Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN ASESOR: DR. ELOY MOSQUEDA TAPIA. MÉXICO, 2012 “EL PUNK COMO PROCESO IDENTIFICATORIO Y SU REPRESENTACIÓN SOCIAL Y SIMBÓLICA EN JÓVENES URBANOS” P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E L I C E N C I A D A E N S O C I O L O G I A P R E S E N T A : B E T S A B É O C A D I Z B E D O L L A UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dedico este trabajo a Sarai mi hermana Amiga, compañera y confidente de toda la vida… AGRADECIMIENTOS A mi madre María Luisa por todo el esfuerzo que has hecho junto con mi padre para sacarnos adelante a mis hermanos y a mí, por tu entrega e inteligencia para sortear las dificultades que se te han presentado. Te es debido este trabajo. A mi padre Hipólito por confiar en mí y estar al pendiente de este proceso siempre. Gracias por tu cariño, consejos, por enseñarme con tu ejemplo el valor del trabajo y de la responsabilidad. También te es debido este trabajo. A mis hermanos Guadalupe, Sarai, Emmanuel y Abraham por su apoyo, su cariño, por compartir juegos y sonrisas conmigo. A mis sobrinos Sven y Alister por ser unos niños maravillosos. A Ángel con mucho amor. Por tu comprensión, apoyo y el darme ánimos cuando más lo necesité. Agradezco tu amor y acompañamiento incondicional en este proceso, sabes bien lo que significó. A Junior por ser parte importante de algunos de los momentos más felices de mi vida. A mi asesor Eloy Mosqueda con especial aprecio por su enorme paciencia para con los tiempos difíciles de las entregas, las revisiones, las observaciones. Agradezco tus consejos y recomendaciones que fueron muy útiles para consolidar este trabajo. A mis amigos Brenda, Chucho, Ricardo, Nayeli, Ray, Bety, y los que me faltan; gracias por permanecer atentos a las conversaciones de la tesis. A todos aquellos que tuvieron la confianza de narrarme sus historias de vida, abrirme su corazón y compartir valiosos y extraordinarios testimonios que formaron parte esencial de ésta tesis. En especial a Santa y a Fernando. Así como aquellos que me proporcionaron sus fotografías. A la Universidad Nacional Autónoma de México y a sus profesores con cariño por todas sus enseñanzas. ÍNDICE PÁG. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 1 CAPÍTULO I LAS IDENTIDADES JUVENILES Y SU CONSTRUCCIÓN SOCIAL ........................................................................... 11 A) IDENTIDADES TRADICIONALES E IDENTIDADES EMERGENTES .......... 22 B) DE LA IDENTIDAD A LA IDENTIFICACIÓN ................................................. 26 C) ACERCAMIENTO AL SURGIMIENTO DEL PUNK ........................................ 28 D) RELACIÓN MÚSICA E IDENTIDAD ............................................................... 32 E) LA MÚSICA PUNK COMO PRODUCTORA DE PRÁCTICAS........................ 37 F) EL PUNK EN MÉXICO APROPIACIÓN MUSICAL E IDENTIDAD SOCIAL .................................................................................... 51 PÁG. CAPÍTULO II EL PUNK ASOCIADO A LA MARGINACIÓN ............................... 58 A) LOS JÓVENES Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL ................................................... 70 B) MANIFESTACIÓN DE LA JUVENTUD EXCLUIDA ...................................... 75 C) ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GENERAL DE LOS JÓVENES A NIVEL NACIONAL Y EN DOS MUNICIPIOS: ECATEPEC Y NEZAHUALCÓYOTL ...................................................................................... 78 D) ESTIGMA Y PROCESOS DE EXCLUSIÓN ...................................................... 99 PÁG. CAPÍTULO III EL PUNK COMO CULTURA. LA EXPERIENCIA DE LA MODIFICACIÓN DE LOS CUERPOS .............................................................. 103 A) EL SENTIDO DEL CUERPO COMO EXPRESIÓN TATUAJES Y PERFORACIONES .................................................................. 108 B) TRAYECTORIA Y MEMORIA COLECTIVA DEL TATAUJE .................... 118 C) SOMETIMIENTO Y RESISTENCIA ENN EL CUERPO MODIFICADO ..... 122 PÁG. CONCLUSIONES ...................................................................................................... 130 ANEXOS I TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTAS ................................................... 139 ANEXOS II IMÁGENES ............................................................................................. 170 BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................... 176 Introducción 1 INTRODUCCIÓN La identidad no es un hecho observable, ni un dato empírico que aparece en forma clara en la realidad, sino una construcción analítica, lo cual hace que esta categoría sea sumamente difícil de definir. Algunos autores la definen como: “un conjunto de propiedades y atributos específicos y estables considerados como constitutivos de entidades que se mantienen constantes y sin mayores variaciones a través del tiempo” 1 . Esta definición puede ser más aplicable cuando se habla de identidades nacionales, genero, raza, etc. No obstante las identidades que aquí se analizan no permanecen en estado fijo, ni están totalmente acabadas ni consolidadas. La identidad consiste en la asociación distintiva de ciertos repertorios culturales que se encuentran en nuestro entorno social, en nuestro grupo o en nuestra sociedad, considerando que la primera función de la identidad es marcar fronteras entre un nosotros y los otros, lo cual indica que esta es la manera de diferenciarnos de los demás es decir, a través de un conjunto de rasgos culturales distintivos. Una noción más amplia y menos restrictiva del concepto y construcción del proceso de la identidad parte del reconocimiento del carácter mutable y dinámico, pero sin dejar de lado su carácter contradictorio y su movilidad; permitiendo así la posibilidad de encontrar estados inacabados de la identidad, o sea, procesos de construcción y reconstrucción constantes. Como veremos más adelante, también la persona puede combinar varias identidades aunque sean contradictorias entre si, como por ejemplo decir soy “marxista” y usar un pantalón levy´s 2 , la ropa también es un factor identitario que conlleva una manifestación concreta. Cabe mencionar que normalmente se alude a la identidad como algo construido, como algo que ya esta dado en los seres humanos1 Giménez, Montiel Gilberto. “Paradigmas de identidad”. En Chihu, Amparán Aquiles, Sociología de la identidad. Las ciencias sociales, México D.F: UAM Iztapalapa, p. 37. 2 Puede entenderse como contradictorio en algunos casos, porque los principios en que se funda el marxismo básicamente es la crítica al capitalismo, considerándolo un sistema injusto y totalitario. Sí un sujeto que se dice ser marxista viste un pantalón levy´s o cualquier otro objeto representativo o emblemático del desarrollo del sistema capitalista puede ser criticado por otros mismos sujetos de reproducir y perpetuar la reproducción incesante de mercancías, y con esto la perpetuación del mismo capitalismo. Esto explica que la identidad también tiene que ver con la congruencia y coherencia entre el discurso y la práctica, aunque también no se excluye el punto de vista de que intervienen aspectos ideológicos y hasta prejuicios de parte de los sujetos. En este caso no serán abordados dichos aspectos ideológicos pues es un tema bastante extenso para tratarse en esta investigación. Introducción 2 pero no se nace con ella, se va adquiriendo a lo largo de la existencia, a través de la relación con la familia, amigos, compañeros, profesores, que pueden tener influencias específicas mediante su discurso o sus actos. Por esta razón en este trabajo se concibe así a la identidad, como un complejo construido intersubjetivamente con otros en contextos específicos que van de lo micro a lo macrosocial. En esta investigación se interpreta que el movimiento punk se sitúa en lo que se ha dado en llamar recientemente las identidades emergentes; que corresponden a las “formas construidas de pertenencia social, elaboradas en procesos de acción colectiva por los grupos sociales que se han constituido en épocas recientes con base en nuevos o diferentes conjuntos de demandas de diverso tipo y contenido que pluralizan las luchas y formas de acción social” 3 . Así algunos jóvenes construyen una serie de discursos (códigos simbólicos) como la vestimenta; los estilos (punks, dark, gótico); el uso de música y de la apropiación de los espacios públicos y todas las prácticas culturales que favorecen la constitución de las identidades juveniles. Una de las explicaciones de este trabajo es de corte económico y la segunda de tipo cultural, es decir, como se menciona, la cultura punk se encuentra de lado de las identidades emergentes como producto y resultado de procesos sociales cruciales que se vivieron alrededor de toda América Latina en la décadas de los ochenta pero que ya se venían gestando anteriormente. Se hace visible una crisis del capitalismo moderno que paulatinamente se evidencia en el repliegue del Estado para garantizar a las capas más desfavorecidas de la sociedad los mínimos satisfactores en rubros económicos culturales y sociales. Si bien es cierto que a mediados de los setentas el PIB anual creció de 6 a 7 por ciento, y que esto correspondió a un crecimiento significativo de la ocupación 4 , la caída de los precios del petróleo en 1981 coloca a México frente a una repentina agudización de la crisis, agotando las condiciones materiales anteriormente existentes. El neoliberalismo económico se introduce como proyecto para enfrentar la profunda crisis y esto se logra a partir de la primera medida que consiste en la desincorporación 3 Aceves, Lozano Jorge E. “Experiencia biográfica y acción colectiva en identidades emergentes”, Espiral, estudios sobre estado y sociedad Vol. 7 No. 20. Enero/abril, 2001, p.17. 4 Gilly, Adolfo. “México: Crisis y modernización del capitalismo”, Nueva Sociedad No. 82 Marzo-Abril, 1986, pp. 14-22. Introducción 3 de empresas publicas por las siguientes vías: la extinción, la fusión, la liquidación, la transferencia a las entidades federativas y municipios, la venta de la empresa que se desincorpora a los trabajadores, y sobre todo, la venta a los privados nacionales y extranjeros. Posteriormente el neoliberalismo, va adquiriendo forma en su versión de un capitalismo salvaje, generando así exclusión en todos los sentidos y para gran parte de la población. Ante este escenario en el imaginario social aparece la idea de crisis con una diversidad de rostros: económica, política, social, cultural, simbólica e institucional. El impacto y las transformaciones estructurales del capitalismo moderno en la sociedad mexicana pueden haber intervenido para la formación de nuevas identidades que se inclinan hacia preocupaciones de carácter afectivo, que desarrollan relaciones expresivas y buscan una organización horizontal, de modo que este grupo puede llegar a cuestionar la cultura política aportando nuevos valores, perspectivas y enfoques de acción; en el entendido de que sobre la política descansa el ideal de eficacia para fraguar y fortalecer el “nosotros comunitario”, dando respuesta a una demanda de comunión y vinculo inmaterial que funda la sociedad. Al no obtener respuesta del ideal político se recurre a nuevas formas simbólicas de agregación. El carácter afectivo de estas identidades reposa en el hecho de que los grandes valores que regían a las sociedades modernas, ya no funcionan como valores universales y las identidades planteadas por la modernidad tales como la del “ciudadano”, “proletario”, “revolucionario”, “los nacionalismos” y los “humanismos” están en crisis. El primero de estos valores es el valor de la razón a partir del cual se concibieron las relaciones sociales, el segundo de ellos es el gran mito del progreso que había sido el gran eje rector y de organización de las sociedades modernas. Y el tercero de estos grandes valores es el trabajo como imperativo categórico a partir del cual se lograba la realización individual o colectiva. Estos grandes valores siguen existiendo en el seno de las instituciones, pero particularmente a lo que se refiere a las jóvenes generaciones, ya no impera de la misma forma el valor del trabajo o de la razón. En palabras de Maffesoli estos valores que caracterizaban a las sociedades modernas han entrado en un estado de “saturación de lo social y se presenta una emergencia de la Introducción 4 socialidad”. 5 Entendiendo que la modernidad se rige únicamente en la razón, el trabajo, el progreso o la fe en el porvenir, lo que constituye las instituciones sociales, mientras que en el proceso de socialidad lo que integra es lo sensible, lo imaginario, lo lúdico, lo onírico, el inconsciente colectivo. Lo que puede explicar el carácter afectivo de estas nuevas identidades es la saturación del principio individualista que fue el pensamiento esencial de los grandes valores modernos: trabajo, razón porvenir, una identidad homogénea. Lo que podría estar sucediendo actualmente en palabras de Maffesoli es un regreso del tribalismo basado en un pensamiento colectivo y en el estallamiento del individuo basado en una multiplicidad de potencialidades, es decir el individuo ya no posee una identidad univoca sino una serie de identificaciones múltiples y las grandes instituciones que habían constituido lo social dejan su lugar a formas de localismo. La comunidad punk podría ser otra expresión de cohesión social, cercana al fenómeno religioso, en el sentido de generar vínculos de identificación colectiva y sentidos de pertenencia en este contexto de crisis. Es importante señalar como planteamiento del problema de investigación la cuestión de crisis material y económica que antecede a la explicación de la formación de actores sociales emergentes que ante la destrucción de las condiciones sociales anteriores que daban seguridad material e identidad buscan un nuevo tipo de acción en el que convergen diferentes significados, fines, formas de organización y solidaridad; donde la identidad colectiva aparece como una variablecrucial. La nueva forma de acción colectiva de la comunidad punk se ubica en el campo cultural y en la dimensión simbólica, por este motivo es de mucha importancia para ellos el diferenciarse y el representarse por medio de una imagen, un tipo de lenguaje, una vestimenta específica y cierta música. En este sentido, importa recuperar y reconstruir los sentidos y significados que los propios jóvenes, hombres como mujeres, le atribuyen a estos elementos desde su carácter de identificación como usuarios de ciertos bienes culturales y simbólicos. 5 Maffesoli, Michel. “El tiempo de las tribus. El ocaso del individualismo en las sociedades posmodernas”, Siglo XXI editores, 2000, p. 62. Introducción 5 En esta investigación se hace referencia a la cultura punk, que surgió a finales de la década de los 70, y que en México tuvo mayor auge a principios de los 80. La época en la que se sitúa la pregunta de investigación es en el año 2010 y principalmente en el espacio del tianguis cultural del Chopo, aunque también se visitarán espacios en donde la música tiene lugar como punto de reunión, es decir, en tocadas y algunas fiestas. La interrogante que va orientando y dando sentido a esta investigación es la siguiente: ¿Cuál es el principio de estructuración de la comunidad punk bajo los cambios sociales que se dieron en México a principios de 1980 hasta la fecha, y cómo representan la búsqueda de sentido e identidad en sus practicas y creencias? ¿Cómo comprender el sentido de las prácticas culturales de los jóvenes punks como vehículos de identificación en la sociedad actual? En este sentido la presente investigación plantea la siguiente hipótesis: La cultura punk en México como proceso social e histórico, se funda básicamente en la comunidad emocional, articulada en la utilización del cuerpo como expresión, la música, el vestuario, apropiación de espacios públicos y el lenguaje. La cultura punk rechaza la identidad tradicional que se estructura primordialmente en el territorio, la lengua y la tradición. El surgimiento de esta comunidad es síntoma de crisis estructurales que padeció la sociedad mexicana desde la década de 1980, las cuales se manifestaron en la incapacidad de políticas sociales para garantizar los mínimos satisfactores para la población en rubros como salud, empleo, educación, vivienda, seguridad publica, además se suma la crisis proveniente del modelo de sustitución de importaciones que se implemento desde 1940 a 1980, en donde se da prioridad al sector industrial y el desempleo va en aumento. Esto provoca un desdibujamiento de grupos sociales debido a la crisis que afecta su base material, debilitándose las identidades tradicionales, lo que ocasiona la búsqueda de nuevas identidades y sustento material. Al no encontrar una orientación fuerte que responda a la necesidad de pertenencia, de sentido y de seguridad en medio del desajuste que provocaron los cambios sociales, los jóvenes se adscriben a la cultura punk para fundar formas alternativas de identificarse basadas principalmente en la Introducción 6 búsqueda de afecto, de nuevas emociones y en la necesidad de pertenecer a una comunidad que les brinde seguridad y abrigo ante los embates de la exclusión en todas sus formas. Objetivos generales Analizar el contexto socioeconómico cultural e institucional que afecta a los jóvenes a fin de dar cuenta que el punk manifiesta la relación exclusión- marginación de la que son parte algunos jóvenes. Objetivos particulares: 1. Analizar el estado teórico general de juventud e identidad y su relación con el contexto del punk urbano. 2. Realizar un análisis referencial que funcione como marco conceptual para observar la base de la situación en la que se encuentra la juventud que se analiza. 3. Analizar la condición de fragmentación comunitaria en la que se desenvuelve gran parte de la juventud mexicana. 4. Dar a conocer los mecanismos identitarios de la música, los espacios públicos, el cuerpo y el lenguaje de una parte de los punks urbanos. Dentro de los estudios sociales han sido abordados diversos movimientos que tienen como referente fundamental a la música. Estos movimientos han sido estudiados también desde la historia, la comunicación, la antropología, la estética, la psicología etc. Todos estos dentro del género del rock como una de las expresiones culturales más importantes, pues es el género por excelencia de la juventud contemporánea. Los jóvenes contemporáneos son una expresión de la multiculturalidad actual que caracteriza a las grandes ciudades donde tiende cada vez más a organizarse la vida en sociedad. La ciudad es un dispositivo urbano que define una forma de vida creada por el hombre, para su protección y cuidado, y paradójicamente es dentro de la ciudad donde se ha creado la mayor amenaza para el hombre que es, el hombre mismo. La atención que se le ha puesto al punk ha sido objeto del análisis del contenido de las letras, como el trabajo de Fontodrona titulado “el estertor del milenio, a 20 años del punk” en 1995. Sin embargo ha faltado ahondar en el contexto sociocultural en el que surgen estas, y su Introducción 7 relación con la juventud que instaura mecanismos sociales y culturales frente a las adversidades que se les plantea en las ciudades. Si bien se han hecho documentales biográficos de algunos cantantes del género o se han escrito semblanzas cronológicas y testimonios por simpatizantes de la música, como el documental de “la década podrida” 1985–1995 que versa sobre el movimiento punk en la ciudad de México, “Submetropolotanos” 1989, y “el nómada del subsuelo” 2006, documental biográfico de Iti, músico, cronista y poeta punk de ciudad Nezahualcóyotl o “Tremendo delirio” conversaciones con Julián Hernández y biografía de Siniestro Total / Kike Tur, ha faltado profundizar en cuestiones teóricas que vean más allá del punk como un estilo musical o como algo de moda y que permitan ver la generación, la apropiación y el consumo del punk como escenario en donde se pueden observar las evidencias de una sociedad en estado de crisis y en general la desvinculación de los diferentes sistemas de atención hacia la juventud sean familiares sociales e institucionales. Realizar una tesis que aborde esta temática pretende exponer las relaciones que hay en las transformaciones estructurales que se han venido dando en la sociedad y su relación con las nuevas formas de apropiarse el mundo y de configurar sentidos de expresión y práctica cultural de una parte de los jóvenes mexicanos urbanos. El análisis de los antecedentes del punk me puso en la necesidad de revisar fuentes propias en donde el movimiento surgió como lo fue el Reino Unido tras el consenso de la necesidad de reconstruir el país tras la guerra mundial y la crisis del petróleo. En España otro de los principales exponentes del punk el caso fue bien diferente pues tras una larga dictadura, comenzaba a gestarse la transición a la democracia. En México el punk llegó de manera un poco tardía y su contexto es completamente distinto, pues llegó cuando ya se había extendido por E.U y eran los jóvenes de clase media que podían viajar a la frontera los que trajeron los primeros acetatos, posteriormente pasó a las clases marginadas principalmente de los “chavos banda” quienes lo adoptaron con sus propias particularidades y sus propias experiencias de vida cotidiana urbana como las peleas constantes entre grupos de diferente banda, lucha por el territorio y conflictos personales. Cabe mencionar esto porque es en textos y fuentes españolas en donde se puede ver que existe una amplia gama de estudios y análisis sobre el punk como respuesta a los cambios sociales a los que se enfrentaba el mundo. Como lo es el texto Introducción8 de “el punk en el ojo del huracán: de la nueva ola a la movida” y los realizados por Carles Feixa “pachucos, malandros y punketas” y “de jóvenes, bandas y tribus”. Este trabajo pretende aportar a la sociología un análisis sobre las nuevas formas de identificarse que difieren a las de las sociedades guiadas por la razón y el progreso, y que se diferencian de las generaciones de la sociedad del siglo XIX y gran parte del siglo XX. Estas son las llamadas comunidades emocionales en donde se localiza a las culturas juveniles, lo que implica un aporte teórico variado del que con regularidad se ha estudiado al punk, relacionando análisis de unidad territorial, condiciones económicas y situación familiar y social. Es una investigación cualitativa, los métodos utilizados con base en el objeto de estudio para la reconstrucción de signos y significados que los jóvenes adscritos a la cultura punk, le atribuyen a sus prácticas y rituales como bien cultural simbólico son los llamados métodos interpretativos. Es un estudio cualitativo y cuantitativo. Cualitativo, porque interesa reconstruir en el propio contexto histórico- social los sentidos y significados asociados a la práctica del punk como una expresión de inconformidad ante la situación social que viven los jóvenes, profundiza y analiza el contexto en el que se desenvuelven los punks, y cuantitativo porque respalda el análisis descriptivo que ofrecen los resultados de las entrevistas con información sobre territorio, población, educación, salud, empleo y niveles de marginación que arrojan las encuestas. Instrumentos Diario de campo. Información estadística para la elaboración del análisis referencial. Guía de entrevista semiestructurada para conocer los significados que dan los propios actores sociales (ver anexos). Escenarios Los escenarios en los cuales se llevó a cabo el trabajo de campo son: El tianguis cultural del chopo. Introducción 9 Bares como: “el clandestino,” “la UTA,” y el “Under”. La calle, cantinas, fiestas. Población y muestra a) Población Hombres y mujeres punks de Ecatepec y Ciudad Netzahualcóyotl principalmente. Se acudió con informantes clave, se visitaron espacios adscritos a la escenificación y se observaron situaciones relevantes a su identificación y a su relación con el ser “punk”. b) Muestra Las unidades de muestreo se hicieron mediante un criterio estratégico donde los sujetos de investigación fueron elegidos por su conocimiento de la situación y del problema por investigar (los más representativos o idóneos). Los instrumentos metodológicos se aplicaron a quince jóvenes entre mujeres y hombres, con la característica de que estaban adscritos a la cultura punk, las edades son de entre 18 a 29 años de edad. Las entrevistas (semiestructuradas) que se aplicaron siguen un guión con diez áreas que exploraron de forma general aspectos relacionados con la percepción que tiene sobre si mismos, las relaciones que mantienen con su familia, las condiciones materiales en las que habitan, nivel escolar, la forma en que se relacionan con su comunidad, los rituales que los identifican y la utilización del tiempo libre. Las entrevistas fueron grabadas con previo conocimiento de los participantes. La entrevista semiestructurada explora las siguientes partes: Aspectos personales de reconocimiento. Aspectos de la familia. Aspectos de la vivienda. Aspectos de la escuela. Aspectos de la calle- comunidad. El chopo, las fiestas, la calle y las tocadas como espacios de intercambios culturales. Contenidos musicales Introducción 10 El cuerpo como expresión (tatuajes y perforaciones) Ritos y cultura en el punk Los criterios para la selección de las muestras se basaron en dos argumentos: 1) Principalmente el primer criterio de selección tiene que ver con los referentes teóricos pues la identidad punk y las nuevas identidades incluyen como una de sus características la apropiación del espacio público donde intercambian gran diversidad de significados. 2) El área o la zona de procedencia de los entrevistados, Ecatepec y Nezahualcoyotl, municipios que se caracterizan por un alto índice de violencia, de pobreza y de marginación. 3) La exclusión y marginación que enfrentan los jóvenes, y como lo manifiestan simbólicamente a través de ciertos ritos y prácticas identitarias. El principal propósito de la técnica de entrevista semiestructurada fue lograr una información asociada a conocimientos, actitudes, sentimientos, creencias y experiencias que no serían posibles de obtener, con suficiente profundidad, mediante otras técnicas tradicionales como por ejemplo la encuesta. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 11 CAPITULO I LAS IDENTIDADES JUVENILES Y SU CONSTRUCCIÓN SOCIAL La noción de identidad se remite a objetos y ámbitos diferentes con acepciones diversas que desde los orígenes del pensamiento filosófico se agrupan en dos grandes posturas, la primera de ellas se conoce como “esencialista” y reposa en la creencia de esencias, realidades esenciales, sustancias a la vez inmutables y originales; la otra postura es la “nominalista” 6 , perspectiva que es utilizada en está investigación y que nos indica que la identidad es el resultado de una identificación contingente. Esta visión de la identidad se menciona a lo largo de la investigación, es resultado de una doble operación lingüística: diferenciación y generalización. El primer elemento tiende a definir la diferencia, la que incide en la singularidad de algo o de alguien en relación con los otros: la identidad es la diferencia. La segunda busca definir el nexo común a una serie de elementos diferentes de otros: la identidad es la pertenencia común. Éstas dos operaciones están en el origen de la paradoja de la identidad es decir lo que hay de único es lo que hay de compartido. Existen procesos históricos, colectivos e individuales que modifican la configuración de las formas identitarias. Para Durkheim por ejemplo, en las sociedades primitivas cada individuo tiene una pertenencia considerada como principal en tanto miembro de su comunidad y una posición singular en tanto que ocupante de un lugar en el seno de ella. “Las relaciones son consideradas como puramente comunitarias; la solidaridad surge de la conciencia colectiva denominada solidaridad mecánica es decir la identificación con un grupo social se produce por las condiciones de igualdad” 7 . Dependen estrechamente de las creencias en el carácter esencial de las pertenencias a ciertos grupos considerados como primordiales y vitales para la existencia individual. Estas formas de identificación son propias de las sociedades primitivas y tradicionales. A diferencia de las sociedades primitivas, Durkheim explica que una sociedad moderna caracterizada por la solidaridad orgánica se mantiene unida debido a la diferencia de quienes la integran es decir, tienen 6 Dubar, Claude “La crisis de las identidades, la interpretación de una mutación”, Ediciones Bellaterra, 2002, pp. 10-11. 7 Émile, Durkheim. “La división del trabajo social”, Madrid: Akal, tercera edición, 1995, p.146. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 12 diferentes tareas y responsabilidades; por lo tanto la sociedad moderna se mantiene unida por la especialización y la individualidad. Para autores como Claude Dubar “existen otras formas identitarias emergentes propias de las sociedades modernas que suponen la existencia de colectivos múltiples, variables y efímeros a los que los individuos se adhieren por períodos limitados y que proporcionan recursos de identificación que se plantean de manera diversa y provisional” 8 . Cada forma identitaria corresponde a distintosperiodos históricos de la sociedad, dicho periodo histórico presenta un relativo equilibrio, de crecimiento continuo y de reglas claras, política estable e instituciones legitimas y se acompaña de un conjunto de categorías compartidas por la mayoría y de un sistema simbólico de designación y de clasificación muy interiorizado. El cambio de normas, de modelos y de terminología provoca una desestabilización de los referentes, de las denominaciones y de los sistemas simbólicos anteriores. La desestabilización que provoca el cambio evoca a una noción de crisis, y que Dubar define más concretamente como “una ruptura de equilibrio entre diversos componentes" 9 . Si bien es cierto que la crisis de los modos de identificación no deja de tener relación con la teorización de la crisis económica que el mundo occidental atravesó en la década de los setenta, es importante señalar no sólo una degradación de los recursos económicos, si no asimismo de subrayar las transformaciones y rupturas de las anteriores relaciones sociales, se trata de las relaciones más cotidianas; familiares, de trabajo, entre sexos etc. Para Gilberto Jiménez la reaparición del tema de la identidad en las ciencias sociales a partir de la década de los setentas obedece a dos causas: la demanda del poder público preocupado por la suerte de las particularidades nacionales y locales en un mundo que tiende a la globalización y a una nueva crisis social llamada crisis de las identidades, que afecta a todo el sistema de identidades tradicionales en los países desarrollados bajo 8 Dubar, Claude. Op. Cit. 18. 9 Ibíd., p. 18. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 13 el desafío de la “modernización” 10 jugando esta un papel importante pues las identidades tradicionales se ven trastocadas por el surgimiento de nuevas tecnologías que implican una reconfiguración en su concepción básica. No obstante es necesario señalar algunas características distintivas de la modernidad occidental pues la perspectiva etnocentrista europea definió al imaginario europeo de la modernidad como un ideal societal de validez universal, pero al mismo tiempo instauró la posibilidad de pensar que los tiempos, las sociedades y los proyectos culturales pueden leerse de distintos modos, pueden ser críticamente analizados y, de hecho, resignificados continuamente. Así que el contenido utópico de la modernidad como proyecto societal, si bien puede parecer ineficaz en el presente para muchos sectores de las sociedades más desarrolladas, todavía tiene mucho peso en las sociedades subalternas como las latinoamericanas. Es innegable que hay muchos elementos del imaginario sociocultural de la modernidad, pero a la vez las formas que asumen nuestras sociedades son diversas, por nuestros orígenes y las estructuras peculiares que revisten nuestras instituciones. Si se quisiera comparar las diferencias que con respecto al modelo ideal de la modernidad presentan las sociedades de América Latina que han pasado por procesos de modernización se vería lo siguiente: en la economía, el aumento de la productividad no ha sido acompañado por una mejor distribución de la riqueza social; gran parte de la población económicamente activa esta en el mercado laboral informal. En la política, el estatuto del ciudadano es en cierto sentido tan solo formal; se observa la lucha por el reconocimiento del principio de ciudadanía, pero no su completa vigencia. En las relaciones sociales predomina la desigualdad es frecuente el clientelismo; la integración social es un problema grave; se han generado nuevos mecanismos de exclusión sin haberse abolido los ancestrales. En la cultura es necesario relativizar el impacto de la racionalización, la secularización, el desencanto del mundo y la critica reflexiva en sociedades donde muchas veces impera el sincretismo religioso y la pluralidad de marcos de interpretación y de cosmovisiones del mundo. En el ámbito de la subjetividad 10Girola, Lidia “Tiempo tradición y modernidad: la necesaria re-semantización de los conceptos” en Tiempo y modernidad en el debate sociológico contemporáneo. Sociológica, año 20. No. 58, Mayo- Agosto de 2005, pp. 36-39. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 14 hay conflictos, entre por una parte, ideales del yo que se manifiestan en expectativas y proyectos convencionales y conservadores, cuando no cerrados, en torno a las adscripciones étnicas, comunitarias y de sexo, y por otra parte, la búsqueda de una identidad personal organizada en torno a la realización autónoma, la responsabilidad y la creatividad en cuanto a objetivos personales. Se puede decir entonces que lo que caracteriza a las sociedades de América Latina en general y a la sociedad mexicana en especial es que se han vivido procesos de modernización en distintas dimensiones y con aspectos diferenciados, a veces exitosos y otras no. También que estos procesos se han dado en situaciones sociales, políticas económicas y culturales diferentes, a las que existían en las sociedades de Europa occidental y que por lo tanto los resultados han sido diversos y lo seguirán siendo. Así pues el proceso de industrialización característico de las sociedades modernas conlleva la deslocalización de las identidades tradicionales, y con esto una reconfiguración de las mismas, es decir, para que cierta comunidad pueda insertarse en las nuevas técnicas de producción, educación, política, entre otras, es necesario separarse temporalmente de la concepción del mundo que ésta tiene, para así poder asimilar la nueva y adaptarse al cambio; por ejemplo algunos grupos étnicos hablan su lengua materna, pueden hablar el castellano cuando van a trabajar a la capital y a su vez pueden hablar inglés, sirviéndoles como estrategia para insertar sus artesanías al mercado global; lo cual no siempre resulta negativo pues permite el intercambio cultural y funciona como fuente de equilibrio. En la modernidad la estructura social del capitalismo ha sufrido cambios y el sujeto prefiere ser identificado por los gustos culturales y los estilos de vida que por la comunidad natural de sangre. El sistema de identidades ideológicas, políticas y religiosas también se ven modificadas y su supuesta crisis tiende a manifestarse de forma contradictoria: por una parte el intento de desbordar las fronteras del Estado- nación, de construir nuevas unidades supranacionales como la Comunidad Europea y el aparente despertar de las grandes instituciones religiosas; por otra parte la disolución de elementos étnicos originarios de Estados multinacionales previamente unificados bajo una identidad ideológica supranacional como la ex Unión Soviética, proliferación de Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 15 identidades de pequeña escala o locales, el despertar de las identidades étnicas, y finalmente la prevalencia de los medios electrónicos como instrumentos de comunicación. Para Giménez la teoría de la crisis de identidad no puede disociarse de la teoría del actor social: En su formulación actual, la teoría de la identidad forma parte de una teoría más amplia: la del actor social. Por lo tanto el auge de la reflexión actual sobre identidad no puede disociarse de lo que se ha dado en llamar el retorno del sujeto en sociología y antropología por reacción contra los paradigmas deterministas que pretendían explicar la acción y la conciencia social por la determinación de causas sociales o psicológicas que operaban behind the back. 11 El retorno del sujeto alude también a la recuperación de la parte subjetiva de los individuos, esto significa que resulta de un proceso social, en el sentido de que surge y se desarrolla en la interacción cotidianacon los otros, es decir, el “individuo” 12 se reconoce así mismo sólo “reconociéndose en los otros” 13 . En este sentido se puede señalar que las identidades que surgen a partir de la crisis o la ruptura de equilibrio de las identidades tradicionales; pueden comprenderse dentro de un contexto de globalización, no solamente desde lo económico sino desde lo cultural; lo que quiere decir que hay un juego entre la globalización de las culturas y las identidades locales. La globalización trae consigo diversas características como el ensanchamiento del mercado internacional y creciente intercambio, carácter global de la red de mercados financieros, nuevas tecnologías de la comunicación, consenso sobre la vigencia de los derechos humanos y la democracia como sistema de gobierno y una cultura de la imagen. Estas características de tipo económico, político y cultural que permean a la sociedad en su conjunto operan intensificando las relaciones sociales en todo el mundo, 11 Giménez Montiel, Gilberto. “La identidad social o el retorno del sujeto en Sociología”, en Revista Versión, No. 2. Abril, UAM Xochimilco México, 1992, p. 186. 12 Gilberto Giménez no establece en su análisis un concepto propio de sujeto, individuo o actor social pues cuando retoma a los interaccionistas simbólicos habla de individuos a su vez cuando retoma a Habermas se refiere a Actor social y por último a sujetos. 13 Gilberto Giménez se basa en Habermas y en su teoría de la acción comunicativa para considerar a la identidad de los actores o sujetos sociales en el nivel o ámbito de lo subjetivo: “En efecto, la identidad constituye la dimensión subjetiva de los actores sociales que en cuanto tales están situados entre el determinismo y la libertad. Es decir se predica siempre como un atributo subjetivo de actores sociales relativamente autónomos, comprometidos en procesos de interacción o de comunicación” (ob. Cit.. 187) Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 16 ligándose lugares lejanos, de modo que los acontecimientos locales están configurados por acontecimientos que suceden a muchos kilómetros de distancia. El término globalización tiene diversos conceptos, y a menudo tiene diversas metáforas como aldea global, economía mundo, sistema mundo, occidentalización del mundo, entre otros. En esta investigación defino a la globalización citando a García Canclini ya que su concepto se adecua al problema por investigar. “La globalización, más que un orden social o único proceso, es resultado de múltiples movimientos, en parte contradictorios, con resultados abiertos que implican diversas conexiones local-global y local-local”. 14 Lo anterior implica que cada vez sea más común hablar de una historia y un lenguaje compartido, como sucede con los diversos estilos juveniles existentes que se encuentran en muchas partes del mundo, pero mantienen sus particularidades correspondientes, y que además aparecen en los países industrializados, al tiempo que brotan en la periferia y sus urbes cercadas por cinturones de miseria, lo que remite a la complejidad y heterogeneidad de los procesos identitarios. Al mismo tiempo que la globalización se presenta como un conjunto de procesos de homogeneización, también es un fraccionamiento articulado del mundo, que reordena las diferencias y las desigualdades sin suprimirlas. La relación entre lo local y lo global implica que ninguno prescinde del otro, por lo cual el concepto de “glocalización” contribuye a explicar los procesos por los que pasan las culturas e identidades juveniles, “entendido este como neologismo proliferante ante la necesidad de designar la interdependencia e interpretación de lo global y lo local” 15 . Como las identidades están en crisis, el orden social está marcado por la migración constante, el mundo globalizado, el reencuentro con los localismos y las tecnologías de la comunicación; no obstante la desestabilización de la disposición anterior de las formas identitarias no son un efecto inducido por la crisis económica sino que ambas crisis la económica y la social son consideradas como manifestaciones de un proceso más global que ha provocado en ciertos momentos de su desarrollo, rupturas en los grandes equilibrios económicos, fracturas de un tipo de vinculo social ampliamente 14 García Canclini, Néstor. “La globalización imaginada”, Paidós, México, 1999, p. 47. 15 Ibíd., p. 50. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 17 dominante y en este sentido han trastocado una de las relaciones importantes que los sujetos y actores sociales establecen con el mundo: el tiempo y el espacio. De ahí, se han construido nuevos sentidos al cruce entre el uso y apropiación de espacios públicos y semipúblicos urbanos (la calle, el parque, el bazar, el tianguis, etc.) y, las identidades sociales culturales juveniles urbanas. Estas se pueden caracterizar como distintas representaciones a partir de las cuales los grupos juveniles construyen sus vínculos y sus colectivos marcando entre si diferencias, implicando la existencia de distintas practicas culturales juveniles en relación con lo identitario. En este sentido de acuerdo a Sergio Tamayo y Catherin Wildner se pueden considerar cuatro aspectos constituyentes de la identidad 16 : 1. El reconocimiento: entendido como un proceso de autoidentificación, es decir de conocerse a uno mismo. Pero no basta con que las personas se perciban como distintas bajo algún aspecto, también tienen que ser distinguidas y reconocidas como tales por otros en contextos de comunicación e interacción, es decir, toda identidad individual o colectiva requiere del reconocimiento social para que exista públicamente. Se puede aclarar la identidad cuando se responde a las preguntas: ¿Quién soy? Mujer, trabajo, soy hija, hermana; nací en México, vivo en el Estado de México, en el municipio de Ecatepec, me gusta salir de día de campo los fines de semana… ¿Quién eres? Médico, trabajas en un hospital público, te gusta tu trabajo, tienes una esposa, hijos… En cada uno de los ejemplos citados se observan distintos roles y un esfuerzo por identificarse así mismo. El rol o papel social del individuo son conductas que se adoptan y por lo tanto ese rol es expresión de identidad. En el rol los individuos se identifican y se justifican para dar sentido a su existencia y cotidianidad. 16 Tamayo, Sergio y Kathrin Wildner (Coords). “Identidades Urbanas”, Universidad Autónoma Metropolitana, Primera edición México, 2005, pp. 17- 21. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 18 2. La pertenencia: que significa tener el dominio de algo y de uno mismo, es el proceso de situarse y al mismo tiempo poseer, apropiarse de las cosas, del espacio. Así, la pertenencia esta asociada al hecho de estar en un lugar, y por lo tanto es creación o apropiación del territorio generando distintos niveles de arraigo y apego: mi país, mí ciudad, mi casa. 3. La permanencia: que permite examinar las identidades en su temporalidad, entre el origen del ser y no ser más, se relaciona con el tiempo y la duración de estar en un lugar. Es la duración de sentirse parte de un nosotros semejante. Así puede haber identidades de mayor permanencia que otras como la diferencia de ser mujer u hombre, pertenecer a un partido político, tener una religión, ser de un grupo juvenil, etcétera. 4. La vinculación: que es la intersección social y simbólica, la relación intersubjetiva, la formación de nosotros, la solidaridad. Implica el acto de reconocerse con el otro. Este acto es la manera en que un individuo puede y decide compartir con otro el mito, la plática, la moda, los gustos,la lucha, los sentimientos, el espacio, etcétera. Dicho lo anterior sobre las características fundamentales de la identidad defino propiamente a esta como: un conjunto articulado de rasgos específicos de un individuo o de una colectividad, que constituye también un sistema de símbolos y de valores que permite afrontar diversas situaciones cotidianas. Alude a la forma en que se comparte y se participa de algo, sin embargo se ha dicho con insistencia que no implica que tales componentes de la identidad se manifiesten de manera empírica como hechos estáticos y estables. Es un proceso constante de recomposición, no es inmutable, es dinámica y diversa. También cabe hacerse la pregunta ¿porqué es importante la identidad para las sociedades y los sujetos? Porque además de constituir, integrar e internalizar un sistema de roles, símbolos y valores que permiten la acción social colectiva y la formación o la continuidad de una sociedad, funda solidaridad y cohesión social, además de que funciona como un recurso que permite crear una valorización de la autonomía y de la identidad personal, como valor, como subjetividad contra las identidades atribuidas o impuestas lo cual le permite transformarse en un recurso para la acción, esto quiere Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 19 decir que hay internalización de normas adquiridas en sociedad, pero a la vez el sujeto no está orientado sólo por la conformidad con el grupo sino que a su vez la identidad como estrategia y como recurso permite a los sujetos tomar sus propias decisiones identitarias. Las identidades juveniles están inmersas en los procesos globalizadores, lo que significa que en su conjunto el cuerpo social esta cambiando sus formas de convivencia y las prácticas cotidianas se encuentran trastocadas por estos procesos. Por otro lado las categorías de pertenencia y permanencia que ofrecen Tamayo y Wildner en su análisis se ven modificados en las identidades juveniles debido a que estos aspectos se remiten al espacio y tiempo; es decir, para un joven adscrito a un grupo no hay un único lugar en el cual exista apego y arraigo ya que las prácticas identitarias tienden a darse en muy diversos escenarios y la mayoría son provisionales; y la permanencia reside en diversos aspectos difíciles de descifrar con exactitud como los intereses específicos, la edad, etcétera. En contraste con las identidades colectivas la juventud de hoy en día se encuentra en la búsqueda y construcción de una identidad personal que implica el establecimiento de vínculos sociales voluntarios, pero además que dichos vínculos son resultado de la interacción y tensión de diferentes grupos sociales, así como de ideologías, de discursos científicos entre otros; los jóvenes son diversos en tanto que se caracterizan por sus sentidos múltiples y móviles; incorporan, desechan, mezclan, inventan símbolos y emblemas, estando en continuo movimiento lo que las hace que sean diversas y que se modifiquen a través de las vivencias y las relaciones intersubjetivas de la vida cotidiana, siendo heterogéneas en sus manifestaciones. A fin de mostrar los aspectos que constituyen a las identidades juveniles se retoma lo que para José Manuel Valenzuela 17 se reconoce como características de la categoría de juventud. 17 Valenzuela, José Manuel “Culturas juveniles. Identidades transitorias” en Revista Jóvenes, Cuarta época, Año 1. No. 3, Enero – Marzo, México, pp. 12-35. Valenzuela señala que existen siete características que van dotando de contenido y sentido a la categoría de identidad juvenil: 1. Historicidad; 2. Situacional; 3; representadas; 4; De adscripción o pertenencia; 5. Relacional; 6. Cambiante; 7. Inscrita en relaciones de poder. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 20 Las identidades gregarias: el aspecto cultural es central y contiene imitación de expresiones, estilos, gustos y preferencias; incluye la importancia de las industrias culturales (televisión, radio, internet, disqueras) en la construcción y reconfiguraciones constantes del sujeto juvenil. El vestuario, la música y ciertos objetos emblemáticos constituyen hoy una de las más importantes mediaciones para la construcción identitaria de los jóvenes, elementos que se ofrecen no sólo como marcas visibles de ciertas adscripciones sino fundamentalmente como un “estilo”, un modo de entender el mundo, en la tensión identificación- diferenciación. La red simbólica: los jóvenes son parte de distintas y diferentes redes simbólicas que van coexistiendo alternadamente con sus respectivos cruces de sentido. El grupo: es fundamental en la constitución de la identidad juvenil, junto con el consumo cultural, aunque no sea un elemento constitutivo en si mismo 18 . Los punks como grupo a estudiar poseen rasgos de las tres características citadas anteriormente pues en primer lugar es a partir de estilos, gustos y preferencias que forman afinidades y diferenciaciones con otros. En segundo lugar es a través de reuniones o visitas a lugares emblemáticos que construyen redes de intercambios simbólicos. Y en última instancia es en el grupo en donde se reafirman en mayor medida pues mantienen comunicación y es allí donde se desarrollan y legitiman las características anteriores. Por ejemplo durante el trabajo de campo a lugares de reunión de los jóvenes identificados como punks en bares, fiestas o el tianguis del Chopo se observó que en un espacio convergen muchos estilos juveniles que mantienen sus propios códigos que los diferencian de los otros pero al mismo tiempo establecen un cruce de sentido compartido o ideológico con los otros que los diferencian formando una red ya sea por tener un mismo gusto musical como es el caso del punk y su derivado el hardcore, el compartir con estos otros estilos permite que haya una mayor apertura y que la red y el grupo sea más extenso. Lo juvenil se entiende como una condición social de cada individuo realizada en un momento histórico, determinado por las instancias de la sociedad. Así, se construyen 18 Ibíd., p. 12-35. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 21 una serie de imágenes culturales y sociales en torno a lo que se nombrará como la juventud o lo juvenil. De tal modo que la juventud entre otras consideraciones, está asociada a sus prácticas culturales, aunque no se reduce a ellas. Dicha categoría tiene la cualidad de que se pasa por ella y no se está permanentemente en ella, es decir, cada generación la edifica con contenidos específicos que a su vez están vinculados con los aspectos identitarios de la generación anterior. Sin embargo con frecuencia se suele reducir a la categoría de juventud o juvenil a una serie de variables tales como la edad, el estrato social, el género, y la educación, sin tomar en cuenta que más allá de ser un segmento de la población representa una condición social y un grupo, que construye su identidad a través del imaginario de su entorno social, este se manifiesta a través de imágenes, historias y leyendas. A través del imaginario como concepción colectiva se hacen posibles las prácticas comunes y un sentimiento ampliamente compartido de legitimidad. A lo largo de un primer acercamiento al tema resultó problemático distinguir lo joven de lo adulto, pues lo joven es heterogéneo y rápidamente cambiante, por lo que el concepto de juventud se dice que es transitorio, de modo que la mirada hacia la juventud se asemeja a la idea de considerar a las identidades juveniles como efímeras y volátiles. Sin embargo durante la realización de la investigación se observó que varios de los participantes que se reconocen dentro de esa adscripción identitaria no son necesariamentejóvenes si tomamos como punto de referencia su edad, pues no corresponde al rango que determina el Instituto Mexicano de la Juventud que va de los 12 a los 29 años para la población joven. En relación al límite inferior, el comienzo de la adolescencia es a los 12 años, y se caracteriza por la serie de cambios biológicos y sociales. En relación al limite superior, el criterio tiene que ver con la capacidad del joven para establecer un hogar independiente, un trabajo que le permita independizarse, o con la finalización de sus estudios la edad en dónde se coloca es a los 29 años, estos criterios ya no son biológicos sino sociales y económicos, Por ello es necesario contextualizar de acuerdo a otras variables, ya que estas resultan insuficientes al explicar prácticas que no son exclusivas de dicho rango de edad. Variables como género, pertenencia regional, rural-urbana, nivel socioeconómico no sólo desde la perspectiva del acceso material a los recursos, Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 22 sino como parte de la cultura parental que configura desde muy temprano la imagen y expectativas del mundo ya sea para negarlo o reproducirlo. Estas pueden ser otras características que intervienen en esta identificación y no excluyen a otros sectores de la población de los ritos propios del punk. La juventud es un concepto relacional, que sólo adquiere su sentido en un contexto social más amplio, a través de su relación con lo no juvenil, es un concepto históricamente construido, que por fuerza continuara evolucionando. En este sentido se puede decir que la juventud es un concepto cambiante que se reconstruye permanentemente; se reproduce en lo cotidiano y sus ámbitos de referencia con íntimos, cercanos y familiares, barrios, escuela, trabajo y otros; también se puede reproducir en lo imaginario donde las comunidades y grupos de referencia marcan formas valorativas de lo juvenil; se construye en relaciones de poder definidas por las condiciones de alteridad, dominación, o desigualdad. Así, manteniendo definiciones de carácter abierto, es posible vincular las búsquedas y necesidades de las personas jóvenes con determinadas etapas de edad que se basan en lo biológico pero también de condiciones sociales que no se establecen con la edad como única condición. Nosotros definimos operativamente a lo juvenil como un concepto relacional dentro de un contexto social más amplio y en su relación con lo no juvenil como es la interacción con categorías de género, etnia, clase social, etcétera. Es un proceso socialmente construido, que responde a contextos bien definidos, es cambiante, e intervienen experiencias sociales de los jóvenes que son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida distintivos, localizados fundamentalmente en tiempos y espacios no institucionales, o al menos manteniendo cierta autonomía. A) IDENTIDADES TRADICIONALES E IDENTIDADES EMERGENTES La identidad se encuentra inscrita en la sociedad global y esto es un elemento relevante a tomar en cuenta para la comprensión de la transformación que ha tenido en los diversos momentos históricos. Las identidades no se configuran de igual manera en las sociedades arcaicas donde hay seres míticos y prácticas rituales que fundan la identidad Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 23 humana, en las sociedades tradicionales donde la identidad basada en una tradición religiosa, tiende a absorber las identidades individuales, o en las sociedades modernas caracterizadas por la diferenciación social, la complejidad y la proliferación de microsociedades. Hoy en día el mayor desafío de las identidades proviene del proceso de diferenciación que afecta no sólo a la estructura social sino también a la esfera simbólica y cultural; “lo que caracteriza a las sociedades modernas es la ausencia de un único universo simbólico capaz de integrar los ámbitos institucionales y de conferir sentido a la vida de los individuos” 19 , es decir, nuestra sociedad se caracteriza por la multiplicación de referentes simbólicos; de modo que las identidades emergentes en general como las audiovisuales, estéticas, musicales y la identidad punk en particular, rebasan los modos de actuar de las culturas ligadas a la tradición, la lengua y el territorio, produciendo nuevas comunidades que responden a nuevos modos de percibir y narrar la identidad con temporalidades menos largas, más precarias pero también más flexibles, capaces de convivir y combinar ingredientes de universos culturales muy diversos. Dentro del contexto de formar parte de lo emergente, las identidades juveniles se caracterizan por dar crédito a utópicos sueños de libertad e igualdad, indiscutibles y legítimos, sensación de vacío, falta de credibilidad en las instituciones, ausencia de ideologías totalizadoras, fragmentaciones de la vida y al sonido musical como lenguaje de fondo y trance. Esta fragmentación muestra de fondo una “crisis de sentido” 20 que las sociedades habían depositado en diversas instancias educativas y de trabajo. Misma crisis se encuentra dentro del contexto del capitalismo periférico como factor que contribuye a la fragmentación de diversos estratos sociales en América Latina, trayendo consigo consecuencias como: desigualdad distributiva, tendencia inmanente hacia el desequilibrio en el centro de las economías desarrolladas que frena el desarrollo periférico, por lo tanto esto conduce a la fragmentación económica y las considerables 19Carretero Pasin, Ángel Enrique. “Una aproximación a la sociología de lo imaginario de Michel Maffesoli” en Revista Sociológica, No. 53, Septiembre-Diciembre 2003, p. 110 20P. Berger y T. Luckmann. “Modernidad, Pluralismo y crisis de sentido. La orientación del hombre moderno”. Paidós Studio, Barcelona, 1997, p. 135. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 24 diferencias de poder económico y tecnológico que caracterizan los fenómenos de dependencia periférica bajo la hegemonía histórica de los centros 21 . Maffesoli ofrece una categoría de análisis para pensar algunos fenómenos de la sociedad actual, la cual ha nombrado como “comunidad emocional” 22 , él plantea que por un lado la masa que caracteriza a la sociedad posmoderna ha ocupando el lugar que tenían anteriormente las organizaciones económico- políticas de la sociedad moderna; esta “masa” para el autor carece de una identidad fuerte y transparente, mientras que por otro lado, la noción y el fenómeno de las identidades juveniles constituyen una respuesta al proceso de “desindividualización” 23 inherente a las sociedades de masas, cuya lógica consiste en fortalecer el rol de cada persona al interior de la agrupación. La relación que se establece entre comunidad emocional y la masa es que una es resultado de la otra, es decir, al deslizarse la sociedad a una masificación, los individuos pasan a ser personas que saturan una (función) y acentúan un (papel) pasando de agrupamientos contractuales a “tribus” afectivas que se insertan en el dominio de lo cultural, productivo e ideológico. En otras palabras lo que se encuentra en proceso de transformación son los mecanismos clásicos de la organización social. No obstante esta crisis de sentido por la que atraviesan las instituciones normativas no solo debe verse hacia una conceptualización del sujeto joven concentrada en el placer, en el nomadismo y en prácticas que no parecerían tener otra razón de ser que la perpetuación indefinida de un goce sin tiempo y sin espacio. Esta perspectiva de Maffesoli tiende a sustraer a las expresiones juveniles del análisis sociopolítico en el que se inscriben, lo cual implica asumir de un lado, una posición de exterioridad y, de otro, una comprensiónbastante estrecha de lo político. Así mismo asumir por completo tal postura implica sobrevalorar las dimensiones tribales: códigos, emblemas, valores que cohesionan al grupo en detrimento de las instituciones y de manera especial generan 21 Prebisch, Raúl. “Hacia una teoría de la transformación” en Revista de la CEPAL, No. 96, Diciembre 2008, pp. 51-53. 22Maffesoli, Michel. Op. Cit. 80. Las características de la comunidad emocional son su aspecto efímero, la composición cambiante; la inscripción local, la ausencia de organización y la estructura cotidiana, estas comunidades suelen ser abiertas e inestables. 23 Ibíd., p. 83. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 25 una invisibilización analítica de lo que Reguillo menciona los “antagonismos políticos” y el conflicto: Al clausurar la dimensión del conflicto, las perspectivas desdramatizadoras se colocarían en el mismo plano que las posturas instrumentales, al negar a los jóvenes, por vías diferentes, capacidad de agencia y al colocarlos ya no en la posición de aceptación-negociación implícita o explicita con el sistema, sino en una posición más vulnerable”. Aún: la exterioridad por muy gozosa que ella pudiera resultar, quizás más para el analista que para los propios jóvenes. 24 Es así que las canciones con contenido de protesta, el rechazo a las formas de hacer política, el aparente desentendimiento del mundo, el instante que se fuga, el uso del cuerpo y de los espacios, no pueden dejar de expresar una posición con respecto a la sociedad en la que se habita. El punk expresa de otra manera el mismo malestar que los movimientos juveniles-antiglobalización: una crítica estruendosa que se evidencia en la música, un dolor disfrazado de ironía, indiferente. El sujeto “feliz” se desvanece en el aire y toma posición, participa; comunica el agotamiento de un proyecto y de un modelo cuya profundidad no puede ser captada negando lo político, el antagonismo y el conflicto. Lo que ofrece la lectura de Maffesoli es que para los jóvenes es una dimensión fundamental la interacción social en donde se prioriza el juego, el placer de estar juntos, de experimentar y sentir de manera similar los acontecimientos que se viven en común, pues mediante ello, crean sus propias formas de reunirse, agregarse u organizarse, con lenguajes y códigos de entendimiento diversos, con morales y formas de conducta a veces distintas a las que aprendieron en familia en las cuales el permanecer juntos y el divertirse es muy importante. Sin embargo, atribuirle a los jóvenes características de un nomadismo romantizado, el deseo libre, el gozo momentáneo e inconsciente, puede fortalecer una visión fragmentada y aislada y creer que los jóvenes viven encerrados en si mismos y más aún, se deja de lado la posibilidad de mirar a las identidades emergentes como grupos 24 Reguillo, Rossana “La performatividad de las culturas juveniles” en Revista Estudios de Juventud, Departamento de estudios socioculturales, ITESO, No. 64, Abril, Guadalajara México, p. 52. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 26 que amplían demandas, que pluralizan o hacen complejas las luchas y formas de acción social. Por último y para finalizar este apartado cabe enfatizar que las identidades emergentes remiten a nuevas prácticas y tipos de acción; su nuevo tipo de interés ya no son los conflictos centrales de la sociedad, (etnia, clase social, nación) sino los múltiples valores y necesidades, individuales tales como los afectivos y la realización de lo personal, así como el derecho a la diferencia (homosexualidad, pluralismo étnico, libertad de creencia religiosa, respeto al medio ambiente) todo esto sin que signifique dejar de expresar un malestar social y tomar una posición con respecto a la sociedad en la que se habita. El punk fue una de las principales culturas urbanas en las que estas características son visibles, fue un movimiento social, una corriente de pensamiento espontáneo y maximalista, que atacó las mismas raíces de la sociedad que le había dado origen. El nihilismo, la falta absoluta de profesionalidad, las burlas más atroces, lo marginal como estética, constituían la perfecta contrapartida de una sociedad basada en la competitividad y el clasismo más descarado. Jorge Aceves Lozano describe así a este tipo de grupos: Los actores movilizados como emergente militancia son de naturaleza contemporánea y su contribución ha sido el lograr producir una unidad frente a la diferenciación y la heterogeneidad impuesta, así como levantar un conjunto de retos simbólicos.25 B) DE LA IDENTIDAD A LA IDENTIFICACIÓN La identidad en términos generales a veces ha sido restrictiva al quedar vinculada a una caracterización de posiciones o de estados inamovibles de los diferentes agentes o actores sociales con relación a un momento histórico, a un evento particular o a un tipo de institución, esta definición es estacionaria y explica a la identidad como algo que es fijo, consolidado y por lo tanto acabado. Esta restricción puede limitar el alcance de las reflexiones que se hagan sobre las identidades sociales; no obstante, también es común 25 Aceves, Lozano Jorge E. Op. Cit. 19. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 27 que el concepto de identidad se dinamice en sus estudios y que se de importancia a que la identidad es móvil y que como tal posee “múltiples polos de identificación.” 26 La identidad no es un todo homogéneo; sino está constituido por múltiples polos de identidad, que se configuran y reconfiguran históricamente. Esto es, en relación a diversos discursos que lo interpelan y constituyen. Reconocer el carácter histórico de la conformación de la identidad implica pensarla como abierta, temporal y que pasa por momentos de identificación, lo que quiere decir que significan la exclusión de ciertas posibilidades y la aceptación de otras; estos modelos de identificación le son propuestos al sujeto, siendo en unos casos aceptados y en otros excluidos. A continuación se analiza un fragmento de entrevista que se le aplicó a un joven “punk” cuando se le preguntó si, siempre y en todos los lugares lleva puesta la misma vestimenta que representa transgresión: Ahorita estoy así vestido pero yo así diario no me visto a veces ando con bermuda, gorra y mis tenis, nada mas cuando estoy en mi casa no me pongo las botas, pues uno no va a salir así siempre a la calle, ando con tenis, Pero si… también he venido así sólo con bermuda y tenis al Chopo, normal. Depende de donde este y que haga. (Manuel 18 años, lugar de la entrevista: tianguis cultural del Chopo, fecha: 15 de Mayo de 2010) Cuando se le preguntó al joven que si siempre viste así, él mencionó que sólo en determinadas ocasiones como cuando va al tianguis del Chopo o cuando asiste con sus amigos a una tocada o a una fiesta. De tal modo que esta exclusión de no vestir así para todas las ocasiones no suprime o elimina definitivamente las formas de identificación dejadas al margen (el punk) puesto que, la necesidad de aquellas que resultaron exitosas es contingente; es decir se tienen múltiples opciones que permiten actuar sin que estás sean contradictorias por lo que no hay razón esencial para que las que resultaron excluidas en un determinado momento no puedan resurgir y articular la identidad del sujeto puesto que las múltiples opciones obedecen a los roles específicos de los sujetos y a los momentos en los que este se encuentre. 26 Fuentes Amaya, Silvia “Identificación y constitución de sujetos”: El discurso marxista como articulador del proceso identificatoriode los estudiantes de Sociología de la ENEP Aragón, gen. 79-83. Tesis de Doctorado DIE 31. México: DIE-Cinvestav. pp. 144-146. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 28 C) ACERCAMIENTO AL SURGIMIENTO DEL PUNK Anarquía en el Reino Unido, ahora soy un anticristo No sé lo que quiero, pero sé donde puedo obtenerlo Quiero destruir al que pasa porque quiero ser la anarquía… (Anarchy in U. K, Sex Pistols) Para hablar del punk es necesario ubicarlo en un tiempo y espacio especifico, por lo que aquí se mencionan sus antecedentes en la sociedad europea. El movimiento punk nace en la década de los años setenta se puede decir que en dos ciudades más o menos en la misma época, por un lado en Reino Unido y por otro lado en España. Luego evoluciona por distintos caminos. El surgimiento del punk en Inglaterra en 1976 y su gestación anterior se dan en un contexto de crisis económica mundial que en el Reino Unido se acentúa al señalar el final de unos años marcados por el consenso heredado de la necesidad de reconstruir el país tras la segunda guerra mundial. La crisis del petróleo esta en el origen de tal situación, como explica Fontodrona, “en 1973, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) da la puntilla al boom económico de la posguerra y, por consiguiente, al consenso político vía pleno empleo y beneficios sociales.” 27 La evidencia empírica de la crisis de la población británica se acentuó en 1976 con dos sucesos: por un lado, el paradigma de la convivencia racial y del disfrute alegre del verano, el carnaval de “Notting Hill,” se convirtió en una batalla campal entre jóvenes negros y la policía. La aparición de los “Sex Pistols” 28 en la BBC, insultando al presentador, exhibiendo su aspecto desaliñado y sus malos modos puso en evidencia la imagen de crisis, del hundimiento material y moral del país. La distancia entre la producción cultural y la realidad a la que se enfrentan muchos jóvenes de la generación de esa época se fue haciendo tan evidente que la grieta comenzó a originar un emergente escenario. Algunos invirtieron dinero en un guitarra. 27 Fontodrona, O. “Sin futuro. El estertor del milenio” en 20 años de punk. Ajoblanco, diciembre 1995, p. 57. 28 Es una banda de rock punk fundada en 1975, ha sido considerada la responsable de haber iniciado el movimiento punk en el Reino Unido. Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 29 En los garajes se empezaron a escuchar ruidos. Los jóvenes no tenían ni tiempo ni dinero para aprender lo que la sociedad decía debía saberse para empuñar un instrumento. La cuestión era diferenciarse de ese sistema que los había marginado por completo. Crestas que se elevaban por sobre los engomados cabellos de los jóvenes y ropa militar que además de ser la única accesible por provenir de las remesas de tiendas militares, denotaba una posición alejada del utópico sueño de paz y amor de la generación hippie y una actitud de lucha contra los parámetros sociales. Como toda cultura alternativa generó su propio circuito donde la ropa reciclada era la segunda opción. Los jóvenes hartos de consumir y admirar banderas, reinas y estrellas de rock; crean un estilo musical con letras y música diferente, que van contra los dioses de la sociedad. El nombre punk (mocoso, basura, inservible) fue el nombre que le dio la prensa a estos grupos de jóvenes que empezaban a dudar sobre la belleza, a cuestionar los ídolos, a cuestionar la sociedad y a cuestionar la hipocresía. La situación en España en esos mismos años era muy diferente. Si bien es cierto que la crisis económica mundial también había afectado en buena medida a los españoles, ni las circunstancias del momento, ni sus antecedentes históricos eran los mismos que en el Reino Unido, y tampoco era asimilable la situación de la juventud. Tras una larga dictadura, comenzaba a gestarse la transición a la democracia, provocando diversas reacciones: mientras amplios sectores de la población celebraban la normalización democrática por la vía de la reforma y no de la ruptura, muchos de los que habían militado en las organizaciones antifranquistas comenzaban a vislumbrar que el marco democrático no iba a ser el que ellos habían propugnado. La coincidencia de la crisis con las inevitables tensiones que acompañaron la transición, marca el contexto de la primera generación de jóvenes del post-franquismo. Los miembros de esa generación terminaban sus estudios cuando la crisis afectó al mercado de trabajo y se convocó a las primeras elecciones, de modo que no estaban en condiciones de representar un papel económico o político, pues no había empleos que ocupar ni manifestaciones a las que incorporarse debido a que muchos celebraban la normalización democrática por vía de la reforma y no de la ruptura. Sin embargo muchos de los que habían militado en las organizaciones antifranquistas comenzaban a vislumbrar que el marco democrático no Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 30 iba a ser lo que ellos habían propugnado. Esa generación vive con décadas de retraso una experiencia familiar a los países occidentales desde los años cincuenta, el ser un grupo social con necesidades propias, con un espacio propio que conquistar y ajenos al universo de valores de sus padres y sus hermanos mayores. Las contradicciones entre los deseos de progreso de la generación adulta y las diferentes realidades de los jóvenes van a marcar el desarrollo del punk en España y la ubicación de su discurso en los medios de comunicación. Mientras que ciertos discursos situaron al punk como imagen del fracaso de la Transición de sus tensiones, otros por el contrario lo utilizarán como imagen de una nueva España, homologada con sus vecinos del Reino Unido en términos de libertad y modernidad. En 1975 muere Franco y en vista de que no había futuro el régimen emprende su transformación hacia una democracia. En la década anterior, la Comunidad Europea había dejado claro que no aceptaría en su seno a España mientras sus estructuras políticas no se homologaran con las de los países miembros, por lo tanto el cambio político era indispensable para el desarrollo económico. Posteriormente en 1976 en Inglaterra los Sex Pistols aparecían en la BBC insultando al presentador con el consiguiente escándalo. Eran la evidencia de un nuevo movimiento estético y musical que predicaba la inmediatez y el ruido frente al misticismo que había caracterizado a la cultura hippie ya en decadencia. No tarda para extenderse en todo el mundo como estilo musical, como ética y hasta como forma de actitud hacía la vida. Esta era la versión del “no future”, que ya para mediados de la década de los setenta tenían muchos jóvenes que veían como la sociedad se enfrentaba a una crisis profunda. La crisis de la década de los ochenta en México conllevó a que se iniciara el proceso de reformas estructurales seguidas del cambio de modelo económico de sustitución de importaciones al llamado neoliberalismo. Las consecuencias de estos cambios vitales en el país, influyeron de sobremanera en el mercado laboral, pues muchos trabajadores fueron despedidos, otros fueron orientados a otras actividades de informalidad, y la mayoría vieron reducidos sus salarios. Así que Capítulo I Las identidades juveniles y su construcción social 31 para 1970 la agricultura contabilizaba 39.5% del empleo total, mientras que el sector industrial aumento 50% de 21.4% del empleo total 29 . Al implementar un nuevo modelo económico completamente antagónico al que se vivió por más de 50 años, con un Estado dueño de múltiples empresas y sumamente subsidiario al sector privado nacional, el cual se encontraba en una suerte de letargo frente a la competencia, con
Compartir