiento de las ideas superiores.
Plantea la igualdad absoluta entre hombres y mujeres para acceder a cualquier posición social. Afirma además que la clase de los gobernantes y de los guardianes auxiliares no podían tener propiedad privada ni familia, para evitar que el egoísmo y la ambición los convirtiera en tiranos.
Platón posteriormente renuncia a una parte de estos planteamientos utópicos en diálogos como Las Leyes o Político. Así afirma que es muy difícil obtener sabios de esta forma (por sorteo) y, por consiguiente, es muy difícil encontrar quién gobierne las polis; de ahí deduce la necesidad de mantener las leyes. No obstante, mantuvo siempre la afirmación de que debe ser la razón la que gobierne y que el único medio que nos puede llevar a la justicia, y por tanto la felicidad, es la educación.

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