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El-sector-automotriz-en-Mexico-y-su-vinculacion-a-la-dinamica-economica-de-Estados-Unidos-en-el-periodo-de-1990-2014

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1 
 
 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE ECONOMÍA 
 
 
El sector automotriz en México y su 
vinculación a la dinámica económica 
de Estados Unidos en el periodo de 
1990-2014 
 
TESIS 
Que para obtener el título de 
Licenciado en Economía 
 
PRESENTA 
SEBASTIÁN EMILIANO DE JESÚS IRIGOYEN 
IBARRA 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR. JORGE CALDERÓN SALAZAR 
 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2018 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
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A Clémence Lamy, 
Jorge Alfonso Calderón, Miguel González, Jaime Irigoyen y Lucy Ibarra 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS: 
 
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El desarrollo de la presente tesis ha tenido el privilegio de haber sido acompañada por 
los comentarios, ideas, sugerencias y apoyo del director de tesis, sinodales y compañeros 
de profesión, en donde tuvieron el tiempo de escuchar, leer y debatir los conceptos que 
permitieron la conclusión de este trabajo de investigación. 
 
Quisiera aprovechar este espacio y dedicar unas palabras de forma breve a: 
 
• Jorge Alfonso Calderón Salazar. Reciba un profundo y sincero agradecimiento por 
haber sido la pieza central en la construcción de los elementos teóricos y prácticos 
no solo de la presente tesis, sino de gran parte de mi formación como economista. 
Usted me proporcionó los ejes analíticos que seguirán dando dirección y sentido a 
mi visión como economista. 
 
• Miguel González. De manera explícita agradezco el haberme aportado la “esencia 
de economista” que me permitieron encontrar sentido y razón en mi vida como 
profesionista. Gracias por todo el apoyo en innumerables ocasiones tanto en lo 
profesional como en lo académico. 
 
• Clémence Lamy .Gracias por ser la razón fundamental que motivó el concluir esta 
tesis. Acompañaste cada una de estas líneas que fueron aquí escritas bajo un 
apoyo incondicional. 
 
• Jaime Irigoyen. Gracias por impulsar mi visión como economista y ser la fuerza 
de estudio por las ciencias sociales, y el generar ese debate que fortalece todo 
ejercicio analítico y dialéctico: 
 
• Lucía Ibarra. Gracias por estar en todo momento y permitir el concluir esta tesis, 
inyectaste toda la motivación en interminables ocasiones 
 
También quisiera agradecer al Dr. Luis Gómez Oliver, Licenciada Rosa García Torres y 
al Mtro. Alfredo Córdova Kuthy, por sus comentarios y opiniones que sin duda 
fortalecieron el presente trabajo de investigación. Gracias al Dr. Luis Foncerrada, Juan 
José Dávalos, Jimena Irigoyen, Jaime Irigoyen Ibarra y Amalia González, Ana María 
Irigoyen, Izolina Castillo, Armando Irigoyen, Teresa Irigoyen, Claudie Lamy, Patrick 
Lamy, Maxime Lamy, la familia Lefret, al Ing. Fernando González, al Mtro. Juan 
Antonio Echeagaray Rivas y al Lic. Carlos Bautista Pontanillo. 
 
 
 
 
“En un periódico del barrio de Raval, en Barcelona, una mano anónima escribió: 
“Tu Dios es judío, tu música es negra, tu coche es japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino, tu 
 
4 
 
café es brasileño, tu democracia es griega, tus números son árabes, tus letras son latinas. 
Yo soy tu vecino. ¿Y tú me llamas extranjero?” Eduardo Galeano, El Cazador de Historias, 2016 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Título: El sector automotriz en México y su vinculación a la dinámica económica de 
Estados Unidos en el periodo de 1990-2014” 
 
5 
 
 
 Índice 
Introducción……………………………………………………………..…………..Pág.7 
 
Capítulo 1 
1. Las tendencias de la globalización en América Latina en el siglo XXI 
 
1.1 La globalización y los límites del desarrollo en América 
Latina……………………………………………………………………...Pág.14 
1.2 Cadenas globales de valor……………………………………………......Pág.27 
1.3 Fragmentación de la producción……………………………….................Pág.37 
1.4 Lógica de localización…………………………………………….............Pág.40 
1.5 El paradigma del Valor Agregado en las cadenas globales de 
valor……………………….…………………….....................................Pág.44 
1.6 Directrices en la era global ¿Una modernización inconclusa en América 
Latina?....................................................………………….........................Pág.49 
1.7 El rol de la Inversión Extranjera Directa en América Latina....................Pág.57 
1.8 La metamorfosis productiva en el sector automotriz………………….....Pág.64 
1.9 La dinámica de la competencia en la economía global…….…………......Pág.72 
 
Capítulo 2 
 
2. Análisis estructural del sector automotriz de México: Valor Agregado, localización 
regional y vinculación de la Inversión Extranjera Directa 
 
2.1 Breve contexto del desarrollo del sector automotriz en los Estados Unidos de 
América: fracturas sociales en el desarrollo, regionalización productiva e 
innovación tecnológica…………………………………………………..Pág.86 
 
2.2 Alcances y límites de la Industria automotriz en México en el periodo 1994- 
2014. ………………………………………………………………………Pág.101 
 
2.2.1 La producción automotriz en la economía de México……………....Pág.106 
 
2.2.2 Normas del sector automotriz en México……………......................Pág.110 
 
2.2.3 Análisis del Capitulo XI del TLCAN: un eje estructurante y determinante 
 
6 
 
del sector automotriz.………………….……............................................Pág.111 
 
2.3 Cambios interno en la industria automotriz: ubicación espacial y 
productiva……….……………………………………………………..…..Pág.116 
 
2.4 La industria de auto partes en México……………….………..........Pág.128 
 
2.5Análisis de la Inversión Extranjera Directa del sector automotriz en 
México…..............................................................................................Pág.137 
 
2.6. Valor Agregado de la Industria Automotriz en México…………...Pág.144 
 
Capítulo 3 
 
3 Hacia una redefinición de México en el sector automotriz: encaminando 
políticas públicas como motor de desarrollo 
 
3.1 Reintegración económica de México: reducción de vulnerabilidades y re 
negociación del TLCAN……......................................................................Pág. 154 
 
3.1.2 Hacia una renegociación estratégica del Capítulo XI…......................Pág.161 
 
3.2Hacia la transición de una política industrial del siglo XXI: un sentido 
convergente al desarrollo productivo endógeno de México……………….Pág.163 
 
3.4 La era del conocimiento y el capital humano como ventaja competitiva 
dinámica …………………………………………………………………...Pág.167 
 
3.4.1 La articulación de la I+D en el desarrollo de la industria automotriz en el 
caso Europa del Este……………………………..........................................Pág.181 
 
3.5Escenarios de la industria automotriz: del fin del TLCAN al multilateralismo y 
regionalismo como salida estratégica ………………………………….…..Pág.185 
 
Conclusiones………………………………………………………….........Pág.191 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
El objetivo central de la tesis titulada: El sector automotriz en México y su vinculación a 
la dinámica económica de Estados Unidos en el periodo de 1990-2014, busca 
determinar, de forma aproximada, el papel del sector automotriz de México en la cadena 
global de valor, tomando en cuenta como indicador relevante y demostrativo, al valor 
agregado nacional contenido en las exportaciones del sector automotriz, en la 
perspectiva de la complejidad de la cadena global de producción,en la cual interviene 
una multiplicidad de países en la fabricación, ensamblaje, distribución y 
comercialización de un solo producto. En este sentido, en la presente tesis se considera 
el carácter heterogéneo e irregular de dicho sector en su representación productiva, su 
participación en la innovación local, así como el nivel de desarrollo nacional al estar 
enlazado en dinámicas globales de producción en donde difícilmente, las cuotas de 
productividad y desarrollo son equiparables entre un país productor de bienes de capital 
y un país de ensamblaje, como es el caso de México. A través de un análisis estructural 
(regulaciones institucionales, desarrollo de la matriz productiva nacional, el crecimiento 
económico y el valor agregado de México contenido en la cadena global de valor) se 
busca esclarecer la posición real de la economía mexicana en un escenario internacional 
de producción en red, en términos de competitividad tecnológica, innovación y 
transferencia de conocimientos por medio del desarrollo tipificado de la industria en 
México. 
La industria automotriz ofrece una ilustración del sistema de producción dirigido por 
productores globales, quienes, acompañados de una multiplicidad de firmas, se 
consolidan como ejes rectores en las relaciones productivas actuales. Lo determinante en 
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
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Margarita
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INTRODUCCIÓN
 
8 
 
el siglo XXI como parte de los nuevos desafíos heredados de la segunda mitad del siglo 
XX se suscita en cómo generar instrumentos institucionales que permitan su regulación 
ante una red productiva con multiplicidad de nodos y enlaces, esto, con el fin de re 
direccionar y construir una arquitectura macroeconómica sostenible, bajo políticas 
sustentables y en favor del desarrollo económico local. 
Las empresas transnacionales, dentro de las cadenas de producción asumen cierto 
control, dirección, y modificaciones espaciales, dependiendo de la posición relativa en 
que se encuentren dentro de la cadena de producción internacional con respecto del nivel 
tecnológico aplicado. Este vértice se ha convertido en el paradigma central axiomático, y 
político que rige y determina el devenir de la política económica en términos de 
comercio y competitividad, ya que la fuerza hegemónica de una empresa y país, a lo 
largo del tiempo y en una perspectiva multidisciplinar, se cuantifica a partir del control 
que los agentes ejercen sobre la tecnológica y los procesos de innovación y absorción del 
know-how, lo que le permite coordinar una cadena productiva de alcance global, quienes 
además de modificar los objetos, reconfiguran directa e indirectamente también las 
relaciones empresariales, comerciales, productivas y humanas. 
En el capítulo primero se desarrolla el estudio de las directrices globales de producción a 
las que América latina fue vinculada desde la década de los años noventa. El estudio de 
las cadenas globales de valor, los flujos de inversión extranjera directa y el diseño de 
políticas económicas aplicadas en la región forman parte de un cuerpo de análisis que es 
imperioso comparar para entender las tendencias articuladas al mercado internacional, y 
los procesos que explícitamente desafían a las estrategias comerciales tradicionales, 
 
9 
 
tanto de las economías desarrolladas como en vías de desarrollo. América Latina, situada 
en la primera década del siglo XXI, se encuentra insertada en medio de redes 
productivas intensivas en conocimiento e innovación, promovidas por los flujos de 
inversión extranjera directa y restricciones macroeconómicas por concepto de gasto 
corriente, heredadas del Consenso de Washington, las cuales garantizaron una cierta 
estabilidad inflacionaria, pero ¿por qué aún persiste una composición industrial de bajo 
nivel agregado y escasa complejidad?1. 
Las modernizaciones inconclusas en América Latina, resultan ser un problema común de 
la región, analizado desde diferentes corrientes del pensamiento, destacando la 
perspectiva de Raúl Prebisch y la visión de la Comisión Económica para América Latina 
y el Caribe (CEPAL),quienes dotaron de importantes recursos analíticos desde el siglo 
pasado para sostener las premisas en torno al problema de los deterioros de términos de 
intercambio, el escaso valor agregado en las exportaciones de América Latina como los 
principales ejes para consolidar un modelo de desarrollo regional. Actualmente se abre 
un oportuno debate con el fin de encaminar esfuerzos estratégicos, en donde variables 
como el capital humano y la transferencia tecnológica, la inversión productiva y la 
educación, han representado acciones eficaces, visible en diversas experiencias de 
diferentes economías en el escenario global, logrando una importante transformación de 
 
1 “El proceso de crecimiento económico desde finales de la década de los ochenta ha sido decepcionante, además 
de una muy baja generación de empleo según la población económicamente activa (PEA) y el aparato productivo 
se caracteriza por procesos productivos de bajo valor agregado y nivel tecnológico, así como con muy limitados 
vínculos con el resto de la estructura productiva establecida en México” (DUSSEL;2017;5) 
 
10 
 
la matriz productiva disminuyendo la dependencia del componente importado de bienes 
de capital y consolidando modelos de desarrollo alternativos al Consenso de 
Washington, plausibles para el caso de las economías de América Latina. 
En el capítulo segundo se presenta una breve descripción del sector automotriz 
norteamericano y algunas modificaciones en términos de su política económica que 
implican efectos complejos más allá de la propia reorganización de la producción que 
generan ciertos efectos inversos al proceso de desarrollo económico interno, teniendo 
etapas y episodios depresivos en la matriz productiva estadounidense, a pesar de la 
construcción de un entorno simbiótico con respecto a México a partir de la firma del 
TLCAN. 
En este apartado se resalta, que parte de los límites de la política comercial e industrial 
estadounidense, en virtud de aprovechar y basar su esquema productivo de manera 
general, en ventajas comparativas estáticas, colocando parte de la cadena de producción 
en regiones emergentes que le garantizaban mayores flujos comerciales pero no así la 
generación de condiciones complementarias y de reconversión productiva al interior de 
sus regiones de producción automotriz, desde una arquitectura macroeconómica en favor 
del gasto corriente (infraestructura productiva, políticas de fomento, inversión en Gasto 
y Desarrollo). Lo anterior tuvo implicaciones directas en cuanto a la pérdida de 
hegemonía del sector ante una competitividad incesante de los países asiáticos. 
En un segundo punto, se analiza y examina al sector automotriz de México, al ser un 
fragmento representan del comportamiento estructural de la economía nacional, el cual 
condensa la articulación de diferentes variables que exhiben el comportamiento y 
 
11 
 
perspectiva de la estructura endógena del aparato productivo, sus alcances y sus límites 
en términos de desarrollo. La inserción del país al TLCAN, visto desde 1994 al año 
2014, nos permite estudiar el proceso de apertura comercial y de desregulación en 
términos de inversión extranjera directa en el país, como elementos estructurales que 
posteriormente motivarían el arribo de empresas transnacionales al país, en medio de un 
contexto en donde la economía mexicana ya arrastraba una baja productividad en 
décadas pasadas tras el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, sin 
embargo la adopción de las políticas en favor de la liberalización comercial y de flujos 
de capitales, no lograron trastocar con una mayor cuota en nivel agregado a las 
exportaciones mexicanas, si bien existieron una seriede transformaciones complejas, el 
proyecto de liberalización no significó una mejora en las condiciones de desarrollo 
tecnológico para el país. 
México es considerado mediáticamente un líder de exportación, sin embargo, no existe 
un vínculo esclarecido con la alta tecnología automotriz y su capacidad para absorber 
internamente los procesos de innovación, por lo que resulta ambigua la posición real que 
ocupa México en torno a la cadena global de producción en el sector automotriz, si 
únicamente consideramos el valor bruto de la producción como única variable de 
análisis. En virtud de contrastar las variables de crecimiento por exportación con el 
componente del valor agregado se busca, de forma aproximada, reflejar la cuota de 
innovación y nivel de dominio tecnológico real de México en escala internacional. 
En el capítulo 3 se plantea una serie de aproximaciones y estrategias vinculantes con 
respecto a las fragilidades estructurales de la economía mexicana. Se considera 
 
12 
 
importante puntualizar y revisar ciertos aspectos referentes al Capítulo XI del TLCAN, 
por concepto de regulación de la IED, así como la necesidad de un fortalecimiento 
institucional que permita garantizar una coordinación de los flujos extranjeros y una 
política de desarrollo en sectores clave y estratégicos. 
Por otra parte, dada las vulnerabilidades que se examinan en cuanto a la matriz 
productiva de México, se plantea la necesidad de recuperar elementos fundamentales de 
política industrial y de fomento local que permitan dinamizar y fortalecer en los sectores 
productivos en México que rodean al sector automotriz. Se considera pertinente asumir 
una estrategia vinculante con la promoción de ventajas comparativas dinámicas a través 
del gasto corriente como elemento dinámico en virtud de resarcir las brechas 
tecnológicas como sociales. Parte de la hipótesis que se sostienen en la tesis seta 
encaminada en la promoción del talento humano, la inversión en I+D como forma de 
incrementar el valor agregado en la producción nacional. Siendo esta variabilidad una 
forma en reestructurar la competitividad del país por medio de tecnológica e innovación, 
en lugar de soportar un modelo en bajos salarios y desregulación de capitales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
CAPÍTULO 1. 
 
Las tendencias de la globalización en la producción industrial de 
América Latina en el siglo XXI. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
 
Las fases recesivas del actual contexto global que marcan el primer decenio del siglo 
XXI dieron evidencia a las dificultades actuales que enfrenta el crecimiento de la 
dinámica comercial multiregional para las economías desarrolladas, señalando de alguna 
forma el comportamiento heterogéneo del conjunto de la economía internacional, en 
donde la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, para el año 2009, presentaron un 
modesto crecimiento económico menor al 2%, mientras que la economía China 
consolidaba un nivel de crecimiento promedio del 11.2%2.Para dar una explicación 
aproximativa al actual panorama económico, político y social, en el contorno de la 
distorsión del ritmo de crecimiento, los altos niveles de desempleo, la precariedad 
laboral, los fenómenos de desindustrialización, las recurrentes fuga de capitales en 
ciertos mercados emergentes y deslocalizaciones productivas, será imprescindible 
situarse en medio del contexto histórico que da lugar a los actuales fenómenos 
paradigmáticos de la globalización que son marcados por la transferencia de tecnología, 
la reconversión productiva, así como el incremento gradual del riesgo en las esferas 
financieras, todas estas variables, son puntos medulares, e incluso antagónicos al 
desarrollo social de las diferentes regiones productivas. 
Entre finales de la década de los años ochenta y mediados de la década de los noventa, 
en una suerte de reestructuración espacial, las economías altamente industrializadas se 
enfocaron en conformar políticas económicas estratégicamente vinculantes con su sector 
interno en primera instancia, encaminando grandes proyectos de innovación y 
 
2 Datos estadísticos tomados del informe del FMI “Perspectivas de la economía mundial” Abril 2009 
http://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2009/01/pdf/texts.pdf 
Margarita
Texto escrito a máquina
1.1 La globalización y los límites del desarrollo en América Latina 
 
15 
 
transformación tecnológica, posteriormente, dichos proyectos industriales buscarían 
mediar una interconexión exponencial de sus matrices productivas con el resto del 
mundo, bajo la lógica de enlazar instrumentos institucionales (acuerdos regionales de 
orden multilateral y bilateral, así como la conformación de la Organización Mundial del 
Comercio en 1995), con el fin de adjuntar los grandes flujos de capital y de comercio a 
nuevos espacios de mercado potenciales, superando todo límite geográfico. La relación 
económica, política y social creada entre los países desarrollados y las economías 
primario exportadoras, preponderó a finales de los ochenta ejercer una dinámica 
comercial y de transferencia tecnológica por medio de incentivar la inversión extranjera 
directa (IED) y motivar los ritmos de crecimiento bajo este esquema. 
La IED ha representado un fortuito proyecto en apariencia (al tomar únicamente como 
referencia el flujo monetario como variable descriptiva sin realizar un examen ex post 
sobre el tipo de inversión en términos de calidad, así como su impacto real en el 
desarrollo económico y transferencia tecnológica de las regiones que los hospedan)3. Sin 
embargo el considerar el gradual incremento de la IED no ha reflejado un claro impacto 
positivo en el desarrollo económico (CEPAL, 2004;Durand, 2005). 
Por su parte, los convenios de localización entre las plantas industriales automotrices de 
las grandes empresas globales (quienes cuentan con la capacidad de operar en diversos 
 
3En este sentido Cédric Durand menciona que: “desde finales de los años ochenta la mayoría de los gobiernos de 
los países en vías de desarrollo han liberalizado la IED, y han gastado muchos recursos, en particular en forma de 
incentivos fiscales y financieros(UNCTAD,2003 a, 1996; Blomström y Kokko,2003) para atraer a los 
inversionistas extranjeros”(DURAND;2005;13). 
 
16 
 
países a la vez, de nominadas transnacionales) y los Estados nacionales de economías en 
vías de desarrollo, demandantes de mejores empleos y tecnología, centran la 
justificación del efecto positivo de la IED en torno al encadenamiento productivo que 
puede llevar consigo el arribo de grandes empresas multinacionales quienes son 
abundantes en tecnología, con el fin de consolidar de nuevos espacios y plataformas de 
mercado. Esta construcción argumentativa, en favor de la IED como motor de desarrollo 
para las regiones en vías de desarrollo, resulta ser una tesis debatible por el carácter 
ambiguo del efecto real como una estrategia basada en el fomento de transferencia 
tecnológica, innovación y crecimiento económico que pudiera generar en el núcleo de la 
matriz productiva de un país en vías de desarrollo, sin considerar la necesidad de 
articular elementos primordiales para el desarrollo tecnológico, como pudiera ser un 
programa de política industrial o medidas de incentivos para las pequeñas unidades 
productivas. En este sentido, colocar en tela de juicio la trascendencia de un proyecto 
solventado por la desregulación y la entrada IED, sin políticas macroeconómicas e 
industriales, permite conservar la distancia teórica hacia este tipo de medidas llevadas a 
cabo en América Latina a lo largo de finales del siglo XX e inicios del XXI, y enfocar el 
análisis sobre efecto estructural de dicho modelo en el contexto actual de la región. 
Con la consolidación del modelo económico neoliberal comomodelo de referencia hacia 
la promoción del crecimiento económico, (tras el fin la caída del bloque soviético en 
1990, aunado al fracaso de la política sustitutiva de importaciones fomentada por los 
Estados nacionales de las economías emergentes en Latinoamérica), las empresas 
transnacionales aprovecharán las sinergias creadas sobre el despliegue tecnológico 
 
17 
 
industrial conocido como just in time, los incentivos y subsidios implícitos por 
exenciones de impuestos en los territorios alojados, las grandes innovaciones 
informáticas, así como el surgimiento de nuevos sistemas de producción basados en la 
deslocalización productiva4. Esta sumatoria de condiciones daría oportunidad para 
incrementar las corrientes de flujos comerciales en relación al alcance de operar en 
nuevos mercados diferenciados (por su participación en la cadena productiva). Sin 
embargo, la interacción de los diferentes mercados regionales con bajo componente 
tecnológico con las economías altamente desarrollados en sus esquemas inter 
industriales (Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania y Japón), ante tal interacción 
de mercado abierto, grandes brechas (tecnológicas y sociales) se hicieron aún más 
visibles, referente al intercambio en los flujos de mano de obra, tecnología, productos 
primarios y manufactura ligera. 
La globalización5 desde sus diversas variables en que opera, transitan desde la libre 
 
4 En el mismo contexto al que hacemos referencia sobre de la deslocalización productiva, Joaquín Piña acuñó 
el término de “la desterritorialización de funciones no esenciales de las empresas”, como parte de un 
fenómeno que se extiende a nivel global en la década de los años noventa, en donde irrumpe en una mayor 
proporción en aquellas economías que sufrieron los impactos de las distorsiones macroeconómicas de la 
década delos años setenta y ochenta, en donde posteriormente ocurre una serie de desregulaciones de los 
mercados durante los años ochenta y noventa , el autor menciona que el propósito de la “desterritorialización 
de las funciones no esenciales de las empresas” era depositar ciertas actividades de bajo nivel agregado a 
terceros, con la intención estratégica de aminorar costos y concentrar recursos estratégicos (Piña,2005). 
5
 El concepto de globalización, al ser relativamente novedoso en la literatura de investigación requiere de un 
rigor analítico dado su complejidad semántica, es por ello que es pertinente determinar una acotación 
histórica y distinguir el objeto mismo en que se desenvuelve el fenómeno. Para Rodolfo Iván González la 
 
18 
 
movilidad de capitales y de mercancías, las innovaciones tecnológicas, la flexibilidad 
operativa la inversión extranjera directa, los acuerdos de libre comercio, hoy en día 
deben integrar como imperativo moral las cuestiones de pobreza y desigualdad social, a 
manera de responder a las grandes preguntas de un escenario complejo que delinean el 
comportamiento de las tendencias económicas de las últimas décadas del siglo XX e 
inicios del siglo XXI. 
Bajo este análisis Manuel Castells considera que una economía global es delimitada por 
sus capacidades tecnológicas, económicas y políticas para interconectar los factores 
productivos de diferentes áreas geográficas en tiempo real, las inserciones de las nuevas 
tecnologías dan oportunidad a que sea posible la interconexión de los flujos económicos, 
los bancos, los fondos de pensiones, los mercados bursátiles, los intercambios de divisas 
(Castells, 2000). La economía global es reconocida en la segunda mitad del siglo XX por 
la metamorfosis de los procesos productivos de las grandes corporaciones asociadas a 
grandes innovaciones tecnológicas, incentivos estatales (trato nacional a las inversiones 
extranjeras, exención de impuestos, desregulación de los mercados laborales) y la 
gestión total de la producción incorporando componentes producidos en diversos 
 
globalización no se ha venido gestando desde la conquista del mundo americano, es a partir del orden 
económico, social y político occidental del capitalismo el que se ha venido experimentado su gestación, 
formación y desarrollo en la región. Por lo que el autor afirma que la globalización, y su proceso, es una 
forma particular que asume el patrón de acumulación mundial a finales del siglo XX, muy distinta al patrón 
que se gesta después de la Segunda Guerra Mundial en el contexto de la Guerra Fría, o de la fase del 
imperialismo clásico de finales del siglo XIX y antes de la Primera Guerra Mundial. Considera que para poder 
enlazar el concepto a una verdadera economía mundial deben de existir condiciones particulares que del 
periodo de 1870 a 1914 era un hecho con sumas inconsistencias en generalizarlo (González, 2012). 
 
19 
 
espacios geográficos en mercados específicos. La producción adquiere una capacidad 
flexible, al ajustarse a la sensibilidad de la demanda, diluyendo el concepto de stocks y 
permitiendo una rotación de la mercancía en temporalidades más cortas. 
Gary Gereffi6 definiría tal cambio de la producción como parte de una cadena de 
mercancías centradas en el productor (las industrias de automóviles, computadoras, de 
aviones y maquinaria eléctrica y cadenas dirigidas al comprador), como una innovadora 
lógica del comercio internacional, que se concreta actualmente como una tendencia en 
cuanto a las nuevas estrategias y vinculaciones del comercio internacional entre firmas y 
países (Gereffi, 2005). La extensión de esta forma productiva tiene un alcance de 
carácter global, con la capacidad de cambiar continuamente la espacialidad y geometría 
en cada unidad individual de producción. Es decir, la ubicación geográfica participa en 
la toma de decisiones de administración y logística, una posición de ventaja 
comparativa7 integrado como una especificidad que le permite reproducirse y extenderse 
en los mercados que otorguen mayores beneficios en términos de costo, productividad y 
 
6
 En los tratados internacionales, así como en las organizaciones industriales, el concepto de cadena global de 
valor se encuentra inmerso como una forma de desarrollar la lógica de los negocios y estrategias de 
comercio entre firmas y las economías en un ámbito global. Gereffi considera el concepto de las cadenas 
globales de valor como parte de un proceso complejo en el cual la tecnología se encuentra en una 
combinatoria con la materia prima, los insumos de trabajo y los insumos procesados, en una suerte de 
ensamble, comercialización y distribución. Las firmas participan dentro de la cadena productiva como un 
enlace del proceso (Gereffy, 2005). 
7
 El término de ventaja comparativa, ha sido construida desde las tesis de David Ricardo, en donde se 
establece una lógica de especialización ambientada en el libre comercio internacional como estrategia 
productiva en una economía abierta (Rodrik, 2014). 
 
20 
 
distribución (Castells, 2000). 
Es en el estudio de la producción industrial es posible vincular el análisis de los procesos 
que definen a la globalización, como un fenómeno que se ha manifestado a lo largo de la 
historia en un espacio económico, político y social de carácter multidimensional y 
asimétrico. Históricamente las estructuras económicas han sido instrumentadas a favor 
de ciertas élites políticas, razón que determina el entorno donde se desenvuelven los 
procesos productivos (el nivel de la tecnología, la cultura de una sociedad, el grado de 
tecnificación de la población, las formas jurídicas del Estado) y el desarrollo de una 
economía, aún en un escenario donde aparentemente las razones de democracia sean los 
mecanismos ejemplares que definen hoy en día a losEstados nacionales y a la 
conciliación de todo el ejercicio político. 
Más allá de los lugares comunes que ocupa la descripción del proceso de la 
globalización, Celso Furtado expone en una de sus tesis centrales la lógica sistematizada 
de ciertos fenómenos que operan en el proceso de integración global. Dicha tesis se 
enfoca en analizar la directriz que existe entre la concentración de los poderes políticos y 
del ingreso en manos de las multinacionales, como parte de una tendencia estructural 
que ha impuesto ciertos límites tangibles al desarrollo en el siglo XX y el XXI (Furtado, 
2008). Los puntos argumentativos de Furtado exponen que el poder político se fusiona 
como parte de una misma estructura, en la cual las instituciones que conforman los 
Estados nacionales se coordinan con los intereses de las empresas multinacionales, 
quienes pasan a tomar un papel protagónico en las decisiones de las agendas políticas y 
económicas. Es pertinente en este punto resaltar la tesis de Daron Acemoglu, quien 
 
21 
 
efectúa un análisis sobre el efecto del dominio de las élites y las instituciones que se 
crean en función de su propio beneficio.8Asimismo, a través de un análisis econométrico 
multivariable, y para el caso de la economía de Estados Unidos, Martin Gilens y 
Benjamin Page titulado “Testing Theories of American Politics: Elites, Interest Groups, 
and Average Citizens”9, demuestra que los grupos de interés (representados 
normalmente por corporaciones y sectores financieros) generan impactos sustanciales e 
independientes al desarrollo, que desvirtúan los objetivos centrales de las políticas 
económicas en relación a la democracia y bienestar de una sociedad. La ruptura de las 
fronteras nacionales, constituyó una nueva libertad económica para las corporaciones y, 
por otro lado, una restricción para las pequeñas y medianas empresas locales, quienes 
fueron desplazadas por los grandes capitales que se alojaban sin regulación alguna. 
La globalización se desarrolla en un momento particular del propio modo de producción 
capitalista, en un contexto histórico significativo como lo fue el periodo de la Guerra 
Fría, espacio político en cuál presenta explícitamente sus elementos que la definen como 
una categoría ambigua que opera en distintos ámbitos y niveles de complejidad: desde el 
plano financiero, el sector industrial, los flujos migratorios, los intercambios culturales, 
la tecnología y conocimiento, el informático, por mencionar algunos de los más 
relevantes. 
 
8 Ver más al respecto en el libro Why Nations Fails?en http://norayr.am/collections/books/Why-Nations-Fail-
Daron-Acemoglu.pdf 
9 Ver artículo completo en 
https://scholar.princeton.edu/sites/default/files/mgilens/files/gilens_and_page_2014_-
testing_theories_of_american_politics.doc.pdf 
 
22 
 
Eric Hobsbawm10, al respecto señala un punto medular en torno a las grandes 
transformaciones que tendrían los modos de producción en relación a la tecnología, las 
grandes innovaciones y la nueva distribución geográfica industrial en donde: 
En la segunda mitad del siglo XX, por primera vez en la historia, la producción humana dejó de ser intensiva en 
mano de obra y pasó a ser intensiva en capital, y, cada vez más, intensiva en información. Las consecuencias han 
sido dramáticas. La agricultura se convirtió en la actividad que más descarta el trabajo humano. En Japón, la 
población agraria pasó del 52.4% después de la Segunda Guerra Mundial al 5 % en la actualidad; en Corea del 
Sur y Taiwán sucedió más o menos lo mismo. Incluso en China, la proporción de personas que trabajan en tareas 
agrícolas descendió del 85 % en 1950 a alrededor del 50 por ciento (Hobsbawm; 2008; 5). 
Por otra parte, Dani Rodrik en el estudio de las grandes transformaciones de la 
globalización en el entorno de las estructuras mundiales, hace una referencia particular 
en el análisis sobre la integración comercial y financiera intensificada11; al considerar 
que la expansión global de los mercados y la división del trabajo representan ciertas 
oportunidades en términos de ventajas comparativas sobre cada territorio, hasta éste 
punto la simplicidad de la premisa requiere matizarse en cuanto a los resultados 
diferenciados referentes al desarrollo económico en las diversas economías en el 
mundo, y sobre todo al considerar las cuestiones que han emergido a raíz de la crisis del 
2008, en donde las variables de crecimiento postradas en el mercado externo han 
presentado ciertas dificultades en recuperar sus niveles previos a la crisis tanto en las 
 
10 Ver en “Después del siglo XX: Un mundo en transición”, publicado en la revista Letras Libres 2008, 
http://www.letraslibres.com/mexico-espana/despues-del-siglo-xx-un-mundo-en-transicion 
11 Ver en Rodrik, Dani “Una economía muchas recetas: La globalización, las instituciones y el crecimiento 
económico”, 2014, Edit. Fondo de Cultura Económica, México. 
 
23 
 
economías desarrolladas como en las regiones en vías de desarrollo12(CEPAL, 2016). 
En este sentido, en la Gráfica No.1, podemos ver que la recuperación económica en 
términos generales ha sido lenta y diferenciada en términos de la caída del producto 
entre los países desarrollados y en las economías en vías de desarrollo. Por ejemplo, las 
tasas actuales de crecimiento promedio anual del PIB de países como Estados Unidos, 
Canadá, México, Alemania, y Francia, difícilmente superan una tasa de crecimiento del 
2.5 por ciento entre 2009 y 2014, inclusive este conjunto de países13 actualmente se 
encuentran por debajo del nivel de crecimiento promedio anual del PIB mundial de los 
años noventa (de 3 por ciento), la cual fue considerada como una década de bajos niveles 
de crecimiento y un alto incremento de la pobreza en América Latina (Moreno-Brid y 
Ros,2010). Mientras que los países emergentes, destacando los casos de China e India, 
han mantenido niveles de crecimiento sostenido del PIB por encima del 5 por ciento 
anual14 en el mismo periodo. Para el caso de los países latinoamericanos, no han 
 
12 La CEPAL ha argumentado que la economía mundial enfrenta problemas importantes en términos de 
crecimiento, lo cual indica generar cambios trascendentales en cuanto a la política económica interna como 
externa sobre las formas tradicionales de desarrollo de las economías dada la etapa de normalización del 
crecimiento del 2 por ciento en que entró la economía global como consecuencia de la crisis del 2008. Consultar 
“Ciencia y Tecnología en la economía Digital: La situación de América Latina y el Caribe” Santiago de Chile, 
2016 Pág.5. 
13Según datos de la OCDE la estimación de la tasa de crecimiento del PIB para el 2017 de Estados Unidos, 
Canadá, México, Alemania y Francia se proyecta que será de 2.4%, 2.3%, 2%, 2.1% y 1.5 %, respectivamente. 
Tomado de https://www.oecd.org/centrodemexico/estadisticas/ . 
14 Dato tomado del estudio “La crisis Financiera Internacional y sus repercusiones en América Latina y el Caribe” , CEPAL 
2012 Pág.7 Ver en http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/3084/1/S2012695_es.pdf 
 
24 
 
quedado exentos de las turbulencias globales, éstas han enfrentado problemáticas 
estructurales en torno a la caída del precio de las materias primas15 y así mismo han 
tenido repercusiones en la balanza comercial con la contracción de la demanda 
externa16.Tal contexto obliga reconocer que la crisis de crecimiento por el lado del sector 
externo se articula a problemáticas de carácter estructural (productividad, innovación, 
transformaciones tecnológicas, sobre desregulación financiera, falta de fortalecimiento 
institucional y de transparencia, gestión del desarrollo económico), que han impedido en 
gran medida el conducir y re direccionar la economía de la región latinoamericana,hacia 
un crecimiento económico sostenible17. En este sentido, el análisis de la matriz 
productiva, desde los patrones de especialización hasta el valor agregado contenido en 
los encadenamientos endógenos y exógenos de la región, sintetiza una radiografía de los 
alcances y límites de la estrategia de cada país que comprende la región. Ante un 
escenario global de bajo crecimiento, resulta pertinente analizar la instrumentación de 
políticas estratégicas de política económica, en rubros industriales, al ser los enlaces que 
 
15 Ver en https://www.forbes.com.mx/caida-en-precios-de-materias-primas-afectara-latinoamerica/ 
16 “En el ámbito fiscal, para los países productores/exportadores de petróleo, los bajos precios representarán importantes 
desafíos; para algunos países los impactos serán significativamente mayores que para otros, éstos deberán hacer los 
esfuerzos necesarios para mantener sus presupuestos de gasto en directa relación a las potenciales disminuciones de los 
ingresos fiscales y poner énfasis en diversificar las fuentes de recaudaciones, para evitar una dependencia excesiva en las 
exportaciones de petróleo.. De no existir cambios sustanciales sobre el actual régimen fiscal y sobre los niveles promedio de 
producción regional, se espera que ante precios futuros en torno a los 60 dólares el barril se recaude cerca de 125 mil 
millones de dólares por año en los países exportadores más importantes de la región, lo cual representa cerca de 50 mil 
millones de dólares por año menos, es decir, aproximadamente uno por ciento del PIB menos respecto a un escenario de 
precios altos como el evidenciado en los últimos años.”(CEPAL;). 
17 
 
25 
 
permitirán fortalecer las exportaciones no tradicionales de las economías, así como el 
integrar estrategias que busquen la promoción de una sociedad del conocimiento en 
favor de las sinergias productivas con la ciencia, la tecnología y la innovación, como 
parte del cambio de la matriz productiva local y regional 18(CEPAL, 2015). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Gráfica No.1 Crecimiento comparado del PIB mundial de 1971 a 2014 
(En porcentajes) 
 
18 Braña Javier, “Buen vivir y el cambio de la matriz productiva: Reflexiones desde el Ecuador” Editorial de la 
Universidad de Cantabria 
 
26 
 
 
Fuente: Tomado del estudio de CEPAL “Ciencia y Tecnología en la economía Digital: La situación de América 
Latina y el Caribe” Santiago de Chile, 2016 Pág.10 
 
 
 
1.2 Cadenas globales de valor: Fragmentación de la producción, lógica de 
localización y valor agregado 
 
27 
 
El desarrollo de las industrias en cuanto a la consolidación de empresas multinacionales, 
al igual que los tratados comerciales, presentan profundos cambios en cuanto a la 
operación de las actividades productivas a lo largo de los últimos dos decenios del siglo 
XX y en el siglo XXI, años en donde se incorporan estrategias entre las firmas de las 
empresas y las economías nacionales, a través de enlaces y redes de producción en 
función del nivel tecnológico y ventajas comparativas de las regiones, el rendimiento de 
los flujos de inversión, así como la competitividad en los mercados laborales y de 
consumo. En este sentido la producción sufre un proceso de transformación en cuanto a 
su logística organizacional y la aplicación tecnológica, logrando conjugar una sumatoria 
de diversificación de actividades pertenecientes a una misma actividad productiva, 
catalogada y tipificadas según el valor añadido dentro una misma cadena de producción 
superando todo límite geográfico. Cabe señalar que el desarrollo y la integración de la 
tecnología a los procesos productivos ocurre en una combinación de diferentes niveles 
de aplicación del conocimiento en la elaboración de un solo producto en una distribución 
espacial de dimensiones globales, por lo que el término de valor añadido en la 
producción, además de representar el grado de desarrollo de los agentes que intervienen 
en la red productiva, rige la proporción de la utilidad repartida entre los agentes del 
proceso. 
La conceptualización de las cadenas globales de valor ha sido construida a raíz de 
responder a la complejidad de su morfología y lógica productiva, en donde se incluye el 
estudio y análisis en torno al nivel espacial de la red de producción, la transferencia de 
tecnología, el valor añadido de la producción total, el comportamiento de la inversión 
 
28 
 
extranjera directa, los tratados comerciales regionales, como algunos puntos específicos 
de un mismo fenómeno: la globalización de la producción. El Banco Interamericano de 
Desarrollo(BID), en el informe “Fábricas Sincronizadas: América Latina y el Caribe en 
la Era de las Cadenas Globales de Valor”, publicado en el año 2014, define a las 
cadenas globales de valor como una sumatoria de establecimientos que operan 
conjuntamente en complejos encadenamientos y redes de producción que posibilita 
cumplir todas las fases que se necesitan en los encadenamientos productivos, que van 
desde el diseño de una mercancía hasta la distribución de un producto (BID,2014). 
Gereffi por su parte, indica que los elementos estructurantes que definen a las cadenas 
globales de valor se deben analizar desde una óptica institucional, en donde hay una 
conexión implícita entre los tratados económicos en favor a la liberalización de las 
economías en vías de desarrollo y los fenómenos de desintegración de la producción; ya 
que las modificaciones regulatorias por concepto de inversión extranjera directa y 
contenido nacional, de no haber ocurrido, el modelo hubiera quedado altamente acotado. 
La emergencia de la integración de los mercados internacionales en la década de los 
años noventa hasta 2008 tuvo un papel significativo para las empresas multinacionales 
en las actividades productivas de una multiplicidad de espacios, al encontrar ventajas 
comparativas favorables para la inversión extranjera, en actividades diseminadas de un 
mismo proceso, bajo una lógica comercial intra firmas. Los tratados internacionales 
participaron como enlaces institucionales en la configuración de las cadenas de 
producción (Gereffi, 1999). 
Las cadenas de valor son quizá una de las manifestaciones más representativas como 
 
29 
 
parte integral de la estructura productiva de las economías en la era de la globalización, 
y es en los planos productivos, políticos y sociales, donde se articulan y extienden los 
puntos específicos que definen el comportamiento dinámico y cambiante de la 
tecnología, los flujos de capitales, el crecimiento económico, la movilidad migratoria, la 
localización y deslocalización productiva, con resultados diferenciados en las regiones 
económicas en el mundo. Como hemos señalado, los tratados comerciales son 
funcionales a los procesos de dispersión y de enlace de las actividades de producción 
industrial, en donde se distinguen dos tipos de articulación en el plano de la economía 
internacional: las cadenas mundiales dirigidas por el productor o bien los productos 
básicos impulsadas por el comprador (Gereffi, 1999).La cadena de productos impulsada 
por el productor se refiere a aquellos que en las empresas transnacionales de 
manufactura juegan el rol central de coordinación de la producción (incluyendo los 
encadenamientos hacia atrás como adelante). Esta es una característica de las industrias 
intensivas en tecnología como es el caso de las compañías productoras de automóviles. 
Dicha industria ofrece una clásica ilustración de la producción en las cadenas de valor, 
como un sistema productivo multidimensional que tiene la capacidad de integrar un gran 
volumen de firmas (que incluyen subsidiarias y subcontratos) en un solo proceso 
productivo. 
El gran impacto de los procesos y sinergias tecnológicas ha consumado complejas 
transformaciones en cuanto a ladistribución geográfica de la producción industrial y las 
relaciones del comercio internacional, redefiniendo la lógica espacial de las inversiones 
y las estructuras productivas en función de nuevos parámetros de competitividad y 
 
30 
 
eficiencia, los cuales rompen con la común tradición de los patrones comerciales de 
intercambios regionales tipificados como Norte-Sur en términos generales, lo que 
significaba una relación explícita en cuanto a las regiones especializadas en 
manufacturas por parte de las naciones desarrolladas del Norte, concentradas en 
particulares territorios industriales, propios de economías que habían completado y 
concretado un proceso de industrialización, a cambio de materias primas como ocurrió a 
lo largo del siglo XIX y XX con las en las regiones en vías de desarrollo en el 
denominado Sur. Sin embargo, la fragmentación de la cadena de manufactura de los 
centros industriales tradicionales de las economías desarrolladas sufre un proceso de 
cambio al dispersar parte de sus medios de producción a lo largo del mundo. Dicho 
fenómeno a lo largo de los últimos años explica el peso específico que adquiere el 
comercio internacional como porcentaje del PIB, así como la dificultad en definir la 
cantidad de destinos que implica la elaboración de un solo producto, teniendo como un 
parámetro implícito el valor añadido por país en el bien terminado(BID,2014). 
Tomando en cuenta la interrelación comercial que sistemáticamente se crea y consolida 
en la red de producción global, en una primera instancia tal desenvolvimiento industrial 
representa para ciertas economías emergentes nuevos espacios para dinamizar o bien 
insertarse a los procesos productivos globales, para aquellas regiones que se encontraban 
en estadios incompletos del dominio tecnológico. La fragmentación productiva y la 
especialización vertical19 han sido conceptos paradigmáticos que se han incorporado a 
 
19 El concepto de especialización vertical es propuesto por Hummels, en donde establece una relación entre la 
fragmentación de la producción con las exportaciones por cada rama de actividad productiva, en donde genera 
 
31 
 
diferentes estrategias de desarrollo y crecimiento económico, adaptándose de manera 
diferenciada según las condiciones de cada región, actividad sectorial y ventajas 
comparativas disponibles. En este sentido Taiwán20, Indonesia, Singapur, Irlanda, 
Republica Checa, India y México21, por mencionar algunos de los casos más relevantes 
de las últimas dos décadas, a pesar de tener tan marcadas diferencias en el 
 
estimaciones sobre los insumos importados que están incluidos en las exportaciones de cada economía. Bajo 
esta metodología, se toma en cuenta que para la elaboración de un determinado producto se considera que por lo 
menos dos países intervienen de manera directa y en un segundo aspecto, el destino final de dicha mercancía 
será un país distinto del que realizó la última fase de la producción (Cardarso y Sanz, 2008). Ver trabajo 
completo, Cadarso Vecina, María Ángeles y Gómez Sanz, Nuria, ESPECIALIZACIÓN VERTICAL EN LA 
INDUSTRIA Y LOS SERVICIOS: CONVERGENCIA EN LA UNIÓN EUROPEA Revista de Estudios 
Empresariales. Segunda época. Número: 1 (2008). Páginas: 65 - 87 
 
20 “La adquisición, adaptación y creación de conocimiento se ha convertido en un factor importante en el 
desarrollo económico y es el común denominador de las estrategias exitosas de desarrollo que aplicaron países 
tan diversos como República de Corea, Finlandia, Irlanda, Singapur, Taiwán y, más recientemente, 
China e India. En la economía mundial actual la innovación se ha vuelto indispensable, aunque se esté 
reduciendo el umbral para la adquisición y la difusión del conocimiento. Esto hace posible, en teoría, 
implementar estrategias para que los países progresen a mayor velocidad, adaptando el conocimiento que se 
originó en economías avanzadas hasta ponerse a la par de ellas”. Tomado de Pagés, Carmen, “La era de la 
productividad: Como transformar las economías desde sus cimientos, Banco Inter Americano de Desarrollo, 
2010 
21 “En las últimas dos décadas, la participación del comercio total en el Producto Interno Bruto (PIB) del país 
creció más del doble, al pasar de 27% a 63%. Hoy, México es el país de América del Norte con el mayor 
porcentaje de comercio internacional en su PIB” Ver en Informe “CADENAS GLOBALES DE VALOR: UN 
MODELO PARA LA INTEGRACIÓN DE EMPRESAS MEXICANAS” Pro México 2016 pag.15 
 
32 
 
desenvolvimiento de sus industrias locales y las cadenas globales de valor, actualmente 
son países representativos que se integran a dinámicas comerciales que son forman parte 
de una red productiva extensa en presencia de alta tecnológicas y de constante 
innovación en la logística de comercialización y distribución (BID, 2014). 
Para el caso de las economías de Latinoamérica el insertarse a las cadenas globales de 
valor significó una oportunidad para superar limitantes estructurales de orden histórico 
dada la aun presente dependencia de la exportación de materias primas y de bienes de 
bajo componente agregado. Es importante remarcar que si bien los beneficios obtenidos 
por la exportación de bienes primarios marcó un relativo crecimiento para la región en el 
periodo de 2003 a 2008, cercano al 5 por ciento anual, en el largo plazo se demostró la 
vulnerabilidad e inestabilidad dada la alta volatilidad de los precios en este tipo de 
bienes, lo cual comprometió el crecimiento de manera sustancial impactando la 
estructura fiscal de la mayoría de las economías latinoamericanas22(CEPAL, 2009). Cabe 
resaltar que el contar con una base de exportación diversificada respalda la 
sostenibilidad del crecimiento al minimizar los shocks sectoriales específicos que 
pudieran suceder en algún momento coyuntural, en este sentido la inserción a las 
 
22 “La principal razón detrás del crecimiento económico de América Latina se encuentra en el incremento de los 
precios de los commodities, que representan una parte significativa de las exportaciones de la región. De acuerdo 
a Adler y Sosa (2011), en el año 2010 los commodities representaron más del 60% del valor de las exportaciones 
de la región, llegando a superar el 90% en algunos casos, notablemente Venezuela que es altamente dependiente 
de sus exportaciones de petróleo”. Ver documento completo Grijalba Diego, El fin del súper ciclo de los 
Commodities y su impacto en América Latina, Instituto de Economía de la USFQ Instituto de Economía de la 
USFQ, 2014 
 
33 
 
cadenas globales de valor generaría un incremento en la productividad, un potencial 
mayor valor añadido en los encadenamientos productivos domésticos al asociarse el 
aprendizaje y la transferencia tecnológica interindustrial (BID, 2014). Sin embargo, los 
análisis de Ha Joon Chang y de Rodrik, consideran que el procesos de industrialización 
en medio de las cadenas globales de valor tiene cierta limitante en cuanto su acción de 
reconversión productiva en aquellas estructuras productivas especializadas en un solo 
sector, en donde además, no existe una estrategia explicita que defina instrumentos 
institucionales que busquen complementar a las ventajas comparativas estáticas 
(ubicación geográfica, disponibilidad de recursos, mano de obra barata, exenciones 
fiscales, menores costos productivos, etcétera) para poder trastocar el valor agregado 
contenido en la producción(Rodrik,2014). 
Tomando en consideración, por ejemplo el contexto de América Latina, en donde el 
progreso técnico se ha desarrollado heterogéneamente en sus diferentes sectores, la 
tecnología y las oportunidades de innovación, no se distribuyen uniformementea 
diferencia de la experiencia de las economías desarrolladas. El Índice de Complejidad 
Económica23 de Hidalgo-Hausmann, integra indicadores de diversificación y de 
sofisticación de las capacidades de un país el cual permite conocer la evolución de los 
procesos de transferencia tecnológica e incremento en el valor agregado en un ámbito 
comparado entre las regiones más dinámicas en el mundo, así mismo permite analizar la 
 
23 Ver en “Ciencia y Tecnología en la economía Digital: La situación de América Latina y el Caribe” 
Santiago de Chile, 
 
 
34 
 
estructura productiva diversificada por sectores o actividades dentro de un grupo de 
países con experiencias diferenciadas en relación a los procesos de industrialización 
(CEPAL;2016). 
En la Gráfica No.2 se utiliza el Índice de Complejidad Económica propuesta por Cesar 
Hidalgo y Ricardo Hausmann, la cual se estima a partir de la estructura económica 
relativa de un país tomando en cuenta la diversificación productiva o número de 
actividades económicas en las que se especializan, así como la localización de las 
actividades económicas. De esta forma podemos observar que la complejidad de la 
estructura productiva de México, a falta de una política activa del gobierno coordinada 
con el sector empresarial, en torno al aumento de inversión pública y privada 
respectivamente, se observan dos importantes puntos de estancamiento entre los años 
de1995 y 2014, debido a la ausencia de una política industrial24 que fomentara un mayor 
nivel agregado en la producción tanto doméstica como de exportación (CEPAL, 2016). 
Por otra parte, para las economías de China y Corea del Sur, existió un incremento 
significativo en cuanto a la complejidad de su estructura productiva. En este sentido 
China pasa de 0.5 en 2007 a 1 por ciento 2014, mientras que Corea pasa de 1.5 a 2 por 
ciento para el mismo periodo. Los países asiáticos han encaminado parte de su política 
económica hacia esfuerzos de inversión en nuevos sectores tecnológicos y áreas de 
 
24“Mientras la complejidad de la estructura productiva de México se estancó entre 1995 y 2014, las de la 
Argentina y el Brasil retrocedieron” Tomado del estudio de CEPAL “Ciencia y Tecnología en la economía 
Digital: La situación de América Latina y el Caribe” Santiago de Chile, 2016 Pág.15 
 
35 
 
mayor demanda de conocimiento25 (CEPAL, 2016). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Gráfica No.2 Índice de complejidad económica de Hidalgo-Hausmann 
 
25 “China y la República de Corea incrementaron de forma significativa su complejidad lo que se relaciona con 
sus estrategias de política industrial de concentrar los esfuerzos de inversión en nuevos sectores tecnológicos y 
áreas de mayor demanda de conocimiento, por ejemplo, la economía digital, lo que les ha permitido reducir en 
gran medida la brecha de productividad con las economías más avanzadas”. Ibidem. 
 
36 
 
(1995-2014) 
 
Fuente: Tomado del estudio de CEPAL “Ciencia y Tecnología en la economía Digital: La situación de América 
Latina y el Caribe” Santiago de Chile, 2016 Pág.15 
 
1.3 Fragmentación de la producción 
El espacio en su articulación a los procesos tecnológicos, en cada una de los sectores 
 
37 
 
productivos que conforman a una economía, a lo largo de la historia, ha codificado una 
morfología no solo simbólica del territorio, sino condicionante a los agentes económicos 
que la conforman. Hoy en día, la transformación tecnológica ha trastocado todo límite 
geográfico en una suerte de red productiva, ampliando la dinámica del comercio mundial 
eliminando toda barrera o límite geográfico. Las fragmentaciones de las actividades 
industriales se dispersan en el mundo, incorporando diferentes actores altamente 
especializados en actividades específicas de una cadena productiva. Los nuevos procesos 
productivos re configuran la geografía de la producción de mercado, dictaminada por la 
rentabilidad de libres flujos de capital y movilidad de los de capitales, en donde 
difícilmente los diseños urbanos correspondan con una racionalidad de los 
requerimientos del desarrollo sostenible. La magnitud en cuanto a la dispersión 
geográfica ha sido sin duda un punto trascendental en cuanto a la potencialidad que 
puede generar los avances tecnológicos de logística y redes comunicacionales, que sin 
duda han creado una fragmentación enlazada globalmente (BID, 2014). 
La conceptualización de la fragmentación de la producción parte de la premisa de que 
las cadenas globales de producción se asocian con vínculos secuenciales de importación 
y exportación de bienes intermedios, en una distribución asimétrica del valor agregado 
por país o región en los encadenamientos productivos. Esto implica comerciar bienes 
relacionados en diferentes etapas de la producción, en donde es importante recalcar que 
dada la complejidad que se suscita en medir la cantidad total de países e intermediarios 
que se involucran en la totalidad de un proceso productivo el comercio intra industrial, 
resulta ser una medida aproximativa en cuanto a la cuantificación del creciente 
 
38 
 
fenómeno de la fragmentación productiva en el comercio regional (BID, 2014). 
En el Gráfico No.3 se describe la evolución del comercio intra industrial promedio para 
los países en las regiones de Asia-Pacífico y América Latina y el Caribe, en donde en el 
primer bloque regional existe un marcado crecimiento del comercio intra industrial 
dentro del período de 1985–2010, mientras que en América Latina y el Caribe éste 
aumento se da en una magnitud claramente menos dinámica26. Tales resultados señalan 
un proceso diferenciado de industrialización y especialización de la producción, en el 
caso de la región asiática las políticas industriales fomentaron una mayor competitividad 
en los encadenamientos productivos a diferencia del tipo de políticas que fueron 
instrumentadas en la región latinoamericana, en donde la mayoría de los países en la 
década de los años noventa redujo su participación en cuanto a inversión en 
infraestructura productiva así como una política industrial que interviene activamente en 
la lógica de transformación de la matriz productiva (BID,2014) 
 
 
Gráfica No.3 Índices de comercio intra industrial 
 
 
26 “…la región Asia-Pacífico en el período 1985–2010, mientras que en ALC aumentó de manera relativamente 
lenta, sobre todo en las manufacturas. Esto ocurre ya sea cuando se tienen en cuenta todos los productos o solo 
las manufacturas. Los niveles totales también son muy diferentes: la medida promedio del comercio 
intraindustrial en la región de Asia duplica a la de América Latina. El resultado coincide con la idea general de 
que los países asiáticos practican mucho más la especialización vertical y la producción transfronteriza 
compartida que los países de ALC”(BID;2014;18). 
 
39 
 
 
Fuente: Datos obtenidos del documento Fábricas Sincronizadas América Latina y el Caribe en la Era de las Cadenas 
Globales de Valor, BID Pág.19 
 
 
 
 
 
1.4. Lógica de localización 
La dispersión geográfica de las empresas, desde la década de los setenta obligó a 
 
40 
 
transitar el análisis teórico más allá de la llamada teoría tradicional de la localización, la 
cual se centra en la variable de los costos operativos como el punto que fundamenta la 
deslocalización y relocalización industrial en nuevas áreas de producción (BID,2014). 
Las empresas extranjeras al ubicarse en los territorios de los países en vías de desarrollo 
les es factible beneficiarse de ventajas comparativas, al ser oportunidades de 
competitividad y rentabilidad de la estructura de sus costos productivos por la relación 
de la diferencia de los costos laborales, medio ambientales yfiscales que implican en un 
país desarrollado con un país en vías de desarrollo. Por ejemplo, la empresa BMW pagó 
a las delegaciones de Hacienda de Alemania en 1988 cerca de 545 millones de marcos 
alemanes, mientras que en 1992 logró reducir tal carga en un 94 por ciento, pagando 
únicamente 31 millones de marcos. Al registrar severas pérdidas en las sedes del país, 
Volker Doppelfel, director financiero de BMW de aquellos años, manifestó abiertamente 
que trataron de trasladar estratégicamente los gastos de donde los impuestos resultaban 
más elevados hacia zonas de baja imposición. El ahorro total por cuestiones impositivas, 
entre 1989 y 1993 logro consolidar un total de mil millones de marcos. Este ejemplo 
ilustra la dinámica que constantemente y sistemáticamente reproducen las empresas 
transnacionales a través de la IED entre los distintos sistemas fiscales optimizando las 
cargas fiscales en un contexto internacional a través de filiales en zonas de paraísos 
fiscales o de baja imposición (Martin y Schuman, 2002). 
. 
Los avances en la teoría de la organización industrial y del crecimiento económico, 
toman en cuenta el uso de modelos basados en los principios de la competencia 
 
41 
 
imperfecta, que permiten un análisis más profundo del contexto económico, para el 
tratamiento del estudio de la localización, considerando el espacio económico 
condicionado por un fallo de mercado, al ocurrir actividades monopólicas y oligopólicas, 
particularmente en el sector privado, y otras que afectan el funcionamiento de los 
mercados, y limitando toda regulación institucional (Martin y Schuman, 2002). 
Las empresas que fragmentan parte de sus procesos en otros espacios, evaden todo 
derecho a garantizar información, oportuna y completa sobre los bienes y servicios 
ofrecidos en el mercado, así como sus precios, la calidad y las condiciones de 
contratación, además de un trato transparente, equitativo y no discriminatorio o abusivo 
por parte de las empresas extranjeras relacionado con condiciones en cuanto a la 
regulación de los precios de los productos en los espacios donde operan. Las estrategias 
de fragmentación consisten en desplazar parte del proceso de producción a una filial en 
otro país, o bien en la externalización del proceso de producción en una empresa 
totalmente independiente en el otro país, a través de una IED vertical o de la 
subcontratación en el extranjero(BID,2014). 
Tanto la estrategia a través de la IED vertical o subcontratación en el extranjero buscan 
aprovechar las fragilidades institucionales que en sus propios países las regulaciones les 
impiden operar, esto representa restricciones que comparativamente en estructura de 
costos pueden diluir en otras regiones heterogéneamente estructurales (BID, 2014). 
En el caso específico de América Latina , Jaime Osorio sintetiza dos momentos de 
trascendencia con la instauración del modelo de fragmentación productiva, ya que éste 
amplificó la producción de los sectores externos en la región a través del desarrollo de 
 
42 
 
un patrón exportador de especialización productiva, bajo políticas que operan en un 
marco desregulado en torno a la dinámica de capitales extranjeros, mientras que el 
segundo aspecto se refiere considerar una nueva morfología del Estado democrático y su 
interrelación con las empresas multinacionales y flujos de capitales, perdiendo cierto 
poder de regulación sobre los agentes privados extranjeros (Osorio,2012). 
La integración tecnológica, el surgimiento de las empresas multinacionales y la gestión 
del Estado en este contexto abren pauta hacia la vigencia de las instituciones con 
respecto a la proporción desregulada en que operan hoy en día las formas de producción, 
siendo esta quien determinaría los nuevos patrones generales de acumulación cuya gran 
transformación en los paradigmas productivos en 1960, siendo un momento específico 
en donde las nuevas tecnologías permiten la posibilidad de fragmentar las cadenas de 
producción. Siendo esta una parte esencial del nuevo diseño de la distribución espacial 
de los procesos productivos (Dupas, 2009). 
La creación de una onda de fragmentación (la cual engloba a los procesos de 
tercerizaciones, creación de franquicias e informalización) abre espacios e inserta una 
sumatoria de empresas menores y trabajo flexible que alimentan las cadenas productivas 
centrales a través de costos más bajos. En este escenario global de fragmentación 
conviven dos dimensiones de un mismo fenómeno productivo, por un lado, el desempleo 
estructural creciente y la precarización del trabajo, y por otro lado una fuerte dinámica 
de innovación que impacta los precios de los productos globales, tanto de los sectores 
primarios como secundarios, según sea el valor agregado en que participen dentro de la 
cadena global de valor (Dupas, 2009). 
 
43 
 
En diversas áreas de la economía ocurrieron múltiples procesos de fusiones e 
incorporaciones motivados por la directriz de la competitividad a través de las 
capacidades tecnológicas que comprendían este nuevo paradigma tecno-económico. 
Dicha concentración ha abierto ciertos debates en cuestión de qué papel asumirían los 
pequeños y medianos productores en el tema de las cadenas globales de valor, dada la 
alta concentración productiva de las transnacionales. Sin embargo, el espacio que 
asumen dentro de la cadena global de valor, en términos de las pequeñas y medianas 
empresas es vital para el desarrollo de esta lógica productiva en el sentido estricto de 
participar vía franquicias y subcontrataciones, subordinadas a las decisiones estratégicas 
de las empresas transnacionales (Furtado, 2008). 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.5 El paradigma del Valor Agregado en las Cadenas Globales de Valor 
En la actualidad el concepto de valor agregado en la producción global se ha convertido 
en el paradigma de todo modelo de política económica, de las naciones desarrolladas 
como de los países emergentes, al ser la búsqueda recurrente de las regiones en 
insertarse a las redes de la lógica productiva del conocimiento. Desde finales del siglo 
 
44 
 
XX e inicios del siglo XXI, se presenta como uno de los más grandes desafíos de los 
países en vías de desarrollo, y particularmente para las economías latinoamericanas, 
quienes al quedar relegados de la innovación y cambio tecnológico, a pesar de los 
procesos de aperturismo de la década de los noventa, aún mantenían explícitamente 
tareas pendientes en medio de un contexto regional altamente desigual en lo social como 
en rubros del dominio tecnológico. 
Las rutas estratégicas que algunas regiones comenzaron en torno al paradigma 
tecnológico, ha sido el caso notable de Corea del Sur, al iniciar un proyecto económico 
que re direcciona su matriz productiva hacia actividades de alto valor agregado. Por 
otra parte, la demanda creciente de la región latinoamericana ante los embates del sector 
externo (bajos precios de petróleo y la reducción sustancial del comercio mundial) exige 
cambios de estructurales que trastoquen el componente tecnológico27 de las matrices 
productivas en función a consolidar cuotas de un mayor valor agregado en los bienes 
producidos y comercializados, tanto externamente como internamente (CEPAL, 2016). 
Es importante agregar que la competitividad en la producción de bienes, entre ellos los 
industriales, depende crucialmente de factores estructurales; entre ellos está el tamaño 
del mercado nacional, así como la complejidad del sector industrial, siendo estos 
factores determinantes en construir industrias capaces de fomentar un crecimiento 
sostenible encadenado al sector interno de una economía (Correa,2012). 
 
27 Tanto la República de Corea, Estonia y Eslovenia, como parte de sus estrategias de desarrollo industrial, 
destinaron cada una en términos de gasto en I+D más de 1 punto porcentual del PIB parael año 2015 (Cepal, 
2016).	
  
 
45 
 
Frente a estos puntos podemos resaltar la experiencia reciente de Ecuador en los últimos 
diez años (2007-2017), en donde cifras del Banco Mundial del 2014 exponen los 
cambios en la productividad y crecimiento inclusivo de su economía con los sectores 
más vulnerables (inflación de 4%, cifras de desempleo por debajo del 5%, un incremento 
de la clase media del 19% al 35 %, acompañado de una inversión en infraestructura 
pública tres veces más que el promedio de América Latina) (Banco Mundial, 2014). Una 
estrategia soberana a las necesidades y requerimientos de dicho país, traza una ruta 
crucial en la consolidación de un desarrollo dotado de mejores condiciones para la 
inclusión social, a través del conocimiento y talento humano. Dicho gobierno ha 
apostado por una generación de conocimiento como modelo de competencia global 
sostenible en el tiempo arropada por infraestructura productiva en donde se debe 
destacar la recuperación de la política industrial como medio de erradicación de 
desigualdades (CEPAL, 2014)28. 
La importancia del cálculo del valor agregado proveniente de cada país dentro de una 
red integrada de producción internacional, determina la aportación exacta y real de los 
países en las cadenas secuenciales, de actividades productivas que cruzan, en ocasiones 
diversas fronteras. En este sentido los autores Hummels; Ishii y Yi construyeron una 
medida de gran aproximación referente al valor agregado por país, dada la complejidad 
en cuantificar con exactitud la aportación de cada agente intermedio de los bienes 
finales. Dicha aportación está basada en medir el contenido importado de las 
 
28 Consultar en “Integración regional y cadenas de valor en un escenario externo desafiante” CEPAL, 2014 y 
Estrategia de Transformación de la Matriz Productiva (2011, Ecuador). 
 
46 
 
exportaciones, partiendo de la noción de capturar la aportación de diversos países en la 
elaboración de un bien a través del modelo de insumo-producto (BID, 2014). 
Humphrey y Schitz señalan que el proceso de transferencia de conocimiento a los 
proveedores o partícipes intermediarios según la evidencia arrojada, ocurre 
heterogéneamente, dado el aprendizaje se parcializa en relación a ser un motor de 
competencia para el largo plazo de la empresa central líder (BID,2014).Más allá de las 
percepciones que pueda tener una derrama económica en el corto plazo, la 
sostenibilidad del modelo queda en tela de juicio al no existir un objetivo claro en cuanto 
al desarrollo de capacidades por parte de la empresa extranjera al operar en el territorio o 
espacio que ocupa, es decir, el proceso mimético de la inversión que aterriza en aquellos 
territorios de baja productividad no responde en lo formal y de fondo en la construcción 
real de capacidades del dominio tecnológico, en donde existe una propuesta de “derrama 
de conocimiento” en igualdad de circunstancias, para que dé oportunidad de competir 
posteriormente de forma autónoma de la empresa central, al concluir el periodo de 
hospedaje de la inversión física o financiera (Humphrey, 2004). 
En el Gráfico No.4 se observa la dinámica participación de México en las cadenas 
globales de valor, en donde por ejemplo esta es superior al promedio de América Latina 
y la Unión Europea, demostrando que la economía mexicana participa en numerosas 
redes de producción global, como es el caso del sector automotriz con empresas de 
América del Norte. Según el estudio “Fábricas Sincronizadas América Latina y el Caribe 
en la Era de las Cadenas Globales de Valor, BID”, el que México cuente con un valor 
agregado extranjero de 45% señala que esa parte del valor de las exportaciones de un 
 
47 
 
país proviene de otras naciones dado los enlaces productivos y encadenamientos que se 
generan en los sectores industriales. Este valor es independiente del número o tipo de 
industrias que participan en las cadenas globales de valor (BID, 2014). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Gráfica No.4 Valor agregado extranjero como porcentaje del total de las exportaciones 
(2003–2007)29 
 
29 “Para	
  construir	
   los	
  diversos	
   indicadores	
  de	
  comercio	
  en	
  valor	
  agregado	
  mostrados	
  en	
  el	
  capítulo	
  2	
  se	
  usó	
  
una	
  matriz	
  de	
  insumo-­‐producto	
  internacional.	
  En	
  esta	
  se	
  detallan	
  las	
  relaciones	
  entre	
  todos	
  los	
  países	
  que	
  allí	
  
se	
  incluyen.	
  Por	
  ejemplo,	
  las	
  filas	
  en	
  la	
  matriz	
  no	
  solo	
  muestran	
  la	
  cantidad	
  de	
  insumos	
  intermedios	
  nacionales	
  
usados	
   en	
   la	
   producción	
   de	
   un	
   determinado	
   producto	
   en	
   un	
   país	
   específico,	
   sino	
   también	
   la	
   cantidad	
   de	
  
 
48 
 
 
Fuente: Datos obtenidos del documento Fábricas Sincronizadas América Latina y el Caribe en la Era de las Cadenas 
Globales de Valor, BID Pág.21 
1.6 Directrices en la era global: ¿Una modernización inconclusa en América 
Latina? 
La proliferación de los tratados comerciales a lo largo de los últimos dos decenios del 
siglo XX e inicios del siglo XXI, marcan la tendencia política que adquirieron los 
procesos económicos en la región de América Latina, fomentada por los discursos 
 
insumos	
   intermedios	
   usados	
   que	
   tienen	
   su	
   origen	
   en	
   cada	
   uno	
   de	
   los	
   demás	
   países.	
   La	
   matriz	
   de	
   insumo-­‐
producto	
   internacional	
   se	
  obtiene	
  después	
  de	
  relacionar	
   las	
  matrices	
  de	
   insumo-­‐producto	
  nacionales	
  usando	
  
estadísticas	
  de	
  flujos	
  comerciales	
  bilaterales	
  y	
  matrices	
  de	
  importación.	
  Una	
  vez	
  que	
  se	
  construye	
  la	
  matriz	
  de	
  
insumo-­‐producto	
  internacional,	
  se	
  obtiene	
  la	
  matriz	
  de	
  coeficientes	
  técnicos	
  y	
  luego	
  se	
  invierte	
  para	
  obtener	
  la	
  
matriz	
  de	
  los	
  requisitos	
  directos	
  e	
  indirectos,	
  también	
  conocida	
  como	
  la	
  matriz	
  de	
  Leontief.	
  Esta	
  última	
  permite	
  
cuantificar	
  cuánto	
  valor	
  agregado	
  de	
  un	
  país	
  se	
  usa	
  en	
  la	
  producción	
  de	
  los	
  bienes	
  (y,	
  por	
  consiguiente,	
  en	
  las	
  
exportaciones)	
  de	
  otro	
  país.	
  Por	
  ejemplo,	
  la	
  matriz	
  inversa	
  da	
  el	
  valor	
  agregado	
  de	
  un	
  país	
  A	
  incorporado	
  en	
  las	
  
exportaciones	
  del	
  país	
  B,	
  que	
  es	
  generado	
  no	
  solo	
  cuando	
  B	
  importa	
  insumos	
  directamente	
  de	
  A,	
  sino	
  también	
  
cuando	
  B	
  importa	
  insumos	
  de	
  C,	
  que	
  incorpora	
  insumos	
  de	
  A”	
  (BID;2014;167).	
  
 
49 
 
oficiales de las principales entidades financieras internacionales, los propios gobiernos 
centrales, hasta la voz académica, en donde la promoción del comercio se consideró 
como una necesidad y meta imprescindible para corregir y superar los problemas de 
aquellas economías que no contaban con un modelo de industrialización desarrollado, 
señalando la existencia de una alta dependencia del comercio de bienes primarios así 
como un componente deficitario en la balanza comercial. 
La liberalización comercial en las economías latinoamericanas al incrementarse 
dinámicamente su sector externo por concepto de volumen de exportaciones e 
importaciones, generando un aparente cambio significativo del rol del Estado hacia el 
libre mercado, situación que generaría correcciones en torno a dificultades 
macroeconómicas que impactaban la estabilidad de la región por presiones inflacionarias 
y baja productividad interna. El efecto de las reformas comerciales

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