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DESPLAZAMIENTO Y RESISTENCIA DE LA LENGUA NÁHUATL EN LA 
COMUNIDAD DE SAN ISIDRO ATLAPEXCO, HIDALGO. 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 POSGRADO EN ANTROPOLOGÍA 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ANTROPOLÓGICAS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 MEXICO, D.F. 2012
 
 
T E S I S 
PARA OBTENER EL GRADO DE 
MAESTRÍA EN ANTROPOLOGÍA 
P R E S E N T A 
VANESSA MIRANDA JUÁREZ 
 DIRECTORA DE TESIS 
DRA. YOLANDA LASTRA GARCÍA 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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2 
 
 
 
 
 
DESCALZOS AL PARAÍSO 
 
 
 
AUNQUE AMANEZCAN LAS CALLES MANCHADAS DE SANGRE 
NO DAREMOS UN PASO ATRÁS. 
AUNQUE NOS MATEN AL HIJO MAYOR POR LA ESPALDA 
IREMOS POR ÉL AL INFIERNO. 
AUNQUE AMANEZCAN COLGADOS LOS INDIOS Y EL VIEJO ZAPATA 
NO MORIREMOS JAMÁS. 
NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN 
NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS 
NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS 
NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA 
SI HEMOS DE IR AL PARAÍSO IREMOS DESCALZOS. 
AUNQUE NOS HAYAN ROBADO LOS SUEÑOS, HERRADO LA CARA 
Y DISCRIMINADO LA PIEL. 
AUNQUE NOS HAYAN MENTIDO Y QUEMADO EN LA HOGUERA 
EL CORAZÓN DE NUESTRA NACIÓN. 
VAMOS A HACER LA REVOLUCIÓN DEL AMOR DE MÉXICO HASTA LA ETERNIDAD. 
VAMOS A HACER LA REVOLUCIÓN DEL AMOR DE MÉXICO HASTA LA ETERNIDAD. 
 
 
NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN 
NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS 
NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS 
NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA 
NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA 
NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN 
NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS 
NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA NUESTRA 
NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS 
NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA, NO, NO. 
NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN 
NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS 
NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA 
NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS 
NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA. 
SI HEMOS DE IR AL PARAÍSO IREMOS DESCALZOS 
 
 
Arturo Meza, 1996. 
 
 
 
3 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Me gustaría comenzar diciendo que esta tesis tiene muchos autores, 
aparecer en la portadano no significa que todo lo plasmado en ella sea 
de mi total creación; por el contrario, existe un gran número de 
personajes involucrados. 
 
Es así que el texto que enseguida sigue es el resultado de un esfuerzo 
colectivo; por ello mi mayor agradecimiento se lo doy a toda la gente 
de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. En definitiva abrirme las puertas de 
la comunidad, de las asambleas, de las faenas, de su lengua y su 
colectividad, de sus hermosas y cálidas casas, y aún más de sus 
corazones, fueron punto clave para la creación de este documento y, 
pero sobre todo fueron una gran enseñanza en cuanto a sentimientos, 
pensamientos y formas de ver el mundo. 
 
Creo necesario mencionar que la UNAM me dio la oportunidad de 
estudiar en sus aulas y con sus catedráticos y agredezco que siguan 
existiendo instituciones universitarias públicas y de un nivel académico 
que nos permita formarnos como seres conscientes y sensibles de y 
para la sociedad. 
 
Agradezco de manera muy especial a la directora de esta tesis la Dra. 
Yolanda Lastra García, quien tuvo mucha paciencia en la espera de 
este documento. Y porsupesto por su guía académica en el tema y el 
gusto por este. 
 
Al Mtro. Leopoldo Valiñas Coalla que me protegio cuando las 
confusiones de la vida me acogian y además por escucharme y nunca 
cobrarme las terapias que solía darme. Gracias por la lectura y las 
revisiones que siempre me sembraron la semilla de la duda. 
 
A la Dra. Marcela San Giacomo Trinidad por hacerme ver que la tesis 
no es el fin de un proceso, sino el proceso mismo. A ella le debo 
muchas reflexiones y risas en torno al anclaje de la lengua en la 
sociedad, como muchas veces me lo repitió. 
 
Al Dr. Fernando Nava por su lectura, sus valiosas sugerencias y la 
confianza que depositó en mí. 
 
 
 
4 
 
Al Mtro. Julio Serrano quien también confio en mi y dedico su tiempo 
en la lectura de esta tesis. 
 
Quiero agradecer profundamente a la Mtra. Rosa María Rojas Torres 
por darme la oportunidad de aplicar lo que la Antropología y la 
Lingüística me han aportado y seguir continuando en este mismo 
camino. 
 
Agradezco también al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología 
CONACyT, por haberme brindado una beca de manutención durante 
los años que duraron los estudios de posgrado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
ÍNDICE 
 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….7 
 
 
 
CAPÍTULO 1. ESBOZO TEÓRICO-METODOLÓGICO 
 
1.1 La sociolingüística: entre el lenguaje y la sociedad………………………..19 
 
1.1.1 Lenguas en contacto……………………………………………………………25 
 
1.1.2 Bilingüismo: no sólo una sino dos…………………………………………….27 
 
1.2 Diglosia: una dominante otra dominada…………………………………….31 
 
1.2.1 Sustitución o desplazamiento…………………………………………...........40 
 
1.2.2 Poder Lingüístico y Resistencia……………………………………………..43 
 
1.3 Etnografía de la comunicación………………………………………………51 
 
1.3.1 Comunidad de habla…comunidad……………………………………….....54 
 
1.3.2 Evento comunicativo…………………………………………………………..57 
 
1.3.3 Cambio de código y préstamo lingüístico……………………………………61 
 
 
 
CAPÍTULO 2. LA HUASTECA: TIEMPO Y CULTURA 
 
2.1 Esbozo histórico. El hilo de la historia en San Isidro…………………………67 
 
2.2 Esbozo etnográfico. San Isidro, Atlapexco: un caso de la huasteca 
hidalguense………………………………………………………………………80 
 
2.3 La organización política en San Isidro………………………………………..107 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
CAPÍTULO 3. ETNOGRAFÍA DE LA COMUNICACIÓN. DE CÓMO SE HABLA 
NÁHUATL EN SAN ISIDRO 
 
3.1 Esbozo Lingüístico. El Nawatlahtolli………………………………………….125 
 
3.1.1 Dónde…………………………………………………………………………...139 
 
3.1.2 Quién……………………………………………………………………………149 
 
3.1.3 Cuándo…………………………………………………………………………153 
 
3.1.4 Cómo……………………………………………………………………………161 
 
3.2 Entre cambio de código y préstamos lingüísticos…………………………174 
 
 
 
 
CAPÍTULO 4. DESPLAZAMIENTO Y RESISTENCIA DE LA LENGUA NÁHUATL 
EN SAN ISIDRO ATLAPEXCO, HIDALGO. 
 
4.1 Las lenguas y el poder local en San Isidro: resultado de procesos históricos 
y socioculturales……………………………………………………………….194 
 
4.2 Sobre el bilingüismo en San Isidro……………………………………………203 
 
 
4.3 Conflictividad social, ergo conflictividad lingüística. San Isidro en su 
estado de bilingüismo funcional………………….……………………….........205 
 
 
 
CONCLUSIONES………………………………………………………………………219 
 
ANEXO 1………………………………………………………………………………..226 
 
ANEXO 2………………………………………………………………………………..227 
 
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………230 
 
 
 
 
 
7 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En la actualidad la dinámica social, política y económica mundial está marcando 
un ritmo de vida caracterizado por una supuesta homogeneización, donde a partir 
de procesos como el de mundialización o globalización se pretenden unificar las 
distintas formas de convivencia humana, desde los aspectoseconómicos hasta los 
políticos, sociales y culturales. Sin embargo, la heterogeneidad y la diversidad de 
los pueblos siguen aún latentes, ya que dicha homogeneización se ha llevado a 
cabo sólo en unos pocos aspectos y para ciertos núcleos de la sociedad. 
 
 
 
8 
 
La lengua como recurso comunicativo de la humanidad es uno de estos ámbitos; 
ya que existe una diversidad lingüística no sólo en algunos rincones del planeta, el 
mundo entero está caracterizado por la diferencia cultural donde la lengua es uno 
de los aspectos de esta situación. Dicha diversidad se traduce en la existencia de 
5 mil o quizá 6 mil lenguas actualmente habladas en el mundo (Wurm, 2001). 
Desafortunadamente esta riqueza lingüística de la humanidad se encuentra 
amenazada por estos procesos, los cuales imponen una misma forma de concebir 
e interpretar el mundo, en perjuicio de la heterogeneidad y la diversidad. 
 
Dicha amenaza es tan grave que se calcula que en el presente siglo morirán 90% 
de las 6 mil lenguas del mundo (Wurm, 2001), situación por demás alarmante. 
América Latina es un escenario donde se concentran un porcentaje considerable 
de dichas lenguas, su pasado histórico se refleja en la existencia de varios grupos 
con lengua propia, de esta forma se han detectado alrededor de 500 lenguas 
indígenas habladas aproximadamente por 40 millones de personas (Godenzzi, 
2004). Los países que cuentan con mayor número de hablantes de estas lenguas 
son Guatemala, Bolivia, Ecuador, Perú y México; de hecho nuestro país se 
encuentra entre los ocho países con mayor riqueza lingüística a nivel mundial 
(Wurm, 2001). 
 
En México, el 7.1 % de población habla una de las 641 lenguas indígenas que 
registra el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI, 2000); dichos 
 
1 Existe desde hace ya varias décadas una discusión respecto al número de lenguas indígenas en nuestro país, pero tanto 
por la complejidad del concepto de lengua como por la gran diversidad lingüística que hay en México, en esta investigación 
no entraremos en detalle respecto a cuál es el número correcto de lenguas habladas; sin embargo, retomamos la 
 
 
9 
 
sistemas de comunicación son lenguas minoritarias, no sólo por su número de 
hablantes, sino también por que conviven con la lengua mayoritaria, el español, la 
cual cuenta con el mayor número de hablantes y domina en casi todas las esferas 
de la vida; precisamente la amenaza de estas lenguas está en relación con la 
constante presión que ejerce sobre ellas la lengua hegemónica. 
 
Las lenguas habladas en el territorio del país son muchas; sin embargo, se sabe 
que existieron aun más que desafortunadamente se han ido extinguiendo (Lastra, 
1992). 
 
Lastra (1992) explica que dicha situación lingüística en México recae 
principalmente en la historia y está estrechamente relacionada con el contacto que 
existió con la cultura española, así como por las cuestiones religiosas, económicas 
y la planificación lingüística que se ha vivido a lo largo de la historia. Flores Farfán 
(2000) menciona que es difícil definir los límites entre el español y las lenguas 
indígenas, ya que la relación que existe y ha existido entre éstas se traduce en un 
conflicto lingüístico, pues por siglos ha sido una relación asimétrica, desigual; por 
lo cual “existen dos tendencias históricas que operan hasta la fecha: una hacia la 
substitución de las lenguas indígenas por el español y otra hacia su continuidad” 
(Flores Farfán, 2000: 89). 
 
 
clasificación que hace el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) pues es de allí donde podemos 
obtener datos estadísticos al respecto, pero también es importante mencionar que el Instituto Nacional de Lenguas 
Indígenas (INALI) en el Catalogo de Lenguas Indígenas Nacionales 2008 destaca que existen 68 agrupaciones lingüísticas 
de las cuales se derivan 364 variantes lingüísticas pertenecientes a este conjunto de agrupaciones. 
 
 
10 
 
El bajo número de hablantes de una lengua es un factor importante en la 
comprensión del peligro que corre ésta, sin embargo no es la única condición que 
determina dicha situación. Por ejemplo, en el caso concreto de la lengua náhuatl, 
Zimmermann (2005) afirma que a pesar de ser el grupo indígena numéricamente 
más grande, también su lengua está amenazada de ser sustituida por el español. 
 
Esta situación se debe [en cierta forma] al hecho de que no constituye un grupo 
integral con un territorio propio […] sino que representa de hecho un sinnúmero de 
comunidades locales más o menos aisladas entre sí, cada una de las cuales tienen 
sus propias relaciones con la sociedad dominante hispanófona. Las comunidades 
locales de hablantes del náhuatl se encuentran en una situación […] fragmentada en 
la cual no funcionan como grupo lingüístico unido, sino como una multiplicidad de 
grupos, cada uno numéricamente pequeño y se comporta como comunidades 
pequeñas (Zimmermann, 2005: 4) 
 
Una de estas partes fragmentadas del grupo náhuatl lo representan los pueblos 
que habitan la región mexicana llamada Huasteca, región de interés para esta 
tesis; en especial la Huasteca Hidalguense, donde (se centra el objeto de estudio 
de este trabajo, sin que sea la única) actualmente se está presentando tal 
fenómeno; pues esta situación lingüística está afectando directamente la 
composición cultural y social del lugar, lo que se traduce en un desequilibrio 
interno donde la identidad cultural y la cohesión social se ven trastocadas y 
precisamente una de ellas ha sido la comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 
 
 
 
11 
 
De esta forma, resalta la importancia de la permanencia y continuidad de las 
lenguas, ya que su desplazamiento y su sustitución conllevan a un fuerte cambio a 
nivel cultural, pues los hablantes han cargado, por siglos, una innumerable lista de 
incertidumbres, tanto a nivel social, político como económico, por el hecho de ser 
indígenas y hablar su propia lengua. La idea de realizar esta investigación surge 
justamente por la preocupación personal que conlleva un fenómeno como éste, 
pero también por la preocupación académica de que existen pocos estudios al 
respecto, lo cual implica que hay pocas respuestas ante esta problemática, pese a 
que es un problema latente desde antaño. 
 
De lo anterior se desprende la necesidad de realizar análisis científicos de la 
problemática planteada, de tal manera en la presente tesis se analiza el proceso 
de desplazamiento y resistencia que está sucediendo con la lengua náhuatl por la 
lengua franca: el español, en la comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 
 
El municipio de Atlapexco forma parte del área denominada Huasteca 
Hidalguense, que se compone por otros ocho municipios: Calnali, Huauhtla, 
Huazalingo, Huejutla de Reyes, Orizatlán, Xaltocan, Xochiatipan y Yahualican 
(Guerrero, 1990: 24). Ésta a su vez forma parte de la región Huasteca que 
comprende fracciones de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, 
Querétaro e Hidalgo. Dicha zona geográfica se ha caracterizado precisamente por 
la fuerte presencia de población indígena, donde predomina la lengua náhuatl. 
 
 
 
12 
 
Para el caso específico del municipio de interés, en el cual se encuentra San 
Isidro, el XII Censo General de Población y Vivienda 2000 registra una población 
total de 19 452 habitantes de los cuales 15 921 tienen cinco años y más, de ellos 
83.2 % habla la lengua náhuatl; el 27.5 % de la población que registra hablar la 
lengua nativa, no habla español, lo cual significa que cerca de una tercera parte de 
la población se encuentra en situación de monolingüismo, mientras que el resto, el 
72.5 % es población bilingüe. 
 
La situación predominantees el bilingüismo, pero en la comunidad de estudio el 
tipo de bilingüismo, no es un bilingüismo equilibrado, pues los hablantes no tienen 
la misma competencia lingüística en las dos lenguas, tienen más dominio en su 
lengua nativa que en español; el náhuatl es su primer lengua y el español su 
segunda; sin embargo, el uso del español, por ser la lengua dominante, ha ido 
ganado terreno en distintos ámbitos de la comunidad; esto se explica como parte 
de un proceso de transformación histórica y pone en evidencia que dicho proceso 
de cambio se vincula con factores socioeconómicos, políticos y culturales (Hamel, 
1989). Estos procesos de homogeneización sociocultural que viven las 
comunidades bilingües están provocando: 
 
“Una reorientación de los hablantes hacia nuevas prácticas discursivas y 
preferencias en cuanto al uso de sus lenguas en determinados contextos, esto 
señala una transformación de los sistemas simbólicos y de los valores, del estatus y 
de la identidad…asociados con cada una de las lenguas en juego” (Hamel, 1989:6). 
 
 
 
13 
 
Históricamente el español ha sido necesario para la comunidad, esta necesidad ha 
ido creciendo en la medida que San Isidro mantiene un contacto más estrecho con 
el exterior, el cual es necesario por distintas razones entre las que destaca el 
hecho de que a pesar de ser diferentes culturalmente son parte de ese imaginario 
al cual llamamos Nación. Dicha Nación tiene a su vez elementos que la hacen 
distinguirse ante otras Naciones, como un “territorio común”, “una historia común” 
y “un origen común”, ciertas fronteras geopolíticas comunes y obviamente, “una 
lengua en común”, en este caso: el español. 
 
Los hablantes de una lengua como el náhuatl viven una situación de 
subordinación ante los hablantes del español, ya que el hecho de hablar español 
representa una ventaja, económica, política, social y cultural. Además, la situación 
de los hablantes de lenguas minoritarias ha estado acompañada de la pobreza y la 
marginación2, así como la discriminación, donde la presión social externa hace 
sentir al hablante indígena que sus tradiciones y su lengua son obsoletas, lo cual 
resulta en una actitud de rechazo hacia la propia lengua e incluso a su identidad 
(Hamel, 1989). 
 
En este conflicto evidentemente existen relaciones de poder, que son 
desfavorables y desventajosas para los hablantes de la lengua indígena; en casi 
todos los ámbitos de la vida indígena está presente dicha situación y un caso 
específico donde se manifiestan estas relaciones de poder es en los ámbitos 
 
2 Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO) el municipio de Atlapexco tiene un nivel “muy alto” de marginación 
(COESPO, 2000) 
 
 
14 
 
políticos; por ejemplo, la estructura de poder y gobierno de la nación, está muy 
lejos de parecerse a la estructura de poder y gobierno local, de hecho todos los 
asuntos políticos oficiales se llevan a cabo por medio del uso del español, como 
dice Flores Farfán “el español ha venido desplazando a las lenguas indígenas de 
los dominios y funciones más importantes para la participación del poder en el 
Estado-Nación” (1999:33); sin embargo, también existen otros ámbitos políticos 
donde la lengua nativa predomina, un caso es el sistemas de cargos civil y 
religioso que aún prevalece como forma de gobierno local, esta institución a su 
vez está estrechamente relacionada con la vida comunal tradicional y representa 
un espacio social donde los individuos pueden comunicarse en su lengua nativa. 
 
Existen otros contextos de contacto de ambas lenguas. El mercado regional, la 
escuela, que aún tiene el viejo y antiguo objetivo de castellanizar, la iglesia 
católica e incluso la protestante que ha llegado a San Isidro en los últimos años; 
éstos son algunos de los espacios sociales donde la interacción verbal y la 
práctica comunicativa en español se hace necesaria; sin embargo, la presente 
investigación se centra únicamente en los ámbitos políticos, es decir en el sistema 
de cargos y la vida comunal. Es así que para poder analizar dicha situación se 
partió de la siguiente pregunta de investigación: 
 
¿Cuál es el papel de los ámbitos políticos, es decir las acciones correspondientes 
al sistema de cargos y por lo tanto la vida comunal, en el proceso de 
desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en San Isidro Atlapexco, 
Hidalgo? 
 
 
15 
 
 
De esta forma la hipótesis ante la problemática planteada es: 
 
Hipótesis 1: 
Dado que la estructura de poder local de San Isidro está representada por el 
sistema de cargos y éste a su vez basado en la vida comunal, representa un 
ámbito tradicional apropiado para describir y clarificar cuál es el estado actual de 
la lengua náhuatl respecto al proceso de desplazamiento y resistencia lingüística 
del náhuatl ante el español. 
 
Hipótesis 2: 
La existencia del sistema de cargos como la estructura de poder y gobierno local y 
la vida comunal son uno de los núcleos más importantes en la continuidad cultural 
de la comunidad, y representan un papel central en la vida cultural, razón por la 
cual los actos comunicativos que se dan en dichos ámbitos, sean en náhuatl o 
español, son determinantes en el proceso de desplazamiento y resistencia de la 
lengua náhuatl en San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 
 
De lo cual se desprenden algunos objetivos: 
 
Objetivo general: 
 
 
 
16 
 
Entender el proceso de desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en la 
comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. Así como analizar qué papel juegan 
los ámbitos políticos en dichos procesos. 
 
Objetivos específicos: 
 Entender si en la estructura de poder y gobierno local de San Isidro, el uso del 
español es un elemento de poder que se ejerce hacia el náhuatl y en su 
consecuencia se presenta desplazamiento de ésta lengua. 
 
 Examinar el contexto de la vida comunal estrechamente relacionado con la 
estructura de poder y gobierno local como ámbito interno de la comunidad en 
donde no existe una presión del español y por tanto el uso de la lengua náhuatl 
se caracteriza como un elemento de continuidad y resistencia de dicha lengua. 
 
En resumen, la presente tesis se divide en cuatro capítulos; en el primero se hizo 
una revisión teórico-metodológica, se eligieron aquellos conceptos que dieron el 
marco para la explicación del problema planteado; en dicho apartado se 
plasmaron las nociones que la sociolingüística ha aportado para entender la 
situación de las lenguas en un contexto cultural y social y en especial de lenguas 
minoritarias, las cuales académicamente han recibido un trato especial. Pese a 
que no han sido muchos los autores preocupados por la desaparición de las 
lenguas minoritarias, existe una vasta bibliografía al respecto; de ésta se eligió 
aquella considerada la más pertinente tanto en el sentido de la lengua estudiada 
como en el sentido de mi formación teórica-metodológica, pues como ocurre en 
 
 
17 
 
todas las disciplinas científicas existen varias posiciones teóricas y metodológicas; 
en esta investigación y desde esta disciplina, la sociolingüística, se recurrió a la 
etnografía de la comunicación como una propuesta viva y con un gran potencial de 
explicación, pues su base se encuentra en la descripción etnográfica de los datos 
y las situaciones lingüísticas in situ, en su contexto sociocultural. 
 
El segundo capítulo está conformado por dos partes, en la primera se apuntan los 
datos históricos tanto de la región como de la localidad y la segunda es una 
descripción etnográfica de la comunidad, no se trata de una descripción holística 
de la vida y la comunidad de San Isidro, pues se prefirió acentuar la descripción en 
la organización política del lugar, tanto por ser el escenario de interés para la 
investigación como también para, de inmediato, dar paso a la descripción delas 
situaciones comunicativas en este contexto y aspecto de la vida en la comunidad. 
 
El tercer capítulo se considera el corazón metodológico de la investigación, pero 
sin restar importancia al resto de la investigación, pues cada palabra, concepto u 
oración plasmada en estas hojas tienen un razón de existencia y presencia; sin 
embargo, es importante dar el crédito que sin las descripciones que aparecen en 
este capítulo sería verdaderamente imposible haber llegado a una conclusión 
concreta del problema tratado, pues se trata justamente de la descripción 
etnográfica y el registro de datos lingüísticos en las situaciones de habla. Es una 
descripción de los actos comunicativos espontáneos en los contextos de orden 
político de la comunidad, es una etnografía del comunicación de las asambleas 
generales, las asambleas de los hombres y las de mujeres, las asambleas en las 
 
 
18 
 
que se toman decisiones cívico-políticas y religiosas, del trabajo comunitario que 
se hace en la localidad en donde todos los actores participan y de otros actos 
comunicativos que están relacionados directamente con la estructura de poder, 
gobierno local y vida comunal. 
 
El cuarto capítulo es un análisis de la situación actual de la lengua náhuatl en 
relación a las hipótesis planteadas en esta tesis, integrando tanto los conceptos 
teóricos del primer capítulo, la información histórica y etnográfica presente en el 
segundo capítulo y por supuesto la etnografía del habla contenida en el tercer 
capítulo. Dicho análisis valida todos los datos e informaciones de los capítulos 
anteriores y expone el resultado obtenido a lo largo de la investigación. 
 
Finalmente se encuentran las conclusiones, las cuales aclaran de manera 
resumida pero explícita, el proceso de investigación que requirió el problema 
planteado; así como el resultado de la aplicación del marco-teórico metodológico 
utilizado y por supuesto, el resultado completo y concreto de cuál es el estado 
actual de la lengua náhuatl en el proceso de desplazamiento y resistencia que 
están sufriendo los hablantes de esta lengua en San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 1. ESBOZO TEORICO-METODOLOGICO 
 
 
1.1 La sociolingüística: entre el lenguaje y la sociedad 
 
Existen grandes discusiones respecto a las ciencias sociales, desde la filosofía, la 
antropología y la sociología, que abarcan aspectos de definición, limitación y 
delimitación de objetos de estudio. La lingüística no es la excepción, ya que 
 
 
20 
 
existen varias visiones contrapuestas. Por un lado están quienes en principio y 
desde el origen mismo de la disciplina, encapsulan a dicha ciencia y ven al 
lenguaje como un sistema abstracto, separado de cualquier otro sistema. 
Chomsky separa tajantemente la lingüística de otras ciencias, dice que si acaso 
existe el estudio de la lengua desde otras perspectivas es porque las “cuestiones 
que tienen que ver con el lenguaje son básicamente cuestiones de poder” (en 
Romaine, 1996:13). 
 
En el prólogo del libro de Voloshinov denominado El marxismo y la filosofía del 
lenguaje Zavala (1992:13) parafrasea al autor diciendo que considera que el 
lenguaje pensado en abstracto, opone lo concreto, es decir, la situación social 
inmediata o el contexto situacional, el acontecimiento, ya que el enunciado se 
construye entre dos personas socialmente organizadas. De esta forma reconoce al 
lenguaje como una red de protagonistas donde las personas se disputan la 
legitimidad de las palabras que se reivindican como razón e identidad; es decir, se 
refiere a la socialización del lenguaje, en el terreno de las relaciones dialógicas, lo 
cual permite plantearse el discurso a partir de toda una red de valores y 
significaciones. El lenguaje no puede existir sin los individuos y grupos que las 
hablan. 
 
Hymes opina que la lingüística al abordar nuevas temáticas trae consigo salirse de 
la lingüística tradicional, simplemente porque ésta carece de instrumentos 
metodológicos imprescindibles para acometerlos de manera adecuada y 
convincente. De esta forma otros autores dicen que la lengua, o más bien el 
 
 
21 
 
lenguaje, es parte de un todo más amplio y es usado por sujetos activos quienes 
con sus diversas acciones ponen en cuestión la noción de lenguaje, Meter 
Mühlhäusler (2006) comenta: 
 
“…las lenguas no son [solamente] entes abstractos, ni sistemas autónomos tal y 
como la lingüística occidental tradicional los ha pensado, sino que las lenguas son 
productos históricos interrelacionados entre sí que las comunidades utilizan para 
diversas funciones: para comunicarse, para representar su mundo y para generar 
pensamientos”. (33) 
 
La complejidad del lenguaje está también en las distintas situaciones 
comunicativas en las cuales interactúan los distintos actores de una comunidad. 
 
Es justo la explicación de éstas y otras múltiples funciones las que demandan la 
correlación entre varias disciplinas. De esta forma, en el presente trabajo, que 
aborda un fenómeno que tiene que ver básicamente con la lingüística por un lado, 
y las ciencias sociales por el otro, per se se recurre a la sociolingüística, ya que es 
puente entre los análisis lingüísticos y los estudios relacionados directamente con 
los ámbitos sociales y culturales de la humanidad. Esta tesis abarca justamente 
esta otra parte en que el lenguaje no sólo se analiza como el sistema intrínseco, 
sino también como un fenómeno social que al mismo tiempo es parte de otro 
fenómeno más amplio, es decir se reconoce al lenguaje como un aspecto dentro 
de la cultura de un pueblo. 
 
 
 
22 
 
La sociolingüística es una interdisciplina que según Hudson (1981), es el estudio 
del lenguaje en relación con la sociedad. Ésta surge precisamente por la 
necesidad de entender las lenguas más allá de su estructura interna, a partir del 
contexto social en el que se aprende y se usa la lengua, la cual puede aportar 
cierta comprensión de la naturaleza del lenguaje y a su vez de la sociedad. 
 
Como bien dice Lastra (1992) el campo de la sociolingüística difiere de otros 
campos que han estudiado la relación entre sociedad y lenguaje, ya que estudia 
no la lengua como un sistema, sino su uso estructurado y sus relaciones con la 
sociedad, que al mismo tiempo revela características de la misma sociedad. Han 
existido varios enfoques que definen el campo de estudio, como la 
sociolingüística, la sociología del lenguaje, la etnografía de la comunicación, la 
antropología lingüística, entre otras; todas coinciden en que los procesos 
lingüísticos están determinados por procesos más amplios del contexto 
sociocultural al que pertenecen. 
 
A pesar de que el término sociolingüística se utilizó por primera vez en 1952, en el 
desarrollo relativamente reciente de la disciplina existen varias posturas al 
respecto, algunos anteponen la lengua sobre la sociedad, mientras que otros de 
forma contraria la sociedad sobre la lengua. Es menester mencionar que hay tres 
modelos que la sociolingüística ha desarrollado. Estos modelos, se basan en tres 
niveles de análisis; por un lado están los interesados más profundamente en el 
nivel lingüístico, aquellos que estudian la variación y el cambio lingüístico, 
seguidores principalmente de William Labov; en segundo término están los que se 
 
 
23 
 
inclinan más por el nivel sociológico y el mayor énfasis lo sitúan en la sociedad, 
ven al lenguaje como una institución social que ayuda a entender de mejor manera 
a ésta. Su principal exponente es Joshua Fishman. Y finalmente está una postura 
basada en un nivel un tanto neutro, ya que no se asume ningún tipo de preferencia 
hacia a la lengua o hacia la sociedad, esta postura se apuntala en el nivel 
etnográfico, de hecho se denomina Etnografía de la Comunicación y está 
representadapor Dell Hymes y John Gumperz. 
 
Esta última visión, dice que hay que: 
 
“destacar el hecho de que el estudio de la sociedad debe reservar un lugar al 
lenguaje, del mismo modo que el estudio del lenguaje debe tener en cuenta a la 
sociedad…la propia existencia de las lenguas depende decisivamente de la 
existencia de un grupo social” (Romaine, 1996:13) 
 
La sociolingüística, si bien tiene como tarea tratar de investigar las conexiones que 
existen entre la lengua y la sociedad, el marco que rodea a la lingüística desde la 
óptica sociolingüística es totalmente social, ya que la lengua no está separada de 
la realidad social de aquellos quienes la usan. Ya Hudson (1981) también 
mencionó que: 
 
“Si descartamos la posibilidad de cualquier influencia del contexto social, sería 
totalmente dudosa la misma existencia de la lengua, puesto que los mensajes 
 
 
24 
 
hablados pueden estar dirigidos específicamente a las necesidades de un auditorio” 
(17) 
 
La lingüística a diferencia de la sociolingüística conceptualiza a la lengua en 
distintos términos, empero la sociolingüística considera varios factores de orden 
social los cuales influyen a la lengua. En primer término se reconoce (Hudson, 
1981) que el habla tiene una función social, como medio de comunicación y 
también como modo de interacción e identificación social, por consiguiente existe 
una serie de variables que la caracteriza. 
 
Por un lado se hace referencia a las diferencias entre sociedades, ya que cada 
sociedad o cultura organiza su vida de distinta forma. Dicha situación hace que las 
lenguas varíen, por lo cual se ha de considerar el contexto social en que la lengua 
se aprende y se usa. Es así que los significados que se formulan están en relación 
a la cultura que la sociedad tenga. 
 
Por lo antes dicho y al observar a la lengua no como sistema abstracto y lejos de 
la realidad, la sociolingüística estudia una serie de fenómenos que relacionan la 
estructura social con la estructura lingüística; así se abordan temas muy variados, 
pero primeramente, reconoce la gran diversidad de lenguas que existen en el 
mundo; por tanto, estudia, las lenguas en contacto, el cambio lingüístico y la 
variabilidad lingüística, los pidgins y criollos, el multilingüismo y el bilingüismo, la 
lengua como símbolo de identidad, la planificación lingüística, etcétera. 
 
 
 
25 
 
En concreto la presente tesis trata de uno de los campos de análisis de la 
sociolingüística, el contacto de lenguas en el que se ubican los fenómenos como 
la expansión, el desplazamiento y extinción de las lenguas (Lastra, 1992). La 
temática es justo el desplazamiento y la resistencia de una lengua vernácula por el 
español, en una comunidad de la Huasteca Hidalguense. Razón por la cual se 
consideran algunos conceptos que en seguida se desarrollan. 
 
1.1.1 Lenguas en contacto 
 
En esta parte del presente capítulo se hablará del contacto, en especial del 
contacto lingüístico que se ha dado por razones tan diversas como las 
migraciones, el intercambio comercial y el establecimiento de relaciones 
económicas, de situaciones políticas así como expansión y colonización de otros 
territorios; las cuales han provocado situaciones de multilingüismo y bilingüismo 
entre comunidades humanas, a veces emparentadas y otras veces no. En 
realidad ‘el contacto entre lenguas es un hecho cotidiano y universal’. (López 
Morales, 1989:142) 
 
Bajo estas circunstancias es evidente que existe una convivencia entre las 
lenguas que están en contacto, ya pueda ser de equilibrio o desequilibrio; debido a 
que: 
 
‘En el caso de que se mantenga la lengua en cada uno de los grupos étnicos, éstas 
inician normalmente un proceso de reacomodamiento para adoptarse a la nueva 
 
 
26 
 
situación social y cultural. Este proceso…puede tener como consecuencia la pérdida 
de una de ellas […] con frecuencia, una de las razones que afectan el resultado final 
de la acomodación se halla precisamente en las características sociopolíticas en 
que se inicia el contacto’ (Almeida, 1999: 183) 
 
El contacto puede ser provocado y al mismo tiempo provoca una serie de 
fenómenos en varios aspectos, tanto sociales como lingüísticos; cuando dos 
lenguas se encuentran en contacto la situación de cada una de las lenguas 
depende y dependerá del poder económico, cultural e institucional de éstas. 
 
Para Almeida (1999) la situación de las lenguas en contacto provoca distintos 
estados socioculturales del multilingüismo o bilingüismo; así, señala a) que las 
lenguas pueden mantener un estatus social semejante; b) que las lenguas 
mantengan un estatus social diferente, pero estén altamente valoradas; y c) que 
una lengua tenga un valor de dominio sobre las otras, lo cual hace que existan 
patrones distintos de comportamiento sociolingüístico. 
 
A pesar de la existencia de una gran diversidad de sistemas lingüísticos, sólo una 
minoría están reconocidas oficial o institucionalmente, ya que de los 200 estados 
actuales independientes sólo 120 reconocen una lengua oficial (Siguán; 2001). 
Estos datos nos remiten a la frase citada anteriormente, es inevitable que el 
contacto de lenguas sea un hecho cotidiano y universal (López Morales, 1989). Es 
más, es parte integral del comportamiento universal, ya que las situaciones de 
lenguas en contacto siempre han superado a las situaciones de monolingüismo. A 
 
 
27 
 
parte de las situaciones históricas de contacto, éstas van aumentando debido a 
factores como la universalización de la educación, el acceso de las sociedades a 
las tecnologías de información moderna, la globalización y otros fenómenos de la 
actualidad. 
 
1.1.2 Bilingüismo: no sólo una sino dos 
 
El concepto de bilingüismo se desarrolla a partir del estudio de las lenguas en 
contacto y es justo desde la óptica de la sociolingüística. La aproximación 
sociolingüística es el único enfoque teórico que puede hacerse cargo con 
solvencia de los datos empíricos de dicho fenómeno, no hay posibilidad de 
acercarse al bilingüismo desde fuera de ella (Hymes en García, 1999). La noción 
de bilingüismo excede el campo exclusivamente lingüístico e incorpora aspectos 
relacionados con procesos sociales, históricos y culturales. Saber una lengua 
involucra aspectos que trascienden el código lingüístico, y que se vinculan con 
escenarios sociales particulares3. 
 
Para entender las diferentes dimensiones del bilingüismo se considera importante 
conocer el uso y la función de las dos lenguas que posee un hablante en distintos 
ámbitos y con dominio lingüístico relativo. Es importante, como señala Fishman, 
 
3 Existen clásicos y pioneros autores en el estudio del bilingüismo. Bloomfield en 1933 dijo que el fenómeno del bilingüismo 
se refería al dominio nativo de dos lenguas, sin embargo el no continuó con el estudio de esta área. Haugen, mencionó que 
un bilingüe es aquella persona que utiliza expresiones completas y con significado en otras lenguas; y Weinreich igualmente 
en 1953, estableció que dos lenguas están en contacto cuando las mismas personas las usan alternativamente y los 
individuos que las usan constituyen el sitio de contacto; así la práctica de usar dos lenguas alternativamente se llama 
bilingüismo (Moreno, 2005). 
 
 
 
28 
 
cuándo, dónde y con quién usan los hablantes cada una de sus dos lenguas. Es 
decir existe una suerte de bilingüismo funcional que tiene que ver con la 
producción lingüística en contextos socialmente determinados en los cuales el 
hablante elige una de las lenguas que domina, pues el contexto comunicativo así 
lo exige4. 
 
Para Moreno (2000) el fenómeno del bilingüismo se manifiesta tanto en los 
individuos como en las colectividades, como se muestra en todos los tipos de 
bilingüismo citados al pie de página, algunos corresponden al bilingüismo 
individual otros alsocial; es justo por eso que para Baker (1997) la primera 
distinción que debe hacerse dentro del bilingüismo es como posesión individual o 
una posesión de grupo, a lo cual se le denomina bilingüismo individual y 
bilingüismo social; “tal vez por ello los problemas que se plantean son muy 
dispares y pueden ser abordados desde diversas perspectivas” (Moreno, 
2000:211). 
 
 
4 El bilingüismo es un concepto complejo, varios autores presentan una diversidad de definiciones y sustentan que su 
valor es multidimensional, y por tanto implica varios niveles; por ejemplo, según el nivel de competencia que el hablante 
tenga en las dos lenguas, puede distinguirse entre bilingüismo equilibrado, en donde L1 es igual a L2 y bilingüismo 
dominante en casos de que L1 sea mayor o menor que L2; según la organización cognitiva se puede distinguir entre 
bilingüismo compuesto, es decir que las etiquetas lingüísticas de L1 y L2 corresponden al mismo concepto y bilingüismo 
coordinado, cada etiqueta corresponde a un concepto diferente; otro criterio es la edad de adquisición, en la cual puede 
distinguirse entre bilingüismo simultáneo en donde las dos lenguas se adquieren en el mismo periodo de adquisición siendo 
así L1 y L2 lenguas maternas del hablante y bilingüismo consecutivo que refiere a que la L1 se adquiere primero y la L2 se 
adquiere una vez que el niño es competente en L1. Si se toma en cuenta el estatus relativo de las lenguas, se distingue 
entre bilingüismo aditivo y sustractivo, en la primera ambas lenguas se valoran altamente y por lo tanto el desarrollo bilingüe 
impulsará el desarrollo cognitivo, mientras que la segunda se refiere a que alguna de las dos lenguas está devaluada, lo 
cual procura desventajas cognitivas. Por último se puede decir que los bilingües también se clasifican a partir de su 
identidad cultural, ya sean biculturales, monoculturales o deculturales (Hamers, 2006). 
 
 
 
29 
 
Aquí se tomará como definición central la de Miguel Siguán quien en su propuesta 
toma en cuenta tanto al individuo como a la función del contexto social en que se 
produce. Así dice que: 
 
“llamamos bilingüe al sujeto que posee dos sistemas lingüísticos –dos lenguas- con 
amplitud y profundidad similar y que es capaz de utilizarlos en cualquier situación de 
su contexto social con parecida facilidad y eficacia.” (Siguán, 2001: 29) 
 
Como bien se ha dicho este fenómeno también se presenta a nivel colectivo, no 
teniendo necesariamente las mismas características, en sociedades concretas, 
pero al fin compuesto de individuos bilingües. 
 
El bilingüismo colectivo o social se caracteriza porque en una sociedad dos o más 
lenguas tienen vigencia social y son usadas a partir de normas implícitas o 
explícitas (Siguán, 2001). 
 
En muchas de las sociedades donde existen dos o más lenguas, se halla una 
suerte de desequilibrio entre ambas, ya que no gozan del mismo estatus dentro y 
fuera de la comunidad y, además no desempeñan las mismas funciones. 
 
Lo cual coincide con lo que menciona Moreno (2005): 
 
“…ha de valorarse que en las comunidades bilingües suele producirse un reparto de 
los usos y funciones sociales de las lenguas, lo que ha conducido a distinguir entre 
 
 
30 
 
situaciones de bilingüismo y de diglosia, entendida ésta última como una 
desigualdad funcional de las lenguas. En esta desigualdad están implicados 
numerosos factores culturales…sociopolíticos…y lingüísticos…así como factores 
afectivos” (Moreno, 2005:213). 
 
El uso social de las lenguas está determinado por los ámbitos en los que se 
maneje cada uno de ellas; por un lado, pueden ser ámbitos públicos o formales y 
ámbitos privados o informales, pero más específicamente el uso de las lenguas se 
puede dar en ámbitos más particulares como la familia, las amistades, la religión, 
la educación, el trabajo, etcétera. 
 
Bajo estas circunstancias surgieron teorías sobre las relaciones entre la situación 
de las lenguas en contacto. Un intento de poder conceptualizar la relación que 
existe entre las lenguas en contacto fue la conceptualización de Ferguson en su 
importante artículo sobre diglosia. Ahora el concepto se ha utilizado de otra 
manera, no cómo él lo definió. Por ejemplo Siguán dice que: 
 
La diglosia “etimológicamente significa lo mismo que bilingüismo: dos lenguas…para 
denominar estas situaciones en las que, en un mismo espacio social, coexisten dos 
lenguas pero con un fuerte desequilibrio entre ellas. Un desequilibrio que puede ser 
interpretado en términos de volumen de población o de generalidad de uso, para 
hablar así de lengua mayoritaria y lengua minoritaria, o ser interpretado en términos 
de poder y hablar de lengua dominante y lengua dominada. Algunos sociolingüistas 
entienden que una situación de este tipo mantenida en el tiempo lleva 
necesariamente a la desaparición de la lengua más débil y considera que calificarla 
 
 
31 
 
de sociedad bilingüe constituye un intento de justificar la coexistencia. Por ello en 
vez de sociedades bilingües prefieren hablar de situaciones de lenguas en contacto, 
un contacto que fácilmente puede convertirse en conflicto.” (Siguán, 2001: 33) 
 
En el siguiente apartado se profundizará en el concepto de diglosia y su evolución 
así, como en su connotación de conflicto de lenguas. 
 
1.2 Diglosia: una dominante otra dominada 
 
1928 fue el año en que por primera vez Psichari habló de diglosia como un 
concepto el cual refería una situación en la que dos variedades lingüísticas se 
encontraban en una situación de dominación/subordinación (Zimmermannn; 
1992). Años después, alrededor de 1959, Charles Ferguson (1984), en su 
importante ensayo, redescubrió el concepto definiéndolo de una manera diferente; 
como una situación lingüística relativamente estable en la cual, además de los 
dialectos primarios de la lengua, hay una variedad superpuesta, muy divergente, 
altamente codificada, a menudo gramaticalmente más compleja, vehículo de una 
considerable parte de la literatura escrita, ya sea de un periodo anterior, que se 
aprende en su mayor parte a través de una enseñanza formal y se usa en forma 
oral o escrita para muchos fines formales, pero que no es empleada por ningún 
sector de la comunidad para la conversación ordinaria. 
 
Evidentemente, Ferguson en el fondo estaba hablando de lenguas o en su caso 
de variedades de lenguas en contacto, lenguas en convivencia. A pesar de existir 
 
 
32 
 
esa variedad superpuesta, habla de estabilidad entre las variedades; aunque 
finalmente se trata de la convivencia de dos lenguas, una popular y baja y, otra 
culta y alta; García Marcos (1999) hace un análisis de los parámetros que usa 
Ferguson para conceptualizar esta noción. Dice que acude a: 
 
“nueve indicadores: la función y el prestigio que se le tiene reservado en la 
sociedad, su posición en la tradición literaria y el proceso de estandarización, el tipo 
de adquisición que sigue cada una de ellas, que sigue los hablantes, su grado 
general de estandarización, y en concreto, su estabilidad, la formulación gramatical 
de la que gocen, su organización léxica en los diccionarios y, sus realizaciones 
fónico-fonológicas.” (García, 1999:263) 
 
En la mayoría de estos puntos la lengua A goza de mayor prestigio y formalidad 
mientras que la lengua B no. De esta forma se duda entonces de aquella relativa 
estabilidad de la que hablaba el autor original del concepto. Además como indica 
Zimmermann sí se tomara en cuenta todo este conjunto de criterios, este 
fenómeno resultaría ser un caso bastante extraño, ya que “todos los demás casos 
donde dos lenguas se encontrasen en una relación de dominación/subordinación 
social sin que se diera el conjunto de las demás condiciones mencionadas, no 
serían diglósicos” (1992: 341) 
 
Otra crítica al concepto de Ferguson se refiere a que la supuesta 
complementariedadfuncional dada entre dos variedades de lengua resulta 
 
 
33 
 
demasiado simple y no puede modelar la realidad de manera adecuada 
(Zimmermannn, 1991) 
 
Debido a que Fergurson no quería que a partir de este concepto se describieran 
todas las situaciones bilingües otros autores introdujeron y modificaron la noción 
de diglosia, incluyendo factores como la lucha o el conflicto entre estas dos 
lenguas en coexistencia. Uno de los pioneros en hablar de conflicto lingüístico fue 
Aracil, quién además denunció la carga ideológica con que suele presentarse el 
fenómeno (Vallverdu, 1972) trazando la existencia del conflicto planteado de la 
siguiente manera: 
 
“Cuando el contacto de dos lenguas genera una situación en que los dos sistemas 
lingüísticos compiten entre ellos provocando el desplazamiento total o parcial de un 
sistema en los diversos ámbitos de uso lingüístico podemos hablar de la existencia 
de un conflicto lingüístico…una situación en que se dé mudanza de lengua motivada 
por un prestigio social; es decir cuando la lengua o variedad A (alta) se reserva para 
la literatura, la educación, la cultura superior, la religión…, y otra lengua o variedad 
B (baja) se destina a la vida familiar y cotidiana, a la cultura popular y al folklore” 
(Vallverdu, 1972: 20) 
 
La sociolingüística nos da la posibilidad de explicar fenómenos como éstos a 
partir de las estructuras sociales mismas. De esta manera Fernández (1978) 
proporciona dos observaciones respecto al tema: 
 
 
 
34 
 
“…de un lado, la conflictividad lingüística es correlato directo de un mayor o menor 
grado de conflictividad social, agente determinante de la situación; de otro, y en la 
lógica relación con lo anterior, estamos hablando de un proceso dinámico 
permanentemente referido al acontecer de la estructura social en la que se inscribe.” 
(en García, 1999:235) 
 
El concepto de diglosia tuvo una gran popularidad al interior de la sociolingüística, 
ya que autores como Gumperz y Fishman también se ocuparon de él; por su 
parte, el primero señaló la posibilidad de ampliar el concepto hacia la 
diferenciación funcional entre dialectos, registros y cualquier tipo de variedad 
lingüística, “de esta manera el concepto puede ser aplicado a situaciones de 
contacto entre lenguas sin parentesco “ (Zimmermann; 1991:342); mientras que el 
segundo autor profundiza aún más en el tema, estableciendo que pueden existir 
sociedades en donde exista diglosia y bilingüismo, sociedades en donde se 
presente bilingüismo sin diglosia, comunidades donde haya diglosia sin 
bilingüismo y colectividades donde ni exista diglosia ni exista bilingüismo 
(Fishman, 1995:121) 
 
Aunque más arriba hemos hablado ya de que puede existir bilingüismo individual y 
colectivo, Vallverdu (1972:149) dice que otra de las grandes aportaciones de 
Fishman al respecto es su conclusión de que: 
 
 
 
35 
 
“el bilingüismo es esencialmente una caracterización de la conducta individual, 
mientras que la diglosia es una caracterización de organización lingüística en el 
plano sociocultural” 
 
Continuando con las grandes aportaciones con que Fishman contribuyó al 
concepto, cabe destacar el hecho de que: 
 
“propugnaba considerar el control social de la funcionalidad como criterio exclusivo 
para la definición de la diglosia. Ello comporta una notable ampliación del modelo de 
Ferguson porque, además de no ser ya imprescindible la interdependencia genética 
entre los elementos lingüísticos del contexto diglósico, podría incluir un número 
indeterminado de lenguas y no sólo de dos variedades de una misma lengua como 
en los ejemplos analizados por Ferguson. De esta forma, Fishman abría la puerta a 
una interpretación del bilingüismo enmarcado dentro del marco general de la 
diglosia…” (García, 1999:239-249) 
 
Por otro lado, cabe destacar que sobre todo el prestigio y el nivel social de las 
lenguas en una situación diglósica son los que llevan a utilizar las denominaciones 
de lengua fuerte o lengua más prestigiosa frente a lengua débil o menos 
prestigiosa, aunque a veces la lengua fuerte es también la más usada y entonces 
se habla de lengua mayoritaria o lengua minoritaria (Siguán, 2001). Pero también 
al tratarse de una situación de carácter político de dominación de un sistema 
lingüístico sobre otro se les denomina lengua dominante y lengua dominada, en 
términos sobre todo de hegemonía política. 
 
 
36 
 
 
Como ya hemos dicho hasta el momento, la diglosia se presenta como un conflicto 
de carácter político entre dos o más lenguas, es decir la situación diglósica se 
entiende como la expresión del dominio político de los hablantes de una de las 
lenguas considerada como superior, de esta forma Aracil (1982) define el conflicto 
lingüístico de la siguiente forma: 
 
“Hay conflicto lingüístico cuando dos lenguas claramente diferenciadas se enfrenta 
la una como políticamente dominante –uso oficial, uso público- y la otra como 
lengua dominada…el conflicto lingüístico puede estar latente o agudo según las 
condiciones sociales, culturales y políticas de la sociedad en la que se presenta” 
(Aracil, 1982) 
 
Uno de los aspectos más importantes que interesan en esta tesis son aquellos que 
destacan que la conflictividad lingüística es consecuencia de un proceso de 
expansión política por el cual una lengua hegemónica, ligada al poder político y 
social, y prestigiada culturalmente, se superpone a la lengua vernácula de una 
comunidad. La diglosia es un desequilibrio lingüístico, acarreado por una 
imposición cultural y política que afecta a la minoría lingüística (García, 1999). 
 
Como comenta Zimmermann (1992) en el debate que se ha desarrollado en la 
sociolingüística norteamericana, respecto al concepto de diglosia, se elimina la 
situación de conflicto. Sin embargo, la sociolingüística catalana, gallega y occitana, 
parten del hecho de que las lenguas no están sólo en contacto sino también en 
 
 
37 
 
conflicto y que dicha relación conflictiva no permite a largo plazo una estabilidad, 
uno de los criterios fundamentales de Ferguson, sino que implica cambios. “Los 
sociolingüistas catalanes tienen una perspectiva de investigación crítica, mientras 
que Ferguson procedía aún de manera netamente descriptiva” (Zimmermann; 
1991: 343). Es decir, este modelo de convivencia ya no se entiende como de 
equilibrio y coexistencia, sino como un modelo de competencia y desplazamiento. 
(Zimmermann, 1992) 
 
La escuela catalana ha desarrollado el concepto desde esta perspectiva y le 
interesa el conflicto lingüístico que se desarrolla en una situación diglósica; 
autores como Valverdu, Ninyoles y Aracil subrayan que es un hecho que la 
diglosia está muy asociada a formas de poder social, de modo que reproduce 
sociolingüísticamente relaciones de jerarquía entre grupos dominantes y 
dominados, que por lo general se expone por medio del conflicto lingüístico. Dice 
Annamalai que el dominio de la variedad alta augura el éxito social, mientras que 
las variedades bajas, no sólo bloquean la proyección social del individuo, sino que 
disminuye el potencial comunicativo de sus usuarios (García, 1999). 
 
El mismo Ninyoles (1972) dice que la sociolingüística norteamericana supone al 
bilingüismo no solamente estable, sino también intrínsecamente armonioso. Sin 
embargo, para él el bilingüismo desde el punto de vista psicológico y de los 
procesos históricos, se convierte en una situación inestable, en si misma 
desequilibrada; por lo que comenta que: 
 
 
 
38 
 
“En estos planteamientos se advierte el carácter fundamentalmente dinámico de las 
situaciones de bilingüismo en el plano lingüístico, psicosocial e histórico, 
circunstancia que destruye la aparente estabilidad del fenómeno 
cuando…atendemos a sus expresiones ideológicas. Ello es de sobremanera 
evidente en las sociedades donde el idioma minoritario carece de soportesinstitucionales, y su única fuerza deriva de los sectores rurales monolingües. En el 
momento en que estos dos sectores comienzan a hablar los dos idiomas nos 
encontramos ante el comienzo de la desaparición de la lengua minoritaria.” 
(Ninyoles, 1972:29) 
 
Cuando se trata entonces de una lengua mayoritaria sobre una minoritaria se 
presentan niveles de poder y prestigio en la medida que afectan las funciones 
lingüísticas. En este sentido la tesis de Ninyoles se basa en que la situación 
diglósica, fundamentada en un desequilibrio, contiene factores de inestabilidad 
que amenazan quebrar la supuesta superioridad del sistema y, por tanto, 
comportan un germen de superación que finalmente terminará en la extinción de 
una de las lenguas. 
 
Antes de continuar con los conceptos teóricos, es importante decir que el término 
diglosia podría ser un poco peligroso para aplicarlo a la realidad de los nahuas que 
hablan en ésta tesis; pues ésta discusión no está terminada, para la 
sociolingüística española y la sociolingüística norteamericana existen distintos 
puntos de vista; quizá el mayor problema versa sobre aquella situación en que las 
lenguas estén emparentadas o no; para el caso de esta tesis, es evidente que el 
 
 
39 
 
náhuatl no está emparentado con el español, sin embargo estas lenguas han 
estado en contacto por mucho tiempo y efectivamente existe un conflicto 
lingüístico. Por lo tanto, en esta tesis se utilizará el término de bilingüismo 
funcional, pero tomando en cuenta las nuevas características de la noción de 
diglosia. Pues el objetivo de esta tesis no es específicamente aclarar las 
diferencias entre las dos escuelas antes mencionadas, sino demostrar la situación 
del náhuatl en el proceso de la conflictividad lingüística, particularmente el 
desplazamiento y la sustitución del náhuatl de San Isidro, Atlapexco, Hidalgo. 
 
En el mantenimiento, sustitución y extinción de una lengua intervienen varios 
factores, evidentemente, como ya se dijo con anterioridad, para que una lengua se 
extinga y la otra sobreviva, ha de existir un conflicto lingüístico. 
 
El mantenimiento de una lengua se entiende como la decisión colectiva de una 
comunidad de utilizar la lengua que ha usado tradicionalmente, sobretodo en un 
contexto en el que se pudo haber producido un cambio. (Moreno, 2005) Este 
proceso se ve favorecido gracias a varios factores entre los cuales destacan, 
según Appel y Muysken (1996) el estatus, la demografía y el apoyo institucional: 
 
“…cuanto mejor sea el estatus de una lengua, cuantos más hablantes tenga y 
cuanto mayor sea el apoyo institucional recibido más posibilidad habrá de que se 
mantenga. En el momento en que una comunidad comienza a elegir una lengua en 
ámbitos o dominios en los que tradicionalmente se ha utilizado otra, la sustitución de 
lengua está en curso”. (Moreno, 2005) 
 
 
40 
 
 
Por otra parte, la sustitución, se da cuando se abandona una lengua por parte de 
una comunidad, en beneficio de otra lengua “cuando ha tenido lugar un cambio, 
los miembros de la comunidad han elegido…una lengua para las situaciones y 
ámbitos en los que antes utilizaban otra” (Moreno, 2005) 
 
Cuando se trata de una comunidad con una lengua dominante y otra dominada, 
una mayoritaria y una minoritaria, la sustitución de ésta última es muy probable. El 
conflicto lingüístico en que se encuentran las lenguas muestra que las causas de 
la sustitución están relacionadas en particular con “el cambio económico y social, 
con la política y el poder, con la disponibilidad de redes sociales de comunicación 
entre hablantes de la lengua minoritaria y con el apoyo legislativo e institucional 
ofrecido para la conservación de la lengua minoritaria” (Baker, 1997:80) 
 
Cuando existe un conflicto lingüístico no sólo existe la posibilidad de la sustitución 
de la lengua minoritaria, sino también de la continuidad y resistencia de ésta. De 
estas dos tendencias, desafortunadamente la sustitución es el caso mayormente 
presentado. 
 
1.2.1 Sustitución o desplazamiento 
 
La cuestión de la sustitución o desplazamiento está relacionada con la expansión 
de las lenguas, como comenta Lastra (1992: 338) “no puede haber expansión de 
lenguas sin desplazamiento”, es decir, siempre que hay expansión de una lengua 
 
 
41 
 
sobre otra, ésta última se ve amenazada; es importante mencionar que esta tesis 
pone énfasis no en el fenómeno de la expansión de las lenguas sino en la lengua 
que está siendo amenazada, aquélla que está perdiendo terrenos. 
 
El desplazamiento de una lengua siempre es gradual e incluso puede prolongarse 
a lo largo de siglos. El desplazamiento por lo general supone una etapa de 
bilingüismo como paso previo al eventual monolingüismo en la misma lengua. De 
hecho este proceso típicamente supone que una comunidad que antes era 
monolingüe se convierta en bilingüe y mantenga esta situación hasta abandonar 
totalmente una de sus lenguas. 
 
Si bien el desplazamiento de una lengua por otra, es el proceso por el cual se da 
un desuso paulatino de las funciones de una lengua en los ámbitos sociales. Cabe 
aclarar que algunos lingüistas tratan de describir el proceso de la muerte de una 
lengua como una sustitución paulatina de solo elementos de la propia lengua por 
elementos de la otra, es decir de la sustitución gramatical y lexical (Zimmermann; 
2004); pese a que esto puede ser parte del proceso, no es el fenómeno en sí. El 
intercambio gramatical o lexical no siempre es parte del proceso, en algunos 
casos puede servir incluso como retroalimentación de una o ambas lenguas. 
 
Para Voloshinov (1992) una lengua ha muerto cuando ha finalizado 
históricamente, cuando excluye la comprensión activa y el monolingüismo es una 
forma de autoridad que defiende la integridad de los sistemas dominantes y 
además declara su verdad. 
 
 
42 
 
 
Sin embargo, para entender la sustitución de una lengua, dice Siguán (2001), hay 
que vislumbrar a la lengua como un signo de identidad cultural y su situación de 
contacto como un conflicto entre esas identidades cuando comparten un mismo 
espacio político. Entonces la lengua dominante se expande como consecuencia 
de una presión directa, como resultado del mayor prestigio que le concede el ser 
la lengua del grupo más poderoso. Por su parte, la lengua más débil sufre la 
influencia de la fuerte y al convertirse los hablantes en individuos bilingües, 
conscientes de la supuesta inferioridad de su lengua, acaban por renunciar a ella. 
 
En este proceso no sólo influyen los elementos socioculturales, ya que una de las 
grandes razones de la sustitución son los factores económicos, así Siguán (2001) 
dice: 
 
“La construcción de […] un Estado nacional comporta la explotación económica de 
determinadas regiones en beneficio del centro donde se localiza el poder. La lengua 
hablada en la región explotada queda por ello desvalorizada y la fidelidad a la propia 
lengua equivale a mantenerse en la pobreza, mientras que sólo el adoptar la lengua 
de los poderosos asegura la viabilidad económica” (Siguán, 2001:258) 
 
Complementando lo que dice el autor, Lastra (1992) menciona que la lengua es un 
marcador simbólico de la identidad sociocultural mediante el cual las personas se 
sienten miembros de un grupo, y que ciertos usos de la lengua pueden producir la 
estigmatización de un grupo por otros, el aislamiento socioeconómico y la 
 
 
43 
 
extinción de la lengua; la estigmatización se da particularmente cuando en un 
Estado-Nación centralizado se le asigna un gran valor a una lengua estándar 
escrita, que señala la propia identidad. 
 
Para Appel y Muysken la sustitución de una lengua tiene su origen en la 
heterogeneidad sincrónica en la comunidad de habla; además reconocen que es 
en la misma diversidad lingüística donde se da, al mismo tiempo, el reflejo y la 
causa de estos cambios (Appel y Muysken, 1996).De hecho, remarcan que: 
 
“…la sustitución lingüística es la redistribución de variedades lingüísticas en varios 
ámbitos. Si la sustitución se ejerce a favor de la lengua mayoritaria, ésta lengua 
parece ir conquistando ámbito tras ámbito por medio del estado intermedio de uso 
bilingüe. Cuando la lengua minoritaria se usa en menos ámbitos, su valor decrece. 
Esto, a su vez, disminuirá la motivación de los individuos más jóvenes para 
aprenderla y usarla.” (Appel y Muysken, 1996: 63) 
 
Otro factor importante en el proceso de sustitución lingüística es la generación, de 
hecho en las distintas generaciones, sobre todo aquellas que aprenden la 
segunda lengua poco a poco se darán cuenta que las dos lenguas están 
asociadas a dos sistemas de valores diferentes y que con frecuencia esto 
conducirá a ciertos conflictos personales y emocionales, pese a que con 
frecuencia esto exija un estatus diferente del de la generación de sus padres, las 
generaciones jóvenes eligen una lengua distinta como medio común de 
comunicación. 
 
 
44 
 
 
1.2.2 Poder lingüístico y resistencia 
 
Los problemas que sugieren el contacto de lenguas ya se vislumbraban desde la 
importante obra de Weinreich, ya que dicho autor habla de un concepto al cual 
denomina lealtad lingüística, justamente 
 
“remite a un principio en nombre del cual los individuos se agrupan con sus 
compañeros de habla, consciente y explícitamente, para resistir a cambios tanto en 
las funciones de su lengua (como resultado de una mudanza lingüística [language 
shift] cuanto en la estructura o el vocabulario de aquella (debido a interferencias)” 
(Vallverdu;1972:10) 
 
Además como parte de esta resistencia, el uso de una segunda lengua por parte 
de una comunidad, puede ser de manera puramente obligada, por lo cual 
Weinreich (1974) distinguió entre mudanza parcial y mudanza total de una lengua; 
de hecho, dice que habrá mudanza parcial cuando los miembros de un grupo de 
lengua materna pueden verse obligados a emplear una nueva lengua en su trato 
con las autoridades gubernamentales y los niños usarla en las escuelas; sin 
embargo, la lengua materna la usan en los hogares y reuniones del grupo. 
 
Esto aparte de representar cierta lealtad hacia la lengua también representa 
estrategias que evitan la sustitución de una lengua por otra. 
 
 
 
45 
 
Por otro lado, en el presente texto se sustenta, como ya se ha hecho en otros 
trabajos, que la sustitución o el desplazamiento del uso de una lengua por otra, 
tiene que ver con las relaciones de poder entre quienes entablan conversación 
alguna, de hecho las lenguas que se usan en una sociedad están sujetas a lo que 
Bourdieu (1985) denomina fuerzas del mercado lingüístico, estas fuerzas como 
las de cualquier mercado, funcionan de acuerdo a las relaciones de poder entre 
los grupos sociales; es así que hablar es apropiarse de uno u otro de los estilos 
expresivos constituidos en y por el uso del poder, y caracterizados por su posición 
en la jerarquía de estilos que expresa la jerarquía de los correspondientes grupos 
(Bourdieu, 1985: 28). 
 
Esto se expresa en las relaciones de cortesía, que como Saville-Troike menciona: 
 
“The extended theory of politeness developed by Brown and Levinson (1987) also 
relates to power, predicting that the relative power of participants (interacting with 
social distance, strength of imposition and context-dependent phenomena) will 
influence the nature of interaction strategies which are employed. In cases of 
asymmetrical exchanges, participants with more power will tend to use more 
politeness strategies which emphasize involving and solidarity, while participants 
with less power will tend to use more strategies emphasizing distance and 
deference…Acquisition of this dimension of communicative competence is in part 
socialization to the political structure of a society (2003: 251) 
 
 
 
46 
 
Sin lugar a dudas el lenguaje “juega un rol político en la ejecución del poder” 
(Saville-Troike, 2003: 254), sobre todo cuando existen relaciones asimétricas 
entre quienes realizan la actuación lingüística. La autora comenta que existen 
varias perspectivas y modelos al interior de la lingüística, tales como la teoría de 
la variación de Labov, la lingüística sistémico-funcional de Halliday, el análisis 
conversacional de Sacks, Schegloff y Jefferson, la sociolingüística interaccional de 
Gumperz y la lingüística crítica de Kress and Hodge, que han tenido un desarrollo 
significativo dentro de este campo. De lo cual anota que: 
 
“Each of this developments stresses the need to look at the larger socio-political 
context within which culturally situated language use take place, claiming that those 
context may determinate features of acquisition and use in ways that are not evident 
from a focus of language alone, and each stresses that without understanding why a 
language is being learned and used, it is impossible to provide a complete and valid 
interpretation of many significant aspect of language acquisition and performance” 
(Saville-Troike, 2003: 253) 
 
Es en este contexto que para poder analizar el problema planteado, se requiere 
entender los conceptos teóricos que en el campo de la ciencia política y la 
lingüística se han desarrollado, sobre todo el contexto socio-político, las relaciones 
de poder, la desigualdad, las relaciones asimétricas, la dominación, la explotación, 
la manipulación y la resistencia; así siguiendo a Saville-Troike (2003) quien 
menciona y reconoce que las discusiones en torno al poder en la comunicación ha 
 
 
47 
 
tenido un énfasis frecuentemente planteado sobre el análisis del discurso y la 
etnografía, los cuales han tenido sus raíces en la teoría Marxista, es decir: 
 
“…on the propositions that language creates, sustains and replicates fundamental 
inequalities in societies (Mesthrie, 2000: 317), that there are fundamental differences 
of interest between social groups, and that inequities in distribution of ‘linguistic 
capital’ are related to socio-political exploitation and oppression. Language is viewed 
as an instrument for consolidating and manipulating concepts and relationships in 
the area of power and control” (Fowler 1985:61) (Saville-Troike, 2003: 254) 
 
Bajo esta perspectiva las relaciones del lenguaje y el poder se han visto como 
resultado de un proceso histórico de dominación y subordinación el cual incluye la 
naturaleza y distribución de la política económica. 
 
Voloshinov (1992) dice que son las relaciones de producción y la formación 
político-social las que determinan todos los posibles contactos de los hombres, 
todas las formas y modos de comunicación verbal: en el trabajo, en la política, en 
la creación ideológica. En este sentido menciona que cada época y cada grupo 
social tiene su repertorio de las formas discursivas, las cuales están plenamente 
determinadas por las relaciones de producción y la formación político-social. 
 
Para este autor el lenguaje es parte del sistema ideológico, es una realidad 
específica de la creatividad ideológica y: 
 
 
 
48 
 
“Cualquier producto ideológico es parte de una realidad natural o social no sólo 
como cuerpo físico, un instrumento de producción o un producto de consumo, sino 
que además, a diferencia de los fenómenos enumerados, refleja y refracta otra 
realidad, la que está más allá de su materialidad. Todo producto ideológico posee 
una significación: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra fuera de 
él, esto es, aparece como signo” (Voloshinov, 1992:31-32) 
 
Dentro del lenguaje existen ciertos signos de poder, los cuales pueden estar 
expresados tanto en el léxico como en las estructuras gramaticales, dichos signos 
se codifican en el lenguaje para expresar estatus y prestigio. Estos signos 
lingüísticos están correlacionados con los valores sociales, la organización y la 
estratificaciónde la sociedad que los usa, además dichos signos influencian tanto 
la percepción como el comportamiento entre los individuos y entre los grupos. 
 
Los signos lingüísticos de poder son comunes en ciertos patrones del uso del 
lenguaje. Pueden ser el comportamiento no verbal, las variables prosódicas, las 
estrategias de buenos modales, la organización del discurso y el canal de 
transmisión. Además, otros actos de habla están ellos mismos connotados de 
poder como los insultos, actos de agresión simbólica, violencia verbal, 
expresiones mudas e incluso el completo silencio. 
 
Las diferentes formas lingüísticas de poder son un producto de las fuerzas 
sociopolíticas de dominación y subordinación y estas funcionan para justificar y 
sostener las desigualdades, de hecho: 
 
 
49 
 
 
“…such linguistic forms are display of power in that they index and acknowledge the 
capacity of some individuals, groups and institutions in a society to control others. 
Failure to use such forms when they are expected can (legitimately) be interpreted 
as insults and/or speech act of social resistence” (Saville-Troike, 2003: 256) 
 
El poder puede ser ejercido, conseguirse e incluso realizarse a través del lenguaje. 
De hecho por medio de la lengua puede llegarse de hecho al control social, a la 
influencia directa de los sentimientos, a manipular el pensamiento, y ciertamente a 
otras formas institucionalizadas de discriminación, en este sentido es importante 
resaltar que algunas de estas funciones están decretadas oficialmente, pero 
además existen políticas no oficiales que privilegian algunas lenguas sobre otras y 
por lo tanto privilegian a sus hablantes (traducción propia Saville-Troike, 2003). 
 
En este sentido cabe mencionar cómo la ideología juega un rol principal en las 
formas en que la lengua puede relacionarse con el ejercicio del poder. De hecho 
en términos ideológicos, el discurso casi siempre ofrece pruebas de la hegemonía 
de los valores dominantes (Scott, 2000) 
 
Voloshinov (1992) dice que la realidad de los fenómenos ideológicos es la realidad 
de los signos sociales. Las leyes de esta realidad son leyes de comunicación 
semiótica determinadas directamente por el conjunto de leyes económicas y 
sociales. Pero además la palabra es el fenómeno ideológico por excelencia. Toda 
la realidad de la palabra se disuelve por completo por su función de ser signo. En 
 
 
50 
 
la palabra no hay nada que sea indiferente a tal función y que no fuese generado 
por ella, la palabra es el medio más puro y genuino de la comunicación social. 
Evidentemente estos signos lingüísticos de poder son parte de los fenómenos 
ideológicos de la realidad, es decir son signos sociales. 
 
En sociedades como la nuestra el Estado juega un rol especial en la organización 
de la cultura y la sociedad, y como menciona Althusser (1970) tiene una serie de 
aparatos ideológicos los cuales institucionaliza, la lengua es uno de ellos; de allí 
que las lenguas puedan ser oficiales, nacionales, internacionales, hegemónicas; 
estos aparatos justamente utilizan la ideología para garantizar su propia cohesión 
y reproducción. 
 
La lengua se puede utilizar entonces como un aparato ideológico de control por 
parte de aquellos quienes tienen el poder, sin embargo también existen 
estrategias de resistencia lingüística ante esta realidad. Ya que como comenta 
Saville-Troike (2003): 
 
“The potencial power in linguistic performances is enacted not only in the usage of 
individuals and groups who hold higher rank and overt prestige in the larger society, 
and of those who accept the conditions, but also in the codes which are developed 
by alternative groups (counter-culture) within the society who resist and/or attempt to 
subvert them. The language of these groups is counter-language when it arises in 
opposition to establishment norms.” (Saville-Troike, 2003: 272) 
 
 
 
51 
 
La resistencia e incluso la rebelión en contra de las normas establecidas de 
interacción verbal, son frecuentemente opacadas o muchas no son reconocidas 
fuera de las comunidades oprimidas, pero éstas tienen un gran significado en la 
oposición hacia el discurso dominante. 
 
Resulta interesante volver a citar a Saville-Troike, justo en este apartado, cuando 
menciona que: 
 
“The social bases of power which are encoded are cultural-specific, and discovering 
their identity and relative strength (as well as the nature of their instantiation in 
various aspect of communicative performance) is one of the goals of ethnographic 
investigation” (2003: 256). 
 
En esta tesis, es justamente, desde la perspectiva de la etnografía del habla a 
partir del cual se explicara metodológicamente el problema del desplazamiento y 
resistencia de la lengua náhuatl en San Isidro, Atlapexco. 
 
1.3 Etnografía de la comunicación 
 
Antropólogos, sociólogos o lingüistas están cada vez más interesados en los 
muchos problemas antropológicos, sociológicos o psicológicos que invaden el 
campo del lenguaje (Sapir; [1921] 1954). En la presente tesis el interés por los 
problemas sociales y culturales que permean la lengua, son de primordial 
importancia, razón por lo cual se ha escogido la etnografía de la comunicación 
 
 
52 
 
como herramienta teórico-metodológica que pueda explicar el fenómeno 
estudiado. 
 
La etnografía al ser la herramienta por excelencia del antropólogo, fue retomada 
por algunos lingüistas, principalmente quienes consideran que la etnografía es 
aquella que debe proveer el marco de referencia dentro del cual se debe describir 
el lugar de la lengua en la cultura y la sociedad (Hymes, 1984). 
 
Como ya se había mencionado en líneas anteriores, Dell Hymes y Gumperz 
fueron los que iniciaron con esta tradición al interior de la sociolingüística; ésta 
perspectiva de análisis, dice Hymes, incluye dos características que debe tener un 
enfoque adecuado de los problemas de la lengua en el que los antropólogos 
están comprometidos: 
 
“Primeramente, tal punto de vista no puede tomar por separado los resultados de la 
lingüística, la psicología, la sociología, la etnografía, tal como se presentan 
aisladamente y buscar correlacionarlos –aunque este trabajo tenga cierta utilidad. 
Debe de llamar la atención sobre la necesidad de obtener datos recientes y de 
investigar directamente el uso de las lenguas en contextos no lingüísticos hasta 
discernir las pautas propias de la actividad del hablar, pautas que escapan a 
estudios aislados de gramática, de personalidad, de religión, de parentesco y otros 
semejantes, puesto que cada uno abstrae las pautas de la actividad lingüística y las 
enfoca dentro de algún otro marco de referencia. Segundo, tal enfoque no puede 
tomar la forma lingüística, un código dado o el habla misma, como marco de 
 
 
53 
 
referencia. Debe tomar una comunidad como contexto, investigando sus hábitos de 
comunicación como un todo, de tal manera que cualquier uso determinado del canal 
y del código tome su lugar sólo como parte de los recursos que emplean los 
miembros de la comunidad” (Traducción propia Hymes, 1974: 51) 
 
El autor, en definitiva, no está descartando el papel vital de la lingüística, es más, 
reitera que los materiales lingüísticos son indispensables; lo que más bien trata de 
explicar es que ha de ser la etnografía aquélla que provea el “marco de referencia 
dentro del cual se debe describir el lugar de la lengua en la cultura y la sociedad”. 
(Traducción propia Hymes, 1974: 51) 
 
De esta forma, dice el mismo autor, una etnografía de la comunicación ha de 
tomar en cuenta los valores y creencias culturales, las instituciones y las formas 
sociales, los roles y las personalidades, la historia y la ecología de aquella 
comunidad como marco de referencia, pero como punto central los eventos 
comunicativos. La lengua se considera parte integrante de la realidad social y 
cultural,

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