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LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA TOMA DE DECISIONES EN ÁRBITROS DE FUTBOL DESARROLLO DE PROYECTO QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA PRESENTA: KAREN SARAI VARGAS VILLEGAS ASESOR: MTRO. JESÚS OLIVA MENDOZA San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo. México. Enero 2011. Contenido 1 Introducción 5 2 Antecedentes 2.1 Toma de decisiones 2.2 Los procesos perceptivo- cognitivos en la toma de decisiones 2.3 Investigaciones en el arbitraje del futbol 9 9 13 29 3 Metodología 3.1. Sujetos 3.2. Variables 3.3. Instrumento 3.4. Diseño 3.5. Procedimiento 32 32 32 32 33 33 4 Resultados 34 5 Análisis de resultados 38 6 Conclusiones 41 7 Referencias Bibliográficas 43 Anexos Anexos A “Cuestionario de toma de decisiones” Anexo B “Calificación de Instrumentos” 45 46 50 Contenido de figuras 4.1. Grafica 1. Estrés en la toma de decisiones en los árbitros de futbol 4.2. Grafica 2. Decisiones rápidas con incertidumbre en los árbitros de futbol 4.3. Grafica 3. Determinación y compromiso en la toma de decisiones en los árbitros de futbol 4.4. Grafica 4. Síntesis de resultados comparando las 3 graficas de las variables. 34 35 36 37 Agradecimientos El presente trabajo es un esfuerzo en el cual, directa o indirectamente, participaron varias personas leyendo, opinando, corrigiendo, teniéndome paciencia, dando ánimo, acompañando en los momentos de crisis y en los momentos de felicidad. Agradezco al Dr. Jesús Oliva por haber confiado en mi persona, por la paciencia y por la dirección de este trabajo. Al Lic. Jorge Arturo Granados por los consejos, el apoyo y el ánimo que me brindó y al Ex Árbitro profesional Gabriel Gómez por el apoyo y la ayuda brindada para la elaboración de esta investigación. Gracias también a mis queridos compañeros, que me apoyaron y me permitieron entrar en su vida durante estos cuatro años y medio de convivir dentro y fuera del salón de clase. TANIA, FERNANDA, J. JAVIER (TETE), LUIS MONROY (LOUIS COURMAN), ZE, EDGAR, JAVIER Y ANDREA, gracias por estar conmigo. A mi padre, madre y hermanas que me acompañaron en esta aventura que significó la elaboración del presente trabajo y que, de forma incondicional, entendieron mis ausencias y mis malos momentos. Gracias a todos. INTRODUCCIÓN La figura del árbitro de fútbol ha estado marcada por la crítica, la controversia y la polémica. El árbitro de fútbol se ve rodeado por críticas sobre su desempeño y una sombra de duda sobre cómo dirigirá el encuentro que está a punto de comenzar. Además, se podría afirmar que su actuación es una de las comentadas todos los fines de semana. La labor del árbitro de fútbol no es precisamente fácil. Caracuel (2003) sostiene que la tarea de arbitrar o enjuiciar una competición deportiva es sumamente compleja. Esta complejidad se debe, fundamentalmente, a la necesidad de una toma de decisiones en un periodo corto de tiempo (décimas de segundo) y a la presión ambiental que rodea este tipo de acontecimientos deportivos. Otra dificultad añadida, a la ya de por sí difícil tarea del árbitro, tiene lugar cuando los deportistas, entrenadores y público entorpecen su labor, presionándole para que tome decisiones rápidas, simulando faltas o agresiones, protestando sus decisiones de forma repetitiva, etc. Estos factores generan una mayor dificultad para el cumplimiento de su tarea. Las numerosas acciones que tienen lugar en el transcurso de la actividad que desarrolla, incrementa la posibilidad de cometer decisiones erróneas que inciden directamente en la conducción de un juego de futbol, inclusive puede ser cuestionado cuando frecuentemente comete estas malas decisiones, dando lugar al desprestigio de su labor, en ocasiones puede afectar a deportistas, truncando sus esfuerzos al impedir clasificar a una ronda final o aspirar a obtener una medalla o titulo deportivo. Puma Resaltado Puma Resaltado Revisar y estudiar las características de la tomar de decisión es importante en los árbitros de futbol debido a su necesidad de enfrentar un problema o situación para elegir la mejor opción. Por lo tanto en su quehacer arbitral llega a tomar decisiones en situación de estrés, en ocasiones rápidas con incertidumbre o con determinación y compromiso. Para Fernando Gimeno, José María Buceta*, David Lahoz** y Gerardo Sanz (2003) estrés en la toma de decisiones la define como el manejo deficiente en estrategias de afrontamiento del estrés, por ejemplo; evitación de la toma de decisiones a través de un tercero, decisión impulsiva y sin reflexionar, echar la culpa a los demás ante una decisión inadecuada, demora excesiva en la decisión y tomar decisiones con una sensación de incomodidad, expectativa pesimista, y dificultad de pensar con claridad. La decisión rápida con incertidumbre la caracteriza en relación a situaciones que se presentan súbitamente y ante las que hay que dar una respuesta inmediata sin considerar toda la información disponible y finalmente considera la determinación y compromiso en la toma de decisiones la caracteriza por la claridad de criterios y objetivos (determinación), y en la utilización de estrategias de escape-evitación (compromiso) en la toma de decisiones. Para tomar una decisión, es necesario conocer, comprender y analizar el problema, para así poder darle solución. Estudios realizados han demostrado que la toma de decisiones en los árbitros de futbol está condicionada por una serie de procesos de carácter cognitivo, de regulación cognitiva, que reclaman la puesta en acción de todos los sistemas senso-perceptivos y la elaboración y tratamiento de las informaciones de origen diverso: visual, auditivo o propioceptivo. El sistemas senso-perceptivos están especializados para responder a tipos específicos de información tales como la luz, la temperatura, la estimulación mecánica o el sonido, y el ámbito deportivo está lleno de informaciones que deben ser captadas, seleccionadas e interpretadas por el arbitro para que pueda emplearlas en la penalización de una jugada (Sage, 1984). Si estas múltiples Puma Resaltado Puma Resaltado informaciones deben ser analizadas, es comprensible que numerosos autores hayan resaltado el papel de los analizadores de sistemas senso-perceptivos tales como el visual, propioceptivo o acústico en el control motor (Hotz, 1985; Magill, 1989). Estos sistemas se componen de vías nerviosas aferentes y de centros sensoriales y áreas de proyección primarias en el cerebro. Su papel en la toma de decisiones es muy diferente según el contenido, la cantidad, la calidad y la utilidad de la información disponible sobre el transcurso de la situación deportiva (Schnabel, 1988). Parece claro que como consecuencia de las decisiones tomadas, los sistemas senso-perceptivos se sensibilizan a cierto tipo de informaciones. Así, los árbitros son capaces de una mayor discriminación, e interpretaciones más ajustadas de una situación en definitiva, de un empleo eficaz de las informaciones, que permite discriminar las mínimas diferencias existentes entre estímulos. Estas mínimas diferencias percibidas se suelen definir como la mínima cantidad de cambio en la intensidad del estímulo que puede ser correctamente detectada por el árbitro. Para que los árbitros contribuyan a mantener la armonía y coherencia de un juego de futbol y por ende su eficiencia, deben contener en su proceso cognitivo una capacidad para elabora premisas, identificar y evaluar alternativas y elegir una, sin embargo, esto no ocurre con frecuencia y los árbitros siguen cometiendo errores en sus decisiones,por tal motivo es importante explorar las características de las toma de decisión de los árbitros de futbol, planteando la preguntas; ¿Cuáles son las variables psicológicas que afectan la toma de decisiones en los árbitros de futbol? El objetivo general de esta investigación es determinar las variables psicológicas que afectan y tienen mayor incidencia en la toma de decisiones en los árbitros de futbol del estado de Cuernavaca Morelos y como objetivo especifico es evaluar el estrés en la toma de decisiones, decisiones rápidas Puma Resaltado Puma Resaltado con incertidumbre, y la determinación y compromiso en la toma de decisiones los árbitros de futbol del estado de Cuernavaca Morelos. Puma Resaltado 2 ANTECEDENTES 2.1 Toma de decisiones La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida o durante la actividad de un árbitro de futbol en un partido, estas se pueden presentar en diferentes contextos, es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, (aún cuando no se evidencie un conflicto latente). Algunos criterios de decisión que puede un árbitro de futbol considerar son; a) Certeza. Saber con seguridad cuáles son los efectos de las acciones cuando marca una situación deportiva, b) Riesgo: No saber qué ocurrirá tomando determinadas decisiones, pero sí saber qué puede ocurrir y cuál es la probabilidad de ello. c) Incertidumbre estructurada: No saber qué ocurrirá tomando determinadas decisiones, pero sí saber qué puede ocurrir de entre varias posibilidades y d) Incertidumbre no estructurada. En este caso no saber qué puede ocurrir ni tampoco qué probabilidades hay para cada posibilidad. Es cuando no se tiene ni idea qué puede pasar. Algunas definiciones clásicas de los procesos de toma de decisiones están las de Hastie, (2001) plantea una serie de definiciones que sirven perfectamente para aclarar el proceso de toma de decisiones, que es una parte de la resolución de problemas: a) Decisiones. Son combinaciones de situaciones y conductas que pueden ser descritas en términos de tres componentes esenciales: acciones alternativas, consecuencias y sucesos inciertos. b) Resultado. Son situaciones describibles públicamente que ocurrirían cuando se llevan a cabo las conductas alternativas que se han generado. Como todas las situaciones son dinámicas y suponen que si se continúa la toma la acción el resultado puede variar. c) Consecuencias. Son las reacciones evaluativas subjetivas, medidas en términos de bueno o malo, ganancias o pérdidas, asociadas con cada resultado. d) Incertidumbre. Se refiere a los juicios de quien toma la decisión de la propensión de cada suceso de ocurrir. Se describe con medidas que incluyen probabilidad, confianza, y posibilidad. e) Preferencias. Son conductas expresivas de elegir, o intenciones de elegir, un curso de acción sobre otros. f) Tomar una decisión se refiere al proceso entero de elegir un curso de acción. g) Juicio. Son los componentes del proceso de decisión que se refieren a valorar, estimar, inferir que sucesos ocurrirán y cuales serán las reacciones evaluativas del que toma la decisión en los resultados que obtenga. Según estas definiciones el proceso de toma de decisiones sería encontrar una conducta adecuada para una situación en la que hay una serie de sucesos inciertos. La elección de la situación ya es un elemento que puede entrar en el proceso. Hay que elegir los elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre ellos, situaciones comunes que vive el árbitro de futbol. Una vez determinada cual es la situación, para tomar decisiones es necesario elaborar acciones alternativas, extrapolarlas para imaginar la situación final y evaluar los resultados teniendo en cuenta la incertidumbre de cada resultado y su valor. Así se obtiene una imagen de las consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido. De acuerdo con las consecuencias se asocia a la situación la conducta más idónea eligiéndola como curso de acción. Por otra parte la toma de decisiones es la asociación de un curso de acción o plan con una situación determinada (Nezu, 2004). El modelo de toma de decisiones tiene los siguientes pasos: 1. Realizar un modelo de la situación actual o una definición del problema. Problema se define como una situación real o anticipada en la vida que requiere respuestas por parte del sujeto para un funcionamiento adaptativo; pero que no están disponibles o no son identificables por él, debido a la existencia de barreras u obstáculos. Las demandas de la situación pueden venir del exterior; pero también de los objetivos y valores del individuo. Las barreras más comunes para alcanzar los objetivos son: ambigüedad, incertidumbre, demandas en conflicto, falta de recursos, o novedad (situaciones vividas por un árbitro de futbol). 2. Generar conductas alternativas posibles dentro del modelo de la realidad que se ha creado. Es una fase que depende de la creatividad del individuo. Se trata de imaginar las alternativas posibles. La crítica y autocrítica juegan un papel que compromete de forma importante la efectividad de este paso. Es preciso suprimir ambas en una primera fase para poder considerar las soluciones sin una censura previa. Se hace siguiendo las reglas del brainstorming, en el que no se realizan críticas ni evaluaciones de las ideas propuestas; cualquier propuesta es aprovechada, completada o variada para generar nuevas soluciones. Este apartado es fundamental para que el árbitro en el momento de marcar una falta sea determinante y no este influenciado por la crítica o auto critica de sus decisiones. 3. Extrapolar los resultados asociados a cada conducta generada. Con objeto de prever los resultados de ponerlas en práctica con los cambios que se producirán en la situación. Es una parte de la resolución de problemas que está muy sujeta a la incertidumbre, porque el resultado de las acciones no depende solo lo que se haga, sino que son fundamentales las reacciones de los demás que están involucrados en la situación. Aquí se hablaría de ser juzgado un árbitro a partir de sus decisiones. 4. Elegir la acción que se va a llevar a cabo. Entre las que pueden producir el resultado que se busca. Una consecuencia inmediata de la evaluación de los resultados es la elección de la conducta más adecuada para resolver el problema. Pero a veces se llega sin duda a cual debe ser la actuación, como fruto de la valoración de las consecuencias; pero, una vez identificada, puede haber problemas para llevarla a la práctica. 5. Controlar el proceso cuando se lleva a cabo la acción. Cuando se realiza una acción se entra en el proceso de control de lo que se hace. Muy importante en el funcionamiento de cada decisiones y su control en el arbitraje. 6. Evaluar los resultados obtenidos. Es el momento de repasar lo que se ha realizado con objeto de aprender para el futuro. Una revisión rápida del proceso que se ha llevado y de las conductas de los demás ayuda para mejorar la toma de decisiones. La evaluación se ha de hacer basándose en los hechos acaecidos y en los resultados reales y medibles obtenidos. Si se quieren evaluar las reacciones implícitas y los sentimientos de los otros se puede caer en la preocupación inútil y destructiva. Al parecer el árbitro requiere ser evaluado posterior a un partido como retroalimentación,sin embargo esto puede afectar sus futuras decisiones si no es capaz de control y manejar la critica exterior. A veces se considera la toma de decisiones como la parte que se realiza desde que se tienen las conductas alternativas generadas hasta que se realizan la elección de la acción a llevar a cabo. Pero otras veces se considera que todo el proceso está incluido en la toma de decisiones. 2.2 Los procesos perceptivo-cognitivos en la toma de decisiones Una de las teorías que explica el mecanismo en la toma de decisiones aplicado a las situaciones deportivas que vive el arbitro de futbol durante el desarrollo de un partido de futbol es el análisis de los procesos perceptivo-cognitivos ,Ruiz Pérez y Arreuza Gabilondon (2005) Donde se destaca en primer lugar que el proceso de toma de decisiones es eminentemente cognitivo y emocional. El árbitro gestiona las informaciones que los analizadores sensoperceptivos han filtrado como significativas para poder decidir. Aquellos procesos y operaciones cognitivos que desempeñan un papel relevante en la toma de decisiones en el desempeño arbitral son sin lugar a duda los procesos de atención, anticipación y memoria. FIGURA 1. Los condicionantes cognitivos de la toma de decisiones. Atención y toma de decisiones. En el deporte de competición, como en otras circunstancias de alta exigencia, los deportistas como los árbitros de futbol deben decidir qué fuentes de información necesitan ser tenidas en cuenta, en qué momento hacerlo, durante cuánto tiempo, cómo combinar dicha información con otras fuentes o decidir si la nueva información se debe emplear para tomar decisiones posteriores. En este conjunto de decisiones desempeña un papel muy importante la atención, una atención que permite filtrar y seleccionar el caos informativo lo que el árbitro entiende como relevante frente a lo irrelevante. Como indican Nougier y Rossi (1999), en un partido de futbol el objetivo se debe alcanzar en situaciones de alta exigencia y bajo la presión del tiempo y de los acontecimientos, circunstancias en las que las acciones deben ser las más adecuadas y óptimas posibles. Pero dicho así parece que la capacidad para seleccionar acertadamente las señales que mejor informarán es innata, que no debe ser entrenada, que sólo algunas personas la poseen. Nada más alejado de la realidad: las diferencias que se constatan entre árbitros expertos y novatos en el deporte surgen de las miles de horas de entrenamiento perceptivo, intencional o incidental, que han llevado a cabo, lo cual indica que los expertos poseen una ventaja atencional manifiesta que les reduce el gasto de recursos cognitivos en la búsqueda de una solución ante un problema. Suele considerarse que la atención es un proceso voluntario, es decir, que el arbitro puede prestar más o menos atención a lo que sucede en un partido de futbol, orientarla y dirigirla a una parte del campo perceptivo u otra, en función de las demandas del juego o de la situación. Cuando la probabilidad es mayor, mayor es la atención que desplegará un arbitro, lo cual le permite beneficiarse de dicha estrategia a la hora de tomar decisiones ante un acontecimiento, pero la investigación demuestra que los árbitros expertos prefieren emplear más recursos atencionales a aquellas señales menos probables que a las que saben que tienen una mayor probabilidad de suceder, es decir, prefieren estar abiertos a lo inesperado (Nougier y Rossi, 1999). Su conocimiento experto y específico de su actividad arbitral les permite establecer un margen atencional de maniobra reducido o amplia pero eficaz, y disponer de un mayor nivel de recursos atencionales para lo que pueda suceder, ya sea una jugada inesperada o un ataque no previsto. No obstante, se ha comprobado que existen circunstancias en las que la atención del arbitro se ve atrapada, en las que los procesos son automáticos, lo cual, ante determinadas coyunturas, resulta de gran valor para decidir en situaciones de emergencia, funciona para seleccionar el procedimiento que se habrá de emplear o la acción que se habrá de llevar a cabo en un partido. Pero en otras, puede tener su coste ya que puede llevar al árbitro a centrar su atención en una fuente de información que no es relevante para la tarea que está llevando a cabo: un sonido repentino, el flash de una cámara de fotos o movimientos en las gradas pueden alterar la concentración del árbitro en el juego. Como indicó Azemar (1987) los deportes de conjunto implican la existencia de un espacio de acción y decisión basado esencialmente en la dicotomía de atacar y defender. En estos deportes la presencia cercana de los jugadores hace que sus decisiones conlleven un dominio del espacio de acción muy rápida, y exige una distribución de la atención para poder cambiar rápidamente del estatus de atacante al de defensor de un equipo a medida que transcurre el partido. Son los procesos atencionales los que desempeñan un papel muy relevante en los deportes de conjunto, ya que en estos deportes el estado de alerta y de vigilancia de los árbitros es crucial, y deben ser capaces de dividir sus recursos atencionales para poder responder a las exigencias. Por un lado, la de detectar las intenciones de un jugador de un equipo y de otro, requiere desplegar la estrategia necesaria con vistas a solucionar el problema planteado. Dicho de otro modo, el arbitro necesita distribuir su atención para poder comprender las intenciones del jugador y para poder establecer el posible contraataque, lo cual suele suponer que el jugador de futbol establezca una estrategia atencional difusa que favorezca lo que el autor denomina una alerta defensiva. Para Bernstein las acciones deportivas en un partido están precedidas de una anticipación del resultado, lo que se consigue aumentando el conocimiento de las señales relevantes; es decir, cuando se sabe dirigir la atención hacia estas señales. Por lo tanto, este proceso es de carácter activo; en él el árbitro trata de responder a las invitaciones a actuar para marcar en las situaciones que ofrecen, trata de entrar en sintonía con ellas, unas veces acertando y otras errando. Las relaciones entre atención y toma de decisiones es de primer orden, ya que es difícil pensar en un árbitro que decide ante una situación deportiva de la que no haya extraído algún tipo de información. Ya se ha comentado que el deporte del futbol es dinamismo y complejidad, lo que supone considerar que existen múltiples fuentes de distracción que pueden movilizar la atención del árbitro hacia fuentes no relevantes y favorecer un rendimiento inadecuado. Para los especialistas, la atención es considerada como la focalización de la percepción en un determinado aspecto o área del campo perceptivo de forma consciente, que se supone que es rico en informaciones. Los árbitros toman sus decisiones basándose en la utilización de las informaciones que emergen de la dinámica de la situación deportiva, internalizándolas rápidamente, seleccionado un conjunto relativamente reducido de señales que sirve de indicación previa y que les permitirán predicciones posteriores más seguras para el desempeño arbitral. En la actualidad se considera un control o regulador interno de la actividad cognitiva (motriz) (Ruiz-Vargas, 1993), lo que significa que los procesos atencionales controlan la conducta y el procesamiento cognitivo de las informaciones, y, por lo tanto, la toma de decisiones. De ahí se deduce que una disposición correcta del arbitro facilitará la activación de los procesos internos que favorecen dicha selectividad y el empleo eficaz de los recursos atencionales, y conllevará un mayor beneficio atencional. Tradicionalmente, se ha valorado la atención por su función selectiva, pero se ha demostrado que poseeotra serie de funciones: facilitadora o inhibidora de conductas, es decir, que la atención funciona a dos niveles, por un lado, selectivo, excitador y facilitador, y por el otro, cambiante, inhibitorio e interruptor. Conviene destacar que no sólo tiene que ver con el procesamiento de informaciones sino que participa de forma intensa durante la preparación de la acción y en su realización. Una de las claves del entrenamiento es conseguir que el árbitro sea flexible en el manejo de sus procesos atencionales para ser capaz de cambiar de forma competente el foco atencional cuando ello sea necesario. Lo que caracteriza a los árbitros expertos es su capacidad para modular el empleo y la localización de sus recursos atencionales con vistas a poder decidir ante una situación; de ahí la importancia que tiene conocer la probabilidad de que algo pueda ocurrir, y que saber dirigir u orientar la atención sea un aspecto importante de la toma de decisiones. La mayoría de los especialistas opinan que los árbitros de futbol toman sus decisiones basándose en las informaciones que emergen de la dinámica del juego, que son seleccionadas rápidamente por los mecanismos atencionales para poder prever y anticipar la probabilidad de que un determinado acontecimiento suceda, y que pueda existir una respuesta adecuada para dicho acontecimiento, que hay que seleccionar y poner en acción. Los procesos atencionales tienen diferentes manifestaciones, ya que mientras que en unos casos se exige del arbitro que centre su atención en sus procesos internos -situación que podríamos denominar atención interiorizada, que le permite reconocer que su situación favorece un determinado tipo de decisión, en otras, la situación le exige que manifieste una atención más abierta a procesar grandes cantidades de información de forma selectiva, cuyo ejemplo más claro serían los juegos colectivos, y así poder identificar el problema y la situación de manera global, dejando de lado todo aquello que es irrelevante y superfluo, con lo que manifestaría una clara economía atencional (Konzag y Konzag, 1981). En esa misma línea de argumentación cabe considerar que existen di- ferentes factores que pueden influir en los procesos atencionales: el árbitro debe estar entrenado para soportar la tensión y el estrés derivados de la presión de un partido de futbol, y no ver alterada su forma habitual de percibir y decidir a causa de esas circunstancias. El sistema sensoperceptivo implicado, la capacidad de procesamiento de los árbitros, la calidad y cantidad de las informaciones, la situación personal, temores, autopercepciones negativas, presencia de otras personas, etc., pueden afectar la capacidad de atender. Diferentes estudios basados en los postulados de Nideffer (1976) han analizado las dimensiones de la atención y su posibilidad de estudio en los deportistas y árbitros de futbol, o lo que es lo mismo, el modo en que los deportistas y árbitros emplean sus recursos atencionales o focalizan su atención para poder decidir. En la actualidad, parece claro que la focalización de la atención implica considerar su amplitud y su dirección. La dimensión externa-interna indica que el árbitro, puede centrar su atención en los aspectos de la tarea y el contexto donde la realiza, o en sus sentimientos, la planificación de la propia acción o el desarrollo de una estrategia personal de actuación. Esto es factible en actividades deportivas en las que la exigencia de recursos atencionales sobre el exterior es mínima y en la realización se emplean acciones técnicas automatizadas. Los árbitros suelen alternar su atención desde el interior hasta el exterior o viceversa, lo cual les permite optimizar el empleo de sus recursos y obtener rendimientos elevados a la hora de tener que decidir una jugada en el terreno de juego. La dimensión amplia-reducida indica la cantidad de estímulos que el árbitro puede atender. Se requiere una atención amplia ante la situación de tener que optimizar la técnica para marcar a la distancia cuando la jugada se da en el otro extremo de la cancha. Una vía de comprensión de estos fenómenos ha sido estudiar a los sujetos expertos en diferentes deportes (Bard y Fleury, 1976; Abernethy y Russell, 1987), tratando de aproximarse a esta cuestión analizando la forma de ubicar la mirada y de detectar las señales por parte de los árbitros, los cuales parecen demostrar unos niveles atencionales óptimos en su empleo y gasto, que se caracteriza por un procesamiento de la información más automático frente a un procesamiento informativo más controlado. Estos dos tipos de procesamiento son de fácil observación entre los árbitros, ya que en muchas circunstancias ha automatizado configuraciones situación-acción que puede llevar a cabo de forma rápida, económica, autónoma y consistente, mientras que existen otras circunstancias en las que, por su dificultad, se hace necesario un mayor análisis y una mayor ra- cionalización de la situación. Es este procesamiento automático el que emplea mínimos recursos atencionales, algo que parece ser característico de los árbitros expertos. La automatización libera la atención para poder emplear con mayor eficacia los recursos de procesamiento y favorece la toma de decisiones durante la penalización de jugadas durante un juego de futbol. La evidencia ha indicado que tanto si se trata de un procesamiento de las informaciones voluntario como automático, los árbitros expertos modulan de forma muy eficaz sus recursos, se centran en lo que sucede, en las probabilidades reales y no en las ficticias, deciden a partir de esas probabilidades pero están abiertos a lo inesperado. Además, no debe olvidarse que los procesos atencionales se relacionan con el estilo cognitivo de los árbitros, con su competencia anticipatoria, sus preferencias al decidir y con sus experiencias, algo que se construye a lo largo de sus miles de horas de arbitrar partidos de futbol. De ahí que se resalta, como ya hicieron otros (Nideffer, 1976), la existencia de estilos atencionales en los árbitros, ya que no todos despliegan sus recursos de la misma manera y con la misma eficacia, ni despliegan el mismo tipo de estrategias atencionales para decidir. Anticipar y decidir en el deporte. Un comportamiento táctico y decisional se fundamenta en la capacidad anticipatoria de los árbitros de futbol. De todos es conocido que una de las variables más importantes para responder en el medio natural es la previsión de que puedan suceder determinados acontecimientos, sobre todo considerando que en altos niveles de pericia la dinámica de las situaciones supera las posibilidades de respuesta perceptivo-motora y exige del arbitro que emplee estrategias anticipatorias para poder actuar con precisión. Para Meinel (1971, págs. 163-164), las acciones deportivas tienen forma, y esa expresión morfológica se da tanto en los movimientos propios del arbitro como en los movimientos ajenos como el de los jugadores de futbol. Los árbitros han desarrollado, la capacidad para anticipar de forma opor- tuna las intenciones de los jugadores o los movimientos de los objetos en el terreno de juego, poseen la ventaja cognitiva de poder gestionar con anti- cipación, de rendir proactivamente en sus diferentes escenarios deportivos. En los árbitros se manifiestan las conductas de anticipación bajo una doble vertiente: • Por una capacidad para predecir los acontecimientos posteriores a partir de informaciones externas. • Por una capacidad para la anticipación de señales internas que con tribuye a la organización y ejecución de la respuesta motriz requerida. Los deportes de pelota exigen al árbitro que despliegue una estrategia adecuada de atención selectiva que reduzca la información necesaria para ser procesada; en estos contextos deportivos,los árbitros aprenden a reconocer las redundancias dentro del campo perceptivo presentado por los jugadores. En las actividades deportivas existen niveles de repetitividad de los acontecimientos, y conocerlos supone una menor incertidumbre en el arbitro, ya que aprovecha esa ventaja para superar las limitaciones que le impone su tiempo de reacción y decisión al marcar una falta (Mar-icniuk, 1976). La existencia de redundancias supone que el arbitro pueda aprender sobre ellas en un campo de actividad concreto, y que sea capaz de conocer la secuencia de acontecimientos que probablemente sucederá ante determinadas circunstancias, lo que le situará varias jugadas o técnicas por delante de los jugadores, y así poder decidir en consonancia, lo cual indica la importancia que tiene conocer las costumbres de los jugadores. La capacidad para anticipar qué jugada se esta desarrollando en el terreno de juego reduce de forma importante el tiempo decisión. Esta capacidad se consigue de dos maneras: • Valorando la probabilidad de posibles acontecimientos. • Evaluando la probabilidad de los acontecimientos que pueden desempeñar un papel importante en la determinación de la rapidez de las decisiones que vendrán después del gesto técnico anticipado de una jugada. Esta dimensión temporal de los procesos anticipatorios supone considerar diferentes aspectos de una respuesta ante una situación deportiva en la que se exige una decisión de marcaje. La previsión, el pronóstico de lo que puede suceder es un aspecto clave para poder decidir, y exige un elevado conocimiento y experiencia en el ámbito concreto en el que se desenvuelve el árbitro. Como expresa el propio Meinel (1971) La auténtica anticipación de los movimientos ajenos en los juegos deportivos se basa en gran parte, en la captación justa de la situación, limitando desde el principio la gama de posibilidades. El aspecto temporal hace referencia a cuándo se producirá un suceso; el aspecto espacial supone considerar el lugar donde el suceso acontecerá, y para la organización de la respuesta conviene conocer por anticipado qué tipo de respuesta debe ser ejecutada. La facilidad mostrada por los expertos a la hora de predecir los acontecimientos que surgen en una situación deportiva no tiene que ver con nada excepcional, sino con un entrenamiento abundante y deliberado que les permite establecer una invarianza en los comportamientos de los jugadores, que pasa a formar parte de los conocimientos del arbitro. La complejidad del hecho deportivo de un partido de futbol implica que no sólo es importante anticipar la trayectoria de una jugada sino que se debe contactar con éste para poder decidir una marcación. Los estudiosos de los procesos de anticipación se han clasificado en varias categorías; la clasificación más conocida es la de Poulton (1957), que hace referencia a la existencia de tres tipos de anticipación. Dicha clasificación se ha hecho popular entre los especialistas de este ámbito: Anticipación efectora, o anticipación relacionada con la producción de una respuesta motriz que implica la predicción del tiempo que se empleará en la realización de un gesto técnico. Anticipación receptora, que hace referencia a la predicción del tiempo que empleará un determinado acontecimiento en suceder. Supone la previsión de acontecimientos y la preparación del jugador para el futuro más inmediato. Este tipo de anticipación capacita al arbitro para que realice ajustes cognitivos o motrices que faciliten su actuación. Anticipación perceptiva, o anticipación de las características de los es- tímulos cuando éstos no están presentes. Éste es el tipo más complejo de anticipación, ya que el arbitro debe aprender las señales predictivas depende del aprendizaje para interpretar las regularidades de los estímulos y para poder anticipar su ocurrencia espacial y temporal. Para otros autores, los deportes de alta demanda decisional tienen una alta exigencia en el componente anticipatorio, de tal manera que, partiendo de las ideas de Samulski (1992) un árbitro puede o tiene que: • Anticipar las consecuencias y efectos de la decisión y de la actuación. • Anticipar el valor y el sentido de la decisión y de la acción. • Anticipar el transcurso del procedimiento elegido. Para los partidarios de la teoría de la acción de Nitsch (1982,1986), la acción deportiva consta de tres componentes principales; Anticipación; Realización; Interpretación. El árbitro planifica su comportamiento poniendo en acción toda una serie de mecanismos para la solución del problema planteado, que lo llevará a una decisión concreta e implicará una acción técnica específica y apropiada a la situación de una jugada. Mechling (1991) considera la existencia de lo que él denomina anticipación activada, que está relacionada con la adaptación anticipada en términos de activación previa de todos los elementos perceptivo-motrices que deben ser empleados. Para este autor, la anticipación receptora es reemplazada por la perceptiva y efectora como consecuencia del aprendizaje y experiencia, lo cual supone que el árbitro no necesita mantener la mirada en el balón a lo largo de toda la trayectoria hasta la toma de contacto. Incidiendo en el componente espacio-temporal, Schmidt (1986) dividió los procesos anticipatorios en dos modalidades: 1. Anticipación espacial o de acontecimientos, que supone conocer qué tipos de estímulos van a estar presentes y qué tipo de respuestas serán requeridas para tomar una decisión en el campo de juego. 2. Anticipación temporal, cuando el deportista conoce la respuesta que puede ser realizada, disminuyendo drásticamente el tiempo empleado para responder. Existen diversos determinantes situacionales que pueden influir en los procesos anticipatorios y que, por tanto, afectan la toma de decisiones que un arbitro de futbol debe llevar a cabo en una situación deportiva. 1) La posibilidad de predicción de lo que va a suceder. Este es uno de los factores más potentes que influyen en la capacidad de un sujeto para anticipar. Conviene destacar que es una competencia muy valiosa, que libera al árbitro de la tiranía de los acontecimientos inmediatos. Una situación es alta- mente predecible en el plano espacial cuando es habitual en su trayectoria hasta llegar al sujeto. Las configuraciones de las jugadas en el terreno del juego informan a los árbitros de cómo pueden establecerse las fuerzas y sus relaciones espaciales, a fin de poder enfrentarse a ellas con posibilidades de éxito. Por otro lado, una acción resulta predecible temporalmente cuando el tiempo empleado para la marcación de una jugada. 2) La rapidez de las señales. Respecto a este factor, se considera que existe un continuo en la velocidad de la emergencia de las informaciones, desde las que suceden lentamente hasta aquellas que se presentan con una elevada rapidez. Parece claro que el árbitro juega con el tiempo y se ve constreñido por el tiempo. La gestión inteligente de su tiempo de actuación implica un manejo de la incertidumbre temporal del oponente. 3) Tiempo de presencia de las señales sobre la situación. La incertidumbre espacial y temporal tiene que ver también con las dificultades para poder obtener la información necesaria para actuar en un momento dado. La toma de decisiones se lleva a cabo con informaciones incompletas y en muchos casos poco seguras, dado que es necesario interpretar una situación con una información cuya presencia es mínima. En los deportes de pelota es imposible mantener la visión en el móvil durante toda su trayectoria; de ahí que el árbitro tenga que anticipar su trayectoria de una jugada. La familiarización con estas informaciones favorecerá una óptima interpretación de las situaciones que reclaman una decisión. 4) Complejidad de las accionestécnicas. Diferentes investigaciones han demostrado que la conducta anticipatoria decrece cuando la complejidad de la respuesta aumenta. En el mundo de los deportes la complejidad de los gestos y situaciones es altamente variable. De ahí que los procesos anticipatorios se vean rodeados en muchas ocasiones de una incertidumbre que puede llevar a errores en la anticipación. En definitiva, la toma de decisiones depende de forma muy directa de la competencia anticipatoria de los árbitros, de su capacidad para focalizar su atención en los aspectos principales de la situación de juego contemplada en su totalidad. La toma de decisiones de los árbitros implica la existencia de un conocimiento acumulado a lo largo de miles de horas de entrenamiento o de la dirección de un partido de futbol, y conlleva un funcionamiento experto de su memoria. Para autores como Ericsson y Kintsch (1995), este fenómeno se explicaría porque los árbitros disponen de una memoria de trabajo a largo plazo que les permite el manejo de grandes cantidades de información en la memoria de trabajo. Los árbitros pueden agrupar más configuraciones de jugadas de un juego de futbol con mayor detalle y riqueza de datos que los que puede usar un deportista. Para los árbitros, las limitaciones tradicionales de la memoria a corto plazo parecen ser irrelevantes, ya que soportan mejorar las interferencias que puedan recibir. Ericsson y Kintsch (1995), sugieren que con el entrenamiento específico en un dominio concreto, como en el caso del deporte, las personas pueden hacer que su memoria a largo plazo se prolongue en la memoria de trabajo, de tal manera que en la memoria a largo plazo se almacena la información de forma que pueda ser más fácilmente recuperada para su uso y con una mayor fortaleza contra las posibles interferencias a las que pudiera verse sometida la memoria de trabajo. En definitiva, se trata de un conocimiento más jerárquicamente orga- nizado, que favorece su recuperación. Este conocimiento elevado de carácter específico es de tipo declarativo, procedimental y metacognitivo. Conocimiento declarativo (memoria declarativa). Es el conocimiento de hechos y acontecimientos, el conocimiento que permite saber que son once los jugadores de un equipo de fútbol o que fue en 1992 cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en Barcelona. Este tipo de conocimiento también hace referencia al conocimiento que pueden tenerlos árbitros sobre las jugadas, configuraciones de juego, y sus características, sobre las características de los objetos empleados en el capo de acción. Su característica principal, de ahí su nombre, es qué es posible su verbalización, su declaración (declarativo) por parte del arbitro, que puede expresar cómo es el transcurso de sus acciones o qué se puede hacer ante diferentes situaciones deportivas. Tal vez este apartado de la verbalización sea uno de los que ha podido provocar más controversia, a tenor de las dificultades que los árbitros tienen para explicar cuáles son sus decisiones y cómo y cuándo las toman. Conocimiento de los procedimientos. Tiene que ver con el conocimiento que se posee sobre cómo realizar una marcación o penalización o cómo llevar acabo un procedimiento de acción al decidir. Este tipo de conocimiento comprende todos los aspectos perceptivos y cognitivos implicados en la producción de una acción, y su conceptualización se manifiesta en términos de sistemas de producción del tipo Si entonces, es decir, ante tal circunstancia es necesario tal tipo de respuesta. Esta memoria permite el empleo de los procedi- mientos aprendidos para responder de forma adaptada a los requerimientos del medio. Podríamos decir que los árbitros son capaces de almacenar en su memoria centenares de jugadas a marcar con sus posibles soluciones. Conocimiento metacognitivo. Es un tipo elevado de conocimiento declarativo, que tiene que ver con el conocimiento que los árbitros poseen de sí mismos como sujetos que poseen conocimiento y experiencia, y que son capaces de realizar numerosas marcaciones y de tomar diferentes decisiones en el juego. Conocen sus competencias, la dificultad de las tareas y lo que éstas demandan, lo cual les permite un análisis más profundo de las diferentes situaciones de juego, y calcular con más exactitud las posibles consecuencias de sus decisiones. En definitiva, es la conciencia que los árbitros tienen de sus conocimientos declarativos, procedimentales, relacionados con su trabajo arbitral y con el control que pueden ejercer al decidir (Abernethy, 1993; Thomas y Thomas, 1994). Se ha demostrado que los árbitros poseen habilidades metacognitivas, de tal manera que son capaces de predecir mejor las consecuencias de sus acciones, analizar mejor sus actuaciones y controlar mejor sus procesos de decisión. Para Sonnenschein (1993), la estructura de conocimiento está estrechamente relacionada con la capacidad perceptiva y decisional. En este sentido, distingue la existencia de dos tipos de conocimiento: 1. Conocimiento técnico: representa la capacidad del árbitro para imaginarse el movimiento y su diferenciación sensorial. 2. Conocimiento táctico: favorece la selección y codificación de las señales y la toma de decisiones. Cuanto mayor es el conocimiento del árbitro, más fácil le resulta ca- racterizar la secuencia temporal de sus acciones, elaborar expectativas, calcular las distancias, elaborar planes de marcación y de decisión más acabada y completa. Estructura del conocimiento Capacidad de codificar Capacidad perceptiva capacidad decisional FIGURA 2. Estructura del conocimiento deportivo según Sonnenschein (1993). 2.3 Investigaciones en el arbitraje del futbol En la actualidad existen pocas investigaciones en cuanto al arbitraje del futbol, particularmente cuando se compara con los recursos y el tiempo dedicados a la investigación sobre los jugadores de futbol. La mayoría de las investigaciones que existen están mas enfocadas en los aspectos fisiológicos del desempeño arbitral (Helsen & Bultyinck, 2004) que en el proceso de toma de decisiones, lo cual resultaría central en el papel del árbitro. El futbol es probablemente el deporte más popular de México. Las enormes cantidades que están en juego están ligadas a cada una de las jugadas y los principales responsables de que el juego se mantenga limpio son los integrantes del cuerpo arbitral. En uno de los pocos estudios dedicados al análisis del desempeño del árbitro de futbol en el proceso de la toma de decisiones, Helsen y Bultynck (2004) confirmaron que la toma de decisiones es el aspecto más importante del arbitraje. Basándose en su muestra, ellos estimaron que los árbitros realizan un promedio de 137 decisiones observables por partido y este número sube a 200 cuando se toman en consideración las decisiones no observables. El 64% de dichas decisiones se toman con la ayuda de los otros miembros del equipo arbitral. Esto nos da un promedio de 3-4 decisiones por minuto. Van Meerbeck, Van Gool, y Bollens (1987) analizaron todas las decisiones de los árbitros en la Copa del Mundo 1986 y llegaron a la conclusión de que 17% (en un rango de 11-35%) de estas decisiones fueron incorrectas; sin embargo, debido a la información limitada acerca del método que se utilizó para determinar los aciertos en las decisiones arbitrales, este número debe manejarse con cautela. Oudejans (2000) utilizó un experimento de campo para poner a prueba a los árbitros asistentes en sus decisiones relacionadas con la regla de posición adelantada. De este experimento se determinó que los árbitros asistentes tienen un 20% de decisiones erróneas. Luego dividieron estas decisiones erróneas en dos grupos; los errores de bandera y los errores sin bandera. El error de bandera (Flag Error) se diocuando a un atacante se le marcaba posición adelantada sin estarlo y la acción contraria era el error sin bandera (Non Flag Error). Basándose en esta distinción y en la frecuencia de cada categoría (FE o NFE) con relación a la ubicación del incidente en el terreno de juego, (lado cercano o lejano del penúltimo defensa) le atribuyeron las equivocaciones de los árbitros asistentes a su posición con relación al penúltimo defensa en el momento del pase y le llamaron a esto „efecto de error óptico‟. Existe también algo de interés en comprobar cómo las interferencias contextuales ejercen influencia en la toma de decisiones de los árbitros y cómo la pericia puede desempeñar un rol importante para disminuir sus efectos. El ruido de las multitudes ha sido una de las interferencias contextuales investigadas y se ha comprobado que afecta dramáticamente las decisiones de los árbitros (Nevill, Balmer, & Williams, 2002). Este hallazgo es de consecuencias importantes ya que podría ser un factor que afecte los resultados y una causa probable del fenómeno de ventaja en casa (Nevill, et al., 2002; Balmer et al., 2007). Aunque Nevill y colegas (2002) formularon la hipótesis de que los árbitros con experiencia pueden ser más resistentes a las interferencias contextuales, los resultados obtenidos no apoyaron esta propuesta. MacMahon (2007) comparó la toma de decisiones de los árbitros y jugadores en un prueba de evaluación de tacleada. El protocolo involucró evaluar una serie de 40 tacleadas determinando si eran infracciones (falta o no falta) y si se requería de una sanción disciplinaria (tarjeta amarilla o roja). Los resultados de esta investigación mostraron que los árbitros fueron superiores en la prueba de tacleada, demostrando que hay una pericia específica de dominio relacionada al arbitraje. Esto significa que aún en el mismo deporte, los individuos con experiencia similar y argumentativamente el mismo conocimiento afirmativo generan un tipo específico de pericia relacionado con el papel que desempeñan dentro del deporte. Aún no queda claro si este tipo de pruebas que fueron capaces de mostrar diferencias en pericia específica de dominio son lo suficientemente sensibles para distinguir niveles de pericia. Por lo tanto, el propósito de la siguiente investigación es utilizar un test similar al que usaron MacMahon (2007) como un método para capturar el desempeño experto en arbitraje para después profundizar en sus conclusiones determinando los mecanismos de mediación que traen como resultado el desempeño experto del árbitro. La identificación de estos mecanismos puede resultar esencial para la creación de programas de entrenamiento basados en evidencias así como oportunidades óptimas para aprender el oficio. (Gilis, Helsen, Catteeuw, & Wagemans, 2008) Una forma de manipulación contextual se usa al tener videos de dos diferentes niveles de dificultad. La hipótesis es que los árbitros expertos tendrán puntuaciones superiores en la evaluación de tacleadas y también se espera que este desempeño superior sea más evidente en los videos de mayor dificultad. En cuanto a las medidas del proceso, la hipótesis es que los árbitros expertos exhibirán comportamientos de escaneo pertinentes y una representación de problemas más compleja que sus homólogos de la categoría sub elite. 3 METODOLOGÍA 3.1 Sujetos El estudio consto con 25 árbitros profesionales del estado de Cuernavaca Morelos, de diferentes categorías entre ellas 3° división y segunda división, con años de experiencia de 1 hasta 8 años, con edades de 17 y 30 años de edad. 3.2 Variables Dependiente Toma de decisiones Independiente Estrés en la toma de decisiones, Decisiones rápidas con incertidumbre Determinación y compromiso en la toma de decisiones 3.3 Instrumentos Para llevar a cabo el estudio, fue utilizada la versión traducida al castellano del Cuestionario de toma de decisiones por Barbero, Vila, Maciá, Pérez-Llantada y Navas (1993) del cuestionario original Decision Making Questionnaire II (DMQ- II) diseñado por Mann (1982), de la Universidad de Flinders (Australia). Cuestionario de 31 reactivos que definen seis escalas, para evaluar seis patrones de conducta definidos como: vigilancia, hipervigilancia/pánico, evitación defensiva, racionalización, transferencia y retardo. Con el fin de que este instrumento permitiera evaluar con una mayor exactitud el estilo de toma de decisiones en el contexto del arbitraje deportivo, fue modificada convenientemente la redacción de los reactivos adaptándola a las situaciones específicas que el árbitro de futbol tiene que afrontar (ver anexo A). 3.4 Diseño Este tipo de estudio exploratorio descriptivo tiene como finalidad determinar el grado de relación existente entre las variables psicológicas en la toma de decisiones y captar una perspectiva general del problema. 3.5 Procedimiento: Se realizó una carta de consentimiento para los árbitros de futbol de Cuernavaca Morelos, para la aplicación del Cuestionario de toma de decisiones. Posteriormente se aplicó el cuestionario a 25 árbitros de futbol de Cuernavaca Morelos, explicando la forma de contestar la prueba con tres alternativas de respuesta: siempre, a veces y nunca. Por último se califico y codifico dicha prueba. (Ver anexo B) 4 RESULTADOS A continuación se presentan las gráficas que muestran el resultado de las mediciones en las variables psicológicas en la toma de decisiones de los 25 árbitros de futbol de Cuernavaca, Morelos que participaron en la investigación Como se puede observar en la grafica 1, El nivel de estrés en la toma de decisiones se presento de forma baja en 20 árbitros, en 5 fue moderado y en ninguno fue alto, lo anterior puede indicar que se caracteriza por el manejo adecuado de estrategias de afrontamiento del estrés en la toma de decisiones. “Gráfica n 1” Estrés en la toma de decisiones en los árbitros de futbol En la grafica 2, El nivel de decisiones rápidas con incertidumbre se presento de forma baja en ninguno árbitro, en 16 fue moderado y en 9 fue alto, lo anterior puede indicarnos que existen una mayor incidencia a que los árbitros de futbol presenten ciertas decisiones rápidas con incertidumbre dando lugar a decisiones erróneas. “Gráfica n 2” Decisiones rápidas con incertidumbre en los árbitros de futbol En la grafica 3, Se muestra que el nivel de determinación y compromiso en la toma de decisiones se presento de forma baja en 3 árbitros, en 20 fue moderado y en 2 fue alto. “Gráfica n 3” Determinación y compromiso en la toma de decisiones en los árbitros de futbol “Grafica n 4” Sintesis de resultados comparando las tres graficas de las variables 5 ANÁLISIS DE RESULTADOS A partir de los resultados obtenidos se puede analizar que el nivel de estrés en la toma de decisiones indica que se caracteriza por el manejo adecuado de estrategias de afrontamiento del estrés. Como ejemplo, que no llevan una evitación de la toma de decisiones a través de un tercero, decisión impulsiva y sin reflexionar, echar la culpa a los demás ante una decisión inadecuada, pérdida de tiempo en cuestiones triviales, demora excesiva de la puesta en práctica de una decisión, aceptación selectiva de la información en relación a la alternativa preferida, demora excesiva en la toma de una decisión, dependencia exclusiva de la decisión en función de las posibles consecuencias de la misma, adopción de muchas precauciones, toma de decisiones “especiales” o extremas sólo al verse forzado a ello, utilización del tiempo trasla toma de la decisión convenciéndose de que fue correcta; y por la presencia de desajustes comportamentales relacionados con el estrés en la toma de decisiones (ej. No presentan presión por la toma de una decisión en un momento clave, relajación en función de la menor importancia subjetiva de la decisión a tomar, sensación de incomodidad, expectativa pesimista, dificultad de pensar con claridad). Por otra parte respecto a la toma de decisiones rápidas con incertidumbre existe una mayor incidencia a que los árbitros de futbol para presenten ciertas decisiones rápidas con incertidumbre dando lugar a decisiones erróneas. Todo esto conlleva a encontrar una conducta adecuada para una situación en la que hay una serie de sucesos inciertos. La elección de la situación ya es un elemento que puede entrar en el proceso. Hay que elegir los elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre ellos, situaciones comunes que vive el árbitro de futbol. Una vez determinada cual es la situación, para tomar decisiones es necesario elaborar acciones alternativas, extrapolarlas para imaginar la situación final y evaluar los resultados teniendo en cuenta la incertidumbre de cada resultado y su valor. Así se obtiene una imagen de las consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido. De acuerdo con las consecuencias se asocia a la situación la conducta más idónea eligiéndola como curso de acción. Para la determinación y compromiso en la toma de decisiones lo anterior se puede indicar que existe un nivel moderado hacia la determinación y el compromiso en la toma de decisión de un árbitro, esto lleva a que dichos sujetos no presentan un nivel adecuado hacia una determinación firme de una acción y compromiso hacia a dicha toma de decisión. Para finalizar el la grafica 4 se observa que en las variables decisiones rápidas con incertidumbre y determinación y compromiso en la toma de decisiones presentan mayormente un grado moderado y con esto se recomienda según la teoría e investigaciones anteriormente citadas, realizar entrenamientos con los árbitros en donde se le da mayor importancia a los procesos cognitivos y emocionales como lo son aquellos procesos y operaciones cognitivas que desempeñan un papel relevante en la toma de decisiones en el desempeño arbitral son sin lugar a duda los procesos de atención, anticipación y memoria. Se puede mencionar que la variable de decisiones rápidas con incertidumbre se presenta de forma moderada esto dice que la atención es muy importante ya toda decisión requiere información tomada durante entrenamientos o partidos de futbol.se recomienda en los entrenamientos del árbitro realizar focalización de la atención ya que implica considerar su amplitud y su dirección.asi como La dimensión externa-interna y amplia-reducida de la atención. La atención del árbitro no debe ser rígida, debe ser flexible para cambiar de tipo de atención dependiendo de la demanda de la situación. En la teoría anteriormente citada por Ruiz-Vargas (1993), mencionan que los procesos atencionales controlan la conducta y el procesamiento cognitivo de las informaciones, estos favorecen dicha selectividad y el empleo eficaz de los recursos atencionales, y conllevará un mayor beneficio atencional. En las actividades deportivas existen niveles de repetitividad de los acontecimientos, y conocerlos supone una menor incertidumbre en el arbitro, ya que aprovecha esa ventaja para superar las limitaciones que le impone su tiempo de reacción y decisión al marcar una falta. De ser una toma de decisión con incertidumbre pasa a ser a una decisión con determinación y compromiso. En la variable estrés en la toma de decisiones se observa un nivel bajo, esto quiere decir que no existe estrés de importancia a mencionar, en la toma de sus decisiones y que existen diferentes factores que pueden influir en los procesos atencionales el árbitro está apto para soportar la tensión y el estrés derivados de la presión de un partido de futbol, y no ver alterada su forma habitual de percibir y decidir a causa de esas circunstancias. En citas anteriores, Sonnenschein (1993), dice que cuanto mayor es el conocimiento del árbitro, más fácil le resulta caracterizar la secuencia temporal de sus acciones, elaborar expectativas, calcular las distancias, elaborar planes de marcación y de decisión más acabada y completa. Todo esto se observa en la variable decisiones rápidas con incertidumbre ya que en la grafica presentan un nivel moderado de dicha variable, esto quiere decir que a esta muestra de árbitros les faltan conocimientos para la facilitación de acciones dentro del terreno de juego 6 Conclusiones En este trabajo se han analizado tres variables relacionadas en la toma de decisiones como estrés en la toma de decisiones, decisiones rápidas con incertidumbre y determinación compromiso en la toma de decisiones en los árbitros de futbol del Cuernavaca Morelos. En función se alcanzaron los objetivos de esta investigación dando lugar a la evaluación de las variables psicológicas que afectan y tienen mayor incidencia en la toma de decisiones en los árbitros de futbol del estado de Cuernavaca Morelos. Se recomienda aumentar el entrenamiento psicológico como los procesos cognitivos y emocionales para facilitar la adecuada toma de decisión ante un problema en el terreno de juego. Una de las claves del entrenamiento es conseguir que el árbitro sea flexible en el manejo de sus procesos atencionales para ser capaz de cambiar de forma competente el foco atencional cuando ello sea necesario. Los deportes de pelota exigen al árbitro que despliegue una estrategia adecuada de atención selectiva, memoria y percepción Se concluye en esta investigación de tipo exploratoria descriptiva que los árbitros de futbol de Cuernavaca Morelos presentan un nivel moderado hacia las variables de decisiones rápidas con incertidumbre y determinación y compromiso en la toma de decisiones. Ya que existen pocas investigaciones y teorías relacionadas sobre la toma de decisiones en el deporte, se sugiere investigar estudios correlaciónales entre edades, estados, categorías, etc. para fomentar las investigaciones en la toma de decisiones en los árbitros de futbol y dar una mayor importancia a dichos árbitros de futbol ya que la figura de estos, ha estado marcada por la crítica sobre su desempeño, la controversia y la polémica Referencias Armenta, F. y Morente, A. (1992). Manual didáctico para el entrenamiento del árbitro de fútbol. Sevilla: Wanceulen. Beirán, J. M. y Dosil, J. (2002). 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Recuperado de http://www.psicologiaparatodos.com/psicologianuevo/post.asp?TID=1560&PN=6 ANEXOS (Anexo A) CUESTIONARIO DE TOMA DE DECISIONES NOMBRE: EDAD: SEXO: CATEGORIA: AÑOS DE EXPERIENCIA: FECHA DE APLICACIÓN: 1-Me siento tremendamente presionado por el tiempo cuando tengo que tomar una decisión en un momento clave durante el partido. a) Siempre b) A veces c) Nunca 2. Me siento más relajado a la hora de elegir una alternativa, si considero que la decisión que tome no es demasiado importante. a) Siempre b) A veces c) Nunca 3. Siempre que puedo, me gusta considerar todas las alternativas existentes antes de tomar una decisión. a) Siempre b) A veces c) Nunca 4. Cuando tengo que tomar una decisión, procuro no pensar demasiado en ello. a) Siempre b) A veces c) Nunca 5. Prefiero que sean otros (ej. mi compañero-árbitro) los que tomen algunas decisiones. a) Siempre b) A veces c) Nunca 6. Si me siento molesto o incómodo por tener que tomar decisiones, lo hago de manera impulsiva y sin reflexionar. a) Siempre b) A veces c) Nunca 7. Siempre que puedo, procuro analizar o tener en cuenta las desventajas de cada una de las alternativas antes de tomar la decisión. a) Siempre b) A veces c) Nunca 8. Me inclino a echarles la culpa a los demás, cuando la decisión tomada resulta inadecuada. a) Siempre b) A veces c) Nunca 9. Pierdo mucho tiempo en cuestiones triviales antes de tomar la decisión final. a) Siempre b) A veces c) Nunca 10. Me siento incómodo cuando tengo que tomar decisiones. a) Siempre b) A veces c) Nunca 11. Cuando tomo una decisión la llevo a cabo con la conducta más adecuada teniendo en cuenta las características de dicha decisión y de las circunstancias del partido. a) Siempre b) A veces c) Nunca 12. Incluso después de haber tomado una decisión, demoro más de lo necesario su puesta en práctica. a) Siempre b) A veces c) Nunca 13. Después de tomar una decisión tiendo a infravalorar las alternativas que no elegí. a) Siempre b) A veces c) Nunca 14. Cuando tengo que tomar una decisión, me gusta reunir toda la información posible acerca de lo ocurrido. a) Siempre b) A veces c) Nunca 15. Evito el tomar determinadas decisiones. a) Siempre b) A veces c) Nunca 16. Cuando tengo que tomar una decisión sólo quiero que me den información de la alternativa que prefiero. a) Siempre b) A veces c) Nunca 17. Cuando tengo que tomar una decisión “especial” o importante espero demasiado tiempo antes de empezar a pensar en lo ocurrido. a) Siempre b) A veces c) Nunca 18. No me gusta asumir la responsabilidad que conlleva el tomar decisiones. a) Siempre b) A veces c) Nunca 19. Procuro tener claros mis objetivos antes de elegir una alternativa. a) Siempre b) A veces c) Nunca 20. Me olvido, o no valoro de forma adecuada, la información importante acerca de las posibles alternativas de elección. a) Siempre b) A veces c) Nunca 21. La posibilidad de que alguna cosa vaya mal, por muy pequeña que sea, hace que cambie bruscamente mis preferencias o prioridades. a) Siempre b) A veces c) Nunca 22. Si una decisión puede ser tomada por mí o por otra persona, dejo a la otra persona que la tome. a) Siempre b) A veces c) Nunca 23. Siempre que me enfrento a una decisión difícil me siento pesimista a la hora de encontrar una buena solución. a) Siempre b) A veces c) Nunca 24. Tomo muchas precauciones antes de tomar una decisión importante. a) Siempre b) A veces c) Nunca 25. Tomo decisiones basándome en aspectos pequeños y sin importancia. a) Siempre b) A veces c) Nunca 26. No tomo decisiones “especiales” o extremas a menos que realmente me vea forzado a ello. a) Siempre b) A veces c) Nunca 27. Demoro el tomar decisiones “especiales” hasta que es demasiado tarde. a) Siempre b) A veces c) Nunca 28. Me dejo influir por las personas que están mejor informadas que yo. a) Siempre b) A veces c) Nunca 29. Después de tomar una decisión, paso mucho tiempo convenciéndome de que la decisión adoptada es la correcta. a) Siempre b) A veces c) Nunca 30. Demoro el tomar decisiones importantes. a) Siempre b) A veces c) Nunca 31. No puedo pensar con claridad si tengo que tomar decisiones apresuradamente. a) Siempre b) A vecesc) Nunca (Anexo B) Calificación del instrumento La calificación del instrumento fue de forma cuantitativa. Se dividieron las 3 variables de la prueba indicando cada pregunta: Estrés en la toma de decisiones. Este factor está definido por los siguientes items: 1, 2, 5, 6, 8, 9, 10 12, 16, 17, 21, 23, 24, 26, 27, 29, 30, 31. Decisión rápida con incertidumbre. Este factor está definido por los siguientes items: 3, 4, 7, 14, 18, 20. 3, 7 y 14, Determinación y compromiso en la toma de decisiones. Este factor está definido por los siguientes items: 11, 15, 19, 22, 28. A cada respuesta se le dio un valor distinto: a) NUNCA= 1 punto, b) A VECES= 2 puntos y c) SIEMPRE= 3 puntos. Se establecieron rangos para la calificación dando lugar a un parámetro de alta, moderado y bajo. Estrés en la toma de decisiones. ALTA=43 -54 puntos MODERADO=31-42 puntos BAJO=18-30 puntos Decisión rápida con incertidumbre. ALTA=14-18 puntos MODERADO= 10-13 puntos BAJO=6-9 puntos Determinación y compromiso en la toma de decisiones. ALTA=13-15 puntos MODERADO=9-12 puntos BAJO=5-8 puntos.
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