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DESPLAZAMIENTO Y RESISTENCIA DE LA LENGUA NÁHUATL EN LA COMUNIDAD DE SAN ISIDRO ATLAPEXCO, HIDALGO. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN ANTROPOLOGÍA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ANTROPOLÓGICAS MEXICO, D.F. 2012 T E S I S PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN ANTROPOLOGÍA P R E S E N T A VANESSA MIRANDA JUÁREZ DIRECTORA DE TESIS DRA. YOLANDA LASTRA GARCÍA UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 DESCALZOS AL PARAÍSO AUNQUE AMANEZCAN LAS CALLES MANCHADAS DE SANGRE NO DAREMOS UN PASO ATRÁS. AUNQUE NOS MATEN AL HIJO MAYOR POR LA ESPALDA IREMOS POR ÉL AL INFIERNO. AUNQUE AMANEZCAN COLGADOS LOS INDIOS Y EL VIEJO ZAPATA NO MORIREMOS JAMÁS. NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA SI HEMOS DE IR AL PARAÍSO IREMOS DESCALZOS. AUNQUE NOS HAYAN ROBADO LOS SUEÑOS, HERRADO LA CARA Y DISCRIMINADO LA PIEL. AUNQUE NOS HAYAN MENTIDO Y QUEMADO EN LA HOGUERA EL CORAZÓN DE NUESTRA NACIÓN. VAMOS A HACER LA REVOLUCIÓN DEL AMOR DE MÉXICO HASTA LA ETERNIDAD. VAMOS A HACER LA REVOLUCIÓN DEL AMOR DE MÉXICO HASTA LA ETERNIDAD. NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA NUESTRA NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA, NO, NO. NO DEJAREMOS DE EXISTIR AUNQUE LO QUIERAN NO DEJAREMOS DE BRILLAR EN ESTAS TINIEBLAS NO DEJAREMOS DE SEMBRAR EN ESTA TIERRA NO DEJAREMOS DE DANZAR EN NUESTROS TEMPLOS NO DEJAREMOS DE PELEAR EN ESTA GUERRA. SI HEMOS DE IR AL PARAÍSO IREMOS DESCALZOS Arturo Meza, 1996. 3 AGRADECIMIENTOS Me gustaría comenzar diciendo que esta tesis tiene muchos autores, aparecer en la portadano no significa que todo lo plasmado en ella sea de mi total creación; por el contrario, existe un gran número de personajes involucrados. Es así que el texto que enseguida sigue es el resultado de un esfuerzo colectivo; por ello mi mayor agradecimiento se lo doy a toda la gente de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. En definitiva abrirme las puertas de la comunidad, de las asambleas, de las faenas, de su lengua y su colectividad, de sus hermosas y cálidas casas, y aún más de sus corazones, fueron punto clave para la creación de este documento y, pero sobre todo fueron una gran enseñanza en cuanto a sentimientos, pensamientos y formas de ver el mundo. Creo necesario mencionar que la UNAM me dio la oportunidad de estudiar en sus aulas y con sus catedráticos y agredezco que siguan existiendo instituciones universitarias públicas y de un nivel académico que nos permita formarnos como seres conscientes y sensibles de y para la sociedad. Agradezco de manera muy especial a la directora de esta tesis la Dra. Yolanda Lastra García, quien tuvo mucha paciencia en la espera de este documento. Y porsupesto por su guía académica en el tema y el gusto por este. Al Mtro. Leopoldo Valiñas Coalla que me protegio cuando las confusiones de la vida me acogian y además por escucharme y nunca cobrarme las terapias que solía darme. Gracias por la lectura y las revisiones que siempre me sembraron la semilla de la duda. A la Dra. Marcela San Giacomo Trinidad por hacerme ver que la tesis no es el fin de un proceso, sino el proceso mismo. A ella le debo muchas reflexiones y risas en torno al anclaje de la lengua en la sociedad, como muchas veces me lo repitió. Al Dr. Fernando Nava por su lectura, sus valiosas sugerencias y la confianza que depositó en mí. 4 Al Mtro. Julio Serrano quien también confio en mi y dedico su tiempo en la lectura de esta tesis. Quiero agradecer profundamente a la Mtra. Rosa María Rojas Torres por darme la oportunidad de aplicar lo que la Antropología y la Lingüística me han aportado y seguir continuando en este mismo camino. Agradezco también al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACyT, por haberme brindado una beca de manutención durante los años que duraron los estudios de posgrado. 5 ÍNDICE INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….7 CAPÍTULO 1. ESBOZO TEÓRICO-METODOLÓGICO 1.1 La sociolingüística: entre el lenguaje y la sociedad………………………..19 1.1.1 Lenguas en contacto……………………………………………………………25 1.1.2 Bilingüismo: no sólo una sino dos…………………………………………….27 1.2 Diglosia: una dominante otra dominada…………………………………….31 1.2.1 Sustitución o desplazamiento…………………………………………...........40 1.2.2 Poder Lingüístico y Resistencia……………………………………………..43 1.3 Etnografía de la comunicación………………………………………………51 1.3.1 Comunidad de habla…comunidad……………………………………….....54 1.3.2 Evento comunicativo…………………………………………………………..57 1.3.3 Cambio de código y préstamo lingüístico……………………………………61 CAPÍTULO 2. LA HUASTECA: TIEMPO Y CULTURA 2.1 Esbozo histórico. El hilo de la historia en San Isidro…………………………67 2.2 Esbozo etnográfico. San Isidro, Atlapexco: un caso de la huasteca hidalguense………………………………………………………………………80 2.3 La organización política en San Isidro………………………………………..107 6 CAPÍTULO 3. ETNOGRAFÍA DE LA COMUNICACIÓN. DE CÓMO SE HABLA NÁHUATL EN SAN ISIDRO 3.1 Esbozo Lingüístico. El Nawatlahtolli………………………………………….125 3.1.1 Dónde…………………………………………………………………………...139 3.1.2 Quién……………………………………………………………………………149 3.1.3 Cuándo…………………………………………………………………………153 3.1.4 Cómo……………………………………………………………………………161 3.2 Entre cambio de código y préstamos lingüísticos…………………………174 CAPÍTULO 4. DESPLAZAMIENTO Y RESISTENCIA DE LA LENGUA NÁHUATL EN SAN ISIDRO ATLAPEXCO, HIDALGO. 4.1 Las lenguas y el poder local en San Isidro: resultado de procesos históricos y socioculturales……………………………………………………………….194 4.2 Sobre el bilingüismo en San Isidro……………………………………………203 4.3 Conflictividad social, ergo conflictividad lingüística. San Isidro en su estado de bilingüismo funcional………………….……………………….........205 CONCLUSIONES………………………………………………………………………219 ANEXO 1………………………………………………………………………………..226 ANEXO 2………………………………………………………………………………..227 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………230 7 INTRODUCCIÓN En la actualidad la dinámica social, política y económica mundial está marcando un ritmo de vida caracterizado por una supuesta homogeneización, donde a partir de procesos como el de mundialización o globalización se pretenden unificar las distintas formas de convivencia humana, desde los aspectoseconómicos hasta los políticos, sociales y culturales. Sin embargo, la heterogeneidad y la diversidad de los pueblos siguen aún latentes, ya que dicha homogeneización se ha llevado a cabo sólo en unos pocos aspectos y para ciertos núcleos de la sociedad. 8 La lengua como recurso comunicativo de la humanidad es uno de estos ámbitos; ya que existe una diversidad lingüística no sólo en algunos rincones del planeta, el mundo entero está caracterizado por la diferencia cultural donde la lengua es uno de los aspectos de esta situación. Dicha diversidad se traduce en la existencia de 5 mil o quizá 6 mil lenguas actualmente habladas en el mundo (Wurm, 2001). Desafortunadamente esta riqueza lingüística de la humanidad se encuentra amenazada por estos procesos, los cuales imponen una misma forma de concebir e interpretar el mundo, en perjuicio de la heterogeneidad y la diversidad. Dicha amenaza es tan grave que se calcula que en el presente siglo morirán 90% de las 6 mil lenguas del mundo (Wurm, 2001), situación por demás alarmante. América Latina es un escenario donde se concentran un porcentaje considerable de dichas lenguas, su pasado histórico se refleja en la existencia de varios grupos con lengua propia, de esta forma se han detectado alrededor de 500 lenguas indígenas habladas aproximadamente por 40 millones de personas (Godenzzi, 2004). Los países que cuentan con mayor número de hablantes de estas lenguas son Guatemala, Bolivia, Ecuador, Perú y México; de hecho nuestro país se encuentra entre los ocho países con mayor riqueza lingüística a nivel mundial (Wurm, 2001). En México, el 7.1 % de población habla una de las 641 lenguas indígenas que registra el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI, 2000); dichos 1 Existe desde hace ya varias décadas una discusión respecto al número de lenguas indígenas en nuestro país, pero tanto por la complejidad del concepto de lengua como por la gran diversidad lingüística que hay en México, en esta investigación no entraremos en detalle respecto a cuál es el número correcto de lenguas habladas; sin embargo, retomamos la 9 sistemas de comunicación son lenguas minoritarias, no sólo por su número de hablantes, sino también por que conviven con la lengua mayoritaria, el español, la cual cuenta con el mayor número de hablantes y domina en casi todas las esferas de la vida; precisamente la amenaza de estas lenguas está en relación con la constante presión que ejerce sobre ellas la lengua hegemónica. Las lenguas habladas en el territorio del país son muchas; sin embargo, se sabe que existieron aun más que desafortunadamente se han ido extinguiendo (Lastra, 1992). Lastra (1992) explica que dicha situación lingüística en México recae principalmente en la historia y está estrechamente relacionada con el contacto que existió con la cultura española, así como por las cuestiones religiosas, económicas y la planificación lingüística que se ha vivido a lo largo de la historia. Flores Farfán (2000) menciona que es difícil definir los límites entre el español y las lenguas indígenas, ya que la relación que existe y ha existido entre éstas se traduce en un conflicto lingüístico, pues por siglos ha sido una relación asimétrica, desigual; por lo cual “existen dos tendencias históricas que operan hasta la fecha: una hacia la substitución de las lenguas indígenas por el español y otra hacia su continuidad” (Flores Farfán, 2000: 89). clasificación que hace el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) pues es de allí donde podemos obtener datos estadísticos al respecto, pero también es importante mencionar que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) en el Catalogo de Lenguas Indígenas Nacionales 2008 destaca que existen 68 agrupaciones lingüísticas de las cuales se derivan 364 variantes lingüísticas pertenecientes a este conjunto de agrupaciones. 10 El bajo número de hablantes de una lengua es un factor importante en la comprensión del peligro que corre ésta, sin embargo no es la única condición que determina dicha situación. Por ejemplo, en el caso concreto de la lengua náhuatl, Zimmermann (2005) afirma que a pesar de ser el grupo indígena numéricamente más grande, también su lengua está amenazada de ser sustituida por el español. Esta situación se debe [en cierta forma] al hecho de que no constituye un grupo integral con un territorio propio […] sino que representa de hecho un sinnúmero de comunidades locales más o menos aisladas entre sí, cada una de las cuales tienen sus propias relaciones con la sociedad dominante hispanófona. Las comunidades locales de hablantes del náhuatl se encuentran en una situación […] fragmentada en la cual no funcionan como grupo lingüístico unido, sino como una multiplicidad de grupos, cada uno numéricamente pequeño y se comporta como comunidades pequeñas (Zimmermann, 2005: 4) Una de estas partes fragmentadas del grupo náhuatl lo representan los pueblos que habitan la región mexicana llamada Huasteca, región de interés para esta tesis; en especial la Huasteca Hidalguense, donde (se centra el objeto de estudio de este trabajo, sin que sea la única) actualmente se está presentando tal fenómeno; pues esta situación lingüística está afectando directamente la composición cultural y social del lugar, lo que se traduce en un desequilibrio interno donde la identidad cultural y la cohesión social se ven trastocadas y precisamente una de ellas ha sido la comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 11 De esta forma, resalta la importancia de la permanencia y continuidad de las lenguas, ya que su desplazamiento y su sustitución conllevan a un fuerte cambio a nivel cultural, pues los hablantes han cargado, por siglos, una innumerable lista de incertidumbres, tanto a nivel social, político como económico, por el hecho de ser indígenas y hablar su propia lengua. La idea de realizar esta investigación surge justamente por la preocupación personal que conlleva un fenómeno como éste, pero también por la preocupación académica de que existen pocos estudios al respecto, lo cual implica que hay pocas respuestas ante esta problemática, pese a que es un problema latente desde antaño. De lo anterior se desprende la necesidad de realizar análisis científicos de la problemática planteada, de tal manera en la presente tesis se analiza el proceso de desplazamiento y resistencia que está sucediendo con la lengua náhuatl por la lengua franca: el español, en la comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. El municipio de Atlapexco forma parte del área denominada Huasteca Hidalguense, que se compone por otros ocho municipios: Calnali, Huauhtla, Huazalingo, Huejutla de Reyes, Orizatlán, Xaltocan, Xochiatipan y Yahualican (Guerrero, 1990: 24). Ésta a su vez forma parte de la región Huasteca que comprende fracciones de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro e Hidalgo. Dicha zona geográfica se ha caracterizado precisamente por la fuerte presencia de población indígena, donde predomina la lengua náhuatl. 12 Para el caso específico del municipio de interés, en el cual se encuentra San Isidro, el XII Censo General de Población y Vivienda 2000 registra una población total de 19 452 habitantes de los cuales 15 921 tienen cinco años y más, de ellos 83.2 % habla la lengua náhuatl; el 27.5 % de la población que registra hablar la lengua nativa, no habla español, lo cual significa que cerca de una tercera parte de la población se encuentra en situación de monolingüismo, mientras que el resto, el 72.5 % es población bilingüe. La situación predominantees el bilingüismo, pero en la comunidad de estudio el tipo de bilingüismo, no es un bilingüismo equilibrado, pues los hablantes no tienen la misma competencia lingüística en las dos lenguas, tienen más dominio en su lengua nativa que en español; el náhuatl es su primer lengua y el español su segunda; sin embargo, el uso del español, por ser la lengua dominante, ha ido ganado terreno en distintos ámbitos de la comunidad; esto se explica como parte de un proceso de transformación histórica y pone en evidencia que dicho proceso de cambio se vincula con factores socioeconómicos, políticos y culturales (Hamel, 1989). Estos procesos de homogeneización sociocultural que viven las comunidades bilingües están provocando: “Una reorientación de los hablantes hacia nuevas prácticas discursivas y preferencias en cuanto al uso de sus lenguas en determinados contextos, esto señala una transformación de los sistemas simbólicos y de los valores, del estatus y de la identidad…asociados con cada una de las lenguas en juego” (Hamel, 1989:6). 13 Históricamente el español ha sido necesario para la comunidad, esta necesidad ha ido creciendo en la medida que San Isidro mantiene un contacto más estrecho con el exterior, el cual es necesario por distintas razones entre las que destaca el hecho de que a pesar de ser diferentes culturalmente son parte de ese imaginario al cual llamamos Nación. Dicha Nación tiene a su vez elementos que la hacen distinguirse ante otras Naciones, como un “territorio común”, “una historia común” y “un origen común”, ciertas fronteras geopolíticas comunes y obviamente, “una lengua en común”, en este caso: el español. Los hablantes de una lengua como el náhuatl viven una situación de subordinación ante los hablantes del español, ya que el hecho de hablar español representa una ventaja, económica, política, social y cultural. Además, la situación de los hablantes de lenguas minoritarias ha estado acompañada de la pobreza y la marginación2, así como la discriminación, donde la presión social externa hace sentir al hablante indígena que sus tradiciones y su lengua son obsoletas, lo cual resulta en una actitud de rechazo hacia la propia lengua e incluso a su identidad (Hamel, 1989). En este conflicto evidentemente existen relaciones de poder, que son desfavorables y desventajosas para los hablantes de la lengua indígena; en casi todos los ámbitos de la vida indígena está presente dicha situación y un caso específico donde se manifiestan estas relaciones de poder es en los ámbitos 2 Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO) el municipio de Atlapexco tiene un nivel “muy alto” de marginación (COESPO, 2000) 14 políticos; por ejemplo, la estructura de poder y gobierno de la nación, está muy lejos de parecerse a la estructura de poder y gobierno local, de hecho todos los asuntos políticos oficiales se llevan a cabo por medio del uso del español, como dice Flores Farfán “el español ha venido desplazando a las lenguas indígenas de los dominios y funciones más importantes para la participación del poder en el Estado-Nación” (1999:33); sin embargo, también existen otros ámbitos políticos donde la lengua nativa predomina, un caso es el sistemas de cargos civil y religioso que aún prevalece como forma de gobierno local, esta institución a su vez está estrechamente relacionada con la vida comunal tradicional y representa un espacio social donde los individuos pueden comunicarse en su lengua nativa. Existen otros contextos de contacto de ambas lenguas. El mercado regional, la escuela, que aún tiene el viejo y antiguo objetivo de castellanizar, la iglesia católica e incluso la protestante que ha llegado a San Isidro en los últimos años; éstos son algunos de los espacios sociales donde la interacción verbal y la práctica comunicativa en español se hace necesaria; sin embargo, la presente investigación se centra únicamente en los ámbitos políticos, es decir en el sistema de cargos y la vida comunal. Es así que para poder analizar dicha situación se partió de la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es el papel de los ámbitos políticos, es decir las acciones correspondientes al sistema de cargos y por lo tanto la vida comunal, en el proceso de desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en San Isidro Atlapexco, Hidalgo? 15 De esta forma la hipótesis ante la problemática planteada es: Hipótesis 1: Dado que la estructura de poder local de San Isidro está representada por el sistema de cargos y éste a su vez basado en la vida comunal, representa un ámbito tradicional apropiado para describir y clarificar cuál es el estado actual de la lengua náhuatl respecto al proceso de desplazamiento y resistencia lingüística del náhuatl ante el español. Hipótesis 2: La existencia del sistema de cargos como la estructura de poder y gobierno local y la vida comunal son uno de los núcleos más importantes en la continuidad cultural de la comunidad, y representan un papel central en la vida cultural, razón por la cual los actos comunicativos que se dan en dichos ámbitos, sean en náhuatl o español, son determinantes en el proceso de desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en San Isidro Atlapexco, Hidalgo. De lo cual se desprenden algunos objetivos: Objetivo general: 16 Entender el proceso de desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en la comunidad de San Isidro Atlapexco, Hidalgo. Así como analizar qué papel juegan los ámbitos políticos en dichos procesos. Objetivos específicos: Entender si en la estructura de poder y gobierno local de San Isidro, el uso del español es un elemento de poder que se ejerce hacia el náhuatl y en su consecuencia se presenta desplazamiento de ésta lengua. Examinar el contexto de la vida comunal estrechamente relacionado con la estructura de poder y gobierno local como ámbito interno de la comunidad en donde no existe una presión del español y por tanto el uso de la lengua náhuatl se caracteriza como un elemento de continuidad y resistencia de dicha lengua. En resumen, la presente tesis se divide en cuatro capítulos; en el primero se hizo una revisión teórico-metodológica, se eligieron aquellos conceptos que dieron el marco para la explicación del problema planteado; en dicho apartado se plasmaron las nociones que la sociolingüística ha aportado para entender la situación de las lenguas en un contexto cultural y social y en especial de lenguas minoritarias, las cuales académicamente han recibido un trato especial. Pese a que no han sido muchos los autores preocupados por la desaparición de las lenguas minoritarias, existe una vasta bibliografía al respecto; de ésta se eligió aquella considerada la más pertinente tanto en el sentido de la lengua estudiada como en el sentido de mi formación teórica-metodológica, pues como ocurre en 17 todas las disciplinas científicas existen varias posiciones teóricas y metodológicas; en esta investigación y desde esta disciplina, la sociolingüística, se recurrió a la etnografía de la comunicación como una propuesta viva y con un gran potencial de explicación, pues su base se encuentra en la descripción etnográfica de los datos y las situaciones lingüísticas in situ, en su contexto sociocultural. El segundo capítulo está conformado por dos partes, en la primera se apuntan los datos históricos tanto de la región como de la localidad y la segunda es una descripción etnográfica de la comunidad, no se trata de una descripción holística de la vida y la comunidad de San Isidro, pues se prefirió acentuar la descripción en la organización política del lugar, tanto por ser el escenario de interés para la investigación como también para, de inmediato, dar paso a la descripción delas situaciones comunicativas en este contexto y aspecto de la vida en la comunidad. El tercer capítulo se considera el corazón metodológico de la investigación, pero sin restar importancia al resto de la investigación, pues cada palabra, concepto u oración plasmada en estas hojas tienen un razón de existencia y presencia; sin embargo, es importante dar el crédito que sin las descripciones que aparecen en este capítulo sería verdaderamente imposible haber llegado a una conclusión concreta del problema tratado, pues se trata justamente de la descripción etnográfica y el registro de datos lingüísticos en las situaciones de habla. Es una descripción de los actos comunicativos espontáneos en los contextos de orden político de la comunidad, es una etnografía del comunicación de las asambleas generales, las asambleas de los hombres y las de mujeres, las asambleas en las 18 que se toman decisiones cívico-políticas y religiosas, del trabajo comunitario que se hace en la localidad en donde todos los actores participan y de otros actos comunicativos que están relacionados directamente con la estructura de poder, gobierno local y vida comunal. El cuarto capítulo es un análisis de la situación actual de la lengua náhuatl en relación a las hipótesis planteadas en esta tesis, integrando tanto los conceptos teóricos del primer capítulo, la información histórica y etnográfica presente en el segundo capítulo y por supuesto la etnografía del habla contenida en el tercer capítulo. Dicho análisis valida todos los datos e informaciones de los capítulos anteriores y expone el resultado obtenido a lo largo de la investigación. Finalmente se encuentran las conclusiones, las cuales aclaran de manera resumida pero explícita, el proceso de investigación que requirió el problema planteado; así como el resultado de la aplicación del marco-teórico metodológico utilizado y por supuesto, el resultado completo y concreto de cuál es el estado actual de la lengua náhuatl en el proceso de desplazamiento y resistencia que están sufriendo los hablantes de esta lengua en San Isidro Atlapexco, Hidalgo. 19 CAPITULO 1. ESBOZO TEORICO-METODOLOGICO 1.1 La sociolingüística: entre el lenguaje y la sociedad Existen grandes discusiones respecto a las ciencias sociales, desde la filosofía, la antropología y la sociología, que abarcan aspectos de definición, limitación y delimitación de objetos de estudio. La lingüística no es la excepción, ya que 20 existen varias visiones contrapuestas. Por un lado están quienes en principio y desde el origen mismo de la disciplina, encapsulan a dicha ciencia y ven al lenguaje como un sistema abstracto, separado de cualquier otro sistema. Chomsky separa tajantemente la lingüística de otras ciencias, dice que si acaso existe el estudio de la lengua desde otras perspectivas es porque las “cuestiones que tienen que ver con el lenguaje son básicamente cuestiones de poder” (en Romaine, 1996:13). En el prólogo del libro de Voloshinov denominado El marxismo y la filosofía del lenguaje Zavala (1992:13) parafrasea al autor diciendo que considera que el lenguaje pensado en abstracto, opone lo concreto, es decir, la situación social inmediata o el contexto situacional, el acontecimiento, ya que el enunciado se construye entre dos personas socialmente organizadas. De esta forma reconoce al lenguaje como una red de protagonistas donde las personas se disputan la legitimidad de las palabras que se reivindican como razón e identidad; es decir, se refiere a la socialización del lenguaje, en el terreno de las relaciones dialógicas, lo cual permite plantearse el discurso a partir de toda una red de valores y significaciones. El lenguaje no puede existir sin los individuos y grupos que las hablan. Hymes opina que la lingüística al abordar nuevas temáticas trae consigo salirse de la lingüística tradicional, simplemente porque ésta carece de instrumentos metodológicos imprescindibles para acometerlos de manera adecuada y convincente. De esta forma otros autores dicen que la lengua, o más bien el 21 lenguaje, es parte de un todo más amplio y es usado por sujetos activos quienes con sus diversas acciones ponen en cuestión la noción de lenguaje, Meter Mühlhäusler (2006) comenta: “…las lenguas no son [solamente] entes abstractos, ni sistemas autónomos tal y como la lingüística occidental tradicional los ha pensado, sino que las lenguas son productos históricos interrelacionados entre sí que las comunidades utilizan para diversas funciones: para comunicarse, para representar su mundo y para generar pensamientos”. (33) La complejidad del lenguaje está también en las distintas situaciones comunicativas en las cuales interactúan los distintos actores de una comunidad. Es justo la explicación de éstas y otras múltiples funciones las que demandan la correlación entre varias disciplinas. De esta forma, en el presente trabajo, que aborda un fenómeno que tiene que ver básicamente con la lingüística por un lado, y las ciencias sociales por el otro, per se se recurre a la sociolingüística, ya que es puente entre los análisis lingüísticos y los estudios relacionados directamente con los ámbitos sociales y culturales de la humanidad. Esta tesis abarca justamente esta otra parte en que el lenguaje no sólo se analiza como el sistema intrínseco, sino también como un fenómeno social que al mismo tiempo es parte de otro fenómeno más amplio, es decir se reconoce al lenguaje como un aspecto dentro de la cultura de un pueblo. 22 La sociolingüística es una interdisciplina que según Hudson (1981), es el estudio del lenguaje en relación con la sociedad. Ésta surge precisamente por la necesidad de entender las lenguas más allá de su estructura interna, a partir del contexto social en el que se aprende y se usa la lengua, la cual puede aportar cierta comprensión de la naturaleza del lenguaje y a su vez de la sociedad. Como bien dice Lastra (1992) el campo de la sociolingüística difiere de otros campos que han estudiado la relación entre sociedad y lenguaje, ya que estudia no la lengua como un sistema, sino su uso estructurado y sus relaciones con la sociedad, que al mismo tiempo revela características de la misma sociedad. Han existido varios enfoques que definen el campo de estudio, como la sociolingüística, la sociología del lenguaje, la etnografía de la comunicación, la antropología lingüística, entre otras; todas coinciden en que los procesos lingüísticos están determinados por procesos más amplios del contexto sociocultural al que pertenecen. A pesar de que el término sociolingüística se utilizó por primera vez en 1952, en el desarrollo relativamente reciente de la disciplina existen varias posturas al respecto, algunos anteponen la lengua sobre la sociedad, mientras que otros de forma contraria la sociedad sobre la lengua. Es menester mencionar que hay tres modelos que la sociolingüística ha desarrollado. Estos modelos, se basan en tres niveles de análisis; por un lado están los interesados más profundamente en el nivel lingüístico, aquellos que estudian la variación y el cambio lingüístico, seguidores principalmente de William Labov; en segundo término están los que se 23 inclinan más por el nivel sociológico y el mayor énfasis lo sitúan en la sociedad, ven al lenguaje como una institución social que ayuda a entender de mejor manera a ésta. Su principal exponente es Joshua Fishman. Y finalmente está una postura basada en un nivel un tanto neutro, ya que no se asume ningún tipo de preferencia hacia a la lengua o hacia la sociedad, esta postura se apuntala en el nivel etnográfico, de hecho se denomina Etnografía de la Comunicación y está representadapor Dell Hymes y John Gumperz. Esta última visión, dice que hay que: “destacar el hecho de que el estudio de la sociedad debe reservar un lugar al lenguaje, del mismo modo que el estudio del lenguaje debe tener en cuenta a la sociedad…la propia existencia de las lenguas depende decisivamente de la existencia de un grupo social” (Romaine, 1996:13) La sociolingüística, si bien tiene como tarea tratar de investigar las conexiones que existen entre la lengua y la sociedad, el marco que rodea a la lingüística desde la óptica sociolingüística es totalmente social, ya que la lengua no está separada de la realidad social de aquellos quienes la usan. Ya Hudson (1981) también mencionó que: “Si descartamos la posibilidad de cualquier influencia del contexto social, sería totalmente dudosa la misma existencia de la lengua, puesto que los mensajes 24 hablados pueden estar dirigidos específicamente a las necesidades de un auditorio” (17) La lingüística a diferencia de la sociolingüística conceptualiza a la lengua en distintos términos, empero la sociolingüística considera varios factores de orden social los cuales influyen a la lengua. En primer término se reconoce (Hudson, 1981) que el habla tiene una función social, como medio de comunicación y también como modo de interacción e identificación social, por consiguiente existe una serie de variables que la caracteriza. Por un lado se hace referencia a las diferencias entre sociedades, ya que cada sociedad o cultura organiza su vida de distinta forma. Dicha situación hace que las lenguas varíen, por lo cual se ha de considerar el contexto social en que la lengua se aprende y se usa. Es así que los significados que se formulan están en relación a la cultura que la sociedad tenga. Por lo antes dicho y al observar a la lengua no como sistema abstracto y lejos de la realidad, la sociolingüística estudia una serie de fenómenos que relacionan la estructura social con la estructura lingüística; así se abordan temas muy variados, pero primeramente, reconoce la gran diversidad de lenguas que existen en el mundo; por tanto, estudia, las lenguas en contacto, el cambio lingüístico y la variabilidad lingüística, los pidgins y criollos, el multilingüismo y el bilingüismo, la lengua como símbolo de identidad, la planificación lingüística, etcétera. 25 En concreto la presente tesis trata de uno de los campos de análisis de la sociolingüística, el contacto de lenguas en el que se ubican los fenómenos como la expansión, el desplazamiento y extinción de las lenguas (Lastra, 1992). La temática es justo el desplazamiento y la resistencia de una lengua vernácula por el español, en una comunidad de la Huasteca Hidalguense. Razón por la cual se consideran algunos conceptos que en seguida se desarrollan. 1.1.1 Lenguas en contacto En esta parte del presente capítulo se hablará del contacto, en especial del contacto lingüístico que se ha dado por razones tan diversas como las migraciones, el intercambio comercial y el establecimiento de relaciones económicas, de situaciones políticas así como expansión y colonización de otros territorios; las cuales han provocado situaciones de multilingüismo y bilingüismo entre comunidades humanas, a veces emparentadas y otras veces no. En realidad ‘el contacto entre lenguas es un hecho cotidiano y universal’. (López Morales, 1989:142) Bajo estas circunstancias es evidente que existe una convivencia entre las lenguas que están en contacto, ya pueda ser de equilibrio o desequilibrio; debido a que: ‘En el caso de que se mantenga la lengua en cada uno de los grupos étnicos, éstas inician normalmente un proceso de reacomodamiento para adoptarse a la nueva 26 situación social y cultural. Este proceso…puede tener como consecuencia la pérdida de una de ellas […] con frecuencia, una de las razones que afectan el resultado final de la acomodación se halla precisamente en las características sociopolíticas en que se inicia el contacto’ (Almeida, 1999: 183) El contacto puede ser provocado y al mismo tiempo provoca una serie de fenómenos en varios aspectos, tanto sociales como lingüísticos; cuando dos lenguas se encuentran en contacto la situación de cada una de las lenguas depende y dependerá del poder económico, cultural e institucional de éstas. Para Almeida (1999) la situación de las lenguas en contacto provoca distintos estados socioculturales del multilingüismo o bilingüismo; así, señala a) que las lenguas pueden mantener un estatus social semejante; b) que las lenguas mantengan un estatus social diferente, pero estén altamente valoradas; y c) que una lengua tenga un valor de dominio sobre las otras, lo cual hace que existan patrones distintos de comportamiento sociolingüístico. A pesar de la existencia de una gran diversidad de sistemas lingüísticos, sólo una minoría están reconocidas oficial o institucionalmente, ya que de los 200 estados actuales independientes sólo 120 reconocen una lengua oficial (Siguán; 2001). Estos datos nos remiten a la frase citada anteriormente, es inevitable que el contacto de lenguas sea un hecho cotidiano y universal (López Morales, 1989). Es más, es parte integral del comportamiento universal, ya que las situaciones de lenguas en contacto siempre han superado a las situaciones de monolingüismo. A 27 parte de las situaciones históricas de contacto, éstas van aumentando debido a factores como la universalización de la educación, el acceso de las sociedades a las tecnologías de información moderna, la globalización y otros fenómenos de la actualidad. 1.1.2 Bilingüismo: no sólo una sino dos El concepto de bilingüismo se desarrolla a partir del estudio de las lenguas en contacto y es justo desde la óptica de la sociolingüística. La aproximación sociolingüística es el único enfoque teórico que puede hacerse cargo con solvencia de los datos empíricos de dicho fenómeno, no hay posibilidad de acercarse al bilingüismo desde fuera de ella (Hymes en García, 1999). La noción de bilingüismo excede el campo exclusivamente lingüístico e incorpora aspectos relacionados con procesos sociales, históricos y culturales. Saber una lengua involucra aspectos que trascienden el código lingüístico, y que se vinculan con escenarios sociales particulares3. Para entender las diferentes dimensiones del bilingüismo se considera importante conocer el uso y la función de las dos lenguas que posee un hablante en distintos ámbitos y con dominio lingüístico relativo. Es importante, como señala Fishman, 3 Existen clásicos y pioneros autores en el estudio del bilingüismo. Bloomfield en 1933 dijo que el fenómeno del bilingüismo se refería al dominio nativo de dos lenguas, sin embargo el no continuó con el estudio de esta área. Haugen, mencionó que un bilingüe es aquella persona que utiliza expresiones completas y con significado en otras lenguas; y Weinreich igualmente en 1953, estableció que dos lenguas están en contacto cuando las mismas personas las usan alternativamente y los individuos que las usan constituyen el sitio de contacto; así la práctica de usar dos lenguas alternativamente se llama bilingüismo (Moreno, 2005). 28 cuándo, dónde y con quién usan los hablantes cada una de sus dos lenguas. Es decir existe una suerte de bilingüismo funcional que tiene que ver con la producción lingüística en contextos socialmente determinados en los cuales el hablante elige una de las lenguas que domina, pues el contexto comunicativo así lo exige4. Para Moreno (2000) el fenómeno del bilingüismo se manifiesta tanto en los individuos como en las colectividades, como se muestra en todos los tipos de bilingüismo citados al pie de página, algunos corresponden al bilingüismo individual otros alsocial; es justo por eso que para Baker (1997) la primera distinción que debe hacerse dentro del bilingüismo es como posesión individual o una posesión de grupo, a lo cual se le denomina bilingüismo individual y bilingüismo social; “tal vez por ello los problemas que se plantean son muy dispares y pueden ser abordados desde diversas perspectivas” (Moreno, 2000:211). 4 El bilingüismo es un concepto complejo, varios autores presentan una diversidad de definiciones y sustentan que su valor es multidimensional, y por tanto implica varios niveles; por ejemplo, según el nivel de competencia que el hablante tenga en las dos lenguas, puede distinguirse entre bilingüismo equilibrado, en donde L1 es igual a L2 y bilingüismo dominante en casos de que L1 sea mayor o menor que L2; según la organización cognitiva se puede distinguir entre bilingüismo compuesto, es decir que las etiquetas lingüísticas de L1 y L2 corresponden al mismo concepto y bilingüismo coordinado, cada etiqueta corresponde a un concepto diferente; otro criterio es la edad de adquisición, en la cual puede distinguirse entre bilingüismo simultáneo en donde las dos lenguas se adquieren en el mismo periodo de adquisición siendo así L1 y L2 lenguas maternas del hablante y bilingüismo consecutivo que refiere a que la L1 se adquiere primero y la L2 se adquiere una vez que el niño es competente en L1. Si se toma en cuenta el estatus relativo de las lenguas, se distingue entre bilingüismo aditivo y sustractivo, en la primera ambas lenguas se valoran altamente y por lo tanto el desarrollo bilingüe impulsará el desarrollo cognitivo, mientras que la segunda se refiere a que alguna de las dos lenguas está devaluada, lo cual procura desventajas cognitivas. Por último se puede decir que los bilingües también se clasifican a partir de su identidad cultural, ya sean biculturales, monoculturales o deculturales (Hamers, 2006). 29 Aquí se tomará como definición central la de Miguel Siguán quien en su propuesta toma en cuenta tanto al individuo como a la función del contexto social en que se produce. Así dice que: “llamamos bilingüe al sujeto que posee dos sistemas lingüísticos –dos lenguas- con amplitud y profundidad similar y que es capaz de utilizarlos en cualquier situación de su contexto social con parecida facilidad y eficacia.” (Siguán, 2001: 29) Como bien se ha dicho este fenómeno también se presenta a nivel colectivo, no teniendo necesariamente las mismas características, en sociedades concretas, pero al fin compuesto de individuos bilingües. El bilingüismo colectivo o social se caracteriza porque en una sociedad dos o más lenguas tienen vigencia social y son usadas a partir de normas implícitas o explícitas (Siguán, 2001). En muchas de las sociedades donde existen dos o más lenguas, se halla una suerte de desequilibrio entre ambas, ya que no gozan del mismo estatus dentro y fuera de la comunidad y, además no desempeñan las mismas funciones. Lo cual coincide con lo que menciona Moreno (2005): “…ha de valorarse que en las comunidades bilingües suele producirse un reparto de los usos y funciones sociales de las lenguas, lo que ha conducido a distinguir entre 30 situaciones de bilingüismo y de diglosia, entendida ésta última como una desigualdad funcional de las lenguas. En esta desigualdad están implicados numerosos factores culturales…sociopolíticos…y lingüísticos…así como factores afectivos” (Moreno, 2005:213). El uso social de las lenguas está determinado por los ámbitos en los que se maneje cada uno de ellas; por un lado, pueden ser ámbitos públicos o formales y ámbitos privados o informales, pero más específicamente el uso de las lenguas se puede dar en ámbitos más particulares como la familia, las amistades, la religión, la educación, el trabajo, etcétera. Bajo estas circunstancias surgieron teorías sobre las relaciones entre la situación de las lenguas en contacto. Un intento de poder conceptualizar la relación que existe entre las lenguas en contacto fue la conceptualización de Ferguson en su importante artículo sobre diglosia. Ahora el concepto se ha utilizado de otra manera, no cómo él lo definió. Por ejemplo Siguán dice que: La diglosia “etimológicamente significa lo mismo que bilingüismo: dos lenguas…para denominar estas situaciones en las que, en un mismo espacio social, coexisten dos lenguas pero con un fuerte desequilibrio entre ellas. Un desequilibrio que puede ser interpretado en términos de volumen de población o de generalidad de uso, para hablar así de lengua mayoritaria y lengua minoritaria, o ser interpretado en términos de poder y hablar de lengua dominante y lengua dominada. Algunos sociolingüistas entienden que una situación de este tipo mantenida en el tiempo lleva necesariamente a la desaparición de la lengua más débil y considera que calificarla 31 de sociedad bilingüe constituye un intento de justificar la coexistencia. Por ello en vez de sociedades bilingües prefieren hablar de situaciones de lenguas en contacto, un contacto que fácilmente puede convertirse en conflicto.” (Siguán, 2001: 33) En el siguiente apartado se profundizará en el concepto de diglosia y su evolución así, como en su connotación de conflicto de lenguas. 1.2 Diglosia: una dominante otra dominada 1928 fue el año en que por primera vez Psichari habló de diglosia como un concepto el cual refería una situación en la que dos variedades lingüísticas se encontraban en una situación de dominación/subordinación (Zimmermannn; 1992). Años después, alrededor de 1959, Charles Ferguson (1984), en su importante ensayo, redescubrió el concepto definiéndolo de una manera diferente; como una situación lingüística relativamente estable en la cual, además de los dialectos primarios de la lengua, hay una variedad superpuesta, muy divergente, altamente codificada, a menudo gramaticalmente más compleja, vehículo de una considerable parte de la literatura escrita, ya sea de un periodo anterior, que se aprende en su mayor parte a través de una enseñanza formal y se usa en forma oral o escrita para muchos fines formales, pero que no es empleada por ningún sector de la comunidad para la conversación ordinaria. Evidentemente, Ferguson en el fondo estaba hablando de lenguas o en su caso de variedades de lenguas en contacto, lenguas en convivencia. A pesar de existir 32 esa variedad superpuesta, habla de estabilidad entre las variedades; aunque finalmente se trata de la convivencia de dos lenguas, una popular y baja y, otra culta y alta; García Marcos (1999) hace un análisis de los parámetros que usa Ferguson para conceptualizar esta noción. Dice que acude a: “nueve indicadores: la función y el prestigio que se le tiene reservado en la sociedad, su posición en la tradición literaria y el proceso de estandarización, el tipo de adquisición que sigue cada una de ellas, que sigue los hablantes, su grado general de estandarización, y en concreto, su estabilidad, la formulación gramatical de la que gocen, su organización léxica en los diccionarios y, sus realizaciones fónico-fonológicas.” (García, 1999:263) En la mayoría de estos puntos la lengua A goza de mayor prestigio y formalidad mientras que la lengua B no. De esta forma se duda entonces de aquella relativa estabilidad de la que hablaba el autor original del concepto. Además como indica Zimmermann sí se tomara en cuenta todo este conjunto de criterios, este fenómeno resultaría ser un caso bastante extraño, ya que “todos los demás casos donde dos lenguas se encontrasen en una relación de dominación/subordinación social sin que se diera el conjunto de las demás condiciones mencionadas, no serían diglósicos” (1992: 341) Otra crítica al concepto de Ferguson se refiere a que la supuesta complementariedadfuncional dada entre dos variedades de lengua resulta 33 demasiado simple y no puede modelar la realidad de manera adecuada (Zimmermannn, 1991) Debido a que Fergurson no quería que a partir de este concepto se describieran todas las situaciones bilingües otros autores introdujeron y modificaron la noción de diglosia, incluyendo factores como la lucha o el conflicto entre estas dos lenguas en coexistencia. Uno de los pioneros en hablar de conflicto lingüístico fue Aracil, quién además denunció la carga ideológica con que suele presentarse el fenómeno (Vallverdu, 1972) trazando la existencia del conflicto planteado de la siguiente manera: “Cuando el contacto de dos lenguas genera una situación en que los dos sistemas lingüísticos compiten entre ellos provocando el desplazamiento total o parcial de un sistema en los diversos ámbitos de uso lingüístico podemos hablar de la existencia de un conflicto lingüístico…una situación en que se dé mudanza de lengua motivada por un prestigio social; es decir cuando la lengua o variedad A (alta) se reserva para la literatura, la educación, la cultura superior, la religión…, y otra lengua o variedad B (baja) se destina a la vida familiar y cotidiana, a la cultura popular y al folklore” (Vallverdu, 1972: 20) La sociolingüística nos da la posibilidad de explicar fenómenos como éstos a partir de las estructuras sociales mismas. De esta manera Fernández (1978) proporciona dos observaciones respecto al tema: 34 “…de un lado, la conflictividad lingüística es correlato directo de un mayor o menor grado de conflictividad social, agente determinante de la situación; de otro, y en la lógica relación con lo anterior, estamos hablando de un proceso dinámico permanentemente referido al acontecer de la estructura social en la que se inscribe.” (en García, 1999:235) El concepto de diglosia tuvo una gran popularidad al interior de la sociolingüística, ya que autores como Gumperz y Fishman también se ocuparon de él; por su parte, el primero señaló la posibilidad de ampliar el concepto hacia la diferenciación funcional entre dialectos, registros y cualquier tipo de variedad lingüística, “de esta manera el concepto puede ser aplicado a situaciones de contacto entre lenguas sin parentesco “ (Zimmermann; 1991:342); mientras que el segundo autor profundiza aún más en el tema, estableciendo que pueden existir sociedades en donde exista diglosia y bilingüismo, sociedades en donde se presente bilingüismo sin diglosia, comunidades donde haya diglosia sin bilingüismo y colectividades donde ni exista diglosia ni exista bilingüismo (Fishman, 1995:121) Aunque más arriba hemos hablado ya de que puede existir bilingüismo individual y colectivo, Vallverdu (1972:149) dice que otra de las grandes aportaciones de Fishman al respecto es su conclusión de que: 35 “el bilingüismo es esencialmente una caracterización de la conducta individual, mientras que la diglosia es una caracterización de organización lingüística en el plano sociocultural” Continuando con las grandes aportaciones con que Fishman contribuyó al concepto, cabe destacar el hecho de que: “propugnaba considerar el control social de la funcionalidad como criterio exclusivo para la definición de la diglosia. Ello comporta una notable ampliación del modelo de Ferguson porque, además de no ser ya imprescindible la interdependencia genética entre los elementos lingüísticos del contexto diglósico, podría incluir un número indeterminado de lenguas y no sólo de dos variedades de una misma lengua como en los ejemplos analizados por Ferguson. De esta forma, Fishman abría la puerta a una interpretación del bilingüismo enmarcado dentro del marco general de la diglosia…” (García, 1999:239-249) Por otro lado, cabe destacar que sobre todo el prestigio y el nivel social de las lenguas en una situación diglósica son los que llevan a utilizar las denominaciones de lengua fuerte o lengua más prestigiosa frente a lengua débil o menos prestigiosa, aunque a veces la lengua fuerte es también la más usada y entonces se habla de lengua mayoritaria o lengua minoritaria (Siguán, 2001). Pero también al tratarse de una situación de carácter político de dominación de un sistema lingüístico sobre otro se les denomina lengua dominante y lengua dominada, en términos sobre todo de hegemonía política. 36 Como ya hemos dicho hasta el momento, la diglosia se presenta como un conflicto de carácter político entre dos o más lenguas, es decir la situación diglósica se entiende como la expresión del dominio político de los hablantes de una de las lenguas considerada como superior, de esta forma Aracil (1982) define el conflicto lingüístico de la siguiente forma: “Hay conflicto lingüístico cuando dos lenguas claramente diferenciadas se enfrenta la una como políticamente dominante –uso oficial, uso público- y la otra como lengua dominada…el conflicto lingüístico puede estar latente o agudo según las condiciones sociales, culturales y políticas de la sociedad en la que se presenta” (Aracil, 1982) Uno de los aspectos más importantes que interesan en esta tesis son aquellos que destacan que la conflictividad lingüística es consecuencia de un proceso de expansión política por el cual una lengua hegemónica, ligada al poder político y social, y prestigiada culturalmente, se superpone a la lengua vernácula de una comunidad. La diglosia es un desequilibrio lingüístico, acarreado por una imposición cultural y política que afecta a la minoría lingüística (García, 1999). Como comenta Zimmermann (1992) en el debate que se ha desarrollado en la sociolingüística norteamericana, respecto al concepto de diglosia, se elimina la situación de conflicto. Sin embargo, la sociolingüística catalana, gallega y occitana, parten del hecho de que las lenguas no están sólo en contacto sino también en 37 conflicto y que dicha relación conflictiva no permite a largo plazo una estabilidad, uno de los criterios fundamentales de Ferguson, sino que implica cambios. “Los sociolingüistas catalanes tienen una perspectiva de investigación crítica, mientras que Ferguson procedía aún de manera netamente descriptiva” (Zimmermann; 1991: 343). Es decir, este modelo de convivencia ya no se entiende como de equilibrio y coexistencia, sino como un modelo de competencia y desplazamiento. (Zimmermann, 1992) La escuela catalana ha desarrollado el concepto desde esta perspectiva y le interesa el conflicto lingüístico que se desarrolla en una situación diglósica; autores como Valverdu, Ninyoles y Aracil subrayan que es un hecho que la diglosia está muy asociada a formas de poder social, de modo que reproduce sociolingüísticamente relaciones de jerarquía entre grupos dominantes y dominados, que por lo general se expone por medio del conflicto lingüístico. Dice Annamalai que el dominio de la variedad alta augura el éxito social, mientras que las variedades bajas, no sólo bloquean la proyección social del individuo, sino que disminuye el potencial comunicativo de sus usuarios (García, 1999). El mismo Ninyoles (1972) dice que la sociolingüística norteamericana supone al bilingüismo no solamente estable, sino también intrínsecamente armonioso. Sin embargo, para él el bilingüismo desde el punto de vista psicológico y de los procesos históricos, se convierte en una situación inestable, en si misma desequilibrada; por lo que comenta que: 38 “En estos planteamientos se advierte el carácter fundamentalmente dinámico de las situaciones de bilingüismo en el plano lingüístico, psicosocial e histórico, circunstancia que destruye la aparente estabilidad del fenómeno cuando…atendemos a sus expresiones ideológicas. Ello es de sobremanera evidente en las sociedades donde el idioma minoritario carece de soportesinstitucionales, y su única fuerza deriva de los sectores rurales monolingües. En el momento en que estos dos sectores comienzan a hablar los dos idiomas nos encontramos ante el comienzo de la desaparición de la lengua minoritaria.” (Ninyoles, 1972:29) Cuando se trata entonces de una lengua mayoritaria sobre una minoritaria se presentan niveles de poder y prestigio en la medida que afectan las funciones lingüísticas. En este sentido la tesis de Ninyoles se basa en que la situación diglósica, fundamentada en un desequilibrio, contiene factores de inestabilidad que amenazan quebrar la supuesta superioridad del sistema y, por tanto, comportan un germen de superación que finalmente terminará en la extinción de una de las lenguas. Antes de continuar con los conceptos teóricos, es importante decir que el término diglosia podría ser un poco peligroso para aplicarlo a la realidad de los nahuas que hablan en ésta tesis; pues ésta discusión no está terminada, para la sociolingüística española y la sociolingüística norteamericana existen distintos puntos de vista; quizá el mayor problema versa sobre aquella situación en que las lenguas estén emparentadas o no; para el caso de esta tesis, es evidente que el 39 náhuatl no está emparentado con el español, sin embargo estas lenguas han estado en contacto por mucho tiempo y efectivamente existe un conflicto lingüístico. Por lo tanto, en esta tesis se utilizará el término de bilingüismo funcional, pero tomando en cuenta las nuevas características de la noción de diglosia. Pues el objetivo de esta tesis no es específicamente aclarar las diferencias entre las dos escuelas antes mencionadas, sino demostrar la situación del náhuatl en el proceso de la conflictividad lingüística, particularmente el desplazamiento y la sustitución del náhuatl de San Isidro, Atlapexco, Hidalgo. En el mantenimiento, sustitución y extinción de una lengua intervienen varios factores, evidentemente, como ya se dijo con anterioridad, para que una lengua se extinga y la otra sobreviva, ha de existir un conflicto lingüístico. El mantenimiento de una lengua se entiende como la decisión colectiva de una comunidad de utilizar la lengua que ha usado tradicionalmente, sobretodo en un contexto en el que se pudo haber producido un cambio. (Moreno, 2005) Este proceso se ve favorecido gracias a varios factores entre los cuales destacan, según Appel y Muysken (1996) el estatus, la demografía y el apoyo institucional: “…cuanto mejor sea el estatus de una lengua, cuantos más hablantes tenga y cuanto mayor sea el apoyo institucional recibido más posibilidad habrá de que se mantenga. En el momento en que una comunidad comienza a elegir una lengua en ámbitos o dominios en los que tradicionalmente se ha utilizado otra, la sustitución de lengua está en curso”. (Moreno, 2005) 40 Por otra parte, la sustitución, se da cuando se abandona una lengua por parte de una comunidad, en beneficio de otra lengua “cuando ha tenido lugar un cambio, los miembros de la comunidad han elegido…una lengua para las situaciones y ámbitos en los que antes utilizaban otra” (Moreno, 2005) Cuando se trata de una comunidad con una lengua dominante y otra dominada, una mayoritaria y una minoritaria, la sustitución de ésta última es muy probable. El conflicto lingüístico en que se encuentran las lenguas muestra que las causas de la sustitución están relacionadas en particular con “el cambio económico y social, con la política y el poder, con la disponibilidad de redes sociales de comunicación entre hablantes de la lengua minoritaria y con el apoyo legislativo e institucional ofrecido para la conservación de la lengua minoritaria” (Baker, 1997:80) Cuando existe un conflicto lingüístico no sólo existe la posibilidad de la sustitución de la lengua minoritaria, sino también de la continuidad y resistencia de ésta. De estas dos tendencias, desafortunadamente la sustitución es el caso mayormente presentado. 1.2.1 Sustitución o desplazamiento La cuestión de la sustitución o desplazamiento está relacionada con la expansión de las lenguas, como comenta Lastra (1992: 338) “no puede haber expansión de lenguas sin desplazamiento”, es decir, siempre que hay expansión de una lengua 41 sobre otra, ésta última se ve amenazada; es importante mencionar que esta tesis pone énfasis no en el fenómeno de la expansión de las lenguas sino en la lengua que está siendo amenazada, aquélla que está perdiendo terrenos. El desplazamiento de una lengua siempre es gradual e incluso puede prolongarse a lo largo de siglos. El desplazamiento por lo general supone una etapa de bilingüismo como paso previo al eventual monolingüismo en la misma lengua. De hecho este proceso típicamente supone que una comunidad que antes era monolingüe se convierta en bilingüe y mantenga esta situación hasta abandonar totalmente una de sus lenguas. Si bien el desplazamiento de una lengua por otra, es el proceso por el cual se da un desuso paulatino de las funciones de una lengua en los ámbitos sociales. Cabe aclarar que algunos lingüistas tratan de describir el proceso de la muerte de una lengua como una sustitución paulatina de solo elementos de la propia lengua por elementos de la otra, es decir de la sustitución gramatical y lexical (Zimmermann; 2004); pese a que esto puede ser parte del proceso, no es el fenómeno en sí. El intercambio gramatical o lexical no siempre es parte del proceso, en algunos casos puede servir incluso como retroalimentación de una o ambas lenguas. Para Voloshinov (1992) una lengua ha muerto cuando ha finalizado históricamente, cuando excluye la comprensión activa y el monolingüismo es una forma de autoridad que defiende la integridad de los sistemas dominantes y además declara su verdad. 42 Sin embargo, para entender la sustitución de una lengua, dice Siguán (2001), hay que vislumbrar a la lengua como un signo de identidad cultural y su situación de contacto como un conflicto entre esas identidades cuando comparten un mismo espacio político. Entonces la lengua dominante se expande como consecuencia de una presión directa, como resultado del mayor prestigio que le concede el ser la lengua del grupo más poderoso. Por su parte, la lengua más débil sufre la influencia de la fuerte y al convertirse los hablantes en individuos bilingües, conscientes de la supuesta inferioridad de su lengua, acaban por renunciar a ella. En este proceso no sólo influyen los elementos socioculturales, ya que una de las grandes razones de la sustitución son los factores económicos, así Siguán (2001) dice: “La construcción de […] un Estado nacional comporta la explotación económica de determinadas regiones en beneficio del centro donde se localiza el poder. La lengua hablada en la región explotada queda por ello desvalorizada y la fidelidad a la propia lengua equivale a mantenerse en la pobreza, mientras que sólo el adoptar la lengua de los poderosos asegura la viabilidad económica” (Siguán, 2001:258) Complementando lo que dice el autor, Lastra (1992) menciona que la lengua es un marcador simbólico de la identidad sociocultural mediante el cual las personas se sienten miembros de un grupo, y que ciertos usos de la lengua pueden producir la estigmatización de un grupo por otros, el aislamiento socioeconómico y la 43 extinción de la lengua; la estigmatización se da particularmente cuando en un Estado-Nación centralizado se le asigna un gran valor a una lengua estándar escrita, que señala la propia identidad. Para Appel y Muysken la sustitución de una lengua tiene su origen en la heterogeneidad sincrónica en la comunidad de habla; además reconocen que es en la misma diversidad lingüística donde se da, al mismo tiempo, el reflejo y la causa de estos cambios (Appel y Muysken, 1996).De hecho, remarcan que: “…la sustitución lingüística es la redistribución de variedades lingüísticas en varios ámbitos. Si la sustitución se ejerce a favor de la lengua mayoritaria, ésta lengua parece ir conquistando ámbito tras ámbito por medio del estado intermedio de uso bilingüe. Cuando la lengua minoritaria se usa en menos ámbitos, su valor decrece. Esto, a su vez, disminuirá la motivación de los individuos más jóvenes para aprenderla y usarla.” (Appel y Muysken, 1996: 63) Otro factor importante en el proceso de sustitución lingüística es la generación, de hecho en las distintas generaciones, sobre todo aquellas que aprenden la segunda lengua poco a poco se darán cuenta que las dos lenguas están asociadas a dos sistemas de valores diferentes y que con frecuencia esto conducirá a ciertos conflictos personales y emocionales, pese a que con frecuencia esto exija un estatus diferente del de la generación de sus padres, las generaciones jóvenes eligen una lengua distinta como medio común de comunicación. 44 1.2.2 Poder lingüístico y resistencia Los problemas que sugieren el contacto de lenguas ya se vislumbraban desde la importante obra de Weinreich, ya que dicho autor habla de un concepto al cual denomina lealtad lingüística, justamente “remite a un principio en nombre del cual los individuos se agrupan con sus compañeros de habla, consciente y explícitamente, para resistir a cambios tanto en las funciones de su lengua (como resultado de una mudanza lingüística [language shift] cuanto en la estructura o el vocabulario de aquella (debido a interferencias)” (Vallverdu;1972:10) Además como parte de esta resistencia, el uso de una segunda lengua por parte de una comunidad, puede ser de manera puramente obligada, por lo cual Weinreich (1974) distinguió entre mudanza parcial y mudanza total de una lengua; de hecho, dice que habrá mudanza parcial cuando los miembros de un grupo de lengua materna pueden verse obligados a emplear una nueva lengua en su trato con las autoridades gubernamentales y los niños usarla en las escuelas; sin embargo, la lengua materna la usan en los hogares y reuniones del grupo. Esto aparte de representar cierta lealtad hacia la lengua también representa estrategias que evitan la sustitución de una lengua por otra. 45 Por otro lado, en el presente texto se sustenta, como ya se ha hecho en otros trabajos, que la sustitución o el desplazamiento del uso de una lengua por otra, tiene que ver con las relaciones de poder entre quienes entablan conversación alguna, de hecho las lenguas que se usan en una sociedad están sujetas a lo que Bourdieu (1985) denomina fuerzas del mercado lingüístico, estas fuerzas como las de cualquier mercado, funcionan de acuerdo a las relaciones de poder entre los grupos sociales; es así que hablar es apropiarse de uno u otro de los estilos expresivos constituidos en y por el uso del poder, y caracterizados por su posición en la jerarquía de estilos que expresa la jerarquía de los correspondientes grupos (Bourdieu, 1985: 28). Esto se expresa en las relaciones de cortesía, que como Saville-Troike menciona: “The extended theory of politeness developed by Brown and Levinson (1987) also relates to power, predicting that the relative power of participants (interacting with social distance, strength of imposition and context-dependent phenomena) will influence the nature of interaction strategies which are employed. In cases of asymmetrical exchanges, participants with more power will tend to use more politeness strategies which emphasize involving and solidarity, while participants with less power will tend to use more strategies emphasizing distance and deference…Acquisition of this dimension of communicative competence is in part socialization to the political structure of a society (2003: 251) 46 Sin lugar a dudas el lenguaje “juega un rol político en la ejecución del poder” (Saville-Troike, 2003: 254), sobre todo cuando existen relaciones asimétricas entre quienes realizan la actuación lingüística. La autora comenta que existen varias perspectivas y modelos al interior de la lingüística, tales como la teoría de la variación de Labov, la lingüística sistémico-funcional de Halliday, el análisis conversacional de Sacks, Schegloff y Jefferson, la sociolingüística interaccional de Gumperz y la lingüística crítica de Kress and Hodge, que han tenido un desarrollo significativo dentro de este campo. De lo cual anota que: “Each of this developments stresses the need to look at the larger socio-political context within which culturally situated language use take place, claiming that those context may determinate features of acquisition and use in ways that are not evident from a focus of language alone, and each stresses that without understanding why a language is being learned and used, it is impossible to provide a complete and valid interpretation of many significant aspect of language acquisition and performance” (Saville-Troike, 2003: 253) Es en este contexto que para poder analizar el problema planteado, se requiere entender los conceptos teóricos que en el campo de la ciencia política y la lingüística se han desarrollado, sobre todo el contexto socio-político, las relaciones de poder, la desigualdad, las relaciones asimétricas, la dominación, la explotación, la manipulación y la resistencia; así siguiendo a Saville-Troike (2003) quien menciona y reconoce que las discusiones en torno al poder en la comunicación ha 47 tenido un énfasis frecuentemente planteado sobre el análisis del discurso y la etnografía, los cuales han tenido sus raíces en la teoría Marxista, es decir: “…on the propositions that language creates, sustains and replicates fundamental inequalities in societies (Mesthrie, 2000: 317), that there are fundamental differences of interest between social groups, and that inequities in distribution of ‘linguistic capital’ are related to socio-political exploitation and oppression. Language is viewed as an instrument for consolidating and manipulating concepts and relationships in the area of power and control” (Fowler 1985:61) (Saville-Troike, 2003: 254) Bajo esta perspectiva las relaciones del lenguaje y el poder se han visto como resultado de un proceso histórico de dominación y subordinación el cual incluye la naturaleza y distribución de la política económica. Voloshinov (1992) dice que son las relaciones de producción y la formación político-social las que determinan todos los posibles contactos de los hombres, todas las formas y modos de comunicación verbal: en el trabajo, en la política, en la creación ideológica. En este sentido menciona que cada época y cada grupo social tiene su repertorio de las formas discursivas, las cuales están plenamente determinadas por las relaciones de producción y la formación político-social. Para este autor el lenguaje es parte del sistema ideológico, es una realidad específica de la creatividad ideológica y: 48 “Cualquier producto ideológico es parte de una realidad natural o social no sólo como cuerpo físico, un instrumento de producción o un producto de consumo, sino que además, a diferencia de los fenómenos enumerados, refleja y refracta otra realidad, la que está más allá de su materialidad. Todo producto ideológico posee una significación: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra fuera de él, esto es, aparece como signo” (Voloshinov, 1992:31-32) Dentro del lenguaje existen ciertos signos de poder, los cuales pueden estar expresados tanto en el léxico como en las estructuras gramaticales, dichos signos se codifican en el lenguaje para expresar estatus y prestigio. Estos signos lingüísticos están correlacionados con los valores sociales, la organización y la estratificaciónde la sociedad que los usa, además dichos signos influencian tanto la percepción como el comportamiento entre los individuos y entre los grupos. Los signos lingüísticos de poder son comunes en ciertos patrones del uso del lenguaje. Pueden ser el comportamiento no verbal, las variables prosódicas, las estrategias de buenos modales, la organización del discurso y el canal de transmisión. Además, otros actos de habla están ellos mismos connotados de poder como los insultos, actos de agresión simbólica, violencia verbal, expresiones mudas e incluso el completo silencio. Las diferentes formas lingüísticas de poder son un producto de las fuerzas sociopolíticas de dominación y subordinación y estas funcionan para justificar y sostener las desigualdades, de hecho: 49 “…such linguistic forms are display of power in that they index and acknowledge the capacity of some individuals, groups and institutions in a society to control others. Failure to use such forms when they are expected can (legitimately) be interpreted as insults and/or speech act of social resistence” (Saville-Troike, 2003: 256) El poder puede ser ejercido, conseguirse e incluso realizarse a través del lenguaje. De hecho por medio de la lengua puede llegarse de hecho al control social, a la influencia directa de los sentimientos, a manipular el pensamiento, y ciertamente a otras formas institucionalizadas de discriminación, en este sentido es importante resaltar que algunas de estas funciones están decretadas oficialmente, pero además existen políticas no oficiales que privilegian algunas lenguas sobre otras y por lo tanto privilegian a sus hablantes (traducción propia Saville-Troike, 2003). En este sentido cabe mencionar cómo la ideología juega un rol principal en las formas en que la lengua puede relacionarse con el ejercicio del poder. De hecho en términos ideológicos, el discurso casi siempre ofrece pruebas de la hegemonía de los valores dominantes (Scott, 2000) Voloshinov (1992) dice que la realidad de los fenómenos ideológicos es la realidad de los signos sociales. Las leyes de esta realidad son leyes de comunicación semiótica determinadas directamente por el conjunto de leyes económicas y sociales. Pero además la palabra es el fenómeno ideológico por excelencia. Toda la realidad de la palabra se disuelve por completo por su función de ser signo. En 50 la palabra no hay nada que sea indiferente a tal función y que no fuese generado por ella, la palabra es el medio más puro y genuino de la comunicación social. Evidentemente estos signos lingüísticos de poder son parte de los fenómenos ideológicos de la realidad, es decir son signos sociales. En sociedades como la nuestra el Estado juega un rol especial en la organización de la cultura y la sociedad, y como menciona Althusser (1970) tiene una serie de aparatos ideológicos los cuales institucionaliza, la lengua es uno de ellos; de allí que las lenguas puedan ser oficiales, nacionales, internacionales, hegemónicas; estos aparatos justamente utilizan la ideología para garantizar su propia cohesión y reproducción. La lengua se puede utilizar entonces como un aparato ideológico de control por parte de aquellos quienes tienen el poder, sin embargo también existen estrategias de resistencia lingüística ante esta realidad. Ya que como comenta Saville-Troike (2003): “The potencial power in linguistic performances is enacted not only in the usage of individuals and groups who hold higher rank and overt prestige in the larger society, and of those who accept the conditions, but also in the codes which are developed by alternative groups (counter-culture) within the society who resist and/or attempt to subvert them. The language of these groups is counter-language when it arises in opposition to establishment norms.” (Saville-Troike, 2003: 272) 51 La resistencia e incluso la rebelión en contra de las normas establecidas de interacción verbal, son frecuentemente opacadas o muchas no son reconocidas fuera de las comunidades oprimidas, pero éstas tienen un gran significado en la oposición hacia el discurso dominante. Resulta interesante volver a citar a Saville-Troike, justo en este apartado, cuando menciona que: “The social bases of power which are encoded are cultural-specific, and discovering their identity and relative strength (as well as the nature of their instantiation in various aspect of communicative performance) is one of the goals of ethnographic investigation” (2003: 256). En esta tesis, es justamente, desde la perspectiva de la etnografía del habla a partir del cual se explicara metodológicamente el problema del desplazamiento y resistencia de la lengua náhuatl en San Isidro, Atlapexco. 1.3 Etnografía de la comunicación Antropólogos, sociólogos o lingüistas están cada vez más interesados en los muchos problemas antropológicos, sociológicos o psicológicos que invaden el campo del lenguaje (Sapir; [1921] 1954). En la presente tesis el interés por los problemas sociales y culturales que permean la lengua, son de primordial importancia, razón por lo cual se ha escogido la etnografía de la comunicación 52 como herramienta teórico-metodológica que pueda explicar el fenómeno estudiado. La etnografía al ser la herramienta por excelencia del antropólogo, fue retomada por algunos lingüistas, principalmente quienes consideran que la etnografía es aquella que debe proveer el marco de referencia dentro del cual se debe describir el lugar de la lengua en la cultura y la sociedad (Hymes, 1984). Como ya se había mencionado en líneas anteriores, Dell Hymes y Gumperz fueron los que iniciaron con esta tradición al interior de la sociolingüística; ésta perspectiva de análisis, dice Hymes, incluye dos características que debe tener un enfoque adecuado de los problemas de la lengua en el que los antropólogos están comprometidos: “Primeramente, tal punto de vista no puede tomar por separado los resultados de la lingüística, la psicología, la sociología, la etnografía, tal como se presentan aisladamente y buscar correlacionarlos –aunque este trabajo tenga cierta utilidad. Debe de llamar la atención sobre la necesidad de obtener datos recientes y de investigar directamente el uso de las lenguas en contextos no lingüísticos hasta discernir las pautas propias de la actividad del hablar, pautas que escapan a estudios aislados de gramática, de personalidad, de religión, de parentesco y otros semejantes, puesto que cada uno abstrae las pautas de la actividad lingüística y las enfoca dentro de algún otro marco de referencia. Segundo, tal enfoque no puede tomar la forma lingüística, un código dado o el habla misma, como marco de 53 referencia. Debe tomar una comunidad como contexto, investigando sus hábitos de comunicación como un todo, de tal manera que cualquier uso determinado del canal y del código tome su lugar sólo como parte de los recursos que emplean los miembros de la comunidad” (Traducción propia Hymes, 1974: 51) El autor, en definitiva, no está descartando el papel vital de la lingüística, es más, reitera que los materiales lingüísticos son indispensables; lo que más bien trata de explicar es que ha de ser la etnografía aquélla que provea el “marco de referencia dentro del cual se debe describir el lugar de la lengua en la cultura y la sociedad”. (Traducción propia Hymes, 1974: 51) De esta forma, dice el mismo autor, una etnografía de la comunicación ha de tomar en cuenta los valores y creencias culturales, las instituciones y las formas sociales, los roles y las personalidades, la historia y la ecología de aquella comunidad como marco de referencia, pero como punto central los eventos comunicativos. La lengua se considera parte integrante de la realidad social y cultural,
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