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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES AUTOBIOGRAFÍA POLÍTICA CHICANA Y LATINOAMERICANA: UNA PRODUCCIÓN CULTURAL CONTRAHEGEMÓNICA. PROYECTOS CULTURALES QUE REVELAN PROCESOS SOCIALES QUE DIFIEREN Y ESCRITURAS QUE CONVERGEN (PALABRAS, VIDAS Y UTOPÍAS DE GLORIA ANZALDÚA Y ROQUE DALTON). TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: DOCTORA EN CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES CON ORIENTACIÓN EN SOCIOLOGÍA PRESENTA: MARÍA DEL SOCORRO GUTIÉRREZ MAGALLANES TUTORA PRINCIPAL: DRA. MARISA BELAUSTEGUIGOITIA RIUS, FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS COMITÉ TUTOR: DR. ALFREDO ANDRADE CARREÑO, FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES. DRA. CLAIRE JOYSMITH, CENTRO DE INVESTIGACIONES SOBRE AMERICA DEL NORTE. DRA. HORTENSIA MORENO, INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIALES. DRA. NORMA ALARCÓN, PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES. MEXICO, D. F. NOVIEMBRE 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 2 María del Socorro Gutiérrez Magallanes 3 Dedico esta tesis a las siguientes personas que han sido vitales en este largo trayecto: A Audre Irekani, mi hija, por el amor que nos regala cada instante y por ser el motor de la vida misma en esta Borderlands. A Mario Canek, por el permanente cruce de fronteras que compartimos y la más bella creación que realizamos juntos: nuestra hija. A Yeong Nan Ock, por su amistad y por todo lo compartido en México. To Joyce Germaine Watts and Ruben Lizardo, my mentors. Because they believed in the poor and rebellious Black and Brown youth of Los Angeles, California; because they believed in our uprising. A mis maestras y maestros. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 4 Agradecimientos De manera muy especial a la Dra. Marisa Belausteguigoitia, mi tutora principal, por creer en este proyecto de tesis doctoral y por defenderlo como un aporte a la producción de conocimiento crítico. Le agradezco profundamente su confianza y apoyo total al brindarme cobijo y hogar académico durante su gestión como directora del PUEG. Gracias a las sesiones de arduo trabajo tutorial y diálogo, logré re-pensar, gestar y dar a luz esta tesis. Le agradezco también sus palabras, que llegaron en el momento preciso, con las cuales me animó a retomar y concluir esta tesis y a transformar el dolor de mi iniciación a la maternidad en belleza, amor y dulzura. Al Dr. Alfredo Andrade, quien como coordinador de Sociología en mi estancia en el Posgrado facilitó varios procesos administrativos, pero sobre todo por su respeto y apoyo a mi autonomía académica y metodológica. A la Dra. Claire Joysmith, por sus traducciones de los sentidos de las poetas nepantleras, por el intercambio de ideas, las sugerencias bibliográficas y por su apoyo. A la Dra. Hortensia Moreno, por su lectura y valiosos comentarios. A la Dra. Norma Alarcón, por su lectura y las fugas de luz que observó en la tesis. Sus comentarios y sugerencias en el examen de candidatura fueron cruciales para lograr varios de los giros propuestos en este trabajo. Quedo profundamente agradecida por su lucidez, su generosidad y cariño. Al Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, y las amigas argentinas por recibirme en su casa durante mi estancia académica en su país. A la Universidad Nacional Autónoma de México por ser mi hogar académico en México. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por su apoyo para realizar mis estudios doctorales en la UNAM, México y la estancia de investigación en la UBA, Argentina. A las familias y amig@s en ambos lados de la frontera y del Río Bravo entre México y EEUU, por su amor y apoyo siempre. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 5 Índice Introducción……………………………………………………………………………6 Capítulo I…………………………………………………………………………..32 Una propuesta: Los textos autobiográficos, sus formas y abordajes como autobiografía política latinoamericana y autobiografía política chicana Formas Abordajes Propuesta Capítulo II……………………………………………………………………………….71 La relevancia de las prácticas autobiográficas en las Ciencias Sociales y la problematización de la autobiografía. Relevancia en y para las Ciencias Sociales Problematización Capítulo III……………………………………………………………………………….107 Coordenadas, conceptualizaciones y el giro des-colonial. La perspectiva de género como una interpelación en la lectura de textos autobiográficos chicanos y latinoamericanos. Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. Coordenadas Conceptualizaciones Giro des-colonial Capítulo IV………………………………………………………………………………162 De Aztlán a Cuzcatlán: hacia una cartografía otra. Situar las vidas y las obras en una lectura a contrapunto. Contextos de las obras El Cuzcatlán de Dalton El Aztlán de Anzaldúa Visualizar otra espacialidad Situar las vidas y las obras Cierre de lectura A manera de conclusión………………………………………………………214 Bibliografía……………………………………………………………………….221 María del Socorro Gutiérrez Magallanes 6 Introducción Why does she have to make “sense” of it all? Every time she makes “sense” of something, she has to “cross over,” kicking a hole out of the old boundaries of the self and slipping under or over, dragging the old skin along, stumbling over it. It hampers her movement in the new territory, dragging the ghost of the past with her. It is a dry birth, a breech birth, a screaming birth, one that fights her every inch of the way. It is only when she is on the other side and the shell cracks open and the lid from her eyes lifts that she sees things in a different perspective… It is only then that she makes the connections, formulates the insights. It is only then that her consciousness expands… - Gloria Anzaldúa, 1987: 71 Dura lección cantar, caer en la poesía; pero a pesar de todo, hay verdades que nos unen y la principal es la red dialéctica de la existencia real, esa telaraña elevada a la telaraña potencia: “el mundo, desgraciadamente, es real”. Yo alguna vez sentí la inquietud de manifestarme por medio de una cosa comprensible, y, aunque no inmediatamente, escogí la palabra entre todas las otras posibilidades. -Roque Dalton, 2000: 101, 221. Este trabajo es un esfuerzo por hacer tangible e inteligible lo que nos revelan las obras de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. Tal vez se preguntan: por qué Anzaldúa y Dalton, por qué leer sus autobiografías; por qué a contrapunto y por qué ahora. Para responder a estas interrogantes, sostengo que esta tesis es un esfuerzo por escribir sobre las historias que no cuentan porque fueron mutiladas, pero quieren ser contadas; sobre los cuerpos que no cuentan porque son deficitarios, pero que quieren ser tomados en cuenta; sobre quienes cuentan y quieren contar. Esta tesis es un empeño por hacer visibles cuerpos y textos que importan, el de Gloria Anzaldúa, La prietita del Suroeste de Estados Unidos de Norteamérica, y el de Roque Dalton, El pulgarcito deEl Salvador de Centroamérica. Leer a Dalton y Anzaldúa ahora es no sólo relevante sino apremiante. En sus obras y con sus formas de ver el mundo, nos invitan a cambiar nuestros María del Socorro Gutiérrez Magallanes 7 modos de construir pensamientos y considerar la experiencia del cuerpo y lo sensorial para transmitir conocimientos y belleza, nos hacen un llamado a lo urgente que es transformar la historia de dominación y opresión en nuestras propias naciones, comunidades, familias y en nuestros propios cuerpos. Nos incitan a leer y hacer nuestra Historia de manera descolonizadora. En sus obras, nos hacen un llamado a cultivar las semillas de lucha y libertad. En las mismas, nos demuestran las posibilidades y potencia de la palabra escrita, del ensayo, de la autobiografía, de la poesía, de la vida misma. Haciendo eco de y respondiendo a este llamado, buscamos aquí, leer a Anzaldúa y a Dalton a contrapunto, lo cual nos sitúa en una metodología a la chicana, fronteriza, mestiza, en un cruce constante, en una atenta ruta de ida y vuelta, en una delicada escucha, en un aprendizaje doble. Este trabajo está basado en la convicción de que es necesario elaborar nuevos textos y crear conocimientos a partir de lecturas desde el terreno de donde andan, viven, dialogan y se transforman autores como Anzaldúa y Dalton. En este proyecto de disertación realizo un ejercicio abierto desde donde interesa recuperar las voces, vidas y utopías de tradiciones emancipatorias, para rescatar y proporcionarle un nuevo significado a la palabra y a la historia. Es un proyecto que intenta brindar un espacio donde autores y autoras, tendencias o posicionamientos contrahegemónicos, metan el cuerpo y saquen la lengua irreverentemente al Estado, a la Nación; donde los autores y autoras y sus lectores podamos soñar que podemos transformar este mundo y que otro es mundo es posible. En esta tesis, busco tender puentes que llevan a celebrar, la María del Socorro Gutiérrez Magallanes 8 lucha, la vida, los sueños y la palabra de dos autores que andan y escriben desde y con los de abajo. Considero que realizar este ejercicio múltiple ahora es necesario y urgente. La violencia que se circunscribía a territorios delimitados en épocas anteriores de dictaduras militares, regímenes autoritarios y luchas de liberación nacional, en la actualidad se expande por la “guerra contra las drogas”, los tratados de libre comercio y por el control de las rutas transitadas por migrantes, no sólo por la Borderlands/La Frontera, como la herida abierta que ha sido por siglos, sino también por todo México, El Salvador y Centroamérica. Las figuras femeninas culturales retomadas por Anzaldúa y Dalton, La Llorona y La Siguanaba, son cuerpos femeninos que con sus gritos y lamentos d/enuncian la violencia, la muerte y la injusticia. La Llorona chicana/mexicana y La Siguanaba salvadoreña/centroamericana gritan exigiendo justicia para sus hijos e hijas que bien pueden ser la propia Anzaldúa, el propio Dalton. Considero que las escrituras y obras autobiográficas son una fuente potente de enseñanza y aprendizaje en diferentes campos del conocimiento. Por ello, en nuestra construcción y administración de conocimientos críticos, en nuestras prácticas pedagógicas, su lectura no sólo es importante sino necesaria. En particular me refiero al desarrollo -a partir de documentos como estos- de nuevas gramáticas feministas desde las Ciencias Sociales y Políticas, que la lectura y estudio de autobiografías políticas chicanas y latinoamericanas pueden promover. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 9 Sobre la creación de nuevas gramáticas feministas, la propia Anzaldúa (1987), hooks (2009) y Mohanty (1987), desde diferentes ámbitos de las Ciencias Sociales y Humanas, alientan este tipo de conocimiento. Las tres autoras teorizan, practican y producen conocimiento feminista al proponer cambios epistemológicos, al construir nuevos, o alternativos paradigmas de conocimiento y al invitar a que en nuestros espacios interiores corporales, nuestras psiques y nuestras prácticas sociales cultivemos el terreno de nuestro ser social como un lugar de creatividad y posibilidad, para que ahí formemos mentes y corazones que puedan resistir, visualizar y crear mapas que al seguirlos nos den los caminos hacia una posible emancipación o hacia una anhelada libertad. En este trabajo interesan precisamente las obras autobiográficas como, mapas, como artefactos culturales y como instancias de aprendizaje para el desarrollo tanto de epistemologías como de pedagogías frontera y/o pedagogías del doble/cruce (Alexander, 2005) que impulsan procesos de emancipación y libertad, personales y colectivas. Referimos también aquí a las pedagogías frontera en las que se trabaja desde el límite, desde el umbral, desde la línea que divide y une las disciplinas en las Ciencias Sociales y Políticas. Y en torno a las pedagogías del doble/cruce, referimos a aquellas prácticas de enseñanza aprendizaje en las que cruzamos fronteras disciplinarias, genéricas, lingüísticas y geoculturales, y donde usamos dos – o más, autores, dos –o más- obras, dos – o más- contextos- que se fugan y dialogan, se oponen, se contrapuntean y se puentean. Tales pedagogías de combinación son una serie de gestos pedagógicos efectivos y estratégicos que María del Socorro Gutiérrez Magallanes 10 promueven una lectura transnacional de pensadores fronterizos por medio de constructos dobles (Piglia, 2005) que funcionan como punto de encuentro y afiliación, como una estrategia para inducir la lectura de intelectuales, escritores, movimientos sociales y artistas desconocidos o descuidados a través de la deconstrucción de lo ‘legítimo’ u original. En ese sentido, las pedagogías del cruce/doble representan la posibilidad de leer en pares y de manera bidireccional: norte y sur; Estados Unidos y América Latina; escritores, artistas, teóricos, intelectuales y pensadores críticos, tanto canónicos como no canónicos, que han cuestionado, reexaminado y propuesto nociones reparadas de ciudadanía, identidad, derechos, libertad, sexualidad y nacionalidad, entre otras. Pero sobre todo aquellos que con sus vidas, palabras y utopías nos han mostrado un camino posible hacia un mundo otro de libertad. En oposición a una pedagogía dominante que devora a los mismos sujetos que busca formar de manera homogénea, las pedagogías mencionadas y privilegiadas aquí tienen lugar de forma heterogénea por medio del intercambio de textos, conceptos, demandas, historias y recuentos históricos producidos ‘desde abajo’ y que aspiran a reelaborar otra narrativa que considere una sociedad plural y diversa. Así con estos conceptos sobre pedagogías alternas nos referimos al desarrollo de una forma de comprender al otro que implica tanto un cruce hacia ‘el otro lado’, como un ‘doblamiento’, esto es, reflejarse en el otro como si se tratara de un espejo. Un espejo donde uno ve al otro y viceversa. A través de estas pedagogías, podemos brindar instancias donde los estudiantes, los lectores, los María del Socorro Gutiérrez Magallanes 11 receptores de las obras que nos interesa examinar, son capaces de articular procesos de aprendizaje cuyos objetivos son la descolonización, la sensibilización y la autoafirmación individual y colectiva; esto por medio del análisis de las tierras fronterizas como territorios lastimados –heridos-y del cuerpo como “la Frontera”; como el umbral entre el norte y el sur, el yo y el otro, el hombre y la mujer, los heterosexuales y los homosexuales; pero principalmente como lugares de regreso, como formas de ‘regresar a casa’, regresar a un espacio donde las heridas pueden volverse un puente, un medio para entender el dolor y la vulnerabilidad y, así, convertirse en una alternativa(Belausteguigoitia y Gutiérrez-Magallanes, 2012). Asimismo, entendemos aquí la fuga de los autores que abordamos, Gloria Anzaldúa y Roque Dalton, y la nuestra, como una estrategia que establece la equivalencia de las diferentes partes. Esta equivalencia trabajada como diferencia es llevada hasta sus últimas consecuencias: una lectura a contrapunto y marcada por la fuga, es decir, por lo múltiple, lo variado, lo abierto, lo relacional, lo polifónico. Proveniente de la música, la fuga es una de las formas más desarrolladas del estilo imitativo o reiterativo de melodías en diferentes tonalidades. En este sentido, creamos, inventamos, iteramos y reiteramos una voz, una gramática de crítica cultural feminista nueva desde la polifonía, que de acuerdo con Belausteguigoitia y Mingo (1999), es realizada por lo menos a dos voces y a contrapunto. Voces intercalando con otras. Voces haciendo eco y resonancia de las otras, pero creando una nueva. Teorías, metodologías y María del Socorro Gutiérrez Magallanes 12 pedagogías, al mismo tiempo que vidas, palabras (obras autobiográficas) y utopías: las de nuestros autores Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. Gloria Anzaldúa, poeta y escritora chicana, es autora de la obra que es punto de referencia central en este trabajo: Borderlands/La Frontera. The New Mestiza (1987). Anzaldúa nació en Texas en 1942 y murió de una complicación de diabetes en California en 2004. A lo largo de su vida fue maestra, activista, poeta, escritora, profesora de literatura y teórica de los estudios culturales estadounidenses, entre muchas otras actividades. Su trabajo en diferentes ámbitos culturales es precursor y conformador de un proceso de cuestionamiento a paradigmas epistemológicos dominantes en la academia estadounidense de los años 80, que se tradujo en la construcción y consolidación de un pensamiento crítico y de izquierda que llegó a incidir en la academia, sustancialmente en lo que se refiere a la teoría feminista de las mujeres de color en los Estados Unidos, de los estudios étnicos en general y los estudios de las chicanas y chicanos en particular. Mucho de su trabajo teórico y literario se funda en la narrativización y teorización de su experiencia como mujer chicana y lesbiana, especialmente en la forma de textos ineludiblemente autobiográficos. La obra referida, es ya emblemática de una articulación conceptual con la palabra, en la lengua (español e inglés), en el cuerpo y en el territorio de la “frontera” o “Borderlands”. En el texto Borderlands/La Frontera. The New Mestiza, Anzaldúa lleva a cabo una indagación poética y política, donde su propia vida es hilo conductor de la palabra escrita. Su obra se vincula a la producción desde las fronteras geográfica, cultural, sexual, de género, racial, de clase, a partir de dos plataformas: el cuerpo y la noción de cruce, es decir la materialidad del cuerpo y María del Socorro Gutiérrez Magallanes 13 su calidad de puente como intersección son sus fundamentos. La frontera entre la escritura académico/activista, autobiográfica y literaria, es decir la escritura de Anzaldúa se moviliza por el dolor que le causa el maltrato y la vida sin oportunidades de los migrantes en los Estados Unidos, desde el posicionamiento de una mujer con todas las marcas de la diferencia en desigualdad en su cuerpo: pobre, descendiente de obreros y campesinos, “deslenguada,” es decir con un inglés plagado de acentos ilegítimos y un cuerpo de marcas descalificatorias, mexicana, con un español “mocho” y “pocho”, lesbiana, enferma. Como observaremos y trabajaremos en esta disertación, el saber producido por Anzaldúa en Borderlands/La Frontera The New Mestiza, tiene primordialmente que ver con el acto de conocer y transformar cruzando “al otro lado.” Desde su visión, cada acto de conocimiento, significa tender un puente y cruzar, abandonar momentáneamente el territorio significado-conocido- y transitar al terreno donde sólo es posible y productivo escuchar, resignificar y transformarse. Roque Dalton, autor de Pobrecito Poeta que era yo, obra de contrapunto de este trabajo, nació en San Salvador, El Salvador (Cuzcatlán) en 1935 y murió asesinado en 1975. Su padre fue norteamericano y su madre salvadoreña. Poeta, ensayista, narrador, dramaturgo y guerrillero salvadoreño. Su formación académica y política no fue sólo lo que aprendió de la dura realidad de su país, el más pequeño de América, “El pulgarcito de América”, sino que también estudió en Chile y vivió exiliado Checoeslovaquia, la URSS, México y Cuba. En México conoció al escritor y poeta Heraclio Zepeda además de estudiar en la Escuela Nacional de Antropología e Historia donde aprendió sobre las raíces indígenas de El Salvador. Desde entonces se dio a la tarea de rescatar estas raíces en su María del Socorro Gutiérrez Magallanes 14 poesía y en toda su obra. En Chile tuvo contacto con los comunistas locales pero también fue donde conoció al mexicano Diego Rivera en una conferencia sobre cultura y quien le aconsejó que leyera sobre marxismo. A su regreso a El Salvador tenía realizadas ya varias lecturas sobre marxismo y llevó consigo elementos con los que pudo leer la realidad de su país. Ahí cayó en cuenta de las contradicciones de clase, la miseria terrible, sus orígenes, y le dieron un panorama real e histórico de su país. También se dio cuenta que en su país la gente se moría de hambre, de miseria, de enfermedades, de explotación. Dalton se sintió aterrado y responsable por lo que había descubierto. Se sintió con el impulso de decirle a la gente de su país que había estado ciego y engañado durante mucho tiempo. Al mismo tiempo derivó rápida y vertiginosamente hacia la poesía. Se arrojó así a la poética de su experiencia. Entonces se dio cuenta de que tenía la necesidad y real urgencia de decir muchas cosas sobre su país, de los hombres, de lo que él pensaba. Y el instrumento que encontró a su mano fue la palabra escrita bellamente, lo que entendió era la poesía. Dalton se transformó en un poeta revolucionario con genuina consciencia de lo que ocurría en su país. En Cuba, sostiene el propio Dalton (1963), fue un estudio en otro terreno porque se integró a las actividades del pueblo cubano, ahí estudió sobre la vida, sobre la revolución, la poesía. En El Salvador, Dalton fundó en el Circulo Literario Universitario (1956) y fue uno de los más influyentes escritores del grupo Generación Comprometida. En estos espacios impulsó a sus contemporáneos a crear literatura de denuncia y comprometida con la belleza de la justicia. Se involucró también con grupos de María del Socorro Gutiérrez Magallanes 15 militancia política y eventualmente fue miembro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Encarcelado, y exiliado, varias veces Dalton en una ocasión logró fugarse de la cárcel, hazaña que narra en su obra autobiográfica y referente central de este trabajo Pobrecito Poeta que era Yo (1976). Obra publicada a un año de su trágica muerte y en donde Dalton retoma varias voces de su generación literaria Generación Comprometida. En esta obra, novela autobiográfica, se ensamblan planteamientos teóricos, referentes históricos fundacionales de la cultura cuzcatleca-salvadoreña-guanaca, diarios personales, recuerdos de capturas y fugas de la cárcel, escenarios intelectuales de su país, y los temas privilegiados por el autor: el compromiso del escritor, la política, la transformación del país, la identidad salvadoreña, la colonialidad del salvadoreño y su urgente descolonización, la transformación radical personal, y el nacimiento de un Hombre Nuevo salvadoreño. La muerte y asesinato/desaparición de los cuerpos de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton respectivamente, se mantiene como una reflexión obligada en este trabajo. Por un lado, lamuerte de Anzaldúa por una complicación de una enfermedad tratable es una cuestión que se le atribuye a lo que en inglés se ha llamado “racial battle fatigue” (Revilla, A. en Belausteguigoitia, 2009). Gloria Anzaldúa murió por falta de recursos para tratarse la diabetes que resistía. Como profesora de asignatura y por la falta de reconocimiento académico por parte de la academia, no tenía seguro médico y buscaba medicamentos baratos por internet para poder comprarlos. Muchas profesoras de color en Estados Unidos como Anzaldúa viven lo que es el cansancio o la fatiga de una batalla por ser María del Socorro Gutiérrez Magallanes 16 racializadas y excluidas de las posibilidades de definitividad o plazas con seguridad laboral y médica. Este fue el caso de Gloria Anzaldúa. Su disertación no fue aceptada como trabajo académico y no le otorgaron el grado de Doctora sino hasta después de su muerte. El no tener el grado la mantuvo al margen de la academia y al margen de la seguridad laboral. Lo que por consecuencia la excluyó de servicios médicos oportunos y de calidad para tratar su enfermedad. Por otro lado, Roque Dalton fue asesinado por miembros de la propia organización guerrillera-militar a la que pertenecía. Tres hombres dentro de la organización militar en la que el poeta era parte no fueron capaces de calibrar la talla del luchador que tenían en sus filas y fueron la responsables del asesinato de Dalton, no esclarecido hasta la fecha. Con el tiempo y las acciones de Joaquín Villalobos, Jorge Melendez y Vladimir Rogel, sabemos que estos criminales asesinaron a Dalton (Bellinghausen, 2010). Hay la certeza de que Dalton fue asesinado y desgraciadamente su cuerpo sigue, hasta hoy, desaparecido. Después de treinta y cinco años, no se ha clarificado satisfactoriamente su muerte hasta el punto de no existir la constancia material de esa muerte tan publicada (Coronado, 2010). Aunque la pérdida de la vida de Dalton se dio en su propia organización política, esta desaparición del cuerpo de Dalton es la marca emblemática de la forma de dictadura latinoamericana, más específicamente del tipo de régimen político salvadoreño que en aquel entonces no se ocupó de esclarecer esta muerte. Sobre el asesinato de Dalton no habido, hasta ahora, ni justicia ni verdad. El cuerpo de Dalton sigue hasta hoy sin paradero y sobre todo sin un ritual fúnebre como tal. “No sé dónde lo pusieron/ a dormir el desamor,/ hoy debo mirar al cielo/ si quiero darle una flor.” (Silvio Rodríguez, “Una flor para María del Socorro Gutiérrez Magallanes 17 Roque” en Coronado, 2010) Hasta nuestros días, la familia de Dalton y un amplio sector intelectual y de la cultura latinoamericanista, sigue demandando justicia en este caso y sobre todo la recuperación de los restos del poeta, escritor y luchador social. En torno a la fuga de las voces en este ejercicio de leer e intervenir las melodías de Anzaldúa y Dalton y escuchar sus diferentes tonalidades, nos preguntarnos cómo es el tono de Anzaldúa, cómo es el tono de Dalton, y cómo es la nueva voz que se produce al realizar este ejercicio. Por un lado Anzaldúa, en sus obras, maneja un tono personal, íntimo, autobiográfico y de búsqueda existencial, y a la vez sostiene un tono de urgencia social y colectiva en busca de romper paradigmas epistemológicos y en la construcción de un nuevo sujeto: la nueva mestiza. Una figura cultural femenina que abrace y cabalgue varias culturas, varios mundos, varias lenguas, una figura que cree nuevos mitos y cambie la forma en que la realidad se percibe, que cambie las formas en que nos vemos a nosotros mismas, las formas en que nos comportamos. La voz de la nueva mestiza crea una nueva consciencia. Por la voz de Anzaldúa habla la nueva mestiza, una nueva consciencia. (Anzaldúa, 1987: 102) Por otro lado, Dalton maneja un tono irónico y mordaz. Tal vez mal comprendido por sus colegas de militancia pero que en cuanto a lo que plantea en sus obras es muy claro que está en la construcción de un sujeto político militante, más explícito. Aunque con tono autobiográfico, la balanza en su prosa, narrativa y poesía se inclina hacia lo social también con un tono y sentido de urgencia. El tono de Dalton, logra transmitir una sensación de viajar al pasado a través de la Historia María del Socorro Gutiérrez Magallanes 18 popular salvadoreña pero trayendo ese pasado al presente, haciéndolo relevante, transformándolo en impronta poética y política con la búsqueda también existencial del hombre nuevo. Salvando o atravesando las diferencias de género y clase entre los autores, ambas voces y tonalidades entrelazadas, entre/tenidas, crean una armonía política y poética. Escuchar a los autores a contrapunto nos facilita precisamente negociar las diferencias y detectar las posibilidades de encuentro, de convergencia, de alianzas entre La nueva mestiza y el hombre nuevo (el buen pueta). Señalo aquí, a manera de paréntesis, algunas de las obras que han sido un referente de inspiración en esta trayectoria de investigación y que me trajeron a las obras de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton: House on Mango Street de Sandra Cisneros (1984), Y no se lo trago la tierra, de Tomás Rivera (1971), Assata: An autobiography, de Assata Shakur (1973), We want freedom, de Mumia Abu Jamal (2004), Zami. A new spelling of my name. A biomithography, de Audre Lorde(1982), Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la consciencia, de Rigoberta Menchú y Elizabeth Burgos (1983), Domitila, de Domitila Barrios (1978) y Benita, de Benita Galeana (1948), entre muchas otras. Estos textos son parte de un bagaje a través del cual una serie de aprendizajes se han detonado en mi formación. Formación y camino académico que inicié en el curso intitulado Literature and Politics con la Dra. Pierre Gabrielle Foreman, en Los Ángeles, California durante la licenciatura y que continuaron en mi formación postgraduada en la Maestría en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 19 Estas obras han sido, para mí, una plétora de aprendizajes y pedagogías. Por ejemplo, el leer textos en Estados Unidos como el de Assata Shakur en contigüidad con el de Rigoberta Menchú me llevó a pensar en las similitudes de los pueblos a los que cada una de estas mujeres pertenecen y lo que cada una de ellas contribuyó a la lucha social, además de pensar que si conociéramos mejor un poco sobre las convergencias que tienen las historias individuales y colectivas sería más probable alianzas estratégicas entre grupos de mujeres, entre diferentes, entre pueblos y entre luchas, ya sea de los grupos subalternos en los propios Estados Unidos en relación con los grupos subalternos de Latinoamérica. Leer en contigüidad textos y autores, como los antes mencionados me llevó a pensar en leer a Dalton y Anzaldúa. No sin imaginar los desafíos de esta tarea, obviamente por sus grandes diferencias sobre todo de género y de clase. No obstante a ello, el leer a Anzaldúa y a Dalton me ha llevado a descubrir hallazgos inimaginables de resonancia como el de las formas de sus obras autobiográficas donde ambos autores hacen uso del ensayo, la prosa, la autoficción y por supuesto, la poesía en una especie de ensamblaje individualidad/colectividad. O como la reverberación de la subterránea relación entre Aztlán y Cuzcatlán. Leídas desde mi juventud académica tanto desde las Humanidades como desde las Ciencias Sociales y Políticas, este tipo de textos autobiográficos develan para mí una dimensión política en tanto que son fuentes de agencia para lograr poder interpretativo propio de sujetos subalternizados y en tanto que son fuentes de un registro histórico desde abajo, por lo que denuncian y revelan, dos dimensiones ética en el sentido de búsqueda de verdad y justiciay una estética vinculada a la forma literaria y a un raro tipo de belleza. Cabe señalar, sin María del Socorro Gutiérrez Magallanes 20 embargo, que en cualquier campo de conocimiento este tipo de textos constituyen una serie de retos en su lectura, comprensión y enseñanza pues son textos que no se someten a una camisa de fuerza como para pertenecer a una sola disciplina y ni siquiera se puede decir que son estrictamente literarios. No obstante, para mi fortuna, la sociología como Disciplina interdisciplinar, o que se nutre de otras disciplinas y manifestaciones del conocimiento, me permite cruzar fronteras disciplinarias, abrir diálogos inter/disciplinares, leer y analizar este tipo de textos como fuentes potentes de conocimiento y en el caso de esta disertación también como fuentes ricas en propuestas teórico-metodológicas en sí mismas que además dejan ver a todas luces las dimensiones ética y estética como artefactos culturales, literarios e históricos en su despliegue de horizontes utópicos. Es preciso indicar que el abordaje y lectura de textos autobiográficos presenta múltiples retos y cuestionamientos sobre lo que se podría denominar la configuración de sujetos y subjetividades. En este sentido, en esta disertación surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo se escribe una vida? ¿Quién escribe? ¿Qué cuerpos cuentan una vida? ¿Qué cuerpos cuentan para contar una vida? ¿Cómo se escribe e inscribe la frontera entre verdad y ficción? ¿Qué figuras reales o ficticias aparecen en los relatos? ¿Cuáles voces y de quién logramos escuchar en estos relatos de vida? ¿En este entramado de preguntas iniciales, se considera aquí que las prácticas escriturales autobiográficas colocan al sujeto enunciador, narrador, o al Yo protagonista en una encrucijada en términos de su configuración subjetiva, social, cultural, étnica, racial, de género y política. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 21 Colocan al Sujeto/Yo en un vaivén entre el individuo y la colectividad en una situación histórica. Los autores de textos autobiográficos fluctúan en el entramado del Yo y el Nosotros. Es aquí que cabe preguntarnos ¿Cómo logran el equilibrio en ese vaivén del Yo-Nosotros los sujetos y/o narradores? ¿Cómo logran los autores negociar las tensiones y conflictos de las dobles ataduras ya sea por su visión del mundo, por sus comunidades de pertenencia, por su clase, por su género o por su raza? En los tipos de texto frontera que son los textos autobiográficos se dibuja en ellos mismos una frontera movediza y se despliega de manera literaria, aunque no solamente, una red de elementos sociológicos y culturales que apuntan, además del proceso de construcción de la identidad social y política del sujeto, también al proceso de configuración de la identidad de género y cultural del sujeto. Lo que nos lleva necesariamente a desengranar la cuestión de la formación de género en los autores de las obras, en los personajes, y en las posibles subjetividades que forma en las y los lectores. Es decir, nos preguntamos también: ¿Qué tipo de subjetividades despliegan los autores en los textos? y a la vez ¿Qué tipo de subjetividades configuran en los lectores? Los textos autobiográficos en su conjunto, y en particular los de subjetividades e identidades chicanas y latinoamericanas, son textos que retan en tanto que de ellas surgen las siguientes preguntas: ¿Cuáles paradigmas epistemológicos dominantes des-estabilizan? ¿Qué marcos epistemológicos alternativos proponen? ¿De qué formas exigen al lector crítico a reformular conceptos teóricos y a elaborar maniobras metodológicas para su abordaje, María del Socorro Gutiérrez Magallanes 22 lectura y análisis en el plano de la descolonización epistemológica? Al mismo tiempo, el debate académico renovado y actual de la descolonización epistemológica pone en la mesa de discusión polémicas y controversias para el campo intelectual chicano y latinoamericano pues empuja a generar perspectivas, métodos y teorías propias que pugnan no sólo por la elaboración estética radical propia, sino también por el poder interpretativo propio. Así, los textos autobiográficos son nuestra plataforma para autoreflexionar y proponer caminos hacia la descolonización epistemológica. Desde mi punto de vista, en el fondo, la pugna en el campo intelectual tanto chicano como latinoamericano es por un desarrollo de pensamiento propio y descolonizador. Lo que llevaría a la creación de formas propias y descolonizadoras de categorías analíticas y de subjetividades nuevas. Por eso la importancia del giro descolonial en esta propuesta. Nos referimos a un giro que parte primero de un reconocimiento de la condición histórica de colonización para posteriormente forjar coordenadas de descolonización lo que implica procesos de emancipación, liberación, irrupción simbólica, epistémica y material a través de los cuales se intenta restaurar la humanidad del humano en todos los órdenes de la existencia, de las relaciones sociales, de los símbolos y del pensamiento. Este giro descolonial es la operación que permite la apropiación del lenguaje para primero nombrar las realidades, la existencia y la violencia epistémica impuesta para luego nombrar los horizontes emancipatorios posibles. Dicho de otra forma por Audre Lorde: apostamos a “transformar el silencio en lenguaje y acción” en los contextos de nuestras realidades específicas y en la construcción de conocimientos nuevos, relevantes, emancipatorios, liberadores (Lorde, 1984: 40). María del Socorro Gutiérrez Magallanes 23 En cuanto a la autobiografía como tal, ésta no ha logrado consolidar o mantener una definición fija en su historia como producto social-cultural. Hasta la fecha sólo se ha podido demostrar su vulnerabilidad y su fortaleza expresiva. Todavía persiste el debate sobre una definición consensuada. Es decir, no hay una definición precisa, completa y universalmente aceptada de la autobiografía. Cabe notar, sin embargo, que una definición dominante y hegemónica occidental es la que ha prevalecido. En este trabajo de investigación esta definición será cuestionada y desarticulada a través de la serie de variadas categorías utilizadas para analizar textos autobiográficos, de memorias o testimonios. Posteriormente se presentará aquí una propuesta de categoría contrahegemónica como herramienta de análisis y de carácter provisional pero indispensable en este trabajo para el abordaje de textos chicanos y latinoamericanos. En este trabajo con la definición de autobiografía como la de “toda obra en la que se relata la vida, memorias, testimonios, escrita o relatada por su protagonista o protagonistas” (May, 1982:13). Esta definición vale como punto de partida para construir un soporte que nos permita la lectura, interpretación y forma de intervención en los textos donde se consideren las múltiples figuras ficticias y reales, las voces e historias, involucradas en las obras a tratar. Así, para elaborar en las definiciones, ahondar en las polémicas y controversias y aprehender una posibilidad de nuevas subjetividades en el plano de la descolonización, en esta disertación se realiza una lectura a contrapunto de, principalmente, dos obras autobiográficas que versan sobre la experiencia de vida, la literatura y la política. Una lectura a contrapunto como operación de crítica que es en la práctica oponer a dos voces o dos sujetos o dos obras o dos contextos diferentes pero que a pesar María del Socorro Gutiérrez Magallanes 24 de serlo, entre sí, generen una dinámica de ritmos y melodías armónicas. (Belausteguigoitia y Mingo, 1999). Como fue anteriormente mencionado, nos ocuparemos en este trabajo, principalmente de la obra chicana Borderlands La Frontera: The New Mestiza (1987) de Gloria Anzaldúa y la obralatinoamericana Pobrecito Poeta que era Yo (1976) de Roque Dalton. Se recuperarán también algunos otros textos autobiográficos de los autores para ejemplificar rasgos de intertextualidad y diálogos con obras previas y relevantes. Buscamos, desde la sociología y de forma crítica, con perspectiva de género y descolonizadora, realizar una lectura de las obras anteriores localizando las convergencias y los contrapuntos, los puentes y la forma en que se disparan destellos de fuga y reverberación en ellas. Con la mecánica de la fuga quiero decir que sus escritos posibilitan una lectura desde los márgenes, abierta, múltiple y dialógica. Con el reflejo quiero decir que las vidas y utopías de nuestros autores potencian una imaginación política otra en los lectores/receptores de sus obras. El objetivo principal en este trabajo es detectar-delimitar-localizar la configuración de voces narrativas en estas obras que cuentan y a la vez dan cuenta, de poéticas y políticas de la experiencia,1 que se desplazan entre estrategias de auto- representación estrechamente relacionadas a la 1 La escritora Audre Lorde sostiene que “la poética es una parte vital de nuestra existencia, es una necesidad. La poética forma la calidad de la luz dentro de la cual podemos predicar nuestras esperanzas y sueños hacia la sobrevivencia y el cambio. Primero haciéndola lenguaje, luego idea y luego una acción tangible. La poética de la experiencia es lo que ayuda a nombrar lo innombrable para que pueda ser pensado. Los horizontes más lejanos de nuestras esperanzas y miedos están empedrados por la poética de nuestra experiencia que a su vez está tallada de la roca de nuestra vida cotidiana”. Ver: “Poetry is not a luxury” en: Wendy Kolmar & Frances Bartkowki (Ed.) Feminist theory. A Reader. California, Mayfield Publishing Company, 2000, p. 15. (Traducción mía). María del Socorro Gutiérrez Magallanes 25 autobiografía, la ficción, la autoficción y la política en el sentido que implica el posicionamiento político de reivindicación de dignidad y humanidad del sujeto a través de la producción cultural radical en un contexto social determinado (Appadurai, 1986:3-63) Así, observaremos, a lo largo de esta tesis, cómo se despliegan estas poéticas y políticas de la experiencia en las prácticas autobiográficas de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton: donde la memoria, cuerpo y la subjetividad adquieren configuraciones radicales a través de la palabra, la vida y las utopías. Primeramente, es necesario establecer una discusión en torno a lo autobiográfico y trazar las categorías de autobiografía política chicana y autobiografía política latinoamericana como resultados últimos y posibilitadores de nuestra lectura. Para ello, trazamos un derrotero de las múltiples categorías analíticas disponibles en diferentes campos del conocimiento. Esto con el objetivo de demostrar que a pesar de ser categorías funcionales en ciertos contextos, sus marcos son para nuestro ejercicio limitados, pues difícilmente logran contener la fuerza cultural, social y política, o la potencia de la lectura de las obras en cuestión. En ese sentido, posteriormente, planteamos como categorías analíticas contenedoras, potenciales y provisionales, las de autobiografía política chicana y autobiografía política latinoamericana. Lo cual nos permite establecer un marco propio y original de inteligibilidad. Además de establecer la discusión sobre lo autobiográfico y proponer categorías analíticas alternas, nosotros consideramos necesario situar en el espacio- geoculturalmente- y en el tiempo a los autores en sus contextos. A Gloria Anzaldúa en Aztlán-EEUU y a Roque Dalton en Cuzcatlán-El Salvador. Lo que se María del Socorro Gutiérrez Magallanes 26 construye entre los autores y sus obras, es el puente de Aztlán a Cuzcatlán. Aztlán reconfigurado por Anzaldúa, una feminista, lesbiana, socialista y poeta, en oposición a una visión androcéntrica. Aztlán reconfigurado como una tierra prometida o “homeland” plural y como el territorio de frontera extrema imaginado de El Mundo Zurdo; y Cuzcatlán reconfigurado por Dalton, un intelectual orgánico, guerrillero, guevarista y poeta, como una tierra de mestizajes y como el territorio imaginado de El pulgarcito de América, donde habrá el “turno del ofendido”. El situar la vida y las obras de los autores nos permite acercarnos no sólo a una fuente mítico-histórica de sus vidas y pertenencias comunitarias sino que también arroja luz a los archivos subterráneos que develamos se establecieron en diferentes tiempos. Vínculos no sólo culturales, también entre la literatura y la política como plataformas de proyectos políticos contra-hegemónicos que tuvieron como horizonte de expectativas la libertad, La Nueva Mestiza en el caso de Anzaldúa y El Hombre Nuevo en el caso de Dalton. En ambos casos, el ejercicio situar a los autores y las obras, nos obliga a desplazarnos de la especialidad disciplinar hacia una espacialidad geocultural de los autores. Al mismo tiempo, en torno a lo teórico y metodológico, este trabajo busca ser una invitación a ejercer operaciones de descolonización a través de la re- invención, iteración y reiteración de una gramática feminista de la des-colonialidad y una invitación a construir nuevos mundos que creen nuevas categorías analíticas las cuales describan complejamente nuestra situación y que también ayuden a transformar nuestra condición. Proceso que tiene la impronta de configurar nuevas subjetividades que sepan ejercer críticamente lecturas María del Socorro Gutiérrez Magallanes 27 comparadas y a contrapunto de obras autobiográficas, vidas, proyectos culturales y políticos para así formular los propios “mundos nuevos”. A lo largo de este trabajo realizamos una investigación crítica e interdisciplinaria sobre la escrituración autobiográfica y los relatos testimoniales, que nos permite proponer categorías alternativas para la lectura y análisis de textos autobiográficos, como productos socio-culturales que a su vez producen subjetividades radicales en los autores y potencialmente en los lectores. Y es por esta potencialidad que esta disertación promueve la apertura, mirada y escucha en el espacio del aula donde se abre el circuito intersubjetivo de la comunicación entre los autores de las obras y sus destinatarios. Nos interesa el aula como lugar privilegiado de intersubjetividades y la formación de éstas a través de ejercicios como este. Pues es en el aula donde los sujetos que leen y escuchan las verdades ficcionalizadas de quienes escriben sus vidas, palabras y utopías -nuestros autores Anzaldúa y Dalton- alcanzan a atisbar un pasado fragmentado para imaginar un futuro otro, con el otro, con los otros, un futuro de alianzas y mestizajes nuevos. Se considera aquí que los autores en cuestión utilizan el testimonio, el relato o la autobiografía como herramientas literarias, culturales, históricas y políticas que les motiva a reflexionar sobre su propia condición y realidad a la vez que orienta al lector a una acción descolonizadora individual y colectiva, que enuncia lo inenarrable y que representa lo invisibilizado. El aula es pues nuestra plataforma ya que es el aula donde se pueden practicar pedagogías de la descolonización. El aula es un lugar simbólico que deja huella perdurable en la construcción del sujeto, del yo y del nosotros. El aula es donde podemos ejercer pedagogías descolonizadoras y es donde las María del Socorro Gutiérrez Magallanes 28 configuraciones del sujeto y las subjetividades pueden devenir en críticas y radicales. Esta también es una apuesta de este trabajo. Finalmente, esta disertación plantea las siguientes tesis: 1) Es necesario trazar un inventario de las formas que adquierenlas autobiografías y escrituras del Yo en y para las Ciencias Sociales y proponer categorías analíticas alternas para el tipo de textos en cuestión. Para el abordaje de textos como Borderlands/La Frontera. The New Mestiza y Pobrecito poeta que era yo es necesaria la indagación en torno a la genealogía de la autobiografía, el cuestionamiento sobre las formas establecidas, hegemónicas y dominantes de elaboración y la crítica de los textos autobiográficos. Puesto que las narrativas del Yo en forma de relatos, testimonios, autobiografías, memorias y versiones de “verdad” adquieren características específicas en el mundo de las chicanas y los chicanos y en Latinoamérica, es imprescindible destacar tal especificidad de producciones y prácticas autobiográficas latinoamericanas y chicanas en tanto que éstas adquieren un carácter contra-hegemónico, y por ende político, debido a sus condiciones de producción e incidencia en el ámbito cultural, social y político. 2) En una lectura como forma de interpretación y de ejercicio de crítica cultural donde nuestra agencia crítica como lectores apuesta al desborde de limites disciplinarios para descifrar, desmitificar y teorizar; se proponen, con las coordenadas de identidad (sujeto des-centrado) y género (sujetos marcados por el género), las categorías de autobiografía política chicana y María del Socorro Gutiérrez Magallanes 29 autobiografía política latinoamericana para un abordaje complejo de los textos. La propuesta de una lectura, análisis e interpretación a contrapunto- desde y para las Ciencias Sociales con las coordenadas de identidad y género a modo de crítica cultural feminista- de las obras de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton guiadas por los elementos de memoria, política, cuerpo, subjetividad y utopía nos encamina a comprender las formas las obras y los diferentes procesos y contextos sociales de los cuales emergen y las posibles convergencias, cruces y puentes en sus escrituras, proyectos político culturales y utopías. 3) Estas voces, textos y prácticas, de Anzaldúa y Dalton puestas en movimiento desde la crítica sociológica cultural y feminista, empujan y propician destellos de fuga hacia otros contextos y un dialogo con otros discursos, socioculturales, históricos, literarios y políticos. Destellos de una fuga que surgen de la lectura a contrapunto necesariamente y un diálogo iniciado en una zona de contacto localizada. Estos destellos de fuga y estos diálogos, en última instancia, permiten construir un puente intercultural e inter-epistémico entre sujetos in-between de Aztlán y Cuzcatlán, Gloria Anzaldúa y Roque Dalton, también como ejercicio descolonizador. Con base en la lectura a contrapunto de las obras autobiográficas de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton, busco mostrar en esta disertación doctoral la pertinencia de las tesis planteadas anteriormente. Y si, como lo sostiene el sociólogo peruano Aníbal Quijano (2003), el conocimiento “racional occidental” es un instrumento imperial de colonización, una de las tareas que se tienen en María del Socorro Gutiérrez Magallanes 30 nuestra producción de conocimiento en las Ciencias Sociales y Humanas es la descolonización de tal conocimiento para descolonizar el sentir, el saber y el ser. Para ello, considero necesario un ejercicio de desprendimiento epistemológico de la matriz colonial del poder, del conocimiento y del ser. Así, en esta disertación doctoral es imprescindible el rastreo y trazo la genealogía y el carácter colonizador de las prácticas autobiográficas dominantes y hegemónicas. Para, posteriormente, replantear las prácticas autobiográficas chicanas y latinoamericanas con características contra-hegemónicas como prácticas de desprendimiento colonial lo que invitaría a realizar una crítica cultural insumisa de las mismas como prácticas de descolonización. Es en la crítica cultural, con perspectiva de género que realizamos, donde el desprendimiento colonial es urgente y requiere de un vuelco epistémico des- colonial aportando conocimientos adquiridos a través de pedagogías descoloniales y por otras epistemologías, otros principios y formas de conocer y de entender el mundo, por tanto otros modelos económico, políticas, éticas y estéticas. Este ejercicio de contrapunteo, trazos de puentes y comprensión de destellos de fuga posibilita la comunicación intercultural que debe ser interpretada como una comunicación inter-epistémica que desplaza una pretendida universalidad occidental europea por una universalidad otra donde el vuelco epistémico des- colonial lleva a revelar destellos de fuga. Y de esta manera, estos destellos alientan la utopía de que es posible imaginar y vivir una vida de pluralidad en el mundo del conocimiento y en el mundo de la realidad social y concreta. Esta disertación tiene la siguiente estructura: en el primer capítulo trazo los tipos de textos autobiográficos: sus formas, abordajes y una propuesta; en el María del Socorro Gutiérrez Magallanes 31 segundo capítulo planteo la relevancia de las prácticas autobiográficas en las Ciencias Sociales y la problematización de la autobiografía; en el tercer capítulo apunto a las coordenadas, conceptualizaciones y el giro des-colonial; en el cuarto capítulo realizo el ejercicio de lectura a contrapunto y detecto las líneas de fuga y el diálogo inter-epistémico: construyo lo que pretende ser un puente intercultural entre Aztlán a Cuzcatlán. Finalmente y a manera de cierre, concluyo con algunas preguntas abiertas sobre esta apuesta de investigación, mis hallazgos, los múltiples aprendizajes que me ha dejado este camino recorrido, y con el deseo de poder imaginar un “nuevo mundo”, un “mundo donde quepan muchos mundos” como el que nos invitan a construir con sus vidas, palabras y utopías, Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. Esta tesis apunta a un lectorado heterogéneo, tanto como lo tienen las Ciencias Sociales y Humanas. Por un lado estarán mis colegas de la Facultad de Ciencias Políticas de nuestra Universidad. Por otro, estarán todas aquellas personas que se interesan por la cultura, la literatura y la política: un entramado interdisciplinario que puede leerse complejamente desde artefactos culturales como lo son las obras autobiográficas chicanas y latinoamericanas acá por tratar. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 32 Capítulo I Una propuesta: Los textos autobiográficos, sus formas, abordajes como autobiografía política latinoamericana y autobiografía política chicana En este capítulo se llevan a cabo las siguientes operaciones: una revisión de las diferentes formas de los textos autobiográficos y testimoniales latinoamericanos y chicanos; una reflexión sobre el reto que representan los relatos políticos testimoniales como una expresión del texto autobiográfico latinoamericano; y, una propuesta de ruta inicial y tentativa de abordaje para nuestros textos de interés. Esto con el fin de trazar las formas y abordajes existentes y plantear una propuesta propia que nos permita la lectura e intervención de los textos de Anzaldúa y Dalton. El testimonio político latinoamericano como texto autobiográfico Es importante mencionar que como trasfondo del desarrollo relativamente reciente, segunda mitad del siglo veinte, del impulso de la producción literaria testimonial en América Latina nos encontramos con el organismo cubano La Casa de las Américas. Esta instancia funge como proyecto cultural contra-hegemónico de gran envergadura dentro del contexto de la Revolución Cubana frente a la cultura dominante de países occidentales. De hecho, la propia Casa de las Américas en 1970 abrió la categoría de testimonio para sus concursos literarios y lo definió como una “modalidad político-literaria apta para captar las condiciones histórico-socialesde América Latina en su etapa más reciente” (Sebková, María del Socorro Gutiérrez Magallanes 33 1981:126). Se considera que este evento impulsó la producción de testimonios políticos, al mismo tiempo que les concedió -vía el organismo promotor y su formalidad- un reconocimiento dentro de espacios de la literatura y los puso a disposición para su crítica y teorización. El relato testimonial, o lo que también entiendo aquí por testimonio político autobiográfico, considerado como una producción literaria-cultural “otra,” o literatura menor2 -en relación con la producción literaria que se procura bajo el canon occidental tal como lo establece Harold Bloom (1995), entre otros,- ha incomodado a la academia por su resistencia a sujetarse a los criterios de abordaje y análisis establecidos. Algunos sectores, de la academia interesada en abordar la producción literaria y sociocultural latinoamericana y chicana ha intentado buscar semejanzas entre el relato testimonial latinoamericano y chicano con la tradición occidental de escritura autobiográfica. El problema es que lo ha hecho sin cuestionar las diferentes condiciones que han propiciado la producción del testimonio político en América Latina y el mundo chicano. Algunas de las conceptualizaciones teórico-literarias que se utilizan para acercarse, leer, analizar y revisar este tipo de textos son las siguientes: 2 Deleuzze, Gilles & Guattari, Felix. 2008. Kafka por una literatura menor. Ediciones Era, México, Quinta reimpresión. En este texto Deleuzze y Guattari refieren a su definición o caracterización de la literatura menor. Estos la caracteriza de la siguiente forma: “Una literatura menor no es la literatura de un idioma menor sino la literatura que una minoría hace dentro de una lengua mayor. De cualquier modo, su primera característica es que en ese caso el idioma se ve afectado por un fuerte coeficiente de desterritorialización… La segunda característica de las literaturas menores es que en ellas todo es político… La tercera característica es que todo adquiere un valor colectivo... Las tres características de la literatura menor son la desterritorialización de la lengua, la articulación de lo individual en lo inmediato-político, el dispositivo colectivo de enunciación. Lo que equivale a decir que ´menor´ no califica ya a ciertas literaturas, sino las condiciones revolucionarias de cualquier literatura en el seno de la llamada mayor (o establecida). ” (p.28-29, 31) María del Socorro Gutiérrez Magallanes 34 Vidas Ejemplares La lectura de textos testimoniales se ha realizado desde el lente de la producción literaria de ‘vidas ejemplares’. Este tipo de producciones data desde el medievo europeo, aparece en América Latina en el siglo XVII, de manera más abundante y representativa en México con la escritura de vidas ejemplares por parte de monjas y mujeres en reclusión conventual (Jean,1989: 4-22). Desde su origen este tipo de producción fue controlado principalmente por la iglesia católica con el fin de dar una avenida a los testimonios y confesiones de experiencias místicas dadas por monjas de diferentes órdenes a lo largo de la Nueva España. La investigadora Natalie Davis (1997) ofrece varios ejemplos de ello en su libro Nas Margens. Trés Mulheres do século XVII. Al principio estas expresiones de fervor religioso fueron observadas, registradas y destruidas por los confesores en el caso de que tuvieran un potencial disruptivo. Como es el clásico ejemplo, y obligada referencia, Respuesta Sor Filotea de la Cruz de Sor Juna Inés de la Cruz (1691). Sólo se guardaron los textos de ‘vidas ejemplares’ que reforzaban los valores o ‘virtudes’ de la pobreza, sacrificio, santidad y castidad impuestos a las mujeres. Un ejemplo claro de este tipo de textos de ‘vidas ejemplares’ en castellano (ibérico) es el de Su vida, de Santa Teresa de Jesús (1562-1565). El hecho de que a las mujeres se les permitía expresarse sólo en este espacio, hacía de él un medio para hablar del Yo y del cuerpo de manera legítima en la forma de historias de vida. No obstante, algunos testimonios místicos fueron considerados “herejías” y fueron utilizados como la prueba para llevar a sus autoras a la Inquisición (Davis, 1997:8-9). María del Socorro Gutiérrez Magallanes 35 La lectura de testimonios políticos latinoamericanos desde el lente de ‘vidas ejemplares’ es limitante en el sentido de que hay un contraste entre quiénes y con cuáles fines producen ‘vidas ejemplares’ y las tensiones que dan cuenta los testimonios políticos. Es decir, los testimonios políticos latinoamericanos (en este caso, las autobiografías de chicanas) no se producen por encargo de o bajo el control o supervisión de la iglesia, o una institución hegemónica sino que surgen claramente en oposición a ésta y como iniciativas propias. Además, a diferencia de las vidas ejemplares, los testimonios políticos latinoamericanos o –en el caso de los textos autobiográficos chicanos- no hablan del Yo y del cuerpo en función de una experiencia mística religiosa- o superior- per se sino que hablan desde el Yo pero de un cuerpo en relación con una historia y lucha política colectivas bastante marginal. Hablan del cuerpo y su transformación pero en relación a la familia como institución patriarcal y hetero-normativa, al Estado y sus instituciones militares, políticas, económicas y culturales que lo oprimen, excluyen o violentan. Aún cuando las propias escrituras autobiográficas de las monjas pudieran resultar en formas de la rebeldía oculta como es evidente en Respuesta a Sor Filotea, podemos decir que el impulso crítico de estas producciones se localiza en la superficie del texto y en la frontera con las formas de enunciación disciplinaria. Estos constituyen sus principales motores. Novela de Formación o Educación (Bildungsroman) El bildungsroman es un concepto europeo, alemán, que define la autobiografía como una obra en la que el personaje se prepara para asimilarse a la cultura dominante. Es decir, el individuo se prepara para tomar “su lugar” en la sociedad María del Socorro Gutiérrez Magallanes 36 en que vive. Dos ejemplos de los textos que han sido leídos desde esta mirada son: la autobiografía de Johan Wolfgang Von Goethe (2006) Los sufrimientos del joven Werther y la de José Vasconcelos (1935) Ulises Criollo. En los casos de Borderlands/La Frontera. The New Mestiza y Pobrecito Poeta que era yo podrían ser considerados, en efecto, relatos testimoniales autobiográficos de formación y/o educación, pero la diferencia con el bildungsroman recae en que los textos son de sujetos que, dentro de lo que relatan, no buscan asimilarse a un sistema ya establecido sino intervenir para transformar el sistema, visibilizar las tensione existentes y exigir dentro de este sistema ya transformado, el derecho a vivir dignamente desde las diferencia nacionales, culturales, sexuales y de género, es decir como mujeres chicanas, lesbianas, y como mujeres indígenas o campesinas de Estados Unidos y como hombres libres en El Salvador, respectivamente. Esta diferencia del testimonio político, la autobiografía política latinoamericana y chicana con el bildungsroman constituye una forma de transgresión al código discursivo tradicional y patriarcal en el sentido que desde su discurso, los sujetos de enunciación, los narradores pugnan por una visión incluyente a partir de una propuesta contra-hegemónica que valore por sobre muchas cosas la dignidad. Esto ocurre en el corpus de textos políticos latinoamericanos y chicanos que llamo “textos rebeldes” o “voces y textos rebeldes”: textos transgresores de las formas y leyes del género en sus dos sentidos, literario y sexual (Derrida, 1980: 203-204). María del Socorro Gutiérrez Magallanes 37 Obrapicaresca Otra de las formas en que se ha leído el testimonio político o texto autobiográfico es con el lente con que se lee la obra picaresca. John Beverley discute que el testimonio se puede estudiar con modelos de la novela española “picaresca”. Es decir, la obra que expone al personaje a una búsqueda de su sitio en la sociedad y la búsqueda de la supervivencia. Esto en referencia a la obra inaugural de la picaresca El Lazarillo de Tormes (Anónima, España, 1554): lo que el testimonio tiene en común con la novela picaresca es la poderosa afirmación textual del sujeto hablante mismo; el aspecto formal dominante del testimonio es esa voz que habla al lector en la forma de un yo que demanda ser reconocido, que quiere o necesita reclamar nuestra atención; esta presencia de la voz, que supone debemos experimentar como la voz de una persona real y no ficticia, es la marca del deseo de no ser silenciado o derrotado, de imponerse en una institución de poder como la literatura desde la posición de la persona excluida o marginal; El narrador del testimonio es una persona real que continúa viviendo y actuando en una historia social real, que también continúa (Beverly, 1987:1). Aunque coincida en algunos de esto puntos con Beverly, no puedo coincidir del todo en su argumentación global, de leer el testimonio o el texto autobiográfico como se lee la novela picaresca. Es decir,. hay testimonios latinoamericanos y textos autobiográficos chicanos que no pueden ser necesariamente leídos desde el paradigma de la novela picaresca pues los sujetos de enunciación en tales testimonios no necesariamente buscan en los textos aquí por trabajar su “sitio en la sociedad” o formar parte del status quo o de una sociedad que les ha excluido de sus estructuras. Por el contrario, los sujetos de enunciación de las obras aquí en cuestión buscan en principio -a través de la palabra crítica en sus relatos María del Socorro Gutiérrez Magallanes 38 autobiográficos- transformar esa sociedad excluyente. Estos testimonios y textos autobiográficos, elaboran un relato que “no acepta clasificaciones simples y nos exigen/recuerdan las dificultades para diferenciar géneros literarios específicos debido a las contradicciones inherentes en los textos y la dificultad del proyecto de definir un corpus literario” (Derrida en Klahn, 2003: 120). Autobiografía El testimonio político latinoamericano y chicano escrito por mujeres o por grupos subalternos,- también ha sido leído como autobiografía tradicional por algunas de las semejanzas estructurales que tiene con la autobiografía eurocéntrica y burguesa, donde todo gira en torno al individuo en abstracto, y donde por ejemplo se despliega la secuencia cronológica: niñez, adolescencia, edad adulta. Pero, aun cuando se puede pensar que el testimonio político idealiza en algún sentido la pobreza, aquí coincido tanto con John Beverley (1996) como con Fredric Jameson (1996) en que existe una gran diferencia entre la autobiografía burguesa y/o de tradición occidental y el testimonio político latinoamericano o texto autobiográfico chicano puesto que, en lo que se refiere a la secuencia cronológica, no siempre es igual sino que los tiempos pueden aparecer fragmentados o circulares y en los testimonios políticos latinoamericanos o textos autobiográficos chicanos, por lo general la niñez no se presenta idealizada. Así, el sentido del tiempo no se despliega como un tiempo lineal sino en espiral: el orden del relato no se piensa en torno al tiempo sino que es articulado en torno a una urgencia, o dicho de otro modo, lo que es urgente enunciar y relatar. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 39 Además, el testimonio político latinoamericano o texto autobiográfico chicano no reproduce un discurso maestro centrado en el individuo que idealiza la niñez y menos reproduce los valores de la burguesía. Con algunas excepciones como los textos autobiográficos de Richard Rodríguez (1982), por ejemplo. Beverley, por un lado, distingue entre el testimonio y la autobiografía, entre otras formas narrativas, y reconoce en el testimonio una instancia de resistencia a los valores burgueses claramente desplegados en las autobiografías de índole occidental, donde el sujeto es el centro de toda la narración. Es decir, el sujeto de enunciación es el centro del mundo narrado. El crítico apunta que, aunque la autobiografía como forma burguesa puede ser parte del testimonio, lo contrario no es una operación posible pues el “testimonio no se ve subordinado a ninguna de las siguientes formas de literatura convencional: autobiografía, novela autobiográfica, historia oral, memorias, confesión, diario, entrevista, historia de vida, novela-testimonio, novela de no-ficción, o ‘literatura factográfica’” (Beverly, 1996:25) Es decir, el testimonio no es una autobiografía burguesa. En este sentido me parece que dentro de la lógica planteada es una lectura apropiada. Pero cabe puntualizar que lo que propongo aquí es leer el testimonio político como una expresión de la autobiografía política latinoamericana o autobiografía política chicana una vez que las nociones epistémicas de ‘autobiografía’ han sido problematizadas y resignificadas, como lo hice anteriormente. Por ello, sostengo que la propuesta de Beverley es limitada en el sentido de que descarta irreflexivamente la categoría de autobiografía y lo que hago aquí es precisamente María del Socorro Gutiérrez Magallanes 40 una problematización de ella para otorgarle un significado distinto y reapropiarla para acercarnos a los testimonios políticos de las “minorías” elaborados tanto en América Latina como en Estados Unidos, teniendo en cuenta los textos de Roque Dalton y Gloria Anzaldúa respectivamente. En su argumentación, Beverley mantiene que el testimonio no es necesariamente una narración autobiográfica idealizada donde el mundo narrado gira específicamente y exclusivamente en el sujeto centrado, sino que es un “acto de testificar en el sentido religioso o legal” y que este involucra una “urgencia de comunicar un problema de represión, pobreza, subalternidad, encarcelamiento, lucha de sobrevivencia, implicados todos estos aspectos en el acto de narrar mismo y en donde se establece la instancia de izquierda y feminista de ‘lo personal es lo político’”(Beverly, 1996: 23-41). En este punto, aclaro, sí coincido con Beverly pero por mi parte no descarto la forma de la autobiografía como un punto de partida para la discusión y elaboración de propuestas, por lo que insisto en su problematización antes de su uso. Por otro lado, y en un sentido similar, Fredric Jameson (1996) sostiene que la autobiografía como producto burgués es una máquina que produce ‘subjetividad’ y que está diseñada para construir ‘sujetos centrados’. Entonces, para Jameson, el ejercicio autobiográfico es componente de una revolución cultural burguesa dentro de la tradición occidental, en donde la autobiografía se extiende como paradigma del sujeto centrado y funciona como vehículo para la formación del sujeto moderno, del “ego burgués” y de la “identidad personal”. Para Jameson, en un sentido opuesto de la autobiografía burguesa, el testimonio es una forma de María del Socorro Gutiérrez Magallanes 41 “contra-autobiografía.” Para Jameson el testimonio genera un espacio en donde - a diferencia de la autobiografía de corte burgués-occidental que celebra la formación del yo centrado y en términos absolutos y del individuo por excelencia. En palabras de Jameson: la autoría del sujeto-centrado-tipo--propiedad privada-occidental se ve desplazado por un espacio colectivo compuesto sí por seres humanos y sujetos con nombres que salen del anonimato -otorgado por el velo de la categoría ‘masas’- pero que multiplican historias de personas con nombres y apellidos (Jameson, 1996:185). .Aquí es necesario reparar para esclarecer que dentro de la discusión que toma lugar en la academia en Estados Unidos el testimonio es concebido como una forma inherentemente política y se asume o se lee que de éste emana una dimensión política dotada desde su origen o su intención en la elaboración. Sin embargo, bajo el riesgo de ser reiterativa, insisto en hacer del testimonio político parte de la literatura testimonial autobiográfica latinoamericana y chicana porque me parece que se busca hacer una distinción entre el sentido estricto de testimonio de certificar y el sentido de testimonio de denunciar que se plantea proyectar dimensiones políticas múltiples y de la representación, como las de clase, género, raza e identidad cultural, al mismo tiempo. Concurren también discusiones como las que establecen los siguientes autores: Prieto Rodríguez (2002-2003) sobre el testimonio como autobiografía o la autobiografía como testimonio en un acercamiento a la Autobiografía de un esclavo 1835 de Juan F.Manzano; Molina Quirós (1999-2000) sobre la relación entre autobiografía y testimonio en la literatura centroamericana; y Keizman (2007) María del Socorro Gutiérrez Magallanes 42 examina el papel de la memoria poética/política en el testimonio y la autobiografía de la literatura hispánica. Ahora bien, en lo que constituye a la autobiografía burguesa y occidental, se construye el valor del individualismo a través del relato que gira en torno al sujeto autobiografiador. Así mismo, los personajes involucrados en el relato de vida como el mundo narrado dependen exclusivamente del sujeto centrado. Bajtín sostiene en este plano que, en la autobiografía de tradición occidental, la polivocalidad es restringida o eliminada del todo al darle a una sola voz una función autorial dominante y a otras las de informantes o secundarias. Contrario al sentido de la autobiografía de tradición occidental, el testimonio político latinoamericano y chicano construyen el valor de la identidad y voz del Yo dentro y en torno al Nosotros. Pues es precisamente desde la experiencia colectiva que se articula una discursividad para relatar el testimonio. Es decir, en el testimonio político se escucha la voz desde la palabra colectiva que a su vez narra una historia colectiva. Así, en el testimonio político autobiográfico escrito por grupos subalternos se reivindica el valor de la colectividad sin perder de vista la individualidad del personaje hablante o sujeto de enunciación. Aquí localizamos lo que Jerome Brunner llama el balance entre la autonomía y el compromiso: Una narración creadora del Yo es una especie de acto de balance. Por una parte debe crear una convicción de autonomía, persuadirnos de que tenemos una voluntad propia, una cierta libertad de elección, un cierto grado de posibilidades. Pero también debe ponernos en relación con un mundo de otras personas, con familia y amigos, con instituciones, el pasado, grupos de referencia. Pero al entrar en relación con la alteridad, queda implícito un María del Socorro Gutiérrez Magallanes 43 compromiso con los demás que obviamente limita nuestra autonomía. Parecemos capaces de vivir si ambas cosas, la autonomía y el compromiso y nuestras vidas busca equilibrarlas. Así también sucede con los relatos del Yo que nos narramos a nosotros mismos (Brunner, 2003:113). Encontramos pues una relación clara entre el Yo de los autores aquí en cuestión y su na(rra)ción del Yo que no sólo cuestiona las exclusiones de los “grandes relatos” oficiales y culturales sino también hace un llamado a las múltiples dimensiones de exclusión en los niveles micro dentro de los proyectos a los que se adscriben (Klahn, 2000: 151). Además, a través de estos relatos y modos de producción textual, la autoridad monológica de la tradición occidental es seriamente cuestionada y desestabilizada, de tal forma que proporciona un espacio para reconocer el dialogismo y la polifonía en estos procesos que se presentan de manera compleja en un espacio de representaciones discursivas. Novela- testimonio Otra de las formas en que se ha abordado el relato testimonial ha sido a través de lo que Miguel Barnet, autor de Biografía de un Cimarrón (1966), llamó “novela- testimonio”. Barnet de hecho crea todo un esquema para la elaboración de este tipo de textos, exponiendo algunos elementos que en efecto son pertinentes para el abordaje/lectura de testimonios políticos. Sin embargo, a mi modo de ver, no son suficientes puesto que la elaboración a la que se refiere Barnet no está marcada por el momento de urgencia política derivada de la necesidad de denuncia sentida por intelectuales comprometidos con la sociedad y tampoco hace explícito el papel de la mujer como sujeto histórico-político y de enunciación. María del Socorro Gutiérrez Magallanes 44 Por un lado, Barnet (1987), en Los novelistas como críticos, sostiene que la novela-testimonio pone en tela de juicio, no solamente los estereotipos étnicos, culturales, y sociales sino también elabora varios conceptos tradicionales de la literatura: el realismo, la autobiografía, la relación entre la ficción y la historia. Historia que aparecerá siempre a través de momentos individuales y significativos de seres marginados. Siguiendo esta lógica, en su artículo “La novela-testimonio: socio-literatura” el autor sostiene que la novela testimonio es “un documento a la manera de un fresco, reproduciendo o recreando aquellos hechos sociales que marcan verdaderos hitos en la cultura de un país” (pp. 511-513) Además, desde lo que propone Barnet, el texto tiene un mediador ( ej. un entrevistador, antropólogo, sociólogo, etc.) y este debe suprimir su yo para que hable el personaje, informante, o protagonista, relator, testimoniante o testigo y la colectividad a la que representa. Por otro lado, en su esquema para elaborar novelas-testimonio, Barnet propone la tarea de: contribuir al conocimiento de la realidad e imprimirle a ésta un sentido histórico [al mismo tiempo que] el autor de la novela-testimonio no debe limitarse y debe hacer uso de la imaginación literaria y la imaginación sociológica (Barnet, 1987: 515). Las propuestas y sugerencias de Barnet me parecen importantísimas, principalmente para las elaboraciones autobiográficas, pero también se apuntan aquí las limitaciones de sus lineamientos. Considero que la propuesta de Barnet, no escapa de la atadura de las formas en donde se privilegia una operación narrativa que se adhiere a un discurso/relato nacional que, como lo he establecido con anterioridad, omite el posicionamiento de las mujeres y otros sujetos María del Socorro Gutiérrez Magallanes 45 subalternos en el mismo, o muchas veces lo subsume a éste borrando su especificidad. (Auto)biografía popular Encontré también otra forma de lectura o articulación desarrollada por Martín Lienhard (2001), que tal vez se acerca más a la propuesta que procuro hacer en esta disertación. El autor se refiere a las (auto)biografías populares entendidas como relatos “donde algún personaje de extracción popular narra, en primera persona, su vida. En [donde] los textos son elaborados a partir de las declaraciones orales de sus protagonistas, por profesionales de la escritura” (p.6) en el contexto de lo que el autor llama “democracia discursiva”. En este sentido Lienhard sostiene que la existencia de tales textos “se [ha traducido] en una democratización, por lo menos relativa, de la comunicación social” en cuanto que en América Latina cuentan con la siguiente especificidad: América Latina se [han] publicado, a lo largo de las últimas décadas, innumerables textos testimoniales y la historia de su recepción sugiere que para muchos lectores, esa (relativa) novedad editorial significa el acceso de las “minorías”- o mayorías en estricto sentido- social y culturalmente marginadas
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