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0 Dra. Aurora García Morey 2011 Psicología Clínica Infantil. Evaluación y Diagnóstico. Coordinador Editorial: Aurora García Morey Edición: Aurora García Morey. Diseño: Aurora García Morey. © Aurora García Morey 2011 Todos los derechos reservados. Se autoriza el uso y la reproducción de este material con fines no comerciales, siempre y cuando se cite la fuente. Es una publicación de la Red cubana de Alternativas en Psicología. Publicaciones PSICOalternativas. San Rafael #1168, esq. Mazón. La Habana, Cuba Tel.(53-7) 870-4617 Correo electrónico: Alternativaspsicuba@gmail.com Gar García Morey, Aurora Psicología Clínica Infantil. Evaluación y diagnóstico. Psicología Psicología infantil Evaluación Diagnóstico Psicopatología Dibujo Ing mailto:Alternativaspsicuba@gmail.com Í N D I C E. Introducción ………………………………………………………….................................. 1 Primera Parte. La clínica infantil 1. La psicología clínica infantil y de la adolescencia. Algunas categorías del enfoque histórico-cultural que se evidencian en la práctica clínica..............................................3 1. 2. La clínica infantil. Aproximación al problema.........................................................4 1.3. Peculiaridades del trabajo con niños y adolescentes ............................................5 1.4 La evaluación y diagnóstico ...................................................................................7 1.5. La evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia. Definición y peculiaridades. ..........................................................................................7 1.6. La búsqueda de la información. Su papel en la elaboración de las estrategias interventivas .................................................................................................................10 1.6.1 Procedimientos, métodos e instrumentos para abordar la evaluación y diagnóstico infantil. ....................................................................................................11 1.6.2. La organización del proceso de evaluación ......................................................13 .1.6. 3. La entrevista Socio psicológica. Su estructura y objetivos ..............................15 1.6.4. Localización de los objetivos en la entrevista socio-psicológica. ......................17. 1.6.5 Sugerencias y orientaciones dadas al final de las entrevistas............................27 1.7 La elaboración de las estrategias interventivas ………………………………….…..27 1.8 Relación crisis síntomas………………………………………………...………………28 1.9. La observación del juego. …………………………………………………………….34 1.9.1 Organización del cuarto de observación ………………………………,,,,,,,,,,……36 1.10 Factores y/o acontecimientos potencialmente generadores de alteraciones psicológicas ........................................................................................39 1.10.1 Actitudes potencialmente generadores de alteraciones psicológicas en el ámbito familiar.....................................................................................................39. 1.10.2 Acontecimientos potencialmente psicopatógenos ………………………………44 1.10.3 Factores resilientes ……………..………………………………….………………46 1.10.4 Selección de la batería de pruebas ……………………………………………….46 1.10.5 Otras pruebas complementarias indicadas, fundamentación y sus resultados. …………………………………………………….………………………47 1.10.6 Diagnóstico dinámico ………………………………………………………………48 1.10.7 Diagnóstico psicopatológico …………………………………….…..……………48 1.10.8 Pronóstico ………………………………………………………..…………………49 1.10.9 Recomendaciones………………………………………………….………………49 1.10.10 Conclusiones…………………………………………….….…………………….50 Bibliografía primera parte ……………………………………….………………………..51 Anexos 52-64 Segunda Parte. El dibujo en la exploración psicológica infantil 2 El dibujo en la exploración psicológica infantil ……………………………….………66 2.1 Antecedentes. de las investigaciones acerca del dibujo infantil .......................67 .2.2 El desarrollo psicográfico del niño ……………………………………................68 2.3 Metodología para la aplicación.........................................……………………… 79 2.4. Indicadores para el estudio del desarrollo psicográfico infantil ........................79 2.5 Definición de los indicadores. ...........................................................................80 2.5.1 Contenido y temas ..............................................................................82 2.5.2 Indicadores formales y/o estructurales.............................................. 82 2.5.3 Definición de lo Indicadores de color…………...................................92 2.5.4 Desarrollo y ejecución de la figura humana .....................................97 2,6 Consideraciones a tener en cuenta en la valoración de los indicadores ………99 2.7Características del dibujo libre en niños sin limitaciones físicas ni psicológicas ………..…………………………………………………………………100 2.8. Características mas sobresalientes por grupos etarios ……………………….104 2.9 Características del dibujo libre en niños con alteraciones psicológicas ..…….108 2.10 La representación psicográfica del daño. Indicadores globales …………..119 2.11 Alteraciones psicológicas menos estructuradas ……………………………120 2.12 Consideraciones finales ………………………………………………………123 Bibliografía segunda parte ..............................................................................124 Anexos Tercera Parte. Trastornos habitualmente diagnosticados durante la infancia y la adolescencia. 3 Principales alteraciones psicológicas de comienzo habitual en la infancia …131 3.1 Criterios clasificatorios generales ……………………………………………….131 3.2 Retraso mental …………………………………………………………… ……...131 3.3 Trastornos del desarrollo psicológico ………………………………..…………131 3.4 Trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia. ……………………………………………………….132 3.5 Otras categorías no incluidas, pero de importante presencia en la infancia. Trastornos del sueño …………………………………………………………………132 3.6 Listado de clasificación …………………………………………………….……134 3.6.1 Trastornos del desarrollo psicológico …………………………..……134 Bibliografía tercera parte ……………………………………………………………172 Anexos ............................................................................................................173 1 Introducción: Sin abandonar las ideas y concepciones ya expuestas acerca de la evaluación y diagnóstico infantil en ediciones anteriores, este libro pretende esclarecer algunos caminos y explicitar procedimientos con los que hemos logrado buenos resultados en la comprensión del niño y su familia potenciando así los niveles de ayuda. También nos dimos cuenta que muchas de las técnicas propuestas tenían apenas el esquema, pero no el cómo avanzar en ellas y por qué. Mantengo la convicción de que la psicología clínica infantil es una de las especializaciones más flexibles y con posibilidades de obtener a corto plazo el resultado del trabajo realizado. Este libro pretende brindar a los estudiantes de psicología y profesiones afines vinculadas al proceso de formación y desarrollo de niños y adolescentes, algunas experiencias acumuladas tanto en la práctica clínica como en la docencia universitaria. Está concebido de manera tal que al final de su estudio pueda realizar una evaluación psicológica y psicopatológica, así como elaborar las propuestas interventivas iniciales, incluido el pronóstico y alcance del tratamiento. Consta de tres partes: en la primera se exponen los fundamentos teóricos básicos del trabajoclínico infantil: los problemas y métodos principales para realizar la evaluación psicológica y la obtención de información para la clasificación psicopatológica. Se adjuntan materiales e ilustraciones, que pueden servir para una evaluación primaria y algunas tablas de resultados como punto de referencia. La segunda parte contiene la metodología para la aplicación del dibujo como técnica básica de evaluación psicológica y evaluación del proceso evolutivo. Un recorrido panorámico por el desarrollo psicográfico infantil y las desviaciones del desarrollo psicográfico, nos permite realizar una eficaz aproximación a la caracterización psicológica del sujeto, y su percepción de diferentes conceptos que seleccionemos de acuerdo a nuestros intereses, (dibujos temáticos). Para finalizar, la tercera parte es la psicopatología propiamente dicha, con los resúmenes del DSM IV, el CIE 10 y el GC-3 así como algunos resultados de búsquedas bibliográficas mas actualizadas. Un resumen de la incidencia de acuerdo a las estadísticas internacionales del comportamiento de los trastornos en la población infantil como referencia general a su presencia a escala internacional y la guía ABC ante la presunción de un posible autismo. Siempre pueden faltar aspectos importantes de las rutinas e intuiciones clínicas que no están en los libros y que se adquieren en la práctica aunque fue mi intención el suplir algunas de esas ausencias. Es en fin, un libro escrito para mis alumnos y para que logremos un trabajo cada día más ético, creativo, riguroso y en una palabra, profesional. La Autora 2 PARTE PRIMERA LA PSICOLOGÍA CLINICA INFANTIL 3 La clínica infantil. 1. La Psicología Clínica Infantil y de la Adolescencia. Algunas categorías del enfoque Histórico cultural que se evidencian en la práctica clínica. La Psicología Clínica Infantil es la especialización de la Psicología que estudia los procesos de desviación del desarrollo1 de la personalidad, ya que, en tanto personalidad en formación, no podemos asumirla, como generalidad, desde el punto de vista psicopatológico, ni abordarla ni trabajarla con los criterios tradicionales de la Psicología Clínica. En la propia Psicología Clínica tradicional, no podemos hablar de una “Psicología”, sino de tantas “psicologías” como Escuelas Psicológicas, modelos teóricos y enfoques, han prevalecido o se han establecido en diferentes momentos históricos y circunstancias sociales, lo cual quiere decir que también existen tantas “verdades psicológicas” como aspectos que se enfatizan y aristas que se tienen en cuenta para el análisis. La discusión acerca del método o los métodos para evaluar e intervenir psicoterapéuticamente. Aunque considero que el especialista debe tener la libertad de utilizar, planear y argumentar en cada momento la técnica o el método que considere más oportuno para un caso en cuestión, considero que la propuesta de L. S. Vigotsky acerca del modelo histórico-cultural es integradora de los aspectos más cruciales tanto de los procesos del desarrollo psicológico, como de su potenciación. L. S. Vigotsky hace la propuesta de construir una Psicología a partir del modelo metodológico del materialismo dialéctico e histórico, no por una decisión política, sino del estado de la Psicología en la época. Define el desarrollo partiendo de la determinación del Ser Social a través de la Conciencia social y la relación social como relación con otro fundante, presentando el carácter fundante de la personalidad, “como el proceso esencial para la existencia, desarrollo y continuidad del propio individuo como especie y como cultura. Entiéndase, no solo es una explicación de la ontogenia humana, sino que abarca una comprensión general del ser humano y de la sociedad que le construye. De aquí que sus implicaciones se dirijan a un cambio radical en la concepción teórica y en consecuencia, de su propia práctica.”(Corral, R., 1999) Por otra parte la relación biológico-social interpretada por L.S. Vigotsky, “…“cortó” este nudo definitivamente porque es un cisma falso. Lo biológico no influye: es la materia prima con un valor proscriptivo, no prescriptivo. Esto lleva a olvidarse del hombre definido por un sistema estructural y funcional de carácter biológico (el cuerpo)”, (Corral R. 1999). Otro importante problema abordado es la falsa dicotomía biología–ambiente, presentando lo interno: como los recursos biológicos que son acelerados, derivados o creados (como función) a partir de la intencionalidad social y lo externo: como el ambiente, que no es difuso y se concreta en otros que imprimen control (ejecutivo) y dirección (inductivo) a procesos biológicos. 1 Cuando se habla de desarrollo estamos marcando los cambios cualitativos de estados de determinación del sujeto y debe vincularse con crecimiento. 4 Por lo tanto en un análisis ontogenético, (del niño al adulto), considera: • El desarrollo del sujeto individual como personalidad. • La Zona de Desarrollo Próximo (Z.D.P.)2: como instrumento de análisis general. • La Situación Social del Desarrollo, (S.S.D): como instrumento de análisis particular. • Epistemología: Dialéctica histórica, unidad de análisis más elemental pero que retiene todas las cualidades (núcleo genético); cambios de la determinación causal por cambios de estructura. • Metodología: la intervención del proceso como experimento natural; categorías dialécticas como instrumentos de análisis • Diagnóstico: entendido y aplicado en la propia acción de intervención, no como lo que existe, sino como lo que es posible. • Concepto de vivencia: como experiencia personal, única e irrepetible del sujeto en su interacción social. Estas premisas aplicadas al trabajo clínico, nos permiten un enfoque integrador del sujeto y de cambio a partir de las propias potencialidades del sujeto y de su Situación Social del Desarrollo. 1.2. La clínica infantil. Aproximación al problema. El trabajo clínico infantil adquiere cada día mayor relevancia en su alcance, especialización y búsqueda de métodos de evaluación, diagnósticos y psicoterapéuticos cada vez más eficaces, dada la existencia, de una cultura psicológica que alerta sobre la importancia del desarrollo armonioso de la personalidad desde edades muy tempranas. Esto nos facilita el detectar en muchos casos, o prevenir en otros, la presencia de desviaciones del desarrollo psicológico de manera precoz. 2 “La Zona de Desarrollo Próximo es un concepto que expresa de forma concentrada una visión psicológica del hombre. Se deriva de la ley general del desarrollo de los procesos psíquicos superiores, descubrimiento y síntesis capital de Vigotsky que postula que toda función psicológica humana existe primariamente como utilización de instrumentos semánticos compartidos interpersonalmente, y que precede genéticamente a su dominio intrapersonal. De aquí que exista una diferencia -un “espacio”- en cada momento del desarrollo entre el dominio individual (como realización personal) y el dominio compartido (como realización futura ya existente como potencialidad en la relación). Esta diferencia, interpretada como diferencia cualitativa, señala las direcciones del desarrollo posible inmediato y el objeto de toda influencia formativa, componente esencial del modelo de hombre determinado por una historia y una cultura”. “La Zona de Desarrollo Próximo puede interpretarse como un sistema donde se identifican como elementos constituyentes el sujeto que aprende, un instrumento semántico que es aprendido y el sujeto que enseña. Estos elementos existen en un espacio de relación e interdependencia, por lo que la interpretación de la ZDP como potencialidad predeterminada en uno de sus elementos es insuficiente: la potencialidad es un emergente del espacio de relación mismo y se modifica en su propiaexistencia y desarrollo. Así el análisis de cada componente debe hacerse desde esta relación.” ”. Por tanto la primera tarea en el análisis de la ZDP es la comprensión de estos sistemas, su estructura y función, su historia en tanto instrumento cultural y como autorregulación personal, y finalmente su determinación social, entendida como las formas en que una práctica social específica las utiliza y valora, al punto que la pertenencia a un grupo humano se identifica con las características de tal utilización. 5 Nuestra responsabilidad, como profesionales de la salud, por tanto, consiste en lograr métodos y técnicas que nos permitan un mayor conocimiento de nuestro objeto de estudio y de esta manera corresponder a una mejor atención al niño con alteraciones psicológicas y su familia. Comencemos por problematizar acerca de algunas características del trabajo clínico con niños y adolescentes. 1. El primer problema a plantearnos consiste en la aceptación o no de una “psicología infantil patológica”, o lo que sería lo mismo de una psicopatología infantil. Si somos consecuentes y convenimos que el niño es una personalidad en formación, no debemos de hablar de "enfermedad", "patología" o "cura", propiamente dicho, sino de señales de desviación del desarrollo, que se observan en el niño en su búsqueda de equilibrio con un entorno percibido como agresivo. 2. Estas señales se corresponden con los síntomas que estamos habituados a trabajar, y que se manifiestan a lo largo de la historia del sujeto, relacionados con el desarrollo biológico- psicológico y social3. 3. Si los síntomas son a su vez el equilibrio con el entorno, cabe preguntarnos ¿tiene sentido la eliminación de aquellas señales que le permiten al niño el equilibrio con un entorno percibido como amenazante o incomprensible?; si eliminamos las señales ¿qué le dejamos a cambio si eliminamos sus propias defensas?, y por último, ¿cómo establecer las estrategias psicoterapéuticas si no realizamos el análisis del mecanismo del que se vale el niño para mantener "su equilibrio"? Una estrategia consistiría en mantener aquellos mecanismos que no resultan invasivos al sujeto hasta tanto hayamos esclarecido las causales de la presencia de “síntomas-señales”, e investigado las razones psicológicas de ese síntoma y no otro. La razón de esta individualización del estudio en función de la estrategia futura, consiste en la aceptación en el trabajo clínico del paradigma histórico-cultural, y la necesidad de comprender las señales de ese sujeto en su contexto, vivencias y características personológicas. 1.3 Peculiaridades del trabajo con niños y adolescentes. Una de las peculiaridades del trabajo clínico-psicológico-infantil, está relacionada con su condición reversible. Se trata de una personalidad en desarrollo, sometida a cambios y a la influencia de los adultos. Nuestro acceso a ellos desde el punto de vista clínico está mediatizado por la influencia de la familia. Tenemos la contradicción aparente, en nuestro objetivo principal, en la dicotomía en la atención psicológica a niños y adolescentes. Entre los “reclamos” que recibimos de los padres, y la dependencia de estos para el acceso al problema a la vez de lograr el mantener a los niños vinculados a la consulta para recibir a la vez atención necesaria. Cuando digo contradicción aparente, me refiero al hecho de que sí bien el llevar el niño a consulta debe implicar una conciencia de dificultades en el proceso formativo-educativo o de salud, no necesariamente coinciden las expectativas de los padres con relación a lo que esperan de nosotros profesionalmente y lo que consideramos lo más oportuno como estrategia psicoterapéutica, o de orientación. 3 Nos detendremos, más adelante, en el análisis de la Historia Psico-social y la relación entre los síntomas, APP, APF, desarrollo psicomotor y formación de hábitos. 6 Otra dificultad consiste en el acceso al sujeto y la información misma, de manera que resulte lo más natural, cercana, y accesible al lenguaje infantil y a sus intereses. Por lo tanto una vez más nos vemos precisados a profundizar en métodos y técnicas más apropiadas para el trabajo infantil como especialidad. Por otra parte, la práctica en psicología clínica infantil como cualquier especialidad de la psicología clínica en su ejercicio, nos pone ante la disyuntiva de decidir cada día y en cada caso qué es lo necesario; el aquí-ahora, el cómo y el para qué, son preguntas y disyuntivas que a diario nos planteamos cuando afrontamos el establecimiento de estrategias interventivas. Estas preguntas que formulamos de manera sencilla, implican para el terapeuta el activar los recursos y la experiencia acumulada que posee, tanto por la responsabilidad que implica el trabajar con niños, como por la habilidad, flexibilidad, creatividad, conocimientos científicos y destreza que se requiere para hacer lo “adecuado” en cada momento. Plantearnos acercarnos a lo “adecuado”, nos obliga a definir y esclarecer el alcance de nuestro trabajo, el cual radica en el sujeto-niño como protagonista y objeto de nuestra atención. Lo “adecuado” consistirá en mi criterio, en el logro del equilibrio y armonía en el desarrollo de la personalidad, lo que podemos evaluar mediante el grado de satisfacción y bienestar que manifiesta el niño en su intercambio con el entorno. Un niño feliz: que juega y que siente satisfechas sus necesidades, es con toda seguridad un niño sano. Este bienestar incluso nos puede llevar a la disyuntiva de que necesidades vamos a satisfacer en un momento determinado, “la queja” de los padres, a menudo cargada de lo “molesto” del síntoma-señal que ha adoptado el niño para su intercambio con el entorno, pasando por el niño que no cumple las expectativas de sus ilusiones desde la etapa prenatal y aquellos otros síntomas a veces invisibilizados por el bajo impacto dirigido a los adultos con los que interactúa Para todos resulta evidente la importancia del trabajo dirigido hacia todos aquellos factores que inciden en la aparición de una alteración psicológica, para algunos, como señal de desviación del desarrollo de la personalidad en formación, para otros, como enfermedad. En este caso, más que hablar de enfermedad, vamos a hablar de mecanismos “no sanos” o que funcionan de manera negativa, ya que se expresan en síntomas que dañan el normal desarrollo psicológico del niño. Una de las decisiones a tomar por el psicoterapeuta consiste en con quién trabajar. Si de polemizar se trata y estamos de acuerdo que todos nacemos en un contexto determinado y con una potencialidad biológica y psicológica a desarrollar, y que este desarrollo se produce de manera espontánea y lineal, sino que depende precisamente de esa interacción con los adultos y coetáneos. Por mi parte prefiero trabajar con ese niño que trata de mantener su equilibrio, (a veces de manera increíblemente sana), considerando más estable el entender yo misma y hacer entender al sujeto sus propios mecanismos de defensa de manera tal que no lo dañen ni entorpezcan su desarrollo y crecimiento psicológico, y a la familia a través del propio niño, de manera que asuma un papel más activo en su propio bienestar. Para propiciar el crecimiento psicológico, el problema consiste en restablecer, o crear, los espacios psicológicos de cada miembro de la familia y definir los límites de cada uno, partiendo del respeto a su individualidad y el lugar que le pertenece dentro del contexto familiar, escolar, social. 7 1.4 La evaluación y diagnóstico. Cuando buscamos en los diccionarios la significación de los términos evaluación y diagnóstico, encontramos las siguientes definiciones: Evaluación: la acción de valorar, apreciación, tasación, ajuste, tanteo y cálculo, 1968 Saínz de Robles F. C. pág. 481; 1968, del Toro M. pág. 446. También se relaciona específicamente con los procesos de aprendizaje.Diagnóstico: determinación, calificación, especificación, diagnosis, prescripción, análisis, “...dícese de los signos que permiten reconocer las enfermedades”. 1968 Saínz de Robles, F. C. pág. 382, 1968, del Toro y Gisbert, M. pág. 354. Se asocia a términos médicos. Ambos conceptos se complementan, abarcando la apreciación de determinadas características y signos, el análisis y reconocimiento de los mismos y la prescripción de una estrategia determinada. La evaluación y diagnóstico como procesos pareados, pueden de igual manera responder a objetivos diferentes, y por lo tanto los procedimientos, instrumentos y métodos variarán en dependencia de los objetivos a alcanzar y el objeto de estudio. En último caso, el proceso de evaluación y diagnóstico, no puede ser mecánico, pasivo y exclusivamente clasificatorio. La clasificación es importante para entendernos en un lenguaje científico y técnico, pero lo primordial consiste en el papel mediador y de potenciación que puede resultar en si mismo4 1.5 La evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia. Definición y peculiaridades. Todo proceso de evaluación y diagnóstico responde a los criterios referenciales del objeto de estudio específico. El punto de referencia en la evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia está determinado por el desarrollo esperado, a alcanzar, por un sujeto determinado de acuerdo a su edad cronológica, en un contexto histórico cultural determinado. La evaluación y diagnóstico, por tanto, tendría como objetivo, en nuestro caso, la determinación del desarrollo psicológico que presenta un sujeto en el momento de la valoración, las potencialidades de asimilación de ayuda con la utilización de mediadores, así como las posibles causas de la desviación o estancamiento en caso de constatarse. En el caso de la evaluación y diagnóstico de niños y adolescentes, como había señalado, se introducen variaciones con relación a la intervención en los adultos, debido a las peculiaridades de éstas edades: los sujetos no acuden de manera voluntaria a la consulta; carecen de conciencia de enfermedad y no sienten como generalidad la necesidad de “curarse” o eliminar síntomas más o menos estructurados. 4 Con frecuencia la familia refiere “el cambio ocurrido en el niño”, desde la primera cita con el especialista, y de una evolución favorable desdeese momento. Esto obedece a la relación que se establece con el niño y el alivio que ocasiona “el darse cuenta y la verbalización de las problemáticas” 8 Pasemos a reflexionar sobre éstos tres aspectos: 1 Los sujetos no acuden voluntariamente a consulta. Cuando trabajamos con una población menor de 16 años, la solicitud de atención suelen realizarla los padres en su inmensa mayoría5. El niño no decide, ni solicita y en muchas ocasiones ni siquiera sabe, al lugar que lo han llevado y para qué. Son frecuentes incluso, las fantasías elaboradas alrededor del papel del psicólogo, en el que el mejor de los casos, los niños lo tienen “como el que trabaja con locos”, dificultando o dañando en ocasiones nuestra labor. El no acudir voluntariamente a consulta sitúa el interés y el problema en un lugar inadecuado para su solución. El “Problema-Preocupación-Queja”, es de los padres, porque el niño no es el que acudió a buscar la solución del conflicto o malestar. Esto hace que se constituya en problema, en última instancia, de los padres, manteniendo nuestro objeto de trabajo, el niño, una actitud pasiva ante la solicitud de solución o alivio. En ocasiones la distorsión puede llegar a que el “problema” se trate de depositar en el especialista, eliminando así, de manera defensiva, las preocupaciones y culpas de los padres, colocando fuera el problema y por lo tanto la solución: “ya Ud. está en conocimiento, Ud. es el que sabe, pues resuélvalo. Ahora es su problema”. Todo esto hace que se dificulte la solución, máxime cuando se trata de síntomas, como había mencionado, más o menos estructurados, que por alguna razón en el proceso del desarrollo, el sujeto “necesitó” de su utilización. Por otra parte, la posibilidad de acceso al sujeto depende en realidad de la cooperación de los padres, ya que el niño no tiene, aunque le interesara, la posibilidad de acudir solo a consulta. También en este punto, el “motivo de consulta”, no necesariamente es el problema más urgente, grave o estructurado de todas las señales que puede estar evidenciando el niño de que existen dificultades en el proceso del desarrollo psicológico. Generalmente los motivos de consulta son los síntomas más molestos para los adultos, pero no necesariamente para el niño o el adolescente. 2 Carecen de conciencia de enfermedad. Precisamente por tratarse de sujetos con una personalidad en formación y carecer del nivel de “estructuración, desarrollo y estabilidad de los adultos”6, tenemos que afrontar, en el proceso de evaluación y diagnóstico, la segunda variación por ausencia de la condición: “conciencia de enfermedad”, con relación a los criterios establecidos en general para el trabajo interventivo. La conciencia de enfermedad está dada por el sentimiento de displacer y la interrelación insatisfactoria sujeto-entorno. La conciencia de enfermedad puede ser definida de igual manera como: la aceptación de sentimientos o estados de infelicidad, la presencia de síntomas, actitudes, o conductas, que resultan molestos al sujeto o a los que le 5 Solo recuerdo una adolescente cuya solicitud de consulta si bien se lo había pedido al padre, éste desconocía los motivos que tenía su hija para acudir a la consulta de psicología. 6 La salvedad está dada por la relatividad de veracidad de la afirmación estructuración, estabilidad y desarrollo de la personalidad del adulto, el que en ocasiones la carencia de alguna de estas cualidades es más notoria que en los niños. 9 rodean, de acuerdo a lo esperado para su grupo etario, en esa contextualización sociocultural. Dicho de manera sintética: el darse cuenta de la necesidad de resolver un problema. El problema, efectivamente, lo tenemos nosotros, cuando pretendemos resolver, o ayudar a resolver, algo que no es percibido como tal para el que se supone que lo sufre... La lógica indica entonces que nos detengamos a pensar en la conciencia de enfermedad en dos dimensiones diferentes, la conciencia de enfermedad en el niño y la conciencia de enfermedad de los padres con relación al niño. La conciencia de enfermedad de los padres con relación al niño, nos muestra su tarjeta de presentación en el motivo de consulta inicial y puede mostrar diferentes niveles de profundidad: • Búsqueda de información u orientación, sobre el manejo de acontecimientos que pueden ser potencialmente psicopatógenos, o que los padres o tutores desconocen su afrontamiento más favorable con el niño: nacimiento de familiares cercanos; divorcio; cambio de domicilio o escuela; emigración; fallecimientos, criterios de “normalidad” del desarrollo psicológico o la conducta a seguir, entre otros. • Preocupaciones relacionadas con cambios en la conducta del niño y que suelen estar asociadas a crisis del desarrollo psicológico y que los padres no tienen por qué conocer que forma parte de las peculiaridades de la edad y se producen incomprensiones o choques en su afrontamiento: relación de apego; negativismo; beligerancia; cuestionamiento de las órdenes dadas al niño; miedos irracionales; conductas exhibicionistas; curiosidad sexual; rechazo de la compañía de los padres … • Síntomas, actitudes o conductas que molestan a los padres, pero que no necesariamente resultan las más nocivas para el niño: intranquilidad; enuresis; inapetencia; discrepancias en los gustos o intereses predeterminados; perspicacias con relación a la identidad genérica o la inteligencia. • Necesidad de eliminación de “culpas”,mediante la ratificación por el especialista de que “la enfermedad del niño no tiene relación alguna con ellos, o uno de ellos”, sobre todo cuando son dificultades que impiden “el mostrar” al hijo como un resultado, logro personal, o constituye una vía de acercamiento al otro padre por duelo no resuelto de la ruptura conyugal7, • Dificultades con el afrontamiento de la diversidad: alerta del maestro u otros adultos sobre “lo distinto” que resulta su niño con relación a los otros de su misma edad en aspectos tales como el aprendizaje; sociabilidad; habilidades o inhabilidades que no se corresponden con su género, limitaciones físicas o mentales … En ocasiones la “verdadera” preocupación emerge, una vez calmadas las ansiedades y los temores iniciales vinculadas al desconocimiento acerca de la relación interventiva, y el proceso mismo de la evaluación, pudiendo modificarse incluso el Motivo de Consulta en el transcurso de la entrevista a los padres o la aplicación de las técnicas. Resulta frecuente detectar la sintomatología en el transcurso de la entrevista, llevándonos a focalizar “el problema” en aspectos no valorados inicialmente por los solicitantes de la consulta. 7 Sea en forma de chantaje o convicción sobre la conveniencia de mantener la relación. 10 ¿Hacia dónde encaminamos entonces nuestra estrategia interventiva? ¿La preocupación por la que nos trajeron al niño aunque no sea el problema central? ¿Las desviaciones que pueden comprometer de manera más nociva el desarrollo del sujeto aunque no sea el motivo de consulta? ¿Los factores que propician un equilibrio inestable con relación al sujeto?…. Todas estas interrogantes pueden canalizarse visibilizando las características del desarrollo psicológico en la propia entrevista socio psicológica y familiarizando a los entrevistados con las características de las crisis del desarrollo y su evolución. 3 No desea curarse: Por último, no desea curarse, simplemente porque no puede desear curarse quien no se siente enfermo, ni está enfermo y en última instancia “necesitó” de los síntomas, o aparecieron como una necesidad de su equilibrio psicológico o su “desarrollo”. Una propuesta para acercarnos a la conciencia de malestar es la formulación de una afirmación en la que le planteamos al niño: “ a veces hacemos cosas que aunque nuestra intención no es molestar, molesta a los otros, al igual que en ocasiones, “los otros”, hacen o dicen cosas que sin haber sido su intención nos molestan”, ¿Qué haces tú que molesta a los demás? y ¿Qué hacen los demás que te molesta a ti? Esta fórmula permite que el sujeto se identifique y proteja. Puede identificar el displacer y algunas causas de conflicto en el cotidiano de vida. Claro, que en ocasiones el niño nos aclara que “lo que molesta a los demás”, lo hace con esa intención, y puede argumentar sus razones. Y éste es el punto en que resulta necesario ofrecer algo al sujeto a cambio de permitirnos inmiscuirnos en su intimidad, de forma tal que comencemos a construir su conciencia malestar y la necesidad de cambio. Cuando hablo de cambio no me refiero necesariamente al niño, la búsqueda de las posibles causales, nos indicarán hacia dónde dirigir las estrategias interventivas. Resulta importante aclarar, que en cualquier variante, el cambio, no es un proceso pasivo y en un solo sentido, sino en interacción con ese mismo entorno percibido como agresivo. 1.6. La Búsqueda de la Información. Su papel en la elaboración de las estrategias interventivas. En el proceso de evaluación y diagnóstico, utilizamos diferentes vías y métodos para obtener la información necesaria con el objetivo de confeccionar las estrategias a seguir en el proceso interventivo. La búsqueda de información, su alcance y objetivos, varía en dependencia de los referentes teóricos asumidos por el especialista. Así, un psicoanalista no pretende obtener un volumen importante de información en la primera entrevista, ni en las siguientes, sino que asumirá el ritmo del proceso interventivo de acuerdo a lo que el sujeto admita, cuidando no “violentar”, lo que quizás falte en el rompecabezas, pero no lo pregunta directamente, puede pasar mucho tiempo en la construcción de la historia del sujeto. La historia se reconstruye, o no, en el proceso psicoterapéutico. Si el referente es conductista, no importa el antes, ni la historia, ni la contextualización, sino cómo responde a una situación determinada. El tipo de estímulo y “la salida” al estímulo es lo importante. 11 Cada construcción interventiva, desde el primer contacto y en el procedimiento mismo, es sólida con relación a su referente teórico. Responde a una concepción del desarrollo de la personalidad y por lo tanto a una concepción del desarrollo patológico. La psicología clínica infantil, por no decir la psicología en Cuba, no responde a un referente teórico homogéneo. Nuestra homogeneidad está dada por una fuerte formación basada en la práctica psicológica y el compromiso social. Nuestras discusiones se mueven en el mayor o menor peso de la integración del sujeto como unidad de potencialidades, (biológicas, psicológicas y sociales). La convicción de esta integración es la que nos conduce a buscar un modelo flexible, que nos permita analizar y actuar sobre los diferentes elementos en su interrelación dinámica. El modelo histórico-cultural nos permite un enfoque científico optimista e integrativo, en el sentido de la potenciación del sujeto en su interacción social, posibilitando siempre la estimulación del desarrollo. Los conceptos básicos del modelo histórico-cultural sustentan las estrategias interventivas en: • La actividad concebida como instrumento de desarrollo. • La explotación de esas potencialidades mediante la utilización de estímulos-instrumentos. • El concepto de zona de desarrollo próximo, (ZDP), como la propia interacción del sujeto con su entorno, incluido el sí mismo y los coetáneos8. Corral Ruso, R., 1991. • El concepto de situación social del desarrollo, (SSD), • El concepto de vivencia, A partir de éstas premisas como sustento teórico y mediante la utilización de técnicas auxiliares combinadas que permitan obtener la información necesaria para elaborar la caracterización psicológica, procede el analizar cuales serian las vías, métodos y técnicas más apropiados para la intervención psicológica, 1.6.1 Procedimientos, métodos e instrumentos para abordar la evaluación y diagnóstico infantil. En el proceso de evaluación y diagnóstico, especialmente en la clínica infantil y de la adolescencia, utilizamos fuentes directas y fuentes indirectas. Las fuentes directas son aquellas en las que la información la recibimos del propio niño, con independencia del método o técnica utilizada. 8 Estos tres principios los vamos a constatar en los diferentes momentos del proceso interventivo, desde la evaluación , hasta el proceso psicoterapéutico propiamente dicho. 12 Cualquiera de las técnicas utilizadas y los objetivos iniciales formulados por su autor, debemos tener en cuenta todo lo que suceda durante la aplicación: sonidos, preguntas, comentarios, movimientos, y la actitud general del examinado, por lo que debemos seguir una guía que nos permita optimizar la captación y sistematización de la información. (Ver Anexo & Guías) Las fuentes de información indirectas, son las provenientes de los adultos vinculados al sujeto en su relación parental, emocional, afectiva, educativa, de convivencia o tutelar. Incluiremos aquí, las entrevistas a madres, padres, maestros y todos aquellos adultos que intervienen en el proceso formativo y del desarrollo y que pueden contribuir en el proceso evaluativo. FUENTES DIRECTAS OBSERVACION Juego Escolar Durante la aplicación detécnicas auxiliares diagnosticas Entrevista al niño o al adolescente Utilización de Técnicas psicológicas auxiliares Técnicas psicográficas Completar frases Dibujo espontáneo Dibujo de la familia (temático) Tres deseos Tres miedos Tres rabias Otras técnicas para evaluar dificultades específicas: motoras, intelectuales, atentivas, proyectivas. 13 1.6.2 La Organización del proceso de evaluación. El proceso de evaluación requiere de un orden que permita al especialista alcanzar los objetivos propuestos, sean éstos la obtención un perfil, clasificación nosológica o psicopatológica, caracterización psicológica, dictámenes para procesos jurídicos, evaluaciones educativas, u otros. Este orden dependerá del evaluador y el grado de profundidad y duración a que requiera de acuerdo a los objetivos que se haya propuesto.Les propongo avanzar en un esquema de constatación y aceptación o rechazo de hipótesis evaluativas, que a la vez nos permite ir perfilando las posibles estrategias interventivas. ESQUEMA DEL PROCESO EVALUATIVO INICIAL. Entrevista inicial a los padres o tutores Aplicación de técnicas psicográficas al niño / niña Observación de juego (Menores de 9 años) Entrevista al niño. Discusión y análisis de las técnicas psicográficas Otros adultos con relacionados con el sujeto. Entrevista a la madre y al padre Entrevista a maestros, educadores vinculados al proceso docente Fuentes indirectas Elaboración de las estrategias interventivas Completar frases, y otras técnicas específicas: OZER, WISC 14 Este esquema evaluativo permite con la información de las técnicas auxiliares y la entrevista socio psicológica, corroborar o descartar alguna de las hipótesis que emergieron en la entrevista inicial a los padres o tutores. La entrevista a los padres la realizamos a solas y la entrevista al niño/niña, la hacemos en presencia de los padres solo que como “presentes ausentes”, ya que del análisis de las técnicas pueden surgir nuevas interrogantes a esclarecer, que sólo los adultos pueden brindarnos esa información, (problemas de salud, accidentes o limitaciones no referidos en los APP o APF). Esto puede ser importante, ya que en ocasiones los adultos no le dan importancia a situaciones en la vida de los niños que los adultos consideran que “ya están superadas, o que ha pasado mucho tiempo”, pero que continúan como vivencia importante para el menor. También posibilita la potenciación entre el evaluador el menor y la familia, contribuyendo también a la demarcación de espacios y respeto de los límites entre ellos. La ubicación de los padres, el niño y el examinador, tampoco es arbitraria. Siempre que sea posible se debe reservar para el niño el espacio al lado del evaluador. Una mesa redonda facilita la demarcación de los espacios, de manera que los padres no estén ubicados “frente“al niño y nosotros, pero tampoco inmediatamente a nuestro lado. Para los que se inician en el ejercicio de evaluaciones psicológicas, o profesionales que necesitan en sus funciones realizar exploraciones de determinadas informaciones de menores de edad, (jueces, trabajadores sociales, médicos generales integrales, entre otros), resulta conveniente tener en cuenta las siguientes observaciones: • Utilice un local que posibilite la comunicación en la exploración. El local no debe tener estímulos que se conviertan en distractores del objetivo, que utilicen esa información como respuesta alternativa evasiva, o que el menor se sienta “invadido” en su privacidad. No dude en preguntar al niño si le resulta molesta la presencia de otras personas, y la razón de su presencia. Esclarezca si conoce el motivo de su presencia en ese lugar. • Evite obstáculos que limiten su cercanía con el menor, no es recomendable una mesa entre Ud. y el menor: Puede sentarlo a su lado, con un espacio que no resulte intrusivo. No se “encime” al niño, ni se lo siente en sus piernas. • Por las características del desarrollo psicológico se requiere de técnicas que permitan el acceso al niño, ya que no procede una exploración directa, (tipo “interrogatorio”), utilice mediadores como pueden ser hojas de papel y lápices de colores, plastilina, títeres dactilares, o figuras con las que se puedan improvisar “dramatizaciones”. 15 • Diríjase al niño con respeto y cercanía pero sin una familiaridad inexistente. • En el caso de menores que han sido víctimas de violencia de cualquier índole, (psicológica, física o sexual), indague si “las pérdidas” relacionadas con su presencia en el tribunal o su evaluación psicológica han sido elaboradas con anterioridad. Evite que un menor sea sometido a entrevistas por diferentes tipos de especialistas y que se les formulen las mismas preguntas o evocaciones innecesarias de manera repetida. • Cumpla las reglas básicas de cualquier entrevista: cuide que las preguntas que se formulen no sugieran o induzcan respuestas; el vocabulario debe ser claro y sencillo, sin diminutivos, ni estructuras gramaticales o fonética incorrectas; si el menor le formula una pregunta que a su juicio rebasa “su natural posibilidad de comprensión”, verifique que no se trate del intento de esclarecimiento por parte del niño, de comentarios elaborados por adultos delante del niño. Limítese a responder sólo hasta donde pregunta el menor. No formule comentarios o criterios valorativos acerca de las figuras de autoridad que le rodean, no lacere la imagen de los padres y figuras de autoridad cercanas al niño. Quizás la excepción está en aquellos casos en que sea necesario esclarecerle al niño sus derechos en casos relacionados con violencia de cualquier índole. 1.6.3 La Entrevista Socio. Psicológica. Su estructura y objetivos. La entrevista socio-psicológica es uno de los instrumentos más nobles, universales y valiosos que tiene el especialista como fuente de información y acción interventiva primaria. La estructura de la entrevista le facilita al profesional que se inicia en el proceso de evaluación y diagnóstico, seguir una lógica predeterminada que propicia la inclusión de todos aquellos elementos que consideramos necesarios para establecer la valoración psicológica, hipótesis diagnóstica y expectativas para la intervención, (consejería, orientación o psicoterapia). Les propongo una guía de historia socio-psicológica dirigida a los siguientes objetivos: Objetivos principales: • Contextualización socioeconómica. Nos permite ubicarnos en el contexto social y económico del sujeto, los recursos a los que tiene acceso desde el punto de vista de la satisfacción de sus necesidades básicas de tipo material, cultural y las aéreas de mayor estimulación potencial del sujeto. • Focalización de los problemas por parte de los adultos. Elaboración por parte de los padres, maestros o tutores, de la solicitud de ayuda; preocupaciones o quejas. Búsqueda de información u orientación sobre una problemática determinada. Necesidad de alivio o descarga de las preocupaciones principales. También permite analizar la jerarquización de estas preocupaciones por parte de la familia y a la familia el ordenar sus ideas para realizar el planteamiento.. • Expectativas de los padres, maestros, o tutores. Aspiraciones y deseos que nos son presentados de manera implícita o explícita en la solicitud del servicio. Necesidad de modificación, eliminación o cambio de algo. Grado de factibilidad de estas expectativas. 16 • Potencialidad biológica y psico-fisiológica. Dotación del sujeto desde el punto de vista físico y psíquico, factores de carácter hereditario, pérdida de capacidades por daño, accidente o discapacidades y limitaciones. • Factores o acontecimientos potencialmente psicopatógenos. Actitudes de los padres, comportamientos, acontecimientos y eventos, que se producen o inciden de manera sostenida o no, en el entorno del sujeto y quepotencialmente pueden resultar psicológicamente nocivas, dada una edad en un sujeto y un contexto social determinado. • Dinámica familiar. Interacción del conjunto de relaciones emocionales, educativas, de relación y autoridad, establecidas, que funcionan en la familia del sujeto y que inciden de manera directa o indirecta en el mismo y pueden ser una fuente de crecimiento personal, o de tensiones para con el sujeto. • Desarrollo. Nivel de maduración y funcionamiento psico-fisiológico, alcanzado por un sujeto en relación con la media de sus coetáneos, en una cultura determinada. L. S. Vigotsky, aporta un concepto acabado del desarrollo psíquico al definirlo como un “proceso dialéctico, complejo, que se caracteriza por una periodicidad múltiple, por una desproporción en el desarrollo de distintas funciones, por las metamorfosis o transformaciones cualitativa de unas formas en otras,... por la entrelazada relación de factores internos y externos” (Citado por Domínguez, L, 2005, p 43).Asumir el desarrollo como un proceso dialéctico permitió constatar, en dependencia de cuáles son sus principales logros, desviaciones y períodos de crisis, a partir del corte de análisis efectuado. Aquí se tiene en cuenta por separado el desarrollo motor, lenguaje, socialización y sexualidad. • Formación de hábitos. Adquisición y funcionamiento de habilidades que les permiten el establecer hábitos de vida de acuerdo al grado de madurez psico-fisiológica que debiera haber alcanzado el sujeto para su edad cronológica y la cultura en que se desarrolla. Se debe tener en cuenta y argumentar si la ausencia de hábitos se debe a limitaciones fisiológicas o a falta de estimulación y entrenamiento. Se tendrán en cuenta los hábitos higiénicos-excretores; sueño-vigilia; alimentarios; socialización; manipulaciones del cuerpo • Validismo Capacidad de valerse por sí mismo, grado de madurez, independencia y resolución, alcanzado por el sujeto para su edad cronológica y la cultura en que se desarrolla. Se deben explicitar las adquisiciones y grado de crecimiento personal del sujeto. En todas las aéreas abordadas, se incluyen síntomas relacionados con cada esfera de actuación, aunque no formen parte del desarrollo, o la formación de hábitos, pero que resulta importante no omitirlos. Objetivos secundarios: Estudios epidemiológicos. La entrevista cerrada nos permite confeccionar y consultar bases de datos y observar la generalidad o no de una característica, cualidad o peculiaridad 17 determinada en una población en un lapso de tiempo determinado. Grado de incidencia de una cualidad psicológica en diferentes contextos. Estudios genéricos, impactos externos. Investigaciones y formación de especialistas. Posibilidad de profundizar, indagar, analizar resultados y utilizar los mismos en los niveles de intervención primaria,(prevención), nivel secundario, (intervención), o docencia. Ofrece experiencias acumuladas para la formación de nuevos especialistas o interacción interdisciplinaria. 1.6.4 Localización de los objetivos en la entrevista socio-psicológica. Fecha: Referencia temporal del sujeto. Permite la ubicación en su contexto social en el tiempo. Historia Clínica #: Elemento organizativo y de privacidad. Datos generales: Estudios epidemiológicos, desarrollo, potencialidad biológica y psico- fisiológica, relación síntoma-género, retraso escolar. Referencia al contexto sociocultural. Nombres y apellidos: Sexo: Edad: Fecha de nacimiento: __ / __ /__/. Grado Área de residencia: u __,r___ Motivo de consulta: Primera hipótesis diagnóstica: (Se realiza de acuerdo a los datos generales iniciales y el Motivo de Consulta) Focalización de los problemas por parte de los adultos, estimación inicial sobre el carácter de la solicitud del servicio: consulta de orientación, reacción de adaptación, alteración emocional estructurada problemas de aprendizaje, desarrollo, entre otras. Puede preguntar: Dígame que le preocupa. Puede empezar por donde Ud. quiera y en el orden que quiera. Historia de la enfermedad actual: Segunda hipótesis diagnóstica: Se deben referir cada uno de los síntomas referidos en el motivo de consulta y su relación con sucesos, acontecimientos y situaciones novedosas para el sujeto en aquel momento y su posible impacto para el sujeto. Determinación del carácter reactivo de la alteración, evolución de la sintomatología y estabilidad y estructuración de los síntomas. 18 Mapa Familiar9: Contextualización socioeconómica, dinámica y constelación familiar. Posibilidades de estimulación cultural, educativa; diversidad de influencias y autoridades. Potencialidad psicopatógena, posibles conflictos. Se debe incluir el mapa familiar y la relación de todos las personas convivientes con el sujeto. Familia nuclear: Extendida: Reconstruida: # de generaciones que conviven: Nombre Parentesco Edad Escolaridad Ocupación Ingresos Se agregarán tantas filas como sea necesario de acuerdo al número de personas que convivan con el evaluado. El nombre que se coloque debe ser por el que el niño/ña, nombra a esa persona. Permite su identificación directa en las técnicas de dibujo. Conocer a quien se refiere el entrevistado. A.P.P.10: Padecimientos crónicos, (asma, diabetes, ortopédicos, oftalmológicos, de la piel), fiebres por encima de 38°C, golpes en la cabeza con pérdida del conocimiento, ingresos hospitalarios, y todas aquellas enfermedades que puedan influir en la potencialidad psico-biológica del sujeto y afectar de manera temporal o crónica su relación con el entorno, asimilación académica, validismo, funcionamiento integral, o socialización. A.P.F.11: Padecimientos crónicos hasta segundo grado de consanguinidad, que pueden influir en la potencialidad psico-biológica del sujeto y afectar de manera temporal o crónica su relación con el entorno, asimilación académica, validismo, funcionamiento integral, socialización o predisposición genética. Embarazo: Historia del embarazo. Cuantos embarazos tuvo la madre. Paridad. Niños nacidos sanos. Posibles factores de riesgo durante el embarazo por causas fisiológicas o psicológicas. Factores de riesgo y potencialidad de daño prenatal. Se incluyen los factores de carácter emocional, acontecimientos estresantes, duelos, rechazos a la condición de gestante, amenazas de aborto, reposo, entre otros Primera hipótesis diagnóstica : Se realiza de acuerdo a los datos generales iniciales y el Motivo de Consulta 9 Anexar a la entrevista el esquema del mapa familiar. 10 Antecedentes Patológicos Personales 11 Antecedentes Patológicos Familiares. 19 Planificado: s: n: deseado: madre: padre: # de semanas de embarazo: Complicaciones: Enumerar y describir las situaciones que hayan provocado tratamientos especiales reposo o ingresos Observaciones: Cualquier otra situación o acontecimiento que no haya sido interrogado y que se considere importante. Parto: Factores de riesgo perinatal, potencialidad de daño por accidentes, o complicaciones. Tiempo de duración del trabajo de parto desde los primeros síntomas hasta la expulsión del feto. Fisiológico: cefálico: pelviano: Cesárea: Explicar la causa de la cesárea Instrumental: Peso: Bajo: menos de 5,10 lb. Talla: Cianosis: Coloración azul y alguna vez negruzca o lívida de la piel, debida a trastornos circulatorios. Ictero: preguntar si fue fisiológico y días de duración Lactancia Materna: Tiempo dedicado , calidad del reflejo de succión, lactancia artificial, (leche maternizada) Destete APGAR: (Ver anexo 6) Debe estar el puntaje recogido en las observaciones del carnet obstétrico. Recoger las dos mediciones Puntaje máximo: 10 Puntaje mínimo aceptable: 7 Meconio: Cuando el feto se defecaen el vientre materno, antes de ser expulsado, por lo que se pueden producir infecciones o aspiraciones del líquido “contaminado”, que pueden resultar de menor o mayor gravedad. Se debe anotar la cantidad de cruces y si fue necesario intervenir quirúrgicamente, (cesárea), o administrar antibióticos a la madre y al bebé. 20 Otras complicaciones: Cualquier situación inesperada o inusual que se presentara. Observaciones: Puede referenciar algunos datos como: horas en preparto, horas en recuperación. Tiempo transcurrido en llevar el bebé junto a la madre Desarrollo: Valoración del nivel de madurez alcanzado con relación a la media de su edad cronológica, irregularidades, saltos en el desarrollo, referencia para relacionarlo en el caso de los trastornos específicos del desarrollo y los generalizados. Regularidades y desarmonías. Motricidad: Valoración del desarrollo motor. Punto de referencia para la valoración del nivel de madurez alcanzado, irregularidades, saltos en el desarrollo, referencia para el cruzamiento en el caso de los trastornos específicos del desarrollo y los generalizados. Retrocesos o estancamiento Síntomas referidos o relacionados con la motricidad. Referencias de hipotonía o espasticidad. Paró la cabeza: Cuando es capaz de sostenerla y voltearla, aproximadamente, tres meses. Se sentó: No calzado con almohadas, aproximadamente, seis meses Se paró: Sosteniéndose de los barrotes de la cuna o corral, aproximadamente, siete meses Caminó: Si se caía mucho, o si caminó alrededor del 1er año de vida Torpeza en los movimientos finos, (agarre en pinza, barrido) 21 Otros síntomas de expresión motora vinculados al desarrollo: Describir en qué circunstancias y características Movimientos estereotipados: Repetición involuntaria e intempestiva de un gesto, acción o palabra, que ocurre sobre todo en sujetos que presentan alteraciones psicológicas o psiquiátricas. Manerismos: Movimientos rebuscados que acompañan una acción sin razones funcionales. Movimientos repetitivos: Comportamiento motor repetitivo, aparentemente impulsivo y no funcional (p. ej., sacudir o mover las manos, balancear el cuerpo, golpear la cabeza, mordisquear objetos, morderse, pincharse la piel o los orificios corporales, golpear el propio cuerpo). Lenguaje: Valoración del desarrollo del lenguaje. Punto de referencia para la valoración del nivel de madurez alcanzado, irregularidades, saltos en el desarrollo, referencia para el cruzamiento en el caso de los trastornos específicos del desarrollo y los generalizados. Síntomas referidos o relacionados con el habla o el lenguaje. Gorjeo: primer trimestre Balbuceo: segundo trimestre Primeras palabras con sentido: alrededor del año, (debe conocer alrededor de 20 palabras) Construcción de frases: alrededor de los dos años Construcción de oraciones: alrededor de los tres años Diferido: Comienza a comunicarse mediante la palabra mucho después de lo esperado sin mediar razones físicas o funcionales. Lenguaje comprensivo: el niño comprende todo lo que se le dice y ejecuta órdenes acordes a su edad. Lenguaje expresivo: es capaz de comunicarse con otros mediante el uso de la palabra hablada Tartamudez, (fisiológica, o no): Dificultad en la emisión de la palabra. Hablar o leer de 22 manera entrecortada, repitiendo las sílabas, palabras, o produciéndose un espasmo que no le permite hablar fluidamente. Dislalias: dificultad en la pronunciación o sustitución de sonidos. Dificultad en la articulación. Cuales sonidos Otros síntomas vinculados al desarrollo del habla o el lenguaje: Describir en qué circunstancias se presenta y características Neologismos: Palabras con sentido solo para el sujeto, Neologismo, palabra de creación reciente o significado nuevo de una palabra ya existente. Mutismo: (selectivo o generalizado) Silencio voluntario o impuesto por el propio sujeto o como resultado de un síntoma mas complejo del desarrollo. Coprolalia: Lenguaje cargado de palabras soeces y groseras en su contexto social. Formación de hábitos: Relación entre la madurez psico-fisiológica y la estimulación y preparación del sujeto de acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. Higiénico-excretores: Síntomas relacionados con la falta de control voluntario de los esfínteres en ausencia de causas orgánicas, de acuerdo a su edad cronológica, en un contexto determinado No ha logrado el control voluntario de ningún esfínter: Control del esfínter vesical: nocturno __, meses___ años. Diurno. ___ meses __ años. (Se considera síntoma después de los cinco años). (Enuresis) Control del esfínter anal: nocturno ___,meses ___ años. Diurno. ___ meses ___ años. (Se considera síntoma después de los dos años) Preguntar si la encopresis es resultante de rebosamiento.(Encopresis) Constipación: referir hasta cuantos días permanece reteniendo las heces fecales y si tiene tratamiento médico. 23 Alimentarios: Síntomas relacionados con la conducta alimentaria de acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. Apetito: Bueno: Inapetente: Insaciable: Malacia: Mezcla no usual de los alimentos. En qué consiste la mezcla. Pica (especificar): Ingerir sustancias no aptas para la alimentación: goma de pegar, goma de borrar, jabón de baño o de lavar, tierra, heces (coprofagia), escarcha, hielo, cabellos (tricotilomanía), uñas (onicofagia) Rumiación: Masticar por segunda vez el alimento, volviéndolo a la boca, Regurgitación: Expeler por la boca, sin esfuerzo o sacudida de vómito, sustancias sólidas o líquidas contenidas en el esófago o en el estómago. Potomanía: Beber grandes cantidades de agua, muy por encima de las necesidades fisiológicas. Otros síntomas vinculados a la conducta alimentaria: Describir en qué circunstancias se presenta y características: Sueño-vigilia: Síntomas relacionados con la formación de hábitos sueño-vigilia, de acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. Sueño: tranquilo: intranquilo: Pesadillas: Sueños con carácter terrorífico y angustioso, que pueden ser intensos o repetitivos, en los que el sujeto puede narrar el episodio. Somniloquio : Hablar dormido Sonambulismo: Ejecutar acciones durante el dormir. Puede “ejecutar el sueño”. 24 Terrores nocturnos: Sueños con carácter terrorífico y angustioso, que pueden ser intensos. Se producen durante el dormir y en estado de estrechamiento de conciencia. El sujeto no recuerda el episodio al otro día. Rituales adormecedores: Acciones mediante las cuales se conjura, o facilita el sueño. Otros síntomas vinculados al dormir. Describir en qué circunstancias se presenta y características: Manipulaciones del cuerpo, auto-mutilaciones y otros síntomas: Síntomas relacionados con la manipulación de diferentes partes de su cuerpo, auto- agresión, auto-complacencia, relaciones con el entorno y su percepción del mismo. Referir si hay descuido, maltrato, o negligencia física o psíquica vinculada a ellos. Succión digital: Constatar que no haya llagas o deformaciones dentarias o del paladar provocadas por la succión digital. Onicofagia: Apnea emotiva: Golpearse la cabeza Balanceo del cuerpo: Desviaciones y Síntomas expresados en el área de la conducta: cambios en la conducta, agresión, daño o desprecio por los otros. Manipulaciones para lograr sus objetivos, o recursos o mecanismos psicológicos para conjurar, evitar o afrontar la realidad.. Perretas, rabietas o pataletas: Rituales: Describir elaboración y circunstancias. Compulsiones: Describir la acción compulsiva. Mentiras: Miedos: Describirlos Fobias: Robos: Indagar que uso da a los objetos robados y a quien roba Hurtos: Indagar que uso da a los objetos hurtados y a quien hurtaEstropeo, o daño de la propiedad propia o ajena: Estafa o encubrimiento de acciones para evitar el afrontamiento de las consecuencias. Lesiones físicas, con o sin un arma: (si hay un arma explicitar cual) Obligar a otro menor a mostrar o tocar sus genitales en contra de su voluntad: 25 Desarrollo de la sexualidad: Curiosidad sexual, manipulaciones de los genitales, juegos sexuales, extrañamiento de su genitalidad e identidad sexual., de acuerdo a lo esperado para su edad. Manipulación de los genitales: Curiosidad sexual: mirar, tocar o preguntar Juegos sexuales: (tipo de juegos) Masturbación: Menarquía: Poluciones nocturnas: Fetichismo: Exhibicionismo: Relaciones sexuales: Satisfactorias Insatisfactorias: Víctima de abuso sexual: Víctima de violación: Otros síntomas vinculados al desarrollo de la sexualidad: hermafroditismo, necesidad de reasignación sexual, otros. Describir en qué circunstancias se presenta y características: Socialización: Síntomas relacionados con el nivel y calidad del desarrollo de la socialización, de acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. Agresividad: Hacia qué o quién se dirige: Esclarecer si disfruta del daño ajeno, en las personas, animales, o en las cosas, si es verbal o física Retraimiento: Disfruta y sigue con la mirada el juego de los otros, pero no se incorpora al grupo. Dificultad en la iniciación de relaciones con desconocidos. Especificar si la dificultad es con los adultos, o con los coetáneos: Rechazo al contacto social: Es indiferente o rechaza el juego y las relaciones con los otros Manipulación inusual de los juguetes: Juegos de roles: 26 Juegos con niños: Mayores Menores: Área escolar: Síntomas relacionados con el nivel y calidad de la comprensión, desarrollo motor, y habilidades correspondientes a su edad cronológica y potencialidad psico- fisiológica, que le permitan un rendimiento académico aceptable. Desarrollo de la socialización. Adaptación: Disciplina: Participación: Rendimiento académico: Dificultades específicas: Lectura: Escritura: Ortografía Calculo aritmético Motricidad: Mixto Observaciones: Preguntar sobre familiares con dificultades similares en su niñez. Violencia: Si ha sido víctima, victimario, o ha presenciado acciones de maltrato, negligencia, abuso o bloqueo de sus relacione parentales de manera intencional o no de manera sostenida, sistemática o casual, con la interferencia o daño de desarrollo psicológico, físico, moral o social de manera permanente o con invalidismo parcial. Esta violencia puede o no ser premeditada. Física: Sexual: comercialización, abuso, violación Psicológica: verbal, moral, humillaciones, comparaciones Negligencia: educacional, con daño a la salud, física, protección insuficiente de su integridad en cualquier ámbito. ¿Hacia quién o qué está dirigida la violencia? ¿Cómo se ejerce esa violencia? Consecuencias y alcance del daño y conciencia del mismo Otras formas de violencia 27 1.6.5 Sugerencias y orientaciones dadas al final de las entrevistas: Las sugerencias y orientaciones se establecen a partir de la integración de la información recogida en las diferentes técnicas auxiliares empleadas. En las sugerencias y orientaciones debe tenerse en cuenta la edad, el desarrollo alcanzado, las posibilidades del niño y su familia para afrontar o asumir las dificultades consultadas o detectadas en la evaluación. Se debe propiciar el carácter activo de la participación del niño/ña, en el afrontamiento a las situaciones de conflicto, displacer o potenciación, siempre que el caso lo permita. Si fuera necesaria la incorporación a un grupo psicoterapéutico, incluiremos la explicación e invitación al niño/ña, al grupo y los padres al grupo de acompañamiento. 1.7 La elaboración de las estrategias interventivas. Se elaboran una vez que tenemos toda la información que consideramos necesaria para proponer las acciones que posibilitarán cambios en el estado de insatisfacción daño o displacer. En sentido general las estrategias se diseñan teniendo en cuenta: 1. Las posibilidades y recursos del sujeto, la familia y las redes de apoyo social 2. Sintomatología o tipo de trastorno que presente el sujeto: estructuración, severidad, tiempo de evolución, causas, edad del sujeto. 3. Aceptación de la familia de los resultados ofrecidos, y disposición objetiva de contribución a la solución. Para la confección de las estrategias interventivas le propongo avanzar a lo largo de la entrevista socio-psicológica realizada a los padres o tutores ya que entre otras razones es el primer paso en el esquema de evaluación propuesto, y la discriminación entre un síntoma “verdadero” y los cambios que se producen en los niños como parte del proceso del desarrollo psicológico. Para esto analizaremos las principales crisis y cambios bruscos que traen aparejados modificaciones importantes en el comportamiento emocional, moral, cognitivo, motor o comportamental. 28 La elaboración de las estrategias interventivas 1.8 Relación crisis-síntomas La definición de crisis en su acepción más amplia está dada por: 1. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, proceso o situación problémica en su clímax, ya sea para mejorarse, o para agravarse el sujeto. 2. Mutación importante en el desarrollo de procesos, ya de orden físico, histórico o social. 3. Momento decisivo, de consecuencias importantes. Desde el punto de vista psicológico, se trata de cambios que constituyen saltos cualitativos del desarrollo, posibilitando el paso a una ganancia o crecimiento de sus capacidades y posibilidades en los diferentes procesos. Cada crisis descrita en el desarrollo psicológico, es concomitante a nuevas adquisiciones del desarrollo físico y fisiológico, que posibilitan a su vez: relaciones con el entorno, entrenamiento de habilidades que a su vez dan paso a nuevas posibilidades y adquisiciones. Así el cambio de postura decúbito supino a decúbito prono y el dominio paulatino del niño de estos movimientos, da paso al “sentarse”, permitiendo diferencia y amplitud en su campo Elaboración de las estrategias Interventivas Intervención psicoterapéutica grupal, Incorporación a tratamiento psicoterapéutico individual Consultoría, orientación psicológica Combinar ambos tratamientos, grupal e individual Consulta de seguimiento y control Entre 4 y 6 años Entre 7 y 10 años. Entre 11 y 14 años. 29 visual, perspectivas de este campo, posibilidades de intercambio, entre otras. Este cambio postural propiciará a su vez una relación objetal diferente, entendido como un salto en el desarrollo, (motor y relacional).De esta manera cada nueva adquisición y su correspondiente modificación en el sistema de relaciones del niño con los adultos, tiene su equivalente desde el punto de vista psicológico. La experiencia clínica nos ha mostrado que un elevado por ciento de las quejas y preocupaciones de las madres y padres de niños y niñas entre pre escolares y adolescentes, que acuden a nuestro servicio docente asistencial en busca de orientación, en su gran mayoría responde al desconocimiento, carencia de información, incorrecta interpretación de la actitudes y conducta de sus hijos e hijas, y a inadecuados manejos educativos. Por supuesto que estas acciones y/o actitudes de los familiares y adultos en general vinculados al proceso educativo son en casi todos los casos, carentes de intencionalidad malsana, por el contrario precisamente buscan ayuda porque no saben cómo afrontar esas situaciones, que pueden simplemente “ser parte” del desarrollo, y no constituyen un trastorno psicopatológico. Como ejemplo podemos mencionar dos de las mas conocidas: crisis de los tres años y crisis de los siete años, (la llamada edad de la peseta).Crisis de los tres años: Alrededor de los tres años se producen diferenciaciones evidentes del desarrollo, se conoce en la literatura psicológica como la crisis de los tres años y de manera popular como la edad del NO y el ↵PORQUÉ? El niño comienza a presentar cambios fuertes en su conducta social. Se torna negativista, o lo que es lo mismo, tiende como primera reacción a decir NO a todo lo que el adulto le pide, hay una resistencia ante las ordenes y el adulto lo percibe en muchas ocasiones como respuesta casi única ante cualquier solicitud que no haya partido de él mismo. Estas respuestas de negación a todo lo orientado por el adulto le permite establecer los límites de “lo posible y lo no posible”, el niño comienza a apropiarse de las normas y los valores morales mediante los límites establecidos por los adultos. La “consecuencia” que muestre el adulto – recordemos que el niño es mucho más consecuente – en el establecimiento de límites y reglas que el niño debe aprender, recordar y “retar”, permitirá irlo preparando por una parte para la vida social fuera del núcleo familiar, y por la otra para la diferenciación entre el YO y el OTRO, sea este otro un niño o un adulto. La diferencia entre lo bueno y lo malo, lo que se puede y lo que no se puede, lo que no se puede hacer ante nadie y lo que se puede hacer frente a algunos adultos le permitirá por una parte diferenciarse y reafirmarse como sujeto independiente por oposición al otro, comenzando a sustituir su nombre como si fuera referido por los otros – hasta ese momento cuando se refería a sí mismo lo hacía hablando en tercera persona, de la misma forma en que es nombrado por la familia, “ el niño quiere agua” – por el YO, MÍO, YO SOLO. Este comienzo de reafirmación es posible por el desarrollo de importantes procesos psicológicos: ya es capaz de comunicarse mediante la palabra, posee un vocabulario bastante extenso, construye oraciones por la inclusión de verbos, lo que le da una mayor fluidez y coherencia al lenguaje y la posibilidad de disminuir la inquietud e irritabilidad cuando no lo entienden. Todavía no se puede hablar de una socialización en el niño, tiende a jugar solo aunque haya otros niños junto a él y mediante la imitación al adulto comienza a “entrenarse” en el juego de papeles, por lo que resulta de gran importancia que los posibles ”modelos” a imitar: madre, padre, abuelos, y figuras con oficios o profesiones que le puedan resultar interesantes, coincidan con la transmisión de valores morales bien definidos y determinados, sin ambigüedades, conductas mentirosas o dobleces, ya que en esa identidad también se va estableciendo la verdad, la 30 mentira, y no conciben a un “grande” mentiroso o que no le brinde la seguridad que ellos y ellas necesitan. Uno de los primeros elementos de identidad que se establecen además de la lengua materna es la genérica. Los niños y las niñas comienzan a descubrir que hay diferencias en su cuerpo y que esas diferencias tienen como consecuencia que algunas necesidades fisiológicas se “resuelven” de manera diferente, determinando cualidades de identidad genérica diferente. En ese momento la identidad genérica es en relación con lo conductual y externo, no de las funciones sexuales. Se visten, juegan, e incluso las manifestaciones y vínculos afectivos dependen y se forman de manera diferente. Las niñas pueden manifestar con mayor libertad sus emociones se les permite llorar sin que esto se valore como una característica negativa y puede mostrar sus afectos mediante besos a figuras de ambos sexos siempre “que los hombres sean de la familia”. Los varones sin embargo no deben llorar, ya que se considera genéricamente femenino y por lo tanto fuera de las normas que deben ser aprendidas desde muy temprano “por los hombres”. A Los niños en general se tiende a reprimir más sus emociones, interpretadas como debilidades no propias del “sexo que porta”, mientras que comienzan a entrenarlo con relación a ser más agresivo, audaz, y activo con relación a las mujeres. El niño aun no tiene impulso sexual y se le enseña frases y gestos que repiten, pero que no se corresponden con un impulso, pues no hay madurez sexual, se les exige por encima de sus propias necesidades del momento del desarrollo. Basados en estos ejemplos tomados de “la crisis de identidad “o de los tres años, podemos rememorar “motivos de consulta”* tales como: “El niño está desobediente” “El niño está muy rebelde” “A todo dice que no” “ Es muy llorón y yo estoy cansada de explicarle que los varones no lloran” “Cada vez que se le niega algo da una perreta” “No le gustan los juegos de niña” “Hace muchas preguntas de sexo y nos vigila para vernos desnudos al padre o a mi”. Y pudiéramos hacer una larga lista de “motivos de consulta” que no son más que situaciones propias del desarrollo. Lo mismo podemos ejemplificar con “la edad de la peseta”. “La edad de la peseta”: la conocida como edad de peseta, se presenta alrededor de los siete años, edad en la que confluyen varios aspectos importantes que impactan en el desarrollo infantil con su correspondiente contrapartida conceptual, está en pleno inicio de cambio en los procesos del pensamiento, ya en el desarrollo del pensamiento no funciona a nivel puramente concreto, sino que comienza la capacidad de generalización y abstracción, lo que permite un análisis de la realidad mas complejo y la asimilación de contenidos escolares como las matemáticas, (Ej. elaboración de conjuntos y planteamiento de problemas); la opinión del grupo comienza a tener un valor importante en sus criterios morales, gustos, preferencias, y unido a esto el miedo o temores a hacer el ridículo ante sus amigos, el no poseer suficientes habilidades deportivas o académicas y por ende no tener la aprobación 31 del grupo. También puede “transformarse” en un niño beligerante, cuestionador, retador y desafiante. Disfrutan molestando a los otros, en los que podemos incluir: los otros amigos menos agraciados, pasados de peso, bajos de peso, pequeños, muy altos, los del sexo opuesto, (el sexo opuesto por un buen rato perderá todo interés a no ser para mortificar), gustan de decir “malas palabras”, hablar alto, “poner nombretes o motes”, mostrarse irritables, egocéntricos y en fin casi nunca se muestran complacidos intentando todo el tiempo de llamar la atención de los otros. Para algunas familias esta etapa concluye con el arribo de la adolescencia, para otras, estas características se instalan y de sobredimensionan. ¿Cuáles serían entonces los “motivos de consulta” más frecuente? “No sé qué le pasa, pero está insoportable” “Está desafiante, retador, contestón” “Disfruta molestando” “ Lo mismo parece un niño pequeño, que exige libertades de un niño mayor” Por todas estas razones es importante valorar la posible presencia de una interpretación errónea de la conducta del niño y la necesidad de preparar a la familia para el acompañamiento al desarrollo psicológico de sus hijos. ( ver anexos de crisis/ síntomas) PRIMER AÑO DE VIDA DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS DOCE MESES Crisis del desarrollo Período Promedio Característica o expresión conductual Permite, (adquisiciones) Posible equivalente psicopatológico Primeras interacciones del niño relacionadas con sus procesos básicos de supervivencia y contacto 12 meses Complejo de animación. Reacciones emotivo-motora del niño al adulto Relaciones afectivas con las personas. Vive los estados de ánimo de la madre Trastornos de ansiedad. Trastornos en el establecimiento de hábitos: alimentarios, higiénicos, sueño- vigilia Reflejos incondicionados Tres meses Reflejos de: prensión, marcha automática, Moros Orientarse en el entorno, agarre, desarrollo motor acorde a su edad, iniciación relaciones en el espacio y principales sistemas del organismo Trastornos motores, marcha, establecimiento de relaciones espaciales,
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