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AGRADECIMIENTOS UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES A R A G Ó N LA LITERATURA DURANTE EL EXILIO ESPAÑOL EN MÉXICO: ANGELINA MUÑIZ - HUBERMAN T r a b a j o P e r i o d í s t i c o y C o m u n i c a c i o n a l R E P O R T A J E E S C R I T O Q U E P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E : L I C E N C I A D O E N C O M U N I C A C I Ó N Y P E R I O D I S M O PRESENTA: CARLOS FERNANDO RUBIO VEGA ASESOR: Dr. CARLOS GARCÍA BENÍTEZ SAN JUAN DE ARAGÓN, ESTADO DE MÉXICO MÉXICO 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Es para mí un verdadero placer utilizar este espacio para ser justo y consecuente con las personas más importantes que fueron el principal apoyo para mi formación profesional, expresándoles mis agradecimientos; debo agradecer de manera especial y sincera a mi madre María Elena Vega Morales y a mi padre Fernando Rubio Patiño por apoyarme durante mi formación profesional dentro de la carrera de Comunicación y Periodismo; sin su confianza no hubiera podido culminar esta etapa tan importante en mi vida. Su capacidad para guiar mis ideas ha sido una invaluable aportación, no solamente en el desarrollo de este reportaje, sino también en mi vida, siempre enmarcadas en su orientación y conocimiento. El día de hoy quiero felicitarlos por el buen trabajo que han realizado juntos, al haberme facilitado siempre los medios suficientes para llevar a cabo todas las actividades propuestas durante mi desarrollo profesional. Agradezco también a mis hermanos Ivan Rubio Vega y Erik Rubio Vega por su apoyo y comprensión, sin ustedes no tendría las anécdotas que tengo ahora y que puedo sentirme orgulloso al contarlas en público; este trabajo es el ejemplo más claro de que todo se puede lograr si se lo proponen. Agradezco también a todos mis familiares por el apoyo, la alegría y la fortaleza necesaria que me dan para continuar creciendo como persona y profesional, en especial a Norma Vega Morales, Salvador Vega Morales y Alejandra Vega Morales. Quiero agradecer de la manera más sincera a mi novia Lourdes Jiménez Ramírez por estar conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber estado a lo largo de todo mi camino como estudiante, gracias por ser mi soporte y compañía cada día. Agradezco de manera especial a mi Jefa y gran amiga la Mtra. Lizbeth Angélica Barreto Zúñiga, gracias por darme la oportunidad de integrarme a un excelente equipo de trabajo, tu amabilidad y disponibilidad durante mi estancia en el Departamento de Firma Electrónica Avanzada UNAM, ha sido el soporte profesional y logístico para alcanzar los objetivos perseguidos. Muchas gracias por permitirme vivir una experiencia tan importante para mi formación como comunicólogo y administrador de proyectos; tú eres y serás mi ejemplo a seguir. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a mi asesor de tesis Carlos García Benítez por su importante aporte y participación activa en el desarrollo de este proyecto; debo destacar, por encima de todo, su disponibilidad y paciencia, no cabe duda que su participación ha enriquecido el trabajo realizado y además, ha fortalecido nuestra amistad. Finalmente quiero extender un agradecimiento a toda la producción de TV UNAM y a la escritora Angelina Muñiz-Huberman por haberme permitido entrar en sus recuerdos a través de la entrevista, ya que sin su valiosa aportación no hubiera podido realizar el presente trabajo. ÍNDICE Agradecimientos Primer Apartado Variaciones sobre un mismo tema …........….………………..……..…………..……….… 1 En el campo de batalla ……….………..................……………………………………….... 7 Cruzando el océano …………….……..……………………………………………............. 13 Segundo Apartado Voces del exilio ..........………….……..…………………………………………….............. 20 Generación hispanomexicana ......….……………………………………….….…............. 27 Poética del exilio …........................….…………………………………………….............. 34 Espacios del pasado …..................….…………………………………………….............. 42 Tercer Apartado Retrospectiva ...................................…...…………………………………………............. 47 Tinta en la sangre …......................….…………………………………………….............. 56 Antología …....................................….…………………………………………….............. 62 No más de tres cuartillas …...........................…………………………………….............. 73 Bibliografía 1 Primer Apartado VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA 2 El presente reportaje es un breve recorrido histórico del exilio literario español en México, que tuvo lugar a partir de 1939 como consecuencia de la Guerra Civil Española. Mantener la identidad colectiva y al mismo tiempo adaptarse al país de acogida determinaron el carácter de este exilio. El encuentro de esta peregrinación propició entre España y México un momento histórico sin precedentes lleno de múltiples experiencias para los dos países. Los resultados del acercamiento fueron positivos tanto para los refugiados que encontraron un lugar donde vivir y desarrollarse, como para el país que los recibió, ya que la cantidad y calidad del trabajo de los republicanos españoles contribuyeron en la modernización de México. Estudiar el exilio literario español en México implica meterse en muchos temas culturales y al mismo tiempo disfrutar de la simplicidad que la solidaridad natural de un ser humano brinda a su prójimo en momentos difíciles. La historia de este destierro es una contradicción, es decir, el miedo a dejar de ser y el deseo de adaptarse al país de recibimiento. Durante esos años México vivía su propia búsqueda de identidad, siendo esta la razón que propició un momento único. La situación entre México y España durante las primeras décadas del siglo XX siendo una coyuntura histórica de experiencias comunes que acercaron a estos países como nunca antes y, a pesar de ciertas diferencias persistentes, el exilio los unió. Lo que en el siglo XIX formaba parte del debate intelectual tomó fuerza en la primera mitad del siglo XX durante los movimientos de masas. Estas circunstancias históricas sociales e ideológicas están íntimamente vinculadas con la creación artística y literaria a los que se refiere el profesor Javier Aristu como una revolución de formas y contenidos culturales dando paso al surgimiento de vanguardias, que se consolidarían en anécdotas para la creación de la literatura. Lo que resulta claro es que el enfrentamiento ideológico expresado en los grandes movimientos sociales durante la primera mitad del siglo XX se derivó a partir de los años 40. Sería en medio de este panorama internacional como se desarrollaron las relaciones entre España y México. En 1934 llegó a la presidencia de la República el 3 general Lázaro Cárdenas, el presidente más fiel que ha tenido México a los valores y a la ideología de la Revolución Mexicana. La reforma agraria, la nacionalizacióndel petróleo y el enfrentamiento con la Iglesia, fueron algunos de los acontecimientos más simbólicos en su régimen, no exento de una fuerte oposición ultraconservadora, propia también de esos años. Por su parte, en España se había declarado la República después de unas elecciones en las que triunfaron los partidos republicanos mayoritariamente, aunque en el campo, todavía muy dominado por el atraso y el analfabetismo ganó la monarquía; sin embargo, las ciudades fueron tan abrumadoramente republicanas que la amenaza de ingobernabilidad llevó al rey a salir del país. México y España tenían mucho en común en ese momento, se enfrentaban a los mismos retos, a las mismas contradicciones, a los mismos intereses y lo hacían prácticamente con un proyecto político-social muy similar. En ese sentido, el pragmatismo de Cárdenas al apoyar a la República española lo hizo con demasiado ímpetu, incluso enviando armas y recibiendo a miles de refugiados después de la derrota, tal como lo plantea Mario Ojeda en su libro México y la guerra civil española, fue sin lugar a dudas la diplomacia progresista más temeraria y audaz de ese tiempo. El mundo de aquel entonces exigía convicciones y Cárdenas dio la suya otorgando a México una voz independiente en el contexto internacional. Al final los dos proyectos fracasaron, el sueño de una España democrática se ahogó en sangre con la sublevación militar de 1936 y el exilio de la mejor parte de sus intelectuales, pero también la posibilidad de un México más democrático y más justo fue desapareciendo progresivamente después de Cárdenas. Los gobiernos posteriores se fueron alejando paulatinamente de la ideología revolucionaria y de los deseos de justicia social que se había propuesto en sus inicios. Alfonso Reyes uno de los exponentes más importantes de la intelectualidad mexicana y latinoamericana del siglo XX, desempeñó un papel decisivo en el recibimiento del exilio español. Él vivió en España entre 1919 y 1924, relacionándose con muchos de los intelectuales que luego recibió en México. En ese periodo escribió una colección de artículos que fueron publicados en la prensa española entre 1922 y 4 1926, en los que trataba temas variados pero en los que hay una recurrencia en la idea del protagonismo que España debía tener con respecto a América. Hasta aquí se han mencionado algunas de las coincidencias que hubo entre España y México a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Tanto de tipo político- ideológico y cultural que explican el excelente recibimiento del gobierno mexicano. El agradecimiento de los refugiados a México adoptó múltiples formas; la más sobresaliente fue el trabajo útil y positivo en todos los ámbitos de la sociedad sin caer en idealizaciones de ningún tipo. Hubo también indudablemente diferencias de tipo ideológico, que provenían de diferentes sectores sociales. En primer lugar la derecha mexicana que se oponía con fuerza al proyecto político cardenista y realizó campañas de prensa para atemorizar a la población sobre el arribo de las “hordas rojas”, como lo menciona Guillermo Sheridan en su libro Escenas del Exilio Español, e incluso utilizaron un desgastado nacionalismo que rechazaba todo lo español como respuesta a la conquista. A pesar de las diferencias políticas y las campañas de desprestigio, el expresidente Cárdenas y su política se mantuvo en el ideal colectivo mexicano como un símbolo del buen hacer y de la honestidad. En segundo lugar estaba el oportunismo de la colonia española, formada por viejos residentes que habían llegado a México por razones económicas previas al conflicto español, ellos comenzaron a divulgar falsas noticias entre los refugiados que venían en los barcos, Mauricio Fresco apunta que los antiguos residentes españoles rechazaban a los que formaban la emigración de 1939. Es inexplicable esta actitud porque el bienestar del que disfrutaban los españoles en la antigua colonia en México se debía a la libertad, al régimen republicano y a las mismas ideas por las cuales habían luchado los nuevos ciudadanos españoles. Con avances y retrocesos en el día a día para adaptarse a la realidad de México durante los primeros años, se fueron tejiendo lazos entre el pueblo mexicano y los republicanos que en mucho se debió a la aportación en diversidad de conocimientos que ellos lograron aportar a México después de su proceso revolucionario, como afirma la profesora Clara Lida, compartían necesidades y oportunidades. 5 Hay un exilio personal, el que vive cada hombre o mujer a su manera de forma única, y otro colectivo, el que viven los pueblos, pero cualquiera que sea el tipo, se vuelve apremiante para los peregrinos el afianzamiento de la identidad como si fuera un requisito para sentirse que pertenecen a algo; así como, la falta de ella, la posibilidad de su desvanecimiento provocando un gran desasosiego. Es ese miedo donde radica el debate que surgió entre dos grandes historiadores del exilio español, Américo Castro y Claudio Sánchez-Albornoz. Había en ellos una desdicha y un apremio por comprender el fracaso de la convivencia entre españoles, por buscar una explicación a la guerra y el destierro. Más allá de los argumentos de ambos intelectuales, el centro de la discusión tuvo que ver con la búsqueda en la cultura, es decir, las raíces sólidas que los identificara como miembros de un lugar. De esta manera también se puede abordar a México como un país con su propio exilio, explica el profesor Miguel León-Portilla que en México, unos mencionan la base indígena y otros la hispana como determinante de la cultura mexicana. De cualquier forma el mestizaje está presente como origen y destino de la nación a nivel individual y colectivo con la finalidad de encontrar su identidad. Reflexionando un poco en todo este contexto histórico, es importante mencionar que las obras literarias de los protagonistas del Exilio Español están siendo olvidadas por los jóvenes, es por ello que es importante dar a conocer para algunos y hacer recordar para otros, la importancia de la literatura a lo largo de la historia, y lo versátil que puede ser la memoria al momento de narrarla a través del testimonio de la escritora Angelina Muñiz-Huberman, una de las intelectuales más polifacéticas de la literatura del Exilio Español en México. Es muy significativo poder escribir acerca de ella, permitiendo crear en todo momento una sociedad de trabajo académico, así como una gran amistad. La siguiente investigación tiene la finalidad de resaltar la trascendencia de su trabajo académico, así como su personalidad, concentrando en el contenido del reportaje a la persona que ha hecho posible sus sueños. 6 El primer acercamiento con Angelina Muñiz-Huberman fue en noviembre de 2015, durante la colaboración en la producción de audiovisuales en Televisión Universitaria (TV UNAM). Desde ese momento su sencillez y calidez humana, fue capaz de borrar las diferencias de conocimientos y experiencia de vida, entre aquellos que convivían con ella. Lo más notable es su vitalidad y por supuesto su capacidad de trabajo, convirtiendo cualquier lugar en el espacio ideal para escribir una historia. Sin duda un ejemplo de superación y excelente actitud que son necesarios exponer ante los ojos expectantes de muchas personas limitadas ante su presente. Con el desempeño bien logrado se podrá proporcionar una nueva forma de ver la historia, no sólo desde el punto de vista crítico y analítico como cada libro referente a la materia, sino complementar el análisis con vivencias de la protagonista provocando cierta empatía con quien lo lea, a tal grado de sentirse identificado con los hechos narrados en cada apartado. Para finalizar es necesario citar un párrafo del texto De magias y prodigios, en el que podemos encontrar la esenciade lo mencionado en los párrafos anteriores y con ayuda de la imaginación, podremos visualizar a aquella mujer o quizá a una persona al azar que se enfrenta a la problemática de seguir adelante y ver más allá o simplemente estancarse sin lograr un crecimiento contundente en la vida. Ella no se atreve a girar la perilla y detenida ante la puerta de cristal —pienso— ésta le devuelve su propia imagen interrogante y pensativa. Pero nosotros, lectores sacrílegos, primero atisbamos por esos cristales y después decidida y de manera audaz giramos la perilla para adentrarnos al mundo mágico y prodigioso de Angelina Muñiz. Ese pequeño movimiento —girar la perilla— nos permite introducirnos en un mundo alucinante y multicolor a donde el pasado se tutea. Angelina Muñiz-Huberman, De Magias y prodigios (Transmutaciones) 7 EN EL CAMPO DE BATALLA 8 El siglo XX estuvo lleno de una incesante búsqueda de identidad, en palabras del escritor Manuel Vázquez Montalbán en su texto Viajes, exilio y memoria, nunca en la historia de la humanidad se había producido un desplazamiento de población como el provocado por el enfrentamiento bélico que tuvo lugar en España. Hay que tener en cuenta la magnitud que presentó la guerra para entender la proyección que adquirió el exilio de forma cuantitativa en comparación con otros exilios que ocurrieron de forma simultanea en esa época. Con la llegada de la República se generaron grandes expectativas entre políticos, intelectuales y sindicalistas, ellos estaban convencidos de que la educación y la cultura produciría un cambio en el pueblo español liberándolo de la opresión y la ignorancia. Sin embargo, el enfrentamiento ideológico entre derechas e izquierdas y la radicalización política provocaron la sublevación militar en julio de 1936, que posteriormente desembocaría en una guerra. Fue la primera guerra de ideas que estalló en Europa y que impactó a gran parte de la opinión pública. La mayoría de los intelectuales interpretaron la guerra civil española como algo que significaba la defensa de las clases populares oprimidas y de la cultura contra el totalitarismo. Uno de los rasgos más característicos de este exilio fue su carácter plural, debido a la diversidad en la procedencia geográfica, estatus socio-profesional y adscripción política. El entonces presidente de Colombia Eduardo Santos Montejo señaló que el exilio español de 1939 era de todo un pueblo ya que, no sólo mujeres, niños y ancianos fueron los afectados, sino también dirigentes de grupos políticos, organizaciones y representantes autónomos, abarcando un conjunto social. Luis Menéndez en el texto Analogías en el arte, la literatura y el pensamiento del exilio, menciona que la media de edad de los republicanos españoles era muy baja. Más de la mitad que entraron a Francia no habían cumplido nisiquiera los veintitrés años, combatientes que apenas habían iniciado su actividad laboral en España. Otro aspecto a considerar es que el conflicto fue ocasionado por la izquierda española, es decir, por republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas, que en los momentos del 9 movimiento ya no integraban el frente popular que ganó las elecciones en febrero de 1936. El desarrollo de la guerra y la posterior derrota abrieron profundas brechas entre esos grupos tanto desde el punto de vista político como cultural. El día señalado para la rebelión militar fue el día 18 de julio de 1936, sin embargo, desde la tarde del 17 se inició la guarnición de Melilla, siendo el primer movimiento de golpe de Estado en España. Entre el 18 y el 21 del mismo mes se pronunciaron las guarniciones en casi todas las provincias, ante la incredulidad del gobierno Republicano del presidente Casares Quiroga. El mecanismo de la sublevación parecía casi idéntico al de los pronunciamientos militares clásicos. Lo nuevo consistió, en primer lugar, en la decisión tomada por los protagonistas militares sobre la violencia que debía asumir el golpe con la finalidad de que fuera resolutivo y, segundo, en que el acontecimiento tuviera lugar después de una fase de politización de masas que no había conocido jamás equivalente. El confrontamiento entre las organizaciones político-sociales y la resistencia de la población ocasionó que la rebelión no consiguiera sus objetivos en unos días ni en unos meses; para lograrlo duró tres años entre choques violentos. En la medida que fracasaba políticamente el pronunciamiento militar en el país, el conflicto comenzaba a transformarse en una Guerra Civil. La guerra, llegó a considerarse por determinados historiadores como un significativo episodio de la lucha de clases. Uno de los indicadores más obvios fue la incorporación masiva de voluntarios a través de las milicias, tanto en un bando como en el otro. La importancia de la integración de civiles radica inicialmente con la idea de que serviría como vehículo de una movilización ideológica. Después de los tres primeros días de julio de 1936 se puede considerar cerrada la fase de pronunciamiento. Las zonas que permanecieron bajo control gubernamental correspondían a las regiones donde había triunfado el Frente Popular tales como: Cataluña, Valencia, Murcia, y parte del sur andaluz, en contraparte, la masa territorial dominada por el golpe de Estado estaba constituida por Galicia, Castilla la Vieja-León, 10 Aragón y Navarra. Simplificando, se podría decir que se trató de un choque entre la España dominante rural contra la urbana. La guerra civil fue obra de una minoría, procedente de las filas de aquella oligarquía que había visto debilitado su poder político y temía por sus intereses económicos tal como lo menciona Juan Brom en su libro Esbozo de historia Universal. En el Estado existían núcleos considerables de funcionarios procedentes del sistema anterior que no aceptaron fácilmente la convivencia con la República: es el caso de la mayor parte del ejército, magistrados y diplomáticos. Este personal fue manipulado por la oligarquía para responder con violencia. Para esto, también se buscó el apoyo de las clases medias, especialmente de la pequeña burguesía agraria de provincias. Del lado republicano, sus defensores natos estuvieron constituidos por los obreros y las clases medias urbanas, sobre todo de las zonas industriales como lo menciona Olga Glondys en el texto La guerra fría cultural y el exilio republicano español. Ellos no querían renunciar a las posibilidades de la democracia y no deseaban recaer en una nueva experiencia autoritaria. Estos hechos explican las principales características de la guerra desde el punto de vista militar. Un último rasgo a señalar es la proyección internacional de la contienda, dividido en tres vertientes complementarias entre sí: a) El impacto de la guerra civil sobre la coyuntura política. Frecuentemente se ha mencionado como un preámbulo de la segunda guerra mundial. Entre los conflictos que sucedieron a lo largo de esa década, ninguno ejerció una influencia comparable. b) El impacto de la propia situación a nivel mundial. El clímax de la guerra civil española se vió precipitado por el ambiente radicalizado de los años treinta. El temor a los movimientos fascistas y comunistas fueron los detonantes entre la comunidad. c) La intervención extranjera en el conflicto. Propuesto por Gran Bretaña y Francia, estas potencias se sumaron a los hechos violentos afectando claramente a la República. 11 Por consiguiente, desde el punto de vista internacional, los dos bandos no estuvieron en igualdad. Mientras que Italia, Alemania y Portugal ayudaron a Franco de manera incondicional; Francia y Gran Bretaña mantuvieron una actitud reservada hacia la República. Probablemente estoinfluyó en la reacción de las clases dirigentes de ambas, orientada por una doble creencia: la de un gobierno privado con apoyo de clases superiores y la del ejercito social que no podría conseguir la victoria, y si ésta se producía, podía dar lugar a una revolución social más temida por ellos que el propio fascismo. El análisis de las consecuencias de la guerra civil debe partir de la consideración de las pérdidas de población durante todo el conflicto. A los aproximadamente 300 mil muertos durante las batallas, hay que sumar los 270 mil españoles presos y los más de 100 mil que sufrían en los campos de concentración; sin olvidar el exterminio de vidas humanas como medida de terror, de venganza o de aplicación del principio político de exterminar al enemigo. Si a las mismas se suman las 650 mil pérdidas por enfermedades, desnutrición, etcétera, queda la cifra mítica de un millón de muertos, como lo señala el libro el Exilio Español de Julio Martín Casas. Es preciso insistir sobre todo en que la mayoría de las vidas perdidas en el campo de batalla o como consecuencia directa de la guerra, eran principalmente personas de la población activa, gran parte del profesorado universitario se vio destituido o exiliado, unos 7 mil maestros fueron encarcelados y una buena parte del personal de la Administración desapareció por encarcelamientos, depuraciones o exilio, para ser sustituido por nuevos funcionarios procedentes del campo vencedor. Como consecuencia negativa de la guerra, se da también una modificación en la estructura de la población activa, que regresa a situaciones de predominio agrario, en un porcentaje superior al 50% en 1940, una disminución porcentual y real de la población activa industrial provocando mayor reducción en la productividad del país. En resumen, con cifras aproximadas, España dejó de crecer en torno al medio millón de habitantes en esos tres años, a consecuencia de la disminución de natalidad y del incremento de mortalidad. 12 Desde el punto de vista económico, los daños materiales pueden resumirse en los siguientes: La disminución de la población activa en 500 mil personas. La pérdida de 510 toneladas de oro del Banco de España, que la República empleó en la financiación de la guerra. La destrucción de gran número de edificios públicos, de unas 250 mil viviendas; el destrozo del 50% del parque de locomotoras y vagones de mercancías, además de la reducción de la ganadería a un tercio de la producción. Como conclusión es importante mencionar que a partir de 1939 la economía se encontró en una fase de regresión y estancamiento en todos los ámbitos de la sociedad debido a la nueva ideología política y religiosa, es decir, en la aceptación de la Iglesia como líder socioeconómico de la mayoría de la burguesía. El bloque de poder poseía la hegemonía ideológica, dominado por el carismático poder de Franco. Francisco Franco y el General Mola Los generales Francisco Franco y Emilio Mola durante la Guerra Civil española, cortesía Revista Proceso. 13 CRUZANDO EL OCÉANO 14 El triunfo del nuevo régimen, constituido por representantes del Ejército y la Magistratura produjo la inmigración en México de un amplio número de exiliados. Muchos de ellos, buscaban refugio mientras la guerra se resolvía y así poder proteger sus vidas y las de sus familias de las tropas rebeldes de Franco y la pérdida definitiva de la España Republicana. Personajes como Adolfo Sánchez Vázquez, León Felipe, Juan Rejano y Angelina Muñiz-Huberman, entre muchos otros formaron parte de esos inmigrantes, luego ellos contribuyeron de manera fundamental en la cultura del país. El número de exiliados que llegó a México se estima en un promedio de 25 mil, aún cuando existen cálculos que varían entre los 14 mil y los 40 mil refugiados como lo menciona la investigadora Ascención León Portilla en el libro España desde México, vida y obra de los transterrados. Estas variaciones se deben, en parte, a que el exilio no se realizó de una sola vez. Los primeros en llegar fueron los llamados “Niños de Morelia”, este grupo se conformó por 454 niños a los que el gobierno mexicano brindó ayuda, con la intención de alejarlos de la guerra y devolverlos a España en cuanto ésta terminara. Este primer grupo llegó a México en los primeros días de junio de 1937, cuando la guerra llevaba sólo un año, el traslado de los niños se realizó sin inconvenientes. Fue hasta el primer trimestre de 1939 cuando la España republicana ya estaba sometida por las tropas rebeldes, obligando a los ciudadanos españoles a migrar a Francia en primera instancia, internándose en los diversos campos de concentración hasta lograr su salida hacia otros países. En México, cuyo gobierno a cargo del expresidente Lázaro Cárdenas, se distinguió en el panorama internacional por su constante apoyo y lealtad al gobierno Republicano y a sus defensores abriendo las puertas del país. La presencia del exilio español en nuestro país ha sido ampliamente reconocido, haciéndose mención generalmente en la aportación cultural de un grupo de intelectuales, muchos de ellos invitados por el gobierno mexicano desde el año de 1938, como profesores invitados en lo que se resolvía el conflicto armado. Entre ellos se encuentraban filósofos, poetas, escritores, pintores, médicos, ingenieros, en fin, profesionistas y artistas de alta calidad. 15 El gobierno que presidí sirvió a móviles de interés nacional cuando atrajo esta inmigración española cuya raza y calidad es la que ahora, como en otro tiempo, puede mejor asimilarse en el pueblo mexicano de tan acusada estirpe hispánica. Lázaro Cárdenas. “Niños de Morelia” junto con el presidente Lázaro Cárdenas (1937). Cortesía Revista la Segunda Guerra. Su aportación en los centros de enseñanza de nivel superior, investigación científica y humanística, consistió fundamentalmente en ir creando un temperamento liberal entre los alumnos. Es decir, formar hombres con tolerancia hacia las ideas de otros individuos, pues ésa era la esencia de la democracia. Esta concepción de educación caracterizada por principios, fue totalmente compatible con la propuesta educativa del régimen cardenista. La promoción de la escuela rural, la aplicación de nuevas técnicas de enseñanza, la creación de bibliotecas 16 y la revaloración del papel del maestro como gestor de vida fueron los alcances que se expresaron en El diario del Sinaia y los primeros desterrados, dicho escrito se redactó durante el viaje del buque llamado del mismo nombre Sinaia que transportaba a los refugiados que huían de la Guerra Civil Española hacia el puerto de Veracruz donde desembarcó el día 13 de junio de 1939. El diario del Sinaia y los primeros desterrados hablaba acerca de la República, había desarrollado una amplia política cultural que se reflejó en la publicación de infinidad de revistas y textos de calidad con características muy variadas; este interés se presentó durante el período de guerra y posteriormente en el exilio. Se pueden recordar narraciones famosas tales como: La Pluma, Hora de España, El Mono Azul, El Quinto Regimiento, Las Españas, España Peregrina, La República, Nuestra República, etcétera. Un grupo de españoles a bordo del Sinaia decidió publicar un periódico; el término que se le asignó fue el de periódico peregrino, acogió en sus páginas a un brillante grupo de intelectuales, escritores y artistas provenientes prácticamente de los campos de concentración. El diario, apareció todos los días que duró el viaje, con la finalidad de aportar a los tripulantes noticias del mundo en guerra y de España. La dirección del diarioestuvo a cargo de Ramón Iglesia, Manuel Andújar Castellanos y Juan Varea, además de contar siempre con la asesoría sobre temas mexicanos de Susana Gamboa, quien conducía esta travesía por parte de la embajada de México en Francia. El valor de testimonio que tuvo esta publicación, fue el nivel de organización, cooperación y unidad que pudo alcanzarse gracias al esfuerzo y espíritu de sus pasajeros. El diario inauguró su primer número con las palabras de bienvenida, aliento y esperanza de la mexicana Susana Gamboa, además de convocar a los tripulantes a unirse en la redacción del periódico. Requerimos de vuestra colaboración. “SINAIA” quiere reflejar de modo constructivo la vida a bordo en sus diferentes facetas. Para ello precisa de la colaboración de todos. ¡Aportad vuestras sugerencias y opiniones, vuestras opiniones! enviádnos pequeñas 17 crónicas, comentarios, anécdotas, chistes, iniciativas de interés colectivo, dibujos, historietas. El Sinaia. Núm. 1, 27 de mayo de 1939 Padre de Angelina Muñiz-Huberman y Angelina, en el lado derecho de la imagen se encuentra uno de los barcos de exiliados, cortesía Angelina Muñiz. Los intelectuales a bordo fueron parte sustancial de la expedición, entre estos maestros se destacó la presencia del maestro Ballesteros, cuya participación en el diario mostró la concepción que México tenía en sus proyectos político-social y cultural- educativo para los docentes desterrados. Antonio Ballesteros Usano, formado en el Instituto Juan Jacobo Rousseau de Ginebra y alumno de Decroly, siendo el único autorizado para traducir sus obras al español, fue un maestro que entregó su vida profesional a México y a la causa de la formación educativa. La labor de los Ballesteros, tanto la de Antonio como la de su esposa Emilia Elías de Ballesteros, fue reconocida por sus alumnos, debida a la convicción y el compromiso con que el maestro se propuso desarrollar su labor en México en la política educativa y cultural del régimen de Cárdenas. El día 12 de junio de 1939, en el último número del diario del Sinaia apareció, bajo el nombre de La Escuela Popular Mexicana y firmado 18 por Antonio Ballesteros, un texto en el que se hace una clara presentación del quehacer educativo en México y de la voluntad de libertad y justicia en que se fundó. En este escrito el profesor dio testimonio no sólo de su profunda admiración por la educación en México, sino también del compromiso del exiliado a cumplir con la sociedad mexicana. Los exiliados que llegaron a México venian llenos de tristeza y los poetas se encargaron de manifestarla. Fueron muchos los que hicieron versos de su melancolía por la separación de su tierra. Hicieron poesía de dolor porque el dolor y la desventura producía liberación. La guerra civil española trajo a México un grupo de autores importantes y junto a ellos, varios niños que seguramente todavía no imaginaban su vocación de escritores. Pero en medio de esta lucha y dolor, renacía el optimismo y volvía la esperanza. A partir de 1943, cuando se empezó a vislumbrar la victoria de los aliados, los exiliados recobraron el aliento; dos años después el 17 de agosto de 1945, los diputados se reunieron en la Ciudad de México y se recreó el gobierno republicano en el exilio. Con él se vivió el momento clímax de la esperanza y la comunidad republicana tomó fuerza e incluso se preparó para un posible regreso, pero los acontecimientos internacionales pronto se encargaron de alejar esta realidad. Estos hechos provocaron nuevamente impotencia pero ahora en boca de los hijos de los exiliados que llegaron en 1939, quienes comenzaron a publicar y dar a conocer sus inquietudes literarias forjadas dentro de una preocupación por el exilio, heredada de sus padres. Los que llegaron jóvenes, maduraron en México y para 1950 ya eran un grupo literario. Se les conoce como “Generación de 1950”, “Generación hispano-mexicana” o “Generación Nepantla” nombrada así por Miguel León-Portilla quien propone el término nepantla o nepantlismo como conceptos que ilustran los procesos de transculturización desde la perspectiva antropológica. El dolor fue el tema favorito para ellos, en libros y revistas los miembros de esta generación dieron forma al mundo de sus sentimientos dentro de un pasado donde la pérdida de España era una sombra constante en sus vidas. Comenzaron su camino literario preguntándose por el mundo al que pertenecían y afirmando que estaban encerrados en una atmósfera de destierro creada por sus mayores. 19 Hoy podemos ver esta poesía doliente como un símbolo de la pérdida que todo exiliado lleva consigo convertida en musa trascendente y necesaria para la creación literaria. Con los años la poesía se ha convertido en un legado en el que se puede valorar un existencialismo poético mexicano, como lo menciona Juan Brom, en el texto Esbozo de historia de México. Infancia de Angelina Muñiz-Huberman, cortesía Angelina Muñiz 20 Segundo Apartado VOCES DEL EXILIO 21 Guerras, persecuciones e intolerancias a lo largo de la historia, han obligado a individuos o colectivos a abandonar sus lugares de origen y continuar sus vidas en otros mundos. La definición más simple de un exiliado en palabras de Angelina Muñiz- Huberman es “aquel que vive en un lugar y añora o recuerda la realidad de otro lugar”. Durante la coversación con la escritora compartió la idea del exilio que tuvo en su infancia y que con el paso de los años ella lo convirtió como un asunto de ficción. Es evidente que la literatura parte de una realidad, pero de inmediato corta su relación con lo real y pasa a ser un asunto de ficción. Para Angelina, la única manera de sobrevivir al exilio es haciendo uso y práctica de los procesos mentales internos. Esto lo explica de manera muy general en uno de sus escritos, El Canto del peregrino. Hacia una poética del exilio. Aquí Angelina proporciona un repaso muy amplio de los exilios universales en todos sus aspectos y recorre toda la historia, desde lo referido en la Biblia hasta el siglo XX. Angelina inicia la historia del exilio con la persecución de Adán y Eva del paraíso, los presenta como los primeros exiliados, ellos crearon el modelo del paraíso perdido y esa historia ha sido convertida en ficción, lo que ha ocurrido también con los sucesos históricos. El exilio bíblico es de orden divino, definitivo e irreversible, desde entonces es sólo por medio de la memoria y del sueño que el hombre puede contemplar ese paraíso de inmortalidad. A lo largo de sus análisis, Angelina Muñiz nunca deja por completo el aspecto místico, pero la escritora aborda el exilio histórico, es decir, decretado por hombres contra hombres, obligando al hombre a alejarse de su ámbito geográfico. Ella subraya múltiples veces la importancia de la memoria y de la imaginación, recalcando tres procesos mentales imprescindibles que van a determinar la calidad del exiliado, el “imaginativo”, el “recreativo” y el “memorativo”. Dentro de los tres procesos mentales señalados se encuentra también el “Exilio Interior”. Según Muñiz-Huberman el “Exilio Interior”, este ocurre cuando el aislamiento es en el país de origen y la condena es la de no poder hablar o escribir por razones impuestas, ya sean políticas o religiosas. Por ejemplo los escritores que permanecieron en España bajo el régimen de Franco, sin aceptar la doctrina oficial, sufrieron el Inexilio. 22 Las revistas culturales mexicanas, con amplitud de criterio y gran solidaridad, recibieron a los escritores españoles a partir de 1939. Tales como: Letras de México (1937-1947), editada por Octavio G. Barreda y en la que colaboraron José Gaos, José MorenoVilla y Paulino Masip, entre otros; Taller (1938-1941), dirigida por Octavio Paz y en la que escribían españoles como Juan Gil-Albert y mexicanos como Efraín Huerta, entre los que había grandes coincidencias tanto ideológicas como estéticas; Tierra Nueva (1940-1942), donde participaron Enrique Díez-Canedo, Francisco Giner de los Ríos, León Felipe, José Moreno Villa y Joaquín Xirau. Por su parte, los españoles fueron creando sus propias revistas donde escribían junto con los escritores mexicanos, merece especial mención la revista “Romance” (1940-1941), cuyo objetivo era ser la expresión del movimiento cultural hispanoamericano, y su título hacía referencia al claro compromiso de estos intelectuales con las manifestaciones populares de la cultura y siempre acompañado del siguiente lema de Mario Ojeda en su texto México y La Guerra Civil Española “La cultura no se hereda ni se trasmite: se conquista”. Para ilustrar esto nada mejor que citando un párrafo de la escritora Luisa Carnés que además parece describir a la escritora Angelina Muñiz-Huberman. A través del dolor de la Galicia campesina y marinera, al que acercará su corazón de niña como una llama vivificadora, Rosalía llegará a formarse como mujer, como poeta, como española. Su voz poética responderá al sentimiento de su pueblo, que cala en ella muy hondo desde la primera edad. El paisaje y las desdichas entrarán en ella, y el pueblo, será quien se eleve en su voz. Tendrá el privilegio de descubrir a España y lo hará en su propio idioma. 23 Revista Romance, revista de los exiliados españoles en México,1940. Muchas obras han sido producidas a través de la palabra o del arte en general. El exiliado es la persona que vive en un lugar y recuerda o proyecta la realidad de otro; esto quiere decir que, para el escritor este tema no es sólo literario sino también contiene una estructura imaginativa primordial. Es una poderosa experiencia que pone a prueba la memoria y la capacidad de recordar, pero también es una metáfora narrativa en general. En este sentido, los conflictos de la guerra civil modulan la acción narrativa. Si llevamos las cosas a una situación extrema como lo menciona la escritora Angelina, el mundo literario es un conjunto de elementos ficticios. Los grandes escritores condenados al exilio obtuvieron la parte artística, convirtiendo su experiencia en una situación creativa. La separación se trasformó en testimonio y la ilusión en un nuevo ser; el aislamiento los obligó a poblar su soledad con páginas de descripciones, de personajes y de reflexiones. El desarrollo de la capacidad imaginativa es una compensación para las pérdidas del exilio, complementa de algún modo medidas temporales y espaciales que construyen una identidad llena de arte. 24 El proceso narrativo del exilio consiste en fijar una imagen querida dentro del juego instantaneidad-definitividad tal y como lo menciona la escritora Angelina Muñiz en varios de sus textos. Es decir, que el escritor puede ver el inminente regreso si así se lo propone al describirlo en su obra y claro trascender en los lectores dando a conocer los hechos. Para el exiliado su verdadero territorio se encuentra en la agudización del recuerdo que permite volver a su hogar. El escritor exiliado, por la lejanía, adquiere una mayor sensación de libertad, para manejar los temas, los paisajes y los personajes. Después de todo, la perspectiva de no estar dentro de los problemas, el aislamiento de la nueva sociedad a la que llega, inducen un atrevimiento que lo más seguro es que no pudiera darse en su lugar de origen como lo describe Arturo Souto. El refrán de “no hay mal que por bien no venga”, encajaría perfectamente en las circunstancias de los republicanos. Esta libertad permite al escritor explorar otros aspectos de la posibilidad narrativa desarrollando el humor, la ironía o bien la crítica. Muchas veces lo oculto, lo indecible, son recursos poderosos para acentuar lo explícito y detallado. La narrativa del exilio español en México en su primera etapa, es decir redactada por quienes ya eran escritores, no es precisamente la más representativa. El hecho de haber vivido los acontecimientos históricos de la Guerra Civil Española, podía provocar que sus textos tuvieran un falso realismo o un engañoso testimonio. En cambio, para la segunda generación, los hijos de los exiliados, las cosas fueron más claras y los recursos narrativos más elaborados. Lograron que la anhelada búsqueda artística de sus padres al fin se estableciera como prioridad. Los trabajos que comienzan a publicar los integrantes de la segunda generación de exiliados, también conocida como Hispanomexicana, contiene rasgos definidos de lo acontecido durante los años del conflicto; además, el fenómeno ya no fue únicamente en México, sino que lo compartieron con otros países hispanoamericanos. Los temas y obsesiones que aparecen en estas primeras novelas del exilio son: el testimonio, la herencia, los recuerdos y la crítica. Los matices fueron más o menos interesantes dependiendo de la actitud profesional u ocasional del narrador. Los 25 escritos se detienen más en lo conocido y en lo recién vivido, testimonios de la guerra y nostalgias. Sólo cuando se da el paso hacia lo desconocido se emplea la capacidad de crear y, finalmente, será posible entrar de lleno al reino de la imaginación en palabras de Angelina Muñiz-Huberman. Angelina Muñiz-Huberman, publicación Rompeolas. Poesía reunida (2012), cortesía TV UNAM. La generación hispanomexicana se encargó de dar ese paso, pues para ella ya no existió ni el compromiso ni esperanza. El exilio y la literatura forman un conjunto de metáforas que interactúan entre lo presente y lo ausente, la nostalgia y la realidad, el olvido y la memoria. Es en general una experiencia única, es el silencio de la palabra escrita según José Corral y Arturo Souto en el texto Poesía y Exilio: Los poetas de exilio en México. 26 Para Arturo Souto, pueden distinguirse tres características principales de la narrativa del exilio: 1. La vuelta al realismo, aunque ya no como en el siglo XIX, sino con un enfoque nuevo, acorde a las exigencias de la época. Se cuida mucho el ambiente psicológico, el lenguaje, el estilo y la interioridad de los personajes. 2. La escritura es personal. Son novelas a la manera de confesión, un intento de explicarse a sí mismo la tragedia de la guerra. 3. México como motivo de inspiración. La narrativa del exilio representa la visión de los españoles como pueblo, como exiliados, y la de la vida mexicana a través de los ojos de un extranjero. “En el corazón de cada exiliado hay una deuda de gratitud eterna a los mexicanos que les dieron voz en uno de los momentos más difíciles de su historia; también hay un gran amor a España y a México. En el corazón de los mexicanos hay un pacto de aceptación a los que llegaron y se entregaron a México. En el corazón de unos y otros hay un gran espacio lleno de valores y sentimientos compartidos que integran una morada de conformidad consigo mismo”. Juan Rejano http://elem.mx/autor/datos/1030 27 GENERACIÓN HISPANOMEXICANA 28 Angelina Muñiz-Huberman pertenece a la segunda generación del exilio español en México, su definición se usa en un sentido sociológico más que en el literario, su definición no es sencilla: “Fuimos menos que el sueño de generación, la fronteriza de todos los anhelos”, dice Nuria Parés en el poema Canto a los míos de Canto llano. Sin embargo, sería el historiador Arturo Souto quien definiera de forma acertadaa esta generación de escritores, nombrándola Hispanomexicana. Canto a los míos Vivimos de prestado: no vivimos. Fuimos menos que el sueño de una generación, la fronteriza de todos los anhelos. Sé que no hemos vivido. Un hada mala a nuestro nacimiento presentó y nos lanzó la baba de su poder maléfico: "Habréis de hacer camino, hacer camino lejos recorrer las rutas que otros fijen y recoger el grito de otro acento...” Sé que hemos asistido con los ojos abiertos al vivir de los otros, que hemos estado atentos a la muerte del héroe a la del mártir y a la del obseso. Sé que hemos enjuiciado y medido y pesado el oro ajeno y no nos queda nada entre las manos a que llamarle “nuestro". Sé que la juventud paso de largo o que nacimos viejos, con la sangre entibiada, 29 cansados del esfuerzo que otros realizaron. Ellos fueron la voz y nosotros el eco, ellos fueron la llama nosotros humo denso ellos fueron la imagen de la vida nosotros el espejo... Hoy, en la edad de Cristo, quiero coger mi verso como un canto rodado, firme y duro en el cuenco de mi mano y estrellarlo contra ese turbio espejo a ver si ya hecho añicos, despedazado y roto, ya indefenso, siento latir el pulso de los míos, el pulso tuyo y mío, el pulso nuestro. Nuria Parés La generación está formada por hijos de exiliados españoles que llegaron a México a raíz de la Guerra de 1936-1939. La mayor parte nace en España, salvo Jomí García Ascot en Túnez y Angelina Muñiz-Huberman en Francia. El constante recorrido de naciones los obliga a adquirir otras lenguas, sobre todo el francés, también la capacidad de adaptación también juega un papel fundamental ya que la única forma de aprender las costumbres de su nuevo hogar es la observación. Algunos de ellos hicieron estudios de posgrado en los Estados Unidos y se convirtieron en profesores universitarios. La mayoría ha permanecido en México, aunque varios se han establecido en el extranjero como, Italia, Francia o bien, regresaron a España. 30 Las bases educativas en México fueron similares a las de España, dependiendo de las edades, varios estudiaron los primeros años en Francia y luego se incorporaron a las escuelas mexicanas. Todos ellos asistieron a alguno de los tres colegios recién fundados: el Instituto Luis Vives, el Colegio Madrid o la Academia Hispano-Mexicana, cuyos lineamientos educativos provenían de la Institución Libre de Enseñanza de España. Es decir que su educación pertenece más al ámbito europeo que al mexicano, lo que los aísla del entorno social de la ciudad. Cuando finalmente algunos de los intelectuales acuden a la Facultad de Filosofía y Letras, un grupo selecto empieza a conformarse y definirse, entre los nombres más reconocidos podemos mencionar a: Manuel Durán, Tomás Segovia, Carlos Blanco, José Miguel García Ascot, Francisco González Aramburu, Arturo Souto, Luis Rius, Inocencio Burgos, Ramón Xirau, Enrique de Rivas, entre otros. Los narradores son menos y publicaron más tarde, entre los que destacan: Arturo Souto, Roberto Ruiz, José de la Colina, Francisca Perujo, Federico Patán y Angelina Muñiz-Huberman. Estos tres últimos agregan a sus obras, poesías y ensayos. Angelina Muñiz-Huberman es una de las escritoras más representativas de nuestro país. En parte, se debe al manejo de la lengua castellana y a la contribución en la comprensión del Exilio Español en México, además de su brillante aportación a la cultura. La literatura de la escritora se define por la experiencia del exilio, así como las diversas prácticas y tradiciones de la religión judía. Para Angelina Muñiz es primordial la escritura y la investigación. En el ámbito de la literatura mexicana incursionó en la novela neohistórica con la publicación de Morada Interior en el año de 1972, en donde integra de manera sutil una serie de elementos autobiográficos y de ficción. Además de este género, Muñiz-Huberman escribió poesía, cuentos y ensayos. Angelina tiene una importante trayectoria como traductora, con lo cual destaca entre los integrantes del grupo hispanomexicano no sólo como escritora, sino como importante investigadora de los diversos géneros literarios. Los comienzos de la generación son de índole nostálgica ya que se nutrió de recuerdos y memorias de sus 31 padres y profesores. Todos los jóvenes fueron excelentes receptores de cultura y recogían con ímpetu todas las historias que oían de sus mayores. Reunirse alrededor de la mesa después de la comida o en días de campo, no importaba cual fuera el motivo de la reunión, siempre era un buen pretexto para oír cómo había sido ganada la batalla o cuándo sería el ansiado retorno a España, pero siempre con la esperanza de justicia. Los jóvenes empezaron a construir un futuro literario lleno de tradición con la sólida base que los poetas exiliados de su época les transmitían, el principal resultado que buscaban las nuevas generaciones era la conservación de una posición ético-estética idealizando a España. Algunos escritores comenzaban a darse cuenta de esta situación, un ejemplo es el de Octavio Paz que resaltó estos rasgos en el prólogo del libro La paloma azul de Manuel Durán, donde los consideraba “víctimas de un doble equívoco”, al no ser incluidos a la literatura mexicana ni a la española. Sin embargo, años después Arturo Souto daría su opinión con un criterio más positivo asignando a esta dualidad, una riqueza por su doble perspectiva. Meditación, introspecciones y melancolías, eran los factores que construyeron la magia del lenguaje poético en esos momentos. Los exiliados lo apostaron todo a un arte de entrega y seriedad de oficio, ni la vanidad ni la fama los tentó, desarrollaron una personalidad tan fuerte que tuvo que reflejarse forzosamente en sus escritos, por medio de la recolección y transmisión de la memoria, plena de imaginación y sabiduría. No siguieron las modas del momento, no por orgullo, sino por fidelidad a un arte que sólo pudo darse por esas condiciones únicas que creó el exilio español en México. Una generación como la hispanomexicana no se ha dado en ningún otro país y es algo sobre lo que hay que detenerse a reflexionar. Esto es más profundo de lo que podemos imaginar, pensar que, después de tantos años, esa guerra esté todavía en el fondo de la memoria de algunos escritores, como para Angelina Muñiz-Huberman. No sólo fue una guerra civil, sino la culminación de todo un proceso histórico; es cierto que fue el más largo exilio; es cierto que muchos problemas, esfuerzos e ideales de aquel tiempo están todavía presentes. Pero es la memoria la que nos remonta al pasado. 32 Casi todos los poetas de la generación hispanomexicana se dedican actualmente a la docencia y la investigación, escriben muy buenos e imaginativos ensayos. La mayoría vivieron en México y quienes han muerto, lo hicieron en nuestro país. Cuando eran estudiantes de Letras, en Mascarones la mayoría estudió Letras Hispánicas; de los que eligieron las Letras como destino universitario, sólo Federico Patán optó por las inglesas. Algunos de los integrantes de la segunda generación de exiliados españoles, participaron en revistas literarias, entre ellas: Presencia la cual se publicó durante dos años (1948–1950); Clavileño, con sólo dos números, vio la luz en 1948; Hoja apareció entre 1948 y 1950; Segrel ofreció dos números en 1951; e Ideas de México se difundió entre 1953–1955. Frente a todas ellas, la revista Las Españas, dirigida por la generación de los mayores y que llegó a incluir también las colaboraciones de integrantes de la segunda generación, fue muestra de perseverancia, dicha revista apareció entre 1946 y 1963 de acuerdo a la crónología mencionada por Enrique López Agular en la publicación Poetasde la generación Hispanomexicana. Revista literaria, Las Españas, México, año II, número 3, Enero de 1947, cortesía biblioteca virtual UNAM. 33 La revista Las Españas reunió a los escritores republicanos más destacados de la época; su doble valor literario y político los hacían imprescindibles para dar a conocer las inquietudes de toda una nación. Los españoles que abandonaron el país en 1939 lo hicieron pensando que su exilio sería temporal y esperaban con impaciencia el momento del regreso, sin embargo, el fin de la segunda Guerra Mundial en 1944 hace que todas las esperanzas se pierdan, a pesar de que en un principio muchos españoles habían creído que a la liberación de Francia podría seguir la de España de una u otra forma, no fue así. Los países vencedores se preocuparon más de la posible expansión de la URSS que de la situación de totalitarismo político que se vivía en un pequeño país como España. La revista Las Españas toma esta situación e intenta hacer ver a la comunidad internacional que los exiliados estaban unidos y mantenían vivo el espíritu de la República, algo que sirvió para que muchos de ellos ofrecieran lo mejor de sí mismos en una revista que alcanzó un gran prestigio intelectual. El diálogo que Las Españas intentaba establecer con sus lectores se manifestó tanto en las encuestas, en las que se pedía opinión sobre temas tan importantes como la organización que debía tener España en el futuro. En definitiva, los esfuerzos de los refugiados españoles dieron paso a la construcción de una nueva realidad, es decir, la divulgación de sus textos a través de revistas, edificando un diálogo de sosiego y armonía de lo español y lo mexicano: México, ampliación de mi patria; España, ampliación de México. Angelina Muñiz-Huberman, cortesía exentricaonline.com 34 POÉTICA DEL EXILIO 35 Hay ideas que se convierten en el tema central de la escritura. Para los escritores, poetas e intelectuales involucrados en estos acontecimientos, el tema del exilio es su identidad tal como lo menciona María Zambrano en su obra Filosofía y poesía. La poesía perseguía, entre tanto, la multiplicidad desdeñada, la menospreciada heterogeneidad. El poeta enamorado de las cosas se apega a ellas, a cada una de ellas y las sigue a través del laberinto del tiempo, del cambio, sin poder renunciar a nada: ni a una criatura ni a un instante de esa criatura, ni a una partícula de la atmósfera que la envuelve. En la narrativa, se expresan los viajes, el ideal del retorno, retomando la tradición hispánica; en la poesía, sobresalen los recuerdos marítimos y el sentimiento de desarraigo. Todo ello desemboca en un mismo punto, la obsesión por el exilio y la manera en que éste marca la ideología literaria; es decir, en los intereses más profundos y personales de los autores. Muchos especialistas e investigadores de la literatura han abordado el tema del exilio de forma directa o tangencialmente, cada vez con un mayor interés por estudiar el enfoque republicano de la literatura en México. Un ejemplo de ello son las investigaciones de Eduardo Mateo Gambarte y de Bernardo Sicot, que mencionan este acontecimiento de una forma académica y han indagado en temas específicos como lo es la poesía en el exilio. Una representante de este género es Angelina Muñiz-Huberman, que en su obra, va más allá al proponer una poética en sus escritos. Con este enfoque, plantea en primer lugar ver en términos generales lo que implica esta condición de “ser separado de la tierra donde se vive”; con la pérdida que esto conlleva y la nostalgia, lleva a Muñiz a entablar varios aspectos de lo que es el exilio y la manera en que se hace presente, primero en la construcción de la identidad y luego en la estructura profunda de los textos literarios. Para Angelina, desde su pensamiento vinculado a esta tradición, el exilio es una forma de destino, pero también de redención. Al abordar el tema de la lengua y su relación con el exilio, la escritora sitúa la manifestación del lenguaje como el centro de esta poética. La experiencia se refleja en 36 la narración, desde épocas antiguas hasta nuestros días, siendo el lenguaje la esencia del universo, como lo había sido en el Génesis por su calidad nominativa. Desde esta interpretación, Angelina propone la literatura como la casa del exiliado y la vía por la cual se apropia de esta condición. Es la forma de entender el acontecimiento, como lo menciona Ricoeur en su obra Tiempo y narración, y por lo tanto es mediante las letras como se construye la historia. En palabras de Ricoeur, el exilio sólo puede ser aprehendido, entendido, intuido, asimilado, etcétera, gracias al lenguaje. La identidad no es más que la historia que se cuenta y cuanto más la contamos se torna “real”. La verdadera y única experiencia es la poética: que ésta modela a la experiencia real y que, por lo tanto, el exilio no es sino una invención. Joseph Brodsky La producción literaria de Muñiz es muy amplia, particularmente su obra narrativa y ensayística. Ha obtenido importantes galardones como el Premio Xavier Villaurrutia (1985) y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1993). Los temas recurrentes en su poesía son el erotismo, la pertenencia y no-pertenencia, la persistencia, el exilio mítico, el mar, entre otros. De las poetas de esa época , e incluso dentro de la generación hispanomexicana, Muñiz-Huberman destaca por haber hecho del exilio el centro de su producción intelectual. Desde su primer libro, poemas del amor y del exilio (1982), se aprecia esta insistencia en la imagen del mar como el contexto del cambio desde una mirada femenina. Así, en su poema La vida marinera I, aborda directo este tema: 37 LA VIDA MARINERA I Barcos, olas, espuma y peces. Nitido cielo azul Sin una nube.Viento suave Que riza la superficie. Quisiera estar a bordo de esa nave hacia quién sabe qué lugar. Junto a los marineros, uno más, Junto a los pescadores uno más. Te agobia la montaña y la tierra continua, el techo sólido el piso blando. Por eso le ríes al mar y te embarcas, pasajero leve, sin volver la cabeza atrás. Ligero de equipaje, como buen marinero, sólo firme en la tabla vacilante, cuando todo el horizonte es mar-cielo, cuando sólo queda 38 agua y más agua por camino Arrías la vela Y tiras la soga. Ni un ancla que te ate. Libre, totalmente libre, a solas en la inmensidad, contigo en el vaso fin sin fin. Donde nada más Lo esencial cuenta. Fuera lo vano, Y lo pequeño, Y lo inútil, Y lo informe. Inmerso en la ola eterna Gotas de espuma salpican tu frente Eres tú y el mar Como si fueras tú y Dios. Como si fueras Tú y Dios En medio del mar, Tocando la inmensidad. Monólogos de cristales de luz. Voces de adentro Voces de arriba Y voces del fondo Se te revela la verdad Por instantes estrellados En fugaces gotas Que apenas depositadas se evaporan. 39 Y sabes que se te ha revelado La verdad Pero luego no puedes repetirla. La verdad no tiene palabras, Como la belleza, Como el amor, Como Dios, Como tú. Marinero en medio del mundo, En lejano barco aventurero, A solas en tu soledad, Entero en tu integridad, qué pocos entienden que el mar lo llevas contigo y cada mañana te embarcas hacia círculos y abismos salvando tu horizonte marino en la palma de tu mano con el agua desbordándose por entre tus dedos de marinero atezado, de pescador curtido. Marinero en medio del sol Que entornas los ojos Para resistir el reflejo espejado. Marinero en medio del aire, Tantoaire para respirar que colma tu pulmón y ensanchatu pecho. Marinero en medio del mar, 40 Marinero en medio de ti, Marinero en medio de Dios. Angelina Muñiz-Huberman, año 1982. La poeta retoma la tradición literaria griega, haciendo mención particularmente del mar y la vida marinera, desde el primer verso se dibuja una escena de tranquilidad e incluso felicidad. Dice: “Quisieras estar a bordo de esa nave hacia quién sabe qué lugar”. El exilio pierde los rasgos tristes en el texto debido a la voz poética feliz en su narración, entusiasmada por el destino incierto, por la falta de anclas. Con la tercera estrofa se reafirma esto, al contraponer el suelo firme, el arraigo, y el mar, que entonces representa una apertura constante al cambio, a la mudanza interna. Y como Muñiz comenta en algunos de sus ensayos, el exiliado suele ser un viajero de “ligero equipaje”, pues todo lo que posee lo pierde sin darse cuenta que en esa pérdida hay un porvenir por construir. Esta mirada optimista lo plasma en su obra Rompeolas. En contraparte en el siguiente fragmento se habla sobre un camino largo donde se describe la vida de un ser errante que ha sido despojado de su espacio, lo que conduce a un “dolor que duele”. El yo lírico revive aquí sus recuerdos, pero sobre todo lo que ocurrió con el paso de los años, en gran medida por las historias de sus padres. Hay un “aquí” y un “allá”; el aquí como un lugar indeterminado desde el cual se reconstruye el otro lugar, perdido, donde acontecieron los hechos. El largo camino Lanzar un grito Aquí y allá. Un dolor que duele El campesino muerto El guerrero olvidado El amor que no llega. El exilio Siempre el exilio En el centro el exilio. Angelina Muñiz-Huberman, año 1982. 41 Es con estos versos que se puede plantear un matiz, en cuanto a las relaciones que se establecieron con la cultura mexicana y la literatura de la última generación de exiliados. En este contexto, seguir la descendencia de las escritoras y poetas hispanomexicanas debe llevar primero un rescate de su obra, prácticamente desconocida en algunos casos o bien dejada al margen por la crítica. Y el hecho de postular una identidad literaria femenina nos lleva a una representación de los hechos, además de traer consigo sus propias contradicciones, complejidades y replanteamientos. La poesía femenina del exilio español en México no fue del todo la más exitosa, debido a las circunstancias de la época, Pilar Domínguez Prats menciona la primera gran traba a la competencia masculina. Es decir, en los primeros años del exilio, arribaron a México una gran cantidad de poetas de prestigio, entre ellos una parte de la generación del 27 y evidentemente, las editoriales optaron por publicar aquellos textos amparados por una firma importante que garantizaría las ventas. La segunda dificultad deriva de la propia identidad de las mujeres en aquellos años, en su mayoría, predominaba la educación española de señoritas de buena familia, a esto se une el concepto de esposa y madre establecido conforme a los cánones de una formación tradicional. Pese a todo, existe un grupo de excelentes poetas que merecen ser leídas y analizadas en detalle. Algunas escritoras han sido reconocidas por la crítica, como Concha Méndez, Nuria Parés o Angelina Muñiz-Huberman, pero existen aquellas que por motivos inexplicables no alcanzaron fama pese a su buen hacer poético como Carmen Catellote, Adriana Merino, Aurora Correa o María Benito de Segarra. La poesía femenina se ha caracterizado siempre por una gran fuerza expresiva, derivada de un sentimiento de esperanza, capaz de atenuar los desastres de la contienda. Carmen Castellote, describe en muchos de sus poemas la idea de renovación, y Angelina Muñiz afirma esta idea de reconstrucción del mundo externo a través de la restauración interna. 42 ESPACIOS DEL PASADO 43 Al observar la obra de Angelina Muñiz-Huberman resulta evidente llegar siempre al mismo tema: el exilio. Un tema que va creciendo en formas variadas, que en ocasiones, resulta difícil separar la historia de los personajes con la vida de la autora. La incorporación de ciertos aspectos biográficos en las experiencias de sus personajes resulta ser un recurso típico en la escritura de Angelina. De alguna forma, las historias se van enlazando entre sí hasta formar una sola y única realidad, ya que lo vivido se mezcla con lo escuchado y con lo inventado. Esta relación tan peculiar, trae como resultado una narrativa en la que resaltan las variaciones sobre un mismo tema, el exilio en todas sus formas, las obsesiones del ser humano y en especial de la mujer; la importancia de la memoria y la búsqueda de identidad. Dentro de la temática utilizada por Muñiz sobresale el símbolo de la muerte, la guerra, el exilio, la figura de los padres, los amigos de la infancia, el deseo de ser otra persona y los sueños, entre otros. Así va transformando, acomodando y adaptando cada uno de estos temas según sea necesario. La renovación de estos argumentos dentro de los cuentos y novelas de la escritora provocan un sin fin de bifurcaciones dentro de su narrativa, las cuales siempre abordan alguna de sus obsesiones. El año de 1939 marca sin duda, una de las características más peculiares en la narrativa de la intelectual. En su caso, se trata de un exilio “heredado” por parte de sus padres, pero no por ello menos importante dentro de la temática de su escritura. Los exilios dentro de sus obras de ficción la han llevado a ir más allá, en esa búsqueda incansable de sus orígenes. Todas las obras de Angelina pueden considerarse en el exilio y muchas de ellas del exilio, como lo menciona Bernard Sicot en Ecos del exilio. 13 poetas hispanomexicanos. Este asunto se ve reflejado a través de la insistencia de la autora, de posicionar geográficamente sus historias dentro de los espacios del pasado, tales como España, Hyères (Francia), Caimito del Guayabal (Cuba), Cuernavaca, (México). La memoria se une dentro del hilo narrativo de sus textos. Además, la creación persistente de personajes que viven o se sienten en exilio, forma una constante dentro de sus escritos. Todos estos aspectos contribuyen a configurar la perspectiva, tan singular de la vida y del mundo de Angelina Muñiz. 44 La recuperación del pasado resulta indispensable para una escritora que a lo largo de su existencia va recobrando las huellas de sus antepasados. De esta forma, volver a su infancia implica una función terapéutica de rememorar y verbalizar sus vivencias, con el fin de entrelazar, autoafirmar y recuperar su propia identidad. Por esta razón, sus relatos tienen un fondo biográfico, el cual en ocasiones aparece claramente ante el lector y en otras se presenta de forma sutil, casi imperceptible. Dada la importancia que el pasado adquiere dentro de los textos, resulta importante detenerse ante la relación que existe entre este aspecto y el exilio, ya sea exterior o interior. Así, aparecen dentro de la narración juegos experimentales en los cuales se mezclan y se superponen tiempos, espacios y personajes. Todo esto con el objetivo de reencontrarse a sí misma, en un proceso de interiorización y restructuración del “yo”, pues solamente por medio del pasado se puede recuperar y entender el presente. El exilio heredado en el que se desarrolla la personalidad de Muñiz, se ve acrecentado por el exilio judío y el exilio por ser mujer escritora. El primero se encuentra presente en la mayoría de sus historias, ya sea como una particularidad del personaje o por medio de digresiones que de alguna forma, el narrador logra integrar dentro del discurso. Por esta razón, cada uno de los personajes ya sea mujer, hombre o niña recreados en sus obras narrativas conservan el “estigma”del exilio. Sobre todo el del interior que viven algunos de los personajes, ya que existe una falta de coherencia entre la sociedad y su forma de pensar o vivir. Por lo tanto la visión que tienen del mundo es diferente. Como lo menciona Angelina, cuando uno está al margen, ve distinto y lo ven distinto. Esta concepción de desarraigo origina personajes inestables, melancólicos y con problemas de identidad que nunca pueden definirse logrando esteriorizar la realidad de la autora. Ocho de los personajes del libro Las confidentes son exiliados. Aunque cada uno tiene particularidades en la historia de su vida, todos han salido de España a causa del estallido de la guerra y sufren del destierro en México. Esta amarga experiencia, poco a poco va estigmatizando la personalidad y el carácter de cada individuo hasta perturbarla. 45 De este modo, las repercusiones se convierten en una constante en los pensamientos y acciones de los personajes de esta obra. La mayoría de estos protagonistas son femeninos, mujeres en el exilio, las cuales no han logrado adaptarse completamente a la vida en un país que no es el suyo. Por ejemplo, en la historia el Regalo esperado, el personaje principal especifica en cursivas las palabras de expresión mexicana que la incomodan y a las cuales no ha logrado acostumbrarse, a pesar de los años. Las cursivas subrayan un tipo de rebelión instantánea de la palabra que, movida por su propia inercia, de repente se escapa por la tangente de la curva de su frase y empieza a gravitar sola, proporcionándonos una sensación brutal de alerta. Angelina Muñiz-Huberman En la narración, Los brazos necesitan almohadas, la protagonista expresa: “Es indudable que el mismo aparente lenguaje de España y México no lo es”. Pareciera que esta frase no tiene importancia en la historia, sin embargo, este hecho adquiere un verdadero significado en la vida de los exiliados. El ejemplo mencionado por la protagonista, hace referencia a sus padres donde mencionan: “ellos siempre ignoraron que chino no es un habitante de China, como se cree en España, sino una persona con pelo rizado como se sabe en México”. Esta frase muestra el impacto del lenguaje mexicano que tuvo en los españoles que se instalaron en el país. De esta forma se representa la dualidad de la expresión oral en la vida cotidiana, adaptarse a esta nueva forma de enunciación resulta ser una prueba más de ese “vivir y no vivir en México”. Otro elemento representativo de la escritora son las fotos que a lo largo de su niñez ha observado tantas veces, y que es capaz de recitar el nombre y la historia de cada persona que ahí se encuentra. Acomodadas y atesoradas representan el pasado de su familia. Cada imagen tiene escrita al reverso la fecha exacta y el lugar dónde fue capturada. Las fotos de Europa se diferencian de las tomadas en América ya que representan lo que se perdió, aquello que ella no puede recordar pero que existió. Por 46 el contrario, las fotos de México son aquellas que representan su vida, lo que ella recuerda y atesora. Esta imagen de las fotos como legado de la memoria, aparece en la historia Melibea ha muerto, cuando la narradora declara: “La historia de Teresa estaba en las fotografías. Desde la infancia hasta la vejez. De España a México”. Y es precisamente a través de ellas que el hilo de la historia se va desarrollando. En cambio, en la historia Fragmentos de una madre o la imposibilidad de hacer preguntas, las fotografías dan un fiel testimonio de la verdadera vida de la madre de la protagonista y por ello sacaba las fotografías de un álbum y señalaba una por una. Nombrando fechas, lugares y momentos. Esta obstinación de ambos personajes en preservar la totalidad de una vida, a través de los pequeños instantes reflejados en las imágenes plasmadas en papel, es una muestra de la fugacidad de la existencia humana. A través de este breve análisis de su obra, se puede constatar la envergadura que adquiere el tema del exilio y los elementos autobiográficos de Angelina Muñiz- Huberman en sus personajes logrando entablar empatía con los lectores. Luz Elena Zamudio – Angelina Muñiz, cortesía Angelina Muñiz. 47 Tercer Apartado RETROSPECTIVA 48 Inmersa en un punto de la Ciudad de México, donde radica desde hace varios años, Angelina Muñiz-Huberman continúa cultivando sus pasiones: la escritura y la lectura de los cientos de libros que cubren las paredes de su departamento. En el sentido más puro Angelina es una escritora, no obedece a cánones establecidos ni a modas, más bien se permite seguir los rumbos de la pasión, de la intuición creadora que la lleva a redactar un ensayo, una poesía, un cuento o una novela. En el marco de la literatura mexicana contemporánea, la escritora Angelina Muñiz-Huberman ocupa un lugar excepcional. Leer a Angelina es tomar el cuerpo de Santa Teresa, de Yocasta, de Caín, de un cabalista medieval, moldeados por el universo interior de la autora, lleno de memoria personal y exilio. Al llegar al lugar de la cita, el rostro cálido y amable de Angelina Muñiz mostraba el gusto por la visita. La atmósfera era tranquila y reinaba el silencio, un espacio iluminado, ordenado, ocupado por libros, fotografías y recuerdos, escena que por un momento hizo olvidar el estrés cotidiano. Después de unos minutos de observar el entorno y hablar algunas cosas sin mayor importancia, Angelina con una sonrisa amigable esperaba con ansias el comienzo de la entrevista. Todo comenzó con el acercamiento a su obra El Mercader de Tudela, una reflexión sobre la identidad, la memoria, la soledad, la pérdida y el amor, temas recurrentes en la poesía de la escritora Angelina Muñiz-Huberman tratados a partir de su singular visión como extranjera de todo lugar. De tal suerte Angelina compartió lo siguiente: Durante la guerra civil mi madre quedó embarazada de mí, nací en Hyères, una pequeña población de la costa Este de Francia el 29 de diciembre de 1936. Después nos mudamos a Cuba, en donde viví parte de mi infancia y finalmente llegué a México a la edad de seis años. Fue en México cuando empecé a tener relación con otros exiliados españoles. La convivencia fue absoluta con adultos siendo yo una niña, ellos hablaban de política, de si se moría Franco, si había una revuelta aquí o allá y ahí estaba yo, escuchando todo a la edad de seis años y compenetrada con ese mundo adulto. 49 Ella menciona el tiempo que pasó en Cuba porque es fundamental para su escritura, pues algunos de sus cuentos reflejan esa etapa; Llegué de dos años a la isla y salí a los seis. Viví en el campo, en el pueblito Caimito del Guayabal, lo cual fue maravilloso porque estaba en absoluta libertad y en contacto con la naturaleza. Hasta la fecha me encantan los animales, el campo y la agricultura, porque fue lo primero que percibí. No tenía obligaciones, no iba al colegio, pero estaba en un mundo de adultos: mis padres y los amigos de mis padres que venían de La Habana. Angelina Muñiz-Huberman junto a su madre en Cuba, cortesía Angelina Muñiz. La escritora narra que debido a la convivencia siempre en un ambiente de adultos moldeó de algún modo su pensamiento, convirtiendola en una escritora indefinible; empiezo a escribir a los ocho años; pero antes de comenzar con mi historia, quiero mencionar algo importante, tengo antecedentes de escritores en mi familia: Manuel Bretón de los Herreros, mi tío abuelo y mi padre, que era periodista en El Heraldo de Madrid, autor de novelas, de obras de teatro y de poesía. Mi padre no pudo 50 continuar con su labor como escritor por el exilio, así que tuvo que trabajar en otras
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