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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO 
PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES 
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES 
 
AUTOBIOGRAFÍA POLÍTICA CHICANA Y LATINOAMERICANA: UNA 
PRODUCCIÓN CULTURAL CONTRAHEGEMÓNICA. PROYECTOS 
CULTURALES QUE REVELAN PROCESOS SOCIALES QUE DIFIEREN Y 
ESCRITURAS QUE CONVERGEN (PALABRAS, VIDAS Y UTOPÍAS DE GLORIA 
ANZALDÚA Y ROQUE DALTON). 
 
TESIS 
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: 
DOCTORA EN CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES 
CON ORIENTACIÓN EN SOCIOLOGÍA 
 
PRESENTA: 
MARÍA DEL SOCORRO GUTIÉRREZ MAGALLANES 
TUTORA PRINCIPAL: 
DRA. MARISA BELAUSTEGUIGOITIA RIUS, 
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS 
 
COMITÉ TUTOR: 
 
DR. ALFREDO ANDRADE CARREÑO, 
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES. 
DRA. CLAIRE JOYSMITH, CENTRO DE INVESTIGACIONES 
SOBRE AMERICA DEL NORTE. 
DRA. HORTENSIA MORENO, INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIALES. 
DRA. NORMA ALARCÓN, PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS 
POLITICAS Y SOCIALES. 
 
MEXICO, D. F. NOVIEMBRE 2014 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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Dedico esta tesis a las siguientes personas que han sido vitales 
en este largo trayecto: 
 
 
A Audre Irekani, mi hija, por el amor que nos regala 
cada instante y por ser el motor de la vida misma en esta Borderlands. 
 
A Mario Canek, por el permanente cruce de fronteras que compartimos y la 
más bella creación que realizamos juntos: nuestra hija. 
 
A Yeong Nan Ock, por su amistad y por todo lo compartido en México. 
 
To Joyce Germaine Watts and Ruben Lizardo, my mentors. Because they 
believed in the poor and rebellious Black and Brown youth of Los Angeles, 
California; because they believed in our uprising. 
 
 
A mis maestras y maestros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
4 
 
Agradecimientos 
 
De manera muy especial a la Dra. Marisa Belausteguigoitia, mi tutora principal, 
por creer en este proyecto de tesis doctoral y por defenderlo como un aporte a la 
producción de conocimiento crítico. Le agradezco profundamente su confianza y 
apoyo total al brindarme cobijo y hogar académico durante su gestión como 
directora del PUEG. Gracias a las sesiones de arduo trabajo tutorial y diálogo, 
logré re-pensar, gestar y dar a luz esta tesis. Le agradezco también sus 
palabras, que llegaron en el momento preciso, con las cuales me animó a retomar 
y concluir esta tesis y a transformar el dolor de mi iniciación a la maternidad en 
belleza, amor y dulzura. 
Al Dr. Alfredo Andrade, quien como coordinador de Sociología en mi estancia en 
el Posgrado facilitó varios procesos administrativos, pero sobre todo por su 
respeto y apoyo a mi autonomía académica y metodológica. 
A la Dra. Claire Joysmith, por sus traducciones de los sentidos de las poetas 
nepantleras, por el intercambio de ideas, las sugerencias bibliográficas y por su 
apoyo. 
A la Dra. Hortensia Moreno, por su lectura y valiosos comentarios. 
A la Dra. Norma Alarcón, por su lectura y las fugas de luz que observó en la tesis. 
Sus comentarios y sugerencias en el examen de candidatura fueron cruciales para 
lograr varios de los giros propuestos en este trabajo. Quedo profundamente 
agradecida por su lucidez, su generosidad y cariño. 
Al Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, y las amigas 
argentinas por recibirme en su casa durante mi estancia académica en su país. 
A la Universidad Nacional Autónoma de México por ser mi hogar académico en 
México. 
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por su apoyo para realizar mis 
estudios doctorales en la UNAM, México y la estancia de investigación en la UBA, 
Argentina. 
A las familias y amig@s en ambos lados de la frontera y del Río Bravo entre 
México y EEUU, por su amor y apoyo siempre. 
 
 
 
 
 
 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
5 
 
Índice 
Introducción……………………………………………………………………………6 
Capítulo I…………………………………………………………………………..32 
 
Una propuesta: Los textos autobiográficos, sus formas y abordajes como 
autobiografía política latinoamericana y autobiografía política chicana 
 
Formas 
Abordajes 
Propuesta 
 
Capítulo II……………………………………………………………………………….71 
La relevancia de las prácticas autobiográficas en las Ciencias Sociales 
y la problematización de la autobiografía. 
 
Relevancia en y para las Ciencias Sociales 
Problematización 
 
Capítulo III……………………………………………………………………………….107 
Coordenadas, conceptualizaciones y el giro des-colonial. La perspectiva 
de género como una interpelación en la lectura de textos autobiográficos 
chicanos y latinoamericanos. Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. 
 
Coordenadas 
Conceptualizaciones 
Giro des-colonial 
Capítulo IV………………………………………………………………………………162 
De Aztlán a Cuzcatlán: hacia una cartografía otra. Situar las vidas y las 
obras en una lectura a contrapunto. 
 
Contextos de las obras 
El Cuzcatlán de Dalton 
El Aztlán de Anzaldúa 
Visualizar otra espacialidad 
Situar las vidas y las obras 
Cierre de lectura 
 
A manera de conclusión………………………………………………………214 
Bibliografía……………………………………………………………………….221 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
6 
 
Introducción 
 
 
Why does she have to make “sense” of it all? Every time she makes “sense” of something, 
she has to “cross over,” kicking a hole out of the old boundaries of the self and slipping 
under or over, dragging the old skin along, stumbling over it. It hampers her movement in 
the new territory, dragging the ghost of the past with her. It is a dry birth, a breech birth, a 
screaming birth, one that fights her every inch of the way. It is only when she is on the other 
side and the shell cracks open and the lid from her eyes lifts that she sees things in a 
different perspective… It is only then that she makes the connections, formulates the 
insights. It is only then that her consciousness expands… 
- Gloria Anzaldúa, 1987: 71 
 
Dura lección cantar, caer en la poesía; pero a pesar de todo, hay verdades que nos unen 
 y la principal es la red dialéctica de la existencia real, esa telaraña elevada a la telaraña 
potencia: “el mundo, desgraciadamente, es real”. Yo alguna vez sentí la inquietud de 
manifestarme por medio de una cosa comprensible, y, aunque no inmediatamente, 
escogí la palabra entre todas las otras posibilidades. 
-Roque Dalton, 2000: 101, 221. 
 
Este trabajo es un esfuerzo por hacer tangible e inteligible lo que nos revelan las 
obras de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. Tal vez se preguntan: por qué Anzaldúa 
y Dalton, por qué leer sus autobiografías; por qué a contrapunto y por qué ahora. 
Para responder a estas interrogantes, sostengo que esta tesis es un esfuerzo por 
escribir sobre las historias que no cuentan porque fueron mutiladas, pero quieren 
ser contadas; sobre los cuerpos que no cuentan porque son deficitarios, pero que 
quieren ser tomados en cuenta; sobre quienes cuentan y quieren contar. Esta tesis 
es un empeño por hacer visibles cuerpos y textos que importan, el de Gloria 
Anzaldúa, La prietita del Suroeste de Estados Unidos de Norteamérica, y el de 
Roque Dalton, El pulgarcito deEl Salvador de Centroamérica. 
Leer a Dalton y Anzaldúa ahora es no sólo relevante sino apremiante. En 
sus obras y con sus formas de ver el mundo, nos invitan a cambiar nuestros 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
7 
 
modos de construir pensamientos y considerar la experiencia del cuerpo y lo 
sensorial para transmitir conocimientos y belleza, nos hacen un llamado a lo 
urgente que es transformar la historia de dominación y opresión en nuestras 
propias naciones, comunidades, familias y en nuestros propios cuerpos. Nos 
incitan a leer y hacer nuestra Historia de manera descolonizadora. En sus obras, 
nos hacen un llamado a cultivar las semillas de lucha y libertad. En las mismas, 
nos demuestran las posibilidades y potencia de la palabra escrita, del ensayo, de 
la autobiografía, de la poesía, de la vida misma. Haciendo eco de y 
respondiendo a este llamado, buscamos aquí, leer a Anzaldúa y a Dalton a 
contrapunto, lo cual nos sitúa en una metodología a la chicana, fronteriza, mestiza, 
en un cruce constante, en una atenta ruta de ida y vuelta, en una delicada 
escucha, en un aprendizaje doble. 
Este trabajo está basado en la convicción de que es necesario elaborar 
nuevos textos y crear conocimientos a partir de lecturas desde el terreno de donde 
andan, viven, dialogan y se transforman autores como Anzaldúa y Dalton. En este 
proyecto de disertación realizo un ejercicio abierto desde donde interesa recuperar 
las voces, vidas y utopías de tradiciones emancipatorias, para rescatar y 
proporcionarle un nuevo significado a la palabra y a la historia. Es un proyecto que 
intenta brindar un espacio donde autores y autoras, tendencias o 
posicionamientos contrahegemónicos, metan el cuerpo y saquen la lengua 
irreverentemente al Estado, a la Nación; donde los autores y autoras y sus 
lectores podamos soñar que podemos transformar este mundo y que otro es 
mundo es posible. En esta tesis, busco tender puentes que llevan a celebrar, la 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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lucha, la vida, los sueños y la palabra de dos autores que andan y escriben desde 
y con los de abajo. 
Considero que realizar este ejercicio múltiple ahora es necesario y urgente. 
La violencia que se circunscribía a territorios delimitados en épocas anteriores de 
dictaduras militares, regímenes autoritarios y luchas de liberación nacional, en la 
actualidad se expande por la “guerra contra las drogas”, los tratados de libre 
comercio y por el control de las rutas transitadas por migrantes, no sólo por la 
Borderlands/La Frontera, como la herida abierta que ha sido por siglos, sino 
también por todo México, El Salvador y Centroamérica. Las figuras femeninas 
culturales retomadas por Anzaldúa y Dalton, La Llorona y La Siguanaba, son 
cuerpos femeninos que con sus gritos y lamentos d/enuncian la violencia, la 
muerte y la injusticia. La Llorona chicana/mexicana y La Siguanaba 
salvadoreña/centroamericana gritan exigiendo justicia para sus hijos e hijas que 
bien pueden ser la propia Anzaldúa, el propio Dalton. 
Considero que las escrituras y obras autobiográficas son una fuente potente 
de enseñanza y aprendizaje en diferentes campos del conocimiento. Por ello, en 
nuestra construcción y administración de conocimientos críticos, en nuestras 
prácticas pedagógicas, su lectura no sólo es importante sino necesaria. En 
particular me refiero al desarrollo -a partir de documentos como estos- de nuevas 
gramáticas feministas desde las Ciencias Sociales y Políticas, que la lectura y 
estudio de autobiografías políticas chicanas y latinoamericanas pueden promover. 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
9 
 
Sobre la creación de nuevas gramáticas feministas, la propia Anzaldúa 
(1987), hooks (2009) y Mohanty (1987), desde diferentes ámbitos de las Ciencias 
Sociales y Humanas, alientan este tipo de conocimiento. Las tres autoras 
teorizan, practican y producen conocimiento feminista al proponer cambios 
epistemológicos, al construir nuevos, o alternativos paradigmas de conocimiento y 
al invitar a que en nuestros espacios interiores corporales, nuestras psiques y 
nuestras prácticas sociales cultivemos el terreno de nuestro ser social como un 
lugar de creatividad y posibilidad, para que ahí formemos mentes y corazones 
que puedan resistir, visualizar y crear mapas que al seguirlos nos den los 
caminos hacia una posible emancipación o hacia una anhelada libertad. En este 
trabajo interesan precisamente las obras autobiográficas como, mapas, como 
artefactos culturales y como instancias de aprendizaje para el desarrollo tanto de 
epistemologías como de pedagogías frontera y/o pedagogías del doble/cruce 
(Alexander, 2005) que impulsan procesos de emancipación y libertad, personales 
y colectivas. 
Referimos también aquí a las pedagogías frontera en las que se trabaja 
desde el límite, desde el umbral, desde la línea que divide y une las disciplinas en 
las Ciencias Sociales y Políticas. Y en torno a las pedagogías del doble/cruce, 
referimos a aquellas prácticas de enseñanza aprendizaje en las que cruzamos 
fronteras disciplinarias, genéricas, lingüísticas y geoculturales, y donde usamos 
dos – o más, autores, dos –o más- obras, dos – o más- contextos- que se fugan y 
dialogan, se oponen, se contrapuntean y se puentean. Tales pedagogías de 
combinación son una serie de gestos pedagógicos efectivos y estratégicos que 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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promueven una lectura transnacional de pensadores fronterizos por medio de 
constructos dobles (Piglia, 2005) que funcionan como punto de encuentro y 
afiliación, como una estrategia para inducir la lectura de intelectuales, escritores, 
movimientos sociales y artistas desconocidos o descuidados a través de la 
deconstrucción de lo ‘legítimo’ u original. 
En ese sentido, las pedagogías del cruce/doble representan la posibilidad 
de leer en pares y de manera bidireccional: norte y sur; Estados Unidos y América 
Latina; escritores, artistas, teóricos, intelectuales y pensadores críticos, tanto 
canónicos como no canónicos, que han cuestionado, reexaminado y propuesto 
nociones reparadas de ciudadanía, identidad, derechos, libertad, sexualidad y 
nacionalidad, entre otras. Pero sobre todo aquellos que con sus vidas, palabras y 
utopías nos han mostrado un camino posible hacia un mundo otro de libertad. En 
oposición a una pedagogía dominante que devora a los mismos sujetos que busca 
formar de manera homogénea, las pedagogías mencionadas y privilegiadas aquí 
tienen lugar de forma heterogénea por medio del intercambio de textos, 
conceptos, demandas, historias y recuentos históricos producidos ‘desde abajo’ y 
que aspiran a reelaborar otra narrativa que considere una sociedad plural y 
diversa. 
Así con estos conceptos sobre pedagogías alternas nos referimos al 
desarrollo de una forma de comprender al otro que implica tanto un cruce hacia ‘el 
otro lado’, como un ‘doblamiento’, esto es, reflejarse en el otro como si se tratara 
de un espejo. Un espejo donde uno ve al otro y viceversa. A través de estas 
pedagogías, podemos brindar instancias donde los estudiantes, los lectores, los 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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receptores de las obras que nos interesa examinar, son capaces de articular 
procesos de aprendizaje cuyos objetivos son la descolonización, la sensibilización 
y la autoafirmación individual y colectiva; esto por medio del análisis de las tierras 
fronterizas como territorios lastimados –heridos-y del cuerpo como “la Frontera”; 
como el umbral entre el norte y el sur, el yo y el otro, el hombre y la mujer, los 
heterosexuales y los homosexuales; pero principalmente como lugares de regreso, 
como formas de ‘regresar a casa’, regresar a un espacio donde las heridas 
pueden volverse un puente, un medio para entender el dolor y la vulnerabilidad y, 
así, convertirse en una alternativa(Belausteguigoitia y Gutiérrez-Magallanes, 
2012). 
Asimismo, entendemos aquí la fuga de los autores que abordamos, Gloria 
Anzaldúa y Roque Dalton, y la nuestra, como una estrategia que establece la 
equivalencia de las diferentes partes. Esta equivalencia trabajada como diferencia 
es llevada hasta sus últimas consecuencias: una lectura a contrapunto y marcada 
por la fuga, es decir, por lo múltiple, lo variado, lo abierto, lo relacional, lo 
polifónico. Proveniente de la música, la fuga es una de las formas más 
desarrolladas del estilo imitativo o reiterativo de melodías en diferentes 
tonalidades. En este sentido, creamos, inventamos, iteramos y reiteramos una 
voz, una gramática de crítica cultural feminista nueva desde la polifonía, que de 
acuerdo con Belausteguigoitia y Mingo (1999), es realizada por lo menos a dos 
voces y a contrapunto. Voces intercalando con otras. Voces haciendo eco y 
resonancia de las otras, pero creando una nueva. Teorías, metodologías y 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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pedagogías, al mismo tiempo que vidas, palabras (obras autobiográficas) y 
utopías: las de nuestros autores Gloria Anzaldúa y Roque Dalton. 
Gloria Anzaldúa, poeta y escritora chicana, es autora de la obra que es 
punto de referencia central en este trabajo: Borderlands/La Frontera. The New 
Mestiza (1987). Anzaldúa nació en Texas en 1942 y murió de una complicación 
de diabetes en California en 2004. A lo largo de su vida fue maestra, activista, 
poeta, escritora, profesora de literatura y teórica de los estudios culturales 
estadounidenses, entre muchas otras actividades. Su trabajo en diferentes 
ámbitos culturales es precursor y conformador de un proceso de cuestionamiento 
a paradigmas epistemológicos dominantes en la academia estadounidense de los 
años 80, que se tradujo en la construcción y consolidación de un pensamiento 
crítico y de izquierda que llegó a incidir en la academia, sustancialmente en lo que 
se refiere a la teoría feminista de las mujeres de color en los Estados Unidos, de 
los estudios étnicos en general y los estudios de las chicanas y chicanos en 
particular. Mucho de su trabajo teórico y literario se funda en la narrativización y 
teorización de su experiencia como mujer chicana y lesbiana, especialmente en la 
forma de textos ineludiblemente autobiográficos. 
La obra referida, es ya emblemática de una articulación conceptual con la 
palabra, en la lengua (español e inglés), en el cuerpo y en el territorio de la 
“frontera” o “Borderlands”. En el texto Borderlands/La Frontera. The New Mestiza, 
Anzaldúa lleva a cabo una indagación poética y política, donde su propia vida es 
hilo conductor de la palabra escrita. Su obra se vincula a la producción desde las 
fronteras geográfica, cultural, sexual, de género, racial, de clase, a partir de dos 
plataformas: el cuerpo y la noción de cruce, es decir la materialidad del cuerpo y 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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su calidad de puente como intersección son sus fundamentos. La frontera entre la 
escritura académico/activista, autobiográfica y literaria, es decir la escritura de 
Anzaldúa se moviliza por el dolor que le causa el maltrato y la vida sin 
oportunidades de los migrantes en los Estados Unidos, desde el posicionamiento 
de una mujer con todas las marcas de la diferencia en desigualdad en su cuerpo: 
pobre, descendiente de obreros y campesinos, “deslenguada,” es decir con un 
inglés plagado de acentos ilegítimos y un cuerpo de marcas descalificatorias, 
mexicana, con un español “mocho” y “pocho”, lesbiana, enferma. Como 
observaremos y trabajaremos en esta disertación, el saber producido por 
Anzaldúa en Borderlands/La Frontera The New Mestiza, tiene primordialmente 
que ver con el acto de conocer y transformar cruzando “al otro lado.” Desde su 
visión, cada acto de conocimiento, significa tender un puente y cruzar, abandonar 
momentáneamente el territorio significado-conocido- y transitar al terreno donde 
sólo es posible y productivo escuchar, resignificar y transformarse. 
Roque Dalton, autor de Pobrecito Poeta que era yo, obra de contrapunto 
de este trabajo, nació en San Salvador, El Salvador (Cuzcatlán) en 1935 y murió 
asesinado en 1975. Su padre fue norteamericano y su madre salvadoreña. Poeta, 
ensayista, narrador, dramaturgo y guerrillero salvadoreño. Su formación 
académica y política no fue sólo lo que aprendió de la dura realidad de su país, el 
más pequeño de América, “El pulgarcito de América”, sino que también estudió en 
Chile y vivió exiliado Checoeslovaquia, la URSS, México y Cuba. En México 
conoció al escritor y poeta Heraclio Zepeda además de estudiar en la Escuela 
Nacional de Antropología e Historia donde aprendió sobre las raíces indígenas de 
El Salvador. Desde entonces se dio a la tarea de rescatar estas raíces en su 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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poesía y en toda su obra. En Chile tuvo contacto con los comunistas locales pero 
también fue donde conoció al mexicano Diego Rivera en una conferencia sobre 
cultura y quien le aconsejó que leyera sobre marxismo. A su regreso a El Salvador 
tenía realizadas ya varias lecturas sobre marxismo y llevó consigo elementos con 
los que pudo leer la realidad de su país. Ahí cayó en cuenta de las 
contradicciones de clase, la miseria terrible, sus orígenes, y le dieron un panorama 
real e histórico de su país. También se dio cuenta que en su país la gente se 
moría de hambre, de miseria, de enfermedades, de explotación. Dalton se sintió 
aterrado y responsable por lo que había descubierto. Se sintió con el impulso de 
decirle a la gente de su país que había estado ciego y engañado durante mucho 
tiempo. 
Al mismo tiempo derivó rápida y vertiginosamente hacia la poesía. Se 
arrojó así a la poética de su experiencia. Entonces se dio cuenta de que tenía la 
necesidad y real urgencia de decir muchas cosas sobre su país, de los hombres, 
de lo que él pensaba. Y el instrumento que encontró a su mano fue la palabra 
escrita bellamente, lo que entendió era la poesía. Dalton se transformó en un 
poeta revolucionario con genuina consciencia de lo que ocurría en su país. En 
Cuba, sostiene el propio Dalton (1963), fue un estudio en otro terreno porque se 
integró a las actividades del pueblo cubano, ahí estudió sobre la vida, sobre la 
revolución, la poesía. 
En El Salvador, Dalton fundó en el Circulo Literario Universitario (1956) y 
fue uno de los más influyentes escritores del grupo Generación Comprometida. En 
estos espacios impulsó a sus contemporáneos a crear literatura de denuncia y 
comprometida con la belleza de la justicia. Se involucró también con grupos de 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
15 
 
militancia política y eventualmente fue miembro del Ejército Revolucionario del 
Pueblo (ERP). 
Encarcelado, y exiliado, varias veces Dalton en una ocasión logró fugarse 
de la cárcel, hazaña que narra en su obra autobiográfica y referente central de 
este trabajo Pobrecito Poeta que era Yo (1976). Obra publicada a un año de su 
trágica muerte y en donde Dalton retoma varias voces de su generación literaria 
Generación Comprometida. En esta obra, novela autobiográfica, se ensamblan 
planteamientos teóricos, referentes históricos fundacionales de la cultura 
cuzcatleca-salvadoreña-guanaca, diarios personales, recuerdos de capturas y 
fugas de la cárcel, escenarios intelectuales de su país, y los temas privilegiados 
por el autor: el compromiso del escritor, la política, la transformación del país, la 
identidad salvadoreña, la colonialidad del salvadoreño y su urgente 
descolonización, la transformación radical personal, y el nacimiento de un Hombre 
Nuevo salvadoreño. 
La muerte y asesinato/desaparición de los cuerpos de Gloria Anzaldúa y 
Roque Dalton respectivamente, se mantiene como una reflexión obligada en este 
trabajo. Por un lado, lamuerte de Anzaldúa por una complicación de una 
enfermedad tratable es una cuestión que se le atribuye a lo que en inglés se ha 
llamado “racial battle fatigue” (Revilla, A. en Belausteguigoitia, 2009). Gloria 
Anzaldúa murió por falta de recursos para tratarse la diabetes que resistía. Como 
profesora de asignatura y por la falta de reconocimiento académico por parte de la 
academia, no tenía seguro médico y buscaba medicamentos baratos por internet 
para poder comprarlos. Muchas profesoras de color en Estados Unidos como 
Anzaldúa viven lo que es el cansancio o la fatiga de una batalla por ser 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
16 
 
racializadas y excluidas de las posibilidades de definitividad o plazas con 
seguridad laboral y médica. Este fue el caso de Gloria Anzaldúa. Su disertación no 
fue aceptada como trabajo académico y no le otorgaron el grado de Doctora sino 
hasta después de su muerte. El no tener el grado la mantuvo al margen de la 
academia y al margen de la seguridad laboral. Lo que por consecuencia la excluyó 
de servicios médicos oportunos y de calidad para tratar su enfermedad. 
Por otro lado, Roque Dalton fue asesinado por miembros de la propia 
organización guerrillera-militar a la que pertenecía. Tres hombres dentro de la 
organización militar en la que el poeta era parte no fueron capaces de calibrar la 
talla del luchador que tenían en sus filas y fueron la responsables del asesinato de 
Dalton, no esclarecido hasta la fecha. Con el tiempo y las acciones de Joaquín 
Villalobos, Jorge Melendez y Vladimir Rogel, sabemos que estos criminales 
asesinaron a Dalton (Bellinghausen, 2010). Hay la certeza de que Dalton fue 
asesinado y desgraciadamente su cuerpo sigue, hasta hoy, desaparecido. 
Después de treinta y cinco años, no se ha clarificado satisfactoriamente su muerte 
hasta el punto de no existir la constancia material de esa muerte tan publicada 
(Coronado, 2010). Aunque la pérdida de la vida de Dalton se dio en su propia 
organización política, esta desaparición del cuerpo de Dalton es la marca 
emblemática de la forma de dictadura latinoamericana, más específicamente del 
tipo de régimen político salvadoreño que en aquel entonces no se ocupó de 
esclarecer esta muerte. Sobre el asesinato de Dalton no habido, hasta ahora, ni 
justicia ni verdad. El cuerpo de Dalton sigue hasta hoy sin paradero y sobre todo 
sin un ritual fúnebre como tal. “No sé dónde lo pusieron/ a dormir el desamor,/ hoy 
debo mirar al cielo/ si quiero darle una flor.” (Silvio Rodríguez, “Una flor para 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
17 
 
Roque” en Coronado, 2010) Hasta nuestros días, la familia de Dalton y un amplio 
sector intelectual y de la cultura latinoamericanista, sigue demandando justicia en 
este caso y sobre todo la recuperación de los restos del poeta, escritor y luchador 
social. 
En torno a la fuga de las voces en este ejercicio de leer e intervenir las 
melodías de Anzaldúa y Dalton y escuchar sus diferentes tonalidades, nos 
preguntarnos cómo es el tono de Anzaldúa, cómo es el tono de Dalton, y cómo es 
la nueva voz que se produce al realizar este ejercicio. 
Por un lado Anzaldúa, en sus obras, maneja un tono personal, íntimo, 
autobiográfico y de búsqueda existencial, y a la vez sostiene un tono de urgencia 
social y colectiva en busca de romper paradigmas epistemológicos y en la 
construcción de un nuevo sujeto: la nueva mestiza. Una figura cultural femenina 
que abrace y cabalgue varias culturas, varios mundos, varias lenguas, una figura 
que cree nuevos mitos y cambie la forma en que la realidad se percibe, que 
cambie las formas en que nos vemos a nosotros mismas, las formas en que nos 
comportamos. La voz de la nueva mestiza crea una nueva consciencia. Por la voz 
de Anzaldúa habla la nueva mestiza, una nueva consciencia. (Anzaldúa, 1987: 
102) 
Por otro lado, Dalton maneja un tono irónico y mordaz. Tal vez mal 
comprendido por sus colegas de militancia pero que en cuanto a lo que plantea en 
sus obras es muy claro que está en la construcción de un sujeto político militante, 
más explícito. Aunque con tono autobiográfico, la balanza en su prosa, narrativa y 
poesía se inclina hacia lo social también con un tono y sentido de urgencia. El tono 
de Dalton, logra transmitir una sensación de viajar al pasado a través de la Historia 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
18 
 
popular salvadoreña pero trayendo ese pasado al presente, haciéndolo relevante, 
transformándolo en impronta poética y política con la búsqueda también 
existencial del hombre nuevo. 
Salvando o atravesando las diferencias de género y clase entre los autores, 
ambas voces y tonalidades entrelazadas, entre/tenidas, crean una armonía 
política y poética. Escuchar a los autores a contrapunto nos facilita precisamente 
negociar las diferencias y detectar las posibilidades de encuentro, de 
convergencia, de alianzas entre La nueva mestiza y el hombre nuevo (el buen 
pueta). 
Señalo aquí, a manera de paréntesis, algunas de las obras que han sido un 
referente de inspiración en esta trayectoria de investigación y que me trajeron a 
las obras de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton: House on Mango Street de Sandra 
Cisneros (1984), Y no se lo trago la tierra, de Tomás Rivera (1971), Assata: An 
autobiography, de Assata Shakur (1973), We want freedom, de Mumia Abu Jamal 
(2004), Zami. A new spelling of my name. A biomithography, de Audre 
Lorde(1982), Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la consciencia, de 
Rigoberta Menchú y Elizabeth Burgos (1983), Domitila, de Domitila Barrios (1978) 
y Benita, de Benita Galeana (1948), entre muchas otras. Estos textos son parte de 
un bagaje a través del cual una serie de aprendizajes se han detonado en mi 
formación. Formación y camino académico que inicié en el curso intitulado 
Literature and Politics con la Dra. Pierre Gabrielle Foreman, en Los Ángeles, 
California durante la licenciatura y que continuaron en mi formación postgraduada 
en la Maestría en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
19 
 
Estas obras han sido, para mí, una plétora de aprendizajes y pedagogías. 
Por ejemplo, el leer textos en Estados Unidos como el de Assata Shakur en 
contigüidad con el de Rigoberta Menchú me llevó a pensar en las similitudes de 
los pueblos a los que cada una de estas mujeres pertenecen y lo que cada una de 
ellas contribuyó a la lucha social, además de pensar que si conociéramos mejor un 
poco sobre las convergencias que tienen las historias individuales y colectivas 
sería más probable alianzas estratégicas entre grupos de mujeres, entre 
diferentes, entre pueblos y entre luchas, ya sea de los grupos subalternos en los 
propios Estados Unidos en relación con los grupos subalternos de Latinoamérica. 
Leer en contigüidad textos y autores, como los antes mencionados me llevó 
a pensar en leer a Dalton y Anzaldúa. No sin imaginar los desafíos de esta tarea, 
obviamente por sus grandes diferencias sobre todo de género y de clase. No 
obstante a ello, el leer a Anzaldúa y a Dalton me ha llevado a descubrir hallazgos 
inimaginables de resonancia como el de las formas de sus obras autobiográficas 
donde ambos autores hacen uso del ensayo, la prosa, la autoficción y por 
supuesto, la poesía en una especie de ensamblaje individualidad/colectividad. O 
como la reverberación de la subterránea relación entre Aztlán y Cuzcatlán. 
Leídas desde mi juventud académica tanto desde las Humanidades como 
desde las Ciencias Sociales y Políticas, este tipo de textos autobiográficos develan 
para mí una dimensión política en tanto que son fuentes de agencia para lograr 
poder interpretativo propio de sujetos subalternizados y en tanto que son fuentes 
de un registro histórico desde abajo, por lo que denuncian y revelan, dos 
dimensiones ética en el sentido de búsqueda de verdad y justiciay una estética 
vinculada a la forma literaria y a un raro tipo de belleza. Cabe señalar, sin 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
20 
 
embargo, que en cualquier campo de conocimiento este tipo de textos constituyen 
una serie de retos en su lectura, comprensión y enseñanza pues son textos que 
no se someten a una camisa de fuerza como para pertenecer a una sola 
disciplina y ni siquiera se puede decir que son estrictamente literarios. No 
obstante, para mi fortuna, la sociología como Disciplina interdisciplinar, o que se 
nutre de otras disciplinas y manifestaciones del conocimiento, me permite cruzar 
fronteras disciplinarias, abrir diálogos inter/disciplinares, leer y analizar este tipo 
de textos como fuentes potentes de conocimiento y en el caso de esta disertación 
también como fuentes ricas en propuestas teórico-metodológicas en sí mismas 
que además dejan ver a todas luces las dimensiones ética y estética como 
artefactos culturales, literarios e históricos en su despliegue de horizontes 
utópicos. 
Es preciso indicar que el abordaje y lectura de textos autobiográficos 
presenta múltiples retos y cuestionamientos sobre lo que se podría denominar la 
configuración de sujetos y subjetividades. En este sentido, en esta disertación 
surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo se escribe una vida? ¿Quién escribe? 
¿Qué cuerpos cuentan una vida? ¿Qué cuerpos cuentan para contar una vida? 
¿Cómo se escribe e inscribe la frontera entre verdad y ficción? ¿Qué figuras 
reales o ficticias aparecen en los relatos? ¿Cuáles voces y de quién logramos 
escuchar en estos relatos de vida? ¿En este entramado de preguntas iniciales, se 
considera aquí que las prácticas escriturales autobiográficas colocan al sujeto 
enunciador, narrador, o al Yo protagonista en una encrucijada en términos de su 
configuración subjetiva, social, cultural, étnica, racial, de género y política. 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
21 
 
Colocan al Sujeto/Yo en un vaivén entre el individuo y la colectividad en una 
situación histórica. 
Los autores de textos autobiográficos fluctúan en el entramado del Yo y el 
Nosotros. Es aquí que cabe preguntarnos ¿Cómo logran el equilibrio en ese 
vaivén del Yo-Nosotros los sujetos y/o narradores? ¿Cómo logran los autores 
negociar las tensiones y conflictos de las dobles ataduras ya sea por su visión del 
mundo, por sus comunidades de pertenencia, por su clase, por su género o por su 
raza? 
En los tipos de texto frontera que son los textos autobiográficos se dibuja 
en ellos mismos una frontera movediza y se despliega de manera literaria, aunque 
no solamente, una red de elementos sociológicos y culturales que apuntan, 
además del proceso de construcción de la identidad social y política del sujeto, 
también al proceso de configuración de la identidad de género y cultural del sujeto. 
Lo que nos lleva necesariamente a desengranar la cuestión de la formación de 
género en los autores de las obras, en los personajes, y en las posibles 
subjetividades que forma en las y los lectores. 
Es decir, nos preguntamos también: ¿Qué tipo de subjetividades despliegan 
los autores en los textos? y a la vez ¿Qué tipo de subjetividades configuran en los 
lectores? Los textos autobiográficos en su conjunto, y en particular los de 
subjetividades e identidades chicanas y latinoamericanas, son textos que retan en 
tanto que de ellas surgen las siguientes preguntas: ¿Cuáles paradigmas 
epistemológicos dominantes des-estabilizan? ¿Qué marcos epistemológicos 
alternativos proponen? ¿De qué formas exigen al lector crítico a reformular 
conceptos teóricos y a elaborar maniobras metodológicas para su abordaje, 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
22 
 
lectura y análisis en el plano de la descolonización epistemológica? Al mismo 
tiempo, el debate académico renovado y actual de la descolonización 
epistemológica pone en la mesa de discusión polémicas y controversias para el 
campo intelectual chicano y latinoamericano pues empuja a generar perspectivas, 
métodos y teorías propias que pugnan no sólo por la elaboración estética radical 
propia, sino también por el poder interpretativo propio. Así, los textos 
autobiográficos son nuestra plataforma para autoreflexionar y proponer caminos 
hacia la descolonización epistemológica. 
Desde mi punto de vista, en el fondo, la pugna en el campo intelectual 
tanto chicano como latinoamericano es por un desarrollo de pensamiento propio y 
descolonizador. Lo que llevaría a la creación de formas propias y 
descolonizadoras de categorías analíticas y de subjetividades nuevas. Por eso la 
importancia del giro descolonial en esta propuesta. Nos referimos a un giro que 
parte primero de un reconocimiento de la condición histórica de colonización para 
posteriormente forjar coordenadas de descolonización lo que implica procesos de 
emancipación, liberación, irrupción simbólica, epistémica y material a través de 
los cuales se intenta restaurar la humanidad del humano en todos los órdenes de 
la existencia, de las relaciones sociales, de los símbolos y del pensamiento. Este 
giro descolonial es la operación que permite la apropiación del lenguaje para 
primero nombrar las realidades, la existencia y la violencia epistémica impuesta 
para luego nombrar los horizontes emancipatorios posibles. Dicho de otra forma 
por Audre Lorde: apostamos a “transformar el silencio en lenguaje y acción” en 
los contextos de nuestras realidades específicas y en la construcción de 
conocimientos nuevos, relevantes, emancipatorios, liberadores (Lorde, 1984: 40). 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
23 
 
En cuanto a la autobiografía como tal, ésta no ha logrado consolidar o 
mantener una definición fija en su historia como producto social-cultural. Hasta la 
fecha sólo se ha podido demostrar su vulnerabilidad y su fortaleza expresiva. 
Todavía persiste el debate sobre una definición consensuada. Es decir, no hay 
una definición precisa, completa y universalmente aceptada de la autobiografía. 
Cabe notar, sin embargo, que una definición dominante y hegemónica occidental 
es la que ha prevalecido. En este trabajo de investigación esta definición será 
cuestionada y desarticulada a través de la serie de variadas categorías utilizadas 
para analizar textos autobiográficos, de memorias o testimonios. Posteriormente 
se presentará aquí una propuesta de categoría contrahegemónica como 
herramienta de análisis y de carácter provisional pero indispensable en este 
trabajo para el abordaje de textos chicanos y latinoamericanos. 
En este trabajo con la definición de autobiografía como la de “toda obra en 
la que se relata la vida, memorias, testimonios, escrita o relatada por su 
protagonista o protagonistas” (May, 1982:13). Esta definición vale como punto de 
partida para construir un soporte que nos permita la lectura, interpretación y forma 
de intervención en los textos donde se consideren las múltiples figuras ficticias y 
reales, las voces e historias, involucradas en las obras a tratar. Así, para elaborar 
en las definiciones, ahondar en las polémicas y controversias y aprehender una 
posibilidad de nuevas subjetividades en el plano de la descolonización, en esta 
disertación se realiza una lectura a contrapunto de, principalmente, dos obras 
autobiográficas que versan sobre la experiencia de vida, la literatura y la política. 
Una lectura a contrapunto como operación de crítica que es en la práctica oponer 
a dos voces o dos sujetos o dos obras o dos contextos diferentes pero que a pesar 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
24 
 
de serlo, entre sí, generen una dinámica de ritmos y melodías armónicas. 
(Belausteguigoitia y Mingo, 1999). 
Como fue anteriormente mencionado, nos ocuparemos en este trabajo, 
principalmente de la obra chicana Borderlands La Frontera: The New Mestiza 
(1987) de Gloria Anzaldúa y la obralatinoamericana Pobrecito Poeta que era Yo 
(1976) de Roque Dalton. Se recuperarán también algunos otros textos 
autobiográficos de los autores para ejemplificar rasgos de intertextualidad y 
diálogos con obras previas y relevantes. Buscamos, desde la sociología y de 
forma crítica, con perspectiva de género y descolonizadora, realizar una lectura de 
las obras anteriores localizando las convergencias y los contrapuntos, los puentes 
y la forma en que se disparan destellos de fuga y reverberación en ellas. Con la 
mecánica de la fuga quiero decir que sus escritos posibilitan una lectura desde los 
márgenes, abierta, múltiple y dialógica. Con el reflejo quiero decir que las vidas y 
utopías de nuestros autores potencian una imaginación política otra en los 
lectores/receptores de sus obras. 
El objetivo principal en este trabajo es detectar-delimitar-localizar la 
configuración de voces narrativas en estas obras que cuentan y a la vez dan 
cuenta, de poéticas y políticas de la experiencia,1 que se desplazan entre 
estrategias de auto- representación estrechamente relacionadas a la 
 
1 La escritora Audre Lorde sostiene que “la poética es una parte vital de nuestra existencia, es una necesidad. 
La poética forma la calidad de la luz dentro de la cual podemos predicar nuestras esperanzas y sueños hacia la 
sobrevivencia y el cambio. Primero haciéndola lenguaje, luego idea y luego una acción tangible. La poética de 
la experiencia es lo que ayuda a nombrar lo innombrable para que pueda ser pensado. Los horizontes más 
lejanos de nuestras esperanzas y miedos están empedrados por la poética de nuestra experiencia que a su vez 
está tallada de la roca de nuestra vida cotidiana”. Ver: “Poetry is not a luxury” en: Wendy Kolmar & Frances 
Bartkowki (Ed.) Feminist theory. A Reader. California, Mayfield Publishing Company, 2000, p. 15. 
(Traducción mía). 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
25 
 
autobiografía, la ficción, la autoficción y la política en el sentido que implica el 
posicionamiento político de reivindicación de dignidad y humanidad del sujeto a 
través de la producción cultural radical en un contexto social determinado 
(Appadurai, 1986:3-63) Así, observaremos, a lo largo de esta tesis, cómo se 
despliegan estas poéticas y políticas de la experiencia en las prácticas 
autobiográficas de Gloria Anzaldúa y Roque Dalton: donde la memoria, cuerpo y 
la subjetividad adquieren configuraciones radicales a través de la palabra, la vida y 
las utopías. 
Primeramente, es necesario establecer una discusión en torno a lo 
autobiográfico y trazar las categorías de autobiografía política chicana y 
autobiografía política latinoamericana como resultados últimos y posibilitadores de 
nuestra lectura. Para ello, trazamos un derrotero de las múltiples categorías 
analíticas disponibles en diferentes campos del conocimiento. Esto con el objetivo 
de demostrar que a pesar de ser categorías funcionales en ciertos contextos, sus 
marcos son para nuestro ejercicio limitados, pues difícilmente logran contener la 
fuerza cultural, social y política, o la potencia de la lectura de las obras en 
cuestión. En ese sentido, posteriormente, planteamos como categorías analíticas 
contenedoras, potenciales y provisionales, las de autobiografía política chicana y 
autobiografía política latinoamericana. Lo cual nos permite establecer un marco 
propio y original de inteligibilidad. 
Además de establecer la discusión sobre lo autobiográfico y proponer 
categorías analíticas alternas, nosotros consideramos necesario situar en el 
espacio- geoculturalmente- y en el tiempo a los autores en sus contextos. A Gloria 
Anzaldúa en Aztlán-EEUU y a Roque Dalton en Cuzcatlán-El Salvador. Lo que se 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
26 
 
construye entre los autores y sus obras, es el puente de Aztlán a Cuzcatlán. Aztlán 
reconfigurado por Anzaldúa, una feminista, lesbiana, socialista y poeta, en 
oposición a una visión androcéntrica. Aztlán reconfigurado como una tierra 
prometida o “homeland” plural y como el territorio de frontera extrema imaginado 
de El Mundo Zurdo; y Cuzcatlán reconfigurado por Dalton, un intelectual 
orgánico, guerrillero, guevarista y poeta, como una tierra de mestizajes y como el 
territorio imaginado de El pulgarcito de América, donde habrá el “turno del 
ofendido”. 
 El situar la vida y las obras de los autores nos permite acercarnos no sólo a 
una fuente mítico-histórica de sus vidas y pertenencias comunitarias sino que 
también arroja luz a los archivos subterráneos que develamos se establecieron 
en diferentes tiempos. Vínculos no sólo culturales, también entre la literatura y la 
política como plataformas de proyectos políticos contra-hegemónicos que tuvieron 
como horizonte de expectativas la libertad, La Nueva Mestiza en el caso de 
Anzaldúa y El Hombre Nuevo en el caso de Dalton. En ambos casos, el ejercicio 
situar a los autores y las obras, nos obliga a desplazarnos de la especialidad 
disciplinar hacia una espacialidad geocultural de los autores. 
Al mismo tiempo, en torno a lo teórico y metodológico, este trabajo busca 
ser una invitación a ejercer operaciones de descolonización a través de la re-
invención, iteración y reiteración de una gramática feminista de la des-colonialidad 
y una invitación a construir nuevos mundos que creen nuevas categorías 
analíticas las cuales describan complejamente nuestra situación y que también 
ayuden a transformar nuestra condición. Proceso que tiene la impronta de 
configurar nuevas subjetividades que sepan ejercer críticamente lecturas 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
27 
 
comparadas y a contrapunto de obras autobiográficas, vidas, proyectos culturales 
y políticos para así formular los propios “mundos nuevos”. 
A lo largo de este trabajo realizamos una investigación crítica e 
interdisciplinaria sobre la escrituración autobiográfica y los relatos testimoniales, 
que nos permite proponer categorías alternativas para la lectura y análisis de 
textos autobiográficos, como productos socio-culturales que a su vez producen 
subjetividades radicales en los autores y potencialmente en los lectores. Y es por 
esta potencialidad que esta disertación promueve la apertura, mirada y escucha 
en el espacio del aula donde se abre el circuito intersubjetivo de la comunicación 
entre los autores de las obras y sus destinatarios. 
Nos interesa el aula como lugar privilegiado de intersubjetividades y la 
formación de éstas a través de ejercicios como este. Pues es en el aula donde los 
sujetos que leen y escuchan las verdades ficcionalizadas de quienes escriben sus 
vidas, palabras y utopías -nuestros autores Anzaldúa y Dalton- alcanzan a atisbar 
un pasado fragmentado para imaginar un futuro otro, con el otro, con los otros, un 
futuro de alianzas y mestizajes nuevos. Se considera aquí que los autores en 
cuestión utilizan el testimonio, el relato o la autobiografía como herramientas 
literarias, culturales, históricas y políticas que les motiva a reflexionar sobre su 
propia condición y realidad a la vez que orienta al lector a una acción 
descolonizadora individual y colectiva, que enuncia lo inenarrable y que representa 
lo invisibilizado. El aula es pues nuestra plataforma ya que es el aula donde se 
pueden practicar pedagogías de la descolonización. El aula es un lugar simbólico 
que deja huella perdurable en la construcción del sujeto, del yo y del nosotros. El 
aula es donde podemos ejercer pedagogías descolonizadoras y es donde las 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
28 
 
configuraciones del sujeto y las subjetividades pueden devenir en críticas y 
radicales. Esta también es una apuesta de este trabajo. 
 
Finalmente, esta disertación plantea las siguientes tesis: 
1) Es necesario trazar un inventario de las formas que adquierenlas 
autobiografías y escrituras del Yo en y para las Ciencias Sociales y 
proponer categorías analíticas alternas para el tipo de textos en cuestión. 
Para el abordaje de textos como Borderlands/La Frontera. The New Mestiza 
y Pobrecito poeta que era yo es necesaria la indagación en torno a la 
genealogía de la autobiografía, el cuestionamiento sobre las formas 
establecidas, hegemónicas y dominantes de elaboración y la crítica de los 
textos autobiográficos. Puesto que las narrativas del Yo en forma de 
relatos, testimonios, autobiografías, memorias y versiones de “verdad” 
adquieren características específicas en el mundo de las chicanas y los 
chicanos y en Latinoamérica, es imprescindible destacar tal especificidad 
de producciones y prácticas autobiográficas latinoamericanas y chicanas 
en tanto que éstas adquieren un carácter contra-hegemónico, y por ende 
político, debido a sus condiciones de producción e incidencia en el ámbito 
cultural, social y político. 
2) En una lectura como forma de interpretación y de ejercicio de crítica 
cultural donde nuestra agencia crítica como lectores apuesta al desborde 
de limites disciplinarios para descifrar, desmitificar y teorizar; se proponen, 
con las coordenadas de identidad (sujeto des-centrado) y género (sujetos 
marcados por el género), las categorías de autobiografía política chicana y 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
29 
 
autobiografía política latinoamericana para un abordaje complejo de los 
textos. La propuesta de una lectura, análisis e interpretación a contrapunto-
desde y para las Ciencias Sociales con las coordenadas de identidad y 
género a modo de crítica cultural feminista- de las obras de Gloria Anzaldúa 
y Roque Dalton guiadas por los elementos de memoria, política, cuerpo, 
subjetividad y utopía nos encamina a comprender las formas las obras y los 
diferentes procesos y contextos sociales de los cuales emergen y las 
posibles convergencias, cruces y puentes en sus escrituras, proyectos 
político culturales y utopías. 
3) Estas voces, textos y prácticas, de Anzaldúa y Dalton puestas en 
movimiento desde la crítica sociológica cultural y feminista, empujan y 
propician destellos de fuga hacia otros contextos y un dialogo con otros 
discursos, socioculturales, históricos, literarios y políticos. Destellos de una 
fuga que surgen de la lectura a contrapunto necesariamente y un diálogo 
iniciado en una zona de contacto localizada. Estos destellos de fuga y 
estos diálogos, en última instancia, permiten construir un puente 
intercultural e inter-epistémico entre sujetos in-between de Aztlán y 
Cuzcatlán, Gloria Anzaldúa y Roque Dalton, también como ejercicio 
descolonizador. 
Con base en la lectura a contrapunto de las obras autobiográficas de Gloria 
Anzaldúa y Roque Dalton, busco mostrar en esta disertación doctoral la 
pertinencia de las tesis planteadas anteriormente. Y si, como lo sostiene el 
sociólogo peruano Aníbal Quijano (2003), el conocimiento “racional occidental” es 
un instrumento imperial de colonización, una de las tareas que se tienen en 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
30 
 
nuestra producción de conocimiento en las Ciencias Sociales y Humanas es la 
descolonización de tal conocimiento para descolonizar el sentir, el saber y el ser. 
Para ello, considero necesario un ejercicio de desprendimiento epistemológico de 
la matriz colonial del poder, del conocimiento y del ser. Así, en esta disertación 
doctoral es imprescindible el rastreo y trazo la genealogía y el carácter colonizador 
de las prácticas autobiográficas dominantes y hegemónicas. Para, posteriormente, 
replantear las prácticas autobiográficas chicanas y latinoamericanas con 
características contra-hegemónicas como prácticas de desprendimiento colonial lo 
que invitaría a realizar una crítica cultural insumisa de las mismas como prácticas 
de descolonización. 
Es en la crítica cultural, con perspectiva de género que realizamos, donde el 
desprendimiento colonial es urgente y requiere de un vuelco epistémico des-
colonial aportando conocimientos adquiridos a través de pedagogías descoloniales 
y por otras epistemologías, otros principios y formas de conocer y de entender el 
mundo, por tanto otros modelos económico, políticas, éticas y estéticas. Este 
ejercicio de contrapunteo, trazos de puentes y comprensión de destellos de fuga 
posibilita la comunicación intercultural que debe ser interpretada como una 
comunicación inter-epistémica que desplaza una pretendida universalidad 
occidental europea por una universalidad otra donde el vuelco epistémico des-
colonial lleva a revelar destellos de fuga. Y de esta manera, estos destellos 
alientan la utopía de que es posible imaginar y vivir una vida de pluralidad en el 
mundo del conocimiento y en el mundo de la realidad social y concreta. 
Esta disertación tiene la siguiente estructura: en el primer capítulo trazo los 
tipos de textos autobiográficos: sus formas, abordajes y una propuesta; en el 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
31 
 
segundo capítulo planteo la relevancia de las prácticas autobiográficas en las 
Ciencias Sociales y la problematización de la autobiografía; en el tercer capítulo 
apunto a las coordenadas, conceptualizaciones y el giro des-colonial; en el cuarto 
capítulo realizo el ejercicio de lectura a contrapunto y detecto las líneas de fuga y 
el diálogo inter-epistémico: construyo lo que pretende ser un puente intercultural 
entre Aztlán a Cuzcatlán. Finalmente y a manera de cierre, concluyo con algunas 
preguntas abiertas sobre esta apuesta de investigación, mis hallazgos, los 
múltiples aprendizajes que me ha dejado este camino recorrido, y con el deseo de 
poder imaginar un “nuevo mundo”, un “mundo donde quepan muchos mundos” 
como el que nos invitan a construir con sus vidas, palabras y utopías, Gloria 
Anzaldúa y Roque Dalton. 
Esta tesis apunta a un lectorado heterogéneo, tanto como lo tienen las 
Ciencias Sociales y Humanas. Por un lado estarán mis colegas de la Facultad de 
Ciencias Políticas de nuestra Universidad. Por otro, estarán todas aquellas 
personas que se interesan por la cultura, la literatura y la política: un entramado 
interdisciplinario que puede leerse complejamente desde artefactos culturales 
como lo son las obras autobiográficas chicanas y latinoamericanas acá por tratar. 
 
 
 
 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
32 
 
 
Capítulo I 
Una propuesta: Los textos autobiográficos, sus formas, abordajes como 
autobiografía política latinoamericana y autobiografía política chicana 
 
 
En este capítulo se llevan a cabo las siguientes operaciones: una revisión de las 
diferentes formas de los textos autobiográficos y testimoniales latinoamericanos y 
chicanos; una reflexión sobre el reto que representan los relatos políticos 
testimoniales como una expresión del texto autobiográfico latinoamericano; y, una 
propuesta de ruta inicial y tentativa de abordaje para nuestros textos de interés. 
Esto con el fin de trazar las formas y abordajes existentes y plantear una 
propuesta propia que nos permita la lectura e intervención de los textos de 
Anzaldúa y Dalton. 
El testimonio político latinoamericano como texto autobiográfico 
Es importante mencionar que como trasfondo del desarrollo relativamente 
reciente, segunda mitad del siglo veinte, del impulso de la producción literaria 
testimonial en América Latina nos encontramos con el organismo cubano La Casa 
de las Américas. Esta instancia funge como proyecto cultural contra-hegemónico 
de gran envergadura dentro del contexto de la Revolución Cubana frente a la 
cultura dominante de países occidentales. De hecho, la propia Casa de las 
Américas en 1970 abrió la categoría de testimonio para sus concursos literarios y 
lo definió como una “modalidad político-literaria apta para captar las condiciones 
histórico-socialesde América Latina en su etapa más reciente” (Sebková, 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
33 
 
1981:126). Se considera que este evento impulsó la producción de testimonios 
políticos, al mismo tiempo que les concedió -vía el organismo promotor y su 
formalidad- un reconocimiento dentro de espacios de la literatura y los puso a 
disposición para su crítica y teorización. 
El relato testimonial, o lo que también entiendo aquí por testimonio político 
autobiográfico, considerado como una producción literaria-cultural “otra,” o 
literatura menor2 -en relación con la producción literaria que se procura bajo el 
canon occidental tal como lo establece Harold Bloom (1995), entre otros,- ha 
incomodado a la academia por su resistencia a sujetarse a los criterios de 
abordaje y análisis establecidos. Algunos sectores, de la academia interesada en 
abordar la producción literaria y sociocultural latinoamericana y chicana ha 
intentado buscar semejanzas entre el relato testimonial latinoamericano y chicano 
con la tradición occidental de escritura autobiográfica. El problema es que lo ha 
hecho sin cuestionar las diferentes condiciones que han propiciado la producción 
del testimonio político en América Latina y el mundo chicano. Algunas de las 
conceptualizaciones teórico-literarias que se utilizan para acercarse, leer, analizar 
y revisar este tipo de textos son las siguientes: 
 
 
2 Deleuzze, Gilles & Guattari, Felix. 2008. Kafka por una literatura menor. Ediciones Era, México, Quinta 
reimpresión. En este texto Deleuzze y Guattari refieren a su definición o caracterización de la literatura 
menor. Estos la caracteriza de la siguiente forma: “Una literatura menor no es la literatura de un idioma 
menor sino la literatura que una minoría hace dentro de una lengua mayor. De cualquier modo, su primera 
característica es que en ese caso el idioma se ve afectado por un fuerte coeficiente de desterritorialización… 
La segunda característica de las literaturas menores es que en ellas todo es político… La tercera característica 
es que todo adquiere un valor colectivo... Las tres características de la literatura menor son la 
desterritorialización de la lengua, la articulación de lo individual en lo inmediato-político, el dispositivo 
colectivo de enunciación. Lo que equivale a decir que ´menor´ no califica ya a ciertas literaturas, sino las 
condiciones revolucionarias de cualquier literatura en el seno de la llamada mayor (o establecida). ” (p.28-29, 
31) 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
34 
 
Vidas Ejemplares 
La lectura de textos testimoniales se ha realizado desde el lente de la producción 
literaria de ‘vidas ejemplares’. Este tipo de producciones data desde el medievo 
europeo, aparece en América Latina en el siglo XVII, de manera más abundante y 
representativa en México con la escritura de vidas ejemplares por parte de monjas 
y mujeres en reclusión conventual (Jean,1989: 4-22). Desde su origen este tipo de 
producción fue controlado principalmente por la iglesia católica con el fin de dar 
una avenida a los testimonios y confesiones de experiencias místicas dadas por 
monjas de diferentes órdenes a lo largo de la Nueva España. La investigadora 
Natalie Davis (1997) ofrece varios ejemplos de ello en su libro Nas Margens. Trés 
Mulheres do século XVII. Al principio estas expresiones de fervor religioso fueron 
observadas, registradas y destruidas por los confesores en el caso de que tuvieran 
un potencial disruptivo. Como es el clásico ejemplo, y obligada referencia, 
Respuesta Sor Filotea de la Cruz de Sor Juna Inés de la Cruz (1691). Sólo se 
guardaron los textos de ‘vidas ejemplares’ que reforzaban los valores o ‘virtudes’ 
de la pobreza, sacrificio, santidad y castidad impuestos a las mujeres. Un ejemplo 
claro de este tipo de textos de ‘vidas ejemplares’ en castellano (ibérico) es el de 
Su vida, de Santa Teresa de Jesús (1562-1565). El hecho de que a las mujeres se 
les permitía expresarse sólo en este espacio, hacía de él un medio para hablar del 
Yo y del cuerpo de manera legítima en la forma de historias de vida. No obstante, 
algunos testimonios místicos fueron considerados “herejías” y fueron utilizados 
como la prueba para llevar a sus autoras a la Inquisición (Davis, 1997:8-9). 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
35 
 
La lectura de testimonios políticos latinoamericanos desde el lente de ‘vidas 
ejemplares’ es limitante en el sentido de que hay un contraste entre quiénes y con 
cuáles fines producen ‘vidas ejemplares’ y las tensiones que dan cuenta los 
testimonios políticos. Es decir, los testimonios políticos latinoamericanos (en este 
caso, las autobiografías de chicanas) no se producen por encargo de o bajo el 
control o supervisión de la iglesia, o una institución hegemónica sino que surgen 
claramente en oposición a ésta y como iniciativas propias. Además, a diferencia 
de las vidas ejemplares, los testimonios políticos latinoamericanos o –en el caso 
de los textos autobiográficos chicanos- no hablan del Yo y del cuerpo en función 
de una experiencia mística religiosa- o superior- per se sino que hablan desde el 
Yo pero de un cuerpo en relación con una historia y lucha política colectivas 
bastante marginal. Hablan del cuerpo y su transformación pero en relación a la 
familia como institución patriarcal y hetero-normativa, al Estado y sus instituciones 
militares, políticas, económicas y culturales que lo oprimen, excluyen o violentan. 
Aún cuando las propias escrituras autobiográficas de las monjas pudieran resultar 
en formas de la rebeldía oculta como es evidente en Respuesta a Sor Filotea, 
podemos decir que el impulso crítico de estas producciones se localiza en la 
superficie del texto y en la frontera con las formas de enunciación disciplinaria. 
Estos constituyen sus principales motores. 
Novela de Formación o Educación (Bildungsroman) 
El bildungsroman es un concepto europeo, alemán, que define la autobiografía 
como una obra en la que el personaje se prepara para asimilarse a la cultura 
dominante. Es decir, el individuo se prepara para tomar “su lugar” en la sociedad 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
36 
 
en que vive. Dos ejemplos de los textos que han sido leídos desde esta mirada 
son: la autobiografía de Johan Wolfgang Von Goethe (2006) Los sufrimientos del 
joven Werther y la de José Vasconcelos (1935) Ulises Criollo. En los casos de 
Borderlands/La Frontera. The New Mestiza y Pobrecito Poeta que era yo podrían 
ser considerados, en efecto, relatos testimoniales autobiográficos de formación y/o 
educación, pero la diferencia con el bildungsroman recae en que los textos son de 
sujetos que, dentro de lo que relatan, no buscan asimilarse a un sistema ya 
establecido sino intervenir para transformar el sistema, visibilizar las tensione 
existentes y exigir dentro de este sistema ya transformado, el derecho a vivir 
dignamente desde las diferencia nacionales, culturales, sexuales y de género, es 
decir como mujeres chicanas, lesbianas, y como mujeres indígenas o campesinas 
de Estados Unidos y como hombres libres en El Salvador, respectivamente. 
Esta diferencia del testimonio político, la autobiografía política 
latinoamericana y chicana con el bildungsroman constituye una forma de 
transgresión al código discursivo tradicional y patriarcal en el sentido que desde su 
discurso, los sujetos de enunciación, los narradores pugnan por una visión 
incluyente a partir de una propuesta contra-hegemónica que valore por sobre 
muchas cosas la dignidad. Esto ocurre en el corpus de textos políticos 
latinoamericanos y chicanos que llamo “textos rebeldes” o “voces y textos 
rebeldes”: textos transgresores de las formas y leyes del género en sus dos 
sentidos, literario y sexual (Derrida, 1980: 203-204). 
 
 
 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
37 
 
Obrapicaresca 
Otra de las formas en que se ha leído el testimonio político o texto autobiográfico 
es con el lente con que se lee la obra picaresca. John Beverley discute que el 
testimonio se puede estudiar con modelos de la novela española “picaresca”. Es 
decir, la obra que expone al personaje a una búsqueda de su sitio en la sociedad y 
la búsqueda de la supervivencia. Esto en referencia a la obra inaugural de la 
picaresca El Lazarillo de Tormes (Anónima, España, 1554): 
lo que el testimonio tiene en común con la novela picaresca es la poderosa 
afirmación textual del sujeto hablante mismo; el aspecto formal dominante del 
testimonio es esa voz que habla al lector en la forma de un yo que demanda 
ser reconocido, que quiere o necesita reclamar nuestra atención; esta 
presencia de la voz, que supone debemos experimentar como la voz de una 
persona real y no ficticia, es la marca del deseo de no ser silenciado o 
derrotado, de imponerse en una institución de poder como la literatura desde 
la posición de la persona excluida o marginal; El narrador del testimonio es 
una persona real que continúa viviendo y actuando en una historia social real, 
que también continúa (Beverly, 1987:1). 
 
Aunque coincida en algunos de esto puntos con Beverly, no puedo coincidir del 
todo en su argumentación global, de leer el testimonio o el texto autobiográfico 
como se lee la novela picaresca. Es decir,. hay testimonios latinoamericanos y 
textos autobiográficos chicanos que no pueden ser necesariamente leídos desde 
el paradigma de la novela picaresca pues los sujetos de enunciación en tales 
testimonios no necesariamente buscan en los textos aquí por trabajar su “sitio en 
la sociedad” o formar parte del status quo o de una sociedad que les ha excluido 
de sus estructuras. Por el contrario, los sujetos de enunciación de las obras aquí 
en cuestión buscan en principio -a través de la palabra crítica en sus relatos 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
38 
 
autobiográficos- transformar esa sociedad excluyente. Estos testimonios y textos 
autobiográficos, elaboran un relato que “no acepta clasificaciones simples y nos 
exigen/recuerdan las dificultades para diferenciar géneros literarios específicos 
debido a las contradicciones inherentes en los textos y la dificultad del proyecto de 
definir un corpus literario” (Derrida en Klahn, 2003: 120). 
 
Autobiografía 
El testimonio político latinoamericano y chicano escrito por mujeres o por grupos 
subalternos,- también ha sido leído como autobiografía tradicional por algunas de 
las semejanzas estructurales que tiene con la autobiografía eurocéntrica y 
burguesa, donde todo gira en torno al individuo en abstracto, y donde por ejemplo 
se despliega la secuencia cronológica: niñez, adolescencia, edad adulta. Pero, 
aun cuando se puede pensar que el testimonio político idealiza en algún sentido la 
pobreza, aquí coincido tanto con John Beverley (1996) como con Fredric Jameson 
(1996) en que existe una gran diferencia entre la autobiografía burguesa y/o de 
tradición occidental y el testimonio político latinoamericano o texto autobiográfico 
chicano puesto que, en lo que se refiere a la secuencia cronológica, no siempre es 
igual sino que los tiempos pueden aparecer fragmentados o circulares y en los 
testimonios políticos latinoamericanos o textos autobiográficos chicanos, por lo 
general la niñez no se presenta idealizada. 
Así, el sentido del tiempo no se despliega como un tiempo lineal sino en espiral: 
el orden del relato no se piensa en torno al tiempo sino que es articulado en torno 
a una urgencia, o dicho de otro modo, lo que es urgente enunciar y relatar. 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
39 
 
Además, el testimonio político latinoamericano o texto autobiográfico chicano no 
reproduce un discurso maestro centrado en el individuo que idealiza la niñez y 
menos reproduce los valores de la burguesía. Con algunas excepciones como los 
textos autobiográficos de Richard Rodríguez (1982), por ejemplo. 
Beverley, por un lado, distingue entre el testimonio y la autobiografía, entre otras 
formas narrativas, y reconoce en el testimonio una instancia de resistencia a los 
valores burgueses claramente desplegados en las autobiografías de índole 
occidental, donde el sujeto es el centro de toda la narración. Es decir, el sujeto de 
enunciación es el centro del mundo narrado. El crítico apunta que, aunque la 
autobiografía como forma burguesa puede ser parte del testimonio, lo contrario no 
es una operación posible pues el “testimonio no se ve subordinado a ninguna de 
las siguientes formas de literatura convencional: autobiografía, novela 
autobiográfica, historia oral, memorias, confesión, diario, entrevista, historia de 
vida, novela-testimonio, novela de no-ficción, o ‘literatura factográfica’” (Beverly, 
1996:25) 
Es decir, el testimonio no es una autobiografía burguesa. En este sentido me 
parece que dentro de la lógica planteada es una lectura apropiada. Pero cabe 
puntualizar que lo que propongo aquí es leer el testimonio político como una 
expresión de la autobiografía política latinoamericana o autobiografía política 
chicana una vez que las nociones epistémicas de ‘autobiografía’ han sido 
problematizadas y resignificadas, como lo hice anteriormente. Por ello, sostengo 
que la propuesta de Beverley es limitada en el sentido de que descarta 
irreflexivamente la categoría de autobiografía y lo que hago aquí es precisamente 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
40 
 
una problematización de ella para otorgarle un significado distinto y reapropiarla 
para acercarnos a los testimonios políticos de las “minorías” elaborados tanto en 
América Latina como en Estados Unidos, teniendo en cuenta los textos de Roque 
Dalton y Gloria Anzaldúa respectivamente. 
En su argumentación, Beverley mantiene que el testimonio no es 
necesariamente una narración autobiográfica idealizada donde el mundo narrado 
gira específicamente y exclusivamente en el sujeto centrado, sino que es un “acto 
de testificar en el sentido religioso o legal” y que este involucra una “urgencia de 
comunicar un problema de represión, pobreza, subalternidad, encarcelamiento, 
lucha de sobrevivencia, implicados todos estos aspectos en el acto de narrar 
mismo y en donde se establece la instancia de izquierda y feminista de ‘lo 
personal es lo político’”(Beverly, 1996: 23-41). En este punto, aclaro, sí coincido 
con Beverly pero por mi parte no descarto la forma de la autobiografía como un 
punto de partida para la discusión y elaboración de propuestas, por lo que insisto 
en su problematización antes de su uso. 
Por otro lado, y en un sentido similar, Fredric Jameson (1996) sostiene que la 
autobiografía como producto burgués es una máquina que produce ‘subjetividad’ y 
que está diseñada para construir ‘sujetos centrados’. Entonces, para Jameson, el 
ejercicio autobiográfico es componente de una revolución cultural burguesa dentro 
de la tradición occidental, en donde la autobiografía se extiende como paradigma 
del sujeto centrado y funciona como vehículo para la formación del sujeto 
moderno, del “ego burgués” y de la “identidad personal”. Para Jameson, en un 
sentido opuesto de la autobiografía burguesa, el testimonio es una forma de 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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“contra-autobiografía.” Para Jameson el testimonio genera un espacio en donde -
a diferencia de la autobiografía de corte burgués-occidental que celebra la 
formación del yo centrado y en términos absolutos y del individuo por excelencia. 
En palabras de Jameson: 
la autoría del sujeto-centrado-tipo--propiedad privada-occidental se ve 
desplazado por un espacio colectivo compuesto sí por seres humanos y 
sujetos con nombres que salen del anonimato -otorgado por el velo de la 
categoría ‘masas’- pero que multiplican historias de personas con nombres y 
apellidos (Jameson, 1996:185). 
.Aquí es necesario reparar para esclarecer que dentro de la discusión que 
toma lugar en la academia en Estados Unidos el testimonio es concebido como 
una forma inherentemente política y se asume o se lee que de éste emana una 
dimensión política dotada desde su origen o su intención en la elaboración. Sin 
embargo, bajo el riesgo de ser reiterativa, insisto en hacer del testimonio político 
parte de la literatura testimonial autobiográfica latinoamericana y chicana porque 
me parece que se busca hacer una distinción entre el sentido estricto de 
testimonio de certificar y el sentido de testimonio de denunciar que se plantea 
proyectar dimensiones políticas múltiples y de la representación, como las de 
clase, género, raza e identidad cultural, al mismo tiempo. 
Concurren también discusiones como las que establecen los siguientes 
autores: Prieto Rodríguez (2002-2003) sobre el testimonio como autobiografía o la 
autobiografía como testimonio en un acercamiento a la Autobiografía de un 
esclavo 1835 de Juan F.Manzano; Molina Quirós (1999-2000) sobre la relación 
entre autobiografía y testimonio en la literatura centroamericana; y Keizman (2007) 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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examina el papel de la memoria poética/política en el testimonio y la autobiografía 
de la literatura hispánica. 
Ahora bien, en lo que constituye a la autobiografía burguesa y occidental, 
se construye el valor del individualismo a través del relato que gira en torno al 
sujeto autobiografiador. Así mismo, los personajes involucrados en el relato de 
vida como el mundo narrado dependen exclusivamente del sujeto centrado. Bajtín 
sostiene en este plano que, en la autobiografía de tradición occidental, la 
polivocalidad es restringida o eliminada del todo al darle a una sola voz una 
función autorial dominante y a otras las de informantes o secundarias. Contrario al 
sentido de la autobiografía de tradición occidental, el testimonio político 
latinoamericano y chicano construyen el valor de la identidad y voz del Yo dentro y 
en torno al Nosotros. Pues es precisamente desde la experiencia colectiva que se 
articula una discursividad para relatar el testimonio. Es decir, en el testimonio 
político se escucha la voz desde la palabra colectiva que a su vez narra una 
historia colectiva. 
Así, en el testimonio político autobiográfico escrito por grupos subalternos se 
reivindica el valor de la colectividad sin perder de vista la individualidad del 
personaje hablante o sujeto de enunciación. Aquí localizamos lo que Jerome 
Brunner llama el balance entre la autonomía y el compromiso: 
Una narración creadora del Yo es una especie de acto de balance. Por una 
parte debe crear una convicción de autonomía, persuadirnos de que tenemos 
una voluntad propia, una cierta libertad de elección, un cierto grado de 
posibilidades. Pero también debe ponernos en relación con un mundo de 
otras personas, con familia y amigos, con instituciones, el pasado, grupos de 
referencia. Pero al entrar en relación con la alteridad, queda implícito un 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
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compromiso con los demás que obviamente limita nuestra autonomía. 
Parecemos capaces de vivir si ambas cosas, la autonomía y el compromiso y 
nuestras vidas busca equilibrarlas. Así también sucede con los relatos del Yo 
que nos narramos a nosotros mismos (Brunner, 2003:113). 
 
Encontramos pues una relación clara entre el Yo de los autores aquí en 
cuestión y su na(rra)ción del Yo que no sólo cuestiona las exclusiones de los 
“grandes relatos” oficiales y culturales sino también hace un llamado a las 
múltiples dimensiones de exclusión en los niveles micro dentro de los proyectos a 
los que se adscriben (Klahn, 2000: 151). Además, a través de estos relatos y 
modos de producción textual, la autoridad monológica de la tradición occidental es 
seriamente cuestionada y desestabilizada, de tal forma que proporciona un 
espacio para reconocer el dialogismo y la polifonía en estos procesos que se 
presentan de manera compleja en un espacio de representaciones discursivas. 
Novela- testimonio 
Otra de las formas en que se ha abordado el relato testimonial ha sido a través de 
lo que Miguel Barnet, autor de Biografía de un Cimarrón (1966), llamó “novela- 
testimonio”. Barnet de hecho crea todo un esquema para la elaboración de este 
tipo de textos, exponiendo algunos elementos que en efecto son pertinentes para 
el abordaje/lectura de testimonios políticos. Sin embargo, a mi modo de ver, no 
son suficientes puesto que la elaboración a la que se refiere Barnet no está 
marcada por el momento de urgencia política derivada de la necesidad de 
denuncia sentida por intelectuales comprometidos con la sociedad y tampoco hace 
explícito el papel de la mujer como sujeto histórico-político y de enunciación. 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
44 
 
Por un lado, Barnet (1987), en Los novelistas como críticos, sostiene que la 
novela-testimonio pone en tela de juicio, no solamente los estereotipos étnicos, 
culturales, y sociales sino también elabora varios conceptos tradicionales de la 
literatura: el realismo, la autobiografía, la relación entre la ficción y la historia. 
Historia que aparecerá siempre a través de momentos individuales y significativos 
de seres marginados. Siguiendo esta lógica, en su artículo “La novela-testimonio: 
socio-literatura” el autor sostiene que la novela testimonio es “un documento a la 
manera de un fresco, reproduciendo o recreando aquellos hechos sociales que 
marcan verdaderos hitos en la cultura de un país” (pp. 511-513) Además, desde lo 
que propone Barnet, el texto tiene un mediador ( ej. un entrevistador, antropólogo, 
sociólogo, etc.) y este debe suprimir su yo para que hable el personaje, 
informante, o protagonista, relator, testimoniante o testigo y la colectividad a la que 
representa. Por otro lado, en su esquema para elaborar novelas-testimonio, Barnet 
propone la tarea de: 
contribuir al conocimiento de la realidad e imprimirle a ésta un sentido 
histórico [al mismo tiempo que] el autor de la novela-testimonio no debe 
limitarse y debe hacer uso de la imaginación literaria y la imaginación 
sociológica (Barnet, 1987: 515). 
 
Las propuestas y sugerencias de Barnet me parecen importantísimas, 
principalmente para las elaboraciones autobiográficas, pero también se apuntan 
aquí las limitaciones de sus lineamientos. Considero que la propuesta de Barnet, 
no escapa de la atadura de las formas en donde se privilegia una operación 
narrativa que se adhiere a un discurso/relato nacional que, como lo he establecido 
con anterioridad, omite el posicionamiento de las mujeres y otros sujetos 
María del Socorro Gutiérrez Magallanes 
45 
 
subalternos en el mismo, o muchas veces lo subsume a éste borrando su 
especificidad. 
(Auto)biografía popular 
Encontré también otra forma de lectura o articulación desarrollada por Martín 
Lienhard (2001), que tal vez se acerca más a la propuesta que procuro hacer en 
esta disertación. El autor se refiere a las (auto)biografías populares entendidas 
como relatos “donde algún personaje de extracción popular narra, en primera 
persona, su vida. En [donde] los textos son elaborados a partir de las 
declaraciones orales de sus protagonistas, por profesionales de la escritura” (p.6) 
en el contexto de lo que el autor llama “democracia discursiva”. En este sentido 
Lienhard sostiene que la existencia de tales textos “se [ha traducido] en una 
democratización, por lo menos relativa, de la comunicación social” en cuanto que 
en América Latina cuentan con la siguiente especificidad: 
América Latina se [han] publicado, a lo largo de las últimas décadas, 
innumerables textos testimoniales y la historia de su recepción sugiere que 
para muchos lectores, esa (relativa) novedad editorial significa el acceso de 
las “minorías”- o mayorías en estricto sentido- social y culturalmente 
marginadas

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