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Morey - Psicología Clínicia Infantil

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Dra. Aurora García Morey 
 
 
 
 
 
2011 
 
Psicología Clínica 
Infantil. 
Evaluación y 
Diagnóstico. 
Coordinador Editorial: Aurora García Morey 
Edición: Aurora García Morey. 
Diseño: Aurora García Morey. 
 
 
© Aurora García Morey 2011 
 
 
 
Todos los derechos reservados. 
 
 
Se autoriza el uso y la reproducción de este material con fines no comerciales, siempre y cuando se 
cite la fuente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Es una publicación de la Red cubana de Alternativas en Psicología. 
Publicaciones PSICOalternativas. 
San Rafael #1168, esq. Mazón. 
La Habana, Cuba 
 
Tel.(53-7) 870-4617 
Correo electrónico: Alternativaspsicuba@gmail.com 
 
 
 
 
 
 
 
Gar 
 
García Morey, Aurora 
Psicología Clínica Infantil. Evaluación y diagnóstico. 
 
 
Psicología 
Psicología infantil 
Evaluación 
Diagnóstico 
Psicopatología 
Dibujo 
Ing 
 
mailto:Alternativaspsicuba@gmail.com
Í N D I C E. 
 
Introducción ………………………………………………………….................................. 1 
Primera Parte. La clínica infantil 
1. La psicología clínica infantil y de la adolescencia. Algunas categorías del enfoque 
histórico-cultural que se evidencian en la práctica clínica..............................................3 
1. 2. La clínica infantil. Aproximación al problema.........................................................4 
1.3. Peculiaridades del trabajo con niños y adolescentes ............................................5 
 1.4 La evaluación y diagnóstico ...................................................................................7 
1.5. La evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia. 
Definición y peculiaridades. ..........................................................................................7 
1.6. La búsqueda de la información. Su papel en la elaboración de las estrategias 
interventivas .................................................................................................................10 
1.6.1 Procedimientos, métodos e instrumentos para abordar la evaluación 
y diagnóstico infantil. ....................................................................................................11 
 1.6.2. La organización del proceso de evaluación ......................................................13 
.1.6. 3. La entrevista Socio psicológica. Su estructura y objetivos ..............................15 
1.6.4. Localización de los objetivos en la entrevista socio-psicológica. ......................17. 
1.6.5 Sugerencias y orientaciones dadas al final de las entrevistas............................27 
1.7 La elaboración de las estrategias interventivas ………………………………….…..27 
1.8 Relación crisis síntomas………………………………………………...………………28 
1.9. La observación del juego. …………………………………………………………….34 
1.9.1 Organización del cuarto de observación ………………………………,,,,,,,,,,……36 
1.10 Factores y/o acontecimientos potencialmente generadores 
de alteraciones psicológicas ........................................................................................39 
1.10.1 Actitudes potencialmente generadores de alteraciones psicológicas 
en el ámbito familiar.....................................................................................................39. 
1.10.2 Acontecimientos potencialmente psicopatógenos ………………………………44 
1.10.3 Factores resilientes ……………..………………………………….………………46 
1.10.4 Selección de la batería de pruebas ……………………………………………….46 
1.10.5 Otras pruebas complementarias indicadas, fundamentación 
y sus resultados. …………………………………………………….………………………47 
1.10.6 Diagnóstico dinámico ………………………………………………………………48 
1.10.7 Diagnóstico psicopatológico …………………………………….…..……………48 
1.10.8 Pronóstico ………………………………………………………..…………………49 
1.10.9 Recomendaciones………………………………………………….………………49 
1.10.10 Conclusiones…………………………………………….….…………………….50 
Bibliografía primera parte ……………………………………….………………………..51 
Anexos 52-64 
 
Segunda Parte. El dibujo en la exploración psicológica infantil 
2 El dibujo en la exploración psicológica infantil ……………………………….………66 
2.1 Antecedentes. de las investigaciones acerca del dibujo infantil .......................67 
.2.2 El desarrollo psicográfico del niño ……………………………………................68 
2.3 Metodología para la aplicación.........................................……………………… 79 
2.4. Indicadores para el estudio del desarrollo psicográfico infantil ........................79 
2.5 Definición de los indicadores. ...........................................................................80 
2.5.1 Contenido y temas ..............................................................................82 
2.5.2 Indicadores formales y/o estructurales.............................................. 82 
2.5.3 Definición de lo Indicadores de color…………...................................92 
2.5.4 Desarrollo y ejecución de la figura humana .....................................97 
2,6 Consideraciones a tener en cuenta en la valoración de los indicadores ………99 
2.7Características del dibujo libre en niños sin limitaciones físicas 
ni psicológicas ………..…………………………………………………………………100 
2.8. Características mas sobresalientes por grupos etarios ……………………….104 
2.9 Características del dibujo libre en niños con alteraciones psicológicas ..…….108 
2.10 La representación psicográfica del daño. Indicadores globales …………..119 
2.11 Alteraciones psicológicas menos estructuradas ……………………………120 
2.12 Consideraciones finales ………………………………………………………123 
Bibliografía segunda parte ..............................................................................124 
Anexos 
Tercera Parte. Trastornos habitualmente diagnosticados durante la infancia y la 
adolescencia. 
3 Principales alteraciones psicológicas de comienzo habitual en la infancia …131 
3.1 Criterios clasificatorios generales ……………………………………………….131 
3.2 Retraso mental …………………………………………………………… ……...131 
3.3 Trastornos del desarrollo psicológico ………………………………..…………131 
3.4 Trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual 
en la infancia y adolescencia. ……………………………………………………….132 
3.5 Otras categorías no incluidas, pero de importante presencia en la infancia. 
Trastornos del sueño …………………………………………………………………132 
3.6 Listado de clasificación …………………………………………………….……134 
 3.6.1 Trastornos del desarrollo psicológico …………………………..……134 
 
Bibliografía tercera parte ……………………………………………………………172 
 
Anexos ............................................................................................................173 
 
1 
 
 
Introducción: 
Sin abandonar las ideas y concepciones ya expuestas acerca de la evaluación y diagnóstico 
infantil en ediciones anteriores, este libro pretende esclarecer algunos caminos y explicitar 
procedimientos con los que hemos logrado buenos resultados en la comprensión del niño y 
su familia potenciando así los niveles de ayuda. 
También nos dimos cuenta que muchas de las técnicas propuestas tenían apenas el 
esquema, pero no el cómo avanzar en ellas y por qué. Mantengo la convicción de que la 
psicología clínica infantil es una de las especializaciones más flexibles y con posibilidades de 
obtener a corto plazo el resultado del trabajo realizado. 
Este libro pretende brindar a los estudiantes de psicología y profesiones afines vinculadas al 
proceso de formación y desarrollo de niños y adolescentes, algunas experiencias 
acumuladas tanto en la práctica clínica como en la docencia universitaria. Está concebido de 
manera tal que al final de su estudio pueda realizar una evaluación psicológica y 
psicopatológica, así como elaborar las propuestas interventivas iniciales, incluido el 
pronóstico y alcance del tratamiento. 
Consta de tres partes: en la primera se exponen los fundamentos teóricos básicos del trabajoclínico infantil: los problemas y métodos principales para realizar la evaluación psicológica y 
la obtención de información para la clasificación psicopatológica. Se adjuntan materiales e 
ilustraciones, que pueden servir para una evaluación primaria y algunas tablas de resultados 
como punto de referencia. 
La segunda parte contiene la metodología para la aplicación del dibujo como técnica básica 
de evaluación psicológica y evaluación del proceso evolutivo. Un recorrido panorámico por el 
desarrollo psicográfico infantil y las desviaciones del desarrollo psicográfico, nos permite 
realizar una eficaz aproximación a la caracterización psicológica del sujeto, y su percepción 
de diferentes conceptos que seleccionemos de acuerdo a nuestros intereses, (dibujos 
temáticos). 
Para finalizar, la tercera parte es la psicopatología propiamente dicha, con los resúmenes del 
DSM IV, el CIE 10 y el GC-3 así como algunos resultados de búsquedas bibliográficas mas 
actualizadas. Un resumen de la incidencia de acuerdo a las estadísticas internacionales del 
comportamiento de los trastornos en la población infantil como referencia general a su 
presencia a escala internacional y la guía ABC ante la presunción de un posible autismo. 
Siempre pueden faltar aspectos importantes de las rutinas e intuiciones clínicas que no están 
en los libros y que se adquieren en la práctica aunque fue mi intención el suplir algunas de 
esas ausencias. Es en fin, un libro escrito para mis alumnos y para que logremos un trabajo 
cada día más ético, creativo, riguroso y en una palabra, profesional. 
 
La Autora 
 
 
2 
 
 
 
 
PARTE PRIMERA 
LA PSICOLOGÍA CLINICA INFANTIL 
3 
 
La clínica infantil. 
 
1. La Psicología Clínica Infantil y de la Adolescencia. Algunas categorías 
del enfoque Histórico cultural que se evidencian en la práctica clínica. 
 
La Psicología Clínica Infantil es la especialización de la Psicología que estudia los procesos de 
desviación del desarrollo1 de la personalidad, ya que, en tanto personalidad en formación, no 
podemos asumirla, como generalidad, desde el punto de vista psicopatológico, ni abordarla ni 
trabajarla con los criterios tradicionales de la Psicología Clínica. 
En la propia Psicología Clínica tradicional, no podemos hablar de una “Psicología”, sino de 
tantas “psicologías” como Escuelas Psicológicas, modelos teóricos y enfoques, han 
prevalecido o se han establecido en diferentes momentos históricos y circunstancias sociales, 
lo cual quiere decir que también existen tantas “verdades psicológicas” como aspectos que se 
enfatizan y aristas que se tienen en cuenta para el análisis. La discusión acerca del método o 
los métodos para evaluar e intervenir psicoterapéuticamente. 
Aunque considero que el especialista debe tener la libertad de utilizar, planear y argumentar en 
cada momento la técnica o el método que considere más oportuno para un caso en cuestión, 
considero que la propuesta de L. S. Vigotsky acerca del modelo histórico-cultural es 
integradora de los aspectos más cruciales tanto de los procesos del desarrollo psicológico, 
como de su potenciación. 
L. S. Vigotsky hace la propuesta de construir una Psicología a partir del modelo metodológico 
del materialismo dialéctico e histórico, no por una decisión política, sino del estado de la 
Psicología en la época. 
Define el desarrollo partiendo de la determinación del Ser Social a través de la Conciencia 
social y la relación social como relación con otro fundante, presentando el carácter fundante 
de la personalidad, “como el proceso esencial para la existencia, desarrollo y continuidad del 
propio individuo como especie y como cultura. Entiéndase, no solo es una explicación de la 
ontogenia humana, sino que abarca una comprensión general del ser humano y de la 
sociedad que le construye. De aquí que sus implicaciones se dirijan a un cambio radical en la 
concepción teórica y en consecuencia, de su propia práctica.”(Corral, R., 1999) 
Por otra parte la relación biológico-social interpretada por L.S. Vigotsky, “…“cortó” este nudo 
definitivamente porque es un cisma falso. Lo biológico no influye: es la materia prima con un 
valor proscriptivo, no prescriptivo. Esto lleva a olvidarse del hombre definido por un sistema 
estructural y funcional de carácter biológico (el cuerpo)”, (Corral R. 1999). 
Otro importante problema abordado es la falsa dicotomía biología–ambiente, presentando lo 
interno: como los recursos biológicos que son acelerados, derivados o creados (como 
función) a partir de la intencionalidad social y lo externo: como el ambiente, que no es difuso 
y se concreta en otros que imprimen control (ejecutivo) y dirección (inductivo) a procesos 
biológicos. 
 
1 Cuando se habla de desarrollo estamos marcando los cambios cualitativos de estados de determinación 
del sujeto y debe vincularse con crecimiento. 
 
4 
 
Por lo tanto en un análisis ontogenético, (del niño al adulto), considera: 
• El desarrollo del sujeto individual como personalidad. 
• La Zona de Desarrollo Próximo (Z.D.P.)2: como instrumento de análisis general. 
• La Situación Social del Desarrollo, (S.S.D): como instrumento de análisis particular. 
• Epistemología: Dialéctica histórica, unidad de análisis más elemental pero que retiene 
todas las cualidades (núcleo genético); cambios de la determinación causal por cambios 
de estructura. 
• Metodología: la intervención del proceso como experimento natural; categorías dialécticas 
como instrumentos de análisis 
• Diagnóstico: entendido y aplicado en la propia acción de intervención, no como lo que 
existe, sino como lo que es posible. 
• Concepto de vivencia: como experiencia personal, única e irrepetible del sujeto en su 
interacción social. 
Estas premisas aplicadas al trabajo clínico, nos permiten un enfoque integrador del sujeto y 
de cambio a partir de las propias potencialidades del sujeto y de su Situación Social del 
Desarrollo. 
 
1.2. La clínica infantil. Aproximación al problema. 
El trabajo clínico infantil adquiere cada día mayor relevancia en su alcance, especialización y 
búsqueda de métodos de evaluación, diagnósticos y psicoterapéuticos cada vez más eficaces, 
dada la existencia, de una cultura psicológica que alerta sobre la importancia del desarrollo 
armonioso de la personalidad desde edades muy tempranas. 
Esto nos facilita el detectar en muchos casos, o prevenir en otros, la presencia de 
desviaciones del desarrollo psicológico de manera precoz. 
 
2 “La Zona de Desarrollo Próximo es un concepto que expresa de forma concentrada una visión psicológica 
del hombre. Se deriva de la ley general del desarrollo de los procesos psíquicos superiores, descubrimiento y 
síntesis capital de Vigotsky que postula que toda función psicológica humana existe primariamente como 
utilización de instrumentos semánticos compartidos interpersonalmente, y que precede genéticamente a su 
dominio intrapersonal. De aquí que exista una diferencia -un “espacio”- en cada momento del desarrollo entre el 
dominio individual (como realización personal) y el dominio compartido (como realización futura ya existente 
como potencialidad en la relación). Esta diferencia, interpretada como diferencia cualitativa, señala las 
direcciones del desarrollo posible inmediato y el objeto de toda influencia formativa, componente esencial del 
modelo de hombre determinado por una historia y una cultura”. 
“La Zona de Desarrollo Próximo puede interpretarse como un sistema donde se identifican como elementos 
constituyentes el sujeto que aprende, un instrumento semántico que es aprendido y el sujeto que enseña. Estos 
elementos existen en un espacio de relación e interdependencia, por lo que la interpretación de la ZDP como 
potencialidad predeterminada en uno de sus elementos es insuficiente: la potencialidad es un emergente del 
espacio de relación mismo y se modifica en su propiaexistencia y desarrollo. Así el análisis de cada 
componente debe hacerse desde esta relación.” 
”. Por tanto la primera tarea en el análisis de la ZDP es la comprensión de estos sistemas, su estructura y 
función, su historia en tanto instrumento cultural y como autorregulación personal, y finalmente su 
determinación social, entendida como las formas en que una práctica social específica las utiliza y valora, al 
punto que la pertenencia a un grupo humano se identifica con las características de tal utilización. 
5 
 
Nuestra responsabilidad, como profesionales de la salud, por tanto, consiste en lograr métodos 
y técnicas que nos permitan un mayor conocimiento de nuestro objeto de estudio y de esta 
manera corresponder a una mejor atención al niño con alteraciones psicológicas y su familia. 
Comencemos por problematizar acerca de algunas características del trabajo clínico con niños 
y adolescentes. 
1. El primer problema a plantearnos consiste en la aceptación o no de una “psicología infantil 
patológica”, o lo que sería lo mismo de una psicopatología infantil. Si somos 
consecuentes y convenimos que el niño es una personalidad en formación, no debemos de 
hablar de "enfermedad", "patología" o "cura", propiamente dicho, sino de señales de 
desviación del desarrollo, que se observan en el niño en su búsqueda de equilibrio con 
un entorno percibido como agresivo. 
2. Estas señales se corresponden con los síntomas que estamos habituados a trabajar, y que 
se manifiestan a lo largo de la historia del sujeto, relacionados con el desarrollo biológico- 
psicológico y social3. 
3. Si los síntomas son a su vez el equilibrio con el entorno, cabe preguntarnos ¿tiene sentido 
la eliminación de aquellas señales que le permiten al niño el equilibrio con un entorno 
percibido como amenazante o incomprensible?; si eliminamos las señales ¿qué le dejamos 
a cambio si eliminamos sus propias defensas?, y por último, ¿cómo establecer las 
estrategias psicoterapéuticas si no realizamos el análisis del mecanismo del que se vale el 
niño para mantener "su equilibrio"? 
Una estrategia consistiría en mantener aquellos mecanismos que no resultan invasivos al 
sujeto hasta tanto hayamos esclarecido las causales de la presencia de “síntomas-señales”, 
e investigado las razones psicológicas de ese síntoma y no otro. 
La razón de esta individualización del estudio en función de la estrategia futura, consiste en la 
aceptación en el trabajo clínico del paradigma histórico-cultural, y la necesidad de comprender 
las señales de ese sujeto en su contexto, vivencias y características personológicas. 
 
1.3 Peculiaridades del trabajo con niños y adolescentes. 
Una de las peculiaridades del trabajo clínico-psicológico-infantil, está relacionada con su 
condición reversible. Se trata de una personalidad en desarrollo, sometida a cambios y a la 
influencia de los adultos. Nuestro acceso a ellos desde el punto de vista clínico está 
mediatizado por la influencia de la familia. 
Tenemos la contradicción aparente, en nuestro objetivo principal, en la dicotomía en la 
atención psicológica a niños y adolescentes. Entre los “reclamos” que recibimos de los 
padres, y la dependencia de estos para el acceso al problema a la vez de lograr el mantener a 
los niños vinculados a la consulta para recibir a la vez atención necesaria. 
Cuando digo contradicción aparente, me refiero al hecho de que sí bien el llevar el niño a 
consulta debe implicar una conciencia de dificultades en el proceso formativo-educativo o de 
salud, no necesariamente coinciden las expectativas de los padres con relación a lo que 
esperan de nosotros profesionalmente y lo que consideramos lo más oportuno como estrategia 
psicoterapéutica, o de orientación. 
 
3 Nos detendremos, más adelante, en el análisis de la Historia Psico-social y la relación entre los síntomas, APP, APF, 
desarrollo psicomotor y formación de hábitos. 
6 
 
Otra dificultad consiste en el acceso al sujeto y la información misma, de manera que resulte lo 
más natural, cercana, y accesible al lenguaje infantil y a sus intereses. Por lo tanto una vez 
más nos vemos precisados a profundizar en métodos y técnicas más apropiadas para el 
trabajo infantil como especialidad. 
Por otra parte, la práctica en psicología clínica infantil como cualquier especialidad de la 
psicología clínica en su ejercicio, nos pone ante la disyuntiva de decidir cada día y en cada 
caso qué es lo necesario; el aquí-ahora, el cómo y el para qué, son preguntas y disyuntivas 
que a diario nos planteamos cuando afrontamos el establecimiento de estrategias 
interventivas. 
Estas preguntas que formulamos de manera sencilla, implican para el terapeuta el activar los 
recursos y la experiencia acumulada que posee, tanto por la responsabilidad que implica el 
trabajar con niños, como por la habilidad, flexibilidad, creatividad, conocimientos científicos y 
destreza que se requiere para hacer lo “adecuado” en cada momento. 
Plantearnos acercarnos a lo “adecuado”, nos obliga a definir y esclarecer el alcance de nuestro 
trabajo, el cual radica en el sujeto-niño como protagonista y objeto de nuestra atención. 
Lo “adecuado” consistirá en mi criterio, en el logro del equilibrio y armonía en el desarrollo de 
la personalidad, lo que podemos evaluar mediante el grado de satisfacción y bienestar que 
manifiesta el niño en su intercambio con el entorno. Un niño feliz: que juega y que siente 
satisfechas sus necesidades, es con toda seguridad un niño sano. 
Este bienestar incluso nos puede llevar a la disyuntiva de que necesidades vamos a satisfacer 
en un momento determinado, “la queja” de los padres, a menudo cargada de lo “molesto” del 
síntoma-señal que ha adoptado el niño para su intercambio con el entorno, pasando por el niño 
que no cumple las expectativas de sus ilusiones desde la etapa prenatal y aquellos otros 
síntomas a veces invisibilizados por el bajo impacto dirigido a los adultos con los que interactúa 
Para todos resulta evidente la importancia del trabajo dirigido hacia todos aquellos factores que 
inciden en la aparición de una alteración psicológica, para algunos, como señal de desviación 
del desarrollo de la personalidad en formación, para otros, como enfermedad. 
En este caso, más que hablar de enfermedad, vamos a hablar de mecanismos “no sanos” o 
que funcionan de manera negativa, ya que se expresan en síntomas que dañan el normal 
desarrollo psicológico del niño. 
Una de las decisiones a tomar por el psicoterapeuta consiste en con quién trabajar. Si de 
polemizar se trata y estamos de acuerdo que todos nacemos en un contexto determinado y 
con una potencialidad biológica y psicológica a desarrollar, y que este desarrollo se produce de 
manera espontánea y lineal, sino que depende precisamente de esa interacción con los 
adultos y coetáneos. Por mi parte prefiero trabajar con ese niño que trata de mantener su 
equilibrio, (a veces de manera increíblemente sana), considerando más estable el entender 
yo misma y hacer entender al sujeto sus propios mecanismos de defensa de manera tal que 
no lo dañen ni entorpezcan su desarrollo y crecimiento psicológico, y a la familia a través del 
propio niño, de manera que asuma un papel más activo en su propio bienestar. Para propiciar 
el crecimiento psicológico, el problema consiste en restablecer, o crear, los espacios 
psicológicos de cada miembro de la familia y definir los límites de cada uno, partiendo del 
respeto a su individualidad y el lugar que le pertenece dentro del contexto familiar, escolar, 
social. 
7 
 
1.4 La evaluación y diagnóstico. 
 
Cuando buscamos en los diccionarios la significación de los términos evaluación y 
diagnóstico, encontramos las siguientes definiciones: 
Evaluación: la acción de valorar, apreciación, tasación, ajuste, tanteo y cálculo, 1968 Saínz 
de Robles F. C. pág. 481; 1968, del Toro M. pág. 446. También se relaciona específicamente 
con los procesos de aprendizaje.Diagnóstico: determinación, calificación, especificación, diagnosis, prescripción, análisis, 
“...dícese de los signos que permiten reconocer las enfermedades”. 1968 Saínz de Robles, F. 
C. pág. 382, 1968, del Toro y Gisbert, M. pág. 354. Se asocia a términos médicos. 
Ambos conceptos se complementan, abarcando la apreciación de determinadas 
características y signos, el análisis y reconocimiento de los mismos y la prescripción de una 
estrategia determinada. 
La evaluación y diagnóstico como procesos pareados, pueden de igual manera responder a 
objetivos diferentes, y por lo tanto los procedimientos, instrumentos y métodos variarán en 
dependencia de los objetivos a alcanzar y el objeto de estudio. En último caso, el proceso de 
evaluación y diagnóstico, no puede ser mecánico, pasivo y exclusivamente clasificatorio. La 
clasificación es importante para entendernos en un lenguaje científico y técnico, pero lo 
primordial consiste en el papel mediador y de potenciación que puede resultar en si mismo4 
 
1.5 La evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia. Definición 
y peculiaridades. 
 
Todo proceso de evaluación y diagnóstico responde a los criterios referenciales del objeto 
de estudio específico. 
El punto de referencia en la evaluación y diagnóstico en la infancia y la adolescencia está 
determinado por el desarrollo esperado, a alcanzar, por un sujeto determinado de acuerdo a 
su edad cronológica, en un contexto histórico cultural determinado. La evaluación y 
diagnóstico, por tanto, tendría como objetivo, en nuestro caso, la determinación del desarrollo 
psicológico que presenta un sujeto en el momento de la valoración, las potencialidades de 
asimilación de ayuda con la utilización de mediadores, así como las posibles causas de la 
desviación o estancamiento en caso de constatarse. 
En el caso de la evaluación y diagnóstico de niños y adolescentes, como había señalado, se 
introducen variaciones con relación a la intervención en los adultos, debido a las 
peculiaridades de éstas edades: los sujetos no acuden de manera voluntaria a la consulta; 
carecen de conciencia de enfermedad y no sienten como generalidad la necesidad de 
“curarse” o eliminar síntomas más o menos estructurados. 
 
4 Con frecuencia la familia refiere “el cambio ocurrido en el niño”, desde la primera cita con el especialista, y de una evolución favorable 
desdeese momento. Esto obedece a la relación que se establece con el niño y el alivio que ocasiona “el darse cuenta y la verbalización de 
las problemáticas” 
 
 
 
8 
 
Pasemos a reflexionar sobre éstos tres aspectos: 
 
1 Los sujetos no acuden voluntariamente a consulta. 
Cuando trabajamos con una población menor de 16 años, la solicitud de atención suelen 
realizarla los padres en su inmensa mayoría5. El niño no decide, ni solicita y en muchas 
ocasiones ni siquiera sabe, al lugar que lo han llevado y para qué. 
Son frecuentes incluso, las fantasías elaboradas alrededor del papel del psicólogo, en el que 
el mejor de los casos, los niños lo tienen “como el que trabaja con locos”, dificultando o 
dañando en ocasiones nuestra labor. 
El no acudir voluntariamente a consulta sitúa el interés y el problema en un lugar inadecuado 
para su solución. El “Problema-Preocupación-Queja”, es de los padres, porque el niño no es 
el que acudió a buscar la solución del conflicto o malestar. Esto hace que se constituya en 
problema, en última instancia, de los padres, manteniendo nuestro objeto de trabajo, el niño, 
una actitud pasiva ante la solicitud de solución o alivio. En ocasiones la distorsión puede 
llegar a que el “problema” se trate de depositar en el especialista, eliminando así, de 
manera defensiva, las preocupaciones y culpas de los padres, colocando fuera el problema y 
por lo tanto la solución: “ya Ud. está en conocimiento, Ud. es el que sabe, pues resuélvalo. 
Ahora es su problema”. 
Todo esto hace que se dificulte la solución, máxime cuando se trata de síntomas, como 
había mencionado, más o menos estructurados, que por alguna razón en el proceso del 
desarrollo, el sujeto “necesitó” de su utilización. Por otra parte, la posibilidad de acceso al 
sujeto depende en realidad de la cooperación de los padres, ya que el niño no tiene, aunque 
le interesara, la posibilidad de acudir solo a consulta. 
También en este punto, el “motivo de consulta”, no necesariamente es el problema más 
urgente, grave o estructurado de todas las señales que puede estar evidenciando el niño de 
que existen dificultades en el proceso del desarrollo psicológico. Generalmente los motivos 
de consulta son los síntomas más molestos para los adultos, pero no necesariamente para el 
niño o el adolescente. 
 
2 Carecen de conciencia de enfermedad. 
Precisamente por tratarse de sujetos con una personalidad en formación y carecer del nivel 
de “estructuración, desarrollo y estabilidad de los adultos”6, tenemos que afrontar, en el 
proceso de evaluación y diagnóstico, la segunda variación por ausencia de la condición: 
“conciencia de enfermedad”, con relación a los criterios establecidos en general para el 
trabajo interventivo. 
La conciencia de enfermedad está dada por el sentimiento de displacer y la interrelación 
insatisfactoria sujeto-entorno. La conciencia de enfermedad puede ser definida de igual 
manera como: la aceptación de sentimientos o estados de infelicidad, la presencia de 
síntomas, actitudes, o conductas, que resultan molestos al sujeto o a los que le 
 
5 Solo recuerdo una adolescente cuya solicitud de consulta si bien se lo había pedido al padre, éste desconocía los motivos 
que tenía su hija para acudir a la consulta de psicología. 
6 La salvedad está dada por la relatividad de veracidad de la afirmación estructuración, estabilidad y desarrollo de la 
personalidad del adulto, el que en ocasiones la carencia de alguna de estas cualidades es más notoria que en los niños. 
9 
 
rodean, de acuerdo a lo esperado para su grupo etario, en esa contextualización 
sociocultural. Dicho de manera sintética: el darse cuenta de la necesidad de resolver un 
problema. 
El problema, efectivamente, lo tenemos nosotros, cuando pretendemos resolver, o ayudar a 
resolver, algo que no es percibido como tal para el que se supone que lo sufre... 
La lógica indica entonces que nos detengamos a pensar en la conciencia de enfermedad en 
dos dimensiones diferentes, la conciencia de enfermedad en el niño y la conciencia de 
enfermedad de los padres con relación al niño. 
La conciencia de enfermedad de los padres con relación al niño, nos muestra su tarjeta de 
presentación en el motivo de consulta inicial y puede mostrar diferentes niveles de 
profundidad: 
• Búsqueda de información u orientación, sobre el manejo de acontecimientos que 
pueden ser potencialmente psicopatógenos, o que los padres o tutores desconocen su 
afrontamiento más favorable con el niño: nacimiento de familiares cercanos; divorcio; 
cambio de domicilio o escuela; emigración; fallecimientos, criterios de “normalidad” del 
desarrollo psicológico o la conducta a seguir, entre otros. 
• Preocupaciones relacionadas con cambios en la conducta del niño y que suelen 
estar asociadas a crisis del desarrollo psicológico y que los padres no tienen por qué 
conocer que forma parte de las peculiaridades de la edad y se producen incomprensiones 
o choques en su afrontamiento: relación de apego; negativismo; beligerancia; 
cuestionamiento de las órdenes dadas al niño; miedos irracionales; conductas 
exhibicionistas; curiosidad sexual; rechazo de la compañía de los padres … 
• Síntomas, actitudes o conductas que molestan a los padres, pero que no 
necesariamente resultan las más nocivas para el niño: intranquilidad; enuresis; 
inapetencia; discrepancias en los gustos o intereses predeterminados; perspicacias con 
relación a la identidad genérica o la inteligencia. 
• Necesidad de eliminación de “culpas”,mediante la ratificación por el especialista de 
que “la enfermedad del niño no tiene relación alguna con ellos, o uno de ellos”, sobre todo 
cuando son dificultades que impiden “el mostrar” al hijo como un resultado, logro 
personal, o constituye una vía de acercamiento al otro padre por duelo no resuelto de la 
ruptura conyugal7, 
• Dificultades con el afrontamiento de la diversidad: alerta del maestro u otros adultos 
sobre “lo distinto” que resulta su niño con relación a los otros de su misma edad en 
aspectos tales como el aprendizaje; sociabilidad; habilidades o inhabilidades que no se 
corresponden con su género, limitaciones físicas o mentales … 
En ocasiones la “verdadera” preocupación emerge, una vez calmadas las ansiedades y los 
temores iniciales vinculadas al desconocimiento acerca de la relación interventiva, y el 
proceso mismo de la evaluación, pudiendo modificarse incluso el Motivo de Consulta en el 
transcurso de la entrevista a los padres o la aplicación de las técnicas. Resulta frecuente 
detectar la sintomatología en el transcurso de la entrevista, llevándonos a focalizar “el 
problema” en aspectos no valorados inicialmente por los solicitantes de la consulta. 
 
7 Sea en forma de chantaje o convicción sobre la conveniencia de mantener la relación. 
10 
 
¿Hacia dónde encaminamos entonces nuestra estrategia interventiva? ¿La preocupación por 
la que nos trajeron al niño aunque no sea el problema central? ¿Las desviaciones que 
pueden comprometer de manera más nociva el desarrollo del sujeto aunque no sea el 
motivo de consulta? ¿Los factores que propician un equilibrio inestable con relación al 
sujeto?…. Todas estas interrogantes pueden canalizarse visibilizando las características del 
desarrollo psicológico en la propia entrevista socio psicológica y familiarizando a los 
entrevistados con las características de las crisis del desarrollo y su evolución. 
 
3 No desea curarse: 
Por último, no desea curarse, simplemente porque no puede desear curarse quien no se 
siente enfermo, ni está enfermo y en última instancia “necesitó” de los síntomas, o 
aparecieron como una necesidad de su equilibrio psicológico o su “desarrollo”. 
Una propuesta para acercarnos a la conciencia de malestar es la formulación de una 
afirmación en la que le planteamos al niño: “ a veces hacemos cosas que aunque nuestra 
intención no es molestar, molesta a los otros, al igual que en ocasiones, “los otros”, hacen o 
dicen cosas que sin haber sido su intención nos molestan”, ¿Qué haces tú que molesta a los 
demás? y ¿Qué hacen los demás que te molesta a ti? Esta fórmula permite que el sujeto se 
identifique y proteja. Puede identificar el displacer y algunas causas de conflicto en el 
cotidiano de vida. Claro, que en ocasiones el niño nos aclara que “lo que molesta a los 
demás”, lo hace con esa intención, y puede argumentar sus razones. 
Y éste es el punto en que resulta necesario ofrecer algo al sujeto a cambio de permitirnos 
inmiscuirnos en su intimidad, de forma tal que comencemos a construir su conciencia 
malestar y la necesidad de cambio. Cuando hablo de cambio no me refiero necesariamente 
al niño, la búsqueda de las posibles causales, nos indicarán hacia dónde dirigir las 
estrategias interventivas. 
Resulta importante aclarar, que en cualquier variante, el cambio, no es un proceso pasivo y 
en un solo sentido, sino en interacción con ese mismo entorno percibido como 
agresivo. 
 
1.6. La Búsqueda de la Información. Su papel en la elaboración de las 
estrategias interventivas. 
En el proceso de evaluación y diagnóstico, utilizamos diferentes vías y métodos para obtener 
la información necesaria con el objetivo de confeccionar las estrategias a seguir en el 
proceso interventivo. 
La búsqueda de información, su alcance y objetivos, varía en dependencia de los referentes 
teóricos asumidos por el especialista. Así, un psicoanalista no pretende obtener un volumen 
importante de información en la primera entrevista, ni en las siguientes, sino que asumirá el 
ritmo del proceso interventivo de acuerdo a lo que el sujeto admita, cuidando no “violentar”, lo 
que quizás falte en el rompecabezas, pero no lo pregunta directamente, puede pasar mucho 
tiempo en la construcción de la historia del sujeto. La historia se reconstruye, o no, en el 
proceso psicoterapéutico. 
Si el referente es conductista, no importa el antes, ni la historia, ni la contextualización, sino 
cómo responde a una situación determinada. El tipo de estímulo y “la salida” al estímulo es 
lo importante. 
11 
 
Cada construcción interventiva, desde el primer contacto y en el procedimiento mismo, es 
sólida con relación a su referente teórico. Responde a una concepción del desarrollo de la 
personalidad y por lo tanto a una concepción del desarrollo patológico. 
La psicología clínica infantil, por no decir la psicología en Cuba, no responde a un referente 
teórico homogéneo. Nuestra homogeneidad está dada por una fuerte formación basada en la 
práctica psicológica y el compromiso social. 
Nuestras discusiones se mueven en el mayor o menor peso de la integración del sujeto como 
unidad de potencialidades, (biológicas, psicológicas y sociales). La convicción de esta 
integración es la que nos conduce a buscar un modelo flexible, que nos permita analizar y 
actuar sobre los diferentes elementos en su interrelación dinámica. 
El modelo histórico-cultural nos permite un enfoque científico optimista e integrativo, en el 
sentido de la potenciación del sujeto en su interacción social, posibilitando siempre la 
estimulación del desarrollo. Los conceptos básicos del modelo histórico-cultural sustentan las 
estrategias interventivas en: 
• La actividad concebida como instrumento de desarrollo. 
• La explotación de esas potencialidades mediante la utilización de estímulos-instrumentos. 
• El concepto de zona de desarrollo próximo, (ZDP), como la propia interacción del sujeto 
con su entorno, incluido el sí mismo y los coetáneos8. Corral Ruso, R., 1991. 
• El concepto de situación social del desarrollo, (SSD), 
• El concepto de vivencia, 
A partir de éstas premisas como sustento teórico y mediante la utilización de técnicas 
auxiliares combinadas que permitan obtener la información necesaria para elaborar la 
caracterización psicológica, procede el analizar cuales serian las vías, métodos y técnicas 
más apropiados para la intervención psicológica, 
 
1.6.1 Procedimientos, métodos e instrumentos para abordar la evaluación 
y diagnóstico infantil. 
En el proceso de evaluación y diagnóstico, especialmente en la clínica infantil y de la 
adolescencia, utilizamos fuentes directas y fuentes indirectas. Las fuentes directas son 
aquellas en las que la información la recibimos del propio niño, con independencia del 
método o técnica utilizada. 
 
 
 
 
 
 
8 Estos tres principios los vamos a constatar en los diferentes momentos del proceso interventivo, desde la evaluación , hasta 
el proceso psicoterapéutico propiamente dicho. 
12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cualquiera de las técnicas utilizadas y los objetivos iniciales formulados por su autor, 
debemos tener en cuenta todo lo que suceda durante la aplicación: sonidos, preguntas, 
comentarios, movimientos, y la actitud general del examinado, por lo que debemos seguir 
una guía que nos permita optimizar la captación y sistematización de la información. (Ver 
Anexo & Guías) 
Las fuentes de información indirectas, son las provenientes de los adultos vinculados al 
sujeto en su relación parental, emocional, afectiva, educativa, de convivencia o tutelar. 
Incluiremos aquí, las entrevistas a madres, padres, maestros y todos aquellos adultos que 
intervienen en el proceso formativo y del desarrollo y que pueden contribuir en el proceso 
evaluativo. 
 
 
 
 
FUENTES 
DIRECTAS 
OBSERVACION 
Juego 
Escolar 
Durante la aplicación detécnicas auxiliares diagnosticas 
Entrevista al niño o 
al adolescente 
Utilización de Técnicas 
psicológicas auxiliares 
Técnicas 
psicográficas 
Completar frases 
Dibujo espontáneo 
Dibujo de la familia (temático) 
Tres deseos 
Tres miedos 
Tres rabias 
Otras técnicas para evaluar dificultades 
específicas: motoras, intelectuales, atentivas, 
proyectivas. 
13 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.6.2 La Organización del proceso de evaluación. 
El proceso de evaluación requiere de un orden que permita al especialista alcanzar los 
objetivos propuestos, sean éstos la obtención un perfil, clasificación nosológica o 
psicopatológica, caracterización psicológica, dictámenes para procesos jurídicos, 
evaluaciones educativas, u otros. Este orden dependerá del evaluador y el grado de 
profundidad y duración a que requiera de acuerdo a los objetivos que se haya propuesto.Les 
propongo avanzar en un esquema de constatación y aceptación o rechazo de hipótesis 
evaluativas, que a la vez nos permite ir perfilando las posibles estrategias interventivas. 
ESQUEMA DEL PROCESO EVALUATIVO INICIAL. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Entrevista inicial a los 
padres o tutores 
Aplicación de técnicas 
psicográficas al niño / niña 
Observación de juego 
(Menores de 9 años) 
Entrevista al niño. 
 Discusión y análisis de las 
técnicas psicográficas 
Otros adultos con relacionados con el 
sujeto. 
Entrevista a la madre y al padre 
Entrevista a maestros, educadores 
vinculados al proceso docente Fuentes indirectas 
Elaboración de las 
estrategias interventivas 
Completar frases, y otras 
técnicas específicas: 
OZER, WISC 
14 
 
 
Este esquema evaluativo permite con la información de las técnicas auxiliares y la entrevista 
socio psicológica, corroborar o descartar alguna de las hipótesis que emergieron en la 
entrevista inicial a los padres o tutores. La entrevista a los padres la realizamos a solas y la 
entrevista al niño/niña, la hacemos en presencia de los padres solo que como “presentes 
ausentes”, ya que del análisis de las técnicas pueden surgir nuevas interrogantes a 
esclarecer, que sólo los adultos pueden brindarnos esa información, (problemas de salud, 
accidentes o limitaciones no referidos en los APP o APF). Esto puede ser importante, ya que 
en ocasiones los adultos no le dan importancia a situaciones en la vida de los niños que los 
adultos consideran que “ya están superadas, o que ha pasado mucho tiempo”, pero que 
continúan como vivencia importante para el menor. También posibilita la potenciación entre 
el evaluador el menor y la familia, contribuyendo también a la demarcación de espacios y 
respeto de los límites entre ellos. 
La ubicación de los padres, el niño y el examinador, 
tampoco es arbitraria. Siempre que sea posible se 
debe reservar para el niño el espacio al lado del 
evaluador. Una mesa redonda facilita la demarcación 
de los espacios, de manera que los padres no estén 
ubicados “frente“al niño y nosotros, pero tampoco 
inmediatamente a nuestro lado. 
Para los que se inician en el ejercicio de evaluaciones 
psicológicas, o profesionales que necesitan en sus 
funciones realizar exploraciones de determinadas 
informaciones de menores de edad, (jueces, 
trabajadores sociales, médicos generales integrales, 
entre otros), resulta conveniente tener en cuenta las 
siguientes observaciones: 
• Utilice un local que posibilite la comunicación en la exploración. El local no debe tener 
estímulos que se conviertan en distractores del objetivo, que utilicen esa información 
como respuesta alternativa evasiva, o que el menor se sienta “invadido” en su 
privacidad. No dude en preguntar al niño si le resulta molesta la presencia de otras 
personas, y la razón de su presencia. Esclarezca si conoce el motivo de su presencia 
en ese lugar. 
• Evite obstáculos que limiten su cercanía con el 
menor, no es recomendable una mesa entre Ud. y el 
menor: Puede sentarlo a su lado, con un espacio que 
no resulte intrusivo. No se “encime” al niño, ni se lo 
siente en sus piernas. 
• Por las características del desarrollo 
psicológico se requiere de técnicas que permitan el 
acceso al niño, ya que no procede una exploración 
directa, (tipo “interrogatorio”), utilice mediadores como 
pueden ser hojas de papel y lápices de colores, 
plastilina, títeres dactilares, o figuras con las que se 
puedan improvisar “dramatizaciones”. 
15 
 
• Diríjase al niño con respeto y cercanía pero sin una familiaridad inexistente. 
• En el caso de menores que han sido víctimas de violencia de cualquier índole, 
(psicológica, física o sexual), indague si “las pérdidas” relacionadas con su presencia 
en el tribunal o su evaluación psicológica han sido elaboradas con anterioridad. Evite 
que un menor sea sometido a entrevistas por diferentes tipos de especialistas y que 
se les formulen las mismas preguntas o evocaciones innecesarias de manera 
repetida. 
• Cumpla las reglas básicas de cualquier entrevista: cuide que las preguntas que se 
formulen no sugieran o induzcan respuestas; el vocabulario debe ser claro y sencillo, 
sin diminutivos, ni estructuras gramaticales o fonética incorrectas; si el menor le 
formula una pregunta que a su juicio rebasa “su natural posibilidad de comprensión”, 
verifique que no se trate del intento de esclarecimiento por parte del niño, de 
comentarios elaborados por adultos delante del niño. Limítese a responder sólo hasta 
donde pregunta el menor. No formule comentarios o criterios valorativos acerca de las 
figuras de autoridad que le rodean, no lacere la imagen de los padres y figuras de 
autoridad cercanas al niño. Quizás la excepción está en aquellos casos en que sea 
necesario esclarecerle al niño sus derechos en casos relacionados con violencia de 
cualquier índole. 
 
1.6.3 La Entrevista Socio. Psicológica. Su estructura y objetivos. 
La entrevista socio-psicológica es uno de los instrumentos más nobles, universales y valiosos 
que tiene el especialista como fuente de información y acción interventiva primaria. 
La estructura de la entrevista le facilita al profesional que se inicia en el proceso de 
evaluación y diagnóstico, seguir una lógica predeterminada que propicia la inclusión de todos 
aquellos elementos que consideramos necesarios para establecer la valoración psicológica, 
hipótesis diagnóstica y expectativas para la intervención, (consejería, orientación o 
psicoterapia). Les propongo una guía de historia socio-psicológica dirigida a los siguientes 
objetivos: 
Objetivos principales: 
• Contextualización socioeconómica. 
Nos permite ubicarnos en el contexto social y económico del sujeto, los recursos a los que 
tiene acceso desde el punto de vista de la satisfacción de sus necesidades básicas de tipo 
material, cultural y las aéreas de mayor estimulación potencial del sujeto. 
• Focalización de los problemas por parte de los adultos. 
Elaboración por parte de los padres, maestros o tutores, de la solicitud de ayuda; 
preocupaciones o quejas. Búsqueda de información u orientación sobre una problemática 
determinada. Necesidad de alivio o descarga de las preocupaciones principales. También 
permite analizar la jerarquización de estas preocupaciones por parte de la familia y a la 
familia el ordenar sus ideas para realizar el planteamiento.. 
• Expectativas de los padres, maestros, o tutores. 
Aspiraciones y deseos que nos son presentados de manera implícita o explícita en la 
solicitud del servicio. Necesidad de modificación, eliminación o cambio de algo. Grado de 
factibilidad de estas expectativas. 
16 
 
• Potencialidad biológica y psico-fisiológica. 
Dotación del sujeto desde el punto de vista físico y psíquico, factores de carácter hereditario, 
pérdida de capacidades por daño, accidente o discapacidades y limitaciones. 
• Factores o acontecimientos potencialmente psicopatógenos. 
Actitudes de los padres, comportamientos, acontecimientos y eventos, que se producen o 
inciden de manera sostenida o no, en el entorno del sujeto y quepotencialmente pueden 
resultar psicológicamente nocivas, dada una edad en un sujeto y un contexto social 
determinado. 
• Dinámica familiar. 
Interacción del conjunto de relaciones emocionales, educativas, de relación y autoridad, 
establecidas, que funcionan en la familia del sujeto y que inciden de manera directa o 
indirecta en el mismo y pueden ser una fuente de crecimiento personal, o de tensiones para 
con el sujeto. 
• Desarrollo. 
Nivel de maduración y funcionamiento psico-fisiológico, alcanzado por un sujeto en relación 
con la media de sus coetáneos, en una cultura determinada. L. S. Vigotsky, aporta un 
concepto acabado del desarrollo psíquico al definirlo como un “proceso dialéctico, complejo, 
que se caracteriza por una periodicidad múltiple, por una desproporción en el desarrollo de 
distintas funciones, por las metamorfosis o transformaciones cualitativa de unas formas en 
otras,... por la entrelazada relación de factores internos y externos” (Citado por Domínguez, 
L, 2005, p 43).Asumir el desarrollo como un proceso dialéctico permitió constatar, en 
dependencia de cuáles son sus principales logros, desviaciones y períodos de crisis, a partir 
del corte de análisis efectuado. Aquí se tiene en cuenta por separado el desarrollo motor, 
lenguaje, socialización y sexualidad. 
• Formación de hábitos. 
Adquisición y funcionamiento de habilidades que les permiten el establecer hábitos de vida 
de acuerdo al grado de madurez psico-fisiológica que debiera haber alcanzado el sujeto para 
su edad cronológica y la cultura en que se desarrolla. Se debe tener en cuenta y argumentar 
si la ausencia de hábitos se debe a limitaciones fisiológicas o a falta de estimulación y 
entrenamiento. 
Se tendrán en cuenta los hábitos higiénicos-excretores; sueño-vigilia; alimentarios; 
socialización; manipulaciones del cuerpo 
• Validismo 
Capacidad de valerse por sí mismo, grado de madurez, independencia y resolución, 
alcanzado por el sujeto para su edad cronológica y la cultura en que se desarrolla. Se deben 
explicitar las adquisiciones y grado de crecimiento personal del sujeto. 
En todas las aéreas abordadas, se incluyen síntomas relacionados con cada esfera de 
actuación, aunque no formen parte del desarrollo, o la formación de hábitos, pero que resulta 
importante no omitirlos. 
Objetivos secundarios: 
Estudios epidemiológicos. La entrevista cerrada nos permite confeccionar y consultar 
bases de datos y observar la generalidad o no de una característica, cualidad o peculiaridad 
17 
 
 
determinada en una población en un lapso de tiempo determinado. Grado de incidencia de 
una cualidad psicológica en diferentes contextos. Estudios genéricos, impactos externos. 
 
Investigaciones y formación de especialistas. Posibilidad de profundizar, indagar, 
analizar resultados y utilizar los mismos en los niveles de intervención primaria,(prevención), 
nivel secundario, (intervención), o docencia. Ofrece experiencias acumuladas para la 
formación de nuevos especialistas o interacción interdisciplinaria. 
 
1.6.4 Localización de los objetivos en la entrevista socio-psicológica. 
 
Fecha: Referencia temporal del sujeto. Permite la ubicación en su contexto social en el 
tiempo. 
Historia Clínica #: Elemento organizativo y de privacidad. 
 Datos generales: Estudios epidemiológicos, desarrollo, potencialidad biológica y psico-
fisiológica, relación síntoma-género, retraso escolar. Referencia al contexto sociocultural. 
Nombres y apellidos: Sexo: 
Edad: Fecha de nacimiento: __ / __ /__/. 
Grado 
 
Área de residencia: u __,r___ 
 
 Motivo de consulta: Primera hipótesis diagnóstica: (Se realiza de acuerdo a los datos 
generales iniciales y el Motivo de Consulta) 
Focalización de los problemas por parte de los adultos, estimación inicial sobre el 
carácter de la solicitud del servicio: consulta de orientación, reacción de adaptación, 
alteración emocional estructurada problemas de aprendizaje, desarrollo, entre otras. 
Puede preguntar: Dígame que le preocupa. Puede empezar por donde Ud. quiera y en el 
orden que quiera. 
Historia de la enfermedad actual: Segunda hipótesis diagnóstica: 
Se deben referir cada uno de los síntomas referidos en el motivo de consulta y su 
relación con sucesos, acontecimientos y situaciones novedosas para el sujeto en aquel 
momento y su posible impacto para el sujeto. Determinación del carácter reactivo de la 
alteración, evolución de la sintomatología y estabilidad y estructuración de los síntomas. 
18 
 
Mapa Familiar9: 
 Contextualización socioeconómica, dinámica y constelación familiar. Posibilidades de 
estimulación cultural, educativa; diversidad de influencias y autoridades. Potencialidad 
psicopatógena, posibles conflictos. Se debe incluir el mapa familiar y la relación de todos 
las personas convivientes con el sujeto. 
Familia 
nuclear: 
Extendida: Reconstruida: # de generaciones que conviven: 
Nombre Parentesco Edad Escolaridad Ocupación Ingresos 
Se agregarán tantas filas como sea necesario de acuerdo al número de personas que convivan 
con el evaluado. El nombre que se coloque debe ser por el que el niño/ña, nombra a esa 
persona. Permite su identificación directa en las técnicas de dibujo. Conocer a quien se refiere 
el entrevistado. 
 
A.P.P.10: 
Padecimientos crónicos, (asma, diabetes, ortopédicos, oftalmológicos, de la piel), fiebres 
por encima de 38°C, golpes en la cabeza con pérdida del conocimiento, ingresos 
hospitalarios, y todas aquellas enfermedades que puedan influir en la potencialidad 
psico-biológica del sujeto y afectar de manera temporal o crónica su relación con el 
entorno, asimilación académica, validismo, funcionamiento integral, o socialización. 
A.P.F.11: 
Padecimientos crónicos hasta segundo grado de consanguinidad, que pueden influir en 
la potencialidad psico-biológica del sujeto y afectar de manera temporal o crónica su 
relación con el entorno, asimilación académica, validismo, funcionamiento integral, 
socialización o predisposición genética. 
 Embarazo: 
Historia del embarazo. Cuantos embarazos tuvo la madre. Paridad. Niños nacidos sanos. 
Posibles factores de riesgo durante el embarazo por causas fisiológicas o psicológicas. 
Factores de riesgo y potencialidad de daño prenatal. Se incluyen los factores de carácter 
emocional, acontecimientos estresantes, duelos, rechazos a la condición de gestante, 
amenazas de aborto, reposo, entre otros 
 
Primera hipótesis diagnóstica : Se realiza de acuerdo a los datos generales iniciales y el Motivo de Consulta 
9 Anexar a la entrevista el esquema del mapa familiar. 
10 Antecedentes Patológicos Personales 
11 Antecedentes Patológicos Familiares. 
19 
 
Planificado: s: n: deseado: madre: padre: # de semanas de embarazo: 
Complicaciones: 
Enumerar y describir las situaciones que hayan provocado tratamientos especiales 
reposo o ingresos 
Observaciones: 
Cualquier otra situación o acontecimiento que no haya sido interrogado y que se 
considere importante. 
Parto: 
Factores de riesgo perinatal, potencialidad de daño por accidentes, o complicaciones. 
Tiempo de duración del trabajo de parto desde los primeros síntomas hasta la expulsión 
del feto. 
Fisiológico: 
 cefálico: 
 pelviano: 
Cesárea: 
 Explicar la causa 
de la cesárea 
Instrumental: 
Peso: 
Bajo: menos de 
5,10 lb. 
Talla: Cianosis: 
Coloración azul y alguna vez 
negruzca o lívida de la piel, debida 
a trastornos circulatorios. 
Ictero: preguntar si 
fue fisiológico y días 
de duración 
Lactancia Materna: 
Tiempo dedicado , calidad del reflejo de succión, lactancia artificial, (leche maternizada) 
Destete 
APGAR: (Ver anexo 6) 
Debe estar el puntaje recogido en las observaciones del carnet obstétrico. Recoger las 
dos mediciones 
 Puntaje máximo: 10 
Puntaje mínimo aceptable: 7 
Meconio: 
Cuando el feto se defecaen el vientre materno, antes de ser expulsado, por lo que se 
pueden producir infecciones o aspiraciones del líquido “contaminado”, que pueden 
resultar de menor o mayor gravedad. Se debe anotar la cantidad de cruces y si fue 
necesario intervenir quirúrgicamente, (cesárea), o administrar antibióticos a la madre y al 
bebé. 
20 
 
Otras complicaciones: Cualquier situación inesperada o inusual que se presentara. 
Observaciones: 
Puede referenciar algunos datos como: horas en preparto, horas en recuperación. 
Tiempo transcurrido en llevar el bebé junto a la madre 
Desarrollo: 
 Valoración del nivel de madurez alcanzado con relación a la media de su edad 
cronológica, irregularidades, saltos en el desarrollo, referencia para relacionarlo en el 
caso de los trastornos específicos del desarrollo y los generalizados. Regularidades y 
desarmonías. 
Motricidad: Valoración del desarrollo motor. 
Punto de referencia para la valoración del nivel de madurez alcanzado, irregularidades, 
saltos en el desarrollo, referencia para el cruzamiento en el caso de los trastornos 
específicos del desarrollo y los generalizados. Retrocesos o estancamiento Síntomas 
referidos o relacionados con la motricidad. Referencias de hipotonía o espasticidad. 
Paró la cabeza: Cuando es capaz de sostenerla y voltearla, aproximadamente, tres 
meses. 
Se sentó: No calzado con almohadas, aproximadamente, seis meses 
Se paró: Sosteniéndose de los barrotes de la cuna o corral, aproximadamente, siete 
meses 
Caminó: Si se caía mucho, o si caminó alrededor del 1er año de vida 
Torpeza en los movimientos finos, (agarre en pinza, barrido) 
21 
 
Otros síntomas de expresión motora vinculados al desarrollo: Describir en qué 
circunstancias y características 
Movimientos estereotipados: Repetición involuntaria e intempestiva de un gesto, 
acción o palabra, que ocurre sobre todo en sujetos que presentan alteraciones 
psicológicas o psiquiátricas. 
Manerismos: Movimientos rebuscados que acompañan una acción sin razones 
funcionales. 
Movimientos repetitivos: Comportamiento motor repetitivo, aparentemente impulsivo y no 
funcional (p. ej., sacudir o mover las manos, balancear el cuerpo, golpear la cabeza, 
mordisquear objetos, morderse, pincharse la piel o los orificios corporales, golpear el 
propio cuerpo). 
Lenguaje: Valoración del desarrollo del lenguaje. 
Punto de referencia para la valoración del nivel de madurez alcanzado, irregularidades, 
saltos en el desarrollo, referencia para el cruzamiento en el caso de los trastornos 
específicos del desarrollo y los generalizados. 
Síntomas referidos o relacionados con el habla o el lenguaje. 
Gorjeo: primer trimestre 
Balbuceo: segundo trimestre 
Primeras palabras con sentido: alrededor del año, (debe conocer alrededor de 20 
palabras) 
Construcción de frases: alrededor de los dos años 
Construcción de oraciones: alrededor de los tres años 
Diferido: Comienza a comunicarse mediante la palabra mucho después de lo esperado sin 
mediar razones físicas o funcionales. 
Lenguaje comprensivo: el niño comprende todo lo que se le dice y ejecuta órdenes acordes a 
su edad. 
Lenguaje expresivo: es capaz de comunicarse con otros mediante el uso de la palabra 
hablada 
Tartamudez, (fisiológica, o no): Dificultad en la emisión de la palabra. Hablar o leer de 
22 
 
manera entrecortada, repitiendo las sílabas, palabras, o produciéndose un 
espasmo que no le permite hablar fluidamente. 
Dislalias: dificultad en la pronunciación o sustitución de sonidos. Dificultad en la 
articulación. Cuales sonidos 
 Otros síntomas vinculados al desarrollo del habla o el lenguaje: Describir en qué 
circunstancias se presenta y características 
Neologismos: Palabras con sentido solo para el sujeto, 
Neologismo, palabra de creación reciente o significado nuevo de una palabra ya 
existente. 
 Mutismo: (selectivo o generalizado) Silencio voluntario o impuesto por el propio 
sujeto o como resultado de un síntoma mas complejo del desarrollo. 
 Coprolalia: Lenguaje cargado de palabras soeces y groseras en su contexto social. 
Formación de hábitos: 
Relación entre la madurez psico-fisiológica y la estimulación y preparación del sujeto de 
acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto 
determinado. 
Higiénico-excretores: 
Síntomas relacionados con la falta de control voluntario de los esfínteres en ausencia de 
causas orgánicas, de acuerdo a su edad cronológica, en un contexto determinado 
No ha logrado el control voluntario de ningún esfínter: 
Control del esfínter vesical: nocturno __, meses___ años. Diurno. ___ meses __ años. 
(Se considera síntoma después de los cinco años). (Enuresis) 
Control del esfínter anal: nocturno ___,meses ___ años. Diurno. ___ meses ___ años. 
(Se considera síntoma después de los dos años) Preguntar si la encopresis es resultante 
de rebosamiento.(Encopresis) 
Constipación: referir hasta cuantos días permanece reteniendo las heces fecales y si 
tiene tratamiento médico. 
23 
 
Alimentarios: 
Síntomas relacionados con la conducta alimentaria de acuerdo a su edad cronológica, 
potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. 
Apetito: 
 Bueno: 
Inapetente: 
Insaciable: 
 
Malacia: 
Mezcla no usual de los alimentos. En qué consiste la mezcla. 
Pica (especificar): Ingerir sustancias no aptas para la alimentación: goma de pegar, 
goma de borrar, jabón de baño o de lavar, tierra, heces (coprofagia), escarcha, hielo, 
cabellos (tricotilomanía), uñas (onicofagia) 
Rumiación: Masticar por segunda vez el alimento, volviéndolo a la boca, 
Regurgitación: Expeler por la boca, sin esfuerzo o sacudida de vómito, sustancias 
sólidas o líquidas contenidas en el esófago o en el estómago. 
Potomanía: Beber grandes cantidades de agua, muy por encima de las 
necesidades fisiológicas. 
Otros síntomas vinculados a la conducta alimentaria: 
Describir en qué circunstancias se presenta y características: 
Sueño-vigilia: 
Síntomas relacionados con la formación de hábitos sueño-vigilia, de acuerdo a su edad 
cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto determinado. 
Sueño: 
 tranquilo: 
intranquilo: 
Pesadillas: Sueños con carácter terrorífico y angustioso, que pueden ser intensos o 
repetitivos, en los que el sujeto puede narrar el episodio. 
Somniloquio : Hablar dormido 
Sonambulismo: Ejecutar acciones durante el dormir. Puede “ejecutar el sueño”. 
24 
 
Terrores nocturnos: Sueños con carácter terrorífico y angustioso, que pueden ser 
intensos. Se producen durante el dormir y en estado de estrechamiento de conciencia. 
El sujeto no recuerda el episodio al otro día. 
Rituales adormecedores: Acciones mediante las cuales se conjura, o facilita el sueño. 
Otros síntomas vinculados al dormir. 
 Describir en qué circunstancias se presenta y características: 
Manipulaciones del cuerpo, auto-mutilaciones y otros síntomas: 
Síntomas relacionados con la manipulación de diferentes partes de su cuerpo, auto-
agresión, auto-complacencia, relaciones con el entorno y su percepción del mismo. 
Referir si hay descuido, maltrato, o negligencia física o psíquica vinculada a ellos. 
Succión digital: Constatar que no haya llagas o deformaciones dentarias o del paladar 
provocadas por la succión digital. 
Onicofagia: 
 Apnea emotiva: 
Golpearse la cabeza 
Balanceo del cuerpo: 
Desviaciones y Síntomas expresados en el área de la conducta: cambios en la 
conducta, agresión, daño o desprecio por los otros. Manipulaciones para lograr sus 
objetivos, o recursos o mecanismos psicológicos para conjurar, evitar o afrontar la 
realidad.. 
 Perretas, rabietas o pataletas: 
Rituales: Describir elaboración y circunstancias. 
Compulsiones: Describir la acción compulsiva. 
Mentiras: 
Miedos: Describirlos 
Fobias: 
 Robos: Indagar que uso da a los objetos robados y a quien roba 
Hurtos: Indagar que uso da a los objetos hurtados y a quien hurtaEstropeo, o daño de la propiedad propia o ajena: 
Estafa o encubrimiento de acciones para evitar el afrontamiento de las consecuencias. 
Lesiones físicas, con o sin un arma: (si hay un arma explicitar cual) 
Obligar a otro menor a mostrar o tocar sus genitales en contra de su voluntad: 
25 
 
Desarrollo de la sexualidad: 
Curiosidad sexual, manipulaciones de los genitales, juegos sexuales, extrañamiento de 
su genitalidad e identidad sexual., de acuerdo a lo esperado para su edad. 
Manipulación de los genitales: 
Curiosidad sexual: mirar, tocar o preguntar 
Juegos sexuales: (tipo de juegos) 
Masturbación: 
Menarquía: 
Poluciones nocturnas: 
Fetichismo: 
Exhibicionismo: 
Relaciones sexuales: 
Satisfactorias 
Insatisfactorias: 
Víctima de abuso sexual: 
Víctima de violación: 
Otros síntomas vinculados al desarrollo de la sexualidad: hermafroditismo, 
necesidad de reasignación sexual, otros. 
Describir en qué circunstancias se presenta y características: 
Socialización: 
Síntomas relacionados con el nivel y calidad del desarrollo de la socialización, de 
acuerdo a su edad cronológica, potencialidad psico-fisiológica, en un contexto 
determinado. 
Agresividad: Hacia qué o quién se dirige: Esclarecer si disfruta del daño ajeno, en 
las personas, animales, o en las cosas, si es verbal o física 
Retraimiento: Disfruta y sigue con la mirada el juego de los otros, pero no se incorpora 
al grupo. Dificultad en la iniciación de relaciones con desconocidos. Especificar si la 
dificultad es con los adultos, o con los coetáneos: 
Rechazo al contacto social: 
Es indiferente o rechaza el juego y las relaciones con los otros 
Manipulación inusual de los juguetes: 
Juegos de roles: 
26 
 
Juegos con niños: 
Mayores Menores: 
Área escolar: Síntomas relacionados con el nivel y calidad de la comprensión, desarrollo 
motor, y habilidades correspondientes a su edad cronológica y potencialidad psico-
fisiológica, que le permitan un rendimiento académico aceptable. Desarrollo de la 
socialización. 
Adaptación: 
Disciplina: 
Participación: 
Rendimiento académico: 
Dificultades específicas: 
Lectura: 
Escritura: 
Ortografía 
Calculo aritmético 
Motricidad: 
Mixto 
Observaciones: Preguntar sobre familiares con dificultades similares en su niñez. 
Violencia: 
Si ha sido víctima, victimario, o ha presenciado acciones de maltrato, negligencia, abuso 
o bloqueo de sus relacione parentales de manera intencional o no de manera sostenida, 
sistemática o casual, con la interferencia o daño de desarrollo psicológico, físico, moral o 
social de manera permanente o con invalidismo parcial. Esta violencia puede o no ser 
premeditada. 
Física: 
Sexual: comercialización, abuso, violación 
Psicológica: verbal, moral, humillaciones, comparaciones 
Negligencia: educacional, con daño a la salud, física, protección insuficiente de su 
integridad en cualquier ámbito. 
¿Hacia quién o qué está dirigida la violencia? 
¿Cómo se ejerce esa violencia? 
Consecuencias y alcance del daño y conciencia del mismo 
Otras formas de violencia 
27 
 
1.6.5 Sugerencias y orientaciones dadas al final de las entrevistas: 
Las sugerencias y orientaciones se establecen a partir de la integración de la información 
recogida en las diferentes técnicas auxiliares empleadas. 
En las sugerencias y orientaciones debe tenerse en cuenta la edad, el desarrollo 
alcanzado, las posibilidades del niño y su familia para afrontar o asumir las dificultades 
consultadas o detectadas en la evaluación. 
Se debe propiciar el carácter activo de la participación del niño/ña, en el afrontamiento a 
las situaciones de conflicto, displacer o potenciación, siempre que el caso lo permita. Si 
fuera necesaria la incorporación a un grupo psicoterapéutico, incluiremos la explicación e 
invitación al niño/ña, al grupo y los padres al grupo de acompañamiento. 
 
1.7 La elaboración de las estrategias interventivas. 
Se elaboran una vez que tenemos toda la información que consideramos necesaria para 
proponer las acciones que posibilitarán cambios en el estado de insatisfacción daño o 
displacer. 
En sentido general las estrategias se diseñan teniendo en cuenta: 
1. Las posibilidades y recursos del sujeto, la familia y las redes de apoyo social 
2. Sintomatología o tipo de trastorno que presente el sujeto: estructuración, severidad, 
tiempo de evolución, causas, edad del sujeto. 
3. Aceptación de la familia de los resultados ofrecidos, y disposición objetiva de 
contribución a la solución. 
 
Para la confección de las estrategias interventivas le propongo avanzar a lo largo de la 
entrevista socio-psicológica realizada a los padres o tutores ya que entre otras razones es el 
primer paso en el esquema de evaluación propuesto, y la discriminación entre un síntoma 
“verdadero” y los cambios que se producen en los niños como parte del proceso del 
desarrollo psicológico. Para esto analizaremos las principales crisis y cambios bruscos que 
traen aparejados modificaciones importantes en el comportamiento emocional, moral, 
cognitivo, motor o comportamental. 
 
 
 
 
 
28 
 
La elaboración de las estrategias interventivas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.8 Relación crisis-síntomas 
La definición de crisis en su acepción más amplia está dada por: 
1. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, proceso o situación problémica en su 
clímax, ya sea para mejorarse, o para agravarse el sujeto. 
2. Mutación importante en el desarrollo de procesos, ya de orden físico, histórico o 
social. 
3. Momento decisivo, de consecuencias importantes. 
Desde el punto de vista psicológico, se trata de cambios que constituyen saltos cualitativos 
del desarrollo, posibilitando el paso a una ganancia o crecimiento de sus capacidades y 
posibilidades en los diferentes procesos. 
Cada crisis descrita en el desarrollo psicológico, es concomitante a nuevas adquisiciones del 
desarrollo físico y fisiológico, que posibilitan a su vez: relaciones con el entorno, 
entrenamiento de habilidades que a su vez dan paso a nuevas posibilidades y adquisiciones. 
Así el cambio de postura decúbito supino a decúbito prono y el dominio paulatino del niño de 
estos movimientos, da paso al “sentarse”, permitiendo diferencia y amplitud en su campo 
Elaboración de las estrategias 
Interventivas 
Intervención psicoterapéutica 
grupal, 
Incorporación a tratamiento 
psicoterapéutico individual 
Consultoría, orientación 
psicológica 
Combinar ambos 
tratamientos, grupal e 
individual 
Consulta de seguimiento y control 
Entre 4 y 6 años 
Entre 7 y 10 años. 
Entre 11 y 14 años. 
29 
 
visual, perspectivas de este campo, posibilidades de intercambio, entre otras. Este cambio 
postural propiciará a su vez una relación objetal diferente, entendido como un salto en el 
desarrollo, (motor y relacional).De esta manera cada nueva adquisición y su correspondiente 
modificación en el sistema de relaciones del niño con los adultos, tiene su equivalente desde 
el punto de vista psicológico. 
La experiencia clínica nos ha mostrado que un elevado por ciento de las quejas y 
preocupaciones de las madres y padres de niños y niñas entre pre escolares y adolescentes, 
que acuden a nuestro servicio docente asistencial en busca de orientación, en su gran 
mayoría responde al desconocimiento, carencia de información, incorrecta interpretación de 
la actitudes y conducta de sus hijos e hijas, y a inadecuados manejos educativos. Por 
supuesto que estas acciones y/o actitudes de los familiares y adultos en general vinculados 
al proceso educativo son en casi todos los casos, carentes de intencionalidad malsana, por el 
contrario precisamente buscan ayuda porque no saben cómo afrontar esas situaciones, que 
pueden simplemente “ser parte” del desarrollo, y no constituyen un trastorno psicopatológico. 
Como ejemplo podemos mencionar dos de las mas conocidas: crisis de los tres años y crisis 
de los siete años, (la llamada edad de la peseta).Crisis de los tres años: 
Alrededor de los tres años se producen diferenciaciones evidentes del desarrollo, se conoce 
en la literatura psicológica como la crisis de los tres años y de manera popular como la edad 
del NO y el ↵PORQUÉ? El niño comienza a presentar cambios fuertes en su conducta social. 
Se torna negativista, o lo que es lo mismo, tiende como primera reacción a decir NO a todo lo 
que el adulto le pide, hay una resistencia ante las ordenes y el adulto lo percibe en muchas 
ocasiones como respuesta casi única ante cualquier solicitud que no haya partido de él 
mismo. Estas respuestas de negación a todo lo orientado por el adulto le permite establecer 
los límites de “lo posible y lo no posible”, el niño comienza a apropiarse de las normas y los 
valores morales mediante los límites establecidos por los adultos. La “consecuencia” que 
muestre el adulto – recordemos que el niño es mucho más consecuente – en el 
establecimiento de límites y reglas que el niño debe aprender, recordar y “retar”, permitirá irlo 
preparando por una parte para la vida social fuera del núcleo familiar, y por la otra para la 
diferenciación entre el YO y el OTRO, sea este otro un niño o un adulto. La diferencia entre lo 
bueno y lo malo, lo que se puede y lo que no se puede, lo que no se puede hacer ante nadie 
y lo que se puede hacer frente a algunos adultos le permitirá por una parte diferenciarse y 
reafirmarse como sujeto independiente por oposición al otro, comenzando a sustituir su 
nombre como si fuera referido por los otros – hasta ese momento cuando se refería a sí 
mismo lo hacía hablando en tercera persona, de la misma forma en que es nombrado por la 
familia, “ el niño quiere agua” – por el YO, MÍO, YO SOLO. Este comienzo de reafirmación es 
posible por el desarrollo de importantes procesos psicológicos: ya es capaz de comunicarse 
mediante la palabra, posee un vocabulario bastante extenso, construye oraciones por la 
inclusión de verbos, lo que le da una mayor fluidez y coherencia al lenguaje y la posibilidad 
de disminuir la inquietud e irritabilidad cuando no lo entienden. Todavía no se puede hablar 
de una socialización en el niño, tiende a jugar solo aunque haya otros niños junto a él y 
mediante la imitación al adulto comienza a “entrenarse” en el juego de papeles, por lo que 
resulta de gran importancia que los posibles ”modelos” a imitar: madre, padre, abuelos, y 
figuras con oficios o profesiones que le puedan resultar interesantes, coincidan con la 
transmisión de valores morales bien definidos y determinados, sin ambigüedades, conductas 
mentirosas o dobleces, ya que en esa identidad también se va estableciendo la verdad, la 
30 
 
mentira, y no conciben a un “grande” mentiroso o que no le brinde la seguridad que ellos y 
ellas necesitan. 
 Uno de los primeros elementos de identidad que se establecen además de la lengua 
materna es la genérica. Los niños y las niñas comienzan a descubrir que hay diferencias en 
su cuerpo y que esas diferencias tienen como consecuencia que algunas necesidades 
fisiológicas se “resuelven” de manera diferente, determinando cualidades de identidad 
genérica diferente. En ese momento la identidad genérica es en relación con lo conductual y 
externo, no de las funciones sexuales. Se visten, juegan, e incluso las manifestaciones y 
vínculos afectivos dependen y se forman de manera diferente. Las niñas pueden manifestar 
con mayor libertad sus emociones se les permite llorar sin que esto se valore como una 
característica negativa y puede mostrar sus afectos mediante besos a figuras de ambos 
sexos siempre “que los hombres sean de la familia”. Los varones sin embargo no deben 
llorar, ya que se considera genéricamente femenino y por lo tanto fuera de las normas que 
deben ser aprendidas desde muy temprano “por los hombres”. A Los niños en general se 
tiende a reprimir más sus emociones, interpretadas como debilidades no propias del “sexo 
que porta”, mientras que comienzan a entrenarlo con relación a ser más agresivo, audaz, y 
activo con relación a las mujeres. El niño aun no tiene impulso sexual y se le enseña frases y 
gestos que repiten, pero que no se corresponden con un impulso, pues no hay madurez 
sexual, se les exige por encima de sus propias necesidades del momento del desarrollo. 
Basados en estos ejemplos tomados de “la crisis de identidad “o de los tres años, podemos 
rememorar “motivos de consulta”* tales como: 
 
“El niño está desobediente” 
“El niño está muy rebelde” 
“A todo dice que no” 
“ Es muy llorón y yo estoy cansada de explicarle que los varones no lloran” 
“Cada vez que se le niega algo da una perreta” 
“No le gustan los juegos de niña” 
“Hace muchas preguntas de sexo y nos vigila para vernos desnudos al padre o a mi”. 
 
 Y pudiéramos hacer una larga lista de “motivos de consulta” que no son más que situaciones 
propias del desarrollo. Lo mismo podemos ejemplificar con “la edad de la peseta”. 
 
“La edad de la peseta”: la conocida como edad de peseta, se presenta alrededor de los siete 
años, edad en la que confluyen varios aspectos importantes que impactan en el desarrollo 
infantil con su correspondiente contrapartida conceptual, está en pleno inicio de cambio en 
los procesos del pensamiento, ya en el desarrollo del pensamiento no funciona a nivel 
puramente concreto, sino que comienza la capacidad de generalización y abstracción, lo que 
permite un análisis de la realidad mas complejo y la asimilación de contenidos escolares 
como las matemáticas, (Ej. elaboración de conjuntos y planteamiento de problemas); la 
opinión del grupo comienza a tener un valor importante en sus criterios morales, gustos, 
preferencias, y unido a esto el miedo o temores a hacer el ridículo ante sus amigos, el no 
poseer suficientes habilidades deportivas o académicas y por ende no tener la aprobación 
31 
 
del grupo. También puede “transformarse” en un niño beligerante, cuestionador, retador y 
desafiante. Disfrutan molestando a los otros, en los que podemos incluir: los otros amigos 
menos agraciados, pasados de peso, bajos de peso, pequeños, muy altos, los del sexo 
opuesto, (el sexo opuesto por un buen rato perderá todo interés a no ser para mortificar), 
gustan de decir “malas palabras”, hablar alto, “poner nombretes o motes”, mostrarse 
irritables, egocéntricos y en fin casi nunca se muestran complacidos intentando todo el 
tiempo de llamar la atención de los otros. Para algunas familias esta etapa concluye con el 
arribo de la adolescencia, para otras, estas características se instalan y de 
sobredimensionan. 
¿Cuáles serían entonces los “motivos de consulta” más frecuente? 
“No sé qué le pasa, pero está insoportable” 
“Está desafiante, retador, contestón” 
“Disfruta molestando” 
“ Lo mismo parece un niño pequeño, que exige libertades de un niño mayor” 
 
Por todas estas razones es importante valorar la posible presencia de una interpretación 
errónea de la conducta del niño y la necesidad de preparar a la familia para el 
acompañamiento al desarrollo psicológico de sus hijos. ( ver anexos de crisis/ síntomas) 
 
PRIMER AÑO DE VIDA DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS DOCE MESES 
 
Crisis del 
desarrollo 
Período 
Promedio 
Característica o 
expresión 
conductual 
Permite, 
(adquisiciones) 
Posible 
equivalente 
psicopatológico 
Primeras 
interacciones 
del niño 
relacionadas 
con sus 
procesos 
básicos de 
supervivencia y 
contacto 
12 
meses 
Complejo de 
animación. 
Reacciones 
emotivo-motora 
del niño al 
adulto 
Relaciones afectivas 
con las personas. 
Vive los estados de 
ánimo de la madre 
Trastornos de 
ansiedad. 
Trastornos en el 
establecimiento 
de hábitos: 
alimentarios, 
higiénicos, sueño- 
vigilia 
Reflejos 
incondicionados 
Tres 
meses 
Reflejos de: 
prensión, 
marcha 
automática, 
Moros 
Orientarse en el 
entorno, agarre, 
desarrollo motor 
acorde a su edad, 
iniciación relaciones 
en el espacio y 
principales sistemas 
del organismo 
Trastornos 
motores, marcha, 
establecimiento 
de relaciones 
espaciales,

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