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Analisis-de-las-repercusiones-para-la-seguridad-internacional-de-las-armas-qumicas-arrojadas-al-mar--caso-de-estudio--el-Mar-Baltico-de-1945-a-2018

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1 
 
 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN 
 
Análisis de las repercusiones para la seguridad internacional de 
las armas químicas arrojadas al mar. Caso de estudio: El mar 
Báltico de 1945 a 2018. 
 
 TESIS 
 Qué para obtener el título de 
 Licenciado en Relaciones Internacionales 
 P R E S E N T A: 
 Ricardo Alberto Alva Retana 
 Asesor de tesis: 
 Maestro Alejandro Martínez Serrano 
 
Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, 2019 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
Índice 
Introducción 6 
1.- Marco conceptual 22 
1.1 Armas convencionales 23 
1.2 Armas no convencionales 24 
1.3 Armas de destrucción masiva 25 
1.4 Armas químicas 28 
1.4.1 Armas químicas en el mar 41 
1.4.2 Factores que afectan la fuga de agentes químicos 
 en el mar 42 
 1.4.3 Consecuencias de la fuga de agentes químicos 
 en el mar 43 
1.5 Definiciones de seguridad 47 
 1.5.1 Defensa nacional 48 
 1.5.2 Orden público 49 
 1.5.3 Seguridad humana 50 
1.6 Definición de seguridad nacional 50 
 
2.- Antecedentes históricos 57 
2.1 Empleo de armas químicas durante la Segunda 
 Guerra Mundial 57 
2.1.1 Desarrollo de armas químicas durante la Segunda 
 Guerra Mundial 59 
3 
 
2.1.2 Razones por las que no fue utilizado el armamento 
 químico 66 
2.2 Métodos de destrucción de armas químicas disponibles 
 al fin de la Segunda Guerra Mundial 68 
 2.2.1 Incineración 69 
 2.2.2 Enterramiento 69 
 2.2.3 Disposición en los mares y cuerpos acuosos 70 
2.3 Captura del arsenal químico de las potencias del Eje 71 
2.3.1 Traslado del armamento químico de zonas bajo 
 ataque a zonas de almacenamiento 75 
2.3.2 Disposición de armas químicas capturadas de 
 las potencias del Eje en los mares de Europa 77 
2.3.3 Disposición de armas químicas capturadas de 
 las potencias del Eje en el Mar Báltico 88 
 
3.- Repercusiones a la seguridad internacional 96 
3.1 Posibles repercusiones de las armas químicas en el mar 
 para la seguridad nacional de los Estados afectados 
 dentro del Mar Báltico 98 
3.2 Posibles repercusiones de las armas químicas en el mar 
 para la seguridad internacional en las zonas afectadas 
 dentro del Mar Báltico 102 
3.3 Posibles soluciones para la fuga de los agentes químicos 
 en el mar 106 
4 
 
 3.3.1 Destrucción in situ 108 
 3.3.2 Recuperación de armas químicas en instalaciones 
 especializadas 109 
 3.3.3 Sellado de los vertederos 117 
 3.3.4 Aceleración de la hidrólisis de los contaminantes 119 
3.4 Cooperación internacional para la aplicación de las 
 soluciones posibles 120 
 
Conclusiones 126 
 
Anexo 134 
Glosario de términos 134 
Índice de mapas 143 
Índice de tablas 150 
Índice de fotografías 155 
Índice de gráficos 162 
 
Bibliografía 163 
 
 
 
 
5 
 
Agradecimientos 
 
A mi familia, por su apoyo y amor incondicional. Especialmente a mi padre por sus 
enseñanzas, su integridad y tenacidad. A pesar de su ausencia, está en mis 
pensamientos y corazón, siempre. 
 
Para el excelente maestro y mi asesor de tesis Alejandro Martínez Serrano, por toda 
su ayuda, interés, conocimiento, paciencia y afecto. 
 
Al extraordinario científico y ser humano Benjamín Ruiz Loyola, por su aceptación 
en el programa de investigación “ciencia para la paz” para realizar mi servicio social, 
que sirvió como instrucción en la importancia de un pensamiento crítico y científico. 
Sin el cual, este documento no habría podido desarrollarse adecuadamente. Por su 
tiempo, tolerancia, enseñanzas, dedicación y humor. 
 
A Eunice Rosales Cruz, por el regalo de su invaluable y sincera amistad. Por el 
aliento y comprensión que brindó durante todo el proceso. 
 
Para todos los sinodales que participaron en la elaboración de este trabajo, 
principalmente a la maestra Patricia Baranda Carmona y Alejandro Martínez 
Serrano, por sus excelentes y atinadas contribuciones que enriquecieron el tópico. 
 
A todos aquellos que dificultaron o entorpecieron de alguna manera el avance de la 
investigación o trámites pertinentes, porque provocaron que se hiciera con mayor 
esfuerzo, hasta la culminación del mismo. 
 
6 
 
Introducción _____________________________________________ 
Las armas químicas son uno de los tres tipos de armas de destrucción masiva que 
existen, las cuales son armas nucleares, armas biológicas y armas químicas. 
 
Aunque las tres categorías representan una de las principales amenazas para la 
humanidad, esta investigación estará centrada en el caso de las armas químicas, 
debido a la escasa información existente de dichos instrumentos de guerra, y la 
limitación que prevalece al analizar aquellas municiones y armas que se encuentran 
hundidas en el fondo de los mares, océanos y lagos de todos los continentes, puesto 
que, al finalizar la Segunda Guerra Mundial y capturar el arsenal químico de la 
Alemania nazi, junto con los de algunos Aliados1 dichas armas químicas fueron 
arrojadas en el lecho marino de toda Europa y el planeta, lo cual posiblemente 
podría ser percibido por los gobiernos del mundo como un problema medio 
ambiental. 
Sin embargo, este no es el caso, ya que el tiempo y las condiciones a los que se 
han visto sometidas estas armas químicas desde el momento en que fueron 
dispuestas, han provocado como consecuencia la fuga de sus componentes 
químicos y sustancias tóxicas, provocando consecuentes alteraciones del entorno 
en el que se encuentran, así como de la flora y fauna (en la mayoría de los casos 
adyacentes) a los lugares de vertido. 
 
Siendo este el planteamiento del problema, es probable que se hayan producido 
consecuencias negativas en las diferentes cadenas alimenticias marinas, ya sea en 
aquellas aledañas a los lugares donde dicho armamento fue dispuesto, o las que 
involucran a los productos marinos que tienen como finalidad el consumo humano. 
Entre sus principales consecuencias, las cuales se analizarán más adelante, se 
registran impactos negativos en las actividades económicas relacionadas con la 
 
1 Kafka A. Sea-Dumped Chemical Weapons: Aspects, Problems and Solutions. Institute of the USA and Canadian Studies. 
Russian Academy of Sciences. Moscow, Russia. 2010. Consultado el 1 de mayo de 2019. Disponible en: 
https://books.google.com.mx/books?id=uNC1BwAAQBAJ&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#
v=onepage&q&f=false 
7 
 
pesca en los Estados afectados, así como efectos diversos en la salud de la 
población que consume dichos productos. 
Es por ello que los gobiernos del mundo han determinado concebir dicho fenómeno 
como uno de los desafíos que más comprometen a la especie humana y han instado 
a organizacionesinternacionales, centros de investigación especializados, 
instituciones dedicadas a preservar la seguridad nacional de sus Estados, comités 
científicos e investigadores a analizar tan delicado asunto, y estudiar las 
repercusiones directas más evidentes y cuantificables. A pesar de que las armas 
químicas sumergidas ya no se siguen desarrollando, debido a sus propiedades 
químicas sus efectos prevalecen. 
 
Las Relaciones Internacionales como rama del conocimiento científico social es la 
disciplina que con apoyo de otras ciencias como la economía, el derecho, la historia, 
la ciencia política, la geografía, la sociología, la antropología, etc. ha tratado de 
desentrañar una realidad (internacional) en constante cambio y transformación.2 
Por otra parte, las Relaciones Internacionales como teoría, se ha construido basada 
en una serie de debates que le han dado vida a través del tiempo a diversos 
enfoques paradigmáticos que sirven como instrumento para la interpretación, 
compresión y análisis de la realidad internacional contemporánea, alimentada por 
otros fenómenos actuales como la globalización, la interdependencia, la 
complejidad y la transmodernidad que exigen nuevos retos desde perspectivas 
diversas, ante la mirada de nuevos actores emergentes y que definen una vez más 
una nueva arquitectura geopolítica producto de una dinámica de cambio signada 
por la incertidumbre.3 
 
El ambiente internacional es complejo, por ello los actores internacionales deben 
adoptar medidas cambiantes y trascendentales continuamente en un espectro tan 
 
2 Arroyo G. Metodología de la Relaciones Internacionales. Textos Universitarios en Ciencias Sociales. México. Oxford 
University Press. 2005. p.18. 
3 Zuinaga de Mazzei S. El enfoque de la geopolítica en el contexto de las Relaciones Internacionales en el nuevo milenio . 
Revista venezolana de análisis de coyuntura. Vol. XXI. Número 1. 2015. pp.11-32. 
8 
 
dinámico. Es decir, las Relaciones Internacionales por definición se caracterizan por 
la cooperación y el conflicto. 
Actualmente el ámbito internacional se rige por un medio globalizado en el que el 
comercio es un activo de gran valor para las naciones del mundo. La demanda 
creciente de recursos naturales, servicios, mejoras en las condiciones de vida, 
respuesta ante catástrofes ambientales, tensiones entre Estados e inclusive 
conflictos armados, entre otras, han provocado que la tecnología se encuentre en 
un estado de auge en todos los rubros conocidos. 
 
Sin embargo, se sigue manteniendo una concepción hermética de la seguridad 
propia de los Estados, cuyo único objetivo es la prevalencia y supervivencia del 
propio Estado a través de su seguridad nacional. Dicho término ha provocado en 
numerosas ocasiones conflictos de intereses entre naciones, al punto en que se 
vuelve imposible un acuerdo pacífico. 
 
Para fines de este trabajo de investigación, la seguridad nacional se define como la 
capacidad de un Estado-nación para defender sus intereses nacionales entendidos 
fundamente como la integridad territorial y la soberanía política.4 
De acuerdo con la definición anterior, se puede decir que el objeto de estudio 
comprende un número de vertientes que afectan de manera directa la seguridad 
nacional, e inclusive conjuntamente en algunas zonas compromete la seguridad 
internacional de los Estados afectados, que son Alemania, Dinamarca, Estonia, 
Finlandia, Kalingrado (Rusia), Letonia, Lituania, Polonia y Suecia. También tensa 
las relaciones entre dichas naciones y representa pérdidas económicas traducidas 
en altos costos de exploración subacuática, además de un riesgo latente. 
 
En este trabajo, se utilizará como marco teórico el enfoque de Barry Buzan, 
específicamente la teoría de complejos regionales de seguridad. En dónde resalta 
la importancia de considerar que el análisis de la seguridad vive una evolución, en 
la cual, ya no se limita únicamente a los sectores político y militar, sino que aboga 
 
4 H. Morgenthau. Política entre las naciones: la lucha por el poder y la paz. Buenos Aires. Editor Latinoamericano, 1986. p.24. 
9 
 
por considerar factores nuevos en la ecuación, tales como el económico, social y 
ambiental como temas importantes que pueden afectar la supervivencia de los 
individuos, de conglomerados o de la humanidad.5 
 
La metodología de investigación de este trabajo se divide por capítulo. En el primero 
se utilizó el método cuantitativo, buscando conocimiento del caso mediante datos 
detallados y principios teóricos. Es decir, se definieron los tipos de armas existentes, 
su clasificación, factores que afectan la fuga de agentes químicos en el mar, y 
concepciones de seguridad y seguridad nacional. En el segundo capítulo, se empleó 
el método histórico, buscando sucesos pasados relevantes, su localización y 
recopilación de fuentes documentales y su síntesis. En otras palabras, se 
investigaron los antecedentes históricos de las armas químicas, su empleo y 
desarrollo en las guerras mundiales, métodos de destrucción disponibles en la 
época y su captura. En el último capítulo se usó el método analítico, desglosando el 
caso a estudiar en secciones y estableciendo relaciones de causa y efecto. Esto es, 
repercusiones para la seguridad internacional y posibles consecuencias de las 
armas químicas en el mar para las zonas afectadas. También se aprovechó el 
método deductivo centrándose en lo específico mediante un razonamiento lógico 
que pueda sustentar conclusiones finales. A saber, tres escenarios finales posibles 
siendo estos la recuperación de armas químicas, sellado de lugares identificados 
como zonas de descarte y aceleración de la hidrólisis6 de los contaminantes. 
 
Esta investigación aborda el caso del Mar Báltico por ser la zona más afectada del 
mundo debido a la presencia de armas químicas, pues existe una inmensa cantidad 
de arsenal químico sumergido allí, principalmente bombas de artillería, bombas 
aéreas y contenedores cargados con materiales químicos de guerra. 
 
 
5 Sisco C. Barry Buzan y la teoría de los complejos de seguridad. Revista venezolana de ciencia política. Número 25. 2004. 
pp. 125-146. 
6 Se entiende como la degradación electrolítica del agua por medio de la cual, un agente químico tóxico disminuye su toxicidad. 
El tiempo requerido para la desintoxicación hidrolítica varía de acuerdo al agente. 
10 
 
La justificación de realizar este estudio consiste en la innegable necesidad de 
aportar información a un tema que resulta prácticamente desconocido en el análisis 
de las Relaciones Internacionales, en aras de que el tema en cuestión provoque un 
mayor interés entre los internacionalistas y público en general, que logre aportar un 
bagaje de conocimiento capaz de brindar más y mejores herramientas a los 
investigadores del tema. 
Esta tesis también busca fomentar el uso de nuevas disciplinas, que puedan 
analizar de una manera más completa las relaciones de poder y conflicto que se 
mantienen en el sistema internacional, desde un punto de vista centrado en 
resultados e histórico. En el que materias como la ecología de guerra puedan 
demostrar más ampliamente las consecuencias en el medio ambiente de eventos 
bélicos históricos que continúan afectando nuestro mundo, décadas después de 
que históricamente el conflicto llegara a su fin. 
Es un tema con un gran potencial ya que no sólo involucra aspectos económicos, 
históricos y diplomáticos, sino que también representa un reto para la negociación 
de una solución entre empresas interesadas en captar los recursos naturales del 
Mar Báltico y naciones vulnerables. 
 
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el arsenal del Eje (siendo los miembros más 
relevantes Alemania, Italia y Japón) fuecapturado por los Aliados, en el cual, había 
armas convencionales, no convencionales y de destrucción masiva, entre las que 
había armas químicas. Dicho armamento químico comenzó a ser arrojado al mar 
siguiendo los procedimientos de la conferencia de Potsdam, que tuvo lugar de 17 
de julio a 2 de agosto de 1945, en el que se pactó que el arsenal químico debía ser 
destruido, por cualquiera de los medios adecuados. Esta decisión fue tomada por 
“los tres grandes”, el líder de la Unión Soviética Joseph Stalin, el presidente de los 
Estados Unidos Harry Truman y el primer ministro del Reino Unido Winston 
Churchill. Los tres líderes estuvieron de acuerdo en la desmilitarización de 
Alemania. El acuerdo de Potsdam cita: “El completo desarme y la desmilitarización 
de Alemania, y la eliminación o control de toda la industria alemana que pueda ser 
utilizada para la producción militar y que todas las armas, municiones y utensilios 
11 
 
de guerra, así como todos las Instalaciones para su producción se mantendrán a 
disposición de los Aliados o serán destruidas. También menciona que el 
mantenimiento y la producción de todos los aviones y todas las armas, municiones 
e implementos de guerra deberá ser prevenido”.7 
Se eligieron los mares y cuerpos acuosos para remover municiones peligrosas que 
fueron descartadas literalmente por todo el mundo, este proceso continuó hasta el 
periodo de posguerra. La opción de desechar las armas químicas en los mares 
parecía una elección relativamente más segura y económica que procedimientos de 
descontaminación y desactivación en tierra.8 
 
Ya que al final de la Segunda Guerra Mundial Alemania se encontraba divida en 4 
zonas ocupadas por los Aliados (americana, francesa, soviética y británica), ellos 
eran responsables de proteger las armas químicas, municiones e instalaciones para 
su producción dentro de su área de vigilancia, ya sea incluyéndolas dentro de sus 
propios arsenales o destruyéndolas por cualquier método competente. Lo cual se 
hizo principalmente sumergiéndolas en océanos y mares.9 
Se adoptó la decisión de arrojar el arsenal químico en los mares debido a que en 
cuanto estos agentes y componentes químicos entran en contacto con el agua se 
produce una reacción química denominada hidrólisis, la cual tiene la capacidad de 
que con el paso del tiempo las propiedades y características químicas de los 
agentes cambien y generalmente, los compuestos químicos tóxicos pierdan 
toxicidad siendo menos efectivos y peligrosos. De modo que, el resultado esperado 
era que la hidrólisis descompusiera los agentes hasta que fuesen inofensivos. 
 
La práctica del descarte se llevó a cabo a través de dos principales métodos; el 
primero, cargando buques mercantes o viejos buques de guerra con armamento 
químico y hundiéndolos; el segundo, consistía en arrojarlos por la borda 
manualmente. En ambos casos existe la problemática de que armas 
 
7 CHEMSEA Findings. Results from the CHEMSEA Project Chemical Munitions Search and Assessment. Institute of 
Oceanology of the Polish Academy of Sciences. 2014. Consultado el 23 de abril de 2019. Disponible en: 
http://underwatermunitions.org//wp-content/uploads/2016/08/CHEMSEA_Findings_24.01.pdf 
8 Comisión de Helsinki. Chemical Munitions Dumped in the Baltic Sea. Baltic Sea Environment Proceedings No. 142. 2013. 
Consultado el 11 de agosto de 2016. Disponible en: http://helcom.fi/Lists/Publications/BSEP142.pdf 
9 CHEMSEA Findings, Op. Cit. 
12 
 
convencionales e incendiarias se dispusieron junto con las químicas, lo que 
representa un peligro aún mayor. Ya que, además de la amenaza que representan 
los componentes químicos y agentes químicos tóxicos de las armas químicas, las 
cargas incendiarias y agentes explosivos de las armas convencionales pueden 
provocar series de detonaciones que a su vez dispersen los agentes químicos 
tóxicos de manera arbitraria y rápida.10 
Además, las armas químicas tienen la capacidad de afectar el ecosistema en el que 
se encuentran. Las principales preocupaciones radican en la filtración, absorción y 
acumulación de componentes químicos en el lecho marino, aunque también pueden 
formarse composiciones arcillosas de elementos con muy poca solubilidad que se 
aglomeran en formaciones de consistencia terrosas, por lo que son fácilmente 
atrapadas, por ejemplo, en las redes que se utilizan para pesca profunda. 
 
Otra consternación es el esparcimiento de estos componentes en mayores 
cantidades de agua debido a la fuga continua que experimentan y la contaminación 
de flora y fauna dentro de los lugares que están en contacto directo con dichos 
elementos, e inclusive en zonas aledañas a las áreas contaminadas. 
Para la población que radica o vive del Báltico el impacto que tienen las armas 
químicas puede apreciarse en los accidentes ocurridos durante las últimas décadas, 
que han confirmado el riesgo que existe de atrapar o extraer armas químicas. 
 
A pesar de su prohibición en áreas marcadas como zonas de descarte en mapas 
de navegación, las operaciones de pesca continúan, por lo que las armas químicas 
siguen siendo un peligro para los pescadores que las realizan. De 2003 a 2012 se 
han reportado 44 incidentes en los que se atraparon armas químicas y aunque las 
cifras de dichos accidentes están disminuyendo, el riesgo prevalece por la 
existencia de objetos peligrosos en el Báltico, dentro y fuera de lugares reportados 
como vertederos, debido a las prácticas de arrojo por la borda que se reportaron en 
las operaciones de descarte. 
 
10 Ibid. 
. 
13 
 
Actualmente, el crecimiento rápido de actividad en el lecho marino en forma de 
instalaciones temporales o permanentes como estaciones de monitoreo, granjas 
eólicas costa afuera, cables submarinos, tuberías y la extracción de recursos, 
incrementan el riesgo de entrar en contacto con armas químicas y llevarlas a 
cubierta o la superficie. En consecuencia, el peligro de contaminación y contacto no 
está limitado a los pescadores, sino que también está para empleados de la 
industria que trabajan costa afuera y en el mar. 
 
El mapa 1 muestra lugares dónde se sabe que fueron descartadas armas químicas, 
como es evidente se trata de una cuestión global, aunque la zona más afectada es 
el Báltico. También se muestra una ampliación del caso de América del Norte con 
locaciones dónde se dispusieron armas químicas. 
Cada uno de los símbolos representados por iconos de peligro químico (en color 
anaranjado con negro), representa uno de los lugares donde fueron arrojadas armas 
químicas al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El caso del Mar Báltico resulta de 
vital importancia puesto que representa una vibrante zona para captación de pesca, 
navegación, comercio y el gaseoducto ruso-alemán Nord Stream. Todas estas 
actividades se han visto dificultadas y ralentizadas por la presencia de las armas 
químicas submarinas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
 
Mapa 1: Mapa de las principales zonas marítimas donde fueron dispuestas 
armas químicas en el mundo y ampliación de América del Norte. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Middlebury Institute of International Studies at Monterey. Chemical Weapon Munition 
Dumped at Sea: An Interactive Map. 2017. Consultado el 24 de abril de 2019. Disponible en: 
http://www.nonproliferation.org/chemical-weapon-munitions-dumped-at-sea/ 
 
 
Por ejemplo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1948 se 
encontraron 296,103 toneladas de municiones químicas y agentes de guerra 
química sólo en territorio alemán. Mientras que, de acuerdo con la Comisión de 
15 
 
Helsinki hay al menos 50,000 toneladas de municiones químicas arrojadas en el 
Mar Báltico, desde cascos de artillería y bombas aéreas hasta contenedores. Se 
estima que los objetos contienen alrededorde 15,000 toneladas de agentes 
químicos de guerra,11 que fueron arrojadas en el Mar Báltico, la mayoría de ellos en 
la cuenca de Bornholm.12 
 
El impacto que representan las armas químicas arrojadas al mar es inmenso ya que, 
no sólo repercuten en las actividades económicas de algunos de los países 
afectados, sino también en su infraestructura, en el medio ambiente, en la cadena 
alimenticia y productos marinos con fines para consumo humano y en la salud de 
su población; además de los potentes efectos tóxicos previstos de las sustancias 
químicas para su aplicación militar, la exposición a los agentes de guerra química 
puede provocar impactos en la salud a la larga. A partir de un único contacto, y 
también con un bajo nivel de exposición sostenida a largo plazo. Estas secuelas 
pueden manifestarse como: cambios psicopatológicos-neurológicos, aparición de 
tumores malignos (cáncer), mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas 
(principalmente de los pulmones y tracto respiratorio superior), alteraciones en la 
función del hígado, cambios patológicos en la sangre y médula ósea, lesiones 
oculares, disminución prematura del vigor, envejecimiento rápido y trastornos 
funcionales relacionados como disminución de la potencia y libido, efectos 
mutagénicos (que alteran o cambian la información genética de un organismo, 
incrementando la frecuencia de mutaciones), teratogénicos (capaces de provocar 
un defecto congénito durante la gestación del feto) y embriotóxicos (efectos tóxicos 
en la progenie durante el primer periodo de la gestación, desde la concepción hasta 
el estado fetal), sobre todo para azufre y mostaza nitrogenada.13 
 
Durante los últimos 20 años, un total de 115 incidentes con agentes químicos de 
guerra sumergidos han sido reportados a la Baltic Marine Environment Protection 
 
11 Ibid. 
12 Ibid. 
13 Comisión de Helsinki. Op.Cit. 
16 
 
Comission o Comisión de Helsinki (HELCOM)14 En el caso de los pescadores 
daneses, son compensados económicamente por la pérdida de pescado que habían 
capturado y deben devolver al mar debido a la presencia de componentes químicos 
tóxicos y otros costos relacionados. Mientras que buques de otros Estados bálticos 
no, a causa de discrepancias en los sistemas de compensación entre los Estados 
bálticos. 
La tabla 1 indica el número de incidentes reportados por pescadores en el Mar 
Báltico desde 1993 hasta 2012, así como el peso en kilogramos de gas activo. 
 
Tabla 1: Número de incidentes reportados en el Mar Báltico donde las armas 
químicas fueron atrapadas por pescadores. (HELCOM). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: CHEMSEA Findings. Results from the CHEMSEA Project Chemical Munitions Search and 
Assessment. Institute of Oceanology of the Polish Academy of Sciences. 2014. Consultado el 12 de 
noviembre de 2016. Disponible en: http://underwatermunitions.org//wp-
content/uploads/2016/08/CHEMSEA_Findings_24.01.pdf 
 
14 CHEMSEA Findings, Op. Cit. 
17 
 
Cabe señalar que el trabajo de investigación conceptualizará el estudio desde 1945 
hasta 2018. 
 
Se tiene como objetivo general analizar las repercusiones para la seguridad 
internacional derivadas de las armas químicas en el Mar Báltico y la presencia de 
riesgos económicos, políticos y ambientales que afecten a las naciones ribereñas; 
en específico el Mar Báltico en el periodo de 1945 a 2018. 
 
En cuanto a los objetivos particulares son tres, a saber; 1.- Conocer el marco teórico-
conceptual de las armas convencionales y no convencionales, armas de destrucción 
masiva, armas químicas, conceptos de seguridad, definición de seguridad nacional 
y seguridad internacional; 2.- Estudiar los antecedentes históricos de la Primera 
Guerra Mundial, del empleo de armas químicas durante la Segunda Guerra Mundial, 
métodos de destrucción de armas químicas disponibles al fin de la Segunda Guerra 
Mundial, y captura del arsenal químico de las potencias del Eje; 3.- Analizar las 
repercusiones a la seguridad nacional y seguridad internacional de los Estados 
afectados dentro del Mar Báltico derivadas de la presencia de armas químicas en el 
mar, posibles soluciones para la fuga de los agentes químicos en el mar, la 
cooperación internacional para la aplicación de las soluciones posibles y la 
colaboración regional entre los países que rodean al Báltico. Finalmente, como 
pregunta de investigación se busca determinar si ¿el objeto de estudio puede ser 
considerado como un tema de seguridad nacional y regional para los Estados 
bálticos? 
 
Por lo tanto, la hipótesis de la presente tesis es la siguiente, si la fuga de 
componentes químicos tóxicos proveniente de las armas químicas arrojadas en los 
mares compromete la práctica de actividades económicas como la construcción de 
tuberías, gaseoductos submarinos, el consumo humano y, además, existe el riesgo 
de ser utilizado por actores no estatales y grupos terroristas para sus propios fines, 
luego entonces, representan un peligro para la estabilidad económica, la salud y el 
18 
 
medio ambiente en el Báltico. Debido a esto, los Estados pueden resultar afectados 
de manera individual y regional. 
 
Recordando que existe la realidad de que grupos terroristas o actores no estatales 
que buscan consolidar un armamento con alcance de destrucción en masa intenten 
conseguir dicho equipo al tratar de recuperar armas químicas que fueron dispuestas 
en mares o cuerpos acuíferos, o en su defecto provocar explosiones que liberen los 
componentes químicos tóxicos que provoquen daños y repercusiones en 
actividades económicas que utilizan el mar, sectores civiles y poblaciones aledañas 
a ellos, así como actividades que estén relacionadas con el consumo humano, 
entonces estamos hablando de un incidente con repercusiones de seguridad 
nacional para las naciones localizadas en el Mar Báltico. Es decir, actores no 
gubernamentales que actúan con fines políticos o económicos vulnerando a la 
sociedad, como sucedió en Alepo, Siria. 
 
Desde el punto de vista de la geopolítica clásica se contempla el poder como 
variable crítica que se centró en el control de los espacios geoeconómicos 
periféricos, con el fin de obtener materia prima barata, dominar áreas estratégicas 
y controlar los mares con la finalidad de dominar las rutas comerciales y los 
mercados.15 El poder económico creció apoyado de manera logística por el 
estratégico militar. El concepto de dominio resultaba central y el Estado-nación era 
presentado como el principal actor de la geopolítica. 
Posteriormente se pasó de la concepción centrada en el Estado-nación para dar 
paso a la bipolaridad, la cual llevaba a la mayoría de los teóricos a pensar el mundo 
en términos del sistema internacional, del enfrentamiento entre los dos 
superpoderes de oriente y occidente, que aniquilaba las dinámicas regionales. Esta 
convicción sobre la preeminencia de análisis global sobre los otros niveles impulsó 
el surgimiento del neorrealismo.16 
 
 
15 Dallanegra L. Teoría y metodología de la geopolítica. Hacia una geopolítica de la “construcción de poder”. Revista mexicana 
de ciencias políticas y sociales. Volumen 52. Número 210. 2010. 
16 Ibídem. 
19 
 
En un intento por revalorizar la importancia de los niveles regionales de análisis, 
Barry Buzan en 1983 formuló la Teoría de los complejos de seguridad en el libro 
“People, states and fear”. Donde señala que las dinámicas subregionales han sido 
“ensombrecidas” por la rivalidad global de los superpoderes.17 
También Barry Buzan menciona que la seguridad es el movimiento que lleva la 
política más allá de las reglas de juego establecidas y marcos de la cuestión, ya sea 
como un tipo especial de política o por encima de ella. La securitización (es decir, 
presentaruna amenaza como existencial para la seguridad de un Estado), puede 
ser vista como una versión más extrema de politización. 
En teoría, cualquier asunto público se puede encontrar en el espectro que va desde 
no politizada, lo que significa que el Estado no se ocupa de él y no es hecho un 
tema de debate público, y politizado, es decir, el tópico es parte de la política 
pública, que requiere decisión del gobierno y la asignación de recursos o, más 
infrecuentemente, alguna otra forma de gobierno comunal para securitizar el 
problema, lo que requiere medidas de emergencia y justificar las acciones fuera de 
los límites normales del procedimiento político.18 
 
Buzan además señala que, a pesar de la diversidad de las posibles amenazas, es 
difícil establecer qué es verdaderamente un asunto de seguridad sobre todo por ser 
una construcción social que termina siendo un asunto cultural. Asimismo, las 
políticas de seguridad, los límites de tolerancia, y la evaluación de las amenazas 
varían de un Estado a otro. 
 
Ole Weaver y Barry Buzan en su texto “Regions and Powers. The structure of 
international security”, ofrecen una aproximación a las relaciones que tienen los 
Estados en materia de seguridad, especialmente, cuando coinciden en una región 
o área determinada. Para los autores de la teoría de los complejos de seguridad 
regional las relaciones deben ser analizadas en función de cuatro niveles de 
 
17 Sisco C. Barry Buzan y la teoría de los complejos de seguridad. Revista venezolana de ciencia política. Número 25. 2004. 
pp. 125-146. 
18 González M. Traslado de cultivos ilícitos en la frontera colombo-peruana efecto globo Universidad militar Nueva Granada. 
Facultad de Relaciones Internacionales. Bogotá, Colombia. 2013. p.12. 
20 
 
interrelación: 1.- En los Estados de la región de manera particular, sus 
vulnerabilidades generadas en el ámbito doméstico definen la clase de temores que 
enfrentan por la seguridad; 2.- Las relaciones Estado-Estado; 3.- La interacción de 
la región con demarcaciones vecinas; 4.- El papel de los poderes globales en la 
región.19 
 
Asimismo, se investigaron los instrumentos marítimos más relevantes y su aporte al 
objeto de estudio, a continuación. 
 
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar20 abierta para su 
firma en 1982, en su Artículo 194 cita “Los Estados tomarán, individual o 
conjuntamente según proceda, todas las medidas compatibles con esta Convención 
que sean necesarias para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio 
marino procedente de cualquier fuente, utilizando a estos efectos los medios más 
viables de que dispongan y en la medida de sus posibilidades, y se esforzarán por 
armonizar sus políticas al respecto. Estas medidas incluirán, entre otras, las 
destinadas a reducir en el mayor grado posible: a) La evacuación de sustancias 
tóxicas, perjudiciales o nocivas, especialmente las de carácter persistente, desde 
fuentes terrestres, desde la atmósfera o a través de ella, o por vertimiento”.21 Del 
mismo modo, el Programa de Acción Mundial para la Protección del Medio Marino 
Frente a las Actividades Realizadas en Tierra del (PNUMA) Programa de las 
Naciones Unidas para el Ambiente, adoptado en 1995 marcó un hito en los 
esfuerzos internacionales por proteger los océanos, los estuarios y las aguas 
costeras de la contaminación producida por las actividades humanas realizadas en 
tierra, y determina la que podría ser la amenaza más grave al medio marino: el 
vertido de sustancias químicas, contaminantes y aguas residuales al mar.22 
 
19 Yepes D. Los complejos de seguridad regional en América Latina: Colombia y la securitización de la ayuda oficial para el 
desarrollo. Analecta política. Volumen 4. Número 5. 2013. pp. 371-387. 
20 Fue aprobada y abierta para su firma en 1982. Entró en vigor en 1994. Ha sido firmada por 168 Estados. Los Estados 
miembros de las Naciones Unidas que no lo han formado son: Eritrea, Israel, Perú, siria, Turquía, Estados Unidos y Venezuela. 
21 Organización de las Naciones Unidas. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Parte XII Protección 
y preservación del medio marino. Artículo 192. 1982. Consultado el 21 de mayo de 2019. Disponible en: 
https://www.un.org/depts/los/convention_agreements/texts/unclos/convemar_es.pdf 
22 Organización de las Naciones Unidas. Naciones Unidas y órganos conexos. Temas mundiales. Océanos. 2017. Consultado 
el 21 de mayo de 2019. Disponible en: https://www.un.org/es/globalissues/oceans/agencies.shtml 
21 
 
Asimismo, el Programa Regional de Mares de 1974 es uno de los logros más 
importantes en materia ambiental de las últimas cuatro décadas, ya que desde su 
concepción ha constituido un enfoque único para la protección del medio ambiente 
costero y marino, al acuñar el concepto de “mares compartidos”. Uno de los 
recursos empleados en esta obra Baltic Marine Environment Protection Commission 
- Helsinki Commission (HELCOM), es uno de los 4 Programas Regionales de Mares 
Independientes que son parte del Programa Regional de Mares, al cual, más de 143 
Estados se han unido a alguno de los 18 Convenios y Planes de Acción para la 
gestión sostenible y el uso del medio marino y costero. 
 
Finalmente, los hallazgos encontrados sugieren que las consecuencias de que haya 
armas químicas en el Báltico suponen una amenaza de acuerdo con la definición 
de seguridad nacional de los Estados afectados. Ya que originan efectos directos 
en actividades económicas desempeñadas en el mar y en la salud de los habitantes 
que entran en contacto con ellas, (principalmente pescadores y trabajadores de la 
industria marítima). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
Capítulo 1________________________________________________ 
Marco Conceptual 
En este capítulo se revisará cuáles son las armas convencionales y no 
convencionales, así como las de destrucción masiva y los tipos que existen dentro 
de esta categoría, poniendo especial atención a las armas químicas. Se examinarán 
los efectos de las armas químicas en el mar, así como factores que afectan la fuga 
de sus componentes químicos tóxicos y las consecuencias de dicho fenómeno. 
Finalmente, se revisarán las definiciones de seguridad, seguridad humana y 
seguridad nacional, defensa nacional y orden público. 
 
Como se menciona en la obra “En buenos términos con la seguridad: diccionario 
sobre control de armamentos, desarme y fomento de la confianza”23 realizado por 
Steve Tulliu y Thomas Schmalberger, las armas químicas pueden ser empleadas 
como armas de destrucción en masa, además pueden ser atractivas para los 
actores estatales y no estatales tales como grupos de choque y terroristas que 
buscan tener capacidad de armas de destrucción masiva, y si se les compara con 
otros tipos de armas de la misma índole como las nucleares son bastante más 
fáciles de desarrollar, producir y mantener.24 
Asimismo, como menciona Karen Garrido Olvera en su trabajo monográfico de 
actualización titulado “Impacto ambiental y normatividad de la destrucción de armas 
químicas”. Las armas químicas almacenadas se deterioran con el tiempo, su 
abandono en sitios inadecuados y una incorrecta disposición provocan graves 
repercusiones en el agua y suelo de las zonas colindantes. Después de la Segunda 
Guerra Mundial los métodos más comunes que se empleaban para deshacerse del 
arsenal químico eran enterramiento, arrojamiento al mar y detonación. Los cuales 
tienen la capacidad de provocar acumulación de material químico en una capa de 
suelo, migración de sustancias tóxicas a bancos de agua subterráneos, impacto a 
 
23 Tulliu S y Schmalberger T. En buenos términos con la seguridad: diccionario sobre control de armamentos,desarme y 
fomento de la confianza. Instituto de las Naciones Unidas para la investigación sobre el Desarme. Ginebra, Suiza. 2003. pp. 
66 a 67. 
24 Ibídem. 
23 
 
la salud por exposición capaz de afectar a plantas, animales y seres humanos, y 
finalmente descomposición del material químico.25 
 
 
1.1 Armas convencionales 
 
Según el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas las armas 
convencionales comprenden: 
 
1.- Tanques de batalla. Vehículos de combate blindados, automotores, de ruedas u 
orugas dotados de gran movilidad para todo terreno y de un nivel elevado de 
autoprotección, equipados con un cañón principal de tiro directo de gran velocidad 
inicial con un calibre mínimo de 75 milímetros. 
2.- Vehículos blindados de combate. Vehículos automotores de ruedas, orugas o 
semiorugas dotados de protección blindada y de capacidad para todo terreno: a) 
diseñados y equipados para transportar a un grupo de combate de infantería de 
cuatro infantes o más, o b) equipados con un armamento integrado u orgánico de 
un calibre mínimo de 12,5 milímetros o con un lanzamisiles. 
3.- Artillería de alto calibre. Cañones, obuses, piezas de artillería que reúnan las 
características de cañones u obuses, morteros o sistemas lanzacohetes múltiples 
capaces de atacar objetivos en tierra especialmente mediante tiro indirecto, de un 
calibre de 100 milímetros o más. 
4.- Aeronaves de combate. Aeronaves de ala fija o de geometría variable, 
diseñadas, equipadas o modificadas para atacar objetivos por medio de misiles 
guiados, cohetes no guiados, bombas, ametralladoras, cañones y otras armas de 
destrucción. 
5.- Helicópteros de ataque. Aeronaves de ala giratoria, diseñadas, equipadas o 
modificadas para atacar objetivos por medio de armas guiadas o no guiadas de aire 
 
25 Olvera K. Impacto ambiental y normatividad de las armas químicas. México. Universidad Nacional Autónoma de México. 
Facultad de química. 2010. p.76. 
24 
 
a tierra, de aire a subsuelo o de aire a aire y equipadas con sistemas de control de 
tiro y apunte para dichas armas. 
6.- Buques de guerra. Navíos o submarinos armados y equipados para fines 
militares de 750 toneladas métricas o más de desplazamiento en rosca y otros de 
menos de 750 toneladas métricas de desplazamiento en rosca equipados para el 
lanzamiento de misiles de por lo menos 25 kilómetros de alcance o torpedos de 
alcance semejante. 
7.-Lanzadores de misiles. Cohetes guiados o no guiados, misiles balísticos o de 
crucero capaces de transportar una carga explosiva o armas de destrucción a una 
distancia de por lo menos 25 kilómetros y los medios diseñados o modificados 
específicamente para lanzar esos misiles o cohetes.26 
 
Sin embargo, para fines de este análisis se comprenderán a las armas 
convencionales como todas aquellas armas de destrucción que no tienen 
características propias de aquellas de destrucción masiva, es decir, no cuentan con 
materiales químicos, biológicos ni nucleares. Sin embargo, son capaces de causar 
lesiones, inutilizar y provocar la muerte por medio de, pero no exclusivamente, 
materiales altamente explosivos, explosivos de combustible y aire, energía cinética 
o bombas incendiarias, así como armas ligeras y pequeñas. 
 
 
1.2 Armas no convencionales 
 
Se pueden definir como tipos específicos de armas consideradas como causantes 
de sufrimientos innecesarios e injustificados tanto a las partes combatientes como 
a civiles indiscriminadamente. 
Se entiende que las armas convencionales incluyen todas las armas que no son 
armas de destrucción masiva, a su vez, el Departamento de Defensa de Estados 
Unidos ha definido las armas de destrucción masiva como “armas químicas, 
 
26 Centro de Información de Naciones Unidas. Armamento convencional. 2016. Consultado el 10 de abril de 2016. Disponible 
en: http://www.cinu.org.mx/temas/desarme/ligeras.html 
25 
 
biológicas, radiológicas o nucleares capaces de un alto grado de destrucción o de 
provocar un gran número de víctimas”.27 
 
Los tipos de armas no convencionales se clasifican de acuerdo a los cinco 
protocolos existentes dentro de la Convenio sobre Ciertas Armas Convencionales. 
Las cuales se clasifican en:28 
 
• Fragmentos no detectables 
• Minas, trampas explosivas y oros dispositivos 
• Armas incendiarias 
• Armas láser cegadoras 
• Remanentes explosivos de guerra 
 
 
1.3 Armas de destrucción masiva 
 
Son armas diseñadas para matar a una gran cantidad de personas, dirigidas tanto 
a civiles como a militares, produciendo efectos devastadores en las personas, 
infraestructura y medio ambiente.29 
Las armas de destrucción masiva se clasifican en tres principales rubros; armas 
nucleares, químicas y biológicas. 
 
De acuerdo con la definición del Federal Bureau of Investigation (FBI) las armas de 
destrucción masiva son: 
 
 
27 ATT Monitor A project of Control Arms. Informe 2016 del monitor del tratado sobre el comercio de armas. Monitor del TCA. 
Secretaría de Armas Bajo Control. 2016. Consultado el 2 de mayo de 2019. Disponible en: https://attmonitor.org/es/wp-
content/uploads/2016/09/ATT-SPANISH-Monitor_16_ONLINE.pdf 
28 The United Nations Office at Geneva. The Convention on Certain Conventional Weapons. 2016. 
Consultado el 15 de abril de 2016. Disponible en: 
http://www.unog.ch/80256EE600585943/(httpPages)/4F0DEF093B4860B4C1257180004B1B30?OpenDocument 
29 Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas. Armas de destrucción en masa. 2016. Consultado el 15 de abril 
de 2016. Disponible en: http://www.un.org/es/disarmament/wmd/ 
26 
 
• Cualquier explosivo (bombas, granadas, proyectiles que tengan una 
carga incendiaria o explosiva de más de cuatro onzas, misiles que 
cuenten con una carga incendiaria o explosiva de más de un cuarto de 
onza, minas, o cualquier dispositivo similar a cualquiera de los 
descritos), incendiario o de gases tóxicos 
• Cualquier arma diseñada para causar la muerte o graves heridas 
corporales a través de la liberación, diseminación, impacto tóxico o 
venenoso, así como sus precursores 
• Cualquier arma que involucre un organismo patógeno viral (capaz de 
producir enfermedad)30 
• Cualquier arma diseñada para liberar radiación o radioactividad a 
niveles que resulten peligrosos para la vida humana31 
 
Armas nucleares: 
 
Las armas nucleares consisten en explosivos nucleares y los medios para su 
dispersión. Los explosivos nucleares se basan en reacciones nucleares 
autosustentables que transforman la estructura nuclear de los átomos y en el 
proceso liberan grandes ráfagas de energía, produciendo daños devastadores que 
son acumulados a través de una combinación de efectos que incluyen fuertes ondas 
de choque, radiación térmica, radiación inicial y residual.32 
 
Se catalogan en bombas de fisión y bombas de fusión. Las primeras son detonadas 
por medio de la división de átomos de plutonio o uranio altamente enriquecido, que 
libera una enorme cantidad de energía. Mientras las bombas de hidrógeno, también 
conocidas como termonucleares o de fusión, utilizan una explosión atómica para 
fusionar dos átomos de hidrógeno en helio. 
 
30 Departamento de Microbiología y parasitología. Glosario de microbiología y parasitología. Universidad Nacional Autónoma 
de México. 2016. Consultado el 12 de junio de 2019. Disponible en: 
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/glosario.html 
31 Federal Bureau of Investigation (FBI). Weapons of mass destruction. 2016. Consultado el 4 de mayo de 2016. Disponible 
en: https://www.fbi.gov/about-us/investigate/terrorism/wmd/wmd_faqs 
32 European Parliament. ISIL/Da'esh and 'non-conventional'weapons of terror. 2015. Consultado el 15 de abril de 2016. 
Disponible en: http://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/BRIE/2015/572806/EPRS_BRI(2015)572806_EN.pdf 
27 
 
Sólo han sido utilizadas dos veces, en la Segunda Guerra Mundial durante los 
bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, aunque siguen las secuelas en la población 
que vivió dicha experiencia. Se estima que en la actualidad existen 
aproximadamente 26,000 bombas y se han llevado a cabo más de 2,000 ensayos 
nucleares.33 
 
Armas químicas: 
 
Se definen como agentes químicos inorgánicos fabricados y combinados con 
mecanismos de dispersión que cuando son activados producen efectos 
incapacitantes, dañinos o letales para los seres humanos, plantas y animales. Se 
desarrollaron mejoras y nuevas armas durante las dos guerras mundiales y la guerra 
fría, por ejemplo, gas de cloro, gas mostaza, agentes nerviosos como Tabún, Sarín, 
VX, Novichok etc. 
Se clasifican en agentes de represión de disturbios o lacrimógenos u hostigantes, 
vesicantes, sofocantes o asfixiantes, hemogases o hemotóxicos, agentes nerviosos 
o neurotóxicos. En el apartado 1.4 se desarrolla el tema a profundidad. 
 
Armas biológicas: 
 
Son sistemas complejos que diseminan patógenos o toxinas para dañar o matar 
seres humanos, plantas y animales. En general se componen de dos partes, un 
agente armado y un mecanismo de dispersión, (es decir, la manera en que son 
esparcidos los contenidos de las armas). 
Casi cualquier organismo que causa enfermedades tales como bacterias, virus, 
hongos, priones, rickettsias o toxinas (venenos derivados de animales, plantas, 
microorganismos, o sustancias similares producidas sintéticamente) puede ser 
utilizado en armas biológicas. 
 
33 Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas. Armas nucleares. 2016. Consultado el 15 de abril de 2016. 
Disponible en: https://www.un.org/es/disarmament/wmd/nuclear/index.shtml 
 
28 
 
Las armas biológicas en términos generales, pueden ser esparcidas de tres 
maneras: contaminando las provisiones de agua o comida; liberando vectores 
infectados, (los vectores son animales que transmiten patógenos, entre ellos 
parásitos, de una persona o animal infectada a otra y ocasionan enfermedades 
graves en el ser humano como mosquitos o pulgas),34 y creando una nube de 
aerosol para que sea inhalado por las víctimas. 
 
Para fines militares la dispersión puede tomar una variedad de formas, como 
misiles, bombas, granadas de mano y cohetes. Varios programas bélicos diseñaron 
tanques equipados en aeronaves, autos, camiones, y botes para su uso. También 
han sido documentados esfuerzos para desarrollar métodos de aspersión para 
operaciones de asesinato o sabotaje que incluyen diversidad de aerosoles, cepillos, 
inyecciones, así como contaminando comida y vestimenta.35 
 
 
1.4 Armas químicas 
 
Definidas en el Artículo II de la Convención de Armas Químicas, que parte de la 
Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ)36 comprenden: 
 
a) Las sustancias químicas tóxicas o sus precursores, salvo cuando se destinen a 
fines no prohibidos por la Convención, siempre que los tipos y cantidades de que 
se trate sean compatibles con esos fines; 
b) Las municiones o dispositivos destinados de modo expreso a causar la muerte o 
lesiones mediante las propiedades tóxicas de las sustancias especificadas en el 
apartado a) que libere el empleo de esas municiones o dispositivos; o 
 
34 Organización mundial de la salud. Campañas mundiales de salud pública de la OMS. 2019. Consultado el 3 de mayo de 
2019. Disponible en: https://www.who.int/campaigns/world-health-day/2014/vector-borne-diseases/es/ 
35 The United Nations Office at Geneva. What are Biological and Toxin Weapons? 2019. 
Consultado el 10 de mayo de 2019. Disponible en: 
https://www.unog.ch/80256EE600585943/(httpPages)/29B727532FECBE96C12571860035A6DB?OpenDocument 
36 La OPAQ entró en vigor en 1997. Actualmente existen 193 Estados comprometidos con la convención de armas químicas. 
El único Estado que no ha ratificado la convención es Israel. Los Estados no miembros de la convención son Sudán del Sur, 
Egipto y Corea del Norte. 
Organización para la Prohibición de Armas Químicas. Evolution of the status of participation in the Convention. 2019. 
Consultado el 22 de abril de 2019. Disponible en: https://www.opcw.org/evolution-status-participation-convention 
29 
 
c) Cualquier equipo destinado de modo expreso a ser utilizado directamente en 
relación con el empleo de las municiones o dispositivos especificados en el apartado 
b). 
 
Las armas químicas son agentes químicos inorgánicos fabricados y combinados 
con mecanismos de dispersión que producen efectos incapacitantes, dañinos o 
letales para los seres humanos, plantas y animales. 
Dichos agentes químicos pueden ser dispersados por medio de gases, en forma de 
aerosol o como líquidos y pueden comenzar a afectar los procesos vitales por medio 
de inhalación, ingestión o absorción por piel. 
Los métodos militares más utilizados para esparcirlos son los proyectiles de 
artillería, bombas, tanques atomizadores, cohetes, misiles, granadas, minas, 
aviones de fumigación de cultivos, nebulizadores, pesticidas y aerosoles. 
 
La complejidad de la definición de las armas químicas es necesaria para cubrir a 
cabalidad los objetivos de la Convención, para ilustrarlo, se consideran los artículos 
y tecnologías de “uso dual”, que se refieren a muchos agentes químicos que son 
ampliamente usados para propósitos pacíficos y comerciales, que también pueden 
ser utilizados o aplicados para la creación de armas químicas. Para abordar la 
amenaza potencial que representan estos agentes químicos la definición adoptada 
por la Convención tenía que ser tan amplia como fuera posible. 
 
Al mismo tiempo, dicha definición no debía entorpecer u obstaculizar los usos de 
los agentes químicos permitidos, así como los desarrollos tecnológicos y 
económicos a los que tales usos pueden conducir. Mientras que la definición se 
ocupaba de la prevención de la producción o almacenamiento de armas químicas, 
no podía resultar en restricciones a ninguno de los derechos de los Estados parte 
para adquirir y retener armas convencionales y sus sistemas de dispersión, ni 
tampoco al derecho de producir y usar agentes químicos para fines pacíficos. 
30 
 
La definición adoptada permitió un enfoque balanceado en el que los objetivos de 
la Convención pudieran ser alcanzados, y al mismo tiempo se mantuvieran los 
derechos de los Estados parte. 
 
Para evitar la contravención de la intención del tratado, separando armas químicas 
en sus partes componentes, la Convención define cada componente como un arma 
química ya sea ensamblada o no, almacenada conjunta o separadamente. 
Cualquier cosa específicamente diseñada o destinada para ser usada en relación 
directa con la liberación de un agente químico tóxico para causar la muerte o 
provocar daño es un arma química por sí misma. 
 
Específicamente la definición está dividida en tres partes: 
 
La primera parte dice que todos los compuestos químicos tóxicos y sus precursores, 
excepto cuando se utilizan para propósitos no prohibidos por la Convención en 
cantidades controladas son armas químicas. Los compuestos químicos tóxicos se 
definen como “cualquier compuesto químico el cual a través de su acción química 
en los procesos vitales puede causar la muerte, incapacitación temporal o un daño 
permanente para humanos o animales.”37 
 
Los precursores, son definidos como agentes químicos que son involucrados en las 
etapas de producción de los compuestos químicos tóxicos.38 Exceptuando una 
limitada aplicación de programas de protección, investigación médica u otrospropósitos permitidos, la producción de algunos agentes químicos tóxicos con 
prácticamente ningún uso legítimo pacífico están prohibidos. 
 
Por otro lado, determinar si los productos químicos de uso dual son armas químicas 
o no es más difícil. Por ejemplo, la cloro, el fosgeno y el cianuro de hidrógeno que 
 
37 Organización para la Prohibición de Armas Químicas. Artículo II. Definiciones y criterios. 2019. Consultado el 11 de agosto 
de 2016. Disponible en: https://www.opcw.org/sp/convencion-sobre-las-armas-quimicas/articulos/articulo-ii-definiciones-y-
criterios/ 
38 Ibídem. 
31 
 
fueron utilizados como armas químicas durante la Primera Guerra Mundial, también 
son ingredientes clave en numerosos productos comerciales. Para hacer la 
determinación, los productos químicos tóxicos de doble uso se someten al llamado 
criterio de propósito general. De acuerdo con este criterio, una sustancia química 
tóxica o precursor pueden ser definidos como un arma química dependiendo del 
propósito que persigue. En pocas palabras, una sustancia química tóxica o un 
precursor se definen como un arma química, a menos que se hayan desarrollado, 
producido, almacenado o utilizado para fines no prohibidos por la Convención. Así 
pues, la definición incluye cualquier producto químico destinado a la fabricación de 
armas químicas, independientemente de si se encuentra específicamente en la 
Convención, sus anexos o las listas de productos químicos. De este modo, la 
Convención cuenta con una lista en cual especifica los propósitos que no están 
prohibidos; por lo que agentes químicos producidos por motivos diferentes a estos 
serán considerados armas químicas.39 
 
Cabe señalar que las toxinas como se señaló anteriormente, además de estar 
incluidas en la Convención sobre armas biológicas de 1994, por sus características 
también están prohibidas y se acuerda su destrucción por los Estados parte en la 
Convención. Esto es debido a que muchas de las toxinas son agentes químicos por 
sí mismos y pueden ser sintetizadas en laboratorios sin necesidad de recurrir a los 
organismos vivos que las producen en la naturaleza y aun así tener efectos y 
aplicaciones propias de las armas químicas. Además, un gran número de toxinas 
también son agentes químicos sintéticos de uso dual, por lo que cantidades 
necesarias para actividades legítimas están permitidas. 
 
La segunda parte de la definición de armas químicas incluye cualquier munición o 
dispositivo específicamente diseñado para infligir daño o causar la muerte a través 
de la liberación de agentes químicos tóxicos. Dentro de esta categoría podrían 
calificar morteros, proyectiles de artillería, misiles, bombas, minas o tanques 
 
39 Organización para la Prohibición de Armas Químicas. What is a Chemical Weapon? 2019. Consultado el 5 de julio de 2019. 
Disponible en: https://www.opcw.org/our-work/what-chemical-weapon 
32 
 
atomizadores. Sin embargo, para poder ser definidos como armas químicas, los 
productos en cuestión debieron ser diseñados y construidos con la intención de 
liberar cualquiera de los agentes químicos tóxicos contenidos en la primera parte de 
la definición. 
 
En el tercer lugar de la definición de armas químicas, cualquier equipo diseñado 
específicamente para ser usado directamente en relación con el empleo de 
municiones y dispositivos comprendidos en la segunda parte de la definición será 
identificado como arma química. 
 
Por último, otro concepto importante de analizar de la definición para armas 
químicas es el de antiguas armas químicas. Este tipo de armas se dividen en dos 
grupos, el primero comprende todas aquellas armas producidas antes de 1925; 
mientras que el segundo corresponde a las armas producidas entre 1925 y 1946 
“que se han deteriorado hasta tal punto que ya no pueden ser usadas como armas 
químicas”. 
Con respecto a la primera categoría deberán ser “destruidas o eliminadas” como 
desechos tóxicos, de conformidad con las leyes nacionales relevantes del Estado 
parte, después que la Secretaría haya confirmado que fueron producidas antes de 
1925.40 En cuanto a la segunda clase, deben ser destruidas en iguales condiciones 
que otras armas químicas. Sin embargo, las directrices para determinar si dichas 
armas se han deteriorado suficientemente para ser inutilizables aún no se han 
decidido, aunque los esfuerzos siguen en curso. La categorización de dichas armas 
sigue siendo problemática. 
 
Las armas químicas se clasifican por tipos de agentes químicos comprendiendo: 
 
Hostigantes, lacrimógenos o de represión de disturbios: definidos por la Convención 
de Armas Químicas, un agente de represión de disturbios es “cualquier producto 
químico que no figura en ninguna de las listas de sustancias químicas, que puede 
 
40 Ibídem. 
33 
 
producir rápidamente en humanos una irritación sensorial o efectos físicamente 
incapacitantes que desaparecen dentro de poco tiempo después de que haya 
terminado la exposición”. Son irritantes del sistema lacrimal o gástrico, que se 
caracteriza por la sobreproducción de moco y lágrimas, tos, vómito y un fuerte ardor 
en los ojos y garganta, incapacitando casi instantáneamente. Entre los más 
comunes se encuentran la adamsita y la cloroacetofenona. 
 
Vesicantes: son agentes químicos capaces de producir irritación, dolorosas úlceras 
y ampollas semejantes a quemaduras graves al contacto, ya sea en la piel o en los 
tractos respiratorio y gástrico, primero como irritantes y después como veneno 
celular, siendo especialmente dañinos a largo plazo para los ojos, tráquea y 
garganta. Actúan por inhalación y contacto por piel. Los más comunes son mostazas 
de azufre, mostazas nitrogenadas, lewisita e yperita. Son dispersados en forma 
líquida o de aerosol.41 
 
Sofocantes o asfixiantes: provocan muerte por asfixia al desplazar el oxígeno del 
ambiente donde se encuentran, haciendo imposible la respiración. Destacan el 
cloro, fosgeno, cloroformiato de trimetilo, dióxido de azufre y cloruros de azufre. 
 
Hemogases o hemotóxicos: también desplazan el oxígeno, inhibiendo la capacidad 
de los hematocitos (glóbulos rojos), para utilizar y transferir oxígeno42 adhiriéndose 
a la hemoglobina (una proteína de la sangre), imposibilitando las funciones y 
metabolismo normales a nivel celular. Los más importantes son cianuro de 
hidrógeno, monóxido de carbono y cloruro de cianógeno. 
 
Neurotóxicos: tienen la capacidad de interrumpir el funcionamiento del sistema 
nervioso al inhibir la enzima clave acetilcolinesterasa, provocando que los músculos 
se mantengan en un estado espasmódico y no se puedan relajar,43 produciendo 
 
41 Organización para la Prohibición de Armas Químicas. ¿Qué es un arma química? Ficha descriptiva 4. 2016. 
Consultado el 11 de mayo de 2019. Disponible en: 
https://www.opcw.org/sites/default/files/documents/Fact_Sheets/Spanish/Fact_Sheet_4_-_CW_types_vs2.pdf 
42 Ibídem. 
43 Hay A., Murphy S., Rose S. No fire, no thunder The threat of chemical and biological weapons. New York. Monthly Review 
Press. 1984. p. 11. 
34 
 
debilidad muscular que termina en parálisis completa provocando la muerte por 
asfixia, además de eritema cutáneo (enrojecimiento de la piel por exceso de riego 
sanguíneo), miosis (disminución del tamaño o contracción de la pupila y cristalino 
del ojo), visión borrosa, sialorrea (excesiva producción de saliva), broncorrea 
peligrosa (secreción abundante y expectoración de moco bronquial, a veces 
purulento), broncoconstricción (estrechamiento de las vías aéreas, que dificulta la 
ventilación pulmonar), tos, dificultad respiratoria, lagrimeo, diaforesis (sudoración 
exagerada), cólico intestinal,diarrea44, bradicardia (descenso de la frecuencia 
cardiaca normal), incontinencia urinaria y fecal, fasciculaciones45 (pequeñas 
contracciones musculares involuntarias que no producen movimiento de miembros), 
taquicardia (incremento de la frecuencia cardiaca) e hipertensión arterial (elevación 
de la presión arterial normal) durante el proceso. Los neurotóxicos más 
representativos son el Ciclosarín, Somán, Sarín, Tabún y VX. 
 
Defoliantes: Cabe señalar que no están específicamente definidos en la Convención 
y no existe una declaración específica o requerimientos de destrucción relacionados 
con ellos, sin embargo, esto no los excluye de la aplicación del criterio del propósito 
general. su principal función es arrasar con grandes extensiones de cultivos, zonas 
boscosas y espesura que pudieran servir para consumo humano u otros fines. 
Además, como se comprobó durante la guerra de Vietnam y Estados Unidos de 
América, también tienen la capacidad de producir mutaciones y malformaciones 
irreversibles en seres humanos y animales, inclusive antes de nacer. Destacan el 
agente naranja, agente azul y blanco. 
 
La clasificación tiene lugar a raíz de los diferentes efectos que son capaces de 
producir y la ruta de penetración con que alteran las funciones vitales normales. 
 
 
44 Asociación Toxicológica Argentina. Gas Sarín: ¿qué efectos tiene en las personas? 2016. Consultado el 11 de mayo de 
2019. Disponible en: https://www.toxicologia.org.ar/gas-sarin-efectos-las-personas/ 
45 Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). The challenge of old chemical munitions and toxic armament 
wastes. New York. Oxford University Press. 2004. p.27. 
35 
 
Otro rasgo que resulta importante señalar sobre las armas químicas es que a 
comparación de los otros dos tipos de armas de destrucción masiva (biológica y 
nuclear) que requieren instalaciones e infraestructura especializadas, en el caso de 
las armas químicas el equipo está ampliamente disponible. Por ejemplo, los agentes 
químicos tóxicos se emplean como materia prima básica o como agentes 
antineoplásicos (que impiden la multiplicación de las células tumorales malignas) o 
como fumigantes, herbicidas o insecticidas. Dichos productos se consideran armas 
químicas si se producen y almacenan en cantidades que exceden los 
requerimientos para fines no prohibidos por la Convención. Además, pueden ser 
producidas de una manera relativamente fácil y económica, ya que muchos agentes 
y precursores están disponibles en el mercado para un gran número de 
instalaciones de producción y es comparativamente sencillo desarrollar y almacenar 
armas químicas en secreto. Como menciona Benjamín Ruiz Loyola: “para 
desarrollar un arma nuclear se requiere material fisionable de alta pureza e 
instalaciones sofisticadas, seguras y de alto costo; para una biológica se necesitan 
medios de cultivo con cepas de microorganismos patógenos que deben mantenerse 
vivos; mientras, algunas armas químicas, como el gas mostaza, pueden elaborarse 
en un laboratorio de secundaria”.46 
Razones por la cuales han sido utilizadas en diversas ocasiones por actores no 
estatales y terroristas. Tal como sucedió en el metro de Tokio en 1995, por la secta 
“Aum Shinrikyo”47, que utilizó gas Sarín, un potente neurotóxico que costó la vida 
de 12 personas y dejó a cientos heridas u hospitalizadas. 
De acuerdo con la parte IV sobre la destrucción de las armas químicas y su 
verificación con arreglo al Artículo IV, cada Estado parte podrá determinar cómo 
destruirá armas químicas, siempre y cuando no se usen los siguientes 
procedimientos: arrojar en cualquier cuerpo acuoso, enterramiento, incineración a 
cielo abierto, además la destrucción debe llevarse a cabo en instalaciones 
especialmente designadas, diseñadas y apropiadamente equipadas. Asimismo, el 
 
46 Ruiz B. Boletín UNAM-DGCS-702. Las armas químicas causan destrucción masiva y se elaboran con relativa facilidad. 
Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad Universitaria. 2013. Consultado el 10 de julio de 2019. Disponible en: 
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2013_702.html 
47 Verdad absoluta por su significado en japonés. 
36 
 
proceso de destrucción debe poder ser verificado en virtud de las disposiciones de 
la Convención, además de que en ningún momento el proceso de destrucción debe 
suponer un riesgo para el ambiente o el ser humano. 
 
Para propósitos relacionados con la destrucción, las armas declaradas por cada 
Estado parte serán divididas en tres categorías. 
 
Categoría 1: Armas químicas de la lista 148, productos químicos y sus partes y 
componentes. 
Categoría 2: Armas químicas sobre la base de todos los demás productos químicos 
y sus bases y componentes. 
Categoría 3: Municiones y dispositivos no cargados y equipo diseñado 
específicamente para ser utilizado directamente en relación con el empleo de armas 
químicas.49 
 
Un Estado parte deberá comenzar la destrucción de la categoría 1 de armas 
químicas a más tardar 2 años después de la entrada en vigor de la Convención para 
él y deberá completar la destrucción a más tardar 10 años después de la entrada a 
vigor de la Convención. 
 
En cuanto a la destrucción de las armas químicas de la categoría 2 esta deberá 
comenzar a más tardar un año después de la entrada en vigor de la Convención 
para el Estado parte y deberá completarse antes de pasados los 5 años de entrada 
en vigor, y deberán ser destruidas en incrementos anuales iguales a lo largo del 
periodo de destrucción. El factor de comparación para dichas armas será el peso 
de los agentes químicos dentro de la categoría 2. 
 
48 Sustancias químicas que se pueden usar como armas químicas o para su fabricación y que no tienen o muy limitados, usos 
aparte de la guerra química. La producción superior de 100 gramos al año debe ser notificada a la OPAQ. Los Estados 
miembros están limitados a poseer un máximo de 1 tonelada. Algunos ejemplos son mostazas de azufre, agentes nerviosos 
y sus precursores. 
49 Organisation for the Prohibition of Chemical Weapons. The Convention on the Prohibition of the Development, Production, 
Stockpiling and Use of Chemical Weapons and on their Destruction. Part IV (A). C. Destruction.16. The Technical Secretariat. 
2005. P.87. Consultado el 11 de mayo de 2019. Disponible en: 
https://www.opcw.org/sites/default/files/documents/CWC/CWC_en.pdf 
37 
 
 
Para las armas químicas de la categoría 3, la destrucción deberá comenzar antes 
del primer año cumplido desde la entrada en vigor de la Convención para el Estado 
parte, y deberá completarse a más tardar 5 años después desde la entrada en vigor 
de la Convención. Asimismo, las armas químicas de la categoría 3 deberán ser 
destruidas en incrementos anuales iguales durante todo el proceso de destrucción. 
El factor de comparación para las municiones y dispositivos no cargados será 
expresado en volumen de llenado nominal (m3) y para el equipo en número de 
unidades. 
 
En la tabla 2 se pueden observar algunas características de diferentes grupos de 
armas químicas, su grado de persistencia50 y su velocidad de reacción (es decir que 
tan rápido sufre cambios una sustancia). Es pertinente subrayar que los 
neurotóxicos Tabún, Somán y VX tienen una persistencia que va de moderada a 
muy alta, y una velocidad de reacción muy rápida con excepción del VX, que es 
rápida. Será importante tener esto en mente conforme se avanza en la presente 
investigación, especialmente a partir del capítulo 2 y el apartado 2.3.3. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
50 Por persistencia se entiende la permanencia del agente químico en el ambiente, sin que sufra un cambio químico, por lo 
que sigue activo.38 
 
Tabla 2: De algunos tipos y grupos de armas químicas, su grado de 
persistencia y tiempo de acción. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Organización para la Prohibición de Armas Químicas, CW Agent Group, Persistency Rate 
of Action. 2019. Consultado el 18 de noviembre de 2017. Disponible en: https://www.opcw.org/about-
chemical-weapons/what-is-a-chemical-weapon 
 
 
Cabe señalar que los Estados parte que cuentan con los mayores arsenales 
químicos declarados son los Estados Unidos de América y la Federación Rusa, es 
por esa misma razón que son ellos quienes poseen las tecnologías para la 
destrucción de armas químicas más avanzadas. 
 
Las tecnologías para la destrucción de armas químicas han sido desarrolladas para 
destruir armas ensambladas unitarias (proyectiles de artillería, morteros, bombas 
39 
 
aéreas, cohetes, ojivas de cohetes y tanques atomizadores), armas químicas 
almacenadas a granel, municiones binarias51 y municiones de armas químicas 
recuperadas. 
 
Las tecnologías de destrucción de armas químicas a gran escala se dividen en dos 
grupos principales:52 
• tecnologías de destrucción a altas temperaturas, tales como 
incineración 
• tecnologías de destrucción a bajas temperaturas, como hidrólisis; 
seguidas por el posterior tratamiento de las masas de reacción 
generadas. 
 
Se añade una gran complicación para destruir las armas químicas cuando están 
almacenadas junto con otro tipo de armamento explosivo, en estos casos es 
necesario el auxilio de máquinas o brazos mecanizados para desactivar los 
detonadores y retirar los explosivos. 
 
El gas mostaza se puede destruir por hidrólisis y después neutralizar el ácido 
clorhídrico resultante con una disolución de hidróxido sódico caliente. El residuo es 
tiodiglicol o sulfuro de bis (2-hidroxietil) que es un producto industrial y, por otra 
parte, los microbios lo convierten en dióxido de carbón, agua y sales. Este ha sido 
el método empleado por Estados Unidos. 
Para efectuar la hidrólisis de VX y del Sarín, es necesario utilizar una disolución de 
hidróxido de sodio caliente, sin embargo, los residuos generados siguen siendo 
peligrosos, motivo por el cual se ha optado por utilizar un proceso de oxidación con 
agua supercrítica. La tecnología de oxidación en agua supercrítica (u oxidación 
supercrítica) se basa en las propiedades del agua en condiciones de alta 
temperatura y presión (T > 374 ºC y p > 221 atm) mezclada con aire para oxidar por 
 
51 Véase armas químicas binarias en el anexo de este documento. 
52 Organisation for the Prohibition of Chemical Weapons. Eliminating Chemical Weapons Committed to complete and verifiable 
destruction. 2019. Consultado el 3 de mayo de 2019. Disponible en: https://www.opcw.org/our-
work/demilitarisation/destruction-technologies/ 
40 
 
completo compuestos orgánicos a moléculas simples de agua, dióxido de carbono 
y nitrógeno. Mientras el agua líquida a temperatura ambiente disuelve bien 
sustancias iónicas, pero no disuelve gases, hidrocarburos o polímeros53 no polares, 
el agua supercrítica es capaz de disolver sin problemas compuestos orgánicos, 
facilitando que se pueda llevar a cabo la reacción de oxidación en fase homogénea. 
 
Las armas más complicadas de destruir son las que tienen arsénico porque es 
necesario convertirlo en un compuesto que se pueda recoger y que no vaya a parar 
al medio ambiente produciendo otros problemas. La técnica más usada es hacer 
una hidrólisis en medio básico y de esta forma convertirlo en arsenito que con 
peróxido de hidrógeno se pasa a arseniato tratándolo posteriormente con cloruro de 
hierro que lo convierte en arseniato de hierro compuesto insoluble lo mismo en agua 
fría que en caliente, que se introducen en bloques de hormigón. 
 
Rusia ha optado por eliminar los componentes tóxicos mediante un cóctel de 
compuestos y los restos se mezclan con asfalto en bidones sellados y se queman. 
Los franceses, por su parte, lo han hecho de forma automática en una cámara de 
detonación.54 
Respecto a la tecnología de destrucción estadounidense, se basa en un eje rector 
en la técnica de incineración, la cual fue introducida en la práctica en el Johnston 
Atoll Chemical Agent Disposal System, y que actualmente también se utiliza en otras 
instalaciones de destrucción de armas químicas, como Tooele, Anniston, Pine-Bluff 
y Umatilla. Cuando las armas químicas son desmanteladas se generan tres grupos 
de partes componentes; el agente químico, los explosivos y algunas partes de 
metal. Cada uno de estos grupos es tratado por separado. La combustión de los 
agentes químicos y un tratamiento adicional en el postincinerador conducen al 
99.9999% de la destrucción y completa mineralización de los compuestos 
orgánicos.55 Posteriormente los óxidos y gases ácidos generados son removidos 
 
53 Véase polímero en el anexo de este documento. 
54 Martin M., Pinto G., Hernández J., Martín T. Cien años de armas químicas. Real Sociedad Española de Química. Anales 
de química. 2015. Consultado el 20 de mayo de 2017. Disponible en: 
https://www.researchgate.net/publication/287640749_Cien_anos_de_armas_quimicas 
55 Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). The challenge of old chemical munitions and toxic armament 
wastes. Op.Cit., p.144. 
41 
 
por depuración, Las carcasas de munición vacías y los contenedores vacíos son 
descontaminados por medio del tratamiento térmico. 
Posteriormente, debido a la preocupación pública acerca de la metodología de 
incineración en los Estados Unidos de América, se creó el desarrollo de un proceso 
de destrucción de baja temperatura de dos etapas, que es considerado como una 
alternativa a la tecnología de incineración. Dicha metodología de destrucción fue 
implementada exitosamente en tres instalaciones de larga escala en los Estados 
Unidos, en relación con agentes químicos almacenados a granel, esto sucedió en 
Aberdeen Chemical Agent Disposal Facility, Newport Chemical Agent Disposal 
Facility y Pine-Bluff Binary Destruction Facility. 
La neutralización de los agentes químicos es llevada a cabo en las principales 
instalaciones de destrucción, las sustancias que son producidas por hidrólisis son 
irreversiblemente expulsadas del tratado comercial designado. 
 
 
1.4.1 Armas químicas en el mar 
 
Son todas las armas químicas que fueron vertidas en mares, océanos y cuerpos 
acuosos alrededor del mundo. El descarte de estas armas se llevó a cabo por dos 
métodos distintos. El primero conocido como arrojamiento por la borda consistía en 
cargar viejos buques de guerra con armas y municiones químicas, navegar mar 
adentro, hasta una distancia considerablemente alejada de la costa y descartar las 
municiones y armas manualmente con ayuda de infantería para las municiones 
pequeñas similares a granadas, y maquinaria especializada como grúas para 
descartar por la borda armas o municiones pesadas, por ejemplo, bombas aéreas. 
El otro modo comprendía en cargar antiguos buques de guerra con arsenal químico 
y hundirlos con detonaciones o ataques programados, vertiendo así su contenido 
en los cuerpos acuosos.56 
 
56 Comisión de Helsinki. Chemical Munitions Dumped in the Baltic Sea. Baltic Sea Environment Proceedings No. 142. Op. Cit. 
42 
 
De este modo, las armas químicas en el mar pueden ser definidas como las armas 
químicas que cumplen con los criterios de ese término según la (OPAQ), dentro de 
una localización submarina. 
 
 
1.4.2 Factores que afectan la fuga de agentes químicos en el mar 
 
Son múltiples los factores que afectan la fuga de agentes químicos en el mar, se 
pueden clasificar en dos grupos; las propiedades químicas de los compuestos 
químicos que contienen y fisicoquímicas

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