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La-flexibilidad-en-el-mercado-de-trabajo-y-sus-efectos-en-la-productividad-y-los-salarios-en-Mexico-1980-2012

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA 
DE MEXICO 
 
 
FACULTAD DE ECONOMIA 
 
“LA FLEXIBILIDAD EN EL MERCADO DE TRABAJO Y SUS 
EFECTOS EN LA PRODUCTIVIDAD Y LOS SALARIOS EN 
MÉXICO, 1980-2012.” 
 
TESIS 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADO EN ECONOMÍA 
 
PRESENTA: 
RAMOS OROZCO HÉCTOR DANIEL 
 
ASESOR 
DR. GERARDO GONZÁLEZ CHÁVEZ 
 
 
Ciudad Universitaria, D. F., septiembre de 2014. 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Aquel que no tiene con que vivir no 
debe ni reconocer ni respetar la 
propiedad de los otros, ya que los 
principios del contrato social han 
sido violados en su contra. 
Johann Gottlieb Fichte 
 
La justicia no se compra 
ni se pide de limosna; 
si no existe, se hace. 
 
Práxedis G. Guerrero. 
2 
 
Dedicatoria 
 
 
Dedico este trabajo a mis padres, Vicente Ramos y Celia Orozco, porque su cariño 
y esperanza jamás marchitó. 
Porque la dedicación y cuidado no sólo germinaron en lo que hoy concluye, sino 
que además me han permitido ser un individuo más libre, que en base a una ética 
solidaria y a una moral contra la injusticia permiten tener fe en una mejor 
organización social, fundamentada en el apoyo mutuo. 
A mis hermanos, todos. 
Mis colegas de la Facultad de Economía. A pesar de los pesares, seguimos como 
Papillón. 
Mis profesores, especialmente mi asesor del presente trabajo. 
A quienes salen a las calles a defender la dignidad humana, que solo se inclinan a 
levantar la piedra vindicadora de las injurias que nos oprimen, para después 
recrear las más prometedoras utopías, que como aurora brillan en el horizonte de 
una civilización liberta y autogestora. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
Introducción. 5 
 
 
1. Marco teórico 17 
1.1. Del valor, circulación de las mercancías y el dinero 17 
1.2. Inversión o trasformación del dinero en capital 21 
1.3. La mercancía fuerza de trabajo 22 
1.4. Relaciones de producción capitalista 24 
1.5. Proceso de concentración y centralización 25 
1.6. La consecuencia del incremento en la composición orgánica del capital 28 
1.6.1. Caída de la tasa de ganancia 28 
 
 
2. La participación del Estado en la economía 31 
2.1. La conformación del Estado nación 31 
2.2. El Estado Liberal 36 
2.3. El Estado Benefactor 41 
2.4. Estado Intervencionista: Industrialización por Sustitución de 
Importaciones (ISI) y cambio del modelo de acumulación en México 49 
2.5. El Estado Neoliberal 61 
 
 
3. El mercado de trabajo y la productividad 72 
3.1. Innovación y tecnología 72 
3.1.2. Fuerza de trabajo y capacitación 87 
3.2. Producción y organización del trabajo 96 
3.2.1. El Fordismo-Taylorismo 97 
3.2.2. La producción flexible, el Toyotismo 102 
 
 
 
4 
 
4. Organización sindical de la fuerza de trabajo en México 109 
4.1. Evolución de la organización sindical 109 
4.2. Plusvalía absoluta; intensidad de la jornada de trabajo 124 
4.3. Plusvalía relativa; productividad 137 
 
 
5. El mercado de trabajo en México 1980-2012. 149 
5.1. Desempleo 149 
5.2 Empleo formal 155 
5.3. Empleo informal 161 
5.3.1. Subocupados 167 
5.4. Migración 173 
 
 
6. Evolución de los salarios en México 1980-2012 179 
6.1. Política de contención salarial 179 
6.2. Salarios nominales y salarios reales 180 
6.3. Salarios relativos o proporcionales (Salario y productividad) 185 
 
 
7. Conclusiones 189 
 
 
8. Bibliografía 196 
 
 
 
 
5 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La necesidad de incursionar en nuevos mercados fuera de las fronteras de los 
Estados por parte del capital, para realizar la venta de mercancías a través del 
comercio exterior y una libre circulación del capital-dinero; continua ahora 
mediante la internacionalización del capital productivo, por medio de la 
segmentación de procesos productivos por parte de la empresas multinacionales. 
Podemos identificar dos grandes procesos bajo las condiciones de rigidez técnico-
administrativos fundamentados en la producción en masa fordista-taylorista, que 
entró en contradicción con la valorización, por lo cual se hace necesaria la 
flexibilidad expresada en la producción que establece la oferta por pedido o justo a 
tiempo de modelos como el Toyotista. 
Estos dos elementos; la internacionalización del capital productivo y el modelo de 
producción flexible, generan un cambio sustancial en las relaciones del mercado 
de trabajo en México (y en el resto del mundo); dadas las circunstancias de una 
mayor competencia y la eficiencia en la utilización de los recursos, para ganarse 
un lugar en el escenario económico mundial. 
El pilar en que fundamenta México su incursión en la economía mundial, sin duda, 
ha sido en la abundancia de mano de obra, recursos naturales y la capacidad de 
mantener bajos salarios; esto ha llevado a un debilitamiento de su mercado 
interno, y por consiguiente a un incremento constante del desempleo y de nuevas 
formas de contratación (precarias) reflejadas en el empleo informal, así como las 
fuertes olas de migración hacia Estados Unidos, con su consiguiente rompimiento 
de unidades familiares. 
La flexibilidad del mercado de trabajo o flexibilidad, no es un concepto totalmente 
definido; se han desarrollado diversas corrientes que tratan de explicar el 
surgimiento de la flexibilidad en el mercado de trabajo. En general, el concepto de 
flexibilidad hace relación a series de producción más cortas, mayores aptitudes 
6 
 
para rediseñar a bajo costo las tareas de la maquina, así como la obtención de 
productos diferenciados cualitativamente según los requerimientos de la demanda; 
como una forma de organización de la producción que requiere de una re-
regulación al marco institucional que facilite la creación de nuevos puestos de 
trabajo mediante la reducción de salarios. 
Paulina Irma Chávez Ramírez1, observa el concepto de flexibilidad como cambios: 
en el marco institucional –debido a la elevada tasa de paro, producto del rígido 
marco socio-institucional derivado del periodo de pleno empleo que imposibilita la 
creación de nuevos puestos de trabajo; bajo el razonamiento neoclásico, se 
elevará el empleo mediante la reducción de los salarios-; como cambio en el 
contexto económico general –dada la mayor competencia procedente de los 
Nuevos Países Industrializados, se hace inviable continuar las normas de 
crecimiento salarial sin que se produzca una espiral inflacionaria o una compresión 
de beneficios; entre la presión de los sindicatos y la caída de la demanda, 
conduciría, finalmente a una caída de la actividad económica-; como cambios en 
el sistema de producción (una nueva ruptura industrial) –ajustado a las 
determinaciones de Piore y Sabel, como el término de una fase de crecimiento 
económico donde se producía en masa para un consumo, también en masa; dado 
que ahora la demandade productos es más diversificada (hay una cierta 
individualización del producto y por determinados aspectos cualitativos) basado en 
dos tipos de trabajo: “el trabajador básico, funcionalmente flexible interesado 
ideológicamente en los objetivos del empresario, y el resto de los trabajadores, 
desechables, marginales, tanto desde el punto de vista de la producción como del 
análisis”.2 
Una aproximación a la definición de Flexibilidad en el mercado de trabajo es la 
liberación de rigideces en las relaciones sociales de producción y en el ámbito 
institucional, particularmente; como una estrategia para reducir costos de 
 
1 Chávez Ramírez Paulina Irma, “Flexibilidad en el mercado laboral: orígenes y concepto”, Aportes. 
Revista de la Facultad de Economía BUAP, vol. VI, núm. 17, mayo-agosto, 2001, pp. 57-74. 
2 Pollert Anna, ¿Adiós a la flexibilidad?, Editorial MTSS, colección Informes y Estudios, Serie 
Relaciones Laborales, núm. 5, España, 1994, pp. 35. Citada en Chávez Ramírez Paulina Irma. 
Ibíd., pp. 61,62 
7 
 
producción, como un nuevo paradigma industrial, que requiere de una re-
regulación institucional facilitadora de aplicación de formas de trabajo precarias –
expresadas en el deterioro de los niveles de salud y seguridad- que no son 
supervivencias del pasado, sino de la reconstrucción y de la utilización de la crisis 
(década de los 70’s) en contra del proletariado, como una forma inhumana del 
control de la fuerza de trabajo y de su reproducción. 
Se menciona que el incremento de la productividad laboral (o generación de una 
cantidad mayor de plusvalor por parte de la fuerza de trabajo) es la vía para 
sobresalir y ser más competitivo en el ámbito internacional; para esto se requiere 
eliminar algunas rigideces jurídico-institucionales, así como modificar la idea de 
confrontación por parte de la organización sindical que intenta perpetuar las 
rigideces, salariales, rigideces a la contratación y despido; rigidez a la movilidad de 
mano de obra (importante sólo dentro de la empresa, lo que se denomina 
polivalencia) y rigidez de la jornada laboral; fundamentalmente se pretende una 
nueva clase trabajadora que adopte un compromiso, es decir, ser un obrero 
disciplinado y leal con la empresa, identificado en lograr los objetivos de 
producción, distribución y venta. 
Estas son algunas de las demandas de la patronal a las autoridades 
gubernamentales para hacer competitivo al país respecto al resto del mundo; la 
función del Estado es medular al permitir tal flexibilidad en el mercado de trabajo; 
con mayor frecuencia se encuentran puestos de trabajo más precarios, incluso en 
el denominado mercado formal de la fuerza de trabajo, es decir, se comienza a 
hacer más notable la pérdida de beneficios sociales para los trabajadores en el 
resto del mundo. 
Para que un modelo de desarrollo sea homogéneo en el ámbito mundial se deben 
“…conjuntar tres aspectos compatibles, una forma de organización del trabajo 
(paradigma industrial); una estructura macroeconómica (un régimen de 
acumulación), un conjunto de normas implícitas y de reglas institucionales (un 
8 
 
modo de regulación), en lo que concierne a la relación salarial y la competencia 
entre los capitales, etc.”3 
 Régimen de Acumulación como disposición macroeconómica derivada de la 
constitución de capitales multinacionales y la reconfiguración de los Estados para 
favorecer esta forma nueva global de acumulación. 
Modo de Regulación; la existencia de leyes que impiden la igualdad de 
condiciones para competir por los capitales mundiales, es decir, en cuanto a 
atracción de éstos al país, mediante reformas legislativas, por ejemplo, la reforma 
laboral, la reforma energética, la de telecomunicaciones, etc. 
Paradigma industrial en el cual se encuentran compitiendo por predominar al 
interior de la industrias distintas versiones (posfordismo, la perspectiva europea de 
justo a tiempo y cero inventarios “lean production” y sobre todo, el sistema Toyota 
de Japón), sin embargo, el fin último de éstas es generar una producción variada, 
a bajo costo, mediante la utilización de maquinas adaptables, así como de las 
plantillas de trabajadores de producción -altamente motivadas e identificadas con 
los objetivos de la empresa, es decir, generar flexibilidad en las relaciones 
laborales. 
El modelo de desarrollo mundial sustentado en teorías económicas de corte 
neoliberal4 ha filtrado en la sociedad mexicana en particular al mercado de trabajo; 
de ello surgen ciertas preguntas: 
a) El Estado como mecanismo organizativo de la sociedad, ¿procura 
realmente la obtención del máximo bienestar de ésta? ¿La participación del 
Estado en la sociedad se fundamenta en los intereses del grupo o clase 
dominante en turno, ergo, sus actividades no tienen mayor fundamento que 
mantener la lógica de extracción de la mayor cantidad de ganancia? 
 
3 Leborgne Daniéle y Lipietz Alain, “El posfordismo y su espacio”, Investigación Económica, vol. 
LIII, núm. 205, UNAM/FE, julio-septiembre, 1993, pp. 175. 
4 Una breve introducción de las teorías macroeconómicas en Sosa Barajas Sergio W., Modelos 
macroeconómicos. De los clásicos a la macroeconomía de las economías periféricas, México, 
Tlaxcallan, 2001, pp. 267. 
9 
 
 
b) ¿Las nuevas formas de organización del trabajo, como el posfordismo y el 
sistema Toyota, contribuyen al rompimiento de la organización de los 
trabajadores? La intensidad de la lucha de clases se acentúa, ¿la 
generación de empleos formales, con seguridad social ha disminuido en 
comparación con los empleos informales, por cuenta propia o que carecen 
de seguridad social, así como el incremento de la migración, todo esto 
debido a la implementación de políticas económicas de corte neoclásico? 
 
c) ¿La flexibilidad laboral en México se sustenta en el rigor de la sustracción 
de la plusvalía absoluta? ¿las prácticas de administración dentro de las 
empresas, es decir, la gerencia, marcan el camino del nivel salarial y el 
incremento real de tiempo de trabajo, etc.? 
 
d) El incremento de la productividad en México, ¿se considera reducida en 
atención a la poca innovación tecnológica y capacitación de la fuerza de 
trabajo, en general, hay un relativo desarrollo de las fuerzas productivas 
nacionales; evidencia de reducido incremento de la plusvalía relativa? 
 
e) La política de contención salarial funciona como freno a la caída tendencial 
de la tasa de ganancia, ¿se considera, en general, que el incremento de la 
flexibilidad laboral tenga injerencia directa en el incremento de los salarios 
reales? ¿Los salarios relativos en México han disminuido históricamente, 
favoreciendo la mayor apropiación de valor producido por parte de la clase 
capitalista? 
 
En el presente trabajo se sostiene la siguiente hipótesis: los cambios en la 
organización del trabajo en México se fundamentan en el incremento de su 
explotación, bajo la forma de flexibilidad, sirviendo como puntales, la flexibilidad 
salarial e institucional; la función del Estado en la aplicación de políticas 
macroeconómicas de corte neoliberal es primordial, tanto para contener las 
10 
 
escuetas resistencias sociales, como para legitimar la aplicación de la flexibilidad 
bajo el discurso de la búsqueda del incremento de la productividad que mejore las 
condiciones salariales, y en general, de vida de la clase obrera. 
En el primer capítulo se aborda el marco teórico marxista, para identificar las 
condiciones de producción del valor; comenzamos definiendo la mercancía como 
la transformación de la naturaleza hecha por el hombre, convertida en objetos que 
además tienen utilidad para la sociedad, toda mercancía contiene dos factores, el 
valor de uso y el valor de cambio; el requerimiento de estas mercancías por parte 
de los individuosque tienen carencia de ellas genera el proceso de circulación, 
deviniendo en la creación del dinero, primero como medio para que se desarrolle 
dicho proceso, después como forma de acumulación por medio de la inversión y 
su transformación en capital. 
 Así como la reproducción de la mercancía fuerza de trabajo, como única fuente 
de creación del valor; la tendencia decreciente de la tasa de ganancia como eje 
principal de los cambios en el modelo de acumulación, que derivan los diversos 
modos de regulación de las actividades económicas y sociales, resultando la 
necesidad de construcción de un nuevo paradigma industrial que evite dicha 
tendencia, incrementando la explotación del trabajo, en la forma extensiva de su 
utilización, o por la implementación de métodos y herramientas que hacen de la 
creación de mercancías un proceso más simple y con menor esfuerzo, es decir, de 
manera intensiva. 
En el Segundo capítulo se abordan, grosso modo, la participación del Estado en la 
economía, funcionando también, como herramienta de dominación y 
aseguramiento de buenos escenarios para la realización del sistema de 
acumulación capitalista, la conformación de los Estados nacionales surge, 
precisamente con el advenimiento del capitalismo, bajo el tratado de “Westfalia” 
donde se limitaban las fronteras entre las distintos reinos europeos y se aplica la 
exclusividad de dictar leyes al interior de estos territorios; organizando a las 
sociedades hacia el exterior mediante identidades nacionales y al interior 
separándolos por individuos, razas, clases, etc. 
11 
 
Para lograr legitimidad, los Estados, crean instituciones que buscan el “bien 
común”, instituciones legislativas, educativas, judiciales y administrativas. 
En este escenario, partimos del Estado Liberal, donde se sustentaron las bases 
ideológicas de acumulación, bajo la “escuela clásica” de la economía, teniendo 
como campeones a David Ricardo y Adam Smith, exponiendo las teorías del 
laissez faire, y dando un rol secundario al Estado, siempre bajo supuestos de 
competencia perfecta. 
El Estado debería permitir la libre conjugación de las fuerzas del mercado, la 
oferta y demanda, ya que en una economía de libre competencia las decisiones 
tomadas por los individuos, en cuanto a la búsqueda de su beneficio, acaecían al 
mayor bienestar social, y dado que no todas las naciones disponen de cierta 
dotación de recursos naturales -ya que éstos son escasos-, se propone la 
especialización de la producción en aquellas mercancías en que se es más 
eficiente, plantea una división del trabajo, tanto a nivel microeconómico, como 
macroeconómico; de aquí se desprende la intensa protección a la propiedad 
privada y a la procuración de los derechos de los individuos, expresados en la Ley 
Civil y Derecho penal. 
El papel del Estado de Bienestar va más allá de solo la procuración de justicia y la 
mantención de la libertad para las fuerzas del mercado, aquí el Estado forma parte 
del mercado, ya sea como productor o como demandante de servicios y productos 
a las empresas privadas, mayormente a las nacionales; se pretende crear un 
mercado interno sólido, apoyando a las empresas nacionales mediante 
legislaciones que limitan las importaciones de ciertos insumos no estratégicos 
para su desarrollo y promoviendo otros. 
Reconoce que existen desigualdades sociales y pretende solventarlas mediante 
políticas asistenciales y de creación de empleos; se promulgan los derechos 
sociales y leyes que regulan las relaciones de producción (Leyes Laborales); el 
Estado apoya la creación de organizaciones sociales que pugnan por el mejor 
12 
 
reparto de la riqueza, como lo son los sindicatos obreros, asociaciones de 
campesinos; así como organizaciones patronales. 
 Como parte fundamental asegura la salud, educación y las pensiones a los 
trabajadores; dentro de las unidades fabriles se crea la rutina que dicta la vida de 
toda esa generación posterior a las guerras mundiales bajo el paradigma industrial 
fordista y la administración del trabajo taylorista. 
Para el caso de México se expone la implementación de “políticas asistenciales” 
emanadas de su versión de Estado de Bienestar, encauzando el “Desarrollo 
Estabilizador” por medio de la estrategia de Industrialización por Sustitución de 
Importaciones (ISI) aplicadas a mediados de los años cuarenta y hasta finales de 
los años setenta, dividida en dos periodos; el primero de 1945 a 1956, el segundo 
de 1957 a 1979. 
Aplica políticas de control de importaciones, del tipo de cambio y de la política 
monetaria para proteger el desarrollo del mercado interno, en el ámbito social crea 
instituciones de educación y salud principalmente, desarrolla la infraestructura 
necesaria para la circulación y modernización del país, así como la creación de 
empresas paraestatales que ofrecían esencialmente servicios y bienes. 
Mantiene una regulación de los mercados de bienes y servicios a través de 
instituciones de vigilancia y sanción, uno de los organismos que mayor relevancia 
adquirió fue la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO); se 
creó la Banca de Desarrollo ya que no existía un sistema privado de 
financiamiento lo suficientemente maduro para facilitar la inversión; desempeñó un 
papel preponderante en el control de los conflictos sociales, como “mediador” y 
“arbitro de última instancia”.5 
Otro rol que desempeña el Estado se fundamenta con las teorías “neoclásicas”, 
también llamadas “neoliberales”; estas retoman los principios de la libertad de 
 
5 Anima Puentes Santi y Guerrero Flores Vicente, “El sector Público en México: de la Sustitución 
de Importaciones a la Sustitución de Exportaciones”, Momento Económico, núm. 117, México, 
UNAM-IIEc, septiembre-octubre, 2001, pp. 36-37. 
13 
 
mercado, así como las libertades individuales, pretende que el Estado sea eficaz 
en la aplicación de las leyes y la procuración de la libre competencia.6 
Como los principales ideólogos del Estado Neoliberal encontramos a economistas 
como Friedrich von Hayek, Ludwing von Mises, Milton Friedman, filósofos, etc. la 
gran mayoría ligados a las estructuras académicas, fundamentando la aplicación 
de políticas orientadas a la optimización de los “recursos escasos” mediante las 
decisiones “racionales” de los individuos y que los precios son el reflejo de las 
preferencias y posibilidades de los consumidores, “…sostuvieron lo que A. Smith, 
D. Ricardo y C. Marx consideraban imposible: es decir, que el valor de cambio se 
puede explicar en términos de valor de uso”.7 
En general, las teorías “neoliberales” reprueban todo intento de organización y de 
solidaridad, ya que consideran que esto desvirtúa el accionar del mercado, debido 
a que no existe información perfecta, bajo este argumento el Estado destruye o 
intenta limitar este tipo de organización. 
El tercer capítulo describe el proceso de cambio de paradigma industrial, así como 
el modo de regulación, mediante la conformación de nuevas estrategias para 
incrementar la competitividad de las empresas y la productividad de los 
trabajadores; la razón es ser cada vez más flexibles ante las exigencias –a las 
empresas- de productos y servicios por parte del mercado. 
La mínima vigencia de estos bienes dentro de las preferencias del consumidor, es 
decir, que los consumidores demandan bienes diferenciados, fue posible por la 
innovación tecnológica y la implementación de la microelectrónica en los métodos 
productivos, así como de nuevos materiales, sin embargo, éstos nuevos procesos 
y tecnologías requieren de una clase de trabajadores igualmente flexibles y con 
alta capacidad de adaptación y asimilación para entender y ejecutar los comandos 
de los manuales de producción, ahora controlado por programas de ordenador. 
 
6 Tello Carlose Ibarra Jorge, La Revolución de los Ricos, México, UNAM-FE, 2013, primera 
reimpresión, pp. 21. 
7 Ídem., pp. 45. 
14 
 
“Estos sistemas además, pueden comportar nuevas pautas organizativas que 
requerirán también un “marco institucional” diferente para el mercado de trabajo”8, 
de tal forma que hay que desregular las Leyes y normativas que detienen la libre 
organización del trabajo -en el caso de México representada por la Ley Federal del 
Trabajo (LFT)- y dar paso a sistemas de contratación, uso de la fuerza de trabajo y 
remuneración acordes a las nuevas formas de producción flexibles, como el 
sistema Toyota de Japón. [Cuadro I]. 
 
Cuadro I. Tipología de la flexibilidad laboral 
Flexibilidad externa, 
numérica o cuantitativa 
Flexibilidad interna, 
funcional o cualitativa 
Flexibilidad salarial 
 
Subcontratación 
 
Empresas trabajo temporal 
 
Contratos de formación y 
aprendizaje 
 
Empleo temporal 
 
Movilidad geográfica 
 
 
Polivalencia 
 
Rotación de personal 
 
Horas extra 
 
Modificación de jornada 
laboral 
 
Trabajo a tiempo parcial 
 
Teletrabajo 
 
 
Política de moderación salarial 
 
Eliminación del salario mínimo 
 
Eliminación de prestaciones 
por desempleo 
 
Modificación de escalas 
salariales 
Fuente: Ibarra Cisneros Manuel Alejandro, González Torres Lourdes Alicia. « La flexibilidad como estrategia 
y sus efectos sobre la economía, la empresa y el mercado de trabajo.» México, Universidad Autónoma de 
Baja California, 20 abril de 2009, pp. 40. 
El capítulo cuatro se refiere a la organización sindical de la fuerza de trabajo 
mexicana, partiendo de algunas de las principales luchas obreras que 
conformaron las conquistas sociales, para contrastar con la evolución del 
movimiento sindical. Se destacan las formas de uso y el discurso ideológico para 
acatar formas de producción que intensifican el uso de la fuerza de trabajo, lo que 
implica un incremento de las condiciones de precariedad del trabajador, por otra 
parte, la manera cómo afronta el cambio tecnológico. 
 
8 Chávez Ramírez Paulina Irma, “Flexibilidad en el mercado laboral: orígenes y concepto”, Aportes. 
Revista de la Facultad de Economía BUAP, vol. VI, núm. 17, mayo-agosto, 2001, pp. 61-62. 
15 
 
Se identifican, en general, tres formas sindicales: sindicalismo corporativo, 
sindicalismo blanco y sindicalismo independiente, según el proceder histórico de 
cada uno de ellos, se ha intensificado el grado de flexibilidad. 
En el capítulo cinco se aborda la conformación del mercado de trabajo en México 
dentro del período 1983-2012; acudiendo a los indicadores de empleo formal, 
desempleo, empleo informal, dentro de éste los subocupados y por último la 
migración, buscando encontrar el peso específico que tienen dentro del mercado 
de trabajo mexicano con la intensión de visualizar en su conjunto la afectación, 
tanto de las políticas macroeconómicas, como las microeconómicas y sociales en 
la realidad de la ocupación de la población trabajadora. 
El capítulo seis versa sobre la evolución de los salarios en México en nuestro 
periodo de estudio; las políticas de concertación entre los sectores de la 
producción derivaron en la contención salarial, los salarios se ajustan de acuerdo 
al ritmo crecimiento de la inflación del año inmediato anterior; se pretende hacer la 
distinción entre los salarios nominales y los salarios reales con motivo de observar 
el impacto de dichas políticas respecto al nivel de consumo de los trabajadores 
mexicanos. 
Se pretende realizar la vinculación entre la evolución salarial y la productividad, 
confirmando que existe una correlación inversa entre éstas, aunque el desarrollo 
imperturbable de las fuerzas productivas obligan a que mejore la retribución de los 
trabajadores, por medio de incremento del salario nominal, ergo, disminuyen los 
salarios reales y relativos debido a la relación existente entre lo recibido por el 
obrero y la totalidad de valor-mercancías creado por él mismo en la jornada 
completa, que es menor a medida que crece la capacidad productiva del trabajo 
(basado en los salarios relativos o proporcionales) 
En el capítulo siete se exponen las conclusiones, resultado del estudio de los 
capítulos anteriores. Los cambios en el mercado de trabajo hacia la flexibilidad 
obligan a que se propaguen los métodos de explotación del trabajo hasta el límite 
que se homologan la pauperización del trabajo y la preponderancia de plazas de 
16 
 
trabajo precarias; la contención salarial ha sofocado la capacidad de compra de 
los trabajadores, gestando la amplia polarización de la distribución de la riqueza 
inclinada hacia la clase capitalista; mientras la burguesía nacional se reduce en un 
pequeño grupo oligárquico, generalmente ligado al capital internacional que pone 
en segundo plano su participación en el mercado interno. 
La intervención del Estado se requiere para fortalecer el mercado interno y 
propiciar una mejor distribución del ingreso que dinamice la economía, sustentada 
en la liberación de los salarios y en garantizar la creación de empleos formales –
disfrutando de todos los beneficios de la seguridad social-; de otro modo, se 
deteriorará aún más la estabilidad del denominado pacto social; los trabajadores, 
en un determinado momento reanudaran la lucha contra los sacrificios, las 
reestructuraciones y contra la exagerada moral individualista, organizándose no en 
ningún partido político, sino en una sociedad auto gestionada y solidaria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
Capítulo I. 
Marco Teórico. 
1.1. Del valor, circulación de las mercancías y el dinero. 
El mercado es el lugar donde concurren las mercancías, donde se encuentran los 
poseedores de bienes y los que desean obtenerlos; las características de estas 
mercancías – o dicho de otro modo, bienes – se definen por ser una trasformación 
de la naturaleza hecha por el hombre y que son objetos que representan cierta 
utilidad a la sociedad. 
Marx,9 identifica dos factores inherentes a la mercancía: el valor de uso -las 
cualidades específicas de una cierta mercancía, la sustancia o materialidad de la 
misma– y el valor de cambio –la cantidad, la proporcionalidad con que se cambia 
una mercancía con otra, con que se intercambian los distintos valores de uso. 
De esta forma se definen las mercancías como valores; considerando que la única 
fuente creadora de valor es la fuerza humana de trabajo y que la forma elemental 
de su medición es el tiempo promedio en sus distintas fracciones que invierte la 
sociedad en su creación; sin embargo, en la marcha del valor entran en juego 
otros factores: 
La capacidad productiva del trabajo depende de una serie de factores, entre 
los cuales se encuentran el grado medio de destreza del obrero, el nivel del 
progreso de la ciencia y de sus aplicaciones, la organización social del 
proceso de producción y las condiciones naturales.
10 
El proceso histórico que deriva en el aumento de las capacidades productivas del 
trabajo trae consigo la reducción del valor de las mercancías, debido a la 
disminución del tiempo de trabajo social invertido en su producción, pero también 
genera una mayor cantidad de bienes disponibles para el intercambio; empero, 
éstas (capacidades productivas) encuentran sus límites en la determinación de las 
 
9 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Td. Wenceslao Roces, Vol. I, México, FCE, 
1986, pp. 769. 
10 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Ibíd., pp. 7. 
18 
 
relaciones de explotación y de acumulación; de este modo lo define Sergio de la 
Peña: 
Las condiciones sociales que enmarcan los procesos de transformación de la 
materia son las que corresponden a las relaciones de producción. La 
tecnología existente, las formas de organizaciónde los procesos productivos, 
la opción del tipo y cantidad de bienes que se producen, al igual que todos los 
demás aspectos de orden técnico, financiero y administrativo de la 
producción, resultan determinados por las relaciones de explotación y de 
acumulación. En efecto, aun cuando los procesos productivos quedan sujetos 
a los intereses de lucro y a las decisiones de los empresarios, éstos se 
encuadran dentro de las restricciones y estrechos límites que imponen las 
condiciones sociales existentes.11 
 
Como medida de valor o valor de cambio, las mercancías se expresan en forma 
relativa, forma equivalencial, y forma general; atendiendo siempre a la cantidad de 
tiempo de trabajo social incorporado a su propia existencia. 
La forma relativa de valor se considera al medir una mercancía específica con 
respecto a otra mercancía específica, es decir, solo toma esta posición al 
confrontar x mercancía A respecto al valor de y mercancía B; los términos “x” y “y” 
enuncian las cantidades de las mercancías A y B con que se realiza el cambio, la 
relación de cambio, de forma cuantitativa. 
La mercancía B toma la forma equivalencial de la mercancía A, con lo cual se 
determina que la forma equivalencial no expresa, de ningún modo, referencias 
cuantitativas, y que en absoluto la mercancía que toma la forma relativa de valor 
puede, al mismo tiempo, presentarse como forma equivalencial. 
La forma relativa simple o aislada de valor de una mercancía convierte a otra 
en equivalente individual suyo. La forma desarrollada del valor relativo, 
expresión del valor de una mercancía en todas las demás, imprime a éstas la 
forma de diversos equivalentes concretos. Por último, una forma especial de 
 
11 De la Peña Sergio, El modo de producción capitalista. Teoría y método de investigación, 
México, Siglo XXI Editores, 1978, primera edición, pp. 82. 
19 
 
mercancías reviste forma de equivalente general cuando todas las demás la 
convierten en material de su forma única y general de valor. 
Pero en el mismo grado en que se desarrolla la forma de valor en general, se 
desarrolla también la antítesis entre sus dos polos, entre la forma relativa de 
valor y la forma equivalencial.12 
Como equivalente general se identifica la mercancía única que acapara el 
monopolio del cambio, esta es el dinero13; precisamente esta expresión dineraria 
del valor encubre la verdadera riqueza social creada por la división social del 
trabajo, aun cuando ésta se da de manera privada e independiente, además, 
forma parte de la regulación de la producción por medio del intercambio. 
El dinero funciona como expresión de los valores de las mercancías; como medio 
de circulación de mercancías, esta última por efecto del precio, ergo, realiza dos 
funciones: 1) expresa el trabajo social humano contenido en las mercancías y, 2) 
como peso fijo determinado de oro, plata, etc., como unidad de medida monetaria 
ya sea peso, euro, dólar, etc. 
Poco a poco se ensombrece la razón del valor de las mercancías y su 
correspondencia con el tiempo social de trabajo utilizado en su producción, ahora, 
para vislumbrarlo se debe pasar por los filtros del precio, como unidad de medida 
monetaria (signo monetario), es decir, el nombre por el que se acuña las monedas 
y su equivalente general en dinero aritmético. 
Al separarse, el dinero, como expresión del valor de las mercancías debido a su 
reevaluación por medio del intercambio y reflejar un precio distinto de ellas, Marx 
descubre en principio lo que podría parecer una inexactitud, no lo es -de hecho 
esta sería la confusión de la teoría clásica expresada por David Ricardo al 
preguntarse ¿por qué no adoptar el trabajo como unidad o patrón de medida del 
 
12 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Óp. cit., pp.33 
13 Alejandro Valle expone la necesidad de regular y contabilizar el trabajo social mediante el 
tiempo de trabajo social en la producción de mercancías, ya que es la unidad más exacta de la 
expresión del valor, a diferencia del precio. Valle Baeza Alejandro, Valor y Precio: una forma de 
regulación del trabajo social, México, UNAM-FE, 1991, pp. 35. 
20 
 
valor?14-, debido a que en el proceso mismo de circulación de las mercancías es 
donde se concretizan los valores.15 
Para poder aclarar un poco cómo se concretizan los valores, debemos observar el 
curso del proceso de circulación simple de mercancías, la cual se expresa de la 
siguiente forma , es dividida en dos 
partes, denominadas metamorfosis de la mercancía; la primera parte, venta, 
corresponde a la transformación de la mercancía en dinero ( . 
Únicamente los bienes creados que tengan la característica de ser valores de uso 
para aquellos poseedores de dinero son los que tienen la oportunidad de dar este 
paso hacia la trasmutación en dinero, ya que se convierten en un trabajo 
socialmente útil, de esta forma “casual” se regula en el sistema capitalista la 
producción y se genera la división social del trabajo. 
La división del trabajo convierte al producto del trabajo en mercancía, 
haciendo con ello necesaria su trasformación en dinero. Al mismo tiempo, 
hace que el hecho de que ésta transustanciación se efectúe o no sea un 
hecho puramente casual… Por lo demás, cualesquiera que sean las 
condiciones en que éste fenómeno se desarrolle, se operará, siempre y 
cuando que la mercancía encuentre salida, siempre y cuando no sea 
invendible, un cambio de forma, aunque pueda darse la anomalía de que este 
cambio de forma suprima o añada sustancia, magnitud de valor16. 
La meta de esta etapa da inicio inmediatamente a la siguiente, cuando se 
concretiza la metamorfosis de la mercancía en dinero, es decir, vender para 
comprar, luego entonces, llega al final el cambio antagónico, su restitución en 
mercancía, la compra, ( 
La característica principal de ésta es el comercio, el comienzo recurrente de 
nuevos ciclos de circulación de mercancías, debido a que el dinero es “la 
mercancía absolutamente enajenable”, posee el carácter de transformarse en 
 
14 David Ricardo, “Valor absoluto valor en cambio”. En Valle Baeza Alejandro, Óp. cit., pp. 30. 
15 Ver Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Óp. cit., pp. 63-64. 
16 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Ídem., pp. 68. 
21 
 
cualquiera del universo de las mercancías, sólo teniendo como límite el propio 
valor que represente, o la cantidad de precios a los que se ajunten los valores. 
La mercancía vendida en un primer momento ( ), sale de la circulación 
dejando su sitio al dinero; mientras que da paso a la siguiente etapa ( , 
manteniendo su sitio en la circulación (el dinero) para, de nueva cuenta pasar a 
una tercera mano y con esto, despedir de la circulación a otra mercancía, el fin 
último es la satisfacción de necesidades, el valor de uso. 
Por consiguiente, el proceso de circulación no se reduce, como el intercambio 
directo de productos, al desplazamiento material o cambio de mano de los 
valores de uso. El dinero no desaparece al quedar eliminado de la serie de 
metamorfosis de una mercancía, sino que pasa a ocupar el puesto circulatorio 
que las mercancías dejan vacante17. 
El curso del dinero, a diferencia de las mercancías, permanece en locomoción, 
alejándose constantemente de su punto de partida, se observa la recurrencia de 
estas situaciones, donde las mercancías siempre se posicionan del lado de la 
venta encarando al dinero que se encuentra del lado de la compra, el flujo del 
dinero es constante como patrón de precios, es decir, jamás se consume, a 
diferencia de las mercancías o valores de uso.18 
1.2. Inversión o trasformación del dinero en capital. 
Al concluir la segunda etapade la circulación de las mercancías, existe la 
posibilidad que comience un nuevo proceso de circulación, donde el poseedor de 
dinero acude a comprar una mercancía para después volverla a vender, ( 
 ), el proceso en que el dinero se convierte en capital.19 
 
17 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Ídem., pp. 72. 
18 Así, pues, aunque el movimiento del dinero no hace más que reflejar la circulación de las 
mercancías, parece como si ocurriese lo contrario: como si éstas sólo fuesen el resultado del 
movimiento del dinero, Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, ibíd., pp. 75. 
19 La circulación simple de mercancías comienza con la venta y acaba con la compra: la 
circulación del dinero en función del capital comienza con la compra y acaba con la venta. Allí, el 
punto de arranque y la meta final es la mercancía, aquí, el dinero. En la primera forma es el dinero, 
en la segunda, la mercancía, lo que sirve de agente mediador del proceso total. Marx Karl, El 
Capital. Critica de la economía política, Óp. cit., pp. 104 – 105. 
22 
 
El objetivo de adelantar dinero para sustraer dinero del proceso de circulación es 
que el dinero regrese al punto de partida, es decir, el intercambio de 
dinero por dinero, de esta manera el adelanto de dinero dentro de su proceso de 
circulación se considera una inversión, y no es hasta que se concluye el ciclo 
completo cuando se convierte el dinero en capital. 
No tendría sentido insertar dinero en la circulación esperando sustraer la misma 
cuantía después de concluido el ciclo; entonces, se inyecta dinero en el proceso 
circulatorio de mercancías, esperando que de él rebrote una magnitud de valor 
mayor, un “plus valor”; de este proceso es que la inversión se convierte en capital, 
expresándose de esta manera: ( 
La “valorización del valor” trasforma al poseedor del dinero en “capitalista”, se 
afana con toda conciencia a buscar incrementar su inversión, lo que le interesa es 
el propio valor de cambio, incrementar su riqueza, para esto es fundamental que el 
dinero revista en primera instancia en mercancía , por tanto se afirma que 
“el capital es dinero; el capital es mercancía.”20 
En general se podría condensar el objetivo del capital como: “comprar para vender 
más caro”; particularmente el capital mercantil, como el capital industrial, requieren 
de proceso de circulación de las mercancías para concretar la valorización del 
capital, quedando expresada la relación como .21 
1.3. La mercancía fuerza de trabajo 
 
Como se menciona supra, en el proceso de circulación se intercambian 
magnitudes de valor equivalentes22, mas por tal motivo, no es en esta etapa donde 
 
20 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Ibíd., pp. 109. 
21 Por otra parte el capital que escapa del ciclo de circulación de las mercancías para valorizarse 
es el capital dado a interés, revelándose directamente del dinero al dinero incrementado, ( ). 
Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Óp.cit., pp. 111. 
22 Los individuos acuden al mercado, ya sea como compradores o como vendedores, sin 
embargo, en algún momento se intercambian los roles; si por x causa los productores 
(vendedores) incrementan el precio de las mercancías, tendrán una ganancia, pero cuando 
acudan al mercado como compradores, tendrán que pagar los precios con misma proporción de 
que obtuvieron de ganancia, entonces se vuelve al equilibrio. 
23 
 
se crea el plusvalor, no obstante es imprescindible para la concreción del valor 
incrementado, ergo, debe existir la mercancía tal que al hacer efectivo su valor de 
uso tenga la gracia de engendrar más valor, así pues, lo único capaz de crear 
valor es la fuerza humana de trabajo en el proceso de producción. 
Para que la capacidad de trabajo se encuentre en el mercado como mercancía 
debe de cumplirse ciertas condiciones, es decir, que el poseedor de ésta acuda al 
mercado libremente a venderla, pero no la totalidad de su persona, es decir, debe 
presentarse ante el comprador como igual dentro del marco jurídico23 y 
mantenerse de esta forma en toda la relación de intercambio, si se vende como 
persona pasaría de vender la mercancía a ser la propia mercancía; por tanto, sólo 
debe cambiar su fuerza de trabajo por un tiempo determinado, cediendo sólo el 
disfrute de fuerza de trabajo al comprador (capitalista, burgués). 
No obstante ser una mercancía especial, la fuerza de trabajo se vende al igual que 
la totalidad del universo de las mercancías, por la magnitud del tiempo de trabajo 
social invertido en su producción, es decir, por el valor de los bienes necesarios 
para la subsistencia y satisfacción de las necesidades naturales de su poseedor, 
así como la de sus sustitutos, sin dejar de lado la educación y calificación. En 
general el valor de la fuerza de trabajo es determinado por el valor de los medios 
de vida; cambia al aumentar o disminuir el tiempo de trabajo necesario para la 
producción de éstos, así como, al intensificarse el gasto de la fuerza de trabajo, 
tiene que intensificarse, en consecuencia el ingreso.24 
El ingreso de la fuerza de trabajo es el pago en salarios que hace el capitalista en 
retribución por el disfrute de esta capacidad productiva, y ya que se utiliza por 
tiempo determinado, al día, mes, etc., se denomina jornada laboral. 
 
 
23 La conformación de los derechos individuales, así como la llamada segunda ola, los derechos 
sociales en los Estados nacionales. Hernández Cervantes Aleida, “Los cambios del Estado y el 
derecho en el contexto de la globalización económica”, en Bouzas Ortiz Alfonzo (coord.), 
Perspectivas del trabajo en México, México, UNAM-IIEc, 2010, pp. 17 – 34. 
24 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Óp. cit., pp. 123 – 125. 
24 
 
1.4. Relaciones de producción capitalista. 
 
La adquisición de tiempo de trabajo por parte de la burguesía se realiza en la 
esfera de la circulación, pero la creación del valor se realiza en el estrato 
productivo; aquí las relaciones con que se lleva la producción identifican al sistema 
dominante de modo de producción de una sociedad, en nuestro caso, sociedad 
capitalista. 
El modo de producción capitalista es una unidad orgánica y dialéctica entre un 
sistema de fuerzas productivas y un sistema de relaciones de producción; el 
propósito fundamental es la acumulación por medio de la obtención de un valor 
adicional, plusvalía. 
El proceso de acumulación de capital está determinado por la composición del 
capital invertido en el proceso de producción; atendiendo al valor, una parte se 
invierte en medios de producción, o capital constante y otra parte variable o fuerza 
de trabajo , lo que se denomina composición orgánica del capital. 
En cuanto al funcionamiento en el proceso de producción, los capitales se 
conforman por los medios de producción y la fuerza de trabajo viva que 
interactúan con ellos; esta composición se determina por la proporción existente 
entre la masa de los medios de producción empleados, de una parte, y de otra, la 
fuerza de trabajo, a esta relación se le denomina composición técnica del capital.25 
Los medios de producción, entiéndase capital constante- lo único que hacen es 
transferir el valor contenido en ellos (sea, maquinarias, herramientas o insumos en 
general) ya que es un valor muerto, ya existente de proceso de valorización ya 
pasado. 
Se puede afirmar que hay límites para la generación de este plusvalor, 
dependiendo del grado de intensidad con que se relacionan los factores de la 
producción; existirá también mayor o menor productividad del trabajo. De ésta 
forma hay dentro de una sociedad modos de producción dominantes y25 Ídem, pp. 517. 
25 
 
subordinados, dependiendo del grado de productividad de los sectores de la 
sociedad.26 
La productividad del trabajo se entiende midiendo el tiempo requerido para la 
producción de las mercancías necesarias para la recuperación de la fuerza de 
trabajo; de esta forma, la jornada laboral es dividida en dos parte: la primera, con 
que se satisface el pago al trabajo; la segunda excedente, correspondiente a la 
producción del plusvalor, apropiada por el capitalista y que da origen a la ganancia 
(en el proceso de producción se denomina plusvalía). De ahí la tendencia a reducir 
el tiempo de trabajo necesario. 
De esta idea se desprenden tres métodos para incrementar la plusvalía o 
ganancia: a) absolutos (extensión de la jornada de trabajo, trabajo no pagado; de 
ésta forma se incrementan las horas no pagadas al trabajador); b) regresivos 
(basados en la disminución del salario real, disminución de los costos haciendo 
más miserables a los trabajadores); y por último c) relativos mediante la 
innovación, el avance tecnológico y una mejor organización de la producción, el 
objetivo es reducir los costos de los bienes que reproducen a la fuerza de trabajo o 
lo que es lo mismo, aumentar la productividad de los bienes salarios, así la fuerza 
de trabajo costará menos y será cubierta la parte que se es pagada a los obreros 
en menos tiempo y el restante será aprovechada por el capitalista. 
1.5. Proceso de concentración y centralización. 
Suponiendo que se invierta en la producción de mercancías una proporción 
constante en capital variable y en medios de producción – misma composición de 
capital- al consumarse la venta de la mercancía producida, le representara al 
capitalista un incremento del capital inicial invertido en el primer ciclo, por la 
generación de plusvalía; y al volverse invertir, ahora este capital incrementado, 
traerá consigo un incremento en la inversión de capital constante y capital variable 
(ya que como dijimos, se mantiene la misma composición del capital), que 
 
26 Valenzuela Feijoo José, ¿Qué es un patrón de acumulación?, México, UNAM-FE, 1990, pp. 23 
– 30. 
 
26 
 
demandara mayor cantidad de fuerza de trabajo para manipular una mayor masa 
de medios de producción; en éste sentido se incrementarán los salarios; y así 
sucesivamente; a esto se conoce como acumulación ampliada; la acumulación de 
capital significa por tanto un incremento del proletariado. 
Al ir creciendo el capital, va en busca de nuevos mercados, donde se encuentran 
otros capitales, generando así una lucha por el posicionamiento de las mercancías 
producidas; ésta competencia los obliga a ser cada vez más productivos, lo que da 
lugar a la expropiación del capitalista por el capitalista, –al sacar de la 
competencia a capitales más pequeños- o a la unificación de capitales; la 
concurrencia. 
La competencia de capitales pone en juego a otro factor, también importante, el 
capital financiero; por medio del crédito aumenta la acumulación. Se identifica el 
crédito como “letras de cambio”, como promesas de pago a un tiempo 
determinado, es decir, se basa en una relación de solidaridad y confianza entre 
compradores y vendedores para realizar el intercambio de mercancías; y al 
comerciar con estas letras de cambio –en base a al incremento (o pérdida) de la 
confianza del emisor, deviene el capital ficticio27. Junto con la producción y la 
acumulación se desarrollan de la misma forma la concurrencia y el crédito, que da 
origen a la centralización de capitales. 
Según Marx, la circulación del dinero funciona de dos formas: concurrencia, es 
decir, reembolso de rentas a medida que se necesita y, concentración de capital, 
para transferirlo y distribuirlo a otros que dispongan de medios para emplearlo, 
recibiendo así, la parte de la plusvalía que corresponde a la ganancia; en el caso 
del primero, se denomina capital dinerario, es decir, que percibe interés, mientras 
que el segundo se nombra capital mercantil, que recibe ganancia. De esta 
manera, la estrecha relación entre capital industrial y capital bancario da lugar al 
capital financiero 
 
27 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Vol. III, Óp. cit., pp. 381-394. Ver también 
Hilferding Rudolf, El Capital Financiero, Cuba, Edición Revolucionaria, Instituto Cubano del Libro, 
1971, pp. 54-60. 
27 
 
El surgimiento de capitales trae consigo la conformación de monopolios en las 
ramas industriales, y con ello un gran poder de influir en los mercados de esas 
ramas donde se conforman; el límite máximo es cuando esa gran centralización de 
capitales se reuniese en una única sociedad capitalista, que tenga la capacidad de 
influir, no sólo en los mercados internos, sino en los mercados internacionales. 
El proceso de centralización disminuye de forma absoluta la demanda de fuerza 
de trabajo; debido a que acelera la transformación del proceso de producción. “De 
este modo, además de reforzar y acelerar los efectos de la acumulación, la 
concentración amplia y acelera al mismo tiempo las transformaciones operadas en 
la composición técnica del capital, permitiendo aumentar el capital constante a 
costa del variable y reduciendo, como es lógico, la demanda relativa de trabajo”28. 
A partir de esta disminución de la demanda de fuerza de trabajo; quedan 
expulsados del proceso de producción obreros, aunado a aquellos que se 
incorporan en la siguiente generación que no encuentra cabida en el mercado, 
cada vez más reducido. Amasando una superpoblación relativa de obreros 
parados que siempre disponibles a ser absorbidos por el proceso de producción, 
dependiendo repetidamente de las necesidades de la industria, “el ejército 
industrial de reserva.” 
De ésta manera el ejército industrial de reserva (EIR) presiona los salarios a la 
baja, debido al incremento relativo de la oferta de mano de obra, que como hemos 
dicho, está siempre disponible, teniendo que emigrar a las ramas de la producción 
que mantengan mejores salarios, o en su caso, a las sociedades con salarios más 
altos. 
El ejército industrial de reserva es la herramienta de negociación más poderosa 
que tienen los capitalistas para combatir el alza de los salarios; debido a que en 
época de contracción presionan a los obreros activos a conservar su puesto 
 
28 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Óp. cit., pp. 533 – 534. 
28 
 
laboral; mientras que en períodos de expansión pone freno a las exigencias 
salariales. 
Marx identifica tres matices de la superpoblación relativa de obreros disponibles a 
cubrir las necesidades de los ciclos del capital; fluctuante; latente; y estancada. La 
superpoblación relativa se refiere, a aquella población que se encuentra en 
constante movimiento de activo y parado, de tal modo que en líneas generales, el 
número de obreros aumenta; aunque en proporción decreciente con respecto a la 
escala de producción. La superpoblación latente, es aquella que se encuentra en 
el campo y está en proceso de transformación en población urbana o 
manufacturera. Por último, y de verdad, estando en las capas más precarias de 
ésta población de obreros se encuentra la superpoblación estancada o 
intermitente; donde su ocupación es absolutamente irregular y donde el capital 
tiene a su disposición una masa extraordinaria de fuerza de trabajo disponible, ya 
que generalmente se encuentra aquí los obreros que laboran jornadas más largas 
con los salarios más bajos.29 
1.6. La consecuencia del incremento en composición orgánica del capital. 
1.6.1. Caída de la tasa de ganancia 
Recordando un poco el proceso de producción; el único factor capaz de agregar 
mayor valor es la fuerza de trabajo, de esta manera al producir una mercancía,el 
valor contenido es ésta, el tiempo de trabajo que tarda en su elaboración está 
constituido por dos partes: el trabajo pagado y trabajo no pagado, el primero es 
obvio, el segundo es el sobrante contenido en la mercancía que no cuesta al 
capitalista, aunque le cueste al obrero; la ganancia consiste en el hecho de que el 
capitalista vende mercancías por las que no ha pagado nada. 
La plusvalía p es un remanente del capital global C desembolsado -capital 
constante c más capital variable v-, esta relación se expresa en el quebrado 
 
 
, de 
 
29 Marx Karl, El Capital. Critica de la economía política, Ibíd., pp. 543-549. 
29 
 
aquí se desprende la cuota de ganancia 
 
 
 
 
 
 , diferente a la cuota de 
plusvalía 
 
 
. 
La baja de la cuota de ganancia y la acumulación acelerada no son más que dos 
modos distintos de expresar el mismo proceso en el sentido de que ambos 
expresan el desarrollo de la capacidad productiva; al concentrar los trabajos en 
gran escala e incrementar la composición del capital la acumulación (y el posterior 
proceso de la concentración) acelera la disminución de la cuota de ganancia.30 
Así la alta composición del capital, más c que v son características del desarrollo 
de la fuerzas productivas y de un incremento de la productividad del trabajo; de 
ésta manera la disminución relativa de la fuerza de trabajo a medida que progresa 
la acumulación (concentración) guarda una proporción constantemente 
decreciente con el volumen de valor de capital invertido. 
En cuanto esté más desarrollado el sistema, choca con su misma fuerza interior; 
se hace necesario ampliar aún más las fuerzas productivas, calificación y destreza 
de los trabajadores, desarrollo de la ciencia y tecnología, coordinación social de la 
producción, escala y eficacia de los medios de producción y las condiciones 
naturales; ya sea por medio del plus valor relativo o por la intensidad del trabajo, o 
ambas. 
El Doctor José de Jesús Rodríguez Vargas asegura: 
“Las crisis del sistema comienzan en la esfera de la producción y que se 
manifiesta en la circulación; en el sentido de que cuando hay una crisis de 
sobre producción (más allá de la demanda solvente); sub consumo o sobre 
acumulación, la tasa de ganancia es menor a un periodo anterior se puede 
buscar otros mercados (especulativo) se prolonga el desarrollo y se pospone 
el momento de la crisis, se crean burbujas especulativas ante el capitalismo 
industrial, se expresa la crisis en sobre crédito; según Marx la crisis de 
 
30 Marx Karl, El Capital, Sección tercera, capítulo XIII Tendencia Decreciente de la Cuota de 
Ganancia; Cap. XV Desarrollo de las contradicciones internas de la ley, Vol. III, México, FCE, 
1999, pp. 213-263. 
30 
 
producción genera sobre crédito (se presenta cuando las burbujas 
especulativas revientan). La Ley General Decreciente de la Tasa de Ganancia 
es tendencial en un período largo, se manifiesta de manera cíclica”.31 
Los factores que hacen que sea una Ley General de “tendencia decreciente”, de la 
Tasa de Ganancia, son los mismos que facilitan la mayor generación de plus-
valor, es decir, por medio del aumento de la explotación de la fuerza de trabajo, ya 
sea prolongando la jornada de trabajo o incrementando el ritmo de abastecimiento 
de materias primas a la maquinaria (plusvalía absoluta), intensificando el trabajo 
mismo mediante la aplicación de tecnología moderna y formas más eficientes de 
organización del trabajo (plusvalía relativa), o simplemente asaltando a la fuerza 
de trabajo, mediante la súper-explotación, que no es otra cosa que pagar la fuerza 
de trabajo por debajo de su valor, respaldado por el incremento de obreros en 
paro que presionan a la baja los salarios, pero también el comercio exterior 
derivado de las ventajas competitivas y el grado de desarrollo de las fuerzas 
productivas que, como con la implementación de nueva tecnología, permiten 
vender a otros países mercancías a un precio mayor que en su propio país y sin 
embargo, más barata que en el país competidor (v. g. exportar a un país materias 
primas o de poca transformación, mientras que el país que importa estas 
mercancías, las retorna con un mayor valor ya transformadas, pero con menor 
cantidad de trabajo contenidas en ellas, debido a la diferencia de productividad 
entre países); incrementando el capital destinado al crédito o a la compra de 
acciones de empresas que generen una mayor apropiación del valor por medio de 
los intereses y la especulación. 
 
 
 
 
 
 
 
31 Rodríguez Vargas José de Jesús, “Composición orgánica del capital. Ciencia, Tecnología e 
Innovación en el Capital”, ponencia presentada en el Diplomado El mercado de trabajo en México, 
México, UNAM-IIEc, “Sala Dr. Ángel Bassols Batalla“, 25 y 26 de febrero, 2011. 
31 
 
Capítulo II 
La participación del Estado en la economía 
2.1. La conformación del Estado nación. 
El Estado se conforma paulatinamente mediante la trasformación de la 
colectividad antigua (basada en linajes sanguíneos, tribus, clanes, pueblos, etc.), a 
una sociedad civil, se trueca la concepción del mundo de las viejas civilizaciones, 
fundamentada en un sistema completamente socialista a uno completamente 
individualista; la apropiación de los recursos y las riquezas, antes comunal, es 
ahora, una apropiación individual que crea una división del trabajo y de la 
comunidad en clases, debido al enriquecimiento derivado de la “herencia personal 
de la propiedad” y del “derecho patriarcal”; y de esta división se forman nuevos 
oficios públicos y nuevos órganos de defensa de las propiedades; gradualmente 
florece el germen del Estado.32 
El orden del Estado se plasma con el tratado de paz de “Westfalia”33, aquí se 
construyen los principios que llevan a la sociedad burguesa a la modernidad: La 
formación del Estado como ente supra social de los respectivos países, tiene 
como discurso la cohesión de los distintos grupos sociales que lo integran. 
Karl Marx describe el momento histórico antes de estallar la guerra civil en 
Francia, en el segundo imperio de Luis Bonaparte34, indica la separación del 
Estado de la sociedad y confirma que es el instrumento necesario para apartase 
 
32 Cf., Bakunin Mijail, Dios y el Estado, segunda edición, Buenos Aires, Editorial Proyección, 
Colección de Historia y Pensamiento Social, 1971, pp. 52. Engels Federico, “El origen de la familia, 
la propiedad privadad y el Estado”, Marx Carlos, Engels Federico, Obras escogidas, Vol. III, 
México, Ediciones de Cultura Popular, S. A., 1974, pp. 291. Gramsci Antonio, Notas sobre 
Maquiavelo, sobre la política y el Estado moderno, Td. José Aricó, Buenos Aires, Nueva Visión 
SAIC, 1973, pp. 15. Kropotkin Pedro, El apoyo mutuo. Un factor de la evolución, Móstoles, España, 
Ediciones Madre Tierra, 1989, pp. 142. 
33 Hernández Cervantes Aleida, “Los cambios del Estado y del derecho en el contexto de la 
globalización económica”, en Bouzas Ortiz Alfonso (coord.), Perspectivas del trabajo en México, 
México, UNAM–IIEc, 2010, pp. 20. 
34
 
Marx Karl, La guerra civil en Francia, vol. 96. Barcelona, Fondo de Cultura Popular. Florida 
Blanca, 1968, pp. 92. 
32 
 
del dominio del sistema feudal predominante; el Estado como ente súper-
estructural del modo capitalista, soberano, laico e impersonal. 
Para Max Weber, “el Estado fue el que dio al capitalismo la oportunidad de 
desarrollarse”; para Karl Marx, la sociedad burguesa “tiene que afirmarse en sus 
relaciones exteriores como nacionalidad e, internamente tiene que organizarse 
como Estado”35 
De esta manera la creación del Estado es funcional e indivisible del sistema 
capitalista y de la sociedad que éste crea. Conformando,por un lado las líneas 
divisorias hacia el exterior, que le permiten un campo de acción soberano, es 
decir, la protección para poder desarrollar sus relaciones sociales, de producción y 
de dominación. 
Por otro lado, el Estado también individualiza a la gente, registrando 
consumidores, votantes, contribuyentes, propietarios, etc. Haciendo que la 
identidad colectiva e individual se someta; negando cualquier manera de afirmarse 
de un modo distinto, ya sea en prácticas sociales, políticas y personales. 
Puede llegar a pensarse que la formación del Estado busca la integración de todas 
las vivencias históricas de los individuos sociales que lo conforman; Durkheim 
intenta definir al Estado de esta manera: 
Veamos cómo se puede definir el Estado. Es un grupo de funcionarios sui 
generis dentro del cual se definen representaciones y actos de voluntad que 
involucran a la colectividad, aunque no sean el producto de la colectividad. No 
es correcto decir que el Estado encarna la conciencia colectiva porque ésta lo 
rebasa ampliamente…En rigor, el estado es el órgano propio del pensamiento 
social. Durkheim. E. Professional Ethics and Civic Morals. Routledge & Kegan 
Poul [1904] 1957, pp. 49-50.36 
 
 
35 Corrigan Philip, Sayer Derek, “El gran arco. La formación del Estado inglés como revolución 
cultural”, En Antropología del Estado. Dominación y prácticas contestatarias en América Latina, de 
Lagos María y Pamela Calla (comp), Ed. Hernando Calla, La Paz, INDH / PNUD, 2007, pp. 41 – 42. 
36 Ibíd., pp. 47-48. 
33 
 
La “conciencia” a la que se refiere, se refleja en reglas de conducta, ética, es decir, 
la creación de una disciplina moral ordenada por esa instancia colectiva 
poseedora de los medios de supervivencia, la clase, género o raza dominantes. La 
homogenización de esta disciplina moral -“conciencia”- o la “conciencia ética” 
predominante, continuamente se encuentra en lucha con aquellas moralidades 
sometidas, entonces, en realidad la integración moral que genera el Estado, no es 
otra cosa que la manera de imponer la dominación. 
Para Antonio Gramsci: 
El Estado es concebido como organismo propio de un grupo, destinado a 
crear las condiciones favorables para la máxima expansión del mismo grupo; 
pero este desarrollo y esta expansión son concebidos y presentados con la 
fuerza motriz de una expansión universal, de un desarrollo de todas las 
energías “nacionales”. El grupo dominante es coordinado concretamente con 
los intereses generales de los grupos subordinados y la vida estatal es 
concebida como una formación y una superación continua de equilibrios 
inestables (en el ámbito de la ley) entre los interés del grupo fundamental y 
los de los grupos subordinados, equilibrios en donde los intereses del grupo 
dominante prevalecen, pero hasta cierto punto, o sea, hasta el punto en que 
chocan con el mezquino interés económico-corporativo.37 
Según la perspectiva del sociólogo Max Weber38, para que se marche de buena 
manera el Estado debe construir, también, mecanismos que le permitan conducir 
la vida de la sociedad de forma automática, estable y centralizada, mediante la 
proclamación de leyes y de instituciones que faciliten el uso de la fuerza y los 
aparatos burocráticos, que indudablemente, son de su uso exclusivo. El Estado 
moderno instaura reglas de acción “racionalizadas”, en el sentido que se 
encuentran planificadas, en general este tipo de normativas busca a toda costa 
mantener la legitimidad del Estado. 
 
37 Gramsci Antonio, Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y el Estado moderno,, Óp. cit., pp. 
58. 
38 Corrigan Philip, Sayer Derek, “El gran arco. La formación del Estado inglés como revolución 
cultural”, En Antropología del Estado. Dominación y prácticas contestatarias en América Latina, de 
Lagos María y Pamela Calla (comp), Óp. cit., pp. 61. 
34 
 
Abrams menciona que el Estado es un proyecto ideológico en el cual se busca 
incesantemente legitimar la dominación -disfrazada de interés general– mediante 
la formación de “instituciones administrativas, judiciales y educativas… (Utilizadas) 
en agencias del Estado mediante un proceso histórico muy específico de 
sujeción”39. 
La instauración de estas reglas permea en todas las esferas de la sociedad, desde 
las artes, música, hasta la economía, reclamando siempre el botín de la ganancia; 
racionaliza el uso de la tecnología, se crea una disciplina del trabajo; puntualidad, 
regulación y extensión del horario de trabajo, salario por pieza, por hora, etc., 
reproduciendo la imagen del “hombre respetable”, del que cumple con las leyes y 
normas, del “hombre de bien”. 
Al interior del Estado, la sociedad se individualiza y se busca que con base a la 
moral, el progreso de grupos desiguales (marginados, pobres, desempleados) 
llegue a los niveles de satisfacción de los grupos dominantes, o aquellos niveles 
que no sean oprobiosos para los diferentes estratos, de tal forma que resulta 
violentamente opresivo declarar la igualdad formal en una sociedad que no lo es. 
En el ámbito económico proporcionan continuamente facilidades a la clase 
burguesa para la reproducción del capital. Como elementos sustanciales del 
sistema se requiere el compromiso, por parte del Estado, de mantener a salvo la 
propiedad privada40, administrar la libertad de los individuos para enfrentarse en el 
mercado41; disposición de leyes de regulación salarial42, la creación “disimulada” 
de derechos sociales.43 
 
39 Abrams, P. “Notes on the Difficulty of Studying the State”. British Sociological Association. 
Annual Conference paper (mimeo), 1977, citado en Corrigan Philip, Sayer Derek, ibíd., pp. 51, 52. 
40 “El progreso aportado por el siglo XVIII consiste en que ahora la propia ley se convierte en 
vehículo de esta depredación de los bienes del pueblo, aunque los grandes colonos sigan 
empleando también, de paso, sus pequeños métodos personales e independientes. La forma 
parlamentaria que reviste este despojo es la de los Bills for Inclosures of Commons (leyes sobre el 
cercado de terrenos comunales; dicho en otros términos, decretos por medio de los cuales los 
terratenientes se regalan a sí mismos en propiedad privada las tierras del pueblo, decretos 
encaminados a expropiar al pueblo de lo suyo”. Marx Karl, El Capital. Critica de la economía 
política, Td. Wenceslao Roces, Vol. I, México, FCE, 1986, pp. 616 - 617. 
41 “No basta con que las condiciones de trabajo cristalicen en uno de los polos como capital y en 
el polo contrario como hombres que no tienen nada que vender más que su fuerza de trabajo. Ni 
35 
 
Cuando los grupos sometidos por el Estado buscan reivindicar sus intereses solo 
tienen como alternativas, para expresar sus particularidades, las vías establecidas 
por el propio Estado (por medio del voto, tribunales, conciliación y arbitraje laboral, 
etc.), dejando mudos a aquellos que no tienen el peso específico para participar 
de una manera contundente en la política; abandonándolos al juicio moral y de sus 
fuerzas coercitivas -cárceles o de sus grupos de hombres armados 
especializados. 
Los “derechos” son abstractos e institucionales, artefactos que, en su 
universalidad proclamada, legitiman un orden social opresivo desigual. En 
breve, no son, en sí, en su definición actual, formas posibles de 
emancipación; son formas intrínsecas del orden burgués. Entrar en este 
terreno siempre tiene un costo y toda política emancipadora tiene que 
redefinir qué es la política y cómo –en qué formas- se puede ejercer para la 
emancipación. Eso es lo que Marx descubrió en la Comuna de París de 1871 
(y le pareció tan importante que lo llevó a criticar los aspectos estatistas de subasta tampoco con obligar a éstos a venderse voluntariamente. En el transcurso de la producción 
capitalista, se va formando una clase obrera que, a fuerza de educación, de tradición, de 
costumbre, se somete a las exigencias de este régimen de producción como a las más lógicas 
leyes naturales. La organización del proceso capitalista de producción ya desarrollado vence todas 
las resistencias; la existencia constante de una superpoblación relativa mantiene la ley de la oferta 
y la demanda de trabajo a tono con las necesidades de explotación del capital, y la presión sorda 
de las condiciones económicas sella el poder de mando del capitalista sobre el obrero. Todavía se 
emplea, de vez en cuando, la violencia directa, extraeconómica; pero sólo en casos excepcionales. 
Dentro de la marcha natural de las cosas, ya puede dejarse al obrero a merced de las “leyes na-
turales de la producción”, es decir, entregado al predominio del capital, predominio que las propias 
condiciones de producción engendran, garantizan y perpetúan”. Marx Karl, El Capital. Critica de la 
economía política, Ibíd., pp. 627. 
42 “La burguesía, que va ascendiendo, pero que aún no ha triunfado del todo, necesita y emplea 
todavía el poder del estado para “regular” los salarios, es decir, para sujetarlos dentro de los límites 
que convienen a los fabricantes de plusvalía, y para alargar la jornada de trabajo y mantener al 
mismo obrero en el grado normal de subordinación.” Marx Karl, El Capital, Ibíd., pp. 627 - 628. 
43 “Las normas de los estatutos obreros sobre los contratos entre el patrono y sus jornaleros, 
sobre los plazos de aviso, etc., las que sólo permiten demandar por lo civil contra el patrono que 
falta a sus deberes contractuales, permitiendo en cambio procesar por lo criminal al obrero que no 
cumple los suyos, siguen en pleno vigor hasta la fecha”. Marx Karl, El Capital. Critica de la 
economía política, Ibíd., pp. 630. Con el surgimiento del llamado “Estado de Bienestar” se regulan 
en las constituciones los derechos sociales, empero, no ofrecen mecanismos legales para hacerlos 
respetar; ello se retomará al describir las características propias del Estado Benefactor. 
36 
 
propio programa del Manifiesto Comunista), la primera vez que la clase obrera 
rompió el poder del Estado.44 
Bakunin por su parte, realiza la pregunta acerca del Estado y confirma que como 
organización del poder se encuentra en constante guerra con otros Estados [[y 
posiblemente con otras instituciones y sectores u organismos, como pueden ser la 
burguesía nacional (la pequeña y la grande), la burguesía internacional, otros 
Estados competidores, organismos como el Banco Mundial (BM) y el Fondo 
Monetario Internacional (FMI) o empresas multinacionales, incluso con la clase 
trabajadora]], porque el Estado es funcional a cualquiera con suficiente poder para 
derribarlo o dominarlo.45 
Mayormente, la constitución del aparato Estatal varía según las etapas de 
desarrollo del sistema hegemónico, y adopta particularidades que facilitan la 
acumulación capitalista; como se menciona supra, es el resguardo de la 
radicalización social y por otro lado facilita el aseguramiento de la ganancia. 
2.2. Estado Liberal. 
La conformación del primer Estado moderno denominado “liberal” se sistematiza, 
con la “escuela clásica”; la escuela fisiócrata y David Ricardo junto Adam Smith, 
principalmente éste último se considera el padre de la economía capitalista por la 
publicación de su libro en 1876 acerca de “La riqueza de las naciones”. 
 
44 Corrigan Philip, Sayer Derek, Óp. cit., pp. 96. “La Comuna tuvo que reconocer desde el primer 
momento que la clase obrera, al llegar al poder, no puede seguir gobernando la vieja maquinaria 
del Estado; que, para no perder de nuevo su dominación recién conquistada, la clase obrera tiene, 
de una parte, que barrer toda la vieja maquinaria represiva utilizada hasta entonces contra ella y, 
de otra parte, precaverse contra sus propios diputados y funcionarios, declarándoles a todos, sin 
excepción, revocables en cualquier momento…Contra esta transformación del Estado y de los 
órganos del Estado de servidores de la sociedad en señores de ella, trasformación inevitable en 
todos los Estados anteriores, empleo la Comuna dos remedios infalibles. En primer lugar, cubrir 
todos los cargos administrativos, judiciales y de enseñanza por elección mediante sufragio 
universal, concediendo a los electores el derecho a revocar en todo momento a sus elegidos. En 
segundo lugar, todos los funcionarios, altos y bajos estaban retribuidos como los demás 
trabajadores”. Marx Karl, La guerra civil en Francia, Óp. cit., pp. 26 – 28. 
45 ¿Qué es el Estado sino una organización del poder? Pero está en la naturaleza de todo poder 
la imposibilidad de soportar un superior o un igual, pues el poder no tiene otro objeto que la 
dominación, y la dominación no es real más que cuando está sometido todo la que lo obstaculiza; 
ningún poder tolera a otro más que cuando está obligado a ello, es decir, cuando se siente 
impotente para destruirlo o derribarlo. Bakunin Mijail, Dios y el Estado, Óp. cit., pp. 47. 
37 
 
En lo general, la teoría económica liberal del siglo XVIII tenía su expresión con la 
ideología del laissez faire, proclamando el libre comercio, derivada del 
proteccionismo a la importación de trigo, de la Ley de Granos de Inglaterra.46 
Se consigna al Estado la mínima intervención en los aspectos económicos, 
tomando como ejes del máximo bienestar social la libre competencia, el 
mantenerse a reserva de regulaciones al mercado, es decir, permitir a las leyes 
económicas naturales (Oferta y Demanda) proceder independientes; intervenir 
únicamente en los casos en que la actividad privada no se encuentre o sean 
necesarias (educación, justicia, orden público), así como por razones estratégicas 
(defensa).47 
Los fundamentos ideológicos de la escuela clásica descansan en la libertad 
individual en materia económica y la propiedad privada; argumentando que la 
suma de acciones motivadas por interés personal coadyuvará al máximo bienestar 
social. Mientras que la impartición de justicia o el arreglo a los conflictos se 
dispondrá de individuo a individuo, basado en la Ley Civil o Derecho penal. 
En cuanto a la forma de organización de la producción, dentro del Estado liberal 
se disloca el control del ritmo de producción de los trabajadores; la división del 
trabajo en la sociedad es una consecuencia que A. Smith percibe, según continúe 
el avance del sistema de producción capitalista, ya que creía que la libre 
circulación de las mercancías, dinero y trabajo derivarían en que la gente realice 
trabajos más especializados. 
La productividad del trabajo se halla condicionada por su división, y el grado 
de su desarrollo es un índice de rendimiento del esfuerzo…Gracias a la 
división del trabajo se potencia extraordinariamente el rendimiento del hombre 
y se nos presenta la sociedad por su ministerio como un inmenso sistema de 
cooperación, en el que cada uno no reproduce lo que necesita para sí mismo, 
 
46 González Chávez Gerardo, El Estado y la globalización en la industria siderúrgica mexicana. 
México, UNAM-IIEc, Casa Juan Pablos, 2008. pp. 42. 
47 Smith Adam, Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, 
Prefacio Cannan Edwin, México, FCE, 1990, pp. XLVI – L, y Libro IV. Cap. 9, pp. 612. Smith 
desarrolla más a fondo la funciones del Estado en Libro V. De los ingresos del Soberano o la 
República, p.p. 614 – 843. 
38 
 
sino lo que reclama lo demás. En vano esperamos de los otros cuando hemos 
de menester apelando a la benevolencia, pero todo se alcanza llamando a la 
puerta de sus intereses y reclamando lo que necesitamos a cambio de lo que 
los demás necesitan.48 
Proclama la libertad de comercio, asegurando que

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